Ficha N°1-Textos Narrativos
Ficha N°1-Textos Narrativos
Ficha N°1-Textos Narrativos
t x m a n o s h ñ u
c e a t e n c a h t ------------------------------
u c n y q b u b g e ------------------------------
c u o e n m c i z n ------------------------------
h b s m d e h t f c ------------------------------
i i g o t o a a j i ------------------------------
l e k p b ñ r n y l ------------------------------
l r e y e r a t w i ------------------------------
o t t q p v l e a o ----------------------
p o l ñ e y q s k b
¡Hay que bañarse!
Luisito era un bebé adorable, como los
son todos los niños pequeños. Pero tenía
un defecto, no le gustaba que lo bañaran.
Era el peor castigo que le pudieran dar.
Los remedios los tomaba sin protestar,
pero si lo querían ver enojado era
suficiente con que le mencionara la
bañera.
La mamá desesperada y trataba por todos
los medios de quitarle la fea costumbre
de aborrecer el baño. Pero, por más que le
dijera que era una práctica higiénica y
saludable y que así los niños se criaban sanos y lindos.
A la fuerza lo metía en el agua y cuando trataba de lavarle la cabeza, Luisito
lanzaba unos gritos tremendos y pedía:
- ¡La cabecita, no!
Si le tocaba el turno a los bracitos, clamaba:
- ¡Los bracitos, no!
Y así con todas las partes del cuerpo. La hora del baño se convertía, pues, en
una verdadera tragedia.
Cierto día, la mamá de Luisito compro dos patitos y los dejo en el jardín de la
casa. Uno era blanco como la espuma y el otro parecía blanco, aunque costaba
reconocer el color por lo sucio que estaba. Llamó al niño, quien, al ver a los
animalitos, corrió a tomar el más blanquito.
- ¿Por qué razón eliges ese? - pregunto la mamá.
-El otro está muy sucio-respondió Luisito.
- ¡Ah! ¿Te das cuenta? Es que ése se baña y el otro no.
Lo mismo sucede con las personas, si no demuestran
aseo, la gente las rechaza.
El pequeño se puso serio y replicó: - ¡Entonces me
bañaré siempre! Y desde entonces fue un niño aseado y
prolijo, pues comprendió que su mamá deseaba lo mejor
para él.