Angina de Pecho
Angina de Pecho
Angina de Pecho
Tal desequilibrio entre el aporte y la demanda puede ocurrir cuando las arterias se estrechan. El
estrechamiento de la luz suele ser el resultado de aterosclerosis de la arteria coronaria, aunque
también puede deberse a un espasmo de la arteria coronaria o, rara vez, a una embolia en dicha
arteria. La trombosis coronaria aguda puede provocar angina si la obstrucción es parcial o
transitoria, pero en general produce un infarto agudo de miocardio.
Dado que la demanda miocárdica de oxígeno depende sobre todo de la frecuencia cardíaca, la
tensión mural sistólica y la contractilidad, el estrechamiento de una arteria coronaria produce de
manera característica angina durante el ejercicio, que desaparece con el reposo.
Además del ejercicio, la carga de trabajo que soporta el músculo cardíaco puede aumentar en
presencia de ciertas enfermedades como hipertensión arterial, estenosis aórtica, insuficiencia
aórtica o miocardiopatía hipertrófica. En estos casos, puede aparecer una angina tanto en
presencia de aterosclerosis como sin ella. Estas enfermedades también pueden disminuir la
perfusión miocárdica relativa como resultado del aumento de la masa miocárdica (que a su vez
reduce el flujo diastólico).
La disminución del aporte de oxígeno, como se observa en la anemia grave o en la hipoxia, puede
desencadenar o agravar la angina de pecho.
Epidemiología de la angina
Sin embargo si queremos ver la prevalencia mediante el sexo y la edad. Las mujeres entre 45 a 54
años tienen una prevalencia entre 0.1 a 1 %. Por otro lado en el hombre entre 45 a 54 años tiene
una prevalencia entre el 2 al 5 %. Cuando aumenta la edad mayor a 55 años la prevalencia se
iguala se encuentra entre el 10% al 20% .
La Fisiopatología consta de la formación de una placa de ateroma, la cual puede ser estable
(correspondiente la angina inestable) o inestable (correspondiente a la angina inestable) lo cual
causa el estrechamiento luminal de una arteria coronaria
• Placa inestable, vulnerable o de alto riesgo, que puede romperse e inducir adherencia
plaquetaria y formación de un trombo.
La placa fija o estable a menudo participa en la angina estable; la inestable en la angina inestable y
el infarto de miocardio. En la mayoría de los casos, la isquemia de miocardio causante de la angina
inestable, infarto de miocardio agudo, accidente cerebrovascular y en muchos casos, de la muerte
súbita cardíaca (MSC), se desencadena por cambios súbitos en la placa, seguidos de trombosis. Los
principales determinantes de la vulnerabilidad de la placa a la ruptura incluyen el tamaño del
centro lipídico, la estabilidad y grosor de su cubierta fibrosa, la presencia de inflamación y la falta
de células musculares lisas. Las placas con una cubierta fibrosa delgada sobre un centro lipídico
grande tienen riesgo alto de romperse.
Aunque la alteración de la placa puede ser espontánea, a menudo se desencadena por factores
hemodinámicos como las características del flujo sanguíneo y la tensión vascular. Por ejemplo, se
cree que un incremento súbito en la actividad simpática con aumento de la presión arterial,
frecuencia cardíaca, fuerza de la contracción cardíaca y flujo sanguíneo coronario aumenta el
riesgo de ruptura la placa. La alteración de la placa también tiene variación diurna, es más
frecuente durante la primera hora después de levantarse, lo que sugiere que factores fisiológicos
como aumentos súbitos en el tono arterial coronario y la presión arterial pueden inducir la
alteración de la placa ateroesclerótica y el depósito plaquetario subsiguiente. Se ha sugerido que
el sistema nervioso simpático se activa al levantarse, produce cambios en la agregación
plaquetaria y la actividad fibrinolítica que tienden a favorecer la trombosis
Angina Estable:
La angina estable crónica se produce por obstrucción coronaria fija que causa disparidad entre el
flujo sanguíneo coronario y las demandas metabólicas del miocardio. La angina estable es la
manifestación inicial de la cardiopatía isquémica en casi la mitad de las personas con E nfermedad
arterial Coronaria. Aunque la mayoría de los pacientes con angina estable tienen cardiopatía
ateroesclerótica, la angina no se desarrolla en un número considerable de personas con
ateroesclerosis coronaria avanzada. Es probable que esto se deba a su estilo de vida sedentario, al
desarrollo de circulación colateral adecuada o a la incapacidad de estas personas para percibir el
dolor. En muchos casos, el infarto de miocardio ocurre sin antecedente de angina. Por lo general,
la angina de pecho se desencadena por situaciones que aumentan la demanda de trabajo
cardíaco, como el esfuerzo físico, exposición al frío y estrés emocional. El dolor casi siempre se
describe como una sensación constrictiva, de compresión o sofocante. Por lo general, permanece
estable, sólo aumenta de intensidad al principio y al final del ataque. El dolor de la angina a
menudo se localiza en la región precordial o retroesternal; es similar al del infarto de miocardio en
que puede irradiarse al hombro izquierdo, mandíbula, brazo y otras áreas del pecho. En algunas
personas, el dolor del brazo o del hombro se confunde con artritis; en otras, el dolor epigástrico se
confunde con indigestión. La angina a menudo se clasifica con base en su aparición con el
ejercicio, en reposo, si es de inicio reciente o si tiene intensidad creciente. Por lo general, la angina
estable crónica se desencadena con el esfuerzo o el estrés emocional y se alivia en minutos con el
reposo o el consumo de nitroglicerina. Un retraso mayor de 5 min al 10 min antes de obtener
alivio sugiere que los síntomas no se deben a la isquemia o que se trata de isquemia grave. La
angina que se manifiesta en reposo, que es de nuevo inicio o que se agrava en intensidad o
duración indica un mayor riesgo de infarto de miocardio y debe valorarse de inmediato con los
criterios para el SCA.
Angina Inestable:
Se define la angina inestable como el síndrome clínico de angina de pecho cuya presentación
puede darse bajo las formas de: 1. Angina de reposo de menos de una semana de evolución
(habitualmente prolongada con duración mayor de 20 minutos). 2. Angina de esfuerzo de reciente
comienzo (≤ de dos meses) clase III, al menos, de la Sociedad canadiense (CCSC) Angina
progresiva, expresada como el agravamiento reciente (≤ de dos meses) en, al menos, una clase
funcional de la CCSC hasta al menos clase III. También se asume como angina progresiva el
incremento en el número de episodios, duración e intensidad de los mismos. Se considera dentro
del espectro de la angina inestable a la angina variante, el IAM sin Q y la angina post-IAM (> de 24
horas desde el diagnóstico de IAM)
Situación clínica
A. Angina B. Angina C. Angina
Gravedad secundaria primaria postinfarto
I. Inicio de angina grave o acelerada; no
de reposo IA IB IC
II. Angina en reposo en el mes previo,
no en las 48 h previas IIA IIB IIC
III. Angina en reposo en las 48 h
previas IIIA IIIB, Tn +/− IIIC
Clasificación de Braunwald de la angina inestable*
Clasifi cació
Descripción Nombre
n
Gravedad
Angina aguda en
III‡ Angina en reposo en las últimas 48 h
reposo
Situación clínica
2) Puede presentarse con umbral de angina de esfuerzo variable, más frecuente por las mañanas y
con frío.
3) Aunque no es frecuente, también puede ser desencadenada por el esfuerzo. En nuestro estudio
de 86 pacientes, en 2 el diagnóstico inicial de angina variante fue realizado durante la ergometría.
4) El vasoespasmo puede producir descenso del ST en el ECG durante una crisis de dolor sobre
todo si se produce circulación colateral desde un vaso con flujo normal hacia el territorio
miocárdico del vaso con espasmo.
5) Sin ninguna alteración en el ECG durante el dolor. Ocurre en muchas ocasiones en pacientes con
angina vasoespástica que no en todas las crisis de dolor se producen alteraciones en el ECG. Es
probablemente debido a espasmos de más corta duración, o a que no obstruyan la coronaria
completamente. En otras ocasiones puede ser debido a múltiples espasmos, que “compensan” las
diferencias de isquemia en las distintas áreas y no tienen entonces expresión en el ECG
6) Angina refractaria al tratamiento médico, pudiendo ser el espasmo maligno con deterioro de la
función ventricular y muerte
9) Debutar con un infarto agudo de miocardio o causar muerte súbita. Asímismo, en un mismo
paciente los síntomas pueden variar, presentando épocas de gran actividad, con episodios
repetitivos de angina rebeldes al tratamiento médico, y otros períodos de meses o años libre de
crisis.
Fisiopatología del espasmo: Aunque el espasmo en las arterias coronarias es conocido desde hace
casi 40 años, la causa que lo induce no está definida. En estos últimos años se ha demostrado que
el endotelio y la capa media de las arterias coronarias tienen importantes funciones en el
metabolismo de la arteria. El endotelio puede considerarse un órgano con secreción y absorción
de múltiples factores, y algunos tienen relación directa con el tono y la motilidad vascular como la
prostaciclina (PGI2 ), el factor relajante dependiente del endotelio (óxido nítrico), y la endotelina-
1. Además, el endotelio es influido directamente por las plaquetas y otros componentes de la
sangre. El tromboxano, uno de los más potentes vasoconstrictores y agregantes plaquetarios
conocidos, es producido por las plaquetas. Cuando la placa de ateroma del endotelio vascular se
rompe, se produce la activación y agregación de plaquetas, con liberación de tromboxano que
favorece la contracción y el vasoespasmo. El espasmo en las arterias coronarias puede ser
desencadenado por diversos agentes, unos endógenos y otros externos al organismo (Tabla II). Sin
embargo, existe algún otro factor necesario, no bien conocido, para que se produzca el espasmo.
Dicho componente necesario podría ser una alteración funcional del endotelio, o lesiones
aterosclerosas endoteliales y probablemente el espasmo coronario no sea producido por un solo
factor, sino que represente el resultado de diversas causas heterogéneas que terminan por
producirlo y algunas de estas causas pueden variar en distintos pacientes o situaciones
– Hipertensión arterial.
– Diabetes
– Policitemias.
– Hiperlipoproteinemias.
– Miocardiopatías (hipertróficas o dilatadas), en las que por una estricta naturaleza metabólica se
produce un aumento del consumo de oxígeno miocárdico en reposo y se altera la microcirculación
coronaria por sobrecarga de presión o de volumen, al tener elevación de las presiones
telediastólicas y por mayor tensión de la pared miocárdica.
EL DOLOR ANGINOSO
La descripción del dolor constituye el núcleo básico de la historia clínica. El dolor anginoso localiza
habitualmente en la región retroesternal, referido por el paciente a menudo como “en la tabla del
pecho” o “en la zona de la corbata”. Menos frecuentemente puede localizarse en el cuello,
mandíbulas, región paraesternal, hombros, en uno, habitualmente el izquierdo, o ambos brazos, en
el borde cubital de los mismos o en la flexura de los codos, epigastrio o dorso.
El dolor iniciado en el pecho puede irradiar a cualquiera de las otras zonas citadas, más
frecuentemente al cuello o al brazo izquierdo. Ocasionalmente el dolor puede iniciarse
periféricamente y sólo después alcanzar el pecho. Es menos frecuente pero puede ocurrir que el
dolor sólo se presente en zonas de teórica irradiación, sin localizarse nunca en región retroesternal.
Típicamente, el dolor es desencadenado por el esfuerzo o bien ocurre con motivo de una situación
de estrés mental o emocional, siendo ésta una de las características más claramente reconocibles en
el dolor anginoso y el patrón que gradúa y califica a la angina estable. El nivel de esfuerzo
necesario para que se reproduzca el dolor habitualmente varía en un mismo paciente incluso en el
transcurso de un mismo día, siendo habitualmente el umbral más bajo en las primeras horas de la
mañana, tras una ingesta rica en carbohidratos, con exposición a ambientes frío o tras fumar
cigarrillos
Los pacientes describen la cualidad del dolor de muy distintas maneras, generalmente como
opresión, otras veces quemazón, tirantez, estrangulamiento o sensación de nudo. A menudo, en el
momento de la descripción el paciente lleva su mano, frecuentemente recogida en un puño o con la
palma extendida, a la zona esternal. Otras veces lo describe como una banda que comprime el pecho
de lado a lado. No es infrecuente que el paciente no identifique la angina como verdadero dolor,
refiriéndose a la misma como molestia o como una sensación rara o vaga.
El dolor se instaura y cede progresivamente. Rara vez dura menos de 30 segundos o más de 10’. Un
dolor prolongado tipifica la angina como inestable. Si se prolonga más allá de 30´ habrá que
considerar la eventual ocurrencia de un infarto de miocardio. De no confirmarse habrá que pensar
en otros orígenes del mismo.
Existen otras irradiaciones, como son hacia la región lateral izquierda del cuello, mandíbula,
espacio interescapular, y hacia el hombro derecho, conocida esta como irradiación contralateral de
Libman. Por último, los pacientes experimentan una sensación subjetiva de “muerte inminente”. Por
lo tanto, siempre que nos encontremos frente a una situación como esta podemos hacer un
planteamiento diagnóstico de angina de pecho, dada la tipicidad de los elementos que lo conforman.
Historia Clínica: tales como presencia de insuficiencia cardíaca congestiva, galope por tercer
ruido, cardiomegalia y empleo de diuréticos y los antecedentes de infarto de miocardio previo o la
ocurrencia de hipertensión arterial han sido reconocidos como factores clínicos predictivos de mal
pronóstico.
El ECG de reposo permitirá identificar, además, a aquellos pacientes cuyas alteraciones impedirán
una correcta interpretación de futuros, cambios durante el esfuerzo, tal es el caso de enfermos con
hipertrofia ventricular, cambios en la repolarización o bloqueos de rama. En estos enfermos, un
posible test de provocación diagnóstico deberá conllevar la realización concomitante de una técnica
de imagen. Por todo ello, el registro de un ECG basal debe ser obligado en todo paciente que está
siendo evaluado por posible angina.
ERGOMETRÍA
A pesar del gran número de pruebas diagnósticas y pronósticas que pueden ser empleadas en
pacientes con sospecha de enfermedad coronaria, la prueba de esfuerzo sigue siendo la más
accesible y más ampliamente utilizada.
Conocida también como prueba de esfuerzo consiste en la realización de ejercicio físico en tapiz
rodante o bicicleta estática con fines diagnósticos. Sirve también para valorar el pronóstico de la
enfermedad coronaria en estudio o ya diagnosticada anteriormente
La prueba de estrés farmacológico puede emplearse para simular el esfuerzo del ejercicio en
personas que no pueden realizar ejercicio físico a causa de trastornos ortopédicos, neurológicos,
vasculares periféricos u otros. Puede emplearse la infusión intravenosa de dipiridamol, adenosina o
dobutamina. El dipiridamol bloquea la reabsorción celular de adenosina, un vasodilatador
endógeno, y aumenta el flujo sanguíneo coronario 3 a 5 veces sobre el nivel basal. En personas con
EAC significativa, los vasos de resistencia distales a la estenosis ya están dilatados al máximo para
mantener el flujo normal en reposo. En estas personas, la vasodilatación adicional no aumenta el
flujo sanguíneo. La dobutamina, un fármaco simpaticomimético, aumenta la contractilidad cardíaca
y el volumen por latido. Durante la ecocardiografía con estrés, una dosis baja de dobutamina
permite valorar la viabilidad miocárdica y las dosis altas identifican la isquemia de miocardio.
Angiografía por catéter: en este examen por imágenes invasivo, se inserta un tubo de plástico
delgado y largo, llamado catéter, en una arteria de su ingle o su mano usando una aguja. El catéter
es guiado con un cable por las arterias coronarias y se usa para inyectar el material de contraste
directamente en las arterias coronarias y así determinar si existe algún estrechamiento de los vasos
sanguíneos. Las imágenes del material de contraste en los vasos sanguíneos se capturan mediante la
utilización de rayos X.
Biomarcadores cardiacos: Los biomarcadores séricos del síndrome coronario agudo incluyen la
troponina I y T cardíacas específicas, y la cinasa de creatina CK-MB. Conforme las células
miocárdicas mueren, su contenido intracelular se difunde al intersticio circundante y después a la
sangre. La velocidad con la que las enzimas aparecen en la sangre depende de su localización
intracelular, su peso molecular y el flujo sanguíneo local.
Exámenes complementarios
‒ Bioquímica sanguínea: hemograma completo, glucemia, creatinina, perfil lipídico en ayunas. Son
útiles para determinar enfermedades asociadas, así como establecer factores de riesgo
cardiovascular, y determinar el pronóstico.
1. Dejar de fumar
3. Realizar ejercicio. Las personas que hacen ejercicio aeróbico de forma regular tiene un
mejor riesgo de isquemia miocárdica. Además también ayuda a controlar el peso y reduce
la hipertensión arterial
7. Disminuir el estrés
Una vez mencionados los dos objetivos principales del tratamiento de la angina, es
importante conocer que el tratamiento se dividirá en dos partes: un tratamiento dirigido al
alvidio de los síntomas y posteriormente el tratamiento que mejorará el pronóstico del
paciente.
Administración: sublingual 0,3 a 0,6 mg cada 5 minutos hasta que el dolor pare.
Maximo 1.2 mg en 15 minutos
La NTG sublingual es el tratamiento de elección en las crisis de angina, ya que por esta vía
se absorbe muy rápido y se evita el efecto de primer paso. Por esta vía su acción comienza al cabo
de 1-2 minutos, alcanza su efecto máximo al cabo de 5 minutos y desaparece al cabo de 20-30
minutos2,6-10,14-16. En el caso de que la primera dosis no suprima el ataque, se puede repetir
hasta 3 veces a intervalos de 10 min. Si tras la toma de 3 tabletas el dolor persiste, se debe acu-dir
al hospital más próximo, pues podemos estar ante un cuadro grave con riesgo a degenerar en IM o
no es un cuadro de angina. Los pacientes aprenden rápidamente cuál es la dosis óptima,
automedicándose 5-10 minutos antes de realizar un ejercicio que saben o temen les puede
desencadenar un ataque anginoso. El spray de NTG es útil en pacientes con boca seca; los parches,
el gel y la forma bucal de la NTG permiten controlar la angina nocturna que se desarrolla unas
horas después de que el paciente se acueste.
Una vez mencionado esto, si nos encontremos caso de una angina INESTABLE, se
recomienda una terapia con dos antiagregantes plaquetarios, como el ácido acetilsalicico asociado
a ticagregol, prasugrel o clopidogrel, teniendo en cuenta sin son personas de alto riesgo,
evaluandose el nivel riesgo/beneficio que esta terapia doble pueda traer.
Fármacos hipolipemiantes: El tratamiento con estatinas reduce el riesgo de
complicaciones cardiovasculares ateroscleróticas tanto en la prevención primaria como en
la secundaria. Las estatinas son efectivas en la reducción del colesterol, pero otros
mecanismos distintos de la inhibición de la síntesis del colesterol, como sus efectos
antiinflamatorios y antitrombóticos, pueden contribuir a la reducción del riesgo
cardiovascular. Las estatinas producen una estabilización de la placa de ateroma,
reversión de la disfunción endotelial y disminuyen la trombogénesis. Actúan disminuyendo
la fracción perjudicial del colesterol LDL y evitan que este se acumule en las arterias del
cuerpo (incluidas las coronarias). Al mismo tiempo actúan sobre otros niveles del
metabolismo de los lípidos como son la reducción de los triglicéridos y el aumento discreto
de la fracción buena del colesterol (HDL). De esta forma, disminuye la progresión de
estenosis (obstrucciones) en las arterias coronarias o cerebrales, que es la primera causa
de muerte en el mundo desarrollado.
Cuando se realiza:
- En los pacientes con criterios de alto riesgo en las pruebas no invasivas de detección de
isquemia, la coronariografía está indicada para determinar la anatomía coronaria y los patrones de
alto riesgo (enfermedad de tronco, tres vasos, dos vasos con afectación de la descendente anterior
proximal). La disfunción ventricular y la enfermedad multivaso tienen un impacto independiente y
sinérgico sobre el pronóstico de los enfermos con cardiopatía isquémica.
– En pacientes que persisten sintomáticos a pesar de tratamiento farmacológico máximo,
especialmente los enfermos jóvenes que tienen una ocupación laboral o un estilo de vida más
activo, o que toleran mal los fármacos antianginosos, también está indicada la revascularización
(mediante ACTP o cirugía).