PatrimonioCulturalCharal Cuaderno 1

Municipio de Charalá · SantanderColombia 1
Construyendo futuro ¡
IDENTIFICACIÓN DEL
PATRIMONIO CULTURAL
DE CHARALÁ
Cuaderno 1
Bienes inmuebles e historiografía
Consultor Autor
JUAN BAUTISTA CRUZ SALAZAR
Trabajo del protocolo del Municipio de Charalá
Alcalde
JORGE MARÍN RIVERA
Febrero, 2002
DEDICATORIA
A la memoria de los patriotas

del Cantón Charalá
que ofrendaron su existencia
a la causa de la libertad
de los pueblos de América
AGRADECIMIENTOS
Al Alcalde Jorge Marín Rivera,

quien tomó la decisión de
emprender la tarea de investigación
del patrimonio cultural de Charalá.
IDENTIFICACIÓN DEL PATRIMONIO

CULTURAL DE CHARALÁ
INDICE
PAGINA
Presentación 5
I. Bienes Inmuebles 6
1. La Casa del Resguardo 6
2. El templo Parroquial de Charalá 10
3. El Samán de Arabia 13
4. Monumento a José Antonio Galán 15
5. Parque José Antonio Galán 16
6. Palacio de Gobierno 20
7. Casa de la Cultura José Blas Acevedo y Gómez 21
8. Museo de Historia de Charalá 23
9. Plaza Monumental José Antonio Galán 25
10. Colegio José Antonio Galán 27
11. Escuela Normal Superior 28
12. Alto del Mercado 29
II. Patrimonio Histórico. Épocas

30
1. Precolombina 30
2. Conquista 33
3. Colonia y Movimientos Sociales 35
3.1 Levantamientos populares de Charalá
40
3.2 Los Capitanes Charaleños del Común 48
3.3 Treinta años de incierta calma 54
4. Independencia 56
4.1 Batalla del Pienta 57
4.2 Próceres Charaleños de la Independencia 59
5. República 69
5.1 Charalá al mando, en el Gobierno Seccional de Santander 79
6. Contemporánea 82
BIBLIOGRAFÍA 86
PRESENTACIÓN
La identificación y descripción del patrimonio cultural de Charalá, es una labor

perentoria que busca refrendar en documentos, los bienes naturales,
arquitectónicos, arqueológicos, los productos de la creatividad y los hechos de
contenido histórico. Su identificación es substancial para el desarrollo
económico y turístico de la región, porque despierta el sentido de pertenencia
sobre íconos colectivos, para que las generaciones presentes y futuras
aprehendan los valores de querencia por Charalá, la defendamos con amor
sagrado de patria y trabajemos por el progreso de ella.
Los bienes culturales, especialmente los históricos tienen una dimensión

regional, por los nexos geográficos y fraternales que unen a los pueblos de
Charalá, Coromoro, Riachuelo, Virolín, Cincelada, Encino y Ocamonte;
agrupación territorial que subsistió en la Primera República con el nombre de
Cantón Charalá y luego a comienzos del siglo XX, como Provincia de Charalá.
Así la describió el Filósofo y miembro de la Comisión Corográfica de Colombia
de 1850, Dr. Manuel Ancízar, en su obra Peregrinación de Alpha, “...como
una gran cuenca rodeada de serranías y páramos que mide 30 leguas
cuadradas: ese es el Cantón Charalá..”. (Tomo I, Título XVI).
Este primer ensayo también ofrece elementos a quienes deseen escribir la

Historia de Charalá. Si bien es cierto, que los criterios del autor son de su
responsabilidad y están expuestos al examen de la réplica, se trata de un
trabajo bien logrado que armoniza la referencia escrita con la tradición oral,
permitiendo rescatar información valiosa sobre la evolución de nuestra ciudad,
de las personas y de sus obras.
De este modo, la cultura se abre paso como proceso de participación, al

servicio de Charalá y de su entorno.
El Interventor: Ulises Solano Silva
I. BIENES INMUEBLES
1. La Casa del Resguardo
CONSIDERACIÓN PRELIMINAR:
Antes de introducirnos en el tema, considero indispensable

presentar una somera exposición sobre los llamados Resguardos.
Los Resguardos fueron una de las varias Instituciones que a lo
largo de la conquista y de la colonia crearon los españoles,
tendientes a organizar en agrupaciones a los aborígenes, dentro
de determinados límites territoriales.
Constituidos con el plausible propósito de apoyar y ayudar a los
aborígenes, estas instituciones degeneraron, en la mayoría de los
casos, en un sistema de explotación degradante y de maltrato y
exterminio de la población aborigen.
En el caso de los Resguardos, creado el ente y escogido un
español para su manejo, a él y a su familia se les construía en la
zona una espaciosa residencia, con capacidad suficiente para
almacenar los frutos de las cosechas producidas por los nativos y
donde a su vez éstos pudieran recibir las enseñanzas de la

Doctrina Cristiana.
Por eso, como testigo mudo de una de tales Instituciones se
conserva dentro del territorio de esta jurisdicción la vetusta Casa
de El Resguardo, que clama por su restauración.
HISTORIAL.: “EN LOS AÑOS DE 1.839 Y 1.850

CE REDIFICÓ ESTA CASA”.
Así reza un letrero grabado en la cara exterior de una piedra que

forma parte de las bases de esta antigua edificación, cuyas
paredes en sus partes bajas son de este material.
Con la comprensible diferencia idiomática de la época, alguno de
nuestros antepasados que ocupó el edificio o que trabajó en él,
dejó constancia del hecho que se consigna ahí.
Según tradición e indicios, en esta zona estaba ubicada la
agrupación aborigen de los Chalalaes, que le presentaron batalla
a Martín Galeano, en el año de 1.540.
Largo tiempo después de sometidos los naturales, los españoles
constituyeron en el lugar un Resguardo y construyeron la
edificación que por muchos años sirvió como morada a los
sucesivos jefes de dicha Institución.
Con el advenimiento de la República tomó otro rumbo la vida
nacional, fue así como dentro de esta época, la citada inscripción
nos marcó un hito.
Teniendo en cuenta que a partir del inicio de la reconstrucción,
en 1.839, van corridos 163 años, es apenas natural que
calculemos por lo menos otro tanto, desde el momento de su
construcción original.
Indudablemente con más de trescientos años de antigüedad, la

Casa de El Resguardo es un monumento histórico y patrimonial
de Charalá, que debemos conservar para el recuerdo como
testigo incontrovertible de un pasado.
Ubicada aproximadamente a cinco kilómetros hacia el oriente del
casco urbano de Charalá, a un costado de la vía que desde aquí
conduce hacia la población de Cincelada, la Casa de El Resguardo
tiene dos rutas de acceso que se desprenden de la vía señalada.
La más occidental de las rutas es una angosta carretera de
aproximadamente 1.200 metros de longitud, que penetra hasta el
recinto mismo de la estancia y es de reciente apertura.
La más oriental es el secular “Camino Viejo”, que muy
probablemente utilizaron nuestros antepasados aborígenes, los
peninsulares en sus épocas de conquista y colonia, y nuestros
padres, abuelos y demás ancestros, que le abrieron horizontes a
la Patria en la épica epopeya de Los Arrieros.
En su inicio, al borde mismo de la carretera, este camino deja ver
un puente colgante con piso de tablas y maderos, que con La
Casa de El Resguardo, “El Puente de la Arapía” en forma de arco
y construido en piedra y el río Chagres, son dignos de formar
parte de una espectacular ruta turística.
La Casa de El Resguardo fue durante muchas décadas, en la era
Republicana, acogedora posada para los cansados arrieros, que
con sus muladas y su cargamento de panela confluían allí desde
el Valle de San José, Ocamonte, Charalá y Riachuelo, en su ruta
hacia el importante mercado de Belén de Cerinza (Boyacá),
tráfico al que le dio fin la apertura de las carreteras.
Asentada sobre minúscula meseta de quebrado ramal de nuestra
cordillera Oriental, el recinto de la construcción está constituido
por tres cuerpos unidos entre sí, dándole la forma de un número

siete.
Situado en el extremo norte, el primer cuerpo es una
construcción de dos pisos, con un contorno dado por ángulos
rectos, cuyas bases en su parte baja son de piedra labrada y de
ahí hacia arriba en “tierra pisada”.
Posee un espacio tablado a continuación de las escaleras que dan
al segundo piso, a manera de mirador.
El segundo cuerpo se desprende del anterior y va en forma
rectangular hacia el sur, ocupando una buena área de terreno.
El tercer cuerpo parte del extremo sur del anterior y va hacia el
oeste, dejando ver al lado de su estado de deterioro uno que otro
arreglo de emergencia.
Los dos últimos cuerpos poseen, a más de espaciosas salas,
amplios corredores; el primero de estos dos cuerpos en su frente
oeste uno y el último dos, en sus costados norte y sur.
Hay columnas de piedra, trabajadas de manera especial, para
sostener los aleros de estos corredores.
Estos dos cuerpos son de un solo piso.
Por lo demás, todos los cuerpos llevan cubierta su techumbre en
“teja de barro”.
El lugar posee además tres enramadas para trapiche y
bagaseras, construidas con mucha posterioridad a la
independencia y adaptadas al laboreo de la panela, que tuvo
auge durante mucho tiempo como el primer renglón de la
economía charaleña.
Que lo digan sinó los 115 trapiches y las 18.400 cargas de panela
que producía Charalá anualmente por los años de 1.850, como
nos lo cuenta Don Manuel Ancízar en su Peregrinación de Alpha.
Uno de sus últimos propietarios, ya fallecido, fue el Señor

Sinforiano Martínez, quien se dedicó de lleno a la producción de
la panela, pero además produjo durante mucho tiempo la famosa
“azúcar morena”, que salía endurecida en forma de cono, porque
se producía en moldes de ese tipo, fabricados en barro cocido.
Hay en una de las enramadas un trapiche con toda su batería,
cerca al cual y a cubierto, está la mayor de las canoas de uso no
acuático que yo haya visto.
Con aproximadamente 10 metros de longitud y un notable
diámetro, fue elaborada en un enorme tronco de calapo colorado.
Fuera de todo lo expuesto, la reconstrucción del lugar es de
capital importancia, porque alrededor de él se puede desarrollar
una estación turística de primera magnitud, que irradie su acción
hacia muchos otros lugares de la comarca.
El estado de la edificación, especialmente en el primer cuerpo, es
realmente ruinoso y si se quiere salvar la construcción el
momento es ahora.
_______________________
FUENTES DE INFORMACION:
1- La inspección personal que realicé al lugar en Varias ocasiones, como autor del
trabajo realizado.
2- El aporte que en base a la tradición me proporcionaron la generalidad de los
habitantes del sector de la Vereda de El Resguardo.
3- Charlas sostenidas en particular con personas residentes en el casco urbano como:
Odilio Cárdenas, Manuel Sanabria y Manuel López
2. El Templo Parroquial de
Charalá
ANTECEDENTES.-
No existe duda sobre la llegada del conquistador español Martín

Galeano en 1.540, a la zona ocupada por la organización de los
Chalaláes.
Tampoco hay duda de que él solo estuvo en esta zona una
semana escasa, tal como nos lo cuenta el cronista Español Juan
de Castellanos, lapso demasiado corto para la fundación de
cualquier poblado, aparte de lo cual no existen documentos
escritos que así lo acrediten.
Podríamos también decir que el nombre Chalalá es anterior a la

llegada de los invasores, y como los Chalaláes conformaron una
organización social y administrativa con un centro equivalente a
las ciudades, entonces la época de la fundación podría
remontarse a la era precolombina.
Dada la seriedad del trabajo, continúa siendo materia de
investigación
La categoría de Parroquia de Nuestra Señora de Monguí, data del

año 1701.
En 1761 la iglesia de Charalá era “de maderos y tablazón, muy
lóbrega e imperfecta y sin adorno alguno”. El aparte anterior es
tomado en su totalidad de la obra Peregrinación de Alpha, de Don
Manuel Ancízar, pero la parte que va entre comillas fue tomada a

su vez por éste de escritos realizados en 1.760 por el Párroco de
Charalá en la época, el Pbro. Basilio Vicente Oviedo.
Aproximadamente 90 años después, el autor de la obra
mencionada, como testigo ocular escribía: “en el día Charalá
tiene Iglesia de mampostería, sólida y espaciosa, con lujoso Altar
Mayor y buenos ornamentos”.
Con el correr de los días se fueron dando pasos trascendentales,
que fueron base para levantar el majestuoso templo que hoy
tenemos. Aparece en el camino de la transformación el Presbítero
José Antonio Quijano, haciendo construir una columna toral, con
miras a levantar la espectacular cúpula de media naranja, que
actualmente se yergue majestuosa en el lugar proyectado.
Era mucho lo que faltaba aún por hacer cuando el Presbítero

Pedro Elías Tapias Pilonieta tomó en sus manos la continuación
de la obra. Se afirma que en el acabado de las dos naves
laterales y la erección de las monumentales torres del templo,
este sacerdote consumió una considerable fortuna personal que
había recibido por herencia. También el pueblo charaleño puso
generosamente su grano de arena en la obra colaborando
decididamente en las actividades que para reunir fondos
programaba el Sacerdote. Aún viven algunos de los actores y
testigos presenciales de estos acontecimientos y de ellos recibí
muchos de los datos que aquí consigno.
Fue hacia el ocaso de la cuarta década del siglo XX y en los
albores de la quinta, cuando este Templo surgió a la vida en todo
su esplendor. Cuando, años más tarde, el Padre Tapias murió
aquí en Charalá, toda la riqueza personal que hallaron en su

billetera fue una moneda de cinco centavos.
DESCRIPCIÓN DEL TEMPLO
El Templo Parroquial de Charalá es de estilo romano. Sus dos

majestuosas y elevadas torres, construidas en forma magistral
por el maestro Eduardo Socha Díaz, uno de cuyos hermanos
murió al caer cuando laboraba allí, muestran en su permanencia
el cotidiano espectáculo de la hermosura. La mayor parte del
área del Templo está copada por las tres naves que son su base
fundamental. La nave central parte desde la entrada principal del
Templo y cobija el área mayor del mismo, abarcando el coro, los
espacios mayores de devotos y celebrantes de los ritos, la cúpula
de media naranja, los espacios del osario y la sacristía, lugar
donde fue baleada y murió la niña María Elena Rosalía Santos
Rosillo el 4 de agosto de 1.819, tras la Batalla del Pienta. La
cúpula de Media Naranja cobija, entre otros, el precioso Altar
Mayor, obra del insigne maestro Belisario Macías, con sus
labrados contornos y sus fuertes y elevadas columnas, con sus
tres admirables nichos de tamaño heroico que albergan sendas
imágenes, representando la del centro el Sagrado Corazón, que
aunque no lo parezca es una magnífica obra tallada en madera.
Esta Media Naranja está coronada por una pequeña cúpula de
bronce, circundada por espacios cubiertos por vidrio traslúcido y
rematada por una cruz metálica decorada. En su interior, las
naves laterales están orladas con motivos religiosos del
catolicismo y en el extremo oriental de la que se sitúa en el
costado sur del Templo, cerca del Altar Mayor, se levanta la Pila
Bautismal de piedra tallada, sobre una base en columna torneada

hermosamente, también en piedra. Hermosos ventanales que
exhiben exquisitos vitrales con artísticos motivos del culto
católico, se extienden a lo largo de los costados exteriores de las
tres naves. Perpendicular a la nave lateral del norte está la
espléndida Capilla del Sagrario, donde también celebran la Santa
Misa.
El Templo guarda otro tesoro: El Santo Sepulcro. Elaborado en

cedro carmín, su talla y labrado abarca una especie de tejido en
ondulantes varillitas de la misma madera y un precioso acabado
en toda su estructura. Constructor también del Santo Sepulcro de
Cincelada, este artista charaleño llevó en vida el nombre de Julio
Poveda y realizó el trabajo hacia el año de 1.930. De la base a la
parte superior de las naves toda la estructura es en piedra
labrada.
Es esta, a grandes rasgos, la semblanza del Templo Parroquial de

Charalá.
____________________
FUENTES DE INFORMACIÓN
Por sus valiosos y oportunos informes, agradezco la gentil colaboración de mis buenos
amigos residentes en Charalá. Ellos son: Doctor Israel Vivas Guevara, y Señores Héctor
Chinchilla, Manuel Sanabria y Luis Rodríguez.
3. El Samán de Arabia
Es el árbol insignia de Charalá. Su cuna, como la de Jesús, es el

Asia Menor. El corazón del oasis que en medio del desierto,
prodiga vida, frescura y protección, fue la mística heredad de sus
ancestros. Si luego, al cruzar los mares, su descendencia se
enamoró de América lo dice su frondosidad, que cubre con su
sombra el Parque en un diámetro de 45 metros bajo sus ramas.
Sobre la siembra del Samán en el Centro del Parque Principal,

existen muchas versiones que son materia de averiguación, dos
de ellas cobran fuerza: Que el Samán fue plantado, para rendir
homenaje a la vida y obra de la Heroína Antonia Santos Plata, al
cumplirse cincuenta años de su sacrificio el 28 de julio de 1869.
La otra, que el Samán fue traído de Oiba por el Señor Santos
María Santos en el año de 1.905, cuando ejercía el cargo de
Prefecto de La Provincia de Charalá, con el preciso objetivo de
ofrecer un homenaje a la ciudad y sus héroes, de modo que es
evidente que el Samán fue sembrado en el Parque, para
conmemorar alguna de las efemérides de la historia local.
Nuestro Árbol, hoy mirado como un ícono ha sido objeto de

numerosas leyendas: Desde la versión de que en sus primeros
años una mula tragó la copa de su tallo, consecuencia de su
crecimiento ramificado y en forma de parasol. Hasta el incidente
de principios de 1960, causado por avispas anidadas en el Samán

que atacaron a una sensible Dama, generando en el Cabildo
Municipal un acalorado debate de protagonismo, por un supuesto
comentario según el cual la Alcaldía había decidido tumbar el
árbol.
En pasadas décadas, cuando el mercado se realizaba en lo que es

hoy el Parque, muchas ramas bajas del Samán eran utilizadas por
mercaderes para colgar sus “romanas” y pesar mercancías. Vino
luego el traslado del mercado, la construcción del espectacular
Parque con el aditamento de jardineras, palmeras y plantas
ornamentales y fue rey entonces nuestro Samán.
Desde mitad del siglo XX hacia acá, conozco la vida de este

longevo gigante y su pasado lejano lo investigué y no dudo de su
influencia bienhechora, ya que su imponente presencia
representa fuerza, energía y solaz para el espíritu, que se siente
revivir ante su galana majestuosidad. Rumores, leyendas e
historias, las he escuchado a profusión. Por eso hablo del tema
con propiedad.
En torno de su existencia un hálito de misterio cubre su historia:

que de la fuerza de su savia y de su inmenso vigor brota por
todos sus poros el exquisito elíxir del amor; que en sus orígenes
de las misteriosas regiones del Asia Menor su progenie asimiló
extraños poderes; que bajo su tronco y sus raíces una fuente de
mágica energía le da su fuerza, que irradia en su contorno para
bien de quienes sean cobijados por su zona de influencia. Lo
cierto es que quienes disfrutan de su sombra, se toman fotos
alrededor de su vigoroso tronco o bajo sus frondosas ramas o

simplemente admiran su esplendor, reflejan en sus personas el
influjo bienhechor de la felicidad. Pues afirman los enamorados,
que al pasar asidos de las manos por el círculo en torno a su
tronco, el Samán ha tenido la propiedad y la virtud de unirlos en
el amor eterno. Parejas de diferentes lugares del país dan
testimonio de sus bondades.
Todo esto y mucho más se escucha sobre nuestro sin par samán.
_____________________________
-GALAN 200 AÑOS – Doctor Pedro G. Tabares C., y Señor Rogelio Ruiz.
4. Monumento a José Antonio

Galán Zorro
Situado en el costado sur del Parque Principal de Charalá, el

imponente monumento fue levantado como homenaje al único
líder auténtico de la Revolución de los Comuneros de 1.781.
Colocada en su pedestal en el año de 1.959, la obra fue esculpida

por el escultor bumangués Carlos Gómez Castro, quien logró
plasmar sobre el mármol, en toda su pujanza y su vigor, a un
típico representante de la raza santandereana, cuyo torso
desnudo acompaña la mirada decidida de un rostro que se dirige
hacia la luz que señala el ademán de su extendido brazo

izquierdo, mientras su mano derecha levantada sostiene una
antorcha, como símbolo de libertad.
Su imponente figura comunica un tono de marcialidad y de

respeto a todo el entorno y nos permite evocar al más grande y
auténtico caudillo nacional.
___________________
FUENTES DE INFORMACIÓN:
Conocimiento personal directo, por ser el autor contemporáneo con los
acontecimientos.
5. Parque José Antonio

Galán Zorro
LEJANO PASADO.-
“...Ni un árbol, ni una flor, todo sin vida,
todo sin alma en la extensión desierta...”
JULIO FLOREZ.
Transcurría el año de 1.933, cuando apenas bordeaba los

“veintiocho abriles”, ese joyel que es hoy el más precioso Samán
de que pueda enorgullecerse población alguna, a sus pies solo la
tierra mustia y en derredor la muda soledad por compañía, para
nuestra entonces Plaza Principal nadie avizoraba un promisorio
futuro, diferente al cotidiano mercado que martes tras martes
hacían del comercio la única actividad aquí ejercida.
Nadie soñaba con palmeras, con clavellinas y otros árboles y

arbustos de iridiscentes flores, ni jardineras, ni fuentes
luminosas... Aquí el solaz era solo para los “reyes del retozo” y
para unos cuantos muchachones de aquella época, que
intentaban emularlos en eso y lo demás... correteando por ahí
“como bordón sin rejo”, detrás de una pelota, fastidiando el
Parque. Y, oh sinigual acontecimiento!.
Algún dichoso día del mencionado año, acertó a aparecerse por

estos lares una Compañía Argentina de Teatro a ofrecer sus
novedosos espectáculos. Aproximadamente diez mozos en la flor
de la juventud, formaban parte del elenco.
Y como “el que es de Charalá si no la ha hecho la hará”, no faltó
quien tuviera el atrevimiento de desafiar a los gauchos a jugar un
partido de fútbol.
De momento los argentinos dijeron que por sus compromisos y
por su trabajo no disponían de tiempo, pero que lo harían en un
par de días. Después de acordar cuándo, les dijeron a los
nuestros que debían ir con pantaloneta y calzado apropiado. Vino
la confrontación y el resultado fue una verdadera paliza: diez
goles por cero a favor de los extranjeros. Claro, no podía ser para
menos con implementos como los guayos de fique y los

calzoncillos de amarrar al dedo gordo con que se presentaron
nuestras bellezas de troncos, encabezados por el hoy famoso
autor de LA NUMANCIA GRANADINA.
De cualquier forma, fue un real y auténtico encuentro
internacional que difícilmente podrá volverse a repetir algún día,
en nuestra querida comarca charaleña.
Aparece, finalizando ya la primera mitad del siglo XX, el trazado y

construcción en cemento de las avenidas del borde de la plaza,
sus diagonales y la avenida central, que corre de oriente a
occidente, obra llevada a cabo durante la dinámica
administración del Alcalde Nicéforo Porras.
LA REALIDAD DE UN SUEÑO.
Muy deterioradas ya estas avenidas por el duro trajín del

mercado semanal, hacia 1.965 se venía cocinando en silencio la
idea de trasladar el mercado a otro lugar y hacer de este sitio un
espacio ameno y atractivo para el sano esparcimiento de los
charaleños y de cuantos llegaren a esta tierra. En cabeza del
odontólogo José Manuel Goyeneche, a quien se conocía
familiarmente como “El Mono Goyeneche”, la Administración
Municipal de Charalá se lanzó a la tarea de formar una corriente
favorable al proyecto, pues se sabía que buena parte del
comercio beneficiada por su ubicación en el Parque o cerca de él,
constituía una poderosa fuerza de oposición.
Se escogió el área de la Plazuela Antonia Santos para reubicar el
mercado y el martes elegido, antes de que la luz del día y los
mercaderes se hicieran presentes, la fuerza pública bloqueó los

accesos a la hasta ahora Plaza de Mercado. Hubo inconformismo,
protestas y oposición al traslado, pero las medidas se sostuvieron
y las acciones en contra no prosperaron.
Fue clave para ello el apoyo total del Gobernador de entonces al

Señor Alcalde y el de las gentes que valoraban el contenido
benéfico de las medidas. Pasado algún tiempo, ya lo del traslado
fue un hecho y la grama, que no podía desarrollarse por el
pisoteo y maltrato de cada martes, empezó a crecer. Sin
embargo, a no ser por el imponente samán, el parque era un
desierto. Quedaba la difícil tarea de convertir la zona en un lugar
atractivo y agradable.
Diseñar y construir un verdadero Parque era labor que
demandaba recursos económicos y ese era el peor enemigo del
proyecto.
El Erario Público andaba mal y la situación obligaba a solicitar el

apoyo de la ciudadanía. En este aspecto, la colaboración del
sector comercio era de capital importancia y un alto porcentaje
de los propietarios de negocios, conscientes de la validez del
proyecto se dispusieron a dar su aporte. En el ínterin, el Gobierno
Municipal sabía que había que empezar por alguna parte y soltó
amarras tras su objetivo. Entre charla y charla se halló que un
profesor del Colegio José Antonio Galán, llamado Alfonso Ramírez,
podría diseñar el Parque y en efecto, no solo realizó el diseño,
sino que llegado el momento se convirtió en Director de la obra e
hizo todo su trabajo sin cobrar un solo peso.
De todas maneras, el costo de mano de obra y de materiales era

elevado, pero no se podía echar pie atrás. Quienes se habían
opuesto al desalojo del mercado, mal podían ser amigos del
proyecto y no lo fueron. La cumbre de la oposición estuvo
representada por unos cuantos personajes inmersos en el mundo
del comercio y los servicios, que tenían sus establecimientos “en
el Cero de la Plaza”.
Con los rasgos comunes de ser “principales”, la defensa de sus
intereses comerciales era el principal motivo de oposición y los
más notorios fueron: Víctor Arciniegas: Abogado. – Fabio
Oróstegui: Médico. – Manuel Reyes: Comerciante, dueño del Café
Monterrey. – Ángel María Flórez Dulcey: Comerciante, dueño de
“El Café del Chato Flórez”. Había algunos más, pero todos
terminaron dándole su bendición al proyecto y su aporte a la
obra.
Siguiendo con el tema general, señalaremos que la obra fue

ejecutada entre los años de 1.965 y 1.967 y prácticamente en su
totalidad durante la Administración del Odontólogo José Manuel
Goyeneche, aunque algunos detalles se concluyeron en la
Administración del Abogado Hernando Vargas, en la cual también
se inauguró la obra. Hecho realidad el proyecto, a su debido
tiempo fue surgiendo una verdadera obra de arte, a la cual
empezaron a dar galanura árboles, arbustos y plantas de
abigarradas florescencias, se fueron agregando las palmeras y, a
medida que todo este conjunto adquiría su vigorosa fuerza, se
plasmó la joya que en muy poco tiempo lo colocó en la cima
como el mejor Parque Urbano del Departamento de Santander.
El precioso conjunto realzó la magnificencia del samán y a su vez

éste cobijó en un aura de majestuosidad el Parque entero.
__________________________
Señores Héctor Chinchilla, Manuel Sanabria, Doctor Israel Vivas Guevara, Historiador
Miguel Sarmiento Rodríguez.
6. Palacio de Gobierno
Su construcción se debe al Señor Santos María Santos, quien

siendo Gobernador de la Provincia de Charalá acometió el inicio
de la obra en 1.905, dándole término en 1.910. Esta edificación
fue en su tiempo una obra colosal, levantada en gruesas tapias
pisadas y maderas de muy buena calidad.
Por aquella época también se albergaban dependencias oficiales

del orden nacional y departamental, pero hoy la situación ha
cambiado, encontrándose la correspondientes oficinas
municipales, incluido Concejo y personería, en los dos pisos de la
Edificación con nomenclatura carrera 17 número 24-11.. El Inpec
con su establecimiento carcelario que funciona en el primer piso

del mismo edificio de gobierno municipal, ha informado que
suprimirá y trasladará el establecimiento en el presente año.
________________________
GALAN 200 AÑOS – Archivo municipal - Inspección Personal
7. Casa de la Cultura
José Blas Acevedo y Gómez
Situada a media cuadra del Parque Principal, frente al costado

norte de la Escuela Normal Superior, fue antaño una mansión
señorial de acaudalada y distinguida familia, conformada por los
esposos José Gabino Pinzón Barajas y María de Jesús Rangel, con
cuatro hijos varones y nueve mujeres. Los esposos Pinzón Rangel
compraron la propiedad a las hermanas socorranas Hortensia y
Soledad Villafrade, hacia las postrimerías del siglo XIX, por un
valor de $3.000.oo pesos oro. Antes de morir Don José Gabino les
escrituró la casa a sus cinco hijas solteras, llamadas Bárbara,
Rosario, Antonia, Mercedes y Francisca, por lo cual la propiedad
fue conocida durante mucho tiempo como “La Casa de Las
Pinzonas”.
Doña Francisca, quien vivió más de cien años, y era la única

sobreviviente y dueña de la casa hacia 1.970, cedió en venta la
propiedad, que fue adquirida con dineros de la Nación, para ser
destinada a “Casa de la Cultura de Charalá”, por intermediación
del Doctor Mario Galán Gómez, por aquellos años Presidente de
ECOPETROL, quien gestionó ante el Congreso la consecución de
los aportes. El 25 de julio de 1.971, con la presencia del Doctor
Luis Carlos Galán Sarmiento, como Ministro de Educación, la
edificación se dedicó oficialmente como “Casa de la Cultura José
de Acevedo y Gómez”, en homenaje al inmortal prócer charaleño
que lideró la Revolución de Independencia y murió por ella, y a
quien se le conoce como “El Tribuno del Pueblo”, por su
actuación descollante el 20 de julio de 1.810.
Puesto que era una casa de habitación, la construcción sufrió
algunas modificaciones interiores para ser adaptada a los fines
requeridos. Así se tiene por ejemplo que donde se halla el Salón
de Actos y Conferencias eran en otros tiempos las pesebreras;
donde está hoy el Museo eran alcobas para los ocupantes de la
casa, la principal de las cuales era habitada por el Párroco de la
época, Abundio Plata. La servidumbre también tenía su espacio,
así como había cuartos para los aperos y el almacenamiento de la
panela, y un lugar para el horno donde se fabricaba el pan. El
patio interior rectangular es el mismo de antaño, pero la
separación con los corredores antes en baranda de madera, es

hoy en cemento.
Si nos atenemos a la tradición de que aquí vivió “El Tribuno del

Pueblo”, debemos aceptar que su estilo es colonial, si bien la
adaptación pudo cambiar en algo sus características.
La realización de Actos Culturales, Talleres, Conferencias y

Exposiciones de Pintura, son parte de los eventos de Cultura que
aquí se desarrollan.
__________________________
“Por Tierras de Santander” – Hno. Ramiro Pinzón Martínez.
8. Museo Arqueológico
Las piezas de su composición inicial que forman el Museo, fueron

trabajo de recopilación personal y particular del Señor Edgar
Cano Amaya, de quien lo adquirió el Municipio de Charalá.
Por su nombre colegimos que consta de dos secciones:
La Arqueológica, que presenta objetos relacionados

exclusivamente con el desarrollo y el arte nativos enmarcados en
la Prehistoria.
Para su culto o sus fiestas, los objetos que se hallan en el Museo

son narigueras, collares o pendientes, elaborados en piedra,
caracoles pequeños, semillas, huesos, macana, etc. Hay también
elementos de macana y de piedra para la labor de tejidos y
fragmentos de hilo de algodón. En la labor artística grabaron en
piedra figuras o cabezas humanas, así como la rana, símbolo del
agua para ellos. En este campo, es notoria la sucesión de dos
estadios en la civilización de los Chalaláes, con una serie de
trabajos de mayor perfección y otra más rústica, aunque bien
pudiera ser que parte de estas obras pudieron ser adquiridas por
intercambio con otras culturas.
En la Cerámica la colección es extensa, aunque no sobresaliente

por su calidad y se compone especialmente de recipientes para
preparar alimentos.
La Sección Histórica se compone de una amalgama de

implementos relacionados con las eras que siguieron a la llegada
de los españoles y también de la Independencia y la República.
Hay planchas para ropa que funcionaban con brasa de leña,

estribos y espuelas para caballería, algunos espadines y
bayonetas de acero, máquinas de escribir y de coser antiguas,
colección de billetes y monedas, escritos antiguos, un aparato
antiguo de sonido conocido como “la victrola”, algunas armas de
fuego, etc.
Todo lo anterior constituye un conjunto muy interesante para

visualizar el arduo trabajo de nuestros antepasados, camino a la
superación.
_________________________
Señor Edgar Cano Amaya.

Inspección ocular del Autor.
9. Plaza Monumental
José Antonio Galán
Alcalde: Nicéforo Porras.

Año de Construcción: Se inició en 1.942 y se inauguró en 1945.
Estilo: Español.
Situación Cardinal: Suroriente de la población.
DESCRIPCION E HISTORIAL.
Con techo en teja de barro cocido, el óvalo de sombra que

bordeaba por su interior la parte más elevada de las graderías,
daba cobijo y protección contra el sol y la lluvia y formaba parte
de la construcción original, techumbre demolida en “reforma” a
nuestro coliseo, pocos años ha.
Había también un palco, techado en la misma forma, dispuesto al
uso de las Autoridades Municipales, pero con capacidad de
albergar también a los músicos de la Banda Municipal con sus
instrumentos.
El incómodo remedo que existe hoy, no cumple ninguna función

de beneficio.
Para las corridas de antaño se utilizaban “toros tigreros”, no de
casta como los de hoy, que casi siempre daban espectáculo por
su bravura y peligrosidad.
Precisamente cuando los toreros traídos de fuera se arrugaban,
los “chuecos” charaleños se lanzaban al ruedo con sus ruanas y
mientras algunos se ganaban sus golpes, otros le arrancaban
aplausos al “respetable”.
Venían también toreros bufos como el famoso “Indio Veloz”,
algunos “enanitos toreros”, etc. Cuando, aparte de las hermosas
aguas del Táquiza, el Coliseo de Ferias era casi la única fuente de
esparcimiento, su influjo en la población charaleña fue muy
grande. Para entonces la concurrencia a las corridas de toros era
mayor que ahora y de gala era también la asistencia femenina.
En todo este recuento hay buena parte vivida en forma personal
por el suscrito, aunque “mirando los toros desde la barrera”.
Hoy, la Administración Municipal imprime nueva vida a nuestro

Coliseo. La pasada feria de junio (2.001), con su festival taurino,
concurso de música autóctona y premiación de eventos
culturales, fue ya una muestra. La continuidad y diversificación
vendrán, para bien del Coliseo de Ferias y el sano esparcimiento
de todas las personas.
____________________________
FUENTES DE INFORMACION
GALAN 200 AÑOS – Doctor Pedro G. Tabares C., y Señores Rogelio Ruiz y Luis
Rodríguez.
10. Colegio José Antonio Galán
BREVE SEMBLANZA
COLEGIO JOSE ANTONIO GALAN
Fundado en 1885. convertido en Departamental por ordenanza

No. 27 de 1948.
Por los años de 1960 no disponía de laboratorios y quienes

estudiamos por la época en este centro debimos salir hacia otros
lares, pues solo contaba con los tres primeros años del
bachillerato.
Las nuevas y modernas instalaciones fueron obra del Doctor Luis

Carlos Galán Sarmiento, Ministro de Educación y su construcción
se ejecutó entre 1970 y 1974.
Hoy, en cuanto a infraestructura funciona con todas las de la ley,

si bien de su bondad académica no se escucha hablar.
11. Escuela Normal Superior
La casa antigua, en el lugar donde funciona la Escuela Normal,

perteneció al general Leonidas Torres Santos. Él se la dejó a su
ama de llaves Rosa Chacón, quien se la vendió a Horacio Cancino
en el año 1930 y éste se la vendió a Jesús María Pilonieta, quien
la regaló para el colegio en 1935.
La idea de fundar un colegio femenino vino del párroco José

Antonio Quijano Ardila “Padre Chepe”, hacia 1930. Para ello
gestionó ante el Obispo Leonidas Medina, el envío de las
hermanas Dominicas de la Presentación, iniciando labores como

la “Escuela de la Santísima Trinidad”. Luego se transforma en
“Escuela Complementaria” con estudios de comercio. Por fin el
11 de Febrero de 1936 logra constituirse en colegio e inicia clase
el 17 del mismo mes y año, con 114 estudiantes. En principio con
orientación pedagógica, luego comercial, volvió a ser pedagógica.
Hasta 1949 promovió Normalistas Rurales y de 1953 en adelante
Normalistas Regulares que se graduaban al culminar el cuarto
año de educación secundaria.
El párroco Pedro Elías Tapias cedió la capilla del Señor de la

Piedad para uso de la Normal. A su vez doña Ana Rosa Silva
Pilonieta, hermana de quien donó la propiedad para el colegio,
donó su casa para Clausura de las hermanas de la Presentación.
En 1961 es convertida en Normal Departamental.
Es acreditada como Normal Superior en la Resolución 028 de

Enero 6 de 1999 de Ministerio de Educación y aprobada luego por
Resolución 1230 del 28 de Octubre de 1999.
12. Alto del Mercado

A la llegada de los españoles en 1540, el Resguardo, cerca de
Vado Hondo y la Meseta de Cincelada, estaba habitado por la
población de los Chalalaes, gobernados por el Cacique Chalalá y
su hijo Sincerillo. También aquí, como en toda América, los
invasores se encontraron con la sorpresa de los bien surtidos

mercados que se realizaban entre asentamientos amerindios.
En la jurisdicción de Charalá, el sitio utilizado para este evento

era el que se conoce actualmente como El Alto del Mercado,
sobre la semiplanicie del extremo norte de un cerro que se halla
situado al sureste del hoy Centro Urbano, a una distancia de tres
kilómetros. Según lo consignan los cronistas, los mercaderes
acudían a estos lugares de acopio recorriendo grandes distancias,
es así, que además de las gentes de El Resguardo y de la Meseta
de Cincelada, otras acudían con sus productos desde lugares
lejanos. No hay duda del bien surtido mercado, pues al
abundante acopio de maíz, yuca, papa, auyama y la variedad de
frutas, se sumó también la oferta de tejidos de lienzo y fique, así
como el importante intercambio de la sal. Pero, a partir de 1.540,
cuando empieza el aniquilamiento de la cultura Guane, comienza
el principio del fin de estos mercados, que reciben el golpe de
gracia con la implantación de las instituciones españolas,
Resguardos y Encomiendas.
La tradición oral indica los lugares donde tal actividad se

realizaba, y los escritos consignan que la principal característica
fue su abundancia y variedad, suficiente para llevar una cómoda
existencia en el aspecto material.
___________________
FUENTES DE INFORMACION.
Referencias de diversos cronistas al respecto.
Charlas con ciudadanos charaleños e inspección personal al lugar.
II. PATRIMONIO HISTÓRICO
1. Era Precolombina
GENERALIDADES
Aunque se dice que cinco Kilómetros al oriente del casco urbano

de la actual Charalá, por el sitio conocido hoy como El Resguardo,
según la tradición hubo en la era precolombina una
concentración nativa de los Chalalaes, no se ha podido establecer
con certeza si a la llegada de los Españoles a este territorio
existía o no asentamiento alguno, con características de poblado
aborigen.
En el lugar mencionado intentan algunos ubicar la primitiva

Charalá. Lo cierto es que hasta hoy no se han encontrado
registros que respalden esta afirmación. Tampoco en mis
correrías por esa zona buscando posibles ruinas, he podido hallar
vestigio alguno. Así que, hablar de un poblado precolombino es
hasta hoy tema de disertación.
LOS CHALALAES
Así se denominaba la tribu aborigen que habitaba el territorio,

que se extendía por la región denominada Chalalá o
probablemente Cachalú, nombre éste que aparece en diferentes
lugares de la región integrada por las hoy poblaciones de
Charalá, Coromoro, Riachuelo, Virolín, Cincelada, Encino y
Ocamonte; agrupación territorial que subsistió en la Primera

República con el nombre de CANTÖN CHARALÄ y luego a
comienzos dl siglo XX, como Provincia de Charalá.
Los Chalalaes eran de elevada estatura y cuerpo esbelto, piel
blanca, cabellos ensortijados, muy aseados y laboriosos,
adornaba a este pueblo la gracia y hermosura de sus mujeres. Su
valeroso talante se escribió con sangre, cuando se enfrentaron al
invasor español para defender su terruño y su libertad.
USOS – COSTUMBRES – TRADICIONES – CREENCIAS – ARTES
El gobierno lo ejercía el cacique, con la valiosa ayuda de los

chamanes o brujos de la tribu, que oficiaban de médico cuando la
ocasión lo requería.
Creían en la inmortalidad del alma. Enterraban a sus muertos en

posición vertical y al lado del cadáver colocaban vasijas con
comida y los objetos más apreciados por el fallecido.
Rendían culto al sol y veneraban el agua como base esencial de

la vida, cuyo símbolo era la rana, tallada a menudo en piedra con
mucho arte.
Fabricaban hachas y cuchillos de piedra, elemento en el cual
grababan también escenas de la vida real o figuras de su
veneración o de su culto.
Confeccionaban además, en diversos materiales, adornos como

collares, narigueras y pendientes, para lucir en celebraciones o
ritos especiales. Sus armas eran macanas, dardos, flechas y
ondas.
Sus trabajos de arte eran ejecutados casi en su totalidad en

piedra. Consistían especialmente en cabezas humanas con los
rasgos detallados de sus rostros y luciendo sus gorros de
algodón. Pero también de vez en cuando tallaban cuerpos
completos, representando la maternidad por ejemplo.
En sus tumbas se han hallado abundantes vasijas de arcilla

bastante ordinarias, pero de los objetos de arte tallados en piedra
se han encontrado dos estilos bien diferenciados, que nos
sugieren la sucesión de dos períodos en la cultura de los
chalaláes, aunque es posible también que parte de esos objetos
hayan sido adquiridos por intercambio con otras tribus.
Mientras los objetos de menores valor artístico fueron elaborados
en diversas clases de piedras, los más valiosos tienen una gran
perfección en su acabado y la piedra es de color negro y a todas
luces mucho más fina.
CULTIVOS – ALIMENTOS – ECONOMÍA NATIVA
Los principales cultivos eran: el algodón, el tabaco, el fique, el

maíz, la yuca, el aguacate, los plátanos hartón y dominico, la
ahuyama, la arracacha, etc.
Como en el resto de América, la base de la alimentación era el

maíz, que con las carnes obtenidas mediante la caza o la pesca,
en conjunto con los demás alimentos cosechados, constituían su
variada y nutritiva alimentación.
La economía de los Chalaláes estaba basada en el comercio de la

sal, la abundante y rica producción de hilados y tejidos de
algodón con sus mantas, monteras, ruanas, tapa rabos, etc., el

intercambio de manufacturas de fique, objetos de cerámica,
productos alimenticios, tabaco procesado, etc.
Por muchos años, según la tradición, este intercambio comercial

se estuvo realizando en el hoy famoso Alto del Mercado.
Para los estudiosos de la antropología y otras ciencias afines, el

hombre americano puso haberse establecido aquí hace unos
cinco mil años, aunque hay quienes sitúan su aparición entre
35.000 y 60.000 años antes de Cristo, cálculos que son motivo de
controversia.
Lo cierto es que para Charalá la Era Precolombina terminó en el

año de 1540 E. C., cuando Martín Galeano pisó el territorio del
cacique Chalalá.
2. La conquista
GENERALIDADES
Para el territorio colombiano se considera como año de iniciación

de esta época el de 1499, cuando arribó al Cabo de la Vela, en la
Guajira, Alonso de Ojeda, primer conquistador Español, quien
venía acompañado de Américo Vespucci y don Juan de la Cosa,

periodo que se prolonga hasta el año de 1550. El ingreso de los
conquistadores al territorio nacional no fue pacífico porque ellos
venían dispuestos a sojuzgar a los pueblos nativos por cualquier
medio y, en la casi generalidad de los casos, especialmente por la
violencia, pero también en muchos casos porque los nativos
opusieron tenaz resistencia a la ocupación de sus territorios.
Por eso fue un periodo de persecución y exterminio del pueblo

aborigen. Con perros de presa, caballos, arcabuces y armas
metálicas como espadas y lanzas, los españoles tenían una
superioridad militar sobre los aborígenes, cuyas armas eran muy
rudimentarias pues solo disponían de instrumentos de piedra y
madera. Por eso lograron los españoles imponer su dominio.
CHARALA Y MARTÍN GALEANO
Procedente de la región de Vélez invade este territorio el

conquistador español Martín Galeano en el año de 1540. Frente al
invasor y sus hombres, los Chalaláes y su cacique se baten con
bravura y si vencidos mostraron su valor.
Sin demorar más de una semana en esta región y después de

haber protagonizado una despiadada matanza de nativos,
Galeano abandona la comarca en busca de tierras más
hospitalarias. De ninguna manera se puede reputar a Martín
Galeano como el fundador de Charalá en la época de la
conquista, porque su estadía para ello fue demasiado corta y
tampoco existen documentos que acrediten ese hecho.
Martín Galeano y 1540 no pasan de ser una referencia

especulativa, sobre la fundación de Charalá. Existe además la
versión de que en el sitio conocido como El Resguardo,
aproximadamente a cinco y medio Kilómetros al oriente de
Charalá, existió un poblado nativo que fue el asiento original de
la fundación, lo cual remontaría su origen a la época
Precolombina.
Personalmente he estado recorriendo la zona en busca de

posibles ruinas sin encontrarlas y sin encontrar a nadie que
pueda demostrarme su existencia.
En estas circunstancias y teniendo en cuenta que para la
comarca charaleña el periodo de la conquista se redujo a 10 años
(1540 – 1550), la falta de documentos y pruebas fidedignas
impiden dar un concepto afirmativo de la fundación de Charalá
por esta época.
Necesariamente, los territorios recorridos una primera vez iban

quedando en la mira de los conquistadores, para despojar de
ellos a sus naturales y legítimos dueños, junto a sus demás
propiedades y pertenencias.
Los españoles no encontraron en esta zona el codiciado oro y las

piedras preciosas que ambicionaban y eso de alguna forma
favoreció la zona.
Sin mayores hechos de trascendencia, terminó para esta región

el corto lapso de 10 años de la época de la conquista.
3. La colonia y los
Movimientos sociales
LA COLONIA
GENERALIDADES
Se sitúa en general, para el territorio de la Nueva Granada el año

de 1550 de la era cristiana como el de su iniciación. Dentro del
recorrido histórico nacional, después de la llegada de los
españoles a nuestro suelo, es hasta hoy el periodo más
prolongado de tiempo que ha transitado nuestra patria, pues en
un lapso de 250 años llega hasta la declaración de independencia
en el año de 1810. Como tuvimos oportunidad de consignarlo al
hablar de la época de la conquista, cuyo lapso fue de solo de 10
años para el caso específico de nuestra comarca, la época de la
colonia con todos sus ignominiosos avatares se les vino encima
demasiado pronto a nuestros antepasados aborígenes.
CHARALÁ A LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES
El conquistador español Martín Galeano llegó a la región de los

Chalaláes en 1540 y al reprimir la resistencia exterminó a
muchos nativos, pero no fue el fundador de Charalá.
Un simple ejercicio de sentido común es suficiente para dejar en

claro la anterior afirmación: El tiempo de permanencia del invasor
no rebasó los 8 días, tal como lo registró el cronista que
acompaña la expedición, Don Juan de Castellanos. Traía solo 50
soldados y no lo acompañaba sacerdote alguno, ni civiles para los
cuales realizar la fundación al estilo español.
Aparte de ello, las correrías que a nuevas tierras realizaban los

conquistadores españoles tenían como punto de mira el oro y las
riquezas de los nativos y aquí no los encontró, motivo por el cual
se dió prisa en abandonar la zona.
Además, entre sus normas sobre la fundación de pueblos, los

españoles contemplaban la construcción de hospital, iglesia y
casa para el cura doctrinero, fuera de lo cual había que levantar
las viviendas para sus habitantes. Luego, estamos frente a la
evidencia de que el señor Martín Galeano no fue el fundador de
Charalá.
En el año de 1617, por orden del Visitador Lesmes de Espinosa

Saravia, quien en cumplimiento de nuevas políticas de
poblamiento ordenó fusionar la encomienda de Táquiza de Diego
Ortiz, con sus 144 individuos y la de Chalalá de Pedro Calvete con
sus 44 nativos para formar un núcleo poblacional sobre el vértice
de confluencia de los ríos Táquiza y Pienta, con límites definidos y
precisos entre los altos de Pienta, Chalalá, Táquiza y la llamada
hoy Loma de las Alegrías, para volver de ahí, en línea recta hasta
la Loma de Pienta. La concentración se efectuó en le término de 6
meses, con el trazado de una plaza y las cuatro calles principales
que de ella se desprendían, perímetro dentro del cual el hospital

fue levantado a una cuadra de la plaza.
Como a lo largo y ancho del entonces Virreinato de la Nueva

Granada, en esta tierra también se establecieron las
organizaciones impuestas a los aborígenes por el poder español,
como lo fueron los resguardos y las encomiendas. Subsiste aún
en el territorio de la jurisdicción de Charalá, como testigo mudo
de esta época la añosa y abandonada casa de El Resguardo, que
supera los 300 años de antigüedad.
PARROQUIA Y MUNICIPIO
Indudablemente el poblado eran ya bien desarrollado en el siglo

XVII, pues Chalalá inaugura el siglo XVIII siendo erigida en
Parroquia el 10 de Diciembre de 1701, con nuestra Señora de
Monguí como patrona. En 1708 se le da categoría de Municipio en
el plano de la administración civil española.
PRESAGIOS DE REBELIÓN
Fue primordialmente para someter a los nativos al vasallaje y al

despojo el motivo de la creación de instituciones como las
encomiendas y los resguardos, pero a su lado iban también
desarrollando una legislación tributaria o de hacienda que se fue
tornando cada vez más asfixiante, especialmente a medida que
iba avanzando la segunda mitad del siglo XVIII.
A su vez, las circunstancias y la fusión de razas había ido

generando la aparición de diversos tipos de individuos. Tenemos
entonces:
Mestizos: Hijos de nativos y españoles
Criollos: Hijos de españoles pero nacidos en América.
Negros: Africanos sometidos a la esclavitud y traídos a América para
trabajar en las minas.
Mulatos: Hijos de negros y blancos.
Así las cosas, ya no era como en principio, el elemento nativo

frente al conquistador español. De explotados y discriminados en
mayor o menor grado, estos grupos tenían cada vez mayores
motivos de queja contra la arbitraria y despótica administración
de los peninsulares y aunque las nubes negras del descontento
crecían, las autoridades españolas no se daban por enteradas.
Arribamos al año de 1767, con Francisco Antonio Moreno y

Escandón como fiscal general del virreinato de la Nueva Granada,
quien no solo buscaba idear nuevas formas de tributos, sino que
aplicó el extrañamiento de los nativos de sus lugares de origen
hacia lejanos resguardos para vender sus tierras al mejor postor
a fin de procurarle fondos al Erario Real. No le importó el estar
propiciando un nuevo método de exterminio contra los nativos,
que perecían de tristeza al ser desarraigados de sus terruños. En
el caso de nuestra región, a los nativos Chalalaes se les trasladó
hacia las tierras de Chitaraque (Boyacá), donde su rastro se
confundió para siempre.
Moreno y Escandón, déspota de tiempo completo y de

obsequioso servilismo frente a sus amos peninsulares, este criollo
nacido en Mariquita, siempre estuvo legislando contra los
oprimidos de este suelo. Los aborígenes que en esta zona

lograron escapar de este extrañamiento fueron condenados a
feroz persecución para someterlos aún al precio de su exterminio
en tiempos de gobierno del virrey Manuel Guirior.
Como una especie de nefasto refuerzo a las opresivas políticas de

explotación y vasallaje del fiscal, aparece por Cartagena con
destino hacia la capital, don Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres,
en calidad de Regente Visitador, con el encargo de “Organizar la
Hacienda Real” en el año de 1777.
Impuestos de todas las pelambres conforman una inmensa red de

intrincados rompecabezas. Derechos de Almojarifazgo, Armada
de Barlovento, Sisa, impuesto a la sal, Bulas, donativos,
subsidios, impuestos a los alimentos y productos de cualquier
índole, impuesto a todos los servicios y transacciones (compras y
ventas), el movilizarse también pagaba impuestos cuando el paso
por las cabuyas y tarabitas sobre torrentosos ríos o peligrosos
abismos tenía que pagarse para poder cruzar. Sumado a ello el
despotismo y los atropellos de guardas y agentes de las rentas,
nada bueno se podía presagiar.
Antes de entrar en el tema de la confrontación, tenemos que

consignar aquí algunas consideraciones, en pro de la claridad.
¿Por qué, el malestar, el descontento y los levantamientos contra

el gobierno español surgieron específicamente dentro de la
región que conforma hoy las Provincias Comunera y de
Guanentá, en el territorio Santandereano?. Hay razones claras y
específicas al respecto. A excepción de las muchas fuentes de

agua salada, de las cuales sacaban los nativos gran cantidad del
producto, evaporando al fuego el agua en recipientes de arcilla
cocida (“ollas de barro”), aquí no existieron minas de ninguna
naturaleza.
Presenta este factor dos aristas contrapuestas.

La primera en cierto modo negativa, por cuanto debido a esto los
españoles menospreciaron estas tierras y esto incidió en que no
dejaran una memoria escrita sobre la forma de vida o la
legislación aborigen de los pobladores de la región. La otra,
positiva y benéfica por cuanto libró a la región del denigrante
trabajo de la minería y el tráfico de esclavos africanos y favoreció
el desarrollo industrial de nuestra comarca.
Esto último fue sin embargo causa de las desdichas de nuestros

ancestros. Porque el gobierno español vio en esa inigualable
riqueza el remedio para su crónica miseria, olvidándose de que
en ocasiones "mata más el remedio que la enfermedad". Así,
cayeron como buitres imponiendo gravámenes de toda índole y
al causar el estallido del inconformismo provocaron su ruina y el
inicio del camino de la libertad, inicio en el cual Charalá trazó el
sendero.
PRELUDIO DE LA REVOLUCIÓN COMUNERA
Como lo mencionamos ya, las cargas impositivas, los

extrañamientos y la política de reducción y sometimiento
ordenadas por el Virrey Manuel Guirior iban conduciendo a un
tenso clima de confrontación. y fue precisamente a causa de las

providencias de este último que los levantamientos empezaron,
con punto de partida en Charalá.
3.1 Levantamientos Populares De

Charalá
SUPLANTACIÓN TRANSITORIA DE LA MONARQUÍA. AÑOS 1775 Y

1780
1) Levantamiento de 1775:
Tuvo como antecedente la protesta por el desigual trato

comercial, de noviembre de 1774, dirigida por José Antonio
Galán, y por su conducta patriota sufrió un primer sumario.
Meses mas tarde, cuando corría el año de 1775, Galán sublevó al

pueblo Charaleño, retiró y suplanto a la autoridad monárquica por
un gobierno del común. El Imperio y el Rey no es invencible, la
experiencia trasciende y llega como motivación a los patriotas de
Filadelfia y de Francia, quienes en los años siguientes alcanzaron
la libertad de sus naciones.
Sin embargo, las condiciones de independencia todavía no

favorecían a la patria, pero fue el preludio de la libertad de los
pueblos de América. La monarquía se refuerza desde afuera y
recupera el poder. Galán es enjuiciado de nuevo y escapa al

territorio de los nativos, quienes lo nombran su jefe. Lo persigue
Puelles, al frente de una comisión para detenerlo, quien sufre
estruendosa derrota.
Sin embargo Galán fue apresado con engaños de estar su padre

moribundo y se le condujo a Santa Fe. Lo procesó el Oidor
Antonio Mon y Velarde y lo defendió el licenciado Americano
Sebastián de Laserna. Condenado por delitos de estado, fue
sentenciado a 10 años de confinamiento en Cartagena.
2) Levantamiento de 1780:
Tiene como antecedente próximo los sucesos del 28 de Octubre

de 1779, que tuvieron lugar en la tienda del capitán de Milicias
Españolas, Don Pedro Antonio Nieto, en la parroquia de Nuestra
Señora de Monguí (Charalá). El proceso fue instaurado en el
Socorro por el demandante, Pedro Antonio Nieto, quien luego, el
2 de noviembre de 1779, otorga un poder ante el Alcalde de
Riachuelo contra Don Ignacio de Acero y sus tres hijos, llamados
Francisco Javier, Nicolás y Lorenzo, así como contra Javier e
Ignacio Pico y... “los más que resultaren complicados y reos en el
tumulto y alevosía que intentaron ir contra dicho capitán”...
José Antonio Galán se hallaba para entonces prestando el servicio
militar en el Batallón Fijo de Cartagena.
Pero entremos de lleno al movimiento del 17 de diciembre de

1780, preludio de la insurrección comunera del año siguiente.
En estos momentos ya se hallaba José Antonio Galán en esta

parroquia. De hecho, el movimiento fue promovido por él, en
defensa de su paisano, Don Pedro Antonio Nieto, quien sirviendo
a los españoles trataba de proteger a los nativos y eso para
aquellos era considerado un delito, por lo cual lo hacían objeto de
persecución, aunque también a este personaje lo movían
intereses económicos no muy claros.
Se dieron por primera vez pasos trascendentales.
1. Aclamar Capitanes (José Antonio Galán, Pedro Nieto,

Ignacio Calviño).
2. Firmar Acta para no aceptar nuevos regímenes tributarios.
3. Destituir a las autoridades civiles españolas y
reemplazarlas por gentes del COMUN.
4. Legislar sobre tributos del tabaco y del aguardiente para
disponer del producto a los gastos de la EMPRESA que
estaban adelantando.
5. Reunir una tropa de hasta 500 hombres e iniciar su
preparación militar.
Tal fue el alcance de este importante movimiento.
REVOLUCION DE LOS COMUNEROS
Socorro -16 de Marzo de 1781..

Su personaje en la fecha fue Manuela Beltrán. Su Causa mediata

fue la publicación de las nuevas listas de impuestos establecidas
por el Regente Visitador, Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres.
El epicentro de la revuelta es la Plazuela de Nuestra Señora de

Chiquinquirá, en esta población, donde rápidamente se reúne una
multitud de más de 2.000 personas, que se dirige luego hacia la
Plaza Principal en busca de las oficinas de rentas. Llegados allí, la
ya citada Manuela Beltrán, una mujer de edad más que madura,
se adelanta con paso resuelto y colocada frente al edicto de las
contribuciones, lo arranca violentamente de la tabla que le daba
soporte, lo vuelve pedazos y hace otro tanto con la tabla,
mientras viva al Rey y da abajos a su mal gobierno.
A partir de este día toda la comarca se conmociona y en

levantamientos sucesivos se le empieza a dar forma y contenido
a un gran movimiento de emancipación.
La situación imperante por estas fechas en la Capital del

Virreinato de la Nueva Granada era apurada, pues el Virrey
Manuel Antonio Flórez había tenido que trasladarse a Cartagena,
en previsión de posibles ataques de los ingleses, en guerra
entonces con los españoles. Por la misma causa, Santa Fe de
Bogotá no contaba con tropas para su propia defensa.
En medio de todo este ajetreo, aparecen en el Socorro algunos

escritos en prosa y en verso, enviados desde la ciudad de Santa
Fe de Bogotá en apoyo del Movimiento Comunero, que aunque no
eran dechados de pulcritud literaria ni de buenas maneras, sí
lograron despertar el entusiasmo en las gentes del COMUN y se

convirtieron en fuerza poderosa, impulsora de la Revolución. Se
sabría después, que Fray Ciriaco de Archila, perteneciente a la
Comunidad de Santo Domingo de Guzmán, natural de Simacota,
era el autor de aquellos escritos.
Detrás de él sin embargo, había otro personaje: Dn. Jorge Miguel

Lozano de Peralta, conocido como "El Marquez de San Jorge", enemigo
escondido del gobierno. Criollo aposentado en Santa Fe de Bogotá, fue
coautor de estos escritos. Ambos personajes debieron pagar más
tarde por esta osadía.
Por estos días son también nombrados capitanes Generales, para

liderar la tropa comunera. Es elevado Juan Francisco Berbeo al
rango de Comandante General, quien torna las providencias del
caso para organizar y armar a la tropa del Común.
Nombra a un español vecino de Galán, con alma de patriota

charaleño, Ignacio Calviño, como Comandante Militar de todo el
Movimiento y dispone la marcha hacia la Capital del Virreinato
para el primero de Mayo.
Rumbo a la capital los sublevados, a la altura de Oiba se le une

en la fecha la tropa charaleña de alrededor de 1500 hombres,
llevando entre sus comandantes a José Antonio Galán. Conocedor
Berbeo de que un cuerpo de tropa enemiga los espera en Puente
Real (hoy Puente Nacional), envía una expedición que logra
rendirlos sin disparar un tiro, el 8 de Mayo de 1781. José Antonio
Galán obtiene allí su primer ascenso: "Capitán Volante". .
El suceso pone a temblar al gobierno español que conforma una

comisión para parlamentar con los sublevados.
Los comisionados del Gobierno son:
El Oidor Joaquín Vasco y Vargas
El Alcalde Eustaquio Galavís
El Arzobispo Antonio Caballero y Góngora.
Su misión de vida o muerte es impedir por todos los medios la

entrada de los Comuneros a Santa Fe de Bogotá. Los
comisionados le envían urgente comunicación a Berbeo,
instándolo a negociar y a que conteste la misiva.
En el ínterin, Berbeo le ha encomendado a Galán la misión de

insurreccionar poblaciones como Ubaté, Tausa, Sutatausa,
Chiquinquirá, etc.
Por estos días también, ante el temor de caer en manos de los

amotinados, huye de la Capital con rumbo a Honda y Cartagena
el Regente Gutiérrez de Piñeres, en la noche del 12 de mayo.
Avanzando hacia tierras de Boyacá y Cundinamarca, los

Comuneros son ya alrededor de 10.000 y por las cercanías de
Güepsa, un lejano descendiente de los Caciques llamado
Arnbrosio Pisco, logró juntar unos cuatro mil aborígenes, que se
sumaron a la tropa comunera.
Ya en tierras de Boyacá, 6.000 hombres, que constituían la tropa

más lucida, se unió al Común, proveniente especialmente de las
zonas de Tunja y Sogamoso.
Intercambiadas comunicaciones, las dos partes acordaron

reunirse en Zipaquirá.
Los comuneros llegaron a este lugar el 25 de mayo, donde ya

hacía días los esperaba la Comisión Gubernamental.
También en esta fecha, por su brillante desempeño en la última

misión recibida del comandante General, Galán es ascendido a
capitán comandante. Es puesto bajo su mando un contingente de
150 hombres y en compañía de su oficial de confianza Nicolás
José de Vesga, recibe la orden de ir por tierras distantes de
Zipaquirá a propagar la insurrección.
Al mismo tiempo se dio inicio a las conversaciones y se

plasmaron en artículos las demandas de los Comuneros, dándole
por nombre al texto general el de "Las capitulaciones". En los
intermedios, utilizando su poder y todas sus artimañas, el
Arzobispo empieza a intrigar para dividir y enfrentar a los
comuneros y a fe que lo consiguió, poniendo de su parte a los
tunjanos y sogamoseños, para impedir el posible avance de los
demás hacia a capital del Virreinato.
Las Capitulaciones se compendiaron en 35 artículos, de contenido

político, social y económico avanzado, pero dándole a la
propiedad privada el carácter de bien común, sin despojarla de su
esencia.
En La misión encomendada a Galán, cuaL era la de promover y

propagar el Movimiento Comunero, el héroe adelantó una
brillante compaña militar que lo llevó a tomar gran cantidad de
poblaciones importantes y pequeños pueblos y en todas partes
depuso a las autoridades españolas, reemplazándolas por
seguidores de la causa del Común. En todos los sitios donde le
opusieron resistencia derrotó a los españoles completamente.
Como parte de sus acciones, Galán intercepta la correspondencia

oficial de los españoles y la envía a Berbeo para su conocimiento
a la vez que recibe información sobre las capitulaciones y
recomienda a los negociadores comuneros tener siempre en
cuenta "el bien común". Entre tanto, en Zipaquirá quedan
protocolizadas y firmadas por las dos partes las Capitulaciones
entre el 7 y el 8 de junio de 1781.
En estos momentos, Galán preparaba la toma de Mariquita en

Compañía del capitán Javier Reyes y trescientos hombres,
objetivo conseguido el 13 de junio de aquel año, tras duro
combate. En esta jurisdicción, en la mina de Mal Paso, Galán
otorga la libertad a los esclavos y ordena a sus capitanes hacer
otro tanto, donde hallaren igual situación.
Ya para estas fechas, Galán y su segundo, Nicolás José de Vesga,

habían recibido de Berbeo comunicación sobre el acuerdo
pactado y la orden de suspender operaciones y disolver las
tropas para regresar a sus lugares de origen. El héroe Charaleño
no se acoge a lo pactado y permanece un tiempo más por
aquellos lugares, pero al cabo decide disolver su tropa y regresar
a su terruño.
En las acciones militares, a lo largo de este movimiento fueron

claves las tropas charaleñas, que en número de 1500 hombres
acompañaron al común, pues es claro que desde los sucesos de
Puente Real ya Galán y sus hombres empezaron a mostrase.
Luego, en las sucesivas misiones que se le encomendaron al
héroe, a todas luces se ve que fueron hombres de su confianza,
que lucharon juntos por la causa. Y al lado de Galán, se destaca
una mujer, AMANECER FERNANDEZ, por su trabajo silencioso y
abnegado en la organización y alistamiento de los comuneros de
Charalá, y por su participación activa en la Gran Marcha del
Común a Santafé.
De vuelta a Charalá y avizorando la traición a lo pactado, Galán

empieza a preparar un segundo levantamiento y envía mensajes
a sus amigos, en una de sus cartas decía, “...por el malogrado
avance de la vez pasada en que nos han dejado, pícaros,
traidores y vendidos, por lo que no queda mas remedio, que
volver acometer como ya experimentados..”. Pero para infortunio
de la patria cae prisionero cuando el antiguo capitán comunero
del Socorro, Salvador Plata, lo sorprende en el sitio de
Chaguanete, entre Mogotes y Onzaga y traído al Socorro es
enviado a Santa Fe de Bogotá, donde tras cruel e infamante
condena fue llevado al Patíbulo junto a sus leales compañeros de
lucha, Isidro Molina, Lorenzo Alcantuz y Manuel Ortiz, el primero
de febrero de 1782.
Luego, con el movimiento comunero disuelto y asegurada la

presencia de tropas en la capital del Virreinato, el gobierno
Español desconoce las Capitulaciones y por medio de las prédicas
religiosas y del terror y la fuerza, impone de nuevo su régimen de

opresión y despojo.
3.2 Los capitanes Charaleños

del común
(a) JOSE ANTONIO GALAN

ZORRO
Nació en Charalá, en el año de 1749.

Sus padres fueron:
Manuel Antonio Galán (natural de Galicia)
Paula Francisca Zorro (criolla de La Nueva Granada).
Se distinguió desde muy joven por no aceptar las injusticias ni los

atropellos. De ahí que, como vimos ya, interviniera en los
levantamientos anteriores a la revolución comunera en defensa
de los nativos. En cuanto a su intervención en la Revolución de
los Comuneros anotamos ya que se incorporó a las tropas del
Socorro a la altura de Oiba. Luego, cuando Berbeo se enteró de
que una expedición armada los esperaba en Puente Real de
Vélez, envió por delante un cuerpo armado a combatirla, entre
cuyos integrantes iba José Antonio Galán, quien se distinguió en
la toma de la población el 8 de mayo de 1781. Esta acción le
mereció el ascenso a Capitán Volante. Luego se le dio en
conjunto con Ignacio Calviño, por parte del Comandante General
la misión de propagar el movimiento entre las poblaciones de
Chiquinquirá, Tausa, Sutatausa, Ubaté, etc.
Su sobresaliente acción en esta labor le mereció el ascenso a

Capitán Comandante el 25 de mayo del mismo año, cuando ya
las tropas comuneras y los negociadores del gobierno se
encontraban en Zipaquirá. En este misma fecha le es
encomendada una nueva misión para trasladarse a tierras
distantes de Zipaquirá con el objeto de propagar la insurrección,
en compañía de su oficial de confianza, Nicolás José de Vesga y
150 combatientes. En este recorrido toma Facatativá, Villeta y
Guaduas y desde allí despliega operaciones enviando a sus
segundos comandantes en misiones estratégicas y de
observación. En esta zona derrota destacamentos que son
enviados para combatirlo desde Bogotá y Honda. También en las
cercanías derrota un grupo de coraceros que habían sido
enviados desde Honda con un cargamento de armas y se
apodera del botín. Intercepta también el correo oficial de los

españoles, lo confisca y lo envía al Comandante General, para su
información.
Al ampliar su campo de acción toma a Tocaima, Ambalema,

Espinal, Purificación, Coello, Aipe, Upito, Neiva, Ibagué, etc..
Luego, en momentos en que se firmaban en Zipaquirá los
documentos de las Capitulaciones, entre el 7 y el 8 de junio
de1781 Galán con 300 soldados y la cooperación del Capitán
Javier Reyes ultimaban la toma de Mariquita, la cual cayó en
manos de los revolucionarios el 13 de junio del mismo año, tras
duro combate.
Lo expuesto hasta aquí constituye la brillante campaña militar

desarrollada por el líder comunero que dejó a Berbeo en
inmejorables condiciones para la negociación. Considerando un
segundo aspecto de la campaña, tenemos que consignar aquí el
contenido social y político que le imprimió a la misma el líder
charaleño.
Entre lo pertinente tenemos:
1. Marca el camino del derrocamiento de la monarquía en el

mundo, concretada con la independencia de Estados Unidos y
La toma de la Bastilla.
2. En todos los lugares que tomó en su campaña militar
reemplazó a las autoridades españolas por seguidores de la
revolución.
3. Les ordenó a los nativos no pagar tributos y recuperar sus
salinas.
4. Instó a los mulatos, mestizos y negros defender su dignidad y
sus intereses.
5. Frente al proceso de las Capitulaciones aconsejó a los

negociadores del movimiento tener siempre en cuenta EL BIEN
COMUN.
6. En Mariquita, en la Mina de Mal Paso, concede la LIBERTAD A
LOS ESCLAVOS y ordena a los Capitanes subalternos hacer
otro tanto donde hallaren igual situación.
El contenido de su campaña militar, que se inicia desde la toma

de Puente Real y finaliza en el sometimiento de Mariquita,
constituye mérito suficiente para colocar a José Antonio Galán,
como uno de los grandes líderes en los anales de la historia. Sin
embargo, a su ya forjada grandeza la dimensiona este segundo
aspecto del contenido de su lucha, hasta situarlo en el pináculo
de la inmortalidad entre los grandes héroes del Universo.
El epílogo de su vida cuando, previendo la traición a lo pactado,

intenta desarrollar y encabezar un segundo levantamiento, su
captura a manos de un traidor Capitán de la insurrección
comunera y su posterior sacrificio por la causa constituyen como
punto final, la afirmación de su grandeza. Para la Monarquía
mundial es el comienzo de su extinción, experiencia capitalizada
en los años próximos por los revolucionarios de Francia y
Filadelfia en el derrocamiento definitivo de la Monarquía.
*
(b) IGNACIO CALVIÑO
Español radicado desde muy joven en Charalá, su alma de

comunero y de patriota no dejan duda de su valía para la tierra
que lo acogió como a uno de sus mejores hijos. Es sin duda un
personaje valioso para la historia regional, por cuanto aparece
relacionado con movimientos como el motín sucedido en Charalá
el 17 de diciembre de 1780, cuando fue elegido como uno de los
capitanes designados para dirigir la empresa.
También en la Revolución de los Comuneros sobresale su figura

al ser nombrado por el Comandante General como Jefe Militar de
la totalidad del contingente revolucionario. Fue también
comisionado con Galán para extender la insurrección hacia
Chiquinquirá, Tausa, Sutatatusa, Ubaté, etc.
Todo parece indicar que acompañó a Galán en su brillante y

triunfal campaña militar y que ni fue de los que firmó Instrumento
de Exclamación ni tampoco aceptó las Capitulaciones. No se le
menciona en el juicio a los comandantes comuneros, pero lo
cierto es que años más tarde aparece haciendo de puente entre
el gran Precursor de la Independencia Pedro Fermín de Vargas y
el Precursor Antonio Nariño, acompañando al primero en su

espectacular fuga de Zipaquirá y por los Llanos hacia las costas
venezolanas. Calviño regresa hacia territorio colombiano y es
capturado y sometido a varios interrogatorios, luego de lo cual
nada se vuelve a saber de él, lo que es materia de investigación.
(c) COMUNEROS CONDENADOS

DE POR VIDA ALOS PRESIDIOS
DE AFRICA
Comuneros en su mayoría Charaleños, fueron condenados por la

tiranía española, como retaliación por su decidida participación
en la lucha por el derrumbamiento del régimen español.
Hipólito Galán (hermano de José Antonio Galán)

Hilario Galán (hermano de José Antonio Galán)
José y Tomás Velandia
Francisco Piñuela
Agustín y Carlos Plata
Hipólito Martín
Pedro Delgado
José Joaquín Porras
Pedro José Martínez y Rugeles
Ignacio Parada
Ignacio Jiménez
Antonio Pabón
Antonio Díaz
Blas Antonio de Torres
Baltasar de los Reyes.
(a) PEDRO FERMIN DE VARGAS
Descendiente del antiguo tronco de los Vargas de Charalá.
Pedro Fermín de Vargas, bautizado en San Gil, vivió y se formó al

lado de sus Padres en Charalá. Sobresale en la historia nacional
como precursor de la independencia que se mueve
especialmente en el lapso comprendido entre la Revolución de
los Comuneros y el periodo de la Independencia Nacional.
Fue prácticamente el maestro de Antonio Nariño y su compañero

de andanzas en el proceso que antecedió a la declaración de
Independencia. Viajó a Francia, Inglaterra y Rusia buscando
apoyo económico para esta empresa y consiguió que el gobierno
inglés prestara los recursos necesarios para llevar adelante este

proyecto.
Estuvo emparentado con otros próceres como Ferminio Vargas

comandante de la guerrilla patriota de Coromoro y con Florentino
González Vargas, gran político y jurisconsulto colombiano que se
destacó en éste último campo en el ámbito internacional. Como
es escasa la referencia a éste patriota en los libros corrientes de
historia, esperamos poder complementar sus datos biográficos a
medida que las investigaciones nos lo permitan.
3.3 Treinta Años De incierta Calma
Con una PACIFICACION Arzobispal, el fuego de la insurrección

comunera parece haberse extinguido. Nada hay visible que
pueda atajar las arbitrariedades y pillaje de los funcionarios
españoles.
Pero no. En la tierra de Galán el Comunero, un vivero de patriotas

esta plantado. Y cuando el héroe cae, ya marca sus pisadas por
las calles charaleñas un muchachito llamado José Acevedo y
Gómez, con diez años de juventud a sus espaldas. Y en la calenda
luctuosa de aquel año nace en territorio de esta comarca una
niña a quien se bautiza como Antonia, hija legítima de Don Pedro
de los Santos y de Doña María Plata.
Y la conspiración continúa" revivida por la Revolución Francesa

de 1.789, que se nutrió de nuestro propio Movimiento Comunero
y de los fundamentos y el contenido social que le imprimió su
legendario líder, José Antonio Galán.
Aparecen, en la última década del siglo XVIII, los DERECHOS del
Hombre traducidos por Nariño y entra en acción el gran Precursor
de la Independencia Nacional Pedro Fermín de Vargas, del
ancestro de los Vargas charaleños, a quien ya para esta época el
gobierno español le sigue los pasos y le levanta un prontuario
como conspirador. Se codea con el Precursor de la Independencia
Americana Don Francisco de Miranda y busca apoyo para la
causa en Francia, Rusia e Inglaterra, ayudando de paso a Don
Antonio Nariño y cubriéndole las espaldas con su sombra cuando
el espionaje español intenta aprisionarlo.
Pasquines contra el gobierno y sus impuestos aparecen fijados en

algunos sitios de la capital y en otros lugares. Mientras tanto en
nuestro suelo sigue brotando la semilla de los héroes y aparecen
en acción otros patriotas. Nace, en 1.805, en la vecina Cincelada
Florentino González Vargas. En 1.806 nace también allí la niña
María Elena Rosalía Santos Rosillo.
Y ya expirando esta primera década del siglo XIX es hecho

prisionero el Canónigo Socorrano Andrés Rosillo, en la vereda del
Hatillo (Cincelada) y es recluido en una prisión de Santa Fe de
Bogotá. Es tío de la mamá de Helenita y hermano de Francisco
Rosillo, el abuelo de ésta, que fue a su vez uno de los cuatro
Capitanes nombrados en el Socorro para dirigir el Movimiento
Comunero, en 1.781.
Cuando estamos ya ad portas del año 1.810, tenemos que dejar

constancia de que toda esta concatenación de hechos nos
demuestran a las claras que entre la Revolución de los
Comuneros y la epopeya independentista, no hubo ruptura
alguna.
4. La Independencia Patria
Al declararse la independencia nacional, el 20 de julio de 1810,

un personaje charaleño entra de lleno a liderar el movimiento:
José Blas Acevedo y Gómez.
Es la época más corta dentro de las contempladas en la nación,

pero la más intensa en cuanto a las acciones que se desarrollan
en ella, marcadas entre el 20 de Julio de 1810 y el 7 de Agosto de
1819. Para la comarca Charaleña significa otra brillante
actuación de protagonismo en los eventos estelares de la patria,
como a continuación lo estaremos exponiendo.
Como en el movimiento comunero fue otro Charaleño quien se

colocó a la cabeza de la revolución iniciada el 20 de Julo de 1810.
La Guerrilla de Coromoro de Antonia Santos Plata, destacamento

de apoyo a la Campaña Libertadora comandada por Simón
Bolívar Palacios. Después de la captura de la Heroína, su tropa se
dividió en dos secciones, la primera participó en la Batalla del
Pienta, y la otra se traslado a Boyacá al mando de Ferminio
Vargas, donde participó en las batallas del Pantano de Vargas y
en el Puente de Boyacá.
La Batalla del Pienta de 1819, antecedente decisivo para el éxito

del Puente de Boyacá. Al frente de la resistencia patriota, se
destacaron, Fernando Santos Plata, Ramón Santos, Maria Elena
Rosalía Santos Rosillo, Cayetano Téllez, Miguel Uribe, Tadeo
Rojas, entre otros. Repasemos los sucesos.
4.1 La Batalla del Pienta. 4 de

agosto de 1819
Luego del encuentro del Pantano de Vargas entre las tropas

patriotas y los realistas, habiendo quedado estos últimos en
situación difícil, su comandante, José María Barreiro solicitó
refuerzos al Virrey Sámano, quien a su vez le dirigió
comunicaciones al gobernador militar de la Provincia del Socorro
a fin de que se dirigiera hacia territorio boyacense en apoyo de
las tropas del Rey
El Coronel González disponía de ochocientos veteranos y

esperaba reunir algunos voluntarios en el camino, para aumentar
sus tropas. Los patriotas disponían de un cuerpo de guerrilla de
aproximadamente 180 hombres al mando de Fernando Santos
Plata, con el apoyo de un buen número de civiles de la comarca
que se atrincheraron sobre la parte oriental del río Pienta para
impedir el paso de las tropas españolas.
Sucedía esto entre la noche del 3 y el amanecer del 4 de agosto

de 1819, día en que se inició la Batalla del Pienta, la cual se
prolongó hasta el anochecer del 6 de agosto del mismo año, con
un baño de sangre cometido por las tropas españolas, que dejó
en el territorio de la población un total aproximado de 300
víctimas, entre mujeres y hombres.
Entre las víctimas más notables de este holocausto se

encuentran la niña María Elena Rosalía Santos Rosillo, sobrina y
ahijada de óleo de la heroína Antonia Santos Plata, caída en la
sacristía del Templo Parroquial de Chalará, con el cuello
atravesado por un balazo; de igual manera los segundos
comandantes de la Guerrilla, Tadeo Rojas y Cayetano Téllez,

perdieron su vida en el combate.
Este encuentro fue decisivo para la Patria, pues cuando el

Comandante español y sus soldados ponían rumbo hacia su
destino, se daba ya la acción definitiva del Puente de Boyacá,
donde, sin el refuerzo esperado, las tropas españolas cayeron
derrotadas.
El mérito de estas acciones aún no le ha sido reconocido a

nuestra comarca por los entes gubernamentales del poder
superior
*
4.1 Próceres Charaleños de la

Independencia
(b) JOSE BLAS ACEVEDO Y

GOMEZ
Nacido el 4 y bautizado el 6 de febrero de 1772, en Charalá.

Padres: Miguel de Acevedo y Catalina Gómez.
En momentos en que era llevado al patíbulo el inmortal comunero

José Antonio Galán Zorro, su coterráneo, arribaba a sus 10 años
este otro futuro prócer charaleño. Adelantó algunos estudios en
su tierra natal y luego desempeñó algunos puestos públicos en
San Gil. Tomó luego el camino de Santa Fe de Bogotá, donde se

estableció como comerciante.
Declarado el Movimiento de Independencia, al convocarse el

cabildo abierto fue designado como uno de sus regidores. Luego,
aclamado Diputado del Pueblo, recibe el cargo de escoger los
miembros de la Suprema Junta de Gobierno y redactar el Acta de
Independencia. Diligentemente ejecuta el mismo día los dos
mandatos.
Su asombrosa actividad y sus vibrantes arengas impiden que el

movimiento decaiga y logran que la causa se consolide,
ganándole el título de “El Tribuno del Pueblo”.
En los días subsiguientes obliga a sus compañeros de la Suprema

Junta a desconocer la autoridad del Concejo de la Regencia y
hace reunir el Congreso para poner fin al gobierno español.
Frente al Centralismo y al Federalismo aboga por la concordia,

tratando de impedir la guerra civil. Luego, con sus influencias y
sus recursos apoya eficazmente a Nariño en la Campaña del Sur
y organiza batallones que envía a Bolívar a Cúcuta para su
campaña sobre Venezuela. Muere el 2 de mayo de 1817 en las
inhóspitas selvas de los Andaquíes, donde trataba de
salvaguardar su vida del terror de la Reconquista Española, que
causó su salida de la capital en 1816.
No hay duda de que tanto en los primeros días, como en los

azarosos años iniciales de la lucha por la independencia fue el
portaestandarte de la causa que lo inmortalizó en primerísimo

lugar, por la libertad.
(a) ANTONIA SANTOS PLATA –

SINGULAR HEROÍNA.
Hija de distinguida y acaudalada familia, nació en la población de

Cincelada, probablemente entre los años de 1785 y 1790.
Sus padres fueron Don Pedro Santos y Doña María Plata.
El año de 1816 inicia para los españoles la reconquista y el terror

en el Virreinato de la Nueva Granada y para los patriotas el
sacrificio y la resistencia. Por eso, como respuesta a la violenta

arremetida de las sanguinarias huestes españolas contra los
patriotas de esta comarca, la señorita Santos Plata organiza en
1816 la Guerrilla Patriota de Coromoro y le proporciona su sostén
económico. Siendo Antonia el cerebro y el alma de la
organización, a su cabeza se le puso precio.
Lograda su captura, que la traición por dinero hizo posible, fue

conducida vía Charalá hacia el Socorro, dejando en la primera
población a su sobrina y ahijada de óleo María Elena Rosalía
Santos Rosillo, quien la acompañaba en el momento de su
captura, entregada al cuidado de su abuelo materno, Don
Francisco Rosillo. En juicio sumario que se le siguió en el Socorro,
fue condenada a muerte por órdenes del sanguinario Virrey Juan
Sámano y fusilada en la plaza principal de la ciudad, el 28 de Julio
de 1819. Si siendo mimada de la fortuna adhirió a “La causa
perdida” de la patria...
Si le dio vida y sostuvo un movimiento armado que fue

fundamental en el triunfo de la libertad...
Si su pundonor y entereza frente a sus inquisidores y verdugos
fue de rechazo total a la tiranía y de defensa a la causa patriota...
Si con sin igual valor y dignidad entregó su vida en el patíbulo...
Cómo no calificar de singular su estampa de heroína?
Su temple y su semblanza difícilmente podrán tener parangón en

el panorama de la historia universal. Describiendo su fisonomía el
historiador Monsalve dice que según quienes la conocieron era:
“De cuerpo alto y elegante, de tez blanca hermosamente

sonrosada, de faz ovalada, ojos grandes y negros, pestañas
largas y crespas, cejas bien delineadas, labios gruesos, nariz
aguileña, cabellera larga, crespa y abundante y cabeza bien
modelada; en el conjunto de su fisionomía se revelaba la
inteligencia, la gracia y una grande y agradable simpatía
proveniente de un airecillo burlesco; hacía el encanto de sus
relaciones sociales con su armoniosa voz, su risueña jovialidad y
la gracia de sus expresiones. Al sonreír dejaba ver dos filas de
dientes blancos e iguales que aumentaban sus encantos y
atractivos”.
(a) EJERCITO PATRIOTA DE

COROMORO
Fue organizado en el año de 1816 por la distinguida patriota

Antonia Santos Plata, como respuesta al régimen de terror
establecido en esta comarca por el coronel español Sebastián
Calzada. En un principio se componía de 40 hombres, pero en los
últimos días de la Independencia llegó a contar con un total
aproximado de 400 hombres. Su promotora, Antonia Santos, la

sostenía económicamente de su propio peculio.
Durante los más de tres años que antecedieron a la batalla final

por la libertad, mantuvo a las fuerzas del gobierno español de la
provincia del Socorro en continuo sobresalto pues en todo el área
de la provincia estuvo combatiendo permanentemente. Tanto
que provocó la destitución del gobernador de la provincia,
Antonio Fominaya, en los primeros días del mes de julio de 1819.
Actuaba como comandante principal: Ferminio Vargas y como su
segundo Fernando Santos, hermano de Antonia Santos.
En algunas ocasiones para realizar sus asaltos buscó la alianza

con la Guerrilla de La Niebla, que actuaba entre las poblaciones
de Oiba, Suaita, Simacota, Guadalupe, etc.
Días después de la captura de Antonia Santos por las tropas
españolas, la guerrilla se dividió en dos secciones, una de las
cuales, al mando de Ferminio Vargas se dirigió a Boyacá para
unirse a las tropas de Bolívar, con un contingente aproximado de
200 combatientes. Estos alcanzaron a tomar parte en las
batallas del Pantano de Vargas y del Puente de Boyacá, cayendo
infortunadamente en esta última su comandante Ferminio
Vargas.
La segunda sección, al mando de Fernando Santos y con
alrededor de 180 soldados, en unión con buena cantidad de
ciudadanos rasos de la comarca charaleña enfrentaron el 4 de
agosto de 1819 a los cerca de 1000 soldados españoles que al
mando del Coronel Lucas González intentaban pasar por este
lugar hacia territorio boyacense en apoyo de las tropas del rey.
Este encuentro, conocido como la Batalla del Pienta, fue decisivo

para que las tropas patriotas obtuvieran el triunfo tres días más
tarde, en Boyacá.
(b) MARIA ELENA ROSALIA

SANTOS ROSILLO, LA HEROÍNA
DE 13 AÑOS
Caída en la sacristía del Templo Parroquial de Chalará con el

cuello atravesado por un balazo, el 4 de agosto de 1819, tras la
cruenta batalla del río Pienta, siempre se le citó en los libros de
historia, como “Helenita Santos”, una niña muy hermosa, sobrina
de la heroína Antonia Santos Plata, con un cálculo de edad de 15
años, de cuya progenitora se conocía el apellido, pero no el
nombre.
Por investigación personal, en el mes de junio de 1969, ubiqué su

partida de bautismo, en la parroquia de Cincelada.
Según éste documento tenemos:
Nacida el 14 y bautizada el 15 de febrero de 1806, en Cincelada.

Nombres de los padres: José Joaquín Santos Plata y Joaquina
Rosillo.
Padrinos: Santiago de los Santos y Antonia de los Santos
Por lo mismo, frente a la autenticidad de este irrebatible
documento, rueda por tierra cualquier especulación y se hace
indispensable realizar los ajustes necesarios sobre el particular.
Además este hallazgo es un faro a su dimensión de heroína.
Nos está diciendo que no fue el azar ni la condición de su

parentesco consanguíneo con la heroína la causa de que se
hallara al lado suyo, aquel aciago día de su captura.
Era el vínculo sagrado de su parentesco espiritual lo que hacía
que compartiera allí su vida con su madrina de óleo y estuviera
inmersa en las actividades por la causa que abrazaron sus
mayores. Igual que ella, muchos otros cayeron el 4 de agosto de
1819 en Charalá, pero María Elena Rosalía ya había labrado su

pedestal de gloria entre los inmortales durante los tres más duros
años de la lucha por la libertad, trabajando sin descanso por la
causa, al lado de la heroína Antonia Santos y de la Guerrilla
Patriota de Coromoro.
Frente a este caso único de grandeza precoz, sí que sería

aplicable decir aquí: “...vivió para su gloria demasiado”.
Hasta hoy no le ha sido reconocido su sitial en el pedestal de la

gloría.
*
(c) COMANDANTES DEL

EJERCITO PATRIOTA DE
COROMORO
COMANDANTE GENERAL: FERMINIO VARGAS
Descendiente de antiguo tronco ancestral de los Vargas que se

asentaron en Charalá, no hay pinturas, ni retratos de él, como
tampoco descripción alguna sobre sus rasgos físicos. Tampoco se
ha podido hallar aún su partida de bautismo para poder
establecer claramente su procedencia. Con aproximadamente
200 hombres partió hacia Boyacá e intervino en las batallas del
Pantano de Vargas y del Puente de Boyacá, donde ofrendó su
vida por la libertad. Fue el hombre que con sus bravos
combatientes tuvo en jaque al gobierno español de la provincia
del Socorro, durante los 3 más cruentos años de la lucha por la
libertad y con sus acciones provocó la destitución del gobernador
Antonio Fominaya en los postreros días de la opresión.
SEGUNDO COMANDANTE: FERNANDO SANTOS PLATA

Hermano de la heroína Antonia Santos, se ha especulado siempre
que era de los menores. Sus padres fueron Don Pedro Santos y
Doña María Plata. Tampoco de él se ha podido hallar la partida de
bautismo, ni hay descripción alguna sobre sus rasgos físicos, ni
existen pinturas o retratos. Fue el comandante de los soldados de
la Guerrilla Patriota de Coromoro que al lado de los ciudadanos
rasos de la comarca se enfrentaron a las tropas españolas en la
batalla del río Pienta el 4 de agosto de 1819. Combatiendo en
inferioridad de condiciones, él y sus hombres se ven forzados a

realizar una retirada estratégica hacia Cincelada, pero a pesar de
las bajas y del holocausto entre la indefensa población civil, la
victoria de Boyacá se hizo posible.
SEGUNDOS COMANDANTES DEL 4 DE AGOSTO EN

CHARALA:
Gabriel Uribe- Tadeo Rojas- Cayetano Téllez- Antonio Tovar- José

Ardila- Vicente Ardila- Joaquín Saoza Durán- Vicente Fiallo-
Joaquín Montero- Pablo León- José María Arias- Juan Antonio
Gómez- Ramón Santos.
NOTA:
Sobre estos segundos comandantes propiamente no se conoce
nada aparte de sus nombres, puesto que no hemos encontrado
documentos ni descripción alguna de ellos.
Consigno sin embargo esta mínima reseña de mi propia

investigación:
Gabriel Uribe: Cuñado de Antonia Santos.
Tadeo Rojas: Caído en la acción; cuñado de Antonia Santos.
Cayetano Téllez: Caído en la batalla.
Ramón Santos: Designado alcalde de Charalá por los patriotas para
estas fechas.
Habló, en 1853, con Don Manuel Ancízar en Charalá, sobre la
acción del 4 de agosto de 1819, como consta en el libro
Peregrinación de Alpha, escrito por este último a raíz de su
trabajo en la Comisión Corográfica de Agustín Codazzi.
5. La República
Generalidades:
Período de 120 años, comprendido entre 1820 y 1940.
Se inicia con el fin de la opresión española y el advenimiento de

la libertad.
Con su indomable espíritu, como el ave fénix, Charalá empieza a

resurgir de sus cenizas tras la batalla del 4 de Agosto de 1819, ya
para el 26 de Febrero de 1820 recibe la visita del libertador
Simón Bolívar, quien al hacer alusión al de valor del pueblo
charaleño dijo: “Este lugar merece mucho la atención del
gobierno”. A profusión continúan brotando de este suelo
importantes héroes, que irrumpen con fuerza en los diversos
campos de la actividad nacional para preservarle a Charalá su
influencia y reafirmarle su propia identidad.
Actividades Económicas:
Las industrias de tejidos y el proceso y producción de la panela

siguieron siendo, como bajo el dominio de los españoles, los dos
principales polos de la economía charaleña, durante algo más de
las ¾ partes de este periodo.
Ya para la década de 1850, sin embargo, la producción de

algodón se había reducido a 3.200 cargas anuales, convirtiéndose
de exportador en importador para poder sostener su aún
importante mercado de hilados y tejidos, que hacia 1890 aún
mantenían en Charalá cincuenta (50) establecimientos de este
tipo.
Iba en auge sinembargo la producción de panela y para 1853

contaba con 115 trapiches y una producción anual de 18.400
cargas de panela según Don Manuel Ancízar en su peregrinación
de Alpha. Dice también él que, aunque en pequeña escala, se
estaba implantando ya la producción de café, que era de
excelente calidad.
Los ramos del tabaco, el anís y el fique, que durante la

dominación española fueron renglones fuertes de la economía, en
la era republicana perdieron su auge hasta prácticamente
desaparecer del mercado charaleño.
La ganadería inicia un lento pero sostenido desarrollo y en este

período logra ubicación importante en la actividad económica de
la región. Hubo en este periodo curtiembre de pieles y

producción en pequeñas escalas de tabacos, velas, jabón de
tierra, cerámica, teja y ladrillo.
En los productos de pancoger como el maíz, el plátano y la yuca,

etc., en este período se satisfacía la demanda local.
Si bien la arriería y exportación de la panela especialmente hacia

Boyacá tuvieron mucho auge en este período, lo relacionado con
los tejidos prácticamente desapareció hacia el final de la era
republicana.
Desenvolvimiento sociopolítico:
En los inicios de la república Charalá ostentó la calidad de “Villa”,

título que le fue suprimido por el propio Libertador. Pero aparte
de títulos, así como en las épocas de la colonia y de la
independencia, su desempeño siguió siendo notable en el
panorama de la vida nacional.
Personajes Charaleños de la Era Republicana:
Antes de entrar a consignar sus nombres, considero

indispensable precisar aquí que todos ellos, en sus diversos
campos de acción, ocuparon sitial de honor en el plano nacional y
aun internacional, para orgullo de esta tierra que los vio nacer.
José Nazario Florentino González Vargas – 1805-1875 –

Jurisconsulto – Político – Diplomático – Constitucionalista –
catedrático universitario – publicista.
Antonio Roldán Martínez – 1833-1912 – Jurisconsulto – Guerrero –

Estadista – Constitucionalista – Político.
Antonio Vargas Reyes – 1816-1873 – Científico de la medicina y

de la biología – Neurocirujano de talla internacional – Escritor de
temas médicos – Profesor Universitario.
León Vargas – Médico especialista en Oftalmología.
Jorge Vargas – Médico – Científico.
Gabriel Vargas Santos – 1827-1914 – Jurisconsulto – Militar –

Político.
José Santos o el General “Pepe Santos” – “Guerrero

Administrador” – General de la República – Estadista.
Leonidas Torres Santos – 1845-1920 – General de la República –

Promotor y sostenedor de obras sociales – Guerrero.
Acciones y Realizaciones Sociopolíticas:

A lo largo del camino de las guerras civiles que se sucedieron

desde 1840 a la de los mil días, los distintos militares y políticos
mencionados atrás se vieron envueltos en ellas y muchos de los
ciudadanos de la comarca los siguieron formando regimientos
como el “Batallón Vargas” o el “Batallón Charalá” o el “Batallón
Pienta”.
Así, en 1840, a solo veinte años del Holocausto por la libertad, el

guerrillero local Miguel Dulcey y sus seguidores impiden la toma
de la población a las fuerzas del gobierno que intentan someterla.
Generales como Plutarco Vargas, José Santos Leonidas Torres o el

constitucionalista Doctor Antonio Roldán Martínez intervinieron
en las diversas contiendas civiles y especialmente contra el poder
dictatorial como la de Melo en 1854 o la de 1885 o en 1895 o la
“guerra de los mil días”.
De igual manera, en el campo político y social, médicos,

científicos, juristas, sacerdotes, administradores y estadistas,
dejaron su huella en beneficio de Charalá.
Para la muestra tenemos:

La “Escuela de Artes y Oficios”, creada en 1896 por el General
José Santos y continuada con auxilios públicos y la adquisición del
local por parte del General Leonidas Torres Santos.
El orfanato organizado por este general en su propia casa y

sostenido de su peculio.
El Colegio José Antonio Galán, creado en 1885 y convertido en

“Colegio departamental José Antonio Galán”, por ordenanza
número 27 de 1948.
Los 50 establecimientos de hilados y tejidos que aún subsistían

en la década de 1890 a 1900, junto a las pequeñas industrias
atrás mencionadas, obra de ese ignorado pero ilustre personaje
que fue el laborioso y honrado pueblo raso Charaleño de la era
republicana.
La carretera “Antonia Santos” entre Charalá y San Gil,

inaugurada el 20 de Julio de 1929, construida a “pico y pala” y
primera realizada como carretera departamental, en Santander.
La “Carretera de Torres” (General Leonidas Torres Santos), entre

Charalá y Duitama iniciada en 1930 y terminada en 1940.
El acueducto municipal, obra realizada en 1929 por el párroco

José Antonio Quijano, en colaboración con los pobladores como
accionistas, principio de la empresa de servicios públicos
domiciliarios.
La construcción de la casa Consistorial del Municipio, realizada

entre 1905 y 1910, por el Prefecto de la provincia de Charalá,
Don Santos María Santos, quién en un viaje a Hawai trajo de allí
la semilla de la mandarina y la reprodujo en su Hacienda Betania,
de donde se expandió a todo el país.
La Escuela Normal Superior: se inició como un colegio femenino

que durante los primeros años de la tercera década del siglo 20
siguió un derrotero incierto hasta lograr su despegue el 11 de
Febrero de 1936 dirigido por las hermanas Dominicas de la
Presentación.
El puente metálico sobre el río Pienta, fue inaugurado en Julio de

1922.
La Planta Hidroeléctrica, fue una construcción adelantada por el

presbítero Guillermo Gómez Ortiz con la colaboración de todo el
pueblo. El embalse estaba en Puente Llano y la sala de maquinas
en la Aguabuena. Fue inaugurada el 24 de Diciembre de 1932.
El empedrado de las calles se inició en el año de 1930.
También en esta época se construyó el hospital San Roque, en

terrenos donamos por el entonces Párroco Francisco Gutiérrez, en
“La Loma de los Conejos”.
REFERENCIA ESPECIAL
JOSE NAZARIO FLORENTINO GONZALEZ VARGAS.

Nacido el 27 y bautizado el 30 de julio de 1.805, en Cincelada

(S.S.)
Padres : Ramón González y Gertrudis Vargas.
Murió el 12 de enero de 1.875, en Buenos Aires (Argentina).
Prueba las amarguras de la Guerra de la Independencia, cuando

con su familia sale hacia los llanos orientales, a la edad de ocho
años y a los tres meses muere allí su padre. Viuda y huérfanos
(menores de edad), buscan el regreso y llegan a Iza (Boyacá)
donde los acogió el Párroco, Doctor Juan Nepomuceno Parra,
quien a más de techo y sustento les prodigó enseñanza a los
jóvenes. Viajan luego a Bogotá y con muchas dificultades
enfrentan la subsistencia. Llega el triunfo de Boyacá y con él
mejores días para Florentino y su familia.
(i) Relación
Parcial de
Cargos y
Actividades.-
Muy joven, logra ocupar el cargo de Oficial Escribiente de la
Cámara de Representantes. Así, consigue cursar estudios y
escalar posiciones en cargos públicos, que en asombrosa
profusión ocupa. Estudió en San Bartolomé, en el Rosario y en
Santo Tomás. Obtiene títulos de Licenciatura y Doctorado en
Jurisprudencia. En Europa, años después, cursa en Inglaterra
estudios de Derecho Público y Ciencias Económicas.
Profesor Universitario de Derecho, en diversas especialidades, en
Bogotá. Ministro de Hacienda, del Interior y de Relaciones
Exteriores, con el General Santander.
Personero de Bogotá. – Procurador General de la Nación.

Ministro de Hacienda (1.846 – 1.848) en el Gobierno del General
Tomás Cipriano de Mosquera.
Candidato a la Presidencia de la República en 1.849. Encargado

de Negocios ante Francia e Inglaterra, en el gobierno del General
Mosquera. Procurador Especial para la Defensa del Fisco, en
Pleito de la Nación contra la Compañía del Ferrocarril de Panamá,
(ganado por la Nación).
Columnista, Director de Periódicos y Publicista. Actúa como
comisionado del gobierno en diferendo limítrofe con el Perú.
Como tal, recibe nota del Gobierno Nacional el 3 de marzo de
1.859, con el siguiente encabezado: “ Al Excelentísimo Señor
Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la
Confederación Granadina, Doctor Florentino González ”.
Proyectos de Reforma Constitucional Federal y Proyecto de

Constitución Federal (sancionado por el Doctor Mariano Ospina
Rodríguez). Constitución de la Compañía Interoceánica, para abrir
canal por el río Atrato.
Viaja a Chile y a partir de 1.861 se dedica a la redacción del

Diccionario de Derecho Civil chileno, y del Código de
Enjuiciamiento Civil de Chile, a la vez que ejerce como Publicista.
Hacia 1.865 viaja hacia la Argentina y en Buenos Aires vuelve a la
docencia en el campo del Derecho, fundando allí la Cátedra de
Derecho Constitucional, por lo cual es reconocido como: “ El
Padre del Derecho Constitucional Argentino”. En este País se le
hicieron muchos reconocimientos y murió allí próximo a cumplir

los setenta años de edad, el 12 de enero de 1.875.
En su sepelio, el Gobierno y el pueblo argentinos le rindieron los

más altos y merecidos honores.
ANTONIO VARGAS REYES
CIENTIFICO DE LA MEDICINA Y LA BIOLOGIA
Nació el 21 de septiembre de 1.816, en Charalá –Sus Padres

fueron Don Nicolás Vargas y Doña Rosaura Reyes.
Hermanos: Domingo, Miguel y María de los Angeles (segunda
esposa del Gobernador español de la Provincia del Socorro,
Antonio Fominaya).
Al advenimiento de la libertad, sus padres perdieron sus

propiedades por haber sido adversarios de la causa patriota.
Acogido por el Párroco de Suaita, Antonio vive a su lado siete
años de su infancia. Luego, en la mayor pobreza, él y su familia
se trasladan a Bogotá, donde queda huérfano de padre y madre a
los doce años de edad. Lo recoge una familiar y con un pedagogo
aprende a leer y escribir y recibe instrucción elemental. Logra
ingresar al Colegio del Rosario y luego al Bartolino, cursando
estudios de Filosofía y Letras y adquiere también el título de

Médico Cirujano.
Hizo su especialización como neurocirujano en París, donde fue
autorizado a ejercer como médico.
Creó su propio establecimiento de enseñanza médica, en Bogotá,

donde ejerció el profesorado al lado de otros eminentes
personajes de esa ciencia, como sus parientes Jorge Vargas y
Antonio Vargas Vega. Creó el Hospital San Juan de Dios.
Con el Gobierno de Cundinamarca fue copartícipe en la creación

de la Universidad Nacional de Medicina, de la cual fue su primer
Director.
Entre sus obras científicas de medicina más conocidas están:
“Disertación sobre el Cólera Asiático o Celeste” y “Memorias

sobre la Quina de la Nueva Granada”.
Era propietario de su propia botica, donde elaboró medicamentos

como el jarabe “Rob Vargas Reyes”, certificado científicamente.
De este y otros medicamentos participaba gratuitamente a las
asociaciones de beneficencia y de la misma forma recetaba a los
pobres.
Murió en Villeta a la edad de 57 años, en agosto de 1.873.
GUILLERMO VARGAS PAREDES “Padre de la Odontología

Colombiana”
Nació en Charalá el 20 de febrero de 1.852.

Fundador de la primera Sociedad Dental de Colombia en 1887 y
del Colegio Dental de Bogotá, en 1.888, en este caso Primer
Centro Docente del País. Su libro “Estudios Dentales” fue también
el primer texto de enseñanza escrito en Colombia sobre la
materia.
Son estos, a grandes rasgos, los personajes, acciones y

realizaciones que dinamizaron la vida charaleña, durante la
República
5.1 Charalá al Mando, en el Gobierno

Seccional de Santander
Por la descollante figuración de la comarca Charaleña en los

destinos de Santander y de Colombia y en atención a que
accedieron en la jefatura de gobierno seccional de Santander,
dedicamos este aparte especial a los cuatro ilustres Charaleños
que lo ejercieron, en la Era Republicana.
DOCTOR GERMAN VARGAS SANTOS
Eminente médico, filántropo y escritor.

Alcalde de Charalá en 1859.
Presidente del Estado Soberano de Santander, entre 1874 y
1875, en su calidad de segundo designado.
Fue organizador del Estado y miembro varias veces del
Congreso.
DOCTOR NARCISO GONZALEZ LINEROS
Político de gran Ilustración; autor de textos didácticos; fue

periodista y hábil comerciante.
Fue varias veces miembro de la Asamblea, de la Cámara y del

Senado.
A nivel Nacional fue Secretario del Tesoro y Crédito Público en

1868, y Secretario de Fomento con el Presidente Núñez en 1881.
Presidente del Estado Soberano de Santander, entre 1884 y

1885, en su calidad de Segundo Designado.
Colaboró decididamente en la Reforma Política del Doctor Núñez.
DOCTOR ANTONIO ROLDAN MARTINEZ
Jefe Civil y Militar del Estado Soberano de Santander, entre 1885

y 1886.
Gobernador del Departamento entre 1887 y 1888 y por breve

período en 1896.
Fue gran Político y Estadista, experto en cuestiones fiscales.

Por decreto de 24 de Marzo de 1886 trasladó a Bucaramanga la
capital del Estado Soberano de Santander.
Fue también Secretario de Hacienda en 1881 con el Presidente
Núñez y Secretario del Tesoro y Crédito con el presidente
Otálora, en 1882.
Se constituyó en columna fundamental de la Política de Núñez
en la Regeneración ejerciendo el cargo de Ministro de Hacienda.
Fomentó la Instrucción y creó las Escuelas de Artes y Oficios.
Murió en Bogotá el 12 de Septiembre de 1902.
GENERAL JOSE “PEPE” SANTOS
Nació en Charalá en 1835 y murió aquí mismo el 26 de

Septiembre de 1900.
Fue sobrino de la Heroína Antonia Santos Plata.
Edecán del Presidente Mosquera en 1854.
Diputado, secretario Departamental en varias ocasiones;

Senador de la República.
Ascendió a General en la guerra civil de 1885.
Ejerció la Gobernación del 20 de Diciembre de 1890 al 7 de
Febrero de 1896.
Impulsó eficazmente la instrucción Pública y fomentó importantes
obras de progreso.
En la guerra Civil de 1895 asumió el Poder Civil y Militar para
afrontar la contingencia.
Fue Ministro de guerra con el Presidente San Clemente, debiendo
hacerle frente a la "Guerra Civil de los Mil Días".
CHARALA Y LA CONSTITUCION DE 1886
Es Imperioso mencionar aquí el hecho trascendental de que en

el momento de hacerse indispensable la redacción de una nueva
Constitución Colombiana los dos Delegatarios que por Santander
asistieron a este certamen fueron precisamente el doctor
Antonio Roldan Martínez y el general José Santos, los elegidos
para desempeñar ésta misión.
________________________
FUENTE
Información tomada de las Memorias que, en referencia a los Gobernantes Secciónales
entre 1853 y 2002, con el título "Estado Soberano de Santander", hizo públicas el
doctor Edmundo Gavassa Villamizar, presidente de la Academia de Historia de
Santander, quien contó para ello con la valiosa colaboración del doctor Jorge Gómez
Villamizar actual Gobernador del Departamento.
6. Era Contemporánea
Arranca en el año de 1940 y llega hasta nuestros días.
Su inició coincide con la crucial hecatombe de la Segunda Guerra

Mundial, donde nuestro país no toma parte activa, pero si forma
al lado de los países aliados.
En las provincias especialmente, la vida sigue su curso normal y

Charalá tiene la fortuna de contar para estos momentos con dos
excelentes y dinámicos dirigentes: el Alcalde Micéforo Porras y el
Párroco Pedro Elías Tapias Pilonieta.
Actividades Económicas:
Para este periodo la producción de algodón e hilados y tejidos ha

desaparecido y al auge de la panela se agrega ahora la
producción de café y la ganadería.
La pequeña producción de tabacos, velas, jabón de tierra,

cerámicas, teja y ladrillo son hoy renglones en decadencia, que
no le aportan beneficio visible a la economía Charaleña.
En la actualidad hay alguna incipiente producción de café molido,

así como de chocolate y caramelos, pero sin notoria significación
en la economía.
Actualmente el rubro económico que más dinero mueve es el

ganadero, que todos los lunes tiene una surtida feria
especialmente de bovinos y equinos.
La producción lechera abastece el consumo local aparte de dar

origen a una mediana producción de cuajada y quesos y dejar un
remanente del producto para su comercialización fuera del
municipio, especialmente hacia la zona de San Gil.
La producción de Café, aunque es de muy buena calidad y hasta

hace unos siete años comercializaba alrededor de 655 toneladas
anuales del grano, hoy va en franco retroceso a causa del avance
de la broca y de la caída de los precios internacionales.
La panela tiene el problema de la fluctuación de los precios y la

renuencia de los productores charaleños a someterse a la
tecnología.
Actividades y Realizaciones Sociales:

En la actualidad, en el ramo de la Educación, Charalá cuenta con

muy buenos establecimientos en cuanto a su infraestructura
tanto en el ámbito urbano como rural; pero tiene los problemas
académico del sistema educativo departamental.
En lo rural todas las veredas cuentan con escuelas y profesorado.
En el área urbana, tenemos:

Escuela Normal Superior, con edificio de tres plantas y
polideportivo en edificación aparte.
Escuela Anexa, con área para deportes.
Colegio José Antonio Galán, con modernas y espaciosas
instalaciones.
Colegio Departamental “Elena Santos Rosillo”, de tipo comercial y
de reciente creación.
Las concentraciones escolares urbanas: “José Acevedo y Gómez”
y “Elenita Santos Rosillo”, con buenas áreas para deportes.
Como se dijo atrás la Normal y el Colegio José Antonio Galán

datan del periodo Republicano, pero la complementación de la
Normal con un tercer piso es obra del periodo contemporáneo,
así como las instalaciones nuevas del Colegio Galán, que fueron
construidas entre 1970 – 1974.
En salud se cuenta con un hospital y una red de promotoras cuya

eficiencia no es buena por variadas circunstancias, entre ellas el
factor económico.
Como obras generales realizadas en este periodo

tenemos:
La plaza de Toros José Antonio Galán; año 1942; Alcalde Nicéforo

Porras.
Puesto de Monta; año 1944 (desaparecido); Alcalde Nicéforo

Porras.
Templo Parroquial en sus naves laterales, cúpula y torres;

finalizado en 1953; Párroco Pedro Elías Tapias Pilonieta.
Parque José Antonio Galán; diseño y dirección de la obra, profesor

Alfonso Ramírez; año 1965-1967; Alcalde José Manuel
Goyeneche.
Colegio José Antonio Galán, instalaciones nuevas; 1970-1974;

promotor Luis Carlos Galán Sarmiento, como Ministro de
Educación.
Personajes Sobresalientes:
Lo son, en primer término, todos los profesionales y ciudadanos

rasos que desde cualquiera de sus actividades, laboran en bien
de Charalá.
Aquí sin embargo solo nos limitados a destacar algunos con

nombre propio.
Nicéforo Porras –Gerente – “Uno de los mejores Alcalde de

Charalá”.
Pedro Elías Tapias Pilonieta – Párroco de Charalá. Dinámico

gestor y promotor de obras.
José Manual Goyeneche Silva – Odontólogo – Alcalde de Charalá.

Quien culminó la construcción del Parque Principal, obra iniciada
por Nicéforo Porras.
Inés Romero Martínez – Psicopedagoga – Magíster en Educación,

Investigación y Docencia – Coautora de numerosos tratados
didácticos – catedrática universitaria.
Se cierra esta etapa de nuestra comarca con varios lustros de

inmovilismo y decadencia, situación que la actual Administración
Municipal, algunos dinámicos ciudadanos y las colonias
residentes en Bogotá y Bucaramanga intentan cambiar, con
programas y acciones positivas.
Consultor Compilador: Juan Bautista Cruz Salazar

BIBLIOGRAFÍA
Por cuanto este es un trabajo parcial y su desarrollo, está sujeto a

posteriores modificaciones y complementación a medida que se
vaya profundizando en otros apartes de la materia, consignó aquí
solo en forma general algunas de las obras consultadas:
“La Numancia Granadina” – Miguel Sarmiento Rodríguez.

“Cincelada, Ayer y Hoy” – Francisco Romero Ardila e Inés Romero
Martínez.
“Anotaciones sobre los comuneros” – Tomadas por quien realiza
este trabajo sobre las obras de Luis Torres Almeida, Fulgencio
Gutiérrez y Manuel Briceño.
“Los comuneros” – Ramiro Gómez R.
“Generación Frustrada” – Luis Galvis Madero.
“Galán 200 años” – Pedro Gerardo Tabares C.
“Peregrinación de Alpha” – Manuel Ancízar.
*

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Municipio de Charalá · SantanderColombia 1

Trabajo del protocolo del Municipio de Charalá

A la memoria de los patriotas

Al Alcalde Jorge Marín Rivera,

IDENTIFICACIÓN DEL PATRIMONIO

II. Patrimonio Histórico. Épocas

La identificación y descripción del patrimonio cultural de Charalá, es una labor

Los bienes culturales, especialmente los históricos tienen una dimensión

Este primer ensayo también ofrece elementos a quienes deseen escribir la

De este modo, la cultura se abre paso como proceso de participación, al

El Interventor: Ulises Solano Silva

1. La Casa del Resguardo

Antes de introducirnos en el tema, considero indispensable

donde a su vez éstos pudieran recibir las enseñanzas de la

HISTORIAL.: “EN LOS AÑOS DE 1.839 Y 1.850

Así reza un letrero grabado en la cara exterior de una piedra que

Indudablemente con más de trescientos años de antigüedad, la

por tres cuerpos unidos entre sí, dándole la forma de un número

Uno de sus últimos propietarios, ya fallecido, fue el Señor

No existe duda sobre la llegada del conquistador español Martín

Podríamos también decir que el nombre Chalalá es anterior a la

La categoría de Parroquia de Nuestra Señora de Monguí, data del

Manuel Ancízar, pero la parte que va entre comillas fue tomada a

Era mucho lo que faltaba aún por hacer cuando el Presbítero

aquí en Charalá, toda la riqueza personal que hallaron en su

DESCRIPCIÓN DEL TEMPLO

El Templo Parroquial de Charalá es de estilo romano. Sus dos

Bautismal de piedra tallada, sobre una base en columna torneada

El Templo guarda otro tesoro: El Santo Sepulcro. Elaborado en

Es esta, a grandes rasgos, la semblanza del Templo Parroquial de

Es el árbol insignia de Charalá. Su cuna, como la de Jesús, es el

Sobre la siembra del Samán en el Centro del Parque Principal,

Nuestro Árbol, hoy mirado como un ícono ha sido objeto de

de principios de 1960, causado por avispas anidadas en el Samán

En pasadas décadas, cuando el mercado se realizaba en lo que es

Desde mitad del siglo XX hacia acá, conozco la vida de este

En torno de su existencia un hálito de misterio cubre su historia:

alrededor de su vigoroso tronco o bajo sus frondosas ramas o

4. Monumento a José Antonio

Situado en el costado sur del Parque Principal de Charalá, el

Colocada en su pedestal en el año de 1.959, la obra fue esculpida

hacia la luz que señala el ademán de su extendido brazo

Su imponente figura comunica un tono de marcialidad y de

5. Parque José Antonio

Transcurría el año de 1.933, cuando apenas bordeaba los

Nadie soñaba con palmeras, con clavellinas y otros árboles y

Algún dichoso día del mencionado año, acertó a aparecerse por

menos con implementos como los guayos de fique y los

Aparece, finalizando ya la primera mitad del siglo XX, el trazado y

Muy deterioradas ya estas avenidas por el duro trajín del

mercaderes se hicieran presentes, la fuerza pública bloqueó los

Fue clave para ello el apoyo total del Gobernador de entonces al

El Erario Público andaba mal y la situación obligaba a solicitar el

De todas maneras, el costo de mano de obra y de materiales era

Siguiendo con el tema general, señalaremos que la obra fue

El precioso conjunto realzó la magnificencia del samán y a su vez

Su construcción se debe al Señor Santos María Santos, quien

Por aquella época también se albergaban dependencias oficiales