8 21 Muyhbiog
8 21 Muyhbiog
8 21 Muyhbiog
es
VICTORIA I
Personalidad y destino
TIEMPOS MODERNOS
Industrialización
y avances científicos
EXPANSIÓN COLONIAL
BRITÁNICA
Un imperio por explorar
MORAL Y SEXO
Doble juego social
ARTES Y LITERATURA
El fascinante mundo de
Dickens, Wilde,
los prerrafaelitas…
LA ÉPOCA
VICTORIANA
Una sociedad encorsetada
LA REINA VICTORIA.
Retrato de 1880, cuando
llevaba 43 años siendo reina de
Inglaterra, solo tres emperatriz
de la India y 19 viuda. Vestida
de riguroso negro, lleva la
estrella y la cinta de la Orden
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de la Jarretera.
FUERON AÑOS DE
GRAN ESTABILIDAD
POLÍTICA Y
DESARROLLO SOCIAL
Y ECONÓMICO
ASC
ALBUM
¡VIAJEROS,
etnia, así como de clase, habían cambiado. La AL TREN!
industrialización había afectado al consumo y al Un tren
comercio tanto como a la industria, y tanto al ocio entrando en la
como al trabajo. Implicó cambios en motivacio- estación de
nes, aspiraciones, ideologías y estéticas. King’s Cross,
Londres (dibujo
En lo económico, el país trataba de importar di-
a lápiz del
rectamente de sus colonias de ultramar las ma- artista polaco
terias primas que necesitaba, mientras exportaba Krystian
sus excedentes textiles y metalúrgicos. La banca Wozniak).
inglesa, además, se benefició de esa segunda etapa
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ASC
las’), mientras que el segundo, el único primer
ministro de origen judío que ha tenido el Reino WILLIAM EWART GLADSTONE. Fotografía del
Unido hasta la fecha, era más bien extravagante, político liberal británico (1809-1898), que ocupó
cínico y no demasiado religioso. Ambos, a pesar varios cargos en los gobiernos de la reina Victoria,
entre ellos el de primer ministro en cuatro ocasiones.
de su férrea rivalidad política, impulsaron suce-
sivas ampliaciones del sufragio e idearon campa-
ñas electorales de nuevo cuño, precedentes de las produjeron importantísimos avances en el Reino
modernas. La Campaña Midlothian de 1879, por Unido, en casi todos los ámbitos.
ejemplo, llevó a Gladstone a recorrer ciudades En 1839 se inventó la fotografía y, de hecho,
y villas británicas durante dos semanas, acom- fueron los victorianos los primeros en tener al-
pañando sus mítines de espectáculos de baile y gún que otro retrato fotográfico en sus salones.
eventos deportivos. Disraeli, por su parte, trató También fue la época en la que se extendió el
con cierto éxito de adaptar su discurso conserva- alumbrado a gas en edificios públicos, calles y do-
dor a las necesidades de las clases trabajadoras, micilios. Las bicicletas empezaron a utilizarse allá
tratando así de atraer el voto de los obreros y de por 1870, aunque no fue hasta la década de los
los sectores más desfavorecidos de la sociedad ochenta que ganaron popularidad, mientras que
hacia su partido. los primeros automóviles hicieron su aparición a
mediados de la misma década. Durante los años
treinta y cuarenta se produjo la gran expansión
LA ERA DE LAS LUCES del ferrocarril británico con la construcción de
Impulsada por la estabilidad política, la era victo- miles de kilómetros de vías férreas que vertebra-
riana significó un momento histórico en el que se ron el país, lo que permitió que tanto las familias
EL TRÁFICO
LONDINENSE
EN 1884. >>> rante la era victoriana. En este sentido, se
Fotografía de avanzó en el derecho al sufragio, aunque a finales
finales del siglo del reinado de Victoria I las mujeres aún no te-
XIX en la que nían reconocido el suyo. Las reformas electorales
vemos una
de 1832, 1867 y 1884 extendieron cada vez más
mayoría de
coches de el derecho al voto y fueron una de las causas que
caballos explican que en el Reino Unido no se produjeran
circulando por la estallidos revolucionarios de aspiraciones libe-
calle Whitehall, rales como los que sacudieron buena parte de
en Westminster Europa en 1830 y 1848.
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(Londres), junto
a alguno de
los primeros
automóviles
de la ciudad.
LA EXPANSIÓN COLONIAL
La era victoriana fue también la época de máxi-
REINO UNIDO NO
ma expansión territorial del Imperio británico.
De hecho, su política exterior estuvo marcada
VIVIÓ ESTALLIDOS
por la doctrina del ‘espléndido aislamiento’, que
consistía en evitar alianzas permanentes con
REVOLUCIONARIOS
las demás potencias. Esta doctrina, llevada a
su máxima expresión por primeros ministros
COMO EL RESTO
conservadores como Benjamin Disraeli o lord
Salisbury, defendía que un Imperio con unas
DE EUROPA
fronteras tan extensas y unos intereses comer-
ciales tan importantes y variados, hasta el punto rios coloniales. En Asia los ingleses arrebataron
de que su supervivencia dependía de asegurar Hong Kong a China tras la Guerra del Opio, con-
las importaciones de materias primas para su solidaron su dominio en Birmania y Malaca y
galopante industria, no podía comprometerse conquistaron Afganistán, mientras que en África
con ningún otro país de igual a igual. Es decir, se aseguraron en 1875 el control del Canal de
la política exterior del Imperio británico debía Suez –construido entre 1859 y 1869–. El primer
tener como único objetivo el tratar de consoli- ministro Disraeli convenció a la reina Victoria de
darse y mantenerse en esa posición, la de primer la necesidad de comprar las acciones sacadas a la
imperio o potencia mundial. venta por el pachá de Egipto, y con ello lograron
Parece evidente que la doctrina funcionó, al el control de las rutas comerciales hacia la India.
menos hasta la firma de la Entente Cordiale en En 1882, Inglaterra ocupó militarmente Egipto, y
1904, ya que durante toda la época victoriana el la Convención de Constantinopla de 1888 declaró
Imperio británico amplió sin cesar sus territo- el canal zona neutral bajo protección británica.
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hacinamiento, suciedad e insalubridad extremas, obreras, acudían diariamente a trabajar en las fá-
hasta el punto de describir algunos barrios de la bricas. El trabajo infantil estaba a la orden del día,
ciudad, como el de Angel Meadow, como auténti- tanto que el gobierno tomó cartas en el asunto y en
cos “infiernos en la tierra”. Lo mismo ocurría con 1842 prohibió emplearlos en las minas y en 1878,
muchos distritos de la metrópoli, como el de Seven mediante la Ley de Fábricas, prohibió trabajar a los
Dials, una barriada obrera de Londres que, desde menores de 10 años.
mediados del siglo XIX hasta bien avanzado el XX, En cuanto a las mujeres, en una época en la que la
fue sinónimo de pobreza y delincuencia. familia era el eje central de la sociedad, se vieron
De hecho, la precariedad económica de estas fa- relegadas al ámbito doméstico. Aquellas que de-
milias era tal que muchos niños, hijos de familias seaban o necesitaban trabajar solo podían hacerlo
como sirvientas, comerciantes en tiendas minoris-
tas, empleadas en las industrias del algodón y de la
lana –muy importantes en zonas como Manchester,
Lancashire o West Yorkshire– o, en el mejor de los
casos, como maestras o institutrices.
Como hemos visto, la era victoriana fue época de
profundos contrastes; de luces y de sombras. No
sorprende, por tanto, que la reina Victoria quisiera
conocer a aquella mujer americana que había con-
seguido ponerse al mando en la construcción del
puente más largo hasta la fecha, algo inalcanzable
para una mujer británica de la época. Emily era una
pionera, una mujer valiente, que era más libre y ha-
bía visto más mundo que la mismísima monarca
del Imperio británico. Sí, Victoria reinaba sobre la
nación más poderosa del momento, pero, como bien
sabía ella, reinar no es lo mismo que gobernar.
Emily Warren Roebling, ingeniera jefe del puente
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–aquí retratada en su
juventud– fue una gran
matriarca para sus hijos
y para sus súbditos
durante casi sesenta años.
El cortejo fúnebre de
la reina Victoria I
atravesando Londres
entre un inmenso
gentío, el 2 de
febrero de 1901.
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E
l funeral de la reina Victoria, celebrado en rras de expansión colonial, ella misma era vista
Londres el 2 de febrero de 1901, fue un como un símbolo de paz y estabilidad, dentro
gran evento público, pero por sí solo ha- y fuera de las fronteras del Reino Unido: la Pax
blaba a gritos de la vida privada de la gran Britannica. Había restaurado el prestigio de la
monarca. Todo el país se sentía en duelo, Corona y la fe en el Imperio.
no solo por la pérdida de su soberana, Pero, más allá de la pompa y el poder, Victoria
sino por el final de toda una era. La reina moría a había sido una mujer apasionada, con una intensa
la edad de 81 años. Hacía casi cuatro décadas que vida privada. Es por eso por lo que sus hijos se
Victoria apenas era visible al público, escondida encargaron a su muerte de borrar todo suceso
en su privacidad y vestida de negro desde que personal que empañara la imagen pública de su
quedara viuda de su amado esposo, el príncipe madre. Su hija menor, la princesa Beatriz –madre
Alberto. Sin embargo, dentro del sarcófago, su de Victoria Eugenia de Battenberg, reina de Espa-
cuerpo estaba revestido de blanco, con su velo ña–, fue la última encargada de destruir diarios
original de boda, y acompañado por infinidad y cartas comprometedores. Por fortuna para la
de recuerdos familiares: la bata de Alberto, las historia, la sorprendente intimidad de la reina
fotografías de sus hijos, pañuelos con las iniciales Victoria pudo sobrevivir a la censura familiar y
bordadas de sus seres queridos; la fotografía de conocerse.
John Brown, su último y más íntimo confidente, y
en los dedos, sus cinco anillos más apreciados, re-
galo de su esposo, su madre y sus hijas. El túmulo LA NIÑA HEREDERA
fue depositado en el mausoleo real de Frogmore, Victoria era la última de la dinastía Hannover,
adyacente al Castillo de Windsor, donde pudo iniciada en 1714 en Reino Unido cuando Jorge
reposar finalmente a eternidad junto a su esposo. I, elector de Hannover en Alemania, fue elegido
Victoria era considerada “la abuela de Europa”. para suceder a su prima la reina Ana de Gran
Entre los asistentes a su funeral se encontraban Bretaña, muerta sin descendencia. Aunque ha-
hijos y nietos que representaban a la mayor parte bía otros con mayores derechos sucesorios, él
de las casas reales, ligadas por una estrecha red era el primer protestante en la línea. La Casa de
de parentesco victoriano. Había sido la monarca Hannover, sin embargo, iba a sufrir a lo largo del
de más largo reinado –63 años– en el momento siglo XVIII un auténtico descalabro sucesorio,
álgido del poder del Imperio británico. Aunque debido a la desordenada vida privada de sus su-
durante su mandato se habían librado varias gue- cesivos reyes (Jorge I, Jorge II y Jorge III). Jorge
“todas las cualidades deseables” para hacerla feliz. de los Lores, pero Victoria quería para él un rango
Era guapo, encantador y parecía preparado para regio. Lord Melbourne advirtió que otorgarle rango
un futuro papel de marido y rey consorte. de rey era inaceptable; solo Victoria lo era. Él debía
A pesar de que la joven reina estaba dispuesta a procurar, además, no involucrarse en la política.
retrasar su casamiento hasta tres o cuatro años Debían ser vistos como una unidad, conformes con
más tarde, tras una segunda visita de Alberto a sus opiniones mutuas. Él debía mostrarse siempre
Inglaterra, en octubre de 1839, Victoria –como como un apoyo al gobierno de su esposa y en sim-
correspondía a su condición de monarca– le pi- patía con el partido gobernante. La adaptación de
dió matrimonio solo cinco días después de su Alberto no fue fácil. Le estaba prohibido participar
encuentro en Windsor. Se había sentido com- en los Consejos de Ministros o leer un solo papel de
pletamente enamorada de él. El anuncio oficial, Estado. Encontraba difícil tener un digno papel en
en noviembre, fue acogido favorablemente. Sin la Corte cuando solo se le consideraba “el marido”,
pérdida de tiempo, el 10 de febrero de 1840 con- y no el Jefe o Señor de la Casa.
traían matrimonio en la capilla del Palacio Real En 1845, cinco años después del matrimonio, Victo-
de St. James, en Londres. ria intentó conseguir el título de rey consorte para su
Las anotaciones que Victoria hizo en su diario esposo, pero fracasó ante el gobierno. En 1857, sin
tras la noche de bodas merecen ser leídas, por lo embargo, conseguiría para él el reconocimiento oficial
inusual de un matrimonio regio que se fundaba de Príncipe Consorte. Alberto lograría finalmente in-
sobre el amor: “Mi querido, querido, querido Al- volucrarse a lo largo de su vida en grandes proyectos,
berto (...), con su gran amor y afecto me ha hecho como la presidencia de sociedades de interés civil y
sentir que estoy en un paraíso de amor y felicidad, cultural, la reforma educativa, la abolición de la escla-
algo que nunca esperaba sentir. Me cogió en sus vitud, el afianzamiento de la monarquía constitucional
brazos y nos besamos una y otra vez. Su belleza, y la administración del patrimonio regio, que dieron
su dulzura, su amabilidad –nunca podré agrade- sentido a su existencia como consorte.
cer suficientes veces tener un marido así, que me
llama con nombres tiernos como nunca antes me
han llamado– ha sido una increíble bendición. UNA FAMILIA MODELO
Este ha sido el día más feliz de mi vida”. Victoria adoraba a su marido, y el matrimonio lo-
La posición de Alberto como consorte de la reina gró además una intimidad muy fructífera. En junio
fue de inmediato la cuestión más espinosa. Alber- de 1840, solo cuatro meses después de la boda, Vic-
to reclamaba al menos un asiento en la Cámara toria ya estaba embarazada de su primer hijo. >>>
>>> Fue en esos días cuando la reina, en su habi- niños disfrutaban de una relajada vida campes-
tual paseo en carruaje abierto junto a su esposo, tre. El matrimonio no dejó de profesarse mutua
sufrió su primer atentado cuando un loco disparó admiración: Alberto era un padre comprensivo y
dos tiros de pistola contra ellos, afortunadamente dedicado a sus hijos y Victoria se lamentaba en
errados. Ante la posibilidad de una muerte de la privado de que él no hubiera sido el rey, y ella mejor
soberana durante el parto, el príncipe Alberto fue esposa y madre. El éxito en el hogar de la pareja
designado como eventual regente, un rango que real fue sin duda ejemplo para el ambiente social y
no hubo de ejercer puesto que todo salió bien en las costumbres domésticas de su reinado.
este primer alumbramiento, el 21 de noviembre Su amplia prole, a través de sus matrimonios,
de 1840, a pesar de su dureza e incertidumbre pasaría a emparentar con varias casas reales y
durante 12 horas. De él nació su primera hija –la principescas de Europa en Alemania, Dinamarca,
princesa Victoria–, una niña perfectamente sana. Rusia, Prusia, Finlandia, Noruega, Suecia, Grecia y
Fue una gran matriarca [aunque no una buena España. De ahí que el principal problema familiar,
madre: ver recuadro]. Alberto la llamaba el “ángel la enfermedad de la hemofilia –que se manifestó,
consolador” y la describía en cartas familiares como por una mutación genética, en los hijos de la reina
“el tesoro de mujer” en el cual reposaba toda su Victoria [ver recuadro]–, se acabara convirtiendo
existencia y el centro de una unión conyugal, de en un estigma que provocó dramáticos eventos en
alma y corazón, que era la cuna de sus hijos y la la sucesión de los Románov y de los Borbón en
escuela de su futura felicidad. Osborne House, en los tronos de Rusia y España, respectivamente.
la isla de Wight, era el “perfecto pequeño paraíso” El año 1861 resultó aciago para la reina; un dra-
familiar, tanto como el Castillo de Balmoral, en mático antes y después en su biografía. La duquesa
Escocia, lugares en los que Victoria, Alberto y los de Kent, su madre, moría el 16 de marzo en pre-
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sencia de Victoria, que la cogió de la mano hasta en público en la apertura del Parlamento (1864),
que expiró. La soberana fue capaz de reconocer o hacerlo cubriéndose el rostro con un velo negro
cuánto debía al amor y dedicación de su madre, (1866), hizo caer la popularidad de la monarquía
y su marcha la sumió durante semanas en un in- y alentar el movimiento republicano. Victoria iba
tenso duelo y depresión. a vivir aún cuarenta años más como “la viuda de
Alberto”, pero a su lado, en su intimidad personal
iba a haber hueco para dos hombres que fueron
VIUDEDAD Y AISLAMIENTO SOCIAL secretarios, amigos y confidentes (algunos histo-
Por su parte, Alberto, que siempre había sido riadores apuntan a posibles relaciones íntimas,
físicamente fuerte, comenzó a sentirse débil y e incluso a un matrimonio secreto). El primero,
enfermo. La preocupación por su hijo Alberto en la década de 1860, fue John Brown, su fiel se-
Eduardo –Bertie–, príncipe de Gales, llamado a cretario escocés; el segundo, un indio musulmán
ser el próximo rey a pesar de sus cada vez mayores llamado Abdul Karim al que Victoria contrató
síntomas de corta inteligencia y pobre comporta- como criado en 1887, que ascendió con rapidez a
miento, lo tenía abrumado. Tras un viaje a Dublín “maestro de hindú” y escriba de la reina. La forma
para visitar a su hijo en un campamento militar en que se ganó la confianza de la soberana hizo
contrajo las fiebres tifoideas y falleció, el 14 de sospechar a algunos de que se trataba en realidad
diciembre, a los 42 años. Victoria siempre culpó a de un espía de la Liga Musulmana que luchaba
su hijo de esta muerte inesperada. “Nunca podré por la independencia de la India, e intentaron
mirarle sin estremecerme”, escribió. apartarlo de ella. Victoria, sin embargo, ignoró
La pérdida de su querido esposo llevó a la reina a los prejuicios racistas y lo mantuvo a su lado hasta
un estado de duelo perpetuo, a sus 52 años y con el final, como un particular confidente.
mucha vida por delante. Vistió de negro ya para Aunque el luto y el negro habían dominado la
siempre. Sustituyó sus joyas por otras de “negro mitad de su vida, Victoria dejó escrito en las ins-
azabache”, un estilo que acabó imponiéndose en trucciones para su funeral su deseo de que el color
Europa como moda artística. Se recluyó en las dominante fuera el blanco. Con ese color, y su velo
residencias reales donde había pasado sus más de novia, fue amortajada a su muerte, el 22 de ene-
felices tiempos familiares: los castillos de Windsor, ro de 1901. Dejó como legado oficial toda una “era
Balmoral y Osborne House. Evitó las apariciones victoriana”; y en lo personal, el testimonio de un
públicas y no volvió a poner el pie en Londres, la apasionado matrimonio, una extensa familia real
capital de su imperio, durante muchos años. Des- y una producción literaria de 122 volúmenes de
cuidó su imagen personal, engordando extraor- diarios íntimos –en parte destruidos por su hija
dinariamente, tanto como su imagen pública. No Beatriz–, en los que demostró tener una rica vida
abandonaba su responsabilidad y trabajo en los propia y una historia, como mujer, madre y amiga,
asuntos de Estado, pero su negativa a presentarse más allá de su historia pública como gran reina. MH
ASC
En la imagen, el cuadro de
Abraham Solomon Primera
clase: el encuentro (1855),
también llamado Amor en el
primer encuentro. La versión
original causó escándalo por
la proximidad física de los
jóvenes y el hecho de que el
viajero mayor estuviese
dormido, así que el autor lo
rehizo según las convenciones
morales victorianas.
EL DOBLE JUEGO DE
LA MORAL
VICTORIANA
Fuerte represión sexual combinada con el auge de la prostitución
y el apogeo de la literatura erótica; severo sentido del deber,
glorificación del trabajo y el mérito, baja tolerancia ante el delito,
abolición de la esclavitud y aparición de movimientos sociales,
pero connivencia con la explotación infantil o la discriminación
de la mujer; marcada conciencia de clase, puesta en solfa con la
eclosión de la burguesía. Así podría resumirse la contradictoria y
elitista moral victoriana, la axiología establecida en la Inglaterra
de mediados del siglo XIX y principios del XX, tan estricta como
hipócrita, en el marco de un imperio en profundo cambio.
HENAR L. SENOVILLA
PERIODISTA
ALBUM
tenientes que hasta el momento se había erigido en
protectora, sustentadora y garante del orden esta-
blecido. Estaba naciendo la burguesía de los aboga- de la imposición del código victoriano. CULTO AL
dos, médicos, tenderos, banqueros, comerciantes y El problema radicaba, sin embargo, en que los prin- TRABAJO.
dueños de fábricas, que hacía tambalearse el estricto cipios que querían imponer la corona y la aristo- Fue uno de los
rasgos de la
sistema de clases sociales mantenido durante siglos. cracia no casaban con los cambios que la sociedad doble moral
Las reformas en el sistema electoral, además, habían estaba experimentando, por lo que acabó siendo la victoriana: se
aumentado el poder del Parlamento y reducido el de burguesía la que articuló un sistema común de va- suponía que
los nobles y la monarquía, lo que también contribuyó lores y referencias en el que se mezclaban los ideales brindaba el
a apuntalar el ascenso meteórico de la nueva clase religiosos del evangelismo y morales del puritanismo ascenso social,
pero solo era así
social. De hecho, cuando la reina fue entronizada, con la visión pragmática del empirismo y los prin- para unos
en 1837, en el Reino Unido ya se encontraba asen- cipios de la economía política. El culto al trabajo, pocos. Arriba,
tada la monarquía constitucional y la corona tenía al sacrificio, al ahorro y a la disciplina, así como al grabado de
relativamente pocos poderes políticos directos, por esfuerzo individual, el espíritu de empresa y la com- 1830 que
lo que tanto Victoria del Reino Unido como sus co- petencia, el rechazo al pecado y el sentido del deber muestra a las
obreras de una
rolarios pugnaban por convertirse en fuente de la se convertirían en los puntales de este nuevo credo.
Pero a la hora de aplicarlo resultaba que los >>>
fábrica de
moralidad y adalides de los valores sociales a través algodón en
plena faena.
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socialmente y además estar en paz con la autoridad
divina. A grandes rasgos, tres teorías influirían en el
código de conducta victoriano: el evangelicalismo,
el utilitarismo y el empirismo.
El evangelicalismo, en primer lugar, designaba a una
escuela teológica protestante que creía que la esen-
cia del Evangelio residía en la salvación personal a
través de la fe particular de cada persona y de su re-
lación individual con el Dios salvador. Heredera del
metodismo puritano de John Wesley, esta corriente
ALBUM
N
En la imagen,
el influyente o hubo mejor ejemplo de moral victoria-
naturalista na que el de la propia reina, que se ca-
(1809-1882) só a los 21 años y tuvo ocho hijos. Vic-
fotografiado toria y su marido Alberto hicieron posible un
en su vejez. modelo de vida que fue capaz de convertirse
en ejemplo moral ante su pueblo, llevando así,
como afirmó el mayor teórico victoriano de la
monarquía, Walter Bagehot, “el orgullo de la
soberanía al nivel de la vida diaria”. A diferen-
cia de sus antecesores en la Casa Hannover,
asociados a continuos escándalos financie-
ros, sexuales y personales, la reina Victoria
se convirtió en un icono nacional y en la figu-
ra que encarnaba los valores puritanos más
férreos, a los que se aferraba la aristocracia
para tratar de salvaguardar sus privilegios. Su
matrimonio estable y amoroso con el príncipe
Alberto y sus prácticas ejemplares la alzaron
en símbolo de la época, en contraste con los
desmanes de su hijo Alberto Eduardo, Bertie,
máximo exponente de la ociosidad aristocrá-
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de manera específica sobre la sexualidad femenina.
Además, Gran Bretaña fue pionera en el uso de pre-
servativos y en el control de la natalidad, por varios adulterio, la pedofilia y la promiscuidad eran mone-
motivos. En primer lugar, la Iglesia anglicana acepta- da corriente. Muchos burgueses, de hecho, hablaban
ba tácitamente la contracepción, entre otras razones de la prostitución como de un mal necesario para el
porque los pastores anglicanos podían casarse y su mantenimiento de la sociedad y de la castidad de sus
acercamiento al sexo y a la procreación era diferente acomodadas hijas. Los burdeles, salas de juego y sa-
al del resto de iglesias en las que se predicaba la casti- lones de espectáculos movían millones de libras y, de
dad. En segundo término, empezaba a introducirse forma paralela, eran espacios en los que se producían
en el debate social la idea de que la sexualidad no se la explotación sexual, el abuso de menores, el juego
limitaba a la procreación sino que también existía la clandestino y el tráfico de drogas, especialmente del
llamada “relación de pareja”, el sexo como parte de la opio, una “droga social” cuyo fomento y comerciali-
comunicación y del vínculo amoroso entre hombre y zación era monopolio de la corona británica.
mujer, un aspecto nuevo. Un tercer factor que influía
en la permisividad –tácita– hacia los métodos del
control de la natalidad era la atención al bienestar ESCLAVITUD Y DESIGUALDAD
de las criaturas, muy relacionado con el número de Otra de las grandes paradojas victorianas se produjo
hijos e hijas por familia. Uniendo de forma genuina en el ámbito laboral. Convertirse en una sociedad
la economía con la sexualidad, las clases pobres ne- industrial impulsó el desarrollo del sindicalismo, la
cesitaban tener menos hijos para poder mantenerlos demanda de los trabajadores de organizarse y defen-
y la burguesía exactamente igual para alcanzar el der sus derechos. El gobierno legalizó las negocia-
estatus social y económico deseado. ciones colectivas y la gran huelga de muelles de 1889
La moral victoriana también mostró tolerancia ce- precipitó la organización del trabajo en industrias
ro hacia la promiscuidad , pero la realidad era que completas, en lugar de en meros oficios.
la vivencia de la sexualidad excedía los límites del Asimismo, cuando la reina Victoria subió al trono,
matrimonio y en la Inglaterra victoriana, mientras prácticamente se acababa de abolir la esclavitud y el
la reina mandaba alargar los manteles para que las comercio de esclavos en el Imperio británico, aun-
patas de las mesas no recordaran a las piernas fe- que las condiciones de vida de muchos trabajadores
meninas, la prostitución vivía una fuerte eclosión, eran tan ruines y miserables como habían sido las
y con ella el uso de preservativos. La doble moral de los explotados laboralmente en las colonias. Por
victoriana había creado una sociedad que de puertas otra parte, estaba perfectamente aceptado a nivel
afuera se vanagloriaba de despreciar al sexo como un social el trabajo infantil. Pese a que una ley de 1829
acto de placer impartiendo disciplina y moralismos prohibía a menores de nueve años el trabajo que
repletos de prejuicios y severas valoraciones conser- les impidiera asistir a la escuela, durante el largo
vadoras, pero que de puertas adentro transgredía reinado de Victoria se siguió explotando a niños y
todo comportamiento “adecuado” y se movía dentro niñas en la minería o la industria, con regímenes
de un mundo sexual oculto donde la prostitución, el de hasta doce horas de trabajo. MH
VIDA
SEXUAL
No se podía disfrutar del placer y se desconfiaba de la
masturbación, pero existía una red secreta de porno y arte erótico;
el sexo era silenciado en las reuniones sociales, pero se convirtió
en un tema de investigación –legal y médica–. Con muchas
contradicciones, los victorianos experimentaron y hablaron del
deseo, por lo que conviene erradicar la idea de su mojigatería.
ELENA BENAVIDES
PERIODISTA Y ESCRITORA
E
n la sociedad victoriana el sexo no esta- Pero si algo caracteriza a la sociedad
ba censurado sino sujeto a una discusión victoriana es la contradicción, y en
obsesiva como un discurso central del el sexo no iba a ser menos. Un cli-
poder, inclinado a la regulación más que ma de puritanismo y de represión
a la represión. Esto ayuda a explicar por sexual en el que respetar los con-
qué la sexualidad ocupa un lugar tan im- vencionalismos sociales se conver-
portante en el arte y la medicina, por ejemplo, así tía en virtud, y en el que cualquier
como en los estudios de la época, resultado de la desviación del comportamiento
conjunción de moralismo e investigación cientí- considerado como debido era obje-
fica. Así, la idea de la sexualidad humana era una to de gran escándalo, convivía con un
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>>> Ellis fueron pioneros en una ciencia en la al menos en privado. Los rígidos estándares sociales
que se analizaban y categorizaban las preferencias no encajaban con la realidad de una sociedad en la
sexuales; crearon términos como homosexualidad, que existían hombres y mujeres con deseos sexuales
heterosexualidad y ninfomanía. incluso por personas del mismo sexo, así que había
que buscar escapatorias. Y de esto dan testimonio
los documentos, la literatura, el arte y la fotografía
DOBLE MORAL de la erótica victoriana, así como los altos niveles de
Pero romper la moral victoriana no fue solo cosa prostitución y de enfermedades venéreas.
de psiquiatras, médicos e investigadores: tras las El miedo a las enfermedades hacía del sexo una
puertas de muchos dormitorios victorianos se prac- actividad peligrosa y es probable que los intentos
ticaba una sexualidad sin límites y alocada (aunque de sofocar los impulsos sexuales fueran, en cier-
lo que sucedía allí se quedaba allí). Entre las tensas to modo, algo práctico. Las ETS –consideradas
clases medias y altas, la actitud predominante era un “castigo” por la moral relajada– estaban muy
que el sexo era necesario para la reproducción, pero extendidas y, aunque existían los condones, estos
no algo que debiera debatirse en sociedad y, mucho no se usaban masivamente ni tenían la eficacia
menos, de lo que disfrutar. Esto, unido a los matri- deseada. La fábrica de Goodyear comenzó a pro-
monios arreglados, llevaba inevitablemente al sexo ducir condones de goma en 1855, pero la mayoría
casual extramatrimonial. A pesar de que la felicidad todavía estaban hechos de intestino animal, que
que brindaba tener una familia ideal estaba ligada era propenso a romperse. La sífilis –para la que no
a la fidelidad y violarla era una ofensa a la moral habúa cura– estaba en todas partes a mediados del
y un pecado, la realidad es que, más allá del lecho XIX y no solo desfiguraba sino que podía afectar a
conyugal, existía un mundo sexual oculto en el que la salud mental y también transmitirse a los hijos.
se transgredía todo comportamiento “decente” y
la promiscuidad, la pedofilia, la prostitución y el
adulterio eran habituales. LA MUJER, FRÍGIDA O INSACIABLE
Si bien es cierto que la expresión sexual era mucho Una de las claves de esta etapa marcada por el puri-
más limitada de lo que es ahora, hoy sabemos que la tanismo y la represión sexual es la infravaloración de
sociedad victoriana era más liberal de lo que creemos, la mujer. A principios del XIX, además de ser con-
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pobres esclavos de sus instintos y apetitos sexuales, noche de bodas: “Fue
una experiencia gratifi-
no se les podía culpar de nada. Ahora las mujeres, cante y desconcertan-
además de frígidas, eran insaciables y responsables te. Nunca, nunca pasé
de todos los males sociales de la época. una noche así. Su ex-
Si bien todo esto es cierto, la evidencia ha demos- cesivo amor y afecto
trado que el sexo victoriano no estaba polarizado me dio sentimientos
entre el disgusto femenino y la indulgencia mascu- de amor y felicidad
lina extramatrimonial. Muchas parejas disfrutaron celestiales. Me abra-
zó y nos besamos una
de un placer mutuo en lo que ahora se considera
y otra vez”. Y el 11 de
una forma normal y moderna de vivir el sexo. octubre de 1839 reflexio-
nó sobre las perfecciones
físicas del “querido Alberto”,
EL SEXO EN EL MATRIMONIO también en su diario: “Alberto es
Matrimonio y amor no venían de la mano. Solía ar- realmente encantador, y tan exce-
gumentarse que este venía después del casamiento y sivamente guapo, con tan hermosos ojos Retrato de una
azules, una nariz exquisita y una boca tan bo- joven reina
si no surgía había que resignarse. En concreto, para la Victoria, obra de
nita, con delicados bigotes y leves pero muy
mujer el matrimonio era más la adquisición de una ligeras patillas, una hermosa figura, ancha de Franz Xaver
identidad social que una fuente de felicidad afectiva hombros, y una fina cintura”. Está claro que Winterhalter,
y, mucho menos, de placer sexual. pintor y litógrafo
‘le ponía’ y que la franca expresión de Victoria
alemán conocido
Las mujeres de clase media y alta no tenían ningún de su deseo acaba con otro estereotipo de la por sus retratos
tipo de información sobre las relaciones sexuales época, el de que el disfrute del sexo era una de la realeza
hasta que las experimentaban en la noche de bodas, prerrogativa exclusivamente masculina. En realizados a
normalmente con resultados traumáticos. De hecho, contraste con las creencias generales de su mediados del
tiempo, Victoria estaba abrumadoramente a siglo XIX.
la mayoría de las victorianas respetables estaban or- favor del afecto físico, siempre que fuera entre
gullosas de lo poco que sabían sobre su propio cuer- ella y su amado Alberto. De hecho, encargó al
po, la sexualidad y hasta el parto. Y las que sentían artista Franz Xaver Winterhalter que pintara su
curiosidad debían resignarse a no hablar de ello. retrato de una manera que se consideró alar-
Al rescate de todas ellas vinieron los llamados ma- mantemente íntima para la época. Conocido
nuales de “higiene marital”. Libros como El matri- como La imagen secreta, este retrato fue un
monio piadoso o El consejo para la esposa y >>> equivalente temprano de enviar fotos sexys
por teléfono.
Su hijo, el futuro Eduardo VII, conocido co-
mo Bertie por su familia, fue tan libertino en
su comportamiento que su padre, el príncipe
Alberto, le escribió lo siguiente: “Sabía que
eras irreflexivo y débil, pero no podía pensar
que eras un depravado”. No solo continuó
coqueteando con mujeres incluso después
de su matrimonio con la princesa Alexandra
(en la medida en que reservó un lugar pa-
ra sus amantes en su coronación), sino que
también fue conocido por encargar una silla
específicamente diseñada para sus encuen-
tros sexuales que utilizaba en su burdel fa- PROFILAXIS
ASC
ALBUM
Sobre estas líneas,
“histeria femenina” era provocado por un hecho una reproducción
contexto de la época, se denominaba “paroxismo en blanco y negro
histérico”. De este modo conseguía liberar la libido traumático que había sido reprimido en el incons- de Ophelia (1894),
reprimida y calmarse. Ni que decir tiene que la es- ciente, pero seguía aflorando en forma de ataques de John William
timulación genital se utilizaba como terapia, pero que carecían de explicación. Fue el principio de lo Waterhouse,
estaba vedada en terrenos que no fueran médicos. que conocemos como psicoanálisis. publicada en 1895
en The Magazine
Es poco probable que los médicos satisfacieran Hoy sabemos que la histeria femenina tenía un of Art. Existen
manualmente a sus pacientes, como se afirma a diagnóstico erróneo generalizado de síntomas que fotografías de
menudo, pero ciertamente existían algunos vibra- ahora se conocen como epilepsia, shock diabético, victorianas con el
dores interesantes. Fue el médico británico Joseph trastornos neuronales, bipolares o de estrés pos- pelo larguísimo
suelto, pero son
Mortimer Granville quien, en 1870, inventó el pri- traumático y depresión posparto (que la propia imágenes íntimas.
mer vibrador electromecánico en forma de pene. reina Victoria sufrió). Las mujeres
Tuvo un gran éxito, pues en menos de diez minutos ‘respetables’
lograba ‘aliviar’ a sus pacientes, aunque su invento nunca se
mostraban así en
fuera poco higiénico y de un tamaño evidentemen- MASTURBACIÓN, ¡VADE RETRO! público; era algo
te desproporcionado. Curiosamente, los vibradores En 1882 apareceió el trabajo del ya mencionado reservado al arte
eléctricos a menudo se usaban en todas las áreas del Richard von Krafft-Ebing Psychopatia Sexualis, y a modelos y
cuerpo excepto en el clítoris de la paciente. actrices destinadas
donde describe diferentes tipos de comportamiento a representar la
Sigmund Freud, el médico que escandalizó a la sexual etiquetándolos como patológicos y creando intimidad y el
sociedad burguesa de Viena al afirmar que la ma- el término “desviación sexual” para cualquier acto romanticismo.
yoría de fobias y miedos tenían relación con las sexual que no tuviera como fin la reproducción, lo
frustraciones sexuales y que introdujo el térmi- que incluía la estimulación sexual de los propios
no “libido”, afirmaba que lo que se conocía como genitales, lo que se llamaba “auto-abuso”. >>>
ASC
se dejara de lado la moral establecida para permitirles
satisfacer sexualmente a su esposo, de modo que este Publicaciones Obscenas de 1857 nació con la in- FOTOGRAFÍA
no tuviera que recurrir a la prostitución. La llegada tención de acabar con este comercio ilegal, pero ERÓTICA.
Sobre estas
de mujeres ‘educadas’ que hablaban sobre temas que simplemente lo llevó a la clandestinidad, con sus líneas, una de
hasta entonces se consideraban inapropiados para protagonistas trabajando con nombres falsos para las instantáneas
discutir en público subrayó los roles cambiantes del evitar ser detectados. Enjambres de hombres, a eróticas de
período victoriano. Las leyes fueron derogadas en veces algunas mujeres, merodeaban por los esca- Wilhelm von
1886 por discriminación sexual. parates y, ocasionalmente, desaparecían dentro de Plüschow,
fotógrafo
las tiendas donde les esperaban libros de títulos alemán que
sugerentes, grabados obscenos y las mencionadas emigró a Italia
EL COMERCIO (SECRETO) DE PORNOGRAFÍA fotografías de escenas de tocador, que ofrecían una y alcanzó fama
La fotografía del siglo XIX comercializó contenido visión voyeurista de cómo supuestamente se com- con sus
sexual explícito casi desde sus inicios. Obviamen- portaban las mujeres a puerta cerrada. fotografías de
jóvenes
te había desnudos integrales, pero la mayoría del En 1873, la Ley Comstock prohibió “todo libro, desnudos.
negocio de la fotografía erótica lo generaban las panfleto, imagen, papel, escrito, impreso u otra
escenas ilícitas de mujeres semidesnudas mostran- publicación de carácter indecente obsceno o las-
do las piernas o los pechos en un tocador. Hoy civo”. Esto puso difícil el acceso a la pornografía
podrían parecer casi ridículamente inocentes y y al arte erótico, pero también a la información
ni siquiera eróticas; sin embargo, dan una visión sobre la sexualidad, en general, y los métodos an-
reveladora del deseo y las costumbres sexuales de ticonceptivos, en particular, que tanto necesitaba
la época victoriana. esa sociedad, sobre todo las mujeres.
En 1834, se estimaba que había 57 tiendas de Sea como fuere, queda claro que para estar tan ob-
pornografía en Holywell Street, calle del centro sesionados con la “buena moral”, los victorianos
de Londres que fue descrita por The Times como estaban muy interesados en lo que otra gente hacía
“la calle más vil del mundo civilizado”. La Ley de en privado y se permitían disfrutar con ello. MH
E
s evidente que en el siglo XIX una mujer estaba bien extendida a mediados del XIX, por Gran
de clase trabajadora no llevaba la misma Bretaña y por todo el mundo. En siglos anteriores,
vida que una burguesa –de una noble ni era habitual que las mujeres trabajaran junto a sus
hablamos–, pero si algo las unía era su maridos y hermanos en el negocio familiar, pero
supeditación a los hombres (padre, tío, ahora –en las clases medias– eran los hombres los
hermano, esposo), el ser consideradas, que se desplazaban a su lugar de trabajo (la fábri-
literalmente, de su propiedad, además de su falta ca, la tienda, la oficina) mientras sus esposas, hijas
de derechos –no podían votar, demandar, poseer y hermanas se quedaban en casa para supervisar
un bien ni heredar– y la idea de que ambas se rea- las tareas domésticas. De hecho, en la literatura de
lizaban a través de sus responsabilidades dentro del consejos populares y en las novelas femeninas, así
hogar y de su deber moral hacia sus familias –espe- como en las columnas publicitarias de revistas y
cialmente sus maridos– y la sociedad. Eso les daba periódicos, se pregonaba que el ámbito doméstico
un objetivo vital común: casarse y tener hijos. era el dominio femenino.
No había otra: el hogar era el mundo de la mujer
victoriana porque estaba completamente excluida
MATRIMONIO, FAMILIA Y BONDAD MORAL de la vida pública; de las universidades, de tener
La idea que asignaba la esfera privada a la mujer y la una profesión y de votar en cualquier elección.
pública –negocios, comercio y política– al hombre En los casos en que se veía obligada a traba- >>>
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Lilly Martin Spencer, pintora
estadounidense de mediados del
XIX famosa por sus escenas
domésticas de cálida atmósfera
feliz, recrea una escena informal de
un típico matrimonio victoriano con
su pequeño hijo (1851-52).
EL SERVICIO
DOMÉSTICO FUE LA
CATEGORÍA MÁS
IMPORTANTE DE
EMPLEO FEMENINO
>>> jar fuera de casa, debido a circunstancias
familiares adversas, su labor era de baja categoría
y mal remunerada. El de institutriz era uno de los
pocos puestos que podía ocupar una chica de clase
media y solo lo hacía en circunstancias extremas,
ya que el salario era escaso y el trato a menudo
poco amable, cuando no humillante.
Las mujeres de la clase trabajadora, por supuesto,
tuvieron una experiencia muy diferente. Comen-
zaban a trabajar alrededor de los diez años, a me-
nudo en el servicio doméstico o como operarias
de fábricas o jornaleras agrícolas, y continuaban
trabajando hasta que se casaban.
A través de los movimientos sindicales, los traba-
jadores se esforzaban por asegurarse salarios que
permitieran a sus mujeres ser esposas y madres
a tiempo completo, una aspiración en sintonía
con la noción burguesa de felicidad doméstica. Si
lo lograban y ganaban lo suficiente para mante-
nerlas, ellas dejaban de trabajar; de lo contrario,
ALBUM
EL AMA DE CASA PERFECTA que el esposo y los hijos están deseando escapar,
La casa se consideraba un refugio del ajetreado y yéndose a la calle, al teatro o a la taberna”.
caótico mundo público de la política y los nego- Lo que no mencionaban estos tratados era que
cios, y del sucio mundo de la fábrica. En el hogar mantener un hogar de clase media o baja en el
burgués encontramos interiores domésticos acoge- siglo XIX implicaba un duro trabajo físico, la ma-
dores con cortinas pesadas y muebles contunden- yor parte realizado por mujeres. En aquella época,
tes, ambiente hogareño, comodidades, sirvientes y el agua no salía del grifo: había que ir por ella y
veladas de entretenimiento. Los hogares más po- hervirla para casi todo; lavar y planchar la ropa era
bres no renunciaban, en la medida de lo posible, a un trabajo arduo y los suelos se fregaban de rodi-
una decoración hogareña. Se trataba, en cualquier llas y restregando con arena. Además, aunque la
caso, de crear un entorno que hiciera al hombre ropa confeccionada estuvo disponible a mediados
querer volver y a la mujer no querer salir. de siglo, la interior y la de cama todavía se hacía
Numerosas publicaciones explicaron a las féminas y reparaba a mano en casa. Sin mencionar que,
cómo ser buenas esposas y administradoras del ho- tradicionalmente, eran ellas también las que se
gar. El libro de gestión doméstica de la Sra. Beeton, ocupaban de los enfermos y los ancianos.
que se publicó por primera vez en 1861 y siguió La clase alta y la nueva burguesía se podían per-
siendo un éxito de ventas durante más de 50 años, mitir sirvientes para hacer todas estas tareas pero,
contenía consejos sobre cómo convertirse en el ama aun así, recaía sobre ellas la labor de supervisar
de casa perfecta y crear un interior doméstico que el trabajo doméstico: el cuidado y educación de
proporcionara un refugio acogedor al hombre. En los niños y el control de los sirvientes empleados
1890, la revista The Christian Miscellany and Fa- para cocinar, limpiar, transportar carbón, hacer
mily Visitor publicaba la columna ‘Consejos para recados, etc. Es una falacia que la mayoría de las
la vida hogareña’, en la que decía: “Ella [el ama de mujeres de clase media pudieran pagar suficientes
casa] es la arquitecta del hogar, y de su habilidad, sirvientes para permitirse vivir en el “ocio ocioso”.
previsión y toque femenino depende que se con- La mayoría de esos hogares tenían un solo sirvien-
vierta en la estrella polar de todos los corazones te, suficiente para darle a la mujer de la casa un
de los que allí viven o que su casa sea un lugar del cierto estatus, pero insuficiente para permitir- >>>
BEGOÑA SEGURA
PERIODISTA
E
n un principio, el caballero era el que no
necesitaba trabajar para ganar dinero o rea-
lizar ningún trabajo manual para vivir y
sobrevivir; poseía tierras propias o un patri-
monio que le proporcionaba unos ingresos
generosos. Pero la época victoriana trajo a
los hombres de las nuevas élites industriales y mer-
cantiles, a los miembros de esa burguesía de creciente
riqueza e influencia que vino a hacer la competencia
a la aristocracia, que inevitablemente intentaron de-
signarse a sí mismos como caballeros.
Del mismo modo que compraba casas de moda
o ropa elegante, la nueva clase media aprendió
los modales adecuados, las reglas de la “sociedad
educada”, pero con esto no bastaba. El concepto
de caballero no era simplemente una designación
social o de clase, también tenía un componente
moral inherente que hacía difícil y ambiguo para
los propios victorianos intentar definirlo. Era algo
basado en el resurgimiento de un código moral
caballeresco feudal en pleno siglo XIX, que se con-
virtió casi en una obsesión.
ES DEBER DE UN CABALLERO...
En la Europa victoriana prevalecía la idea de que el
hombre era más fuerte e inteligente que la mujer,
por lo que le estaba reservado el papel de actuar
y de tomar decisiones; por eso, entre los nobles,
el varón era el heredero de los títulos nobiliarios,
y entre la clase burguesa, el llamado a heredar y
dirigir los negocios familiares y, en el caso de los
profesionales liberales, como abogados o médicos,
a seguir con la profesión del padre y mantener
sus clientes al faltar este. Todas estas expectativas
sociales exigían una buena preparación, de mo-
do que al hombre le estaban reservados todos los
recursos en materia de educación. Era el hijo el
que cursaba estudios secundarios y universitarios,
y el hecho de que alguna de sus hermanas >>>
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estilo establecido por el príncipe Alberto viendo cómo algunos hombres empe-
y llamado de ‘chuleta de cordero’ (en la zaban a imponer esta moda de nuevo,
imagen, en un grabado). Consistía en aunque los bigotes pesados aún eran o menos largas, fue variando durante la
patillas largas, más anchas en la parte comunes y los hombres mayores todavía época victoriana. Eso hizo que disponer
inferior, que se extendían hasta las comi- lucían barba. El cabello se llevaba corto y de un buen juego de afeitar fuese im-
suras de la boca. No estaban conectadas por lo general con raya a un lado. prescindible para el hombre. La navaja y
por el pelo de la barbilla, pero a veces sí Como vemos, la moda de llevar o no el cepillo para las patillas no faltaban en
por un bigote. En los 60, el cabello sepa- barba o perilla, así como las patillas más el baño de un caballero.
La cintura se redujo, como en la ropa de mujer, rencia de lo que sucedía con la moda femenina,
para lograr un look largo y ajustado, y las mangas la masculina se ceñía más a lo que “era adecuado
se estrecharon y ya no se recogían en el brazo. llevar” según la ocasión y no a lo que estuviera de
La camisa dejó de ser una liviana casaca ajustada moda. La levita o frock coat, una chaqueta larga
con un pañuelo al cuello para transformarse en de lana o tweed con solapas en diferente tejido,
una prenda perfectamente cortada adornada con dio paso como atuendo de día estándar al box
elegantes corbatas (generalmente, de seda oscura coat, chaqueta de corte clásico hasta la cadera. La
atada en un moño) y pajaritas. Los cuellos conti- Norfolk, con cinturón, pliegues en pecho y espal-
nuaron siendo altos, almidonados y vueltos, con da, grandes bolsillos y tejido de tweed en tonos
las puntas hacia abajo en forma de alas. La camisa marrones, concebida para las jornadas de caza, se
se cubría con el coat, un chaleco de botonadura convirtió en la prenda favorita de los jugadores de
sencilla hecho con una variedad de sedas estam- golf, los ciclistas y el príncipe de Gales y su círculo
padas ricas y coloridas que era, con mucho, el de amistades. Se llevaba con una gorra con visera
elemento más atractivo visualmente del atuendo y pantalones a juego, recogidos en las rodillas por
masculino. Encima de todo ello, el morning coat, botas o botines con medias altas.
chaqueta corta por delante y larga por detrás, con Pero si hay una prenda icónica del victoriano esa
botones hasta la cintura. Cuando el chaleco alto es la capa Mackintosh, que el imaginario colectivo
abotonado cobró importancia, las chaquetas se asocia con Sherlock Holmes. Llamada también
usaron abiertas o parcialmente desabrochadas abrigo de carruaje, su característica principal era
para mostrarlo junto con la cadena del reloj. la sobrecapa que caía hasta la altura del codo. En
El caballero del XIX se decantó casi siempre por su versión impermeable fue muy popular.
el pantalón en chimenea, más o menos estrecho Como remate, no podía faltar para la clase alta el
según la época (el ancho se consideraba vulgar). sombrero de copa, que solía ser de seda brillante
A mediados de siglo, comenzó a hacerse popular y tener una corona de siete u ocho pulgadas de
mantenerlos rectos con unas trabillas que se pa- alto, y para la clase trabajadora el bombín, que se
saban por debajo de las botas, sustituyendo a la inventó alrededor de 1850.
moda de los botines con polainas. A partir de los 90, el traje de salón de tres piezas
Diferentes diseños de chaquetas y abrigos estuvie- desplazó a las levitas, que ya solo usaban los hom-
ron de moda durante el siglo XIX, sin que ningu- bres mayores o más conservadores, y empezaron
no de ellos fuera más tendencia que otro. A dife- a verse corbatas largas y anudadas. MH
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CAMBIOS.
En la imagen, tres
jóvenes damas de
principios del siglo XX
siendo cortejadas.
Las enormes crinolinas
del XIX han dado paso
a vestidos estrechos,
pero las cinturas aún
son mínimas gracias al
uso del corsé, que aún
sobrevivirá unas
décadas.
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bonete para una
mujer joven
realizado en
terciopelo azul
con adornos en
pasamanería
dorada, que sirve
para las alas
caladas y para
el complemento
que las une a la
barbilla. Es de
alrededor de
L
1880.
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y crueles, causando angustia a quienes las amaban.
Todo eso se reflejó en el exuberante dinamismo SIGUIENDO LA MODA. Ilustración que muestra
que marcó la ropa femenina en las décadas de 1820 a dos damas con voluminosos vestidos de gala,
bajo los que se intuyen grandes crinolinas. Es una
y 1830 y se convirtió en los años 40 –los últimos
portada de La Mode Illustrée (París, 1866).
de la era romántica– en un estilo decaído y tenue.
Los ilustradores de moda ya no representaban a la
dama como un ser animado y enérgico, sino como virtieron en un símbolo de estatus y permitieron
una persona tímida, reticente y modesta que se re- que la moda femenina mostrase toda su fantasía,
fugiaba tras las alas de su sombrero. sobre todo en los complementos, que incluían co-
ronas de flores, plumas de avestruz, joyas y hasta
colibríes o mariposas.
UNA MODA PARA LA INMOVILIDAD Una forma de compensar la austeridad era usar
Podemos decir que los primeros ideales victo- tejidos de calidad, de modo que el foco de la moda
rianos de mujeres mansas y delicadas se esta- se centró en las buenas telas. Se usaba algodón, la-
blecieron plenamente a mediados del siglo XIX. na y lino, generalmente, para el atuendo estándar
La mujer ideal era tranquila, sumisa, modesta y de la mañana y para ocasiones menos elegantes, y
el centro de la vida doméstica. Su delicadeza se también se veían diseños estampados (florales, de
reflejaba en cosas como una tez pálida –era lo rayas y de cuadros) en colores discretos. Pero fue
más de moda; se consideraba casi vulgar parecer la seda fina la que se puso de moda para la ropa de
demasiado saludable– y su virtud moral se mos- día y de noche, especialmente la llamada shot, en
traba a través de modas que cubrían más piel que la que la trama de diferentes colores producía un
en las décadas anteriores y que adquirieron una sutil cambio de tono según la luz. La frescura de
restricción moderada y rígida, casi puritana. Esta la seda era ideal para dar forma al corpiño largo
caracterizó el estilo recatado de la moda femenina y estrecho y a la falda voluminosa.
en los años 40 y 50, marcada por vestidos extrema- La ansiada delicadeza femenina se conseguía, apar-
damente sencillos y una falta general de adornos te de con la ya mencionada tez pálida, mediante un
(con frecuencia, el único era un ribete a juego en “cuerpo ideal” que debía exhibirse con una cintura
las costuras). No obstante, el mundo de los trajes diminuta. Para lograrla se usaban los tristemente
de noche o de baile permitía cierto ‘desmelene’. célebres corsés rígidos que, en algunas ocasiones,
Debido a su variedad de tejidos y adornos, se con- de tan exagerados y dolorosos, provocaban des-
la mujer se dobla-
ra por la cintura y
EL DICHOSO restringiendo aún
CORSÉ más su movimiento.
Las figuras femeninas de cinturas estre- En general, los corpi-
chas imposibles y pechos exuberantes se lo deben ños de mediados del XIX
todo a esta prenda de ropa interior, que reduce presentaban un efecto en for-
la silueta al ceñirse al cuerpo y apretarlo tirando ma de V que enfatizaba la cintura larga
de sus cordones. Se usó durante siglos hasta que, y pequeña y los hombros inclinados. Podemos
tras la Revolución Francesa, al ser considerado hacernos una idea de lo que era la moda del corsé
opresivo para la mujer, cayó en desuso. El mismí- viendo el tamaño de la cintura de los corpiños de
simo Napoleón Bonaparte lo llamaba “el asesino algunos museos. Los de los vestidos de novia son
de la raza humana”, pues se decía que causaba especialmente impactantes, algunos de entre 40 y
numerosos abortos naturales. Pero treinta años 56 cm. Aunque las chicas se casaban muy jóvenes
después, a partir de 1820, el corsé resurge y vuelve y solían medir poco, unos 1,52 cm de altura, son
a usarse de forma común, para amargarle la vida cinturas mínimas. El promedio general en mujeres
a las buenas victorianas. jóvenes durante el siglo XIX era de 61 cm, pero
La cintura alta de comienzos de siglo se baja en a medida que envejecían y tenían hijos se hacían
los años 30 hasta convertirse en un torso largo y más grandes; además, muchos autores afirman
severamente constreñido, marcado por un pecho que muchas los usaban ‘cómodamente’, es decir,
aplanado y extendido hacia afuera. Esta forma menos ajustados.
antinatural se logra recurriendo de nuevo al corsé La realidad es que el número de mujeres que usa-
(galicismo de corset), que se convierte rápidamen- ban corsés para esculpir el cuerpo fue aumentan-
te en una prenda de culto popular pues, con la do a medida que avanzaba el siglo, hasta alcanzar
Revolución Industrial y lo que ella conlleva, se su punto máximo a finales de la década de 1890.
vuelve más accesible. Se debió a que había una clase media más nume-
El corsé es una pieza de tela reforzada con huesos rosa que podía darse ese lujo y a que había más
de ballena y ajustado con cordones en la espalda. prendas disponibles a través del floreciente nego-
No se lleva inmediatamente sobre el cuerpo, sino cio de las tiendas de ropa confeccionada, por lo
sobre una camisa interior de lino o algodón, y va que incluso las mujeres de clase baja podían >>>
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>>>comprar un corsé reforzado, en lugar de usar de campana estrecha, hasta llegar a la manga de
corsés caseros menos firmes. pagoda que dominaría la década de 1850. Habría
En las décadas de 1880 y 1890 los corsés bajaron que esperar a los 80 y 90 para que las mangas se
cada vez más, uniendo y comprimiendo la parte estrecharan y volvieran a pegarse a la muñeca.
superior de las caderas. Ese torso liso y sólido Mientras, la falda se ensancha considerablemente.
se ganó el término de “moda coraza” porque los Se le da una forma de cúpula que marca aún mas
corpiños parecían y se sentían como corazas de la cintura y el dobladillo toca el suelo (se hizo co-
armadura. Aún así, las mujeres victorianas eran mún coser un “protector de dobladillo”, una banda
capaces hasta de montar en bicicleta. De hecho, rígida de lana o crin, en el interior de las faldas
cuando a finales de los 80 se inventaron bicicletas para protegerlas del desgaste). A nivel práctico, la
más seguras, se pusieron de moda los trajes de falda requería cada vez más enaguas para soportar
ciclismo con calzones. el ancho de moda. Al menos dos para el uso diario
estándar, y al final de la década se llegaron a usar
hasta seis o siete. Por eso, en breve aparecería la
LA EVOLUCIÓN DEL VESTIR crinolina o jaula, para despojar a las damas del
Como ya hemos dicho, a partir de 1820 la silue- exceso de enaguas.
ta femenina recuperó el volumen y el exceso de Siguiendo con el timeline de la moda victoriana,
decoración perdidos a finales del siglo XVIII y las faldas siguieron siendo amplias y en forma de
principios del XIX con la “silueta imperio” –o el campana hasta alrededor de 1865. Variaba la can-
Regency style (estilo Regencia), como se llamó tidad y forma de volantes o gradas, pero poco más.
en Inglaterra–. Si bien, al principio, ese volumen A partir de entonces comienzan a perder su vo-
excesivo afectaba también al estilo de las man- lumen, en parte porque se extendió la creencia
gas, hacia 1840, aproximadamente, estas se vuel- de que usar crinolina era renegar del cristianis-
ven estrechas y ajustadas, hasta el punto de que mo y las mujeres dejaron de hacerlo para no ser
a menudo era imposible para una mujer levan- socialmente rechazadas. La doble enagua volvió
tar los brazos por encima de los 90 grados. Por a ponerse de moda y las faldas redujeron su vo-
suerte, empezaron a aflojarse y abrirse en forma lumen. Poco a poco, este fue trasladándose a la
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con fruncidos, volantes y adornos como lazos y
telas, pero ya sin los exagerados bullicios que solo del brazo y abultada en la parte de arriba. Los LAS POCO
DISCRETAS
resurgieron brevemente a mediados de la década hombros anchos estaban de moda y la decoración PLUMAS.
para desaparecer antes de los 90. horizontal en el corpiño exageraba aún más la Fue complemento
El cambio de la falda conllevó el del cuerpo del línea A, simple y larga, de las faldas. Los estilos favorito de la
vestido, que pasó de presentar corpiños ajustados masculinos y la sastrería eran cada vez más popu- mujer victoriana
tanto en
y escotes altos con abotonadura frontal, a menu- lares, y las mujeres a veces lucían cuello de camisa sencillos
do recortados con volantes o encajes, a corpiños y corbata, especialmente cuando jugaban al golf tocados de
alargados y ajustados que bajaban la cintura y o caminaban. noche como en
llevaban el cuerpo del vestido hasta las caderas. Para los paseos matinales o de tarde, las mujeres aparatosos
En cuanto a las mangas, desde aproximadamente burguesas victorianas acompañaban los vestidos sombreros de
día, como el de
1893 comenzaron a expandirse en forma de pierna con prendas de abrigo, pues se consideraba gro-
la imagen, sobre
de cordero, es decir, ceñida en la parte inferior sero y poco femenino ser visto en público >>> todo a medida
que se acercaba
el fin de siglo.
¿ABRIGO O
CAPA?
Ilustración de
moda de 1864. La
mujer de la
izquierda lleva un
abrigo ajustado a
juego con el
vestido; la de la
derecha, una
holgada y larga
capa.
Son los años
en los que la falda
tiende a
concentrarse
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atrás.
UN SIGLO,
DOS
ESCOTES. >>>Por suerte esta moda también evolucionó y, EL ESCOTE, LA CLAVE DE LA DECENCIA
A la izda., la a partir de 1865, el diámetro de la crinolina se fue Los escotes son una parte fundamental del diseño
emperatriz de reduciendo y ovalando más hasta que el armazón de las prendas femeninas y en cada época han
los franceses
Eugenia de
se redujo solo a la parte de atrás. Los aros de esta dejado su huella convirtiéndose en una seña de
Montijo ‘media crinolina’, que algunos llamaban polisón, identidad, tanto por exceso como por defecto. Así
retratada en eran más flexibles y permitían que la mujer pudie- que cuando Victoria de Inglaterra, reina y empe-
1853 luciendo el ra sentarse más cómoda, pues se juntaban como ratriz, objeto de la atención mundial, empezó a
escote de cuando se cierra un abanico. A partir de 1870 el dictar sus estrictas opiniones sobre moda feme-
hombros caídos
que tanto
delantero de la falda caía ya recto y la parte de nina, dando ejemplo ella misma con su severo
popularizó. A la atrás se sostenía en el auténtico polisón, dando a la atuendo, pareció que el escote amplio y generoso
dcha., Maud, figura femenina una nueva silueta más vertical. Al estaba destinado a caer en el olvido; sin embargo,
nieta de Victoria desaparecer el polisón en torno a 1890, las faldas los cambios no fueron inmediatos.
y reina de colgarían ya sin artificios hasta el suelo. En la década de los 40, siendo la reina una vein-
Noruega, con un
teañera, se popularizó el escote bateau, poco pro-
vestido de fiesta
de escote fundo y ancho, que encuadraba las clavículas y
estaba casi fuera del hombro en los vestidos de día
LA VIUDEZ DE LA
cuadrado y
hombros de las jóvenes más elegantes. Fue la emperatriz de
cubiertos. la moda, Eugenia de Montijo, quien popularizó
REINA INFLUYÓ estos escotes de hombros caídos en los años 50, a
partir de su llegada al trono francés. Finalizando
MUCHO EN LA esta década empezó la transformación del esco-
MODA, TAMBIÉN EN EL
te. Tanto para los vestidos de mañana como para
los de paseo los cuerpos debían tener escote alto,
TAMAÑO DEL ESCOTE hasta el cuello, manga larga y nada de joyas. Es-
te ‘no escote’ alto y redondeado se adornaba con
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cuellos blancos que fueron variando de tamaño a brir sus hombros y escotes en las fiestas, lo hacían
lo largo de los años. A menudo, se usaban a juego con amplios pañuelos y estolas de puntillas, que
puños removibles blancos con volantes, llamados caían sobre su torso sin aplastar el volumen de las
manchettes. faldas. Los trajes de fiesta se completaban con el
Pero era por la noche cuando los escotes se conver- uso de guantes de piel hasta la muñeca y abanico.
tían en protagonistas de la mano de vestidos más A partir de 1861, la viudez de la reina afectó, y
sofisticados y ‘liberales’. Ahora sí que los escotes mucho, a la moda, y al escote en concreto. Lo
caían fuera del hombro sin miedo. Solían ser rec- único que se permitía en los trajes de noche era
tos o en coeur, con forma de V, y con frecuencia un modesto escote en forma de U, y el cuello de
se adornaban con una bertha, una pieza recta de los vestidos de calle se volvió más alto que nunca,
tela de encaje que se cosía a lo ancho por todo el llegando a veces hasta la barbilla.
borde del escote, cubriendo el pecho y las mangas No obstante, poco a poco, a lo largo de la década
estrechas, que se volvían cortas al anochecer. fue bajando de la garganta y, ya en los 70 y 80, se
Las recepciones privadas, los bailes y el teatro o fue abriendo hasta el pecho, dando paso, de nue-
la ópera eran acontecimientos sociales que per- vo, a escotes más bajos y cuadrados para el día.
mitía un mayor lucimiento del estatus social de Es curioso que las mujeres de principios del siglo
las mujeres burguesas y aristocráticas. El vestido XX volvieran al cuello alto como norma para to-
de fiesta de las jóvenes solteras debía ser de gasa, dos los vestidos de calle. Durante la Belle Époque
de colores claros y sin apenas joyas. Los tejidos (de 1900 a 1914), la norma era llevar vestidos con
más ricos, los colores más llamativos y las buenas cuellos hiperaltos. Los escotes quedaban reserva-
joyas se reservaban exclusivamente a las casadas. dos únicamente para los vestidos de noche, pero
Estamos a mitad de siglo y los escotes abiertos y no dejaban de ser discretos. En caja, cubriendo
la manga corta se limitan a los trajes de noche los hombros, nada tenían que ver con aquellos
(impensable que puedan lucirse durante el día). que lucía la bella emperatriz de los franceses o la
Las mujeres que, por edad o pudor, preferían cu- propia reina Victoria en su juventud. MH
GONZALO PULIDO
GEÓGRAFO E HISTORIADOR
L
a Revolución Industrial, nacida en Gran 1830. Unas cifras que provocaron vertiginosos cre-
Bretaña, fue un monstruo metálico que cimientos urbanos: en 1700, solo diez ciudades
alcanzó una velocidad de transformación superaban los 10.000 habitantes, cifra que superó el
hasta entonces desconocida y que no dejó medio centenar en 1800. Ciudades que a mediados
de crecer vertiginosamente durante el si- del XIX ya acumulaban más de la mitad de la po-
glo XIX. Las ciudades se masificaron gra- blación de Inglaterra y Gales, con casi una decena
cias a un magnetismo casi hipnótico impulsado por de urbes por encima de los 100.000 habitantes.
la conversión de los talleres en fábricas, mientras la El crecimiento fue tan rápido, tan salvaje, tan inédi-
sociedad bullía gracias a una expansión energética to y tan descontrolado que, de súbito, las personas
sin precedentes que convirtió a las islas Británicas quedaron hacinadas, agolpadas en las ciudades,
en una olla a presión calentada por el vapor, el pe- concentradas en suburbios insalubres en los que
tróleo o el carbón e iluminada por la electricidad las condiciones materiales empeoraban y la espe-
de las bombillas. Fue ese calor comercial, empresa- ranza de vida cada vez se reducía más. El hacina-
rial y social el que revolucionó casi todas las áreas miento, la pobreza, la explotación y la insalubridad
científicas hasta entonces conocidas o esbozadas, e permitieron el renacimiento de enfermedades que
incluso aquellas que todavía la mayoría ni siquiera habían acompañado al ser humano durante siglos y
podía imaginar. Incluida, claro está, la medicina. milenios, como la tuberculosis, la sífilis, la viruela,
LOS NUEVOS el tifus o el cólera. Enfermedades que, al menos
HOSPITALES. durante gran parte del tiempo, no se sabían ni se
El interior de RENACEN ENFERMEDADES INFECCIOSAS podían detener y que, por lo general, reflejaban
una sala de Era inevitable que ante tal conjunción estelar, que algunos de los grandes males de la época.
mujeres en el
produjo que Gran Bretaña se convirtiera en el país El tifus, por ejemplo, es un claro reflejo de las
Hospital
Middlesex en del mundo con mayor renta per cápita, la pobla- condiciones de hacinamiento y falta de higiene,
Mortimer Street, ción creciera con celeridad: en las tres primeras pues se transmite gracias a los piojos humanos
Marylebone, décadas del siglo XIX la población británica casi –de cabeza, cuerpo o pubis, estos últimos cono-
Londres, visto duplicó el crecimiento de todo el siglo anterior. cidos como ladillas–. En condiciones de higiene
por Joseph Pasó de unos seis millones de habitantes en 1700 y aseo óptimas sería muy sencillo terminar con
Constantine
Stadler en 1808. a nueve millones en 1800 y catorce millones en un brote, pero en las condiciones de cualquier
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de manifiesto la doble moral de la época. Co-
mo otras enfermedades de transmisión sexual,
se encontraba íntimamente relacionada con la POBREZA Y
prostitución y, también, los abusos sexuales en ENFERMEDAD.
Sobre estas
estos entornos de precariedad y subordinación. líneas, grabado
Muchos de los afectados llegaron a sufrir pará- de 1840 de Field
lisis, ceguera, demencia e incluso la muerte. Un Lane, pobre
castigo terrenal que poco aliviaba a las múltiples barrio londinense
víctimas, pero que llegó a afectar, según diversos descrito por
Dickens en Oliver
estudios, incluso a una quinta parte de los lon- Twist (1838).
dinenses durante el siglo XVIII. A la izquierda,
La tuberculosis, conocida como la ‘plaga blanca’ grabado de 1858
durante el siglo XIX, es una de las enfermedades en el que el
que más han atacado a la humanidad y continúan Támesis presenta
a sus hijos,
haciéndolo, pues se estima que entre un millón y
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difteria, escrófula
medio y dos millones de personas fallecen al año y cólera, a una
por esta dolencia. Es una enfermedad contagiosa dama que
provocada por la bacteria Mycobacterium tuber- DE LOS REMEDIOS EXTRAVAGANTES A LA representa a la
culosis, que se transmite principalmente por el MEDICINA MODERNA ciudad de
aire al ser expulsada por las vías respiratorias. Tal Por suerte, la ebullición del siglo XIX convirtió en Londres.
es su relación con el hacinamiento, que durante obsoleto lo que hasta entonces se aceptaba como
mucho tiempo una de las medidas más efectivas medicina, aunque carecía de cualquier método
para la curación de los enfermos consistió en científico y estaba basado en especulaciones, para
airearlos, literalmente. construir en un tiempo récord una nueva >>>
REVOLUCIÓN
MÉDICA.
Retratos del
botánico
Matthias
Schleiden
(1804-1881) y el
fisiólogo
Theodor
Schwann (1810-
1882). Ambos
alemanes,
formularon la
teoría celular, la
verdadera
revolución
médica del XIX.
ASC
ASC
profesor
Theodor Billroth las herramien- así como los equipos necesarios para la esteriliza-
da una tas quirúrgicas ción y el mantenimiento, poco a poco empezó a ser
conferencia en con mango de el hospital quien poseía y suministraba instrumen-
el Hospital
General de
madera y hueso tos y aparatos quirúrgicos a sus médicos. Asimismo,
Viena. En la de de antes. Hasta a medida que la tecnología de anestesia y radiología
la derecha, el los quirófanos y sus se hizo más voluminosa y complicada, el hospital
físico alemán muebles fueron remo- ganó terreno a la consulta privada. Obviamente,
Wilhelm Conrad delados para incorporar los hospitales se sometieron a una reconstrucción
Röntgen
superficies lisas e impermea- importante para adaptarse a los requisitos de estas
(1845-1923),
descubridor de bles que no albergaran gérmenes y pudieran lim- nuevas tecnologías y empezaron a surgir empresas
los rayos X. piarse fácilmente. que les suministraban todo tipo de material: este-
El tercer avance clave, la radiografía, llegó en rilizados preenvasados, suturas, apósitos quirúrgi-
1895 cuando el físico alemán Wilhelm Röntgen cos..., todo productos listos para usar. De hecho, este
comenzó a experimentar con rayos X. Con la ayu- fue el origen de la famosa multinacional Johnson
da como voluntaria de su esposa, a quien expuso & Johnson, y en 1896 Siemens y General Electric
a una descontrolada corriente de rayos catódicos, ya fabricaron y vendieron los primeros aparatos de
fotografió la estructura esquelética de una mano. rayos X. Las herramientas y la tecnología de la me-
La capacidad de Röntgen para “fotografiar lo in- dicina adquirieron rápidamente una importancia
visible” se convirtió inmediatamente en noticia económica que florecería en los siglos venideros.
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TRACTOR DE VAPOR.
Antiguo vehículo propulsado por una
máquina de vapor que se utilizaba en
tareas del campo. El primero fue creado
por Henry Ford. Perfeccionado en los 50,
fue muy utilizado en la década de 1890.
LOS TIEMPOS
Un detalle muy importante es que el mismo año viajaba en metro y en bicicleta, subía en ascen- CAMBIAN.
de la coronación de Victoria, un joven de 25 años sor y asistía a las olimpiadas. Marconi emitía A la izda., dibujo
llamado Charles Dickens publicaba Oliver Twist, su primer mensaje de telegrafía sin hilos a tra- técnico de la
donde queda retratada magistral y biográficamente vés del Atlántico, se descubría la adrenalina, se máquina de
vapor inventada
la sociedad sobre la que Victoria empezaba a reinar clasificaban los grupos sanguíneos, se concedía por James Watt.
y la gran ciudad desde la que lo hacía. por vez primera el premio Nobel y se inaugu- A la derecha, el
raba el cine comercial: Meliès rodaba su Viaje trasatlántico a
a la Luna. vapor HMS
EL MUNDO CONTEMPORÁNEO Las novedades no sólo se producían en las Lusitania en el
muelle de Nueva
Para intentar comprender el enorme salto que condiciones materiales de la vida, sino tam-
York en 1907.
se produjo durante los casi 64 años de su per- bién en el ámbito de las ideas. Durante la era Abajo, teléfono
manencia en el trono, conviene comparar el victoriana vivían en Londres sin conocerse dos de marcado de
estado del mundo cuando fue coronada con el personajes cuyo pensamiento estaba destina- rotación de
primer año del siglo XX, que fue cuando mu- do a cambiar el mundo. Ambos eran tocayos, 1879.
rió. En 1834, los barcos aún se movían a vela, aunque en idiomas diferentes.
mientras que en 1901 no sólo había transatlán- Uno de ellos era Charles
ticos a vapor, sino también submarinos. Cuando Darwin; el otro, Karl
empezó a reinar Victoria, el americano Morse Marx. Darwin pu-
apenas había conseguido transmitir un primer blicó su Origen de
mensaje usando el cable telegráfico, mientras las Especies en
que a su muerte la gente hablaba habitualmente 1859, mientras
por teléfono. En ese lapso, la pólvora fue sus- Marx estaba su-
tituida por la dinamita, las diligencias por los mergido en sus
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gallina nació del huevo que puso algún animal
parecido a la gallina.
Por su parte, uno de los mayores propagandistas
de Darwin, su vecino John Lubbock (lord Ave-
bury), que fue un banquero londinense tan rico EL ORDENADOR
como inteligente y apasionado por las ciencias,
aplicó a la historia humana las tesis evolucionis- VICTORIANO
C
tas. Su aportación fue más que nada divulgativa, oincidiendo con el primer año de reina-
y hay que recordar que pocas cosas contribuyen do de Victoria, en 1837 el londinense
más al avance de las ciencias que una buena di- Charles Babbage, matemático, astró-
nomo y economista, confeccionó los planos
vulgación. Su libro Pre-Historic Times (1856)
para la construcción de dos máquinas cal-
fresco y fácil de entender, fue lectura de cabecera culadoras, una diferencial y otra analítica. La
para dos generaciones de británicos, pero >>> primera, asociada a una impresora, resolvería
operaciones complejas como cálculos astro-
nómicos y tablas matemáticas. Funcionaba
con tarjetas perforadas, el método que ha-
bía utilizado el frances Jacquard para hacer
funcionar sus telares a vapor y que volvió a
utilizarse en las primeras calculadoras de los
años 70 del siglo pasado. Babbage no llegó
nunca a construirla, pero sí lo hizo, siguien-
do sus planos, el ingeniero sueco Per Georg
Scheutz, que era también abogado y traduc-
tor. El artefacto se presentó en la Exposición
Universal de París (1855) y ganó la medalla
de oro. Por su parte, la máquina analítica que
tampoco llegó a construir y que debía fun-
cionar a vapor representa un enorme avan-
ce teórico, ya que disociaba las funciones
de cálculo y las de memoria. Sus intuicio-
nes convirtieron a Babbage en el padre de la
Imagen ciencia informática, un siglo antes de la cons-
emblemática de la trucción del primer ordenador moderno por el
película Viaje a la también británico Alan Turing.
Luna, de Méliès.
ASC
ÁVIDOS EXPLORADORES
En cuanto al planeta, las reflexiones y estudios
de Charles Lyell pusieron los fundamentos de la
moderna geología. Y si, en el caso de la creación
del hombre, la tesis de Darwin rebatía frontal-
mente a la Biblia, la asentada hipótesis de Lyell
respecto a la formación del mundo a lo largo de
dilatadísimas eras geológicas (no en seis días)
por el efecto combinado del fuego y del agua,
remachaba el clavo.
La otra gran ciencia de la Tierra, la geografía,
estaba siendo completada y en algunos casos
modificada por un pelotón de exploradores y
viajeros. El reconocimiento del interior del con-
tinente africano, inexplorado en su totalidad al
ASC
EXPLORADORES
Y VIAJEROS SE
ADENTRARON EN
EL AÚN IGNOTO
CORAZÓN DE ÁFRICA
ASC
CHISMORREOS CIENTÍFICOS
Algo muy a considerar es que la época victoriana
desarrolló gran afecto y curiosidad populares por
los avances científicos, que a menudo fueron origen
de extraordinarios resultados técnicos. Aparecieron
numerosas publicaciones de divulgación científica
TRIUNFARON LAS
y técnica cuyo paradigma fue Science Gossip, que
podría traducirse como “Chismorreos científicos”,
PUBLICACIONES DE
aunque había otras como Recreative Science y The
Intellectual Observer. Si pudiésemos viajar en el DIVULGACIÓN, UN
tiempo a la Inglaterra de la época victoriana, nos
asombraría encontrar sorprendentes ilustraciones ‘MIX’ DE CIENCIA Y
de naturaleza en las revistas sensacionalistas de la
época, publicaciones periódicas en las que convivían SENSACIONALISMO
80 MUY HISTORIA BIOGRAFÍAS
LA PRIMERA
EXPOSICIÓN
UNIVERSAL.
Se celebró en
el Palacio de
Cristal de Hyde
Park, en
Londres, bajo el
título de Gran
Exposición de
los Trabajos de
la Industria de
Todas las
Naciones.
En la imagen, la
Reina Victoria
preside la
inauguración,
el 1 de mayo
de 1851.
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dibujos rigurosos junto a especímenes imposibles. amante de los avances como el que más, promo-
En cualquier caso, los autores de aquellas ilustracio- vió la primera Exposición Universal, que tuvo
nes, tanto naturalistas de renombre como simples lugar en 1851 en el Crystal Palace, un edificio
entusiastas del mundo natural, intentaban promover extraordinario de más de medio kilómetro de lar-
el conocimiento científico entre el público curioso. go construido expresamente en Hyde Park para la
Hay que tener en cuenta que la investigación victo- ocasión, a base tan sólo de cristal y de hierro. En
riana era muy diferente a la de hoy día. Estaba im- Madrid, 36 años más tarde y como escenario de la
pulsada en gran medida por científicos amateurs que Exposición de las Islas Filipinas, se construyó una
no tenían formación en observación científica, pero réplica de superficie casi cien veces menor en el
sí un profundo entusiasmo por el mundo natural. parque del Retiro, la cual, a diferencia del palacio
El propio príncipe Alberto, marido de Victoria, británico, todavía continúa en su sitio. MH
VICTORIANA
Nace como resultado de una evolución que va del romanticismo al realismo
propio de una sociedad que se está industrializando y empieza a atisbar el
potencial de la ciencia y la razón. Una sociedad que tenía muchas sombras,
como supieron reflejar algunos grandes escritores victorianos –Dickens,
Thackeray, Carroll, Wilde...–, pero que soñaba con el mundo de aventuras
de Stevenson y el increíble futuro de H. G. Wells. En los libros de este
segundo Siglo de Oro inglés había cabida para todos.
JOSÉ ÁNGEL MARTOS
PERIODISTA
EL GRAN ESCRITOR DE
ALBUM
LA ERA VICTORIANA.
En la imagen, El sueño de
Dickens, acuarela inacabada
de Robert Williams Buss en la
que el pintor victoriano (1804-
1875), gran admirador de la
obra y de la vida de Charles
Dickens (1812-1870), le
imagina durmiendo en una silla
y soñando con sus personajes
(fantasmas inconclusos
flotando alrededor del escritor).
ASC
ALBUM
realidad social de su época. Escriben “novelones”, No es que no haya reflexión en los realistas ingle-
largas ficciones ricas en detalles y situaciones que ses, pero es a través de la acción como el lector saca
se explican minuciosamente al lector. Dejan de conclusiones. No es que no haya terror, pero la cru-
lado la prosa reflexiva, donde la acción queda- da realidad de la época se basta para provocar un
ba interrumpida por constantes observaciones horror cotidiano, especialmente en Dickens, que
y meditaciones, que caracterizó a su predecesor tampoco renuncia a los fantasmas de vez en cuan-
Samuel Johnson, y tampoco escogen el romanti- do, como en su celebérrimo Cuento de Navidad.
cismo gótico de Mary Shelley u Horace Wallpole,
donde asomaban oscuras fuerzas sobrenaturales
dirigiendo los destinos humanos. LOS ESCRITORES REALISTAS:
DICKENS, THACKERAY, HARDY...
Debutó Dickens con Los papeles póstumos del
Grabado del Club Pickwick, publicada por entregas entre 1836
siglo XIX de y 1837, una humorística sátira de la filantropía.
Grandes Fue un triunfo, pero él no se durmió en los lau-
Esperanzas, reles: casi sin solución de continuidad empezó a
de Charles
Dickens. En la dar a imprenta Oliver Twist en formato seriado.
escena, Pip Fue un doblete apoteósico que lo encumbró al
intenta trono novelístico del que ya nunca se bajaría. Iba
consolar a la a novela por año y todas cautivaban. Sus títulos
señorita
Havisham. más conocidos, David Copperfield (1849, prota-
gonizada por otro huérfano aunque esta vez so-
lo de padre), la citada Historia de dos ciudades
(1859) o Grandes esperanzas (1860), no son ex-
cepciones: cada uno de sus títulos conectaba con
los intereses y sensibilidades del gran público, de
forma que nunca perdió vigencia ni ventas.
El caso de William Makepeace Thackeray, el in-
discutible número dos de la literatura victoriana,
es singular. En vida, se le reconoció sobre todo
por su obra Harry Esmond (1852), en la >>>
ALBUM
ALBUM
ASC
>>> que, a través de una novela histórica, pro- A los críticos que le reprocharon un exceso de
mueve valores como la responsabilidad y la ma- vitriolo, les contestaría Thackeray, en una de
durez propias de una nación protestante frente a sus cartas, que no hacía sino reflejar cómo veía
la exagerada voluntad heroica de los católicos (el a la mayoría de la gente: “Terriblemente tonta y
protagonista transita de lo segundo a la primero). egoísta”. Ante esto, lo que hizo fue aplicar siste-
Pero esta novela, que podía contribuir a reafir- máticamente la ironía, de la cual no se libraba
mar la moral oficial de su época, ha ido cayendo ni él mismo. No en vano, otra de sus principales
en el olvido y hoy se recuerda sobre todo a Tha- obras se titula El libro de los esnobs, por uno de
ckeray por la citada Feria de las vanidades, en la ellos (1848). De todas formas, la suya era una
que se consagra a satirizar hasta el extremo a la ironía tranquila y hasta cierto punto amable, sin
sociedad que le rodea, sin dejar títere con cabeza. llegar nunca a lo oscuro y sórdido de la sociedad
Tanto, que la subtituló Una novela sin héroe. de entonces, que no se apuntará hasta más avan-
No se puede pedir mayor declaración de inten- zada la época en autores como Hardy.
ciones. Y basta con seleccionar algunas de sus El poeta y novelista Thomas Hardy (1840-1928)
frases más celebradas es famoso por sus po-
para atestiguar has-
ta qué punto se critica
EN ‘LA FERIA DE LAS derosas novelas visua-
les, preocupadas por la
mordazmente la doble
moral social: “Verdad
VANIDADES’, THACKERAY inexorabilidad del des-
tino humano. Sus obras
es que de todos los sen-
tidos morales que posee
SATIRIZA A LA se desarrollan sobre un
fondo rural dibujado
la humanidad, el del
remordimiento es el
SOCIEDAD VICTORIANA como una elegía por
los caminos rurales que
más fácil de adormecer
cuando despierta... Y
HASTA EL EXTREMO desaparecen, pero que
también proporcionan
muchas personas no han despertado nunca”, o un alivio cómico muy necesario.
“¡Qué reconciliador y pacificador es el dinero!”. Formado como arquitecto, escribió en su tiempo
El amor tampoco escapa de sus dardos: “Un fran- libre hasta el éxito de Lejos del mundanal ruido
cés ha dicho con cierto cinismo que en el negocio (1874), que había aparecido previamente como fo-
del amor existen dos partes: una que ama y otra lletín en un periódico y que le permitiría dejar la
que condesciende en dejarse amar”. Ni el matri- arquitectura por la escritura. Escribió más de una
monio: “Una buena esposa siempre ha de ser, en docena de novelas y colecciones de cuentos hasta
primer lugar, una farsante”. la mala acogida del salvajemente sombrío Judas
ASC
ASC
>>> entorno ya plenamente industrializado en el declarar sino mi genio”, diría en la aduana nortea-
que coexiste una alta burguesía despreocupada mericana al llegar a este país, donde se le aguardaba
y frívola con la miseria del proletariado de las con expectación. Su osadía acabaría por recibir cas-
grandes urbes británicas. tigo al salir a la luz su homosexualidad, en una so-
ciedad al fin y al cabo muy intransigente e hipócrita
en lo moral. El hombre que quiso hacer de la vida
EL AZOTE DE LA SOCIEDAD VICTORIANA un arte sucumbió finalmente a su propia tragedia.
Es en sus comedias donde Oscar Wilde ataca más
directamente las convenciones y aspiraciones socia-
les de la clase media decimonónica de fin de siglo, ¡A LA AVENTURA!
caracterizada por ese comportamiento dual y por la Con las corrientes rompedoras, convivieron
hipocresía (a pesar de lo cual, coleccionaba aplau- aquellos novelistas que reivindicaban el clásico
sos y aforos completos cuando estrenaba sus obras relato de aventuras. Dos nombres descollaron
de teatro), pero es en El en este género: Robert
retrato de Dorian Gray
(1890), su única obra NADIE COMO WILDE Louis Stevenson y Jo-
seph Rudyard Kipling.
publicada como novela,
donde expone más diá-
RETRATÓ ESA El escocés Stevenson
fue y continúa siendo la
fanamente ese otro lado
del espejo victoriano.
HIPOCRESÍA SOCIAL inspiración de muchos
niños que han leído La
El irlandés se adscribe al
esteticismo, la corrien-
QUE, FINALMENTE, isla del tesoro (1883)
como la quintaesencia
te que defiende “el arte
por el arte”, y cultiva una
ACABARÍA CON ÉL de la aventura, prota-
gonizada por alguien
actitud extravagante, en la que su aspecto resulta como ellos, el grumete Jim Hawkins, metido
casi tan importante como lo que escribe. Enten- inesperadamente en las correrías de un puña-
día la vida como una obra de arte y, según dijo en do de piratas. El autor se veía a sí mismo en la
numerosas ocasiones, era en su vida donde había estela de Walter Scott, el iniciador de la novela
puesto todo su genio, mientras que en su obra solo histórica, y creía que la grandeza de la novela no
su talento. Sus poses lánguidas y su larga melena se estaba tanto en reflejar los detalles sórdidos de la
convertirían en marca de la casa y él no dudaría en vida (como hacían los realistas), sino en crear un
labrarse su propio personaje: “No tengo nada que mundo armonioso y con significado. “La novela,
que es una obra de arte –decía–, no existe por su aventureros soldados de Su Majestad y también
parecido a la vida, que es forzada y material, sino de la multiculturalidad de sus posesiones, espe-
por sus inconmensurables diferencias con ella”. cialmente de la India, donde había nacido. Se le
Kipling, por su parte, fue quien mejor captó la ha señalado habitualmente como “el poeta del
grandeza e inmensidad del Imperio británico, imperialismo”, especialmente por su obra lírica
que alcanzó por entonces su cénit. Desde Kim La carga del hombre blanco. Kipling también es
de la India hasta El hombre que pudo reinar conocido por la colección de historias para niños
(1888), dejó constancia de las andanzas de los El libro de la selva (1894), uno de esos éxitos >>>
‘EL HOMBRE
QUE PUDO
REINAR’.
Sean Connery
(izda.) y Michael
Caine (dcha.) en
una escena de la
célebre película de
1975, dirigida por
John Huston. Está
basada en el
cuento homónimo
escrito por Rudyard
Kipling en 1888, en
el que dos
suboficiales
británicos se lanzan
a la absurda
aventura de
conquistar el
legendario reino de
Kafiristán, al norte
ALBUM
de la India.
ASC
WELLS y
TENNYSON.
ligera (1854), en el que usó su brillante capacidad dando una vuelta de tuerca a la mera fascinación Sobre estas
para el lirismo en homenaje a los caídos en uno por la técnica o la aventura de Verne. Y es que era líneas, Herbert
de los grandes desastres bélicos del imperialismo un hombre realmente preparado, que trabajaba George Wells
(1866-1946),
inglés, la derrota en la batalla de Balaclava. exhaustivamente, estudiaba, investigaba, daba padre de la
Y mientras Tennyson encontraba su materia lite- clases y publicaba trabajos de carácter pedagógi- ciencia ficción,
raria en el pasado, Herbert George Wells la bus- co en revistas científicas. Se podría decir que H. posa en 1890,
caba en el futuro. Este autor visionario, que nació G. Wells fue un científico antes que un escritor. cinco años antes
en 1866, es considerado, junto con Julio Verne, Y, si bien creía en las posibilidades que ofrecía la de publicar La
máquina del
uno de los precursores de la ciencia ficción desde ciencia para mejorar la vida del ser humano, en tiempo. A la
que publicara La máquina del tiempo (1895). En sus obras siempre hay un aspecto inquietante en izquierda, Alfred
esta y en las otras tres obras que publicó en un el futuro, ya sean los monstruos medio humanos Lord Tennyson
período de tan solo cuatro años –La isla del doc- creados en La isla del doctor Moreau o la tenta- (1809-1892)
tor Moreau (1896), El hombre invisible (1897) y ción de usar los avances científicos para el mal en fotografiado en
1861. Fue poeta
La guerra de los mundos (1898)–, el autor dotó a El hombre invisible. Sin duda, un presagio de los
laureado del
sus narraciones de un aliento político y filosófico, desastres del siglo XX. MH Reino Unido
durante la
mayoría del
reinado de
A
medida que la lectura se a que la literatura es una parte y al mismo tiempo mantener
volvió menos un privile- accesible y omnipresente de la su individualidad, originalidad,
gio de los ricos y más un sociedad victoriana, estudiar- intensidad y, sobre todo, since-
pasatiempo del ciudadano bri- la es crucial para comprender ridad. La novela podría consi-
tánico común, las publicacio- las actitudes y preocupaciones derarse clave en la exploración
nes florecieron. Estas revistas de las personas que vivieron literaria de los victorianos, pues
proporcionaban entregas men- durante esta época. Gran par- se convirtió en el medio promi-
suales de artículos, noticias, te de la escritura durante este nente para la expresión escri-
ensayos satíricos, poesía y fic- tiempo fue una reacción a las ta. En el marco de la novela, el
ción. Eran publicaciones seria- nociones rápidamente cam- realismo surgió como una ca-
das que permitieron a muchos biantes de ciencia, moralidad racterística literaria notable del
autores compartir fácilmen- y sociedad. Los escritores vic- período. Y es que el propósito
te su trabajo con el público y torianos también reaccionaron de la literatura se convirtió en
ayudaron a lanzar las carreras a los escritos de generaciones reflejar con precisión el mundo
de destacados escritores vic- anteriores. Querían escapar de y retratar escenas verdaderas
torianos como Dickens, Eliot, lo que veían como la subjetivi- con personajes complejos y re-
Tennyson y Browning. Debido dad excesiva de los románticos alistas.
LAURA MANZANERA
PERIODISTA Y ESCRITORA
ASC
ASC
E
CHARLOTTE
BRONTË.
Retrato n 2018, académicos de las universida- enclaustramiento entre las cuatro paredes de sus
coloreado de la des estadounidenses de Illinois y de casas, sometidas a unas rígidas normas sociales,
mayor de las California analizaron más de cien mil económicas y culturales que las limitaban en todo
Brontë (1816- novelas publicadas en inglés entre 1780 menos en el pensamiento y la creatividad. Resulta
1855), pintado
en 1873 por
y 2007. Una de sus conclusiones fue que así lógico que durante cierto tiempo se pensase
Evert A. las autoras, mucho mejor representadas que la novela era en esencia un género femenino,
Duyckinck y en las novelas victorianas que en las modernas, como quien dice “cosas de mujeres”, algo que ellas
basado en un fueron perdiendo presencia con el tiempo. Tra- mismas escribían y ellas mismas leían.
dibujo de ducido a cifras, de 1800 a 2000 las mujeres pasa-
George
ron de ser casi la mitad de los autores de ficción
Richmond.
Universidad de a representar apenas una cuarta parte. Y una de CHARLOTTE BRONTË Y EL
Texas. las razones atribuidas a este descenso es que a PROTOFEMINISMO
mediados del siglo XIX la escritura no se consi- A las británicas que se decantaban por la pluma
deraba un oficio de especial relevancia, mientras se las tachaba de locas por desoír los manda-
que a medida que lo fue siendo “se volvió más mientos patriarcales y dedicarse a su pasión: la
deseable para los escritores masculinos”. literatura. Pero no solo eso. En algunos casos se
En el XIX se forjó la novela moderna tal como la las acusaba de alentar una rebelión femenina. Eso
conocemos hoy. Gracias a la bonanza económi- le pasó a Charlotte Brontë con Jane Eyre.
ca, a la seguridad burguesa y al mayor acceso a Jane es una joven institutriz que llega a una man-
la educación, fueron muchas las mujeres que se sión para educar a una niña bajo la tutela del se-
decantaron por la literatura. Para todas ellas supo- ñor Edward Rochester, del que se enamorará. La
nía una anhelada válvula de escape a una vida de parte autobiográfica empieza por la profesión de
madres amantísimas.
Charlotte no sospechaba que Jane Eyre sería
la protagonista, pues también la autora trabajó de tachada de manifiesto peligroso y erótico, pe-
institutriz. La obra “fue duramente criticada tras ro tampoco era una ingenua. Sabía que era una
su aparición en 1847 debido a la falta de gratitud bomba contra el sistema patriarcal. Para empezar,
de Eyre hacia sus patronos, pero las amargas ex- Jane era culta, como lo era ella, y defendía la
periencias de Eyre eran algo que podría sucederle educación femenina. “Yo había leído la Historia
fácilmente a cualquier mujer que se viera obligada de Roma de Goldsmith, y me había formado una
a ganarse la vida enseñando a los hijos de otros opinión sobre Nerón, Calígula y otros personajes
en una casa que no era la suya”, apuntan Bonnie parecidos” reconoce. También era más lista que
S. Anderson y Juith P. Zinsser en Historia de las atractiva. Resulta revelador que Charlotte contase
mujeres. Una historia propia. a su primera biógrafa, Elizabeth Gaskell, su des-
“Cuando abrimos Jane Eyre, no podemos repri- acuerdo con sus hermanas con respecto a cómo
mir la sospecha de que vamos a enfrentarnos a un debía ser Jane. Ante el empeño de estas de que
imaginario anticuado y tan pasado de moda como las protagonistas habían de ser sí o sí guapas, ella
la casa parroquial del páramo”, escribió Virginia las retó: “Os mostraré una heroína tan normal
Woolf en 1916, justo un siglo después del naci- y bajita como yo, pero que será tan interesante
miento de Charlotte Brontë y mientras las sufra- como cualquiera de las vuestras”. Por eso su Jane
gistas británicas luchaban con uñas y dientes por “está ‘sin desarrollar’, delgada y pequeña, tiene
conquistar las urnas. Si bien no hay que obviar el el pelo marrón y suave, ojos del mismo color,
represivo contexto victoriano ni la educación angli- una cara rojiza y una boca grande a la que le
cana y conservadora de la mayor de las hermanas faltan muchos dientes. En conjunto es sencilla,
Brontë, ni tampoco su aparente castidad y pureza de frente cuadrada, ancha y saliente”. Elegir a
desde el punto de vista del siglo XXI, tampoco hay alguien “normal”, como ella, apostar más >>>
H
For richer, for olme Lee, seudónimo de Harriet Parr, tuvo
Jane ha sido interpretada, entre otras, por Joan
poorer (1870), su primer gran éxito literario a los veintiséis Fontaine, Susannah York, Charlotte Gainsbourg
Parr describe años y desde entonces pudo vivir de la es- y Mia Wasikowska.
esta zona de la critura. Cultivó diversos géneros y se especializó En cuanto al carácter, su heroína es fuerte y no
isla más grande
de Inglaterra,
en la novela por entregas. Su fama cruzó al otro duda en enfrentarse a la autoridad para defender
situada en el lado del Atlántico y sus obras se convirtieron en lo que cree justo. Valga de ejemplo que es ella la
Canal de la superventas tanto en Inglaterra como en Améri- que rescata al hombre. Y lo hace en dos ocasio-
Mancha, frente a ca. Se dijo que era la escritora favorita de la reina.
Verdad o no, lo cierto es que uno de los pocos re-
nes: una primera tras un accidente de caballo y
la ciudad de
Southampton. tratos suyos que se conservan lo mandó pintar la una segunda de las llamas. Aun así, cuando en
mismísima Victoria en persona. realidad se invierten los roles tradicionales entre
El grueso de su obra lo conforma la literatura de el héroe caballeroso y la damisela indefensa es
consumo de masas, compuesta de historias rea- cuando ella no le dice que le ama hasta que no
listas y sagas familiares donde los personajes fe- es económicamente independiente.
meninos suelen enfrentarse a una tesitura: acatar Aunque ciertos sectores conservadores la recibie-
la moral que exige el tiempo que les ha tocado vi-
ron como un mensaje anticristiano, Jane Eyre su-
vir o dar rienda suelta a sus deseos poniéndose el
mundo por montera. Pese a que pueda parecerlo, puso un fenómeno editorial y muchos la vieron, y
lejos de intentar provocar, la autora solo preten- la ven, como uno de los primeros personajes femi-
día comunicar sus valores de un modo sencillo y nistas, mejor dicho protofeministas, de la literatura.
directo y vivir de la escritura. Y consiguió ambas
cosas. Parr también tuvo éxito con historias fan-
tásticas, cuentos ilustrados para niños que disfru- GASKELL, ELIOT Y LA NOVELA REALISTA
taron también los adultos y que siempre estaban
Otra autora que se atrevió a usar como protago-
plagados de hadas, caballeros, dragones, gigan-
tes y ogros.
nistas de sus libros no solo a mujeres, sino a mu-
jeres libres, fue la ya mencionada como biógrafa
de Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell. Ambientó
ASC
Dentro de la novela realista se enmarca también la ELIZABETH
que se considera la principal escritora victoriana: GASKELL.
George Eliot. Admirada por sus coetáneos y tam- racionalismo, la sociedad británica se interesaba Gaskell (1810-
bién por literatos posteriores, sus novelas se carac- por lo oscuro, lo prohibido. Por un lado, abría los 1865) fue una
novelista y
terizan por su profundidad psicológica. Entre las brazos a la industrialización y a la modernidad. escritora
primeras, de carácter rural y ambientadas en su Por otro, le fascinaban la muerte, el espiritismo y victoriana
Warwickshire natal, despuntan Adam Bede, que los médiums. En este contexto, decenas de auto- recordada por
la catapultó a la fama; El molino de Floss, segura- ras abrazaron historias del más allá siguiendo la su biografía de
mente la más autobiográfica, y Silas Marner, que a estela de pioneras como Mary Shelley, forjadora Charlotte
Brontë, cuyas
los seis meses de aparecer ya había vendido 8.000 del mito gótico por excelencia: Frankenstein. novelas son un
ejemplares. Su obra maestra fue Middlemarch, para Tétricas mansiones en ruinas, solitarios cemente- excelente retrato
algunos la mejor novela escrita en inglés. Cosechó rios, castillos al borde de un precipicio, páramos de la vida y la
también el éxito con la novela histórica Romola. yermos y lagos tenebrosos son los escenarios por sociedad
Aunque Eliot se mostró bastante crítica con el donde pululan seres espectrales y monstruos de victorianas.
feminismo y no apoyaba el sufragio universal, la mano de Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell,
al menos hasta que las mujeres no alcanzaran el Margaret Oliphant, Willa Cather y otras tantas.
mismo nivel de conocimiento que los hombres, El terror victoriano escrito por mujeres, el female
sí apoyó su derecho a la educación. gothic, se convirtió de algún modo en un género
en sí mismo.
Estos relatos, llenos de intriga y humor y pu-
LAS DAMAS DEL TERROR blicados en las principales revistas literarias,
Frente al realismo de estas y otras autoras, hubo cautivaron a miles de lectores. Valga de ejemplo
quienes se decantaron por lo irreal, apuntándose el curioso Napoleón y el espectro, de Charlotte
a la moda de los relatos de terror. Cansada del Brontë. El miedo es el hilo conductor de to- >>>
DETECTIVES VICTORIANAS
También los relatos policíacos experimentaron
un boom en la época victoriana. Las grandes ur-
bes del Reino Unido, sobre todo Londres, estaban
abarrotadas de gente: damas y prostitutas, caba-
lleros y obreros, empresarios y mendigos... Era
normal que tal barullo y trasiego atrajera a todo
tipo de delincuentes. Asaltos, robos, violencia
machista y homicidios estaban a la orden del día.
En ese contexto se desarrollaron gran parte de
ASC
EL MÉRITO DE ESTAS
ESCRITORAS SE ACENTÚA
AL SER MUJERES
RECLUIDAS EN SUS
CASAS Y CON ESCASAS
EXPERIENCIAS
ASC
ASC
de que su trabajo fuera tomado en verdadero elogio”.
Sobre estas líneas,
George Eliot
(1819-1880)
retratada a los 30
años de edad por
ESPACIO PARA LA POESÍA Y EL CUENTO El cuento estuvo muy bien representado por Bea- el artista suizo
Pese a que la novela y el relato fueron los géne- trix Potter, que supo aunar su talento para el di- François D’Albert,
ros más tratados, en la literatura victoriana tuvo bujo y su magnífica capacidad de observación de con cuya familia
también cabida la poesía. Una de las poetisas más la naturaleza para crear un entrañable compendio vivió en Suiza.
destacadas fue Augusta Webster, en cuyos monó- de cuentos ilustrados protagonizados por anima-
logos dramáticos daba voz a figuras femeninas. les. Tras numerosos rechazos de las editoriales, lo-
Elizabeth Barrett, por su parte, luchó a favor de la gró publicar por primera vez en 1902. Hasta hoy
abolición de la esclavitud y su obra influyó en la ha vendido más de cuarenta y cinco millones de
reforma de la legislación sobre el trabajo infantil. ejemplares en todo el mundo. Todos sus personajes,
La edición completa de sus poemas vio la luz en capitaneados por Peter Rabbit (el conejo Perico),
1860 con el título Poemas antes del Congreso. Los han sobrevivido a su creadora y siguen haciendo
poemas de Barrett se han comparado en ocasiones las delicias de los niños y de no pocos adultos afi-
con los de Christina Georgina Rossetti, que publi- cionados a los cuentos.
có algunos de los primeros con el seudónimo de Cuentistas, novelistas, poetisas, ensayistas, biógra-
Ellen Alleyne en la revista The Gerni y también fas... Salvo contadas excepciones, el mérito de las li-
es autora de magníficos poemas infantiles. teratas victorianas se acentúa al tratarse de mujeres
No puede olvidarse a Adelaide Anne Procter, su- recluidas en sus viviendas, con escasas experiencias
puestamente la preferida de la reina Victoria, ni y emociones vividas en el exterior, podríamos de-
a Mathilde Blind, que escribió varios libros de cir que sin “trabajo de campo”. Escribir una novela
poemas. En el más ambicioso, El ascenso del hom- mientras realizas las tareas domésticas, como Char-
bre, utilizó la teoría de la evolución de Charles lotte Brontë, o mientras cuidas a tu padre, como
Darwin para reflexionar sobre problemas sociales, George Eliot, no resulta una tarea fácil. Como tam-
en especial sobre las relaciones de género. Blind poco lo es plasmar una escena amorosa sin haber
exploró, asimismo, temas como el patriarcado, podido enamorarte libremente o una escena sexual
la libertad sexual y la falta de espacio para las sin haberla experimentado; describir paisajes exóti-
mujeres en la sociedad victoriana. Y escribió las cos sin haber apenas traspasado la valla de tu casa,
biografías de George Eliot y de Mary Wollstone- o un trabajo sin haber desempeñado ninguno. Pese
craft, pionera del pensamiento feminista y madre a los inconvenientes, encontraron la “habitación
de Mary Shelley. propia” que reclamaría Virginia Woolf. MH
UNA REVUELTA
EN EL ARTEEn la Inglaterra victoriana de mitad del siglo XIX, un grupo de jóvenes
artistas se rebeló contra las convenciones y los gustos establecidos por la
moral costumbrista. Se oponían al arte del momento, esclavizado por las
normas estéticas del Renacimiento, y fundaron la cofradía prerrafaelita:
sus enemigos, el hasta entonces “divino” Rafael y el academicismo.
CARMEN CASTELLANOS
PERIODISTA
‘OPHELIA’.
El pintor prerrafaelita
John Everett Millais
reinterpreta en esta obra
(1852) una escena del
drama shakespeariano
Hamlet: el ahogamiento
de la amada del príncipe
danés. Además de la
figura de la joven, la
naturaleza es la gran
protagonista.
A
l comienzo del reinado de Victoria I,
la pintura se encontraba estancada en
un formalismo estricto que seguía las
normas heredadas del Renacimien-
to. Ante este panorama, tres jóvenes
deciden desafiar al arte imperante y
formar en 1848 un grupo pionero que pretende
revitalizar la estética y que, aunque duró pocos
años, se convertiría en el movimiento más influ-
yente y controvertido de la historia del arte britá-
nico. Esta reacción contra los gustos dominantes
del siglo XVIII ya se había producido en la li-
teratura, que había desarrollado un movimiento
romántico inspirado en el medievo, la literatura
italiana y escandinava. En pintura, la Herman-
dad retoma la teatralidad, el detallismo y el color
de los primitivos italianos y flamencos.
El grupo toma su nombre de su crítica abierta
a Rafael Sanzio, en concreto por el cuadro La
transfiguración, conservado en los Museos Vati-
canos, afirmando que “debería de ser condenado
por su inmenso desprecio de la sencillez y de la
verdad, la pose pomposa de los apóstoles y la ac-
titud poco espiritual del Salvador”.
Los fundadores de la Hermandad Prerrafaelita
fueron Wiliam Holman Hunt (1827-1910), John
Everett Millais (1829-1886) y Dante Gabriel Ros-
setti (1820-1882), jóvenes de fuerte personalidad y
carácter bohemio. Más tarde se les unirían cuatro
nuevos miembros de perfiles muy diferentes: Tho-
mas Woolner (1825-1892), escultor y poeta, James
Collison (1825-1881), estudiante de la Royal Aca-
demy, Wiliam Michael Rossetti (1829-1919), fun-
cionario de Hacienda y hermano de Dante Gabriel,
y Frederick George Stephens (1828-1907), estudian-
te de pintura que luego será escritor y crítico de arte.
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ASC
ASC
GRANDES
MAESTROS.
De izquierda a
derecha, los retratos
de William Holman
Hunt (1827-1910) y
John Everett Millais
(1829-1896),
pintores británicos y
miembros
fundadores de la
Hermandad
Prerrafaelita, y de
John Ruskin (1819-
1900), uno de los
grandes maestros
de la prosa inglesa.
2 3
ASC
ASC
LOS TRES
en uno de sus escritos: “El prerrafaelismo solo Shakespeare, además de otros autores británicos, FUNDADORES.
tiene un principio: la verdad más absoluta, la más siguiendo una tradición cultural nacional que será Sobre estas
líneas, Cristo en
intransigente en todas sus obras; y la obtiene tra- profundamente elogiada. Así, Cymon e Iphigenia, la casa de sus
bajando del natural y solo del natural, hasta el de Millais, está basado en un cuento de Bocaccio, padres (1849), de
pormenor más insignificante. Todo fondo de pai- que más tarde utilizó Keats en su poema Isabella John Everett
saje prerrafaelita está pintado al aire libre hasta la or the Pot of Basil, que también dio lugar a una Millais (1), Una
última pincelada, según un paisaje real”. obra que Millais pintaría un año después. Rienzi familia británica
convertida que
La hermandad quería expresar sus nuevas ideas jurando vengar la muerte de su hermano, de Hunt, protege a un
con temas épicos, reviviendo escenas góticas, está basado en una novela de Bulwer-Lytton. El misionero
desafiando el falso moralismo victoriano y reno- grupo también retomaba así la máxima de Hora- cristiano de los
vando la vida con la libertad artística, la poesía cio, Ut pictura poesis, “la pintura es poesía”. druidas (1850), de
y la espiritualidad. El grupo buscaba lo trascen- William Holman
dente e idealista y en sus obras se percibe un Hunt (2), y La
juventud
sentimiento religioso, a veces con un erotismo DICKENS ATACA de la Virgen María
manifiesto. Los modelos de sus lienzos eran per- LA ESTÉTICA PRERRAFAELITA (1849) de
sonas reales, hasta el punto de que casi siempre En 1849 Millais y Hunt expusieron dos de sus Dante Gabriel
han sido identificados. obras, ambas de temática religiosa, en la Royal Rossetti (3).
En 1852 empiezan a aparecer en la pintura del Academy: Cristo en la casa de sus padres, el pri-
grupo temas contemporáneos de dimensión so- mero, y Una familia británica convertida que
cial y más tarde literarios, por los que serán reco- protege a un misionero cristiano de los druidas,
nocidos. Su obra se nutrirá de Keats, Tennyson o el segundo. Los dos cuadros levantaron una >>>
ASC
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DETALLE Y COLOR.
Arriba, de izda. a dcha., El despertar
de la conciencia (1853), obra de
tema claramente moralizante (la
redención de la mujer caída) de
William Holman Hunt; Ecce Ancilla
Domini, más conocido como
La Anunciación (1849-1850), y
Veronica Veronese (1872), que
representa “el alma artística en el
acto de creación”, ambas obras de
Dante Gabriel Rossetti.
Abajo, Isabella (1848-1849), una
escena del Decamerón de Boccaccio
reinterpretada por John Everett Millais.
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3
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1
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4
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ASC
bajó en la producción de muebles. Ella encarnó el
ideal femenino prerrafaelita.
También la prostituta Fanny Cornforth, amante
de Rossetti, fue retratada por el pintor en varias
ocasiones. En 1859 posó para Bocca Bacciata, en
cuya parte trasera el artista escribió un texto del
Decamerón: “La boca besada no pierde frescura
sino que se renueva como hace la luna”. Fanny
fue también Rosamunda y Lady Lilith. Cuando
en 1862 murió Elizabeth Siddal, Fanny se instaló
en casa de Rossetti como ama de llaves, pero en
1877 la abandonó presionada por el círculo fami-
liar del pintor. Rossetti también pintaría a Alexa
Wilding, una mujer de origen obrero que vería
por la calle y a la que invitaría a posar. Ella sería OBJETOS ÚTILES Y BELLOS
A
Verónica Veronese o La Ghindarlata. sociado sobre todo con la figura de Wiliam Morris (1834-
Hunt, por su parte, mantenía una convulsa rela- 1896), el movimiento estético Arts & Crafts, ligado al diseño
ción con su musa, Annie Miller, que se cree que y las artes decorativas, pretendía la recuperación de los ofi-
trabajó como prostituta durante un tiempo. La cios medievales frente a las nuevas formas de producción indus-
trial. Nacido en Gran Bretaña hacia 1880, su influencia persistió
retrató en el escandaloso cuadro El despertar de
hasta 1914 y se extendió por América, Europa y Japón. Su ideólo-
la conciencia, que representa a un hombre y su go, el escritor, poeta, artesano y diseñador Wiliam Morris, proponía
amante en la casa en la que la ha instalado. A An- la vuelta a la artesanía tradicional, a una vida más sencilla y a un
nie, su novia analfabeta de familia obrera, Hunt diseño de los objetos cotidianos de exquisita y cuidada factoría. En
la quería hacer su esposa, pero cuando regresó su manifiesto La belleza de la vida afirmaba: “No tengas nada en tu
de Oriente, donde fue a buscar inspiración, supo casa que no sepas que es útil o que no consideres que es bello”.
que ella había hecho de modelo para Rossetti y Morris que, influenciado por las teorías de Ruskin, se adhirió al Ma-
que tenía amistad con un noble, de modo que nifiesto comunista de Karl Marx, defendía el placer en el trabajo y
la antigua unión, presente en el medievo, de las artes y la artesanía,
rompió la promesa de matrimonio. del ornamento y la herramienta. En 1860 se trasladó con su espo-
Millais mantuvo un romance con la desgraciada sa, Jane Burden, a la Red House, en Londres, y la decoraron con
esposa de Ruskin, Effie Gray, y cuando esta logró pinturas murales, telas bordadas, vidrieras y azulejos, diseñadas
la nulidad se casó con ella [ver recuadro]. por él y un grupo de amigos, entre los que se encontraban Burne-
Jones y Rossetti. Debido a la dificultad de encontrar productos de
su gusto fundó la compañía Morris, Marshall, Faulkner & Co, que a
RUPTURA Y SEGUNDA GENERACIÓN partir de 1875 pasaría a ser Morris & Co. A comienzos del siglo XX,
los productos del movimiento Arts & Crafts eran tan conocidos que
En 1853, Rossetti escribía a su hermana afirman-
comenzaron a venderse en tiendas como Liberty&Co o Heal&Son.
do que “la mesa redonda está ahora totalmente
disuelta”. Ese mismo año, Millais fue elegido para
la Royal Academy, de la que en 1896 llegaría a
ser presidente, y Hunt partió para Tierra Santa LA CASA ROJA.
En la imagen, la
en 1854. Si bien la Hermandad desaparece, sus (1849-1917), pintor de la Antigüedad clásica y de Red House, una
ideales ya están firmemente arraigados y ahora la literatura de gran éxito en su época, y el ilustra- casa de ladrillo rojo
son ensalzados y emulados. dor Aubrey Beardsley (1872-1898), que se burló construida por
Nace así la segunda generación prerrafaelita, en- de forma grotesca de la decadencia victoriana, fue Philip Webb en
cabezada por Edward Burne-Jones y Wiliam Mo- amigo de Oscar Wilde e ilustró los cuentos de te- 1859, en Londres,
por encargo de
rris, que aplica los principios de la Hermandad a rror de Poe. Rossetti y especialmente el universo William Morris,
las artes decorativas. Los dos habían estudiado en de Burne-Jones son considerados precursores del quien quería una
el Exeter College de Oxford y les unía la pasión movimiento simbolista francés. Y en la fotografía casa y también un
por la cultura medieval. Morris estudió la carrera de Julia Margaret Cameron (1815-1879) o de Roger “Palacio de las
de arquitecto y conoció al profesor de pintura de Fenton (1819-1869) se ve la influencia prerrafaelita, artes” en el que él y
sus amigos del
Burne-Jones, Rossetti. Los tres abordarán juntos así como en la evolución del Aesthetic Movement,
grupo Arts & Crafts
proyectos decorativos como la Red House (ver un movimiento artístico de finales del XIX que de- pudiesen disfrutar
recuadro). Esta generación va abandonado la ob- fendía la belleza pura y el arte por el arte, enfatizan- produciendo obras
sesión por la Edad Media y orientándose hacia la do las cualidades visuales y sensuales del arte y del de arte.
pintura italiana, Botticelli en particular. diseño. El movimiento Arts & Crafts fundado por
También seguirán la estela prerrafaelita artis- Morris será la inspiración de las líneas femeninas y
tas más jóvenes como John Wiliam Waterhouse vegetales del futuro Art Nouveau. MH
de Jack el
Destripador:
sombrero de copa
y capa de amplio
vuelo con embozo
rojo. Aun sin
identificar, es el
asesino en serie
más famoso de la
historia y se le
atribuyen al menos
cinco homicidios
en el Londres de
1888.
CREDITO
LAS CALLES DEL
Un cóctel de violencia y delincuencia se vio agitado en la coctelera
de la pobreza y las desigualdades sociales a comienzos del XIX, pero
el comportamiento violento fue cada vez peor visto, más controlado
por las nuevas fuerzas de la ley y castigado con severidad por los
tribunales. Sí, el asesino en serie más famoso de la historia, Jack el
Destripador, actuó en la época victoriana, pero sus asesinatos, en
el otoño de 1888, se limitaron a una pequeña zona de Londres. Sin
duda, la fama de época sangrienta se debe al sensacionalismo con
el que actuó la prensa en este y otros casos.
PIE FOTO
RECUADRO
D
urante la primera mitad del siglo y EL MAPA DE LA POBREZA
al tiempo, como veremos, que se iba En 1888, un año después del jubileo de la rei-
implementando un operativo policial na Victoria, en la celebración de sus cincuenta
ya profesionalizado, las cifras de cri- años de un reinado iniciado en 1837, el puerto
minalidad crecieron de forma alar- de Londres era el más importante del mundo. El
mante. Como detalla Esteban Canales Imperio británico lucía en todo su esplendor pe-
en La Inglaterra victoriana, entre 1805 y 1848 las ro su capital, la más poderosa del planeta, estaba
personas juzgadas por delitos varios pasaron de partida en dos. Frente al opulento y rico West End,
4.605 a 30.349. Los envíos de convictos a Aus- el siniestro y pobre East End mostraba el oscuro
tralia (con su punto máximo en la década de los reverso de la era victoriana; allí residían más de
años 30) fueron disminuyendo con los años – 900.000 personas, de las cuales 80.000 vivían en
el último barco con presos partió de Inglaterra el barrio de Whitechapel.
en 1867– y con ello las personas implicadas en Una proporción importante de los delitos (un ter-
turbios asuntos aumentaron su presencia en los cio de los arrestos en Londres) eran actos contra
GAROTTE bajos fondos londinenses. la propiedad. Otra buena parte de ellos, los escán-
ROBBERY. Especialmente recordadas fueron las dos oleadas del dalos de prostitución y alcoholismo, tenían una
Dibujo llamado “London garrotting panics”, una serie de ro- relación directa con la marginalidad y la pobreza.
aparecido en el bos callejeros en los que la víctima era estrangulada La superpoblación provocó la multiplicación de
semanario
sensacionalista
primero para ser desvalijada después, que tuvieron albergues donde, por unos pocos peniques, se
británico lugar en 1856 y, posteriormente, entre 1862 y 1863. podía dormir y compartir cocina comunal. Casi
Illustrated Police Algunas fuentes sostienen que las informaciones todas las víctimas de Jack el Destripador vivían
News en agosto relativas al aumento del robo callejero mediante esta en estos lugares, siempre que pudieran permitír-
de 1880, que técnica fue, en buena medida, un invento de la pren- selo, claro. Por otro lado, muchas mujeres estaban
recrea el famoso dispuestas a todo tipo de acciones para escapar
sa. Pero lo cierto es que los londinenses no tardaron
robo con
ahogamiento en tomar precauciones y adoptaron indumentaria de las workhouses, auténticos antros en los que
(para impedir anti-garrotting como cuellos de cuero con tachuelas se conseguía cama y comida pero a cambio de
que la víctima o corbatas con hojas de afeitar cosidas. extenuantes jornadas de trabajo.
gritara).
ASC
ASC
Arriba, poster
promocional de
Las mujeres víctimas de Jack el Destripador lo Londres entre abril de 1888 y febrero del 91–, pero Sherlock Holmes,
obra de teatro
fueron también de una sociedad que las marginó solo en cinco de ellos se repetía el mismo patrón que estrenada en 1899
económica y socialmente, empujándolas al infier- apuntaba al famoso asesino. en Nueva York.
no del alcohol y la prostitución. El enigmático El sábado 8 de septiembre, cerca de la entrada a Inspirada en
asesino supo penetrar en las costuras de una ciu- un patio interior en el área de Spitalfield, apare- aventuras del
Holmes de Doyle,
dad hipócrita y navegar a su antojo por las cloacas cía el cadáver de Annie Chapman, con dos inci- fue escrita por
para cometer sus crímenes de manera impune. siones en la garganta, el vientre apuñalado y el William Gillette,
útero extirpado. A finales de mes, en la madru- quien interpretaría
gada del 30 de septiembre, tuvo lugar lo que se al detective en
las primeras
JACK EL DESTRIPADOR conoce como “la doble sesión”: el asesinato de dos representaciones.
“Reinaba el pánico, y muchos aprensivos sostenían mujeres en el espacio de 45 minutos. El cuerpo
que el mal había regresado a la tierra”, escribía un de Elizabeth Strade fue descubierto a la 1 de la
misionero del East End en el otoño de 1888. El que madrugada en Dutfield’s Yard, con un corte en
pasaría a la historia como el “Otoño del terror” co- el lado izquierdo del cuello que le dañó la arteria
menzó realmente el viernes 31 de agosto de 1888 carótida. No presentaba, sin embargo, ningún tipo
cuando la policía encontró el cuerpo de Mary Ann de incisión en el abdomen, lo que planteaba du-
Nichols en Buck’s Row, en el barrio de Whitechapel. das sobre la autoría de Jack el Destripador. Otras
Tenía cortes en la garganta, el abdomen parcialmente investigaciones sugerían que, tal vez, el asesino
rasgado y varias heridas realizadas con el mismo había sido interrumpido durante la comisión del
cuchillo. Se trataba de la primera de las cinco víc- crimen. Cuarenta y cinco minutos después la po-
timas consideradas “canónicas”, atribuidas, por su licía encontraba el cuerpo sin vida de Catherine
modus operandi, al asesino que sería llamado Jack Eddowes en la plaza Mitre Square. Tenía un corte
el Destripador. Hubo más ataques perpetrados con- en la garganta y una incisión en el abdomen. Le
tra mujeres en el East End –hasta once homicidios habían extirpado el riñón izquierdo y una gran
fueron identificados por la Policía Metropolitana de parte del útero. El último asesinato tuvo lugar >>>
EL SENSACIONALISMO DE LA PRENSA
Los crímenes de Jack el Destripador tuvieron lugar
en el momento en el que la prensa victoriana co-
menzaba a ocupar su lugar como cuarto poder en
la sociedad, marcando las directrices a los políticos
y cuerpos policiales, dando altavoz a las demandas
ciudadanas, provocando el escándalo y extendien-
do el pánico por las calles de Londres. Los sucesos
del “Otoño del terror” estaban destinados a ocupar
las primeras páginas de los rotativos y a convertir
las andanzas de un asesino sin escrúpulos en le-
Victoria, fue uno de los sospechosos favoritos del yenda. La prensa local y nacional fijó sus ojos en
público, si bien no de los múltiples expertos en el esa esquina abandonada de la capital del Imperio,
caso de Jack el Destripador. informando de cada detalle de la investigación. Al
Falsos diarios, estudios de ADN sobre cartas que otro lado del Atlántico, la prensa norteamericana
se sabe que no fueron escritas por el asesino y un también se hizo eco de los terribles crímenes.
sinfín de teorías han marcado con la sombra del En el otoño de 1888 circulaban en Londres veinti-
crimen a personajes como el médico Thomas Neill dos diarios, trece de ellos matutinos y el resto ves-
Cream; el pintor fascinado con los bajos fondos pertinos. Además del texto escrito, los grabados de
londinenses Walter Sickert (señalado en la obra gran calidad permitían ilustrar las noticias y captar
de Patricia Cornwell Retrato de un asesino) o el la atención del público. En muchas ocasiones esas
autor de Alicia en el País de las Maravillas, Lewis ilustraciones se dejaban llevar por el sensaciona-
Carroll. Tampoco se descartó a las mujeres como lismo al representar las escenas del crimen. La
posibles autoras de los espantosos crímenes. Jill enorme competencia entre las cabeceras motivó
the Ripper es el término genérico empleado para una carrera por presentar los titulares con mayor
referirse a las teorías sobre sospechosas. impacto o las imágenes más asombrosas.
Puede que el asesino fuera un habitante más del El más claro ejemplo de cómo la manipulación de
infierno marginal del East End, un vecino con tra- las noticias podía granjear excelentes resultados lo
bajo y vida ordinarios, como sostienen los escrito- encontramos en el diario Star, nacido a principios
res Yvan Figueiras y Tamara Mingorance, alguien de ese mismo 1888. Sus ventas se dispararon hasta
del que nunca hubieran hablado los periódicos. los 261.000 ejemplares poco después del ase- >>>
UNA LIBERACIÓN
fue popular porque entretenía, permitía participar libremente a la mujer y
brindaba consuelo al creyente (con su idea de la preexistencia del alma
y su reencarnación), al tiempo que combinaba los descubrimientos de la
ciencia con la idea religiosa del más allá.
BERTA ESCUDERO
PERIODISTA
ASC
casa. En vez de ignorarlos iniciaron una especie de
‘diálogo’ a base de golpes y de esta simple comuni-
cación pasaron a usar un código alfabético con el
LAS que descubrieron que los golpes eran del espíritu de
HERMANAS un buhonero que había sido asesinado y enterrado
FOX. en esa casa. Conocido el fenómeno, no pararon de
Sobre estas llegar curiosos a la casa. Ningún comité pudo en-
líneas, las tres
contrar nunca pruebas de engaño, pero en 1888 las
E
hermanas Fox
en una litografía hermanas admitieron haber cometido fraude. Extra-
según un l movimiento espiritista tuvo un impacto ño, pues se desdijeron después. En 1904 se encontró
daguerrotipo de muy profundo en los victorianos y consti- un cadáver en la casa.
Appleby, tuyó un fenómeno en el que convergieron Las Fox fueron ridiculizadas y sufrieron agresiones
publicada en
la sociedad del espectáculo, el ilusionismo, que les obligaron a cambiar de ciudad varias veces,
1852 por N.
Currier, Nueva la moral religiosa, el liberalismo, el refor- pero a la vez despertaron enorme interés pues gra-
York. De mismo social, el anarquismo, el socialismo, cias a ellas se extendió la creencia de que los vivos
izquierda a el feminismo y la igualdad de género, junto con la podían comunicarse con los muertos a través de un
derecha: Kate ciencia y la tecnología de la época. Sin olvidar que médium. Así el espiritualismo –que en Europa se de-
(1838-92), Leah fue un movimiento que aportaba la esperanza de nominaría espiritismo– se convirtió en un fenómeno
(1814-90) y
Maggie una vida más allá de la muerte, lo que no dejaba de imparable que traspasó fronteras, difundiéndose por
(1836-93). ser un consuelo. A pesar de ello, el de los espiritistas América, Europa e incluso Asia.
es uno de los colectivos más ignorados por la his- Fue la estadounidense Maria B. Hayden la que im-
toriografía. Su imagen ha quedado reducida a la de portó el fenómenos del espiritismo a Gran Bretaña.
mero entretenimiento burgués, cuando la realidad En 1852 ofrecía sus servicios como médium en Lon-
es que tuvo una base popular y estuvo relacionado dres, realizando sesiones espiritistas de mesas par-
con librepensadores, sufragistas o naturalistas y con lantes y psicografía o escritura automática. Aunque
la psicología, la fisiología o la física. atrajo muchas críticas y antipatías, en poco tiempo,
la ciudad se llenó de médiums locales ofreciendo
sesiones similares. El primer movimiento británico
LAS FOX Y EL ESPIRITISMO defensor del espiritualismo lo formaba un grupo
Todo empezó el 1 de abril de 1848, en la localidad variado de intelectuales y profesionales de clase
neoyorkina de Hydesville, donde dos hermanas, media (médicos, profesores, abogados y escritores),
Maggie y Kate Fox, sintieron golpes extraños en su sin embargo, también la clase trabajadora industrial
EL ÚLTIMO
del norte de Inglaterra –que buscaban una visión
alternativa de la religión–dejó su impronta inicial. RELACIONADO CON RETRATO.
En la imagen,
La fascinación por los fenómenos psíquicos alcan-
zó su punto álgido a finales del XIX, pero ya en la LIBREPENSADORES, Rudi en el lecho
de muerte,
década de 1860, personas de toda clase y condición
SUFRAGISTAS Y
retrato post
compartían la fascinación por ello creando organi- mortem que el
artista suizo del
zaciones y sociedades espiritistas, patrocinando una
prensa especializada y acudiendo a las famosas se- NATURALISTAS, FUE XIX Albert Anker
hizo en 1869 de
siones. Incluso la reina Victoria y el príncipe Alberto
participaron en ellas. “Un obsequio de Su Majestad MÁS QUE UN JUEGO su hijo muerto.
La larga historia
a la señorita Georgina Eagle por la meritoria y ex- de este tipo de
pintura se
traordinaria clarividencia demostrada en Osborne reforzó en el
House, en la Isla de Wight, el 13 de julio de 1846”. Así EL NACIMIENTO DE LA TEORÍA ESPIRITISTA siglo XIX con la
rezaba la inscripción de un reloj que la reina le regaló Precisamente fue en la Francia de Napoléon III, en llegada de la
a una médium a la que recurriría años después para el París de 1854, cuando el prestigioso pedagogo y fotografía.
contactar con su difunto esposo. educador León Denizard Rivail –gran lector, cu-
Sin duda, el siglo XIX fue el momento de los gran- rioso y apasionado por las ciencias de su época– se
des médiums. Estas personas con poderes especiales encontraría con los primeros salones de mesas gira-
eran auténticas estrellas que tenían sus seguidores torias o parlantes que hacían furor. Los participan-
incondicionales y sus enemigos acérrimos. Ese fue el tes se sentaban alrededor de una mesa poniendo las
caso del escocés Daniel Dunglass Home, uno de los manos abiertas sobre ella y tocándose ligeramente
pioneros y considerado el mayor médium de todos con el meñique e invocaban a un espíritu. Si este
los tiempos pues numerosas investigaciones –inclui- se manifestaba –con golpecitos, movimientos o le-
da una de la Universidad de Harvard– corroboraron vitaciones de la mesa–, el médium intervenía para
sus poderes. Hasta su muerte en 1886, nadie logró abrir la comunicación. Los asistentes a la sesión
averiguar cómo realizaba sus trucos. Famoso por acordaban códigos de golpes o movimientos para
levitar en el aire, Home se convirtió en un auténtico “conversar” con el espíritu, por ejemplo, asignar a
showman reclamado en toda Europa. Entre sus ad- cada letra del alfabeto un número de golpes. Pe-
miradores estaban el zar de Rusia, el rey de Baviera ro era un sistema lento y enseguida surgieron los
y el emperador Napoleón III, quien asistió a varias médiums que recibían los mensajes con escritura
de sus sesiones en Francia junto a su esposa Eugenia automática (al dictado de los espíritus) o dejando
de Montijo, ferviente adepta al espiritismo. que hablaran por su boca (un trance no exento >>>
ASC
A LA CAZA DEL FALSO MÉDIUM
A
pesar del éxito popular que llevó sensorial que podía corresponderse
a que la moda del espiritismo se con su madre. En una sesión lady Doyle
mantuviera hasta bien entrado el empezó a escribir al dictado, supues-
siglo XX, eran muchos los que no creían tamente, de la madre de Houdini, pero
en estas voces de ultratumba y tildaban cuando este leyó la carta vio que todo
a los médiums de estafadores, falsifica- era un engaño. Estaba encabezada por
dores, magos y charlatanes. Y es que una cruz (ella era judía), escrita en inglés
algunos lo eran, como se encargó de (ella sólo hablaba húngaro) y no contenía
demostrar el ilusionista y escapista aus- un solo detalle íntimo. Tras lo ocurrido, cerle creer lo que aparentemente sería
trohúngaro -nacionalizado estadouni- Houdini envió una carta a un periódico imposible. De hecho, dedicó los últimos
dense- Harry Houdini (en la imagen, en americano en la que cargaba contra los años de su carrera a investigar, docu-
una fotografía de 1899). Su interés por espiritistas y contra los Doyle. El escritor mentar y divulgar las bases científicas y
el tema se intensificó tras la muerte de respondió en la prensa británica, empe- racionales en las que se apoya la magia
su madre en 1913. Houdini recurrió a la zando así una pelea pública a través de para desenmascarar a los que defen-
ayuda de médiums y “psíquicos” que los medios. No volvieron a verse. Este y dían el espiritismo. Además, dedicaba
pudieran ponerle en contacto con ella, otros fraudes que Houdini fue hallando, una parte de sus actuaciones a desvelar
pero solo encontró charlatanes que se los recogió en el libro de 1924 Un mago los trucos empleados por los médiums y
aprovechaban del dolor ajeno para ga- entre los espíritus. Él era experto en des- los espiritistas. El ilusionista más famoso
nar dinero. Su mayor decepción llegó apariciones, transformaciones y enga- de la historia jamás logró contactar con
cuando su amigo Arthur Conan Doyle, ños asombrosos, por eso sabía que uno el espíritu de su madre y tampoco pu-
un convencido creyente en el espiritis- de los fundamentos de la magia clásica do hablar con su mujer una vez muerto,
mo, le dijo que su mujer, Jean Leckie, era la ilusión óptica: trucos y juegos vi- como había planeado al idear un código
que era médium, sentía una vibración suales que engañan al público para ha- secreto que solo compartió con ella.
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Desesperación y horror
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Una sociedad encorsetada