Implicaciones de La Ley de Universidades y Ley de Estatuto de Función Pública en La Educación Venezolana.

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Implicaciones de la Ley de Universidades y Ley de Estatuto

de Función Pública en la Educación Venezolana.


Carlos Eduardo Sequera González
V-12.930.481
Licenciado en Educación Mención Comercial (Universidad de Carabobo)
[email protected]

INTRODUCCIÓN

El actual gobierno venezolano, instaurado desde 1999, encuentra un sistema de educación


superior con logros pero también con limitaciones. Por el lado de los logros es indudable el
esfuerzo que en Venezuela se hizo para expandir el acceso. De hecho, Venezuela tiene una de las
más altas tasas de participación en educación superior de América Latina. Además, esa expansión
fue crucial, no solamente para facilitar a la sociedad profesionales y nuevos conocimientos, sino
también para favorecer valores inherentes a la condición democrática, derechos humanos,
integración social, entre otros. Sin embargo, por otro lado, el sistema de educación superior se
desarrolló de manera fragmentaria y desarticulada, y en los últimos tiempos el acceso –
especialmente a las mejores universidades públicas y las carreras más prestigiosas– se fue
haciendo cada vez más democrático y participativo.

El análisis de estas deficiencias ha sido planteado en numerosos estudios; entre ellas se


cuentan: la capacidad del Estado para dar coherencia al sistema (a través de una nueva Ley de
Universidades), para ordenarlo (para lo cual se necesita contar con sistemas de información
adecuados), y para regular la calidad de las instituciones tanto públicas como privadas (a través
de sistemas de rendición de cuentas). Por su parte, las propias instituciones académicas tampoco
lograron revisar la distorsionada distribución del presupuesto, la ingobernabilidad que produce la
organización por la que se rige; no lograron incorporar modelos flexibles de evaluación
institucional que respondieran a las necesidades de tomas de decisiones con información
adecuada; no se dio visibilidad a los aspectos académicos positivos que –a pesar de la
ingobernabilidad de la estructura administrativa– fueron capaces de producir.
DESARROLLO

ANALISIS DE LA LEY DE UNIVERSIDADES

El modelo pedagógico universitario contenido en la vigente ley de universidades está


fundamentado en una concepción del conocimiento como producto, como saberes, que se pueden
clasificar y dividir en parcelas (disciplinas).

Está desactualizado, se ha generado excesiva especialización, frondosidad curricular y


administrativa, dispersión de recursos, aislacionismo, redes de poder. Se debe asumir y aplicar la
actual concepción compleja del conocimiento y la transdisciplinaridad.

La concepción pedagógica, contenida en el modelo universitario, se basa en el conocimiento


como producto que se puede enseñar a los alumnos y que estos los guarden en su memoria. Hace
énfasis en el conocimiento y en el maestro y subestima el papel del entorno y del alumno en el
proceso de su propia formación. La actual tendencia es a asumir y aplicar la concepción de
Formación humana integral y el constructivismo.

Es necesario, también, asumir y aplicar la concepción de la educación establecidas en la


Constitución Nacional, que la consideran instrumento para el desarrollo personal y colectivo al
servicio de la nación (no del mercado, ni de ideologías) y en consecuencia, debe ser considerada
un servicio público que el estado está obligado a prestar de manera permanente, para toda la vida,
y los ciudadanos tienen derecho a recibirla.

El modelo universitario es abierto y tiene previsto los mecanismos y procedimientos para que
la gerencia de las mismas Universidades Públicas Autónomas, en uso de su autonomía, hagan las
transformaciones que sean necesarias para estar incorporando los avances de la ciencia, la
tecnología y en general de la cultura y su aplicación a la solución de los problemas relacionados
con el desarrollo del individuo y de la nación.

En los respectivos programas de transformación se debe establecer un adecuado sistema de


control en el que predomine el control ideológico y de resultados, sobre el represivo, las técnicas
de planificación participativa, las estrategias de negociación tanto al interior de las instituciones
como en sus relaciones con el entorno.

ANALISIS DE LA LEY DE ESTATUTOS DE LA FUNCION PÚBLICA

Acerca del presente tema es conveniente explicar que la función pública en principio es
ejercida por la Administración Pública; la cual es el contenido esencial de la actividad
correspondiente al Poder Ejecutivo, y se refiere a las actividades de gestión, que el titular de la
misma desempeña sobre los bienes del Estado para suministrarlos de forma inmediata y
permanente, a la satisfacción de las necesidades públicas y lograr con ello el bien general; dicha
atribución tiende a la realización de un servicio público, y se somete al marco jurídico
especializado que norma su ejercicio y se concretiza mediante la emisión y realización del
contenido de actos administrativos emitidos exprofeso.

En nuestro Ordenamiento Jurídico específicamente en la Ley del Estatuto dela Función


pública busca definir la función pública estableciendo los principales objetivos, los cuales se
establecerán a continuación: está en su artículo Nº 2, en el cual explica a continuación lo
siguiente:(…)

1- Crear el marco regulador que conforme un sistema de incentivos definidos para el


funcionario público, con reglas claras de actuación, para que su gestión se oriente a
garantizar que la Administración Pública Nacional esté al servicio de los ciudadanos,
fundamentada en los principios de honestidad, participación, solidaridad, celeridad,
eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio
de la función pública, con pleno sometimiento a la ley y el derecho.
2- Promover que el funcionario público se identifique como servidor público, que actúa en
función de la acción del Estado para llevar a cabo sus fines esenciales y forma parte de
una Administración Pública al servicio de la ciudadanía.
3- Crear un régimen que oriente la actuación de los funcionarios públicos hacia una conducta
intachable, regida por los códigos de ética y moral administrativa, con el más alto sentido
de dedicación y compromiso para la realización de los principios y normas de la
Constitución.
4- Crear las condiciones para que los funcionarios que ingresen y permanezcan en la
Administración Pública, respondan a los más altos niveles de capacitación y experiencia
técnica y profesional.
5- Establecer las normas que garanticen que el acceso y ascenso en la Función Pública, sólo
se realice en el más estricto respeto a la igualdad efectiva y real, con base en la selección
objetiva del más apto, mediante la competencia pública sobre conocimientos, méritos y
experiencia. (…).

En el artículo ya descrito, explica, que la función pública deberá establecerse bajo varios
principios que darán como norte el buen funcionamiento de la Administración pública y que los
funcionarios que integren esta, en los diferente Órganos, Institutos, Ministerios, etc., tengan como
principios fundamentales la honestidad, trabajo, profesionalismo siempre apegados a la
Constitución y las leyes, con la fundamental razón de trabajar para la Nación; es decir para el
colectivo, para la satisfacción del Interés General.
CONSIDERACIONES FINALES

Los perfiles que orientan una estrategia global de transformación de nuestras universidades no
son en sí mismos un plan de trabajo o una fórmula que se «aplica» para resolver asuntos
puntuales. Desde ese horizonte es posible articular políticas de alianzas, consecución progresiva
de objetivos, acumulación gradual de fuerza político-intelectual para emprender, cada vez,
niveles superiores de transformación. Lo que parece claro es que las reformas no se logran «a
ciegas», con una pura pulsión voluntarista. Es preciso marcar un rumbo colectivamente, y ese
rumbo proviene principalmente de la visión con la que se maneja la vanguardia del proceso, de la
concepción que predomina en los equipos dirigentes.

Allí hay, naturalmente, grandes zonas de coincidencias y también un terreno controversial


donde las diferencias afloran. El reto de hoy es poner toda la energía y el ingenio en la
preservación de los espacios de debate democrático, en el especial cuidado para tramitar las
diferencias, en el cultivo de un clima de respeto y consideración por la opinión disidente. Estos
no son rasgos protocolares para adornar las ceremonias públicas sino una condición esencial de la
gobernabilidad de los procesos de reformas. Es demasiado fácil que un debate se degrade y se
vuelva una conflictividad indirigible.

Las reformas no pueden imponerse artificialmente por mandato burocrático. Por ello hay que
tomarse en serio el trabajo de incorporación de la gente, la tarea inaplazable de construir
colectivamente. Las reformas son posibles, la situación general las favorece, hay muchísima
gente ganada para cambiar de verdad, hay nuevas ideas que buscan encarnarse en experiencias
tangibles: se trata entonces de jugar a fondo en la combinación de todos estos factores. Con
mucho realismo, sí,...pero con un toque de audacia.

Con respecto a la ley de estatutos de la función pública, el Estado debe dar respuestas
adecuadas y oportunas, a la multiplicidad de demandas provenientes de un ambiente
caracterizado por la complejidad y el cambio acelerado, lo cual requiere de un aparato
administrativo ágil y flexible, capaz de responder a tales exigencias. Quizás uno de los problemas
más importantes para la ejecución eficaz y eficiente de las funciones del Estado, es la
inadecuación entre esa necesidad y la existencia de un aparato administrativo lento, engorroso,
más orientado al cumplimiento de los procedimientos que al logro de los resultados. Ello exige
una transformación de la Administración pública a fin de adecuarla a tales necesidades. Este
proceso de cambio en el aparato administrativo, denominado desburocratización, requiere de una
estructura jurídica que establezca los mecanismos institucionales y las modalidades de gestión
capaz de conducirlo a lograr tales fines.
REFERENCIAS CONSULTADAS

MORIN, EDGAR (2000). Los siete saberes de la educación del futuro, Caracas, Edit. Unesco-
Iesalc/Cipost.

Asamblea Nacional Constituyente de la República Bolivariana de Venezuela (1999) Constitución


de la República Bolivariana de Venezuela.

LEY DE UNIVERSIDADES. http://www.uc.edu.ve/archivos/pdf_pers_adm_obr/leyuc.PDF

ALVAREZ, G. y MÁRQUEZ J. Administración pública: un cambio organizacional pensado


desde el hombre. Ponencia I Congreso Interamericano del Consejo Latinoamericano para el
Desarrollo. Brasil. 1997.

ARENILLA M. El cambio en la Función pública: ¿Para los altos responsables de la


administración pública o para los ciudadanos? Ponencia VII Congreso Internacional del Consejo
Latinoamericano para el Desarrollo sobre la Reforma del Estado y de la Administración pública.
Portugal. 2002.

DE PEDRO, A. Comentarios al Estatuto de la Función Pública. Editores Vadell Hermanos.


Valencia. 2002.

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