Que Es La Literatura
Que Es La Literatura
Que Es La Literatura
¿Qué es literatura?
Cuando abordamos esta simple pregunta para entender el objeto de nuestro estudio,
nos encontramos con la dificultad de esclarecer su definición. Comencemos por su
etimología y la evolución semántica que ha sufrido la palabra literatura para com-
prender la complejidad de la problemática:
A) El vocablo “literatura” es un derivado del término latino litteratura que a su vez deriva
del griego gramatiqué. Significa en latín instrucción, saber relacionado con el arte
de escribir o leer y también gramática, alfabeto, erudición.
B) Del latín derivó a las lenguas europeas con formas muy parecidas (español: literatura,
francés: littérature, italiano: letteratura, inglés: literature).
C) Este concepto se extiende hasta el siglo XVIII, con todos sus matices e
interpretaciones.
D) Pero en la segunda mitad del siglo XVIII, se produce una profunda evolución semán-
tica de la palabra literatura, ya que en vez de definir el saber o la cultura del hombre
de letras, la palabra pasa a designar una actividad específica y la producción resultante.
O sea, que ya estamos hablando de la obra literaria. Pero esta evolución continúa
hasta llegar a designar con el término literatura, al conjunto de obras literarias de un
país (por eso se le agrega el adjetivo “española”, “francesa”, etc.)
A finales del siglo, la constante evolución termina por designar con el término lite-
ratura el fenómeno literario en sí y no como de un país en particular. Por lo tanto,
podemos hablar ya de literatura como creación estética. Esta nueva alternativa, separa
para siempre la literatura de los escritos científicos, que en la antigua acepción
se incluían, ya que el término generalizado, abarcaba todo aquello que estuviera
escrito.
11
¿qué es literatura?
Esta recorrida por la evolución de la palabra literatura nos revela lo difícil que resulta
definirla. Pero como nosotros vamos a trabajar con ella, sólo nos propondremos abor-
darla como actividad estética, y en consecuencia, también abarcar su producción, las
obras literarias.
La definición propuesta por Fidelino de Figueiredo concreta la síntesis:
EL LENGUAJE LITERARIO
El lenguaje es el material de la literatura, pero como no está hecho de material inerte,
sino que es una creación humana, debemos distinguir y establecer criterios que dife-
rencien el lenguaje cotidiano y científico del lenguaje literario.
El problema se presenta porque la literatura utiliza como medio expresivo la palabra...
Entonces, deberemos analizar qué cambios se producen en “esas palabras” para con-
vertirse en poéticas.
En principio, la función poética del lenguaje, según Román Jakobson, crea su propio
universo de ficción, o sea que no está determinada por referentes reales (aunque siempre
existen vínculos con ese mundo real). La literatura necesita ser verosímil, (creíble) y no
verdadera, como le sucede a la historia.
El lenguaje literario es semánticamente autónomo, porque tiene poder suficiente para
organizar y crear mundos expresivos enteros.
12
CAPÍTULO 1
Otra característica del lenguaje literario es que éste es connotativo (lleva implícito otros
mensajes que se agregan a la comunicación básica); a diferencia del lenguaje de la
ciencia, del derecho, etc. que es denotativo (neutro y despersonalizado). Pero este fenó-
meno de la connotación no sólo es exclusivo de la literatura, por eso podemos agregar
otro término más abarcativo, y decir que el lenguaje literario es plurisignificante, ya que
el signo lingüístico posee múltiples dimensiones semánticas y trasciende la literalidad
de la palabra.
La plurisignificación del lenguaje se manifiesta en dos planos: un plano vertical o dia-
crónico y un plano horizontal o sincrónico.
En el primer plano la palabra toma todos los significados que le otorga la vida histórica
de la palabra, que la determina en una tradición.
En el plano sincrónico la palabra cobra plurisignificación debido a las relaciones (con-
ceptuales, rítmicas, etc.) que esa palabra mantiene con el resto de las palabras dentro
del contexto (en un aquí, ahora).
Ejemplifiquemos con el conocido poema de la rosa que Federico García Lorca escribió
para su obra teatral Doña Rosita la soltera: aquí la rosa simboliza a la mujer que evolu-
ciona en la vida igual que la flor, desde un pequeño pimpollo hasta que se marchita y
se deshoja (Plano sincrónico). Sin embargo, no podemos obviar toda la tradición que el
concepto de rosa encierra: flor que se distingue por su belleza, su suavidad, fragancia
y color. (Plano diacrónico). Alude a todos los atributos femeninos y ambos aspectos
contribuyen a la plurisignificación de la palabra.
Otra diferencia entre el lenguaje cotidiano y literario, es que el primero en previsible,
rutinario, en cambio la palabra poética trata de explorar la palabra, liberarla de sus
acepciones cotidianas, volverla original e imprevisible, para ello, se vale de figuras esti-
lísticas (como la metáfora, el símbolo, las imágenes, las repeticiones, los paralelismos
etc.) para enriquecer las condiciones del lenguaje.
Y al referirnos a la palabra debemos recordar la definición de signo lingüístico, (que
ya apareció más arriba), según Ferdinand de Saussure, las oraciones y los discursos
se construyen combinando signos lingüísticos. Una palabra, o un grupo de palabras
constituyen un signo lingüístico. Éste está constituido por un significado (apunta a lo
que representa) y por un significante (realidad física, sonora de la palabra) que apuntan
a un referente.
En el lenguaje cotidiano o científico, el significante tiene poca o ninguna importan-
cia, y el énfasis se pone en el significado. En cambio, en el lenguaje literario los signos
lingüísticos se nutren de ambos, ya que los significantes enriquecen el texto desde lo
sonoro, desde lo rítmico, es lo que permite acercar a la literatura a la música.
Y es aquí donde se plantea una nueva discusión que tiene que ver con la arbitrariedad
(o no) del signo lingüístico.
Saussure manifiesta el carácter arbitrario del signo (entre el significado y el significante
no existe ninguna relación intrínseca), por lo tanto el signo es convencional.
Por ejemplo, si nombramos “mano”, no hay una razón aparente que una estos sonidos
a su significado, y la prueba de esto sería que traducido al inglés decimos “hand” y no
cambia su significado.
13
¿qué es literatura?
Sin embargo, Dámaso Alonso, estando de acuerdo con estos conceptos, aclara que en el
lenguaje poético,”existe siempre una vinculación entre significante y significado” que
puede estar presente por el valor expresivo de una sílaba, una palabra etc.
FUNCIONES DE LA LITERATURA
Una vez investigada la naturaleza de la literatura, conviene preguntarse por las fun-
ciones o finalidades que ella posee.
Esta cuestión ha recibido en las distintas épocas y culturas muchas y distintas respues-
tas que toman en cuenta distintos aspectos del fenómeno literario.
Resumamos e interpretemos las más significativas:
14
CAPÍTULO 1
15
¿qué es literatura?
a) El arte ha sido interpretado como “juego del espíritu” aunque en realidad es una
actividad más compleja que el juego. Es verdad que en ambos casos se experi-
menta la alegría de crear, pero la creación del juego es momentánea, mientras
que la del arte aspira a permanecer.
b) La literatura que se considera en sí misma un juego: Es un juego espiritual, en
él las cosas tienen otro aspecto que “en la vida real”. El poeta juega en la misma
forma que lo hace el niño. Uno y otro utilizan los símbolos. Cuando el niño juega
con una escoba y se trepa a ella como si fuera un caballo, discrimina la realidad
de la fantasía y si le preguntamos no dudará en decirnos que eso que tiene entre
sus manos es una escoba, pero se convierte en caballo dentro de su universo de
ficción. De igual manera, el poeta juega con las palabras, utilizándolas en su ca-
pacidad de símbolos y formando con ellas su universo poético. Ambos cumplen
con las reglas del juego y con profunda seriedad; el poeta crea un arte y el niño,
un juego.
16
CAPÍTULO 1
17
¿qué es literatura?
18