COMENTARIO A ENUMA ELISH-Relación Pentateuco
COMENTARIO A ENUMA ELISH-Relación Pentateuco
COMENTARIO A ENUMA ELISH-Relación Pentateuco
El poema del Enuma Elish es una obra en la que resaltan las tradiciones de la concepción babilónica
del origen del cosmos y de la vida de las divinidades. Hace un recuento alegórico de la lucha de poder
entre los dioses mayores por conservar el reposo y la paz en su existencia. A este respecto, quiero
señalar mi interés en la tablilla IV y V donde aparece la figura de Marduk, en quien los dioses mayores
tienen su complacencia y lo proclaman “el señor”.
Es por medio de este personaje y la misión encomendada de vencer el mal y a quienes lo conciben.
El mal es el resultado de una perturbación interior en el corazón de los dioses mayores, aquellos
poderosos al verse perturbados son capaces de dividirse y perder benevolencia de unos a otros.
Entonces Marduk es el más excelso entre todos y heredero del poder de los dioses mayores para
restarurar por medio de la palabra todo el cosmos: “Cuando los dioses, sus padres, vieron la eficacia
de su palabra, lo saludaron alegremente: «¡Sólo Marduk es el rey!». Y le entregaron el cetro, el trono
y la insignia real (bastón).”1
A lo largo del poema, entre estas tablillas citadas logro identificar algunos elementos que coinciden
de alguna manera con los relatos de la creación presentes en el libro del génesis, por ejemplo la
relación de la “palabra” con la existencia, lo que es nombrado existe entre los dioses. En este sentido
la fuerza misma de la palabra para crear y también dirigir el destino de las cosas. La descripción del
desmembramiento de Tiamat, la diosa madre, como primicia de la creación de los elementos
constitutivos de la tierra y a la vez como medio de divinización de todo cuanto existe, es decir, todo
tiene presencia de un dios en la tierra, además como el mal fruto de la perturbación interior ya fue
derrotado, entonces implica que todo es bueno porque está hecho para producir bien para todos, es a
la vez signo de la restauración. Otro detalle interesante a este respecto es el inicio de esta discordia
entre los dioses provocada por un mal consejero movido por su “sabiduría”, ciertamente incompleta.
Este tipo de temas es primordial para el desarrollo de una formación de los catequistas a modo de
introducción a la mentalidad de la civilización de oriente medio que busca dar palabras a la
experiencia de sus pueblos y que luego llega a nosotros por medio de la Tradición y la Sagrada
Escritura. Así que empezaría por explorar someramente algunos aspectos geográficos y culturales del
pueblo de Israel y las demás civilizaciones alrededor de su desarrollo sociodemográfico, para luego
comprender que estos relatos de la cosmogonía son propios de la mentalidad de los pueblos que
buscan explicar con palabras su experiencia de Dios y su intervención en la constitución de sus
civilizaciones. Junto con este esfuerzo, procuraría leer junto con ellos los dos relatos del génesis,
descubrir detalles que los distinguen y luego explorar un poco los relatos de otras cosmogonías
orientales y/o mesoamericanas para visualizar mejor su desarrollo e influencia en el estilo de vida,
culto religioso y forma de gobierno de estos pueblos.
Para este esfuerzo es fundamental la Palabra de Dios y resaltar el lugar que ocupa como Revelación
de Dios a su pueblo, para que a partir de ese presupuesto, construir el conocimiento no para desmentir
o desmitificar los relatos, sino para consolidar los criterios salvíficos de intervención divina en la vida
de los pueblos, los cuales son experiencia de fe hasta nuestros días.
1
Enuma Elish, tablilla IV, 25.