SCHWARZTEIN, Dora - Una Introducción Al Uso de La Historia Oral en El Aula
SCHWARZTEIN, Dora - Una Introducción Al Uso de La Historia Oral en El Aula
SCHWARZTEIN, Dora - Una Introducción Al Uso de La Historia Oral en El Aula
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5 Burke, ob. cito
6 Sobre la evolución histórica de la historia oral, cf. Philippe J outard, Esas voces que nos 8 J. Appleby, L. Hunt y M. Jacob, ob. cit.
llegan delpasado, 2" edición, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1999.
La historia oral los nuevos movimientos sociales. El objetivo que se plantearon desde
el inicio fue darles la voz a los tradicionalmente marginados de la
La historia oral es una técnica para la recuperación de los testimo- historia, reconociendo una gran simpatía por los de abajo, la "gente
nios de los sujetos que protagonizaron un hecho histórico, a través común", distantes del investigador. La,inclusión en la historia de es-
de la entrevista. Se trata sin duda de una técnica específica de inves- tos actores sociales dio lugar a lo que se denominó la "perspectiva
tigación contemporánea al servicio de varias disciplinas. 9 Utilizada desde abajo" o "la historia desde abajo". Una de sus características es
en el terreno de la historia, las fuentes que se producen a través de que consideran que es un sacrilegio intervenir y también interpretar
las entrevistas resultan fundamentales para la comprensión de los esas fuentes. Es decir que, con el registro y posterior transmisión del
fenómenos contemporáneos. testimonio, se agota la tarea del historiador.
A diferencia del historiador en general, que busca fuentes escritas Esta práctica ha tenido una gran influencia en América Latina y
relativas a procesos ya terminados cuyos actores han muerto, los his- en la Argentina en particular. Dada la inestabilidad y violencia de la
toriadores que utilizamos fuentes orales trabajamos con el testimonio vida política en casi todos los países de América Latina y la existen-
de los actores de los procesos que estudiamos y por ello nos concen- cia de actores tradicionalmente marginados de la historia -como las
tramos en los procesos contemporáneos. Aparece así una importante mujeres, los trabajadores, los militantes, los analfabetos o los ni-
limitación cronológica para la aplicación de la historia oral. ños-, la seducción del testimonio es muy fuerte y existe la gran ten-
Con este nivel de definición se estableció una especialidad que ha tación de darle la voz a protagonistas anónimos. La historia oral
ido ganando respetabilidad en el mundo de las ciencias sociales. Sin parecería una forma más democrática que otras de hacer historia, ya
embargo, a pesar de esto, de la existencia de un campo, existe una gran que a partir de la intensa interacción permanente con diversos suje-
diversidad de estilos de hacer historia oral, y en esta diversidad radica tos se podría elaborar un nuevo tipo de historia.
en gran parte la riqueza y la fuerza de este movimiento. Existe, sin embargo, otra tendencia en la práctica de la historia oral
que tiene que ver con los desarrollos que se han ido produciendo en
todos los campos de la historia. En los últimos años se ha desarrollado
Distintas tendencias de la historia oral un marcado interés por debatir las múltiples estrategias metodológicas
y por perfeccionar las potencialidades de un método consensualmente
En muchos casos, frente a la opacidad de la mayoría de los testimo- calificado como complejo. La historia oral para esta tendencia supone
nios escritos, la riqueza de algunos testimonios orales hace que los la recuperación sistemática de un corpus de información a través de la
entrevistadores se entreguen totalmente al registro y transmisión del entrevista. El objetivo es la construcción de una fuente para su utiliza-
testimonio. Esta práctica de la historia oral se inició en Inglaterra a ción posterior. Se trata de articular la profundidad de los testimonios
fines de la década de 1960, en los "History Workshops". En ese país, con la solidez del análisis, adoptando una actitud crítica frente al testi-
donde existía una gran tradición de historia del movimiento obrero, se monio oral, ya que las fuentes orales no dicen sólo qué hizo la gente,
organizaron grupos de investigación asociados a opciones de com- sino también qué quiso hacer, qué creyó estar haciendo y qué cree ha-
promiso político, vinculados con los sectores obreros tradicionales y ber hecho, como ha sido señalado por Alessandro Portelli. lO Esto impli-
9 William W Moss, "La historia oral: ¿qué es y de dónde proviene?", en: Dora Schwarzstein, 10 Alessandro Portelli, "Lo que hace diferente a la historia oral", en: Dora Schwarzstein,
L.a historia ora!, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1991, p. 21. ob. cit., pp. 36-52.
ca reconocer que los sujetos que vivieron y protagonizaron un he-
cho histórico no tienen un discurso transparente y que, por tanto, es 1. El proceso de entrevistar
necesario reflexionar sobre su naturaleza para entenderlo e interpre-
tarlo. Sin lugar a dudas, las técnicas de investigación de la historia La historia oral no es estrictamente una técnica para la recolección
oral plantean con una agudeza particular los problemas comunes a de información, sino, por el contrario, un medio para la producción
todos los historiadores. de nuevos conocimientos. Ello se debe a que la narrativa producida
Por otro lado, siempre que la temática lo permita, es imposible es el resultado de la interacción entre el entrevistado y el entrevista-
hacer ningún trabajo de historia sólo con fuentes orales. Existen cosas dor. A través de ella, ese proceso determinará qué será recordado a
que la gente simplemente no puede contar, o que informan mejor la vez que cómo será recordado.
otras evidencias, y esto lleva a la necesidad de usar otras fuentes y Los testimonios producidos ofrecerán, por tanto, elementos para
otras disciplinas. La complementariedad de las diversas fuentes acce- entender cómo la gente piensa sobre ciertos eventos y cómo percibe
sibles al investigador y las fuentes orales permite lograr un conoci- su actuación en los procesos históricos. Esto no distingue las fuen-
miento más pleno del pasado. La historia oral no debe ser entendida tes orales de otras fuentes escritas, también ellas expresan los pun-
como un gueto de la historiografía, sino como una técnica que se tos de vista de los actores. Sin embargo, dos elementos por lo menos
puede utilizar al igual que cualquier otra rama de la disciplina. O convierten a la fuente oral en algo diferente: el papel que juega el
sea, el trabajo con fuentes orales constituye una actividad que apunta entrevistador y sus propios valores y el hecho de que las historias
hacia la conexión de todos los aspectos de la historia y no a la sepa- orales se refieren a experiencias del pasado contadas desde la pers-
ración de los mismos. pectiva del presente. 11
Sin duda, si bien la historia oral no es en sí misma una nueva
forma de hacer historia, su carácter renovador está dado por el he- 2. El rol del entrevistador
cho de permitir una mayor y mejor aproximación a grupos sociales
alejados del poder y que por ello no han dejado testimonio escrito Las fuentes orales son construidas mediante la intervención activa
de su experiencia y participación. del entrevistador. Son una creación colectiva (entrevistado y entre-
vistador) e inevitablemente llevan incorporados ordenamiento, se-
lección e interpretación histórica preexistente.
Problemas que plantean las fuentes orales El producto final, que es creado por el entrevistador y su entrevis-
tado, es una entrevista. La entrevista es una narración conversacional.
Existen innumerables problemas teóricos referidos a la historia oral: Es una conversación entre entrevistado y entrevistador, y es narra-
su objeto de estudio, su aplicación a las diferentes áreas de la histo- tiva por la forma de exposición, la narración de un cuento. Si bien
ria, su relación con otras disciplinas, su fiabilidad, la subjetividad algunas pueden construirse como relatos cronológicos de recuerdos
que contienen, así como su complementariedad y diálogo con otras personales de acontecimientos, esas narrativas no son autobiogra-
fuentes. fías, biografías o memorias. Son actividades conjuntas, organizadas
Plantearemos algunos de esos problemas, en primer lugar los de-
rivados del proceso de creación de las fuentes orales: 11 Cf. Tamara Hareven, "The search for generacional memory", en: David K. Dunaway
y Willa K. Baum (comps.), Ora! History. An Interdiscip!inary Antho!ogy, Walnut
Creek, Altamira Press, 1996, pp. 246-249.
e informadas, entre un sinnúmero de elementos, por las perspecti- en términos de preguntas, en función de sus propios objetivos y cono-
vas históricas de ambos participantes. cimiento del tema sobre el que está indagando, lo que sirve como
impulsor para la producción de información histórica. Nuevamente
3. La relación entre pasado y presente estamos enfatizando que lo más significativo de la historia oral es esta
función del entrevistador como creador y usuario de la entrevista. Sin
Esta relación puede adquirir diferentes dinámicas en la recupera- duda la sola presencia del entrevistador impregna el discurso del in-
ción de las memorias de los entrevistados. En ocasiones, el entre- formante y por tanto el resultado final: la fuente. Es fundamental
vistado se sumerge totalmente en el pasado para contarlo. Esto ocu- tener esto en cuenta en el momento de analizar las fuentes. Induda-
rre especialmente cuando se habla de experiencias tempranas como blemente matiza, complica, la ingenua visión de la historia oral como
la propia infancia. Sin embargo, usualmente el entrevistado mantie- espacio privilegiado para darle la voz a los "sin voz". Si incluimos al
ne una clara separación entre pasado y presente, ofreciendo una historiador como parte inseparable de la fuente, los documentos ora-
perspectiva actual de experiencias pasadas. les no son el lugar donde los sujetos hablan por sí mismos. Este aspec-
En otras situaciones, resulta difícil para los entrevistados esta- to fundamental polemiza con aquella tendencia entusiasta donde apa-
blecer una clara distinción entre pasado y presente, entre sucesos rentemente el historiador desaparece para darle la voz al pueblo. Aun-
alejados en el tiempo y otros más recientes. También puede ocurrir que se incorporen sus voces, el control del discurso histórico sigue
que los hechos del pasado se reinterpreten a la luz del presente, a estando en las manos del historiador, ya que es éste quien decide a
través de una memoria "defectuosa". También las experiencias quién entrevistar y qué preguntas realizar, luego decide la interpreta-
traumáticas pueden llevar a una reinterpretación o represión de la ción, y fmalmente escribe la historia para los demás.
memona.
Muchas veces la gente "olvida" ciertas experiencias del pasado o
prefiere simplemente no hablar de ellas. Características de las fuentes orales
4. ¿Para quién habla el entrevistado? En primer lugar, debemos enfatizar, aunque suene redundante, la
oralidad de las fuentes orales. 12 Para muchos el verdadero documen-
Es necesario tener en cuenta que el entrevistado no sólo habla para to producido son las cintas grabadas, pero la realidad es que en ge-
sí mismo y para el entrevistador, sino que también habla mediante neral se trabaja con sus transcripciones. Es evidente que por más
el entrevistador para la comunidad más grande y su historia tal como que se perfeccionen los métodos de la transcripción, infinidad de
la ve. O sea, hay aquí dos relaciones contenidas en una, entre infor- matices se pierden en este pasaje. Pausas, ritmos, entonaciones, son
mante e historiador, y entre el informante y su propia conciencia elementos que sólo pueden percibirse escuchando, no leyendo. Los
histórica.
cambios son las normas del habla, mientras que la regularidad es la
norma en la escritura. Eliminando estos rasgos se produce un acha-
5. El objetivo de la entrevista
tamiento del contenido emocional del habla, que puede agravarse
cuando nuestros testimonios provienen de sectores populares, con
La recuperación de los recuerdos del entrevistado es el objetivo de la
propuesta, pero es la intervención del historiador y lo que éste pone 12 Alessandro Portelli, "Lo que hace diferente", en: Dora Schwarzstein, ob. cit., pp. 36-52.
cios, errores y contradicciones. Esto no apunta a la no-fiabilidad de
un vocabulario limitado, pero más ricos en variedades de tono, vo- la memoria como fuente histórica, sino que da cuenta de la comple-
lumen y entonación que el lenguaje de los sectores medios que tien- jidad y riqueza de la experiencia humana. 14
den a hablar con el tono parejo de la escritura. Cuando se habla de las fallas de la lJlemoria, se piensa en el olvi-
En segundo lugar, es importante destacar que las fuentes orales do. En general el problema no es el olvido sino más bien el verse
pertenecen a la esfera de la subjetividad, están plagadas de silen- abrumado por las reminiscencias y las memorias que fluyen de ma-
cios, distorsiones e incoherencias. O sea, la materia prima de la fuente nera ininterrumpida y al parecer no relacionada. Pero, aun el olvido
oral no es sólo información de hechos, sino también dimensiones de merece ser interpretado y explicado. Existen, por ejemplo, tradicio-
la memoria, ideología, deseos inconscientes, resignificación de ex- nes nacionales que privilegian u obligan al olvido de ciertos episo-
periencias del pasado. Por lo tanto, es inadecuado usar las fuentes dios, o sea, imprimen en la memoria un "desarrollo desigual".
orales de manera principalmente factual, sólo para transmitir o con- Si vemos la memoria como una forma o vehículo de conocimien-
firmar evidencia de acontecimientos particulares. La materia prima to histórico y si examinamos cuidadosamente nuestras entrevistas
de la entrevista es la memoria, y ésta tiene un carácter subjetivo y para una visión de la problemática que informan esas memorias,
una tendencia a interpretar la historia más que a reflejarla. podemos empezar a captar las estructuras más profundas que orga-
Para tomar un ejemplo, Portelli, al interpretar los testimonios de nizan el flujo de palabras aparentemente desorganizado.
los trabajadores en Italia sobre el asesinato de un obrero (Luigi En general hay consenso de que la memoria puede brindar deta-
Trastulli) por la policía en la década de 1950, muestra que los "erro- lles ricos y confiables especialmente acerca de la vida cotidiana en
res" o las diferentes versiones de la realidad y la historia son expre- el trabajo y en el hogar. Pero, indudablemente, trabajar con la me-
sión del esfuerzo por establecer y transmitir de una generación a moria trae problemas. Está sujeta no sólo a la simple erosión del
otra un sentimiento de identidad en el que se basa la comunidad en paso del tiempo, sino también a los procesos conscientes e incons-
la actualidad. 13 En síntesis, si tomamos las fuentes orales como me- cientes de olvido, distorsión y error.
ras descripciones fácticas, se condenan al olvido otros aspectos y La memoria es una forma de evidencia histórica que como cual-
valores de los testimonios. quier otra debe ser evaluada como tal. No podemos pretender que
Las fuentes orales no son fuentes objetivas (como casi ninguna se parezca a otro tipo de fuente. Requiere técnicas específicas para
fuente), son artificiales, variables y parciales. Mientras el contenido su análisis y entendimiento. El valor de la fuente oral como eviden-
de las fuentes escritas es independiente de las necesidades e hipóte- cia histórica debe ser evaluado dentro de sus propias leyes de auten-
sis del investigador que toma de ellas 10 que le sirve, el contenido de ticidad, como cualquier otro tipo de fuentes.
las fuentes orales depende en buena medida de las preguntas e hipó-
tesis del historiador.
Otra esfera de problemas se refiere a la memoria. La memoria de Cómo tratar las fuentes orales
un hecho particular está moldeada por diversas capas de sucesivas
experiencias, e influida por las ideologías dominantes. La memoria, Con la producción de las fuentes no acaba la tarea del entrevistador.
como interpretación de hechos del pasado, está mezclada con silen- Se deberá ocupar asimismo de su tratamiento, análisis e interpreta-
13 Alessandro Portelli, The Death of Luigi Trastulli and Other S tones. Form and Meaning 14 Editorial: "Oral History", History Work.rhop, núm. 8, Oxford, 1979.
in Oral History, Albany, State University of New York Press, 1991.
ción para fines variados, sean estos de investigación o docencia. Una
de las características de la entrevista de historia oral, a diferencia de La historia oral en la escuela
otro tipo de entrevistas, es que debería ser grabada para el futuro, para
el uso e interpretación de otros investigadores. Esto plantea en primer
lugar la necesidad de su conservación y si es posible su ubicación en El trabqjo en el aula
un archivo.
La renovación de la historia, tanto en sus enfoques como en sus
contenidos, también llegó al aula. Existe una correlación entre la
Resumen renovación teórico-metodológica de una disciplina y la innova-
ción en la didáctica de la misma, sin embargo esto no es ni fácil ni
En las últimas décadas la historia oral, como técnica específica de las mecánico. 15
ciencias sociales en general y de la historia en particular, ha alcanza- Actualmente el énfasis de las nuevas propuestas curriculares está
do un gran desarrollo. Debe ser entendida como parte de los esfuerzos
centrado en el aprendizaje de los procesos sociales, en el análisis de
hechos por la historia para renovarse, y, dentro de este contexto, es
considerada como una propuesta nueva para la investigación contem- los hechos contemporáneos, y en la perspectiva de los actores, sean
poránea. Los historiadores que trabajamos con testimonios orales hoy estos grupos o individuos, y no necesariamente héroes o los tradi-
sabemos que la memoria retiene lo que le parece digno de ser recor- cionales personajes destacados en las efemérides. Como consecuen-
dado y que el testimonio que nos brinda ofrece las claves para organi- cia, los cambios propuestos para la enseñanza de la historia plan-
zarla en el recuerdo. La memoria es inherentemente revisionista, hace
tean por lo menos cuatro desafíos:
permanentemente ejercicios selectivos de amnesia. Y es así que lo
que se olvida puede ser tan importante como lo que se recuerda. Tra-
bajar con todos estos elementos es un gran desafío. Se trata, sin em- • La necesidad de generar mejores condiciones en el aprendizaje de
bargo, de una práctica enriquecedora del quehacer historiográfico, las ciencias sociales en general y de la historia en particular. La
que posibilita la recuperación de la historia de la experiencia, com- falta de interés de los alumnos en estas disciplinas se debe, funda-
plica la historia, la puebla de más gente, de su cotidianeidad, pero
mentalmente, a la dificultad para entender su realidad como parte
esto no es en sí mismo suficiente.
Como en cualquier otra forma de evidencia histórica, es la manera y consecuencia de un proceso histórico-social que los involucra.
en que los testimonios son interpretados y usados lo que les da su
significación. La historia oral está colocada indudablemente junto con • La necesidad de enseñar una historia con protagonistas, una
otros esfuerzos por una historia social cualitativa más amplia que par- historia con vidas, no sólo de los reconocidos o famosos, sino
ten de la base de que la historia está hecha por personas, a las cuales una historia más inclusiva, que comprenda a quienes la están
más que darles la voz tenemos que aprender a escuchar.
aprendiendo y a su entorno. Es importante que los alumnos
entiendan que toda experiencia humana es relevante para el
conocimiento histórico.
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cones del mundo, el conjunto de la población, o al menos una parte sado y hacerlo imaginativamente.
significativa de ella, está expuesta a relatos del pasado elaborados y Es importante, por lo tanto, que los alumnos examinen la natura-
leza interpretativa de la historia, comparando, por ejemplo, narrati-
CE Alicia R. W. de Camilloni, "Sobre la programación de la enseñanza de las ciencias vas históricas diferentes, escritas por historiadores que han dado
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16
sociales", en: Beatriz Aisenberg y Silvia Alderoqui (comps.), Didáctica de las ciencias diferente peso a las causas políticas, culturales o económicas de los
sociales [J. Teoríasy prácticas, Buenos Aires, Paidós, 1998, p. 184.
hechos. Los alumnos y alumnas deben poder usar una rica variedad Para lograr un adecuado aprendizaje de la historia es necesario
de documentos históricos que presenten opiniones alternativas e que los alumnos aprendan a "pensar históricamente" y, por tanto, el
interpretaciones o perspectivas distintas del pasado. Esto lleva ne- desarrollo de habilidades tales como:
cesariamente a diferenciar entre hechos históricos e interpretacio- a- la comprensión de la causalidad histórica,
nes históricas. b- el desarrollo de capacidades de investigación,
También implica realizar elecciones y selecciones de los conte- c- la adquisición del pensamiento cronológico. 19
nidos. El qué enseñar debe estar vinculado al para qué, ambos
aspectos son ineludibles en las ciencias sociales y al mismo tiem- a) La causalidad histórica
po difíciles de articular. Los Contenidos Básicos Comunes plantean
que la enseñanza de las ciencias sociales debería contribuir a la Uno de los problemas fundamentales para la comprensión de los
elaboración de un modo de pensar la realidad social que permitie- procesos históricos se plantea cuando se intenta buscar una única
se comprenderla, explicarla y comprometerse creativamente con respuesta correcta, el hecho esencial, la interpretación de mayor
la misma. 1? Pero esto no es suficiente. La construcción y selección autoridad. Este problema está vinculado con las maneras conven-
de los contenidos de la enseñanza debe ser parte del reconoci- cionales con que algunos libros de texto han presentado la historia:
miento de una educación dispuesta a formar personas responsa- como una sucesión de hechos que marchan hacia un final previsi-
bles, capaces de ser activos agentes en un mundo signado por las ble. Por el contrario, es conveniente explicar los fenómenos y tratar
incertidumbres y la tensión. de reconstruirlos e interpretarlos en el marco de su época. Si bien la
Los Estándares Nacionales Norteamericanos enfatizan la importan- búsqueda de la causalidad es fundamental para la reconstrucción de
cia de la enseñanza de la historia señalando que "el conocimiento los procesos históricos, es importante insistir en una visión que
de la historia es la precondición de la inteligencia política".18 Es enfatice en las múltiples motivaciones de las causas de los hechos y
decir que sin conocimiento histórico una sociedad no comparte una sus consecuenCIas.
memoria. Sin historia no podemos encarar una investigación sensi-
ble de los aspectos políticos, sociales o morales de la sociedad. El b) El desarrollo de capacidades de investigación histórica
conocimiento histórico permite lograr un ciudadano informado ca-
paz de actuar eficazmente en el proceso democrático, así como un Es importante familiarizar a los estudiantes en el contacto con do-
individuo cuya identidad se defina en el contexto de los lazos socia- cumentos históricos, cartas, diarios, fotos, sitios históricos, entre-
les de su comunidad. vistas de historia oral o cualquier otra evidencia del pasado. La idea
De aquí deriva la importancia del aprendizaje de la historia en nues- es recuperar enfoques y puntos de vista divergentes sobre los he-
tras sociedades contemporáneas. Los que somos docentes en los di- chos a través de variadas líneas de acceso a los mismos. De esta
versos niveles de la enseñanza tenemos en estos tiempos una gran manera, los alumnos y las alumnas podrán comprender el carácter
responsabilidad social en la transmisión de la memoria histórica. constructivo de la historia escrita que les permitirá cuestionar inter-
17 Contenidos Básicos Comunespara la Educación General Básica, Buenos Aires, Ministerio de 19 Cf. Recomendaciones metodológicas para la enseñanza: 3er. operativo nacional de evaluación
Cultura y Educación de la Nación, Consejo Federal de Cultura y Educación, 1995. 1995: ciencias sociales, Buenos Aires, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación.
18 National Standardrfor History, Los Ángeles, National Center for Historyin Schools, 1998.
) Secretaría de Programación y Evaluación Educativa, 1997.
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