Csociales 06
Csociales 06
Csociales 06
ISBN 978-950-00-0629-3
Presidente de la Nación
Dr. Néstor Kirchner
Secretario de Educación
Lic. Juan Carlos Tedesco
Directora Nacional
de Gestión Curricular y Formación Docente
Lic. Laura Pitman
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
4
Asesoramiento didáctico
Beatriz Alen
Nora Alterman
Participación autoral
Jorge Blanco
Patricia Souto
Paola Miceli
Bernardino Pacciani (colaboración)
Presentación
Serie
Cuadernos para el aula
6
Serie
Cuadernos para el aula
8
La serie Cuadernos para el aula tiene como propósito central aportar al diálo-
go sobre los procesos pedagógicos que maestros y maestras sostienen cotidia-
namente en las escuelas del país, en el trabajo colectivo de construcción de un
suelo compartido y de apuesta para que chicos y chicas puedan apropiarse de
saberes valiosos para comprender, dar sentido, interrogar y desenvolverse en el
mundo que habitamos.
Quienes hacemos los Cuadernos para el aula pensamos en compartir, a tra-
vés de ellos, algunos “hilos” para ir construyendo propuestas para la enseñanza
a partir de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios. Así, estos Cuadernos bus-
can tramar algunos saberes priorizados en múltiples itinerarios de trabajo, dejan-
do puntas y espacios siempre abiertos a nuevos trazados, buscando sumar
voces e instancias de diálogo con variadas experiencias pedagógicas. No nos
mueve la idea de hacer propuestas inéditas, de “decir por primera vez”. Por el
contrario, nos mueve la idea de compartir algunos caminos, secuencias o recur-
sos posibles; sumar reflexiones sobre algunas condiciones y contextos especí-
ficos de trabajo; poner a conversar invenciones de otros; abrir escenas con múl-
tiples actores, actividades, imágenes y lecturas posibles.
Con ese propósito, el Ministerio Nacional acerca esta serie que progresiva-
mente se irá nutriendo, completando y renovando. En esta oportunidad, damos
continuidad a la colección presentando un nuevo libro para el Nivel Inicial y uno
para cada campo de conocimiento priorizado para el Segundo Ciclo de la
EGB/Nivel Primario: uno de Lengua, uno de Matemática, uno de Ciencias
Sociales y uno de Ciencias Naturales para cada año/grado. En tanto propuesta
abierta, los Cuadernos para el aula también ofrecen aportes vinculados con
otros saberes escolares. En esta oportunidad, se suma una propuesta para tra-
bajar en los dos primeros ciclos de la escolaridad primaria en el área Tecnología.
En todos los casos, siempre incluyendo reflexiones que traman los aspectos
específicos de las disciplinas escolares con reflexiones sobre temas pedagógico-
didácticos que constituyen renovadas preocupaciones sobre la enseñanza.
Sabemos que el espacio de relativa privacidad del aula es un lugar donde
resuenan palabras que no siempre pueden escribirse, que resisten todo plan:
espacio abierto al diálogo, muchas veces espontáneo, otras ritualizado, donde se
condensan novedades y rutinas, silencios y gestos, lugar agitado por preguntas
9
132 Bibliografía
Enseñar
Ciencias Sociales
en el Segundo Ciclo
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
14
Enseñar
Ciencias Sociales
en el Segundo Ciclo
La enseñanza de las Ciencias Sociales en el Segundo Ciclo retoma y profundi-
za el estudio de la vida en sociedad en el presente y en el pasado que se reali-
zó en el Primer Ciclo, recuperando la riqueza conceptual de enfoques, lecturas
y visiones de la realidad que aportan las distintas disciplinas que componen el
área. Deseamos avanzar en la elaboración de interpretaciones cada vez más
complejas, plurales y ricas sobre el acontecer humano. Por lo tanto, se convier-
ten en propósitos básicos de la enseñanza de las Ciencias Sociales el conoci-
miento de los procesos y actores sociales implicados en la configuración del
espacio geográfico en diversas escalas, el reconocimiento de cambios y perma-
nencias en las formas históricas de la vida social y la aproximación a problemá-
ticas y categorías de análisis referidas a la organización social y política, a las
instituciones, normas y sistemas de creencias.
Desde esta perspectiva se espera contribuir a un requerimiento social básico:
la formación de una ciudadanía crítica, responsable y participativa. En este senti-
do, es responsabilidad de la escuela brindar herramientas para que los niños ten-
gan oportunidad de participar, intercambiar y debatir ideas explicitando criterios y
argumentos. Poner en juego estas operaciones propicia que los alumnos puedan
asumir una actitud comprometida y respetuosa hacia diversas formas de vida, así
como también hacia diferentes puntos de vista. El ejercicio de pensar, de reflexio-
nar, de contrastar y de justificar las propias opiniones se realiza al mismo tiempo
que los niños enriquecen sus prácticas de debate y discusión.
Durante el Primer Ciclo los alumnos se han aproximado a estos saberes y han
adquirido sus primeras herramientas para mirar y leer la realidad social. Ya a partir
de 4o año/grado se aborda de modo más sistemático y profundo el análisis y
la interpretación de los procesos sociales. Esto implica un trabajo sostenido con la
conceptualización y la generalización, al mismo tiempo que un enriquecimiento pro-
gresivo de la información básica necesaria para la comprensión de los problemas
sociales en estudio. Se retoma la apuesta iniciada en los primeros años de la esco-
laridad respecto de la ampliación de los horizontes culturales de los alumnos, la pre-
sentación de múltiples desafíos, problemas, certezas e incertidumbres contemporá-
neos, que los pongan en diálogo con sus propias vivencias y experiencias sociales
y culturales. También se continúa avanzando en el desarrollo del pensamiento autó-
nomo, en la profundización de las habilidades de argumentación y fundamentación,
así como en la preparación para seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
Nap
Ciencias Sociales 6
15
Decíamos en los Cuadernos de Primer Ciclo, con respecto a los niños que
comienzan su 1er año/grado, que ingresar a la escuela conlleva un aprendizaje
acerca de la vida escolar que se proyecta y renueva en el tiempo. En este sen-
tido, el pasaje al Segundo Ciclo constituye un nuevo desafío para niños y niñas.
Es en este Ciclo cuando las escuelas, y muchas veces las familias, “se ponen
más serias” respecto del estudio. Es bastante frecuente escuchar que se les
dice a los niños que ingresan a 4o año/grado: Están en Segundo Ciclo, son
más grandes y tienen otras responsabilidades, ahora hay que estudiar más y
jugar menos. Probablemente, ante comentarios similares, los niños se imaginen
cosas muy diversas acerca de las expectativas que los adultos tienen de ellos.
Muchos docentes de 4o año/grado comentan con frecuencia que, por ejemplo,
ante la consigna Estudien del libro para la semana próxima tal tema, los niños
suelen preguntar ¿En qué parte del libro está?, ¿hay que aprenderlo todo de
memoria?, ¿puedo marcar en el libro?
Estas preguntas nos incitan a reflexionar acerca de las oportunidades que
debemos brindarles para acompañarlos en este proceso de pasaje y pensar cómo
podemos facilitar la construcción de un vínculo con el conocimiento que se enri-
quezca y acreciente con el tiempo. Por este motivo, podemos decir que formar a
los alumnos como estudiantes es responsabilidad de la escuela. ¿Cómo hacerlo?
Quisiéramos señalar que la tarea de enseñar a estudiar no se refiere solo a poner
en conocimiento de los alumnos técnicas ciertamente valiosas (subrayado de
ideas, identificación de palabras clave, realización de resúmenes, entre otras).
Contribuir a la formación de los chicos como estudiantes implica poner a su dis-
posición recursos y estrategias que utilizan habitualmente los que estudian de
forma sistemática, los estudiantes más avanzados o los adultos que continuamos
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
16
haciéndolo a lo largo de la vida, compartiendo con ellos, haciendo visibles las difi-
cultades que se nos presentan a todas las personas en el momento de estudiar.
Una manera de hacerlo es experimentar con los chicos cómo se hace para “recor-
dar” lo que hemos leído sin que ello signifique “repetir como loros” todas y cada
una de las palabras de un texto; cómo tramar el sentido entre alguna imagen que
puede haber provocado cierto extrañamiento –compartiendo el proceso mismo
de aprender a mirar– con lecturas diversas; o cómo lograr no perder información
valiosa para poder utilizarla después. También, analizar junto con ellos cómo cier-
tas estrategias son más útiles en algunos casos que en otros según los propósi-
tos deseados, ya que no es lo mismo utilizar la información para preparar una
exposición oral, para hacer un resumen o para elaborar un informe.
Por otra parte, podemos contribuir como docentes a hacer visibles a los niños
sus progresos, dudas y dificultades, explicitando los caminos que ellos mismos fue-
ron encontrando para sortear los obstáculos. Un modo de hacerlo es comenzar las
clases con preguntas orientadas a restituir el sentido de las tareas realizadas, con
preguntas que retomen los hilos principales de las ya emprendidas, que interro-
guen sobre un matiz respecto de una lectura, que abran nuevas inquietudes fren-
te a un contraste inesperado y que desafíen cierto estereotipo, que indaguen sobre
formas en que los niños van entendiendo lo que leen, recuperen producciones
escritas; en fin, esos modos que habitualmente tenemos los docentes de ir produ-
ciendo trama en lo que hacemos día a día.
Otro modo es compartir reflexiones grupales acerca de cómo cada uno de los
alumnos va resolviendo las consignas de tarea, intentando que ellos mismos
reconozcan cómo se hace para establecer relaciones, para sacar conclusiones y
sistematizar las características de un tema.
Estas y otras intervenciones son también maneras de ayudar a los niños y
niñas a comprender que aprender no se restringe exclusivamente a la adquisi-
ción de contenidos disciplinares, sino que atañe a un proceso más general de
crecimiento, autonomía y transformación. Este desarrollo es progresivo y se pre-
sentarán variaciones entre los distintos años del Segundo Ciclo, situación que
nos coloca como adultos en un lugar central de acompañamiento, de sostén, de
ayuda para las distintas instancias que se conjugan a la hora de aprender.
Es esperable que los niños de 6° año/grado, después de haber atravesado
múltiples experiencias de aprendizaje de Ciencias Sociales, hayan adquirido no
solo los conocimientos temáticos específicos sino también estrategias para bus-
car información en distintos medios, sistematizarla y elaborar explicaciones e
interpretaciones. Es especialmente relevante que puedan llegar a elaborar un
plan personal de estudio; esto significa administrar tiempos y recursos para orga-
nizar su propio aprendizaje. De este modo, podrán enfrentar más favorablemente
el nuevo desafío de ser estudiantes en una nueva etapa de la escolaridad en la
que las demandas de autonomía e independencia serán crecientes.
Nap
Ciencias Sociales 6
17
Si acordamos que uno de los propósitos básicos del Ciclo es procurar que los
alumnos adquieran herramientas para avanzar en la complejización creciente
de los conocimientos sociales, estaremos ante el desafío de contribuir a la pro-
gresiva sistematización de los saberes y al acercamiento a las particulares for-
mas de pensar, tratar y resolver los temas-problemas propios del campo de las
Ciencias Sociales. En ese sentido, las prácticas de hablar, escuchar, leer y
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
18
Ciencias Sociales 6
19
Serie
Cuadernos para el aula
20
Ciencias Sociales 6
21
Serie
Cuadernos para el aula
22
Ciencias Sociales 6
23
Serie
Cuadernos para el aula
24
Ciencias Sociales 6
25
Serie
Cuadernos para el aula
26
Ciencias Sociales 6
27
Las temáticas que estructuran las propuestas de trabajo para este Eje se refieren
a cuestiones vinculadas con las formas de organización política, las manifesta-
ciones culturales del pasado y el presente, y los procesos de integración regio-
nal entre Estados.
Las propuestas tienen el propósito de abordar la sociedad como una realidad
compleja, atravesada por múltiples dimensiones, intentando precisar aspectos
de continuidad y cambio, atendiendo tanto a procesos estructurales como a las
vivencias de los sujetos particulares y considerando las características actuales
de las situaciones aludidas y los procesos que las antecedieron. Para ello cree-
mos oportuno que, además de la referencia a temas en los que se han centra-
do la Historia y la Geografía, se incorporen a las propuestas escolares categorí-
as y problemáticas abordadas por disciplinas como la Sociología, las Ciencias
Políticas, la Economía y la Antropología.
Estas disciplinas, a lo largo de más de cien años de existencia, han produci-
do (con variantes y desde paradigmas sumamente diversos) importantísimos
elementos para la comprensión de la realidad social, la diversidad sociocultural,
la centralidad de la cultura en la vida humana y la explicación de los aspectos
que regulan y estructuran el sistema político y económico, entre otros temas.
Consideramos que es preciso crear las condiciones para propiciar que estas
cuestiones tengan un lugar explícito en las propuestas de enseñanza, ya que
suponemos que su tratamiento podrá favorecer la capacidad de comprensión de
la complejidad social así como también la responsabilidad en torno del ejercicio
de los derechos, obligaciones y prácticas sociales comprometidas.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
28
Ciencias Sociales 6
29
nes”. Para ello debemos considerar que la reflexión sobre la vida cotidiana supone
La evaluación
Serie
Cuadernos para el aula
30
Ciencias Sociales 6
31
Al igual que en Primer Ciclo, los diálogos, debates y exposiciones orales, así
EJE
Serie
Cuadernos para el aula
Las sociedades
y los espacios geográficos
Ciencias Sociales 6
35
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
los docentes continuemos anexando nuevas fuentes de información y que pro-
veamos a nuestros alumnos las herramientas necesarias para su descodifica-
ción y su interpretación. Por ejemplo, el estudio de las características de la
población suele realizarse utilizando distintos tipos de datos estadísticos, ya sea
exhibidos en tablas o mediante su representación en gráficos lineales, de barras
o de tortas, entre otros. En la presente propuesta, intentamos brindar algunas
ideas para la utilización de tales fuentes, introduciendo la noción de construc-
ción de los datos y ofreciendo algunas pautas para su lectura y análisis.
Asimismo, tendremos en cuenta que el empleo de datos estadísticos para reco-
nocer tendencias demográficas es una estrategia necesaria pero no siempre
suficiente para entender los procesos en los que se inscriben esas tendencias
y para comprender sus implicancias sociales y territoriales. Por ello, propondre-
mos el análisis y la comparación de indicadores de calidad de vida y su vincula-
ción con alguna problemática social y/o territorial.
Otro de los contenidos habitualmente incluidos en el currículo del 6º
año/grado es el referido a los procesos de integración económica latinoameri-
cana. Este tema ha sido introducido en años anteriores y ahora podemos pro-
fundizarlo atendiendo a la idea de que se trata de procesos que involucran múl-
tiples dimensiones. Por tanto, no solo importa analizar sus consecuencias en el
plano del comercio sino también avanzar sobre otros aspectos que atañen a la
integración económica entre países (por ejemplo, problemas de infraestructura,
desequilibrios ambientales, zonas productivas marginadas). Con el objetivo de
complementar su tratamiento en el aula, el Eje “Las actividades humanas y la
organización social” desarrolla también una propuesta de trabajo sobre este
tema. En ambos recorridos didácticos, una estrategia que puede resultar perti-
nente es la utilización de cartografía temática que refleje tales dimensiones.
Asimismo, por tratarse de procesos que se desarrollan contemporáneamente, es
recomendable actualizar los datos y la información, para lo cual resulta intere-
sante recurrir a los medios de comunicación, como periódicos o revistas, que
pueden ofrecer una variedad de opiniones y una puesta al día sobre algunas de
las cuestiones analizadas.
Serie
Cuadernos para el aula
36
Ciencias Sociales 6
37
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
El uso de estadísticas y gráficos para la enseñanza de la calidad de vida
de la población argentina
El docente puede iniciar el abordaje de este tema indagando sobre las ideas
previas de los alumnos con respecto a la calidad de vida de la población. Para
ello puede plantear una primera definición de esta noción como la capacidad de
las personas de tener una vida larga, sana y creativa; de disfrutar de un nivel
decente de vida, de la libertad, la dignidad y el respeto por sí mismos y por
los demás (PNUD, 2004). Hecho este primer planteo, puede proponer a los
alumnos que, en grupos, elaboren un póster en el que representen distintas
situaciones que reflejen la calidad de vida de un niño. A partir de la exposición y
análisis de las láminas de cada grupo, el maestro puede ir escribiendo en el piza-
rrón un listado de algunos elementos que permiten caracterizar la calidad de
vida de una población.
Una alternativa que podría agilizar esta actividad podría ser presentar directa-
mente dos fotografías que ilustren el caso de un niño o una familia que satis-
face adecuadamente sus necesidades y otro en el que las condiciones de vida
no sean buenas, y pedir a los niños que las analicen buscando las diferencias
entre una y otra.
Cabe esperar que a partir del dibujo de los chicos o del análisis de fotografías
surjan elementos como vestimenta, alimentación, vivienda. Corresponderá al
docente ir completando este listado a través del diálogo con los niños. Por ejem-
plo, podría preguntarles: ¿Con qué se entretienen ustedes? ¿A qué juegan
fuera de la escuela? ¿Cómo es el barrio en el que viven? ¿Qué posibilidades
tienen de ir a la escuela? ¿En qué medio de transporte se trasladan? ¿Qué
enfermedades pueden tener? ¿Dónde se atienden cuando están enfermos?
¿En qué trabajan sus padres?, etc. Todas estas preguntas apuntan a ampliar el
concepto de calidad de vida y a incluir en la lista de factores que la definen
aspectos tales como juegos y tiempo libre, infraestructura y servicios (luz, agua
potable, gas, teléfono, calles asfaltadas), nivel de educación, transporte, atención
de la salud, empleo, etc. Sobre la base de este listado, los niños podrían elabo-
rar en sus carpetas un cuadro comparativo. Ofrecemos a continuación una tabla
que podría servir como modelo.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
38
Educación
Tiempo libre
En este punto, el docente puede explicar que para conocer la calidad de vida de
una población determinada es necesario medir cada uno de los parámetros men-
cionados en el listado. A fin de avanzar en la idea de que los datos se construyen,
es importante hacer notar a los chicos que para llevar a cabo las tareas de medi-
ción existen organismos especializados que se ocupan de hacer censos y encues-
tas entre la población, es decir de recopilar estos datos. Vale la pena explicar tam-
bién que estos organismos se ocupan además de definir cuáles son los indicado-
res que reflejan mejor las condiciones de vida de una población determinada.
Ciencias Sociales 6
39
médico particular, etc. Por supuesto, las respuestas serán muy diferentes depen-
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
diendo del lugar en que se encuentre la escuela. En el caso de escuelas de
zonas urbanas, los alumnos pueden organizar incluso una pequeña encuesta en
el grado y generar una tabla con los datos resultantes. Así, será posible evaluar
qué tipo de oferta de atención médica tienen en el área en que viven y cuál es
el tipo más utilizado por los alumnos de ese grupo y sus familias.
Una forma de ampliar este análisis de las variaciones en la atención de la
salud puede ser mostrar las diferencias en el acceso a obras sociales o planes
privados de salud en zonas rurales y urbanas. El maestro puede presentar algu-
nos datos estadísticos y pedir a los alumnos que los analicen en pequeños gru-
pos. Las consignas para el análisis pueden incluir tanto referencias directas a la
tabla de datos como sugerencias referidas a su utilidad para el planeamiento de
políticas públicas o de inversiones privadas. Por ejemplo:
Tiene No tiene
Total 36.260.130 52 48
Puede proponerse a los chicos que analicen en grupos la información que brin-
da la tabla y resuelvan las siguientes consignas:
a. ¿En qué zonas (urbana, rural agrupada, rural dispersa) se encuentra el porcen-
taje más alto de población con acceso a cobertura de salud por obra social o
plan de salud privado? ¿Y el más bajo?
b. Imagínense que trabajan en el Ministerio de Salud y tienen que decidir dónde
construir centros de atención médica para la población que no tiene cobertura
privada. Analizando los datos, ¿decidirían hacerlo en una gran ciudad o en
pequeños pueblos? ¿Por qué?
c. Luego, piensen distintas formas de acercar servicios de atención médica para
la población que vive dispersa en zonas rurales.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
40
Ciencias Sociales 6
41
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
• El nivel educativo de la población, que se mide considerando el
alfabetismo, es decir el porcentaje de personas mayores de 15 años del
país que saben leer y escribir. A veces, este dato se complementa con otros
que indican los porcentajes de la población que terminaron sus estudios
primarios, secundarios y/o universitarios.
• Las condiciones de salud de la población, que se miden mediante dos
indicadores: la esperanza de vida al nacer y la mortalidad infantil. El primero,
la esperanza de vida, se refiere a la cantidad de años que vive, en promedio,
una persona de ese país. Si este valor es alto (por ejemplo, más de 73 años),
significa que las personas de ese país reciben una buena alimentación y
tienen acceso a la atención médica para curar sus enfermedades, pues son
estos factores los que le permiten vivir muchos años. La mortalidad infantil, en
cambio, se refiere a la cantidad de bebés de menos de un año de edad que
murieron por cada 1000 bebés nacidos en un año. Si este valor es alto (por
ejemplo, más de 30 por mil), podemos deducir que las condiciones de
higiene no son adecuadas (carencia de agua potable, presencia de insectos
y enfermedades, etc. ), que la salud de la madre no era buena o que las
embarazadas y los bebés no recibieron atención y cuidados médicos
suficientes para superar el año de vida.
Serie
Cuadernos para el aula
42
Una vez hechas estas aclaraciones, los chicos y las chicas podrán desarrollar
algunas consignas de análisis de los datos. A modo de ejemplo, se presentan
algunos indicadores clave y las posibles consignas.
Una primera consigna puede ser que los alumnos representen los datos de la
tabla en forma de gráficos. Aquí, el docente tendrá que señalar que el gráfico
más adecuado para este tipo de datos es el gráfico de barras. Es importante
tener en cuenta que deberán elaborar un gráfico para cada columna de informa-
ción, ya que los datos están expresados en distintas unidades. El maestro podrá
guiar a los alumnos en la elaboración de estos gráficos dando las pautas bási-
cas para su confección y ejemplificando en el pizarrón. Al respecto, deberán
tener en cuenta:
• Poner un título a cada gráfico.
• Trazar los ejes X e Y, y señalar la escala o los datos correspondientes a cada
uno. En este caso, en el eje horizontal se representarán los 10 países y en el eje
vertical los distintos indicadores con su correspondiente escala.
• Dibujar cada barra teniendo en cuenta los valores correspondientes a cada país.
• Indicar la fuente de los datos. En este ejemplo, la misma fuente que figura en
la tabla.
La elaboración de los gráficos es una oportunidad para desarrollar algunos pro-
cedimientos de representación visual, además de mostrar que los datos de una tabla
pueden ser más fácilmente comprendidos si se presentan de una manera más ami-
gable. Esta tarea estaría incompleta si no se complementara con una reflexión o un
análisis de lo que los datos nos dicen. Dicho análisis es parte también del proceso
de enseñanza, porque no solo nos interesa que los niños aprendan a leer gráficos
de manera ordenada y sistemática, sino también que intenten extraer conclusiones
Nap
Ciencias Sociales 6
43
a partir de la información analizada. Esta tarea puede ser emprendida por el docen-
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
te a modo de ejemplo, para que luego los niños la vuelquen en sus carpetas. En todo
caso, es recomendable facilitar a los alumnos una guía general que puedan aplicar
al análisis de distintos gráficos y que les ayude en la redacción de un texto breve
que acompañe a cada uno de los gráficos elaborados. Por ejemplo:
a. ¿Qué es lo que nos muestra cada gráfico? ¿Cuál es el título? ¿En qué unida-
des se expresan los datos?
b. ¿Cuáles son los valores más altos? ¿Cuáles son los valores más bajos? ¿Hay
mucha diferencia entre los valores más altos y los más bajos? ¿O son todos bas-
tante similares? ¿Hay algún país que presente valores excepcionales o que se
diferencie mucho del resto?
c. De los países analizados, ¿cuáles presentan una mejor calidad de vida y cuá-
les se encuentran en peor situación? Justificá tu respuesta dando las razones
por las que seleccionaste a esos países.
Serie
Cuadernos para el aula
44
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
A partir de la observación de las etiquetas, los alumnos podrán reconocer:
a) el origen de los productos, y
b) los países en los que se comercializan.
El objetivo de esta actividad inicial es que los alumnos empiecen a tomar concien-
cia de la importancia del comercio internacional para el desarrollo de la economía
de un país y también para sus vidas cotidianas. Aun en el caso de zonas rurales,
aparentemente aisladas, se consumen, entre otros productos, gaseosas, cerveza,
dentífrico o circulan vehículos cuyo origen puede encontrarse en otros países.
A partir de esta primera indagación es posible plantear a los chicos algunos
interrogantes que guiarán también las clases siguientes: ¿Por qué los países
intercambian productos? ¿Qué pueden hacer los Estados para facilitar ese
intercambio? ¿Por dónde circulan esos productos? ¿Cómo llegan desde el
lugar de producción hasta nuestros hogares?
Una vez planteado el interés por estudiar el fenómeno del comercio internacio-
nal, el docente puede desarrollar una breve explicación oral en la que bosqueje los
cambios experimentados en el comercio mundial en las últimas décadas, especial-
mente su incremento a partir del enorme avance de las telecomunicaciones y los
medios de transporte. A continuación, podría explicar las estrategias de integra-
ción adoptadas por muchos países del mundo para favorecer el comercio y el
desarrollo económico, poniendo énfasis en el caso de la Argentina y de la con-
formación del bloque regional denominado Mercosur.
El Mercosur o Mercado Común del Sur es un bloque instituido a partir del tra-
tado de Asunción, firmado en 1991, que integra a Argentina, Uruguay, Paraguay
y Brasil. En 1996 se incorporaron Chile y Bolivia en carácter de Estados asocia-
dos, es decir que no comparten todos los acuerdos firmados por los cuatro paí-
ses miembros. En 2004 también se incorporaron como estados asociados
Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela. Este último se ha convertido en miembro
pleno del Mercosur a partir del año 2006.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
46
Los niños podrían volcar estos datos en un mapa base de América del Sur.
Recordemos que, al igual que los gráficos, los mapas siempre deben llevar un
título que exprese su contenido, una tabla de referencias que indique el signifi-
cado de los símbolos o los colores utilizados y la fuente de donde fueron toma-
dos los datos que allí se representan. Un modelo del mapa resultante podría ser
el siguiente:
80 70 60 50 40 30 10
10 N
NO NE
O E
2006
OCÉANO OCÉANO SO SE
PACÍFICO S
NORTE ATLÁNTICO
2004
NORTE
Ecuador 0
0
2004
10
2003 1991
10
1996
20
1991
e Caprico
rnio 1996 20
Trópico d
(Arg.)
1 - Límite del lecho y subsuelo.
2 - Límite exterior del Río de la Plata.
3 - Límite lateral marítimo
1991 argentino-uruguayo.
30 1991 (Arg.)
OCÉANO 1 OCÉANO R E FE R E N CIAS
2
PACÍFICO ATLÁNTICO MIEMBROS
3
30
SUR ASOCIADOS
SUR
40
(Arg.)
40
ESCALA GRÁFICA
0 500 1000 km (Arg.)
50 90 80 70 60 50 40 30 20 50
Ciencias Sociales 6
47
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
nómica entre países, señalando las posibles ventajas y desventajas que estos
procesos acarrean para los países miembros del bloque y ofreciendo ejemplos
que sean adecuados para los niños. En tal sentido, podemos explicarles que un
objetivo de la integración es ampliar la cantidad de posibles consumidores de
ciertos productos; es decir, por ejemplo, lograr que los fabricantes argentinos
puedan vender sus productos en los demás países del bloque sin tener que
pagar impuestos. De ese modo, los empresarios pueden aumentar sus ventas
y, por lo tanto, sus ganancias. Al mismo tiempo, un incremento en la producción
podría tener como consecuencias la creación de nuevos empleos y de riquezas
para la comunidad. Otro objetivo es el de establecer aranceles externos comu-
nes, es decir negociar en conjunto, y por lo tanto con mayores posibilidades de
obtener ventajas, las reglas para comerciar con otros países del mundo.
En lo que hace al caso concreto del Mercosur, es posible señalar algunas venta-
jas de la integración para la Argentina: entre ellas, puede citarse el aumento de las
exportaciones (en particular a Brasil, que constituye un mercado muy grande y por
ello muy atractivo) o la especialización productiva, es decir la posibilidad de que cada
país se especialice en aquello que puede producir en mejores condiciones o con
mejor calidad (por ejemplo, en Argentina, los productos de la industria láctea).
En cambio, entre los problemas o dificultades de la integración pueden
incluirse: la competencia entre los países miembros que desarrollan productos
similares pero bajo distintas condiciones (por ejemplo, azúcar brasileña frente a
azúcar argentina producida en Tucumán), los conflictos por el manejo de deter-
minados recursos (por ejemplo, la decisión de permitir o no la instalación de
plantas industriales potencialmente contaminantes en la costa de un río limítro-
fe como el Uruguay) o la necesidad de adaptar la infraestructura para facilitar el
transporte de mercaderías.
Estas características de los procesos de integración podrían, a medida que
van siendo explicadas, ser sintetizadas en el pizarrón mediante un cuadro. Los
niños podrían transcribir el cuadro en sus carpetas, y completarlo con otras
ventajas o desventajas que ellos pudieran sugerir, acompañados en el proceso
de identificación de características por su docente.
Mercosur: beneficios y problemas de la integración
Serie
Cuadernos para el aula
48
Ciencias Sociales 6
49
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
comenzar a sacar algunas conclusiones.
Un primer paso para la resolución del problema puede ser la observación y
exploración de algunos mapas temáticos. Por ejemplo, podría brindarse a los
alumnos un mapa en el que figuren las principales ciudades del Mercosur, cuyo
tamaño esté indicado mediante círculos proporcionales a la cantidad de habitan-
tes, o bien un mapa de densidad de población de las distintas áreas del Mercosur,
junto a un mapa que represente las principales zonas industriales de la región.
80 70 60 50 40 80 70 60 50 40
BARRANQUILLA N N
10
CARACAS 10 10 BARRANQUILLA 10
MARACAIBO NO NE NO NE
VALENCIA MARACAY CARACAS
OCÉANO E
OCÉANO O E
O
MEDELLÍN BUCARAMANGA ATLÁNTICO SO SE SANTA FE ATLÁNTICO SO SE
DE BOGOTÁ
SANTA FE NORTE S NORTE S
CALI DE BOGOTÁ
Ecuador 0 MACAPÁ Ecuador 0
0 0
QUITO
GUAYAQUIL BELÉM QUITO
MANAUS
FORTALEZA
RECIFE
CHIMBOTE
MACEIÓ
10 10 10 10
LIMA LIMA
SALVADOR SALVADOR
BRASILIA
LA PAZ GOIÂNIA LA PAZ
STA. CRUZ
SANTA CRUZ BELO DE LA SIERRA
DE LA SIERRA HORIZONTE BELO HORIZONTE
20 CAMPINAS VITÓRIA 20 20 20
Capricornio SAN PABLO Capricornio SAN PABLO
Trópico de Trópico de
RÍO DE JANEIRO RÍO DE JANEIRO
ASUNCIÓN SANTOS
CURITIBA
(Arg.) (Arg.)
PÔRTO ALEGRE
CÓRDOBA CÓRDOBA
OCÉANO 30 ROSARIO OCÉANO 30
ROSARIO MENDOZA (Arg.)
30 SANTIAGO (Arg.) 30
MENDOZA MONTEVIDEO MONTEVIDEO
1 ATLÁNTICO 1 ATLÁNTICO
OCÉANO CD. AUTÓNOMA DE 2 OCÉANO CD. AUTÓNOMA 2
BUENOS AIRES DE BUENOS AIRES SUR
3
SUR
3
PACÍFICO PACÍFICO
SUR SUR
1 - Límite del lecho y subsuelo.
2 - Límite exterior del Río de la Plata.
40 3 - Límite lateral marítimo 40
argentino-uruguayo.
40 1 - Límite del lecho y subsuelo. 40
2 - Límite exterior del Río de la Plata.
3 - Límite lateral marítimo R E FE R E N CIAS
argentino-uruguayo. (Arg.)
ESCALA GRÁFICA (Arg.) ESCALA GRÁFICA ÁREAS
0 500 1000 km R E FE R E N CIAS 0 500 1000 km INDUSTRIALES
ENTRE 1.000.000
(Arg.) Y Y COMERCIALES
(Arg.)
50 50
4.999.999 DE HAB. CENTROS
ENTRE 5.000.000 Y 50 SIDERÚRGICOS
9.999.999 HAB. CUENCAS
MÁS DE 10.000.000 DE HAB. PETROLÍFERAS
70 60 50 40 30 20 90 80 70 60 50 40 30 20
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
50
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
vías férreas existentes en el Mercorsur están abandonadas, tienen un
mantenimiento deficiente o carecen de articulación con los ferrocarriles de
los países vecinos. El acondicionamiento de esta red de ferrocarriles es una
tarea difícil y muy costosa.
80 70 60 50 40 30 10
LA GUAIRA N
10
NO NE
OCÉANO O E
OCÉANO ATLÁNTICO SO SE
PACÍFICO NORTE S
NORTE
Ecuador0
0
BELÉM
10
CALLAO 10
BRASILIA
LA PAZ
SUCRE
ARICA
20
PO. DE JAMA RÍO DE JANEIRO
io
e Capricorn ANTOFAGASTA 20
Trópico d SANTOS
PARANAGUÁ
(Arg.)
1 - Límite del lecho y subsuelo.
2 - Límite exterior del Río de la Plata.
3 - Límite lateral marítimo
argentino-uruguayo.
TÚNEL DEL
CRISTO REDENTOR
VALPARAÍSO
30 (Arg.) MONTEVIDEO
1
CD. AUTÓNOMA 2
DE BUENOS AIRES
3
30
TALCAHUANO
PO. CARDENAL
ANTONIO SAMORÉ BAHÍA BLANCA
OCÉANO OCÉANO
PACÍFICO ATLÁNTICO
SUR SUR R E FE R E N CIAS
40
HIDROVÍAS PROYECTADAS
PUERTOS PRINCIPALES
(Arg.)
PASOS FRONTERIZOS
ESCALA GRÁFICA PUENTES
0 500 1000 km (Arg.)
PRINCIPALES RUTAS
50 90 80 70 60 50 40 30 20 50
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
52
Llegado este punto, los niños podrán retomar la actividad planteada al comien-
zo. Por lo tanto, se les podría solicitar que, teniendo en cuenta la exploración rea-
lizada, elaboren el informe que presentarían al gerente de la fábrica de golosi-
nas. Algunas preguntas pueden servir para organizar el informe: ¿Cuáles serían
las ciudades seleccionadas para comercializar las golosinas de la fábrica cor-
dobesa? Justifiquen la elección. ¿Qué medios de transporte tendrían que uti-
lizar para distribuir los productos de la empresa cordobesa en las ciudades
elegidas? ¿Cuáles serían las rutas más convenientes? ¿Deberían hacerse
transbordos en algún nodo de transporte?
A fin de avanzar un poco más en esta indagación, el docente podría conducir
una reflexión sobre la necesidad que tienen los países miembros de un bloque
como el Mercosur de coordinar su infraestructura de transporte y llevar adelan-
te las obras necesarias para garantizar la conexión entre las principales zonas
productivas y de consumo de estos países. Esto implica mejorar el estado de
rutas existentes (por ejemplo, pavimentar rutas en malas condiciones o ampliar
la cantidad de carriles en rutas de gran circulación), construir puentes o túneles
fronterizos, acondicionar las vías férreas para reactivar el transporte ferroviario,
etc. Todos estos temas forman parte de la agenda permanente de discusión y
de acuerdos entre los países del Mercosur, y por lo tanto se actualizan y renue-
van constantemente.
Por ese motivo, recurrir a medios de comunicación como diarios o revistas de
actualidad puede ser muy útil para abordar este tipo de problemáticas. Es reco-
mendable que los maestros tengan esto presente desde el comienzo del año,
cuando elaboran su planificación, a fin de estar atentos a la aparición de noti-
cias o artículos que puedan resultar de utilidad. También puede ser conveniente
Nap
Ciencias Sociales 6
53
llevar, como suelen hacer muchos docentes, una carpeta o un fichero en el que
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
se conservan artículos interesantes clasificados por temas, para recurrir a ellos en
el momento preciso. A continuación se presenta un par de extractos de artículos
periodísticos que pueden aplicarse para trabajar el tema de la construcción de
infraestructura para la integración del Mercosur. Estos fueron obtenidos de
páginas de Internet y adaptados para su empleo en el aula. En este caso se
refieren a la infraestructura ferroviaria, pero igualmente podrían versar sobre la
infraestructura vial.
Serie
Cuadernos para el aula
54
Ciencias Sociales 6
55
EJE
Las sociedades y los
espacios geográficos
los ferrocarriles para la integración comercial, las dificultades de su implemen-
tación o las ventajas de este tipo de transporte en relación con otros, como los
camiones. Por otra parte, es posible solicitar a los alumnos que identifiquen a los
actores involucrados directa o indirectamente en estas noticias: los presidentes
en representación de los respectivos Estados, los técnicos, las empresas que se
encargarían de las obras, las empresas de diversos países del Mercosur que se
beneficiarían con la ampliación de la infraestructura de transporte, los obreros
que trabajarían en la remodelación del ferrocarril, etcétera.
En ambos artículos se sugieren, además, otros elementos que resultan estra-
tégicos en los procesos de integración, tal como el intercambio comercial de
recursos energéticos, entre los que se cuentan el gas y la construcción de los
gasoductos necesarios. Se trata de otro ejemplo que permite poner de manifies-
to la importancia de los acuerdos destinados a la construcción de las obras que
hagan efectiva la integración económica entre países.
A modo de cierre
EJE
Serie
Cuadernos para el aula
Las sociedades
a través del tiempo
Ciencias Sociales 6
59
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
y autocrítica.
• La capacidad de ponerse en el lugar de otros y comprender las razones pro-
fundas de sus decisiones.
• El uso y análisis de diferentes fuentes para obtener infomación sobre los
temas analizados.
• La elaboración de síntesis y de otros tipos de reformulación sobre las distin-
tas temáticas abordadas.
• La utilización de nociones temporales, tales como antes, después, hace
muchos años, al mismo y durante.
• El conocimiento y la aplicación de unidades cronológicas, tales como mes,
año, década y siglo.
• La identificación de cambios y continuidades y la aproximación a las nociones
de duración, simultaneidad y proceso.
• El establecimiento de relaciones entre pasado y presente.
• La localización en diferentes materiales cartográficos.
Un período complejo y controvertido
El período de la historia argentina que se extiende entre la segunda mitad del siglo
XIX y las primeras décadas del siglo XX ha quedado grabado en la memoria colec-
tiva como una especie de edad de oro, la del “granero del mundo”, desbordante de
riquezas; un período de esplendor al que muchos argentinos desearían volver.
Tal interpretación abreva en recuerdos idealizados y en una historiografía apolo-
gética, así como en la intervención de actores políticos y sociales que, en la
actualidad, continúan estimulándola. Desde estos mismos campos de pensa-
miento se afirma que el Estado se limitó a garantizar el marco jurídico-político
necesario para el desarrollo de las actividades económicas.
En la actualidad, dentro del campo académico, predomina una perspectiva
que cuestiona, matiza y complejiza esta mirada. Desde la misma, si bien se reco-
noce que la Argentina vivió en esta etapa profundas transformaciones y adqui-
rió rasgos que la ubicaron entre las naciones más modernas de Latinoamérica,
también se señalan otros efectos menos felices. La gran vulnerabilidad externa
de la economía argentina, la ausencia de desarrollo industrial sostenido, la con-
centración de la tierra en pocas manos, el despoblamiento de vastas extensiones
del territorio y la concentración demográfica en las urbes del litoral pampeano, el
desarrollo desigual de las distintas regiones, la matanza de las poblaciones indí-
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
60
Pensar el Estado
1
Este enfoque se nutre de estudios e interpretaciones que distintas corrientes historiográficas y
de las Ciencias Sociales vienen produciendo desde hace varias décadas. Para su análisis se
puede consultar una vasta y diversa bibliografía que incluye autores como: Aldo Ferrer, José Luis
Romero, Ricardo Ortiz, Milcíades Peña, Hilda Sábato, Luis A. Romero, Mirta Z. Lobato, Osvaldo
Bayer, Jorge F. Sábato, Jorge Schvarzer, Ernesto Laclau, Waldo Ansaldi, Guillermo O'Donnell,
Alfredo Pucciarelli y muchos otros.
Nap
Ciencias Sociales 6
61
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
ceptuales, provenientes de diversas líneas teóricas, políticas, ideológicas e institu-
cionales. No es posible ni es nuestra pretensión alcanzar una única definición abso-
luta de este concepto. Quisiéramos, no obstante, dejar planteados algunos puntos
de partida muy generales. Entendemos que el Estado puede ser concebido como
una instancia de dominación que regula y preserva el orden social. También es
necesario considerar que ni el orden ni la dominación son realidades que se
imponen absolutamente, que cristalizan en situaciones inmodificables o que se
instauran sin resistencias ni contradicciones. Si suponemos además que nuestras
sociedades, lejos de ser unidades homogéneas, se presentan constituidas por
distintos grupos que expresan intereses contradictorios, resulta evidente que el
Estado no puede ser pensado como un espacio neutral o como mero represen-
tante del interés común. Más bien entendemos que el Estado está atravesado por
las relaciones desiguales y contradictorias que se establecen entre los distintos
grupos de una sociedad y que expresa estas relaciones complejas.
Pensamos pues al Estado como una instancia cuya característica es articular
relaciones, prácticas y propuestas de ordenamiento social. Para articular estas
relaciones, combina mecanismos de coerción y de consenso. Con respecto a los
primeros, es importante considerar que el Estado, en nuestras sociedades, apare-
ce formalmente como instancia que monopoliza el ejercicio de la violencia legíti-
ma. En cuanto a la producción del consenso, es indudable la importancia de los
mecanismos que, con distintas estrategias y sentidos, trabajan para que los suje-
tos se adecuen al orden social y lo internalicen. Por todo esto sostenemos también
que el Estado, además de su dimensión de aparato burocrático, se reconoce en
sus múltiples manifestaciones y efectos, atravesando todo el tejido social.
Digamos finalmente que el Estado es histórico, es decir un producto o efec-
to de procesos históricos específicos, y por lo tanto está sujeto a cambios y
transformaciones de todo tipo e intensidad. El Estado no existió desde siempre
(constan innumerables registros de formaciones sociales que no tienen Estado)
y, a lo largo de la historia, ha presentado distintas características y sin duda
seguirá transformándose. Es posible que el análisis de la construcción del
Estado nacional argentino constituya un buen ejercicio para comprender esta
idea de historicidad. En este caso concreto puede verse claramente cómo el
Estado nacional, que no existía en 1820 (no había un territorio consolidado, un
mercado interno organizado, una estructura política sólida, una moneda unifica-
da, etc.), fue construido entre 1862 y 1880, en un proceso prolongado que se
distinguió por su complejidad y violencia.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
62
Muchos historiadores plantean que en el año 1880 culminó en nuestro país el pro-
ceso de construcción del Estado nacional. En el prolongado y complejo proceso que
comenzó en 1862 –y que abarcó las presidencias de Bartolomé Mitre, Domingo
Faustino Sarmiento y Nicolás Avellaneda–, el objetivo estuvo puesto en hacer efec-
tivo el monopolio de la fuerza, unificar el territorio y construir consenso. A partir de
1880 se inició una segunda etapa, que se extendió hasta 1916. Tuvo como punto
de partida el triunfo electoral de Julio A. Roca y se caracterizó por la consolidación
definitiva de este Estado, así como por la conformación de un régimen político que
muchos historiadores denominaron oligárquico y conservador.
¿Por qué oligárquico? Porque el poder político fue monopolizado por un grupo
social minoritario, depositario a la vez del poder económico y social. Se trataba del
gobierno de unos pocos y se asentaba sobre prácticas que distaban mucho de lo
establecido en la Constitución de 1853: había elecciones pero, en realidad, la suce-
sión era decidida de antemano, a través del acuerdo entre individuos que detenta-
ban posiciones clave en el sistema político (el presidente saliente, algunos senado-
res y gobernadores). Este régimen de hegemonía gubernamental o de gobiernos
electores era posible gracias a la aplicación –por parte del grupo que detentaba el
poder– de un conjunto de mecanismos de exclusión: el fraude, la violencia y las
intervenciones federales servían para excluir a las mayorías populares y a las opo-
siciones consideradas peligrosas; la oferta de cargos y candidaturas se utilizaba
para captar el apoyo de las oposiciones moderadas (Botana, 1985; 1993).
¿Por qué conservador? Porque, mediante todas estas prácticas, la elite domi-
nante, nucleada en el P. A. N. (Partido Autonomista Nacional),2 se aseguraba el
monopolio del poder y, de este modo, impedía la renovación del sistema político.
Esta elite, que se demostraría muy liberal en el campo de las actividades econó-
micas y sociales, fue profundamente conservadora en el ámbito político. Tal con-
2
El P. A. N. fue una alianza de personalidades, unidas por intereses políticos y económicos,
representativas de distintos sectores dominantes provinciales y porteños. Dentro del P. A. N.,
el General Julio Argentino Roca desempeñó un fuerte liderazgo, definió la mayor parte de
los conflictos e influyó decisivamente en la elección de los candidatos.
Nap
Ciencias Sociales 6
63
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
les el modelo de capitalismo agrario que servía a sus intereses, profundamente
imbricados con los de la burguesía agraria pampeana y los del capital inglés.
Serie
Cuadernos para el aula
64
en la Ciudad
de Buenos Aires,
hacia 1910.
Nap
Ciencias Sociales 6
65
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
incesantes cambios que ocurrían en el país y, particularmente, en la ciudad de
Buenos Aires, capital de la República. Dejaron registro de su sorpresa en ricos
y apasionantes relatos, como este del francés Jules Huret, de 1911.
Para apreciar equitativamente una ciudad como Buenos Aires hay que
saber que en 1870 no tenía más que 175.000 habitantes, mientras que hoy
tiene 1 millón 300.000. En el año indicado no existía el puerto. Para
desembarcar, cuando se llegaba de Europa, había que bajar del buque a
una pequeña canoa y luego saltar a tierra. La plaza de Mayo y las calles
inmediatas formaban el centro de la población. La [calle] Florida, que vemos
hoy con sus almacenes de lujo, su pavimento asfaltado y su Jockey Club,
no era entonces sino una cloaca. Las calles sin empedrar se convertían en
los días de lluvia en verdaderos torrentes de cieno. [...] No había
alcantarillado ni distribución de agua. Se bebía la de las cisternas o aljibes,
en vecindad con los vertederos. Por la noche, apenas se alumbraban las
calles. Se salía, pues, poco y haciéndose acompañar de un criado provisto
de una linterna. [...]
Todas las casas, bajas, construidas con barro y ladrillos, no tenían más que
una planta. Sin embargo, debían tener su atractivo aquellas viejas casas,
sus jardines sobre todo. Eran una sucesión de tres patios a la española. [...]
–Todo eso –me decía una dama de las más distinguidas de la sociedad
actual– no estaba muy lujosamente instalado. En casa de mi abuelo, uno de
los porteños más ricos de entonces, solo el comedor y un dormitorio tenían
algunos muebles. Las otras habitaciones donde dormían mi madre y mis tías
no tenían más muebles que catres. No había chimeneas, bastaban los
braseros para los días fríos. [...] Todos los días, a eso de las cuatro, se
tomaba el baño. Se desconocían naturalmente las instalaciones confortables
de ahora [...]. Cuando pasaba el vendedor de agua, las criadas, al ruido de
su campanilla, corrían a comprar algunos cubos. [...]
No se viajaba, o casi nada. Una travesía era un acontecimiento antes del
cual había que asistir a la “misa del Buen Viaje” para encomendar
el alma a Dios. [...]
Y esa ciudad puramente colonial es la que se ha convertido, en menos
de cuarenta años, en una de las más grandes ciudades cosmopolitas
del mundo.
Estación Chascomús,
Ferrocarril Sur.
Ciencias Sociales 6
67
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
La estancia tenía 60 km cuadrados de extensión, con mucho ganado; el
dueño de la estancia se lamentó amargamente de que todo trabajo en sus
tierras se hacía muy difícil por la escasez de trabajadores. Me mostró varios
proyectos de construcciones, plantaciones y huertas que había tenido que
interrumpir por falta de brazos. [...] Más tarde me encontré con unos irlandeses
que trabajaban en el campo cavando zanjas. Me contaron que ganaban
altos salarios porque hay pocos trabajadores...
Fuente: William Mac Cann, Viaje a caballo por las provincias argentinas, (1852),
Traducción de J. L. Busaniche, Buenos Aires, Solar-Hachette, 1961.
La inmensa extensión del país [...] está enteramente despoblada. [...] El mal
que aqueja a la República Argentina es su extensión: el desierto la rodea
por todas partes [...]; la soledad, el despoblado sin habitación humana es
todo lo que hay entre las provincias [...]. Por aquella extensión sin límites,
están desparramadas aquí y allá, capitales de provincias.
Fuente: Domingo F. Sarmiento, Facundo, (1845), Buenos Aires, Losada, 1969.
En las colonias agrícolas de Santa Fe y de otras provincias del Litoral, así como en las grandes
estancias del sur cordobés, del sur de Santa Fe y de la provincia de Buenos Aires, las máquinas
agrícolas reemplazaron los viejos métodos de cultivo. Al respecto, un estanciero le confiaba a
Jules Huret, en 1911, lo siguiente: “–Hace 30 años [...] apenas se conocían las máquinas
agrícolas en las provincias del interior. Se segaba con hoz y se trillaba lanzando las gavillas bajo
las patas de una veintena de caballos [...]. Y yo, que he conocido esos procedimientos
antiguos, no veo por todas partes sino las máquinas agrícolas más perfectas, que nos envían
los Estados Unidos...” (op.cit., volumen II, p.194 y 195).
AGN AGN
Para hacerse una idea cabal de las transformaciones producidas en el agro, es importante
recordar que hacia 1850 solo se exportaban productos de la ganadería vacuna: sobre todo cue-
ros y carne salada (tasajo). Poco tiempo después, durante las décadas de 1850 y de 1860, la
lana de los ovinos pasó a ocupar el primer puesto en las exportaciones. Por estos años, la agri-
cultura muchas veces no producía lo suficiente para abastecer a los argentinos. En los primeros
años del siglo XX, la lana, la carne vacuna, el trigo, el maíz y el lino constituían las principales
exportaciones de la Argentina.
Sí, nuestra riqueza y nuestra fortuna están a treinta centímetros del suelo
[...]. Aquí no se trata de hacer pozos de 600 metros para extraer carbón ni
de perforar montañas de 4.000 metros de altura para descubrir oro ó cobre.
Aquí basta con que haya arados y semillas.
[...] toda la zona litoral del Océano y de los grandes ríos, así como la región
central de la pampa, se prestan admirablemente al cultivo del trigo, del lino
y del maíz. El suelo tiene allí una capa de humus que alcanza a veces 50 y
80 centímetros de profundidad. Los abonos ó fertilizantes son desconocidos
de los cultivadores, incluso en las tierras explotadas desde hace treinta o
cuarenta años.
Fuente: Jules Huret, op. cit., volumen I, págs. 110 y 111,
volumen II, págs. 190, 197 y 198.
Nap
Ciencias Sociales 6
69
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
entre dos momentos de la historia argentina. Podríamos solicitar a los chicos que
analicen los cuadros estadísticos, las fotografías y los relatos y que señalen cuá-
les son las transformaciones más significativas. Nuestras preguntas buscarán
que ellos releven el crecimiento demográfico, los cambios en los sistemas de
transporte y el desarrollo de la red ferroviaria; que aprecien las transformaciones
en los servicios urbanos, como la pavimentación e iluminación de las calles, el
servicio de agua potable o los nuevos comercios; que adviertan el notable enri-
quecimiento de los estancieros y sus familias y los cambios en sus costumbres;
también, que identifiquen los bienes exportables, motores del notable crecimien-
to de la economía argentina en la época.
Como el trabajo tiene cierta complejidad, pues las fuentes remiten a distintos
momentos del período 1840-1914, es muy importante organizar la información tem-
poralmente. Podríamos sugerir completar un cuadro como el que a continuación pre-
sentamos. Iremos trabajando las fuentes con los chicos y volcando en el casillero
correspondiente la información relevante que vaya apareciendo mientras leemos:
Argentina Transportes Puertos Cantidad Principales Aptitud Infraestructura Formas de vida
de productos de los urbana* de las elites
población de exportación suelos
Hacia
1850/70
Hacia
1900/1910
Una vez realizado este trabajo, cuyas conclusiones generales dejaremos registra-
das en papeles afiche, podríamos preguntarles sobre las causas de tan importan-
tes transformaciones. Evidentemente, solo podrán esbozar hipótesis a partir de
algunos indicios que brindan las fuentes analizadas y desde información de la que,
eventualmente, ellos dispongan. Será importante que las registren en sus cuader-
nos para que, luego del recorrido que los invitaremos a transitar, puedan refutarlas
o convalidarlas, y seguramente enriquecerlas.
Serie
Cuadernos para el aula
70
Hacia fines del siglo XVIII, sucedieron en Inglaterra algunas cosas extraordinarias.
Para esos años, un hombre llamado James Watt puso a punto una máquina que
producía vapor. Conectada a otras máquinas como las de hilar y tejer, a las
que, con su vapor, daba movimiento, la nueva máquina permitió un crecimiento
enorme de la producción de telas, frazadas y paños.
Aumentó además el trabajo en las minas de carbón y en las fábricas productoras
de hierro, ya que el carbón era el combustible de las máquinas de vapor y
porque en hierro comenzaron a construirse todas las máquinas. También creció
la producción de tinturas, así como la de muchos otros bienes industriales.
Fue de este modo como Inglaterra y luego Francia, Alemania y otros países
de Europa occidental fueron poblándose de fábricas y chimeneas humeantes.
En muchas de esas fábricas trabajaban centenas y hasta miles de obreros.
Poco tiempo después, la aplicación de la máquina de vapor a los transportes
dio nacimiento al ferrocarril y al barco a vapor. Como consecuencia, los costos
de los viajes se redujeron y las distancias parecieron acortarse. Las ciudades
se conectaron más fácilmente con las áreas rurales y los distintos países
pudieron intercambiar una gran cantidad de productos. Otro invento, el
telégrafo, permitió comunicar rápidamente a todo el planeta, lo que facilitó la
realización de negocios.
La Europa industrial necesitaba algodón, lino, cueros, cobre, estaño, lana y
muchas otras materias primas. También necesitaba carnes, trigo, maíz, té,
café, azúcar y cacao para alimentar a su población. Otros países del mundo
fueron dando satisfacción a esas necesidades.
Así fue como, hacia fines del siglo XIX, se fue conformado en el mundo un
sistema en el que unos pocos países (algunas naciones de Europa occidental
y también Estados Unidos y Japón) se dedicaban a la producción industrial,
y el resto del mundo a la producción de materias primas y alimentos. A este
sistema, en el que los países se dividían las tareas a realizar,
especializándose cada uno en la producción de determinados bienes y
comprando a los otros las cosas que no se producían en su territorio, se lo
conoce con el nombre de división internacional del trabajo.
Nap
Ciencias Sociales 6
71
Carlos Mey/www.histarmar.com.ar
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Grandes buques construidos en acero y movidos por el vapor permitieron transportar trigo, maíz
y hasta carnes refrigeradas a bajos precios. Las distancias podían ser recorridas en mucho
menos tiempo que el que tomaba hacerlo en los barcos a vela.
Podremos leer los textos y las imágenes orientados por una guía de preguntas que
aliente a los chicos a describir las transformaciones económicas que se produje-
ron durante el siglo XIX en algunos países de Europa occidental. Es importante
que pongamos el acento en explicar cómo tales transformaciones influyeron sobre
las economías de los países del resto del planeta, y particularmente sobre la de
Argentina. Con la información de que ya disponen estarán en condiciones de afir-
mar que la Argentina se dedicó a producir bienes agropecuarios para vender en
los países europeos industriales. Podríamos conceptualizar tal conclusión dicién-
doles que, cuando un país organiza su economía de tal modo, entre los economis-
tas y los historiadores se habla de una economía agroexportadora.
También será importante trabajar sobre el concepto de división internacional
del trabajo, preguntándoles en qué consiste y desde cuándo rigió en el mundo.
Podríamos favorecer la construcción de esta noción solicitándoles que reflejen
en un planisferio esa distribución de tareas. Les pediremos que pinten con un
color los principales países que se especializaron en la producción de bienes
industriales y con otro color los que se dedicaron a producir materias primas y
alimentos. Con flechas podrían marcar el sentido de la circulación de los distin-
tos tipos de bienes intercambiados.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
72
3
Véanse las propuestas de enseñanza del Eje “Las sociedades y los espacios geográficos”
de esta colección, particularmente los de 3º y 5º año/grado de la EGB/Nivel Primario.
Nap
Ciencias Sociales 6
73
Para responder tendrán que revisar los primeros textos e imágenes, así como el
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
cuadro donde sistematizamos la información. Con nuestra ayuda, guiando sus
observaciones, repreguntando y orientando las intervenciones, los chicos podrán
llegar a la conclusión de que, hacia los años 1850-1860, si bien se disponía de
tierras muy fértiles, no había mano de obra suficiente para poner en producción las
tierras4 ni se contaba con una infraestructura de transportes, puentes y caminos
que hicieran factible el traslado de los productos desde las estancias hasta las ciu-
dades del litoral pampeano y sus puertos a costos competitivos.5 No se contaba
con las modernas maquinarias ni con las tecnologías más avanzadas para la pro-
ducción agraria, y hasta se carecía de un puerto moderno, lo cual dificultaba el
desembarco fluido de personas y mercaderías. Podremos recordar, y esto es muy
importante, que tampoco había leyes ni una autoridad que fuera respetada en todo
el territorio, además de que los enfrentamientos entre provincias eran muy fre-
cuentes. Ello desalentaba la llegada de trabajadores extranjeros y sobre todo de
inversiones, ya que casi nadie arriesga su dinero si no se brindan seguridades
legales y si no hay autoridades que garanticen el cumplimiento de los contratos.
Además, la relación con los indígenas no pasaba por sus mejores momentos. A la
expansión territorial y la apropiación privada de recursos como el ganado o la tie-
rra por parte de estancieros y colonos, los indígenas pampeanos y chaqueños res-
pondían con malones, que dificultaban el desarrollo de las actividades productivas.
4
La densidad de población era muy baja: menos de un habitante por km2.
5
Hacia 1885, transportar una tonelada de carga 100 kilómetros por carreta costaba 7,5 pesos oro;
mientras tanto, costaba 1,50 pesos oro hacerlo por ferrocarril (Gerchunoff y Llach, 1998).
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
74
¿Quién o qué hizo posible entonces que esas cosas que faltaban hacia
1850 ya no constituyeran un problema solo medio siglo después? ¿Por qué
vinieron tantos trabajadores extranjeros? ¿Quiénes pusieron el dinero para
construir los ferrocarriles y los puentes y los puertos? ¿Cuál era su interés por
construirlos? ¿Se terminó con las guerras que dificultaban la actividad econó-
mica? ¿Qué pasó con los indígenas? Son todas preguntas que podemos dejar
planteadas y que invitan a realizar deducciones, inferencias y relaciones, así como
a buscar y analizar nueva información en pos de encontrar algunas respuestas.
Una posibilidad es que los diferentes temas a los que esas preguntas conducen
sean trabajados con la clase dividida en grupos. Uno o más grupos analizarán El
rol del Estado en la atracción de trabajadores europeos; otros, El Estado y las
inversiones extranjeras y otros, La conquista de territorios indígenas.
Antes de dividir las tareas, sería conveniente volver sobre algunas cuestiones
seguramente ya abordadas en otras clases. Podremos recordar que, entre 1862 y
1880, un grupo representativo de los sectores más poderosos de distintas provin-
cias logró poco a poco, por medio de la fuerza y el consenso, doblegar las oposi-
ciones provinciales y construir una autoridad de alcance nacional, capaz de impo-
ner un orden, de recaudar impuestos, de sancionar leyes y de hacerlas cumplir en
todo el territorio de la República. Logró, en definitiva, construir un Estado nacional.
Es importante recordar este proceso porque la construcción de ese orden
fue, como ya sabemos, una condición para que comenzaran a llegar masivamen-
te los trabajadores inmigrantes, así como los capitales necesarios para la moder-
nización capitalista que impulsaban los grupos dirigentes de la Argentina.
Ciencias Sociales 6
75
¿Por qué vinieron aquí tantos trabajadores extranjeros? ¿Por qué la Argentina
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
se transformó en un país atractivo para muchos europeos? Mientras replantea-
mos estos interrogantes, podremos invitar a los chicos a que vuelvan a revisar el
cuadro Población de la Argentina (1869-1914), solicitándoles que calculen el
porcentaje de extranjeros en la población total en 1869, en 1895 y en 1914.
Podremos releer con ellos el testimonio del viajero William Mac Cann (véase
página 67 de esta propuesta), subrayando el tema de los altos salarios que se
pagaban en la Argentina, así como reflexionar –sobre la base de la información
ya trabajada– acerca de las oportunidades de trabajo que ofrecía un país donde
incesantemente se construían terraplenes, vías, andenes, estaciones, puentes,
desagües, servicios de agua potable, edificios públicos, palacetes, etcétera.
Luego de este recorrido, los chicos estarán en condiciones de afirmar que en
la Argentina, hacia 1914, los extranjeros constituían el 30,3 % de la población y
que la oferta de trabajo, los buenos salarios y las expectativas de progreso fue-
ron algunas de las causas que los llevaron a migrar hacia la Argentina y, en
muchos casos, a instalarse aquí.
Sin embargo, con ser importantes, estas condiciones no terminan de explicar un
fenómeno que adquirió proporciones verdaderamente espectaculares. Recordemos
que la Argentina recibió entre 1860 y 1930 unos seis millones de extranjeros, de
los cuales la mitad se instaló definitivamente en el país. La gravitación del aporte
inmigratorio fue enorme. Ningún otro país del mundo recibió, en relación con su
población nativa, tantos inmigrantes.6 Ningún otro fue rehecho y moldeado más pro-
fundamente por esa afluencia de extranjeros, que transformaron su mundo urbano
y la mayoría de sus comarcas rurales, sobre todo en la región pampeana.
En esta propuesta, ponemos el acento en el hecho de que el arribo masivo de
trabajadores no fue totalmente espontáneo. El Estado nacional alentó fuertemen-
te la inmigración. El lema alberdiano Gobernar es poblar adquirió rango constitu-
cional y fue una de las preocupaciones centrales de los distintos gobiernos que se
sucedieron en la Argentina entre la segunda mitad del siglo XIX y los comienzos
del siglo XX.7
6
En 1895 la proporción de extranjeros respecto de la población local alcanzó el 25,5%. En 1914
alcanzaba el 30%. En Estados Unidos, donde llegaron un total de 32,4 millones de inmigrantes,
contra los aproximadamente 6,4 millones de la Argentina, la proporción de la población extranjera
sobre el total nunca llegó a un 15%.
7
Existen visiones que relativizan la incidencia de las políticas migratorias del Estado nacional. Para
un acercamiento a los debates, véase: Devoto, F. (1992), Movimientos migratorios:
historiografía y problemas, Buenos Aires, CEAL.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
76
¿Por qué no abrir las puertas a la inmigración europea que llama con
golpes para poblar nuestros desiertos?
[...] ¿Por qué no llamar a la ciencia y a la industria en nuestro auxilio? En
fin, ¿por qué no llamar con todas nuestras fuerzas a la inmigración europea,
para que venga a sentarse entre nosotros?
Domingo F. Sarmiento, Facundo, (1845), op. cit.
Ciencias Sociales 6
77
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
expresada de ley en la Constitución de 1853 y fue encarada como política de
Estado con la sanción, en 1876, de la Ley 817 de inmigración y colonización.
Serie
Cuadernos para el aula
78
El Departamento de
Inmigración argentino tenía
agentes en el extranjero
encargados de coordinar la
publicidad y las condiciones
de viajes de los
inmigrantes con los gobiernos
de otros países y las
compañías navieras.
Ciencias Sociales 6
79
AGN
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
El 87% de los extranjeros se instaló en tres provincias del área pampeana: Buenos Aires, Santa
Fe y Entre Ríos. A su vez, prefirieron las ciudades a las áreas rurales. La inmensa mayoría de los
inmigrantes provenía de Italia y España.
Serie
Cuadernos para el aula
80
Mientras algunos alumnos analizan el rol jugado por el Estado nacional en la atrac-
ción de trabajadores extranjeros, podremos abordar con otros grupos la cuestión
de los capitales necesarios para el desarrollo del esquema agroexportador.
El tema de la inversión de capitales en las actividades productivas y en las
obras de infraestructura está íntimamente vinculado con la pacificación interior,
es decir con la posibilidad de poner fin a las guerras civiles y de constituir una
autoridad capaz de hacer imperar el orden y las leyes en todo el territorio nacio-
nal. En la medida en que, desde 1862, distintos actores ponen en marcha un
nuevo intento de construcción del Estado y logran eliminar o neutralizar a sus
opositores más acérrimos, comienza a llegar dinero para invertir en la Argentina.
Sin embargo, no sería correcto considerar que la acción del Estado se limitó a la
tarea de imponer un orden. Así como estaba sucediendo con la inmigración, el
Estado nacional cumplió también un rol activo en la atracción de capitales para
la modernización capitalista de la Argentina.
En principio, para reestablecer la confianza en el país, tuvo que arreglar el
pago de una vieja deuda contraída en la segunda mitad de la década de 1820,
durante la presidencia de Bernardino Rivadavia. Con ello se fue construyendo
una atmósfera favorable para la llegada de nuevos capitales, que se afianzó a
partir del establecimiento de un marco jurídico y legal, como la Constitución de
1853. Sin embargo, la seguridad que brindaba la ley no eliminaba los riesgos del
mercado. Fue el naciente Estado el que, con el objetivo de atraer inversiones, los
disminuyó ofreciendo garantías de rentabilidad a los inversores y brindándoles
oportunidades para lograr ganancias extraordinarias (Rocchi, 2000).
8
Para facilitar la comprensión, sería interesante ofrecer ejemplos de políticas migratorias
(que promuevan o desalienten la inmigración) de la Argentina o de otros países,
en el presente o en el pasado.
Nap
Ciencias Sociales 6
81
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
¿Quiénes pusieron el dinero para construir los ferrocarriles y los puentes y
los puertos? ¿Cuál era su interés por construirlos? Estas son algunas de las
preguntas que quedaron sin resolución y sobre las que ahora podremos volver,
ayudados por un conjunto de fuentes como las que presentamos a continuación:
Serie
Cuadernos para el aula
82
Las inversiones inglesas fueron las más importantes en toda esta etapa.
También invirtieron empresarios y banqueros franceses, alemanes, belgas
y estadounidenses. ¿Dónde ubicaron su dinero? De lejos prefirieron las
inversiones ferroviarias. En segundo lugar los préstamos a los gobiernos
(empréstitos) y, después, las compras de tierras o los negocios en electricidad,
tranvías y otros servicios urbanos.
Fuente: Andrés Regalsky, “Inversiones extranjeras”, en: Historia Visual de la Argentina
capítulo 74, Buenos Aires, Clarín, págs. 982 y 983 (adaptación).
Ciencias Sociales 6
83
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Art. 3. Todos los terrenos, ya sean nacionales o provinciales o de dominio
privado que se requieran para el camino, estaciones, depósitos de carbón,
almacenes, depósitos de agua y demás dependencias del ferrocarril serán
donados por el gobierno a la Compañía […].
Art. 4. Los materiales, útiles y artículos que fuese necesario importar del
exterior para la construcción y uso exclusivo del Ferrocarril, serán libres de
todo [impuesto].
[…] Art. 12. El Gobierno concede a la Compañía, en plena propiedad, una
legua de terreno a cada lado del camino en toda su extensión […].
Fuente: Memoria Ministerio del Interior, 1863.
En pocos años, una densa red ferroviaria comunicó los distintos puntos del litoral pampeano
mientras otras líneas realizaban el enlace entre la ciudad de Buenos Aires y las capitales de provincia.
Las líneas que recorrían las pampas, que daban mayores ganancias, pertenecían casi todas a
compañías inglesas. Fuera de esa zona, los ferrocarriles fueron fundamentalmente del Estado, ya
que la actividad comercial no era suficiente como para interesar a banqueros y empresarios.
Al finalizar el análisis de las fuentes los chicos tendrían que poder responder
las preguntas antes planteadas. Los materiales brindan elementos suficientes
para reconocer quiénes invirtieron, en qué actividades lo hicieron y qué benefi-
cios obtuvieron. A la vez, muestran, como en el caso de la inmigración, el rol
activo del Estado en la atracción de capitales externos. En suma, como resulta-
do de este trabajo, los chicos tendrían que poder elaborar un listado en el que
queden consignadas las principales acciones del Estado en este campo, así
como la procedencia y la localización de los capitales extranjeros.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
84
Ciencias Sociales 6
85
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
talecieron la línea de fortines ya establecida durante la época colonial, para pro-
teger las estancias y el ganado. La defensa militar, las incursiones punitivas
sobre campamentos indígenas y el establecimiento de pueblos de avanzada
entorno de los fortines fueron algunas de las respuestas ensayadas para prote-
ger los intereses de los estancieros y ganar progresivamente territorio. También
se probaron otros métodos, sobre todo durante la gestión de Juan Manuel de
Rosas (1835-1852), consistentes en asegurar la paz de la frontera a través de
alianzas con distintos grupos de indígenas y también con sobornos y subsidios
con los que los “blancos” trataban de ganar su amistad.
Reinó entonces un período de convivencia no exento de conflictos. Pero,
como sostiene Susana Bandieri (2000), “este mundo fronterizo así construido
solo fue posible en la medida que la economía argentina no reclamaba toda-
vía la ampliación del área ganadera en función de las limitadas necesidades
exportadoras del sistema. [...] En la segunda mitad del siglo XIX, las condicio-
nes mundiales cambiaron y el país se insertó más decididamente en un mer-
cado internacional que día a día aumentaba la demanda de materias primas y
alimentos. La ampliación de las fronteras productivas se convirtió entonces en
una necesidad ineludible del sistema.
Agrega Bandieri que “si bien la conquista de los territorios indígenas tuvo su
justificación ideológica en el proclamado objetivo de superar ‘la barbarie’ para
asegurar ‘la civilización y el progreso’, hubo también una causa económica que
devino de los intereses concretos de los sectores dominantes, para entonces
seriamente afectados por los malones indios y el permanente fluir de sus hacien-
das a Chile. La persistencia de la frontera interna se había convertido en la prin-
cipal traba a la expansión de estos sectores, vinculados comercial y financiera-
mente a las potencias económicas del momento, particularmente Inglaterra. El
crecimiento económico del país exigía la incorporación de nuevas tierras que ali-
viaran la presión pastoril sobre la llanura bonaerense, permitiendo el incremento
de los volúmenes de producción para una correcta respuesta a la demanda euro-
pea de lanas y carnes.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
86
Tales necesidades, más los conflictos limítrofes con Chile y las pretensiones
de algunas naciones europeas sobre la Patagonia, explican que durante la pre-
sidencia de Nicolás Avellaneda (1874-1880) se sucedieran una serie de cam-
pañas con distintas estrategias militares, “desde la ‘zanja’ defensiva en el oeste
de la provincia de Buenos Aires, ideada en 1876 por el Ministro de Guerra
Adolfo Alsina, hasta el avance definitivo sobre el río Negro llevado a cabo por su
sucesor, Julio A. Roca, en 1879, con el financiamiento de los propios grupos
interesados. Simultáneamente, se dictó la Ley 954 de 1878, denominada Ley de
Fronteras, por la cual se dispuso la creación de la Gobernación de la Patagonia,
con jurisdicción en la zona comprendida entre el río Colorado y el Cabo de
Hornos, colocando a su frente al coronel Álvaro Barros” (Bandieri, 2000).
En lo concerniente al Chaco, la penetración blanca creció desde la década de
1860. Finalizada la Guerra del Paraguay, en 1870, las tropas argentinas entra-
ron cada vez más seguido, lo que facilitó la colonización. Durante la década de
1880, el Ejército nacional argentino completó la conquista de las comunidades
indígenas de la región, incorporando sus dominios al territorio nacional.
Un conjunto de fuentes resultará de utilidad para trabajar el tema con los chi-
cos. En principio, tres documentos les brindarán elementos sobre el prolongado
conflicto que enfrentó a “blancos” e indígenas. Para orientar su análisis podría-
mos formular preguntas del tipo: ¿Cuándo comenzó el conflicto y cuánto duró?
¿Quiénes se enfrentaban y por qué? ¿Cómo se defendía cada uno de los gru-
pos? ¿Qué era un malón, y quiénes y por qué lo hacían? ¿Sobre qué territo-
rios fueron avanzando “los blancos” desde la época colonial hasta 1870?
¿Por qué hacia 1870 el conflicto se agravó?
Un largo enfrentamiento
Los conflictos entre los “blancos” y los indígenas del Chaco y de la pampa
comenzaron hace más de cuatrocientos años, cuando los españoles
llegaron a esta parte del continente americano. Además de pelearse por los
territorios, se enfrentaron también por las vacas y por los caballos que,
traídos por los españoles, se fueron multiplicando en soledad por los
extensos campos.
¿Para qué querían ambos grupos el ganado? Para comer, trasladarse y
también para comerciar. De modo que, cada tanto, blancos e indígenas se
enfrentaban en sangrientas guerras. Los avances de los españoles sobre
tierras indígenas, la cacería de aborígenes para someterlos a la esclavitud o al
régimen de encomienda y la caza de vacas (vaquerías) por parte de los
“blancos” generaban la respuesta de los indígenas que caían sobre las
ciudades españolas, mataban gente, se llevaban mujeres cautivas y grandes
arreos de ganado. Todo esto, a su vez, provocaba la venganza del otro bando.
La guerra, sin embargo, no era continua, y había momentos en que se
celebraban tratados de paz y los indígenas acampaban cerca de las ciudades
españolas para comerciar.
Nap
Ciencias Sociales 6
87
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Para proteger las estancias y el ganado de los ataques indígenas, tanto en
la época colonial como luego de la Revolución de Mayo, los “blancos”
levantaron una línea de fortines en la frontera, frontera que se iba corriendo,
de acuerdo a la fuerza que tenía cada bando. También realizaban
expediciones contra las tolderías, pero sin gran éxito. La caballería indígena
era más rápida en sus ataques y retiradas mientras las tropas de los
“blancos”, mal pertrechadas, no conocían bien el terreno y se perdían.
Para los años de 1870, mientras el poder de los indios chaqueños ya no
era muy grande, las tribus de la pampa y del norte patagónico estaban en
su esplendor. Realizaban incursiones muy arriesgadas en la llanura
bonaerense y, desde allí, arriaban miles y miles de cabezas de ganado para
comerciar con otros indígenas que, a su vez, las vendían en Chile.
Los ganaderos de Buenos Aires reclamaron al Presidente Nicolás
Avellaneda terminar con el problema. Por varias cosas necesitaban las
tierras de los indios pampeanos. La cría de ovejas daba mucha ganancia,
porque la lana se vendía bien a Inglaterra, y esto requería nuevas tierras.
Además, se había inventado hacía poco el buque frigorífico, así que ya se
podía exportar carne congelada a Europa, y este negocio también exigía
más campos.
Fuente: Miguel A. Palermo, Los indios de la pampa, Buenos Aires, Coquena Grupo Editor,
Libros del Quirquincho, 1991 (adaptación) y Miguel A. Palermo, Los jinetes del Chaco, Buenos
Aires, Coquena Grupo Editor, Libros del Quirquincho, 1993 (adaptación).
Los malones contra las estancias y poblaciones “blancas” eran la forma en que los indígenas se
aseguraban la supervivencia. Esta se veía comprometida por la apropiación privada de tierras y
ganados que realizaban los estancieros “blancos”.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
88
Los cambios en las fronteras entre “los blancos” y los pampas (1815-1870)
Ciencias Sociales 6
89
Otras fuentes servirán para identificar los móviles que lanzaron al Estado
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
argentino a la conquista de la pampa y la Patagonia y también para reconocer
la forma en que se legitimó la conquista. Será interesante que los chicos pue-
dan reconocer a quiénes pertenecían las tierras de acuerdo con la perspectiva
de los estancieros y de los hombres que dirigían el Estado nacional, además de
la forma en que estos sectores justificaron la conquista.
[...] Hasta nuestro propio decoro, como pueblo viril, nos obliga a someter
cuanto antes, por la razón o por la fuerza, a un puñado de salvajes que des-
truyen nuestra principal riqueza y nos impide ocupar definitivamente, en
nombre de la ley, del progreso y de nuestra propia seguridad, los territorios
más ricos y fértiles de la República [...].
La Pampa está muy lejos de hallarse cubierta de tribus salvajes, y estas
ocupan lugares determinados y precisos.
Su número es bien insignificante en relación con el poder y los medios de los
que dispone la Nación. Tenemos seis mil soldados armados con los últimos
inventos modernos de la guerra, para oponerlos a dos mil indios que no tienen
otra defensa que la dispersión, ni otras armas que la lanza primitiva, y sin embar-
go, les abandonamos toda la iniciativa de la guerra, permaneciendo nosotros en
la más absoluta defensiva, ideando fortificaciones que oponer a sus invasiones,
como si fuéramos un pueblo pusilánime, contra un puñado de bárbaros.
Fuente: Mensaje del Presidente Nicolás Avellaneda al Congreso de la Nación del 14 de agosto
de1877. El mensaje incluye los conceptos militares y la estrategia del Ministro de Guerra,
el General Julio A. Roca, en: Cristina San Román, Roca y su tiempo, Buenos Aires, CEAL,
1983, págs. 52 a 55.
Serie
Cuadernos para el aula
90
Ocupación militar
del río Negro en la
expedición bajo el
mando del general Julio
Argentino Roca, 1879.
Óleo de Juan Manuel
Blanes (1896).
Un combate desigual
En 1879, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, el Ministro de
Guerra, General Julio A. Roca, armó una campaña definitiva para echar a los
indígenas. La guerra duró unos pocos meses.
Los indígenas –debilitados por epidemias y sequías– no pudieron vencer a
un ejército que ahora contaba con mapas de la zona y con hombres bien
equipados y armados con unos fusiles norteamericanos, muy potentes y de
rápida recarga. Además, el ferrocarril facilitó la movilización de las tropas,
así como el traslado de víveres, caballos y armas. El telégrafo permitió
comunicar con rapidez a los distintos frentes de batalla.
Muchos indígenas consiguieron escaparse a la Cordillera y a Chile.
Muchos otros murieron en combates o fueron fusilados; los restantes fueron
capturados.
Algunas comunidades fueron instaladas en “reservas” y otras separadas y
su gente repartida: los hombres como peones de estancia, las mujeres y
chicos como sirvientes. Otros fueron llevados a Tucumán, a juntar caña de
azúcar, y también hubo quienes terminaron en la Isla Martín García, picando
piedras para hacer adoquines para la ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Miguel A. Palermo, Los indios de la pampa, op. cit., págs. 58 y 59
y Colin Lewis, op. cit. (adaptación).
Nap
Ciencias Sociales 6
91
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
En 1879, según la Memoria del Departamento de Guerra y Marina, la
campaña había dado los siguientes resultados:
5 caciques principales prisioneros;
1 cacique principal muerto;
1271 indios de lanza prisioneros;
1313 indios de lanza muertos;
10.513 indios de chusma prisioneros;
1049 indios reducidos.
Fuente: Juan C. Walter, La conquista del desierto, Buenos Aires, Eudeba, 1970.
En 1883 un grupo de aonikenk [...] llegaba a Buenos Aires [...]. Los diarios
porteños se ocuparon del asunto. El diario La Nación del 1º de agosto de
ese año decía:
Serie
Cuadernos para el aula
92
[...] Ayer, cuando nos retirábamos del Villarino, vimos a varias personas que,
[con] cartas de recomendación, pretendían obtener uno o más indios, ni
más ni menos que si de esclavos se tratase. Esta remesa, sin embargo,
parece que no será distribuida como las anteriores, y para ello hace
empeños el comandante Spurr, que tiene para los pobres prisioneros todas
las atenciones posibles, deseando que sean colocados por cuenta del
Gobierno en un paraje donde puedan ganarse ellos mismos su subsistencia
trabajando en común.
Fuente: Miguel A. Palermo, Los tehuelches, op. cit., p. 58.
Difícil será ahora que las tribus se reorganicen bajo la impresión del
escarmiento sufrido y cuando la presencia de los acantonamientos sobre el
Bermejo y el mismo Salado los desmoraliza y amedrenta. Privados del
recurso de la pesca por la ocupación de los ríos, dificultada la caza [...], sus
miembros dispersos se apresuraron a acogerse a la benevolencia de las
autoridades, acudiendo a las reducciones o a los obrajes donde ya existen
muchos de ellos disfrutando de los beneficios de la civilización. [...]
Nap
Ciencias Sociales 6
93
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Pienso que será provechoso para la civilización de estas tribus favorecer su
contacto con las colonias de la costa, donde no tardarán en encontrar trabajo
beneficiando las industrias que en ellas se desarrollan. No dudo que estas
tribus proporcionarán brazos baratos a la industria azucarera y a los obrajes
de madera como lo hacen algunas de ellas en las haciendas de Salta y
Jujuy, [...].”
Fuente: Instrucciones del General Victorica sobre indígenas, 1885, en: Nicolás Iñigo Carrera,
Campañas militares y clase obrera. Chaco 1870-1930, Buenos Aires, CEAL, 1994.
Nos quitaron el monte, nos quitaron la tierra, nos quitaron el agua, todos los
recursos naturales que eran nuestros. [...] Los libros [escolares] tienen que
sacar la palabra “salvaje” cuando hablan del indio. Yo pregunto: ¿quién hizo
más salvajismo? [...]. Muchas veces me pregunto: ¿qué quiere decir
Campaña del Desierto? Acá hubo indios a los que empezaron a matar
como animales, como bestias. Y entonces... ¿Cuál es el salvaje?
Fuente: Testimonio del cacique toba Nieves Ramírez en 1987, publicado por el Diario Clarín
el 15 de diciembre de 1987, en: Miguel A. Palermo, Los jinetes del Chaco, op. cit., p. 61.
Una vez que los distintos grupos hayan concluido su labor, nuestra tarea consis-
tirá en coordinar una puesta en común. Cada grupo podrá exponer y relatar a los
otros chicos sus reflexiones y conclusiones, ayudados por gráficos, fotografías,
cuadros estadísticos y, por supuesto, los afiches con los listados y trabajos ela-
borados.
De la tarea conjunta debiera derivar la conclusión de que el Estado nacional
contribuyó decisivamente a la conformación de una economía agroexportadora
y a las transformaciones del país a través, entre otras cosas, de la conquista de
territorios y de la atracción de mano de obra y capital extranjeros.
Ahora bien, para ir cerrando este recorrido didáctico, sería conveniente
alentar un trabajo que permita reflexionar sobre las inequidades y desequili-
brios a que dio lugar la aplicación de este modelo. Como decíamos al comien-
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
94
Homero le dijo: –Vos sos un hombre grande. ¿Por qué no dejás a los
chicos que se la rebusquen?
Y el paisanito le contestó: –La única ventaja que nos ha traído el ferrocarril es
algún porteño que compra empanadas y no se la puedo dejar a los changos.
Fuente: Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina,
Buenos Aires, Peña Lillo, 1984.
Nap
Ciencias Sociales 6
95
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Serie
Cuadernos para el aula
96
Los productos industriales que los barcos traían desde el exterior y que los ferrocarriles hacían
llegar a distintos puntos del país arruinaron a muchos talleres artesanales de Catamarca, La
Rioja y Santiago del Estero. Mucha gente se quedó sin trabajo y tuvo que migrar hacia Tucumán,
Buenos Aires, Rosario o Mendoza. En sus provincias, las posibilidades de trabajo quedaron, por
lo general, limitadas a los empleos que pudiera brindar el gobierno provincial.
Algunas actividades regionales prosperaron. Sobre todo, el azúcar en el noroeste y la del vino en la
zona de Cuyo, especialmente en Mendoza. Ambos tipos de productos eran vendidos en Buenos
Aires, Rosario y otras ciudades y pueblos de la zona pampeana.
Nap
Ciencias Sociales 6
97
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
y de la infraestructura por regiones hacia 1912 (% del total nacional)
En las provincias de
Santa Fe, Chaco y
Formosa, la empresa
inglesa “La Forestal”,
un emporio
que llegó a tener
2.300.000 hectáre-
as, extraía y exporta-
ba el tanino del
quebracho. Durante
los años en que
funcionó, arrasó con
los bosques de
quebracho de la
zona, alterando
seriamente su
equilibrio ecológico.
De las formas de vida de las elites quedaron muchos testimonios, como esta
carta irónica de Eduardo Wilde, publicada en 1888:
Mi querido amigo:
Por fin me encuentro solo con mi sirviente y la cocinera, una señora cuadrada
de este pueblo [...].
Ocupo una casa vacía que tiene ocho habitaciones, un gran patio enladrillado
y un fondo con árboles y con barro. [...] ¡Soy completamente feliz! Básteme
decirte que nadie me invita a nada, que no hay banquetes ni óperas ni bailes
y [...] no tengo ni un bronce ni un mármol ni un cuadro antiguo ni moderno,
no tengo vajilla ni cubiertos especiales para pescado, para espárragos, para
ostras, para ensalada y para postres; ni centros de mesa que me impidan
ver a los de enfrente; ni vasos de diferentes colores; ni sala ni antesala ni
escritorio ni alcoba ni cuarto de espera; todo es todo. Duermo y como en
cualquier parte. El caballo de montar entra a saciar su sed al cuarto de
baño, en la tina, antes de que yo me bañe [...].
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
98
¿Sabés por qué me he venido? Por huir de mi casa donde no podía dar un
paso sin romperme la crisma contra algún objeto de arte. La sala parecía un
bazar, la antesala ídem, el escritorio, ¡no se diga!, el dormitorio o los veinte
dormitorios, la despensa, los pasadizos y hasta la cocina estaban repletos
de cuanto Dios crió. No había número de sirvientes que diera abasto. La luz
no entraba en las piezas por causa de las cortinas; yo no podía sentarme en
un sillón sin hundirme hasta el pescuezo en los elásticos, el aire no circulaba
por culpa de los biombos, de las estatuas, de los jarrones y de la grandísima
madre que los dio a luz. No podía comer; la comida duraba dos horas porque
el sirviente no dejaba usar los cubiertos que tenía a mano, sino los especiales
para cada plato [...]
Fuente: Eduardo Wilde, Vida Moderna, Buenos Aires, Eudeba, 1975.
Ciencias Sociales 6
99
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Desde la derrota indígena, la mayor parte del territorio patagónico fue dividido en enormes
estancias. Unos pocos terratenientes (la mayoría de ellos porteños y también ingleses, chilenos y
de otras nacionalidades) se quedaron con las tierras. Se calcula que a comienzos del siglo XX un
número aproximado de 18 compañías de tierras británicas tenía en la Patagonia millones de hec-
táreas en propiedad. En las grandes estancias había millones de ovejas y muy pocos hombres tra-
bajando; pocas eran las familias y escasísimos los niños. La población patagónica se concentró
sobre todo en los puertos marítimos y en las colonias próximas a los ríos Chubut y Negro.
Serie
Cuadernos para el aula
100
Para finalizar el recorrido, nos parece acertado realizar con los chicos una acti-
vidad de cierre, que destaque los cambios operados en nuestra sociedad duran-
te el período, así como el papel jugado por el Estado en esta transformación.
Para lograr este objetivo, puede ser interesante plantear una tarea en la que los
chicos tengan que asumir el papel de un viajero que transita por la Argentina a
principios del siglo XX. Existen efectivamente muchos relatos de viajes. Un
ejemplo, que ya hemos citado, es Viaje a caballo por las Provincias Argentinas,
escrito por un inglés llamado William Mac Cann en la década de 1840. La con-
signa podría ser entonces que los chicos se coloquen en el lugar de Mac Cann,
pero unos sesenta años después. En su relato deben incorporar los cambios
operados, la acción del Estado y su impacto sobre diferentes regiones y distin-
tos sectores sociales.
“Yo recorrí una amplia región del norte de la provincia de Santa Fe, que en
una época estaba densamente poblada, pero que ahora ha quedado
desolada a consecuencia del creciente poderío de los indios; y en los
últimos años, todas las provincias con excepción de Buenos Aires y a
consecuencia de su situación expuesta e indefensa, han sufrido mucho con
las salvajes acometidas de los indios menos civilizados” (p. 141)
9
Nos referimos a la propuesta de 2º año/grado correspondiente al Eje “Las sociedades a través del
tiempo”, de esta colección.
Nap
Ciencias Sociales 6
101
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
Provincia de Buenos Aires 200.000
Provincia de Santa Fe 18.000
Provincia de Entre Ríos 22.000
Provincia de Corrientes 32.000
Provincia de Córdoba 65.000
Provincia de Santiago (del Estero) 45.000
Provincia de Salta 50.000
Provincia de La Rioja 17.000
Provincia de San Juan 22.000
“Es indudable que la comunicación entre estos dos puntos (Salta y Buenos
Aires) debería hacerse por agua y no por tierra, hasta que las líneas férreas
reemplacen el tedioso, torpe y costoso tránsito de carretas tiradas por
bueyes. Dos carreteras atraviesan el territorio argentino: una sirve para las
comunicaciones comerciales de Buenos Aires con las provincias de San
Luis y Mendoza y con la República de Chile; la otra, para (las comunicaciones)
que Buenos Aires mantiene con Córdoba, Santiago, Tucumán y Jujuy […]
Por lo general estas expediciones se hacen en caravanas o tropas de
catorce carretas, cada una de las cuales, con una capacidad de unos
setecientos kilos, es arrastrada por seis bueyes y necesita, además varias
yuntas de recambio […] Para llegar de Buenos Aires desde Salta, a una
distancia de 450 leguas, hacen falta tres meses” (p.146)
Serie
Cuadernos para el aula
102
3) Información adicional
Población Argentina (1895)
A modo de cierre
Ciencias Sociales 6
103
Deseamos que la propuesta resulte de interés tanto para docentes como para
EJE
Las sociedades
a través del tiempo
alumnos y que contribuya a desarrollar un pensamiento crítico así como a enri-
quecer la mirada sobre un período complejo de nuestra historia, en el que el
Estado, como es frecuente, jugó un papel fundamental.
¿Por qué el Estado actuó en beneficio de algunos sectores y regiones de la
sociedad argentina y perjudicó a otros? ¿Qué relación había entre los beneficia-
dos y los que ocupaban los puestos más importantes del aparato estatal? ¿Qué
vínculos se pueden establecer con el régimen político por entonces vigente?
Son interrogantes que abren nuevos campos de trabajo, sin duda muy atractivos,
para ser explorados con nuestros alumnos.
nap El análisis de las relaciones entre distintos niveles político-administrativos
del Estado (nacional, provincial, municipal) para identificar acuerdos así como
conflictos interjurisdiccionales.
EJE
Serie
Cuadernos para el aula
Ciencias Sociales 6
107
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
la cantidad de población y su composición o el Producto Bruto Interno (PBI).
Si bien esta información es básica para la comprensión de algunas de las
características del Mercosur, tales como el tamaño del mercado y la relevan-
cia del mismo en el marco de la organización de la economía contemporánea,
focalizar solamente en estos aspectos implica dejar de lado otras de las múl-
tiples dimensiones que abarca un proceso político tan complejo como este.
A partir de estas consideraciones, en este Cuaderno proponemos dos cami-
nos complementarios. Por un lado, profundizar el análisis de las cuestiones que
son de abordaje habitual en la escuela; y, por otro lado, indagar en algunos
aspectos quizás no tan trabajados de la integración regional.
De manera característica, el tratamiento del tema del Mercosur deja a la vista
la construcción propia de todo proceso histórico. Por ello, el seguimiento de las
particularidades de la formación y la consolidación de este acuerdo regional
puede utilizarse como un buen ejemplo de los acuerdos y oposiciones que for-
man parte del conjunto de negociaciones normalmente implicadas en un proce-
so de este tipo. Es en este sentido que la idea de proceso en construcción
puede ser interesante: sus resultados no están asegurados, hay cambios perma-
nentes en la situación y no hay garantía de que la unión entre los países suda-
mericanos llegue, por ejemplo, a un nivel de profundidad equiparable con la de
la actual Unión Europea. Otro aspecto en el que se ejemplifica también este
rasgo dinámico es el referido a la posibilidad de incorporación de nuevos países
miembros.
Esperamos que la información que sigue permita conocer aspectos básicos
del proceso de integración regional, por ejemplo los tipos de asociaciones supra-
nacionales que existen entre los países del mundo y en ese marco el alcance del
Mercosur. También se transcribe parte del tratado de Asunción (1991), que dio
origen a la asociación entre cuatro países: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
así como un cuadro en el que se presenta la evolución de la asociación a través
de los acuerdos y negociaciones desarrolladas desde su constitución.
Ofrecemos esta información para que el docente cuente con un marco gene-
ral del proceso, sin pretender que ella sea trasmitida literalmente a los alumnos
de 6º año/grado, porque estos aprendizajes los irán construyendo a medida que
vayan avanzando en su escolaridad, a través de propuestas didácticas adecuadas.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
108
Área de preferencias Reducción de aranceles entre dos o más países. Alcanza a un cierto
arancelarias grupo de productos.
Área o Zona Elimina las restricciones al comercio entre los países asociados, con
de libre comercio reducción parcial o total de aranceles entre los países miembros.
Cada Estado conserva su propia política comercial frente al
resto del mundo; los aranceles externos no son comunes.
Unión económica Se armonizan las políticas fiscal y monetaria de los países miembros,
y monetaria con el establecimiento de una moneda única. Los Estados miembros
ceden parte de su soberanía económica.
La Unión Europea
representa el nivel
más acabado de
integración regional
en la actualidad.
En la imagen, frontera
entre Portugal y España.
Nap
Ciencias Sociales 6
109
Albasmalko
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
En la desembocadura del río Iguazú en el río Paraná convergen las fronteras de tres de los
países integrantes del Mercosur: Argentina, Brasil y Paraguay. Puerto Iguazú, Foz do Iguazú y
Ciudad del Este son las ciudades que están localizadas en esta particular frontera. Dos puentes
(uno sobre el Paraná y otro sobre el Iguazú) ayudan a atravesar los ríos y a facilitar la circulación
de bienes y de personas. Este movimiento es muy intenso y está formado tanto por tránsito local
(entre las ciudades fronterizas) o por flujos de larga distancia, como por las mercaderías que se
comercian por vía terrestre entre Brasil y Chile.
Serie
Cuadernos para el aula
110
Ciencias Sociales 6
111
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
¿Qué experiencias tienen los alumnos sobre el Mercosur?
Un día en la frontera
Los relatos personalizados pueden ser una interesante vía de entrada a la recons-
trucción del movimiento cotidiano en un paso de frontera del Mercosur. Este tipo
de relato brinda la posibilidad de acceder a la dimensión de la vida cotidiana de
una manera sencilla y directa. En ellos pueden recogerse las impresiones, sensa-
ciones y vivencias de los protagonistas, que al mismo tiempo proveen indicios para
reconstruir situaciones más generales. Esa instancia cotidiana atraviesa numero-
sos aspectos que condensan las formas en la que se produce la existencia social
de los hombres: el trabajo, la producción, la circulación, los símbolos y las repre-
sentaciones están presentes en los fragmentos de discurso, que, así, se convier-
ten en muestras de la totalidad social. Es en este sentido que puede entenderse
la idea de pensar la cotidianidad como un hilo para conocer la sociedad.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
112
Argentina y Uruguay tienen una extensa zona fronteriza, cuyo límite se apoya, en
una gran extensión, en el río Uruguay. Se trata de una frontera a lo largo de la cual
ha habido históricamente un fluido intercambio entre las poblaciones vecinas de
ambos países.
Existen tres puentes que vinculan localidades de Argentina y Uruguay: General
San Martín (Puerto Unzué-Fray Bentos), General Artigas (Colón-Paysandú) y el
complejo ferrovial de Salto Grande (Concordia-Salto). Estos puentes enlazan una
serie de ciudades situadas unas frente a otras, llamadas ciudades gemelas. Los
dos países comparten también una obra hidroeléctrica de gran magnitud: la
represa de Salto Grande, que aporta una parte de la energía eléctrica que
consumen la Argentina y el Uruguay. Sobre el coronamiento de la presa se
encuentra el complejo ferrovial, que permite la circulación de automotores y trenes.
Concordia es una ciudad entrerriana de 160.000 habitantes, cuyas principales
actividades económicas son la citricultura, el cultivo del arroz, la explotación fores-
tal, la apicultura y la ganadería. La ciudad uruguaya de Salto, por su parte, cuenta
con 100.000 habitantes y es el centro de una importante zona citrícola, ganadera
y de horticultura intensiva.
Nap
Ciencias Sociales 6
113
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
El puente internacional Salto Grande
Serie
Cuadernos para el aula
114
Testimonios en la frontera
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
Folleto del SENASA en el que se detallan aquellos productos cuyo ingreso a la
Argentina está prohibido por riesgo de peligro sanitario.
Serie
Cuadernos para el aula
116
(Mario, camionero)
Nuestra empresa lleva cargas desde el norte de Argentina y el sur de Paraguay
hasta Uruguay. Tenemos varias alternativas para cruzar por los puentes, pero ahora
estamos utilizando este que une Concordia con Salto. No es fácil cambiar de
puente porque hay que registrarse en la aduana correspondiente y es mucho
papelerío, un trámite muy engorroso. Por eso una vez que empezamos a usar un
cruce lo mantenemos bastante tiempo.
Ciencias Sociales 6
117
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
trabajo en los organismos de frontera y la movilidad por actividades sociales. Es
importante abordar una visión que no oculte los aspectos potencialmente pro-
blemáticos de las relaciones en la frontera, porque si bien los acuerdos remiten
a avances en los procesos de integración, también pueden generarse tensiones
asociadas directamente con esos acuerdos. Por ejemplo, algunos episodios
están vinculados con el comercio hormiga desarrollado por las denominadas
pasadoras o pasantes, especialmente en las fronteras de la Argentina con
Paraguay, Bolivia y Brasil, y sus conflictos con los comerciantes más formaliza-
dos, o con la disputa en torno a la instalación de plantas de celulosa en la loca-
lidad uruguaya de Fray Bentos, sobre el río Uruguay.
En cuanto a las actividades que es posible desarrollar a partir de los relatos,
puede resultar provechoso formular preguntas dirigidas a rescatar la información
aportada por cada testimonio: ¿De qué trata cada relato? ¿Quién habla? ¿Qué
aspecto de la relación entre las personas y los lugares aparece mencionado?
El ejercicio de ponerle un título a cada testimonio puede contribuir también
en este momento inicial, pues supone que los chicos puedan extraer los puntos
fundamentales de cada uno y condensarlos en una frase sintética; también
ayuda a realizar un rápido punteo temático del contenido de los diversos relatos.
La elaboración de epígrafes para las fotos presentadas en el texto es otra
actividad que puede facilitar la recuperación de los contenidos de los relatos y
su presentación bajo una nueva forma discursiva.
Es conveniente relacionar las descripciones que hacen los protagonistas de
los relatos con las nociones y conceptos que están en juego en cada una de las
situaciones descriptas. Por ejemplo, se puede recuperar la noción de institución
estatal y las características y particularidades de cada una de ellas a partir de lo
que dicen los trabajadores del Senasa y de la oficina de migraciones. En el con-
junto de los testimonios aparecen consideraciones sobre flujos, circulación,
movilidad nacional o internacional, control, normativa, soberanía y acuerdos,
entre otros conceptos que resultará valioso recuperar.
Para ello, el docente puede presentar una lista de ellos y proponer a los chi-
cos que los asocien a los respectivos testimonios, justificando en cada caso cuál
es la frase o la idea en la que se basan para realizar la asociación.
La articulación de múltiples escalas geográficas (local, regional, nacional,
internacional) está presente en los relatos. El paso de frontera es un elemento
clave en el esquema de circulación, tanto en la escala internacional como en la
escala local, porque allí confluyen personas, mercaderías y mensajes proceden-
tes de distintos orígenes.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Serie
Cuadernos para el aula
118
Ciencias Sociales 6
119
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
Un primer acercamiento a través de la información periodística
Serie
Cuadernos para el aula
120
Ciencias Sociales 6
121
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
El País, Montevideo, 31 de marzo de 2006
Serie
Cuadernos para el aula
122
Ciencias Sociales 6
123
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
MARACAIBO NO NE
VALENCIA MARACAY
OCÉANO E
O
MEDELLÍN BUCARAMANGA ATLÁNTICO SO SE
SANTA FE NORTE S
CALI DE BOGOTÁ
Ecuador 0
0
QUITO
GUAYAQUIL BELÉM
MANAUS
FORTALEZA
RECIFE
MACEIÓ
10 10
LIMA
BRASILIA SALVADOR
LA PAZ GOIÂNIA
SANTA CRUZ BELO
DE LA SIERRA HORIZONTE
20 CAMPINAS VITÓRIA 20
Capricornio SAN PABLO
Trópico de ASUNCIÓN
RÍO DE JANEIRO
SANTOS
CURITIBA
(Arg.)
PÔRTO ALEGRE
CÓRDOBA
ROSARIO OCÉANO 30
30 SANTIAGO (Arg.)
MENDOZA MONTEVIDEO
1 ATLÁNTICO
OCÉANO CD. AUTÓNOMA DE 2
BUENOS AIRES
SUR
3
PACÍFICO
SUR
40
40 1 - Límite del lecho y subsuelo.
2 - Límite exterior del Río de la Plata.
3 - Límite lateral marítimo
argentino-uruguayo.
ESCALA GRÁFICA (Arg.)
70 60 50 40 30 20
Cesar Paes Barreto
Serie
Cuadernos para el aula
124
Ciencias Sociales 6
125
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
A partir de estos datos es posible indagar acerca de la matriz energética de la
Argentina, Brasil y Venezuela. Para el caso argentino, se destaca además la
peculiaridad de ser un país productor, exportador e importador de gas, lo que
brinda elementos para una investigación profunda sobre la disponibilidad y el
manejo del recurso, los acuerdos comerciales entre Argentina y Chile y entre
Argentina y Bolivia, la distribución territorial de los recursos y de los principales
mercados de consumo.
Para resumir lo planteado hasta el momento, la base de datos de los países
del Mercosur ha requerido que, en relación con el proyecto de gasoducto suda-
mericano, se plantearan las siguientes necesidades de información:
Serie
Cuadernos para el aula
126
• Características y dinámica demográfica (cantidad de población, distribución de la población según las cate-
gorías de urbano y rural, principales ciudades, estructura por edades, migraciones, etcétera).
• Características económicas (peso de los sectores de actividades económicas, tipos de productos agrope-
cuarios e industriales, variedad de servicios, etcétera).
• Variables e indicadores sociales (incluyendo aquí por ejemplo las referidas a condiciones de vida, pobreza,
indicadores de desarrollo humano, condiciones de salud, niveles de instrucción, etcétera).
Ciencias Sociales 6
127
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
• Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos del Paraguay:
http://www.dgeec.gov.py.
• Instituto Nacional de Estadísticas de Chile: http://www.ine.cl.
• Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia: http://www.ine.gov.bo.
• Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela: www.ine.gob.ve.
También es necesario decidir el formato con el que se registrará la información. En
este sentido, se sugiere la utilización de sencillas fichas para registrar manualmen-
te los datos o, en caso de disponer de computadoras, utilizar archivos de Excel. Las
fichas tienen la ventaja de facilitar el acceso para todos y estar disponibles todo el
tiempo, en el salón de clase, para la realización de los trabajos necesarios.
Serie
Cuadernos para el aula
128
Preguntas y problemas
Ciencias Sociales 6
129
EJE
Las actividades humanas
y la organización social
- ¿Dónde están localizados los principales yacimientos de gas?
- ¿Dónde se encuentran los mercados de consumo más grandes?
- ¿Cuántas personas se verían beneficiadas con la obra?
- ¿En qué sitios es más dificultoso construir el gasoducto?
- ¿Qué costo tendría una u otra alternativa?
- ¿Se prevé que el consumo de gas aumentará o disminuirá en los próximos
años?
- ¿Cuáles son los ambientes más vulnerables frente a las obras de
construcción del gasoducto?
- ¿Qué ventajas tiene para un país controlar el paso del gasoducto por un
territorio que luego se dirige hacia otro país?
Los resultados de la discusión pueden ser comunicados en afiches e informa-
ciones murales o presentados en una carpeta que reúna los antecedentes reco-
pilados y elaborados por los alumnos. Además, los chicos pueden elaborar peti-
ciones a las autoridades, escribir cartas dando a conocer sus opiniones e ideas
acerca de los posibles aportes para encarar el problema analizado. Las experien-
cias en torno al Día del Parlamento Nacional Infantil, en el que alumnos de
escuelas de todo el país asumen funciones legislativas, pueden ser aprovecha-
das para darle un formato apropiado a este momento del trabajo con problemas.
De la misma manera, un diario de sesiones puede ser una forma útil de dejar
constancia de las instancias de trabajo mediante un registro sistemático.
A modo de cierre
A lo largo del Cuaderno se han presentado distintas sugerencias para abordar los
temas propuestos en relación con el proceso de integración regional en el
Mercosur. Se ha optado por señalar distintas estrategias que tienden, por un lado, a
reforzar líneas de trabajo y modalidades ya presentes en la escuela; y, por otro lado,
a promover la incorporación de actividades menos habituales sobre nuevos temas.
El conjunto de actividades presentadas tiene la característica de poder ser
puesto en uso por partes o integrado como un todo. Es decir, cada una de ellas
es autónoma y puede ser aprovechada para el abordaje de un tema pero, al
mismo tiempo, el planteo de problemas puede servir de oportunidad para com-
binar diversas estrategias, tal como fue señalado anteriormente.
Por último, es importante remarcar que la selección de estrategias y activida-
des representa solo algunas de las posibilidades que existen para afrontar los
temas, a modo de ejemplo y sugerencia. La oportunidad para emplear unas u
otras y la precisión en las consignas y en las etapas de cada actividad solo pue-
den ser definidas por el docente en relación con su grupo de alumnos y con los
recursos disponibles.
En diálogo
siempre abierto
Nap
Ciencias Sociales 6
131
En diálogo
siempre abierto
puestas de enseñanza que podrán recrearse en cada contexto institucional
y regional de nuestro país. La intención es problematizar el conocimiento so-
bre la realidad social pasada o presente para que los alumnos ensayen posibi-
lidades de interrogación, de construcción de elaboraciones más profundas y de
aproximaciones cada vez más ricas y contrastadas. Se trata, en definitiva,
de una invitación a continuar acompañando a nuestros alumnos en el apren-
dizaje de los diversos aspectos que conforman la vida social.
Para finalizar, deseamos compartir un texto que nos habla, precisamente, de
la diversidad, la riqueza y la singularidad de todos y cada uno de los que integra-
mos las sociedades humanas.
El mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al
alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba,
la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. El mundo es eso
–reveló–: un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos
fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los
colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de
fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no
alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se
puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano, El libro de los abrazos, México, Siglo XXI, 1994.
Bibliografía
Nap
Ciencias Sociales 6
133
Bibliografía
ALBERDI, J. B. (1981), Bases y puntos de partida para la organización política
de la Confederación Argentina, (1852), Buenos Aires, Plus Ultra.
CICCOLELLA, P. y
otros (1993), Modelos de integración en América Latina,
Buenos Aires, CEAL.
FEIJÓO, M. DEL C. (2003), Nuevo país, nueva pobreza, Buenos Aires, Fondo de
Cultura Económica.
Serie
Cuadernos para el aula
134
Ciencias Sociales 6
135
Bibliografía
década del setenta”, en: Ferrari, G. y Gallo, E., La Argentina del Ochenta al
Centenario, Buenos Aires, Sudamericana.
MAC CANN, W. (1969), Viaje a caballo por las provincias argentinas, (1847),
Buenos Aires, Solar Hachette.
-------------- (1993), Los jinetes del Chaco, Buenos Aires, Coquena Grupo
Editor, Libros del Quirquincho.