Informe Hemograma

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MEDICINA

HEMOGRAMA
ESTUDIANTE: VARGAS MORALES LIZ MELISSA

ASIGNATURA: BIOQUÍMICA II

GRUPO: A

DOCENTE: DRA. TATIANA DEL POZO ITURRI

FECHA: 07 DE JUNIO DEL 2021

LA PAZ – BOLIVIA

INTRODUCCIÓN

El hemograma es uno de los exámenes solicitado al laboratorio con mayor frecuencia.


Interpretado adecuadamente puede orientar la solicitud de exámenes complementarios
agilizando el diagnóstico de diversas patologías.
Si el médico no especialista se familiariza con los recuentos celulares normales de la sangre,
obtendrá datos prácticos para la evaluación de su paciente.

La revisión del frotis de sangre al microscopio es cada vez menos frecuente, pero sigue
siendo indispensable para detectar alteraciones morfológicas que los autoanalizadores no
pueden detectar, por lo que actualmente la mayoría de los laboratorios ha incorporado
criterios de revisión del frotis sanguíneo al microscopio.

OBJETIVO GENERAL:
• Aprender los valores normales de un hemograma, para que, al realizarse un recuento sanguíneo, se
sepa interpreter los parámetros y valores normales de manera correcta.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
• Facilitar al lector no especialista, la interpretación básica de los parámetros entregados en el
hemograma, refrescando algunos conceptos fundamentales.

MARCO TEÓRICO
HEMOGRAMA

Las células sanguíneas producidas en la médula ósea pasan a la circulación periférica para
cumplir su función.

La sangre periférica constituye el objeto del hemograma, análisis que reúne las mediciones,
en valores absolutos y porcentuales y agrega el aspecto morfológico de las tres poblaciones
celulares, leucocitos, eritrocitos y plaquetas.

La mayor parte de las alteraciones que encontramos en el hemograma no corresponden a


enfermedades que tengan origen en la médula ósea, siendo consecuencia de modificaciones
patológicas de diferente naturaleza.

Valores normales o rangos de referencia

Existen múltiples publicaciones con valores de referencia para cada una de las poblaciones
celulares del hemograma. Los rangos de referencia deben ser establecidos por cada
laboratorio de acuerdo a su propia población normal, considerando sexo y edad.

Valores de referencia de
los recuentos celulares.

Índices eritrocitarios:
Los índices eritrocitarios establecidos por Wintrobe en los años 30 indican con precisión
cuánto mide un eritrocito promedio, en volumen, peso y concentración de hemoglobina.

VCM (Volumen Corpuscular Medio) Hematocrito x10/Recuento eritrocitos, se expresa en


femtolitros (10-15 Fl) y corresponde al promedio del volumen de cada eritrocito. Permite
identificar macrocitosis, microcitosis o normocitosis en la muestra. El VCM es un parámetro
estable en el tiempo (si el laboratorio recibe muestra de control de un paciente que presenta
variación no explicada en su VCM, existe sospecha de confusión de muestra).

HCM (Hemoglobina Corpuscular Media) Hemoglobina x10/Recuento eritrocitos, se expresa


en picogramos (10-12 g), representa la carga media de hemoglobina de cada eritrocito. Permite
identificar normo e hipocromía.

CHCM (Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media) Hemoglobina x100/Hematocrito, se


expresa en porcentaje, representa la concentración media de hemoglobina de cada eritrocito.

Los recuentos celulares y hemoglobina pueden ser medidos en forma directa por los
autoanalizadores utilizando diferentes métodos como impedancia, difracción de luz, láser y
otros, y sus sistemas de cálculo integrado permiten obtener los índices eritrocitarios en forma
automática.

La alteración más frecuente que se encuentra al interpretar un hemograma es la anemia. El


uso de los índices eritrocitarios VCM (tamaño) y CHCM (cromía), combinado con el
recuento reticulocitario, permite orientar la búsqueda etiológica, clasificando la anemia como:

 Normocítica-normocrómica,
 Microcítica-hipocrómica
 Macrocítica
 Regenerativa o Arregenerativa.
RETICULOCITOS

El recuento de reticulocitos mide la producción de glóbulos rojos. Los reticulocitos


corresponden a los glóbulos rojos jóvenes con RNA residual. El RNA tiene afinidad por los
colorantes básicos de la tinción May Grunwald Giemsa, utilizada para la evaluación del frotis
al microscopio, es esta afinidad la que da a los reticulocitos el característico color gris
azulado que se denomina policromatofilia. El recuento no automatizado de reticulocitos se
realiza en un frotis teñido con tinción de Azul Cresil brillante.

El recuento automático de reticulocitos basado en citometría de flujo con colorantes


específicos que se enlazan al RNA, es entregado por los autoanalizadores como recuento
absoluto y porcentaje y ha sido incorporado en muchos laboratorios por su menor
variabilidad inter observador y por disminuir el tiempo de informe del hemograma.

El recuento de reticulocitos aumentado o disminuido, permite clasificar a las anemias en


regenerativas y arregenerativas (recuento absoluto menor a 50.000/mm3), constituyendo otra
herramienta de gran utilidad para orientar el diagnóstico de anemia. Se observa recuento
disminuido o ausencia de reticulocitos en anemias por falla medular (aplasia, infiltración), y
recuento de reticulocitos elevados asociado a las anemias secundarias a destrucción periférica
(hemólisis).

ERITROCITOS
Poliglobulia, policitemia
Aumento del recuento de eritrocitos sobre el valor normal

Antes de considerar una patología hematológica, es relevante para el médico no especialista,


reconocer algunas causas de pseudopoliglobulias o policitemias relativas tales como:
hemoconcentración (deshidratación severa, quemaduras), hipoxemia crónica (secundaria a
enfermedad respiratoria, patología cardiovascular o tabaquismo) y especialmente el efecto de
altura (procedencia de países altiplánicos, desempeño en faenas mineras, entre otros).

La poliglobulia absoluta propia de la Policitemia Vera, se acompaña de otras alteraciones en


el hemograma características de un síndrome mieloproliferativo, tales como leucocitosis y
trombocitosis. Al examen físico del paciente es frecuente encontrar esplenomegalia. Estos
pacientes requieren estudio especializado.

Alteraciones morfológicas de los eritrocitos

En la observación del frotis de sangre al microscopio se reconocen alteraciones en la


morfología de los eritrocitos que no son detectadas por los autoanalizadores, algunas de ellas
son relevantes para orientar al diagnóstico de ciertas patologías, por ejemplo: la presencia de
esquistocitos (glóbulos rojos fragmentados) es un signo de las anemias hemolíticas
microangiopáticas, la presencia de megalocitos con inclusiones citoplasmáticas (anillos de
Cabot, cuerpos de Howell Jolly) es frecuente en las anemias megaloblásticas, los dacriocitos
(glóbulos rojos en forma de lágrima) son característicos de la mielofibrosis, los
microesferocitos (glóbulos rojos pequeños y esféricos) son propios de la anemia hemolítica
congénita microesferocítica.

LEUCOCITOS

Constituyen una población celular heterogénea, sus características morfológicas y funcionales


permiten su diferenciación y es en base a estas características que los autoanalizadores de
última generación son capaces de realizar recuentos de algunas poblaciones leucocitarias
semejantes a los obtenidos por la lectura del frotis al microscopio.

Al interpretar un hemograma, el médico no especialista está más habituado al uso de los


porcentajes informados para cada una de las poblaciones leucocitarias que al valor absoluto
de las mismas, que corresponde a la unidad de volumen (microlitro o litro). Considerar
solamente los porcentajes de los diferentes leucocitos puede conducir a errores de
interpretación. Si utilizamos como ejemplo los neutrófilos; no es igual 50% de neutrófilos en
un recuento total de 10.000 leucocitos por mm3, que 50% de neutrófilos en un recuento total
de 1.000 leucocitos. En el primer caso el recuento absoluto de neutrófilos es normal (5.000) y
en el segundo caso hay una situación de neutropenia crítica (500) que requiere aviso e
intervención de inmediato.

De la misma forma, considerando el valor absoluto de la población linfocitaria es posible


diferenciar linfocitosis relativa de linfocitosis absoluta. Con frecuencia vemos en el
laboratorio que no se identifica en forma oportuna una condición de neutropenia o que
solicitan exámenes complementarios para estudio de linfocitosis, al interpretar como
linfocitosis absoluta una linfocitosis que es relativa.

Otra forma válida de hacer la interpretación correcta es utilizar el porcentaje de una


determinada población leucocitaria, con la cifra total de leucocitos. Ej.: 60% de linfocitos con
20.000 leucocitos totales.
Los autoanalizadores de última generación han incorporado nueva metodología para
diferenciar las principales poblaciones leucocitarias, sin embargo la observación del frotis
sanguíneo al microscopio sigue siendo indispensable para evaluar aspectos morfológicos
específicos de los leucocitos que no son detectados por los equipos automatizados y que son
relevantes para algunos diagnósticos, tales como: aspecto de la cromatina nuclear, presencia
de nucléolos, inclusiones citoplasmáticas, hemoparásitos, cambios displásticos, etc.

Los autoanalizadores también presentan limitaciones para diferenciar la presencia en la


sangre periférica de células propias de patologías hematológicas como: blastos, células
inmaduras, prolinfocitos, linfocitos atípicos, células velludas, células plasmáticas, células de
Sezary y otras, que deben ser reportadas de inmediato por el laboratorio al médico tratante.

PLAQUETAS

La automatización de los recuentos hematológicos ha permitido incorporar el recuento


plaquetario en forma habitual al informe del hemograma. El pequeño volumen de las
plaquetas y su capacidad de agregación y adhesión representó por años una limitante para su
recuento en cámara, de modo que la forma más frecuente utilizada para informar el recuento
plaquetario consistía en una apreciación directa al frotis, lo que requería excelencia en la
técnica de extensión y tinción del frotis y gran experiencia del observador.

Con el perfeccionamiento de los sistemas automáticos de recuento, que incluyen impedancia


y lectura óptica mediante láser (incluyendo algunos equipos la posibilidad de agregar método
inmunológico para reconocer marcador CD61), se obtienen recuentos plaquetarios rápidos y
confiables. Los índices plaquetarios desarrollados son cada vez más utilizados por los
especialistas.

OTRAS CONDICIONES QUE AFECTAN LOS RECUENTOS HEMATOLÓGICOS

Al interpretar los resultados informados en el hemograma el clínico debe tener en


consideración algunas condiciones propias de su paciente que pueden afectar los recuentos
celulares. Estas condiciones habitualmente no son informadas al laboratorio:

Muestra diluida: Muestra de sangre obtenida directamente de vías venosas y/o en sitio


cercano a infusión de suero. La hemodilución afecta a todos los recuentos, disminuyendo
hematocrito, leucocitos y plaquetas, conservando las características morfológicas, los índices
eritrocitarios y la fórmula diferencial.

Trabajo (permanencia) en altura-Tabaquismo severo: Aumenta el recuento de eritrocitos.


Poliglobulia secundaria.

Ejercicio intenso: Puede ser causa de leucocitosis y neutrofilia.

Efecto de medicamentos:

Con frecuencia el paciente olvida mencionar fármacos de uso permanente (generalmente


asociados a patologías crónicas) en la información que entrega en el laboratorio.

Muchos fármacos alteran los recuentos celulares, si este efecto no es conocido por el médico
que solicitó el examen, un resultado esperable para la condición del paciente, puede
confundir e inducir a solicitar exámenes complementarios innecesarios.
En el laboratorio se obtienen a diario resultados fuera de rango de referencia por efecto de
medicamentos, a modo de ejemplo cabe mencionar el efecto de:

- Corticoesteroides: aumento de leucocitos (neutrofilia) y ausencia de eosinófilos.

- Litio: leucocitosis (neutrofilia).


-Antiinflamatorios no esteroidales: leucopenia, neutropenia.
-Ácido Valproico: trombocitopenia.
-Inmunosupresores (Azathioprina, Methotrexate): anemia macrocítica, pancitopenia.
-Isotrenitoína: pancitopenia.
-Tratamientos quimioterápicos: la quimioterapia es un antecedente habitualmente reportado
al laboratorio por el médico o el paciente. Sin embargo, el uso de factores estimulantes de la
médula ósea asociado a la quimioterapia, que provoca leucocitosis intensa y reacciones de
tipo leucemoide, no es informado al laboratorio, generando alarmas de revisión,
reprocesamiento de la muestra y solicitud de nueva muestra.
VELOCIDAD DE ERITROSEDIMENTACIÓN (VHS)

Es el tiempo que tardan en decantar los eritrocitos en una columna de sangre de un volumen
determinado. Técnica publicada por Westergreen en 1926, mide la longitud de la columna de
sangre anticoagulada con citrato, que queda libre de eritrocitos luego de una hora de
permanecer en posición vertical.

La VHS depende: del potencial z (potencial electrostático negativo de la membrana de los


eritrocitos que lleva a los eritrocitos a repelerse entre sí), del recuento de eritrocitos, de la
viscosidad del plasma, las proteínas plasmáticas, fibrinógeno, entre otros.

Los reactantes de fase aguda de la inflamación modifican el potencial z de los eritrocitos


aumentando la VHS.

En el último tiempo se ha discutido la utilidad de este examen por su baja especificidad, ya


que puede verse afectada por una gran cantidad de condiciones, incluso fisiológicas como
edad, sexo y embarazo. Se observa aumento moderado de la VHS asociado a patologías
infecciosas, anemia, cuadros inflamatorios, neoplasias, etc.

Sin embargo, cuando la VHS está elevada por sobre 100mm/h, adquiere alta especificidad y
es útil en diagnóstico y seguimiento de patologías como: mieloma múltiple, enfermedad de
Waldestrom, cáncer metastásico, colagenopatías (polimialgia reumática y arteritis temporal)
y linfomas.

Por ser una técnica simple y de bajo costo, la VHS ha mantenido su vigencia, considerándose
una herramienta práctica para el clínico, como un indicador de amplio espectro de
enfermedad.
CUESTIONARIO
Describa que son las anemias
La anemia se define como una disminución en el número de glóbulos rojos (o
hematíes) en la sangre o en los niveles de hemoglobina respecto a los valores
normales.
Describa el tratamiento de las anemias de acuerdo a la clasificación
Anemia Microcítica: El tratamiento de la anemia microcítica se centra en la causa
subyacente de la afección.
El médico puede recomendarle que tome suplementos de hierro y vitamina
C. Mientras que el hierro ayuda a tratar la anemia, la vitamina C ayuda a aumentar
la capacidad del cuerpo para absorber hierro.
Si la pérdida de sangre aguda o crónica está causando o contribuyendo a la anemia
microcítica, su médico se concentrará en diagnosticar y tratar la causa de la
pérdida de sangre. Se puede recomendar la terapia hormonal, como las píldoras
anticonceptivas, para las mujeres con deficiencia de hierro durante los períodos
severos.
En casos de anemia microcítica tan grave que puede tener riesgo de
complicaciones como insuficiencia cardíaca, es posible que necesite una
transfusión de sangre. Esto puede aumentar la cantidad de glóbulos rojos sanos
que necesitan sus órganos.
Anemia Macrocítica En el tratamiento de la anemia megaloblástica por déficit de
folatos, además de la corrección de la dieta, se recomienda el tratamiento con
suplementos farmacológicos de ácido fólico por vía oral a dosis de 5 a 10 mg/día
y de 15 mg/ día ácido folínico hasta la normalización hematológica y la
comprobación de niveles
Anemia Normocítica: En casos extremos puede ser necesario una transfusión de
sangre, los llamados agentes estimulantes de eritropoyetina, también se usan a
veces ara tratar este tipo de anemias. Administración de hierro por vía oral o por
infusión venosa, puede llegar a tener beneficios

Describa la fórmula leucocitaria en forma relativa y su interpretación

Fórmula leucocitaria Es el recuento relativo (%) o absoluto de las distintas sub


poblaciones de leucocitos. Se cuentan 100 o 200 glóbulos blancos en el frotis
(entendido de sangre coloreado). Formula relativa V. Normal:

 Neutrófilo 58% – 70
 Eosinófilo 5% – 4
 Basófilo % – 1
 Linfocito 28% – 40
 Monocito 9% – 8

CONCLUSIÓN

No está de más recordar que para garantizar la utilidad clínica del hemograma, los
laboratorios clínicos deben velar por la calidad analítica de los resultados, mientras los
estudiantes en formación deben poner su esfuerzo en la mejor interpretación posible a la luz
del contexto clínico de cada paciente.

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