Guía N°1 Taller de Reforzamiento Lenguaje
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Guía N°1 Taller de Reforzamiento Lenguaje
Guía N°1
Taller Reforzamiento de Lengua y Literatura
Introducción
Bienvenidos queridos estudiantes. Este taller tiene por objetivo general reforzar las habilidades de comprensión lectora
generales, en función de comprender en mayor profundidad los distintos textos que se revisan en las asignaturas de
Lengua y Literatura y Taller de Lenguaje, como una oportunidad de practicar la lectura comprensiva de estos textos y, de
esta forma, poder obtener mejores calificaciones.
En esta oportunidad comenzaremos revisando una parte de la Prueba de Lectura DIA (Diagnóstico Integral del
Aprendizaje), aplicada recientemente por la Agencia de Calidad de la Educación. Iremos leyendo en conjunto los
diferentes textos que aquí se presentan, discutiendo las preguntas y resolviéndolas.
Texto 1
Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una
hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué
le pasa y ella les responde:
-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar
al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
-Te apuesto un peso a que no la haces.
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era
una carambola sencilla. Contesta:
-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo
grave que va a suceder a este pueblo.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o
en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
-¿Y por qué es un tonto?
-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá
amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.
Entonces le dice su madre:
-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen. La pariente lo oye y va a comprar
carne. Ella le dice al carnicero:
-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos,
porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:
-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y
comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras. Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el
cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va
esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo.
Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
- ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
- ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor! (Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían
instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a
pedazos.)
-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
-Sí, pero no tanto calor como ahora.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
-Hay un pajarito en la plaza.
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
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-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
-Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no
tienen el valor de hacerlo.
-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy. Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una
carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:
-Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros
incendian también sus casas. Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en
medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.
1. Desde que se comienza a esparcir el rumor de que algo grave pasaría en el pueblo,
¿qué motiva las acciones de los habitantes?
A. El temor.
B. La cobardía.
C. El desengaño.
D. La incomodidad.
2. ¿Cómo cambia la actitud de los habitantes del pueblo a lo largo del relato?
A. Se vuelven egoístas con sus pertenencias.
B. Comienzan a ver algo extraño en sucesos normales.
C. Comienzan a volverse desconfiados de quienes los rodean.
D. Se vuelven derrochadores ante el temor de las circunstancias.
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Texto 2
Escena 1
El escenario representa simbólicamente el interior del pique de una mina de carbón. (Hay
simultaneidad de tiempo y lugares. Mediante telones que permiten crear espacios para escenas en
presente o en racontos (evocaciones). Con música incidental de guitarra (que se sugiere basada en
canciones de Violeta Parra), hay escenas mudas que ocurren simultáneamente:
Esposas de los ex mineros reunidas en el horno comunitario para amasar y cocer el “pan de mina”,
como lo hacían antes del cierre. Son ellas: Meche, Luisa (la más joven) y la abuela (mujer de mediana
edad que usa peluca gris como abuela) a las que luego se unirá Rosa.
En otro espacio un ex minero con casco, pero con usada ropa de diario, (El Guía de los turistas),
instala un cartel que reza: “Turismo aventura en el Chiflón del diablo”. “La visita dura una hora y 45
minutos”… Y un panel con una foto de unos turistas con casco, posando sonrientes luego de un tour.
Al cesar la música, las mujeres continuarán con su trabajo y El Guía, un hombre mayor, habla a unos
turistas y por la sala entra el personaje “El Hijo”…
“El Hijo” que viste algo mejor que El Guía, viene con gorra y mochila como si llegara de un viaje. Sube
al escenario desde donde, sorprendido, escucha al Guía, aunque no ve su rostro…
El Guía: Dentro de unos instantes, señoras y señores, iniciamos la segunda visita del día al Pique del
Chiflón del Diablo. Recorrerán ustedes unas galerías que están a 40 metros de profundidad bajo el
mar. Deben encender sus lámparas al entrar al ascensor, “la Jaula” como la llamaban los mineros, y
mantenerlas encendidas durante la visita. Bajaremos en cuanto suban a la superficie los turistas del
primer tour que está ahora por terminar.
El Hijo: (Hacia el público). Me habían dicho que el Chiflón del Diablo se había convertido en esto ¡pero
no podía creerlo! (Por un extremo entra Rosa para ir a reunirse con las demás mujeres, pero se detiene
un instante al escuchar lo que está diciendo el Guía):
El Guía: Algunos datos históricos: en el año 1837 parte el desarrollo de la minería carbonífera de Lota,
desde la parte continental hacia el oeste, hacia el mar. Lota tiene sus propias raíces, su propia cultura y
también su cruda realidad.
Rosa: (Repite para sí) “Su cruda realidad”… (Entra al lugar donde están las mujeres y exclama) ¡Qué
cosas tiene la vida! Hoy, cuando este pueblo vive su más “cruda realidad”, cesantía, pobreza,
inseguridad… ¡el pique del Chiflón es un alegre paseo para los turistas! (Se sienta junto a Meche para
trabajar la masa, deja ver su enojo).
Meche: Cierto, señora Rosa… Duele pensar que esas galerías en las que los mineros se afanaban
sacando carbón con tantísimo esfuerzo, se llenen ahora de personas extrañas.
Abuela: Malo estuvo que cerraran la mina, aunque yo siempre odié al Chiflón, y los piques donde el
padre, el esposo o el hijo de una se mortificaban, sudando en lo oscuro, llenándose los pulmones de
polvillo. Y una siempre con el alma en un hilo cuando se oía la sirena anunciando derrumbe o
explosión…
Meche: ¡Jesús! Ahí corríamos al pique, esperando que el marido no estuviera entre los accidentados.
Luisa: El padre mío desapareció entre los escombros en ese pique del Chiflón… Ahora apuntalaron la
techumbre, y lo acondicionaron para que no haya peligro para los turistas.
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Meche: ¡Ellos importan, pues!
Rosa: (Deja de amasar y exclama, con enojo) ¡Qué cosas tiene la vida!
Meche: Ha sido mucha fatalidad, más que para una, para el marido. (Pausa). “Se quiere a la mina”,
decía mi hombre, “como a la mujer de uno”. Otra, que tenía el orgullo del oficio, ¿no ve que entregaban
un producto al país? Él siempre supo ser patriota. ¡La mina era su vida!... Ahora, señora Rosa, no sé
cómo estarán los otros, pero mi hombre, donde no halla trabajo, anda por ahí, el alma en pena, todo le
parece mal. Y ese dinero que le dieron cuando el “despido”, hace tiempo que se terminó.
Rosa: Del cierre han pasado años ya, y hay muchos que como su esposo siguen en mala situación. Los
que quedaron cesantes tenían derecho a un pago, y no lo están recibiendo. (Breve melodía de guitarra,
baja la luz en el espacio Mujeres. Al cesar la música se escucha el grito que viene desde abajo, es
decir, del Pique).
El Hijo: (Comenta al público) “¡Subiendo… último hombre!” (Abajo en el pique, el Guía del primer tour
avisa que se completó el ascensor con los turistas, para que lo hagan subir a la superficie. Con algo de
nostalgia). Un grito que escuchaba a diario cuando trabajé en el Chiflón… (Pausa, se desplaza,
pensativo). Los mineros lo oyeron por última vez al finalizar el turno de la mañana el día en que, sin
previo aviso ¡cerraron la mina! Pero ignoraban, entonces, que no volverían a escucharlo. Que no
habría más turnos, ni subida a la superficie apretujados en “la Jaula” con las tallas y comentarios del
día. No más vida comunitaria. (Pausa). “Aquí —me decía un anciano—, ahora somos ajenos. Las
calles de Lota se llenaron de afuerinos y las minas de carbón, sirven de paseo para los ociosos. Eso es
como remedar lo que fue la vida de uno. (En el espacio Chiflón, el Guía 2, ex minero, joven, que trae
una carpeta con folletos, se dirige a unos actores con máscaras, los turistas).
El Guía 2: ¡Viva un safari bajo tierra en la mina Chiflón del Diablo junto a su familia! Esta es, señores, la
única mina en el mundo abierta al público y ventilada naturalmente. Este tour lo interna a usted bajo el
mar por 850 metros que recorrerá en hora y media, o poco más. En suma, ¡una interesante visita por
estas galerías subterráneas, que gracias al empuje de la familia Cousiño, estaban ya en explotación en
el siglo diecinueve! Durante este tour usted se irá enterando y de primera fuente, de la vida de los
mineros que ahí laboraban.
(Un golpe musical marca un cambio de actitud del Guía: bajando algo la voz, y buscando complicidad,
se dirige a un par de turistas más cercanos).
Esto, para ustedes no más… Aunque trabajábamos igual que los topos bajo tierra, arriesgando un
derrumbe o una explosión no podemos aceptar el cierre de la mina, es un crimen, porque queda aquí
una riqueza que se está perdiendo. Aunque me llamen loco, palabra de hombre que de ser rico
¡compro la mina y la abro, miércales!... (Con otro golpe musical retorna su actitud anterior con leve
carraspera, sonríe y continúa con su discurso). De estas minas, señores, se extraían diariamente 250
toneladas métricas de carbón metalúrgico. Si lo desean, pueden ustedes llevarse de recuerdo un
pedazo de carbón de nada menos que ¡100 millones de años!
Isidora Aguirre
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5. ¿Cómo llamaban al ascensor los mineros?
A. El Pique.
B. La Jaula.
C. El Chiflón.
D. La Galería.
Trate de imaginar el olor cuando pasa el camión de la basura en un caluroso día de verano.
Respire por la nariz. ¿Hiede, cierto? Ahora multiplique ese olor por mil.
Eso es lo que se siente dentro de las instalaciones de la planta de recuperación de energía más
grande de Noruega, la planta Klemetsrud. Un gran espacio de concreto lleno de basura.
Decenas de miles de toneladas de basura amontonadas. Una banda transportadora que cruje para
verter más. Camiones de basura estacionan en reversa hacia los enormes vertederos y depositan
más bolsas repletas de desperdicios.
Una enorme garra industrial desciende. Sus pinzas recogen una tonelada de basura y la
transportan hasta el otro extremo de la sala donde la dejan caer. Una nube de polvo blanco se
acumula y pronto inunda todo el lugar. No es bueno estar aquí por mucho tiempo.
Aquí es donde los residuos expulsados por millones de hogares de Noruega, el Reino Unido y
otros lugares se convierten en calor y electricidad para la ciudad de Oslo.
CALEFACCIÓN BARATA
La basura es preseleccionada. Todo lo que se puede reciclar ha sido sacado ya. Sin embargo,
todavía quedan más de 300.000 toneladas cada año.
“Cuatro toneladas de residuos tienen la misma energía que una tonelada de combustible”, dice Pal
Mikkelsen, director de la agencia Waste-toenergy —basura para energía, en español—, en Oslo.
“Es una gran cantidad de energía y nosotros usamos muy poca energía para transportarla”,
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agrega.
El proceso es simple. Los residuos, tonelada por tonelada, caen en un incinerador. La temperatura
se eleva a 850 grados. Al mirar a través de la ventanilla de cristal endurecido, se ve el fuego arder
en color naranja mientras rugen las llamas.
No todo se quema. Quedan latas viejas y algunos resortes de colchones entre las cenizas y
metales —que luego se reciclan—, y mucho calor.
El calor hierve el agua. El vapor impulsa una turbina que produce electricidad. Y el agua hirviendo
se canaliza hacia fuera de la planta, a las casas y las escuelas públicas de todo Oslo.
Lo que significa que el gerente técnico de la escuela Bjoernholt, Agnar Andersen, ya no tiene que
preocuparse más por el suministro de combustible durante el duro invierno noruego.
“No tenemos que pensar en los aceites combustibles o en los combustibles fósiles. Están siendo
eliminados de la última escuela este año”, dice Andersen.
Con la capacidad completa la planta proveerá de calor y electricidad a todas las escuelas de Oslo
y calor a 56.000 hogares.
Es el sueño de todos los ecologistas, debe estar pensando usted, pero no necesariamente,
advierte Lars Haltbrekken, del Consejo de Amigos del Este de Noruega.
“La meta primordial desde una perspectiva ambiental debería ser reducir la cantidad de basura,
reusar lo que se pueda reusar, reciclar y después, la cuarta opción es quemarla para producir
energía. Hemos creado sobrecapacidad en las plantas de Noruega y Suecia. Y ahora dependemos
de producir más y más basura”.
MÁNDENOS SU BASURA
Los entusiastas no están de acuerdo. Señalan que, usadas todas las plantas de conversión de
basura de energía de Europa, solo alcanzan a consumir el 5% del total de rellenos sanitarios.
Aseguran que Noruega está ayudando a deshacerse de parte de la basura de la mejor manera
posible.
Esto es especialmente cierto en el caso de ciudades como Leeds y Bristol, en Reino Unido. Ambos
exportan residuos a Oslo. En lugar de pagar por llevarlos a un vertedero de basura después de
que los elementos reciclables han sido retirados, lo que hace es pagarle a Oslo para que se ocupe
de ellos.
Así, Oslo recibe dinero por recibir la basura y obtiene además la energía a partir de ella.
Un kilogramo de residuos de alimentos produce la mitad de un litro de combustible. Con todos los
residuos orgánicos que tienen podrían darle energía a 135 buses durante un año entero en Oslo.
Si este proyecto fuera replicado en toda Europa, Pal Mikkelsen cree que haría una gran diferencia.
Con los estrictos controles de limpieza de gases producidos por la combustión, Oslo cree que
convertir basura en energía ayudará a reducir a la mitad las emisiones de carbono en los próximos
20 años, haciendo de la ciudad una de las ciudades verdes del planeta.
Fuente: www.bbc.com/mundo
Glosario:
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Shale gas: es un tipo de gas que se encuentra ubicado dentro de rocas que están ubicadas a gran
profundidad. También conocido como gas de esquisto, de lulita o de pizarra.
10. ¿Por qué las escuelas de Oslo ya no deberían preocuparse por el suministro de
combustible durante el invierno?
A. Porque poseen suficientes combustibles fósiles.
B. Porque tienen un suministro de energía nuclear.
C. Porque reciben un aporte energético desde Europa.
D. Porque reciben energía a través de una planta de energía de basura.
11. ¿Cuál de los siguientes hechos presentados en el texto contradice la idea de que este
sistema energético sería realmente el sueño de todo ecologista?
A. Que algunas ciudades del mundo exportan basura a Oslo.
B. Que las plantas actuales dependen de generar más basura.
C. Que la conversión de residuos aumenta la autosuficiencia energética.
D. Que algunos de los buses en Oslo son alimentados por biogás creado a partir de la
materia orgánica.
12. ¿Cuál de los siguientes enunciados del texto anterior corresponde a una opinión?
A. “Es el sueño de todos los ecologistas, debe estar pensando usted, pero no
necesariamente”.
B. “Esto es especialmente cierto en el caso de ciudades como Leeds y Bristol, en Reino
Unido. Ambos exportan residuos a Oslo.”
C. “La revolución de conversión de residuos en energía también se puede escuchar en las
calles de la capital noruega, con el bus número 144.”
D. “Lo que significa que el gerente técnico de la escuela Bjoernholt, Agnar Andersen, ya
no tiene que preocuparse más por el suministro de combustible durante el duro invierno
noruego.”