Queso Fundido
Queso Fundido
Queso Fundido
El queso fundido, también conocido como amarillo o procesado, es un alimento elaborado a partir de otros
quesos que no tienen salida comercial, los cuales se muelen y funden con sales apropiadas, estabilizadores y
algunas veces con aromas. Este tipo de queso presenta algunas ventajas, como la de aumentar el tiempo de
conservación, se facilita el transporte, el almacenamiento y la venta. Otra ventaja, es que mediante el
procesamiento se pueden mezclar quesos suaves, semiblandos o duros de diversas procedencias y obtener un
producto uniforme. Entre los quesos más usados están: Gouda, Cheddar, tipo suizo y algunos quesos blancos.
El queso fundido debe tener un máximo de humedad del 44 % y un mínimo de grasa de 23%. La suavidad del
producto final se logra añadiendo sales fundentes entre ellas, citratos, tartratos y fosfatos que ayudan a la disolución
de las proteínas y en la emulsificación de las grasas. El peso total de las sales fundentes no debe sobrepasar el 3%
del peso del producto. Este tipo de queso, por lo general tiene un color intermedio entre amarillo y anaranjado y para
su preservación se usa una mezcla de benzoato de sodio con ácido sórbico.
MATERIA PRIMA E INGREDIENTES
Formulación para 100 Kg. de queso
INSTALACIONES Y EQUIPOS
Instalaciones
El local debe ser lo suficientemente grande para albergar las siguientes áreas: recepción de la leche,
pasteurización, coagulación, moldeado, empaque, cámara de frío, bodega, laboratorio, oficina, servicios sanitarios y
vestidor. La construcción debe ser en bloc y las paredes deben estar cubiertas de azulejo hasta una altura de 2
metros.
Los pisos deben ser de concreto o resina plástica, con desnivel para el desagüe. Los techos de estructura
metálica, con zinc y cielorraso. Las puertas de metal o vidrio y ventanales de vidrio. Las puertas y ventanas deben
cubrirse con cedazo para impedir la entrada de insectos. La planta debe tener un sistema para el tratamiento de los
residuos líquidos y sólidos
Equipos
Molino de discos
Marmita u olla de cocción
Balanza
Mesas de trabajo
Bandejas
Cuchillo
Material de empaque: papel encerado, plástico
DIAGRAMA DE FLUJO
RECEPCION DE MATERIA
PRIMA (QUESOS)
SELECCIÓN
LAVADO
TROZADO
MOLIDO disco de 2 mm
Sales fundentes MEZCLADO Y FUNDIDO
MOLDEADO
REBANADO
EMPAQUE
ALMACENAMIENTO 5 °C
DESCRIPCIÓN DEL PROCESO
Selección: se seleccionan quesos sin salida comercial, pero que mantengan adecuadas características
organolépticas. Se eliminan los quesos o partes que estén deteriorados.
Lavado: las piezas de queso se lavan con agua potable para eliminar restos de suero y bacterias
superficiales.
Trozado y Molido: los quesos se cortan en trozos pequeños y luego se muelen en un molino de discos.
Mezclado con sales fundentes: el queso molido se pone en una marmita y se le agrega las sales fundentes
(mezcla de citratos, fosfatos y tartratos). Se mezclan con una paleta y se deja reposar durante 30 – 60 minutos.
Fundido: la mezcla de quesos y sales se calienta hasta 80 - 90 °C, durante un tiempo de 7-10 minutos. En
todo momento se debe mezclar para que el producto no se pegue. Antes de terminar el proceso de fundición, se
agrega el color y los preservantes asegurándose de mezclar continuamente.
Moldeado: el queso de chorrea sobre moldes de metal, que por lo general tienen forma rectangular y
dimensiones de 8 cm de lado. Se deja enfriar a temperatura ambiente y después se almacenan en refrigeración.
Rebanado: los moldes se voltean para sacar los quesos, que se cortan en rebanadas delgadas. Esta
operación queda mejor si se hace con una rebanadora para embutidos, pues con cuchillos es difícil obtener
rebanadas del mismo grosor.
Empaque: para que las rebanadas no se peguen se coloca una hoja de papel encerado o de plástico y luego
se acomodan una sobre otra hasta completar el peso del empaque deseado. Después el grupo de rebanadas se
empacan en plástico celofán.
Almacenamiento: el queso se debe mantener a una temperatura de 5 °C, durante su almacenamiento y
distribución.
CONTROL DE CALIDAD
Materia Prima
En este proceso se pueden usar quesos que ya no tienen salida comercial porque su vida útil está casi
vencida o porque presentan defectos de forma, color y sabor. Sin embargo, no se pueden usar quesos deteriorados
(en mal estado) pues el proceso no corrige este problema y por el contrario el producto presentará problemas de
calidad.
Proceso
El control de la mezcla con las sales fundentes y de la temperatura de fundido son críticos para obtener un
queso de masa homogénea y evitar pérdidas por la formación de costras en la marmita.
Producto Final
El producto final debe presentar sabor y color homogéneos, una consistencia suave pero que permita
manipular las rebanadas y desprenderse fácilmente del papel o plástico que las cubre. El contenido de grasa debe
ser como mínimo del 23% y el contenido de humedad del 44% como máximo.