Implicaciones de La Ley de Universidades y Ley de Estatuto de Función Pública en La Educación Venezolana.
Implicaciones de La Ley de Universidades y Ley de Estatuto de Función Pública en La Educación Venezolana.
Implicaciones de La Ley de Universidades y Ley de Estatuto de Función Pública en La Educación Venezolana.
INTRODUCCIÓN
El modelo universitario es abierto y tiene previsto los mecanismos y procedimientos para que
la gerencia de las mismas Universidades Públicas Autónomas, en uso de su autonomía, hagan las
transformaciones que sean necesarias para estar incorporando los avances de la ciencia, la
tecnología y en general de la cultura y su aplicación a la solución de los problemas relacionados
con el desarrollo del individuo y de la nación.
Acerca del presente tema es conveniente explicar que la función pública en principio es
ejercida por la Administración Pública; la cual es el contenido esencial de la actividad
correspondiente al Poder Ejecutivo, y se refiere a las actividades de gestión, que el titular de la
misma desempeña sobre los bienes del Estado para suministrarlos de forma inmediata y
permanente, a la satisfacción de las necesidades públicas y lograr con ello el bien general; dicha
atribución tiende a la realización de un servicio público, y se somete al marco jurídico
especializado que norma su ejercicio y se concretiza mediante la emisión y realización del
contenido de actos administrativos emitidos exprofeso.
En el artículo ya descrito, explica, que la función pública deberá establecerse bajo varios
principios que darán como norte el buen funcionamiento de la Administración pública y que los
funcionarios que integren esta, en los diferente Órganos, Institutos, Ministerios, etc., tengan como
principios fundamentales la honestidad, trabajo, profesionalismo siempre apegados a la
Constitución y las leyes, con la fundamental razón de trabajar para la Nación; es decir para el
colectivo, para la satisfacción del Interés General.
CONSIDERACIONES FINALES
Los perfiles que orientan una estrategia global de transformación de nuestras universidades no
son en sí mismos un plan de trabajo o una fórmula que se «aplica» para resolver asuntos
puntuales. Desde ese horizonte es posible articular políticas de alianzas, consecución progresiva
de objetivos, acumulación gradual de fuerza político-intelectual para emprender, cada vez,
niveles superiores de transformación. Lo que parece claro es que las reformas no se logran «a
ciegas», con una pura pulsión voluntarista. Es preciso marcar un rumbo colectivamente, y ese
rumbo proviene principalmente de la visión con la que se maneja la vanguardia del proceso, de la
concepción que predomina en los equipos dirigentes.
Las reformas no pueden imponerse artificialmente por mandato burocrático. Por ello hay que
tomarse en serio el trabajo de incorporación de la gente, la tarea inaplazable de construir
colectivamente. Las reformas son posibles, la situación general las favorece, hay muchísima
gente ganada para cambiar de verdad, hay nuevas ideas que buscan encarnarse en experiencias
tangibles: se trata entonces de jugar a fondo en la combinación de todos estos factores. Con
mucho realismo, sí,...pero con un toque de audacia.
Con respecto a la ley de estatutos de la función pública, el Estado debe dar respuestas
adecuadas y oportunas, a la multiplicidad de demandas provenientes de un ambiente
caracterizado por la complejidad y el cambio acelerado, lo cual requiere de un aparato
administrativo ágil y flexible, capaz de responder a tales exigencias. Quizás uno de los problemas
más importantes para la ejecución eficaz y eficiente de las funciones del Estado, es la
inadecuación entre esa necesidad y la existencia de un aparato administrativo lento, engorroso,
más orientado al cumplimiento de los procedimientos que al logro de los resultados. Ello exige
una transformación de la Administración pública a fin de adecuarla a tales necesidades. Este
proceso de cambio en el aparato administrativo, denominado desburocratización, requiere de una
estructura jurídica que establezca los mecanismos institucionales y las modalidades de gestión
capaz de conducirlo a lograr tales fines.
REFERENCIAS CONSULTADAS
MORIN, EDGAR (2000). Los siete saberes de la educación del futuro, Caracas, Edit. Unesco-
Iesalc/Cipost.