El Agua Al Servicio de Las Ciudades

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CAPITULO 1

El agua al servicio de las ciudades

1-1 Una demanda social y de la ingeniería


La plancación, diseño, financiamiento, construcción )' operacron de los
modernos sistemas urbanos de aguas y aguas residuales, son empresas com-
plejas. Aun cuando por su naturaleza misma, cada proyecto de aguas y aguas
residuales debe ser concebido en forma exclusiva, su ejecución requiere pro-
cedimiento, información y decisión públicas, así como materiales, equipo
y apoyo tecnológico que sólo pueden suministrarse completamente dentro de
la organización de una estructura gubernamental y social altamente desarro-
llada y una comunidad industrial fuerte y diversificada. En muchos de sus
aspectos, por consiguiente, el factor de importancia no es tan sólo la emprrsa
de ingeniería, sino la madurez política, social e industrial.
Aun en s11 más específico sentido como empresa de ingeniería, el desarro-
llo satisfactorio de los proyectos de aguas y aguas residuales, depende ele
información demográfica, hidrológica, geodésica y geológica que pueda te-
nerse al alcance, obtenida a través de décadas de ordenada observación, re-
¡•istro y análisis sistemáticos. Además, la composición competitiva de los pro-
yerros urbanos de aguas y aguas residuales, como solamente 11110 de los usos
esenciales del agua, debe ser definida en forma legal, higiénica, estética
y económica. Para salvaguardar el interés público, debe haber un control,
a�í romo una promoción de los trabajos esenciales a través de las autoridades
de salubridad pública, comisiones de recursos hidráulicos, organizaciones de
obras o servicios públicos y agencias sernipúblicas o autocourroladas. Aún
111:'1s, debe e xist i r el apoyo de instituciones docentes, de invesi igación y pro-
fesionales profundamente interesadas en el avance de las ciencias y tccno-
logias subyacentes. Tampoco deben subestimarse las conu ihuciones de los
proyectistas )' prácticos ele habilidad imaginativa, los fabricantes responsables
ele equipo para aguas y ngtias residuales, y de los superintendentes que man-
tienen en funcionamiento los servicios de aguas y sus libros al corriente.
El capítulo inicial de este libro reforzad el control de la ralidad <lel agua,
porque el interés en lo adecuado del agua, su seguridad, atractivo y utilidad
económica, distingue al suministro de agua� y a la remoción de las rcsidua-
1t-,, procedentes ele or r.rs obras hidráulicas para C'! desarrollo de los recursos

11 ll
12 11'GE:Sll¡:IÚA SANITARIA Y DE AGUAS RESIDUALES EL AGUA AL SERVICIO DE LAS ClUD,\DES 13

hidráulicos. La confianza en la calidad, es producto de los estudios hidro­ p�·opi.edad cont.ra incendios. y 12) para eliminar desechos caseros perjudi­
lógicos y de los diseños hidráulicos y estructurales que sirven de base y dan c1�les y potencialrncnta peligrosos (aguas negras) y aguas residuales indus­
forma a las obras de ingeniería necesarias, así como de la operación de los tnales. Para a�asteccr estos usos variados que totalizan alrededor de 100
ga­
sistemas terminados. Si la calidad del agua no se controlase en este sentido, lones J1er caJ'.ila por día (g�cd) (37�.5 lts, por persona por día) (lppd)
las obras de abastecimiento de aguas y de evacuación de las residuales falla­ en el promedio de _las con�un1dade.s rcs1d�nciales norteamericanas y 150 gpcd
rían en su propósito. Si el control de la calidad se convierte en un objetivo (547.8 lpp�) o rn�s en c1u.dades in d ustriales grandes, el suministro de ::1gua
primordial, se dará significado a las palabras de Pindaro : 1 "la mejor de debe ser satisfactorio en calidad y adecuado en cantidad, fácilmente accesible
todas las cosas es el agua". al usuario, relativamente económico y de fácil evacuación después de que
La plancación, diseño, construcción y supervisión de los sistemas de aguas ha satisfecho sus mú !tiples propósitos. Las obras de inecnicria necesarias son
residuales han sido por largo tiempo una responsabilidad de ingenieros civiles. las hidráulicas o sistemas de suministro de aguas y las de alcanta rillado O sis­
La habilidad necesaria para el desarrollo de recursos hidráulicos es patri­ temas ele evacuación de aguas rcsidualcs.s
monio, en su mayor parte, de este grupo más antiguo de practicantes de la . Las obras hidráulicas captan el agua de las fuentes naturales de sumi­
ingeniería. nistro, la purifican, si es necesario, y la entregan al consumidor. Las obras
No se descubrió sino hasta mediados del siglo xix ni se confirmó de a¡,TUas residuales colectan el agua de desecho <le la comunidad ­aprnxi­
cientificarnentc hasta fines de dicho siglo, que el cólera, la fiebre tifoidea madarnente 7010 del agua surninistrada junto con las cautida des variables
y otras infecciones entéricas podían ser transmitidas mediante el agua, y que ele aguas superficiales y subterráneas. En muchos emplazamientos antiguos,
las aguas negras contenían frecuentemente los agentes causantes de las enfer­ por razones que se explican posteriormente, las aguas negras continúan des­
medades. Eventualmente también las ciencias físicas y naturales en desarrollo, cargándose a sistemas de drenado destinados también a la remoción del escu­
sugirieron Iormas para prevenir la transmisión de enfermedades hidricas co­ rrimiento superficial procedente de tormentas de lluvia v de nieve o hielo
munes, estableciendo, por otra parle, la seguridad, sabor agradable y utilidad fundidos. Esto recibe el nombre de drenaje combinado. Sin embargo, en la
económica del agua. Al mismo tiempo, se investigó el comportamiento de mayorln de los lugares nuevos, las aguas negras, así como las de escurrimiento
las laguas residuales que fluyen de las comunidades e industrias, y ello pcr­ se envían ele nuevo a cada uno de sus sistemas propios separados del alean­
rnitió proteger los cuerpos receptores de agua contra la contaminación y la tarillndo de aguas negras y de drenajes para tormentas con objeto de evitar
polución.é la polución de las corrientes de agua por derrames ocasionales de 11w;,;clas
IA los ingenieros civiles con conocimientos sobre control ele la calidad del de aguas negras y pluviales. Esto se llama drenaje se parado. Las aguas 1 csi­
agua se les llegó a llamar ingenieros sanitarios: pero también se les llamó in­ duales r aptadas se Ira tan)' se descar­ran, ncu rnalmcutc, a un canal de drenado
genieros de salubridad pública o de salubridad del medio ambiente, especial­ nal;iral_ y raramente a tierra. Con frecuencia la masa receptora de agua con­
mente cuando estaban asignados a los departamentos de salubridad pública tinua sirviendo como importante fuente e.le suministro para muchos fines.
para la administración ele programas de ingeniería que afectaban la salud E.sic uso múltiple de las aguas naturales es el r¡uc obliga a establecer 1111
y bienestar públicos. El control de aguas constituye tal programa. control estricto de su • alidad.
1­21 Abastecimiento y evacuación de aguas de las comunidades ·
l .a intc1cl\'pr11dcn,i<­1 entre el suministro de arruas y la evacuación de las
residuales es más pronunciada conforme avanza )� 11rb;111izaciú:i 1rgio11al y ia
cconorn ia genera 1 )' sa ni taria. El nexo en ue el abastccimicn to <le a�uas
Las ciudades reciben agua para muchos Iines: 1) para usos potables
y la evacuación e.le las residuales, es el sistema de tuberías ch; abastecí­
y culinarios; 2) para lavado y baíios; 3) para limpieza de ventanas, pare­
miento de agua)' climinnr ión de las residuales de los hogares, establecimientos
des y pisos; 4) para calefacción y acondicionamiento de aire; 5) para riego
comerciales e industrias. La recolección de basuras sólidas es, a menudo. una
de prados y jardines; 6) para riego y lavado de calles; 7) para llenado de
1·111p1cs�1 independiente. Son excepciones la trituración de los desperdicios
piscinas y estanques Je vadeo; 8) para exhibición en fuentes y cascadas;
y su l(rs,·a_i:ga a los drenajes y la operación ele incineradores ele desperdicios en
9) para generar energía hidráulica y de vapor; 10) para emplearla en nu­
.merosos y vai iados procesos industriales; l 1) para protección de la vida y la �0111b111a('Jo11 COH las plantas de tratamiento ele aguas negras. La figura 1. ¡
ilustra, desde el punto de vista del propietario de casa, el progreso logrado
de una oda escrita en el aiio 4GO A.C.
1 ariston mr11 liydor,
2 Por convención, se considera la contaminación de agua como la introducción 3 Estrirt.amentc, los términos plantas de t r at amicnt o de aguas nrüt a« )' nstemas
º· emisión en ella de organismos patógenos o sustancias tóxicas que la hacen inapro­ de al cant arillado de aguas negras s�n ruás limitados en concepto que los térrniuos
piada para consumo humano o uso doméstico. En un sentido similar, polución del plant as d.c trata111,c11to de aguas residuales y sistr mas de c:.:acuació,1 dr aguas ,e.<1­
agua significa la introducción a ella de sustancias que menoscaban su utilidad o la du al es ... Sin embargo; Crccuc11tcmc!1l� se emplean tanto para dc�rribir las obras de
hacen ofensiva a los sentidos de: la vista, gusto u olfato. La contaminación puede cn�tanon )' cvac�ac1011 del cscurrrnucuto pluvial como de las aguas negras r aguas
acompañnr a la poluciéu, y frecuentemente sucede así. residuales industriales.
14 INGENIERÍA SANITARIA Y DE ACUAS RESIDUALES
EL AGUA AL SERV!ClO DE LAS CIUDADES 15

a partir de las prácticas particulares de las poblaciones rurales para los ser­
vicios comunales de ]os habitantes urbanos. Se indican también los problemas
relacionados con el control de la calidad del agua.

1-3 Factores históricos

Como fue acertadamente sugerido por Reginald Reynolds: 4 "El sanea­


miento tiene su historia, su arqueología, su literatura y su ciencia. La mayor
parte de las religiones se interesan por él, la sociología lo incluye dentro de
su esfera y su estudio es imperativo en la ética social. Es necesario algún
conocimiento de psicología para comprender su desarrollo y su retraso; se
2. UuraJ a ... anzado requiere un sentido estético para lograr su apreciación plena, [y] la economía
determina, en alto grado, su crecimiento y extensión ... En efecto, quien
decida estudiar esta materia con un conocimiento digno ele su magnitud,
debe considerarla en todos sus aspectos y con ... lujo de detalle".

.,..... .,...:';M'ri.::::�::.;:;:::;;::$"
U.t':a:.atil: La historia del abastecimiento y evacuación de aguas empieza con el cre­
S.
cimiento de las capitales antiguas, o de los centros religiosos y comerciales .
;

UI

Construidas como obras de magnitud y complejidad considerables, sus restos


O Aliulociaio,rll i, 1ru s, boarhl& lo.s 4uldN.J do•btkia si 9Ta.stua son monumentos a la sólida, aun sorprendente, habilidad de los ingenieros
'• Pll• w.1prb.1iih1 md.lua11u1ll ain 1.rv1 • la lo:, de atwtátti
primitivos. Los acueductos y drenajes de la antigua Roma y sus dominios.á
son especialmente notables.
Sin embargo, el control definitivo de la calidad del agua, como propósito
es de origen bastante reciente. Se inicia, también, con el crecimiento ele las
ciudades, en este caso, poblados industriales surgidos de la revolución indus­
trial acaecida en el siglo xrx. Los descubrimientos científicos e inventos de
inge nieria de ese siglo y del anterior crearon industrias centralizadas a cuyo
derredor se conglomeró la gente en busca de empleo. ,Se elevó así el nivel.de
vida de un gran número de hombres; pero la falta de organización en la
comunidad creó rápidamente arrabales a través ele los cuales los jinetes apo­
.lhul1c••11•I• púbfa ,. IIUU, lu 11Jld..t 4cmt,tcos son .r,m<it, ceo calípticos de la peste y la muerte cabalgaron sin freno. Los servicios comuna­
d, ,,.,,. ubblecilb ''" 1 � 1 ... dplia ' 11 lllllffll du
n1JICl611 Hbt"1'htc les de las proliferantes ciudades industriales fueron sobrecargados con rapidez.
.C. Urb:ma avan:iada No pudieron satisfacerse las necesidades de una distribución abundante ele
ª!,"'ª potable y de la evacuación efectiva de los detritus humanos y otros
fE • a desperdicios. Se captó agua de ríos poi u idos o ele pozos de escasa prof un­
CB • Il. didacl en secciones populosas de la _comunidad y se distribuyó1 a los patios
mediante depósitos reguladores en días alternos. "El esfuerzo � obtenerla
p ra
!E• n
m• .fl era tan grande que los habitantes de los patios la empicaban ílnicamente y
·m. Jl
4 Reginald Reynolds, Cl eontin ess au d Godliness, Gcorgc Allcn y Uhwin, Londres,
1943, p. 4.
6 Sexrus Julim Fronrinus, comisionado de aguas de Roma, 97 A.C .• reportó la
existencia de nueve acueductos abasteciendo agua a Roma, de longitud variable de
I O a más de 50 millas ( 16.09 Km. a 00.45 K,n.) y sección transversal desde 7 n
50 pies� (0.65 a 4.65 m.�) Clemenss Hcrschell ( 1042­1930), ingeniero hidráulico
inventor (medidor Vcnturi) y traductor de manuscritos clásicos (Frontinus and tite
Water Supply o/ th« City of Rome, Longrnans, Green y Co. Nueva! York 1913)
fig. 1­1. Abasteclmiente de agua y evacuación de aguas residuales en comunidades estimó la capacidad sumada de los acueductos en fl4 mgd. ( '.!21.9 ¡d.). 'El gra,:
rurales y urbanas. drenaje, conoci.do corno l_a. cloaca máxima y construido para drenar el ·oro Romano,
se encuentra aun en servicio. ·
16 INGENIERÍA SANITARIA Y DE AGl.iAS RESIDUALES
EL AGUA AL SERVICIO UE LAS CIUDADES 17
en caso extremo, para usos que consideraban de necesidad absoluta, tales
como cocinar; raramente disponían de gran cantidad para sus vestidos o su ,':1cnt<: :a� masas pcqueñ_as de agua )' después las mayores, empezaron .a
asco personal". 6 hervir y a Icrrncntar bajo un sol ardiente, en una vasta cloaca abierta" 10
Aunque las ciudades estuvieron provistas de sistemas de drenaje durante )' "tcrrj roi ios circundantes extensos fueron rápida y frecuentemente cnvuel­
!.iglos, aquéllos fueron construidos para conducir el escurrimiento de :iguas tos en una atmósfera de hedor intenso, capaz de impedir el sueño, asustar
de tormentas, y la descarga en los drenajes de los desechos fecales y de otra a los débiles y causar náuseas y exasperación a todo el mundo".11
clase estuvo prohibida hasta bien entrado el siglo XIX. Antes de esa época Para aliviar una situación de esta naturaleza, fueron cubiertas y conver­
el uso de los drenajes existentes, fue sólo clandestino,í pues estaban desti­ tidas en colectores muchas corrientes pequeñas; pero las masas mayores pcr­
nados a la e, acuación de desperdicios. Hasta que el alcantarillado sanitario maneciei 011 abiertas, con la desaprobación visual y sensorial, hasta que se
se transformó en un sistema aceptado de limpieza municipal, "muchos suprimió la descarga de residuos a ellas, ya por interrupción del flujo en
hogares pobres estaban situados alrededor de estrechos patios que 110 te­ tiempo de sequías y tratamiento de las aguas residuales colectadas o mediante
nían má� cornunicacióu a la calle principal que un angosto pasadizo cu­ la construcción de sistemas independientes de d: en ajes sanitarios y pluv iales.
bierto. En estos patios había varios ocupantes, cada uno de los cuales acumu­ Los hombres que incitaron la conciencia social y dcspei ta1011 la comp1cn.
laba una pila de desperdicios. En algunos casos, estas pilas eran amontonadas, sión sanitaria del pueblo y sus representantes ante el gobierno incluyeron
por separado, en el patio, en medio del cual había un receptáculo general doctores, licenciados, ingenieros, escritores y estadistas.' :.! Fue notable cnu e
para drenaje. En otros casos se cavaba una fosa en el centro del patio, para dios Sir Edwin Chadwick, licenciado por instrucción. un e ruzado de la
uso general de los ocupantes. A veces, la totalidad de los patios se encon­ salud,13 como se le llamó. Las comunidades están en deuda e on él pClr sus
traba cubici la de inmundicias hasta las puertas mismas de las casas" .s contribuciones generales al avance de la salud pública; los ingenieros se des­
En todas las grandes ciudades del mundo, mucha gente , ivia en sótanos tacaron por su interés CSJJeCÍfico sobre las obras sanitarias, incluyendo su
)' bodegas. "En g1·au número de casos, las bóvedas y letrinas se encontraban apoyo ha<·i.1 los pequeños colectores de barro )' los sistc111.1\ separados de
a un nivel igual o superior a las viviendas, y sus contenidos It ccucnterucntc drenaje. Si, Edwin Chadwick abrevió esta separación en el mensaje n,111cr­
se infiltraban hacia los apartamentos adyacentes ocupados". Las letrinas mis­ I inl •·Ja lluviu al IÍo y las a�uas ncg, as al suelo". Estuvo csu ech.1111t11I('

mas, eran frecuentemente "demasiado pequeñas, escasas y sin ventilación o asociado a ti, Sir Jolrn Si111on, primer Oficial Médico ele Salubridad de
iapas".» l.ondres.U Lcmuel Shauuck, de Boston } el Dr. Stcphcn S1111Lh, de J\'ue\·a
La recepción de las materias fecales c11 los drenajes existentes para tor­ Yorkl5 realizaron en los Estados Unidos, la obra equivalente .1 la de Chad­
mentas, pareció ofrecer un medio económico r rápido para resolver este di­ \\ ick y el U r. Si 111011.
lema de estética e higiene . El resultado fue el uso de los drenajes combinados, Ennoblecen este período, correctamente llamado Gran Rcsurgimicrno
lla111aclos así JJOr conducir tanto aguas pluviales como negras, y las primirivas Sanitario, dos grandes im estigadorcs médicos: el Dr. John Snow, quien r­n
obras Ue drenaje de la mayoría de las áreas metropolitanas siguieron este I U I g demostró a un mundo aún 110 bendecido poi los descubr irnientos de
1 ,11is Pavtcur, el papel de la polución fecal del agua potable e11 la cpideuri­
esquema, aunque sus duelos eran recién construidos. Se justifica que los dre­
< idad del cólera y el lJr. Willia111 Budd, quien desde 1857 l'II adcl.11111· in­
najes pluviales originales fueran construidos para descargar en cercanos ríos,
lagos o estuarios de mar ca. Sin embargo, cuando se vertieron también en estos
l\l Willium lludd, Tyf,hoid Fcuer, 187'.l, relativa a la condición del río Táuiesis
drenajes desechos domésticos, Irccuenterncntc se sobrecargó su rapacidad re­ tl111.1utc los meses calurosos tic : 858 )' l 8�19.
ceptora de mate, ia orgánica. De este modo las incomodidades tan felizmente ll E. C. C:lark, Ur¡,mt 011 tite Mai11 D10111agc ll'a,/,, of thr ('ity o/ R,,1ton,
eliminadas de las habitaciones mediante el a, rastre con aguas de mate, ialcs 11111'1. cilamlu cxtrar1,,s de uno de lo, Report1·s Anuales tic! ComeJo de Saui<.IJd
IZ Entrt• los escrilml'•, Clmrlrs J)ickcus, al 4..ome11t.1r �nhre los a11abalcs <lr L•m­
de desecho, se transf ii icron a las cou icntcs acuáticas de la región. Primera­ dn•s tu 1111 111itin públko 1•11 18:iU, dijo que fl "sabía de 111uchos 1111;:ucs en l.t111u1cs
11P supcracl1.15 t•11 la a<:11111ul(_tci6n dt: lit11rorcs y r11 su al,n11do110. p<•r lns lufZ,ar(�� \tcj,,,
r. Fust llrp,Jrt o/ th» Metropolitan Sanitary Commis1io111 Londres, 1848. 11111! suc1,JS, rn los purl,los más sueio1 bajo los peores gubicr nos anlifluos en Euro¡,,,··.
i El hecho de que las tormentas contribuyen a limpiar las ciudades superficial­ 13 f'.I <'5 la voz auto1i1..i.1da en The Reporl /wm tltr l'onr /.nu• Go1111111mo11a.1
mente, puede juzgarse pur la descripción de jouathan S" ift sobre una lluvia en Lon­ ()11 011 /11t¡u11y i11to thc Sarritary Co11ditio11s uf /he Labo11,111g J>,,¡,ulatio11 o/ G,,.,11
dics, octubre de 171 O: ", .hora fluyen de todas par tes las hinchadas cune las y ostentan JJ,itai11, J 81'J.
sus trofeos al pasar: Inmundicias de todos los matices y olores que parecen decir de H Autor de Er1glish Sa11ita1y illstit11tio11s ( 1860).
cuál calle han partido, por su aspecto y olor". ' 15 SI a11utk fue ,·I ¡nincipal aulor del Rrpo,t of tlie Sa11ita,,• Commi11io11 of
II Rtporl J,0111 th e Poor Low Commissioners 011 an l nquiry in/o th e Sanitary Massach,11rtt1 ( 1850) que dio hu;M años más tarde a la crcació11 del Comcin di'
Conduions o/ the Labouring Population o/ Great Ilritain, 1842, Loco/ Report», p. 2. Sa11icl,1d clc:1 Es1ado ele Massachmcls ( 1869). fate C1vucjo estable, 10 una di\ls>ún
(En esta cita, el tiempo pasado reemplaza al ricrupo presente usado ru el original). de ini,:cnicría ru I OUfi y le asiguó la 1a1ca de 1notegcr la purc,a de b, agu:u 1,·irc,­
II Rtpo,t o/ the Cou n cil o/ H-ygir,ie and Public II e alth. o/ tli« Citisens' Association 11<·�. Stcpl11·11 S111ith tuvo la 1cs1wmobilidad del Ue/1011 o/ the Council o/ ll)'!1<r11e
o/ Netu Yor.l. upon Sa11itary Conduion o/ th e (;11)', 1065. (F.n esta r ita también ,11111 l'ubl,r Saf,iy nf thr Citizuu' Aswciati<1,i o/ Nrw l'mJ. upori tlar Sariitnr-y Co11·
el tiempo pasado reempla,a al tiempo presente del original}. ' ' d,1in11 o{ thr Cit)• ( 186'.1). Las revelat.ioncs dC' l'slc documl'nlo forz.'\rnn la apruuación
de la Lcr l­,l!'lrupolitana de Salud ( 1866).
LL AGUA AL SERVICIO DE LAS CIUDADES 19
18 JNCENIERL"' SANIT.\RL>,. Y DE AGUAS Rr.SIO\..'Al.1.S

vesrigó la fiebre tifoidea, su naturaleza, su forma de propagación y su tiene. sus problemas_ de con trol propios; para todas ellas, el precio <le la
prevención. �cgu rielad es una vigilancia permanen te.
Entre los ingenieros, James Simpson.t e en 1829, construyó filtros de Fu_entc de abastecimiento. Un agu:i. limpia, por naturaleza,
proviene
considerable tamaño para la Chelsea Water Cornpanv, con objeto de mejo­ exclusivamente de una fuente o cuenca limpia. Por consiguiente los diri­
rar su suministro del río Támesis ; Sir Robert Rawlinson, Inspector Super­ ger�t,es de obras hidr:áu_li,as deben conocer profundamente ­ el áre; de cap­
intendente del Consejo General de Salubridad ( 18�8), encauzó los estudios ración de su abasrecimiento, así como si existen corrientes y lagos extensos
para las obras sanitarias en la zona industrial de Gr:111 Bretaña; Sir John u obras subterráneas de suministro, con alcance de la cuenca hasta dis­
Bazalgette inició el drenaje principal de Londres en 1850; y John Roe tancias considerables ele la fuente. Las cuencas deberán visitarse en todas
aceptó la sugestión de Chadwick para construir líneas de alcantarillado c­011 las_ estaciones ele) afio y bajo tocias las condiciones de clima ­durante:: verano
tubos de barro vidriado. A cargo ele funciones similares en los Estados Uni­ e 1J1\'1e1:no, duran'.e sequías y avenidas. Solamente en esta forma pueden
dos, .Julius W. Adams, en 1857, diseñó el primer sistema extenso ele alr au­ descubrirse Y conjugarse los peligros ocultos o inciertos a la calidad del
tarillado para Brooklyn, N. Y.; James P. Kirkwood, en 1871, construyó los agua .. Puede hacerse mucho mediante el saneamiento del área de captación,
dn·naJe. �le pan.ta�os, prevención de la erosión del sudo, reforestación y des­
primeros filtros de magnitud apreciable en Poughkeepsie, N. \'.; e Hiram
F. Mills, en J 886, como ingeniero miembro del Consejo de Sanidad de forcstnrrón, pr.icur­as agrícolas apropiadas ( arado en contorno), uso meto­
Massachusetts, dio dirección a su recientemente formal división de inge­ dizarlo de insecticidns, preparación convcuicure ele los Jugares para depósito
niería e hizo que su trabajo fuese sustentado y desarrollado por los invcs­ a1�t<:s de llena do�,_ con trol de las plan tas acuá ricas y el plank tou ( :i lgas},
rigadores sanitarios de la Estación Experimental del Consejo en Lawrcncc, a,, como los cambios en las profnndicladc­s de la aspiración. Otras [acct.as
Se citan posteriormente en esta obra, otros desarrollos históricos del su­ dr­l problema son la regulación y supervisión ele actividades recreativas como
ministro ele aguas y evacuación de aguas residuales en conexión con los aca_1�par, cerner en ti �ampo, nadar, reinar y pescar ­así corno la cxplo­
temas tratados individualmente. tac1on forestal y ele hielo. Puede constituir una gran responsabilidad la
protección de la fuente ele abastecimiento durante la construcción, adicio­
nes y reparaciones.
1­4 Saneamiento del abastecimiento de agua
Purificació�. 1 .as plantas modernas de purificación pueden construir.
Para llenar los requerimientos modernos de calidad, los nhnstccirnir ntos se en gra,'. variedad para satisfacer las ncccsid adcs y desees de la comunidad.
deben ser saludables y ele buen sabor, atributos que van entrelazados. Si el lnckpcnclH'nlcrnente de la calidad del agua cruda, pueden producirse cftucn­
ag­ua no atrae a los sentidos de la vista, gusto y olfato ­si disgusta al con­ tes con la seguridad, claridad y composición química deseadas mediante rné­
sumidor­ la gente la evitará )' beberá cantidades insuficientes para satis­ t'.>cios adecuados de tratamiento. Sin embargo, los ingenieros deben recordar
facer las necesidades fisiológicas, o bien recurrirá a aguas agradables a los
s'.tmprc que el hombre es funclamentalmcnte afín al agu.1 <¡11c: ha sido des­
sentidos, pero posiblemente impotables.
t1lada pc,r el sol. Corno aún existen incertidumbres sobre los posibles efectos
Para ser saludable, el :1g11a debe estar libre de organismos causantes tic :'.d\TrSOS _<le los poluycntcs, Será 1111,1, medida sabia buscar agua naturalmente
enfermedades, sustancias venenosas y cantidades excesivas· de mater ia 111i­ l11u¡J1a, s1¡·111pn; q11c sea practicable, y lllantcnerla limpia para el consu mn
ucral y orgánica. Para tener un sabor agradable, debe carecer en especial ltun,:1110. 1 .as consideraciones económicas deberán ser sccuncl::irias a los re­
de color, turbidez, sabor y olor; poseer una temperatura moderada rn c¡11c:t1mH·11tos higic:11icos y estéticos.
verano e invierno y estar bien aireada. ( Véase vol. 2, cap. 19, de este libro}.
. Todas las agu:is superficiales y muchas de las subterráneas deberán des­
•_nfectarse, aun cuando parezcan ser limpias y presumiblemente seguras, ya
1-5 Control ele la calidad del agua _:. sea_ '". �u cst�do �:llural o después de su tratamiento. Sin embargo, esta
El control de la calidad del agua interviene en todas las fases de la obligación no implica el surnuustro ele una solución diluida de clcsinfectaute
administración técnica de las obras hidráulicas. Se inicia con la prepara­ al consumidor, hasta en la última llave del sistema de distribución.
ción, supervisión y mantenimiento de las áreas de captación de las Iucutes Transmisión y distribución. Las. estructuras ele mampostería y metal
abastecedoras; continúa a través de los duetos, plantas de purificación )' sis­ que transportnu c:1 agua a las comunidades y consumidores pueden ser a ta­
temas <le distribución; y alcanza hasta los accesorios domésticos y equipos cadas por c:1 ag11a que conducen y, a su vez, cambiar su calidad. Acorde­
ele manufactura a los que se suministra el agua. Cada sección de las obras mente, �c_r:í de la rcsponsabilida_d y autoridad de los diseñadores ajustar
11,s 111atcnal�s empicados a la calidad del agua transportada y responsabili­
1G El primer filtro de agua fue, en realidad, construido en 180·1 por John Gibb dad y autoridad de los operadores, ajustar la calidad del agua conducida
en Paisley, Escocia.
EL AGUA AL SERVICIO DE LAS CIUDADES 21
20 INGENIERIA SANITARIA Y UE AGUAS RESIDUALES

fin, los abastecedores de agua deberán tener el derecho de regular e inspec­


a lor materiales empleados. Un tratamiento adecuado suspenderá la corro­ cionar las tuberías en las propiedades privadas o de cooperar con otras
sión de los metales y la desintegración del cemento y del concreto. autoridades debidamente facultadas para hacerlo.
Ningún dueto deberá ponerse en servicio al instalarse o después de J¡¡¡­ En sistemas de plomería mal regulados o muy corroídos, la presión puede
bersb reparado o expuesto a contaminación por una disminución anormal
disminuir tanto, que los accesorios elevados (en pisos superiores) quedan sin
en la presión del sistema hasta que se haya <lesinfect�<l? rne,ticulos�mentc.
De igual importancia higiénica son 1) el cont:ol: y chmi�ac1on de 111_tcrco­ agua cuando se consume ésta rápidamente en la parte inferior. El vado o
presión negativa resultante puede entonces succionar agua contaminada o
nexiones entre el suministro público y abastecimientos privados poluidos o
poluida de los accesorios no protegidos contra flujo inverso ( véase Iig. 1­2).
inseguros por alguna otra razón (figs. 2­9 y 2­10) y 2) la P.•eve11ción, en También pueden crearse presiones negativas (inferiores a la atmosférica),
los sistemas de tubería de contrnflujo o paso, por [orrnac.ión <le sifones, cuando las tuberías principales de la calle se rompen o se Yacían rápidamente
los acceso¡ ios sanitarios u otras partes del sis terna de
ele lguas poluidas de
drenaje a las tuberías de agua limpia de los edificios ( fig. 1­2). Para este para inspección y reparaciones, o bien cuando se bombea agua de los hi­
drantes con gastos excesivamente altos durante la excitación ocasionada por
la lucha contra los incendios. Para prevenir esta clase de vacío, que puede
producir colapsos de los calentadores de agua, se instalan en ocasiones
válvulas de retención en los sistemas ele distribución al final de las tuberías
<le servicio, después de los medidores ele agua, a un lado del edificio (Iig.
2­11).
Los contenidos residuales de cloro o amonio­cloro mantienen bajos los
crecimientos bacterianos en los sistemas ele distribución, y por ello implican
una seguridad, pero es muy poco probable que los residuos normalmente
empleados puedan neutralizar cantidades f uertcs de polución descargadas
al sistema desde adentro. En el mejor de los casos, dichos residuos sirven
corno "detectores móviles" de seguridad. Su desaparición debe mantener
alertas a las autoridades contra posibles peligros.

1-6 Sanca.miento de la descarga de aguas residuales


Se h1:1 mencionado anteriormente que tanto el abastecimiento de aguas
como la descarga de las residuales son bienes comunales, interrelacionados.
Sin embargo, la seguridad y el sabor agradable de su suministro entrañan
solamente la preocupación e interés de la comunidad servida; la evacuación
sanitaria de sus aguas residuales es un ejercicio de maduro altruismo y una
solicitud para obtener la seguridad y confort de los demás. A causa de esta
diferencia, ha sido necesario, generalmente, reforzar el saneamiento Je las
masas acuáticas receptoras a través de las funciones judiciales, así como
Nivel de la calle
legislativas, concejales y reguladoras del gobierno.
a___.-"'!
­­ ­­ Posible flujo Para satisfacer los requerimientos de la preservación de la calidad del
contracorriente
Aspiración intensa agua, los sistemas de evacuación de aguas residuales deben realizar dos
funciones: 1) una colección confiable e inofensiva de las materias de de­
secho y 2) una evacuación segura ele las aguas residuales adecuadamente
tratadas a las corrientes receptoras o a la tierra. De otra manera, como
sucedió c;¡_n las obras antiguas de drenaje, el sistema colector simplemente
transfiere ºlos peligros y molestias longitudinalmente desde las inmediaciones
Tube1ia principal de la calle de las habitaciones y establecimientos industriales a los canales regionales
ele drenado. En contraste, los escurrimientos pluviales y de la fusión del
fi¡:. 1­2. Cnnlr:iflujo y pcliqros comunes ,lcl cnntra!lujo c11 habitncioncs.
EL AGUA AL SERVICIO DE LAS CIUDADES 23
ING!­.Nll­­.RÍA St\NITARIA Y DE ACU.AS RESIDUALES

hielo y de la nieve crean relativamente pocos riesgos sanitarios cuando se receptoras puede causar 1) deterioración física, química y biológica de los
colectan en sistemas de drenaje estrictamente separados. abastecimientos de agua, balnearios, bancos ostrícolas y abastecimientos de
hielo; 2) condiciones ofensivas a la vista y al olfato; 3) destrucción de peces
1­7 comestibles y de otras formas valiosas de vida acuática; 4) enriquecimiento
Propiedades objctables ele las aguas residuales
del contenido nutritivo de estanques y lagos ( eutroficación) conducente a
Gran panc de nuestro interés en la evacuación de las aguas residuales la degradación )' muerte eventual de tales cuerpos receptores de agua; y
proviene del aviso inherente de nuestros sentidos sobre el _herho de .que la 5) otros menoscabos del goce y utilidad de las aguas naturales para recrea­
degradación significa peligro; y así puede. ser pa1:a los _ahrnen_tos. Sin em­ ción, agricultura, comercio e industria.
bargo los olores de las materias del drenaje y residuos industriales en des­ Captación. Dentro del sistema de drenes ramales que componen los
composición, anteriormente llamados gases de alcantarillado y supuestamente
esquemas subterráneos de limpieza urbana, las materias de desecho deberán
enemigos del hombre, no producen infecciones, aun cuand? _algtm:1s ?:la· fluir rc n tinun y rápidamente al punto de evacuación. El sistema deberá ser
naciones de los colectores )' tanques de aguas negras son tóxicos. El :'.r:��lo autolimpiante, autovcntilante, resistente a la congelación e hidráulicamente
sulfhídrico uno de los muchos productos olorosos de la descomposición hermético. Dentro de los edificios de todas clases, no deberán escapar aire
­­... anaerobia 'tic las aguas negras, es ejemplo ele 1111 gas tóxico. Debido a que impuro ni líquido del drenaje por los drenes y ventilas de los sistemas de
tanto los gases inflamables como tóxicos, incluyendo gas para alum�rado, plomería. Tampoco deberán encontrar albergue o rutas convenientes a
procedente de las tuberías principales, pueden intr?ducirse en los registros, través ele ellos las carpas u otras plagas.
colectores y estructuras subterráneas de los accesorios, los trabajadores que Antes de la introducción de juntas preformadas, muchos alcantarillados
descienden a ellos deberán incluir, en su rutina de operación, las prerau: de barro y mampostería perdían algo de líquido en el suelo circundante y
ciones razonables contra la asfixia, en ausencia del oxígeno neccsnrto, as1 recibían algo de agua subterránea. Ambos intercambios son inconvenientes.
corno co1111·a envenenamiento y explosión. Su e limiuación o control es económicamente justificable, especialmente
Es probable que todas las categorías de agentes infecciosos o de parásitos cuando las Iugns hacia el exterior ponen en peligro al suministro de aguas
ele enfcrrncdndcs humanas hayan sido introducidas a las aguas negras en urio u la infiltración hacia el interior sobrecarga los colectores. Los modernos
II otro tiempo. Ya sea que los organismos procedan del tracto intestinal o
materiales para tubería de alcantarillado y los métodos de colocación ase­
urinario, del sistema respiratorio o de la superficie externa de su cuc: po. guran hermetismo en situaciones peligrosas; los drenes inferiores dejados
los hábitos del hombre civilizado son tales que sus excreciones, secreciones
en s11 lugar después de la construcción reducen la percolación, pero pueden
y abluciones son vertidas a los sistemas de alcantarillado. Sin embargo, el poluir las corrientes de agua donde se vierten.
11ú111ero de enfermedades con transmisión amplia a través ele las aguas ne­
g1 as es relativamente pequeño, Los modos de transmisión y las rutas, de
En sistemas combinados de alcantarillado, existe la posibilidad de que
iníccr­ión son ordinariamente bien definidos, aunque a menudo se desviu n escape algo de aguas negras y residuos industriales con el escurrimiento
considt"rablemcnte. pluvial a través ele los derrames para abrtias pluviales. Aun cuando las can­
Aun cuando la apariencia desagradable de las aguas negras y los de­ tidades así liberadas raramente exceden del 5% del flujo anual de aguas
negras y residuos industriales, cuando los interceptores están diseñados para
sechos industriales no tiene un significado higiénico directo, es objetable )'
conducir el flujo máximo en tiempo de sequías ( cercano al doble del pro­
deberá ser tomada en consideración en el diseiio y operación de los sistemas
medio del flujo en tiempo seco), la polución y contaminación provocadas
de evacuación de ag­uas residuales. El aspecto ofensivo es particularmente
en las aguas receptoras y playas­balnearios pueden ser fuertes. Esta es una
importante cuando interfiere el goce recreativo o estético de los ríos, bgns
y estuarios, porque se vierten materias de desecho en ellos. importante razón ch: por qué las autoridades de salubridad prefieren los
drenajes separados sobre: los combinados. Otra de las razones es que: los
1-H Control ele la calidad de las :iguas residuales resurnideros a menudo crían mosquitos. algunos de ellos vectores posiblr­s
ele infecciones por virus como el dengue y la fiebre amarilla e infecciones
El manejo sanitario de las aguas residuales interviene en rada fase de
protozoarias como el paludismo y la filariasis. También intervienen consi­
la evacuación técnica ele aquéllas. Se inicia donde termina el suministro
deraciones hidráulicas y económicas en la selección del sistema.
de ag11:1s, en los accesorios o equipos a través de los que las aguas re_siduales
son wrtidas a los colectores, continúa ron el sistema de alcantarillado a Tratamiento. Aun cuando las plantas modernas de tratamiento de
través de las plantas de tratamiento y termina solamente hasta q111' las ag11.1s residuales pueden satisfacer la ruayoria de los requerimientos de Iun­
corrientes u otra, masas receptoras ele aguas han sido retornadas a su purczn cionamienio especificados, la selección real de los procesos es un asunto de
deseada o se han perdido en el oú;:1110. higiene, estética y economía. Básicamente, las plantas de tratamiento de
Además de la transmisión de enfermedades, la polución de las a¡.:11:1s :ig,1as residuales deberán integrarse dentro de. los planes generales para una
24 INGENIERÍA SANITARIA Y VE AGUAS RESIDUALES EL AGUA AL SERVlCIO DE LAS CIUDADES 25

explotación óptima de los recursos hidráulicos regionales. Bajo condiciones en acción, aun cuando similares en naturaleza a las de las aguas residuales,
cada vez más raras, puede omitirse el tratamiento; en las circunstancias mis son de diferente intensidad. La filtración a través de formaciones geológicas
normales, de fina textura, pero porosas, produce normalmente los efectos más po­
éste puede conseguir el objetivo de una protección completa de
las aguas receptoras contra el deterioro obvio de su utilidad; casi nunca derosos.
tiene le! tratamiento que ser tan completo como para que el efluente se
aproxime en calidad al agua potable. 1­9 Logros de la ingeniería
Chadwick advirtió que el descargar las aguas negras al sucio implica Cuán aceptada es el agua de buena calidad por las comunidades cuando
usar sus constituyentes Ier tilizantes.U Sin embargo, la dispersión con fines han carecido de ella por largo tiempo, queda ilustrado por la celebración
agrícolas de las aguas negras o de los productos finales de su tratamiento, en Boston Cornmon cuando se trajo 1111 nuevo abastecimiento <le agua del
prcse�ta muchos peligros s�1utarios y e�casos beneficios_ qu�, los,c�mpenscn. lago Cochituate e11 18+8. Para este evento James Russell Lowell, compuso
Las aguas negras son especialmente valiosas para la irngacion y tienen, por un poema en la forma siguiente: "Mi nombre es Agua: Yo he venido
consiguiente, un valor principal en regiones serniáridas, que no pueden aceleradamente, a través de caminos extraños, caminos oscuros 110 utiliza­
abastecerse más económicamente desde otras fuentes. Sin embargo, el uso dos anteriormente, por el deseo puro de brindar amistad, embajadora de
completo, pero seguro, de los desechos de la comunidad es un continuo Cochitua le: él envía cuatro prescn tes reales por mi conducto, larga vida,
desafío y un problema que aguarda una mejor solución r¡ue la hallacla salud, paz y pureza".
hasta lahora. En una alabanza similar, Stobartl!J ha dicho del drenaje doméstico "No
Evacuación. En ausencia de un consumo total por irrigación, las aguas existe otro signo más real de cultura y civilización que un buen saneamiento.
residuales alcanzarán eventualmente los canales regionales de drenado. Aun Va acompaiíado de los sentidos refinados y de los hábitos ordenados. Un
cuando la fusión resultante con aguas naturales recibe el nombre de evacua· buen drenaje implica tanto como una estatua bella. Y debe recordarse que
ción por dilución, es más que una mera dispersión física ele las materias el mundo recuperó el nivel rninoanovü de limpieza cuando se produjo el
de desecho disueltas y suspendidas y ele los organismos vivos en volúmenes gran movimiento sanitario a fines del siglo xrx".
adicionales de agua. Es también el aprovechamiento de importantes poderes Desafortunadamente no existe una meclicla sencilla para evaluar el con­
naturales y autopurificantes existentes en las aguas receptoras. Estos se fort y bienestar humanos, mientras que las enfermedades y muertes son
manifiestan por sí mismos como degradación biológica y estabilización de rcgistrables en números, aun cuando los reportes ele enfermedades son rara­
sustancias orgánicas de desecho y como un transporte de los organi�mos mente completos, y los diagnósticos, a menudo inciertos, excepto durante las
patógenos muertos, tanto dentro de las aguas fluyentes como de los depó­ epidemias. Los índices de morbilidad (casos) y mortalidad (muertes) se ex­
sitos de fondo dejados por ellas. Si se dispone de suficiente tiempo y coudi­ presan comúnmente como el número anual de casos o muertes por una en­
cienes favorables, aun las aguas fuertemente contaminadas retoman a la nor­ fermedad específica, dentro de una región o comunidad dada por cada
malidad de las aguas limpias superficiales de la Naturaleza.w 100,000 habitantes. La relación de muertes a casos es la fatalidad de casos.
La carga polutiva de las aguas receptoras está circunscrita ­en un sc1_1­ En el control de la calidad Je las aguas son de interés no sólo estos índices
tido de inge.11ie1ía­ a su capacidad tic autopurificación. En una econonua anuales sino también los brotes de enfermedades hidricas y sus causas [vol.
natural balanceada, el tratamiento de aguas residuales y la autopurificación 2, cap. 19).
se combinan en fonna óptima, para preservar la utilidad de las aguas recep­
toras. Las aguas subterráneas también se purifican a sí mismas. Las fuerzas 1­10 Ejemplos

H Recomendando la aplicación de las aguas negras y basuras noct.urnas de París Los logros del control de la calidad del agua tienen el ejemplo más
a las granjas situadas a Ju largo del Sena, Víctor Ilugo (en L�s Miserables) 1,�cc notable en el abastecimiento, para el cual la causa y el efecto son normal­
una pregunta y Ja contesta: "¿ Saben ustedes lo que son esas p11as de desperdicios mente muy claros. Para las aguas residuales esto 110 es así porque no pueden
hacinadas en las esquinas de las calles, esos carros de desechos retirados de las calles
por las noches los espantosos barriles del hombre colector de basuras nocturnas y las existir aguas de desecho si 110 hay suministro y los resultados obtenidos rn
fétidas corrientes subterráneas de aguas negras que el pavimento oc.ulta a ust_edes? las aguas del drenaje se enmascaran por los resultados del agua de abasto.
Todo esto es un floreciente campo, es verde pasto, es. ment�, es tornillo Y salvia; es Para tener efectos discernibles, debemos observar los registros de enferme­
caza, ganado, es el mugido satisfecho del ternero bien alirnentado ; por la noche
es perfumado heno, es dorado trigo, es pan sobre su mesa, es tibia sangre dentro
<le sus venas, es salud, es alegria, es la vida". J9 J. C. Stobart, Tire Gtory Th at Was Greece (revisado por F. N. Pryce), Ap­
lS Contestando en esta Iorrna la pregunta hecha por Samucl Taylor Coleridge plc1011 • Ccntury Co. Nueva York, 19351 p. 29.
durante una visita hecha a Colonia cerca del término de siglo xvur : "Es bien sabido �o Así denominado en honor del rey Minos de C,cta. De acuerdo con lo� ar
que el río Rhin, lava su ciudad de Colonia, pero díganme, ninfas, ¿ qué divino poder queólogos, su palacio de Knossos contenía cuartos de baño, una lcrrina limpiada
lavará en adelante al río Rhin?" mediante agua de lluvia )' drenes de arcilla cocida.
26 J'.',;GE;>;IERÍA S.­\1'1TA!llA Y DE ACU:\S RESIDUALES
EL AGUA AL SERVICIO DE LAS CIUDADl�S

dades entéricas en las áreas rurales y urbanas. Para este fin Leach y 1'bxcy:!t Debe hacerse la siguiente observación de interés para los países en desa­
registraron los índices de fiebre tifoidea por !00,000 habitantes er� con�u­ rrollo: la introducción de nbcsrccimicntos de agua impone la responsabi!iclad
nidades de diferentes tamaños o tipos mostrados en la tabla 1­l. Ellos in- peculiarmente fuerte sobre las autoridades de supervisar estricta y efectiva­
terpretaron que estas estadísticas muestran buena protección sanita�ia 1) mente la calidad del agua. De otra manera, el agua potable puede transfor­
en las áreas rurales debido a la carencia de contacto y 2) en comunidades marse en el medio diseminante de infecciones entéricas durante las epidemias
mayores debido al buen saneamiento, incluyendo tanto el abastecimiento en gran escala, como las ocurridas en Norteamérica durante la segunda mi­
de anua corno la evacuación de aguas residuales. tad del siglo xrx.
Un ejemplo ele lo que puede obtenerse mediante la introducción y ma­ Es también importante, notar que las epidemias de infecciones entéricas,
nejo inteligente de los abastecimientos �úblicos de agu� �o orrec� .:l. �om: como la fiebre tifoidea, dejan un número grande de portadores crónicos r­u
monwealth ele Massachussets. En este Estado, se orgamzo una div isron ele su estela. De la experiencia norteamericana, debemos deducir que una ola
creciente de enfermedades hidricas debió preceder al punto máximo de ln
Tabla 1­1. La fiebre tifoidea y el tamaño y tipo de comunidad
epidemia de fiebre tifoidea )' su subsecuente reducción a través de un cui­
Morbilidad ­ casos por 100,000 habitantes dadoso manejo de los suministros públicos de agu:1 durante la primera mitad
Tarnafio o tipo rural 500­1,000 1,000­2,500 2,500­5,000 del siglo xx.
1forbilicl:­id 5'2 443 307 180
Tamaño 5,000­10,000 l 0,000­25,000 >25.000
Morbilidad 165 118 6'.�

inaenieria en IB86 (sec. 1­3) "para proteger la pureza de las aguas terres­
tres". Entre sus locros estuvo un aumento de los suministros públicos, junto
con la notable red.ucción en fiebre tifoidea, que se ilustra en la figo. 1­3.

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fii:. 1­3. R,·ducción de la Iiebre riíoidea acompañ3da de la proliferación <k :il,:1s­
1,·cir11icnros p11hli,o, de a¡:ua en el Commonwealth ele J\tass:ichussccs (D< 11 li,¡,¡·le
)' Honrood},
:n C. N. Leuch y K. F. Muxcy, Thc Relativo I ncidence uf Typhoirl Fevcr i11
""'1> aud C1111111r�· Dis1ríus t>Í a Souihern S1.11t', l'ublic il ealt]: De¡,1 ·11.
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70:, ( 19'.!fi).

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