26

Consejo Superior de la Judicatura

Juzgado Promiscuo Municipal
Potosí – Nariño
[email protected]

Potosí, agosto dos de dos mil veintiuno.

En la fecha informo que vía correo electrónico se recibe escrito de tutela junto con
documentos de pruebas y anexos en el que aparece como accionante el señor
RICARDO CAMILO PEÑA AGUILAR, quien a través de apoderado judicial interpone
acción de tutela en contra de la Alcaldía Municipal de Potosí por la presunta
vulneración a su derecho fundamental al debido proceso. Señora jueza, sírvase
resolver.
 27

Consejo Superior de la Judicatura

Juzgado Promiscuo Municipal
Potosí – Nariño
[email protected]

Auto N° 00192
Radicación Nº 5256040890012021-00056
Asunto: Acción de Tutela
Accionante: Ricardo Camilo Peña Aguilar
Apoderado: Dr. Carlos Armando Escobar Pantoja
Accionado: Alcaldía Municipal de Potosí (N)
Decisión: Auto admite tutela

Potosí, agosto dos de dos mil veintiuno.

El señor RICARDO CAMILO PEÑA AGUILAR obrando a través de apoderado judicial

interpone acción de tutela en contra de la Alcaldía Municipal de Potosí (N) por la
presunta vulneración del derecho fundamental al debido proceso administrativo
(Documento 1 folios 1-19).

Este Juzgado Constitucional es competente para conocer del asunto, teniendo en

cuenta que en este lugar se exterioriza la presunta conculcación de la referida
prerrogativa1, al tiempo que la entidad accionada tiene el nivel de municipal2.

Ahora bien, examinado el libelo introductorio se constata que reúne los requisitos
exigidos por el artículo 14 del Decreto 2591 de 1991, por lo cual se admitirá, siendo
necesario el recaudo de elementos probatorios para resolver el amparo solicitado.

En consecuencia, el Juzgado Promiscuo Municipal de Potosí, Departamento de

Nariño: resuelve:

1º. Admitir la demanda de tutela presentada por el señor RICARDO CAMILO PEÑA
AGUILAR en contra de la Alcaldía Municipal de Potosí (N).

2º. Notifíquese sobre la admisión a los sujetos procesales. Córrase el respectivo traslado
a la parte accionada.

3º. Ofíciese al Doctor NARCISO LUCIO CHAMORRO MUÑOZ, Alcalde Municipal de

Potosí (N) o quien haga sus veces, para que en el término perentorio de CUARENTA Y
OCHO (48) HORAS CORRIDAS posteriores a la notificación de esta providencia, ejerza
su derecho a la defensa en torno a lo expuesto por el accionante y además rinda un
informe puntual sobre lo siguiente:

a. Informe cuál es el cargo que actualmente desempeña el abogado RICARDO

CAMILO PEÑA AGUILAR en la Alcaldía Municipal de Potosí, determinando la
calidad del nombramiento (En carrera administrativa - en propiedad o
provisionalidad- o en un cargo de libre nombramiento y remoción), fecha de
posesión, con soporte en los documentos pertinentes.

b. Determine qué cargos se encuentran vacantes y cuáles fueron ofertados con

ocasión del concurso de méritos Nº 1922 del 2012 de municipios de 5ª y 6ª
categoría y de haber una lista de postulantes la remita con destino a este
despacho con las respectivas direcciones electrónicas de notificación.

1Cfr. Artículos 1º Decreto 1382 de 2000 y 37 Decreto 2591 de 1991

2Art. 2.2.3.1.2.1 numeral 1º del Decreto 1069 de 2015 modificado por el 1º del Decreto 333 de
2021.
 28

c. Manifieste si la Alcaldía Municipal tiene la potestad de decidir qué cargos

incluye y cuáles excluye de un concurso de méritos.

Adviértasele a la parte demandada que de no allegar de manera oportuna el

informe solicitado, se tendrán por ciertos los hechos consignados en el libelo
demandatorio, conforme a lo estipulado en el artículo 20 del Decreto 2591 de 1991.

5º. Téngase como pruebas legalmente aportadas al proceso los documentos anexos.

6º. Reconocer personería jurídica al doctor CARLOS ARMANDO ESCOBAR PANTOJA

portador de la Tarjeta Profesional Nº 282.281 del C. S. de la J. para que actúe en
representación del accionante RICARDO CAMILO PEÑA AGUILAR dentro de este
proceso en las condiciones del memorial poder conferido.

7º. Imprímase el trámite establecido en el Decreto 2591 de 1991 y sus reglamentarios.

Notifíquese y Cúmplase,

Firmado Por:

Maria Eugenia Lopez Leon

Juez Municipal
Juzgado 1 Promiscuo Municipal
Juzgado Municipal
Nariño - Potosi

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jurídica, conforme a lo dispuesto en la Ley 527/99 y el decreto reglamentario 2364/12

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Señor
JUEZ CONSTITUCIONAL.
POTOSI – NARIÑO.
E. S. D.

Asunto: Demanda de Tutela

Accionante: MARIO ANDRES HIDALGO ESTUPIÑAN.
Accionada: ALCALDIA MUPAL DE POTOSI - NARIÑO
Tema. Debido Proceso Administrativo Art. 29 Superior.

Respetado señor

CARLOS ARMANDO ESCOBAR PANTOJA, identificado con cédula de ciudadanía

No 80427676 expedida en Madrid Cundinamarca, y portador de la T.P. No 282 281
del C.S de la Judicatura, agenciando intereses de la servidor público y profesional
del derecho RICARDO CAMILO PEÑA AGUILAR, con domicilio en la ciudad de
Pasto Nariño, identificado con la cédula de ciudadanía No. 87060509 expedida en
Pasto Nariño, me permito presentar ante su competencia constitucional, demanda
de tutela en contra de la Alcaldía Municipal de Potosí – Nariño, representada
legalmente por el señor NARCISO LUCIO CHAMORRO MUÑOZ. quien funge como
burgomaestre municipal. Dicho clamor de orden superior en egida del artículo 86
Constitucional, Decretos reglamentarios 2591 y 306 de 1992. 1382 del 2000,
escenario, donde judicialmente se conceda la protección de preceptos
Constitucionales, mismos que considero, fueron vulnerados por la parte accionada,
injusto justificado con los siguientes fácticos.

Primero. - Evidentemente debemos referirnos a la esencia axiológica de nuestra

carta mayor de 1991, y adherido a ella lo atinente al Bloque de Constitucionalidad,
articulo 93 Superior, acuerdos de sujeción internacional frente al compromiso
vinculante de Colombia en temas laborales.

El preámbulo de la Constitución Política de Colombia, Artículo 1°. Colombia es un

Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria,
descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática,

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participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo
y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés
general. (RAYADO FUERA DE TEXTO)

El articulo 25 consagra, que el trabajo es un derecho y una obligación social, y que

toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.
El artículo 37 reconoce el derecho de reunión, el 38 el de libre asociación y el 39
el derecho tanto de trabajadores como de empleadores de formar organizaciones
sindicales, sin dejar de lado el artículo 53 Superior, que en su contendido exhorta la
materialización del estatuto del trabajo, como una obra consolidada únicamente
para el tema laboral.

Con íntima relación al tema en ruego Constitucional es pertinente citar desde ya, el
contenido del canon 29 de orden superior, atendiendo que el debido proceso en
actuaciones administrativas nos remite a un sistema de garantías cuya finalidad es
proteger los derechos de los ciudadanos frente a las actuaciones del Estado y, a su
vez, limitar y controlar el poder que este ejerce, para que se obtengan decisiones
justas conforme a las normas que regulan la materia relacionada. Es una estrecha
relación entre los derechos de los asociados con las normas procesales que les
garantizan su respeto por parte del Estado, en la aplicación de sus facultades
constitucionales y legales.

Con la expedición de la Constitución de 1991, el debido proceso en las actuaciones

administrativas fue elevado al rango de derecho fundamental y su artículo 29 es
enfático al indicar que “El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones
judiciales y administrativas”. De esta forma, su amparo se encuentra plenamente
respaldado a través de otro mecanismo cercano e inmediato al ciudadano como lo
es la acción de tutela, lo que ha hecho que se tenga un mayor conocimiento y
exigencia de este. Es importante indicar que ya en nuestro ordenamiento jurídico
este derecho se había establecido de tiempo atrás en diferentes normas, como la
Ley 74 de 1968, que aprobó el Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y
Políticos, y la Ley 16 de 1972, por medio de la cual se aprueba la Convención
Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José de Costa Rica”, normas

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que ratifican tratados sobre derechos humanos que, por mandato del artículo 93 de
la Constitución Política, prevalecen en el orden interno y, como lo ha expresado la
Corte Constitucional, integran el denominado bloque de constitucionalidad, lo que
las convierte en normas especiales, con una aplicación preferente frente a otras
que, en apariencia, son de igual categoría.

Igualmente, en el Decreto 01 de 1984, Código Contencioso Administrativo, que

regula en su primera parte las actuaciones de los servidores públicos, encontramos
normas relacionadas con el debido proceso, pero infortunadamente este no utiliza
una técnica que facilite su estudio y una aplicabilidad efectiva al derecho
fundamental, pues su regulación es dispersa y, podríamos decir, hasta
desordenada, lo que no ha permitido una aplicación de los servidores públicos y
mucho menos un conocimiento adecuado de los ciudadanos, para exigir su
utilización.

A raíz de esta necesidad sentida, el legislador, al expedir la Ley 1437 de 2011, “por
la cual se expide el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo”, desarrolló dos capítulos relacionados con los procedimientos
administrativos, uno para el general y otro para los sancionatorios, que se deben
aplicar por parte de la administración, salvo que exista una norma especial que los
regule.

Es importante precisar que las normas enunciadas no son las únicas que
reglamentan este derecho fundamental, pues si revisamos algunas especiales que
se aplican a actividades que ejercen los particulares y que facultan al Estado para
controlarlas, igualmente encontraremos regulación que, de una u otra forma, se
relaciona con el debido proceso administrativo.

Como lo observamos, en nuestro ordenamiento jurídico existen normas desde hace

más de cuarenta años que regulan el debido proceso en las actuaciones
administrativas y que, con el desarrollo constitucional y legal que he mencionado,
hacen hoy más clara su aplicación por parte de la administración, como el
conocimiento por parte de los ciudadanos. Sin embargo, la vulneración de este
derecho fundamental continúa siendo una de las mayores causas de demandas y

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acciones de tutela en contra del Estado, pues los servidores públicos consideran
que representan un Estado omnipotente y aplican sus facultades desconociendo los
derechos fundamentales de los asociados, lo cual obviamente ocasiona que
estos actos estén revestidos de nulidad constitucional, pues se expiden con la
vulneración a un derecho fundamental. Como lo han dicho en repetidas ocasiones
a través de los diferentes fallos nuestros jueces constitucionales, “la verdad no se
debe obtener a cualquier costo, sino garantizando los derechos de nuestros
administrados”, pues lo anterior no solo asegura que los servidores cumplan con
sus funciones, sino también que sus actuaciones estén ajustadas a derecho,
respetando de manera efectiva las garantías de los ciudadanos.

Una de las grandes preocupaciones de nuestros gobernantes es el cúmulo de

demandas contra el Estado y las innumerables acciones de tutela en su contra, pero
en vez de estar buscando la manera de limitar su uso, lo que se debe es propender
por capacitar a los servidores públicos para que ejerzan sus funciones garantizando
el debido proceso administrativo a los ciudadanos en todas sus actuaciones.

Así, las cosas el fondo a tratar se vislumbra como un tema de raigambre

Constitucional.

Segundo. – El señor RICARDO CAMILO PEÑA AGUILAR, de profesión abogado,

mediante Decreto 0018 del 08 de marzo de 2016, fue nombrado en el cargo de
Inspector de Policía, código 21, nivel profesional, planta de personal de Potosí
Nariño, cargo que ocupa con vigencia actual.

Tercero. - El Acuerdo No. 026 de noviembre 29 de 2018, entre otros se estructura

la planta de personal, así las cosas, la Honorable Corporación en su artículo primer,
crea la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria UMATA,
seguidamente en su artículo segundo enuncia la Restructuración por necesidades
del servicio los siguientes empleos de la planta de personal de la Administración
Municipal de Potosí, posteriormente mediante decreto No. 1032 del 29 de abril del
2021, se convoca y se establecen las reglas del Proceso de Selección, en la
modalidad de Abierto, para promover los empleos en vacancia definitiva

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pertenecientes al Sistema General de carrera Administrativa de la planta de
personal de la Alcaldía Municipal de Potosí-Nariño, proceso de Selección No. 1922
del 2021-Municipios de 5 y 6 categoría.”

Empero, revisado el entero de la nómina de la planta de personal del municipio de

Potosí Nariño, no se incluye en el proceso, el cargo de secretaria de la oficina de
Personería y tampoco el cargo de Técnico de saneamiento ambiental.

Despropósito que merece un congruo pronunciamiento por parte de la

Administración Pública, en cabeza de la municipalidad de Potosí Nariño. Debemos
recordar, que la función que ejercen los servidores públicos, se encuentra
delimitadas al imperio de la ley y sujeción irrestricta del principio de legalidad,
mandatos constitucionales contenidos en los cánones 6 y 29 de nuestra carta
mayor.

Artículo 125 Constitucional. Los empleos en los órganos y entidades del Estado
son de carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y
remoción, los de trabajadores oficiales y los demás que determine la ley. Los
funcionarios, cuyo sistema de nombramiento no haya sido determinado por la
Constitución o la ley, serán nombrados por concurso público. El ingreso a los cargos
de carrera y el ascenso en los mismos, se harán previo cumplimiento de los
requisitos y condiciones que fije la ley para determinar los méritos y calidades de
los aspirantes. El retiro se hará: por calificación no satisfactoria en el desempeño
del empleo; por violación del régimen disciplinario y por las demás causales
previstas en la Constitución o la ley. En ningún caso la filiación política de los
ciudadanos podrá determinar su nombramiento para un empleo de carrera, su
ascenso o remoción. Los períodos establecidos en la Constitución Política o en la
ley para cargos de elección tienen el carácter de institucionales. Quienes sean
designados o elegidos para ocupar tales cargos, en reemplazo por falta absoluta de
su titular, lo harán por cl resto del período para el cual este fue elegido.
(Sentencia C-588, 2009).
Concordancias: 110, 126, 130, 150, 189, 214, 217, 218, 232, 250, 256, 267.10, 268.

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Fíjese su señoría, que no existe excusa normativa, que haya otorgado legitimidad a
la escogencia de algunos cargos de la nómina oficial de orden municipal, para ser
postulados u ofertados en concurso de méritos, situación que desde ya, ingresa al
burgomaestre en una actitud vulneradora del derecho fundamental al debido
proceso administrativo, articulo 29 Superior, Principio de legalidad.

Ahora bien, a su turno, el articulo 6 Superior, distingue la no liberalidad del proceder

de los servidores públicos, quienes, además del respeto por la ley, serán exigidos
en el cauce de la omisión y extralimitación de sus funciones. Y el segundo, no menos
importante, hace saber a los servidores públicos

Cuarto. - En este mismo hilo argumentativo, el debido proceso administrativo,

comporta el principio de publicidad, no siendo ajeno lo contentivo al Acto
Administrativo, realizado con ocasión del proceso aludido ante la CNSC, donde en
su artículo 9, parágrafo 2 y ss, prolija este enunciado, siendo otra irregularidad que
tiñe de disfuncional el proceso adoptado por la Administración Municipal.

Quinto.- Ahora bien, mediante decreto 056 del 14 de julio del 2020, se modifica el
manual de funciones de la razón de ser del servicio público de la Alcaldía Municipal
de Potosí, este abanico de servicios y obligaciones taxativas de los servidores
públicos, de manera aparente, fue socializado en el mes de marzo del 2021, es
imperativo referir que dado la importancia en la esencia del servicio público, debió
ser notificado a toda la planta de personal, recibiendo del titular de la dependencia,
los aportes (funciones a adherir, enmendar y/o complementar) causando extrañeza
no encontrar evidencia de su socialización con la presencia, y aportes del
despacho cuyo titular es mi poderdante, quien en su momento alertó sobre la
existencia de algunas funciones descontextualizadas, y que en el peor de los casos
no pertenece a la competencia del cargo de la Inspección de Policía, es de recordar
y por obvias razones, quien más que el titular del despacho, quien precisa la
optimización del servicio público en su área específica, de hecho, así lo dispone la
trámite administrativo indicado en la norma.

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Sexto. - Ahora bien, en contexto con las inconformidades develadas en numeral
anterior, el manual de funciones, y ubicado en el numeral 12, decreto 139 de 2017
fue objeto de reproche, inclusive por la misma administración municipal, donde la
secretaria de Gobierno Municipal, advirtió la no existencia de tal norma, dejando
trazabilidad y constancia de este exabrupto (anexo respuesta discriminada como
130 del 11-01-213

En este orden de ideas, es oportuno requerir de la competencia que le asiste al

señor Alcalde municipal, se recomponga los defectos de fondo que llevan consigo
la oferta del cargo de Inspector de Policía Municipal, atendiendo, que mediante
contenido Constitucional, no puede existir cargo público, cuyas funciones no se
enlisten de manera específica, entendido que la polivalencia es un tema que no
delimita la existencia de un cargo, es de inferir que las funciones asignadas a un
cargo técnico no son equiparables a los cargos de orden profesional, pues mientras
los unos se limitan a la asistencia, los segundos se equiparan a dirección y toma de
decisiones administrativas, denominadas competencia y jurisdicción.

Séptimo.- El mejoramiento continuo del servicio público, se estima como la piedra

angular de la Constitución de 1991, es así, como se separa de la retórica de
servilismo del ciudadano frente a al contenido de la constitución antecesora de
1986, contenido que se ufanaba por la sumisión del administrado a quienes ostentan
y dirigen la administración pública, hoy en día, y frente al verdadero sentir del
servicio público, es la carta mayor, la que se acomoda a las necesidades de los
grupos poblacionales menos favorecidos, no es de recibo encontrar en pleno ocaso
del siglo XXI, que la interpretación de los postulados Constitucionales sean
acomodados a intereses particulares, discurriendo en injustos administrativos que
se encuentran individualizados en títulos disciplinarios, dentro de la órbita del
sistema sancionador interno.

En otras palabras, no debe existir desmejoramiento del servicio, situación que, de

demostrarse, inevitablemente conlleva a un redireccionamiento y corrección de las
inconformidades que generan este detrimento.

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Al cargo de Inspector de Policía y contenido en el decreto 114 del 2014, se exigía
para su posesión y requisitos pre establecidos, experiencia en el cargo, misma que
se desestimó en los nuevos requerimientos, no indicando que apreciación o
estimación, se podía convalidar, con un aspecto de suprema importancia para el
servicio público y desempeño optimo en las funciones encomendadas al despacho
en cuestión.

Olvida la Administración Pública, que se encuentra dentro de sus obligaciones, el

estudio concienzudo y equiparado con valores y bondades que estimulen el servicio
público, no es dable presumir que aspectos de talante experimental, cuyo paso en
el tiempo se traduce en un filtro o decantación de falencias, y por ende, optimización
del servicio, sean desprovistas de valor o estímulos dentro de las equivalencias que
permiten sumar en la calificación o ponderado requerido en el cargo a proveer.

El decreto 093 del 13 de diciembre de 2018, le atañe una categorización o medición,

según el municipio, fenómeno que depende en su densidad poblacional, de hecho,
su objeto y razón de ser busca un mejor servicio a los habitantes, en ningún
momento redunda en la preparación del servidor que ocupa la vacante, así lo
propone el sentir hermenéutico del artículo 13 Constitucional, donde se proclama la
igualdad material y formal. En este orden de ideas, y cuando hablamos de categoría
5 y 6 en la estructura orgánica de los entes municipales, la experiencia, enaltecida
como un requisito para su admisión en el proceso de selección, juega un papel
preponderante, habida cuenta que los años de experiencia en determinado cargo,
puede suplir grados o extremos académicos para cumplir o complementar requisitos
enlistados en la inscripción de las vacantes.

Octavo. – Remembrando y para el año 2014, el cargo de Inspector de Policía

Municipal, y en el organigrama de ese momento, dependía de del despacho de
Hacienda Municipal, en tiempo ex pos, su dependencia pasó a cargo del despacho
de la Secretaria de Gobierno Municipal, (Decreto 093 del 13 de diciembre de 2018)
para el manual de funciones reglado en este escenario normativo se especifica el

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código 303, grado , nivel Técnico, sin embargo en tanto en el Acta de Posesión
protocolizada por el profesional del derecho, RICARDO CAMILO PEÑA AGUILAR,
de fecha 08 de marzo del 2016, se discrimina el cargo con el código 21, grado ,
nivel profesional Universitario, lo similar se evidencia en la certificación laboral ,
expedida el día 30 de agosto de 2018, donde se plasma el código 30, el grado 01,
anexando en el mismo funciones relacionadas con la Secretaría de Hacienda
Municipal.

Pero no suficiente con lo enunciado, el mismo decreto 018 del 08 de marzo del 2018
expresa “Por medio del cual se realiza el nombramiento del Inspector de policía,.”
se indica que el cargo pertenece a la modalidad de Libre Nombramiento y remoción”
(el día 29 de junio del 2012, y en certificación laboral expedida por la administración
municipal, se especifica en el cargo de inspector de policía municipal, el código
219, y un grado que dista de las especificidades anotadas anteriormente) estas
inconsistencias deslegitima la eficacia jurídica del acto como tal, es imperativo en
este punto, traer a colación sendos pronunciamientos del Honorable Concejo de
estado, pues esta nominación, no corresponde al cargo de Inspector de Policía, en
tanto la premisa que infiere el libre nombramiento y remoción, nos traslada a cargos
de confianza, donde su retiro del servicio, se somete a la discrecionalidad de su
nominador, se estiman cargos de dirección, responsabilidad y confianza de quien
se erige como nominador, ejemplo académico en este tema, los ministros de
gobierno, y algunos cargos de dirección en todo el territorio Nacional, entes
descentralizados por servicios, entre otros.

Al respecto, e Consejo de Estado mediante Sentencia 2017-00281 de 2020,

señaló:

“Para la Sala, lo que en la práctica hace la Resolución 2457 de 2016 es equiparar

a los funcionarios de carrera administrativa con los de nombramiento en
provisionalidad, pues así lo dice la misma Entidad demandada para efectos de la
calificación del servicio, sin que estos últimos tengan, ni lleguen a tener los derechos
que ostentan los de carrera, lo que de entrada es jurídicamente reprochable; dado
que no solamente prevé los mismos mecanismos e instrumentos para su

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evaluación, sino que también los homologa en condiciones y
responsabilidades, siendo claro que nunca un funcionario de carácter provisional
podrá adquirir el estatus funcional que implica el ejercicio de la actividad
desarrollada por otro de carrera administrativa. (…)

El hecho de que la resolución, tal como se dijo, plantea una apariencia de legalidad,
no la exime del control riguroso de legalidad que debe realizar el juez contencioso
administrativo, todo lo contrario; pues se ha advertido que las disposiciones en ella
contenidas generan una nueva realidad, un estado de cosas contrarias a Derecho,
por cuanto que jamás será posible que la Fiscalía se releve, o acaso postergue de
manera indefinida, su obligación de proveer de manera pronta y oportuna los cargos
vacantes mediante el sistema de concurso, como tampoco será jurídicamente
posible el que los empleados vinculados mediante provisionalidad obtengan la
estabilidad propia de los cargos de carrera, muy a pesar de que
sus calificaciones del servicio resultaren excelsas y sobresalientes, o que sus
cargos no fueren proveídos mediante concurso de manera inmediata o futura.(…)

En ese mismo sentido, frente al concepto de buen servicio, también es imperioso

mencionar que la evaluación del desempeño de los funcionarios nombrados en
provisionalidad al servicio de la Fiscalía General de la Nación carece de
trascendencia para la vida administrativa y la gobernanza de la Entidad, lo cual
reafirma el carácter de ineficiente e ineficaz de dicho proceso; toda vez que a la luz
18
del artículo 3 del acto demandado , no es posible motivar una eventual
declaratoria de insubsistencia de un nombramiento en provisionalidad
cuando quiera que la calificación del servicio arrojare como resultado el de
"insuficiente"; o todo lo contrario, sería posible declarar insubsistente el
nombramiento de quien haya obtenido una calificación "sobresaliente".

Finalmente, el Consejo de Estado llama la atención en el sentido de precisar que la

declaratoria de nulidad que se dictará mediante este acto administrativo no
implica que el hecho mismo de calificar el servicio de los funcionarios
nombrados en provisionalidad al interior de la Fiscalía General de la Nación
sea contrario a derecho, toda vez que lo que jurídicamente se reprocha es que

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dicha calificación se realice equiparando a este tipo de funcionarios con los de
carrera mediante la aplicación de los mismos criterios, parámetros, instrumentos y
mecanismos que para medir su desempeño se utilizan, desnaturalizando por ende
la razón de ser de unos y otros.

Seguidamente, la función pública dispone enunciar legalmente el tema de

servidores en provisionalidad de la siguiente manera, “ARTÍCULO 2.2.5.3.3
Provisión de vacancias temporales en empleos de carrera. De acuerdo con lo
establecido en la Ley 909 de 2004, en caso de vacancias temporales los empleos
de carrera podrán ser provistos mediante nombramiento provisional cuando no
fuere posible proveerlos por medio de encargo con servidores públicos de carrera,
por el término que duren las situaciones administrativas que las originaron”.

La exigua ley 443 de 1998 también se pronunció frente el tema de los servidores
públicos en provisionalidad, existiendo para la fecha una estabilidad relativa en la
permanencia en las vacantes o cargos públicos. Seguidamente, la ley 909 del 2004
actualmente vigente, dispone “ La competencia para el retiro de los empleos de
carrera que pueden haber sido provistos a través de nombramientos en
provisionalidad) es reglada, esto es, dicho retiro es procedente solo y de
conformidad con las causales consagradas en la Constitución Política y la Ley, y
el acto administrativo que así lo disponga debe ser MOTIVADO, de tal manera que,
la discrecionalidad del nominador solo se predica respecto del retiro en empleos
de libre nombramiento y remoción, la cual se efectuará mediante acto no motivado
(inciso segundo parágrafo 2 art. 41 de la ley 909 del 2004)

Así las cosas, de acuerdo con lo previsto en los artículos 13,123 y 125 de la C.P. 3
y 41 de la ley 909 del 2005 y 10 del decreto 1227 del mismo año, el retiro del servicio
de los empleados que ocupen en la actualidad cargos de carrera en provisionalidad,
debe ser justificado mediante la expedición de un acto administrativo motivado.

Consolidado quedó, mediante Sentencia SU- 053 del 2015, misma que unificó la
postura frente al deber de motivación de los actos administrativos que remueven el
servicio a empleados en provisionalidad.

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Indefectiblemente estas inconformidades, se traducen en deficiencias o yerros de
fondo, sus imprecisiones no permiten identificar con certeza el cargo que finalmente
se está ofertando.

Noveno. - El principio de legalidad universal art. 29 Constitucional, y su parte

inescindible con el debido proceso administrativo que debe regir en las actuaciones
públicas, son reiteradas en últimos pronunciamientos jurisprudenciales

Sentencia T-002/19 - Magistrada Ponente:

CRISTINA PARDO SCHLESINGER

Bogotá D.C., catorce (14) de enero de dos mil diecinueve (2019)

Derecho al debido proceso administrativo. Reiteración de jurisprudencia

La Constitución Política en su artículo 29 consagra el derecho fundamental al debido

proceso el cual, según el precepto, “se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas”. La jurisprudencia constitucional define esta garantía como un
principio inherente al Estado de Derecho que “posee una estructura compleja y se
compone por un plexo de garantías que operan como defensa de la autonomía y
libertad del ciudadano, límites al ejercicio del poder público y barrera de contención a
la arbitrariedad”[88] y cuyo alcance está supeditado al deber de las autoridades, tanto
judiciales como administrativas, de respetar y garantizar el ejercicio de los derechos
de defensa y contradicción[89].

La Corte Constitucional en la Sentencia C-980 de 2010 concluyó que el derecho

fundamental al debido proceso comprende:

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““a) El derecho a la jurisdicción, que a su vez implica los derechos al
libre e igualitario acceso ante los jueces y autoridades administrativas, a
obtener decisiones motivadas, a impugnar las decisiones ante
autoridades de jerarquía superior, y al cumplimiento de lo decidido en el
fallo.

b) El derecho al juez natural, identificado este con el funcionario que

tiene la capacidad o aptitud legal para ejercer jurisdicción en determinado
proceso o actuación de acuerdo con la naturaleza de los hechos, la
calidad de las personas y la división del trabajo establecida por la
Constitución y la ley.

c) El derecho a la defensa, entendido como el empleo de todos los

medios legítimos y adecuados para ser oído y obtener una decisión
favorable. De este derecho hacen parte, el derecho al tiempo y a los
medios adecuados para la preparación de la defensa; los derechos a la
asistencia de un abogado cuando se requiera, a la igualdad ante la ley
procesal, el derecho a la buena fe y a la lealtad de todas las demás
personas que intervienen en el proceso.

d) El derecho a un proceso público, desarrollado dentro de un tiempo

razonable, lo cual exige que el proceso o la actuación no se vea sometido
a dilaciones injustificadas o inexplicables.

e) El derecho a la independencia del juez, que solo tiene efectivo

reconocimiento cuando los servidores públicos a los cuales confía la
Constitución la tarea de administrar justicia, ejercen funciones separadas
de aquellas atribuidas al ejecutivo y al legislativo.

f) El derecho a la independencia e imparcialidad del juez o funcionario,

quienes siempre deberán decidir con fundamento en los hechos, de

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acuerdo con los imperativos del orden jurídico, sin designios anticipados
ni prevenciones, presiones o influencias ilícitas.”[90]

Asimismo, esta Corporación se ha referido al derecho al debido proceso administrativo

como “(…) la regulación jurídica que de manera previa limita los poderes del Estado y
establece las garantías de protección a los derechos de los administrados, de modo
que ninguna de las actuaciones de las autoridades públicas dependa de su propio
arbitrio, sino que se encuentren sujetas siempre a los procedimientos señalados por
la ley”[91].

En ese contexto, el debido proceso administrativo se configura como una

manifestación del principio de legalidad, conforme al cual toda competencia ejercida
por las autoridades públicas debe estar previamente señalada por la ley, como
también las funciones que les corresponden y los trámites a seguir antes y después
de adoptar una determinada decisión[92].

Frente a este particular, en la citada Sentencia C-980 de 2010, la Corte señaló que
el debido proceso administrativo ha sido definido jurisprudencialmente como:

“(i) el conjunto complejo de condiciones que le impone la ley a la

administración, materializado en el cumplimiento de una secuencia de
actos por parte de la autoridad administrativa, (ii) que guarda relación
directa o indirecta entre sí, y (iii) cuyo fin está previamente determinado
de manera constitucional y legal”[93]. Ha precisado al respecto, que con
dicha garantía se busca “(i) asegurar el ordenado funcionamiento de la
administración, (ii) la validez de sus propias actuaciones y, (iii) resguardar
el derecho a la seguridad jurídica y a la defensa de los administrados”[94].

De acuerdo con la jurisprudencia constitucional, dentro del debido proceso

administrativo se debe garantizar:

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“(i)ser oído durante toda la actuación,(ii) a la notificación oportuna y de
conformidad con la ley, (iii) a que la actuación se surta sin dilaciones
injustificadas, (iv) a que se permita la participación en la actuación desde
su inicio hasta su culminación, (v) a que la actuación se adelante por
autoridad competente y con el pleno respeto de las formas propias
previstas en el ordenamiento jurídico, (vi) a gozar de la presunción de
inocencia, (vii) al ejercicio del derecho de defensa y contradicción, (viii) a
solicitar, aportar y controvertir pruebas, y (ix) a impugnar las decisiones
y a promover la nulidad de aquellas obtenidas con violación del debido
proceso.”

Posteriormente, en la Sentencia T-800A de 2011 la Sala Novena de Revisión

concluyó que el derecho al debido proceso administrativo, como mecanismo de
protección de los administrados, conlleva 2 garantías: “(i) en la obligación de las
autoridades de informar al interesado acerca de cualquier audiencia, diligencia o
medida que lo pueda afectar; y (ii) en que la adopción de dichas decisiones, en todo
caso, se sometan por lo menos a un proceso sumario que asegure la vigencia de
los derechos constitucionales de defensa, contracción e impugnación”. Lo anterior,
en aplicación del principio de publicidad predicable de los actos que profiere la
Administración con el objeto de informar a los administrados toda decisión que cree,
modifique o finalice una situación jurídica, bien sea en etapa preliminar o
propiamente en la actuación administrativa .

DEL PRINCIPIO DE INMEDIATEZ Y DE SUBSIDIARIEDAD.

T- 087 DE 2018 “…Cuando a pesar del paso del tiempo es evidente que la
vulneración o amenaza de los derechos fundamentales del accionante permanece,
es decir, su situación desfavorable como consecuencia de la afectación de sus
derechos continúa y es actual. Lo que adquiere sentido si se recuerda que la
finalidad de la exigencia de la inmediatez no es imponer un término de prescripción
o caducidad a la acción de tutela sino asegurarse de que se trate de una amenaza
o violación de derechos fundamentales que requiera, en realidad, una protección
inmediata.

Es así, como la tarea del togado Constitucional, va más allá, del sentir y acatamiento
exegético de algunos requisitos, siendo su tarea el análisis de cada caso en

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particular, develando en casos como el que nos ocupa, que la satisfacción de
inmediatez se acredita palmariamente, pues tan solo en tiempo presente la
vulneración al derecho fundamental al debido proceso se hace latente, y genera
injustos en mi poderdante, ejercido el mismo, por la Alcaldía Municipal de Potosí
Nariño.

Por su parte el requisito de subsidiariedad, no se echó de menos, cuando mi

poderdante agotó los medios existentes para reconvenir la actitud contraria a
derecho de la parte accionada, quien mediante respuesta calendada 28 de julio de
julio del hogaño, se pronunció con argumentos totalmente alejados de los puntos
requeridos en petición Constitucional, traduciéndose en una respuesta vaga, y
esquiva frente a la respetuosa solicitud elevada con fundamento en el artículo 23
Superior, dando continuidad a la vulneración de un derecho de raigambre
Constitucional.

Es desdichado el verdadero sentir de la petición Constitucional, cuyo fin , no es

distinto en requerir de la Administración Pública, información de su función
primigenia de servicio púbico, asignada en la competencia encausada por la
Constitución Política, de hecho sus respuestas deben comportar enunciados
claros, completos y congruos a las peticiones de sus usuarios, razón de ser de los
cargos públicos.

Por otra parte, la intervención del juez Constitucional, se hace apremiante,

encontrándonos a portas de iniciar el proceso de selección o concurso de méritos,
siendo una medida razonable, que impide futuras demandas de nulidad del trámite
enunciado asiduamente.

JURAMENTO.

bajo la gravedad del juramento, manifiesto a su despacho, que a la fecha no se

propuesto tema o ruego constitucional, que comporte el mismo objeto del presente.

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RETUSA PETICION:

De su señoría, se ordene a la administración municipal, en representación del señor

NARCISO LUCIO CHAMORRO MUÑOZ, se retire la postulación del cargo de
Inspector de Policía, mismo que se encuentra ofertado en convocatoria ante la
CNSC, atendiendo las inconformidades que se develaron en línea argumentativa
que antecede.
Es de entender, que todo procedimiento administrativo, se encuentra compelido al
respeto por el debido proceso administrativo, parte inescindible del principio de
legalidad universal, sin lugar a dudas la misma Administración público ha dispuesto
caminos de subsanación, cuando la misma administración pública de manera
oficiosa acude la revocatoria directa de sus actos administrativos (artículo 93 Ley
1437 del 2011) siendo el camino expedito, en aras de conjurar injustos y agravios a
derechos fundamentales, camino que entre otras cosas, evita gastos onerosos al
erario.
En tal sentido, se dé aplicabilidad al derecho a la igualdad formal y material
consagrado en el artículo 13 Constitucional, remembrando en el escrito, la
obligación que le compete a todo servidor público en obrar de conformidad con los
preceptos Constitucionales, sin ingresar a las prohibiciones prescritas en el artículo
6 Constitucional, donde la omisión de sus deberes y la extralimitación de sus
funciones, son faltas gravísimas que se encentran tipificadas en el CDU ley 734 del
2002.

Se predica la igualdad, en todos los cargos que forman parte de la planta de

personal, con excepción de los cargos que se encuentren ocupados por servidores
en carrera administrativa, la norma, no permite discriminar entre unos y otros. Asi
las cosas se devela palmariamente la vulneración el derecho fundamental al debido
proceso art. 29 Superior. Con mayor desapego y contra vía del sentir de este
precepto Constitucional, cuando los cargos ofertados fueron tomados
aleatoriamente, desatendiendo el precepto del articulo 29 Superior, donde hace

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referencia a la totalidad de cargos o vacantes públicas, con excepción de los cargos
de elección popular, de carrera y de libre nombramiento y remoción.

De su señoría, se dé aplicabilidad a sus bondades ultra y extra petita, en aras de

conjurar el injusto Constitucional, develado a lo largo del clamor del mismo orden.

ANEXOS:

-Poder

-Repuesta de la alcaldía municipal de Potosí Nariño.

-Acuerdo no. 026 de noviembre 29 del 2018. (por medio de la cual, se crea la unidad
municipal de asistencia técnica agropecuaria, se restructura la planta del personal
y se toman medidas tendientes a la actualización y modernización de la estructura
administrativa de nivel central del municipio de Potosí Nariño.

-Normatividad Funciones de los cargos, de Inspector de Policía, técnico

Administrativo, Técnico en saneamiento ambiental.

Con toda atención,

CARLOS ARMANDO ESCOBAR PANTOJA

C.C. 80426676 Madrid.

T.P No. 282.281 H.C.S. Judicatura.

Apoderado.

Notificaciones. Calle 20 No. 22-39 Oficina 201 Ed. Escallón

EMAIL/ [email protected] Cel. 3187730194.

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San juan de Pasto, 30 de julio del 2021.

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Consejo Superior de la Judicatura

Juzgado Promiscuo Municipal
Potosí – Nariño
[email protected]

Auto N° I-0211
Radicación Nº 5256040890012021-00056
Asunto: Acción de Tutela
Accionante: Ricardo Camilo Peña Aguilar
Apoderado: Dr. Carlos Armando Escobar Pantoja
Accionado: Alcaldía Municipal de Potosí (N)
Vinculados: Comisión Nacional del Servicio Civil y concursantes
Decisión: Auto vincula

Potosí, agosto once de dos mil veintiuno.

En la contestación de la demanda la Comisión Nacional del Servicio Civil informa que

“los procesos de selección para proveer las vacantes en los empleos de carrera administrativa
en los municipios de quinta y sexta categoría serán adelantados por la CNSC, a través de la
Escuela Superior de Administración Pública (ESAP)”, la cual a su vez asume la totalidad de
los costos generados por el concurso.

Teniendo en cuenta que eventualmente la ESAP puede verse afectada con la

decisión de fondo que ha de adoptarse dentro de la acción de tutela de la
referencia, se vinculará como parte accionada para que pueda ejercer su derecho
de contradicción.

Para tal efecto, se ordenará que la ESCUELA SUPERIOR DE LA ADMINISTRACIÓN

PÚBLICA publique de forma inmediata el auto admisorio, el auto de vinculación y
copia de la demanda de tutela en la página web de esa entidad, anexando
constancia de dicho anuncio.

En consecuencia, el Juzgado Promiscuo Municipal de Potosí, Departamento de

Nariño: resuelve:

1º. Vincular como sujeto pasivo de la acción de tutela a la ESCUELA SUPERIOR DE LA

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA con ocasión del Acuerdo Nº 20211000010326 de abril 29 de
2021 “por el cual se convoca y se establecen las reglas del Proceso de Selección, en
la modalidad de Abierto, para proveer los empleos en vacancia definitiva
pertenecientes al Sistema General de Carrera Administrativa de la planta de personal
de la ALCALDÍA MUNICIPAL DE POTOSÍ NARIÑO, Proceso de Selección Nº 1922 de 2021
– Municipios de 5 y 6 Categoría”.

2º. Notifíquese el auto admisorio al representante legal de la ESCUELA SUPERIOR DE LA

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA o a quien haga sus veces. Córraseles traslado del escrito
de tutela, del auto admisorio y del presente proveído para que en el término
perentorio de VEINTICUATRO (24) HORAS CORRIDAS posteriores a la notificación de
esta providencia, si a bien lo tiene ejerza su derecho a la defensa en torno a los hechos
expuestos en el escrito demandatorio. Infórmese que puede intervenir a través del
correo electrónico institucional [email protected].

3º. Ordenar al representante legal de la ESCUELA SUPERIOR DE LA ADMINISTRACIÓN

PÚBLICA, que una vez recibida la notificación PUBLIQUE DE FORMA INMEDIATA el
presente auto, el admisorio y la copia del escrito de tutela en la página web oficial
de esa entidad. La constancia de la divulgación deberá ser aportada a este
despacho para que obre en el expediente digital.

Notifíquese y Cúmplase,

Firmado Por:

Maria Eugenia Lopez Leon

Juez Municipal
Juzgado 1 Promiscuo Municipal
Juzgado Municipal
Nariño - Potosi

Este documento fue generado con firma electrónica y cuenta con plena validez jurídica, conforme a lo
dispuesto en la Ley 527/99 y el decreto reglamentario 2364/12

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