Unidades I - VIII

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 55

Primera parte: PARTE GENERAL

UNIDAD I:
- Concepto del Derecho Romano:

Es el conjunto de normas y principios jurídicos que rigieron las relaciones del pueblo romano
desde su fundación el 21 de abril del 753 a. de C hasta la muerte del emperador Justiniano en
el 565 d.C o hasta la creación del Corpus Iuris Civilis de Justiniano entre los años 529 d. de C a
534 d. de C.

- Ideas romanas:

a) Ius: significa derecho y se puede entender de dos maneras. En sentido objetivo derecho son
las normas que regulan con carácter obligatorio las relaciones sociales y en sentido subjetivo
derecho son las facultades o poderes que el ordenamiento jurídico reconoce a un sujeto.

b) Preceptos del derecho: “vivir honestamente, no dañar al otro y dar a cada cual lo suyo”.
Según un fragmento de Ulpiano son postulados que determian el contenido del derecho.

c) Fas: era la denominación para las normas pero de contenido religioso, era el derecho
revelado por los dioses que regula las relaciones de los hombres con la divinidad. En épocas
primitivas derecho y religión tenían un nexo importante y no había diferencias entre derecho
humano y derecho divino. Esto principalmente se puede explicar porque los primeros
intérpretes del derecho fueron los pontífices romanos. Recién a finales de la república se abrió
paso a la jurisprudencia laica y se dio inicio a la secularización entre derecho y religión.

d) Justicia: denominada Iustum es lo que se conforma al ius, y si la adaptación es constante, se


llega a ese valor que es la meta del derecho y que los romanos llamaron iustitia. Se decía que
era “la constante y perpetua voluntad de dar a cada cual lo suyo”.

e) Aequitas: los romanos no comprendieron con la expresión iustitia lo que actualmente


significa justicia objetiva (el derecho en su objeto y esencia). Usaron aequitas, que siginifica
equidad o igualdad, la finalidad que debe cumplir el ordenamiento jurídico para que sus
normas no sean contrarias a lo justo. La aequitas se contrapuso al ius y genero una división
entre lo iustum y lo aequum. Ejemplo de esto fue el antiguo Ius Civile que necesito de la
equidad transmitida por el pretor para que sus soluciones no condujeran a la inequidad.

f) Jurisprudencia: uno de los conceptos de este término es según Ulpiano “el conocimineto de
las cosas divinas y humanas y la ciencia de los juntos y de lo injusto”.

- Utilidad actual del estudio del derecho romano:

* Posee un valor formativo y pedagógico innegable.

* Posee un interés práctico evidente por construir el elemento informador de casi todas las
legislaciones de derecho privado del altual momento histórico.

* Aquellos principios, de indudable abolengo romanístico, que en los sistemas jurídicos


actuales pregonan su asecendencia originaria (conceptos de acción y de excepción, de
capacidad jurídica y de obrar o de hecho, los lineamientos fundamentales del derecho
sucesorio, etc).
* Con excepción de las regiones musulmanes e hindu, el mundo está repartido en dos grandes
sistemás jurídicos, el anglosajón y el romanista.

* Nuestro país recibio el derecho romano por diversos conductos (derecho español, Código
Napoleónico, Corpus Iuris Civili, etc). Nuestro primer código civil fue redactado por un jurista
de neta formación romanista.

- División del derecho romano:

a) Derecho Público y Derecho Privado: tanto en las Institutas como para Ulpiano el derecho
público es el que refiere “al estado de la cosa romana” y el derecho privado “el que concierne
a la utilidad de cada individuo”.

La delimitación entre ambos no es muy clara. Existen normas que, auqneu regulan relaciones
entre los particulares, entran en el ámbito del derecho público cuando a la par de un interés
individual persiguen un interés social o colectivo.

El derecho público está constituido por el conjunto de normas que regulan la constitución y
actividad del Estado y las relaciones que ese mismo Estado tiene con los particulares, en tanto
que el derecho privado es exclusivo para las relaciones en los individuos entre sí. Un principio
del derecho dice que los particulares no pueden derogar, ni siquiera disminuir, por acuerdo de
voluntades, las disposiciones de derecho público, porque el Estado ordena el ius publicum,
fundándose en normas de carácter inalterable. Contrariamente, en derecho privado la
voluntad de los particulares regula la vida jurídica a condición de que el derecho objetivo no
disponga expresamente lo contrario.

b) Derecho civil, de gentes y natural:

* El derecho civil es exclusivo del pueblo romano, aplicable solo a sus ciudadanos

* El derecho de gentes eran normas que aplicaban todos los pueblos que se fundaban sobre
razones naturales y no en características peculiares de cada uno de ellos.

Diferencias con el ius naturale: es un término auténticamente romano. Es independiente del


derecho natural (instituciones del Ius Gentium como la esclavidtud son repelidas por el ius
naturale). Tiene una base contractualista dada por la tácita aceptación y uso de todos los
pueblos humanos. Es producto del hombre. Es solo aplicable a los hombres.

* El derecho natural no es producto del hombre, sino de la naturaleza de las cosas. Es aquel
“que siempre es bueno y equitativo”. Concibe un derecho ideal, inmutable y en el que todos
los hombres son iguales (jurisconsulto Paulo). El término proviene de la filosofía helénica.

c) Derecho civil y honorario:

* El derecho civil es el que dinama las leyes, plebiscitos, senadoconsultos, decretos de los
príncipes y autoridad de los jurisconsultos (digestos).

* El derecho honorario es el conjunto de principios jurídicos que deriban de la autoridad


jurisdiccional de los magistrados. Cuando se crea la pretura urbana en el año 367 d.C comienza
a elaborarse por el pretor (gran artífice de este derecho, debido a que proviene de los que
tenían honor) esa gran masa de de principíos jurídicos que aparecieron para dar mayor eficacia
al derecho civil. Paulatinamente va completándolo y corrigiéndolo.
Al arbitrar el ius honorarium soluciones acordes con los princípios de la aequitas fue
eliminando las rudezas del arcaico ius civili permitiendo así que el derecho romano alcanzara la
categoría de sistema jurídico de valor universal.

- Fuentes de producción y conocimiento del derecho romano:

a) Fuentes de producción: constituídas por todo aquello donde el derecho surge

* No escritas o no sancionadas: la costumbre (primera fuente).

*Escritas o sancionadas: provienen de la desición de órganos competentes del estado: ley


comicial, los plebiscitos, los edictos de los magistrados, los senadoconsultos, las respuestas de
los jurisconsultos, las constituciones imperiales.

b) Fuentes de conocimiento: conjunto de medios que ayudan a conocer eficazmente el


derecho:

* Extrajurídicas: comenzaron a formarse desde los más remotos tiempos de la antigüedad


romana, provienen de historiadores, de gramáticos y etimologístas, de analistas, oradores y
filósofos. Ciencias modernas también contituyen al aporte extrajurídico destacándose entre
ellas la lingüística, la arqueología, la etruscología, epigrafía y papirología. Dentro de las fuentes
modernas se pueden consignar asimismo las enciclopédias de la antigüedad clásica, las actas
de congresos, las obras lexicográficas, etc.

* Jurídicas: obras de jurisconsultos clásicos, colecciones jurídicas postclásicas, el corpus iuris


civilis , los códigos y las leyes romano-bárbaras.

- Influencias primordiales del derecho romano:

a) Religión: la religión aparece íntimamente ligada al derecho. Correspondía al colegio de los


pontífices la misión relevante de custodiar e interpretar las normas sagradas que unían al
hombre con la divinidad. Influencias sobre el derecho público y también sobre el derecho
privado (la conferratio, adrogatio, testamentum in calatis comitiis) y en derecho procesal( legis
actio per manus iniectionem y legis actio per sacramentum).

b) Filosofía griega: el contacto de la filosofía de los griegos con la legislación romana a la que
enriqueció científica y conceptualmente. El estoicismo influyó en el pensamiento de los
jurisconsultos romanos así como Cicerón. Los romanos supieron asimilar los conceptos
primarios de la filosofía helénica, el método lógico de los griegos.

c) Derechos de la antigüedad: los romanos incorporaron principios del derecho etrusco


especialmente en el campo del derecho público, y de derecho griego en la ley de las XII Tablas.

- Criterios de división para el estudio del derecho romano:

Según López Nuñez/ Arguello

1) Período del derecho quiritario, conseutudinario-decenviral, arcaico o preclásico

2) Período del derecho honorario, de gentes o clásico.

3) Período del derecho jurisprudencial, romano-helénico o postclásico.

4) Período del derecho de la codificación, prejustinianeo-jutinianeo o justinianeo.


1) Derecho Quiritario: desde la fundación de Roma hasta mediados del siglo IV a. de C

Roma era aislada, rústica, comenzaba de apoco a expandirse y con una economía incipiente.
La costumbre es la fuente fundamental. Hay una difícil distinción entre el ius y el fas. División
entre el ius publicum y el ius privatum.

Las características de este derecho fueron el personalismo, el nacionalismo (ya que amparaba
y beneficiaba solo a ciudadanos romanos), el clasismo (derecho aplicable solo a la clase
privilegiada), etc. Conjunto de principios aislados, rudos y formalistas (no era un sistema
organizado).

Con ley de las XII Tablas se llegó a cristalizar el derecho conseutudinario que regía hasta
entonces y se reemplaza un derecho costumbrista por un ordenamineto jurídico.

2) Derecho Honorario: inicia con la creación de una magistratura patricia en el 367 a. de C

Las instituciones jurídicas del ius quiritumse transforman porque tienen que operar
armónicamente con la nueva conciencia social y política, modificada por el contacto con las
ciudades estranjeras del mundo antiguio.

Nace el derecho pretorium o honararium y posterior a la creación de la primera pretura se


crea la pretura peregrina (242 a. de C), que influje poderosamente en la decisión del pretor
urbano y se introduce en sus edictos el soplo de la aequitas.

Se presentan dos sistemas jurídicos: el ius civili y el ius honorarium. Se va produciendo una
mutua corriente de transfusión paulatina que hace que el ius civili vaya limando su antiguo
rigor formalista, hasta que se opere la aproximación y fusión con el ius honorarium, en un
sistema uniforme de derecho positivo.

3) Derecho jurisprudencial: inicia entre los años 100 a 50 a. de C

En este período, la legislación romana universalizó su sistema jurídico, que llega a alcanzar su
mayor grado de expresión y desarrollo

Con Scaevola nace, la ciencia jurisprudencial (fue el primero que constituyo el ius civili,
ordenando el derecho vigente en 18 libros que contenían una exposición sistemática del
derecho.

“Pentaactividad” de los jurisconsultos:

* respondere: emitir opiniones sobre cuestiones litigiosas o no, que se les planteara.

* cavere: indicar las formulas que los particulares debían usar para garantizar sus derechos o
proteger sus interéses legítimos.

* agere: intervenir en el foro para reproducir ante el juez sus dictámenes u opiniones.

* scribere: componer colecciones o tratados sobre sistemas jurídicos.

* instruere: formar discípulos enseñando el derecho.

Augusto, el primer emperador, hizo que la respuesta de los jurisconsultos fuese como una
emanación o una delegación de su propio poder. Las opiniones de los jurisconsultos
patentados era obligatoria para los jueces. Se convirtió en una fuente de derecho romano.
Dentro de los jurisconsultos clásicos nos encontramos con Salvio Juliano creador del Edicto
Perpétuo, Africano, Volusio Meciano, Pomponio, Ulpio Marcelo, Gayo creador de las Institutas,
Papiniano el más grande de los jurisconsultos, Ulpiano, Paulo y Modestino.

4) Derecho de la codificación: inicia en el año 235 d. de C con la muerte de Alejandro Severo

El derecho romano en esta época tiene aplicación en una zona de influencia y en un ambiente
distinto del originario (Imperio Romano de Oriente).

Entre las fuentes de derecho de este ciclo están:

*las constituciones imperiales: su gran número y disposiciones contradictorias vienen a crear


un caos legislativo. Se impone un ordenamiento de las leges (denominación dada a las
constituciones imperiales). En consecuencia se sancionan los códigos Gregoriano y
Hermogeniano. El proceso alcanza mayor relevancia en el año 438 d.C cuando se publica el
código Teodosiano

* obras de los jurisconsultos: se hace necesaria también el ordenamiento del ius o iura, esto es
el derecho comprobado y transmitido por los escritos de los jurisconsultos. Con este fin se
dicta la constitución de la Ley de Citas. Establecía el procedimiento que los jueces debían
seguir para aplicar la doctrina de los jurisconsultos, confiriendo valor legal a la opinión de 5
juriscultos: Papiniano, Paulo, Ulpiano, Gayo y Modestino.

Justiniano lleva a feliz término la codificación tanto del ius como de las leges. Jurisprudencia
y constituciones imperiales se plasman a travéz del Código, el Digesto, las Institutas y las
Novelas, dando cima al monumento jurídico más espléndido de todos los tiempos, el Corpues
Iuris Civilis.

UNIDAD II: sujeto de derecho


- La persona: concepto y clasificación

Según Arguello, al sujeto de derecho se lo designa con la terminología moderna de nuestra


materia con la palabra “persona”, que los romanos habían derivado del término personae, vos
latina con la que se denominaba a las máscaras que usaban los actores en el teatro romano.

Según la dogmática moderna, persona en sentido técnico es quien posee capacidad jurídica
(aptitud para ser titular de derechos y obligaciones). En la sociedad romana persona o sujeto
de derecho era el que poseía los tres status (libertatis, civitatis y familiae).

Los romanos clasificacon en dos a los tipos de personas:

a) personas individuales o físicas: el ser humano en las condiciones exigidas por el


ordenamiento normativo romano.

b) personas de existencia ideal o jurídicas: entidades personales o patrimoniales sin naturaleza


individual humana.

- La existencia de la persona física

La existencia se da con el nacimiento. El cual debe acompañerse de tres requisitos:

a) que el ser estuviera separado del claustro materno

b) que el nacimiento se hubiera producido con vida, debe mostrar signos:


* para los sabinianos: respirar

* para los proculeyanos: gritar o llorar

* para justiniano: respirar

c) que el nacido tuviera forma humana (considerandose desprovisto de protección jurídica al


ser que fuera procreado “monstruo o prodigio”.

El nasciturus (concebido pero no nacido) carecía de personalidad jurídica. Excepto en materia


sucesoria, que se reservó los derechos que hubiera podido adquirir en el momento de su
nacimiento, tutelandolo a travéz del curator ventris. A veces, si favorecía al concebido. Su
condición jurídica se establece con referencia al momento de la concepción.

- Capacidad de las personas físicas:

La capacidad es la aptitud legal o jurídica para ser titular de derechos y obligaciones y ejercelos
por sí solo. La capacidad puede ser: jurídica o de derecho y de obrar o de hecho.

a) Capacidad jurídica o de derecho: aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Tal
capacidad la tenía el hombre libre, ciudadano romano y padre de familia. La titularidad de los
tres status otorgaba la plena capacidad o caput. Esta capacidad es estática.

b) Capacidad de obrar o de hecho: era la facultad de ejercer los derechos por sí solo. Es
dinámica.

La falta de capacidad constituye la incapacidad, la cual puede ser: de derecho o de hecho.

a) Incapacidad de derecho: es la falta de aptitud pata ser titular de derechos. Siempre relativa.
Ejemplo pueden ser: los gobernadores de provincia, ya que no podían contraer matrimonio
con mujeres domiciliadas en su jurisdicción donde ejercía sus funciones, ni tampoco adquirir
inmuebles enclavados en la provincia a cuyo frente actuaba como gobernador. Otro ejemplo
eran los tutores y curadores, ya que estaban inabilitados para adquirir los bienes de sus
pupilos.

b) Incapacidad de hecho: es la falta de aptitud jurídica para ejercer por sí mismo los derechos.
Puede ser: relativa o absoluta.

* Relativa: el menor impúber que habiendo cumplido los siete años, no había alcanzado la
pubertad, como la mujer o el pródigo no podían ejercer derechos que pudieran provocarles un
perjuicio patrimonial( negocios de disposición), pero si se les permitía negocios a título gratuito
(donación, legados, etc).

* Absoluta: el impúber hasta los siete años de edad, que carecía de todo discernimiento, no
podía realizar actos por sí solo negocio jurídico alguno. En situación similar se encontraban los
dementes (furiosi, metecapti).

El derecho romano arbitro los medios necesarios para suplir la incapacidad de obrar:
instituciones de tutela y curatela.

- Status libertatis: libres y esclavos

De los tres status ocupaba el primer rango entre ellos el estado de libertad, ya que su
degradación provocaba una máxima disminución de cabeza que extinguía la personalidad, ya
que la persona que perdía este status cerecía de ciudadanía y de derechos de familia. Equivalía
a la muerte civil y ponía fin a la existencia de la persona.

Las personas se dividía en libres (liberi) y esclavos (servi) . Libres eran los que gozaban de
libertad, que según un pasaje de Florentino en el digesto, es “ la natural facultad de hacer lo
que le place a cada cual, salvo si algo se prohibe por fuerza o por la ley”. Eran esclavos los que
no poseían este atributo natural y estaban colocados bajo el poder o dominio de un hombre
libre.

- Los esclavos: su condición jurídica

La esclavitud era una institución del derecho de gentes por la que alguien es sometido, contra
naturaleza, al dominio de otro. Podía ser por diferentes causas:

a) Por nacimineto: el hijo de mujer esclava nacía esclavo en virtud del principio de que los hijos
habidos fuera del matrimonio legítimo seguían la condición de la madre en el momento del
parto. Con el derecho clásico, se admitió, que el hijo de mujer esclava nacía libre si en elagún
momento de la gestación la madre había gozado de libertad.

b) Por cautividad de guerra: se hacía esclavos a los prisioneros (captivi). Los romanos
admitieron el mismo principio para los súbditos que cayeran prisioneros del enemigo con
ciertas excepciones.

Para atenuar el rigor de esta regla con dos instituciones:

* Ius post liminiun: el ciudadano que retornaba a Roma orque hubiese sido liberado o hubiera
logrado evadirse, se reintegraba a su situación jurídica, como si nunca hubiera sido esclavo.

* La fictio legis Corneliae: el caso de que el ciudadano mueriera en cuatividad, estableciendo


el principio deque la muerte se presumía ocurrida en el momento de caer prisionero, cuando
todavía era libre. De esta manera, el derecho romano posibilitó la validéz del testamento que
el ciudadano hubiera otorgado y que se tornaba inválido si moría esclavo.

c) Por cometer ciertos delitos: condenados a penas capitales, a trabajos forzados en las minas o
a luchar como gladiadores; las mujeres que tuvieran relaciones concubinarias con esclavos y
no atendieran la intimación que tres veces hiciera el dueño de estos; los libertos ingratos; etc.

Condición jurídica:

* Es jurídicamente una cosa (res) de la categoría de transmisibles por mancipación (res


mancipi).

* Al estar sometido a la potestad o dominio de su amo era incapaz absoluto.

* Al principio no, pero con el paso del tiempo, la legislación romana reconoció un tipo de
matrimonio entre esclavos, llamado contubernium, del que derivaba un tipo un parentezco, la
cognatio servilis.

* Tenía personalidad en el orden religioso, su votum era válido y eficáz, participaba del culto
público y del familiar, tenía derecho a honras funerarias y su sepultura era religiosa, como la
de cualquier hombre libre.

* Paulatinamente se suavizaron los poderes del amo. Se prohibió al dominus arrojar al esclavo
a las fieras, sino mediaba condena judicial; se le reconoció la libertad al que hubiera sido
abandonado por su señor por viejo y enfermo; se sancionó con la pena de homicidio al que
diera muerte a su propio servus; se obligó al amo demasiado cruel a vender a su esclavo y se
autorizó a éste a ejercer una acción de injuria (actio iniuriarum) contra aquél, por las ofensas al
honor le hubiera inferido.

* El peculio: el amo le entregaba una masa de bienes para que el esclavo los administrara y
obtuviera los beneficios que de ellos derivase. Jurídicamente el dominus era siempre el
propietario del peculio y podía revocar la conseción en cualquier momento.

* Relaciones patrimoniales: a partir del otorgamiento del peculio se admitió que que realizará
negocios de adquisión pero todo lo que adquiriera era propiedad del dominus. Quedaba ajeno
a las relaciones de las que surgieran obligaciones que no recaían sobre el dominus.

* “Actiones adiecticiae qualitatis”: el siervo podía con sus negocios jurídicos mejorar la
condición del amo, pero no empeorarla, es por eso que el pretor fue creando acciones
especiales que engendraban, junto a la obligación natural del esclavo, una responsabilidad
adicional del dominus.

Había diversas acciones que eran de aplicación no sólo para los contratos realizados por el
esclavo, sino también a los concertados por los hijos de familia, sometidos a la potestad
paterna.

a) actio quod iussu: para deudas contraídas por expreso consentimiento del amo.

b) actio exercitoria: si la obligación se hubiera constituído por el siervo colocado al frente de un


comercio de mar, como armador de navíos.

c) actio institoria: cuando le deuda proviniera de un negocio terrestre

[En todos estos casos el dominus quedaba obligado por la totalidad de la deuda].

a) actio de peculio: los acreedores sólo podían cobrarse hasta donde alcanzara el activo del
peculio, previa deducción de con lo que el mismo se debiera pagar, incluída la devolución del
amo.

b) tributoria: ejercída por terceros hasta el límite de la cantidad autorizada por el dominus al
siervo para la realización de un comercio con su peculio (merx peculiaris).

c) actio de in rem verso: autorizaba a demandar al señor hasta la medida de la ganancia o el


enriquecimiento injusto que le hubiera producido el negocio del siervo.

[Estas acciones se diferenciaban de las anteriores ya que no se las concedía por la deuda
entera].

* Actio noxalis: por la responsabilidad del esclavo por los delitos cometidos. Se concedía esta
acción para demandar la entrega del culpable (naxae deditio). Cabía la responsabilidad del
pago pecuniario para indemnizar al lesionado en caso de no querer entregar al esclavo. La
acción noxal se dirigía contra aquel bajo cuya potestad se encontraba en ocación de iniciar la
demanda. La acción sigue al esclavo, a la cosa, y no al amo (noxa caput sequitur).

Los hijos de familia estaban sometidos al mismo régimen, con la diferencia que el abandono
noxal que se realizaba a travéz de la mancipatio no daba al demandantela propiedad del filius,
sino que lo colocaba bajo el mancipium (esto fue suprimido en la época de Justiniano).
La actio de pauperie presentaba efectos parecidos, ya que se daba contra el dueño de un
animal doméstico que provocaba un daño y que podía liberarse de el resarcimiento dinerario si
entregaba el animal al lesionado.

- La extención de la esclavitud:

La condición servil podía extinguirse por un acto voluntario del dominus, llamado manumisión,
que podían ser solemnes o no solemnes y por decisión de la ley.

a) Manumisiones solemnes:

* Manumissio vindictia: proceso ficticio de reivindicación. Se hacía delante del magistrado. El


dominus, el esclavo y un tercero (adsertor libertatis) que tocaba al esclavo con una varita
(vindictia). Como tal declaración no era contradicha por el amo, el magistrado confirmaba y
pronunciaba la addictio libertatis.

* Manumissio censu: se hacía mediante la inscripción del esclavo en las listas del censo de
ciudadanos por su dominus . A fines de la república cuando el censo cayo en desuso,
igualmente lo hiso esta forma de manumitir.

* Manumissio testamento: fue la conseción de la libertad hecha por testamento, podía ser de
forma directa o encargando al heredero de manumitir al esclavo (fideicommisaria libertas).

b) Manumisiones no solemnes: estaban desprovistas de formalidades. Carecieron de validez


legal al principio, por lo que el esclavo era libre de hecho pero no de iure o de derecho. Hasta
que una lex Iunia Norbana (principio del imperio), estableció que los manumitidos por tales
procedimientos no adquirían la condición de ciudadanos, sino de latinos por los cuales se dio
en llamarlos latini iuniani. A su muerte, los bienes se transmitían al antiguo dominus, por eso
se decía que esos latinos vivían libres pero morían esclavos. En tiempos de justiniano se daba
la condición de libre y ciudadano siempre que se hiciera en presencia de cinco testigos.

* Manumissio inter amicos: con la sola declaración del amo ante la presencia de amigos.

* Manumissio per epistulam: mediante una carta dirigida al servus.

* Manumissio per mensam: admitiendolo como si fuese libre en la propia mesa del señor.

* En época de Constantino, cuando habían perdido vigencia las manumisiones solemnes, se


creó una nueva con ciertas formalidades, la manumissio in eclesia. Consistía en la declaración
del amo, efectuada en una iglesia , ante las autoridades eclesiásticas y el pueblo cristiano.

c) Extinción por ley: el ordenamiento legal romano, por fuera de las manumisiones, consagro
causas que hacían libre al esclavo.

* Cuando el dominus lo hubiese abandonado gravemente emnfermo.

* Cauando lo hubiera vendido bajo condición de que el comprador lo manumitiese y la


condición no se cumpliese.

* Si se encontraba de buena fé en posesión de libertad durante veinte años.

* Con Justiniano, cuando hubiere alcanzado una dignidad o recibido ordenes eclesiásticas.

- Situación jurídica del liberto:


Había dos tipos de personas, los ingenuos (ingenui) que habían nacido libres y que conservaron
su condición durante toda su vida, y los libertos o libertinos (liberti, libertini) que eran los
esclavos manumitidos.

a) No podían acceder a las magistraturas romanas ni al senado.

b) No podían contraer matrimonio con ingenuos (abolido durante Justiniano).

c) Tenian una relación que se mantenía con su antiguo dominus y que se extendíaa los
descendientes del amo, llamado derecho de patronato:

* El liberto debería tener deberes de reverencia para con su antiguo patrono.

* Tenía prohibido demandarlo sin autorización del magistrado, ni entablar contra el acción
criminal que llevara aparejada la tacha de infamia.

* Estaba obligado a prestarle ciertos servicios que podían ser exigidos judicialmente por el
patrono en caso de haberselos jurado antes de manumitirlo o después de la estipulatio.

* El patrono por ley tenía el desempeño tutelar de los hijos del liberto y tenía derecho a la
suceción si moría sin heredeors suyos.

* Tenían una recíproca obligación de prestarse alimentos en caso de necesidad y el patrono


quedaba obligado a asistir al liberto en juicio, defenderlo y no intentar una acusación por
delito capital.

El liberto pudo adquirir la ingenuidad por conseción imperial. Primero por el ius auerorum
anulorum( derecho a usar el anillo de los caballeros, lo que lo convertía en ingenuo, si bien
perduraba la relación de patronato). Más tarde por la restitutio natalium( que lo equiparaba en
absolito al hombre libre, si el patrono aceptaba renunciar al derecho de patronato).

- Status civitatis: derechos de los ciudadanos. Condición jurídica de los latinos y peregrinos.

Únicamente los que gozaban de la ciudadanía romana eran capaces de derecho en la esfera
del ius publicum y del ius privatum, ya que solo se amparaba a los miembros de la civitas
(cives). Con relación a este status, las personas se devidían en dos clases: ciudadanos y
extranjeros o peregrinos (peregrini), entre los que se encontraba una clse intermedia, los
latinos (latini).

En el año 212 d. de C, por desición del emperador Caracala (constitutio antoniana) se extendió
la ciudadanía a todos los miembros del imperio y desapareció así la distinción de las personas
según el status civitatis.

a) Ciudadanos: en roma se era ciudadano por nacimiento, por liberación o por conseción de la
autoridad.

* Eran ciudadanos por nacimiento los hijos concebidos por padres ciudadanos unidos en
legítimo matrimonio (iustae nuptiae) y también el hijo nacido de madre ciudadana, aunque
ésta hubiera alcanzado la ciudadanía después de la concepción.

* Las manumisiones solemnes en el derecho civil y cualquier forma de manumisión en el


derecho justinianeo, hacía del esclavo un hombre libre y ciudadano.

* Por conseción de la autoridad se podía beneficiar una persona determinada o a un grupo de


personas y también a todos los habitantes de una ciudad o de una región. Ejemplo fueron los
pobladores de Italia, que al final de la república adquirieron la ciudadanía. Finalmente en el
212 Caracala concedió la ciudadanía a todos los súbditos del imperio a excepción de los
dedicticios.

b) Extranjeros o peregrinos: como clase opuesta a los ciudadanos se encontraba esta clase,
que eran aquellos hombres libres pertenecientes a otras ciudades que vivían en el gran mundo
romano y se diferenciaban de los bárbaros. Dentro de los peregrinos se distinguían los
llamados peregrinos alicuius civitatis, que eran los que pertenecían a una ciudad unida a Roma
por alianza y amistad, de los peregrini dedicticii, que eran los miembros de pueblos que se
habían resistido a la dominación romana y que luego se habían rendido incondicionalmente
(dedictio).

Los peregrinos se regían por el derecho de gentes y para juzgar las controversias jurídicas con
ciudadanos romanos se creo la pretura peregrina. A los dedicticios no se les reconocía ningún
derecho propio. No podían vivir en Roma, ni en un radio de cien millas alrededor de ella y
debían pagar un impuesto especial (tributum capitis).

c) Latinos: se distinguían tres clases de latinos: los latini veteres o prisci que eran los antiguos
habitantes del Lacio y de las más antiguas colonias confederadas con Roma; los latini coloniarii,
ciudadanos pertenecientes a colonias a las que Roma concedió latinidad a mediados de la
República y los latini iuniani, que eran los manumitidos no solemnemente y que adquirían la
libertad pero no la ciudadanía.

Los veteres se encontraban en una condición jurídica más favorable, ya que el derecho romano
les concedió el goce de todos los derechos públicos y privados de los ciudadanos, a excepción
del ius honorum (derecho a ocupar las magistraturas romanas). Los coloniarii gozaban del ius
commercii, y así podían testar, celebrar contratos y gozar de propiedad romana, teniendo
vedado el goce de los otros derechos privados y públicos, aunque podían votar cuando se
encontraban en Roma. Los iuniani tenían exclusivamente el commercium con romanos, pero
no podían testar, ni ser instituidos herederos por testamento.

- Status familiae: sui iuis y alieni iuris

Este status era la relación en que se encontraba un hombre libre y ciudadano con relación a
una determinada familia. La distinta posición que en ella se podía ocupar influía sobre la
personalidad o capacidad jurídica, acrecentandola o disminuyendola, ya que era plena cuando
el hombre era libre, ciudadano y siu iuris, y se encontraba reducida si era un alieni iuris.

La persona de acuerdo con el status familiae, se distinguían en siu iuris y alieni iuris, según que
estuvieran libres de cualquier potestad o sujeción a otra persona, o no se hallaran en tal
posición familiar.

a) Siu iuris: el sujeto autónomo respecto de cualquier potestad familiar, el ciudadano que no
tuviese ascendientes legítimos masculinos vivos o que hubiera sido liberado de la potestad
paterna mediante un acto jurídico llamado emancipación (emancipatio). El siu iuris era
denominado paterfamilias, independientemente de si tuviera o no hijos, o que fuera o n o
mayor de edad. Dicha condición se daba solo en el varón no sometido a la potestad familiar,
no en la mujer, aunque fuera siu iuris, porque de acuerdo al principio romano “ la mujer es
cabeza y fin de su propia familia”.
b) Alieni iuris: cualquier persona sometida al poder familiar, fuera cualquiera su edad o su
sexo. Formaban este grupo el filiusfamilias, la mujer bajo la manus maritalis, los esclavos, y las
personas in causa mancipi.

Distinta era la condición jurídica de los siu iuris de los alieni iuris. Los primeros gozaban de
plena capacidad jurídica, ya que eran personas optimo iure: tenía el goce completo de todos
los derechos públicos y privados (según Bonfante, el derecho privado de la verdadera época
romana era el derecho de los patresfamilias). El ciudadano siu iuris podía ser titular de las
cuatro potestades clásicas de la legislación romana:

* Patria potestas: poder del paterfamilias sobre sus hijos y sobre todas las personas agregadas
al grupo familiar por adopcicón o por adrogación.

* Dominica potestas: poder o dominio sobre los esclavos.

* Manus maritalis: potestad que tenía sobre la esposa.

* Mancipium: potestad que se ejercía sobre un hombre libre entregado en noxa, por delitos, o
para garantizar el pago de obligaciones del paterfamilias bajo cuya potestad se hallara.

El filiusfamilias se encontraba en Roma en una situación distinta de la del pater, en lo relativo a


los derechos privados, ya que tenían una capacidad restringida por la dependencia respecto
del pater. No podían contraer matrimonio sin la autorización del jefe de la familia y respecto a
su capacidad patrimonial, era una situación parecída a la del esclavo, pues lo que incorporaban
iba al patrimonio del pater. Esto se fue modificando con el otorgamiento de los peculios, que
permitían al filius realizar ciertos negocios de disposición, tanto inter vivos como mortis causa.

- Causas que modifican la capacidad de las personas:

a) Falta de honor u honor civil: infamia, turpitudo, intestabilidad

En Roma, el honor de un ciudadano (existimatio) debía mantenserse sin mancha para que éste
fuera apto para el goce de sus derechos en el ámbito público y privado. La existimatio, según el
jurisconsulto Calistrato era “el estado de dignidad ilesa”, que podía desaparecer (existimatio
consumitir) por la pérdida de la libertad o de la ciudadanía, o podía disminuir (existimatio
minuitur) por causas diversas, principalmente por la infamia o ignominia.

* Infamia: era una institución que implicaba una disminución de la capacidad jurídica. Fueron
causa de infamia las condenas por delitos públicos, y desde la época imperial, por delitos
privados como la rapiña o el hurto, las profesiones u oficios inmorales o deshonestos. Cuando
la infamia venía de un hecho inmoral o del ejercicio de una actividad vergonzosa, se decía que
había infamia inmediata, y se calificaba de infamia mediata a la que provenía de la condena
criminal.

* Turpitudo o infamia facti: en ella incurrían las personas que por su su profesión deshonesta o
por si vil profesión (vitae turpitudo) veían disminuido su honor civil. Se llamaba por los
modernos infamia de hecho.

* Intestabilidad: desde el principio, Roma exigía de sus ciudadanos una honrabilidad sin tacha y
sancionaba a los que con su conducta violaran las austeras costumbres de la sociedad. Desde
las XII tablas se conoció esta disminución de la existimatio. La instestabilidad consistía en la
prohibición de realizar actros jurídicos formales en los que hubieran de intervenir testigos,
establecida contra los denominados homines intestabiles.
b) Religión: Las diferencias de derechos en las personas, según la religión que profesaban, se
hicieron notorias con el advenimiento del cristinianismo como culto oficial del imperio con
Constantino. A partir de entonces se distinguieron en la aplicación del derecho privado los
cristianos( fideles) de los hereges, judíos, etc, privados del derecho de ser testigos, de suceder
por causa de muerte, en algunos casos de adquirir por cualquier título, etc.

c) Edad: en las personas la edad es una causa que atañe a su capacidad de obrar. La edad se
divide entre púberes e impúberes. La pubertad, se fijo en doce años y en catorce para el
hombre. Antes de alcanzar la pubertad, la persona era incapaz de obrar y por ello la legislación
romana sometió al impúber siu iuris a tutela, a una representación legal, para que el
representante o tutor actuara por el incapaz o pupilo.

Entre los impúberes había que distinguir los infantes(minor infantia) de los infantes
mayores( maior infantia) Los primeros eran los que no sabían pronunciar las palabras de los
actos formales ni tenían por ende, conciencia de sus actos. Dada su falta de discernimiento, el
derecho romano declaró al infante incapaz absoluto de obrar. Los infantia maiores, desde la
edad de siete años hasta la pubertad, eran incapaces de obrar, pero con incapacidad relativa.
Los infantes mayores, a su vez podían ser infantiae proximi y pubertari proximi. La distinción
refería a la responsabilidad por delito, excluida para los primeros y admitida para los segundos,
cuando estuvieran en condiciones de comprender la ilicitud del acto delictual.

Más adelante, enel siglo III d.C se estableció una nueva restricción a la capacidad de obrar y se
creó otra categoría de personas: los menores púberes o menores de veinticinco años. En el
derecho postclásico el varón de veinticinco y la mujer de dieciocho años podían obtener una
declaración de mayoría de edad por favor imperial( venia aetatis), que les daba capacidad de
obrar, pero sólo en cuanto a los actos de disposición de bienes inmuebles.

d) Sexo: la mujer siempre estuvo colocada en una situación inferior al hombre. En Roma estaba
excluida del ejercicio de las funciones públicas y por la naturaleza patriarcal, se hallaba privada
de todo poder familiar. La mujer cuando era siu iuris, cualquiera que fuera su edad, fuese o no
púber, estaba sometida a la ttela perpetua de sexo. Era incapaz de obrar, con incapacidad
relativa; le estaba permitido realizar todos asquellos actos que pudieran producirle beneficio
patrimonial; para los demás era necesaria la auctoritas tutoris.

e) Enfermedades mentales y corporales: varias resricciones o exenciones especiales se referían


a los ciegos, los sordos y los mudos. Los primeros no podían testar válidamente y los segundos
estaban incapacitados para realizar todos aquellos actos cuyos requisitos fromales no pudieran
ser satisfechos en razón del vicio corporal. Los eunucos estaban impedidos para contraer
matrimonio y, desde Justiniano, para adoptar. En cuanto a los enfermos mentales, los locos
( furiosi) y los imbéciles( dementes o mentecapti) tenían incapacidad absoluta de hecho por
carecer de discernimiento. Sus personas y sus bienes estaban sometidos a un curador.

f) Prodigiabilidad: era aquel que tenía la manía de dilapidar sus bienes, podía ser rpivado, bajo
pronunciamiento del magistrado, de su plena capacidad de obrar. Quedaba con una especie de
incapacidad relativa, excluído de la posibilidad de contraer obligaciones y estipular negocios
dispositivos, pudiendo sólo participar en aquellos que le trajeran un enriquecimineto. También
estaba asistido por un curador.

- Extinción de la persona física:


La persona física se extinguía con la muerte, que es un hecho, al igual que el nacimiento, se
debn probar por quienes invocan algún interés. El derecho romano conoció las presunciones
de muerte, desde el derecho clásico. Si varias personas unidas por lazos parentalesperecían en
una misma catástrofe y no era posible determinar cuál había muerto primero, se las presumía
muertas a la vez, o simultáneamente. El derecho justinianeo se aparta de la idea de
conmoriencia y presume la promoriencia en un caso particular, el de la muerte en un mismo
siniestro de padre e hijo. En este caso debe presumirse que premuere el hijo si es impúber y
que sobrevive si es púber.

- Capitis deminutio: tipos y causas

Esta institución implicaba un cambio en los estados de libertad, de ciudadanía o de familia en


la personalidad del sujeto en Roma.

a) Maxima capitis deminutio: ocurriía cuando el ciudadano libre era reducido a la condición de
esclavo por algunas de las cusas previstas en el derecho de gentes o por el derecho civil.
Implicaba la extinción de la personalidad civil.

b) Capitis deminutio media: cuando el sujeto perdía la condición de ciudadano romano,


aunque conservaba el estado de libertad. Se extinguía por condenas como la deportación, el
destierro, y cuando voluntariamente se abandonaba la ciudadanía de origen para adoptar la de
un país extranjero.

c) Capitis deminutio minima: era para los casos en que la persona cambiaba de familia, como
ocurría con la adopción, la convenio in manu maritimi, la adrogación, la legitimación y la
emancipación.

Como la máxima y la media hacían disminuir la cabeza, colocaban a la persona que las
experimentaba en una situación jurídica inferior a la que tenía. La mínima podía significar una
elevación de su capacidad jurídica, ejemplo de ello era el caso de la emancipación, ya que el
hijo sometido a la pogtestad paterna salía de ella y se convertía en jefe, alcanzando así el goce
de todos los derechos públicos y privados.

- Las personas jurídicas:

Las personas jurídicas, ficticias o morales eran entidades abstractas e incorporales, a las que el
derecho romano les reconoció el carácter de personas. Son los entes suceptibles de adquirir
derechos y contraer obligaciones que no fueran personas físicas o de existencia visible.

Hasta el período clásico la capacidad jurídica reconocida a estos entes sólo se aceptaba
respecto de las asociaciones de hombres organizados para la consecución de fines de interés
común e independientes de la voluntad de los miembros que la integraban. Con el derecho
bizantino, se comienza a atribuir capacidad jurídica a entidades patrimoniales destinadas a un
fin específico.

Se distinguen dos clases de personas jurídicas, las asociaciones o corporaciones, constituídas


esencialmente por una comunidad de individuos, y las fundaciones, cuyo elemento vital es un
patrimonio destinado a un determinado fin. Muchos romanistas utilizaban las expresiones
universitas personarum y universitas rerum, pero que no fueron conocidas por la
jurisprudencia romana.

a) Universitas personarum:
* Dentro de esta categoría, se destacaba el Estado o populus romanus, que era el ente
colectivo que actuaba en el ámbito del derecho privado con capacidad de ser titular de
derechos y obligaciones. Tenía patrimonio propio( aerarium populi romani) y sobre él
repercutían básicamente los actos jurídicos; ejercía el derecho de patronato respecto de sus
libertos y era capaz para adquirir pos testamentos y legados. Sobre su base se configuraron
también los municipia y las coloniae, que tuvieron capacidad patrimonial, restringida por
razones políticas en la república, pero bastante ampliada en el período imperial.

* Las típicas personas jurídicas de las universitas personarum fueron las corporaciones o
asociaciones privadas( collegia, sodalicia, societas), su miembros eran llamados sodales o socii.
Fueron conocidas desde el más antiguo derecho y ya la Ley de las XII Tablas admitió que
pudieran darse sus estatutos, siempre que no estuvieran en pugna con la ley. La idea de
independencia de los miembros respecto de la entidad y el concepto de personalidad jurídica
sólo llegaron a reconocerse con el derecho clásico.

Tenían como requisitos estar integradas por tres personas como mínimo y que tuviera la
intención de constituir una unidad orgánica tendiente a un fin lícito. Debían tener un estatuto,
órganos directivos, sus representantes( syndici), una caja común o patrimonio independiente
del de sus componentes y autorización estatal.

b) Universitas rerum:

* Las típicas personas jurídicas de las universitas rerum fueron las fundaciones. Comenzaron a
aparacer en el derecho imperial, como entes patrimoniales destinados a el cumplimiento de la
finalidad perseguida por el instituyente. Generalmente adoptaron la forma de instituciones de
beneficencia y de culto promovidas por el cristianismo, por eso era que se les confiaba el
patriminio a una iglesia para la creación de asilos, hospitales, orfelinatos, etc.

Su capacidad jurídica, se dio por fin en el derecho justinianeo, en el que se llego a establecer
que los patrimonios fundacionales tenían aptitud legal para recibir por testamento, cobrar
créditos, entablar acciones judiciales, realizar permutas, celebrar locaciones enfitéuticas, etc.

* Ficus: el fisco era el patrimonio imperial, constituía el acervo patrimonial del pueblo romano.
En el Bajo Imperio, el fisco no era más el tesoro del emperador, sino el patrimonio del Estado,
considerado como persona civil. Alcanza entonces la categoría de ente con personalidad
jurídica y, como tal capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones

* Heredita iacens: era el patrimonio heredotario desde el fallecimiento del causante hasta que
es aceptada la herencia por el heredero voluntario. Como el período que mediaba entre la
muerte del causante y la aceptación de la herencia, los bienes hereditarios se consideraban sin
dueño( res nullius), el derecho, por una ficción, reconoció que aquel patrimonio, era suceptible
de aumentos o de disminuciones en representaciones del autor de la suceción. En derecho
justinianeo se reconoce a la herencia yacente carácter de persona, con lo que es titular de los
bienes que integran el haber hereditario.

- Extinción de la persona jurídica:

La misma podía producirse por:

a) desaparición de todos sus miembros.

b) acuerdo voluntario de ellos.


c) la consecución del fin que había sido motivo de su creación.

d) desición de la autoridad estatal.

UNIDAD III: las cosas, patrimonio y negocio jurídico


- Concepto de las cosas:

El vocablo de cosa( res) se usa para indicar todo aquello que pede ser objeto de derechos, es
decir todo en cuanto tenga entidad corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta, y
suceptible de apreciación económica.

- Clasificación:

a) res intra patrimonio: entre los bienes de los particulares

b) res extra patrimonio: fuera del patrimonio de los particulares; ej: un animal salvaje

Más equivalente, compresiva y precisa se considera a la siguiente clasificación.

a) res in commercio: entran en el tráfico jurídico de los particulares:

- res nulius: las cosas in commercio que no son propiedad de nadie

- res derelictae: aquellas a cuya propiedad ha renunciado su dueño por abandono.

b) res extra commercio: quedan excluídas del tráfico jurídico por disposición de la ley

Res extra commercium:

*Divini iuis: cosas de derecho divino

Sacrae: consagradas a los dioses superiores y puestas bajo su autoridad; ej: templos, terrenos,
utensillos para ceremonias religiosas.

Religiosae: consagradas a los dioses inferiores; ej: los sepulcros y la tierra para cadáveres.

Sanctae: ej: los muros y las puertas de la ciudad, que se colocaban bajo protección de los
dioses.

*Humani iuris: cosas humanas

Communes: las que por derecho natural pertenecían a todos los hombres; ej: el aire, el agua,
el mar y sus riberas.

Publicae: que eran propias del pueblo, de la comounidad organizada como Estado; ej: los ríos y
sus orillas, los puertos, las vías públicas.

Universitates: las que integraban parte del patrimonio de una comunidad y qyue estaban
afectadas al uso de sus miembros; ej: teatros, los foros, los baños públicos, las plazas.

A) Res in commercio:

*Res mancipi y res nec mancipi: fue la primer clasificación a la que los romanos le dieron
importancia desde las XII tablas. Las primeras eran las cosas cuya propiedad se transmitía por
medio de actos formales y solemnes. Las segundas eran transmitidas por tradición.

*Cosas coporales e incorporales: las primeras eran aquellas cuya materialidad es percibida por
los sentidos, las cosas tangibles; ej: un fundo, un esclavo. Eran incorporales las que son
productos de una abstracción, que no pueden palparse; ej: un crédito, un derecho de
propiedad, de servidumbre.

*Cosas muebles e inmuebles: son muebles las cosas inanimadas que pueden trasladarse de un
lugar a otro por una fuerza exterior, sin ser deterioradas en su sustancia o en su forma. Dentro
de esta categoría se encuentran los semovientes, como los animales, que se pueden trasladar
de un lugar a otro por sus propios medios. Son inmuebles las que de acuerdo con sus
naturaleza, físicamente es imposible que cambien de lugar. Pertenecen a esta categoría los
fundos o predios, que se dividían en urbanos, si en ellos estaba construído un edificio o en
rústicos, cuando eran terrenos sin edificación, estuvieran o no en el campo. También se podían
dividir en itálicos, si estaban situados en Italia o en ciudades a las que se le habían concedido el
ius italicum, y provinciales, si estaban enclavados en provincias.

*Cosas consumibles y no consumibles: las primeras eran aquellas cuyo uso o destino normal
las destruye física o económicamente; ej: los alimentos y el dinero. Las segundas eran aquellas
que suceptibles de un uso repetido sin que provoque otra consecuencia que su mayor o menor
desgaste.

*Cosas fungibles y no fungibles: las primeras son las que pueden sustituirse por otras de la
misma categoría, no se toman en cuenta como individualidades, sino en cantidad, por su peso.
Número o medida; ej: el vino, el trigo, el dinero. Son no fungibles las que tienen su propia
individualidad y que no admiten, la sustición de una por otra; ej: una obra de arte, un esclavo,
un fundo.

*Cosas divisibles e indivisibles: un objeto es físicamente divisible cuando sin ser destruido
enteramente puede ser fraccionado en porciones reales de cada una de las cuales, después de
la división, forma un todo particular e independiente, que conserva en proporción la utilidad
de la cosa originaria; ej: un fundo. Es indivisible cuando no admite partición sin sufrir daño o
menoscabo o sin que la cosa perezca; ej: un animal, una pintura.

*Cosas simples y compuestas: aquellas constituían un solo todo, una unidad orgánica e
independiente; ej: un esclavo, una viga, una piedra. Cosas compuestas eran las que resultaban
de la suma o agrupamiento de cosas simples. Estas últimas se divían en dos categorías, si la
aglomeración de las cosas simples era material y tenía aspecto compacto, como una nave o un
edificio, o que la unión de los componentes simples fuera inmaterial y cada uno de ellos
conservara su independencia como un rebaño o una biblioteca, caso en el cual de habla de
universalidad de cosas.

*Cosas principales y accesorias: las primeras eran aquellas cuya existencia y naturaleza están
determinadas por sí solas, sirviendo inmediatamente y por ellas mismas a las necesidades del
hombre. Las accesorias estaban subordinadas o dependían de otra principal; ej: como el marco
respecto del cuadro, la piedra preciosa en relación al anilo en que esta engarzada. En
referencia de las cosas accesorias regía el principio de que lo accesorio sigue la suerte de los
principal.

*Cosas fructíferas y no fructíferas: fructíferas son las que manteniendo su naturaleza y su


destino, dan con carácter periódico cierto productos o fruto, que se convierte al separárselo
natural o artificialmente en cosa autónoma. Son cosas no fructíferas las que no tienen esa
cualidad. Son frutos naturales los que más o menos periódicamente suministran las cosas sin
disminuir su esencia, como la leña de los bosques, la cría de los animales, la lana, la leche y las
frutas de los árboles. Son frutos civiles, las rentas de dinero que suministra el empleo de un
capital, los alquileres, etc.

Los frutos pueden hallarse en diversos estados: pendentes, cuando están adheridos a la cosa
productiva; percepti, cuando se los ha cosechado; percipendi, si estaban para cosechar y no se
los cosechó por falta de diligencia; existentes o exantes, cuando se hallaban todavía en poder
del poseedor de la cosa; consumidos o consumpti, si han sido consumido, transformados o
enajenados.

Hay ciertos gastos o impensas que se desembolsan para una cosa determinada o se emplea
para ella, se distinguen los gastos para conseguir los frutos de una cosas fructífera, de los
gastos para la cosa misma. Dentro de estos últimos hay que diferenciar las impensas
necesarias, destinadas a conservar la cosa; las impensas útiles, destinadas a aumentar su
utilidad o renta o a embellecerla; las impensas voluptuarias, destinadas a servir para lujo o
placer.

Unidad IV: defensa de los derechos


- Historia del procedimiento civil romano:

La evolución del derecho romano se puede observar más nítidamente en el procedimiento


civil, que pasó por tres etapas perfectamente diferenciadas, las que se coexistieron
frecuentemente. La legislación romano reguló: el procedimiento de las acciones de la ley( legis
actiones), el procedimiento formulario (per formulam), y el procedimiento cognitorio
(extraordinaria cognitio). Los dos primeros se conocieron bajo la denominación de “orden de
los juciios privados” (ordo iudiciorum privatorum). En ambos sistemas prevalecían la acción de
un juez privado, elegido por las partes para derimir el litigio mediante una sentencia a la cual
se sometían. Los dos sistemas eran bifásicos, desarrollados en dos etapas o instancias: in iure,
fase inicial, tramitada ante el magistrado, que se cerraba con la litis contestatio. La segunda
denominada in iudicio o apud iudicem, desarrollada ante un juez privado, concerniente a las
pruebas y a la sentencia.

El derecho clásico de acciones tuvo una diferencia fundamental entre iurisdictio y iudicatio:

a) Iurisdictio: significaba la autoridad para decidir si a un actor, debía serle permitido o no


deducir su demanda ante el juez. Era una emanación del imperio( alta potestad que el pueblo
delegaba en el magistrado), y que le daba el derecho de coerción.

b) Iudicatio: era la autoridad para decidir o sentenciar en un proceso. La regla general era que
la iurisdictio y la iudicatio no se presentaban en la misma persona, la primera se otorgaba a un
magistrado (pretor) y la segunda a uno o varios jueces particulares.

El sistema de las acciones de la ley, caracterizado por un rígido formalismo verbal haciendo sus
respectivas declaraciones de manera solemne, tenía fundamento en las acciones que
derivaban de las XII Tablas, aunque según Gayo hubo casos en que las legis actiones se
apoyaban en la costumbre. Este procedimiento se fue reformando a medida que iba creciendo
el Estado y se transformaba su régimen socioeconómico. Se inicia con la sanción de la lex
Aebutia (130 a.de C), que introdujo el procedimiento formulario.

Con el nuevo sistema, se descartaron las palabras solemnes de las acciones de la ley y se
eliminó así la posibilidad de perder el litigio por no acatar estrictamente las formalidades del
anterior proceso. Acá, la acción elegida por el actor, tuvo como fue el eje central la fórmula,
redactada por escrito y suministraba al juez, la información precisa sobre el objeto y contenido
del juicio. Dicha fórmula, ofrecía una gran elasticidad y fue las múltiples necesidades de un
complejo ordenamiento jurídico.

Con las reformas procesales por medio de las leyes augustales Iulia iudiciorum privatorum, se
abolieron totalmente las acciones de la ley. A partir de entonces solo subsistió el
procedimiento formulario, pero junto al mismo se desarrolló en el tiempo de Augusto un
procedimiento, basado en el derecho imperial, en el que la indagación y la sentencia
incumbían a un funcionario público (cognoscere). El sistema cognitorio prescindió de la
bipartición del proceso y se sustanció ante un juez funcionario público que podía delegar sus
funciones en subalternos. No se hallaba sujeto a formas rígidas y otorgaba a las partes y al
juzgador una mayor libertad que en el procedimiento formulario.

En Roma y el Italia surgío un procedimiento extarordinario (extraordinaria cognitio), llevaba a


cabo ante el cónsul, magistrado especial o funcionario. Tal procedimiento coexistió con el
formulario, usual en provincias senatoriales y en las Caesaris, a menos que se tratara de
materias propias del extra ordinem.

Avanzado el principado, el sistema formulario en desuso. El proceso por fórmula se fue


asimilando paulatinamente al extraordinario. Desde Dioclesianao el proceso cognitorio
prácticamente eliminó al formulario, el cual desapareció definitivamente cuando en el año 342
d. de C Constancio suprimió las fórmulas en la impetración de las acciones. En el tiempo de
Justiniano la cognitio extra ordinem completó su desarrollo.

- La organización jucial permanente:

Los sistemas del ordo iudiciorum privatorum, desarrollados en dos fases, ante el magistrado y
ante el juez, hace necesario analizar las funciones de ambos en los litigios. En el proceso
también están los litigantes (demandante o actor: petitor; y el demandado: res); sus
representantes, cuando había, y los auxiliares de que las partes podían valerse en los juicios.
En el procedimiento también se encontraban las acciones, sus diversas funciones y sus medios
de extinción.

a) Magistrados y jueces:

Fueron distintos según la época en la que actuaron. En la monarquía, el magistrado exclusivo


fue el rey. Ya en la república, el poder real se transfirió a los cónsules, hasta que en el año 367
a. de C por medio de la lex Liscinia de consulatu, se creó la pretura urbana y se paso a esta el
ejercicio de la jurisdicción, y posteriormente se extendió la misma función en el año 242 a. de
C al crearse la pretura peregrina. Fue vital la partición en el período republicano del pretor,
artifice del derecho pretoriano u honorario, que tuvo la misión de ayudar suplir y corregir el
derecho civil.

Durante la república y el principado, tenían carácter de magistrados los ediles, el prefecto del
pretorio y el prefecto de la ciudad (con jurisdicción en Roma), los praefecti iuri dicundo (con
competencia en Italia), y los gobernadores, los cuestores, el legado del emperador y el
procónsul (con jurisdicción en las provincias). Con Dioclesiano, los magistrados adquirieron
facultades para juzgar asuntos que se le daban a conocer, ya que la bipartición del proceso
había desaparecido con el surgimiento del procedimiento cognitorio.

Los jueces, quienes desarrollaban el proceso y dictaban la sentencia, ejercían sus funciones
permanentemente o éstas se agotaban con la desición sobre el caso. Su nombramiento se
efectuaba a propuesta del actor o por sorteo de listas hechas por el magistrado. Entre los
jueces permanentes había dos tribunales colegiados: el de los desemviri y el de los cemtumviri.
Los primeros entendían las cuestiones de estado y de libertad; lo segundos tuvieron
competencia en asuntos referidos al derecho de familia y al derecho sucesorio .

El iudex, el arbiter, y el tribunal de los recuperatores tuvieron en Roma el carácter de jueces no


permanentes. El iudex era el juez por excelencia con actuación en la etapa in iudicio del
proceso. Ante él las partes ofrecían y producían las pruebas, le tocaba decidir sobre el litigio de
la sentencia. El arbiter era un juez con mayor discrecionalidad que el primero, ya que no se
veía constreñido en su función a las pautas señaladas por el magistrado. Los recuperatores
tuvieron el principio competencia en asuntos de carácter internacional, para actuar más
adelante en los juicios entre ciudadanos.

b) Las partes en el proceso: sus representantes y sus auxiliares

Como nadie puede litigar contra sí mismo, las partes en el proceso debían ser como mínimo
dos. Una el demandante o accionante; otra, el litigante contra el que se había interpuesto la
demanda, llamado demandado, accionado o reo.

La actuación judicial exigía a las partes tanto la capacidad de derecho como la capacidad de
obrar. Solo podían ser actor o demandado las personas libres, ciudadanas y siu iuris, aquellas
con plena capacidad jurídica. Tampoco podían padecer incapacidad de obrar, ya que les
impedía litigar válidamente, si no se hacían representar por el tutor o curador, cuando tenían
incapacidad absoluta; o asistir mediante la auctoritas, cuando se tratara de una incapacidad
relativa. La rigidéz del principio de que no podía actuar judicialmente una persona que no
poseía los tres status se fue atenuándose paulatinamente.

En lo que atañe a la representación procesal, el derecho romano fue reacio a aceptarla en


materia de negocios jurídicos, se mantuvo en gran medida ese criterio cuando se trataba de
una persona que actuara por otra en la defensa de sus derechos. Con vigencia de las acciones
de la ley, no se admitió la representación en juicio, ya que se requería que comparecieran
personalmente.

Con el procedimiento formulario, se mantuvieron casos excepcionales de representación, pero


el avance de la legislación romana dio cabida a representantes voluntarios. Fue así que
aparecieron el cognitor y el procurator como representantes judiciales; y como auxiliares a
éstos o de las propias partes, los oradores y los abogados.

El cognitor fue el representante judicial nombrado especialmente en el pleito frente al


adversario, mediante el uso de palabras solemnes. El procurator, era un mandatario que podía
actuar en un solo asunto o representar al litigante en cualquier pleito, sin que su designación
se realizara con formalidad alguna, sino con los requisitos del mandato.

Ni el cognitor ni el procurator ejercían representación directa, ya que ésta no fue admitida por
la legislación romana.

Los oradores eran ciudadanos que acompañaban a los contendientes o a sus representantes
con el fin de exponer ante el juez las razones que les asistían para litigar y convencerlo con sus
alegaciones. Los abogados, tenían la misión de asesorar a los litigantes, ya que no se trataba de
retóricos, sino de personas dotadas de conocimientos jurídicos. No participaban en el debate,
pero alcanzaron gran importancia en el imperio bizantino y llegaron a superar a los
jurisconsultos. La profesión de abogado se prohibía ejercerla a los impúberes, los sordos, los
ciegos, los herejes, las mujeres y los condenados a penas infamantes.

- Las acciones:

La palabra acción (actio) que originalmente significaba acto (actus), era empleada en un doble
sentido: en uno, formal, era el que abría el proceso, el instrumento de que se valían las partes
para el logro de la tutela jurisdiccional; en otro, material, implicaba la reclamación de un
derecho, la “pretensión”. Desde el punto de vista formal, no hubo para los romanos una actio,
sino actiones particulares con denominaciones diversas. Para Ihering el derecho romano no
conoció la “acción”, ya que a las relaciones jurídicas se las iba dotando de distintas “acciones”,
que por obra del pretor frecuentemente se creaban, con uevas acciones, nuevos derechos.

La definición típicamente romana de la acción concuerda con el sentido material de ella y se


debe a Celso: “ la acción no es otra cosa que el derecho de perseguir en juicio lo que a uno se
le debe”. Esta definición caracterizaba solo a las acciones personales, protectoras de los
derechos creditorios. Celso en su concepto omitió a las acciones reales, con las que se
tutelaban los derechos reales o derechos sobre las cosas, propias o ajenas.

Las acciones en Roma, fue el resultado de una pausada evolución y no hubo consenso entre los
jurisconsultos clásicos respecto de su terminología y aun de su clasificación.

- Clasificación:

La principal división de las acciones según las fuentes es aquella, es la que distingue las
acciones en reales y personales.

La actividad jurisdiccional se desarrollaba por lo común en dos fases: la primera tendiente a


afirmar la existencia del derecho y su lesión( proceso de cognición); y la segunda, dirigida a la
realización o reintegración del derecho reconocido( proceso de ejecución). En el proceso de
cognición podía intentarse la protección de un derecho real o de obligaciones. Los tipos son:

a) Acciones In rem, in personam y mixtas:

Las acciones reales (actiones in rem), se ejercían para la protección de los derechos reales, ya
que, al ser un derecho real una relación directa entre el titular y la res objeto de éste, el sujeto
perseguía la tutela de esta relación dirigiéndose contra cualquiera que la obstaculizara
indebidamente (erga omnes). Los romanos las llamaban cindicationes.

Las acciones que amparaban una relación creditoria u obligacional se llamaban acciones
personales (actiones in personam), porque la relación negocial generadora de obligaciones, se
daba entre el sujeto acreedor y el sujeto deudor, teniendo derecho el primero a ejercitar la
acción para lograr del segundo el pago de la deuda. Los romanos las llamaban condictiones.

Se conocieron acciones con carácter tanto real como personal; in rem, desde que perseguían la
división de una cosa (res), in personam porque resolvían sobre las obligaciones de los
comuneros (praestationes). A estas acciones se las denominaba divisorias o mixtas (mixtae
causae). Ejemplo de ellas fueron la actio mommuni dividundo; actio familiae ercinscundae y la
actio finium regundorum.

b) Acciones civiles y honorarias o pretorianas:


Las primeras eran reguladas por el derecho civil y tendían a hacer valer relaciones tuteladas
por el ius civile. Las segundas, se originaban en la iurisdictio de los magistrados que gozaron
del ius edicendi, como el pretor y los ediles, y se las concedía para protección de relaciones no
comprendidas en el ius civile o no tuteladas debidamente por tal ordenamiento jurídico.

c) Acciones directas, útiles, in factum, in personam y con transposición de sujeto:

En siertos supuestos, el pretor no podían asimilar por analógía situaciones no previstas a otras
ya existentes. Ello lo impulsó a la creación de nuevas acciones, las que para indicar que no
estaban fundadas en una regla de derecho, sino en la autoridad del magistrado y que se daban
por el hecho, se denominaron actiones in factum.

Cuando el pretor se valía de acciones civiles ya reconocidas, extendiéndolas fuera de su campo


propio para aplicarlas a situaciones análogas a aquellas para las cuales se habían constituído,
creaba las llamadas acciones útiles.

Se llamaban acciones ficticias auquellas mediante las cuales el pretor, para hacer posibles la
aplicación de una acción ya existente a otra nueva, fingía la existencia en esta relación de un
elemento que faltaba

d) Acciones reinpersecutorias, penales y mixtas:

Esta división derivaba de actos ilícitos( delitos o cuasidelitos). Las penales eran las que estaban
dirigidas al pago de una suma de dinero( poena) del doble, del triple o del cuádruple en
concepto de resarcimiento por el daño causado, como actio furti y la actio aestimatoria.
Reinpersecutorias eran auqellas que perseguían la restitución de la cosa, como la condictio
furtiva. Mixtas eran las que por el carácter acumulable de las acciones penales, posibilitaban
demandar el pago de la poena y la restitución de la cosa, como la actio legis aquiliae.

e) Acciones de derecho estricto y de buena fé:

En las primeras, el juez estaba constreñido a los hechos, a los términos de la fórmula elevada
por el pretor (ej: actio ex testamento)En las segundas, gozaba de amplio arbitrio debiendo
examinar todo lo concerniente a la relación de que se trataba en términos de equidad y, sobre
la base de la buena fé (ej: las nacidas de la compraventa, la locación, el mandato, etc.).

f) Acciones perpetuas y temporales:

Eran perpetuas, cuando la posibilidad de su ejercicio no se extinguía por el transcurso del


tiempo y temporales, las que no podían ser interpuestas después de transcurrido cierto plazo
que, por lo común, era de una año útil contando desde la fecha del hecho que había originado
la acción. Ejemplo de las primeras eran las acciones civiles y de la segunda las acciones
honorarias.

g) Acciones populares y privadas:

Las primeras eran ejercitables por cualquier ciudadano en defensa de un interéz público o
hasta un interés privado considerado digno de protección, como ocurría con la actio legis
plaetoriae, que hacía valer cualquier persona que conociera cualquier actitud fraudulente que
perjudicara patrimonialmente a un menor púber. Las segundas eran las que correspondían
exclusivamente a quienes acudían en defensa de sus propios derechos subjetivos.

h) Acciones directas y contrarias:


Para ciertos contratos como el mandato, o ciertas relaciones jurídicas como la tutela, se
consedía acción directa para demandar al principal obligado (ej: el madato o el tutor). Como en
la relación podían surgir eventualmente obligaciones para la otra parte, como el pago de
gastos que hubiere realizado en su gestión el obligado principal, se le otorgaba una acción
contraria, era la que podía ejercitar el mandatario contra el mandante o el autor contra el
peculio.

- Extinción de las acciones:

a) Cosa juzgada: provocaba la extinción ipso iure de la acción en los iudicia legitima, cuando se
ejercitaban actiones in personam e in ius conceptae, siendo menester, en cambio, la
interposición de la exceptio rei iudicata en el iudicum quod imperio continens y en los juicios
legítimos en que se intentaran acciones reales o in factum. En el derecho justinianeo la cosa
juzgada, como causa extintiva de la acción, sólo se hace valer per exceptionem.

b) Litis contestatio: era la etapa procesal con que se cerraba la fase in iure del litigio, al
entrañar un acuerdo arbitral de las partes por el cual decidían someterse a la sentencia que
dictara el juez, producía la extinción de la acción interpuesta, independientemente de que el
juicio llegara o no a fallarse. Este efecto impedía al actor iniciar una demanda fundada en otra
acción con igual causa.

c) Prescripción: fue el instituto jurídico en virtud del cual, todo derecho se extinguía después
de transcurrido el tiempo establecido por la ley. La prescripción extintiva apareció en Roma en
la época imperial, para la categoría de las actiones in rem a travéz de la exceptio o la
preaescriptio longis temporis, que se otorgaba al poseedor con buena fé y justo título frente
de un fundo provincial, frente a la inacción del propietario durante diez años entre presentes y
veinte entre ausentes. Teodosio II estableció un plazo de treinta años para la prescripción de
todas las acciones que no tuviesen señalado ya un tiempo más breve. La prescripción
teodosiana extinguía la acción, pero no el derecho.

d) Concurso de acciones o acumulación: se daba cuando de un mismo hecho jurídico nacían


varias acciones encaminadas a un mismo fin, de modo que, eligiendo una para ejercitarla se
extinguía la otra acción.

e) Pactum de non petendo : modo de extinción de las obligaciones que cumplía una función
liberatoria de remisión o condonación de una deuda, fue otra causa de extinción de las
acciones. Daba lugar a la exceptio pacti conventi para el caso de que el acreedor pretendiera
exigir judicialmente el cumplimiento de la prestación condonada.

f) Juramento voluntario: tenía lugar cuando las partes en pleito se presentaban a dirimirlo,
haciéndolo depender de la fe del juramento de una de ellas. Este pacto producía siempre a
favor del litigante que hubiera jurado la exceptio iurisiurandi para enervar el ejercicio de la
acción que por el juramento había quedado extinguida.

g) La muerte del sujeto: implicaba la transmisión a sus herederos de los derechos y acciones
de que el causante era titular. Empero, había ciertas acciones que se extinguían por el
fallecimiento del sujeto. Así, no se podían dirigir contra los herederos las acciones penales ni
las mixtas, sino en la medida del enriquecimiento, ni las llamadas actiones vindictam spirantes.
Eran también activamente intransmisibles las que perseguían una reparación moral.

UNIDAD V: monarquía y república


- Prehistoria de Italia y fundación de Roma:

Italia durante varios milenios anteriores a la era cristiana había visto entrecruzarse y sucederse
a razas y civilizaciones autóctonas y mediterráneas de cuya fusión habría resultado la estirpe
itálica. De los diversos grupos poblacionales se distinguieron los latinos, los etruscos y los
griegos.

Los latinos ocuparon una parte de la región del Lacio, en el centro de la península italiana. Al
norte del territorio del Lacio en la Toscana, se radicaron los etruscos que eran de los pueblos
itálicos los de mayor nivel de civilización. Otro gran aporte migratorio lo constituyeron los
griegos, que se asentaron en el sur de Italia. Los latinos, encerrados entre dos pueblos de un
mayor grado cultural y amenazados por ser conquistados por los etruscos, celebraron una
alianza con los sabinos, que eran un pequeño grupo que ocupaba tierras vecinas. A la unión de
latinos y sabinos, con fines defensivos, obedecería la creación de Roma, la cual fue levantada
en torno a siete colinas, como medio para lograr una fortificación natural.

Eneas, príncipe troyano , huye del saqueo e incendio de troya y y tras peregrinar por varios
pueblos de la cuenca del mediterráneo se asienta en Italia y contrae matrimonio con Lavinia,
hija de Latino, rey de Lacio. De aquel matrimonio nace Ascanio, quien a la muerte de su padre
funda la ciudad de Alba Longa. Tras una larga suceción de reyes, el trono corresponde a dos
hijos del rey Procas, Amulio (hijo menor) y Numitor (hijo mayor). Amulio destrona a su
hermano, mata a todos los hijos varones de su hermano para que no pudieran sucederle y deja
viva a la única hija que tenía (Rea), pero la condena a la virginidad perpetua, como sacerdotisa
de la diosa Vesta. Lavinia aunque tiene la condena, se une al dios Marte y tiene dos mellizos,
Rómulo y Remo, que son condenados a morir en el río Tíber por orden de Amulio, cuando éste
se entera de su nacimiento. La mujer encargada de matarlos no puede hacerlo, los abandona
en una cesta y los arroja al río. Río abajo los encuentra una loba (de nombre Luperca, aunque
se desconoce si era un animal verdadero o si se hacía referencia a una “loba” porque era
prostituta) y los amamanta. Posteriormente son encontrados por un pastor llamado Fáustulo.
Crecen y con el tiempo desalojan del trono de Alba Longa a Amulio y reponen a su abuelo
Numitor, el rey por derecho. Numitor los autoriza a fundar una ciudad. Los dos hermános
tenían pensado en fundar la ciudad pero en lugares diferentes, es por eso que Remo funda
Remulia (ciudad que no prosperó nunca y quedo olvidada) y Rómulo fundó Roma el día 21 de
Abril del año 753 a. de C. Mientras Rómulo cumplía las sagradas ceremonias de creación de la
ciudad dio muerte a su hermano Remo, y se proclamó primer rey del naciente Estado.

En el siglo VIII a. de C, la amenazante presencia de los etruscos determinó la unión de los


latinos y sabinos, de esa alianza es que son los primeros cuatro reyes de la dinastía latina-
sabina o preestrusca: Rómulo y Numa Pompilio, de orígen latino, y Tulio hostilio y Anco
Marcio, de orígen sabino. Alrededor de la autoridad y los poderes del rey gira la comunidad
política que van organizando los jefes de las aldeas , sumándose a ello una asamblea popular,
el comicio y un cuerpo asesor del rey, el senado. A los cuatro primeros reyes, les suceden otros
tres de orígen etrusco. Inicia esta dinastía con Lucumón, que al acceder al trono se lo designa
Tarquino al antiguo. A éste lo reemplza Servio Tulio, y es el último rey romano Tarquino el
Soberbio

- Ámbito social de la monarquía: patricios y plebeyos

La desigualdad de clases, tiene incidencia fundamental en el terreno del derecho, el ejemplo lo


da el derecho romano, que experimentó cambios fundamentales a consecuencia del
enfrentamiento de dos grupos perfectamente diferenciados, patricios y plebeyos, desde el
orígen mismo de Roma.

Se ha dicho que hay una diferencia de nivel económico, pues mientras los patricios eran
ciudadanos ricos, la plebe era la clase menesterosa. Los primeros, terratenientes dueños de
grandes tierras, en cambio los segundos carecían de aquellos bienes. Se ha entendido. además,
que los plebeyos habrían sido autóctonos y los patricios, conquistadores, atribuyéndoles a
aquéllos órigen latino, en tanto éstos habrían sido sabinos.

Nos inclinamos a aceptar que la diferencia entre los dos órdenes sociales estuvo dada por su
distinta nacionalidad. Eran plebeyos, además de cuantos inmigrantes se establecieron en la
ciudad después de su fundación los habitantes de las siete primitivas aldeas que formaron la
liga del Septimontium; en cambio, formaron el patriciado los etruscos, que después de
conquistar aquellas aldeas, habían erigido la ciudad de Roma.

Cualquiera que haya sido el fundamento de la división, la verdad es que los patricios tuvieron
por mucho tiempo el goce exclusivo de los derechos de la ciudad (eran una casta privilegiada).
Gozaron de los derechos políticos como el ius suffragii, que los facultaba a votar en los
comicios; el ius honorum, que les permitía ocupar las magistraturas; el ius militiae, que les
posibilitaba ser jefes de las legiones romanas, y el ius occupandi agrum publicum, que los
autorizaba a tomar posesión de las tierras conquistadas. Fueron titulares también de derechos
que entraban en la esfera religiosa, como el ius sacerdotii, por el cual podían mtegrar los
colegios sacerdotales; el ius sacrorum, que les permitía ejercer el culto de la ciudad, y el ius
auspiciorum o derecho de consultar los auspicios. En orden a los derechos privados el
patriciado gozó del ius connubii o aptitud legal para contraer legítimo matrimonio (iustae
nuptiae); del ius commercii o derecho a realizar toda clase de negocio jurídico; del ius actionis
o facultad de hacer valer en justicia sus derechos por medio del ejercicio de la acción (actio) y
del derecho al uso de tres nombres (tria nomina), uno individual o praenomen (Marco), otro
gentilicio o nomen (Tulio) y un tercero familiar o cognomen (qicerón).

Distinta fue la condición jurídica en que se encontraba la clase plebeya, que prácticamente no
formaba parte de la civitas. Carecía en absoluto de los derechos públicos o políticos y tampoco
gozaba de los vinculados a la actividad religiosa. No tuvieron derecho a contraer justas nupcias
con patricios hasta la sanción de la lex Canuleia (445 a. de C.) y el commercium sólo les fue
reconocido en la medida en que la plebe era admitida en las colonias latinas. No podían
participar del culto de la ciudad. Tuvieron sus particulares autoridades y sus asambleas
populares (concilia plebis), que tomaban decisiones (plebiscita) que valían exclusivamente para
la plebe. Dentro de las mismas murallas romanas vivían dos pueblos que colaboraban en la
economía local, pero que estaban separados en todos los demás aspectos de la vida.

- Ámbito contitucional de la monarquía:

La organización política romana, durante su primer ciclo histórico, reposaba en un gobierno de


cuño monárquico, asentado sobre tres factores políticos: magistratura, senado y pueblo. El rey
(rex) era el magistrado exclusivo y vitalicio-del período monárquico; el senado (senatus)
constituía el órgano asesor y consultivo del soberano y se integraba por venerables ancianos
descendientes de los fundadores de la ciudad, y el pueblo, que se reunía en asambleas o
comicios (comitia) para decidir sobre cuestiones atinentes al interés de sus integrantes, los
ciudadanos romanos. En estos elementos de la constitución política de la primitiva realeza de
Roma, se ha pretendido ver una armoniosa combinación de monarquía (rey), oligarquía
(senado) y democracia (comicio).
a) Órganos políticos primitivos: “gens”, familia, tribus y curias:

Gens habría sido la organización político-social de más trascendente importancia que precedió
a la civitas, por lo cual Roma puede considerarse una confederación de gentes. Constituyeron,
un agrupamiento humano esencial, caracterizado por una unidad política con un alto grado de
independéncia, dado que contaba con sus órganos de gobierno, su jefe o pater, sus propias
normas de derecho privado (mores maiorum), que llegaron a constituir un ius gentilitatis. Tuvo
la gens su régimen económico propio y además sus divinidades protectoras del grupo, que
tenían por sumo sacerdote al pater o jefe. Esta característica de la gens, que le da la fisonomía
de un pequeño Estado, va a ir desapareciendo gradualmente a medida que la civitas afirma su
presencia como ente regulador de las relaciones de los particulares, que encuentran en el
Estado organizado y en sus nuevas instituciones políticas mayores garantías que las que podían
ofrecer los grupos gentilicios.

La falta de solidez de la organización estatal de los primeros tiempos de Roma convirtió a otro
grupo autónomo, la familia, elemento vital, dado que la confederación de familias constituía
una casa o gens, basada en presuntos orígenes comunes. La familia se organizó con un jefe (el
paterfamilias) que tenía poderes absolutos de orden político, judicial y relIgioso.

Se admite, que Rómulo distribuyó a los ciudadanos en tres tribus: la de los Ramnes, formada
por latinos que tuvieron por jefe a Rómulo; la de los Ticies, constituida por sabinos que seguían
al rey Tito Tacio y la de los Luceres, integrada por ciudadanos etruscos que reconocían como
caudillo al rey Lucumón. Esta hipótesis fue descartada y se creeque la primitiva organización
tribal respondía a fines militares, al suministrar al ejército un importante contingente de
combatientes; a necesidades políticas, al dotar de miembros al aristocrático senado primitivo
(patres maiorum); y a motivaciones religiosas, al dar un sacerdote a los antiguos colegios
sacerdotales.

La tradición romana tiene por cierta la división de las tres tribus de origen en diez curias cada
una, para algunos autores, el primer ordenamiento precívico romano habría estado
constituido por treinta curias. Como esta hipótesis no está probada, el criterio mayoritario se
inclina a aceptar que la curia fue una distribución hecha por la naciente civitas de los grupos
gentilicios que la constituían, en atención a un elemento nuevo: el domicilio. Roma habría
atribuido a las curias dos funciones: una miIitar, al proveer a las legiones cien hombres cada
una, y otra política, al constituir la unidad de votación en los primeros comicios romanos
(comicios curiados o comitia curiata). La curia perdió gradualmente su importancia, para
desaparecer con la reforma de Servio Tulio, que organizó el comicio en atención a otra unidad
de voto: la centuria.

b) Órganos políticos de la “civitas”: el rey, el senado y los comicios

El rey fue el supremo magistrado, a pesar de que en los primeros tIempos estuvo restringido
en sus funciones por la gens y la familia. La magistratura real era vitalicia, monocrática o
unipersonal y también sagrada, ya que el delito cometido contra el rey se castigaba con pena
de muerte. Dentro de los poderes del soberano se contaban los de carácter político, que lo
facultaban a organizar el Estado, convocar y presidir los comicios y designar a los miembros del
senado. Si se ausentaba de Roma delegaba estas funciones en un prefecto de la ciudad
(praefectus urbi). Era el supremo sacerdote, con derecho a consultar los auspicios y a organizar
y regular los sacra publica (rex sacrificulus). Se le otorgaban el comando de las legiones y la
dirección de la defensa del Estado y las de orden internacional lo hacían representante de
Roma en las relaciones con otros pueblos, a la vez que estaba autorizado para declarar la
guerra y firmar tratados de paz. Le competía la represión de los delitos, en especial los que
atentaren contra la seguridad estatal.

Tenía el poder de distribuir la tierra pública (ager publicus) y el de emitir la norma jurídica o
interpretarla. Esta potestad legislativa no habría sido ejercida por los reyes romanos, que
confiaban a los colegios pontificales tarea tan trascendente.

En lo que atañe a la sucesión real, se admitieron dos hipótesis: que el rey era designado por los
comicios o que la magistratura era de carácter hereditario. Empero, en el estado actual de la
cuestión no se acepta la electividad del rey por el pueblo, ni la sucesión familiar, sino el
concepto, al decir de Bonfante, genuinamente romano, de que el magistrado crea al
magistrado, es decir, que el rey saliente designaba a quien debía sucederle, correspondiendo
al comicio solamente la función de investirlo de imperium (lex curiata de imperio).

Esta auténtica tradición romana de nombramiento del magistrado por el predecesor( que tiene
vigencia también en la República) no se alteraba ni aun siquiera en el supuesto de que el rey
no hubiera hecho la designación. En el caso, la autoridad real pasaba al senado, produciéndose
el interregnum (magistratura extraordinaria), que hacía que cada senador ejerciera por cinco
días el poder real en carácter de interrex, hasta que, reunidos los comicios, el interrex de turno
proponía el nuevo rey, al que el pueblo dotaba de imperio.

El senado, fue la asamblea de los patres que coparticipaba del poder real como consejo del
rey. Estaba constituido por los jefes de las parentelas patriarcales que habían participado en la
fundación de la ciudad y que, como hemos visto, constituían la gens. Estaban constituídos de
manera aristocrática. Los miembros, que eran designados por el rey, convalidaban las
resoluciones del comicio mediante la patrum auctoritas y actuaban, en suma, asesorando al
rey.

El comicio, asamblea popular que nace con Roma misma, fue otra institución típica de la
organización política del período regio. La unidad de voto en el primer comicio romano fue, la
curia, dentro de la cual votaban los ciudadanos individualmente para determinar la decisión
del grupo. Se han atribuido al comicio curiado, funciones legislativas como las tuvo en el
período republicano, auqnue no es verosímil tal hipótesis.

La verdadera y específica función del comicio por curias fue la de investir al rey de imperium,
otorgándole los amplios poderes correspondIentes a su rango, mediante la lex curiata de
imperio. También los comitia curiata fueron un órgano cívico de contralor y decisión de actos,
que si bien pertenecían a la esfera privada, tenían importancia socail. Así, decidían sobre la
adrogación, forma de adopción de una persona sui iuris y sobre un tipo de testamento antiguo
que sólo tenía validez si era aprobado por la asamblea popular (testamentum in calatis
comitiis). A fin de resolver sobre aquellos actos jurídicos el comicio se reunía dos veces al año
por convocatoria de un calator. También era convocado por el rey para anunciar al pueblo
decisiones de importancia y obtener su adhesión, como iniciar una guerra o celebrar un
tratado de paz.

c) Colegios sacerdotales:

Los colegios sacerdotales tuvieron importancia organización monárquica, en la que la religión


tenía estrecha relación tanto con las normas del derecho público como con las del derecho
privado. Los miembros de los distintos colegios formaban parte del aparato político del Estado
en su carácter de funcionarios sometidos a la autoridad real.
Tres fueron los colegios sacerdotales (algunos autores señalan cuatro o cinco) que se
destacaron en la elevada misión de interpretar la voluntad de los dioses y de auxiliar al rey en
el manejo de los sacra publica: el de los pontífices, el de los augures y el de los feciales.
Participaban también en la administración del cuIto colegios inferiores, como el encargado de
interpretar los libros sibilinos; cofradías religiosas (sodalitates) que intervenían en festividades
propias del culto y sacerdotes individuales (flamines), que oficiaban en ciertas ceremonias
sacras como la confarreatío.

El colegio de los pontífices, presidido por un pontífice máximo (pontífex maximus), árbitro de
lo divino y de lo humano. Ejercía el contralor de los distintos cultos privados y, en especial, del
culto público; llevaba los archivos religiosos en que se consignaban los acontecimientos mas
notables relativos a la vida del Estado; redactaba el calendano y emitía dictamen en lo
referente a la adopción de personas sui iuris (adrogatio) y a los testamentos, destacándose su
labor de intérprete del derecho de la época. Así, respondiendo a consultas sobre temas
jurídicos (respondere), asesorando sobre actos jurídicos a cumplirse por los particulares
(cavere) Y suministrando las fórmulas procesales (agere), los pontífices crearon una verdadera
jurisprudencia.

Al colegio de los augures le correspondía consultar la voluntad divina (auspicia) en los actos de
carácter político o militar que pudieran tener gravitación sobre la conducción de Estado. Por su
parte, los feciales intervenían en las relaciones internacionales, especialmente en la
declaración de la guerra y la concertación de la paz.

- Dinastía etrusca: las reformas de Servio Tulio

Podemos distinguir entre el ciclo latino-sabino, que transcurre desde Rómulo hasta el rey Anco
Marcio (753 a 616 a. de C.) y el de la monarquía etrusca que tiene tres representantes:
Tarquino el Antiguo, Servio Tulio yTarquino el Soberbio (616 a 509 a. de Cristo). Se justifica
esta división en dos etapas por la destacada labor que les cupo a los reyes etruscos, en especial
los dos pnmeros, en lo concerniente a las reformas políticas y sociales que introdujeron
durante los años de ejercicio del poder real.

Fue Tarquino el Antiguo, el primero que habría realizado una reforma sustancial que quebraba
el clásico esquema político y social. Admitió nuevas gentes plebeyas en las antiguas tribus
genéticas y, como consecuencia, aparecieron los llamados Ramnes, Ticies y Luceres secundi.
Estos plebeyos, que se asimilaban a los patricios, pudieron desde entonces formar parte del
aristocrático senado con el nombre de patres minorum gentium, para distinguirse de los
senadores patricios, que eran los patres maiorum gentium.

Servio Tulio fue quien estableció una nueva división del pueblo, fundada, no ya en el orígen de
los ciudadanos, sino en la fortuna. Tenía como fin satisfacer tres necesidades públicas: el pago
de los impuestos, el servicio de las armas y el voto en los comicios. Para establecer el acervo
patrimonial de los ciudadanos, Servio Tulio creó el censo, que había de realizarse cada cinco
años. En él debía anotarse cada jefe de familia, haciendo constar el número de integrantes del
núcleo familIar, la cuantía de sus bienes y los esclavos que estuvieran sometidos a su potestad.

Determinada por el census la fortuna de cada persona, la población fue dividida en cinco
clases. La primera: ciudadanos que poseyeran 100.000 ases; la segunda: los de 75.000; la
tercera: los de 50.000; la cuarta: los de 25.000 y la quinta: aquellos con fortuna de 11.000 ases.
Estas clases eran divididas en centurias, cada una de las cuales abarcaba un número igual de
ciudadanos de diecisiete a cuarenta y seis años (iuniores) que de ciudadanos de cuarenta y seis
a sesenta años (seniores). Correspondían ochenta centunas a la primera clase; veinte a la
segunda; veinte a la tercera; veinte a la cuarta, y treinta a la quinta lo cual hacía un total de
ciento setenta centurias. A éstas debían agregarse dieciocho centurias de caballeros, como una
clase extra que precedía a la primera. Los ciudadanos de menos de 11.000 ases formaron cinco
centunas (dos de artesanos, dos de músicos y una de soldados no armados). Así, la reforma
serviana distribuía el conjunto de la ciudadama en ciento noventa y tres centurias.

En lo concerniente a la obligación de pagar los impuestos, sólo correspondía a los censados en


las cinco clases y a quienes tuvieran por lo menos 1500 ases. Los de menos de esa suma,
llamados proletarii, estaban eximidos de cargas tributarias. Por lo que hace al servicio de las
armas, la reforma. serviana distribuyó el ejército en dos contingentes distintos: el ejército
activo, constituido por los iuniores, y lo que podría denominarse “la reserva", formada por los
seniores a quienes se les confiaba la defensa de la ciudad cuando los primeros salían de
campaña. Los proletarii también integraban el ejército, aunque sin armas.

Esta nueva organización, determina la creación de un nuevo tipo de asamblea popular, los
comicios por centurias (comitia centuriata). En estos comicios, tuvieron preponderancia en las
clases acaudaladas que vinieron a desempeñar un papel decisivo en las votaciones. Éstas
debían comenzar por las centurias de caballeros y proseguir con las de la primera clase. Si
estaban de acuerdo, al sumar noventa y ocho votos, se hacía inútil consultar a las otras clases,
que sólo alcanzaban a noventa y cinco.

La reforma serviana llegó también a la organización tribal. Con los datos suministrados por el
censo, el rey etrusco distinguió las tribus teniendo en cuenta el domicilio o sede (adsidui) de
los ciudadanos y no sus orígenes. A partir de entonces las tribus de los Ramnes, Ticies y
Luceres son un recuerdo histórico. Se distinguen dos clases de tribus: urbanas y rústicas. La
importancia que tiene esta nueva organización es que en las tribus se incluye tanto a patricios
como a plebeyos, sin distinción alguna.

- Nacimiento de la república:

La historiografía tradicional señala el año 509 a. de C. como el del fin de la Monarquía y el del
advenimiento de la República, al producirse el derrocamiento del último rey etrusco, Tarquino
el Soberbio, que fue reemplazado por dos cónsules, Bruto, que inició la conjura y Tarquino
Colatino. Nace así un nuevo sistema institucional y se inicia otro ciclo histórico, que constituyó
una profunda y perfecta oposición a la realeza.

Las causas que habrían determinado la caída de la realeza y, consecuentemente, la aparición


de la República, son varias. Hay diversas conjeturas sobre el problema. No se tiene como
posible la versión referente al ultraje cometido por Tarquino el Soberbio a la casta Lucrecia,
esposa de Tarquina Colatino, ni tampoco se admite que el tránsito de una etapa a la otra se
hubiera operado repentinamente a consecuencia de una violenta expulsión del rey etrusco.
Actualmente se considera más aceptable la idea de que el cambio institucional habría
obedecido a una reacción del patriciado, que venía conspirando, desde antes del año 509,
contra los reyes etruscos que, a partir de Tarquino el Antiguo iniciaron reformas político-
sociales que atentaban contra los intereses o privilegios, de que gozaba la clase patricia.

Cualquiera que sea la hipótesis que se tenga por válida, es generalmente aceptado que el año
509 a. de C. señala el advenimiento de la República, al producirse el acceso a la máxima
magistratura -el consulado-, de dos cónsules que debían reemplazar a la autoridad real de la
época anterior. Como senado y pueblo tienen un papel preponderante en el nuevo orden
político, aunque por diversas causas se modifica su estructura, sus funciones y hasta el número
de sus miembros, veremos que durante la República, al igual que en la Monarquía, la
organización institucional se asienta sobre los clásicos factores políticos: magistratura, senado
y pueblo.

- Ámbito contitucional: magistraturas, senado y comicios

a) Las magistraturas:

Las magistraturas significaron una apertura hacia una ordenación institucional más
democrática, que no se concebía en hi época real, y su importancia se vio acrecentada por la
incidencia que tuvieron en el desarrollo del derecho. Las magistraturas republicanas tienen
características:

*La periodicidad o anualidad: los magistrados duraban un año en sus funciones, a excepción
del censor, que disponía de dieciocho meses para cumplir con las tareas censales. Esta
característica acabó con la irresponsabilidad que tenían los magistrados vitalicios como el rey.

*La colegialidad: las ejercían dos o más titulares, con la particularidad de que los magistrados
no actuaban simultáneamente como ocurre en los órganos modernos, sino alternativamente.
Mientras uno ejercía la función el otro estaba en receso, pero con la facultad de oponer su
veto (intercessio) a las decisiones del colega, lo cual venía a significar, que era mayor la
potestad del magistrado en receso.

*La electividad: los magistrados eran elegidos por el pueblo reunido en comicios, sin que ello
alterara el principio típicamente romano de que el magistrado crea al magistrado, ya que hasta
que no se asentaron los comicios republicanos como órganos represemativos de la voluntad
popular, el magistrado saliente nombraba al sucesor.

En lo referido a la clasificación, las magistraturas republicanas, se pueden distinguir en:

*Las patricias o del pueblo romano (magistratus populi romani), de las plebeyas (magistratus
plebis). A las primeras tenían acceso exclusivamente los ciudadanos patricios, que es de hacer
notar que siguieron con tal denominación cuando se reconoció también a los ciudadanos
plebeyos el derecho de ocuparlas. Las magistraturas plebeyas fueron creadas exclusivamente
para ciudadanos de esta clase. Las magistraturas patricias, se dividían en ordinarias y
extraordinarias. Ordinarias eran las que integraban la estructura normal del estado.
Extraordinarias, aquellas que se creaban para casos excepcionales o cuando circunstancias
especiales así lo aconsejaban, durando los magistrados el tiempo necesario para cumplir el
cometido que habla determinado su nombramIento.

*Si se atendía a la mayor o menor autoridad que conferían a su titular, se distinguían las
magistraturas cum imperio de las sine imperio.

*SI daban derecho a los magistrados a usar ciertas insignias, como la silla curul, se llamaban
curules, mientras que si carecían de tal honor se llamaban no curules.

* Se distinguían en maiores y minores segun la extensión del derecho de sus titulares a


consultar los auspicios.
* También podían ser permanentes si se trataba de las magistraturas que estaban en
ininterrumpido ejercicio y no permanentes, como la censura, cuyo titular era elegido cada
cinco años, pero duraba los dieciocho meses en que tenía que realizar el censo.

1) El consulado: fue la más alta magistratura republicana, al atribuírsele a los consules la


totalidad del imperium. Concentraba potestades de carácter ilimitado. Concernía a los
cónsules todo el imperium de paz y de guerra. Además, la facultad política de convocar y
presidir los comicios y el senado, sometiéndoles aquellos asuntos sobre los que debían decidir.
Ejercían la dirección de la administración pública y comandaban los ejércitos. Tenían, también,
competencia jurisdiccional en causas civiles y criminales. Las amplias facultades políticas de los
cónsules se fueron restringiendo a medida que se iban creando nuevas magistraturas que,
vinieron a descentralizar el poder.

2) La pretura: esta magistratura, aparece en el año 367 a. de C. cuando la lex Licinia de


consulatu, crea la pretura para otorgarle los poderes jurisdiccionales que correspondían a los
cónsules. Compete al pretor declarar los principios jurídicos que deben aplicarse en cada litigio
(iudicium), para que luego el juez pronuncie sentencia dentro del marco fijado por el
magistrado. Fue el principal artífice de la creación del aerecho honorario, que más
propiamente se llamó ius praetorium, aludiendo a la actividad jurisdiccional del pretor. En el
año 242 a. de C. la magistratura se hace colegiada, al crearse la pretura peregrina con
competencia en los litigios entre romanos y peregrinos o de éstos entre.

3) La censura: habría aparecido en la época de Servio Tulio al crear el censo, para hacer
práctica su reforma, pero alcanza rango magistratural sólo en la República. Eran elegidos por
los comicios, a propuesta de los cónsules, cada cinco años, durando en sus funciones dieciocho
meses. Por la lex Ovinia del ano 312 a. de C, se le dió la potestad de confeccionar la lista de los
miembros del senado. Esta daba a los censores el poder de decidir acerca del honor de los
ciudadanos (existimatio). Estaban facultados, mediante una nota censoria o tacha de infamia,
para trasladar a un ciudadano, como menos honorabIe, de las centurias ecuestres a las
infamantes y, hasta para excluirlo de cumplir el servicio militar y aun del ejercicio del sufragio.

4) La cuestura: apareció con el consulado y constituyó una magistratura de rango menor, ya


que fueron meros auxiliares de los cónsules, que éstos elegían libremente. También los
cuestores tuvieron el ejercicio de la jurisdicción criminal en las causas que podían implicar
pena capital, como el parricidio (quaestores parricidii). Desempeñaron también un papel de
importancia en la administración del tesoro público (aerarium populi romani).

5) La edilidad curul: nació juntamente con la pretura en el año 367 a. de C. Cumplían sus
funciones bajo el contralor consular, realizaban: la cura urbis, referida al cuidado de la ciudad,
al ornato y habitabilidad de los edificios, a la circulación pública, a la vigilancia nocturna, a los
servicios de incendio, etc.; la cura annonae, abarcaba lo concerniente a la policía de los
mercados, les correspondía la vigilancia de los precios y del abastecimiento en general y la cura
ludorum, que se manifestaba en la promoción y control de los espectáculos públicos.

6) El tribunado de la plebe: esta magistratura está íntimamente vinculado a la secular lucha de


patricios y plebeyos. Constituyó una de las instituciones políticas de mayor importancia dentro
del régimen republicano. Estaba integrado por dos miembros, sólo fue accesible a los
ciudadanos plebeyos, siendo elegidos sus titulares, primero por el comicio centuriado, con
exclusión de los patricios, y más tarde por el comicio por tribus. Los plebeyos idearon la forma
de debilitar el ejercicio del poder estatal confiriendo a los tribunos una función negativa, la
intercessio. Derecho, por el que el magistrado podía vetar las decisiones de su colega, era
otorgado a los tnbunos para enervar las resoluciones de los magistrados patricios que
atentaran contra los derechos o intereses de la clase. El veto tribunicio llegó a hacer
inaplicables las decisiones de los cónsules ya dejar sin efecto los pronunciamientos del senado,
las propuestas de leyes y las convocatorias y elecciones del comicio. Además, gozaron del ius
agendi cum plebe, que los facultaba para convocará reunión a las asambleas del pueblo
plebeyo (concilia plebis) para someterles asuntos a su decisión con valldez para los miembros
de la clase (plebiscita).

7) El edilato de la plebe: con el tribunado nació una magistratura plebeya de carácter auxiliar,
el edilato de la plebe. Los ediles, que eran designados por los concilia plebis a propuesta del
tribuno, tuvieron funciones de carácter municipal. Este edilato prácticamente desapareció
cuando se admitió el acceso de los plebeyos a la edilidad curul.

8) Magistraturas extraordinarias: el decenvirato legislativo (decemviratus legibus scribundis)


pertenece a esta categoría. Fue creado a instancia de la ciudadanía plebeya con el fin de dictar
un cuerpo legal que consignara por escrito el derecho de la época. Esta magistratura, integrada
por diez patricios, redactó en el año 451 a. de C. la Ley de las XII Tablas. El prefecto urbi, era el
magistrado que el cónsul nombraba para que lo reemplazara en la jefatura de la ciudad y en el.
ejercicio de sus funciones jurisdiccionales mientras estuviera ausente de Roma. También el
interregnúm, que proviene del interrex de la monarquía. Aparecía en caso de vacancia del
consulado y era ejercida por los senadores durante cinco días hasta que se producía la elección
del cónsul. La dictadura fue la magistratura extraordinaria por excelencia y su titular, el
dictador, habría sido, según la opinión de muchos autores, el sucesor directo del rey. Actuaba
asistido por un jefe de caballería (magister equitum), dada la amplitud de sus poderes militares
que hacían del magistrado un comandante en jefe de las legiones romanas. Su nombramiento
suspendía las libertades ciudadanas y por ello su designación solamente se hacía, al parecer,
cuando un grave peligro para el Estado así lo exigía. El dictador en un principio fue elegido por
los cónsules por el término de seis meses. Después de las guerras púnicas, que suscitaron un
sentimiento de mayor hostilidad contra aquella magistratura unipersonal, el dictador debió ser
designado por el comicio. A partir de entonces perdió eficacia y empezó a implementarse en
funciones menores.

b) El senado: heredero del aristocrático senado monárquico es, durante la Repubhca, baluarte
de las tradiciones romanas pues a partir de la lex Ovinia (312 a. de C.) fue integrado por los ex
magistrados patncios. Sim embargo, admitió el ingreso de senadores plebeyos( los conscripti),
aunque con rango infeior, ya que tenían derecho a votar, pero carecían de voz en las
deliberaciones.

El senado se reunía a convocatoria de un magistrado que poseyera el ius agendi cum patribus,
como el cónsul, el dictador, el pretor o el interrex, los que, a su vez, ejercían su presidencia.
Sus reuniones no debían cumplir ritos ni ceremomas religiosas; por eso no era necesario
consultar los auspicios y podían funcionar,en días nefastos. Las decisiones del senado, que se
designaron con el nombre de senadoconsultos (senatusconsulta), regularon cuestiones de
derecho público, pero a partir del período imperial, constituyeron una importante fuente del
derecho privado romano.

La amplia competencia que se asignó al senado, lo convirtió en el órgano más elevado del
aparato estatal republicano. Le correspondió la dirección del Estado, pues al ejercer el
supremo control político institucional, podía decidir la oportunidad de la designación del
dictador, revisar la lista de candidatos a proponer a los comicios y fijar la fecha de las
elecciones.

Seguramente que la más alta función fue la relativa a la política exterior (los tratados de paz y
alianza). Le correspondía además recibir a las embajadas diplomáticas extranjeras, enviar
comisiones a otros países y vigilar las acciones bélicas, distribuyendo los mandos militares. El
senado intervenía también en la administración financiera del Estado, aprobando los gastos
públicos, imponiendo tributos y autorizando al comicio a votar la emisión de monedas. Fue,
por otra parte, un órgano colegislador, ya que por medio de la patrum auctoritas, daba vigor a
las decisiones votadas por el comicio. Esta función desapareció con el tiempo, pero el senado
mantuvo su potestad colegislativa al atribuirse el derecho de interpretar las leyes, de anularlas
por defectos o vicios formales y hasta de dispensar de su cumplimiento a algunos ciudadanos.

c) El pueblo, tercer elemento de la constitución política romana, estaba representado, al


advenimiento de la República, por tres clases de asambleas populares: el comicio por curias, el
comicio por centurias y los concilios de la plebe. Más adelante aparecerá el comicio por tribus.

*El comicio por curias, nacido con la monarquía , subsiste en la República por algún tiempo,
pero sus funciones son cada vez más restringidas y de carácter meramente formal. Su
organización de tipo clánico o gentilicio cede paso a otra basada en la fortuna de los
ciudadanos, y los actos que caen bajo su competencIa van a tornarse cada vez menos
frecuentes o van a ser reemplazados. Sólo correspondía al comicio curiado de la República
confirmar por la lex curiata de imperio la elección de los cónsules o pretores y la del dictador
realizada por los comicios por centunas, y aprobar las adrogaciones. A fines de la República el
comicio curiado es un mero recuerdo histórico.

*El comicio centuriado adquiere importancia en la república, al asumir la potestad legislativa.


Eran convocados por un magistrado cum imperio, con una anticipación de tres semanas
(trinundinium), para que los ciudadanos conociera los asuntos y los discutieran públicamente
(in contionem), para que una vez efectuada la reunión formal se pronunciaran por sí o por no
ante la, pregunta del magistrado (rogatio). La reunión comicial no era válida si el magistrado
no había consultado los auspicios para invocar el favor y la protección de los dioses. Las
atribuciones fueron variadas. En ejercicio de la potestad legislativa dictaba la ley, podía
declarar la guerra e investir de poderes al censor. Sus funciones judiciales lo hacían
competente para entender en los casos en que los condenados a pena capital interpusieran la
provocatio ad populum. En la esfera electoral debía elegir a los magistrados mayores. En
política exterior decidía sobre la guerra y la paz y sobre la celebración de acuerdos
internacionales, una vez que tales asuntos hubieran sido considerados por el senado.

*Desde la creación del tribunado de la plebe, los miembros de esta clase comenzaron a
reunirse en asambleas llamadas concilios de la plebe (concilia plebis). Eran convocados y
presididos por el tribuno, quien les sometía asuntos exclusivamente vinculados con los
intereses del plebeyado y que eran resueltos mediante la sanción de los plebiscitos (plebiscita),
en un principio sólo obligatorios para los componentes de aquella clase. Con el tiempo, los
plebiscitos fueron obligatorios para toda la ciudadanía y equivalentes a las leyes votadas por
los comicios. Este proceso, que convierte a los concilios en órgano legislativo del Estado y a los
plebIiscitos en norma obligatoria como la ley se da a través de la lex Valería Horatia (449 a. de
C.), la lex Pubilia (339 a. de C.) y la lex Hortensia (287 a. de Cristo).

*La creciente importancia de los plebeyos, determinó la aparición de un nuevo tipo de


asamblea popular, el comicio por tribus, que se organizó sobre bases similares a los concilia
plebis, que se constituyeron en atención a un elemento nuevo, el domicilio de los ciudadanos.
Se llamaron comicios por tribus porque se tomaba en cuenta para su organización el
agrupamiento de los ciudadanos en sus respectIvas unidades territoriales. Se ha pretendido
ver en ellos una mera derivación de las asambleas plebeyas. Son dos tipos distintos de
reuniones populares, que no deben confundirse. Los comicios tribales eran convocados y
presididos por magistrados populi romani; los concilios, en cambio, por los tribunos. Además,
de los comitia tributa participaba toda la ciudadanía, sin distinción de la clase social, en tanto
que los concilia plebis sólo eran accesibles a los plebeyos. Los comicios por tribus tuvieron
poderes semejantes a los comicios centuriados, con los cuales coexistieron por mucho tIempo.
En ejercicio de sus funciones legislativas bien pronto su labor superó a la de las asambleas
centuriadas en materia de derecho privado. La actividad electoral alcanzaba a la designación
de magistrados menores. Tuvieron también funciones judiciales, entendiendo en grado de
apelación cuando la pena era de multa.

- Ámbito social: integración patricio-plebeya( Luchas estamentales)

El camino elegido para resolver las diferencias políticas, sociales, económicas, jurídicas y
religiosas con los patricios fue el reconocimiento pacífico de ellos mismos como clase capaz de
poseer sus órganos propios de protección y de gobierno. La República vio recorrer el lento,
pero gradual camino, hasta que con el transcurrir de los años se igualaron los dos núcleos
sociales, lográndose la integración patricio-plebeya.

Si adoptamos un orden crónológico para seguir este proceso de nivelación de las clases
durante el ciclo republicano, tenemos que señalar:

a) El año 494 a. de C., inicio de las conquistas plebeyas, porque en esa oportunidad se produjo
la secesión de la plebe que condicionó el regreso a la ciudad al nombramiento de magistrados
plebeyos. Así nacieron el tribunado de la plebe y su magistratura auxiliar, el edilato plebeyo.

b) El 462 a. de C., momento trascendente de la evolución al proponerse la elección de una


magistratura extraordinaria para redactar un cuerpo legal que regularía derechos de patricios y
de plebeyos. Esta iniciativa, cristalizó hasta los años 451-450 a. de C. cuimdo los decenviros
sancionaron la Ley de las XII Tablas, de enorme importancia para el logro de la igualdad jurídica
de las dos clases y que constituyó, el primer ordenamiento legal del pueblo romano.

c) La lex Canuleia del año 445 a. de C. autorizó el connubium entre patricios y plebeyos,
prohibido hasta entoncos por la costumbre y consagrado en la tabla XI del código decenviral.

d) En el 421 a. de C. los plebeyos son admitidos a la cuestura, primera magistratura patricia a la


que pudieron acceder.

e) Con la lex Licinia de consutatu del año 367 a. de C. se les concedio el derecho a ocupar el
consulado, suprema magistratura republicana.

f) En el 364 a. de C. fueron admitidos a la edilidad curul.

g) En el 356 a. de C. tuvo lugar un relevante acontecimiento al producirse el nombramiento del


primer dictador plebeyo Marcio Rutilo.

h) Llegaron los plebeyos a la censura en el año 351 a. de C.

i) Llegaron a la pretura en el 337 a. de C.


j) La sanción de la Ley de las XII Tablas no abrió el conocimiento del derecho a la clase patricia,
pues el colegio pontifical continuó con el monopolio de él a través del secreto de las fórmulas
de las acciones de la ley y de los días fastos y nefastos. Por ello la publicación del ius Flavianum
por el liberto Gneus Flavius en el año 304 a. de C. es una circunstancia de marcada
trascendencia jurídica, ya que por su medio se dieron a luz las fórmulas de las aciones de la ley
y se señalaron asimismo los días fastos y nefastos. En el 360 a. de C. al admitirse el acceso de la
plebe a las altas dignidades religiosas, como el pontificado máximo y el augurato, se logró la
equiparación de los dos núcleos sociales en lo concerniente a la igualdad política y religiosa.

k) El año 287 a. de C., en que se sanciona la lex Hortensia, señala la culminación de la


trayectoria que siguen los plebiscitos para equipararse a la ley comicial. Proceso que se inició
con la lex Valeria Horatia (449 a. de C.), y continuó con la lex Publilia (339 a. de C.), lIegó a su
término con la lex Hortensia, que tuvo por efecto lograr la igualdad de patricios y plebeyos y la
equiparación del populus y la plebe.

l) La absoluta integración patricio-plebeya se produjo en el año 254 a. de C., cuando Tiberio


Coruncanio fue el primer plebeyo que accedió al pontificado máximo.

Culminado el proceso de igualdad de los dos órdenes sociales, amediados del siglo III a. de C.,
la distinción entre patricios y plebeyos es meramente nominal. A partir de entonces apareció la
clase senatorial, nueva aristocracia basada en el poder económico y fundamentalmente en la
influencia política. Se pertenecía a ella por haber formado parte del senado o por haber tenido
en la familia un miembro de dicho cuerpo. También en los altos estratos de la sociedad
romana figuraba la clase ecuestre, integrada por los caballeros que por su fortuna perteneclan
a las dieciocho centurias de la organización de Servio Tulio.

UNIDAD VI: alto y bajo imperio


- Nacimiento del Imperio:

El largo período histórico-político designado con el nombre de "Imperio", aparece con Ia


unificación de dos ciclos históricos diferenciados: el principado, que mantiene sin mutaciones
notables sus Iíneas clásicas desde Augusto hasta los Severos, y la época del dominado
(dominatus) o del imperio absoluto, comenzando a delinearse a partir de los emperadores de
la dinastía de los Severos (193-235) y culminando con la organización política que al gobierno
le dan Diocleciano y Constantino. La primera etapa caracterizada por el propósito de restaurar
el régimen republicano. La segunda, por la idea de centralizar el poder en manos del
emperador.

Complejas y variadas causas provocaron el tránsito de la república al imperio. La estructura


republicana se fue minando por el problema del reparto de tierras que hizo eclosión en la
época de los Gracos (133 a 123 a. de C.) y por la idea de dar carácter político a la clase
senatorial y ecuestre, impulsando esta nueva aristocracia en contra del pueblo. A estas
circunstancias, se sumó el desprecio de la religión y las instituciones de los antepasados, la
tiranía del poder, los actos de violencia cometidos entre los particulares y las convulsiones
internas provocadas por ambiciosos caudillos con sed de imperio( Mario, Sila, Pompeyo, Julio
César, Marco Antonio, Octavio). Estos factores de caos contribuyeron a destruir la fuerza del
Estado y la moral del pueblo, resultando infructuosos los esfuerzos para reanimar el espíritu de
la antigua República.
Enfrentados, después del asesinato de César en los días de marzo del ano 44 a. de C., Marco
Antonio y Octavio decidieron resolver por las armas su predominio. Ambos se encontraron en
la batalla de Actium y la lucha librada en el año 31 a. de C. favoreció a Octavio quien, al recibir
poderes más amplios que los que había obtenido Julio César, se convirtió en el primer
emperador romano. En ese ano quedó sellada la suerte de la República. Pero el período
imperial tiene su inicio dos anos después el 29 a. de C., cuando el senado otorga a Octavio el
título de imperator y el calificativo de Augustus, nombre que significa "sagrado por designación
divina". Más tarde, el senado el 13 de enero del ano 27 a. de C., se designa a Augusto padre de
la patria y primero entre los senadores (princeps senatus). La decisión senatorial hace nacer el
principado, también llamado por los autores Alto Imperio o época de los emperadores
paganos.

- Ámbito social durante el principado:

Los dos tradicionales órdenes sociales de Roma, patricios y plebeyos, desaparecieron en


tiempo del principado. Sin embargo, existieron niveles sociales distintos. Una nobleza de viejo
cuño, constituida por la aristocracia senatorial, que ocupó las funciones de más encumbrado
rango y el gobierno de las provincias senatoriales, y una nobleza de fortuna, integrada por los
caballeros o equites, que sobresalió sobre todo en Italia y en las provincias y que también
desempeñó tareas de importancia en la administración estatal.

Elemento importante dentro de la sociedad de la época del principado son los


extranjeros( peregrini) que masivamente concurren a Roma y a la península itálica atraídos por
las perspectivas que el gran imperio les ofrece. Los príncipes, tratando de integrarlos a la
comunidad, les van permitiendo el acceso a la ciudadanía romana. En este proceso de
romanización se les otorga al comienzo el ius latinum, que entrañaba una ciudadanía
automática que los equiparaba al ciudadano romano. Más adelante, por medio de la concesión
directa de la ciudadanía por el príncipe (civitatis donatio), se colocan en igual condición jurídica
que los ciudadanos optimo iure. Por fin, el proceso culmina cuando una célebre constitución
del emperador Antonino Caracalla del año 212 a. de C. otorga la ciudadanía a todos los
habitantes del Imperio, con excepción de los llamados peregrinos dediticios.

También durante este período imperial existió una clase infeior, la plebe, que no es la misma
entidad social de los primeros tiempos de Roma, sino un proletariado alejado de las
posibilidades de formar la élite burocrática por no pertenecer a una nobleza de origen, ni a los
grupos adinerados de la sociedad. Esta masa popular no tuvo mayores facultades, ya que los
plebeyos sólo pudieron tener funciones inferiores en el ejército y en la administración pública.

- Relación con los órganos de la república:

La paulatina absorción de los poderes de las instituciones políticas republicanas por parte del
emperador, se da visiblemente partir de la época en que el principado adquiere cierto carácter
militar y monárquico. Esto ocurre en tiempo de los emperadores Vespasiano, Tito, Domiciano,
Nerva y Trajano (70 a 117) y esta nueva modalidad tiene el efecto de ir modificando la
estructura institucional del Estado, ya que, adquiría prestigio un aparato burocrático creado
por el emperador para hacer más eficaz su gestión. Las magistraturas, salvo la pretura, que
continuó con su acción edictal hasta Adriano, perdieron o redujeron muy sensiblemente su
competencia. El comicio dejó de funcionar y sus últimas leyes habrían sido las promulgadas
bajo el gobierno de Tiberio. El senado conservó por mas tiempo su influencIa y superó etapas
difíciles de la vida institucional del principado. Empero, no escapó a la acción absorbente de los
gobernantes y en época de Constantino el senado de Roma, así como el de Constantinopla,
quedaron reducidos a meros consejos municipales.

a) Las magistraturas republicanas( consulado, pretura, edilidad, tribunado, cuestura),


mantuvieron lo esencial de sus poderes. La censura, desapareció del orden magistratural y
Augusto, en la práctica, asumió sus funciones. Gradualmente fueron perdiendo algunas de sus
prerrogativas características, que pasaron al emperador. La pretura fue la magistratura que
conservó por más tiempo su fisonomía, al continuar los pretores en el ejercicio de la
jurisdicción civil. En lo que atañe a la labor edictal, los pretores publicaron edictos hasta la
época del emperador Adriano, quien los hizo recopilar por el jurisconsulto Salvio Juliano en el
célebre Edicto Perpetuo.

b) Los comicios subsisten durante el principado en la forma de comicios por centurias y


comicios tribales, conservando sus funciones legislativas y electorales, pero no así las
judiciales. El comicio, que durante los últimos áños de la República había ido perdiendo su
antiguo prestigio, encuentra en Augusto, y posteriormente en Tiberio, un restaurador de su
actividad. Aunque se va empalideciendo las funciones del comicio para abrirse paso el senado
como órgano legislativo.

c) El senado imperial, continuó siendo el órgano esencial del gobierno, sin que sus atribuciones
sufrieran mengua, salvo en lo atinente a la política exterior( diplomacia y guerra) al príncipe. El
cuerpo amplió en algunas materias su esfera de competencia, como en lo referente a la
actividad judicial, a la facultad de designar los altos mandos del ejército y, muy especialmente,
a la potestad legislativa, que experimentó notable incremento, sobre todo cuando el comicio
dejó de funcionar como institución típicamente legisladora. De ahí que los senadoconsultos
adquirieran gran relieve y fuesen una de las fuentes más fecundas del derecho privado
imperial. Para la administración del territorio el senado se reservó, el control sobre toda Italia,
y en cuanto a las provincias hubo un reparto de atribuciones con el emperador que dio lugar a
la existencia de provincias senatoriales y provincias imperiales. Igual procedimiento se siguió
para el manejo de las finanzas públicas. El senado conservó su tesoro particular( aerarium), y
fue la máxima autoridad fiscal en las provincias senatoriales, en tanto el príncipe formó una
administración financiera especial, con recursos particulares y con personal independiente. El
cúmulo de poderes del senado imperial lo convirtió en un asociado del emperador en el
gobierno y administración del Estado y esta situación, como ocurrió con otras instituciones
políticas, llevó a hacer hablar a Mommsen de una "diarquía imperial".

d) En esta época el magistrado por excelencia es el emperador. Augusto obtuvo del senado sus
títulos de imperator y princeps senatus, haciéndose otorgar el poder consular y la potestad
tribunicia con el derecho de veto (intercessio). Más adelante, en el año 23 a. de C., al renunciar
al consulado, que sólo asumiría a título excepcional, se hizo conferir el imperium proconsular
en todo el Estado romano y llegó en el año 12 a. de C. a hacerse elegir para el pontificado
máximo. Eliminó sus nombres individual y gentilicio de Cayo Octavio y los reemplazo por los de
César Augusto, a los que antepuso, a manera de nombre de pila, el título de imperator. Así se
hizo llamar "Imperator Caesar Augustus", palabras que terminaron siendo consideradas por los
emperadores que le sucedieron, como designación oficial del emperador o príncipe.

Desde que el senado atribuyó a Augusto la tribunicia potestas, el imperium proconsulare y el


soberano pontificado, estas potestades constituyeron las bases del poder imperial. La potestad
tribunicia confería al príncipe la inviolabilidad, el derecho de veto de y el de convocar y presidir
los comicios y el senado. Por el Iimpeno proconsular, que ejercía tanto en Roma como en Italia
y en el conjunto de las provincias, el príncipe era el supremo administrador, el comandante de
los ejércitos y el juez supremo. El pontificado máximo hacía del emperador el representante de
la divinidad y el custodio de la religión pública romana. A estos poderes fundamentales se
agregaron el derecho de declarar la guerra y aceptar la paz; la presentación de candidatos para
las magistraturas; la facultad de acuñar monedas y de conceder la ciudadanía a súbditos de
otros países.

e) La reducción de poderes de las antiguas instituciones políticas republicanas trajo como


consecuencia el crecimiento de una organización constituida por funcionarios imperiales que
actuaban como delegados del emperador para posibilitar la amplia gama de potestades que
sucesivamente fue adquiriendo. No tuvieron carácter de magistrados y eran nombrados y
removidos por el príncipe; sus funciones duraban mientras conservaban la confianza del
soberano y recibían una remuneración por sus servicios. Pertenecían a las dos clases sociales
dominantes en la época surgiendo, por regla general, de la clase ecuestre los que tenían
funciones militares y fiscales, mientras que provenían de la clase senatorial los que
desempeñaban tareas administrativas.

*Un colegio de funcionarios, el consejo imperial (concilium principis), asistía al emperador en


el ejercicio de su autoridad administrativa y judicial. Integrado por miembros de la familia
imperial, senadores y ciudadanos prestigiosos y jurisconsultos que asesoraban al príncipe en
los asuntos de índole jurisdiccional.

*Mayor importancia imperial alcanzó un funcionario ejecutivo, el prefecto del pretorio


(praefectus praetorio), situado en el primer rango dentro del aparato administrativo estatal.
Era el jefe de la guardia imperial y a la función castrense unía la competencia judicial en
aquellas causas civiles o criminales en que tenía que intervenir el emperador quien, al delegar
sus poderes en el prefecto del pretorio, hacía de este funcionario el juez supremo del Imperio.

*Otros prefectos tuvieron importante misión en el manejo de la administración del Estado. Así
el praefectus urbi, encargado de la policía de la ciudad, la vigilancia de los mercados y la
persecución de los cultos prohibidos; el praefectus vigilum, jefe de una guardia especial
dedicada a evitar robos e incendios; el praefectus aerari, encargado de la administración del
tesoro; el praefectus annonae, con funciones de vigilancia sobre el aprovisionamiento de los
víveres de la población, y el praefectus Aegypti, que era un delegado del emperador en el
gobierno de Egipto.

*Entre los funcionarios imperiales se encuentan también los procuratores , que tenían la
administración de la hacienda pública, y los curatores, que fueron de distintas cIases según las
tareas que debían cumplir. Se conocen también, los encargados del cuidado de las vías
públicas( curatores viarum publicarum); la distribución de las aguas( curatores aquarum
publicarum); la vigilancia de las obras y defensas del río tíber( curatores riparum et alvei
Tiberis), etc. Otros funcionarios imperiales fueron los legati, entre los que se destacaron los
legati Augusti, que estaban al frente del gobierno de las provincias imperiales.

- El Imperio absoluto o bajo imperio:

Causas de los más diversos orígenes fueron destruyendo el régimen político que había
distinguido al principado y prepararon el advenimiento de un nuevo sistema absolutista en el
que el emperador era el dominus( el dueño o señor). El período de casi un siglo que siguió a la
progresista dinastía de los emperadores Antoninos: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío,
Marco Aurelio, Cómodo (96 a 192) vivió graves acontecimientos que alteraron sustancialmente
la fisonomía del Imperio. En lo exterior, bandas extranjeras asolaban el territorio, devastaban
los campos y destruían ciudades ante la impotencia de las debilitadas fuerzas romanas. En lo
interno se atravesaba por una espantosa crisis económica, social y espiritual y se advertía un
enfriamiento del sentido de ciudadanía y una transformación radical de la autoridad imperial.
Por ello el siglo III es una de las épocas más sombrías de la historia de Roma, a la que puso fin
un emperador de excepcionales cualidades de organizador: Diocleciano.

Numerosos gobernantes se sucedieron hasta el advenimiento de Diocleciano en el año 284 d.


de C. Vivieron las más adversas vicisitudes propias de un período de terribles convulsiones,
agravado por la amenaza constante de los pueblos bárbaros, la creciente influencia de !as
provincias orientales y el surgimiento de un ejército autoritario que se arrogó el derecho de
nombrar y remover a los jefes del Imperio, valiéndose de cualquier procedimiento, hasta del
asesinato. De esta etapa son los más conocidos, el emperador africano Septimio Severo; su
hijo Caracalla, que dio la ciudadanía a todos los súbditos del Impeno; Heliogábalo, que goberno
despóticamente y terminó siendo asesinado; Alejandro Severo, que reemplazó al anterior y
que pretendió restaurar la antigua disciplina y rectificar la política absolutista de sus
antecesores; Maximino, con quien se acentúa la anarquía militar; Emiliano, bajo cuyo gobierno
las migraciones de los bárbaros se tornan más frecuentes; Galieno, que ve transformarse en
realidad el peligro de la agresión bárbara, y Aureliano, con quien puede decirse que concluyó
el sombrío período de la anarquía y las invasiones. A su muerte, acaecida en el año 270 d. de
C., sus sucesores (Tácito, Floriano, Probo, Caro, Carino y Numeriano) trataron de completar su
obra.

- Las reformas de Diocleciano y Constantino:

C. Valerio Diocle, se hizo proclamar emperador romano por sus soldados en noviembre del año
284 d. de C., adoptando el nombre de Diocleciano. Imprimió al gobierno un sello absolutista,
dándole la forma de una monarquía de cuño oriental y de carácter divino. A partir de entonces
el emperador no es el gobernante que actúa como un órgano más del aparato estatal, como
había ocurrido durante gran parte del principado, sino el dominus et deus, el dueño y dios de
todo poder soberano.

La principal reforma de Diocleciano, persuadido de que la gran extensión del Imperio


dificultaba su gobierno y contralor, consistió en asociar un colega con quien compartir las
funciones gubernamentales. A tal fin designó en el año 286 d. de C. a Maximiano, a quien le
adjudicó el gobierno de Occidente con Milán como capital, mientras se reservaba para sí el
Oriente con capital en Nicomedia. A partir de ese momento Roma no es capital del Impeno
más que nominalmente.

Aquel gobierno dual se prolongó hasta el año 293 d. de C., en que Diocleciano decidió ampliar
la reforma nombrando otros dos emperadores, Constancio Cloro y Galerio, cada uno de los
cuales recibió una parte del Imperio para ejercer sus gobiernos. El primero tenía a su cargo la
Galia, España y Britania; el segundo, Iliria y Grecia. Los cuatro emperadores no estaban
colocados en un pie de igualdad, pues el título de Augusto era privativo de Diocleciano y
Maximiano, y el de César lo ostentaban Constancio Cloro y Galerio. Se fundó así un nuevo
sistema político, la "tetrarquía", en el que actuaban como emperadores dos Augustos, de los
cuales el más antiguo era superior al más reciente, y dos vice emperadores con la designación
de Césares. Con la implantación de la tetrárquía, Diocleciano persiguió asegurar el control de la
administración pública y la vigilancia efectiva de las provincias amenazadas por las mIgraciones
de pueblos foráneos y, muy especialmente, regular el problema de la sucesión imperial. Otra
preocupación de Diocleciano fue separar el poder civil del militar, para hacer más difícil las
usurpaciones y asegurar un mejor rendimiento administrativo. Fue así que los gobernadores
de provincia sólo tuvieron funciones civiles y judiciales, ya que sus poderes castrenses pasaron
a militares de carrera, los duques. Italia fue dividida en circunscripciones permanentes,
verdaderas provincias, llamadas correctura, al frente de las cuales se encontraba un corrector.
En la cumbre de una burocracia, se hallaba el consejo imperial, reorganizado por Dioclesiano
con el nombre de Sacro Consistorio y el alto personal de la administración( prefectos del
pretorio, cuestor del palacio, condes del tesoro), que asistían al emperador en el gobierno
general del Imperio.

En el año 305 d. de C. abdicaron simultáneamente Diocleciano y Maximiano, situación que


puso a prueba la consistencia del sistema tetrárquico que funcionó tal como había sido
previsto por su fundador, pues Constancio Cloro y Galerio ocuparon la posición de Augustos y
designaron Césares a Maximino Daya y Severo. Empero, la muerte de Constancio Cloro
desencadenó una crisis que tuvo una duración de dieciocho años y que constituyó la ruina del
gobierno tetrárquico y el resquebrajamiento, de la unidad imperial. Este período crítico vio
desfilar a diversos Augustos y Césares hasta que Constantino, después de vencer a su rival
Majencio en la batalla del puente Milvio en el , año 312d. de C., quedó al frente de la parte
occidental del Imperio, mientras asociaba como coemperador a Licinio, a quien cedió Oriente.
Los dos nuevos emperadores rivalizaron muy pronto, pero con tacto político supieron
mantener una tregua de nueve años que se rompió cuando Constantino, llamado el Grande,
venció a su colega, a quien hizo condenar a muerte en el año 325 d. de C.

El emperador Constantino completó la obra de Diocleciano. Sus reformas tuvieron por fin la
transformación del poder imperial, la regulación de la organización administrativa y la
finalización de la cuestión religiosa. La capital se trasladó del Imperio de Roma a Bizancio,
ciudad que desde el año 330 d. de C. se llamó Constantinopla, en homenaje al emperador
Constantino. Se trasladaba así el centro de gravedad del Imperio a Oriente.

En materia administrativa, Constantino continuó fiel a los principios rectores del sistema de
Diocleciano y siguió aplicándolos rigurosamente. A su alrededor se constituyó una corte
suntuosa; elevó el nivel del Sacro Consistorio y mantuvo un cuerpo de funcionarios
administrativos. Para una mejor administración, Constantino dividió el Imperio siguiendo los
principios de Diocleciano, en cuatro grandes prefecturas: Oriente, Iliria, Italia y las Galias, las
cuales a su vez comprendIeron varias vicarías o diócesis, y éstas un determinado número de
provincias.

En el año 313, encontrándose el emperador en Milán, sancionó el célebre edicto por el que se
prohibía las persecuciones a los ctistianos y se proclamaba al cristianismo religión oficial del
Estado.

Las reformás de la era dioclecianea-constantiniana acabaron con todo vestigio republicano y


como consecuencia los antiguos órganos, magistratura, senado y pueblo, no guardaban ni
recuerdo de sus características y poderes. Los cónsules, que eran designados por el
emperador, uno para Roma y otro para Constantinopla, cumplían algunas funciones
municipales y daban el nombre al año de su nombramiento. Pretores y cuestores estaban
reducidos a la tarea de organizar los juegos públicos en las dos capitales del imperio. El edilato
y el tribunado habían desaparecido en la época de los Severos. El senado, perdió su antiguo
prestigio y tanto el de Roma como el que se creó en Constantinopla actuaban como meros
consejos municipales. En cuanto al comicio, hacía tiempo que habían dejado ya de ser una
institución política del Estado.

- División del Imperio e invasión de los bárbaros:

La invasión de los pueblos bárbaros tuvo por consecuencia la caída del Imperio de Occidente
en el año 476 d. de C., comenzando con tal acontecimiento la Edad Media.

Teodosio I, que gobernaba en Oriente desde el 379 d. de C., cristaliza la idea afirmada desde
los tiempos de Diocleciano, y realiza la división entre ambas mitades del Imperio en el año 395
d. de C. Teodosio tenía dos hijos( Honorio y Arcadio) a quienes quería instituir herederos por
partes iguales. Para ello divide el Imperio y atribuye a Arcadio el Oriente y a Honorio el
Occidente. Oriente, retornando a sus caracteres primitivos que la romanización había
oscurecido, sobrevivió largo tiempo, al paso que Occidente experimentaba una suerte muy
distinta, sucumbiendo ante los pueblos bárbaros.

La división del Imperio y la existencia de un titular en Oriente y otro en Occidente no vino a


entrañar una separación del poder sino un ejercicio colegiado de él. Cada emperador
sancionaba la ley para su Estado, pero era de práctica que el colega la publicara también en la
ótra parte del Imperio, dándole vigencia. De ahí que las constituciones imperiales que han
llegado hasta nosotros lleven el nombre de los dos emperadores, el de Oriente y el de
Occidente.

Por lo que concierne a las invasiones de los pueblos bárbaros, que ya amenazaban las
fronteras del Imperio romano desde el siglo III, se acentúan después de la muerte de Teodosio.
Partiendo unas del Rin, otras del Danubio y aun del interior mismo del Imperio, como la de los
visigodos, los bárbaros van ocupando el Imperio de Occidente. Italia fue la última de las
provincias occidentales que cayó en poder de los bárbaros, pero el procedimiento utilizado no
fue igual al que habían seguido en otras provincias, ya que en la península no hubo invasión
seguida de conquista, sino apoderamiento del gobierno por parte de los contingentes bárbaros
que integraban el ejército de Italia. Aquellos mercenarios, al mando de Odoacro, se sublevaron
en el año 476 d. de C. contra Orestes, jefe del gobierno, que les había negado un reparto de
tierra. Orestes cayó en manos de la soldadesca y Odoacro depuso a su hijo Rómulo Augústulo y
tomó el título de rey, pidiendo al emperador Zenón de Oriente que lo reconociera como
patricio. Los acontecimientos hicieron que las dos partes en que el Imperio había quedado
dividido después de la muerte de Teodosio no volvieran a reunirse. Oriente subsistió durante
mil años independientemente y apegado a sus tradiciones, Occidente cayó en poder de los
invasores germanos en el año 476 d. de C., en que el Imperio de Occidente desaparece como
gran unidad política y llega a su fin la Edad Antigua.

- El Imperio Bizantino y Justiniano:

La parte oriental del Imperio, vio resurgir nuevamente la tradición griega, un estilo cultural que
le había sido arrebatado por la acción romanizadora. Esto determinó que al Imperio de Oriente
se lo llamara Imperio griego y más frecuentemente, Imperio bizantino, por el auge que
adquirió como metrópoli Bizancio. El Imperio bizantino sobrevivió por espacio de diez siglos a
la catástrofe del 476 d. de C., ya que después de experimentar toda clase de vicisitudes sólo
cedió ante la acción arrolladora de los turcos otomanos, cuando éstos ocuparon
Constantinopla en el año 1453 d. de C.
De su fecunda historia sólo nos cabe recordar el gobierno de Justiniano a quien, dentro de una
sucesión de emperadores bizantinos, puede considerarse el último emperador romano,
porque con su obra legislativa se cierra el ciclo evolutivo del derecho nacido en Roma.
Llegando al trono de Bizancio en el año 527 d. de C., Justiniano hizo florecer como ningún otro
gobernante el imperio bizantino. Se dedicó a la tarea de imponer a sus súbditos una unidad de
creencias religiosas basada en la adopción del cristianismo ortodoxo, que era la religión oficial
del Estado. Su celo religioso lo llevó a perseguir todo culto no cristiano, especialmente los
heréticos y los orientales. Fue ambición de Justiniano lograr la reconquista de Occidente.
Diversos territorios occidentales incorporó al Imperio de Bizancio y si la reconquista no fue
fatalmente coronada por el éxito, se debió a la necesidad de usar su ejército en el cuidado de
las fronteras de su propio Imperio, amenazado por partos, búlgaros y eslavos. Su obra más
lograda, que elevó su nombre a un sitial de privilegio entre los grandes de la historia, fue la
redacción de lo que las generaciones posteriores llamaron, desde el Renacimiento, Corpus luris
Civilis, compilación de los más puros principios del derecho romano y monumental legado del
mundo clásico que, al igual que Roma, tiene vocación de eternidad.

UNIDAD VII: fuentes de derecho del primer, segundo y tercer período


- Período del derecho quiritario o conseutudinario-desenviral):

El ciclo histórico-jurídico que se desarrolla desde la fundación de Roma hasta la creación de la


pretura en el año 367 a. de C. Durante él se plasma el derecho quiritario porque es propio y
exclusivo de los quirites. Este es de tinte personalista y con un nacional, porque sólo ampara
las relaciones de los ciudadanos romanos. Es un derecho de clase porque sus normas
consagran los privilegios del patriciado romano, con olvido de la clase plebeya. Es seco, rudo y
formalista. Dos son las fuentes principales que nutren el derecho quiritario. Una es la
costumbre, fuente primigenia del derecho de Roma que admitió que el derecho era: la
resultante de la observancia continuada por largo tiempo de normas que la comunidad
reconocía como obligatorias. El primitivo derecho fue netamente consuetudinario, al tener
como fuente exclusiva la costumbre. Más adelante, reconocida la necesidad de una ley escrita,
aparece la otra fuente del ius quiritium, la Ley de las XII Tablas, el testimonio legislativo más
importante de la antigüedad romana. Se ha pretendido atribuir a los reyes romanos la facultad
de sancionar la ley y ello se habla de la existencia de leyes regias (leges regiae) y de una
compilación de ellas denominada Ius civile Papirianum.

a) La costumbre: en la época más arcaica de la historia romana, los romanos se regían por
normas no escritas, creadas por la costumbre( la conducta reiterada de los miembros de la
comunidad, encauzadas en un determinado sentido. Sólo cuando las necesidades sociales y
jurídicas del pueblo exigieron fijeza y adaptación, el derecho consuetudinario se convirtió en
derecho escrito o legal.

El derecho de la costumbre, era el transmitido oralmente de generación en generación, que


adquirió el carácter de tal por haber sido practicado duranante mucho tiempo, de manera
uniforme y con la convicción de su obligatoriedad por todo el pueblo o por una parte
organizada de él. Referido a el fundamento del valor jurídico de la costumbre, tenemos
opiniones diversas en las fuentes. Juliano admite que las leyes pueden ser derogadas, no solo
por el voto del legislador, sino también por el consentimiento de todos, por la costumbre. Esta
posibilidad de derogación de Ia ley por el desuso (desuetudo) se funda, según Adriano, en la
equivalencia de valor jurídico de la norma escrita, que es la resultante del expreso
consentimiento del pueblo, y de la norma no escrita, que es el producto de su tácita
aceptación. Una constitución del emperador Constantino, restringe el valor de la costumbre y
la considera fuente subsidiaria, del derecho, que de ninguna manera puede prevalecer sobre la
razón y la ley.

*Las leyes regias y el "ius civile Papirianum": a pesar de que la costumbre fue fuente exclusiva
del derecho romano en el período monárquico, se ha sostenido, que los reyes romanos
habrían hecho sancionar por los comicios curiados de los tiempos de la monarquía algunas
leyes que por tal razón se han denominado leyes regias (leges regiae). En época desconocida,
probablemente a fines de la República, las leges regiae habrían sido reunidas o recopiladas,
por un pontífice, Sexto Papirio, en una obra que en homenaje a su presunto autor, se designa
con el nombre de Ius civile Papirianum.

b) La Ley de las XII Tablas:

Del derecho no escrito consuetudinario, se pasa en Roma al derecho escrito, hacia la mitad del
siglo V a. de C., se dicta la Ley de las XII Tablas, llamada también ley o código decenviral, por
haber sido redactada por un colegio de magistrados extraordinarios, los decemviri legibus
scribundis.

La primera legislación romana constituyó la fuente más importante del derecho civil o
quiritario. Se dictó a instancia de los plebeyos, quienes desde tiempo atrás reclamaban la
sanción de una ley escrita que diera fijeza al derecho costumbrista de la época. Fracasados
algunos intentos para llegar al derecho escrito, la plebe logró la creación de una magistratura
extraordinaria integrada por diez ciudadanos patricios, el decenvirato legislatIvo, el cual en el
año 451 a. de C., eIaboró las diez primeras tablas. Como estas leyes se consideraron
incompletas, un año después se eligió un segundo decenvirato, que logró, con la redacción de
dos tablas más, el código decenviral. Su innegable valor radica en haber comprendido,
siguiendo la forma de mandatos y prohibiciones, dentro de principios generales, todo el
derecho público y privado. Recogiendo las antiguas costumbres dio forma a muchas
instituciones jurídicas.

*Las tres primeras tablas contienen las normas del procedimiento judiciario, el germen de un
derecho procesal que se traducía, en orden al procedimiento civil, en el sistema de las acciones
de la ley.

* La tabla cuarta legisla sobre el derecho de familia o más propiamente sobre los amplios
poderes del paterfamilias, jefe del núcleo familiar. La ley obligaba al padre a matar a sus hijos
ddormes o monstruosos.

*La tabla quinta trata del régimen sucesorio romano, sobre la sucesión deferida por
testamento o en su defecto por disposición de la ley. Otorga al testador la más amplia libertad
para disponer por testamento y organizar la sucesión ab intestato en atención a un parentesco
civil o agnación. *La tabla sexta esboza la distinción entre propiedad y posesión, consagrando
la existencia de una propiedad exclusiva de los ciudadanos romanos, el dominium ex iure
quiritium. Crea la usucapio, forma de adquisición del dominio por la posesión continuada, de
las cosas durante el plazo establecido por la ley.

*La tabla séptima consagra normas sobre las relaciones de vecindad e incluye las diversas
servidumbres legales, de gran importancia en una comunidad agrícola como la Roma primitiva.
*A los delitos alude la tabla octava, distinguiéndolos en públicos y privados. Establece el
sistema del talión( “ojo por ojo, diente por diente”) para lesiones graves y un régimen tarifario
cuando se tratara de lesiones leves.

*Al derecho público se refiere la tabla novena y en ella se introducen principios de derecho
procesal y penal.

*Sobre derecho sacro legisla la tabla décima, destacándose la disposición que prohíbe las
suntuosidades funerarias.

*Las tablas undécima y duodécima, que se dictaron con posterioridad a las diez primeras,
tuvieron por fin complementarlas; al menos tal había sido el propósito al convocar el segundo
decenvirato legislativo del año 450 a. de C., según refiere la tradición romana. Encontramos en
ellas, disposiciones particulares, como la prohibición de matrimonio entre patricios y plebeyos,
consagrada en la tabla undécima, la regulación de la acción ejecutiva de toma de prenda
(pignoris capio) y el principio de la derogabilidad de las leyes por la sanción de otra ley
posterior, en la duodécima tabla.

No puede negarse el carácter verdadero y exclusivamente romano de las XII Tablas, porque
está reconocido que mediante este cuerpo legal se logró fijar el derecho consuetudinario, dar
forma definitiva a normas que aún no habían cristalizado, introduciéndole algunos principios
nuevos para conciliar los encontrados intereses de las dos cIases sociales en pugna. Esto
explica la coexistencia en la misma ley de principios arcaicos con otros indudablemente
evolucionados para los tiempos de la sanción. Aun cuando aceptemos que la ley sirvió para la
vigencia de un derecho quiritario, que debía amparar al ciudadano con exclusión del extranjero
y al patricio en detrimento del plebeyo, tiene el mérito innegable de haber sido el primer
intento realizado por los romanos de una codificación completa de sus leyes que sólo se
repitió, cuando Justiniano ordenó la compilación del derecho vigente en su época (527 d. de C.
a 565 d. de C.).

- Período del derecho honorario o de gentes:

Se dió en Roma un acontecimiento trascendental en el orden político y social, la creación de la


pretura urbana por disposición de la lex Licinia de consulatu, dictada en 367 a. de C. En virtud
de ella los patricios admiten el acceso de la plebe al consulado, máxima magistratura en el
orden institucional republicano, pero a la vez dan nacimiento a una magistratura patricia, la
pretura, a la que le atribuyen los podetes jurisdiccionales. El pretor comienza a elaborar con
sus edictos el derecho honorario, que da nombre a esta fase de la evolución del derecho de
Roma, a la que también llamamos del derecho de gentes por el valioso aporte que éste
constituyó para la jerarquización y universalización del sistema jurídico del pueblo romano.

a) Los edictos:

El ejercicio del ius edicendi( el derecho que tenían los magistrados romanos superiores de
expresar o indicar la norma por la que habría de regirse la relación jurídica llevada a su
conocimiento) es el que posibilita la amplia labor edictal que cumplieron en Roma ediles, los
gobernadores de provincia y muy especialmente, los pretores. El ius edicendi se cristaliza así
en los edictos (edicta), especie de publicaciones que hacían los magistrados para dar a conocer
los principios que se proponían durante el ano de ejercicio de sus funciones, enumerando los
derechos y las reclamaciones tanto del ius civile como del ius honorarium, que estaban
dispuestos a proteger indicando la clase de remdio que pensaban en otorgar en cada caso.
Esta fue la misión específica del pretor romano, ejercer la iuris dictio, que le permitía indagar y
resolver si la demanda y defensa interpuesta por las partes en litigio implicaba algún derecho o
interés digno de protección que justificara la apertura del iudicium.

*Al iniciar su labor anual el pretor publicaba su edicto para indicar las normas de derecho que
iba a aplicar y las fórmulas procesales que ofrecía a los litigantes durante el año de duración de
sus funciones. Por tal razón este edicto jurisdiccional se llamaba anual o perpetuo.

*El pretor sustituto podía renovar totalmente el de su colega saliente y, en ese caso, publicaba
un edicto novum.

*Sin embargo, se hizo costumbre, para dar estabilidad a las normas edictales, que se las
expusiera en un edicto tipo que se transmitía de colega a colega. Apareció así el llamado edicto
traslaticio.

*Cuando el pretor se veía precisado a dar normas no contempladas en su bando anual,


especialmente de carácter administrativo o político, emitía el denominado edicto repentino.

El edicto permitió tanto al pretor urbano como al peregrino usar de medios procesales y hasta
extraprocesales para no sólo ayudar al derecho civil, sino para suplirlo y hasta corregirlo. Para
lograr ese fenómeno singular el pretor, se valió de medidas procesales y extraprocesales. Entre
las primeras se contó la datio actionis, que era la concesión de acciones a relaciones no
amparadas por el derecho civil, pero dignas de protección por razones de estricta equidad. Por
ese recurso se crearon distintas acciones honorarias que tuvieron aplicación en igual nivel que
las acciones del ius civile. La denegatio actionis fue otro medio procesal usado por el pretor y
consistía en negar acción al litigante que, aun cuando alegase un derecho basado en el ius
civile, resultaba repugnante al sentido jurídico. Se creó la exceptio para enervar la pretensIon
del accionante si el demandado, por alguna circunstancia especial, demostraba que el fallo no
debía condenarlo, sino absolverlo.

A la par de su actividad jurisdiccional el pretor podía, en ejercicio de su imperium, adoptar


medidas extraprocesales. Entre ellas se cuentan las estipulaciones pretorias( praetoriae
stipulationes) que el pretor ordenaba practicar con fines cautelares, ya para reforzar una
situación jurídica existente, ya para defender un interés no tutelado de otra forma. Las in
integrum restitutiones, que posibilitaban retrotraer una situación de hecho al estado anterior
que tenía al momento de su conclusión. Las missiones in possessionem, por las que el
magistrado ponía en posesión de una persona el patrimonio o cosa de otro en razón de la
equidad de su petición. Y los interdictos (interdicta), que eran órdenes condicionales que el
pretor impartía para que un individuo restituyera o exhibiera alguna cosa o se abstuviera de un
proceder.

*Edicto Perpetuo de Salvio Juliano:

La proliferación de los edictos pretorios y la estabilidad que fueron adquiriendo de un pretor a


otro, hizo que en los tiempos del Imperio se sintiera la cesidad de poner orden en la masa
edictal formada a lo largo de diferentes épocas, despojándola de lo que hubiera caducado,
integrando un conjunto con lo que tuviera aplicación y dividiendo el todo en partes para
facilitar su estudio.

La primera parte del edicto, de carácter introductivo, tenía por finalidad organizar y garantizar
el proceso hasta la regulación del iudicium. La segunda, o parte central, titulada de iudiciis,
contenía las acciones tuteladoras de los derechos privados subjetivos. La tercera, abarcaba las
normas referentes a la herencia pretoria o bonorum possessio. La cuarta, comprendía los
principios jurídicos relacionados con la res iudicata y ejecución de la sentencia. La quinta,
contenía un apéndice en tres secciones: de interdictiis, de exceptíonibus, de stipulationibus
praetorisiis.

b) La ley comicial:

En sentido político ley comicial es, según Gayo "lo que el pueblo manda y establece".
Coincidentemente, Justiniano dice que "ley comicial es lo que el pueblo romano, interrogado
por un magistrado senatorial, como el cónsul, sancionaba, constituía". Aluden a la forma cómo
el órgano político, la asamblea popular o comicio, dictaba la ley a instancia de un magistrado,
como el cónsul. Esta manifestación del derecho escrito aparece así como el producto reflexivo
de la labor de un organismo estatal competente, contrariamente a lo que ocurría con el
derecho no escrito o consuetudinario, que se creaba por la espontánea y continua repetición
de actos por parte del pueblo. Podemos decir que la ley comicial, en su aspecto jurídico, fue
para los romanos la regla de derecho impuesta obligatoriamente a todo el pueblo por el
pueblo mismo.

Se conoce una tradicional clasificación de las leyes comiciales que las distingue en leges
rogatae, datae y dictae. A la primera categoría pertenecía la ley romana por excelencia, la
votada por el pueblo reunido en comicio a propuesta de un magistrado. Leges datae eran las
dictadas por magistrados encargados de la administración de las provincias o colonias
romanas. Leges dictae, fueron estatutos con normas para la administración de ciertos bienes
del Estado o de los municipios.

Las leges rogatae, denominación que se da a las leyes comiciales, tenían un original proceso de
formación, ya que eran expuestas al público por el magistrado proponénte durante tres
semanas (trinundinum) y discutidas en ese período preparatorio por los ciudadanos. Después
eran sometidas al comicio para su aprobación o rechazo, sin que el organismo pudiera
introducirle modificación alguna. Los ciudadanos votaban verbalmente, o se les daban tablillas
que contenían las letras "u.r.", que significaban uti rogas: "como lo pides", en caso de voto
afirmativo; y las letras "a. q. r." que querían decir anti quod rogas: "contra lo que pides",
cuando el voto era negativo. La lex rogata constaba de tres partes: praescriptio, rogatio y
sanctio. La praescriptio contenía la indicación del magistrado proponente, día y lugar del
comicio, unidad comicial primeramente consultada y nombre del ciudadano que dentro de ella
había votado primero. La rogatio era la ley misma, su contenido o cuerpo preceptivo. La
sanctio constituía la parte de la ley correspondiente a su promulgación, al acto que aseguraba
su irrevocabilidad y la obligatoriedad de su observancia.

Una clasificación de las leyes comiciales prohibitivas, las distinguía en leges perfectae, minus
quam perfectae e imperfectae, atendiendo a las consecuencias que se siguieran de su
incumplimiento. Eran leyes perfectas las que declaraban la nulidad de los actos que las
contravenían. Las leges minus quam perfectae eran las que sin declarar la nulidad del acto,
establecían una pena para el caso de violación. Se llamaban leyes imperfectas aquellas que ni
prescribían la nulidad del acto, ni establecían sanción alguna por su transgresión.

c) Los plebiscitos:
El pueblo plebeyo, desde la creación del tribunado de la plebe, se reunía en asambleas
llamadas concilios para sancionar medidas ''administrativas o legislativas, los plebiscitos. Los
mismos fueron según las fuentes"las decisiones votadas por la plebe en los concilia plebis a
propuesta de un tribuno".

Los plebiscita constituyeron importante fuente del derecho desde la sanción de la lex
Hortensia (287 a. de C.), que los equiparaba a la lex y, por tanto, los tornaba obligatorios, no
sólo para los plebeyos, sino también para los patricios. El proceso por la que los plebiscitos
adquirieron completa fuerza de ley, es una de las etapas más destacadas dela lucha patricio-
plebeya. La primera conquista en este sentido se logra con la sanción de la lex Valeria Horatia
(449 a. de C.), que otorgaba a las decisiones de los concilios autoridad de ley, siempre que
fueran ratificadas por la auctoritas patrum senatorial. Después se avanza y los plebeyos logran,
mediante una lex Publilia Philonis (339 a. de C.), que la auctoritas patrum fuera preventiva.

A partir de la lex Hortensia, que elimina la patrum auctoritas, se designa a las decisiones
votadas por los concilios con el nombre genérico de lex. No obstante, se habrían distinguido
los plebiscitos de las leges rogatae, dictadas por el comicio, porque los primeros tienen un solo
nombre, el del tribuno proponente, mientras que la ley comicial llevaba dos, el de ambos
cónsules.

- Período del derecho jurisprudencial:

Llamabamos período del derecho jurisprudencial a aquel en que floreció en Roma la ciencia del
derecho por la labor de una clase de expertos jurisconsultos. Aquella labor creadora de los
peritos en derecho es lo que se llama "jurisprudencia", en una terminología romana.

Dicho período del derecho JurisprudencIal habría tenido su inicio alrededor de los años 100. a
50 a. de C., porque durante ese tiempo brilla el más inspirado jurisconsulto de la época, Quinto
Mucio Scaevola. El período se extiende hasta los Severos( 235 d. de C.), pues a partir de
entonces el incremento de los poderes conquistados por el emperador determina que el
derecho se imponga exclusivamente por medio de las constituciones imperiales dictadas por
los príncipes.

a) Senadoconsultos:

La ley comicial, mantiene su vigencia en los primeros tiempos del principado. Augusto
devuelve al comicio su empalidecida facultal de dictar la ley. Son de la época de Augusto y de
su sucesor, Tiberio, las últimas leyes votadas por los comicios. A partir de entonces cesa la
actividad legislativa de las asambleas del pueblo, la que se transmite al senado.

El senado, careció de potestad legislativa durante este período y sólo por algún tiempo la
patrum auctoritas senatorial fue necesaria para que tuvieran validez las decisiones de los
comicios y la de los concilia plebis, hasta que se sancionó la lex Hortensia. Así, las resoluciones
o acuerdos del senado, llamados senadoconsultos (senatusconsulta), no constituyeron fuente
del derecho romano en la etapa republicana. Con el advenimiento del principado, el senado
fue elemento fundamental en la política del Estado, tanto que se presenta un gobierno
diárquico, en el que este organismo actuaba como asociado príncipe. Según las
Gayo,"senadoconsulto es lo que el senado ordena y establece", agregando que "los
senadoconsultos tienen fuerza de ley, por más que algunos lo hayan puesto en duda".

El senado debatía y votaba a propuesta del emperador. Cuando los poderes del emperador
crecieron en grado sumo( época de los Severos) y el senado se convirtió en instrumento dócil a
su servicio, el cuerpo se limitó a recibir la oratio y sin discusión le daba fuerza de ley. Los
senadoconsultos constituyeron una de las más importantes fuentes de producción del derecho
romano del período imperial. Regularon diversas materias de derecho privado y eran
conocidos por el nombre del emperador que los había propuesto. También los
senadoconsultos se designaban con el nombre del cónsul que había presidido la reunión del
cuerpo.

b) Contituciones imperiales:

La última de las fuentes formales del derecho romano fueron las constituciones sancionadas
por el emperador las que, a la postre, con el imperio autocrático, se convertirían en única
fuente de producción. Gayo dice que "constitución del príncipe es lo que el emperador
establece por decreto, edicto o rescripto", con la observación de que "jamás se ha dudado de
que las constituciones tienen fuerza de ley, pues el emperador mismo obtiene el imperio en
virtud de una ley". Las constituciones imperiales en la primera época del principado no
constituyeron una fuente del derecho de Roma. Después, cuando el Estado adquiere las
características de una monarquía absoluta o autocrática con la dinastía dioclecianea-
constantiniana, la potestad legislativa pasa a ser atributo exclusivo del emperador. Por estas
razones y porque la jurisprudencia se ha debilitado, las constituciones de los emperadores se
convierten en la única y exclusiva fuente del derecho romano.

Las constituciones imperiales fueron de distintas clases:

*Se llamaban edicta, las ordenanzas de carácter general dadas por el emperador para todo el
imperio o una parte de él, en ejercicio del ius edicendi.

*Se denominaban decreta, las decisiones judiciales expedidas por el emperador en las causas
llevadas a su conocimiento (cognitio) en primera instancia o en grado de apelación.

*Mandata, eran las instrucciones de carácter administrativo dirigidas a los funcionarios o


gobernadores de provincia que contenían algunas veces reglas de derecho privado.

*Rescripta eran, las respuestas que el emperador daba, a manera de jurisconsulto, a las
consultas jurídicas formuladas por particulares o funcionarios. Las respuestas a particulares se
denominaban relationes o consultationes, en tanto que las emitidas para los funcionarios se
designaban con el nombre de epistolae, porque se las redactaba por escrito.

Aparecen en el Bajo Imperio las sanctiones pragmaticae, que eran disposiciones adoptadas por
el emperador, a requerimiento de autoridades o entidades públicas, o grupo de personas,
generalmente sobre cuestiones administrativas.

c) Jurisprudencia pontificial, “Ius Flavianum”, jurisprudencia laica( jurisconsultos laicos):

*Jurisprudencia pontificial: los primeros jurisconsultos romanos fueron los pontífices que
integraban el más importante colegio sacerdotal. Eran los pontífices romanos los intérpretes
del derecho consuetudinario más arcaico y los únicos que poseían el conocimiento de las
rígidas fórmulas necesarias para la celebración de los contratos, de los ritos procesales y de los
días en que era lícito o no litigar. El predominio de la jurisprudencia pontifical se intensifica
después de la sanción de las XII Tablas, cuando los pontífices crean, por una especial
interpretatio, diversas instituciones jurídicas, como la patria potestas, la in iure cessio o la
confessio in iure.
*“Ius Flavianum”: el predominio de la jurisprudencia pontifical perdura mientras los
sacerdotes pueden mantener el secreto de las fórmulas y los ritos procesales. Era necesario
que el derecho de Roma, entrara en un proceso de secularización que extrajera la ciencia del
derecho del monopolio sacerdotal. El primer intento es con la publicación en el año 304 a. de
C. del ius Flavianum( obra de un liberto llamado Cneo Flavio) que dio a conocer las fórmulas y
el calendario. La elevación de Tiberio Coruncanio al pontificado máximo( año 254 a. de C.)
marca un jalón importante dentro del proceso de secularización del derecho, porque fue el
primer junsconsulto romano, quien, inicia la práctica de dar consultas públicas sobre
cuestiones jurídicas y sobre la debida praxis procesal

* Jurisprudencia laica: roto el hermetismo de la jurisprudencia de los pontífices, se abren


auspiciosas perspectivas para que los hombres cultos de la Roma de la última etapa
republicana se entreguen a la iuris interpretatio. Nació por este medio la jurisprudencia de los
laicos, que va a alcanzar su máximo esplendor en la época clásica del período del derecho
jurisprudencia. La ciencia jurisprudencial se inició entre los años 100 a 50 a. de C., cuando
Scaevola escribió un extenso tratado sobre el ius civile en dieciocho libros, en los cuales reunió
fenómenos jurídicos y principios afines bajo títulos comunes. En esta etapa inicial del
desarrollo de la jurisprudencia laica la respuesta de los jurisperitos (responsa prudentium) no
se imponía al juez como obligatoria, sino que su importancia se fue gestando dentro del
proceso judicial.

Fue Augusto, quien elevó la respuesta de los jurisconsultos al rango de fuente formal del
derecho de Roma, al conceder a un número determinado de ellos el ius respondendi ex
auctoritate principis, que consistía en el derecho de dar respuestas apoyándose en la
auctoritas del emperador. Los jurisconsultos del primer siglo, se separaron en dos grandes
sectas o escuela. La de los proculeyanos y la de los sabinianos. La tradición romana considera a
Labeón como fundador de la primera y a su contemporáneo Capitón como el iniciador de la
segunda. Sin embargo, se tiene por más verosímil, y el nombre de las sectas confirma la
hipótesis, que la organización de ellas se debió a Próculo y a Sabino, que habrían sido
discípulos de los dos mencionados jurisconsultos. Se ha aceptado que no hubo una causa única
de diferenciación o de división de escuela, sino variadas razones, destacándose como la más
notable el método que empleaban para sus construcciones doctrinarias. Los proculeyanos
habrían trabajado sin apego al precedente, aplicando una lógica rigurosa que les permitía
inferir por deducción las conclusiones particulares que resultaban de los principios generales,
mientras que los sabinianos, más afectos a la tradición, habrían seguido los criterios de sus
predecesores y las decisiones de los tribunales. El jurisconsulto Pomponio nos da la lista de los
principales juristas de una y otra escuela. Cita entre los proculeyanos, después de Labeón, a
Nerva el antiguo, a Próculo, a Nerva (hijo), a Pegaso, a Celso el antiguo, a Celso (hijo) y a
Neracio Prisco. Incluye entre los sabinianos, aparte de su presunto fundador Capitón, a
Masurio Sabino, a Casio Longino, a Javoleno, a Valente, a Tuciano y, por último, a Salvio
Juliano.

Momento decisivo en la evolución de la jurisprudencia se debe a un rescripto dado por el


emperador Adriano el que confirmó los efectos del ius publice respondendi. Por tal rescripto
se reconocía autoridad a las respuestas y opiniones de los prudentes que habían recibido
autorización para fundar la jurisprudencia, prohibiendo a los jueces separarse de tales
consejos cuando hubieran sido emitidos por unanimidad. Es el momento en que las responsa
prudentium adquieren su mayor auge como fuente formal del derecho romano. Es por todo
esto que se produce una nueva corriente del pensamiento jurídico romano que se ha dado en
llamar "jurisprudencia clásica". Con ella la ciencia del derecho gana en cosmopolitismo,
universalidad y orientación sistemática, sin descuidar un prudente tradicionalismo. La labor del
junsconsulto no se centra únicamente en el agere, cavere, respondere e instruere, sino que
aparece más nítidamente el scribere, dentro de la pentaactividad( cinco actividades). Esta
época ve descollar a los más grandes jurisconsultos de todos los tiempos. Hay coincidencia en
que el primero de los clásicos habría sido Salvio Juliano, recordándose entre sus
contemporáneos a Africano y Pompo ni o y muy especialmente al enigmático Gayo, que debe
su fama a sus Institutas. Al final de la dinastía de los Antoninos( años 160 a 192), Ulpio
Marcelo, Cervidio Scaevola y Florentino son los principales representantes del clasicismo
romano. Con la dinastía de los Severos se entra en la última etapa de la jurisprudencia clásica.
Brilla entonces Papiniano, llamado el príncipe de los jurisconsultos. También en el gobIerno de
Alejandro Severo se destacan como grandes jurisconsultos dos de sus más preclaros
consejeros, Ulpiano y Paulo. Con Ulpiano, Paulo y un contemporáneo de ellos, Modestino, se
cierra la nómina de los cultores de la jurisprudencia clásica y, consecuentemente, llega a su fin
la etapa de más sólida brillantez del sistema jurídico romano que hemos denominado del
derecho jurisprudencia.

UNIDAD VIII: fuentes de derecho del cuarto período


- Período del derecho de la codificación( prejustinianeo-justinianeo):

El derecho de la codificación, tiene su inicio en época del dominatus y que culmina con la
redacción de la compilación justinianea. Agotada la producción jurisprudencial en tiempo de
los Severos y centrada la potestad legislativa en la autoridad absoluta del soberano, crece en
demasía el último elemento productor del derecho romano, las constituciones de los príncipes.
Su multiplicidad, amplitud de las materias sobre las que legislaban y la complejidad de los
problemas jurídicos de la época, son razones que hacen necesaria su sistematización en un
cuerpo ordenado de leyes.

a) Códigos Gregoriano y Hermogeniano:

Los primeros inentos de compilación de las leges, adquieren alguna importancia cuando
comienza la práctica de realizar trabajos formando un conjunto de cuadernos o libros que se
denominaban codex o codices. El primero en recopilar el derecho vigente, habría sido un
jurisconsulto Gregorio o Gregoriano, que vivió en tiempo de Diocleciano. Este trabajo, que
ordena las leges, especialmente los rescriptos, estaba dividido en quince libros, subdivididos
en títulos, con sus respectivas rúbricas, dentro de los cuales las constituciones se ordenaban
cronológicamente.

Compilado también en tiempo de Diocleciano por un jurista Hermógenes o Hermogeniano, el


código habría sido un complemento y continuación del anterior. Contiene en un solo libro los
rescriptos promulgados por Diocleciano en los años 293 y 294 d. de C. Tanto el código
Gregoriano como el Hermogeniano habrían sido completados con posterioridad, y no llegaron
hasta nosotros.

b) Código Teodosiano:

Adquirió ya carácter oficial el proceso de ordenación de las leges y, por ende, relevancia y
mayores posibilidades, cuando se sancionó el Código Teodosiano. El emperador de Oriente,
Teodosio II, decide por una constitución publicada en el año 429 d. de C., nombrar una
comisión especial codificadora que ordenara las leyes imperiales sancionadas a partir de
Constantino, siguiendo el modelo de los códigos Gregoriano y Hermogeniano. Como la
comisión no cumplíó su cometido, Teodosio designó en el año 435 d. de C. otra nueva. En un
año realizó el trabajo, que fue publicado en Oriente el 15 de febrero del 438 d. de C. y entró a
regir en todo el Imperio el 1 de enero del 439 d. de C., después de su reconocimiento por el
emperador de Occidente, Valentiniano III. El código Teodosiano se divide en dieciséis libros,
que a su vez se subdividen en títulos, en los que las constituciones están colocadas
metódicamente y por orden de fechas. Tiene la particularidad de que presta atención
preferente al derecho administrativo bizantino, ocupándose del derecho privado en los
primeros cinco libros. Reúne disposiciones de los derechos civil y penal, legislación sobre
asuntos eclesiásticos y militares, derecho fiscal, reglamento de policía, normas relativas a las
atribuciones de los magistrados, etc.

Se designan con el nombre de Novelas teodosianas las constituciones imperiales que, después
de la sanción del código, dictaron Teodosio II y Valentiniano III en ambas partes del Imperio,
habiéndose denominado Novelas post-teodosianas a las leyes imperiales que sancionaron los
sucesores de Teodosio, como Marciano en Oriente y Máximo, Mayoriano y Severo en
Occidente.

c) Ley de Citas:

Se produjeron intentos de sistematización del derecho realizados durante el Bajo Imperio,


dirigidos fundamentalmente a las leges. Razones semejantes a las que hacían necesaria la
ordenación de las leyes imperiales, justificaban igual tarea respecto del ius, que había crecido
en demasía después de tres siglos de fecunda labor de los prudentes romanos. Pero el labor de
tal magnitud sólo se cumpliría acabadamente en el siglo VI d. de C., al sancionarse el Digesto o
Pandectas del emperador Justiniano.

Constantino para terminar con las críticas y divergencias entre las obras de los jurisconsultos,
en el año 321 d. de C., sanciona una constitución que declara sin valor las notas de Ulpiano,
Paulo y Marciano, sobre Papiniano. Las constituciones constantinianas sólo aportaron una
solución parcial al problema. Ello determina que en el 426 d. de C., Teodosio II promulgue una
constitución, que Valentiniano III publica en Occidente, denominada "Ley de Citas". Por virtud
de la Ley de Citas se concedía valor legal a todas las obras de Papiniano, Gayo, Paulo, Ulpiano y
Modestino y se ordenaba a los jueces que no se apartaran de ellas en sus sentencias judiciales.
Cuando las opiniones de los cinco clásicos fueran desacordes, el juez debía atenerse al criterio
de la mayoría; si había empáte, se daba preferencia a la opinión de Papiniano y sólo en caso de
silencio de éste o si ninguno de los jurisconsultos citados hubiere expresado su parecer sobre
al asunto, podía el juez resolver según su libre apreciación.

No deja de constituir un progreso la sanción de la Ley de Citas, aunque la solución distara


mucho de ser la ideal, no sólo porque las principales obras de los cinco jurisconsultos habían
sido copiadas con interpolaciones y falsificaciones evidentes, sino también porque creaba,
como se ha dicho, un tribunal de muertos, un jurado de difuntos, que reducía el papel del juez
a contar maquinalmente los votos.

d) Leyes romano-bárbaras:

Al caer el Imperio Romano de Occldente en el año 476 d. de C., se hace necesario codificar el
derecho romano vigente en los países dominados por los pueblos bárbaros. Los reyes o
caudillos germánicos adoptaron el sistema de la personalidad de la ley, que hacía que los
bárbaros conservaran en los países ocupados sus leyes y costumbres nacionales, al tiempo que
admitían que los romanos continuaran rigiéndose por su propia legislación. La aplicación del
sistema de la personalidad del derecho llevó a los jefes barbaros a ordenar en el Occidente
germánico la codificación del derecho romano. Así nacen las llamadas leges romanae
barbarorum.

Las compilaciones romano-bárbaras que constituyeron una importante fuente de


conocimiento del derecho romano, fueron: la lex romana visigothorum o Brevario de Alarico o
de Aniano, que se sanciona en España y las Galias, sometidas a los visigodos; la lex romana
burgundionum o Papiani responsa, que se promulga en la Galia oriental, ocupada por los
borgoñones, y el Edictum Theodorici que rige para el reino de los ostrogodos, que dominan la
península Itálica.

*“Lex romana visigothorum”: fue sancionada por orden de Alanco lI, rey de los visigodos,
alrededor del ano 506 d. de C. Es un extracto de los códigos Gregoriano, Hermogeniano y
Teodosiano, así como de algunas novelas posteriores y de algunos escritos de Gayo, Paulo y
Papiniano. Se conocen por esta colección las SentencIas de Paulo y los cinco primeros libros
del código Teodosiano y por mucho tiempo no se tuvo otra referencia de las Institutas de Gayo
que la que se encuentra en la compilación romana visigothorum.

*“Lex romana burgundíonum": esta ley( designada por mucho tiempo con el nombre de
Papiani responsa) fue publicada en la Galia oriental para regir las relaciones de los súbditos
romanos del reino de los borgoñones. Habría sido redactada entre los años 517 a 534 d. de C.
Se basa en los códigos Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano, en las Sentencias de Paulo y
en las Institutas de Gayo, pero adolece del defecto de mezclar en sus cuarenta y seis títulos
principios típicamente romanos con preceptos del derecho borgoñón. El nombre de Papiani
responsa o el de Papiano, se debe a que los manuscritos de ella fueron encontrados por
Cujacio en el año 1566 d. de C., a continuación de las Responsa de Papiniano, que formaban
parte de la última parte del Brevario de Alarico. La denominación Papiani obedece a que en los
manuscritos del Breviario el nombre del ilustre Papiniano aparece abreviado y ello dio lugar a
que Cujacio cayera en el error de creer que se trataba de la obra de un autor desconocido.

*"Edíctum Theodorící': el rey ostrogodo Teodorico, que dominaba la península itálica, hizo
sancionar en Roma, en el año 500 d. de C. una ley que, contrariando el sistema de la
personalidad del derecho, debía aplicarse tanto a godos como a romanos. Está enteramente
vaciado en el derecho romano y las fuentes están de tal manera mutiladas, que el derecho
romano es difícilmente reconocible.

e) Compilación Justinianea:

El emperador Justiniano se propuso realirzar un ambicioso gubernamental: la restauración de


todo el Imperio Romano bajo un emperador único, una sola iglesia y un solo derecho. Bajo la
dirección personal de Justiniano y el control directo de Triboniano (gran bibliófilo y técnico en
legislación), diversas comisiones legislativas, dieron término en menos de siete años (del 528 a
534 d. de C.), a la labor de realizar una compilación general del ius y de las leges. Así se creó el
más grande monumento jurídico al que, desde la famosa edición ginebrina realizada por
Godofredo en el año 1583 d. de C., se ha llamado Corpus Iuris Civilis.

El Corpus Iuris consta de cuatro partes: una colecciónn en doce libros de constituciones
imperiales, llamada Código; una recopilación en cincuenta libros de las obras de la
jurisprudencia clásica, llamada Digesto o Pandecta; una exposición en cuatro libros de los
principios elementales de derecho, llamada Institutas y una colección de las constituciones
promulgadas por Justiniano después de la entrada en vigencia de su codificación, denominada
Novelas.

*El código:

Por medio de la constitución Haec quae necessario, sancionada en febrero del 528 d. de C., el
emperador designó una comisión compuesta de diez jurisconsultos a cuya cabeza se
encontraba Juan de Capadocia, para que reuniera en un Código todas las colecciones de leyes
hechas anteriormente -códigos Gregoriano, Hermogeniano, Teodosiano- así como las
constituciones que les siguieron.

En catorce meses la comisión terminó su tarea y el Código fue promulgado por el emperador
mediante la constitución Summa reipublicae, en abril del 529. Este primer Código de
Justiniano, llamado Código antiguo (Codex vetus), fue objeto de una revisión cuatro años
después. La sanción del Código no hizo cesar la actividad legislativa del emperador, que
continuó publicando constituciones cuyo objeto era remozar el derecho de la época. Parte de
aquellas constituciones fueron reunidas en el año 530 o 531 en una colección que recibio el
nombre de Cincuenta decisiones (Quinquaginta Decisiones).

Justiniano ordenó que se revisase el Código vetus. Era necesaria la tarea par cuanto el propio
emperadar había publicado desde aquella épaca numerosas constituciones nuevas, que
modificaban, cambiaban y perfeccionaban el derecho de las Pandectas y que no se
encontraban en su Código originario. En 534, dispuso que una comisión encabezada por
Triboniano hiciera una reelaboración del Código, añadiendo las nuevas constituciones y
poniéndolo más en armonía con el Digesto y las Institutas. La labor terminó el mismo año y la
nueva edición del Código (Codex repetitae praetectionis) fue confirmada en noviembre del 534
por la constitución Cordi novis.

El nuevo Código incluyó las constituciones promulgadas desde Adriano hasta Justiniano. Está
dividido en doce libros que se subdividen en títulos, con sus respectivas rúbricas. En cada título
se hallan colocadas las constituciones según las materias a que pertenecen, arreglo a un orden
cronológico. En cada constitución aparece el emperador que Ia dictó y el de la, autondad o
particular a la que estaba dirigida. Al final la fecha en que fue sancionada.

El libro I presenta disposiciones relativas a las fuentes del derecho, e incluye normas sobre los
officia de los magistrados y sobre las relaciones entre la Iglesia y el Estado; los libros II a VIII
tratan del derecho privado en general, con referencia especial a los derechos reales, las
obligaciones, los contratos y el derecho sucesorio; el libro IX está dedicado al derecho criminal
y los libros X a XII versan sobre el derecho administrativo y financiero.

*El digesto:

En el año 530, por la constitución Deo Auctore, Justiniano creó una comisión presidida por
Triboniano, para realizar la tarea de sistematizar y ordenar las opiniones de los jurisconsultos
que habían gozado del ius respondendi y formar con ellas un cuerpo de doctrina legal. En el
533 se concluyó la obra, sancionada con el nombre de Digesto o Pandectas por la constitución
bilingüe, griega y latina, De confirmatione Digestorum o Tanta.

Contiene el Digesto miles de extractos de las obras de los jurisconsultos romanos del siglo I a.
de C. al siglo IV de nuestra era.
Los redactores no se ajustaron estrictamente a las instrucciones dadas por el emperador al
haber incorporado fragmentos de obras de jurisconsultos que no gozaron del ius publice
respondendi. En cambio, la comisión presidida por Triboniano hizo uso de la facultad otorgada
por Justiniano de retocar y modificar los textos elegidos con el fin de adecuarlos al derecho
vigente. Estas alteraciones introducidas por los compiladores en los pasajes de los
jurisconsultos clásicos recogidos en el Digesto, reciben el nombre de "interpolaciones" o
"tribonianismos".

El Digesto está dividido en cincuenta libros, cada uno subdividido en títulos con sus respectivas
rúbricas, indicadoras de las matenas que trata el título. Como el Código, la distribución de
materias sigue el plan del edicto pretorio, y de ahí que se halle dividido en siete partes.

La primera parte (libros I a IV) contiene las nociones generales del derecho y lo relativo a
jurisdicción e introducción a la instancia; la segunda (libros V a XI), trata de la doctrina general
de las acciones, de las que tutelan la propiedad y los distintos derechos reales y de algunas
acciones especiales; la tercera (libros XII a XIX), reproduce las disposiciones del edicto
referente a de rebus creditis, agregando las rúbricas sobre contratos; la cuarta (libros XX a
XXVII) comprende instituciones complementarias de los contratos, como el derecho
hipotecario y los medios de prueba, abarcando además temas de derecho de familia, como el
matrimonio, la dote, la filiación, la tutela; la quinta parte (libros XXVIII a XXXVI) versa sobre la
herencia y los legados; la sexta parte (libros XXXVII a XLIV) se refiere a la bonorum possessio y,
a lo concerniente al derecho de propiedad y a la posesión, y la septIma y últIma (libros XLV a L)
contiene normas sobre obligaciones verbales y los fiadores en las obligaciones, sobre delitos
públicos y privados y las penas, así como cerca de las apelaciones en los juicios, terminando
con dos títulos que incluyen reglas interpretativas de la codificación.

*Las intitutas:

Por la constitución Imperatoriam maiestatem del año 533 se publicaron las Institutas de
Justiniano, destinadas,"a la juventud deseosa de estudiar leyes", comenzando a regir con
fuerza legal, en el año 533 por imperio de la constitución Tanta, que también daba vigencia a
las Pandectas.

Las Institutas resumen la temática jurídica de las Pandectas y el ius extraordiJlario de los
emperadores, fusionándolos para dar una idea somera del derecho de la época. Es una
colección de iura y de leges, en la cual no se menciona a los autores de sus textos, ya que es el
emperador quien habla en primera persona, dirigiéndose a los jóvenes estudiantes de
derecho.

Las Institutas de Justiniano se dividen en cuatro libros, subdivididos en títulos, con sus
respectivas rúbricas, y éstos a su vez en parágrafos numerados, precedidos de una
introducción o proemium. El libro primero, después de ocuparse del derecho y su división,
trata de las personas. El libro segundo versa sobre las cosas, su división, los modos de adquirir
la propiedad, los derechos reales sobre la cosa ajena y los testamentos, uno de los medios de
adquirir el dominio. El libro tercero contiene los principios que regulan la sucesión ab
intestato, las obligaciones y los contratos. El libro cuarto se ocupa de las acciones y destina un
último título a los juicios públicos que se inician por la comisión de algun delito público.

*Las novelas:
A partir del 535, Justiniano promulgó nuevas constituciones las cuales debían recogerse, según
su pensamiento, en un código definitivo. Como el plan del emperador no pudo llevarse a cabo,
las Novelas de él nunca fueron oficialmente reunidas. Se publicaron colecciones privadas de
ellas, que han dado a conocer las leges novellae del emperador, sancionadas no sólo para
regular cuestiones secundarias, sino también para dar ordenación normativa a importantes
instituciones de derecho privado, como el matrimonIo y la sucesión ab intestato.

A Juliano, contemporáneo de Justiniano, se debe la primera colección de las Novelas llegada


hasta nosotros. Se trata de un extracto en latín, de ciento veinticinco novelas, designado con el
nombre de Epitome novellarum o Epitome Iuliani.

También podría gustarte