Tarea 2 Ecología Humana
Tarea 2 Ecología Humana
Tarea 2 Ecología Humana
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Grupo: 403017_65
Tutor:
Programa de Psicología
Junio de 2021.
Texto escrito.
A pesar de que se la considera quizás la ciencia más joven, sus fundamentos subyacentes
llegan hasta las profundidades más lejanas del giro de los acontecimientos humanos. Las
representaciones de la naturaleza encontradas en las obras de arte rupestres del Paleolítico, de
alrededor de 30 mil años antes, comprenden las principales aproximaciones reportadas del
conocimiento del hombre de sus factores ambientales. En cualquier caso, hablando de ciencias
fundamentadas, podemos insistir en que los controles, por ejemplo la parasitología y la
microbiología que se encuentran entre las ciencias orgánicas más experimentadas, tienen un
segmento ambiental significativo y su mejora debe considerarse como un rasgo histórico de la
ecología humana, es decir el telón de fondo de la biología, a pesar de que a los expertos les gusta
mantenerse al día con su personalidad libremente. Aunque diferentes percepciones y
entendimientos de las cooperaciones biológicas regresan a los puntos de partida de la ciencia, el
término biología no fue escrito hasta 1866 por Ernst Haeckel y las actividades para dar cierta
racionalidad jerárquica a esta ciencia ocurrieron hasta la última década del siglo XIX.
Por otro lado los medios físico y biológico son comunes en cada una de
las comunidades de seres vivos y el medio cultural es único, haciendo singular cada ecosistema
humano, convirtiéndose en el nicho ecológico ocupado por el hombre y actúa como tampón
entre las poblaciones humanas y los medios geográfico y biológico. Estos componentes
interactúan entre sí, a través del intercambio continuo de energía, que circula en dos ciclos
diferentes, uno de energía vital o nutritiva que nos mantiene como unidades biológicas, y otro de
energía cultural que nos mantiene como unidades sociales.
Desde sus inicios encontramos que la ecología humana viene ligada a múltiples
disciplinas entre las que se encuentran la sociología, filosofía, antropología, etc. Todo este tema
de lo ecológico ha dado origen sin duda, al interés de académicos de diferentes disciplinas que
buscan comprender y reflexionar ante su importancia.
El tema ecológico se ha convertido así en una cuestión filosófica. En los años setenta del
siglo pasado, en los países anglosajones, se desarrolló la filosofía del medio ambiente y, con esta,
la ética ambiental. Alrededor del final de los años cuarenta, sin embargo, con la publicación del
famoso libro de Aldo leopold A Sand Country Almanac (Leopold, 1949), ya se había visto la
necesidad de una ética de la tierra (Land Ethic), capaz de actualizar las especulaciones anteriores
de la filosofía de la naturaleza.
Al encontrarnos con el surgimiento de la bioética, vemos como esta busca unificarse con
las múltiples disciplinas que han considerado que la ecología humana puede llevar a la
supervivencia y mejoramiento de la calidad de vida para las futuras generaciones, si logramos
implementar un sistema de prioridades para afrontar los cambios ambientales y climáticos que
hemos originado con nuestros comportamientos invasores y exigencias por dominar y adaptar el
ambiente a nuestros deseos.
d) La relación hombre-sociedad-ambiente
La ecología humana, es un concepto relativamente nuevo, que viene siendo estudiado
desde distintos enfoques o perspectivas. Muchos especialistas, entre ellos podemos mencionar a
G. Marten y C. Bernis, que definen la ecología humana como el estudio de las relaciones o
interacción del hombre con su entorno natural o con el medio ambiente que lo rodea (Marten &
Bernis, 2001); Luego se nos plantea un concepto nuevo, el cual es de gran prioridad para la
concientización del ser humano, en la preservación de los recursos, especies, hábitats del planeta,
etc.
La cultura; Es el conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias
al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo.
Según lo anterior, sin la cultura no hay conocimiento, el ser humano no tiene la capacidad de
comprender y de racionar en los diferentes acontecimientos que se le puedan presentar, esto nos
dirige a que con la cultura plasmada o inculcada en nuestros hogares, podemos concientizarnos y
dejar de arrasar de una forma u otra con el planeta, ya que las mayorías de desastres naturales
que se pueden presentar en distintos ecosistemas son por causa del ser humano y de su poca
conciencia de ellos, y seguimos echando nuestros desechos al mar, seguimos quemando el cielo
con las industrias, entre muchas otras cosas.
Mientras el hombre fue recolector, cazador, pescador, agricultor o ganadero tales
interferencias no fueron mayormente lesivas para el medioambiente. Pero cuando el hombre
comenzó la carrera industrial y tecnológica empezaron unos problemas inéditos, de los que ahora
estamos cosechando sus consecuencias.
Antes del siglo XVII no se presentaban catástrofes ecológicas propiamente; es obvio que
los rigores de la naturaleza también estaban presentes y afectaban a los pobladores con la misma
saña que lo hacen ahora, sin respetar latitudes, ni ingresos per cápita, como tampoco genealogías
ni color de piel (Gilberto A. 2011).
Entonces, se puede decir, que el hombre es el problema del planeta, que nuestra evolución es la
causante de que el planeta poco a poco esté muriendo con nuestra explotación y descuido, Dado
los planteamientos y los conceptos anterior, pero a un no es tarde para cambiar de mentalidad y
de actitud y comenzar a construir un planeta digno para nuestras futuras generaciones, así que
recapacitemos y saquemos adelante a un planeta que por siglos, venimos destruyendo y que sin
darnos cuenta, es nuestro único hogar que siempre está con los brazos abiertos.
e) Importancia del estudio de la Ecología Humana en el ejercicio profesional.
La ecología humana tiene múltiples disciplinas involucradas en el estudio de las
conexiones de las poblaciones con el ecosistema, pasan desde estudios de individuos y grupos,
ambientes, escenarios y contextos, al igual que múltiples profesiones que tiene por objeto el
mejoramiento de la vida familiar e individual, la preservación del medio ambiente, etc.
El estudio de estas conexiones permite que se puedan enfocar en la búsqueda de
soluciones para que no colapse el medio ambiente por la expansión de las poblaciones humanas
con los avances tecnológicos, en su organización social y su cultura, desconociendo que para
sobrevivir debe haber un equilibrio entre las partes para que no se entre en conflicto y se pueda
satisfacer las necesidades de los individuos sin perjudicar su entorno.
La posibilidad para la ecología humana de evitar el reduccionismo darwiniano y
sociobiologista solo viene garantizada por un replanteamiento de la complejidad humana a través
de instrumentos antropológicos y filosóficos (Beltrão, 1985).
Una ecología humana sin reduccionismo requerirá una reflexión más profunda sobre la
relación entre el ser humano y su ambiente y, por otra parte, sobre la relación que el ser humano
tiene consigo mismo. Sin un cambio tal de actitud tendremos que conformarnos con una nueva
disciplina que no logra captar la especificidad humana, por más que haga de la
interdisciplinariedad su distintivo:
“La ecología humana puede ser vista como la génesis de una nueva disciplina científica,
una reflexión sobre la ciencia y sus valores, o como una manera de acercarse a las distintas
sociedades. Más específicamente, la ecología humana, a partir de diferentes enfoques de distintas
disciplinas, ha desarrollado su propia metodología de estudio, considerando la dinámica de las
interacciones bioculturales en los ecosistemas. Esta actitud científica de integración entre las
diferentes disciplinas le permite explorar los campos el conocimiento a través del estudio del
equilibrio dinámico de los ecosistemas en los que está implicado el hombre” (véase Certificat
International d’Écologie Humaine (CIEH)).
Referencias Bibliográficas
Cely Galindo, G. S. J., Núñez de Casto, I., Barrera de Aragón, M., Sopó, A. M. V.,
Bedate Alonso, C., Mendoza, R., Salas Cardona, J. C., Herazo Acuña, B., & Rueda B, E. A.
(2016). Ecología-humana: una propuesta bioética. (pp. 15-
33). https://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direc
t=true&db=edsbas&AN=edsbas.3F42695B&lang=es&site=eds-live&scope=site Disponible
en: http://hdl.handle.net/10554/3607
https://repository.unad.edu.co/handle/10596/37388