Centrales de Biomasa y Sus Tipos

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CENTRALES DE BIOMASA Y SUS TIPOS

¿Qué es la biomasa?
La biomasa fue la fuente energética más importante para la humanidad hasta el inicio de
la revolución industrial, cuando quedó relegada a un segundo lugar por el uso masivo de
combustibles fósiles. Se entiende como biomasa toda la  materia orgánica susceptible de
ser utilizada como fuente de energía. El origen de la energía de la biomasa puede ser
tanto animal como vegetal y puede haber sido obtenida de manera natural o proceder de
transformaciones artificiales que se realizan en las centrales de biomasa. Esta materia se
convierte en energía al aplicarle distintos procesos químicos.
La energía de la biomasa proviene en última instancia del  Sol. Los vegetales y los
animales absorben y almacenan una parte de la energía solar que llega a la tierra en
forma de alimento y energía. Cuando esto ocurre, también se crean subproductos que no
sirven para los seres vivos ni pueden ser utilizados para fabricar alimentos, pero sí para
hacer energía de ellos.
 
Tipos de biomasa
La biomasa se puede clasificar en tres grandes grupos:
Biomasa natural. Es la que se produce en la naturaleza sin la intervención humana.
Biomasa residual. Son los residuos orgánicos que provienen de las actividades de las
personas (residuos sólidos urbanos (RSU) por ejemplo).
Biomasa producida. Son los cultivos energéticos, es decir, campos de cultivo donde se
produce un tipo de especie concreto con la única finalidad de su aprovechamiento
energético.
 
¡Aprende jugando! Accede al juego interactivo sobre los tipos de biomasa.
 
Conversión de la biomasa en energía
Existen diferentes formas para transformar la biomasa en energía aprovechable, pero son
dos de las más utilizadas en la actualidad.
 
Métodos termoquímicos
Es la manera de utilizar el calor para transformar la biomasa. Los materiales que
funcionan mejor son los de menor humedad (madera, paja, cáscaras, etc.). Se utilizan
para:
Combustión. Existe cuando quemamos la biomasa con mucho aire (20-40% superior al
teórico) a una temperatura entre 600 y 1.300ºC. Es el modo más básico para recuperar la
energía de la biomasa, de donde salen gases calientes para producir calor y poderla
utilizar en casa, en la industria y para producir electricidad.
Pirólisis. Se trata de descomponer la biomasa utilizando el calor (a unos 500ºC) sin
oxígeno. A través de este proceso se obtienen gases formados por hidrógeno, óxidos de
carbono e hidrocarburos, líquidos hidrocarbonatos y residuos sólidos carbonosos. Este
proceso se utilizaba hace años para hacer carbón vegetal.
Gasificación. Existe cuando hay una combustión y se producen diferentes elementos
químicos: monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO 2), hidrógeno (H) y
metano (CH 4), en cantidades diferentes. La temperatura de la gasificación puede estar
entre 700 y 1.500ºC y el oxígeno entre un 10 y un 50%. Según se utilice aire u oxígeno,
se crean dos procedimientos de gasificación distintos. Por un lado, el  gasógeno o “gas
pobre” y por otro el gas de síntesis. Este último transformarse en combustibles líquidos
(metanol y gasolinas) y de ahí su importancia. Por eso se están haciendo grandes
esfuerzos que tienden a mejorar el proceso de gasificación con oxígeno.
Co-combustión. Consiste en la utilización de la biomasa como combustible de ayuda
mientras se realiza la combustión de carbón en las calderas. Con este proceso se reduce
el consumo de carbón y se reducen las emisiones 
 
Métodos bioquímicos
Se llevan a cabo utilizando diferentes microorganismos que degradan las moléculas. Se
utilizan para biomasa de alto contenido en humedad. Los más corrientes son:
Fermentación alcohólica. Es una técnica que consiste en la fermentación de hidratos de
carbono que se encuentran en las plantas y en la que se consigue un alcohol (etanol) que
se puede utilizar para la industria.
Fermentación metánica. Es la digestión anaerobia (sin oxígeno) de la biomasa, donde la
materia orgánica se descompone (fermenta) y se crea el biogás.
 
Sistemas de aprovechamiento de la biomasa
Si a la gran variedad de biomasa existente se aplican distintas tecnologías, el resultado es
energía que puede utilizarse de diferentes formas. 
Producción de energía térmica.
Son sistemas de combustión directa. Se utilizan para dar calor, que se puede utilizar
directamente para, por ejemplo, cocinar alimentos o secar productos agrícolas. También
se pueden aprovechar para hacer vapor para la industria o para generar electricidad. Su
mayor inconveniente es la contaminación que generan.
Producción de biogás
La finalidad es conseguir combustible, principalmente el metano, muy útil para
aplicaciones térmicas para el sector ganadero u agrícola, suministrando electricidad y
calor.
Producción de biocombustibles
Son una alternativa a los combustibles tradicionales del transporte y tienen un grado de
desarrollo desigual en los diferentes países. Existen dos tipos de biocombustibles:
Bioetanol. Sustituye a la gasolina. En el caso del etanol actualmente se obtiene de
cultivos tradicionales como el cereal, el maíz y la remolacha.
Biodiesel. Su principal aplicación va dirigida a la sustitución del gasoil. En un futuro
servirá para variedades orientadas a favorecer las calidades de producción de energía.

Producción de energía eléctrica


La electricidad se puede producir por combustión o gasificación y se pueden obtener
potencias de hasta 50MW.
 
¿Qué es una central de biomasa?
Es una instalación industrial diseñada para generar energía eléctrica a partir de recursos
biológicos. Así pues, las centrales de biomasa utilizan fuentes renovables para la
producción de energía eléctrica.
 
Funcionamiento de una central de biomasa de generación eléctrica
El combustible principal de la instalación y los residuos forestales se almacenan en la
central. Allí, si fuera necesario, se tratan para reducir su tamaño. Toda esta materia prima
pasa después a un edificio de preparación del combustible, donde se clasifica en función
de su tamaño y finalmente es almacenado.
Cuando el combustible es conducido a la caldera para su combustión, el agua de las
tuberías de la caldera se convierte en vapor debido al calor.
El agua que circula por las tuberías de la caldera proviene del tanque de alimentación.
Allí se precalienta mediante el intercambio de calor con los gases de combustión, aún
más lentos, que salen de la propia caldera.
Del mismo modo que se hace en otras centrales térmicas convencionales , el vapor
generado en la caldera va hacia la turbina de vapor que está unida al  generador
eléctrico  donde se produce la energía eléctrica que se transportará a través de las líneas
correspondientes.
El vapor de agua se convierte en líquido en el condensador y desde aquí es nuevamente
enviado al tanque de alimentación cerrándose así el circuito principal agua-vapor de la
central.
 
Impacto ambiental de una central de biomasa
La biomasa es la única fuente de energía   que aporta un balance de CO 2 favorable,
siempre y cuando la obtención de la biomasa se realice de una forma  renovable y
sostenible. Esto ocurre cuando el consumo del recurso se hace más lentamente que la
capacidad de la Tierra para regenerarse. De esta manera, la materia orgánica es capaz de
retener durante su crecimiento más CO 2  del que libera en su combustión, sin incrementar
la concentración de CO 2 .
Aunque el potencial energético existente en el planeta sería suficiente para cubrir todas
las necesidades energéticas, esta no se puede utilizar en su totalidad, ya que exigiría el
aprovechamiento a gran escala de los recursos forestales. Esto haría imposible mantener
el consumo por debajo de la capacidad de regeneración, lo cual reduciría muy
considerablemente la energía neta resultante y conduciría a un agotamiento de dichos
recursos a la vez que daría lugar a efectos medioambientales negativos.
Los efectos producidos serían tales como la deforestación y el aumento notable de
emisiones de CO 2,  lo que implicaría una contribución al cambio climático.

Referencia:
https://www.fundacionendesa.org/es/centrales-renovables/a201908-central-de-biomasa

Aprende cuál es el proceso de esta energía sostenible


La biomasa es una energía sostenible y económica que cada vez está ganando más
popularidad. Pero no sólo eso, ya que también presenta varias ventajas para el medio
ambiente. Todas estas características la convierten en la energía del futuro. Así pues,
podemos resumir que la biomasa proporciona tanto ahorro para el usuario y
sostenibilidad para nuestro planeta. Si quieres conocer cuál es el ciclo de la biomasa, te
animamos a seguir leyendo.
Antes, queremos destacar uno de los grandes rasgos diferenciales de esta energía: no
necesita petróleo y no genera emisiones de CO2 a la atmósfera. En otras palabras, lo
que está haciendo la biomasa se aprovechar las materias primas tradicionales. Es
decir, los propios recursos naturales que nos ofrece el planeta. El proceso no es otro que
convertir toda este material en energía. Te lo contamos.
El ciclo paso a paso
El inicio del ciclo de la biomasa se produce gracias a la energía solar. Es precisamente
su luz la que permite que árboles y plantas realicen la fotosíntesis. El proceso a través
del cual adquieren el dióxido de carbono de la atmósfera y lo transforman en oxígeno.
Más adelante, estos árboles se talan y su madera se utiliza como materia prima. Por
ejemplo, para fabricar muebles.
Sea como sea, hay parte de esta madera, así como de otros residuos naturales, que no se
utiliza. Y es entonces cuando podemos aprovechar todos estos recursos para generar
nueva energía: restos de madera, pellets, serrín… Sólo necesitamos que la materia
orgánica sea heterogénea. Ahora bien, esta materia también puede provenir de residuos
urbanos, industriales y ganaderos.
El siguiente paso es el transporte. A diferencia de otros combustibles fósiles, la biomasa
se caracteriza por la proximidad. Su carácter local hace que el impacto ambiental a la
hora de transportarla sea mucho menor. Es decir, las fuentes de biomasa se encuentran
mucho más cerca de su destino final que cualquier otra energía. Los pellets se suelen
vender en sacos prácticos y cómodos de transportar.
Llegados a este punto, sólo queda que insertes la biomasa en tu caldera para
poder disfrutar del calor. Como has podido comprobar, se trata de un proceso rápido,
sostenible y económico. Apuesta por la biomasa y descubre la energía verde.

Referencia:
https://biomassenergetic.com/es/asi-es-el-ciclo-de-la-biomasa/

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