Dana y Mantey JR Manual de Gramatica Del Nuevo Testamento Griego CBP 1975 359pp

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-·- ---- - ---·

~egundo año

DEL NUEVO
TESTAMENTO

<lana y mantey
ACERCA DE LA OBRA
Es este un libro de mucha utilidad e indispensable
para aquellas personas interesadas en el conocimiento
del Nuevo Testamento en su idioma original. Se reco-
mienda como libro de texto para cualquier universidad,
seminario o centro docente. Usando este libro con dih-
gencia sistemática y firme voluntad, se logra un cono-
cirniento más sólido e inteligente de las Escrituras c:ds-
tianas.
OBRAS AFINES
Gramática Elemental del Griego del Nuevo Testamento, por
Guillermo H. Davis
El Nuevo Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento, por
J. F. McKibben y otros
Nueva Concordancia Greco-Española del Nuevo
Testamento con Indices, compilada por Hugo M.
Petter
Palabras Griegas del Nuevo Testamento: Su Uso y
Significado , por William Barclay
Nociones Esenciales del Hebreo Bíblico, K. M. Yates
..
MANUAL DE.- GRAMATICA

DEL

NUEVO TESTAMENTO GRIEGO

POR

H. E. Dana y Julius R. Mantey

Versión Castellana por Adofo Robleto D.,

Catalina H. de Clark

Stanley D. Clark

CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES


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© Copyright 1975 - Casa Bautista de Publicaciones.


Originalmente publicado en . inglés bajo el titulo
A Manual Grammar of the Greek New Testament,
© copyright 1927 by The Macmlllan Company.
Publicado con permiso. Todos los derechos reservados.

Primera edición: 1975


Segunda edición: 1979
Clasifíquese: Ayudas para Pastores
ISBN: 0-311-42010-9
C.B.P. Art. No.: 42010
3 M 2 79
PREFACIO
A LA VERSION CASTELLANA
La presente traducción de la obra de H. E. Dana
y Julius R. Mantey ofrece al mundo de habla caste-
llana un libro sobre la gramática griega del Nuevo
Testamento que ha demostrado ampliamente su valor.
Hace casi 50 años que fue publicado; no obstante,
por el dominio tan pleno de la materia que tenían sus
autores sigue usándose como libro de texto en semi-
narios de todo el mundo donde el a1umnado puede
hacer uso del inglés. La popularidad de la obra como
libro de texto también se debe a la manera excelente
en que el material está arreglado. Otras obras de se-
mejante envergadura pueden tener más datos sobre
ciertos temas, pero ninguna de las que conozco tiene
un arreglo interno tan bien ordenado para los propó-
sitos del estudio de la sintaxis griega en el aula de
clase, como esta obra lo tiene. Además, el buen juicio
de los autores en los puntos técnicos d;e la gramática
es siempre manifiesto. Por lo tanto, es un honor po-
der haber participado en la revisión del manuscrito
en castellano, el cual fue preparado por el Rev. Adolfo
Robleto.
Quizá convenga hacer una observación en cuanto
al uso del sistema de ocho casos en la clasificación
de los substantivos. Los autores siguen a A. T. Robert-
son en este asunto. En el párrafo 82 opinan que el
siglo XX verá el triunfo completo de este sistema. Tal
como se indica en una nota en este párrafo, no ha
sido así. Sin embargo, no hay duda de que las ocho
categorías pueden ayudar en el análisis de los usos
diferentes de los substantivos. Por consiguiente, el he-
cho de que todavía queda por aceptarse la teoria de

- iii -
Robertson no es mayor obstá.culo a la ut1lidad del libro.
.se ha ·procurado en la traducción adaptar el con-
tenido del libro a los f,enómenos de la gramática cas-
tellana. La traducción de las ilustraciones del Nuevo
Testamento son a veces muy literales según el estilo
de la versión inglesa original. El propósito siempre ha
sido representar las características de la expresión grie-
ga aunque sea con un castellano no muy pulido y a
veces poco aceptable. Se ha pensado que es la única
manera de hacer que el estudiante se dé cuenta de la
naturaleza propia del griego.
Esperamos que el libro sea una herramienta útil
en la interpretación del Nuevo Testamento en el mun-
do de habla castellana tal como lo ha sido en el mundo
de habla inglesa.
Stanley D. Clark
Profesor de Nuevo Testamento y Griego
en el Seminario Teológico Bautista Internacional,
Buenos Aires, Argentina.

-iv-
PREFACIO
La nec,esidad más apremiante que los maestros con-
temporáneos del griego del Nuevo Testamento tienen,
es la de un compendio exacto y comprensivo de gra-
mática, que sea adaptable al estudiante promedio. He-
mos intentado satisfacer esta necesidad en las páginas
siguientes. No se ofrece este libro como' un trabajo
exhaustivo del fenómeno gramatical del Nuevo Testa-
mento griego, siendo que su tamaño y propósito no
permiten tal cosa. Lo que se intenta es dar al estu-
diante una vista comprensiva de los aspectos princi-
pales de la gramática del Nuevo Testamento griego
en forma sencilla de bosquejo, como una introducción
a un estudio más detallado e inductivo. Nuestro es-
fuerzo principal ha consistido en poner al alcance
del ·estudiante promedio la mejor erudición griega, y
producir un libro de texto que, al mismo tiempo que
sea fácil de comprender, resulte adecuado para resol-
ver sus necesidades. Es con este fin en vista que el
método de presentación lo hemos hecho grandemente
deductivo, pero las conclusiones que se ofrecen están
ba,sadas en más de una década de cuidadoso esfuerzo
inductivo. En todo nuestro trabajo de preparación he-
mos querido tener en mente al estudiante promedio
de griego, más bien que al técnico erudito en griego,
y al mismo tiempo nos hemos esforzado por hacer
que el libro sea lo suficientemente exacto y completo,
a fin de que pueda resistir las más severas pruebas de
la erudición técnica.
La consideración principal que movió a los autores
a emprender la escritura de este manual, fue su pro-
pia experiencia en proponerse conseguir, de entre el
número de grandes tratados en existencia sobre la gra-
mática del Nuevo Testamento, una obra que ya estu-
viese adaptada para el uso en el aula de clase. Es du-

-V-
doso que en este tiempo se necesite de otro tratado
exhaustivo sobre la gramática del Nuevo Testamento
griego; pero está fuera de toda duda el que si se ne-
cesita un libro de texto que sea práctico y adaptable.
Es precisamente en este punto donde hemos querido
hacer una contribución valiosa.
El fundamento de erudición, sobre el cual ha sido
nuestro privilegio edificar, es inmenso. El fenómeno
gramatical del Nuevo Testamento griego ha estado
ati:ayendo la atención científica por casi tres siglos,
si acaso no los tres siglos completos. Hemos podido
trazar la historia de esfuerzo definido en este campo,
1

tan lejos como el afio 1650, cuando Caspian Wyss pu-


blicó los resultados de sus investigaciones. En fecha
anterior está la obra de Salamanda Glass, pero sus lo-
gros parecen haber sido de poca consecuencia. El ho-
nor de haber publicado la primera obra a la que le
podemos acomodar el término gramática, pertenece a
George Pasor, cuyo trabajo apareció en 1655, aun cuan-
do fue hecho en fecha mucho más temprana. De Pasor
debemos saltar un periodo de ciento sesenta a:ños hasta
1815, cuando P. H. Haab publicó en Tübingen su He-
brew-Greek Grammar of the New Testament (Gramá-
tica Hebreo-Griega del Nuevo Testamento).
El titulo de la última obra mencionada es indica-
tivo del tipo de trabajo que hasta ese tiempo se había
hecho sobre el griego del Nuevo Testamento. Fue en
buena parte un esfuerzo-y, desde luego, un vano es-
fuerzo-por ajustar el fenómeno lingüístico del Nuevo
Testamento a los vagos principios de la gramática se-
mítica. La luz verdadera, bajo cuyo pleno resplandor
nosotros ahora trabajamos, reventó en 1824. La obra
de Winer hizo época en el más alto grado. Una mul-
titud agradecida de estudiantes del Nuevo Testamento
está lista para unirse a A. T. Robertson en su declara ..
ción admirable de que "en un sentido vierdadero él
fue un descubridor de senda" (R. 4). El introdu!o una
revolución en el estudio del Nuevo Testamento griego,
al adoptar y substanciar la premisa de que el griego

-vi-
bHJJico, y particularmente el del Nuevo Testamento,
no era un lenguaje especial de "Espíritu Santo-", y tam-
poco un conglomerado. de palabras griegas y gramática
semítica, sino la ordinaria y popular lengua d·el dia,
que se hablaba por todo el mundo greco-romano. Esta
idea ha permanecido desde entonces como un axioma
en el estudio del Nuevo Testamento griego.
Al hojear la historia del periodo, uno recibe la im-
presión de que el progreso después del día de Winer
fue extrañamente lento. Mucha labor se hizo aqui y
allí, la mayor parte de ella basada en la premisa fun-
damental de Winer, pero no devino en ninguna. pro-
ducción definitiva. Era 1860 antes de que otra publi-
cación conspicua apareciera. En una fecha cercana a
ésa, la Grammar (Gramática) de Buttmann salió a luz.
Poco tiempo después ( 1864) se publicó una obra que
no ha recibido considerable atención, pero la cual,
incuestionablemente, tiene algún mérito real. Fue un
breve tratado de Syntax and Synonyms of the New
Testament (Sintaxis y Sinónimos del Nuevo Testa-
mento), por William Webster, un erudito de Cambridge.
Se logró progreso por medio de Blass, cuya Grammar
(Gramática) fue publicada en 1896, y S. G. Green, cuyo
Handbook to the Grammar of the Greek Testament
(Manual de la Gramática del Testamento Griego) ha
servido a muchas clases como excelente libro de texto,
pero es más bien demasiado elaborado y detallado pa-
ra el uso más efectivo en el aula de clase. El New Tes-
tament Moods and Tenses (Modos y Tiempos del Nue-
vo Testamento) de E. D. Burton, el cual primero apa-
reció en forma de panfleto' en 1888, después en forma
de libro en 1893, fue una contribución notable a una
fase del estudio.
El campo más grande y más fructífero para la in-
vestigación, que los eruditos del Nuevo Testamento grie-
go han conocido se encuentra en los papiros griegos.
El honor principal en cuanto a la exploración efectiva
de esta vasta fuente de información, a favor del Tes-
tamento Griego, le pertenece a Adolf Deissmann y J.

- vii -
H. Moulton. La primera obra de Moulton fue su Intro-
duction to the Study o/ New Testament Greek (Intro-
ducción al Estudio del Nuevo Testamento Griego), la
cual fue publicada la primera vez en 1896. Su Prole-
gomena apareció diez años después, y su Grammar
(Gramática, tomos 2 y 3, siendo el Prolegomena el to-
mo 1) está ahora en proceso de publicación. [Nota del
traductor: tomo 2, Accidence and Word Formation with
an Appendix on Semitisms in the New Testament (Ru-
dimentos y Formación de Palabras con Apéndice sobre
Semitismos en el Nuevo Testamento), preparado por
Wilbert Francis Howard, apareció en 1929. Tomo 3,
Syntax (Sintaxis) por Nigel Turner se publicó en 1963.]
Es una publicación póstuma, pues Moulton sufrió una
muerte trágica y prematura durante los primeros años
de la Primera Guerra Mundial. Respecto a la tarea
enorme y delicada de editar la Gramática de Moulton,
de las notas que él dejó, el mundo de la erudición del
Nuevo Testamento tiene una deuda grande de grati-
tud para con W. F. Howard, maestro en arte y bachi-
ller en divinidad. Las obras del mayor interés lingüís-
tico de Deissmann son Bible Studies (Estudios Bíblicos)
y Philology of the Greek Bible (Filología de la Biblia
Griega).
Transcurrió un capitulo de incalculable importan-
cia en la historia de la gramática del Nuevo Testa-
mento griego, cuando Gessner Harrison tenia en sus,
clases de griego, en la Universidad de Virginia, al jo-
ven estudiante ministerial Juan A. Broadus. Harrison
era un erudito en griego, de grand·es logros, y muy
adelantado a su propia era en el entendimiento y el
uso del moderno método lingüístico, tal como lo evi-
dencia su gran obra sobre Greek Prepositions and Cases
(Preposiciones y Casos Griegos). Fue de él que el jo-
ven Broadus adquirió un incentivo y un equipo que le
hicieron ser un maestro poderoso y un erudito incom-
parable en el Nuevo Testamento griego. Posiblemente
se tenga que lamentar el que él no publicara ninguna
obra suya sobre el Testamento griego, pero el fruto de

- vi1i -
su. labor ha madurado en una cosecha gloriosa, a pe-
sar de ese hecho. La herenc~ia preciosa de su vasta eru-
dición cayó en las manos dignas y competentes de su
alumno y yerno, A. T. Robertson, ese genio gigante y
erudito diestro, que hoy por hoy sobresale sin rival
en el campo de la erudición griega del mundo. En
1908 atrajo por la primera vez la atención de los estu-
diantes del Nuevo Testamento, con su Short Grammar
of the Greek New Testament (Breve Gramática del
Nuevo Testamento Griego), y luego, en 1~14, apareció
esa estupenda obra, en alto grado superior a todo es-
fuerzo precedente en el campo total, A Grammar of
the Greek New Testament in the Light of Histortcal
Research (Un2 Gramática del Nuevo Testamento Grie-
go a la Luz de la Investigación Histórica). Este libro
es, y probablemente por mucho tiempo lo siga siendo,
la norma sin rival en su reino. Es a esta obra colosal
que los autores de este libro están endeudados más
que a todas las otras fuentes combinadas.
Entre las obras sobre el gri-ego elemental dedica-
das al Nuevo Testaniento, dos de las primeras que se
destacan en el campo norteamericano, están las de
Harper y Weidner, y Huddilston. En años recientes,
H. P. V. Nunn, un erudito de Cambridge, ha contribuido
con un texto elemental del griego y una obra breve
sobre la sintaxis del griego. En el presente, los me-
jores libros de textos sobre el griego elemental son
los escritos por W. H. Davis y J. G. Machen.
Este breve repaso histórico hace muy evidente el
que ya se han hecho esfuerzos extensos y altamente
eficientes sobre la Gramática del Nuevo Testamento
griego-un número considerable de obras menores no
se h~ mencionado. Es posible que hayamos pasado por
alto, por ignorancia, algunas obras de importancia.
Pero •en todo lo que se ha agregado de tratados de
erudición, no hay ni una obra que se adapte satisfac-
toriamente al uso del aula de clase. Es nuestra es-
peranza que en este libro estemos ofreciendo lo que
satisfará esa necesidad. Hemos procurado seleccionar

- ix-
y presentar con la mayor claridad posible, los asuntos
esenciales para un conocimiento práctico de la lengua
del Nuevo Testamento. Los principios d·e mayor impor-
tancia están impresos en tipo grande y en lenguaje
claro. Los asuntos de detalles y la comparación de las
opiniones de los eruditos sobresalientes, los presenta-
mos en tipo más pequefio, con la esperanza de que los
instructores y los alumnos no considerarán el tipo más
pequefio como una sugerencia a saltar alguna cosa,
o como una insinuación de que los asuntos así presen-
tados son de importancia menor. A decir verdad, el
material en tipo pequeño representa la más extensa
investigación y el más diligente esfuerzo de parte de
los autores.
Hemos adoptado el más sencillo lenguaje posible,
en una afirmación adecuada de principios gramatica-
les. Tanto como se ha podido, de conformidad con nues-
tro propio juicio, hemos seguido la terminología de
Robertson y Moulton, en la firme creencia de que son
ellos los que están más cerca de ofrecer a los alumnos
una terminología que puede llegar a ser normal. En
los puntos en que los dos difieren, por lo general le
hemos dado la preferencia a Robertson, aun cuando
no invariablemente. Desde luego, hemos encontrado ca-
sos en los cuales creímos que había suficientes razones
para diferir de ellos dos, en cuyos casos hemos seguido
honestamente nuestro propio y mejor juicio. Hemos te-
nido un principio fundamental en la selección de la
terminología: usar términos que son sencillos y expre-
sivos, y que el estudiante promedio fácilmente los cap-
ta. Ha sido nuestra norma el evitar acuñar nuevos
términos. Los que ya nos son familiares en el uso de
la gramática griega, los hemos empleado tanto como
ha sido posible.
En nuestra discusión sobre los Casos, hemos adop-
tado la posición avanzada de que los casos se deben
abordar desde el punto de vista de función más bien
que de forma, y de que había, en realidad, ocho casos
en griego. Desde el tiempo en que empezamos con la

-X-
hipótesis de los ocho casos, no hemos hallado eviden-
cia en la literatura griega que la refute, ·m.ienti:as que
sí hemos hallado amplia · evidencia que la confirma.
Una década de investigación paciente y extensa ha
establecido en nosotros una convicción sobre este asun-
to, que es inescapable. Invitamos a cualquiera que con-
sidere injustificado el tratar los casos desde este punto
d·e vista, a que se cerciore si él armoniza con las divi-
siones originales del caso ariano, y si contribuye a la
senciilez y la exactitud. Es nuestra convi,cción que si
contribuye.
En las .secciones sobre Preposiciones, Conjunciones,
y Partículas, que tratan del campo extenso y elusivo
de los ilativos, se exponen v:uios nuevos significados
ilustrados por varios ejemplos vívidos. Hace varios afias
que se empezó a hacer un estudio inductivo de estos
ilativos. Se notó cuidadosamente un uso extraordina-
rio de una conjunción ilativa, y su aparente signifi-
cado se escribió en un cuaderno de notas o al margen
del documento que estaba siendo estudiado, cualquiera
haya sido éste. Tiempo después, estas conjunciones
ilativas fueron reexaminadas, y sus significados fue-
ron clasificados a la luz de la evidencia inductiva de
ese modo conseguida. Los papiros fueron de incalcu-
lable ayuda en este estudio. Los descubrimientos de
nuevos significados para o~v, en particular, son de un
interés y un valor excepcionales. Fue una coinciden-
cia el que en nuestra investigación independiente,
arribamos a las mismas conclusiones a las que arribó
el profesor Moulton en cuanto a que ü.v tiene la fuerza
del sufijo qwiera en la mayoría de los pasajes.
Las ilustraciones han sido principalmente tomadas
del texto mismo del Nuevo Testamento griego, pero
han sido alteradas ligeramente, con el propósito de
obtener brevedad y mayor claridad. Toda la discusión
ha estado basada sobre el texto WH., y se le han evi-
tado los problemas técnicos de la crítica textual, con
la cual el estudiante, en la etapa de preparación con-
templada por ·este libro, está raramente familiarizado.

-xi-
Nos hemos empeñado por poner el material en con-
veniente forma de bosquejo, y si hemos hecho una
contribución distintiva a este importante campo de
ciencia, ello se debe principalmente a una mejor or-
ganización del material ya producido.
Para ser usada como estudio suplementario al libro
de texto, hemos provisto en el comienzo de cada sec-
ción una lista de referencias a la Grammar (Gramá-
tica) y Short Grammar (Gramática Breve) de Robert-
son, y al Prolegomena de Moulton. El instructor hará
bien en asignar una referencia en cada sección, como
lectura adicional. requerida. A cada estudiante se le
debe instar a poseer un ejemplar de la Grammar of
the Greek New Testament in the Light of Historical
Research, de Robertson.
Este libro, en grado extraordinario, es un produc-
to de cooperación. Los nombres de los dos contribu-
yentes principales aparecen en la página titular, pero
muchas otras manos eficientes han contribuido fiel-
mente en su preparación-en un número demasiado
grande como para poder mencionarlos por nombre. No
obstante, por cada ayuda recibida, hacemos constar
nuestras muy sinceras gracias. Es apenas justo el que
reconozcamos aquí, nuestro uso constante de las notas
inéditas de gramática del profesor C. B. Williams, de la
Universidad Unión, en Jackson, Tennessee, quien, al
mismo tiempo que desempeñaba la cátedra del Nuevo
Testamento griego en el Southwestern Seminary, fue
el digno preceptor de ambos autores. El hecho de que
este material no estaba en forma editada ha hecho im-
posible cualquier referencia específica al mismo en el
texto del libro. A costa de gran labor y de cuidado
extremo, el profesor L. R. Elliott, bibliotecario e ins-
tructor de Griego Bíblico en el Southwestern Seminary,
preparó los paradigmas. El señor Juan W. Patterson
ha dado una ayuda muy valiosa en la preparación del
vocabulario. Al señor C. W. Koller, maestro asociado
en el departamento de Nuevo Testamento del South-
western Seminary, le estamos agradecidos por su ayu-

- xii -
da y valiosas sugerencias, al mismo tiempo que expre-
samos nuestras gracias a los señores W. L. Moore y J.
R. Branton por la cuidadosa y efectiva lectura de prue-
bas que hicieron. El señor E. P. Baker pasó en limpio
con máquina una gran parte del manuscrito, y contri-
buyó a la tarea con su conocimiento personal de la
lengua griega, lo cual, en la naturaleza del caso, re-
sultó indispensable.
Esta obra es una sucesora a una edición anterior,
publicada como una empresa privada por los autores
y principalmente para sus propias clases, bajo el ti-
tulo de A Manual for the Study of the Greek New Tes-
tament. (Un Manual para el Estudio del Nuevo Tes-
tamento Griego). Varios de nuestros amigos, sin em-
bargo, bondadosamente lo han adoptado y usado co-
mo libro de texto; y a ellos les estamos agradecidos
también por sus palabras de encomio y sus sugerencias.
Una tarea que algunas veces ha sido tediosa, pero
siempre profundamente interesante, se ha completado
por fin. Pondremos el libro en las manos del estu-
diante promedio del griego del Nuevo Testamento, con
la esperanza y la oración de que le pueda asegurar
el acceso a los ricos tesoros de la erudición, y por ello,
a las minas profundas de la verdad y la inspiración
religiosas, las cuales yacen impregnadas en el texto
original.
H. E. DANA, J. R. MANTEY,
Seminary Hill, Texas Chicago, Illinois

- xiii -
LA CLAVE DE LAS ABREVIATURAS

Damos aquí una lista de las principales obras cita-


das en este tomo. Los libros de la lista constituirían
para el alumno promedio una biblioteca de trabajo en
el campo de la gramática del Nuevo Testamento griego.
Para tal propósito se debe agregar, no obstante, Moul-
ton y Geden, Concordance to the Greek Testament
(Concordancia al Testamento Griego. Nota del traduc-
tor: Para el que lee solamente el castellano, una obra
de mucha utilidad es la de Hugo M. Petter, Concordan-
cia Greco-Espaiíola del Nuevo Testamento. La C~sa
Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, EE. UU., está
preparando una nueva edición de esta concordancia).
Si se quiere un libro para los que se inician en el estudio
del griego elemental, se puede conseguir G. Hersey Da-
vis, Gramática Elemental del Griego del Nuevo Testa-
mento (El Paso, Texas, EE. UU.: Casa Bautista de Pu-
blicaciones, s f). Si se quiere una bibliografía extensa,
Robertson provee en su Grammar (Gramática) una que
servirá todas las necesidades comunes.
El método de citar obras en este libro es substituir
el nombre del autor o el título de su libro por la abrevia-
tura adoptada (según se indica en la lista abajo) y en
seguida el número de página. Las abreviaturas son las
sigui en tes:
Bl. Blass, Grammar of New Testament Greek (La Gra-
mática del Griego del Nuevo Testamento, segunda
edición).
Br. Burton, New Testament Moods and Tenses (Los
Modos y Tiempos del Nuevo Testamento).
Bt. Buttmann, Grammar of New Testament Greek (La
Gramática del Griego del Nuevo Testamento).
D. Deissmann, Philology of the Greek Bible (La Filo-
logía de la Biblia Griega, P. G. B.) y Bible Studies

-XV-
(Estudios Bíblicos, B. S.) ..
G.· Green, Handbook to the Grammar of the Greek
New Testament (Manual para la Gramática del
Nuevo Testamento Griego).
LXX Septuaginta (Antiguo Testamento Griego).
M. Moulton, Prolegomena to the Grammar of New Tes-
tament Greek (Prolegómenos a la Gramática del
Nuevo Testamento Griego).
M-11 Moulton, Grammar of New Testament Greek (La
Gramática del Nuevo Testamento Griego), tomo U.
R. Robertson, A Grammar of the Greek New Testa-
ment in the Light of Historical Research (Una Gra-
mática del Nuevo Testamento Griego a la Luz de la
Investigación Histórica).
R-S. Robertson, A Short Grammar of the Greek New
Testament (Una Gramática Breve del Nuevo Testa-
mento Griego).
T. Thumb, Handbook of the Modern Greek Vernacular
(Manual del Griego Moderno Vernáculo).
W. La traducción de Thayer de la revisión de Luneman
de la obra de Winer, Grammar of the Idiom of the New
Testament (La Gramática del Idioma del Nuevo
Testamento séptima edición).
WH. Westcott y Hort, Greek Text of the New Testa-
ment (El Texto Griego del Nuevo Testamento).
Wr. Wright, Comparative Grammar of the Greek Lan-
guage (Gramática Comparada de la Lengua Grie-
ga).
Todas las referencias en el libro identifican los nú-
meros de los párrafos. Por ejemplo, 120, (3), ii, se re-
fiere al párrafo 120, al subtitulo (3), y al segundo pá-
rrafo en tipos pequeños. Se ha tratado de enumerar los
materiales en el libro de tal forma que sea posible re-
ferirse a ellos con facilidad y precisión.

- xvi -
CONTENIDO
Prefacio a la Versión Castellana --e--------------------- üi
Prefacio a la Edición Original ---------------------------- v
La Clave de las Abreviaturas ------------------------- xv
Introducción 1
PARTE I. MORFOLOGIA
Capítulo
I. Ortografía --------------------------------------- 19
II. Declinación -------------------- 31
III. Conjugación ----·-------- 40
PARTE II. SINTAXIS
Introducción --------------------------- 57
División l: El Nombre
I. Los Casos -------------------------- 63
II. Preposiciones ---·----------------------- 93
III. El Adjetivo ---------------------------- 112
IV. El Pronombre ------------------------------ 119
V. El Articulo -------------------------------- 131
División 11: El Verbo
I. Voz, Persona y Número ----------------- 150
II. Modo ----------------------------------------------- 159
III. Tiempo ------------------------------- __ 170
IV. El Infinitivo --------------------------------- 200
V. El Participio ---------------------------------- 212
VI. El Adverbio ------------------------------------------ 226
VII. Conjunciones ------------------------------------------- 232
VIII. Par tí cu las --------------------------------------------- 250
División 111: Oraciones
I. La Relación Estructural de las Oraciones ____ 262
II. Oraciones de Relativo -------------------------------- 263
111. Oraciones Causales --------------------------------- 267
IV. Oraciones Comparativas --------------------------- 268

- xvii -
V. Oraciones Locales ---------------------------------- 270
· VI. Oraciones Temporales ------------------------------ 272
VII. Oraciones de Propósito ---------'----------------- 275
VIII. Oraciones de Resultado ------------------------- 278
IX. Oraciones Condicionales ------------------ 280
X. Oraciones Concesivas ------------------------------ 284
XI. Oraciones Substantivas ------------------ 286
XII. Discurso Indirecto ------------------------------- 289
XIII. Mandatos y Prohibiciones ------------- 292
APENDICE
Paradigmas ----------------------------------------------------- 299
Indice Español------------------------------------------ 321
Indice Griego ---------------------------------- ------- 324

- xvlll -
MANUAL DE GRAMATICA

DEL

NUEVO TESTAMENTO GRIEGO

INTRODUCCION
l. El método histórico moderno, según se aplica a
todas las fases de la ciencia lingüística, consiste en
investigar un idioma a la luz de todos los períodos de
su propia historia, y su relación con todas las lenguas
afines. Esta investigación de parentesco y desarrollo
lingüisticos se conoce como la ciencia de filología com-
parativa. Realmente, ningún estudiante informado in-
tenta ahora el estudio de cualquiera lengua sin el uso
de este método comparativo. En consecuencia, debié-
ramos abordar el estudio del Nuevo Testamento griego
considerando su relación con los otros representativos
del discurso humano, y las etapas de su propio des-
arrollo. Es de suma importancia que el estudiante se
familiarice especialmente con la relación del griego
con aquellas lenguas que le son más semejantes y, en
general, con el ámbito total del desarrollo lingüistico.

Las Lenguas Indo-Europeas


2. Las lenguas de la humanidad se las puede divi-
dir en familias, las familias en ramas, y las ramas
en dialectos. Sin embargo, será necesario aquí ofrecer
un análisis completo únicamente de la familia a la
que la lengua griega pertenece. Y, de cierto, la familia
a la que la lengua griega pertenece, se presta lo más
fácilmente a un análisis completo, por razón de que

-1-
2 GRAMATICA GRIEGA

es la más altamente desarrollada y, al mismo tiempo,


la lengua más claramente definida de todos los idio-
mas. Además de, su designación como lengua indo-
europea, algunas veces es llamada indo-germánica, o
ariana. De estas tres designaciones, la última es la
más conveniente, pero puede ser confusa debido a que
está tan a menudo restricta a los dialectos asiáticos
de la familia; la segunda no es de desearse, en vista
de que da una prominencia exagerada a la lengua
alemana; la que se usa aquí, aunque es más bien tosca,
es, con mucho, la más exactamente descriptiva.
3. La lengua indo-europea fue la lengua original
de aquellas tribus que, según se cree, en los tiempos
prehistóricos habitaron una región oeste-central del Asia
o este-central de Europa. Las más tempranas evi-
dencias históricas de ellas aparecen en el oeste de
Europa, aun cuando en algún periodo extremadamente
remoto un remanente numeroso de la raza se movió
hacia el sur y se estableció en Persia e India-de aqui
el nombre de indo-europeo. Se han desarrollado siete
ramas de esta familia, estando representada cada ra-
ma en varios dialectos. Sólo los dialectos principales
se mencionarán aquí. Para una discusión más com-
pleta, le recomendamos al estudiante las obras Life
and Growth of Language, de Whitney, y History of
Languages, de Sweet.
4. El más antiguo representante de la familia es la
rama india, de la cual el dialecto principal conocido
es el sánscrito, el cual es de interés especial para el
estudiante del Nuevo Testamento griego, debido a su
relación estrecha con el griego, y al que se le puede
describir como un hermano mayor. La preservación del
sánscrito se debió grandemente a su uso en los himnos
védicos, la literatura sagrada de los hindúes. Restos
posteriores de él, se les puede encontrar en leyes, es-
critos épicos, etcétera. Su inflexión del nombre es la
más altamente desarrollada de todas las lenguas, y
tiene ocho desinencias inflexionales, con trazas oca-
sionales de una novena.
DEL NUEVO TESTAMENTO 3

Una etapa posterior de la rama india está represen-


tada en el prákrit.
5. La segunda rama más antigua de la lengua indo-
europea es el griego. Sus dialectos pertenecen a la
antigüedad, habiéndose la lengua unificado y univer-
salizado varios siglos antes de la era cristiana. Se tra-
tará este asunto más ampliamente después. El griego
es la más literaria de todas las lenguas antiguas, ha-
biendo producido una substanciosa corri~nte de lite-
ratura, que empezó con Homero cerca del año 900 a. de
J. c.
6. Viene después del griego, en edad, la itálica, de
la cual el latin es el dialecto principal. Otros dialectos
antiguos de la itálica fueron el umbriano, del norte de
Italia, y el oscano, del sur de Italia. Sólo restos es-
casos de estos dialectos nos han llegado. El latín está
atestiguado por una abundancia de literatura antigua,
y sobrevive, aunque grandemente modificado, en las
lenguas románicas (o romances), las cuales incluyen
el italiano, el francés, el español, el portugués, y el
rumano.
7. De este punto en adelante, el asunto de edad
comparativa debe ser abandonado por falta de eviden-
cia suficiente. Si seguimos el orden de prominencia
histórica, arribamos después a la rama teutónica, de
la cual el inglés es el dialecto más ampliamente dis-
tribuido. El, juntamente con el holandés y el alemán,
parecen provenir de un dialecto hermano del gptico
antiguo (si es que el alemán no sea un sucesor directo
de la lengua gótica), del cual los únicos restos litera-
rios existentes son fragmentos de la Biblia traducida
por Ulfilas, el gran misionero cristiano a los godos.
También de un origen antiguo es el escandinavo, del
cual los principales restos literarios son los edas y los
sagas de Islandia, siendo sus dialectos sobrevivientes
las lenguas de Dinamarca, Suecia, Noruega, e Islan-
dia. "Los más antiguos registros de esta rama son las
inscripciones rúnicas, algunas de las cuales datan des-
de el siglo tercero o cuarto" (Wr. 2).
GRAMATICA GRIEGA

8: El ¡eslavo es la rama de la lengua indo-europea


distribuido ahora en el este y el sur de Europa. Sobre-
vive principalmente en Rusia, Polonia, y en algunos de
los estados balcánicos. Por lo general, se le considera
también como abarcando las lenguas léticas, a menos
que a esta última rama se la coloque en· una clase
separada como la rama báltica. La lengua búlgara tie-
ne la literatura más antigua, pero la rusa es la más
ampliamente distribuida.
9. La lengua céltica es la lengua más antigua del
oeste de Europa, representada principalmente por los
galos y los británicos. El irlandés, el escocés, y el galés
pertenecen también a esta rama.
10. La rama irania está representada principalmen-
te en la lengua persa. Ella incluye también el dialecto
zend a , preservado en el Avesta, el libro sagrado de la
religión Zoroastro.
El bosquejo anterior le proveerá al estudiante un buen aná-
lisis práctico de la familia de lengua a la que el griego pertenece.
Más allá de éste, se puede adoptar una brevedad aun mayor,
pero un bosquejo comprensivo de todo el campo de investigación
lingüística es de valor, por cuanto le da al estudiante una apre-
ciación apropiada del abordamiento moderno a la ciencia del
lenguaje. Hay otra familia muy bien definida, pero las seis res-
tantes son difíciles de clasificar, y parecen ser el resultado de
combinar elementos de una familia o dialecto con los de otra.
11. La familia semítica está casi tan bien definida como la
indoeuropea. Su origen geográfico fue probablemente el sur de
Asia. A ella pertenecen el asirio, el hebreo, el fenicio, el arameo,
el siríaco, el árabe, y el abisinio. Es la segunda familia en el
grado de su desarrollo.
12. Después de dejar las familias indo-europeas y semíticas,
nos enfrentamos a un conglomerado sobrecogedor. Nos volvemos
de las formas de discurso que presentan inflexión ordenada e
inteligible, y que por lo mismo están sujetas al análisis siste-
mático, y abordamos un modo de expresión que es monosilábico,
o aglutinante, o ambos. Uno captura inmediatamente la impre-
sión de que ellas pertenecen a una sola familia, pero los filólogos
no han podido reducir el asunto a ninguna solución sencilla ... Por
el contrario, han descubierto suficientes líneas de distinción para
dividir estas lenguas mestizas en seis familias diferentes.
La familia escita tiene dialectos en Asia y Europa, y está
representada por el turco, el finlandés, y el húngaro. El mongol
o familia monosilábica tiene su origen en el sureste de Asia,
en las tribus himalayas, los mongoles, los manchurios, y los
chinos. Probablemente el japonés sea también una lengua afín.
DEL NUEVO TESTAMENTO 5

La familia malasia-polinesia pertenece a las islas de los mares


asiáticos sureños. El cáucaso lo hablan las tribus que habitan
entre los montes Cáucaso, en la región sur-central de Asia. El
hamítico está representado por el egipcio, el libio, y el etiópico,
con semejanza posible con los inferiores dialectos africanos. Las
lenguas de las tribus salvajes de Africa impiden, prácticamente,
cualquier clasificación. La familia americana incluye las lenguas
de los aborígenes de nuestro propio continente. Pero los filólogos
de lenguas comparativas no están completamente de acuerdo en
que las lenguas de los indios americanos. pertenezcan a una sola
familia. A decir verdad, varias de las conclusiones adoptadas en
la discusión anterior son apenas provisionales. La ciencia de la
filología comparativa está aún en su infancia, y ofrece un cam-
po amplio e importante de investigación. Mucho se puede apren-
der acerca de la antigüedad de la raza, al investigar los orígenes
de la expresión lingüística.
13. Robertson clasifica las lenguas como solitarias, aglutinan-
tes, e inflexionales. Las lenguas solitarias son las que no tienen
inflexión, y que emplean otros medios tales como orden de pa-
labra, para dar variedad en la expresión. En ellas se incluyen
el chino, el birmanés, etcétera. Las lenguas aglutinativas hacen
uso de prefijos, partículas interiores y sufijos separables, tales
como los que se pueden ver en el turco. Las inflexionales
cambian la expresión por medio de terminaciones, temas,
y prefijos. Este tipo de idioma está representado en las
familias indo-europeas y semíticas. Algunos idiomas, por
ejemplo el inglés moderno, dan en una medida mayor o
menor todos estos métodos. Sweet añade otra clase a estos
tres, a los cuales llama las lenguas incorpomtivas. Estas
reúnen en una sola palabra varios elementos de la oración,
tales como sujeto, verbo y complemento directo.
La Lengua Griega
14. La historia de la lengua griega retrocede hasta
cerca del afio 1500 a. de J. C. En la época anterior a
Homero, sin embargo, la historia de la lengua está
envuelta en gran obscuridad. El desarrollo de la len-
gua se puede dividir en cinco períodos:
(1) El Período Formativo. E~te período se extiende
del origen prehistórico de la raza a Homero (c. 900 a.
de J. C.). Las tribus primitivas de las cuales la nación
griega surgió, eran miembros de la gran familia aria-
na, la cual tuvo su origen en algún lugar en el oeste-
central de Asia. En tiempos prehistóricos un grupo de
tribus de este tronco original emigró a la pequeña pe-
nínsula de la parte sur de Europa, conocida ahora
como Grecia. El carácter topográfico de este país es
grandemente irregular. Numerosas cordilleras de mon-
6 GRAMATICA GRIEGA

tañas y la penetración en tierra firme de brazos de


mar, cortan al pais en muchas divisiones. Como re-
sultado de esta topografía irregular, las tribus origi-
nales quedaron prácticamente privadas de ínter-rela-
ción unas con otras, y de aquí que fueran lentas en
desarrollar unidad de vida y de lengua. Surgió un nú-
mero de dialectos diferentes, siendo los principales el
ático, el boeciano, el noroeste, el tesaliano, y el arca-
diano. Estos se desarrollaron probablemente de los tres
dialectos originales: el dórico, el aeólico, y el jónico.
De éstos, el más vigoroso y atractivo era el jónico, el
cual, de consiguiente, ejerció la más grande influencia
sobre los subsiguientes desarrollos lingüísticos entre
los griegos.
I

../ (2) El Período Clásico. Este periodo abarca los si-


glos desde Homero hasta las conquistas alejandrinas
(c. 330 a. de J. C.). En este periodo el dialecto ático,
basado principalmente en el antiguo jónico, con los
mejores elementos del dórico y del aeólico, alcanzó su-
premacía. La antigua literatura griega que nos ha
llegado es predominantemente ~ Cualquier gra-
mática general del griego clásico trata principalmente
del discurso ático, y nota los elementos de otros dia-
lectos como irregularidades y excepciones. El ático era
la fuerza moldeadora en todos los subsiguientes des-
arrollos de la lengua griega. Constituyó· la base prin-
cipal del griego del Nuevo Testamento.
(3) El Período Koiné. Este periodo se extiende de
330 a. de J. C. a 330 d. de J. C. Es el periodo del griego
común o universal. Durante este periodo la lengua
griega fue libremente usada y entendida por todo el
mundo civilizado, y se la hablaba con libertad en las
calles de Roma, Alejandría y Jerusalén tanto como en
Atenas. Hubo cuatro causas principales que produje-
ron el desarrollo del griego koiné.
a. Extensa Colonización. Los griegos eran un pue-
blo muy agresivo, y desde muy antiguo aprendieron de
los fenicios el arte de la navegación, y rivalizaron
con ellos en la expansión de las actividades marítimas.
DEL NUEVO TESTAMENTO 7

Uno de los resultados de esto ftie el que se estable-


cieran colonias griegas en casi todas las costas del
mar Mediterráneo. Una de las más fuertes de estas
colonias estaba en la costa oriental de Italia, no muy
lejos del centro del mundo latino.
b. Estrecha Afiliación Politica y Comercial de las
Separadas Tribus Griegas. El ensanchamiento de la
vida del pueblo, producido por la extensa colonización
y, más especialmente, por el peligro común de con-
quistadores del este, hizo que las tribus de Grecia se
acercaran más entre si, y desarrollaran un sentido de
homogeneidad racial. Indudablemente, ninguna cau-
sa en particular contribuyó más a este resultado, que
la lucha prolongada con los persas. La campafía de
Ciro, relatada para nosotros por Jenofonte en su Aná-
basis y Katábasis, juntó a los griegos de todas las tri-
bus y dialectos en un ejército grande, y esto ayudó
mucho al desarrollo de una lengua común. Se encuen-
tran indicios de una lengua koiné aun en un docu-
mento tan astutamente ático como el Anábasis de
Jenofonte.
c. Inter-relaciones Religiosas. Aun cuando cada tri-
bu griega tenia su propio dios o sus propios dioses
tribales, no obstante habla un sentido de unidad re-
ligiosa en la raza. Esto se hacia manifiesto en la
reverencia común de todas las tribus, respecto a cier-
tas deidades preeminentes del panteón, especialmente
Zeus. Estas deidades principales, de las que podemos
hablar como dioses raciales, sirvieron para promover
la unidad de la raza. Esto fue particularmente cierto
después del establecimiento de las grandes festivida-
des nacionales en centros religiosos tales como Olim-
pia, Delos, y Delfi. Las inscripciones en las estatuas y
los monumentos conmemorativos de varias clases, eri-
gidos de esos centros, aparecían en todos los dialectos
principales, y condujeron a que cada tribu se familia-
rizara con la lengua de las otras tribus. Al mezclarse
la gente de todas las diferentes localidades de la muy
expandida Grecia, en esas celebraciones periódicas, sur-
8 GRAMATICA GRIEGA

gió · una tendencia natural hacia un habla común.


Ciertamente, este factor fue muy poderoso en la crea-
ción del koiné.
d. Las Conquistas Alejandrinas. Se alcanzó el cl'i-
max de este proceso de amalgama, en el crecimiento
de la lengua griega, en las conquistas alejandrinas
(334 a 320 a. de J. C.). La mezcla de representantes de
todas las tribus griegas en el ejército de Alejandro,
llevó a su punto de madurez el desarrollo de un griego
común, y la introducción amplia de la cultura griega,
bajo su dirección, distribuyó a la lengua común por
todo el imperio macedónico. Cuando Roma conquistó
este territorio helenizado, ella a su vez fue helenizada,
y de consiguiente, el mundo civilizado adoptó el grie-
go koiné. De aquí que Pablo pudiera escribir su obra
doctrinal maestra al centro politico del mundo latino
en la lengua griega, y que Augusto, emperador de
Roma, necesitara inscribir su sello oficial en griego.
Los dos periodos restantes de desarrollo en la len-
gua griega necesitarán apenas ser mencionados.
( 4) El Período Bizantino se extiende de 330 a 1453
d. de J. C. Empieza con la división del imperio ro-
mano, y su progreso se ve grandemente afectado por
las fortunas inciertas del trono de Constantinopla.
(5) El Período Moderno es de 1453 hasta el presente.
En este periodo tenemos el desarrollo de la lengua que
se habla ahora en las calles de Atenas. El hecho no-
table es que se asemeja mucho a la lengua del Nuevo
Testamento, más que a los escritos de Euripides y de
Platón.
15. Robertson discute la unidad esencial y obvia de la len-
gua griega. Aun cuando ella consiste de una variedad de dia-
lectos, y presenta varias etapas sucesivas de crecimiento, todos
sus varios miembros están relacionados de tal modo entre si,
que componen un solo idioma. De consiguiente, ninguna fase
de la lengua o de su historia debe considerarse como la norma
final. En ningún sentido se debe considerar el ático clásico como
el griego modelo, como tampoco se debe tomar a Homero como
el criterio decisivo. Ambos son variaciones de dialecto de la única
lengua griega. El griego es uno, ora lo consideremos 1000 añ.os
a. de J. C. o 1000 añ.os d. de J. C.; ora usado por el poeta ático,
o el escritor de cartas en Koiné, o el residente de la Atenas
DEL NUEVO TESTAMENTO 9

moderna. "Es una. lengua, ora leamos al. Homero épico, a Pin-
daro, el poeta dórico, a Heródoto jónico, a Jenofonte ático, a
Safo aeólico, a Plutarco atisistico, a Pablo el expositor de Cristo,
una inscripción en Pérganio, una carta en papiro en Egipto, a
Tricoufis o a Vlachos en los tiempos modernos." Robertson bos-
queja la historia de la lengua griega como sigue: La Era Mi-
ceneana, 1500 a. de J. c. a 1000 a. de J. C.; la Era de Dialectos,
1000 a. de J. C. a 300 a. de J. C.; la Era del Koiné, 300 a. de
J. C. a 330 d. de J. C.; el Griego Bizantino, 330 d. de J. C. a
1453; el Griego Moderno, 1453 al presente. El afirma. con gran
verdad, "A decir verdad, cualquier división es arbitraria, porque
la lengua ha tenido una historia ininterrumpida, aim cuando hay
tres épocas generales en esa historia" (R. 41-43).

El Griego del Nuevo Testamento


16. Hubo un tiempo cuando los eruditos que trata-
ban con el texto original del Nuevo Testamento, con-
sideraban su griego como una lengua especial del Es-
píritu Santo, preparada bajo la dirección divina para
los escritores de las Escrituras. Cuando la falacia de
este concepto se hizo evidente, surgieron dos escue-
las antagónicas entre si. Los hebraístas afirmaban que
la Versión de los Setenta y el Nuevo Testamento fue-
ron escritos en un griego bíblico, dominado principal-
mente por modos de expresión hebreos o arameos; los
puristas afirmaban que esas obras· representaban va-
riaciones del ático clásico. Pero empezando con Winer,
en 1825, se levantó una revolución en las opiniones
de la erudición del Nuevo Testamento relativas a este
asunto. Como resultado de las labores de Deissmann
en Alemania, de Moulton en Inglaterra, y de Robertson
en los Estados Unidos, se ha quitado toda duda en
cuanto a la conclusión de que el griego del Nuevo
Testamento es sencillamente una muestra del griego
corriente del primer siglo; esto es, el griego koiné. Los
escritores inspirados del Nuevo Testamento escribie-
ron en la lengua ordinaria de las masas, como pu-
diera haberse esperado.
17. Robertson demuestra que el progreso de opinión entre los
eruditos del Nuevo Testamento griego, ha sido por más de medio
siglo hacia la conclusión ahora aceptada universalmente, de que
el griego del Nuevo Testamento no es sino un ejemplo del Koiné
vernáculo del siglo primero. El trata extensamente con el testi-
10 GRAMATICÁ GRIEGA

monío de las inscripciones y los papiros respecto a este hecho.


La evidencia de las inscripciones fue empleada tan temprano co-
mo el afio 1887. Dos pioneros en este nuevo campo fueron E., L.
Hicks y W. M. Ramsay. Pero el establecimiento completo del
nuevo método es un logro del siglo veinte. Deissmann ha hecho,
indudablemente, el trabajo más extenso en este campo particular.
En lo futuro no se verá otra opinión del Nuevo Testamento
griego.

Testimonios Literarios Respecto al Koiné

18. Siendo que el griego del Nuevo Testamento es


la lengua corriente del período en el cual fue escrito,
para el estudiante del Nuevo Testamento es de sumo
interés saber cuáles otros monumentos literarios nos
ha dejado esta lengua, de los cuales puede obtener luz
adicional sobre el Nuevo Testamento griego. Hay seis
de estas fuentes de luz sobre el koiné.
(1) Griego Bíblico. No porque sea una lengua dis-
tinta, o aun un dialecto, sino porque exhibe ciertas
características y posee un interés suyo propio, es que
podemos hablar toda vía de la lengua del Nuevo Tes-
tamento y de la Versión de los Setenta como "Griego
Bíblico". Cuando uno ha leído las obras tremendas de
Deissmann, siente un poco de timidez respecto a la
frase, pero aun así sigue siendo cierto que hay un
lugar en la ciencia filológica para la frase "Griego
Bíblico". Esto seria cierto por el solo hecho de la lite-
ratura distintiva de interés trascendente que lo com-
pone. Es también cierto que el Nuevo Testamento y
la Versión de los Setenta presentan un tipo distinto
del koiné. Son superiores en cualidad literaria a la
que por lo general presentan los papiros, y, no obs-
tante, no exhiben el objetivo clásico de los escritores
aticísticos. De modo que, al mismo tiempo que aten-
demos y aplicamos apropiadamente la advertencia de
Deissmann, necesitamos preservar una distinción útil.
(2) El Koiné Lit;erario. Hubo formal esfuerzo lite-
rario de extensión considerable durante el período
koiné, el cual se acerca más fácilmente a la natura-
leza clásica del ático que nuestro Nuevo Testamento.
DEL NUEVO TESTAMENTO 11

A esta clase pertenecen los escritos de Plutarco, Poli-


bio, Josefo, Estrabón, Filón, etcétera.
(3) Papiros. Este antiguo material de escritura se
hacía de la caña de papiro, una planta acuática de
Egipto. Su uso data desde una remota antigüedad, y
se extiende hasta el período bizantino. Se han descu-
bierto ahora papiros en Egipto, donde las condiciones
climáticas han favorecido su preservación. Ellos son
especialmente de valor para el estudiante del Nuevo
Testamento griego, tanto por el amplio alcance de su
calidad literaria como por su exhibición del koiné tí-
pico. Representa toda clase de literatura en general,
desde la correspondencia casual de amigos hasta los
tecnicismos de un contrato legal. Hay, sin embargo,
poca literatura formal-tal como poema o tratado-
en ellos. Los papiros consisten, principalmente, de car-
tas privadas, contratos, testamentos, registros de cor-
te, documentos del gobierno, etcétera. Representan la
lengua ordinaria de la gente, y fue en este tipo de
lenguaje que se escribió nuestro Nuevo Testamento.
( 4) Inscripciones. Estas son más ampliamente dis-
tribuidas que los papiros, encontrándoseles en abun-
dancia en varios sitios de centros importantes de la
civilización mediterránea. Se los encuentra "ora en
sus posiciones originales o en ruinas y túmulos de
desechos" (D., P. G. B. 17 sig.). Son, por lo general, epí-
grafes o noticias labrados sobre planchas de piedra
para propósitos oficiales, cívicos o recordatorios. Son
de un carácter más formalmente literario que los pa-
piros. Su valor ha sido no solamente literario sino
histórico también. Las grandes obras de Sir William
Ramsay sobre la crítica histórica del Nuevo Testamen-
to, han asegurado una rica contribución de evidencia
derivada de las inscripciones.
(5) Ostraca. La ostraca eran tiestos-fragmentos de
vasijas quebradas o de otros recipientes de barro-que
las clases más pobres usaban para memorándum, re-
cibos y notas similares. "Como memoriales lingüísticos
de las clases inferiores, estos modestos textos de tiesto
12 GRAMATICA GRIEGA

arrojan luz sobre muchos detalles del carácter lingüís'.'"


tico de nuestro libro sagrado-ese libro que fue es-
crito, no por hombres instruidos sino por individuos
sencillos, por hombres que confesaron tener su tesoro
en vasos de barro (2 Cor. 4:7). Y así, la modesta os-
traca se clasifica como de igual valor a los papiros y las
inscripciones." (D., P.G.B. 35). Será bueno agregar aquí
la observación de Moulton de que "no se debe inferir ...
que los escritores del Nuevo Testamento son del todo
comparables con estos escribas en la falta de educación"
(M. 28).
(6) Griego Moderno. La relación importante del
griego moderno con el koiné es un descubrimiento del
siglo diecinueve, que data apenas de 1834. La conexión
es simplemente que el griego moderno es un resultado
del koiné más bien que del ático, lo cual, desde luego,
era de esperarse. Lo vernáculo es siempre el factor
principal de cambio en el crecimiento de una lengua.
De aquí que la base verdadera del gri·ego que se habla
ahora en Atenas, es la representada en nuestro Nue-
vo Testamento, y no la lengua clásica de Esquilo, o
aun los esfuerzos áticos de Polibio. Moulton cita a
Hatzidakis, el moderno gramático griego, como dicien-
do que "la lengua hablada generalmente ahora en las
ciudades, difiere menos de la lengua común de Poli-
bio de lo que ésta última difiere de la lengua de Ho-
mero" (cf. M. 29 sig.).
19. Deissmann les asigna a las inscripciones el lugar principal
pomo evidencia sobre el griego del Nuevo Testamento. A los
papiros les concede un elevado pero secundario lugar. Moulton
afirma que las cartas privadas descubiertas entre los papiros,
son. la fuente de luz más importante sobre el griego del Nuevo
Testamento. El griego bíblico no se podría entender hasta que
su evidencia fuera sacada a luz. Robertson cita ciento ochenta
y seis palabras, a las cuales antiguamente se les suponia como
peculiares al griego de la Biblia, las cuales los papiros y las ins-
cripciones han demostrado que estaban en uso común. Deissmann
ofrece una lista de diecisiete palabras meramente como ejem-
plos, y posteriormente presenta una discusión extensa de vein-
tenas de otras palabras, las cuales él ha encontrado corrientes
en el mundo del primer siglo. En lo general, Moulton está pro-
bablemente correcto al mantener que los papiros ofrecen la más
importante fuente de luz sobre el griego del Nuevo Testamento.
DEL NUEVO TESTAMENTO 13
Tipos de Koiné

20. Tal como es cierto de cualquier lengua que des-


arrolla una literatura, el griego koiné presenta dife-
rencias características entre el lenguaje hablado y el
escrito. Este hecho presenta los dos tipos de koiné.
(1) El koiné literario está representado por litera-
tura extra-bíblica, por la mayoría de las inscripciones,
y por unos pocos papiros.
(2) El koiné vernáculo está representado por la ma-
yoría de los papiros y la ostraca, y por casi todo el
griego bíblico. Lucas y el autor de la Carta a los He-
breos se aproximan al tipo literario.
Del koiné literario Moulton dice: "Los escritores post-clásicos
escribieron ático de acuerdo con sus luces, atemperados gene-
ralmente con una mezcla abundante de elementos gramáticos y
léxicos extraídos de la lengua vernácula, para la cual ellos tu-
vieron un desprecio tan hondo que ni siquiera quisieron darle un
nombre,'' ,y él observa más adelante, con referencia a su censura
de la lengua vernácula como de "mal griego", que ellos estaban
"de ese modo incidentalmente proveyéndonos de información
acerca de un griego que nos interesa más que el ático artificial,
el cual ellos lo justipreciaban muy altamente" Ccf. M. 24-26).
La mayor parte del koiné literario representa un esfuerzo torpe
e inútil por restaurar el tipo y el modismo clásicos del ático. De
aquí que no sea ni buen ático ni buen koiné.

Otros Elementos en el Nuevo Testamento Griego

21. La vida de la cual vino el Nuevo Testamento


se vio afectada por una variedad de corrientes histó-
ricas. La que influyó más profundamente sobre la len-
gua fue la cultura helenística. Pero este no es el único
factor reflejado en la lengua. Los escritores del Nuevo
Testamento eran judíos (con la excepción probable de
Lucas), lo cual nos llevaría muy naturalmente a es-
perar trazas de su lengua nativa. El régimen político
bajo el cual el Nuevo Testamento fue escrito, estaba
dominado por Roma, el centro de la lengua latina. Es,
por tanto, muy natural el que encontremos efectos de
la influencia del hebreo y del latín en el griego del
Nuevo Testamento.
14 GRAMATICA GRIEGA

(1) Hebraismos. Incuestionablemente hay en el Nue-


vo Testamento algunas trazas del idioma hebreo. Re-
sultan principalmente de la influencia del hebreo del
Antiguo Testamento y de la Versión de los Setenta.
Siendo que el arameo era la lengua vernácula de Pa-
lestina, es probable que el Nuevo Testamento fuera
afectado por él hasta cierto grado. Muchos piensan
que Lucas tuvo fuentes literarias de su evangelio, que
estaban escritas en arameo. En vista de estos varios
medios de influencia hebraica sobre el Nuevo Testa-
mento, la cantidad de hebraísmos en él ha sido so-
breestimada. Realmente hay muy pocos. Ejemplos
se pueden hallar en Mateo 19:5; Lucas 1 :34, 42; 20: 12.
Moulton halla tres resultados de influencia semítica en el
Nuevo Testamento: (1) palabras que reflejan idiotismo semítico;
(2) Influencia semítica sobre la sintaxis; (3) Semitismos que
resultan de la traducción del hebreo o arameo al griego. Discute
largamente la preponderancia de peculiaridades semíticas en los
escritos de Lucas, lo cual lo explica de dos maneras: (1) el uso
de toscas traducciones griegas de originales semíticos; (2) la
adaptación literaria del estilo de la Versión de los Setenta. El
cita la construcción paratáctica con Kal como un resultado pro-
bable de influencia semítica, comparándola con waw-consecutivo
del hebreo. La introducción de una narrativa con Kal i"(ivEro es
probablemente un reflejo de '1n'1. Deissmann considera tales se-
mitismos en el Nuevo Testamento como un asunto de tecnicismo
religioso, "como el de nuestros sermones y revistas dominicales"
(Citado por M. 18). Considera la influencia semítica general so-
bre el Nuevo Testamento como un factor muy potente, y describe
a la Versión de los Setenta como "la madre del griego del Nuevo
Testamento" (cf. D. P. G. B. 8-15). A decir verdad, sin embargo, la
Versión de los Setenta no es tan intensamente semítica como
antiguamente se había supuesto. De ochenta y una variedades de
uso gramatical que Conybeare y Stock discuten ( Selections from
the Septuagint), un Examen cuidadoso a la luz del presente cono-
cimiento del koiné revela que cincuenta y tres de ellas son griego
tipico, y las restantes veintiocho serían probablemente reducidas
considerablemente por más conocimiento del koiné. Esto es, al
menos el sesenta y cinco por ciento de la Versión de los Setenta
representa el griego de la era en que fue hecha. "Hemos llegado
a reconocer que habíamos sobreestimado el número de hebraísmos
y arameísmos en la Biblia griega" (D., P. G. B. 52).
(2) Latinismos. Estos son de la influencia romana,
siendo principalmente nombres de personas, oficios,
instituciones, etcétera. El número es pequeño, aun en
comparación con los hebraismos.
DEL NUEVO TESTAMENTO 15

Moulton piens~ que escasamente se puede decir que el latín


hubiese influenciado la lengua del Nuevo Testamento. Admite
que hay términos derivados del latín, pero en cuanto a la gra-
mática-el punto realmente vital en la lengua-los latinismos del
Nuevo Testamento presentan una cantidad que desaparece. "Apar-
te de asuntos de léxico, podemos estar contentos con una nega-
tiva general" (M. 21). Robertson presenta una lista exhaustiva.
de términos latinos en el Nuevo Testamento, siendo el número
total de treinta y dos, con uno en tela de duda. El halla cuatro
frases latinas. Así que, aun cuando debemos seguir a Moulton
con respecto a que la gramática del Nuevo Testamento está libre
de influencia latina, sin embargo, sigue siendo cierto que hay
latinismos, y un repaso completo debe, en justicia, reconocerlos.
16 GRAMATICA GRIBGA
Parte 1

MORFOLOGIA
18 GRAMATICA GRIEGA
I. ORTOGRAFIA
22. Ortografía se deriva de dos palabras griegas, ópOos
que significa .regto, y 'Yfl<Mo,,.w..'_ que significa ~W.bir. De
aquí que signifique las formas correctas o aceptadas
de escribir. En la ciencia de la gramática el término
se emplea para abarcar todos aquellos asuntos que
tienen que ver con la estructura mecánica de las pa-
labras. En el griego del Nuevo Testamento ella cubre
un campo acerca del cual hay mucha incertidumbre.
Discutiremos aqui únicamente las cosas de mayor im-
portancia.

El Alfabeto·
23. Había veinticuatro letras en el alfabeto griego
del periodo koiné. El alfabeto griego se derivó original-
mente de los fenicios, habiéndose hecho varias adicio-
nes y modificaciones, por ejemplo, la invención de las
vocales. El alfabeto experimentó varios cambios en
tiempos preclásicos, tales como la pérdida de digama
y el cambio de la h (derivada del heth semítico) a 71.
Las formas de los caracteres al volverse fijos en el
ático, continuaron en el koiné. Pero en cuanto a valor
fonético, probablemente hubo cambios numerosos.
Cuatro tipos diferentes de letras se han desarrollado
en la historia de la lengua. (1) Probablemente las más
antiguas fueron las mayúsculas, que aparecen en las
inscripciones, siendo prácticamente las mismas como
las formas que se usan ahora para las mayúsculas. (2)
La formación rápida de estas letras mayúsculas en la
escritura de manuscritos después de que el papiro y el
pergamino fueron introducidos, se desarrolló en lo que
se conoce como el tiPD--UJLC.ial. (3) El esfuerzo por unir
en la escritura estas·-¡;tras unciales, resultó en lo que
llamamos el tipo de letra gurs.iv.a
...,.,
("corrida") o minús-
.. ;:.~·~-

19
20 GRAMATICA GRIEGA

cula. (4) Cuando se inventó la imprenta, un "tipo de


imprenta" de caracteres pequeños se derivó de las mi-
núsculas. (Cf. M-II. 37 Sgs.).

Alfabeto

Nombre Mayúsculas Minú$CUlas Unciales

Alf ª·-------·------------------ A a A
Beta_________________________. B
Gamma___________________ I'
Del ta________________________ ~
{J
'Y
~
,.
A
B

Epsilon ____________________. E E e
.,,r
Dseta-----------------------· Z z
Eta___________________________ H H
Theta_______________________ 8 o a
Iota__________________________ 1 I'.
Kappa ____________________. K 'K 1<
Lambda___________________ A ~ ~
Mu---------------------------· M
Nu ____________________________. N ,,
µ. M
N
Xi_____________________________ ~ ~ l·
Omicron_________________ O o o
PL_____________________________ Il 7r n·
Rho_________________________ P p P··
Sigma______________________ l; e-
Ta u ________,__________________ T " s
T T·
Ypsilon ___________________ . T V y -
FL_____________________________ c1'. 'P e¡>·
JL_____________________________. X X X.
PsL__________________________ '11' 'f'
Omega_____________________ íl "'
w (A)

24. La lengua fue originalmente hablada, de modo


que las letras no son sino símbolos arbitrarios, inven-
tados para representar sonidos. Los sonidos vocales
se hacen al contraer las cuerdas vocales, de modo
que vibran al pasar el aire entre ellas. Las variedades
de enunciación se consiguen al variar las posiciones
DEL NUEVO TESTAMENTO 21

de los órganos de la boca. Estas variaciones pueden


ser separadas en dos· clases principales; las hechas por
la obstrucción del aliento y las hechas por el aliento
no obstruido. Consecuentemente, hay, en la natura-
leza del caso, solamente dos clases de letras. Las con-
sonantes son las que se hacen por el aliento obstruido.
Las vocales son las que se hacen por el aliento sin
obstrucción.
( 1) Las consonantes pueden clasificarse como sigue:

a. Líquidas: X, µ., 11, p.


b. Mudas: Suaves Medias Fuertes
Guturales. _____________ _ K 'Y X
Labiales _________________ _ 7r (j
Den tales ________________ _ T ~
c. Silbantes: r, ~, u, tf·
(2) Las vocales son a, E, r¡, ,, o, v, w. La pronunciación
de estas vocales en la historia pasada de la lengua
griega,· es un problema prácticamente imposible de
resolver. El intercambio en los papiros, de vocales por
diptongos y vice-versa, y de vocales la una por la otra,
muestra que había mucha duplicación en sonido, pero
exactamente qué eran los sonidos no tenemos la ca-
pacidad para decirlos. Como asunto de hecho, pode-
mos estar seguros de "que considerable diferencia exis-
tió entre el griego de Roma y Asia, Hélade y Egipto",
en lo que a pronunciación concernía. Adoptar para es-
tas vocales la pronunciación del griego moderno, no
"compensaría en exactitud la inconveniencia que cau-
saría". Robertson está indudablemente en lo correcto
en su opinión de que el griego del Nuevo Testamento
se pronunciaba mucho más como el griego vernáculo
de los tiempos de Demóstenes, que como el griego mo-
derno. El asunto hay que dejarlo como algo sin re-
solver.
25. Algunas veces dos vocales se unen y se combi-
nan en un solo sonido. A esta combinación se le llama
un diptongo. Los diptongos griegos son ai, av, E'l oi 1
ov, Eu, 7JV, VL. La iota suscrita con a, r¡, y w es una es-
22 GRAMATICA GRIEGA

pecie de diptongo, aun cuando de ninguna manera


modifica al sonido. Como las vocales, la pronuncia-
ción de los diptongos es un problema para el cual
no puede haber. una solución final.

Deletreo

26. En ningún otro punto de la estructura mecá.-


nica tanta incertidumbre obscurece al koiné, como en
el deletreo. Los más antiguos manuscritos del Nuevo
Testamento fueron escritos más de un siglo después
de los autógrafos originales (aunque se ha descubierto
un trozo de una hoja de Juan escrito no más de medio
siglo después del autógrafo), y tan extensamente di-
fieren estos manuscritos en deletreo, que podemos es-
tar seguros que los copistas fueron lo menos fieles en
este punto. En este asunto los papiros nos ofrecen
poca ayuda, porque ellos también presentan un caos
de variaciones. Pero estas diferencias en deletreo tie:..
nen, realmente, muy poco peso en la exégesis. Pode-
mos aceptar, sin temor de desviarnos en la interpre-
tación, el deletreo del texto de Westcott y Hort.
Especiahnente surge dificultad de una tendencia en trans-
cripción conocida como itacismo. Esto es la modificación de otras
vocales y diptongos en la dirección del sonido de la i corta del
inglés. Este aspecto aparece en época tan temprana como la del
manuscrito Sinaítico. Semejante confusión en sonido condujo,
naturalmente, a una confusión en transcripción. Otras dos ten-
dencias necesitan mencionarse. Una fue una inclinación a su-
primir la distinción entre las vocales largas y las cortas. La lon-
gitud de vocales fue · asiduamente observada en el ático clásico,
pero la diferenciación empezó a desaparecer en el koiné, y ha
continuado desapareciendo hasta que el griego moderno no hace
ninguna distinción del todo. De acuerdo con esta· tendencia itacís-
tica, descubrimos la disposición de reemplazar los diptongos con
sonidos simples. Y, no obstante, lo contrario de esto ocurre fre-
cuentemente en los papiros, donde encontramos , y e reempla.,.
zados por e1 y ª'· A decir verdad, estas vocales y estos diptongos
se usan intercambiablemente en los papiros. Semejantes tenden-
cias significaron confusión inevitable. en los manuscritos, po1que
es obvio que "el escriba está bajo la tentación constante de co-
rregir el deletreo en su documento por el deletreo de su día"
CR-S. 11).
DEL NUEVO TESTAMENTO 23

lifuiónJ
27. Si una vocal final es breve, §Ua puede Qmitir
ante una 'palabra que empiece con uña-vocal. La--o-Íni-
sión se indica por medio de UR-_ªp.QstrofO> La elisión
se ve principalmente en Pie.P-ºSJc~pnes y partÍ.CJJ.las co-
~ 'S:I J!.
mo.· u':):wrov,
S: '':' '
Kar 1 otKov, ovu
't
u.V.
La elisión no se usa tan extensamente en el Nuevo Testa-
mento como en el griego clásico. Es comparativamente infrecuente
en el griego moderno. En el Nuevo Testamento su uso "tiene
lugar habitualmente y sin variación ante pronombres y parti-
cipios; también ante nombres en combinaciones de ocurrencia
frecuente, como cbr-' ápx;;s KaT' olKov. En otros casos hay mucha
diversidad y variación ocasional" (M-II. 61).

Lc~a-~!_sJ
28. Crasis ~!~:.!!I\ÍÓJ1 de una palabra con la que
sigue, mediante la_Q__misión y COJJt.:racción de vocales.
Afecta_a_Ja__~Qnj:u:i:.uü.ó:r.L_KaL y al ~rtículo, y es señalada
par la retención de la-respiractÓ.ncte···1a segunda pa-
labra, lo cual se llama coronis; esto es, Ká:yw por KaL É-yw;
L!_~~!'.'ºf'_g,\ por ro <Svoµa.
La crasis es rara en el Nuevo Testamento. A decir verdad,
"excepto rniJvoµ,a en Mat. 27:57, Toúvanlov ter, y ,.avTá en Lucas,
la crasis está ·confinada a las combinaciones con Kal, que retiene
la misma tendencia en el griego moderno más conspicuamente ...
Papiros de cultura lo suficientemente baja para admitir deletreo
fonético, nos muestran que la crasis se practicaba algunas veces,
cuando palabras no acentuadas se podían fundir con la palabra
precedente!' (M-II. 63). _.

Consonantes Movibles ·
29. La s final de oürws se usa en el griego clásico
únicamente delante de vocales, pero en el Nuevo Tes-
tamento se la usa constantemente delante de conso-
nantes también. WH. admite únicamente diez excep-
ciones.
30. La omisión de s de liXP' y µÉXP' se observa en el
Nuevo Test8,mento con pocas excepciones, si acepta-
mos el texto de WH.
24 GRAMATICA GRIEGA

31. La1l']movible es agregada a la ter.cera pers_Q!la


del singular que termina en\. '.i:> a palabras que termi.:.~
nan en.JU y a w,tl; como lXa{3Ev, 7rfünv, ÉcTT[v. En el griego
clásico se la úsa únicamente delante de palabras que
empiezan con una vocal, o al final de una oración o
cláusula, pero en el Nuevo Testamento-como también
en los papiros-ella ocurre frecuentemente delante de
consonantes. De modo que podemos decir que la regla
del koiné era usar la v movible sin tener en cuenta
lo que seguía.

Espíritus
32. Clases de Espíritus. El griego koiné, como el clá-
sico, tiene dos clases de espíritus, rudo (') y suave (')
La indicación del espíritu es un artificio de griego
posterior. Moulton halla que "documentos literarios
han empezado a insertarlos en una fecha no posterior
a N y B" (M-II, 97 sgs.).
33. Aspiración. En el griego clásico cuando una pre-
posición precedia a una palabra con espíritu rudo y
la vocal última de la preposición elidía, si la conso-
nante que quedaba como final tenía una forma as-
pirada, era aspirada, pero en el Nuevo Testamento, la
aspiración ocurre algunas veces donde no hay espíritu
rudo; como árpopáw por á7r6 y ópáw, pero árp[ów por á7ró
Y Ww

Contracci6n
34. Cuando dos vocales o una vocal y un diptongo
se juntan en silabas contiguas, por lo general se com-
binan en una sola sílaba. Así "fÉllE-o~ viene a ser "fÉvov~;
Érp[Xe-r viene a ser €rplAEL.
i. Contracción en verbos con temas vocales presenta un sistema
uniforme en general, raras veces con una excepción. En otras
partes del discurso hay muchas variaciones, las cuales deben
aprenderse por observación. El siguiente esquema de contrac-
ciones de vocal se aplica a la mayoría de los casos, especial-
mente con verbos.
DEL NUEVO TESTAMENTO 25

Para localizar. una forma de contracción en la. siguiente ta-


bla, busque el tema . vocal en la primera columna vertical, y la
vocal de conexión en la linea de arriba; siga las columnas hasta
su intersección y allf se hallará la contracción regular.

E 11 o El.
(1)
11 ou 01.
--- --- ------ ~- --- --- --- ---
a. -a -a w w Q. Q. w Cf'
---- - - - - - - - - - - - - -' - - - - -
E EL 7J ov w EL V ov OL

11--· - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
o ov w ov w OL OL ov OL

ii. La formación de infinitivos, en verbos contractos pre-


senta algunas excepciones que deben notarse. Verbos con a como
su vocal temática tienen su forma del presente infinitivo activo
en -éiv en vez de -q.v, como seria con la contracción regular de
·áflv. El presente infinitivo activo de verbos con tema o, con-
trae -óELv a -oiiv en vez de -oiv. El verbo !'áw tiene como su infinitivo
presente activo !'iiv en vez de rq.v.
iii. En formación de palabra, formación e inflexión de tema,
la combinación de consonantes ocasiona cambios y contracciones
frecuentes. Ofrecemos la siguiente tabla como una ayuda al
estudiante, para seguir estas variaciones.
Líquidas.
Se prestan fácilmente a la transposición.
Algunas veces /\ se duplica para compensar por la. pérdida de
una vocal.
Regularmente la p se duplica cuando va precedida de una vocal.
Respecto a ,v: ante las líquidas viene a ser la misma líquida.
ante las guturales viene a ser 'Y (nasal).
ante las labiales viene a ser µ.
ante las dentales permanece igual.
ante la u se elimina, y l.a vocal anterior se alarga.
Mudas.
Guturales: ante µ viene a ser 'Y; ante u viene a ser ~;
ante r viene a ser K ante o viene a ser q,.
Labiales: ante µ, viene a ser µ,; ante u viene a ser .y;
ante r viene a ser .,,. ante o viene a ser q,.
Dentales: ante µ, viene a ser u; ante u se eliminan;
ante r viene a ser u ante IJ viene a ser u;
ante K se eliminan.
Silbantes.
!' es una combinación de una dental y u.
~ es una combinación de una gutural y u .
.y es una combinación de una labial y u.
26 GRAMATICA GRIEGA

·u entre dos consonantes o vocales, por lo general se la elimina.


u en el comienzo de una palabra, por lo general aparece como
un espíritu rudo.

~~eµ~t.~.J
35. Muchos maestros de griego consideran con poco
interés el asunto del acento, pero en este descuido
tales maestros manifiestan su propia falta de aprecio
por el genio y la historia de la lengua. Si uno desea
aprender con exactitud refinada la lengua griega, es
importante dominar los principios y la práctica de los
acentos. Presentamos aquí una breve declaración de
los principios y los métodos resultantes para ayuda
y guia del estudiante. No podrá dominar el acento grie-
go por sólo aprender de memoria las reglas; debe com-
prender los principios y discernir la aplicación de és-
tos en los métodos, y de ese modo obtener un verda-
dero conocimiento práctico del sistema.
36. Empezamos por resumir brevemente los princi-
pios de la acentuación. "Los límites de la posición de
un acento dependen de 'la ley de tres sílabas', por la
cual la inflexión ascendiente no puede alejarse más
de la tercera sílaba del final de una palabra" (M-II.
53). Esto es, el acento es gobernado por principios de
entonación. Estos principios fueron desarrollados to-
talmente y observados rígidamente por los que produ-
jeron el griego clásico. El ''.~o" representa l!L.fil,e-
vación de la inflexión de la voz, mientras que el ·~g.rJL­
-~e" representa el descenso de la inflexión. Cada·~·sí­
laba tiene un acento, ora grave o agudo, aun cuando
el acento grave no es indicado excepto sobre la últi-
ma silaba de una palabra que no tiene acento agudo.
Una palabra que en una composición continua no tie-
ne acento agudo, debe recibir un acento agudo si está
sola (como en el léxico) o en una pausa (al final de
una cláusula u oración). Así que decimos que un acen-
to agudo en la última sílaba se cambia en acento
grave en la composición continua. Si a una sola sílaba
se le trata con ambas inflexiones, la que se eleva y
DEL NUEVO TESTAMENTO 27

la que desciende, -ella.-lleva una combinación. . . . d.e." los


acentos_agudo y.grave, la cual llamamos "ClliJJ.pfleJ9".
Asi ~ {3acn°AELa Toíí 8Eolí cuando los acentos son ana-
lizados y todos ellos representados, se escribiría ~ {30.ai -
"Ada roD eEüD.
37. El grado de énfasis es modificado por la lon-
gitud de la sílaba. Aun cuando la sílaba larga no tiene
que ser la sílaba acentuada, ello afecta grandemente
el acento. De aquí que una palabra con una última
larga no puede tener el acento más atrás que la pen-
última.
38. El acento agudo sostendrá el tono para tres
silabas; de aquí que la antepenúltima puede tener
un acento agudo si la última es breve. La palabra no
necesita de un acento adicional ante un enclítico mo-
nosilábico, si el acento agudo está sobre la penúltima,
o ante un enclítico disilábico, si el acento agudo está
sobre la última. Pero un enclítico disilábico debe to-
mar su propio acento si está precedido por una pa-
labra con el acento agudo sobre la penúltima, o si el
acento agudo está sobre la antepenúltima, ante el en-
clítico disilábico debe haber un acento adicional en
la última. Nótese que cuando este acento adicional
está colocado sobre la última, ella y las dos sílabas del
enclítico hacen las tres sílabas que hace posible el
que el acento agudo las lleve.
39. El acento circunflejo sostendrá el tono para dos
sílabas solamente, por la razón obvia de que el circun-
flejo representa el equivalente de acento de dos síla-
bas, siendo que es una combinación de la inflexión
que se eleva y la inflexión que desciende. Por esta
razón el acento circunflejo no· puede alejarse más del
final de la palabra que la penúltima, y no puede pro-
veer el acento para un enclítico disilábico, o para un
enclítico monosilábico si está sobre la penúltima.
40. Repasaremos ahora la aplicación de estos prin-
cipios en forma más sistemática como se clasifican en
un sumario de los métodos de acentuación. Es impor-
tante que el estudiante tenga en mente que éstas no
28 GRAMATICA GRIEGA

son "reglas" arbitrarias, sino métodos que representan


la aplicación de los principios fundamentales de en-
tonación.
(1) Agudo(').
a. Puede estar sobre una de las tres últimas síla-
bas; e.g., éiv0pw7ros, ó:yá7r1] 1 Ó.oEXcp6s.
b. No puede estar más atrás que la penúltima si la
última es larga; e.g., éiv0pw7ros,, pero áv0pw7r<)V,.
c. No puede estar en '1a última cuando está inme-
diatamente seguida por otra palabra; esto es, sin in-
termediarios signos de puntuación;e.g., ó XpLo"ros Ó.'Ya06s.
(2) Circunflejo (-).
a. Puede estar sobre una de las dos últimas silabas;
e.g., óov>..os, OE(ty.
b. Debe estar sobre la penúltima si una penúltima
larga está acentuada antes de una última corta; e.g.,
f>wpov.
c. No puede estar sobre la penúltima si la última es
larga; e.g., ~wpov, pero f>wpqy,
d. No puede estar sobre una silaba corta; e.g., f>wpov,
pero M'Yos.
(3) Grave (').
a. Puede estar sobre la última sílaba; e.g.,ó 0Eos cpLAEi.
b. Ocurre únicamente cuando está inmediatamente
seguida por otra palabra; e.g., ~Ka>..~ 'YW~.
( 4) Acento en Conjugación.
a. En la conjugación el acento tiene el carácter de
retroceder; i.e., está tan atrás como la última silaba lo
permite; e.g., Ó.Koúw, ~Kovov. ·
Moulton considera este método de acentuar los verbos como
"una consecuencia de su primitiva condición enclítica" <M-11. 55).
b. Hay varias irregularidades en el acento de los
verbos. En los verbos w regulares el infinitivo aoristo
activo, el infinitivo perfecto activo, el participio per-
fecto medio-pasivo, y el infinitivo aoristo pasivo acen-
túan la penúltima, mientras que el participio perfecto
activo y el aoristo pasivo acentúan la última. Los ver-
bos irregulares presentan todavía otras irregularida-
des en acento: e.g., aKoííuai, AEAVKÉvai, AEAvµÉvos, >.vOijvai,
AEAVKws, >..vOEls, Xa{3wv~
DEL NUEVO TESTAMENTO 29

Se observará . que las excepciones al principio del acento re-


cesivo son en cada caso infinitivos y participios. Moulton consi-
dera que siendo que éstas son esenciahnente nombres y adje-
tivos, más bien que . propiamente verbos, no son reahnente ex-
cepciones al principio recesivo en el acento verbal <M-II. 55).

c: En verbos compuestos (los combinados con una


preposición) el acento regularmente no descansa so-
bre la preposición. Varias excepciones a esta regla
ocurren; e.g., É~ijMEv, ~~E<inv. \

d. En verbos contractos, si el acento sobre la forma


no contraída ocurre sobre la primera de las dos si-
labas contraídas, llega a ser circunflejo; e.g., ¡pLXfo vie-
ne a ser ¡pLXEL'. Si el acento de la forma original está
sobre la segunda de las dos sílabas contraídas, per-
manece agudo; e.g., ¡pLXEfrw, viene a ser rpLXdrw. Si el
acento or:ginal está sobre cualquiera de las sílabas
contraídas, él es gobernado por la regla común del
acento recesivo; e.g.; É¡píXEE viene a ser ÉrpíXEL.
( 5) Acento en declinación.
En la declinación el acento permanece como en el
nominativo singular, tan cerca como las reglas gene-
rales del acento lo permiten. El acento del nominativo
debe aprendérsele por observación. Hay en la decli-
nación, sin embargo, tres reglas especiales que deben
ser notadas.
a. Todos los nombres y los participios de la primera
declinación tienen el acento circunflejo sobre la úl-
tima sílaba en el genitivo plural; e.g., ~µEpwv, 7rpo¡pr¡rwv.
b. Cualquier palabra declinada en la primera o se-
gunda declinación, que tiene su acento en la última
sílaba, toma ei circunflejo en el genitivo y dativo, sin-
gular y plural; e.g., singular: O.px~, apxijs, á.pxfi, apx~v;
plural, apxal, apxwv, ó.pxaLs ó.pxá.s.
c. Nombres monosilábicos de la tercera declinación
acentúan la última sílaba en el genitivo y dativo, sin-
gular y plural; e.g., singular: vvt PVKiÓS, PVKiÍ, PVKTa¡
l ,
l : PUKTES, ~ t' ,
pura JIVKTWP, JJV.;L, JJ\JKias.

( 6) Proclíticos y Enclíticos.
a. Un proclitico es una palabra que no tiene acento,
30 GRAMATICA GRIEGA

y· es pronunciada con la palabra que sigue; como,


h 0Eou. Los ejemplos del Nuevo Testamento son las
formas del artículo ó, ~, oi., al ; las pre.posi.cJones, Els, ÉK, Év;
las conjunciones El, ws; y el negativo ov.
b. \ YJl.:-:ezy;}!tJs;s/ es una palabra que siempre que es
posible, pierde su acento y es pronunciada con la pa-
labra precedente; como ó 8Eós fo'nil' ó.:ya8ós. Los encli-
ticos que se encuentran en el Nuevo Testamento son
las formas pronominales µoú, µoí, µÉ, uoú, uoí, uÉ;' el
pronombre indefinido rls los adverbios indefinidos 7roú,
1íOTÉ 1 1TW 1 1íWS; las partículas "(É 1 TÉ i todas las formas del
presente de indicativo de E[µ[, excepto la segunda
persona singular El, y <p71µ[ 1 <p7JO"Í.
Debe notarse que µ.oii y uoií "lanzan un acento agudo sobre
la palabra precedente, y lo reciben de un enclitico siguiente; e.g.,
uúvlfovA6s uoií Elµ.l (Apo. 19:10"; cf. M-II. 54).

Se pueden observar los siguientes métodos de acen-


to para los encliticos.
(a) Un ac•ento agudo en la última sílaba es retenido
ante un enclítico; e.g., ó 8Eb~ Éurtv a"(a8ós.
(b) Si la palabra que antecede tiene un acento
agudo en la__11!múltima silaba o un ac:e.nto_.circunflejo
en la últi.ma_.l!Uª-ba, \.!!!l_encliticQ_.di_filJ..ª-J~Jc,:!g1 retiene su
acento, mientras. un enclitico monosilábico ·Pif.rdL§U
acento; e.g., ó Xó"(os ÉO"TLJI aX718~s, ó M"(os TOLJ 8fOlJ ÉO"'dv
a>.718~<; 1 T~JI xwpav '¡j.oú Eiu~XOEv, ó 8fOS <pLXft µ/.'

(e) Un enclítico en el comienzo de una oración re":'


tiene su acento; e .g., fo µ€v µaKÓ.pwL. ·
( d) Si una palabra que precede a un enclítico tiene
un acento agudo en la antepenúltima silaba, adqui.ere
un acento agudo adicional ep._ la última; .e.g.,o XpLuros
,, e , 1 ... 1, ó,, ,,
av pW1íOS t:O"TLV, ·OVTOS t:"(fVfTO a1íOO"TOl\OS µov.
(e) Si una paiabra que precede a un enclítico disi-
lábico tiene un acento circunflejo en la penúltima sí-
laba, adquiere un acento agudo adicional en la última;
e.g., TO owpóv EO"TLV EK TOV 8EoÚ.
(/) Un enclítico monosilábico toma su propio acento
DEL NUEVO TESTAMENTO 31
si la palabra _precedente tiene un acento circunflejo
en la penúltima sílaba; e.g., o oIKos µ.ov.
(g) Un enclítico disilábico toma su propio acento
cuando es precedido por una palabra con el acento
circunflejo en la última, e.g., rÉKvov 8eov.elµí.
(h) Un proclitico o un enclítico seguido por un en-
clítico recibe un acento; e.g., et rls forw 5lKaws.
i. Obsérvese que los enclíticos que consisten de sílabas largas
son considerados, para propósitos de acento, como silabas cortas
cuando se agregan a una palabra anterior; oírros o >..6-yos µ,ov ij11.
ii. Hay tres situaciones en las cuales e11Tl viene a ser fon:
(1) En el comienzo de una oración, e.g., fonv ci1100ós l1v0pw1Tos:
(2) Cuando significa existencia o posibilidad, e.g.,. o Od1s li11nv.
(3) Cuando sigue a ovK, El, ws, Kal, ToiiTo, e.g., ovK fonv Kall.611.
(7) Reglas Especiales.
·~,--~.U,,M.!L.0<!!P~.9.J).gQ_
el acento y el espíritu deben es-
tar sobre la segunda vocal; e.g., oí'íros.
b. Los diptongoS:::~J)y (o{)cuando son finales (excepto
en el modo optativo), son considerados como cortos
cuando se acentúan; e.g., Cívf.Jpw1T"QL, x.wpaL.
No hemos querido relacionar cada método de acento con los
principios generales, pero el estudiante puede fácilmente discer-
nir la conexión en la mayoría de los casos. Unos pocos de los
métodos son simplemente hechos de la lengua por los cuales no
aparece ninguna explicación lógica. Es bueno siempre conservar
en mente la ley de tres silabas <véase §36) y observar que: (1)
la antepenúltima puede tener solamente el acento agudo; (2)
la penúltima puede tener el agudo y el circunflejo; (3) la última
el agudo, el circunflejo, o grave. En todas estas variaciones la
situación del acento debe decidirse en consideración de la lon-
gitud de la última, con la excepción de los enclíticos y unos

w
otros pocos casos que se pueden aprender por observación.

DECLINACION
41. La declinación es la inflexión de un substan-
tivo (nombre, adjetivo, pronombre, o participio) para
el propósito de indicar su relación con el resto de la
oración. En las etapas primitivas de la lengua indo-
europea, es probable que el caso se indicaba casi ex-
clusivamente por la inflexión. Aun cuando "la filolo-
gía comparativa no tiene nada que decir respecto al
32 GRAMATICA GRIEGA 1

origen de los sufijos del caso" (R. 250), parece lo más


probable que se originaron de pronombres y adverbios.
Esta cuestión, sin embargo, d.ebe permanecer grande-
mente en la esfera de la especulación subjetiva, siendo
el único punto de probabilidad objetiva el que la in-
flexión fue originalmente el único medio de expresar
relaciones de caso. Más tarde la preposición comenzó
a rendir servicio en esta capacidad, y gradualmente
suplantó las desinencias inflexionales, hasta que en
el habla moderna la declinación casi ha desaparecido.
Relaci6n de la Declinación y el Caso
42. Recuérdese que \a_.inflexi~n.._:n.Q.-~mg~~s­
tablecer el caso, siIJ.Jl_p_ara.__eLnr..op_ósito de C.U:W.!g~Ul
G. ª.§.0. El caso fue determinado por consideraciones de
uso. La declinación, entonces, e~__u_11_a.s_u.11to__f1LJ_Q.I.ma;
eLcaso_ es.-1J,n__a.sy,_ntQ __cJ,e .fu!':c_~(?n. El caso es determi-
nado por las relaciones del substantivo en la estruc-
tura gramatical de la oración. L_ª-_de.clinª.cj._ón fue des.'.
arrollacia_~o_mo .. un medio de.lndicar_ tales relaci.ones
substª~.Hv~s.. De aquí puede verse que, sin lugar a du-
das, eJ caso ..de___ un nombre debe-decidirse, no por su
forma inflexional, sino por__ Jas_ relaciQJle.S __ gramatica-
les que sostiene. La importancia de este hecho se verá
más claramente cuando lleguemos al estudio del caso
en la parte sobre la Sintaxis. Nuestro interés en el
asunto aqui es notar que no es realmente exacto ha-
blar de las varias formas en la declinación como ca-
sos, por cuanto su relación al caso no es esencial sino
formal. Tiende a crear confusión aun el hablar de
ellas como desinencias de caso, siendo el mejor plan
referirse a ellas como desinencias inflexionales.
La anterior consideración capacitará al estudiante
a entender por qué podemos hablar de más casos que
desinencias inflexionales que tiene un nombre.
43. Una sola terminación inflexional puede hacer
servicio para varios casos. Esto es ya un fenómeno fa-
miliar al estudiante de griego; como, por ejemplo, el
nominativo, vocativo, y acusativo de nombres neutros,
DEL NUEVO TESTAMENTO 33

donde tenemos .tres casos representados por una ter-


minación inflexional. Por tanto, no es posible negar
que puede haber más de un caso representado por una
sola terminación inflexional en otros ejemplos. El nue-
vo método histórico-científico por el cual el griego ha
sido estudiado en afios recientes, ha descubierto que
la lengua tiene ocho casos: nominativo, vocativo, ge-
nitivo, ablativo, dativo, locativo, instrumental, y acu-
sativo. Comúnmente hallamos sólo cuatro, terminacio-
nes inflexionales. La primera por lo general abarca al
nominativo y al vocativo; la segunda, al genitivo y
ablativo; la tercera, al dativo, locativo, e instrumen-
tal; la cuarta, al acusativo. ~l ~stuclim.;iJe debe_B.er__cui-
®-d-0.§9_... e.1L te!ler en m~nt_e. ..q11_e_ e.s_tas. terminaciones
inflexionales n.o. deciden la cuestión del .caso.
Wright cree que "la lengua padre indogermánica tuvo ocho
casos-probablemente más- si llamamos al vocativo un caso" <Wr.
144). Robertson encuentra ocho casos claramente definidos en
griego. Moulton está de acuerdo general con él, y Nunn sigue la
dirección de ellos-omitiendo el instrumental. Una discusión com-
pleta de esta cuestión pertenece a la Sintaxis.

Números en los Substantivos


44. En el griego clásico nos encontramos con tres
números: _§in.guiar, dua1,. y plural; pero en el koiné el
0

número dual ha desaparecido. Los detalles de la his-


toria del número dual y su decadencia final no se pue-
den relatar aquí, siendo tan sólo necesario para el pro-
pósito presente el llamar la atención al hecho. El sin-
gular y el plural son empleados usualmente en la ma-
nera normal. La naturaleza de algunos nombres re-
quiere que sean usados en el número singular única-
mente o en el plural únicamente, según sea el caso.
Las irregularidades no se pueden reducir a una decla-
ración sistemática, sino que se las estudia mejor por
observación.
Moulton halla que muchos dialectos griegos-"el jónico cons-
picuamente"-habían perdido el número dual antes del adveni-
miento del koiné. El piensa que surgió por razón de una limita-
ción en el discurso primitivo y que decayó inevitablemente des-
34 GRAMATICA GRIEGA

pués de que esta limitación fue quitada. Robertson sugiere que


pudiera haber surgido de un deseo de dar énfasis a pares, tales
como manos y ojos. Una combinación de las sugerencias dadas
por Moulton y Robertson probablemente se acercaría más a los
hechos.

Género en los Substantivos


45. Hallamos en el koiné los tres géneros familiares
del griego ático: masculino, femenino, y neutro. Donde
no hay hechos de sexo para decidir el asunto, el gé-
nero de un nombre debe aprenderse por observación.
Las distinciones de género se adhieren estrictamente
en el griego del Nuevo Testamento.
Robertson y Green piensan que las ·distinciones en género
crecieron del hecho del sexo, y llegaron a ser aplicadas a objetos
inanimados por personificación poética. Sweet, sin embargo, di-
fiere de esta opinión. Moulton la considera como un hecho más
bien notable el que el griego moderno "está casi tanto bajo la
dominación de esta gastada excrecencia en la lengua, como lo
estuvo su antepasado clásico" (M. 59),. Pero, no importa cómo
consideremos nosotros la importancia del género, como estudian-
tes del griego del Nuevo Testamento debemos adaptarnos al he-
cho. Debe observarse cuidadosamente que hay no solamente "gé-
nero lógico"-lo que es relativo al sexo real-sino "género gra':'
matical"-el que es determinado puramente por el uso gramatical;

Las Declinaciones Griegas


46. Es mejor dividir la lengua griega en tres decli-
naciones, sobre la base de la terminación del tema
del nombre. Nombres que tienen a como su caracte-
rística terminación temática son asignados a la pri-
mera declinación. Aquellos con o como la terminación
temática característica están en la segunda declina-
ción. La tercera declinación incluye nombres cuyos te-
mas terminan en una consonante, o en L, v, o w. La
tercera declinación ha de determinarse por observar
la terminación temática y las desinencias inflexiona-
les, las cuales son distintivas para esta declinación. La
variación en la terminación temática de nombres de
la tercera declinación, ha ocasionado alguna diferen-
cia de opinión respecto al número de declinaciones
DEL NUEVO TESTAMENTO 35
griegas, pero hay acuerdo general sobre las tres que
hemos mencionado.
Robertson cree que no· es posible, con precisión final, trazar
límites fijos para las declinaciones. Esto puede ser lo más natu-
ralmente esperado, cuando recordamos que las declinacioues no
tenían reglas por las cuales desarrollar, sino que vinieron con el
crecímiento espontáneo de la lengua. Con este hecho en vista,
no hay que extrañar que haya mezcla y. repetición. En el más
temprano esfuerzo gramatical ellos trataron de hacer una clasi-
ficación exhaustiva de todas las variaciones, la cual resultó en
diez o más declinaciones. Whitney ha dividido 'la inflexión del
nombre en el sánscrito en cinco declinaciones, pero la diferencia
no es pronunciada. En el griego moderno ha habido una mezcla
de la primera y la tercera declinaciones.
47. La Primera Declinación. Los nombres de esta de-
clinación son por_JQ_gme..rªL _fep.w_r:ünos, aun cuando
unos pocos son masculinos. El tema termina e~
pero esta a se halla frecuentemente en forma de con-
tracción o modificada. Las formas varian con dife-
rentes clases de temas. Se ven estas variaciones sola-
mente en el singular, siendo el plural el mismo para
todos los nombres de esta declinación (véase Paradig-
ma 1).
( 1) Cuando la terminación temática es precedida
por .$..,~t.~~Pih la .a es retenida en toda la declinación.
Pero en el Nuevo Testamento algunas veces hallamos 71 s y
11 después de , y p. ·

(2) Cuando la terminación--temática es precedida


por u, A, AA, o por una doble consonante, la vocal es
generalmente una corta a, la cual viene a ser r¡ en el
genitivo y el dativo singular. -
(3) Después de otras consonantes la terminación
temática es por lo general r¡ (véase Paradigma 1).
( 4) La desinencia masculina regular para nombres
de esta declinación es r¡s.
(5) Después de E, i, o p los nombres ,masculinos tie-
nen -as según la analogía de nombres femeninos.
Se debe observar cuidadosamente que hay también nombres
de la tercera declinación que terminan en a, as, y 71 s. La diferen-
cia de declinación debe notarse en el genitivo singular. Unos
pocos nombres masculinos de la primera declinación tienen a en
36 GRAMATICA GRIEGA

el· genitivo singular; e.g., Doppás, -a, µ.aµ.wvas, -a, KTJ<f•as, -a.
Algunos nombres en pa tienen su genitivo y dativo en -,,,s, -...,,;
--,,,s,
e.g., o"rrEipa, µ.á.xaipa,-,,,s.
48. La Segunda Declinación. Los nombres en esta
declinación sQn mas_culin~_.Y___ ~~utros, con unos pocos
femeninos. Hay dos series de terminaciones, una para
el masculino y el fe menino y otra para el neutro. Las
desinencias genitivas y dativas corresponden en ambos
números para los tres géneros (véase Paradigma 2).
En esta declinación hay unos pocos nombres con nominativo
en ws y algunos en Eos y oos que aparecen en formas de con-
tracción.
49. La Tercera Declinación. Esta declinación pre-
senta la más grande variedad y al mismo tiempo la
mayor d_i.f.iC.1:1J_lad de las tres. El elemento importante:
de variación es___la_desinencia J&mática. Al tema se le
puede encontrar al omitir la desinencia de la forma
del genitivo. Los nombres de la tercera declinación son
de todos los tres géneros. No se puede realizar nin-
guna clasificación que no tuviera absolutamente va-
riación, y un análisis exhaustivo requeriría un trata-
miento de mayor longitud del que es posible aquí. El
análisis más sencillo que podemos lograr, que se
acerca lo más a la exactitud, es dividir la declinación
en las siguientes cinco clases (véase Paradigma 3).
(1) Temas Mudos. Aqui tenemos nombres masculi-
nos y femeninos cuyos temas terminan en una muda,
mayormente las dentales mudas ,. y o, con uno en O.
Hay varios en K, algunos en 'Y y x,cuatro en 7r,Y uno en {3.
Algunos nombres del Nuevo Testamento de esta clase
son xápLs, -ros; EA7T'Ls, -oos; 5pvLs 1 -Oos; CivOpa~,-Kos; <pM~, -"(os.
(2) Temas de Líquidas. Estos nombres son principal-
mente masculinos, aun cuando unos pocos son feme-
ninos. Algunos representativos en el Nuevo Testamen-
to son CIXs, CIXos; a1.wv, -wvos; *'YEµwv, -ovos, '1T'oLµ~v; -e vos;
',
p'IJTWP , -
1 -opos; µ'l]V, µ'l]vos.

(3) Temas Sincopados. En esta clase tenemos aque-


llos nombres de la tercera declinación, los cuales pier-
den la vocal de la última silaba del tema en la segunda
DEL NUEVO TESTAMENTO 37

y tercera' formas singulares y en la tercera plural; co-


mo av*p, tema avEp-, genitivo av6pbi;. Son masculinos y
femeninos en género, y están representados en el Nue-
vo Testamento por palabras tales como 7rar~p, -rpoi; ¡
µ~rr¡p, -rpoi;; Ou'Yárr¡p, -rpoi;.
( 4) Temas Vocales. Estos son masculinos en Eu, fe-
meninos en t, y masculinos y femeninos y un neutro
(OáKpu) en v. Los masculinos en f.V tienen su desinen-
cia genitiva en Ewi;. Lo mismo es cierto de los temas
femeninos en L. Los temas u tienen oi; para el genitivo.
Nombres de esta clase son o).. Lf.Úi;, Ba<TLAf.ÍJi;, 7r6Xti;, <TTá<Tti;,
l.xOvi;, <Tráxvi;.
(5) Tema,s en ar y f.<T. Todos estos son nombres neu-
tros. Los en ar son el segundo más grande grupo de
la tercera declinación, siendo el más grande el de los
femeninos en L. Algunos de los temas en ar forman su
nominativo cambiando la 'T del tema en i;, pero gene-
ralmente el nominativo se forma por dejar caer lar.
Los nombres f.<T pierden su distintiva desinencia te-
mática en el nominativo y terminan en oi;. En la in-
flexión la <T del tema se deja y la E se contrae con la
vocal de la terminación. Algunos nombres del Nuevo
Testamento de esta clase son KÉpai;,-aros ¡<Twµa,-aroi; ¡ 'YÉ-
voi;, 'YÉvovi; (contracción de "fÉVf.o<; de "fÉVE<Toi;) ¡ hoi;, i!rovi;
(contracción de frEoi; de Erf.<Toi;). El nombre masculino
<TV"f'YEv*i; aparentemente pertenece a esta clase, siendo
que tiene su genitivo en <TV'Y'Yf.VoÜi; pero era original-
mente un adjetivo declinado como áXr¡O~s.
(6) Además de estos nombres que pueden clasifi-
carse con más o menos distinción, hay un buen nú-
mero de nombres de tercera declinación en el Nuevo
Testamento, los cuales son tan irregulares que exclu-
yen una clasificación definitiva. Para nombres irre-
gulares de todas las tres declinaciones, véase Para-
digma 4.
i. Será provechoso que el estudiante observe que hay ciertas
formas que son comunes a todas las declinaciones.
(1) Los neutros tienen no más que tres formas para todos
los casos, uno abarcando el nominativo, el vocativo, y el acu-
sativo, y el otro el genitivo, y el ablativo, y un tercero el dativo,
38 GRAMATICA GRIEGA

el locativo, y el instrumental. (2) El neutro plural siempre tierie


a para su desinencia de nominativo, de vocativo, y de acusativo.
Sin embargo, esta a algunas veces aparece en forma de con-
tracción, como "lén¡ por 'Y evea, (3) El dativo singular siempre ter-
mina en ,, que viene a estar suscrita cuando sigue a una vocal
larga, como ,en la primera y la segunda declinaciones. (4) El
genitivo plural siempre tiene -wv para su terminación. (5)
Nombres masculinos y - neutros siempre tienen la misma termi-
nación en el genitivo y el dativo.
ii. Varios nombres del Nuevo Testamento, prestados del he-,
breo, son indeclinables; tales e.g., pa{J{Jel, 'IepovrrnA~µ,. µ,á.1111a, 'Afl{JJ.i
Esto sea probablemente la explicación de la frase en Apo. 1 :4,
ó wv Kal ó ~11 épx6µ,evos, la cual es probablemente tratada como un
nombre indeclinable para el hebreo Yahweh (Jehová).
iii. Hay unos pocos casos de declinación mezclada en el Nuevo
Testamento. Una palabra es hallada algunas veces en una de-
clinación, y otra vez en otra: con un caso expresado por una
declinación, y otro por otra. Así uó.{Jf3aT011 tiene uaf3{Jó.TC~ en el
singular, pero uá{J{Jaui en el plural;

El Artículo /
50. EL..a_r_tic.ulo griego es, estrictamente hablando,
_ll._n prqxio,nJJJrn, pero su función enteramente distintiva
ha_ce que sea mejor el darle un tratamiento distinto
tanto en morfología como en sintaxis. En cuanto a la
forma inflexional, se le declina según la analogía de
la primera y la segunda declinaciones. ~--·.obser­
varse que.. eLartículo es un rµegio Jr.i.tª-.U_ble 11ª-f,ª-·~d(;:)te..r-
minar el _g_énero de Jos___SJJ_}l§~antivos (véase Paradig-
ma 5). -... ·

El Adjetivo I
51. Declinación de Adjetivos. En declinación los ad-
jetivos siguen la analogía de los nombres. cuando el
masculino y el femenino difieren, por lo general son
declinados en la primera y segunda declinaciones, aun
cuando algunas veces en la primera y la tercera. Cuan-
do el masculino y el femenino son iguales, se les de-
clina en la segunda o tercera declinación solamente
(véase Paradigma 6).
52. Comparación de Adjetivos. En comparación el
adjetivo koiné nu difi~re grandemente del método clá-
DEL NUEVO TESTAMENTO 39

sico, siendo la principal diferencia el que la forma


superlativa rara vez ocurre en el koiné. Hay dos for-
mas regulares de comparación, además de varias for-
mas irregulares.
( 1) El método prevaleciente de comparación es la
adición de -u.pos Y-raros al tema; e.g. TrL<JrÓ>, 7rL<Jrbrepos,
7rL<JTÓraros. Si la penúltima silaba termina en una vocal
corta, la conexiva -o- es regularmente alargada a -w-;
e.g., <JÓ<pos, <Jo<pwTEpos, <Jocpwraros. Adjetivos de la tercera
declinación, cuyos temas terminan en E<T agregan los
sufijos comparativos al tema; e.g., á}..r¡()~s, á}..r¡(}É<JTEpos,
áXr¡fJÉararos. Los en wv agregan w al tema;e.g., <TW<ppwv,
<Tw<ppwvÉ<Tupos, <JW<ppw 11É<Tra ros.
(2) Hay frecuentes comparativos en -iwv, con unos
pocos superlativos en -i<Jros; e.g., KaXós ,KaXXíwv ,KáXXi<Jros.
(3) Algunos adjetivos presentan formas irregulares
de comparación; e.g., µiKpós, f.Xá<Jawv, f.Xáxi<Jros.
i. Para la declinación de adjetivos comparativos y superlativos,
y para una lista de las principales comparaciones irregulares,
véase Paradigma 6.
ii. Adverbios se forman de adjetivos agregando ws al tema del
positivo, usando el acusativo neutro singular para el comparativo,
y el acusativo neutro plural para el superlativo; e.g., Ka>.ws,
Ká>.>.iov, Ká>.>.uT7·a.

El Pronombre
53. Siendo que el pronombre fue introducido en la
lengua como un auxiliar del nombre, él sigue muy na-
turalmente al nombre en la inflexión (véase Para-
digma 7).
( 1) La gran mayoría de los pronombres griegos se
encuentran en la primera y la segunda declinaciones.
(2) El interrogativo, indefinido, y relativo indefi-
nido se declinan en la tercera declinación.

Participios
54. Los participios presentan cinco tipos inflexio-
nales. Cuatro de ellos están en la primera y la tercera
40 GRAMATICA GRIEGA

declinaciones, y el otro en la primera y la segunda


(véase Paradigma 8).
(1) Presente y futuro activo; Mwv,-onos ;-ovua,-ov-
<TT/S; -ov, -oVTos ; Xúuwv en la misma manera.
(2) Aoristo· activo: Muas, -u anos; -uaua, '-<Tá<TTJS;
-uav, qavros.
(3) Perfecto activo: 'XEAVKWs, -K6ros; -Kvia, -Kvías;
-K6s, ~K6ros.
(4) Aoristo pasivo: XvOds, ~Énos; ·Oúua, ~EÍO"T/Si -OÉv,
~ÉJITOS.
(5) Los restantes pasivos y todos los participios me-
dios se declinan en la primera y segunda declinaciones;
e.g., X.vbµEvos, -TJ, -ov.

Nombres Propios
55. Nombres propios en el Nuevo Testamento que
se derivaron del hebreo, o la transliteración de nom-
bres hebreos, son por lo general indeclinables. Algu-
nos de ellos han sido helenizados y han tomado infle-
xión como un nombre griego. Nombres griegos y la-
tinos tienen, por lo general, declinación. Nombres pro-
pios se encuentran en todas las tres declinaciones,

Numerales
56. En la naturaleza del caso el primer numeral Els
es declinado en el singular solamente, y los otros en
el plural solamente. Muchos de ellos son indeclinables.
No es dificil discernir exactamente cuál se someta a
inflexión. Eis es declinado según la analogía de la
primera y tercera declinaciones; ovo, rpús, y rÉO'uapES,
la tercera únicamente. Los ordinales y los cardinales
en -oi se declinan en la primera y segunda declina-
ciones, como KaMs (véase Paradigma 9).

Qii) CONJU.GAQQN
..---
~· . ···--··~ -~~~

57. En griego el verbo alcanza el apogeo de su des-


DEL NUEVO TESTAMENTO 41

arrollo en la historia de la lengua. En ninguna otra


rama del discurso humano es (;: fenómeno estructural
del verbo tan extensamente elaborado, u organizado
con tanta "habilidad arquitectural" (R-S 33). Anali-
zar el verbo griego en todas sus variadas modificacio-
nes es un proceso extenso y minucioso, que se puede
presentar aquí únicamente en bosquejo breve. Un sis-
tema completo de inflexión verbal se presenta en Pa-
radigma 10.
Moulton observa que el verbo koiné se ha movido considerable-
mente en dirección de simplificación, comparado con la comple-
jidad del verbo ático. La tendencia ha continuado en el griego mo-
derno, el cual carece del optativo y del infinitivo y tiene unos
pocos casos de la voz media y formas en -µi que han sobrevivido.
"Estas y otras tendencias, la manifestación de las cuales se ve
en el griego moderno, estuvieron en opración temprano en el
griego helenístico; pero e 11 as no se han desarrollado suficiente-
mente para aliviar la morfología de mucha estructura gramatical,
una vez importante pero ahora fuera de uso" (M-II. 182).

Clases de Verbos Griegos


58. Los Verbos Regulares. Estos son los verbos cuyo
presente activo de i:g.cQcativo, primera persona del sin-
gular termina en lúJ-'/Íos cuales retienen el mismo te-
ma verbal en toda la conjugación, y cuyos temas_t~JJl­
llQrales no ocasionan irregularidades en la inflexión.
ºse les puede definir como ~s omega con ºinfíexíón
regular. Presentan la forma tipi'ca'"''déi verbo griego;
e.g., Mw, AÚ<Tw, ~Xv<Ta, ·Xf.Xvrn, etcétera.
59. Los Verbos Irregulares. Estos son los verbos que
presentan v.ariacJ.QneoL~_l} _la estructur.!J... qeJ..J~.rna.
( 1) Esta variación es producfda- ·algunas veces por
cambios hechos en la_tormación de. temas temporales
como Ó.'Y'Yf.XXw, aoristo ~'Y'YELXa. · ---· - ·--·-··
(2~ 1-fuchos verbos presentan dos o más temas ver-
bales mferentes, de raíces enteramente diferentes. Es-
tas ráíces parecen ser la supervivencia de varios dife-
rentes verbos originales; e.g., ~pxoµai, tema Épx-; É'XEú-
<Toµai, tema ÉXEv-; ~Mov, tema ÉM-.
60. Verbos Contractos. Aquí tenemos verbos cuyos
temas t~_m.Jn.an_en. ...una_vnca_l, la cual vocal ocasiona
42 GRAMATICA GRIEGA

ciertos cambios en la terminación o en la formación


de temas temporales. Hay tres clases de estos verbos:
los que terminan en a, como a:ya?ráw; los que terminan
en E, como cpiXf.w; los que terminan en o, como 071Mw.
En las terminaciones del presente y del imperfecto la
vocal final se combina con la vocal de la terminación
y da una forma de contracción (para la tabla de con-
tracciones, véase §34). En la formación de los temas
para los otros tiempos, la vocal final es alargada; a y e
vienen a ser 77, y o viene a ser w; e.g., Ó."fa?ráw forma
contraída Ó."fa?rw, futuro Ó."fa7r~<Jw; cpiXik!!, forma contraída
cpiXw, futuro cpLA~<JW; 017Mw, 01JAW, O'YJAW<JW.
61 Los Verbos Mi. Esta clase se compone de los ver-
bos que retienen las desinencias griegas primitivas. Son
los más antiguos de los verbos griegos. Un buen nú-
mero de formas µi se hallan en Homero, pero son aun
menos en el griego clásico, y continúan disminuyendo
al través de los períodos koiné y bizantino, y desapa-
recen enteramente del vernáculo griego moderno-aun
cuando todavía sobreviven en un grado pequeño en el
uso más formal o literario. Los verbos en más cons-
tante uso aparecen en esta forma, hecho que da evi-
dencia a su carácter primitivo; e.g., t:lµl, fon7µi, rUJr¡µi.
La Estructura del Verbo Griego
í'\ El verb~.-~~-~~g?~t~pico se compone de cuatr~ par:es.
') 62.L~_n.w,.a._~.tlidDel cual es la forma básica sim-
ple del verbo, y constituye el fundamento de su in-
flexión. No es exacto llamar a esta parte del verbo la
"raíz", porque la raíz puede ser todavía un elemento
más remoto del tema verbal, el cual puede ser "un
~ema derivado como nµa" (R-S 33), del cual la raíz
es nµ. Tal como se ha mostrado arriba, muchos ver-
bos tienen más de un tema. Al tema verbaÍ por lo
general se le puede encontrar al quitar los afijos del
aoristo, aun cuando hay excepciones; e.g., lhw. aoristo
h -a'Y -ov, tema ª'Y; Xt:l?rw, aoristo E-AL7r --0v, tema /\t7r;
oero urf.XXw, perfecto E -<JraX -Ka, tema <JraX.
) 63. El Tema Temporal. Esta es la forma del verbo
~mpleada para 2!~tü1g.JJ.tt.._.e.L..t.i.e.mpo; e.g., ct"fw, tema
DEL NUEVO TESTAMENTO, 43

aoristo á'Ya'Y-i TW77µi 1 tema presente n(JE-; Xebrw, tema


rfecto XeXoi'TÍ-.
~ 64. La Vocal Conexiva. Se la usa para unir las ter-
inaciones con el tema temporal, y generalmente
distingue al modo; e.g., á"(Ó."(-r¡-n, donde r.;¡} sugiere el
Q..J!.JJJJ.tll.!l}i vo.
t1' 5. El Sufijo Verbal. Esta es la t~lnaci.ón pr()J>.ia,
" ve para distinguir la~,.,Y,QZ, la p_erso.na, y el nlJ,mero.
Así en ,M-e-crl'k1a terminación -crOe indica la voz media,
segunda persona, número plural. '
Con estos hechos en vista podemos analizar húuw¡uv así:
Tema verbal, / ;>.u-
Tema temporal,/ ;>.uu-
Vocal conexiva, -w-
Sufijo verbal, ;: -p.Ev.

Temas Temporales
66. Considerando el tema verbal bajo la figura del
fundamento del sistema verbal, podemos aptamente
describir el tema temI?oraLr.Q.IJ2.-9_!-ª.. ~ª.!lta__Qaja. El
siempre debe aparecer como la__base. a la cual se ad-
juntan las terminaciones.
67. Formación de los temas Temporales. En el tema
temporal normal, regular, el r>rincipal elemento dis-
tinguidor es una consonante adjunta que llamamos la
d,esine.nci.a=d.e.,,.te.ma. Los otros dos aspectos para distin-
guir las funciones del tiempo son aumlt!l.{<L y redupli-
GaJ;ión.
( 1) D.esirumcia.s..d.e._te.ma. El verbo griego común pre-
senta cuatro características desinencias de tema.
a. El futuro tiene@ con las vocales conexivas o/e;
e.g., Xúcrw, Xúcroµev, XúcreTe.
b. El ~ist..Q_activo.-Y--mecllo tiene(~;_)con la .YQQ-ª1
conexi.va(V e.g., ~Xvcra EMuaµev, EMcrare.
c. :~asi:v.o_tiene fiij el ~l en la inflexión real apa-
rece por lo general como \f!!I) ~., EMOr¡v, XvO~croµai.
d. El perfecto activo tiene~) e.g., XD\Vrn.
e. El p.er.fecto.medio ry __pasi.lz:0 no tiene una termi-
nación disUntiva, pero adhiere el su.tilQ.:..y_~rb].l (desi-
44 GRAMATICA GRIEGA

riencia personal) directamente al tema reduplicado;


e.g., XÉXvµat, XÉXvuat, XÉXvrai.
Temas verbales que terminan en una consonante presentan
cambios importantes en su combinación con la desinencia - de
tema. Como una ayuda al estudiante, para la. construcción de
formas verbales, insertamos aquí una tabla de estos cambios
de consonantes. Compare con esta tabla la que se da bajo §34, iü.
(1) Temas Futuro y Aoristo. Delante de a:
Respecto a las líquidas.
El futuro inserta e y elide u: d'Y'Yé>.>.w, <i'Y'YEXicrw, viene a ser
<i'Y'Yei\llw, contraído a á'Y'Ye>.cií Ccf. § 68, (3), b).
El aoristo omite u y alarga la vocal temática: µ.(11111, lµ.em1,
(Cf. §68, (1), a, (b)).
Respecto a las mudas.
Guturales vienen a ser E= li'Y"'• liEw, iE«·
Labiales vienen a ser tf1: rpífjw, rplifw, l!rpiifa.
Dentales se quitan: 7Td8w, 7TElu111, l71'Euta.
Respecto a las silbantes.
Las silbantes se quitan: uwfw, crwuw, luwua.
(2) Tema de la Voz Pasiva. Delante de o:
Respecto a las líquidas.
V Se quita: Kplvw, éKp{8r¡v.

i\, p se retienen: <i'Y'Yli\i\w, 7/'Y'Yli\8r¡v, arpw. ifp87111.


µ inserta e, alargada a .,, : 111!µ.w, É11Eµ."18'1Jll· <Estas son las
únicas formas de temas en µ. en el Nuevo Testamento.>
Respecto a las mudas.
Guturales.
K, 'Y se cambian a x: tiiwKw, Éti1wx811 11; 4'Y"'• ifx01111,
x se retiene: tii6áa-Kw, C6i6ax>, iBtMxo,,11.
Labiales.
7T, {3 se cambian a </>: 7Tlp.7Tw, É7Tɵ.<f>8r¡v; rpl{Jw, É'f'pl</>7111.

q, elide o, produciendo un segundo aoristo: 'YP<Í<f>w, É'Ypát/¡7111;


o se retiene: ái\El<J>w, t,i\El<f>87111.
Dentales se cambian a u: 7TEÍ8111, É7TElu87111.
Respecto a las silbantes.
Las silbantes se cambian a u: tcrlfw, ÉKrlu07111. (Pero utflfw
viene a ser Éuw8r¡v.>
(3) Tema Perfecto Activo. Delante de ":
Respecto a las líquidas.
i\, p se retienen: d'Y'Yli\>.w, il'Y'YEi\tca; afpw, #ptca.
DEL NUEVO TESTAMENTO 45

se quita: lfpl11w, K<iKptKa.


11

o inserta • alargada a 1J: µhw, µ.•µ.É·P'YJKª·


o forma un segundo perfecto: <f>al11w, 11'<i<f>1111a.
Respecto a las mudas.
Guturales.
K se cambia a x y elide K de la desinencia temática:

litWKW, liElilwxa·
'Y se cambia a x y elide " de la desinencia temática:
lí"fw, 7íxa·
o se retiene y elide K de la desinencia ~mátlca: d.vol"fw,
ápé~')'O.·
x
se retiene y elide K de la desinencia temática: 'l"U"/X<bw
Crvx-), rfruxa·
Labiales se cambian a </> y eliden ic: rplfJw, rfrp1rpa..
Dentales se quitan: 11'<Í9w, 11'É11'<LKa·
Respecto a las silbantes.
Las silbantes se quitan: áp11'átw, 7jp11'aKa·

(4) Tema Perfecto Medio.

Delante de µ.:
Respecto a las Líquidas.
11 se cambia a ": <f>al11w, 7rÉ<f>auµ.at.

o se deja: Kpl11w, KÉKp1µ.a1.


A, p se retienen: IÍ"/"f~AAw, il'Y'Y•Xµai; alpw, ;jpµa&.
Respecto a las mudas.
Guturales.
"• x se cambian a 'Y: li1wKw, t;•olw"(µ.a.1; litBá.uKw, lieliloa."fµa.&•
'Y se retiene: IÍ."fw, ií"fµ.<u.
Labiales se cambian a µ: "fpá<f>w, 'YÉ"fpaµ.µai.
Dentales se cambian a u: 'lrElBw, 1l'É1l'w1µ.a1.
Respecto a las silbantes.
Las silbantes se cambian a u: Krltw. lKTL<1µa1.
Delante de ": -
Respecto a las líquidas.
I..as líquidas permanecen como delante de µ: 7rlrpa.C11>1111.a.
KÉKp1ua1, 1J 'Y"f•Aua1, oijpuai.
Respecto a las mudas.
Las guturales se cambian a E: o•olwEa.1, ifEcu.
Las labiales se cambian a t/;: "/É"fpaif¡a.1.
Las dentales se eliden: 1l'iwnua.1.
Respecto a las silbantes.
Las silbantes se eliden: ltcTL11a.1.
46 GRAMATICA GRIEGA

Delante de T: -
Respecto a las líquidas.
Las liquidas permanecen como delante de µ.: 7rlt/Ja11To.1t
1í'Y'Y'ATai, etcétera.
Respecto a las mudas.
Guturales.
'Y• x se cambian a K: 7¡KTat, liEMliaKTa1.
K se retiene: liE6íwKTa1.
Labiales.
13, </> se cambian a 7r: 'Yl'Ypa7rrn1.
7r se retiene: 7rÉ7rf/J. 7rTa1.
Las dentales permanecen como delante de µ.: .,,.¿.,,.,,11Ta1.
Respecto a las silbantes.
Las silbantes permanecen como delante de µ.: l!KT111Ta1.
La segunda persona plural del perfecto de indicativo medio
elide u y combina o con el tema de acuerdo con la práctica in-
dicada bajo el tema pasivo: l!Kp16,, ·ij'Y'Y'AO'• 71xº'· etcétera.
La tercera persona plural del perfecto de indicativo me-
dio, se forma por el participio perfecto medio y la tercera per-
sona plural de ,[µ.i: >..d7rw, AfAE1µ.µ.évo1 Elui; ll.1w, 7J'Yµ.lvo1 Elui, 7rEl6w,
1re1re,uµévot elul.
Con estas sugerencias el estudiante podrá hacer los otros
cambios.
(2) Aumento. En el indicativo los tiempos que se re-
fieren al tiempo pasado tienen un aumento, y se les
llama tiempos secundarios. Hay dos clases de aumento.
a. Aumento silábico es el prefijar de E a los verbos
que empiezan con una consonante: e.g, ~Xvov.
b. Aumento temporal se usa en el caso de verbos
que empiezan con una vocal y consiste en alargar esta
vocal inicial; e.g., áKoúw, ~Kouov.
Si la vocal inicial es ,, regularmente se cambia a 71 , pero
ocasionalmente a " como l!xw, imperfecto ,lxov. A se cambia a 71 ,
o a w. En vista de que i y u no tienen una vocal larga correspondiente,
el aumento no se indica a menos que esté marcado i, ü. Si la
vocal inicial ya es larga, de necesidad permanece sin cambio.
Diptongos que tienen i como la segunda vocal, alargan la pri-
mera vocal, y la , viene a ser subscrita; e.g., 11 por ai y "; ~~ por 01.
En los otros diptongos la primera vocal es alargada y la
segunda permanece sin cambio; e.g., 71 u por ,u y au.
c. Unos pocos verbos aparecen con el aumento tem-
poral y silábico, como µÉ"X"Xw, ~µt:X"Xov; á.vo!')'w, á.vÉw.~a. ·
1. Cuando un verbo es compuesto con una preposición, el au-
mento se coloca entre la preposición y el tema del verbo; e.g.,
DEL NUEVO TESTAMENTO

lvMw, lvt!6vua. Si la preposición tiene una vocal final, se elide ante


el awnento; e.g:, 6taTropeúoµ.at, 6ieTropw6µ.7JP· Delante del awnento
h cambia a lt; e.g., h{3ál\Xw, ltéf3al\ov.
ii. Algunas veces trazas de una consonante inicial primitiva
aparecen en la forma de awnento silábico, donde normalmente
debiéramos esperar aumento temporal; e.g., eixov por l-exov, lo
cual es de ~uexov, habiéndose perdido la u. 4~ _
(3) Reduplicación. Esta aparece en el tema perfecto
como una parte de su formación regular. Como en au-
mento, el método varía de acuerdo con la letra inicial.
a; Cuando un verbo empieza con una consonante,
la consonante inicial se dobla con E insertada para
formar una sílaba: e.g., AÉAvKa.
Si la consonante inicial es muda fuerte, se reduplica con la
correspondiente muda suave; e.g., Oavµ.átw. ntlaúµ.aKa. Cuando un
verbo comienza con dos consonantes Ca menos que sea una muda
seguida por una líquida) o una consonante doble, sigue la ana-
logía del awnento silábico, y toma solamente e; e.g., un<f>av6w,
ÉITTE<f>ávwKa; t7)palPW ~tf¡paµ.at; 'YLPWITKW (tema Verbal 'YPo-), ~'YPWKa.
1

b. Cuando un verbo empieza con una vocal, la vocal


es alargada, como en el caso del aumento temporal;
e.g., á:ya7ráw, ~')'á7rr¡Ka. En unos pocos casos toda la pri-
mera sílaba es reduplicada; e.g., aKoúw, áK~Koa.
c. Algunas veces un verbo con una vocal inicial apa-
rece con ambas formas de aumento en lugar de re-
duplicación; e.g., opáw, fwpaKa.
68. Clasificación de Temas T,emporales. El verbo
griego presenta cinco distintivos temas temporales; es
decir, aoristo, presente, futuro, perfecto, y pasivo. Es
bueno tratar primero el aoristo, ya que es el tiempo
básico y más prevaleciente.
(1) El Tema Aoristo. Con este tema se forman el
aoristo activo y medio. Aparece en dos variedades, co-
nocidas como aoristo primero y segundo.
a. El tema aoristo primero se forma de tres maneras.
(a) Usualmente se forma agregándole cr (a) al tema
verbal; e.g., Mw, tema verbal Av-, aoristo primeroAw(a)-.
(b) Verbos líquidos forman el aoristo alargando la
vocal temática; e.g., ÍJ.'Y'YÉXAw, tema ª'Y'YEA-, aoristo
~'Y'YELAa.
( c) Unos pocos aoristos se forman agregando K al
48 GRAMATICA GRIEGA

tema verbal; e.g., oíowµL, tema oo-, aoristo ~owKa.


b. El aoristo segundo usualmente yace ·más cerca
de la raíz de la palabra, y forma el tema verbal básico.
Se forma de tres maneras.
(a) Algunos aoristos segundos agregan las desi-
nencias al tema verbal, prefijando el aumento en el
indicativo y agregando las desinencias secundarias;
e.g., A.aµ{3ávw, tema A.o..{3-, aoristo ~A.a{3ov.
(b) Unos pocos alargan la vocal del tema verbal;
e.g., 'YLVWCTKW, tema ')'vo-, aoristo ~'Yvwv.
(c) Aun unos pocos reduplican el tema verbal; e.g.,
lí'Yw, tema a.')'-, aoristo ~'Ya')'ov.
(2) El tema Presente. Con el tema presente se for-
man el presente y el imperfecto-activo, medio, y pa-
sivo. Presenta la más grande variación en forma y es
el más difícil para clasificar. Estas varias formas pro-
bablemente tuvieron importancia funcional en tiem-
pos prehistóricos, pero las distinciones se han vuelto
grandemente obsoletas, aun en el período clásico. Se
puede hacer un sencillo análisis funcional del tiempo
presente como sigue:
a. Temas presentes simples. Algunas veces el tema
verbal simple se emplea para el tema del presente;
e.g., A.úw, tema A.u-.
b. Temas alargados. Algunos verbos forman el tema
presente alargando la vocal temática, por lo general
a un diptongo. La mayoría de estos verbos tienen te-
mas que terminan en una muda; e.g., cpEÍJ'YW, tema cpv')'-.
c. Temas reduplicados. Algunas veces en la forma-
ción del tema presente se usa la reduplicación, según
la analogía del perfecto; e.g., óLowµL, tema oo-.
d. Temas Tau. Muchos verbos cuyos temas termi-
nan en una labial muda agregan r para formar el pre-
sente; e.g., KpÍJ7rrw, tema Kpv7r-.
e. Temas Iota. Algunos verbos agregan L al tema
del verbo al formar el presente. Esta L se une:
(a) Con K, 'Y1 X y forma CTCT; e.g., <p.JAáCTCTW, tema
verbal <pvl\o..K-1 tema presente cpvXo..Ki-.
(b) Con ó y ocasionalmente 'Y, para formar ~; e.g.,
DEL NUEVO TESTAMENTO 49

uwrw, tema <two-, tema presente <twfü-.


(c) Con Xpara formar 'XX; e.g., Ó.')'')'fAXw, temaá')'')'EA-,
tema presente á')'')'EAt·.
(d) Con v y p, y se traspone y viene a ser parte del
tema, generalmente haciéndose diptongo; e.g., atpw,
tema áp-, tema presente ápt-.
f. Temas nasales. Estos son de dos clases.
(a) Algunas veces una consonante nasal es agre-
gada al tema del verbo; e.g., 'll'lvw, tema 'll't-, tema pre-
sente mv-. ·
(b) Algunas veces se inserta una consonante nasal
(o consonantes nasales) en el tema verbal; e.g., 'Xaµ{3ávw,
tema· 'Xa{3-.
g. Temas incipientes. Estos son temas del presente
en -CTKW· y se llaman incipientes porque verbos de esta
clase por lo general denotan la iniciación de un estado
o acción; e.g., µtµv~CTKW, tema µV'Y]-.
En µ1µvr¡uKw. como es frecuentemente el caso, tenemos una
combinación de dos características del tema del presente, re-
duplicación y la adición de •uKw-.
h. Temas vocales. Estos verbos añaden una vocal
-generalmente-al tema del verbo para formar el pre-
sente; e.g., ooKÉw, tema5oK-; ')'aµÉw, tema ')'aµ-.
i. Temas irregulares. Aquí corresponde un gran nú-
mero de verbos irregulares ·cuyo tema presente no ofre-
ce características para la clasificación; e.g., ')'lvoµm.
(3) El tema futuro. Este tema ha sido heredero de
algunos usos primitivos del presente, y de aquí que
generalmente comparte características temáticas con
el presente. Sin embargo, presenta temas distintivos
con suficiente frecuencia como para justificar una cla-
sificación separada. El tema futuro exhibe cuatro mé-
todos de formación.
a. Regularmente se forma por añadir u al tema
verbal simple; e.g., Mw, tema Xv-,. futuro Muw.
b. En verbos líquidos, consideraciones de eufonía
previenen la adición de u, asi es que el futuro se for-
ma añadiendo E, que regularmente aparece en forma
50 GRAMATICA GRIEGA

de contracción; e.g., É-ye[pw, tema E"(ep-, futuro É-yepÉw,


contraído a É-yepw.
c. Unos pocos futuros se construyen sobre el tema
verbal inalterado; e.g., cpá-yoµaL, futuro de foB[w, siendo
el tema verbal epa-y- (aoristo ~<;?a-yov).
d. Frecuentemente, cuando la vocal de la silaba
final del tema es L, la CJ es desplazada por Ei e.g., E"X7rírw,
futuro regular ÉA7rLCJw, pero ÉA7rLW es la forma real-
mente hallada, siendo una contracción de ÉA7rLÉw.
( 4) El Tema Perfecto. Sobre el tema del perfecto se
forman el perfecto y pluscuamperfecto, activo, y medio,
y el perfecto futuro pasivo (con la adición de CJ). El te-
ma del perfecto presenta tres variaciones.
a. El perfecto primero se forma por la reduplica-
ción del tema simple y añadiendo K como una desi-
nencia temática. Sobre él se forman el perfecto pri-
mero y el pluscuamperfecto activo; e.g., Xé'XvKa,
(e)XeMKELV.
La formación del perfecto en verbos líquidos frecuentemente
cambia la vocal temática en a; e.g., ur€:\:\w, ~ura:\Ka. Obsérvese
también que en la reduplicación una u inicial es por lo general
dejada o cambiada por el espíritu rudo. En algunos verbos una
consonante final se deja ante la desinencia temática; e.g., rrd8w,
1íÉ1íELKa 0

b. El tema perfecto segundo se forma por redupli-


car el simple tema, alargando la vocal temática, y
afiadiendo a. Sobre él se forman el perfecto segundo
y el pluscuamperfecto activo; e.g., Xel7rw, raiz AL7r-,
perfecto Xé'XoL7ra 1 pluscuamperfecto (É)'Xe'Xol7reiv.
c. El tema perfecto medio se forma por reduplicar
el tema simple y afiadir los sufijos verbales directa-
mente a este tema reduplicado, sin ninguna desinencia
temática o vocal conexiva. Sobre este tema se constru-
yen el perfecto y el pluscuamperfecto medio y pasivo.
En el caso del futuro perfecto pasivo la u caracterís-
tica del tema futuro es agregada al tema reduplicado
y las vocales conexivas se usan; e.g., 'Xe'AvµaL, (É)'XeM
µr¡v, XeMCJoµaL.
(5) El tema Pasivo. Sobre este tema se hacen el
DEL NUEVO TESTAMENTO 51

aoristo pasivo y el futuro pasivo. Se forma en dos ma-


neras.
a. El tema pasivo primero se forma por afíadir -OE-
al tema simple, la E generalmente aparece alargada
a r¡; e.g., ~MOr¡v, "Xv8~qoµat.
b. El tema pasivo segundo se forma añadiendo E,
alargada a r¡, al tema verbal; e.g., EAl7rr¡P, AL7í'~<7oµat.

Vocales Conexivas
69. Entre el tema temporal y el sufijo verbal or.:
dinariamen te se inserta una vocal, llamada vocal co-
nexiva. Usualmente aparece en combinación con al-
guna otra vocal, aunque en la primera y la segunda
personas del plural regularmente se la halla sin cam-
bio. Estas vocales conexivas varían con los modos, y
de aquí que sean llamadas por algunos gramáticos
"sufijos de modo". Pero esta designación no es del
todo exacta, porque ellos varían también con los tiem-
pos diferentes del mismo modo. Es cierto, sin embar-
go, que cada modo tiene su juego distintivo de vocales
conexivas, y es por este medio que diferenciamos los
modos. Parece ser lo más exacto llamarlas simplemente
vocales conexivas (o vocales variables), y clasificarlas
de conformidad con los modos.
(1) En el Indicativo.
a. El presente, el imperfecto y el futuro tienen o
delante de µ. y v, y E en otras partes; e.g., M-o-µEv,
M-E-TE.
b. El aoristo y el perfecto tienen a; e.g., EM<7-a-µEv,
'XE'AÍJK- a-TE.
c. El pluscuamperfecto tiene Et; e.g., (E)"XEMK-Et-µEv.

(2) En el Subjuntivo.
Aquí hallamos w delante de µ y v, y r¡ en otras
partes en todos los tiempos; e.g., M-v-s, }..úq-w-µEv.
(3) En el Optativo.
Aun cuando unos pocos de éstos se hallan en el
Nuevo Testamento, debemos presentar aquí el esque-
ma de vocales conexiva.s para completar el cuadro.
52 GRAMATICA GRIEGA

a. El presente activo y medio, futuro activo y me-


dio, perfecto activo, y futuro perfecto pasivo tienen oi;
e.g., M-oi-µi, X11-ol-µ1w 1 Xíxr-oi-µi, 'Xv<T-0L-µr¡11, °XE°XÚK-oi-µi,
>..ve71<T· ol-µ7111.
b. El aoristo activo y medio tiene ai; e.g., AV<T -ai-µi,
Xv<T -aí -µ7111.
c. El aoristo pasivo y el perfecto medio tienen Et;
e.g., XvO· fÍ-7111, °XEAVJ.J.lvos El-r¡11.
(4) En el Imperativo.
Este sigue la analogía del indicativo, excepto que
en el perfecto hay e en vez de a; e.g.,)..é"'AvK-E, Xe'XvK-É-rw.
(5) En el Participio.
La terminación del participio medio y pasivo µEvo'>
toma o como una vocal conexiva, excepto el perfecto;
e.g., "'Av-b-µEvos, pero >..E'Xv-µf.vos.

Los Sufijos Verbales


70. Estos varían con tiempo y voz, número y per-
sona. Proveen los medios principales para distinguir
voz, número, y persona. La clasificación más conve-
niente, sin embargo, es presentarlos de conformidad
con tiempo y voz.
(1) Los Sufijos Primarios.
Se usan éstos con tiempos no aumentados o pri-
marios.
a. En la voz activa ellos son: singular µi, <Ti, n; plu-
ral µEv, re, v<Ti. Estos sufren un cambio grande cuando
se los usa en inflexión real; e.g., o-µi viene a ser w; E-<Ti
viene a ser eis; E-n viene a ser Et; y o-11<Ti viene a ser
OV<lt.

b. En las voces media y pasiva son: singular µai,


ucu, rai; plural µe(}a, <T(}e, 11rai. En la infleXión real <Tai
por lo general viene a ser TI·
(2) Los Sufijos Secundarios.
Se les usa con los tiempos aumentados del indica-
tivo y con el optativo medio.
a. En la voz activa ellos son v, s, - ; µev, TE, v o uav.
DEL NUEVO TESTAMENTO 53

Se los usa también en el indicativo del aoristo pasivo.


b, En las voces media y pasiva ellos son µr¡v, ao, ro;
µf.8a, a8f., VTO.

Terminaciones de Infinitivo y Participio


71. Es provechoso para el estudiante para captar
en amplia perspectiva el fenómeno inflexional del ver-
bo, el tener delante de sí en una sola vi~ta las termi-
naciones características del infinitivo y del participio
griegos.
( l) El Infinitivo.
a. El presente, futuro, y aoristo segundo activo tie-
nen -Hv; e.g., AÚHv, Xúaf.Lv, Xa/3fiv.
b. El aoristo primero activo tiene -al; e.g., Xva al.
c. El perfecto activo y el aoristo pasivo tienen -val;
e.g., Af.AVKfVal, xve~val. -
d. Los tiempos de la voz media y los tiempos pasivos
restantes tienen -a8al; e.g., MeaOai, Xúaf.a8al, Maaa8al,
etcétera.
(2) El Participio.
a. El presente, futuro, y segundo aoristo activo tie-
nen -wv, "'<>vaa, -ov; e.g., Xúwv, Xúawv, Xa/3wv.
b. El aoristo primero activo tiene -as, -aaa, -av;
e.g., Xúaas.
c. El perfecto activo tiene -ws, -via, -oS'; e.g., Af.AvKws.
d. El aoristo pasivo tiene -Ets, -Elaa, -f.Vj e.g., Xv8f.ís.
e. Los tiempos de la voz media y los tiempos pasivos
restantes tienen -µf.vos, -r¡, -ov; e.g., Xvóµf.VoS', Xvaóµf.voS',
Xvaáµf.VOS', etcétera.
Una ayuda espléndida para el estudiante, en la construcción
de varias formas verbales, se ofrece en una tabla en el libro
Introduction to the Study of New Testament Greek (Introduc-
ción al Estudio del Griego del Nuevo Testamento), de Moulton,
p. 98, la cual nos tomamos la libertad de adoptar, abreviándola.
El esquema indica las modificaciones del tema verbal al formar
temas temporales. Con este esquema, compárese §67.
54 GRAMATICA GRIEGA

Pres. Fut. Aor. 10. PerJ. PerJ.-Me<l. Aor. 10.


Activo ·,,j .,..•Activo Activo Activo Pasivo

-aw}
-EW
. .,

;,.. .·. . . ... ~rJ<1.W


•'·
'
-'T'J(]'Cl .. -'T'JKCl -'T'JµO.L -7'/87'/JI
.. ,.... .¡,
-ow . :·,. -W<J'W -W<J'Cl -WKO. -wµa.L -wfhJP
-{3W, -11"W, } . . ' _ ·if¡w·
. ... ·-· ... _1f¡ a.
-epa. -µµat -{{)8rJV
-<pW1 ·11"TW
~w, -Kw, -~w } -~w -~a -xa -'"(µat -X87'JV
-<1<1W1 rrw
-6w, -Ow, -rw -<1W -<1a -Ka -<1µaL -<181]V
-vw -vw -va -'"(Ka -µµat -vOrw
PARTE 11
SINTAXIS
56 GRAMATICA GRIEGA
INTRODUCCION ~_,,
72. Hemos estado estudiando la morfología de la
gramática; ahora nos volvemos al estudio de la sintaxis.
Es bueno que precisamente aquí distingamos entre am-
bas cosas. La morfología trata de la forma estruc-
tural de las palabras. La sintaxis trata de las relacio-
nes gramaticales entre las palabras. La mbrfología tra-
ta de los hechos que resultan de desarrollo incidental,
mientras que la sintaxis trata de los principios racio-
nales de la expresión del pensamiento. La morfología
gramatical difiere entre sí de uno a otro dialecto,
mientras que la sintaxis es grandemente la misma pa-
ra todo el discurso humano.
73. Nada es más importante en el estudio de la
sintaxis que asegurarse de una idea adecuada de su
alcance y naturaleza. Este es un punto que ha sido
descuidado con perjuicio a la comprensión adecuada
de la sintaxis. Con demasiada frecuencia en el estudio
de la gramática de un idioma, el estudiante ha en-
trado al campo de la sintaxis sin más conciencia que
la de que ha pasado a un nuevo encabezado del tema
general bajo consideración. Y al proseguir, él ha sa-
bido únicamente que estaba repasando toda una sarta
de hechos-o "reglas"-con importancia cambiante. No
ha pensado lo suficiente acerca de las razones funda-
. mentales de estos hechos, y sus relaciones consecuen-
tes del uno para el otro. Con frecuencia se piensa que
su tarea consiste en aprenderse de memoria una lista
de reglas arbitrarias de gramática. Esta actitud pasa
totalmente por alto la verdadera naturaleza de la sin-
taxis.
74. La idea de que la sintaxis es una formulación
de reglas para hablar correctamente es una noción
equivocada. La sintaxis es el proceso de analizar y cla-
sificar los modos de expresión que un idioma presenta.

-57-
58 GRAMATICA GRIEGA

No gobierna a la lengua; trata con los hechos de la


lengua tal como se los encuentra. De aquí que nos-
otros ahora estamos para estudiar la historia y los
aspectos del fenómeno lingüistico, tal como aparecen
en el texto griego del Nuevo Testamento. "La gramá-
tica científica es en su fondo una historia gramatical,
y no es un código de leyes lingüísticas. El asiento de
autoridad en la lengua no está, por tanto, en los li-
bros acerca de la lengua, sino en el pueblo que usa la
lengua" (R. 31).
75. Lógicamente, la siguiente pregunta para con-
siderarse es: ¿Qué es el lenguaje? Es el medio por el
cual el pensamiento es comunicado de una mente a
otra, o, contrariamente, el medio por el cual una men-
te es capacitada para pensar con otra. "El lenguaje
se puede definir como la expresión de pensamiento
por medio éle sonidos vocales" (Sweet, History of Lan-
guage [Historia del Lenguaje], p. 1). La frase "so-
nidos vocales" puede hacérsela incluir tanto al lenguaje
hablado como al escrito, puesto que el lenguaje es-
crito no es sino un sistema de símbolos que represen-
tan los sonidos hablados. Pero hay otro tipo de expre-
sión de pensamiento que nosotros conocemos como
lenguaje de señas. Este es producido por gestos, y aun-
que no es tan ·exacto o conveniente como el lenguaje
de palabras habladas, sin embargo es un lenguaje
puesto que expresa pensamientos. Consecuentemente,
una definición más adecuada es la de Whitney: "El
lenguaje . . . significa... ciertas instrumentalidades
mediante las cuales los hombres conscientemente y con
intención representan su pensamiento hacia el fin,
principalmente, de hacerlo conocido a los otros hom-
bres: es expresión para el propósito de comunicación"
(Life and Growth of Language [Vida y Crecimiento de
Lenguaje] p. 1). Entonces, esencialmente, lenguaje es
un sistema de símbolos que representa pensamiento.
76. Hasta aquí hemos observado que la sintaxis trata
los hechos de lenguaje, y que lenguaje es un medio
para la transmisión del pensamiento. Esto nos trae al
DEL NUEVO TESTAMÉNTO 59
hecho final y· fundamental de que la sintaxis trata
esencialmente de las formas que el pensamiento pue-
. de tomar en el proceso de expresión. De esta manera
descubrimos que la gramática y la sicología son cien-
cias gemelas. Por lo tanto, para que el estudio de la
sintaxis sea adecuado, "su relato de los hechos del
habla debe reflejar primero los hechos establecidos
del pensar conceptual," por cuya razón los mejores
gramáticos modernos "siguen las ideas con las cuales
ellos trabajan, hasta su trasfondo de sicología y ló-
gica" (Sheffield: Grammar and Thinking [La Gramá-
tica y el Pensar], pp. vi, 3). La sintaxis trata princi-
palmente de los modos de pensamiento. Pensamiento
es la acción de la mente sobre el fenómeno del am-
biente o experiencia. Un fenómeno se presenta a si
mismo en la conciencia, la percepción toma cuenta
de su ocurrencia, y el juicio lo define y lo relaciona.
Por ejemplo, yo miro al través de mi ventana el pai-
saje, y un objeto aparece en la línea de mi visión. La
percepción lo presenta como un hecho en la concien-
cia. El juicio, por medio de las facultades de la me-
moria, la imaginación, y la razón, lo define-él per-
tenece a una clase conocida de cosas que yo he cono-
cido bajo la palabra árbol. De aquí que el concepto des-
nudo que ocurre en la conciencia es de árbol. Pero el
juicio expande los limites de pensamiento más allá de
eso. El no solamente discierne que el concepto en la
conciencia pertenece a una clase conocida de cosas,
sino que determina también que más allá del paisaje
existe la ocasión de ese concepto-de aquí que, árbol
es. Pero el juicio distingue también un aspecto en el
carácter de ese concepto-árbol es verde. Más todavía,
este concepto aparece como un miembro particular de
su clase-el árbol es verd.e. Y así, por medio de la ac-
tividad de la percepción y del juicio, se ofrece como
el material de pensamiento una idea completa. Esta
idea completa es el punto de partida de la sintaxis.
Hemos observado que el pensamiento creado en la
conciencia es expresado con un grupo de palabras-el
60 GRAl\fATICA GRIEGA

árbol es verde. A este grupo de palabras le llamamos


una oración. Nótese que esta expresión tipica de pen-
samiento contiene dos elementos: la designación de
un objeto-el árbol, y la aseveración acerca de ese ob-
jeto-es verde. Al primer elemento le llamamos sujeto,
y al segundo predicado. Pero la base de esta completa
expresión de pensamiento consistió de solamente dos
palabras-árbol es. De aquí que el elemento funda-
mental en el sujeto es el nombre, y el elemento fun-
damental en el predicado es el verbo. Así, concluimos
en que la oración yace en el fundamento de la sintaxis,
y sus partes esenciales, el nombre y el verbo, consti-
tuyen los elementos fundamentales en la sintaxis. Cons-
truiremos nuestro estudio de la sintaxis del Nuevo
Testamento alrededor de estos dos elementos funda-
mentales.
Hemos llamado a nuestro ejemplo el árbol es verde una
oración típica, por la razón de que ella contiene los dos elementos
normales de una idea completa, designación y aseveración -su-
jeto y predicado. Pero puede haber oraciones que no presenten
esta forma típica y, no obstante, son verdaderamente oraciones,
por cuanto expresan una idea completa, como la exclamación,
"¡Qué rosa tan bella!" o la respuesta, "¡Cómo, por supuesto!"
Estas, sin embargo, no deben ser consideradas como la oración
típica de la que la sintaxis trata.

I. El Nombre
77. Un nombre es un sonido vocal mediante el cual
uno designa un hecho de conciencia. Este sonido vocal
puede representarse por símbolos escritos. Tal como
se le utiliza en procesos de pensamiento, el nombre
puede ser empleado y calificado en varias maneras.
Este grupo de relaciones contextuales nos da los te-
mas que han de tratarse bajo la sintaxis del nombre.
(1) Tal como se le usa en la expresión de un pen-
samiento, el nombre puede llevar varias relaciones con
el resto de la oración. Puede ser el sujeto propio, o
puede calificar al sujeto, o puede funcionar de varias
maneras en el predicado. A esta variedad en las rela-
ciones fundamentales del nombre la llamamos CASO.
DEL NUEVO TESTAMENTO 61

(2) Se puede desear hacer más vívida la relación


funcional del nombre con su contexto, que lo que se
puede hacer por medio de la inflexión. La PREPO-
SICION sirve a este propósito.
(3) Con frecuencia uno desea calificar el nombre
por algún atributo. Para esto se usa el ADJETIVO.
( 4) Se puede hacer referencia muy frecuentemente
en el mismo contexto al objeto traído a la conciencia.
Para evitar la monotonía de la repetició:i;i los procesos
del desarrollo lingüístico han producido el PRONOM-
BRE.
(5) Si se desea representar la cosa designada por
el nombre como determinada o conocida, podemos usar
el ARTICULO.
De consiguiente, el estndio de la sintaxis del nom-
bre incluye casos, preposiciones, adjetivos, pronombres,
y el artículo.

11. El Verbo
78. Un verbo es un sonido vocal por el cual uno
hace una aseveración relativa a un hecho de concien-
cia. Al igual que el nombre, al verbo se le puede re-
presentar por símbolos escritos. Las relaciones que con-
dicionan la aseveración determinan variaciones en la
función del verbo.
( 1) El sujeto varía de acuerdo con su relación con
el que habla, en cuanto a si el que habla se indica a
sí mismo, a la persona a quien se dirige, o a un objeto
al que se hace referencia; de aquí, la PERSONA.
(2) El sujeto puede incluir a uno o a muchos; de
aquí, el NUMERO.
(3) Si la aseveración relativa a la persona es un
acto, se le puede ver ora como realizado o recibido
por el sujeto; de aqu1, la VOZ.
(4) La aseveración debe reflejar la actitud mental
del locutor al hacerlo; de aqui, el MODO.
(5) La aseveración representa un cierto carácter
del hecho aseverado, y puede estar relacionado a cierto
tiempo; de aquí, el TIEMPO.
62 GRAMATICA GRIEGA

(6) Una aseveración puede estar subordinada como


auxiliar de otra, de ese modo participando de la na-
turaleza del nombre y del verbo, para lo cual uno
puede usar el INFINITIVO o PARTICIPIO.
(7) Si la fuerza de la aseveración ha de variar por
ciertas calificaciones, podemos usar el ADVERBIO.
(8) Al subordinar una aseveración a otra, se puede
usar una palabra ilativa o conexiva, y a esta palabra
la llamamos CONJUNCION.
(9) La actitud del locutor en la aseveración se ex-
presa frecuentemente por una palabra que llamamos
PARTICULA.
Estas variaciones en la función verbal incluyen asi
bajo la sintaxis del verbo una consideración de per-
sona, número, voz, modo, tiempo, infinitivo, participio,
adverbio, conjunción, y particula. Las tres últimas se
pueden usar con nombres o adjetivos tanto como con
verbos, aun cuando indudablemente es más lógico tra-
tarlas en relación con el verbo.
i. Robertson se lamenta de que no se haya hecho un avance
mayor en el estudio científico de la sintaxis, especialmente un
estudio que reconozca los resultados de la filología comparativa.
El trabajo que se ha hecho en este campo fue inadecuado, por-
que se basó sobre una inducción muy restringida de los hechos
de la lengua. La necesidad que hay es la de una sintaxis que
sea histórica e inductivamente exhaustiva. El amanecer de un
día mejor, sin embargo, está indicado en la obra de Delbrück,
quien en conjunto con Brugmann ha hecho un avance alentador
a lo largo de esta línea.
ii. Hay dificultad en conservar de manera distinta la pro-
vincia de la sintaxis. Forma y significado de forma están inti-
rnamente relacionados. La sintaxis, sin embargo, tiene su lugar
distinto. Ella está indicando e interpretando los hechos con re-
lación al uso en una lengua. Semejante proceso es esencialmente
histórico y no filosófico. De aqui que nosotros no hemos de cons-
truir teorías y reglas arbitrarias las cuales buscamos ilustrar
mediante unos pocos hechos escogidos de la lengua, pero hemos
de tomar todos los hechos de la lengua, con las irregularidades
y peculiaridades personales, y buscar la mejor clasificación e
interpretación posible de estos hechos.
DIVISION 1

EL NOMBRE

l. LOS CASOS
79. Hubo, de cierto, al menos ocho casos en la pri-
mitiva lengua indo-europea-con el caso asociativo en
adición, algo así como un auxiliar del caso instrumen-
tal. En respaldo de esta declaración tenemos, junta-
mente con muchos otros, el muy acertado y enfático
testimonio del profesor Joseph Wright, de Oxford: "El
presente idioma indo-germánico tuvo por lo menos
ocho casos-probablemente más-si es que llamamos al
vocativo un caso" (Wr. 144) ..
80. Hay dos razones para arribar a la conclusión
de que propiamente tenemos ocho casos en el griego.
Se obtuvo la primera insinuación del hecho de la in-
vestigación del sánscrito, el cual exhibe ocho formas
de casos. Cuando los casos del griego se estudiaron a
la luz de estos ocho casos del sánscrito, se descubrió
que la misma distinción general prevalecía. Este sano
método de filología comparativa ha traído a los gra-
máticos del griego, del siglo veinte, al reconocimiento
de que hay ocho casos en la lengua griega en vez de
cinco.
81. En adición al proceso de investigación compa-
rativa, esta conclusión se basa también sobre el hecho
muy obvio de que el caso es un asunto de función
más bien que de forma. El caso del nombre griego
ha de determinarse por su relación con el resto de la
oración. "Cada caso, como tal, está eri una conexión
necesaria~ de conformidad con su naturaleza, con la
estructura de la oración en la cual ocurre" (W. 181).
Hemos visto atrás que los elementos fundamentales

-63-
64 GRAMATICA GRIEGA

de una oración son un nombre y un verbo. En la más


sencilla oración típica el nombre es el sujeto y, de
consiguiente, en el caso nominativo. Es absurdo pen-
sar en darle vuelta a esta declaración, y decir que el
nombre está en caso nominativo y, por tanto, que es
el sujeto. De aquí. que fácilmente se puede ver que la
función, más bieÍ'l que la forma, es la que determina
el caso, y es, consecuentemente, la consideración fun-
damental.
82. Luego, al intentar analizar los casos del nom-
bre griego, nosotros debemos buscar el descubrir las
funciones que él desempeña en la estructura de una
oración. Al ser el nombre comúnmente empleado en
el griego, él exhibe los usos siguientes: (1) su uso prin-
cipal y tipico es designar un objeto de conciencia, acer-
ca del cual la aseveración contenida en el predicado
se hace; i.e., la función del sujeto. A esta función nos-
otros la llamamos el caso Nominativo. (2) El nombre
se usa algunas veces sin relaciones gramaticales espe-
cificas, simplemente como el objeto que se invoca, uso
que llamamos el caso Vocativo. (3) Al nombre se le
puede usar para definir el carácter o las relaciones de
otro, la cual función describimos como el caso Genitivo.
( 4) Al nombre se le puede usar para denotar el punto
de partida, en un pensamiento de remoción o deriva-
ción, para lo cual el caso Ablativo es el que usa. (5)
Al nombre se le puede usar para indicar un objeto
de interés o de referencia, la cual función llamamos
caso Dativo. (6) Al nombre se le puede usar para indi-
car la posición de un objeto o acción, para lo cual el
caso Locativo es el que se usa. (7) Algunas veces el
nombre denota los medios descritos en una expresión
de pensamiento. A semejante uso le llamamos el caso
Instrumental. (8) Al nombre se le puede usar de al-
gún modo para limitar una aseveración, función que
se describe como el caso Acusativo. Estas ocho funcio-
nes definen la idea básica de los ocho casos. Para los
ocho casos nosotros hallamos ordinariamente sólo cua-
tro terminaciones inflexionales, con una forma distin-
DEL NUEVO TESTAMENTO 65

ta ocasionalmente para el vocativo. El asunto se pue-


de presentar gráficamente así:

Forma lnflex. Caso Idea Básica

Primera Nominativo Designación


Vocativo Invocar
Segunda Genitivo Definición
Ablativo Separación
Tercera Dativo Interés
Locativo Posición
Instrumental Medios
Cuarta Acusativo Limitación

i. Robertson adopta una posición positiva respecto a ocho


casos en la lengua griega, y muestra la corriente de la erudición
lingüística del día presente en esa dirección. Sheffield dice, "Las
lenguas indo-europeas tienen como casos oblicuos, el genitivo,
el dativo, el acusativo, el ablativo, el instrumental y el locativo.
En contraposición con estos casos está el nominativo para la
función-nombre, y el vocativo como una clase de nombre-impe-
rativo." (op. cit., p. 147). Esta declaración refleja lo que es ahora
el prevaleciente juicio de los filólogos comparativos. Los que no
admiten los ocho casos como enteramente distintos, al menos
reconocen alguna distinción por el uso de tales términos como
genitivo ablativo, dativo instrumental, y así por el estilo. Robertson
llama a la fusión de varios casos en una forma, el "Sincretismo
de Casos" <R. 448). Esta mezcla en forma raras veces causa am-
bigüedad, aunque Robertson nota unos pocos casos en los cua-
les el caso es dificil de determinarse. Estas excepciones, desde
luego, no deben considerarse como que destruyen las distinciones
fundamentales que existen entre los casos. Cada caso tuvo su
idea básica original, la cual ha persistido en la historia del
caso, y se la puede discernir por medio de suficiente estudio.
ii. Moulton no es positivo en su reconocimiento de los ocho
casos en griego. El caracteriza la evidencia para los casos abla-
tivo, instrumental, y locativo como "unas pocas trazas moribun-
das" <M. 60). El discute largamente el decaimiento de casos
frente a la intrusión de preposiciones, teniendo claramente en
mente formas inflexionales más bien que función de caso. Pero
él si niega que las "antiguas distinciones de significado de caso
se han esfumado," y al proseguir su discusión de casos, admite
las distinciones históricas. El controvierte con Winer al definir
el genitivo como "incuestionablemente el caso de origen", recal-
cando en esta conexión que "el ablativo ... es responsable por una
66 GRAl\'IATICA GRIEGA

parte de los usos del genitivo en el que se ha mezclado". Pero le


hace injusticia a su gran erudición y discernimiento lingüistico
por referirse al dativo locativo y al dativo instrumental. Si lo-
cativo o instrumental, entonces ¿por qué dativo del todo? Nos-
otros dudamos seriamente la sabiduría de confundir de ese modo
los términos (cf. M. 60-76). Blass cae en la misma contradicción
cuando dedica espacio considerable a la discusión del "dativo
instrumental". Winer se refiere a que el dativo le hace servicio
al ablativo, en lo cual pasa por alto completamente la función
del caso, e incurre en una confusión indudablemente inducido
por el fenómeno inflexional del latin. Buttmann, en su discusión
de casos, sigue a Winer muy de cerca, y adopta, por ejemplo, su
definición del genitivo como el caso de origen. Y sin embargo, a
pesar de su confusión de términos, Winer, Buttmann, y Blass
dan evidencia abundante de su reconocimiento de las distinciones
fundamentales. El amanecer del siglo diecinueve encontró tantas
equivocaciones que obscurecían la atmósfera del Nuevo Testa-
mento griego, que no podíamos esperar de estos primeros el que
aclararan todas las confusiones -especialmente cuando recor-
damos que la filología comparativa no es sino una ciencia na-
ciente. Especialmente en la segunda mitad del siglo, se estaba
haciendo un firme progreso hacia la luz. Gessner Harrison, en
un tratado publicado en 1858, reconoce que hay más de cinco
casos en griego (cf. Greek Prepositions and Cases LPreposiciones
y Casos Griegos], p. 70). Su renombrado estudiante, John A.
Broadus, iluminó un camino en el nuevo método, para ese prín-
cipe de los modernos gramáticos del griego, A. T. Robertson. El
siglo veinte incuestionablemente verá la victoria plena y final
de esta más lógica e histórica interpretación de los casos en
griego, como también en las otras lenguas indo-europeas. [Nota
del traductor: No ha sido así. Libros de. la gramática griega siguen
hablando de cinco casos: nominativo, genitivo, dativo, acusativo,
y vocativo. Hoy, más de medio siglo después de la publicación
de la obra maestra de Rober~son, los gramáticos todavía usan
términos como genitivo ablativo, dativo locativo, dativo instru".'
mental, etcétera. Cf. Nigel Turner, A Grammar of New Testament
Greek: Syntax, T. III, Edinburgh: T and T. Clark, 1963; F. Blass
y A. Debrunner, A Greek Grammar of the New Testament and
Other Early Christian Literature, traducido y revisado por Ro-
bert W. Funk, Cambridge: The University Press, 1961.J

El Caso Nominativo
83. Al tomar el tratamiento de los casos en el or-
den familiar, abordamos el caso nominativo primero,
"aun cuando no es el primero en orden de tiempo"
(R-S. 90). La función original del caso nominativo fue
prestar identificación más específica al sujeto de un
verbo finito. En el griego el verbo expresa su propio
sujeto, como ÉK~pv~E significa él predicó. Consecuente-
DEL NUEVO TESTAMENTO 67

mente, cuando expresamos un nombre sujeto del verbo,


él está en aposición con el sujeto implicito del verbo
mismo. Así o IlaiíXos EK~pu~Ev realmente significa, él
predicó, esto es, .Pablo. De consiguiente, el nominativo
es más que el caso del sujeto: es el caso de designa-
ción especifica, y está en relación apositiva.
(1) El Nominativo de Suj.eto. Aun cuando el nomina-
tivo no puede ser estrictamente definido c~mo el caso
del sujeto, sin embargo, su uso principal es especificar
lo que produce la acción, o presenta el estado expresado
por un verbo. Este es, realmente, el uso apositivo del
nominativo (cf. 2 Cor. 10:1), y de aquí que incluye lo
que usualmente se denomina el nominativo de apo-
sición.
t , ' .. , ',
o 7rarr¡p a:ya7r{t rov vwv.
El Padre ama al Hijo. Jn. 3:35.

(2 El Predicado Nominal. Otro ejemplo más del as-


pecto apositivo del nominativo se ve en su uso como
predicado. Aqui su significado de designación es aun
más fuerte ya que se usa para nombrar la cosa que
la oración define enfáticamente, como cuando decimos,
oKr¡púaawv fort IlavXos, el que está predicando es Pablo.

Vosotros pues sois nuestra gloria. 1 Tes. 2 :20.


Véase también: Ef. 2:14; 1 Jn. 4:8.

(3) El Nominativo de Denominación. Siendo que el


nominativo es por naturaleza el caso que nombra, no
es extraño el que deba haber una tendencia a poner
nombres propios en este caso, aparte de relaciones
contextuales. Así con frecuencia hallamos un nombre
propio en el caso nominativo, en una conexión tal que
deja una torpe construcción gramatical. Tales casos
ceden al genio del caso más bien que a las demandas
del contexto.
68 GRAMATICA GRIEGA

~'Y'YL<TEP 7ípos TO 5pos ro KahoÚµEPOP 'EXaLWP.


Se acercó al monte que se llama de los Olivos. Luc. 19:29.
Véanse también: Luc. 21:37; Jn. 1:6; 3:1; Hech. 7:40;
· 2 Cor. 12:18; Apo. 9:11.
Este uso del nominativo es una posible explicación de la
dificultad gramatical en Apocalipsis 1 :4. También se le ve fre-
cuentemente en el Nuevo Testamento con el pasivo de KaAÉw,
como en Lucas 2:21 y 19:2.
. ( 4) El Nominativo Independiente. Cuando una idea
es concebida independiente de cualesquiera relaciones
verbales particulares, la expresión de ella puede ser
dejada sola en el nominativo, con el agregado de al-
guna frase descriptiva o explicativa. Así empleado el
nominativo nombra una idea más bien que un objeto.
Esto incluye lo que algunas veces se llama el nomina-
tivo parentético y el nominativo absoluto.
raí:íra a 8EwpELTE, EhEÚ<TOPTaL if¡µ_~pQ.L,
Estas cosas que veis, días vendrán. :i;.uc. 21 :6.
Véanse también: Mar. 8:2; Ef. 4:15.
El nominativo tal como se le usa en las salutaciones es un
ejemplo de este uso del caso (cf. 1 Cor. 1 :1). Hallamos también
el nominativo independiente usado como una clase de "nomina-
tivo absoluto" en expresiones y citas proverbiales (cf. 2 Ped. 2:22;
1 Cor. 3:19).

(5) El Nominativo de Exclamación. Cuando se desea


recalcar un pensamiento con claridad grande, se usa
el nominativo sin un verbo. La función de designación,
sirviendo ordinariamente como un auxiliar del verbo,
está así sola y recibe, por lo mismo, un énfasis ma-
yor. Es· como cuando un niñ.o, en sorpresa gozosa, se-
ñ.ala con su dedo a un amigo que se acerca con frutas,
y grita, "¡Manzanas!" Debilitaría obviamente a la ex-
presión decir, " ¡Hay manzanas! " El nominativo es el
caso señ.alador, y su capacidad señ.aladora es fortale-
cida cuando aparece sin la compañ.ía de un verbo.
ra>..aíTrwpos f'YW áv8pw7ro~.
¡Miserable hombre que soy/ Rom. 7:24.
DEL NUEVO TESTAMENTO 69
Véase también: Mar. 3:34; Rom. 11:33.
Hemos omitido en nuestro análisis ese uso del nominativo,
el cual los gramáticos lo describen generalmente como "el no-
minativo usado como vocativo", pues estamos de acuerdo con
Robertson de que la situación verdadera en este uso no es un
caso usado por otro, sino el de una terminación de caso sirviendo
a dos casos. Siempre que la idea de invocar está presente, el
caso es vocativo, sin tener en cuenta la forma inflexional (cf.
R. 461). La observación de Blass de que "el nominativo tiende
a usurpar el lugar del vocativo" se basa en la idea errónea de
que la terminación determina el caso (cf Bl. 86). La misma con-
fUsión respecto al significado del caso, influyó en Moulton cuan-
do él arribó a ia conclusión de que, "El nominativo sin el artículo
debiera probablemente ser considerado como un mero substituto
del vocativo" (M. 71). Moulton está aquí, como en muchos lu-
gares, cediendo a modos establecidos de expresión. El incurre
en el mismo error cuando en una obra anterior él dice que en
Juan 17:25 "hallamos un adjetivo vocativo con un nombre no-
minativo" (lntroduction to the Study of New Testament Greek)
[Introducción al Estudio del Griego del Nuevo Testamento], p.
168.) Los adjetivos deben concordar con los nombres a que mo-
difican en caso, pero no en forma inflexional, tal como se ve claro
de un ejemplo como 1¡ iíliiKos 'YllP?Í• la mujer injusta.

El Caso Vocativo
84. El vocativo tiene solamente un uso, el cual es
como el caso de invocar o llamar-si es que, en ver-
dad, al vocativo se le puede llamar propiamente un
caso. (véase abajo). Cuando la intención es la de que
la palabra en vocativo lleve fuerza especial, se usa
la partícula flexiona! w como en Mateo 15:28. De
otro modo el simple vocativo se usa, como en Hechos
17:22. Cuando se desea adjudicarle al objeto a que se
invoca una especificación especial, se usa el artículo;
y siendo qne es necesario usar la forma nominativa del
articulo-no habiendo forma distinta de vocativo-ésta
influye al uso de la terminación del nominativo para
el nombre, pero Ia función del vocativo es allí exacta-
mente la misma (cf. Luc. 8:54).
Oápcu.L, 0{J'yaup.
Ten ánimo, hija. Mat. 9:22.
Al vocativo difícilmente se le puede tomar como un caso.
Donde tiene una forma distintiva es usualmente la raíz de la
70 GRAMATICA GRIEGA

palabra, como lxOú, ¡1acnXeü, liaiµ.pv. Podemos con seguridad seguir


a Robertson en su conclusión de que "en realidad no es un
caso del todo. Prácticamente, tiene que ser considerado como
un caso, aun cuando técnicamente no lo es. Está totalmente fuera
de la sintaxis en cuanto a que la palabra es aislada y no tiene
relaciones con las demás palabras". (R. 461). La distintiva forma
voclitiva está cayendo en desuso en el periodo Koiné, y ha des-
aparecido enteramente del griego moderno. Un trazo de su uso
clásico se puede ver en Lucas 1 :3.

El Caso Genitivo
(El Genitivo Puro)
1)10/
85. El genitivo es el caso de definición o descripción.
"Es, en función, adjetival" {R-S. 98), y por lo general
limita a un substantivo o construcción substantivada
aunque a veces se usa con verbos, adjetivos, y adver-
bios. Su naturaleza adjetiva es muy pronunciada y
muy obvia. Decir "una flor de belleza" no es muy dife-
rente de decir "una bella flor". Asi Kapóía 0:1rnrrías,
un corazón de incredulidad es, prácticamente, lo mis-
mo en sentido como cbrwros Kapóla, un corazón incré-
dulo. Pero la fuerza calificativa del genitivo es más
enfática que la del adjetivo.
Se pueden citar muchos ejemplos de nombres en el caso
genitivo que funcionan como adjetivos. Un reconocimiento de
este uso se hace necesario para evitar el traducir ciertas ora-
ciones como si fueran pomposas o torpes de forma. Así en
Hechos 9:15 O'Kvos hXo 7 i¡s iCTrlv µ.oi es correctamente traducido,
instrumento escogido me es éste. Así, ¡,,, 7rvp1 q:ixo 7 ós (2 Tes. 1 :8)
se lee mejor en llama ardiente. Y riis liÓ~7Js en Col. 1 :27 significa
glorioso-ro 7r'l-.oüros riís lió~7Js roü p.vCTr7Jplov roúrov. En 1 Tes. 1 :3
riis 'll"lCTrews Y riis d7cl7r7Js pueden adecuadamente traducirse como
adjetivos, respectivamente, fiel y amoroso. Nuestras versiones
(tanto en inglés como en español) dan una traducción vaga
Y torpe de Hebreos 4 :2, ó M 7 os ri¡s áKoi¡s, al traducir el oir la
palabra (the word of hearing, en inglés). La frase es, literal-
mente, la palabra oída; esto es, la palabra de su oir, o la palabra
que ellos oyeron. Así Moffatt, Weymouth, Broadus, et al.

86. Hay una penetración marcada en la declaración


de Gessner Harrison de que el genitivo "es empleado
para calificar el significado de un nombre precedente,
Y para mostrar en cuál sentido más definitivo ha de
tomarse" ( op. cit., p. 15). Así, pues, la función básica
DEL NUEVO TESTAMEN'l'O 71

del genitivo es qefinir. En esto él claramente lleva con-


sigo una idea de limitación, y de ese modo muestra
parentesco ·con el acusativo, el cual tiene también la
idea de limitación. Pero el genitivo limita respecto a
clase, mientras que el acusativo limita respecto a ex-
tensión. Eip"(áaaro r*v *µÉpav significa él trabajó al
través de una parte del día o por todo el día, mientras
que ELp"(áaaro r~s ñµlpas significa él trabajó en tiempo
diurno, no en tiempo nocturno. El genitiyo reduce el
ámbito de referencia posible a una idea, y confina su
aplicación dentro de límites especificas. Así {3a1nAELa
denota una idea con una variedad extensa de signifi-
cados posibles. Reinos son de muchas clases, cuando
consideramos tanto el uso literal como el metafórico
del término. Pero T¡ {3aatAELa 8Eoú denota no más que
un solo reino, y una clase particular de reino. Así, por
el uso del genitivo, las implicaciones de una idea son
circunscritás a un ámbito definitivo.
87. Entonces parecería que la función básica del
genitivo es poner más definitivamente los límites de
una idea respecto a su clase o categoría. "El simple-
mente designa nombres atributivos, expresando casi
cualquier relación con la cu~l ellos puedan entrar en
conceptos complejos" {Sheffield, op. cit., p. 152). Po-
demos, sin embargo, llevar la investigación de su sig-
nificado básico un paso adelante. ¿Sobre la base de
cuál principio general define el genitivo así? El de
ningún modo pone límites arbitrarios; ni pone límites
incidentales, como lo hace el acusativo. El genitivo
significa limites esenciales, presentando aquello que
tiene "algún punto obvio de afinidad con el término
definido" {Harrison, op. cit., p 16). Así ¡3aatA(;Íq,requiere
una cierta naturaleza de la parte de su genitivo !imi-
tador: debe expresar una idea la cual puede ser lógi-
camente asociada con el pensamiento de una esfera
de actividad organizada y regulada. De aquí que es
por la soberanía esencial de Dios que nosotros pode-
mos construir la frase T¡ {3aatAELa 8Eoú. El genitivo 8EoÍJ
le adjudica a {3aatAELa un atributo racional. Así pues,
72 GRAMATICA GRIEGA

el uso del genitivo es adjudicar un atributo racional


a la idea definida. Denotar por el genitivo aquello que
no es un atributo racional, resulta en un absurdo; cq-
mo, "la humedad del desierto", "el calor del hielo",
~ f3a<nXELa óoúXov, etcétera. Así que, el genitivo califica
al nombre, por la atribución de alguna relación o ca-
racterística esencial.
88. De modo que podemos decir que el significado
básico del genitivo es atribución. Esta atribución pue-
de ser de una de dos maneras. Puede emplear una re-
lación esencial. Así ~ {3acnXELa 0Eov es el reino que tiene
como su atributo distinguidor su relación con Dios.
Puede emplear una cualidad esencial. AsiKapóLa a1nurlas
un corazón que tiene como su atributo distinguidor la
cualidad de incredulidad. De consiguiente, el genitivo
define por el hecho de atribuir una cualidad o rela-
ción al nombre al cual modifica.
89. Cuando la idea de relación recibe una aplica-
ción física, viene a ser contacto. El "techo de la casa"
es el techo sobre la casa, y la "hierba del campo" es
la hierba sobre el campo. Se ve este significado en el
hecho de que verbos que implican la idea de aferrarse
o de alcanzar, se los usa regularmente con el genitivo.
Se ve aun más claramente con preposiciones. Así faL
con el locativo significa posición general, mientras que
con el genitivo significa contacto real. En Mateo 9:2
el uso de fa¿ KXlv17s, sobre una cama, coloca énfasis so-
bre el hecho de que el hombre estaba realmente limi-
tado a su cama, mientras que en Lucas 21: 6 XWos E'll"L
XLO~, piedra sobre piedra, contempla una situación ge-
neral cuando las piedras del templo ya no estarán en
su posición propia. Esta idea se aplica con notable
precisión al través de todas las preposiciones que se
usan con el genitivo.
Los gramáticos del día presente justamente expresan su des-
aprobación respetuosa del dictado de Winer, de que "el 1;~nitivo
se reconoce como el caso de origen" (W. 184). En esta definición
errónea muchos eruditos posteriores han seguido a Winer. El
manifiesta una mayor percepción en la importancia básica ae1
genitivo cuando lo llama "el caso de dependencia" (W. 190). Fá-
DEL NUEVO TESTAMENTO 73

cilmente se puede ver que esto está en línea con su importancia


de definición o atribución. Webster sigue a Winer en confundir
el significado básico del genitivo con el ablativo, declarando que
"su significado principal parece ,denotar un objeto del cual algo
procede," pero muestra ·progreso .hacia una opinión más exacta
cuando dice, al final def mismo párrafo, "Así el genitivo en
griego responde al genitivo y al ablativo latinos" (Syntax and
Synonyms of the Greek Testament [Sintaxis y Sillónimos del
Testamento Griego], pp. 63, 66). Robertson muestra su aprehen-
sión característica del genio de la lengua cuando define al geni-
tivo como el caso especificador, el caso expresivo de genio o
clase (R. 493). El doctor C. B. Williams, de Union University,
ofrece una definición similar en sus inéditas notas ·gramaticales.
El propone como el significado básico la idea de clasificación.
Podemos combinar estas dos sugerencias y obtener una muy apro-
piada definición del genitivo como el caso que especifica con re-
ferencia a clase o categoría. Esto es lo mismo que decir que él
especifica por la adjudicación de un atributo racional.

90. Para el uso del genitivo en el Nuevo Testamento


ofrecemos el siguiente análisis, el cual hemos procu-
rado hacerlo exacto y claro, si acaso no exhaustivo.
( 1) El Genitivo de Descripción. Este es claramente
el uso del genitivo que yace lo más cerca de su signifi-
cado básico. Denotar un atributo racional es describir.
A decir verdad, este uso está tan cerca del significado
básico del caso, que encontramos dificultad en fijar
límites exactos. Todos los genitivos son más o menos
descriptivos. Blass observa correctamente que este es
el uso más extenso del genitivo (Bl. 95). Cuando un ge-
nitivo sobresale en forma notable en su significado tí-
pico, sin obscurecerse en una combinación con alguna
idea contextual, nosotros entonces lo clasificamos co-
mo un genitivo descriptivo. Se pueden hallar muchos
ejemplos que son claramente distintos.
' ,
€')'EJIETO
'I waV7JS
, ,
K7JPVl1'11'WJI
(3,a 7rTLUµa ../JETa'l!_Q_~Cl_S:_
,

Juan vino predicando un bautismo de arrepentimiento.


Mar. 1:4. Véase también: Rom. 6:6; Col. 1:22.
La fuerza adjetival del genitivo se ve lo más claramente
cuando el genitivo descriptivo se usa en el predicado, en idéntica-
mente la misma relación como un adjetivo en el predicado, como
en Heb. 10:39, T¡µEis oÉ oi11c erJµÚ i•1íOrJroóiis, pero nosotros no somos
de un retroceso. (cf. Rom. 9:9).
74 GRAMATICA GRIEGA

(2) El Genitivo de Posesión. La atribución se combi-


na muy fácilmente con la idea de propiedad. Denotar
propiedad es hacer a un nombre el atributo de otro en
la relación de privilegio o prerrogativa. Decir i¡ {3L{3Xos,
el libro, es asignar una cosa a una clase de límites in-
definidos, pero decir i¡ {3í{3Xos TOV 'lwcívov, el libro de Juan,
es especificarlo inmediatamente de una manera parti-
cular, al atribuirle una cierta relación-es el libro par-
ticular que le pertenece a Juan. Este es uno de los usos
más prevalecientes del genitivo, especialmente con pro-
nombres personales .
•, ~ " 1 )! 't .......
EJI TWV 1íl\OLWV, V r¡v ~tµwvos.

Una de las barcas, la cual era de Simón. Luc. 5 :3.


Véase también: Mat. 26:51.
(3) El Genitivo de Parentesco. En este uso del geni-
tivo una persona es definida por la atribución de una
relación genital o marital. Es muy semejante al uso
previo, siendo realmente "el genitivo posesivo de una
aplicación especial" (R. 501). La construcción usual
simplemente presenta el artículo en el género propio
con el genitivo de la persona relacionada, omitiendo
el nombre que indica la relación. Se presupone que la
relación es conocida o ha sido hecha lo suficientemente
clara por el contexto. Asi, de encontrar nosotros en
los Evangelios '1'1wous ó Mapias, sin vacilación alguna
supliríamos viós después de ó. Algunas veces, sin embar-
go, la relación es obscura para el lector moderno ( cf.
'loúOas 1laKw(3ov, Hech. 1: 13). Esta construcción se usó
abundantemente en el griego corriente del período
koiné, tal como se evidencia por su ocurrencia frecuen~
te en los papiros.
~avEi5 TOV TOV 'IEO'O'aÍ.
David, el (hijo) de lsaí. Hech. 13 :22.
Véanse también Mat. 4:21; Jn. 6:71; 21:15.
(4) El Genitivo Adverbial. El genitivo se usa algu-
nas veces para definir una idea verbal, al atribuir· re-
DEL NUEVO TESTAMENTO 75

laciones locales o temporales, o como calificando un


adjetivo. Aquí sú función atributiva está todavía cla-
ramente presente, porque es clase de acción lo que está
siendo recalcado. Así acción vvKTÓs no significa acción
en la noche (punto. de tiempo) o durante la noche (lí-
mite de tiempo), sino acción dentro de la noche (clase
de tiempo) o, para ponerlo literalmente acción de tiem-
po nocturno. La fuerza adverbial de esta construcción
es obvia, tal como los atributos de tiempo y lugar mo-
difican normalmente una idea verbal, y los adjetivos
son regularmente limitados por adverbios. Este uso
adverbial incluye:
a. El Genitivo de Tiempo. Como ya se ha indicado,
el significado aquí es distinción de tiempo más bien
que punto de tiempo (locativo) o duración de tiempo
(acusativo). Es "éste más bien que algún otro tiempo"
(R-S 100).
o~TOS ~'AfJEJJ Trpos aÚTOJJ JJVKTÓS.

Este vino a él de noche. Jn. 3 :2.


Véanse también: Mat. 25:6; Luc. 18:7; Jn. 19:39.
b. El Genitivo de Lugar. En este uso el sentido de
contacto es prominente. Pero atribución es todavía el
punto enfático. Cuando EKEÍvr¡s se usa en Lucas 19 :4,
es de ese modo más bien que de otro modo que se es-
pera que Jesús venga. Homero usa 'AoÍJE<rOai Trornµ.oio pa-
ra indicar bafiarse en un río más bien que en cual-
quier otro lugar; i.e., él define el baño al atribuir en
el genitivo el lugar en el cual ocurre, y lo distingue
como baño de río. Es claro que la idea de baño tiene
una semejanza con el pensamiento de un río, y, de
consiguiente, TrOTaµoio es un atributo racional.
"tJJa /Jª't'V
R ',/, TO' aKpOJJ
" ~ ~ ''\ ' ~ "~
TOV uaKTVl\OV aVTOV vuaTOS.
Para que moje la punta de su dedo en agua. Luc. 16:24.
Véanse también: Luc. 19:4; Hech. 19:26.
c. El Genitivo de Referencia. El genitivo es algunas
veces usado con adjetivos para referir la fuerza cali-
76 GRAMATICA GRIEGA

ficadora de ellos a ciertos limites definitivos. Así l<Txvpós


1f'l<Tnws significa fuerte con referencia al asunto de fe.
La fuerza adverbial es obvia.
KapOía 1rOVr¡pO. CÍ1rW'TÍas.
Corazón malo con referencia a incredulidad. Heb. 3 :12.
Véanse también: Heb. 5:13; Sant. 1:13.
(5) El Genitivo con Nombres de Acción. Algunas ve-
ces el nombre definido por el genitivo significa acción.
En esta construcción el nombre en el genitivo indica
la cosa a la cual la acción es referida, ora como sujeto
o complemento de la idea verbal.
a. El Genitivo Subjetivo. Tenemos el genitivo sub-
jetivo cuando el nombre en el genitivo produce la ac-
ción, estando, de consiguiente, relacionado como sujeto
de la idea verbal del nombre modificado.

TO K~Pv'Yµa 'l17<Tov XpL<TTov.


La predicación de Jesucristo. Rom. 16 :25.
Véanse también: Rom. 8:35; 2 Cor. 5:14.
b. El Genitivo de Complemento Directo. Tenemos
esta construcción cuando el nombre en el genitivo re-
cibe la acción, siendo asi relacionado como comple-
mento directo de la idea verbal contenida en el nom-
bre modificado .
.~ 5E TOV 1rJIEVµaTOS ~Aa<np71µ(a OVK arpdJ~O'~Ta~.
Mas la blasfemia del Espíritu no les será perdonada. Mat. 12:31.
Véanse también: 1 Cor. 1:6; 1 Ped. 3:21.

(6) El Genitivo de Aposición. Un nombre que desig-


na un objeto en un sentid.o individual o particular,
puede ser usado en el genitivo con otro nombre que
designa la misma cosa en un sentido general. En esta
construcción una cosa denotada como un representa-
tivo de una clase, es más específicamente definida.
atribuyéndole en el genitivo una d·esignación parti-
cular. Aqui el genitivo está en exacta aposición con .el
DEL NUEVO TESTAMENTO 77

nombre que modifica. Asi en ~ 7r6)us 'Erpfoov el nombre


7r6Xtsdenota un miembro de u.na clase y 'Erpfoov espe-
cifica a este mismo miembro en un sentido individual
y particular.

EAE')'EJI 7rEpt 'TOV vaoií 'TOÍÍ <JWµaros avrov.


Mas él hablaba concerniente al templo de su cuerpo. Jn. 2:21.
Véanse también: Rom. 4:11; 2 Cor. 5:1.
(7) El Genitivo Partitivo. Se puede definir un nom-
bre por indicar en el genitivo el total del cual él es
una parte. El sentido de atribución es remoto aquí,
pero, no obstante, está presente. Si se dijera oIlfrpos
~" ds rwv a7ro<Jr6Xw11, Ped'J!o era uno de los apóstoles,
Pedro es por esto mismo definido como atribuyéndole
a él una relación a un grupo. De aquí que tenemos
en esta construcción la tipica función genitiva .
.ow<Jw <JoL EWS ~µL<Jovs ri]s {3a.<JLAELas µov.
Te daré hasta la mitad de mi reino. Mar. 6:23.
Véanse también: Mat. 15:24; Apo. 8:7.
Es del todo posible interpretar esta construcción como un
ablativo, por cuanto es fácil concebir el total como la fuente
de la cual la parte es tomada. Al construirlo como un ablativo,
estaríamos apoyados por el hecho de que la idea partitiva está
algunas veces expresada en el Nuevo Testamento por chr6 (Mat.
27:21) y eK (Mat. 27:48) con el ablativo. A esta construcción se le
encuentra también en los papiros; e.g., P. Petr. II, 11 :5: dm'>
ToÍJrou ro µh "Í͵<uv, la mitad de esto. Esta opinión es fortalecida
aun más por el uso en el griego moderno de d7T6 como la cons-
trucción partitiva común. No hay duda de que estas indicaciones
señalan vigorosamente al partitivo como ablativo más bien que
genitivo, sin embargo, el hecho mismo de que los escritores de koiné
tenían a la mano una construcción para la expresión exacta de
la idea de fuente, haría más probable el que ellos usaran el ge-
nitivo para enfatizar carácter más bien que fuente. Referencia
a eso de lo cual una cosa es tomada puede ser ora con vista :i.
enfatizar derivación o definición, ora fuente o carácter. Para
enfatizar el primero, el ablatiyo con una preposición sirve exacta-
mente el propósito; para enfatizar el segundo se requeriría del
uso del genitivo, siendo que el ablativo no tiene tal significado.
Por tanto, es mejor considerar la construcción partitiva sin la
preposición como un genitivo.
(8) El Genitivo Absoluto. Un nombre y participio en
78 GRAMATICA GRIEGA

el. caso genitivo, no conectado gramaticalmente con


el resto de la oración, son llamados un genitivo abso-
luto. Es posible construir éste como un ablativo ab-
soluto, según la analogia del latín, pero la variedad
de uso respecto al caso en esta construcción exhibida
por las lenguas indo-europeas, previene cualquier con-
clusión positiva. En sánscrito tenemos genitivo, loca-
tivo e instrumental absoluto (Whitney: Sanskrit Gram-
mar [Gramática Sánscrita], pp. 98, 100, 102), mientras
que el griego moderno tiene un nominativo absoluto.
No hay ninguna razón especial en contra de llamar a
la construcción aquí un genitivo absoluto;

KaL''{3'\8' -~
EK 1\7/ EVTOS TOV , fl\al\'f/CTEV
uaLµOVLOV •'\•'\ ot KWcp 6s.
Y echado fuera el demonio, el mudo habló. Mat. 9:33.
Véanse también: Mat. 25:5; Mar. 9:28.
El genitivo se usa con adjetivos y adverbios donde la idea
implicada necesita de alguna definición específica para tener
sentido cabal. Asi Koivwvoi EO"TE dejarla el pensamiento en
suspenso, pero Koivwvol fO"TE -rwv trafJr¡µ,á.-rwv, sois copartícipes de
las aflicciones (2 Cor. 1 :7), presenta el pensamiento completo y
definitivo. El genitivo es también frecuentemente hallado con
verbos donde el verbo "se relaciona a sí mismo con la idea básica
del genitivo" (R. 507). Algunas de las principales clases de
verbos que toman el genitivo son los de:
a. Sensación. Luc. 15:25 (cf. el español "gustar de", "oir de",
"olor de" etcétera).
b. Emoción. Hech. 20:33 (cf. el español "cuidarse de", "olvi-
darse de", "deseoso de", etcétera).
c. Participación. 1 Cor. 10:21 <cf. el español "participar de").
Esta construcción contiene la idea partitiva.
d. Dominio. Mat. 2 :22 (cf. el español "hacerse cargo de",
"tomar posesión de", etcétera).

El Caso Ablativo
(El Genitivo Ablativo: Inglés: Ablatival Genitive)

91. Escasamente este caso ha. ocurrido en las len-


guas indo-europeas con una terminación distintiva
propia, pero tiene una función completamente dis-
tinta. El nombre sugiere el significado básico del caso:
ablativus, lo que es llevado lejos, o separado. Su signifi-
DEL NUEVO TESTAMENTO 79

cado básico es punto de partida. Esta idea puede ser


elemental en varias conc·epciones. Está envuelto no so-
lamente en la remoción literal de un objeto de la ve-
cindad de otro, :pero en cualquier idea que implica se-
paración de relaciones antecedentes, tales como deri-
vación, causa, origen, y cosas semejantes. Contempla
una alteración en estado del punto de vista de la si-
tuación original, tal como cuando decimos 1¡ qwn¡pía rijs
aµaprías, estamos considerando salvación desde el pun-
to de vista de la condición original del hombre de la
esclavitÚd en pecado. El uso del ablativo comprende
una situación original de la cual la idea expresada es
de algún modo quitada. De aquí que, en términos los
más simples, podemos decir que su idea básica es
separación.
(1) El Ablativo de Separación. Este uso es donde el
ablativo presenta su sencillo significado básico, no afec-
tado por ninguna idea asociada.

a1T'r¡AAOTpLwµÉvoL rijs 71'0ALTELaS' TOU 'lapa~>...


Alejados de la ciudada.nfa de Israel. Ef. 2:12.
Véanse también: Heb. 13:7; 2 Ped. 1:14, Apo. 21:2.

(2) El Ablativo de Fuente. La idea de separación


puede estar acompañada por la implicación dé que la
situación original contribuyó en algún modo al carác-
ter o estado presente. Lo que es nombrado en el nom-
bre modificado por el ablativo, debe su existencia de
algún modo a eso que se denota en el ablativo.
ÓLa rijs 7rapaK}..~qews rwv "/pacpwv.
Por la consolación de las Escrituras. Rom. 15 :4.
Véase también: Hech. 1:4; 2 Cor. 4:7.
(3) El Ablativo de Medios. El ablativo no es eJ caso
comúnmente usado para expresar medios, pero se le
puede usar cuando la expresión de medios está acom-
pafíada por una implicación de origen o fuente.
i.rnvos óE KXave µos é'Yévero 7rá11rw11.
80 GRAMATICA GRIEGA

Hubo un gran llanto por todos. Hech. 20:37.


Véase también: Luc. 2:18; Hech. 20:3.
Se puede ver fácilmente en el ejemplo dado que el sentido
se preservaría todavía si 11"áJl'Tw11 se tradujera de todos. El medio o
la agencia es al mismo tiempo la fuente. Es cierto que el mayor
número de los ejemplos de . esta construcción en el Nuevo Tes-
tamento son con la preposición 1'•11ó. El así llamado "genitivo de
material o medida" pertenece a esta clase (cf. Rom. 15:13; Luc.
2:44).
(4) El Ablativo de Comparación. Es inmediatamen-
te evidente que lo que usualmente ha sido definido
como un genitivo de comparación es, realmente, un
ablativo. La comparación obviamente implica separa-
ción en grado. Asi µEltwv roü óúvos significa avan-
zado en una posición más allá de, consecuentemente
separado ae alguien. El pensamiento de separación es
obvio. El ablativo de comparación puede también ser
usado con el grado superlativo (cf. Mar. 12:28).

OVK fonv óotí>-.os µEltwv TOV Kvplov avrov.


El siervo no es mayor que su señor. Jn. 13:16.
Véase también: Mat. 3:11; Mar. 4:31.
i. El ablativo es muy frecuentemente usado con verbos, aun
cuando no tan frecuentemente como el genitivo, el dativo, y el
acusativo. Por supuesto, el ablativo con verbos debe ser distin-
guido por sentido más bien que por forma. Verbos compuestos
con á11"6,. éK, y 7rapá en la naturaleza misma del caso toman el
ablativo donde estas preposiciones traen al verbo la idea de
separación. Verbos de cesar, abstenerse, echar de menos, carecer,
desesperar, o de ideas semejantes, toman el ablativo. Donde un
verbo contiene una idea comparativa o partitiva, él toma natu-
ralmente el ablativo. Se puede ver que los verbos toman el abla-
tivo cuando su sentido es parecido a la idea básica del ablativo.
ii. Casi todos los gramáticos del griego, tanto del griego clá-
sico como del Nuevo Testamento, han confundido el ablativo y
el genitivo. Unos pocos se han dado cuenta de la distinción sub-
yacente, y le han dado un trato separado al "genitivo ablativo",
pero esta caracterización "es únicamente cierta en cuanto a for-
ma, no en cuanto a sentido, y causa alguna confusión" (R. 514).
Robertson adopta una posición afirmativa para el ablativo como
un Caso distinto. Moulton reconoce la distinción, pero le da poca
prominencia. Nunn reconoce que el ablativo es un caso distinto
del genitivo, pero no distingue su uso, porque él desea "evitar
conflicto con el uso establecido" (Syntax of New Testament Greek).
DEL NUEVO TESTAMENTO '81

La mayoría de los otros gramáticos del Nuevo Testamento sigue a


Winer enrelación con el genitivo como el "caso de origen".

El Caso Dativo
(El Dativo Puro)

92. Los casos dativo, locativo e instrumental están


todos representados por la misma forma flexional,
pero la distinción en función es muy clara-mucho
más que la distinción entre el ablativo y el genitivo.
Gramáticos recientes reconocen casi todos esta dis-
tinción, y aun los del siglo: pasado la han discernido.
Blass observa que "se debe hacer una distinción entre
el puro dativo, el cual indica la persona a quien se
refiere más remotamente, el dativo instrumental (y
dativo de acompañamiento), y, en tercer lugar, el da-
tivo local" (Bl. 109). Aun Gessner Harrison, en una
fecha tan temprana como 1858, observó la distinción
del instrumental y locativo del dativo, aun cuando
erróneamente confundió estos casos con el ablativo,
influenciado, desde luego, por el latín (op. cit., p. 53).
Si el caso es determinado por la función, entonces
no puede haber duda en cuanto a que la tercera for-
ma flexiona! del nombre griego incluye tres casos,
el dativo, el locativo, y el instrumental.
93. La observación de Blass, citada arriba, que el
dativo "indica la persona a quien se· refiere más re-
motamente", está sin duda, en línea con el significado
básico del caso. El dativo trata generalmente con la
idea personal. "Se le usa algunas veces respecto de
cosas, pero de cosas personificadas'', teniendo "un dis-
tintivo toque personal" (R. 576). Es principalmente un
caso de relaciones personales, y es con esto en vista que
debemos interpretarlo cuando se aplica a cosas. Adop-
tamos el punto de vista de Robertson de la idea bá-
sica como interés personal. La idea de interés tal co-
mo se aplic9, a las cosas viene a ser referencia.
(1) El Dativo de Complemento Indirecto. Este uso
yace lo más cerca de la simple idea básica. Indica a
82 GRAMATICA GRIEGA

la persona para quien o en cuyo interés se realiza el


acto. Así lleva el significado básico del dativo
7rÓ.PTO. á.1!'00WCTW ¡gg) }f é. {n.J
Te daré todas las cosas. Mat. 18 :26.
Véase también: Mat. 13:3; 1 Cor. 5:9.
(2) El Dativo de Ventaja o Desventaja. Surgiendo
del uso del dativo de complemento indirecto, tenemos
el dativo usado en una exprnsión más específica de
interés personal. Si yo digo E~WKEP TO /3t{3Xtov µot, es
claro que el dar el libro fue en mi interés, y el sen-
tido no es materialmente cambiado si se dijera que
TO /3t{3Xlov µo~. ~"fopáCT8r¡ 1 el libro fue comprado para' mt,
solamente -llaéiendo la idea de interés personal más
enfática. El aspecto negativo de la misma idea es el
dativo de desventaja.
,,
EKptva ' - -
EµaVT<.¡J TOVTO.
Esto determiné para conmigo. 2 Cor. 2:1.
Véase también: Mat. 23 :31; Apo. 21 :2.
(3) El Dativo de Posesión. Esta es una expresión
idiomática para la cual no tenemos un equivalente
exacto en espafiol. Es interés personal particularizado
hasta el punto de propiedad. Hay en él una relación
manifiesta con el dativo de complemento indirecto. Asi
EOWKEP To {3t{3Xlov µot está obviamente relacionado en
sen ti do con TO {3t{3Xíov ECTTL µot.

Kai OVK ~JI aUTOLS TÉKPOP.


Y no tentan hijo. Luc. 1 :7.
Véase también: Luc. 4:16; Jn. 1:6.

( 4) El Dativo de Referencia. La fuerza d·e interés


en el dativo puede ser disminuida a la idea de mera
referencia. Así en eOwKEP To {3t{3Xlov lEºY olKoOoµ'fj, para
edificación, la idea de interés es muy enfática en µo,
pero es remota en olKoOoµfj 1 aun cuando todavía pre-
DEL NUEVO TESTAMENTO 83

sente, porque la palabra pudiera con buen sentido ser


traducida por, en el interés de edificación, lo cual, sin
embargo, es una personificación de oLKoooµfj. Este uso
del dativo aparece mayormente con cosas, aun cuando
puede también ser usado con personas.
a7rf.(}Ó..voµf.V TÚ Ó.µapTLQ..
Hemos muerto con referencia al pecado. Rom. 6:2.
Véase también: Rom. 8:12; 2 Cor. 5:p.
i. Una aplicación especial del dativo de referencia se en-
cuentra en su uso CQIL_\T!lrbos intrngi;Jtjv_os._e ___ impersonales (cf.
1 Cor. 6:12).
ii. Sobre el asunto del sincretismo del caso dativo con el
locativo y el instrumental, Robertson observa que la distinción
es mucho más pronunciada que la distinción entre el genitivo y
el ablativo. El cita a Monro como diciendo que "formas distintas
para estos tres casos sobrevivieron hasta un período compara-
tivamente tarde en el griego mismo" (R. 535). Buttmann com-
parte la confusión acerca del dativo y el ablativo en griego, in-
fluenciado por la analogía del latín <Bt. 171). Esto muestra hasta
qué punto los gramáticos se han permitido ser afectados por la
cuestión de forma en sus conclusiones con referencia a la sin-
taxis. Buttmann hereda su opinión de Winer (cf. W. 208). Pa-
rece haber habido una tendencia general de antiguos gramáticos
de confundir el dativo con el ablativo. Moulton define correcta-
mente la distinción en los tres casos de la tercera forma fle-
xional, pero emplea los términos compuestos g-ªj;jy.Q.._loo.atlvo y
dativo in_strun1ental (M. 75). Debe admitirse, sin embargo, que
éste procedimiento no es totalmente justificable, por cuanto no
podemos ignor.ar_forma enteramente mientras estamos en la es-
fera de la sintaxis, porque con frecuencia pasa que nosotros
seríamos totalmente incapaces de determinar .c_uá,Lfunción es
la que _se- intenta excepto por la forma. El asunto de--culd.ado
es no dar-preeminencia-a- la-fOrma en_nuestro análisis de sintaxis.
iii. El dativo -ª_e_ usa más frecuentemente con verbos. Aparece
con verbos que im,pli~_ªg_lnterés o ªY_!l_r;i_ª ___p_~r~-9_1)-ªl, etcétera. Se
le usa también ampliamente con_substantivos __y ____ adjetivos. Rara-
mente aparece con adverbios, y es muy dudoso el que alguna
vez lo encontremos usado con una preposición.

El Caso Locativo
(El Dativo Local)

94. No hay caso en el griego más claramente mar-


ca.do en su uso que el locativo. Su idea básica es muy
distinta, y la aplicación de la idea básica en sus va-
84 GRAMATICA GRIEGA

rios ·usos es prontamente discernible. Ciertamente, no


podríamos estar en un terreno más seguro que cuando
estamos tratando el locativo como un caso distinto.
"El significado del locativo es muy simple. En sáns-
crito Whitney lo Harria el caso en, y así es en griego.
El indica un punto dentro de límites y corresponde en
idea con el español en, sobre, entre, a, por, el concepto
resultante variando de conformidad con el significado
de las palabras y el contexto. En cada caso no es difí-
cil ver la simple idea básica del caso, un punto con
límites puestos por la palabra y el contexto" (R-S.
106). Así en los términos má3 simples podemos definir'
el locativo como el caso de posición. Sus variedades en
uso son pocas y claras.
(1) El Locativo de Lugar. Cuando los límites indi-
cados por el locativo son espaciales, lo llamamos el
locativo de lugar. Podemos considerar este uso como
estando lo más cerca de la simple idea básica. Es muy
frecuente en el Nuevo Testamento con preposiciones,
pero algunas veces aparece sin ellas.
oi µa8r¡raL ·T:f_ 1íAOLapl(f' yA.0011. .
Los disctpulos vinieron en la barca pequefía. Jn. 2i :8.
Véase también: Hech. 21:21; 1 Tes. 3:1.
(2) El Locativo de Tiempo. Los límites indicados por
el locativo pue,den ser temporales, en cuyo caso lo lla-
mamos el locativo de tiempo. La idea de posición es
muy clara en este uso: significa el tiempo en el cual;
esto es, punto de tiempo.
KaL rfí TpÍT?J ~µÉpQ. É-yep8~<r€TaL.
Y en el tercer dfa será resucitado. Mat. 20:19.
Véase también: Mar. 14:30; Hech. 21:16.
(3) El Locativo de Esfera. Tenemos aquí un uso me-
tafórico del locativo, pero que exhibe todavía la idea
básica. Los límites sugeridos son lógicos más bien que
espaciales o temporales, ubicando una idea dentro de
los limites de otra, indicando así la esfera dentro de
DEL NUEVO TESTAMENTO 85

la cual la idea anterior ha de ser aplicada. Este uso


puede aparecer con nombres, verbos o adjetivos.
a. Con nombres.

No seáis nií'íos en el pensar. 1 Cor. 14:20.


Véase también: He .. 5 :11.
b. Con verbos.
' !: l{j ~ 1
EVEuvvaµwur¡ T'(I 1rL<TTEt.
El fue fortalecido en fe. Rom. 4 :20.
Véase también: Hech. 18:5; Heb. 3:10.
c. Con adjetivos.
µaKápLOL ol Ka8apol TÍÍ Kap5íq,.
Bienaventurados los limpios en el corazón. Mat. 5 :8.
Véase también: Mat. 11:29; Heb. 3:5.
1. Algunas veces ¿,, con el locativo se usa con expresiones de
movimiento, donde esperaríamos encontrar Els con el acusativo.
Esto es llamado el uso preñado del locativo.
ii. La incalificada afirmación de Blass de que "no hay trazas
de un dativo local en el Nuevo Testamento" (Bl. 119), aparece
múy extraña cuando examinamos los ejemplos convincentes ci-
tados por Robertson (R. 521). Nos vemos compelidos a aceptar la
conclusión del último, de que "es sobreestimarlo el aseverar que
el locativo de lugar ha desaparecido enteramente del Nuevo Tes-
tamento" (ibid.)
iii. El locativo se usa con un número grande de adjetivos y
verbos, y con unos pocos substantivos, pero el uso predominante
es con preposiciones.

El Caso Instrumental
(El Dativo Instrumental)

95. Este caso estuvo precedido probablemente his-


tóricamente por el antiguo caso de asociación, del cual
permanecen trazas en el sánscrito. Las ideas de aso-
ciación e instrumentalidad están realmente mucho más
estrechamente relacionadas entre sí de lo que pudiera
86 GRAMATICA GRIEGA

parecer a primera vista. En un caso, el individuo se aso-


cia en algún sentido con los medios por los cuales al-
canza un objetivo; mientras en el otro, se asocia con
otra persona que suple los medios de comunión. La
conexión entre las dos ideas aparece en el uso de nues-
tra palabra con en la expresión, "Yo anduve por el ca-
mino con mi amigo, quien caminaba con un bordón." La
idea más simple y más cruda del implemento usado
en una tarea siendo asociado con el que lo usa, se des-
arrolló en la noción más avanzada de ser él el instru-
mento. La función del caso instrumental es muy dis-
tinta. La idea básica es manifiestamente medios.
i. El significado del instrumental algunas veces se aproxima,
mucho más estrechamente de lo que pudiéramos pensar, al del
locativo. Por ejemplo, en Santiago 2 :25, donde se nos dice que
Rahab envió a los mensajeros israelitas hÉpf!. MJi¡J, por otro ca-
mino, Robertson concluye en que "nosotros probablemente ten-
gamos el locativo, aun cuando el instrumental es posible" (R.
527). Pero la idea enfática no es el lugar por el cual ellos se
fueron, sino el método de su partida. De aquí que sea lo más
fácilmente explicado como un instrumental de manera. Pode-
mos generalmente decidir tal asunto si buscamos la idea enfá-
tica.
ii. Una. distinta terminación flexiona! para el instrumental
sobrevive en el griego histórico en el 'dialecto cipriense. Aparece
también en la forma de varios adverbios (cf. R. 525).
(1) El Instrumental de Medios. Muy obviamente es-
te es el uso que está lo más cerca del significado bá-
sico del caso. Es el uso más prevaleciente del caso
en el Nuevo Testamento. Es el método para expresar
medios impersonales, mientras que el agente personal
es expresado por lo general por inró con el ablativo.
f~É{3aXev Ta 1íJIEÚµara M'Y"?·
Echó fuera a los espíritus con una palabra. Mat. 8 :16.
Véase también: Mar. 5:4; Luc. 6:1.
(2) El Instrumental de Causa. Es una transición fá-
cil de los medios intermediarios por los cuales se pro-
duce un resultado, al factor original que lo produce.
Así cuando decimos, "El fue destruido por un terre-
moto," el modo de expresión es apenas ligeramente
DEL NUEVO TESTAMENTO 87

diferente de decir, "El fue destruido por la daga de un


asesino." En la construcción anterior la agencia es
referida a la causa original. Esto es claramente ins-
trumental, y no podría ser clasificado en otra parte.
rp6{3CJ,J fJavá rov ~voxoi ~a-av óovXdaS".

Por el temor de la muerte estaban sujetos a servidumbre. Heb. 2:15.


Véase también: Rom. 11:30; 2 Cor. 2:7.

(3) El Instrumental de Manera. Este es' uno de los


usos más obvios del instrumental. Expresa el método
por medio del cual un acto es realizado o un fin es
alcanzado. Se le ve frecuentemente en adverbios de
la forma instrumental, tales como ÓT]µoa-lr¿., pública-
mente (Hech. !'6:37). "Pero el uso es abundante aparte
de los adverbios, principalmente con verbos, pero tam-
bién con adjetivos y aun con ~ubstantivos" (R. 530).
7rporpr¡núov<J'a áKaraKaM1íTCJ,J rjj KErpa'Ajj.
Profetizando con la cabeza descubierta. 1 Cor. 11:5.
Véase también: Hech. 11:23; 1 Cor. 10:30.

(4) El Instrumental de Medida. La idea de instru-


mentalidad en medida no es difícil de ver. Dos puntos
de tiempo o espacio están separados por medio de una
distancia intermedia. En el Nuevo Testamento se le
usa principalmente con referencia a tiempo. A decir
verdad, Robertson clasifica este uso como instrumen-
tal de tiempo (R. 527). Se le puede usar también para
expresar el grado de diferencia ( cf. Heb. 1 :4).
'LKaVC¡J- XPOVCJ,J.
, - µa"(ifatS'
rais ' 't ,
f<;f<TTaKEvai ' ,
avrovS'.
Con sus magias les había maravillado por mucho
tiempo. Hech. 8: 11.
Véase también: Luc. 8:27; Rom. 16:25.

(5) El Instrumental de Asociación. La idea instru-


mental contenida en asociación ha sido discutida arri-
ba. Para tener asociación, una segunda persona debe
proveer los medios de esa asociación. Sin embargo,
88 GRAMATICA GRIEGA

asociación no es necesariamente personal, aunque pre-


dominantemente asi. En Romanos 15: 27, roZs 7rVEvµanKoL's
eKoLvwvr¡uav significa literalmente, ellos tuvieron comu-
nión (con vosotros) por medio de vuestros beneficios
espirituales. Esto es claramente un ejemplo de asocia-
ción, aun cuando el medio de asociación no es perso-
nal. Este uso del instrumental es muy extenso en el
Nuevo Testamento. Robertson da setenta y ocho ejem-
plos.

Cierto joven seguía con él. Mar. 14:51.


Véase también: Rom. 11 :2; 1 Cor. 4:8.
(6) El Instrumental de Agencia. La agencia es ex-
presada ocasionalmente en el Nuevo Testamento por
el caso instrumental sin el uso de ninguna preposición.
En tales casos el verbo está siempre en la voz pasiva
o media.
, , ,
O<TOL "(ap 1íJJEVµan e-·'
EOV a"(OJJTaL, OVTOL ,,e-··
'r
EOV ELCHJJ,
vw~

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos
son hijos de Dios. Rom. 8:14.
Véase también: Gál. 5:18; Col. 1:16.

El Caso Acusativo
96. El acusativo es probablemente el más antiguo,
y es, ciertamente, el más ampliamente usado de todos
los casos griegos. Su función es más general que la de
cualquier otro caso. De cierto él es "el normal caso obli-
cuo para un nombre, a menos que haya alguna razón
para que se le use en algún otro caso" (R-S. 29). Ori-
ginalmente debe de haber tenido una gran variedad de
usos, como resultado de lo cual su id.ea básica no es
fácil de discernir. El ciertamente pertenece en un mo-
do particular al verbo, aun así como el genitivo está
especialmente aliado con el .substantivo. Trata princi-
palmente de acción, e indica la dirección, la extensión,
o el fin de la acción. "El acusativo significa que el
DEL NUEVO TESTAMENTO 89

objeto al que se hace referencia es considerado como


el punto hacia el cual algo está procediendo: que es
el fin de la acción o moción descrita, o el espacio atra-
vesado en tal moción o dirección" (Webster; Syntax
and Synonyms of the Greek Testam,ent [Sintaxis y Si-
nónimos del Testamento Griego], p. 63). Asi pues el
significado básico del acusativo abarca realmente tres
ideas: el fin, o dirección, o extensión de la moción o
acción. Pero cualquiera de estas ideas , es empleada
para indicar el límite de la acción, y de aquí que po-
damos definir el significado básico del acusativo co-
mo limitación. Si uno dice, ó liv0pw7ros hEµif;Ev, el hom-
bre envió, el acto de enviar es dejado sin un límite, y no
tiene. significado definitivo; pero decir, Ó av0pw7roS
hEµtf;e rov ooiíXov, el hombre envió al siervo, inmedia-
tamente limita la acción por la especificación de su
Objeto. 0 decir, Ó lfv0pW1íOS ~A0Ev T~V xwpav,, el hombre
fue al campo, limita la moción por especificar su des-
tinación. De igual modo, decir óav0pw7ros f.¡ropEÚe;o µaKpU..v
óMv,el hombre viajó un largo viaje, limita la acción por
indicar su extensión. Así, en cualquier caso, la limita-
ción aparece como la función final. Esta función bá-
sica es más o menos evidente en los varios usos del
acusativo.
(1) El Acusativo de Complemento Directo. La idea de
limitación es vista más claramente cuando un nombre
recibe la acción expresada por un verbo transitivo. Blass
llama a este uso el complemento de verbos transitivos
(Bl. 87). Refiere la acción del verbo a algún objeto
que es necesario para completar su significado. Por.
supuesto, cualquier número de ejemplos aparece en el
Nuevo Testamento.
áX~OEtaJJ AÉ'YW·
Digo verdad. Juan 8 :46.
Véase también: Mat. 4:21; Jn. 1:14.
Debe tenerse en mente, al determinar el acusativo de com-
plemento directo en griego, que muchos verbos que en español
son intransitivos son tratados como transitivos en griego. Tales
90 GRAMATICA GRIEGA

verbos son aquellos que significan hablar bien o mal de uno,


abstenerse, tener misericordia, etcétera. Ocasionalmente hallamos
tales verbos relacionados con su complemento por medio !fe una
preposición, exactamente igual como en nuestro idioma.
(2) El Acusativo Adverbial. Algunas veces al reali-
zar su función !imitadora el acusativo no complementa
directamente el verbo, pero lo califica de un modo in-
directo. Es un "acusativo empleado para denotar un
objeto material únicamente en un modo mediato o re-
moto" (W. 229). Limita por indicar un hecho indirec-
tamente relacionado con la acción más bien que un
objeto directamente afectado por la acción. Muchas
palabras vinieron a ser tan frecuentemente empleadas
en este uso indirecto del acusativo, que ellas vinieron
a ser esencialmente adverbios, desapareciendo algunas
enteramente del uso en los otros casos y viniendo a ser
exclusivamente adverbios; verbigracia, 7rpÓrepov, 7r'Xefo'rov,
µ0.XXov, uxeOóv. El .acusativo adverbial puede ser usado
en tres sentidos.
a. De Medida.
a7rE<T7rÓ.CT0YJ a7r' aúrwv WCTEt XLOov {3oX~v.
El fue apartado de ellos a (distancia) como de un tiro de piedra.
Luc. 22:41.
Véase también: Mat. 20:6; Jn. 6:19.
A este acusativo advérbial de medida pertenece el acusativo
del tiempo "durante el cual" <Mat. 20:6). Algunas veces el acusativo
es usado para indicar punto de tiempo, tanto como el locativo
(Hech. 20:16) pero con un sentido de duración o extem;ión no
posible para el locativo. Cuando el acusativo es usado para in-
dicar un punto de tiempo, él es parte de un período continuo
implicado en el contexto (cf Jn. 4:52; Hech. 27:33; 1 Cor. 15:30).
Esta implicación no es posible para el locativo.
b. De Manera.

ówpeO.v éXá(3ere, ówpeO.v Obre.


De gracia recibisteis, dad de gracia. Mat. 10:8.
Véase también: 1 Cor. 14:27; 1 Ped. 3:21.
c. De Referencia.
~n') 7ro'X'Xn ÉKo7rlaCTEV e[') vµa').
DEL NUEVO TESTAMENTO í9J.
',.. __ ..... .,,

La cual ha trabajado con referencia a muchas cosas por vosotros.


Rom. 16:6.
Véase también: 1 Cor. 9:25; Ef. 4:15.
i. El acusativo usado con el infinitivo no es propiamente el
"sujeto" del infinitivo, sino que es un acusativo de referencia
usado para describir a "la persona conectada con la acción"
<R-S. 97).
ii. El acusativo adverbial es usado ampliamente en los papiros
(cf. B. G. U. 22 :5). .
(3) El Acusativo Cognado. Cuando un ,acusativo del
complemento directo contiene la misma idea signifi-
cada por el verbo, es llamado un acusativo cognado.
Aqui los límites puestos por el acusativo son coexten-
sivos con el significado del verbo, siendo el uso para
énfasis;

He peleado la buena pelea. 2 Tim. 4:7.


Véase también: Mar. 4:41; 1 Ped. 5:2.
( 4) El Acusativo Doble. Algunos verbos requieren
más que un complemento para completar su signifi-
cado. Tales son aquellos que toman:
a. Un complemento personal e impersonal.
~KELJIO<; Úµas ÓLÓÓ.~EL 1íÓ.JITa.
El os enseñará todas las cosas. Jn. 14:26.
· Véase también: Mar. 6:34; Heb. 5:12.
b. Un complemento directo con predicado.
oÚKÉn AÉ'YW uµas óoúXov~.
Ya no os llamo siervos. Jn. 15:15.
Véase también: Jn. 6:15; Luc. 1:59.
i. Hemos seguido aquí substancialmente el bosquejo de Blass
del acusativo doble (cf. Bl. 91 sig.). Winer lo divide en el "acusa-
tivo de la persona y co:a" (Jn. 19 :2), y el "acusativo del sujeto
y predicado" (Jn. 6:15; cf. W. 226-228). Se notará que las lineas de
base de análisis son las mismas en ambos autores. Webster ana-
liza la construcción en prácticamente la misma manera (op.
cit. p. 64).
ii. Muchos verbos que aparecen con alguna otra construc-
ción en espafiol toman un acusativo doble en griego; por ejem-
92 GRAMATICA GRIEGA

plo, ¿iiivo-av ahov ra lµ,ária aúroíi, le pusieron sus propios vestidos


(Mar. 15:20). Por el otro lado, cuando nosotros algunas veces
esperaríamos un segundo acusativo, encontramos más bien ~h
con el acusativo, un probable hebraísmo, influenciado por la cons-
trucción hebrea con e, (cf. Hech. 7 :21 y Gén. 12 :2 de la Versión
de los Setenta.) Robertson muestra que nosotros podemos aun
tener tres acusativos con un verbo, como en Marcos 10:18. Don-
de el acusativo doble aparece con la voz activa de un verbo, cuando
se le cambia a la voz pasiva, retiene ordinariamente el acusativo de
la cosa (Hech. 18:25), aun cuando algunas veces, especialmente
con Ka"Aiw, ambos nombres son cambiados al nominativo (Lucas
2:21),

(5) El Acusativo Absoluto. Algunas veces un acusa-


tivo, con o sin un participio, es apartado de una ma-
nera explicativa, gramaticalmente independiente del
resto de la oración. Este uso es muy raro en el Nuevo
Testamento. Robertson da Hechos 26:3 como el ejem-
plo más claro. Hay otros pocos posibles ejemplos.
'YVW<TT'YJV éína <TE.
Porque tú eres experto. Hech. 26 :3.
Véase también: 1 Cor. 16:6; Ef. 1:18; Rom. 8:3.
Uno no puede estar seguro de que cualquiera de estas cons-
trucciones es un acusativo absoluto. Cada una de ellas puede
ser explicada de otro modo. Winer considera a Hechos 26 :3 como
un anacoluto, una construcción de ocurrencia frecuente en el
Nuevo Testamento. El expresa duda respecto a que haya algún
ejemplo del acusativo absoluto en el Nuevo Testamento, dando
como su opinión que "sobre un examen minucioso la razón gra-
matical para el Acusativo se puede descubrir en la estructura
de la oración" <W. 231). Se le m:a en el griego clásico (Goodwin:
Greek Moods and Tenses, [Modos y Tiempos Griegos], p. 338),
y en las inscripciones (Buck, Greek Dialects [Dialectos Griegos],
p. 125), pero es muy dudoso en los papiros <M. 74). Webster
muy pertinentemente define este uso como "el acusativo en
aposición a la oración total" (op. cit., p. 66). Un uso apositivo
del acusativo indudablemente es.

(6) El Acusativo con Juramentos. En el Nuevo Tes-


tamento QpKítw, Te conjuro, está regularmente seguido
por dos acusativos.
opKlrw <TE rov 8Eóv, µ~ µE {3acravl<Tvs.
Te conjuro por Dios, no me atormentes. Mar. 5:7.
Véase también: Hech. 19:13; 1 Tes. 5:27.
DEL NUEVO TESTAMENTO 93

Esta construcción es reahnente un acusativo doble, y es


colocada por Robertson en esa clase (R. 483), pero la peculia-
ridad de la expresión justifica un trato distintivo.

II. PREPOSICIONES
97. Una preposición es una palabra usada como una
ayuda en la expresión de relaciones substantivas. Es-
ta es su principal función, aun cuando,, como se ex-
plica adelante, tiene igualmente otros usos. Se le lla-
ma "preposición" porque en su uso ella es regularmente
colocada antes del nombre. Empezando meramente co-
mo un auxiliar a la inflexión del nombre, ella ha pro-
gresivamente tomado el lugar de las terminaciones
flexionales, hasta que ellas han sido casi enteramente
desplazadas. El griego moderno, al igual que otras len-
guas modernas, usa la preposición como el medio prin-
cipal para representar distinciones de caso.

Origen
98. Originalmente las preposiciones eran adverbios.
Esto es, ellas estuvieron al principio adjuntas a. los
verbos más bien que a los substantivos. Gradualmente
vinieron a estar más estrechamente asociadas con el
nombre, hasta que la costumbre finalmente fijó su uso
con casos particulares. "No es difícil, .. inferir que
las preposiciones arias fueron originalmente adverbios,
los cuales al principio estuvieron adjuntos no al nom-
bre sino a los verbos acompañantes ... Por grados es-
tos antiguos adverbios vinieron a estar más y más co-
nectados en pensamiento con los nombres que ellos
servian ahora para definir, hasta que al fin los signi-
ficados originales de los casos estuvieron subordinados
a los de las preposiciones acompañantes y en algunos
casos olvidados" (Sweet, op, cit., p. 54).
99. La mayoría de las preposiciones halladas en Ho-
mero son usadas también como adverbios. Hay ejem-
plos en el Nuevo Testamento de preposiciones usadas
94 GRAMATICA GRIEGA

como adverbios, lo cual indica que en un tiempo ellas


eran puros adverbios. Note por ejemplo 2 Corintios 11:
23, füáKOvot Xpt<Jroü tfoív; Ú7rEP «l')"w. ¿Son ministros de
Cristo? Yo más. Aquí Ú7rÉp funciona como un adver-
bio regular; también EÍS en Lucas 21 :4, €{3aXov Els ra
5wpa, echaron adentro sus ofrendas. En Apo. 21:21 ava
EÍs y en Mar. 14: 19 Kard E!s se usan distributivamente:
uno por uno, o cada uno (Note que E!s está en el caso
nominativo.) Hallamos también indicaciones de cómo
las preposiciones se formaron de adverbios; por ejem-
plo, avá de avw, hacia arriba; KUTCt de Kárw, hacia
abajo, Els de fow, dentro de; y EK de €~w, afuera.
100. En adición hay muchas preposiciones adverbia-
les, que algunos involuntariamente han denominado
preposiciones "impropias", que funcionan en un pasaje
como un adverbio y en otro como una preposición.
Una lista de ellas sigue: éíµa, junto con; livnKpvs,
a7rÉVUVTl 1 KaTÉVavn, opuesto; ÍÍVEV 1 lirEp, Sin; lixpt(s),
hasta; i!yyvs, cerca; EKros, €~w, afuera; i!µ7rpoaBEv, €vw7rwv,
delante; 'fvEKEV, por la causa de; i!voxos, culpable de; (vros,
E<Tw, dentro de; €7rávw, Ú7rEpávw, arriba;€7rÉKt=tva, Ú7rEpÉKEtva.
más allá; €ws, hasta; µfoov, en medio de; µEra~ú, entre;
6if;é, después; 7rX~v, además; ÚTioKárw, debajo; xwpís,
aparte de.

Funci6n
101. Mientras que los adverbios califican la acción,
moción, o estado de los verbos respecto a manera, lu-
gar, tiempo, y extensión, las preposiciones lo hacen
también; pero, en adición a esto, ellas marcan la di-
rección y la posición relativa de la acción, la moción,
o estado expresado por el verbo. Las preposiciones en-
tonces asisten a los verbos ayudándoles a expresar más
específicamente su relación con los substantivos. Asi
en ~KOÚ<JaTE a1í' apxijs, Oísteis desde el principio, el OÍr
está calificado por el ser localizado en tiempo; en ~MEv
ds ro iEpóv, fue al templo, el ir está limitado en cuan-
to ?. lugar. Es incorrecto a la luz de lo anterior, decir
DEL NUEVO TESTAMENTO 95
que las preposiciones gobiernan los casos. Ni lo con-
trario es cierto, que los casos gobiernan preposiciones.
Pero es cierto que como los casos limitan y definen
las relaciones de los verbos con los substantivos, asi
también las preposiciones ayudan a expresar más exac-
ta y efectivamente las distinciones mismas para las
cuales fueron creadas. Ellas son usadas también para
expresar las relaciones de caso de un substantivo con
otro, como Ef. 6: 23, Ó."fÓ.7ír¡ µera 7ílcrrews á:1;ro Oeoií, amor
con fe, de Dios. Asi, de ser puramente un adjunto del
verbo en función, las preposiciones fueron transferidas
a más íntima asociación con el nombre, para definir
más precisamente su relación con el resto de la ora-
ción. Algunas llegaron a tener terminaciones de ca-
so de acuerdo al caso con el cual fueron principal-
mente usadas. Así, para entender la plena significa-
ción de una preposición, uno necesita saber la fun-
ción del caso con el cual se usa en cada ejemplo, el
significado de la preposición absolutamente y, lo que
es lo más difícil, aprender lo que ella significa relati.:.
vamente en cada contexto.

Significado
102. Casi todas las preposiciones pueden ser pre-
fijadas a una palabra y así agregar una nueva idea
a la palabra o modificar o aun intensificar el signifi-
cado de esa palabra particular. Un frecuente uso de
preposiciones es en composición con palabras para el
propósito de expresar énfasis o intensidad. Los gra-
máticos denominan a esto el uso "perfectivo" de la
preposición. Uno puede a menudo detectar tintes de
significado de este uso, que de otro modo son difíciles
de discernir. Todas las preposiciones, excepto aµ¡pl, 1íEpÍ,
y 7íp6 dejan caer una vocal final ante una palabra que
empieza con vocal.
103. Algunas preposiciones se usan con solamente
un caso; p. ej., ává, ávrl, á 7í6, h, y eis ; algunas con
dos, y las otras con tres casos.
96 GRAMATICA GRIEGA

·104. Un hecho muy importante para recordar en el


estudio de las preposiciones es que cada una, a dif e-
rencia del español, puede ser usada para expresar una
o varias ideas ora relacionadas o diversas. El me-
jor camino para determinar los significados de una
preposición es estudiarla en sus varios contextos y
notar sus varios usos. Se dan referencias para facili-
tar esto. Este es el método inductivo. Cada preposición
tenia originalmente, es lo más probable, solamente un
significado. No podemos saber definitivamente cuál
era ese significado, pero nos hemos aventurado a con-
jeturar para cada preposición y llamarlo el signifi-
cado de raíz original. Significados adicionales fueron
acumulados en años sucesivos, la mayoría de ellos afi-
nes al significado original, pero algunos no. A éstos les
llamamos significados resultantes. Por mucho, ellos son
los más numerosos y son los significados a los cuales
el estudiante debiera limitarse a si mismo en su com-
posición de prosa. Luego hay un uso especial, raro de
preposiciones cuyos significados los denominamos re-
motos, porque son remotos de la idea original y porque
escasamente se los usa. Un conocimiento de ellos será
de mucha ayuda en la interpretación de pasajes difí-
ciles de las Escrituras.
'Avá.
105. Significado original: arriba.
En composición: arriba, otra vez, de vuelta. Rom.
12: 2, ava-KaLVW<TELr nuevo otra vez O renovación.
Significado resultante: se lo usa rara vez fuera de
composición, y únicamente con el caso acusativo. Sig-
nifica hasta el número de en Apo. 4:8,~xwvava:irrÉpv')'as~t
teniendo alas hasta el número de seis. Véase también
Juan 2: 6. En Mat. 20: 9, ava 077vápwv significa a razón de
un denario. Es más frecuentemente usada en el sentido
distributivo: Luc. 10:1, áva Oúo, de dos en dos; 1 Cor.
14:27, ava µ,Épos, por turno. Véase también Mat. 10:9,
10; Apo. 21:21. La expresión áva µ,É<Tov en Mat. 13:25,
DEL NUEVO TESTAMENTO 97

Mar. 7:21 y Apo. 7:17 significa en medio de; pero en


1 Cor. 6:5 significa entre.
,Avrt
106. Significado original: cara a cara.
En composición: cara a cara. Luc. 24:17, avn-{3á}.:XErE,
echando cada uno en la cara, o contra; Juan 19:12,
ó.vn-XÉ~EL, habla contra. Se la usa con el caso ablativo
solamente. Uno de sus significados regulares en el grie-
go clásico fue en cambio de, y esta traducción se aco-
moda a Hebreos 12: 16 perfectamente, que en cambio
de (ávrl) una sola comida v.endió su primogenitura.
Asi Kühner y Winer lo traducen. En Mat. 5:38 y Rom.
12:17 por es una buena traducción, ojo por ojo, y mal
por mal. Véase también Mat. 17:27; Juan 6:16. La frase
áv8' wv aparece cinco veces con el sentido de porque
(cf. Luc. 1:20; 12:3).
107. Hay prueba concluyente ahora de que el sig-
nificado dominante de ávrl en el primer siglo era en
lugar de. "A lo mucho, el significado más común de
ávrí, es el simple en lugar de" (Moulton-Milligan; Vo-
cabulary of th.e Greek New Testament [Vocabulario
del Nuevo Testamento Griego]). Esta afirmación se
refiere al uso de los papiros.· El profesor Whitesell
(Chicago) hizo un estudio de ávrl en la Versión de
los Setenta y halló treinta y ocho pasajes donde es
correctamente traducida en lugar de en la Versión Re-
visada Inglesa. Siendo que ávrl se usa en dos pasajes
de la expiación en el Nuevo Testamento, tal traduc-
ción necesita de una considerable atención. Note los
siguientes: Gén. 22:13, y lo ofreció en holocausto en
lugar de (ávrí) su hijo Gén. 44: 33. Que quede ahora
tu siervo en lugar (ávr[) del joven por siervo de mi
señor; Núm. 3: 12, yo tengo a los levitas de entre los
hijos de Israel en lugar de (ávrD todos los primogénitos.
Estas tres oraciones indudablemente tratan con la
substitución. Esta traducción se aplica especialmente
a lo siguiente: Mat. 2:22, Arquelao reinaba en Judea
en lugar de (ávrí) Herodes su padre; Luc. 11:11, y él,
98 GRAMATICA GRIEGA

en lugar de (avrl) pescado, le da una serpiente; 1 Cor.


11: 15, porque en lugar de (avrl) velo le es dado el ca-
bello; Heb. 12: 2; Jesús, ... el cual en lugar de ( O.vrl) el
gozo puesto delante de él sufrió la cruz. Pero, ¿signi-
fica en lugar de en Mat. 20:28 y Mar. 10:45, óoiívaL r~v
1/;vx~v avroií Mrpov avú 1íOAAWV "? Ora eso, o ello signi-
fica_, ~n cambio de, y cada uno implica substitución. La
obscuridad de este pasaje no es el resultado de am-
bigüedaQ. linguística, sino de controversia teológica.
'Air6
108. Significados originales: fuera de, lejos de.
En composición: fuera de, de vuelta. Jn. 18:26,
a7rÉKOlfEV, cortar fuera de; Mat. 16:27, a7rOOWCTf.L, dar de
vuelta. Esta preposición es muy común. Ella implica
separación, y es, por tanto, usada únicamente con el
caso ablativo.
Significado resultante: de. Mat. 3: 16, avÉ{3r¡ a7r0 TOV
Bóaros, subió del agua. Pero Marcos es más descriptivo
y agrega otros detalles al usar un participio presente
y EK, fuera de: 1: 10, ava{3alvwv EK TOV Bóaros, subiendo
fuera del agua.
Significados remotos: ( 1) por: San t. 1 : 13, a 7rÓ Oeoií
7rELpátoµm,soy tentado por Dios (cf. Hech. 15:4; 2 Cor.
7:13; Apo. 12:6). "I:odas éstas enfatizan fuente. (2)
A causa de: Heb. 5:7, elaaKovCTOels lrno riís evXa{3das,
oído a causa de su piedad. Cf. Juan 21:6; Hech. 28:3.
Este uso está apoyado por los papiros. Fayu,m CXI: 4,
Te culpo grandemente por haber perdido dos pequeños
cerdos Ó..7rÓ roií CTKVAµoií rijs Oóoií, a causa de la fatiga del
viaje. 'A<p' ~s o oí5 significa desde.
'Arró puede incluir la idea expresada en 41,, pero su significado
usual es del margen de, mientras que ÉK tiene la idea de adentro.
Ifop<f con el ablativo recalca fuente y se la usa úniéamente con per-
sonas; como en Jn. 9:16, oúK lunv ovros rro.pO. OEoii Ese no procede
de Dios.

ALá.
109. Significado original: dos; de óúo. San t. 1: 8, ól-
t/lvxos, de doble ánimo.
DEL NUEVO TESTAMENTO 99

En composición: dos, ,entre, al través de. Se la usa


también frecuentemente en el sentido "perfectivo".
Heb. 1: 11, <TV 5€ füaµÉvELs, pero tú permaneces al través
de, o sin fin.
Significados resultantes: (1) con el caso genitivo;
por medio de. Jn. 3: 17, tva <Tw8f¡ O KÓ<TµOS 5L' aUTOV, para
que el mundo sea salvo por él. Este uso es muy común.
(2) Con el caso acusativo: (a) a causa de. Mat. 6:25
füct roiír0 'Al-yw vµív, a causa de esto os digo. Este uso
es también común. (b) Por respeto a, por Mar. 2:27,
ro aá{3{3arov füd rov O.v8pw7rov e-yÉvero, El dia · de reposo
fue hecho por resp,eto al hombre (cf. Mat. 19:12; Rom.
4:23, 24; 11:28; Apo. 1:9; 2:3).
Significados remotos: (1) por, (agencia). 2 Cor. 1:
19, 'l77aolís o EJI vµív fü' ~µwv Kr¡pvx8e[s, Jesucristo, que en-
"tre vosotros fue predicado por nosotros ( cf. 1 Cor. 11:
12; Gál. 1:1. (2) Por, por medio de (medios). Luc. 8:4,
efaev füd 7rapa{3o'A~s, les dijo por medio de una parábola
( cf. Hech. 15: 23; 18: 9). La frase füd rl regularmente
significa por qué (cf. Mat. 21 :25; Mar. 11 :31).
En Greek Papyri (Los Papiros Griegos) de G. Milligan, pp.
39, 40, hay cuatro lugares donde otá significa por. Un escritor dice
que está enviando dos cartas, Btcl N 11 ovµ.ov µ.lav, otcl I{povlov • • •
µ.lav, y él afirma que un documento adentro ha de ser firmado
otcl tuoowpov · · · ~ otcl ri¡s ')'vvatK6s. Aun cuando otá es ocasional-
mente usada para expresar agencia, no se aproxima a la plena
fuerza de úrró. Esta distinción arroja luz sobre la relación de
Jesús con la creación, implicando que Jesús no era el creador
absoluto, independiente, sino más bien el agente intermedio en la
creación. Véanse Jn. 1 :3, rrávra ot' avroii É')'ÚEro; Heb. 1 :2, Bt' oil
Kal t!rrol11<TEV TOUS alwvas; Mat. 1 :22, fva rrX11pwOi¡ TO p118EV vrro Kvplov
otá roii rrpocpf¡rov (cf. Mar. 1 :5; Luc. 2:18; Jn. 1:10).

'EK
110. Significados originales: fuera de, de adentro.
En composición: fuera de, completamente-énfasis.
2 Cor. 4:8 provee un ejemplo notable del uso perfec-
tivo, Ó.7ropoÚµEVOL ó.'A'A' OVK e~a7ropoúµevoL, perp~ejos, mas no
completamente perplejos.
Significados resultantes: con el caso ablativo, el úni-
co ca.so con el cual se usa: fuera de, de adentro. Hech.
100 GRAl\'.IATICA GRIEGA

8: 3·9, orE ó€ ávf.{3r¡uav ÉK rov ~óaroS', y cuando salieron del


agua.
Significados remotos: (1) a. Mat. 20:21, 23, EIS' ÉK
ÓE~Lwv KaL t!S' É~ tvwvúµwv, el uno a la derecha, y el otro
a la izquierda. Asi también Luc. 20 :42. Los papiros ve-
rifican semejante traducción: oi.J>.~ KaurpoKvr¡µl<.¡J ÉK ÓE~Lwv,
una cicatriz sobre la pantorrilla de la pierna a la de-
recha (B.G.U. 975:15). Pero ÉK se usa así únicamente
cuando ella aparece con las palabras "der·echa" o "iz-
quierda". (2) Por medio de. Rom. 1:17, ÉK 7rl<1TEWS't~uEraL,
salvado por medio de fe. En Rom. 3:30 tenemos quien
justificará ÉK 7rl<lTEws. (cf. Sant. 2:18, 22; 1 Jn. 4:6). (3)
debido a. Jn. 6:66, É/( TOÚTOV 7rOAAOt • • . á7ri¡Mov, de-
bido a esto muchos se fueron.

Ets
111. Significados originales: dentro, en. Se derivó de
Évy gradualmente tomó sus funciones, tanto así que
en el griego moderno Év no aparece.
En composición: hacia adentro, en; como EL<1EA0Eív,
ir adentro, entrar.
Significados resultantes: con el caso acusativo:
adentro, hasta o a, para, por. Estos significados son
muy comunes. ElS' se usa más de mil setecientas veces
en el Nuevo Testamento, y ella aparece solamente
con el caso acusativo. Hech.11:25, é~i¡>.8Ev ó€ ElS' Tapuóv,
mas el fue a Tarso; 16:19, EZ'}\.Kvuav ELS' r~v á:yopáv, los
arrastraron al foro; Rom. 1 :5, lmouro>..~v tlS' Ú7raKo1iv
7rlCTTEWS', el apostolado, para la obediencia de fe; 1 Cor.
14: 22, al'Y>..wuuaL EL~ ur¡µEÍÓv EL<lLV, las lenguas son por señal.
Significados remotos: (1) en. Luc. 8:48, 7ropEÚov ElS'
Elp~vr¡v, vé en paz (cf. Jn. 1:18; Hech. 2:27, 31; 19:22).
(2) Sobre. Mar. 1: 10, Kara{3aivov ELS' avróv, descendiendo
sobre él (cf. Hech. 27:26). Este uso es común en los
papiros. (3) Contra. Luc. 12: 10, as ÉpEÍ Aó'YOV ELS' TOV
vióv, quien dirá alguna palabra contra el Hijo ( cf. Luc.
15:18; Hech. 6:11). (4) Entre, en medio de. Luc. 10:36,
ELS' roVS' >..vurás, cayó en medio de los la-
ɵ7rE<1ÓVToS'
drones (cf. Jn. 21:23; Hech. 4:17). (5) Con respecto a,
DEL NUEVO TESTAMENTO 101

con referencia a. Hech. 2:25,~avELo -yap AE"(EL Els alrróv,


Porque David dice con respecto a él (cf. Rom. 10:4; 15:
2; 16:19). (6) Como, expresando equivalencia. Heb. 1:5,
É')'w fooµaL aúrc:¡J t:ls 7raT€pa,Yo le seré a él como Padre (cf.
Mar. 10:8; Hech. 7:53; 13:22). (7) Debwo a. Rom. 4:20,
Els o€ T~v É7ra')'"(EAlav ·rov Ot:ov oú OLEKpWr¡ Tf¡ á7rturl.t;1-, pero
debido a la promesa de Dios no dudó en increautidad
(cf. Mat. 3:11; Mar. 2:18; Rom. 11:32; Tito 3:14). (8)
l'ara el propósito de, regularmente cuando se la usa
con el infinitivo, pero unas pocas veces también sin él.
Mat. 8:34, ~ 7rÓAts É~~MEv Els v7ráPTr¡ut1 TY 'lr¡uov, la ciu-
1

dad salió para el propósito de encontrar a Jesús (cf.


Mat. 8:4; 1 Cor. 11:24; 2 Cor. 2:12).
i. Lo siguiente es una cita del articulo de J. R. Mantey en
el Expositor (Londres), Junio, 1923, "Significados Poco Comunes
de Preposiciones en el Nuevo Testamento Griego":
Cuando uno considera en Hechos 2 :38 el arrepentimiento
como autorenunciación y el bautismo como una expresión
pública de auto-rendición y auto-dedicación a Cristo, el cual
significado ciertamente lo tuvo en el primer siglo, la expresión
Els 8.qmnv TWV nµ.apTLWV úµ.wv puede significar para el propósito
de la remisión de pecados. Pero si uno recalca el bautismo,
sin su temprana importancia cristiana, como un medio ce-
remonial de salvación, le hace violencia al cristianismo co-
mo un todo, porque una de sus notables distinciones del
judaísmo y del paganismo es que es una religión de sal-
vación por fe, mientras que las otras enseñan salvación por
obras.
La oración µ.erav6r¡uev ds TO K~pv-yµ.a 'Iwvci en Mat. 12:41
y Luc. 12 :32 es evidencia vigorosa para un uso causal de
esta preposición. ¿Qué les llevó a su arrepentimiento? Des-
de luego, fue la predicación de Jonás. Mat. 3 :11 provee más
evidencia: É-yw µ.tv vµ.cis {Ja7rrl~w Év V8aTL EÍs µ.eravolav. ¿Bautizó
Juan para que ellos pudieran arrepentirse, o porque se arre-
pintieron? Si es lo primero, no tenemos más confirmación
escritural de ello. Si es lo segundo, su práctica se vio confir-
mada y seguida por los apóstoles, y está en plena armonía
con la demanda de Cristo de una justicia interior, genuina.
En conexión con este versículo tenemos el testimonio de un
escritor del siglo primero, al efecto de que Juan el Bautista
bautizó a la gente únicamente después de que se habían
arrepentido. Josefo, Antiquities of the Jews (Antigüedades
de los Judíos), libro 18, capítulo 5, sección 2: "Quien (Juan)
era un buen hombre, y mandó a los judíos a ejercer virtud,
tanto en cuanto a justicia hacia los demás como en piedad
hacia Dios, y así venir al bautismo; para eso el lavamiento
(con agua) sería aceptable a él, si ellos hacían uso de ella,
no a fin de quitar algunos pecados, sino para la purificación
102 GRAMATICA GRIEGA

·del cuerpo; suponiendo todavía que el alma estaba completa~


mente purificada de antemano por justicia."
11. Deissmann, en Light From the Ancient East (Luz del
Oriente Antiguo), da varias citas convincentes de los papiros,
para probar que wwrEÚEw Els aúróv significaba entrega o sumisión a.
Un esclavo fue vendido al nombre del dios de un templo; esto
es, para ser un siervo del templo. G. Milligan concuerda con
Deissmann que este uso de los papiros de .,is aúróv, se halla tam-
bién regularmente en el Nuevo Testamento. Así, creer en o ser
bautizado adentro del nombre de Jesús significa renunciar al yo
y considerarse uno mismo como el siervo durante toda la vida
de Jesús.
'Ev
112. Significado original: dentro.
En composición: dentro, en; como evtp'YÉW, trabajar
en o sobre; como, J.voúw, ponerse, poner sobre uno mismo.
Significados resultantes: (1) con el caso locativo;
en, sobre, a, dentro, entre. Mat. 2:5, Év 'fü70Atɵ, en Be-
lén; Hech. 1:17, Év vµrv, entre vosotros. Con el caso lo-
cativo se la usa mayormente con palabras de lugar,
pero ella también aparece con palabras de tiempo (cf.
Hech. 1:15). (2) Con el caso instrumental: con, por
medio de. 1 Cor. 4:21, ev p6.{3o<.¡J ~Mw 7rpois úµos; ¿de-
biera llegar yo a vosotros con vara? Apo. 6:8, aJroKnívat
Év poµcpaíq. Kai ev Atµé:( KaL Év 8av6.T<.¡J, matar por medio de
espada, hambre y muerte. Véase también Luc. 1:51;
Rom. 1:18; Heb. 9:25; Apo. 13:10. Para empezar ora-
ciones temporales Év TcfJ, mientras, es frecuentemente
usada, con infinitivos como con verbos; por ejemplo,
Mat. 13: 4, ev Ti¡) <r7rEÍpttv avrbv, mientras sembraba ( cf.
Luc. 5:34).
Significados remotos: (1) además, usada solamente
una vez. Luc. 16: 26, Kai €11 Jrá<rt roúroiis µtra~v ~µwv Kai
vµwv, y además d.e todas estas cosas, entre nosotros y
vosotros, etcétera. (2) En. Juan 3: 35, 7r6.vrn oÉowKtv Év rii
xttpi avrnü, le ha dado todas las cosas en su mano ( cf.
Mat. 26:23; Rom. 2:5). (3) Por causa de. Gál. 1:24,
ló6~atov Év ɵoL rov 8tbv, glorificaban a Dios por causa
de mt (cf. Rom. 1:24; Col. 1:21; 1 Ped. 2:3).
i. "El profesor H. A. A. Kennedy ha recogido un número
de ejemplos de este uso de éir-Por causa de, por razón de-4J.e la
DEL NUEVO TESTAMENTO 103

Versión de los Setenta y de las epístolas de Pablo" (cf. M. y M.,


op. cit.). ·
ii.. Sobre la expresión é11 Xpiur~, la cual aparece ciento se-
senta y cuatro veces en las cartas de Pablo, Deissmann dice,
"No puede haber alguna duda de que 'Cristo en mi' significa el
Cristo exaltado viviendo en Pablo · · · y Pablo está en Cristo.
Cristo, el Cristo exaltado, es Espíritu. Por tanto, él puede vivir
en Pablo y Pablo en él." Esta relación mística es comparada
con el aire que está en nosotros y, no obstante, nosotros estamos
en él. ·
iii. 'E11 se usa en Heb. 1 :1, 2 con casi la misma fuerza que
otá tiene con el genitivo, o OEÓS XaX?ÍUas rois 7raTp<iu111 tv Tais 7rpo</J?ÍTaLS
fr' foxárav rw11 1,¡upwv raúrw11 éXáXr¡ue11 úµi11 é11 vi~, Dios habló por
medio de los profetas entonces, pero ahora por medio de un
hijo (cf. Mat. 12:27, 28).

'E1Tí
113. Significado original: sobre.
En composición: sobre, y también para énfasis, co-
mo ~7rt"(ivwcrKw, conocer completamente.
Significados resultantes: (1) con el caso genitivo:
sobre, en, a, por, ante, recalcando contacto. Luc. 2: 14,
É7ri -y~s eip~vr¡, paz sobre la tierra. (2) Con el caso loca-
tivo: sobre, en, a, encima, antes, recalcando posición.
Mat. 18: 13, xaípeL É7r 1 alm~, se alegra sobre ello. (3)
con el caso acusativo: a través de, hasta, hacia, a, recal-
cando movimiento o dirección. Mar. 16:2, ~pxovraL f"lri
ro µvr¡µeiov, vinieron al sepulcro.
Significados remotos: (1) en. Ex. 2: 5, Xoúcracr8aL É7ri
rov7roraµóv,lavarse en el río; Rom. 1:10; 6:21; Tito 1:1.
(2) Contra. Mar. 14:48, ws hi Xvcrr~v É~~Man, habéis
salido como contra un ladrón (cf. Luc. 12:53; Hech.
13 :50). (3) Para. Mat. 3:7, épxoµÉvovs É7r'i. TO {3á7rncrµa,
viniendo para bautismo, Luc. 7:44; 18:4; Hech. 19:10,
34. (4) Según. Luc. 1:59, f.KáXovv o.uro É7ri TéÍJ lwóµan
Toíí 7rarp6s, le iban a llamar según el nombre de su
padre (cf. Luc. 14:34; Rom. 5:14; Apo. 1:7). (5) Por
causa de. Hechos 4 :21, éó6~arov rov Oeov hl ré¡J 'YE"(ovón,
porque todos glorificaban a Dios por causa del hecho
(cf. Luc. 1:47; Rom. 5:12; 1Cor.1:4). La frase Écp' éi)
en Rom. 5:12 y 2 Cor. 5:4 significa porque. (6) En el
tiempo de. Hech. 11: 28, ~ns É-yÉvero É7í'i. KXavOíov, la cual
realmente sucedió en tiempo de Claudio (cf. Mat. 1:
104 GRAMATICA GRIEGA

11;· Mar. 2:26; Luc. 3:2). (7) Además de. 2 Cor. 7:13,
brl rfí 7rapaKA~<TEL ~µwv, además de nuestro consuelo.
Este era un uso común en el griego clásico.
Ka.Tá.
114. Significado original: abajo.
En composición: abajo. Rom. 1: 18, T~v
á>..~eELav.
1<anxó11Twv, manteniendo abajo (estorbando) la verdad.
En ocasiones es enfática; como en Mat. 3: 12, TO 8E
éixvpov KaTaKaÚuEL, y quemará la paja completamente.
Significados resultantes: (1) con el caso ablativo:
hacia abajo desde, Mar. 5: 13, &pµr¡uEv ~ á"'(DVf] Ka TO. Tov
Kpr¡µvoií, y el hato se precipitó hacia abajo desde un des-
peftadero. (2) Con el caso genitivo: hacia abajo sobre,
abajo, contra, por todo, por. Hech. 9:42, 'YVWCTTOV 8€
E'YÉVETO Kae' éJXr¡s 'Tó7r7r1JS, y llegó a ser notorio por toda
Jope. (3) Con el caso acusativo: a lo largo de, a, según.
Luc. 10: 4, µr¡8Éva Ka TO. T~V oMv Ó.CT7rÓ.CTr¡<T0E, a nadie sa-
ludéis a lo largo del camino. También en el sentido
distributivo: Hech. 2:46, tW.T' oIKov, de casa en casa;
Luc. 2 :41, KO.T' lTos, de año en año; 1 Cor. 14:27, Ka Ta
8úo, por dos; véase también Luc. 8:1; 13:32.
Significados remotos: (1) con referencia a, con res-
pecto a, etcétera. Fil. 4: 11. ovx éJn KaO' v<TTÉpr¡uLv °XÉ'Yw 1
no porque hablo con respecto a escasez; Rom. 14:22; 2
Cor. 7:11; Ef. 6:21. (2) En. Hech. 11:1, ot 8vns KaTO.
T~v 'lov8alav, los que estaban en Judea ( cf. Hech. 13:
1; 15:23; 24:12; Heb. 11:13). (3) Ante, delante. Luc.
2: 31, Ka Tn 7r póuw7rov 7ráPTwv, ante los ojos de todos ( cf.
Hech. 2:10; Gál. 2:11; 3:1).
METá.
115. Significado original: en medio de, en el centro
de. Mat. 1 :23,µEO' ~µw11 6 0f.ós,Dios en medio de nosotros.
En composición: tres significados claramente defi-
nidos. (1) Con. Luc. 5:7, µETóxos, de µETá y lxw, uno que
sostiene con otro, de aqui, un compañero. (2) Detrás de.
Hech. 10:5. µETÓ.7rEµif¡aL ~lµwva.. enviar detrás de (lla-
mar) a Simón. (3) Frecuentemente se la usa para ex-
DEL NUEVO TESTAMENTO 105

presar la idea de cambio o diferencia; como µera.vof.w,


pensar diferentemente; µera.µopcpovaOe, transformaos a
vosotros mismos; µera.ríOr¡µL, traducir.

Significados resultantes: (1) con el genitivo: con.


Mar. 1: 13, ~v µera rwv Or¡píwv, estaba con las fieras;
véase también Mar. 1:20, 29, 36. (2) Con el acusativo:
después. Luc. 5:27, µera ra.vra. é~~Mev, después de es-
tas cosas salió; véase también Luc. 9:28; 10:1; 12:4.

Ila.pá.
116. Significado original: junto a.
En composición: al lado de. Mat. 4:13, Ka.cpa.pvaovµ
r~v 7rapa.1Ja.A.a.aafov, Capernaum, al lado del mar. Muy
semejante a éste son los significados junto a y a lo
largo de. Significa también énfasis en ocasiones. Mat.
8:5, 7ra.paKaA.wv aúróv, rogándole con fervor, esto es, su-
plicándole (cf. Hech. 17:16; Heb. 3:16; Gál. 4:10).
Significados resultantes: (1) con el caso ablativo:
de. Jn. 4:9, 7rap' éµov 7rELP airús, pides de mí de beber
(el infinitivo usado como complemento directo). (2)
Con el caso locativo: al lado de, en la presencia de,
con, delante de. Luc. 1 :30, evpfi xáptv 7ra.pa rcf'J Oe{i!, has
hallado gracia delante de Dios;(cf.Rom.2:11;13). IIapá
se usa solamente con palabras que denotan persona
en los casos ablativo y locativo, pero es justamente lo
inverso con el caso acusativo, con unas pocas excep-
ciones. (3) Con el caso acusativo: al lado de, junto a,
a lo largo de, más allá de. Mat. 18:35, 7rapa rT]v oooi•
faairwv, pidiendo junto al camino; Luc. 13 :4, oc¡mA.fraL
É'YÉvovro 7rapa 7rávra.s, ¿pensáis que eran culpables más
allá de todos ... ? (cf. Rom. 1:25; Heb. 1:9). En com-
paraciones su sentido se traduce mejor por que. Heb.
1:4; 2:7, ~A.árrwaas a.úrov .. •'Trap' ª'Y'YÉAA.ovs, habzéndole
hecho un poco menor qu,e los ángeles. Unas pocas veces
significa contrario a. Rom. 1: 26, r~v cpvaLK~v xpijatv tls .
r~v 7rapa coúatv, el uso natural en el que es contrario al
natural (cf. Hech. 18:13; Rom. 11:24).
106 GRAMATICA GRIEGA

lIEp(
117. Significado original: alrededor.
En composición: alrededor. Hech. 13:11, 7rEpLá-ywv
E5~TELXELpa-yw-yoús, andando él alrededor, buscaba guías.
Se la usa en el sentido perfectivo, indicando énfasis,
ocasionalmente. Heb. 10: 11, 7íEpLEAEÍV aµaprlas, quitar los
pecados completamente (Cf. Hech. 27:20; Mat. 26:38).
Significados resultantes: (1) con el caso genitivo:
acerca de, concerniente a. Mat. 16:11,ov 1íEPL <lprwvEl7rov,
no hablé concerniente a los panes (cf. Mat. 17:16; 18:
19; 19:17). (2) Con el caso acusativo: alrededor, acerca.
Mat. 8:18, 5xXov 7rEpL aúróv, mucha gente alrededor de
él (cf. Mat. 20:3, 5, 6, 9). En el caso acusativo 7rEpl
implica posición alrededor, mientras que en el caso
genitivo implica relación general, como en la afirma-
ción, "El estaba hablando acerca de él."
Significados remotos: (1) a favor de. Mat. 26:28,
ro a!µá µov ••. np/, 7roXXwv, mi sangre a favor de mu-
chos (cf. Mar. 1:44; Jn. 16:26; Heb. 5:3; Ex. 14:14, 25).
(2) En Hech. 13: 13 se le puede traducir mejor por
con; ot 7rEpL IIavXov, los con Pablo. (3) En Tito 2:7 1íEPL
7rávra bien se le puede traducir en todas cosas.
Ilp6
118. Significado original: delante, ante.
En composición: delante. Mat. 2:9, ó lun~p
7rpo~-yEv o.úrovs, la estrella iba delante de ellos.
Significado resultante, con el caso ablativo: antes.
Jn. 5: 7, <iXXos 7rpÓ Eµov Kara{3alvEL, otro desciende antes
que yo.
Significados remotos: 7rpÓ se desvía solamente dos
veces en el Nuevo Testamento, de su significado re-
gular ante. (1) En Jn. 10:8, 7rávus <JcroL ~Mov 7rpo Eµov
KAf7rTaL E[cr/,v Kat X17crral, esta preposición es tradu-
cida antes, pero el contexto favorece en lugar de, o
en el nombre de, las cuales son traducciones recono-
cidas para 7rpÓ. En Greek Prepositions and Cases (Pre-
posiciones y Casos Griegos), de Gessner Harrison (p.
408), se citan ejemplos de semejante uso. El dice alli,
"de donde procede la idea de ocupar el lugar de otro,
DEL NUEVO TESTAMENTO 107
o de llegar a ser su substituto". (2) La expresión 7rpo
7rávrwv en Sant. 5:12 y 1 Ped. 4:8 significa sobre todo.

Ilpós
119. Significado original: c.erca, cara a cara.
En composición: cerca (Mat. 15:32); hacia (Luc.
9:41); para (Mat. 13:21). Su significado es énfasis oca-
sionalmente. Hech. 10: 10, 7rpÓ<r7rELvos, muy hambriento;
Hech. 2:42, r.po<rrnprr¡pÉw, continuar firmemente.
Significados resultantes: (1) con el caso locativo: a.
Jn. 20:12, Éva 7rpos T'fj KE<pa"Afj KaL Éva 7rpos rois 7rO<rÍv,
el uno a la cabecera ,y el otro a los pies (cf. Luc. 19:37;
Jn. 18:16; Apo. 1:13). (2) Con el caso acusaüvo. (a)
A, hacia. Mat. 2: 12, µ~ avaKáµif;aL 7rpos 'Hpc;,or¡v 1 no vol-
ver a Herodes. (b) Junto a Mar. 4:1 o óx"Aos 7rpos r~v
Oá"Aa<r<rav 1 la multtiud junto al mar. (c) Contra. Hech.
6:1,7rposrovs'E{3paí.ovs,contra los hebreos. (d) Con. Jn.
l:l,óAó-yos~v7rpos-rov ()Eóv,el Verbo era con Dios. (e) A.
Mar. 7 :25, 7rpoa-érrE<IEV 7rp0S TOUS 7rÓÚas avrov, ella cayó a sus
pies.
Significados remotos: (1) para. Hech. 27:34 (su úni-
ca ocurrencia con el caso ablativo); Jn. 5:35; Rom.
15: 2; Tito 1: 16; 2 Tim. 3: 17, r.pos 7rÍÍV Ép-yov a-ya()ov
e~r¡pnuµÉvos, enteramente preparado para toda buena
obra. (2) Con referencia a, referente a. Hebreos 5:1,
rd. 7rpos rov ()Eóv, cosas referentes a Dios ( cf. Lucas
12:47; Rom. 10:21; Heb. 1:7). (3) En. Mar. 5:11, ~v o€
ÉKE¡ 7rpos rw f>pEL a-yé"Ar¡ xolpwv,11 había allí en el monte
un hato de puercos. (4) Por, por razón de. Mar. 10:5,
1ípOs dv <J"KAr¡pollapolav úµwv, KTA., por la dureza de vues-
tro corazón él escribió este mandamiento (cf. Mat. 19:
8). ( 5) Se la usa con el infinitivo para expresar pro-
pósito. Mat. 6: 1, 7rpos ro 0Eae~var, o.vro¡s, con el fin de ser
visto por ellos.

120. Significado original: junto con.


En composición: (1) con Mar. 14:51, PEavl<rKos ns
uvvr¡KoAEMELavri¡J, un cierto joven siguió con él. (2) Jun-
108 GRAMATICA GRIEGA

to .. 1 Cor. 14: 26, orav uvvÉpxr¡aBe, cuando os juntáis. (3)


En ocasiones ella intensifica el significado ·de la pala-
bra a la cual se junta. Luc. 2: 19, uvver~peL, cuidadosa-
mente guardó (cf. Luc. 12:2; 13:11; Rom. 11:32).
Significado resultante, con el caso instrumental:
junto con, con. Jn. 12: 2, ó Aár apos ~v . . . uvv aúrcf>,
Lázaro estaba con él (cf. Luc. 1:56; 5:9; 9:32). Se la usa
casi exclusivamente con personas, e implica estrecho
compañerismo o cooperación.
Significado remoto: además. Luc. 24:21, uvv 7rauLv
roúroLs, además de todas estas cosas. Se la puede tra-
ducir así en Hech. 17: 34 también.
'Y'TT'Ép
121. Significado original: Sobre.
En composición: ( 1) sobre. Heb. 9: 5, v7repávw, sobre,
arriba de. (2) Más que. 1 Tes. 3:10, v7rEpEK7rEpLuuov
oe6µEvot, orando más que abundantemente (cf. 2 Cor.
12:7; Fil. 4:7). (3) Más allá. 1 Tes. 4:6. V7rEp{3alvetv, ir
más allá, defraudar. ( 4) Es "perfectiva" o intensiva en
ocasiones. Fil. 2: 9, ó Oeos av?·ov v7repútf¡wuev, Dios le ha
exaltado grandemente ( cf. 1 Tim. 1: 14).
Significados resultantes: (1) con el caso ablativo.
(a) Por, por causa de, a favor de. Tito 2: 14, ~owKev ÉaVTOP
inrEp ~µwv,se dio a sí mismo a favor de nosotros (cf.
Mar. 4:24; Luc. 22:19, 20; Heb. 2:9). (b) En vez de,
en lugar de. Jn. 11 :50, "es expediente para vosotros
que un hombre muera en vez del pueblo, V7rEp rovXaov,
y no que toda la nación perezca"; Gál. 3:13, "Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, habiendo venido
a ser una maldición en vez de nosotros Ú7rEp ~µwv. En
estos dos pasajes el contexto indica claramente que lo
que se quiere dar a entender es substitución ( cf. 2
Corinitos· 5:14, 15); (2) Con el caso acusativo. (a)
Por encima de Mateo 10:24,oÍJK fonv µaOr¡r~s ú1rEp ro11 ·
füOáuKaXov, un discípulo no está por encima de su maestro.
(b) Más allá. Hech. 26: 13, V7rEp r~v Xaµ-rrpón7ra rov
~Xlov, más allá de la brillantez del sol. (c) Más que.
DEL NUEVO TESTAMENTO 109
Mat. 10:37, o cpiA.wv 7rarÉpa ~ µr¡rÉpa Ú7rEp eµé, el que ama
a padre o a madre más que a mi.
Significados remotos. ( 1) Acerca .de, con referencia
a. Jn. 1 :30, ohó> fonv Ú7rEp olí E')'W Efaov, este es acerca
de quien hablé (cf. 2 Cor. 8:23; 2 Tes. 2:1). (2) Después
de un adjetivo comparativo se la puede traducir que.
Heb. 4: 12, ro¡J,wnpas Ú7rep µáxaipav, más cortante que
una espada (cf. Luc. 16:8; Jn. 12:43).
'Viró
122. Significado original: bajo, debajo.
En composición: debajo. Mat. 5:35, Ú7ro7ró0wv, debajo
de los pies; esto es, estrado.
Significados resultantes: (1) con el caso acusativo:
bajo. Mat. 8: 9, ávOpw¡rÓs dµi Ú7ro étovafov, Yo soy hom-
bre bajo autoridad. (2) Con el caso ablativo: por (agen-
cia). Mat. 1: 22, pr¡8Ev Ú7ro Kvplov, dicho por el Señor.
"'.r7r6 se 'usa más frecuentemente para expresar agencia. A
decir verdad, agencia se expresa con la ayuda de v7Tó 'más fre-
cuentemente que por todos los otros métodos. El caso instru-
mental sin una preposición se usa frecuentemente. Rom. 8:14,
ll110L 'YªP 1Tv•úµan /Jwii li."{ovrnL, porque todos los que son guiados
por el Espíritu de Dios. Otras cuatro preposiciones se usan rara
vez para expresar agencia: €K (Gál. 4:4), 7rapá. <Jn. 17:7), 1i7Tó (1
Cor. 3:18), y Oiá. <Mat. 1:22). En nuestra discusión de ai&. hemos
dado ejemplos de su uso para expresar agencia intermedia.

Frases Preposicionales
123. Las preposiciones se pueden usar en conjunción
con adjetivos, nombres, pronombres, y adverbios en la
formación de frases. El significado resultante de tal
frase es a veces idiomático. Por ejemplo, las frases si-
guientes sirven como conjunciones: Luc. 21:24, áXPt olí,
hasta; Apo. 16:18, a</>' ov, desde; Luc. 12:3, áv()' &v, por-
que; Rom. 5:12, E</,' w,
porque; Mat. 25:40, 45, e</>' '5uov,
puesto que, pero en Mat. 9: 15 y 2 Ped. 1: 13, en tanto
que; Heb. 3:3; 9:27, Ka8 1 80"011 1 puesto que, siendo que;
Mat. 21:25, oid 'TÍ, por qué; Mat. 14:31, EtS rl, por qué;
Luc. 5 :34, ev w,mi.entras.
110 GRAMATICA GRIEGA

Diagrama de las Funciones Directrices · y Locales


de las Preposiciones

á á
inr~P

brí

tls

óió

inró

JC(l ó

124. Las frases siguientes funcionan principalmen-


te como adverbios: 2 Cor. 1: 14, a7ro µf.povs, en parte;
Mat. 4: 17, a7ro 7r6TE, de aquel entonces en adelante; Mat.
23:39, a7r' apn, de aqui en adelante; Mat. 18:10, oc.a
7ravT6s, siempre; Heb. 7:25,Ets TO 7raVTE'A.És,completamen-
te; 2 Cor. 13:13, Ets To 7rá'Ac.v, otra vez: Jn. 6:51, Ets Tov
alwva, por siempre; Hech. 12:7, Év TáXEL, prontamente,
pronto; Jn. 4:31, Év Tcfí µETa~ú, mientras tanto, entre
tanto; 3 Jn. 1, Év a'A.r¡OEÍ{t, sinceramente o genuinam.en-
te; 2 Cor. 9:6, É7r' EÚ'A.o')'ÍaLs, abundantemente; Hech.
23:19, KaT' tolav, privadamente; Hech. 3:17, Kar' a')'VOtaV,
por ignorancia, ignorantemente.
DEL NUEVO TESTAMENTO 111
SIGNIFICADOS PREPOSICIONALES CLASIFICADOS
Direc- Posi- Rela- Agencia Medios Causa A1moie.- Propó
ci6n ci6n ción eidn sito
dpá, arriba en, por
dPTl En cam- porra-
blo de, zón de
en lugar
de, por
dr6 de para por por cau-
sa de
para por por, porra- por amor
6&á. a tra- por me· zón de de.
vés de dio de '
,____
be fuera de por por me- porra-
dio de zón de
adentro en, a, además en con, por cau- con
'"
ds
de
adentro
entre,
dentro
en, como,
para,
·por me .. sa de
dio de
porra· para el
de, a, entre. cont1·a, zón de propósito
hasta sobre con res· de
.11ecto a
~rl
contra,
hasta, sobre, después, por para
en, por, en el razón
a antes, de
encima tiempo de
KATÓ. a lo lar- abajo deacuer·
go de, de. do a,
abajo, sobre, a,
sobre, a en, por, conrefe·
tr&.vés'de ante rencia a
ETÓ. después con
apá. mas allá junto a, contra- con
de, ante ria a
al lado
de, de·
11" Epl aire de· a favor con
dorde de, con-
cernien·
te acerca
11" p6 ante
a, hacia a, en, contra, por me- por con para
"Irp6s
junto a para,per. dio de causa
tinente de

a {w
a
además - con
por a-
Ép más allá sobre, c.i:mct¡·-
n1en e, mor de
arriba por •. en
de vez de,
a favor
de
6 bajo por
112 GRAMATICA GRIEGA

125. Ocasionalmente frases preposicionales pueden


ser traducidas como adjetivos. G. Milligan en su Greek
Papyri (Papiros Griegos, p. 47) traduce É~ Íl')'wíís Kal E7r'
á). n(Mas, sano y cierto, y en el Vocabulary of the Greek
Testament (Vocabulario del Testamento Griego, p. 59),
él traduce lrno onµías, sin culpa. En 2 Cor. 8:2 l:,:i. frase
KarO. (36..0ovs significa profundo. Cuando frases preposi-
cionales aparecen en la posición atributiva, esto es, si-
guiendo al artículo, ellas son adjetivales en función:
Hech. 7: 13,oi &.7ro r~s 9Ea<TaXovÍK17s 'Iovoaioi, los judíos
de Tesalónica; Hech. 18:25, ÉolOaaKEJJ aKpt{3ws ra. 1rEpl TOÍÍ
'Inaoíí, él estaba enseñando exactamente las cosas con-
cernientes a Jesús; Rom. 4: 12,r~s Év áKpo{3varla- n-l<TrEws,
la je de incircuncisión.
126. De un modo similar un nombre en el genitivo
descriptivo puede ser traducido como un adjetivo al-
gunas veces. En Col. 1: 27 y Tito 2: 13 r~s 06~17s significa
gloriosa, y en Luc. 16:8 r~s áoiKÍas es traducida correcta-
mente injusto. Note esto en Hech. 9:15, aKEÍÍOs ÉK Xo')'~s
É<Trív µoi, él es un vaso escogido para mí,

III. EL ADJETIVO
127. Abordamos aquí un punto descuidado en el
trato de la gramática griega. En vista de que el carác-
ter del adjetivo está tan cerca del carácter del subs-
tantivo, pocos gramáticos le dan un trato separado.
Los que se lo dan, dedican relativamente muy poco
espacio para su discusión. Y no obstante, nunca ha
habido una lengua que, en su uso del adjetivo, pre-
sente una riqueza o variedad mayor que el griego. De
aqui que sea altamente necesario que el estudiante
del griego del Nuevo Testamento se familiarice con
por lo menos los más característicos aspectos del uso
griego del aajetivo.
DEL NUl!:VO TES'l'AMENTO 113

El Origen clel Adjetivo


128. El adjetivo es simplemente un uso del substan-
tivo altamente especializado. De su derivación del subs-
tantivo no puede haber duda razonable. Tres eviden-
cias de este hecho se pueden mencionar aquí, y otras
aparecerán en el posterior desarrollo del asunto. Hay
primero la relación estrecha entre el nombre y el ad-
jetivo, en raíz y en inflexiói1. En segundo lugar, el
sánscrito hace mucho menos distinción entre el nom-
bre y el adjetivo que la que hace el griego. La tercera
y quizá la más fuerte evidencia es el empleo de un
substantivo aposicional en la relación exacta de un
adjetivo. Un ejemplo de este uso adjetivo del nombre
en el Nuevo Testamento, se puede ver en Mateo 3: 6,
EV rctí 'IopOávv 7roraµctí, en el río Jordán. Estas indica-
ciones señalan incuestionablemente al origen del ad-
jetivo en el substantivo. Pero su uso altamente des-
arrollado en la lengua griega justifica un trato se-
parado.
Winer observa que hay "dos clases de nombres, substantivo y
adjetivo", y que, aun cuando ellos son "distintos el uno del otro
en pensamiento, no obstante el último (incluyendo participios)
entra ert la esfera de substantivos mucho más abundantemente
en el griego que, por ejemplo, en el latín." <W. 234).

La Concordancia del Adjetivo


129. La relación estrecha del adjetivo con el subs-
tantivo se exhibe además en el hecho de que el subs-
tantivo gobierna regularmente su forma. El adjetivo
concuerda con el nombre que califica en género, nú-
mero y caso.
E')'W Etµi o 1roiµ~v o KaM~.
Yo soy el,. buen pastor. Jn. 10:11.
Véase también: Mat. 7:24; Heb. 8:2
Un nombre colectivo puede tomar un adjetivo ph.rral <Hech,
21 :36), en cuyo caso la concordancia se determina por sentido
más bien que por forma. Esta concordancia en sentido se puede
aplicar también al géfiero (1 Cor. 7:19).
114 GRAMATICA GRIEGA

La Funci6n del Adjetivo


130. El genio del adjetivo es descripción. Denota
algún hecho que distingue o califica a un nombre. Así,
en la expresión "hermoso jardín" el adjetivo señala
simplemente al hecho de hermosura en cuanto se re-
fiere al jardín. Pero note que el adjetivo designa un
estado de ser, hermosura, exactamente igual a como
el nombre designa un objeto, jardín. Así pues, el sen-
tido fundamental de la expresión pudiera represen-
tarse "jardín-hermosura" (un jardín de hermosura).
Así, en su función, vemos que el adjetivo es de veras
un substantivo, siendo el resultado de un nombre usa-
do para calificar otro nombre.
i. Si bien el genio del adjetivo es descripción, no es la única
locución en griego cuyo carácter distintivo es realizar esta fun-
ción. La misma fuerza pertenece al g·enitivo, especialmente el ge-
nitivo de descripción y aposición. Cuando el articulo está ausente
de la const.rucción genitiva, se fortalece la relación adjetival. Es
posible que históricamente el nombre en el genitivo descriptivo pre-
cediera al adjetivo, y constituyera su origen inmediato. Habría, en-
tonces, tres pasos -eñ el desarrollo del adjetivo: (1) un "jardín-
hermosura,'' (2) un jardín de hermosura, (3) un hermoso jardín.
Encontramos también nombres aposicionales en el caso genitivo
(cf. 90 (6).
ii. Todas estas expresiones calificativas llenan sus propósitos
distintivos. Es un error decir que cualquiera de ellos se usa "por"
otra. Robertson difiere justamente de Winer en la afirmación de
que cierta idea "debier'a naturalmente ser expresada por un ad-
jetivo" (R. 651; cf. W. 236). El escritor "debiera" usar la ex-
presión que él usa, por cuanto nosotros debemos asumir que ella
representa lo más exactamente su pensamiento.
131. El adjetivo es abundante en las variaciones
de su uso en griego, pero para los propósitos prácticos
del estudiante promedio, el siguiente análisis demos-
trará ser suficiente.
(1) El Adjetivo Usado Para Calificar. El uso prin-
cipal y más característico del adjetivo es limitar o
describir al nombre. En la realización de esta fun-
ción él exhibe una relación doble. Puede ser atribu-
tiva o predicativa.
a. Un adjetivo está en la relación atributiva cuando
DEL NUEVO TESTAMENTO 115

adscribe una cualidad al nombre al cual modifica; esto


es, ó lifüKos Kptr~s, el juez injusto.
7rpwrov róv KaAÓv olvov rWr¡aw.
El pone prirnero el buen vino. Jn. 2:10.

b. Un adjetivo está en la relación de predicado


cuando hace una aserción concerniente al nombre al
cual modifica; esto es, ó Kptr~s étfüKos, el juez es injusto.
~<T'Tr]KEV fV TfÍ Kap5íi €5paios.
Está firme en su corazón. 1 Cor. 7:37.
Si bien la atribución es una función adjetiva, ello puede ser
cierto también de otras partes de la oración, tales como nombres,
pronombres, participios, infinitivos, adverbios, y oraciones. Debe-
mos tener el cuidado de distinguir el adjetivo atributivo y predi-
cativo de la posición atributiva y predicativa del artículo. Un ad-
jetivo atributivo por lo general tiene el artículo, pero puede no
tenerlo (Jn. 1: 18). El adjetivo predicativo aparece invariablemente
sin el artículo. El artículo, sin embargo, no determina la rela-
ción del adjetivo con el nombre. Esto se determina por el modo
de descripción por el cual el adjetivo presenta el nombre-ora
sea el adjetivo incidental o principal en la afirmación. Robertson
resume muy bien el asunto diciendo que "el adjetivo predicativo
J,Jresenta una afirmación adicional, es en verdad el punto princi-
pal, mientras que el adjetivo atributivo es una descripción inci-
dental del substantivo acerca del cual se hace la afirmación"
<R. 656).
(2) El Adjetivo Usado Como un Nombre. Algunas
veces el adjetivo recupera su carácter original de subs-
tantivo como para realizar la función plena de un
nombre. En este uso los tres géneros presentan va-
riación.
a. Se le usa así en el género masculino cuando el
nombre es concreto.
uv El ó lí:yws roií 0Eoií.
Tú eres el Santo de Dios. Jn. 6:69.

b. El género femenino está generalmente de acuer-


do con un substantivo femenino sobreentendido.
~7ropdJ0r¡ Els T~J.I ÓpHV~V.
Ella entró en la montaña. Luc. 1 :39.
116 GRAMA'I'ICA GRIEGA

Esto es, literalmente traducido, Ella entró en la montañosa, SO·


breentendiéndose región,, x_ü;pav.
c. El neutro singular es ordinariamente usado como
un .nombre abstracto. pág. 135.
TO xtrr¡<J'TOV TOV (JEoü.
La bondad de Dios. Rom. 2:4.
Frecuentemente se implica un substantivo neutro (Mat. 10:42).
Algunas veces el adjetivo en el neutro plural se refiere a clases
especificas de cosas, y es hasta ese punto concreto, como en
Rom. 1:20.
(3) El Adjetivo Usado como un Adverbio. El adver-
bio mantiene una relación estrecha con el adjetivo,
que fue "probablemente el primero y el más simple
adverbio" (R-S. 66). Esta conexión primitiva es de-
mostrada en el uso del adjetivo en relación directa
con la idea verbal de la oración. El caso del adjetivo
en esta construcción es usualmente acusativo (de re-
ferencia), aun cuando los otros casos oblicuos pueden
usarse (cf. 7ro).}..4) en Rom. 5:9).
TO }..oi7r6V¡ xatpETE f.v KVPÍC¡).
Finalmente, gozaos en el Señor. Fil. 3 :1.
Véanse también: Mar. 1:19; Jn. 10:40.
Frecuentemente un adjetivo se usa en su pura relación ad·
Jetiva cuando el español requiere un adverbio <Mar. 4:28). · Se
debe tener cuidado para distingUir estos ejemplos del verdadero
uso adverbial del adjetivo. La distinción es algunas veces obscura
entre el adjetivo predicativo y el adjetivo adverbial. El asunto
se ha de determinar segun si la relación del ádjetivo es más
íntima con el nombre o con el verbo. Así lhrov iiv 'Iwáv?)s TO 7rpWTOP
flatr.rltwv en Juan 10:40 no significa dónde Juan era el primero
en bautizar, sino donde Juan entró primero en el proceso de bau-
tizar; mientras que en Mar. 4:28 1¡ 'Yfí Kap7rOc/JopEi 7rpwrov x6prov sfg.
nifica Za tierra lleva una hoja primero y no la primera cosa que
la tierra hace es llevar una hoja. Esto es, en el ejemplo 11ltimo
7tpwrov esta más estrechamente relacionado con xópnw que lo está
con Kap7róc/Jopd, mientras que en Jn. 10:40 7rpWrov claramente califica
a flaHl!wv más bien que a 'Iwáv 11 s, y, por tanto, funeiona como
un adverbio. En ese hecho descansa la distinción (éf. R. 657).
La Comparación del Adjetivo
132. La comparación de adjetivos en griego koihé
DEL NUEVO TESTAMENTO 117

presenta muchas peculiaridades distintivas. Es impe-


rativo que el estudiante de habla espafiola se desen-
tienda de su propia manera de expresar comparación
al abordar el estudio del uso griego, si es que ha de
comprender realmente estas peculiaridades. En el Nue-
vo Testamento se han de observar varias diferencias
del griego clásico, especialmente la infrecuencia del
superlativo, el cu:;il cuando aparece es por lo general
para énfasis, rara vez en su función normal.
(1) El Grado Comparativo. Este es expresado en el
Nuevo Testamento de cinco maneras.
a. Por el adjetivo positivo con una frase preposi-
cional.
aµaprwA.oi 'Trapa 7rÓ.vras TOUS raALAalovs.
Pecadores mayores que todos los otros galileos. Luc. 13 :2.
Véanse también: Rom. 8:18; Heb. 4:12.
b. Por el adjetivo positivo seguido de ~.

KaAóv <ToL fon11 ~ {3A.r¡8~vaL eis ro 7rÚp.


Es mejor para ti que el ser echado en el fuego. Mat. 18 :8.
c. Por el adjetivo positivo con µéiA.A.ov.

Le serta mejor si hubiera sido echado en el mar. Mar. 9:42,

d. Por el adjetivo comparativo seguido de ~­


µeítw11 o 7rpo<pr¡núwv ~o A.aA.w11 -yA.wuaaLs.
Mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas. 1 Cor. 14:5.
e. Por el adjetivo comparativo seguido del ablativo.
ro µwpol' TOÜ 8EOU <TO<(JWHPOJJ TWV av8pw7rwl' eurlv.
Lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, 1 Cor. 1:25.
Se observará que el Nuevo Testamento presenta varias ma ..
neras de expresar comparación mediante el uso de la forma po~
sitiva del adjetivo con los adjuntos. Esto exhibe incuestionable ..
mente influencia hebrea, siendo análogo con el uso del adjetivo
positivo con it~. Ocasionalmente encontramos una comparación
doble en la que µá.XXov o .,,.oxxi¡, se usa con la forma comparativa
del adjetivo <Mar. 7:36; Luc. 18:39) . .A.lgunas veces el comparativo
lis GRAMATICA GRIEGA

se usa como medio de énfasis cuando el objeto relativo está im-


plicado solamente, algunas veces claramente, con frecuencia re-
motamente. (Jn. 13:27).
(2) El Grado Superlativo. La idea superlativa tal
como se la emplea en el griego koiné presenta tres
variaciones.
a. La forma comparativa es usada algunas veces
para una función superlativa.
µflsw11 oe roúrwv ~ a:yá1T"r¡.
Pero el mayor de estos es el amor. 1 Cor. 13:13.

b. Rara vez el adjetivo superlativo regular se usa


en su función normal.

Porque yo soy el menor de los apóstoles. 1 Cor. 15:19.


Véanse también: Mar. 5:7; Hech. 17:15.

c. La mayoría de los superlativos en el Nuevo Tes-


tamento se usan para énfasis, en el sentido de muy o
excesivamente. Estos son llamados superlativos absolu-
tos (inglés: "elative").
ra r͵La Kai µl"(LUTa ~µiv É.7ra"f"(E'Aµara Óf.Ówpr¡raL.

El nos ha dado a nosotros las preciosas y grandísimas promesas.


2 Ped. 1:4.
El uso del comparativo por el superlativo es una de las carac-
terísticas distintivas del koiné. Esta tendencia continuó hasta
que en el griego moderno no tenemos una forma superlativa dis-
tintiva, siendo la idea superlativa expresada por el uso del artículo
con la forma comparativa: esto es, ;, ¡uKp6npo5, el más pequeño.
Probablemente esta extensión del comparativo de incluir a más
que dos se vio influenciada por el desuso del dual. Así Moulton
dice, "Por supuesto, el primer paso se tomó hace algunas edades
eh la extinción del· dual" (M. 77). Blass da razón de este cambio
por "la absorción de la categoría de dualidad en la de pluralidad"
(Bl. 33). El uso del superlativo en el koiné, sin embargo, no está
bien representado en el Nuevo Testamento, porque mientras que
el Nuevo Testamento presenta apenas unos pocos ejemplos del
verdadero superlativo, "hay veintenas de ellos en los papiros"
(M. 78).
DEL NUEVO TESTAMENTO 119

IV. EL PRONOMBRE
133. El pronombre es un elemento de lenguaje que
se emplea para evitar la monotonía que naturalmente
resultaría de la multiplicación indefinida del nombre.
Esto es, se le usa para "evitar la repetición del substan-
tivo" (R. 676). La palabra se deriva del latín pro y
nomen, que significa "por un nombre". El nombre es
apropiado, tal como es muy obviamente sugestivo de
la función. Hay nueve clases de pronombres en el Nue-
vo Testamento, cuyos fenómenos gramaticales requie-
ren un trato ordenado. Ellas son el pronombre personal,
el relativo, el demostrativo, el intensivo, el posesivo, el
reflexivo, el reciproco, el interrogativo, y el indefinido.
Hay otras tres clases, el pronombre alternativo, el distributivo
y el negativo, las cuales no las discutimos en este trato. No man-
tienen un lugar muy importante en el Nuevo Testamento como
pronombres, siendo su importancia principalmente de léxico. Los
asuntos de interés gramatical relacionados con ellos se pueden en-
contrar plenamente discutidos en R. 744-753.
Pronombre Personal
134. Los pronombres personales son f.'Yw, ~µlis, . uú,
vµEis. Los pronombres de tercera persona del ático olí
y a¡peis no se usan en el Nuevo Testamento, expresán-
dose la tercera persona por el pronombre intensivo
avr6s. Ocasionalmente encontramos también que el ar-
ticulo es usado como un pronombre de tercera persona
(cf. Luc. 1:29).
(1) El Pronombre Personal para Enfasis. El sujeto
pronominal de un verbo ordinariamente no se expresa,
estando indicados la persona y el número del sujeto
por la terminación verbal. Cuando el pronombre per-
sonal se usa, es por causa de énfasis.
rL oóv {3a7rrlsm et aú oÚK el Ó XpLar6s;
¿Por qué, entonces, bautizas, si tú no eres el Cristo? Jn. 1 :25.
Véanse también: Mat. 3:11; Jn. 1:42.
Winer declara que el pronombre personal "en ningún lugar
aparece sin énfasis" <W. 153). Robertson, sin embargo, piensa que
120 GRAMATICA GRIEGA

"esto no es del todo cierto de todos los ejemplos," y cita a Gilder-


sleeve en apoyo de su posición (R. 676) . Moulton concuerda con
esta opinión <M. 85). Como asunto de hecho, aparecen varios gra-
dos de énfasis, siendo algunas veces perfectamente obvios, pero
llegando al punto en que es muy obscuro (cf. Jn. 3:10 y Luc. 19:2).
En lo total, Winer está probablemente en lo correcto, porque el
hecho. simple de que el pronombre personal es una repetición
del sujeto expresado en el verbo, permite al menos algún grado
de énfasis. El énfasis es generalmente antitético (Mat. 5 :28), aun-
que puede ser usado meramente para dar prominencia a un pen-
samiento (Col. 1 :7>.
(2) Los Usos Complementarios del Pronombre Perso-
nal. Es en los casos oblicuos que encontramos la abun-
dancia de pronombres personales en el Nuevo Testa-
mento. Como una característica natural del discurso
vernáculo, y probablemente como influenciados hasta
cierto punto por el uso semítico, los pronombres perso-
nales aparecen en el Nuevo Testamento con marcada
frecuencia. Ellos aparecen en prácticamente todos los
varios usos de los casos oblicuos. Dos de los usos com-
plementarios del pronombre personal merecen atención
especial.
a. Se le puede usar como un posesivo. La posesión
pronominal se expresa en el Nuevo Testamento mucho
más a menudo por el genitivo del pronombre personal
que por el pronombre posesivo.
7rÓ.TEp ~µwv o Év ro¡s oúpavo¡s.
Nuestro Padre que estás en el cielo. Mat. 6 :9.
Véanse también: Luc. 21:19; 2 Cor. 4:16.
b. Se le puede usar como un reflexivo. Hay por lo
menos dos ejemplos claros en el Nuevo Testamento-
con posiblemente otros-en los cuales el pronombre
personal es usado con una fuerza reflexiva.
µ~ Or¡<TavpíreTE úµ¡v Or¡cravpovi; frl r~s -y~s.

No os almacenéis tesoros sobre la tierra. Mat. 6:19.


Véanse también: Mat. 6:20; Ef. 1:9(?).
i. Frecuentemente el pronombre personal aparece en un con-
texto en el cual su uso hace la impresión de repetición innecesaria
(cf. Mat. 8:1; Hech. 7:21; Apo. 3:12). Moulton declara que esta.
DEL NUEVO TESTAMENTO 121

"redundancia del pronombre personal es exactamente lo que debié-


ramos esperar en· el estilo común, a juzgar por lo que tenemos
en nuestra propia lengua vernácula" (M. 85). Robertson Jo consi-
dera como "también un modismo hebreo" <R. 683). Es una ten-
dencia del griego vernáculo que cede prontamente a la influencia
de un modismo hebreo similar. De aquí que ambos elementos estén
presentes en él.
ii. La frecuencia de pronombres personales en el Nuevo Tes-
tamento es considerada por Winer como debida a influencia he-
brea. Blass observa también que este hecho debe explicarse por
"la dependencia de la lengua sobre el discurso semítico" (Bl. 164).
Moulton difiere de esta opinión sobre la evidencia ~e los papiros y
piensa que la causa ha de encontrarse en el carácter vernáculo
de la lengua del Nuevo Testamento más bien que en la influencia
semítica, pero Robertson piensa que nosotros no necesitamos "ir
tan lejos como Moulton y negar que haya alguna influencia se-
mítica en el Nuevo Testamento en este punto" <R. 683). El hecho
es que el vernáculo y el hebreo coinciden en muchos puntos en
el uso de los pronombres, y ambos vinieron a ser factores al pro-
ducto en el Nuevo Testamento.

El Pronombre Relativo
135. El pronombre relativo se usa para conectar
un substantivo con una oración la cual de algún mo-
do califica su significado. Por ejemplo, en la oración
"El eunuco se convirtió", pudiéramos calificar el nom-
bre "eunuco" por la adición de dos oraciones expli-
cativas, así: "El eunuco, quien había ido a Jerusalén
a adorar, y quien se volvía en su carro, S'e convirtió."
Se verá que la conexión de estas oraciones con el subs-
tantivo se expresa mediante el pronombre relativo
quien. Así Robertson declara que el relativo es "el lazo
principal de conexión entre oraciones" (R. 711). Los
principales pronombres relativos del Nuevo Testamen-
to son é>s, é>uns, ofos, o7roÍOs y é>uos •
El relativo era originalmente idéntico con el demostrativo. Es
la opinión de Whitney que en el sánscrito el relativo yas era ori-
ginalmente un demostrativo, aun cuando "desde el más antiguo
período de la lengua", conocido de los gramáticos, él "ha perdido
toda traza del significado demostrativo" (op. cit., p. 195). La super-
vivencia de la fuerza demostrativa ha sido mucho más persistente
en el griego. Al aparecer el relativo en la más antigua literatura
de la lengua, su distinción es indecisa. En Homero 8~ se usa alter-
nativamente como demostrativo y relativo. En el griego clásico
la función y la forma del relativo han venido a ser definitivos y
122 GRAMATICA GRIEGA

fijos, áunque en la mejor prosa ática algunas veces retiene su


fuerza demostrativa. Este uso continúa dentro del koiné, y se le
encuentra en el Nuevo Testamento. El artículo griego comparte
con el relativo el linaje del demostrativo. Son funciones espe-
cializadas del pronombre demostrativo.
(1) Concordancia del Pronombre Relativo. El subs-
tantivo con el cual el pronombre relativo conecta la
oración calificadora es llamado antecedente. El pro-
nombre relativo concuerda con su antecedente en gé-
nero y número, pero no en caso. Su caso se determina
por su relación con la oración con la cual aparece.
Ell
' <WT'f',
' - !l
US' ECTTLll
' J. '\ r¡.
,, Kecpal\ '

En él, quien es la cabeza. Col. 2:10.


Véanse también: Mat. 2:9; Rom. 2:6.
La persona del verbo en la oración relativa se determina por
el antecedente; esto es, hw El¡u íJs roíJro broí11 <Ta, Yo soy quien hizo
esto. El relativo puede algunas veces concordar con el predicado
de una oración explicativa en la cual se le usa (Ef. 3:13).
(2) Atracción. El antecedente y el relativo muy na-
turalmente reaccionan el uno sobre el otro en la de-
terminación del caso. Este intercambio de caso es lla-
mado atracción. Puede ser el relativo atraído al caso
del antecedente, o, con menos frecuencia, el antece-
dente atraído al caso del relativo.
a. Cuando el relativo es atraído al caso del ante-
cedente se le llama atracción directa.
8s ó' éiv 7rÍTJ ÉK TOV vÓaTOS' ov É-yw OWCTW aim¡,,
Cualquiera que bebiere del agua que yo le daré. Jn. 4:14.
Véanse también: Luc 1:4; Hech. 1:1.
b. Cuando el antecedente es atraído al caso del re-
lativo, se le llama atracción indirecta.
811 É-yw a7rEKEcpáXiua 'Iwávr¡v OVTOS' ~-yÉpOr¡.
Este Juan a quien yo decapité ha resucitado. Mar. 6: 16.
Véase también: Hech 21:16; Rom. 6:17.
Otras irregularidades ocasionalmente presentadas en la con-
cordancia del relativo son su asimilación al género de un predi-
cado substantivo, cuando el predicado substantivo "es visto como
DEL NUEVO TESTAMENTO 123

el sujeto principal" (W. 166; cf. Mar. 15:16), o al género natural


del antecedente (Hech. 15:17), o al género neutro bajo la influencia
de una idea abstracta implicada en la declaración completa (Jn.
2:8). Frecuentemente el antecedente es incorporado en la oración
de relativo, apareciendo ambos en el mismo caso (Jn. 6: 14).
(3) Omisión del Antecedente. Cuando el anteceden-
te es evidente por el contexto, se le puede omitir.
ov ixHs ovK foTiv o-ov áv~p.
(El) a quien tú tienes no es tu marido. Jn_. 4:18.
Véanse también: Luc. 9:36; Heb. 5:8.
Algunas veces un antecedente es introducido el cual, desde el
punto de vista del español, parece supérfluo (Mar. 1 :7). Es, sin
embargo, perfectamente buen griego, como se puede ver de la
historia del asunto presentada por R. 722-23. Aunque "en el grie-
go antiguo era de un uso muy raro", sin embargo se le usó allí,
y se le ha usado a lo largo de todos los períodos de la lengua
griega, y "ha venido a ser muy común en el griego moderno".
Así pues, este antecedente pleonástico es griego perfectamente nor-
mal, aun cuando extraño a nuestros ojos. (cf. Apo. 7 :2).
(4) El Relativo Indefinido. En el griego clásico é>s
se usa como el relativo definido, y ocrns como inde-
finido, pero esta distinción casi ha desaparecido en
el koiné. Sin embargo, es el uso distintivo de 8crns el
que está desapareciendo, porque é>s se usa todavía de
acuerdo con la práctica ática.
OCT'TLS ó' 8.11 apV~CTr¡TaÍ µE.
Quienquiera que me negare. Mat. 10:33.
Véanse también: Jn. 14:13; Col. 3:5.
Debiera observarse que lls usado ·con éiv tiene la fuerza inde-
finida y se le puede traducir por "quienquiera" (cf. Mat. 5:22>.
El pronombre indefinido Tls puede ser usado con éiv en el sentido
de "cualquier cosa" (cf. Jn. 16:23). Es por lo general claro del
contexto el si una construcción relativa ha de considerarse como
definida o indefinida.

El Pronombre Demostrativo
136. Algunas veces es deseable el llamar la atención
con algún énfasis especial a un objeto designado, ora
en la vecindad física del que habla o en el contexto
literario del escritor. Para este propósito la construc-
124 GRAJ\fATJCA GRIEGA

ción demostrativa se usa. ·Bien puede tomar cualquiera


de varias formas. ·
(1) Ordinariamente los regulares pronombre$ de-
mostrativos son usados.
a. Para lo que es relativamente cerca en realidad
o en pensamiento ::;e usa el demostrativo inmediato .
.,.
ovros '
'YªP ó M'
El\XHTeueK ' iepws.
~· µevei ' '
Por cuanto este Melquisedec permariece un sacerdot(l. Ileb. 7:1.
Véanse también: Mat. 3:3; Rom. 9:9,
b .. Para lo que es relativamente distante en reali-
dad o pensamiento, se usa el demostrativo remoto.
ÉcrwOr¡ ~ 'YVV~ ct7íO r~s &pos ÉKelvr¡s.
La mujer fue sana desde esa hora. Mat. 9:22.
Véanse también: Jn, 10:1; Hech. 2:16,
(2) El artículo retiene algunas vec·es su fuerza de-
mostrativa original, siendo usado con µÉv o U
ol µ€v oí5v crvveMbvns ~pwrwv avrbv.
Estos, por tanto, habiendo venido, le preguntaron, Hech. 1 :6.
Véanse también: Hech. 8:4; Mat. 26:67.
Algunas veces o µ.Év y o lU son colocados en contraposición, en
contraste (cf. 1 Cor. 7:7; Hech. 14:4).
(3) Ocasionalmente el relativo es restaurado a su
fuerza demostrativa, empleando como el artículo las
partículas µÉv y M.
as µ€v 1í€LV~, as 8€ µefJvet.
El uno tiene hambre, y el otro está embriagado. 1 Cor. 11 :21.
Véanse también: Mar. 15:23; 2 Tim. 2:20.
( 4) Diez veces el Nuevo Testamento usa los pro-
nombres 66e, ~Be, rMe.
u~µepov ~ a~pwv 1íOpevcr6µeOa c:ls r~v6e r~v 7í6Xtv.
Hoy o mañana iremos a esta ciudad. Sant. 4:13.
Véanse también: Luc. 10:39; Apo. 2:1.
DEL NUEVO TESTAMENTO 125
El uso de estos pronombres es característico del Apocalipsis,
donde hallamos siete de los diez ejemplos. La infrecuencia de
ellos en el Nuevo Testamento es típico del koiné en general, por-
que ellos aparecen rara vez en lo~ papiros. Hay apenas trazas dé-
biles de ellos que han quedado en el griego moderno. La fuerza de
ll6E en el griego ático es algo así como demostrativo subsecuente
(refiriéndose a algo que sigue), Robertson dice que "alcanza a
poco en el Nuevo Testamento, siendo que 06€ es tan raro" CR. 702),
(5) El pronombre intensivo se usa algunas veces con
fuerza demostrativa en los escritos de Lucas.
fü5á.~EL vµas EP avr'fí TfÍ éJJpq..
El os enseñará en esa hora. Luc. 12:12.
Véanse también: Luc. 10:7, 20:19.
La distinción entre los demostrativos que nosotros hemos de-
nominado "inmediatos" y "remotos" no es siempre evidente en el
Nuevo Testamento, aun cuando ordinariamente pueda ser discer-
nida. O~ros puede algunas veces referirse "no al nombre localmente
más cerca, sino al más remoto", pero generalmente se encontrará,
después de un serio escrutinio, que el antecedente de oilros "era
mentalmente el más cercano, el más presente en el pensamiento
del escritor."-(W. 157). Asi, él no denota necesariamente lo que
está físicamente adyacente, sino lo que está inmediatamente pre-
sente al pensamiento del escritor. Así húvos no necesita denotar
aquello que está físicamente distante, sino que puede ser única-
mente aquello que es mentalmente remoto. De aqui que nosotros
los hayamos denominado demostrativos inmediatos y remotos,

El Pronombre Intensivo
137. El pronombre intensivo es avr6s. Es el más fre-
cuentemente usado de todos los pronombres en el Nue-
vo Testamento, y es el más variado en uso, empleán-
dosele como personal, posesivo, y demostrativo, tanto
como pronombre intensivo. Es su uso distintivo como
pronombre intensivo el que consideramos aqui.
138. La función del pronombre intensivo es recalcar
identidad. Es la fuerza demostrativa intensificada.
Hay dos usos del pronombre intensivo, que se distin-
guen por la posición atributiva y predicativa.
(1) El Uso Atributivo. Cuando se usa avr6s en la
posición atributiva significa el mismo.
126 GRAMATICA GRIEGA

ExOVTES ~E TO avTO 1íVEÍJµa T~S 7íl<TTEWS.


Teniendo el mismo espíritu de fe~ 2 Cor. 4:13.
Véanse t.ambién: Mat. 26:44; Rom. 2:1.
(2) El Uso Predicativo. Cuando se usa avTbs en la
posición predicativa significa uno mismo.
aÚTo TO 7rvevµa uvvµapTvpet T4) 7íVEÚµan ~µwv.
El Espfritu mismo da testimonio a nuestro espíritu. Rom. 8:16.
Véanse también: Rom. 8:26; 1 Tes. 4:9.
El uso de atiTós como un demostrativo demanda una atención
especial. Que Lucas lo usa en este sentido es cierto, y es posible-
mente construido así en otros autores (cf. Mat. 3 :4). Así en Lu-
cas 13:1 nos vemos forzados por el contexto a traducir €11 atiTi¡j Ti¡j
Kaipi¡j "en esa misma estación" más bien que Hen la. estación mis-
ma". El uso sea probablemente para lograr un demostrativo
enfático (ese mismo) sin el empleo de dos pronombres. Pronto se
puede ver que €11 hd11i¡J Ti¡°J avTi¡J 1Caipi¡j haría una construcción torpe.
El uso demostrativo de aúTós es característico del koiné en general.
"Hay un aparente debilitamiento de aúTos o en el griego helenís-
tico, el cual tiende a embotar la distinción entre éste y hei11os o"
(M. 91). Evidencia abundante de este cambio aparece en los pa-
piros. AtiTós se usa como un demostrativo regular en el griego
moderno, juntamente con TouTos (oilTos) y ÉKú11os, apareciendo como
tal en su forma normal, y también en la forma alterada atiTó11os.

El Pronombre Posesivo
139. Los pronombres posesivos son €µ6s, ubs, ~µÉTEpos
y .vµÉTEpos. El griego koiné no ofrece pronombre pose-
sivo para la tercera persona, pero usa el genitivo de
ahós en su lugar. El artículo y lows son también usa-
dos para denotar posesión. Así pues, hallamos pose-
sión pronominal expresada en el Nuevo Testamento
de cuatro maneras.
( 1) Por los Pronombres Posesivos.

~ Kp[<m ~ ¿µ~ füKaÍa EuT[v.


Mi juicio es justo. Jn. 5 :30.
Véanse también: Rom. 10:1; Fil. 3:9.
(2) Por el Genitivo del Pronombre Personal. Este es
decididamente el modo más prevaleciente en el griego
koiné.
DEL NUEVO TESTAMENTO 127

ro 7rá<Jxa -YJµwv frúOr¡ Xpi<Jrbs.


Cristo como nuestra pascua fue sacrificado. 1 Cor. 5:8.
Véanse también: Mat. 7:3; Rom. 1:4.
(3) Por el Artículo. El articulo se usa cuando aquel
a quien se atribuye la posesión se hace claro por el
contexto.
Kai EKTElvas T~V XELpa ~i/;aro avrov.
'
Y estirando su mano le tocó. Mat. 8 :3.
Véanse también: Heb. 7:24; 1 Ped. 4:8.
(4) Por tows. Donde la idea de posesión es enfática
Wws se usa.
~MEV Els T~V iotav 7rb)uv.
El entró a su propia ciUdad. Mat. 9: l.
Véanse también: Luc. 6:41; Jn. 4:44.

El Pronombre Reflexivo
140. Cuando la acción expresada por el verbo es
referida de vuelta a su propio sujeto, la construcción
es llamada reflexiva. Hay dos maneras usuales de ex-
presar esta idea reflexiva en el Nuevo Testamento.
(1) Por los regulares pronombres reflexivos Eµavrou,
<lEavrou iavroú,y Éavrwv. En el Nuevo Testamento Éaurwv
se usa para todas las tres personas en el plural.
µr;5ev 7rpá~ris <1Eavr0 KaKbv.
No te hagas ningún mal. Hech. 16:28.
Véanse también: Luc. 12:1; 2 Cor. 3:1.
(2) Por ,J:ln> caso oblicuo del pronombre personal,
como se discutió atrás, 134 (2), b (cf. Mat. 6:19).
El Pronombre Recíproco
141. Cuando un sujeto plural se representa como
afectado por un intercambio de la acción significada
en el verbo, se le llama una construcción reciproca;
128 GRAMATICA GRIEGA

esto ·es,otÍToL ol liv0pw7rot aOLKOV<TLll &,)..)..f¡)..ovs ,estos hom-


bres se están injuriando el uno al otro. El Nuevo Tes-
tamento usa tres métodos para la expresión de este
modismo.
(1) El Pronombre Recíproco Regular.
a')'a7r71Tol, Ó."'(o.7rwµEv aXXf¡Xovs.
Amados, amémonos unos a otros. 1 Jn. 4:7.
Véanse también: Rom. 12:5; 1 Cor. 16:20.
(2) El Pronombre Reflexivo.

Kp͵aTa ~XETE µEO' faVTWll.


Tenéis pleitos unos con otros. 1 Cor. 6:7.
Véanse también: Ef. 5:19; Col. 3:16.
(3) La Voz Media.
KaL CTVVE{3ovXEÚCTallTO.
Y se aconsejaron unos a otros. Mat. 26 :4.
Véanse también: Luc. 14:7; Jn. 9:22.

El Pronombre Interrogativo
142. El pronombre interrogativo es Tls. Se le usa
para introducir preguntas dependientes e independien-
tes. Tal como se le emplea en el Nuevo Testamento
presenta cinco usos distintos.
(l) El Uso Interrogativo. Es el pronombre regular
para introducir preguntas.
oÚK oWo.n TÍ ai.niuOE.
Vosotros no sabéis lo que pedís. Mat. 20 :22.
Véanse también: Mat. 3:7; Luc. 12:14.
(2) El Uso Adverbial. Cuando Tls se usa en el sen ..
tido adverbial significa por qué.
Tl OE {3XÉ7í'Et'S TO Kápcpos;
¿Por qué miras la mota? Mat. 7:3.
Véanse también: Mat. 6:28; Hech. 5:4.
DEL NUEVO TEST.t\.!\'.IEN'l'O 129

(3) El Uso Exclamatorio. El uso adverbial de Tfs al-


gunas veces tiene la fuerza de exclamación más bien
que de interrogación.
Kai Tl 8E'J\w El ~071 6.11~<p8TJ.
¡Y cuánto deseo que ya prendiese! l,iuc, 12:49.
Véase también: Luc. 22:45.
( 4) El Uso Relativo. TÍs algunas veces añade a su
función interrogativa una djstinta fuerza, relativa, y
la construcción presenta una adaptación de la pre-
gunta indirecta hacia la oración de relativo.
áXX' ov TÍ É-yC:,, Ol7'.w áXXc\. 'TÍ crú.
Sin embargo, no lo que yo quiero, sino lo que tú. Mar. 14:36.
Véanse también: Mat. 10:19; Luc. 17:8.
Esta construcción presenta una tendencia vernácula del griego
koiné hacia "una confusión mucho más desarrollada en nuestra
lengua" <M. 94). La confusión surge de un terreno común que
yace entre la oración de relativo y la pregunta indirecta. Así,
"Yo sé lo que tú estás haciendo", presenta la combinación de un
sentido relativo ("lo que tú estás haciendo") y un sentido inte-
rrogativo ("¿Qué estás haciendo?").
(5) El Uso Alternativo. En vez del clásico 7rÓTEpos
cuál de los dos, el griego koiné usa Tfs para introducir
preguntas alternativas.
TÍ 'YÓ.P €crn11 EVK07rWTEpo11 ¡
Porque, ¿cuál (de los dos) es más fácil? Mat. 9:5.
Véanse también: 1 Cor. 4:21; Fil. 1:22.
Moulton considera la desaparición de 7rórepos del koiné como
resultando directamente de la decadencia del dual. El halla sola-
mente un ejemplo en los papiros. El dice, "Tengo doce colecciones
de papiros delante de mí, con una ocurrencia de 7rÓrepos en los
índices, y esa es casi ilegible y (para mí, al menos) muy ininte-
ligible." (M. 77).

El Pronombre Indefinido
143. Frecuentemente surge la ocasión para la expre-
sión de una idea substantiva en un sentido general,
130 GRAMATICA GRIEGA

como representativa de una categoría. Por ejemplo,


pudiéramos desear mencionar un acto realizado por
uno que fue un discípulo de Jesús, sin interesarnos en
especificar su identidad exacta. El modo de expresión
empleado para este propósito sería el pronombre in-
definido ( ris, rl), así µafJr¡r~s ns, un cierto discípulo.
Así el pronombre indefinido prov·ee un medio de refe-
rencia general. El presenta cinco formas de cons-
trucción.
(1) El Uso Pronominal. Tls puede ser usado inde-
pendientemente cuando funciona como pronombre.
, .
,
µr¡ TLPOS V<TTEpr¡<TaTE i
¿Os faltó alguna cosa? Luc. 22:35.
Véanse también: Hech. 3:5; Fil. 3:15.
(2) El Uso Adjetivo. Cuando está asociado con un
nombre, rls funciona como un adjetivo.
' ,
E')'EPETO 'LEpEVS
' TLS,
Había cierto sacerdote. Luc. 1 :5.
Véanse también: Hech. 15:36; Sant. 1:18.
(3) El Uso Enfático. Tls es usado algunas veces co-
mo una reflexión de un sentido de distinción o im-
portancia.

Diciendo que él era alguien. Hech. 5 :36


Véanse también: 1 Cor. 3:7; Gál. 2:6.
(4) El Uso Numérico. Tls puede ser empleado con
un número para transmitir la idea de aproximación.
7rpO<TKaXEuáµEvos Oúo nvas rwv µafJr¡rwv.
Habiendo llamado a unos dos de sus discípulos. Luc. 7:18.
Véase también: Hech. 15:36.

(5) El Uso Alternativo. Algunas veces hallamos nves


• ,nves, o rls. . . ErEpos, empleados en expresiones
alternativas.
DEL NUEVO TESTAMENTO 131
~A.é"'(ovro inro nvwv C5n 'Iwá1117s ~'Yép817 ÉK VEKpwv, inro nvwv
ó(; éln 'HA.Elas É<pá1117.
Se decía por algunos que Juan se había levanta.do de los muertos,
pero por otros que Elías había aparecido. Luc. 9:7.
Véanse también: Fil. 1:15; 1 Cor. 3:4.
i. Comúnmente los pronombres toman su forma gramatical
de un substantivo antecedente expresado o sobreentendido. Algu-
nas veces, en vez de concordancia directa con la forma gramatical
de un antecedente expresado, tenemos concordancia lógica, en
algunos casos con sexo real o supuesto más bien que género gra-
matical <Mat. 28:19), en otros con el sentido plural'de un nombre
colectivo más bien que su número gramatical (Ef. 5:12).
ii. El uso del pronombre se está volviendo más extenso en el
período koiné, y continúa creciendo hasta el periodo moderno. En
lo principal los pronombres en el Nuevo Testamento están más
cerca del uso ático c:¡ue los adjetivos. Hay muchos casos "donde
los pronombres se usan cuidadosamente de acuerdo con el pre-
cedente clásico" <M. 79). Winer observa que en el uso del pro-
nombre, el Nuevo Testamento difiere del griego ático en dos pun-
tos principales: "Primero, él multiplica los pronombres personales
y demostrativos por causa de una lucidez mayor . . . En segundo
lugar, él descuida ... muchas formas que lucieron más bien entre
delicadezas de la lengua." <W. 140).

V. EL ARTICULO
144. Nada es más autóctono a la lengua griega que
su uso del artículo. Moulton halla que en el Nuevo
Testamento "su uso está de acuerdo con el ático", un
aspecto en el cual el Nuevo Testamento es más lite-
rario que los papiros (M. 80 sg.). Estamos, por tanto,
sobre una amplia base histórica cuando estudiamos
este elemento importante de la lengua griega. Es cier-
to también que estamos entrando en uno de los cam-
pos más fascinadores de la investigación lingüística,
porque, sin lugar a duda, "él desarrollo del. artículo
griego es una de las cosas más interesantes en el dis-
curso humano" (R. 754). Los eruditos no Ié han dado
suficiente atención, ni han buscado con diligencia pro-
pia el aprender el genio verdadero que subyace en
sus varios usos. No pretendemos que la discusión que
ofrecemos aquí sea concluyente, pero esperamos que
ella resulte sugestiva de las direcciones en las cuales
yace una adecuada comprensión del artículo. Un tra-
132 GRAMATICA GRIEGA

tamiento exhaustivo del asunto requerirla más espacio


que el que se cubre en todo este libro. El que quisiera
continuar el estudio no podría hacer mejor que con-
sultar las discusiones hechas por Gildersleeve (Syntax
[Sintaxis], pp. 215-332) y Robertson (R. 754-796).

Origen del Artículo


145. El articulo originalmente se derivó del pronom-
bre demostrativo 01 ~' ;6, y e~ claramente afin al pro-
nombre relativo os, ~' 8. El siempre retuvo algo de la
fuerza demostrativa. Este hecho se evidencia por su
uso frecuente en los papiros, puramente como un pro-
nombre demostrativo (por ejemplo; P. Elph. 1: 15). Ro-
bertson dice, "De aquí que oesoriginalmenteundemos-
trativo que se fue gradualmente debilitando hacia el
artículo o agrandando hacia el relativo" (R-S 68).
roí.í 'YªP Kat "'(f.11os f.uµÉ11.
Porque, en ventad, linaje de él somos. Hech. 17:28.
Véanse también: Rom. 8:24; Gál. 4:25.
Como el pronombre, el articulo ordinariamente concuerda con
su nombre en género, número, y caso, aun cuando algunas veces
concuerda con un género tácito (cf. Apo. 3:14; ó ó.µ.f¡v, donde ó
es gobernado por la referencia a Jesús). El griego no tuvo artículo
indefinido, aun cuando rl~ y Els algunas veces se aproximaron a
este modismo (cf. Luc. 10:25; Mat. 8:19).

La Función del Artículo


146. La función del articulo es señalar un objeto o
llamar la atención hacia él. Su uso con una palabra
hace que la palabra sobresalga distintamente. "Siem-
pre que el articulo aparece, el objeto es ciertamente
definido. Cuando no se le usa, el objeto puede o
no serlo" (R. 756). El u.so de preposiciones, pro-
nombres posesivos y demostrativos, y el caso genitivo
tienden también a hacer que una palabra sea defi-
nida. En tales veces, aun si el articulo no es empleado,
el objeto ya es distintamente indicado.
DEL NUEVO TESTAMENTO 133
i. La función básica del artículo griego es señalar identidad
individual. El hace más que marcar "el objeto como uno definiti-
vamente concebido" (W. 105), porque un substantivo en griego
es definido sin el artículo. En este respecto el substantivo griego
comparte carácter con el latín. "La función del artículo, que fue
originalmente una función demostrativa, y que siempre tiene más
o menos fuerza demostrativa, es fijar un adjetivo o substantivo
flotante" (Gildersleeve, op. cit., párrafo 514). Gildersleeve prosigue
para demostrar que el nombre griego intrínsecamente es definido,
que tiene un "artículo implícito". De consiguiente, la función del
artículo explícito es más que meramente hacer que la palabra
sea definida. Green está tocando su genio cuanqo dice que al
artículo se le usa "para marcar un objeto específico de pensamien-
to" (G. 170). Debiera tenerse en mente que el artículo griego re-
tuvo mucho de su significado demostrativo original. "La cosa
vital es ver el asunto desde el punto de vista griego y encontrar la
razón para el uso del artículo" (R. 756).
ii. Una sugerencia de la función esencial del artículo ha de
verse en el hecho de que se lo usa regularmente con los pronom-
bres oüros y heivos, "en tanto que ellos distinguen a algún indi·
viduo de la masa" (W. 110). El énfasis sobre la identidad indi-
vidual es aquí perfectamente evidente. Se puede además observar
que en Homero "el articulo marca contraste y no simple defini-
ción" (R. 755).
iii. El genio del artículo en ninguna parte está más claramente
revelado que en su uso con infinitivos, adverbios, frases, oraciones,
aun con oraciones completas (cf. Gál. 5:14). El uso del artículo
con la frase u oración especifica de una manera particular el
hecho expresado: lo señala como una sola identidad. Así en Mat.
13 :4, Kal EV ri¡, <T7relpELV aÚrÓ11, Y al Sembrar él, Señala al hecho de
esa siembra particular, mientras que en Mat. 12: 10, rois uáf3f3auiv
fJEpa7reúeiv, sanar en el sábado, da énfasis al carácter de la obra
(una sanidad de sábado). Note que el anterior infinitivo tiene el
artículo, mientras que el posterior no lo tiene. El infinitivo con
el artículo aisla el acto como una ocurrencia particular, mientras
que el infinitivo sin el artículo habla del acto en forma descriptiva.
iv. En Mat. 2 :3 tenemos o f3aui"/\ev 5 'Hp<iJo 71 s porque el énfasis
es sobre el hecho de que Herodes es rey (Herodes y no otro), mien-
tras que en r.,uc. 1 :5 év ra.is T¡µipats 'Hptfioov f3aui"/\€ws, en los días del
rey Herodes, define un cierto periodo de tiempo (dias herodianos),
y {Ja<ti"/\eü 'A-ypÍ7r'1ra en Hechos 25 :26 define el rango de Agripa
<Agripa, rey). En el primer ejemplo el propósito es identificación,
en los otros dos es definición. Cuando identidad es prominente,
hallamos el artículo; y cuando se enfatiza cualidad o carácter, la
construcción no tiene el articulo. Note que en todos los tres casos
que se acaban de dar el nombre es definido. En Hech. 7:30 roü
ilpous ~wá significa el desierto del monte Sinaí como distinguién-
dolo de cualquier otro desierto, mientras que en Gálatas 4:24
ilpou 5 ~ivá significa un pacto como el de Sinai. En Apo. 14: 1 -ro
ilpos ~,c.:,,, señala la posición distinta del Cordero, mientras que en
Heb. 12:22 ~iwv ilpti argumenta que el cristiano no es, como el
israelita antiguo, acercándose a un destino como el del monte
134 GRAMATICA GRIEGA

Sinaí, sino que se está acercando a un destino como el del monte


Sión. Podemos leer el pasaje, "Pero no os habéis acercado a un mon-
te Sinaí, sino a un Monte Sión." En Rom. 9 :28 7roiiíun KÚpios é1Tl rijs
'Yiis, el Señor trabajará sobre la tierra, identifica al campo de
operación divina, mientras que Heb. 6:7 'Yii 'YªP r, 1Tiouucx. rovvErov
la tierra que embebe la lluvia, caracteriza el terreno que es hecho
fructífero por las lluvias refrescantes. Observe que en ambos casos
el nombre es igualmente definido, y normalmente toma el artículo
en español. En Mat. 14:3 r'1,v ')'uvcx.iKcx. 4>tAÍ1T1Tou particulariza a He-
rodias como la esposa de Felipe, mientras que evos ávlip6s -yuvií en
1 Tim. 5 :9 significa algo así como esposa de un solo esposo. Ordi-
nariamente el español traduce el primero esposa de Felipe, y el se-
gundo esposa de un esposo, tratando al nombre como definido
en ambos casos. La diferencia es especificación particular en el
primer ejemplo y una calificación requerida en el segundo. Los
ejemplos se pudieran multiplicar ad infinitum.
v. En la determinación de la función del artículo griego, una
consideración grandemente importante es su origen demostrativo.
El peligro está eh que abordemos el asunto desde su lado equivo-
cado; que lo miremos desde el punto de vista de la fuerza de
nuestro moderno artículo espafiol más bien que lo consideremos a
la luz de su propio origen e hi:;toria. Debemos colocarnos con Ho-
mero y mirar hacia adelante al Nuevo Testamento, y no debemos,
desde nuestro modismo eh español, mirar hacia atrás al Nuevo
'Destamento. "En Homero o, r,, r6 es el más común de los pro-
nombres demostrativos" (Milden: The Predicative Position in
Greek, [Posición Predicativa en Griego], p. 7), y o¡;cila constante-
mente entre el pronombre y el artículo. Así en la llíada 1: 11, 12.
. . . Tov Xpvar¡v ~TLµr¡a' ápr¡T~pa
'ATpeLór¡s o 'YªP ~Me Ooas e7r1 v~as 'Axatwv.
Atreides deshonró al sacerdote Chryses, porque vino a los barcos
rápidos de los de Acaya róv se usa en la primera oración como un
artículo y ó en la segunda como un pronombre personal. En la
Ilíada 1: 125, ·

á.'A'An Ta µf:v 7rOAÍwv e~rnpá.Ooµev, Ta 8ÉoaaTaL,


pero los despojos que tomamos de las ciudades, esos han sido di-
vididos, rá en la primera oración se usa como un pronombre re-
lativo y en la segunda oración como un pronombre demostrativo.
"En la Iltada ó, r,, ró aparece como pronombre 3000 veces y
come;> articulo 218 veces, o en una proporción de 14 a 1; en la
Odisea se le usa como pronombre 2178 veces, y como artículo 171
veces, o en una proporción de 13 a l" (Milden: op. cit., p. 8).
La prevalencia del uso pronominal ó, r,, r6 persi:;te en las inscrip-
ciones, especialmente como un demostrativo. El uso relativo apa-
rece frecuentemente en las inscripciones lesbianas, tesalianas, ar-
cadio-chipriotas, y en las más antiguas in~cripciones boecianas
(cf. Buck: Greek Dialects, (Dialectos Griegos), pp. 92 sgs.). La fre-
cuencia como artículo aumenta durante el período clásico y, en el
cenit del dominio ático, ó, r,, r6 es típicamente artículo y excepcio-
DEL NUEVO TESTAMENTO 135
nalmente pronombre. En este punto el Nuevo Testamento es más
clásico que los papiros, los cuales se inclinan más hacia el uso
homérico. Ocasionalmente encontramos en los papiros las anti-
guas formas homéricas rol, ral, las cuales son un resultado de la
influencia griega del oeste. Así vemos que el artículo en el Nuevo
Testamento lleva consigo una herencia pronunciada de su origen
demostrativo, y uno cometería un serio disparate si ignorara este
hecho.
vi. El uso de fh.ós con el articulo y sin el artículo es alta -
mente instructivo. Un estudio de los usos del término tal
como se dan en la Concordancia de Moulton y Geden, lo
convence a uno de que sin el artículo flEós significa esencia divina,
mientras que con el artículo se tiene en vista principalmente per-
sonalidad divina. Hay un discernimiento agudo en la declaracl'6n
de Webster, publicada allá por el año de 1864: -
8Eós aparece sin el articulo (1) donde la Deidad se contrasta
con lo que es humano, o con el universo como siendo distintO
de su Creador, o con la naturaleza y actos de los espíritus ma:
los, (2) cuando se habla de los atributos esenciales de la Dei:
dad, (3) cuando operaciones procedentes de Dios se atribuyen
a una de las tres Personas Divinas, (4) cuando se habla de
la Deidad como los paganos hablarían, o un judío, que negara
la existencia del Hijo y del Espíritu Santo hablaría. Pero el
artículo parece usarse (1) cuando se habla de la Deidad desde
el punto de vista cristiano, (2) cuando la Primera Persona de
la bendita Trinidad es especialmente designada, a menos que
su inserción sea innecesaria por la adición de Trarf¡p. o de al-
gún epíteto distintivo (op. cit., p. 29).
Este análisis es indudablemente más exacto y detallado de lo que
los hechos respaldan, pero él ciertamente muestra discriminación
admirable. De cierto, cuando Robertson dice que fJEós, en cuanto
al articulo, "es tratado como un nombre propio y puede tenerlo
o no tenerlo" (R. 761), su propósito no es el de insinuar que la
presencia o la ausencia del artículo con BEós no tiene importancia
especial. Le entendemos que lo que quiere decir es que no hay
una regla definitiva que gobierne el uso del artículo con BEós, de
modo que algunas veces el punto de 'vista del escritor se hace
difícil de detectar, lo cual es enteramente cierto. Pero en la gran
mayoría de los casos, la razón de la distinción es clara. El uso de
0Eós en Juan 1 :1 es un buen ejemplo. Ilpos rov 0Eóv señala al com-
pañerismo de Cristo con la persona del Padre; 8Eos ~v ·o ;\o-yos re-
calca la participación de Cristo en la esencia de la naturaleza di-
vina~ Lo primero claramente se aplica a la personalidad, mientras
que lo último se aplica al carácter. Esta distinción está en línea
con la fuerza general del artículo. Se la puede ver en los papiros,
como o <f¡ws h Bwrós. BdJS ci;>.. 77 0ivos, O Luz de luz, verdadero Dios,
donde el énfasis está claramente sobre el carácter de Dios más
bien que sobre su personalidad.
vii. La construcción con el artículo recalca identidad; la cons-
trucción sin el artículo da énfasis al carácter. Si el alumno busca
Romanos 8: 1 sgs. y aplica este principio, se dará cuenta de cuán
iluminador llega a ser en su interpretación real. Cierto es que el
136 GRAMATICA GRIEGA

que· se ocupa en la exégesis no puede tomarse la libertad de des-


atender el articulo. El Nuevo Testamento justifica la observación
de Buttmann de que "el uso del artículo tiene en todas partes su
razón positiva" <Bt. 88).
Usos Regulares del Arttculo
147. En armonía con su importancia básica, hay
ciertas construcciones en las cuales al artículo se le
usa normalmente. Empleamos el término "regular" aquí
en el sentido de ordinario, y no como implicando uso
en relación con. cualesquiera reglas fijas. No hay "re-
glas" para el uso del articulo en griego, pero hay un
principio fundamental que subraya su importancia-
como hemos visto en la sección que antecede-y esto
da lugar a un uso normal. Desviación de este uso nor-
mal puede ocurrir según la voluntad del escritor.
( 1) Para Denotar lo Individual. Lo más cerca al
genio real de su función está el uso del artículo para
señalar a un objeto en particular.
~ {3acn'Xela. -rw11 oúpa11w11.
El reino de los cielos. Mat. 3 :3.

(2) Para Denotar Referencia Previa. El artículo pue-


de usarse para señalar un objeto, la identidad del cual
es definida por alguna previa referencia hecha a él
en el contexto.
71'0'O Ell OVIi
.., EXEtS
,, ··~
TUi vuwp TO' ~1- wv;
-

¿De dónde tienes el agua viva? Jn. 4:11.


Esto es, "el agua viva" a la cual Cristo acababa de hacer re-
ferencia. Véanse también: Mat. 2:1, 7; Apo. ló:l, 6.
(3) Con Nombres Abstractos. Los nombres abstractos
son comúnmente generales en su carácter y aplicación
y, por tanto, indefinidos. Pero en griego, cuando se
desea aplicar el sentido de un nombre abstracto de
algún modo especial y distinto, el articulo lo acom-
paña., Así ó)1.f¡Oúa, verdad, significa cu~Jquier cosa en
general que presenta carácter de realidad y genuini-
dad, pero ~ ó.).. f¡Oeta tal como se usa en el Nuevo Testa-
DEL NüEVO TESTAMENTO 137
mento, significa aquello de lo cual se puede depender
como realmente de acuerdo con la revelación de Dios
en Cristo. El sentido general del nombre abstracto es
restringido, y se le· da una aplicación particular: la
verdad particular que está revelada en Cristo.
J' , ,, ,
T'[1 "(ap xaptn E<TTE <TE<TW<TµEPOt.
Porque por gracia sois salvos. Ef. 2 :8.
Esto es, gracia en su aplicación particular por a,segurar la sal-
vación del hombre. No es gracia en una actitud abstracta, como
tampoco la actitud generosa de Dios en general; sino "la gracia"
de Dios la cual operó al través de la expiación al proveer reden-
ción humana. La gracia es una cualidad que puede caracterizar
a varios objetos; pero aquí está particularizada como un atributo
de Dios, ejercida en una esfera particular. Véase también 1 Cor.
13 :4; 15 :21. .
( 4) Con Nombres Propios. Frecuentemente al artícu-
lo se le usa con el nombre de alguna persona cuya
identidad se hace clara por el contexto, o se supone
sea bien conocida por el lector. Así en el Nuevo Tes-
tamento, el cual se escribió para aquellos que ya es-
taban familiarizados con los hechos históricos de la
religión cristiana, cuanclo encontramos 'I11uovs, sa- o
bemos inmediatamente que es el Jesús particular que
era el Mesías y Salvador. En Col. 4:11, cuando Pablo
se refiere a un miembro de la congregación colosense
que lleva el nombre de Jesús, él significativamente
omite el articulo con 'I1111ovs y añade la frase explica-
tiva o XeybµEvos 'Iov<rTos. La frase completa significa,
"un hombre llamado Jesús, pero quien se distingue
.:Por ser llamado Justo." Los escritores del Nuevo Tes-
tamento tienen la costumbre general de dejar fuera el
articulo cuando se agrega una frase explicativa al nom-
bre; como ~aüXos 51, ó Kai ITavXos( Hechos 13: 9) ; '};f.µwv
ó "Xt:"(bµt:vos llfrpos (Mat. 10:2). En semejante cons-
trucción el énfasis es sobre el nombre como una de-
signación más bien que la identidad del individuo se-
ñalado por el nombre.
/,p1dtw úµas TOV 'I71110Ü11 av Ilaii'1.os- K17pÚC1<TEL.
Te conjuro por Jesús el que Pablo predica. Hechos 19:13.
138 GRAMATICA GRIEGA

. i. Esto es, "por el Jesús específico a quien uno del nombre de


Pablo predica". El pensamiento de identidad determinada perte-
nece a 'I'l]troüs, pero no a llaiiXos. Esto es dar énfasis especial so-
bre la designación de Jesús. Véase también: Hechos 15: 19; 19: l.
ii. Gildersleeve dice que nombres propios, "siendo de naturaleza
propia específicos, no requieren del artículo explícito, y cuando el
articulo se usa con ellos, él retiene mucho de su fuerza demos-
trativa original" (op. cit., 215). Es la fuerza determinativa del ar-
ticulo lo que se emplea en este modismo. 'lwáv'l]s como un nombre
propio puede denotar cualquier número de individuos, pero o
'Iwáv'l]s es un individua específico que lleva este nombre. De aquí,
cuando ó 'Iwáv'l]s se usa, significa un Juan particular el cual se
supone que el lector lo conozca. Esta distinción parece en general
descansar en la base del modismo, aunque no se le observa inva-
riablemente en el uso real. A decir verdad, es dificil hallar un
principio el cual se aplique con uniformidad a este uso del ar-
ticulo. Winer está indudablemente correcto en su opinión de que
"el uso del artículo con nombres de personas . . . difícilmente se
puede reducir a regla" <W. 112). Moulton concuerda al decir que
"la erudición no ha resuelto todavía completamente el problema
del articulo con nombres propios" <M. 83). Hasta aquí nos ve-
mos· compelidos a ceder a la conclusión de Robertson, de que
"ningún principio satisfactorio se puede poner para el uso o el
no uso del artículo con nombres propios" <R. 761). Esto no es su-
poner que el escritor no tenía razón para usar el articulo con un
nombre propio, o ¡;ara no usarlo, sino que frecuentemente nos-
otros no somos capaces de descubrir su razón. Es precario suponer
en cualquier caso, que un escritor está usando un modismo al azar,
aun cuando en casos raros esto es posiblemente cierto.
iii. Es instructivo al tratar con este problema observar el uso
del artículo con 'h¡troüs. El término aparece novecientas nueve ve-
ces en el Nuevo Testamento (según Moulton y Geden: op. cit.).
Se le usa trescientas chwuenta y nueve veces sin el artículo. En
ciento setenta y cinco de estos casos el énfasis es sobre el signi-
ficado mesiánico del nombre, el cual significa "un libertador";
cuarenta y una veces el énfasis es. sobre el nombre como una de-
signación más bien que sobre la identificación de la persona
-a?roximándose a la fuerza de nuestra expresión "un hombre
llamado"; diez veces se le usa en el vocativo sin el artículo. En
varios casos esos usos sin el artículo están en salutaciones, donde
la ausencia del artículo se debe, indudablemente, a la costumbre
general en el Nuevo Testamento y los papiros, de no usar el ar-
tículo en las salutaciones. Pero hay ciento treinta y tres veces que
'l 'l]troiis aparece sin el artículo, para lo cual no podemos hallar una
razón evidente. Aun cuando esto es apenas el quince por ciento
de los ejemplos de la palabra, y treinta y cuatro por ciento de las
construcciones sin el articulo, sin embargo, ello es suficiente para
probar que estamos todavía en la incapacidad de sentar algún
principio rígido, de acuerdo con el cual pudiéramos explicar el
uso del artículo con nombres propios. La construcción sin el ar-
tículo de 'l'l]troiis prevalece en Juan, Hebreos, y Apocalipsis. En Juan
ellas están mayormente en las frases "Jesús dijo" o "Jesús res-
DEL NUEVO TESTAMENTO 139
pondió". La mayor~a de las construcciones sin el artículo en Lu-
cas están en la expresión "Jesús dijo". Esto está probablemente
en línea con la costumbre de no usar el artículo en expresiones
estereotipadas o tecnicalizadas.
(5) El Uso Genérico. Este es el uso del articulo con
un nombre, el cual debe ser considerado como repre-
sentando una clase o grupo. Gildersleeve dice, "El prin-
cipio del artículo genérico es la selección de un indi-
viduo representativo o normal" (op. cit., 255). Com-
prende una clase como un solo total, y lo marca como
en distinción de todas las otras clases. El individualiza
un grupo más bien que un solo objeto, y destaca a
ese grupo como identificado por ciertas características.
ai áXW7rEKES cpwXEovs EXOV<TLP.

Las zorras tienen cuevas. Mat. 8:20.


El pensamiento de todo el pasaje aqui es que una cosa aun
tan baja e insignificante como la zorra, tiene abrigo de una clase,
pero el Hijo del hombre es humillado aun más allá de ese estado
bajo .. El significado es, "Las zorras, aunque son pequeñas bestias,
tienen cuevas." Así el nombre es usado para representar una
clase más bien que un grupo de individuos. Véanse también: Luc.
10:7; 1 Tim. 3:2. !
(6) Con Pronombres. Siendo que un pronombre or-
dinariamente transmite la fuerza de identificación, es-
tá muy naturalmente asociado con el articulo. Asi el
articulo aparece regularmente cuando los pronombres
oí'íros y ÉKEÍvos se usan con un nombre (Luc. 14: 30). Se
le usa con pronombres posesivos excepto cuando son
predicados (Mat. 7:22; Jn. 17:10). Ordinariamente se
le usa con el genitivo del pronombre personal (Mat.
26:25; cf. Mat. 27:46). Su uso con aúrós ha sido discu-
tido suficientemente bajo pronombres. El uso del ar-
ticulo con 7rÓ.S presenta variaciones importantes. En el
singular, 7rÓ.s sin el artículo significa todo (Rom. 3: 19).
•O 7rÓ.s significa el total ( Gál. 5: 14) y 7rÓ.s o significa
todo con un substantivo (Hech. 10:2), aunque ordi-
nariamente se le traduce cualquiera con un participio
(Mat. 5:28). El plural 7rÓ.PTES es raro sin el artículo, aun
cuando se le encuentra ocasionalmente significando
todos (Ef. 3 :8). Oi 7rÓ.vrEs significa también todos, co-
140 GRAMATICA GRIEGA

mo ?rávr"s oi, prero eh el primero la idea colectiva es


más fuerte (Mat. 1: 17). Estos son los cambios ordina-
rios en el significado de ?ras següh se ve afectado por
el articulo, aun cuando variaciones de la práctica co-
mún se indican frecuentemente por el contexto.
(7) Con Otras Partes de la oración. De conformi-
dad con el genio del articulé>, siempre que se busca un
sentido de individualidad en cualquier fbrma de ex-
presión, se usa el articulo. En tal construcción, el ar-
ticulo funciona algo así como corchete, para recoger
la expresión en un solo total y señalarlo de una ma-
nera particular. Así en Lucas 5:10, a'tfo Toiívvv significa
más de lo que se expresaría por desde el presente. Sig-
nifica del presertte como distinguido dentro de si mis-
mo-como definido por un nuevo grupo de circuns-
tancias: la entrada de Jesus en la experiencia de aque-
llos a los cuales él se dirigía. No es solamente desde
ahora, sino desde el ahora definido y particularizado
por una nueva relación con Jesus. En Lucas 19:48 Ka/,
oux 17ilptcrkov TÓ rl ?rbL~crwcrLv, ellos no podían hallar lo
que pudieran hacer, significa, libremente traducido,
ellos no podtan hallar el curso efectivo que pudieran
tomar. (Los sacerdotes principales y los escribas esta-
ban buscando destruir a Jesus, y lo hallaron dificil a
causa de la p<>pularidad de él.) No es que no pudieran
hallar ninguna cosa para hacer, pero ellos no podían
hallar la cosa particular que realizaría el propósito de
ellos. Este principio se puede aplicar a adjetivos, ad-
verbios, participios, infinitivos, frases preposicionales,
oraciones, aun a oraciones completas.

To EL Mvv, ?rávTa. ~uva.Ta TqJ 7rLCTT~vovrL.


"¡Si puedes! Todas Zas cosas son posibles al que cree." Mr. 9:23.

i. 'l'o el /iú.1117 traducido llbrernente significa tened cuidado de la


falta de fe implicada en esa afirmación, "Si puedes." Véanse ta.m•
bién Mat. 5:3; 4; Hech. 15:11; Rom. 13:10; Gál. 5:14; Heb. 13:24.
11. Gildersleeve indudablemente pasa por a.lto el l'>únto a.qui,
cua.ndo habla dél artículo corno "substantivando estas va.rias pa.r•
DEL NUEVO TESTAMENTO 141
tes de la oración; esto es, alterando su naturaleza en la direc-
ción del nombre" ('op. cit., 262 sig.). El está aquí influenciado por
la casi inseparable asociación del artículo con el nombre en eJ
modismo inglés. Pero esto no es cierto del artículo griego, El es
de una naturaleza que le capacita para prestarse a sí mismo natu-
ralmente a la fuerza esencial de estas varias partes de la oración.
En Marcos 1 :24, o él')'ws no es una construcción substantiva por ra-
zón del artículo: la naturaleza del adjetivo mismo lo hace así (cf.
131; (2), a). Ya hemos visto la razón para el artículo en Toü vüv
(Luc. 5: 10); él no cambia el adverbio en un nombre, pero define
más particularmente su referencia. Siendo que los participios y
los infinitivos son de su propia naturaleza nombres verbales, el
artículo de ningún modo afecta su carácter substahtivo. En tales
frases como ol p.€T' avToü, aquellos con él, el artículo, en vez de
modificar la frase preposicional en la dirección de un substan-
tivo, está volviendo a su fuerza demostrativa original. En
Lucas 11 :3, /Jl/Jov 7¡µiv TO KaO' 7¡µ€pav es más difícil para ojos caste-
llanos percibir. En este caso T6 es un acusativo adverbial de refe-
rencia. Danos nuestro É'lrwúutov pan con referencia a eso que viene
en el orden regular del día; esto es, nuestra necesidad de sustento
físico. Asi que es de nuevo la fuerza demostrativa del artículo
uniéndose con el significado inalterado de la frase preposicional.
En oraciones es la función particularizadora del artículo la que
se emplea. En Rom. 8:26 tenemos un ejemplo .claro: To ')'áp Tl
7rpou"v~wµE0a KaOo llú ovK or/Jaµu, no sabemos por lo que debiéramos
orar como debemos. El punto de Pablo aquí es: "ese problema de
orar como debiéramos, no lo sabemos." El artículo convierte la
oración en un solo punto y presenta el problema como un asunto
particular. Esto es lo que podemos llamar "la fuerza de corchete"
del artículo. El hecho de que hallamos difícil el traducir estas
construcciones sin usar las expresiones substantivas en espafiol,
se debe al carácter del modismo español y no al griego. Es vital-
mente importante en la exégesis ver el asunto desde el punto de
vista griego. Compárese también Romanos 1:26; 4:16.

Usos Especiales del Artículo

148. Algunos fenómenos presentados por el articulo


no están sino remotamente relacionados con su fun-
ción básica y, consecuentemente, pueden ser tratados
como usos especiales.
(1) Con Nombres Conectados por KaÍ. La siguiente
r,egla por Granville Sharp, de hace un siglo, todavia
prueba ser cierta: "Cuando el copulativo KaL conecta
dos nombres del mismo casa, si el articulo o o cual-
quiera de sus casos precede al primero de los dos nom-
bres o participios, y no está repetido ante el segundo
nombre o participio, el último siempre se refiere a la
142 GRAMATICA GRIEGA

misma persona que está indicada o descrita por el


primer nombre o participio; esto es, él denota una ul-
terior descripción de la persona primeramente men-
cionada.''
Toií Kvpíov Kctl <TWT~pos 'l?J<TOÍÍ Xpt<TTOÚ.

De nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús. 2 Ped. 2 :20.


El artículo aquí indica que Jesús es Sefior y Salvador. Asi en
2 Ped. 1: 1 Toii Oeoü T¡µ,wv Ka.2 uwTi}pos 'h¡uoii XptuTo significa que Jesús
es nuestro Dios y Salvador. Según la misma manera Tito 2:13,
rnii µ,eyá)l.ou Oeoii Ka.l uwTi}pos 'I 'IJ<Toii Xpt<TTou, asevera que Jesús es el
gran Dios y Salvador. ·
(2) Como Pronombre. La original naturaleza pro-
nominal del artículo sobrevive en muchos de sus usos.
En tal construcción no es, estrictamente hablando, un
artículo, sino que es restaurado a su uso como pro-
nombre. Esto es una característica ática común. Gil-
dersleeve, bajo lo que él denomina el "Uso Substan-
tivo" del artículo, da una multitud de ejemplos de va-
rios autores clásicos (op. cit., 216).
a. El artículo puede algunas veces tener la fuerza
plena de un pronombre demostrativo.
OL TOV Xpt<TTOV.
Los que pertenecen a Cristo. Gál. 5 :24.
Véanse también: Mat. 13:29; Heb. 13:24.
b. El articulo puede ser usado con µb1 y oÉ como
un pronombre alternativo.
OL• µE11
' , '\
EXl'EVct~
, ,.. ~'
011, OL• uE ELT 11"011, aKOV<JOµE
' , Oá O"OV.
Unos comenzaron a burlarse, y otros dijeron: "Te oiremos."
Hechos 17:32.
Véanse también: Mat. 21:35; Hech. 14:4.
c. El artículo es frecuentemente usado prácticamen-
te como un pronombre posesivo.
EKTEÍ11as T~11 XELpct ~¡/;aro a.Úroií.
Extendiendo la mano le· tocó. Mat. 8:3.
Véanse también: Hech. 5:19; 2 Cor. 8:18.
DEL NUEVO TESTAMENTO 143

Este uso del artículo es abunda?te en los papiros, como P.


Oxy. 294:31: 6.wplwva rov 7rarép0;. Dor.ion nuestro padre, y P. Oxy,
292:6 'Epµ.lav T6v d.liEXcp6v, Hermzas mz hermano. No es, sin embar-
go, distintivamente koiné, pero es un uso griego típicamente clá-
sico; e. g., Thuc. 1 :69. ov T'ÍÍ li11váµ.n d.XXá T'ÍÍ µ.EXX1/uE< áµ.11vóµ.Evoi
defendiéndoos a vosotros mismos, no por vue.stro poder, sino po;
vuestro aspecto amenazante.

d. La repetición del artículo con alguna palabra o


frase que modifica al nombre, es un artificio empleado
para fines de énfasis, en el cual el artículo funciona
con más que su fuerza ordinaria, y aparece como un
suave pronombre relativo.
ó AÓ'YOS ó roíí o"ravpoíí.
La palabra que es de la cruz. 1 Cor. 1:18.
Véanse también: Mat. 26:28; 1 Tim. 3:13.
Este uso del artículo es para dar énfasis mayor y prominencia
a una frase u oración la cual de alguna manera particular define.
Es una construcción común en el griego áitico. El énfasis es, real-
mente, un asunto de contraste. Este contraste puede ser específico,
como en Rom. 2:14, lf0v1J Ta µ.i] ~6µ.ov ~xovm, donde los gentiles
que no tienen ley son contrastados con los judíos que tienen ley;
o puede ser general, como en Hechos 20:21, 7rlunv TtJv Els Tov KÚpiov
T¡µ.wv 'l1Juoüv XpiuTóv (TR), donde la fe que es en nuestro Señor
Jesucristo es contrastada con cualquier otra clase de fe. Cuando
no se usa el artículo, no se intenta ningún contraste (cf. 2 Tes.
3:14).
(3) Con el Sujeto en una Oración Copulativa. El ar-
tículo algunas veces distingue el sujeto del predicado
en una oración copulativa. En la Anabasis de Jenofonte,
1: 4: 6, ɵ7rópwv ó' ~v -ro xwpíov, y el· lugar era un mer•
cado, tenemos un caso paralelo de lo que tenemos en
Juan 1:1,Kai fJEo~ijv ó 'A.ó'Yos, y la palabra era deidad.Tam-
pocoera el lugar el único mercado; ni era la palabra la
totalidad de Dios,como así significaría siel artículo fue-
ra también usado con fJEós. Tal como está, las otras
personas de la Trinidad pueden ser implicadas enfJEós.

µáprvs 'YáP µoú É<HLV ó fJEÓS.


Dios es mi testigo. Rom. 1 :9.
Véanse también: Mar. 6:35; 1 Jn. 4:8.
En una proposición convertible, donde el sujeto y el predicado
144 GRAMATICA GRIEGA

son considerados como intercambiables, ambos tienen el articulo


(cf. 1 Cor. 15:56). Si el sujeto es un nombre propio, o un pro-
nombre personal o demostrativo, puede aparecer sin el articulo
mientras el predicado tiene el articulo (cf. Jn. 6:51; Hech. 4:11;
1 Jn. 4:15).

La Ausencia del Artículo


149. Algunas veces con un nombre el cual el con-
texto prueba ser definido, el artículo no se usa. Esto
da énfasis sobre el aspecto cualitativo del nombre más
bien que su simple identidad. Se puede concebir un
objeto de pensamiento desde dos puntos de vista: en
cuanto a identidad o cualidad. Para transmitir el pri-
mer punto d·e vista el griego usa el articulo; para el
segundo, se usa la construcción sin el artículo. Tam-
bién en expresiones que han venido a ser tecnicali-
zadas o estereotipadas, y en salutaciones, no se usa
el articulo. Esto se debe a la tendencia hacia la abre-
viación de fraseología frecuente o acostumbrada, ta-
les como nuestra expresión "en casa".
TOVTO "(ÍJ.p vµ'iv Af"(Oµfp fP M'Y"? KVplov.
Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor. 1 Tes. 4:15.
i. Esto es, por una palabra de ese carácter la cual procede de
uno que es un Señor. Es la autoridad divina de la enseñanza lo
que se está enfatizando. Véanse también: Jn. 4:27; 1 Tes. 5:5;
Heb. 6:7.
ii. Adoptamos la conclusión de Robertson de que es más exacto
hablar de la "ausencia" del artículo que de la "omisión" del ar-
tículo. Cuando usamos "omisión", implicamos "que el artículo debe
estar presente" (R. 790), mientras que, como un asunto de he-
cho, no debe estar, porque el escritor estaba buscando transmitir
una idea, la cual el uso del artículo no habría representado pro-
piamente. Decir "omitido" es demasiado, como medir el modismo
griego con una vara e::pañola de medir. Winer <W. 119) discute
la "omisión del artículo", y cae en el error común de suponer
que donde el artículo no es usado es simplemente porque el subs-
tantivo está suficientemente definido sin él. Se debe ejercer una
cautela rigida al mirar el articulo desde su carácter y su historia
griegos, y no desde el uso en español. Buttman se acerca a la
verdad cuando dice que· "la omisión del artículo es muy común
en casos donde la empleamos," pero arruina totalmente el asunto
al añadir, "y dónde estrictamente debe estar en el griego tam-
bién" <Bt. 88). ¿Por cuál norma de juicio hemos de concluir en
que "él debe estar en el griego?" Los antiguos escritores griegos
DEL NUEVO TESTAMENTO 145

se denuncian ante el juicio de los modismos modernos alemán e


inglés. ·
iii. Es instructivo observar que el nombre sin el artículo apa-
rece en muchas frases preposicionales. Esto no es un simple ac-
cidente, porque no hay accidentes en el desarrollo de una lengua:
cada modismo tiene su razón. Tampoco ello se debe a que el
nombre sea suficientemente definido sin el artículo, lo cual es
cierto, siendo que los nombres griegos tienen una definitud in-
trínseca. Pero esa no es la razón por no usar el artículo. Una.
frase preposicional por lo general implica alguna idea de cuali-
dad o clase. 'Ev ápxii en Jn. 1:1 caracteriza a Cristo como pre-
existente, definiendo así la naturaleza de su persona. Cuando, en
Colosenses 2 :20, Pablo dice, "Pues si habéis muerto con Cristo
en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivie-
seis év K6uµ,'1', en el mundo, os sometéis a preceptos?'' es claro que
. évK6uµ,'1' define una clase de vida: una "vida en-el mundo". De
modo que pudiéramos presentar innumerables casos en prue-
ba del hecho de que en una frase preposicional, es el aspecto cua-
litativo del nombre lo que es prominente, más bien que su iden-
. tidad (cf. év v6µ,C¡1, Rom. 2:23; 7rp6s évrpo7r~v. 1 Cor. 15:34; Kara fJE6v,
Ef. 4:24). Nombres sin el artículo y sin una preposición presentan
el mismo énfasis sobre el carácter o la cualidad (cf. rÉKva cpwr6s,
Ef. 5:9).
iv. Robertson le da apenas muy poca atención a esta fase
del asunto, aun cuando él dice que la fuerza cualitativa "se ex-
presa mejor en nombres sin el artículo" (R. 794). Moulton reco-
noce la importancia de este punto al decir que "para la exégesis,
hay pocos de los puntos agudos del griego, que necesitan de más
constante atención que esta omisión del articulo, cuando el es-
critor quiere dar énfasis a la cualidad o el carácter del objeto"
(M. 83).
v. Es importante tener en mente que no podemos decidir la
traducción castellana por la presencia o ausencia del artículo en
el griego. Algunas veces debiéramos usar el artículo en la traduc-
ción al castellano cuando no se le usa en el griego, y algunas
veces la fuerza idiOQlática del artículo griego se le puede traducir
mejor por un nombre sin el artículo en español. La mejor guia
en el asunto es un bien informado sentido común, ejercido en
consonancia con el principio de exégesis propuesto hace mucho
tiempo por William Webster: "La razón entonces para la inser-
ción u omisión del artículo no será evidente, a menos que podamos
mirar el asunto desde el mismo punto de vista en que el escritor lo
consideró" (op. cit., p. 27).
La Posición del Artículo
150. El uso del articulo con el adjetivo, el partici-
pio, y el pronombre demostrativo reclama una aten-
ción especial.
(1) Cuando el articulo precede al adjetivo, se dice
que está en la posición artibutiva.
146 GRAMATICA GRIEGA

,, , , 1 () ~ , t ''()
OTav TO aKa apTOV 7rVEvµa Ei;EI\ V·
Cuando el espíritu inmundo salió. Mat. 12 :43.
Véanse también: Mar. 12:37; Jn. 10:11.
La relación atributiva no está afectada esencialmente por el
artículo, pero surge de otras cOnsideraciones las cuales se discu-
tieron bajo adjetivos ( § 131, (1) ) . Pero cuando se usa el artículo
con un adjetivo en la relación atributiva, éste ocupa regularmente
la posición atributiva. Algunas veces la relación atributiva se debe
descubrir del contexto, no habiendo artículo que lo indique (Ef.
2:10). Debemos recordar que el uso o la ausencia del artículo en
una construcción atributiva, "depende del punto de vista del lo-
cutor o escritor" (R. 787), pero también de que el autor tuviera
una razón en cuanto a la forma usada, de aquí que no se lo debe
considerar como un asunto de accidente. Frases u oraciones enteras
se encuentran algunas veces en la posición atributiva (1 Ped. 1: 11).

(2) Cuando el articulo no precede al adjetivo, se


le llama la posición de predicado.
oú KaXOv TO Kavxr¡µa vµwv.
No es buena ,vuestra jactancia. 1 Cor. 5:6.

Véanse también: Heb. 7:24; 1 Ped. 4:8.


i. Un nombre en la relación de predicado nunca toma un ar-
tículo, a menos que haya alguna razón muy especial para ello. Es
obvio que un predicado nominal recalca ordinariamente cualidad,
y debiera, por tanto, aparecer naturalmente sin el artículo. En el
ejemplo anterior Ka'Aóv manifiestamente describe la clase de jac-
tancia. Cuando se usa el· artículo con el predicado, él marca su
identidad esencial con el sujeto. Así 7¡ áµ.aprla iurlv 7¡ ái·oµ.la (1
Jn. 3 :4) hace al pecado idéntico con infracción de la ley. El uso
del artículo con el nombre pero no con el adjetivo identifica al
adjetivo como predicado, aun cuando el modismo pueda parecer
torpe en el español (cf. 1 Cor. 11:5). ·
ü. Se debe tener cuidado para distinguir entre la relación
atributiva y la relación predicativa, la cual tiene que ver con la
conexión esencial del adjetivo con· su contexto, y la posición atri-
butiva y la posición predicativa, la cual tiene que ver con el uso
del artículo con el adjetivo.

(3) Cuando el articulo se repite con un adjetivo que


le sigue al nombre, él distribuye el énfasis igualmente
entre el adjetivo y el nombre, y hace que el adjetivo
funcione como un apositivo. De aquí que la fuerza de-
terminativa del articulo sea operativa.
DEL NUEVO TESTAMENTO 147

o
f."(w E[µt 7rotµ~11 ó KaMs.
Yo soy el buen pastor. Jn. 10:11.
i. La verdadera fuerza idiomática de esta construcción es,
Yo soy el pastor -o, más particularmente definido- el bueno.
Véanse también: Mat. 17:5; Heb. 13:20.
ii. Robertson explica la importancia de que el atributivo sea
colocado antes o después del nombre. Antes del nombre el atribu-
tivo recibe énfasis primario, mientras que después del nombre el
énfasis es distribuido más igualmente, siendo el adjetivo "agre-
gado algo así como un climax en aposición co.n artículo pro-
pio" (R. 776). Algunas veces cuando el nombre es indefinido y
el atributivo lo define en alguna relación particular, el nombre no
tiene el artículo mientras el atributo lo tiene. Frecuentemente, otros
atributos además del adjetivo siguen al nombre con el artículo
repetido (cf. 1 Cor. 1:18; Mar. 4:31), aun cuando tales atributos
pueden seguir al nombre sin el artículo. Ei artículo puede apa-
recer en la posición atributiva cuando se le traduce por un pro-
nombre relativo en español (Rom. 8:39).
iii. Cuando varios adjetivos modifican a un nombre, si se re-
calca la diferenciación, el artículo se repite con cada adjetivo
(Apo. 1: 17); pero si lo que se intenta es una simple calificación,
se usa sólo un artículo (Apo. 3: 17). cuando el artículo se repite
en la enumeración de una serie de cosas, él las mezcla en un
solo objeto de consideración (Ef. 2 :20). En este asunto, sin em-
bargo, necesitamos notar la observación de Gildersleeve: "Teórica-
mente, la repetición compele una consideración separada, mientras
que la omisión sugiere unidad. Prácticamente, los griegos eran
casi tan sueltos como nosotros estamos inclinados a serlo, y
no se puede hacer una diferencia acentuada" (op. cit., p. 277).
iv. La repetición del artículo con una frase u oración modifi-
cadora, por vía de énfasis, con la fuerza aproximada de un pro-
nombre relativo, ha sido mencionada atrás. Está muy relacionada
con el uso bajo consideración aquí.

(4) Cuando un participio tiene el articulo, se le


adhiere de consiguiente al nombre como una frase ca-
lificadora, algo asi como un atributo; sin el artículo el
participio funciona como un predicado. Así o ll118pw7ros
o t/\8w11 Els. r~v 7r6)u11 significa el hombre que vino a la
ciudad, pero o ll118pw7ros f.'1~8w11 Els r~v 7rÓ)u11 significa el
hombre habiendo venido a la ciudad. El participio atri-
butivo puede venir entre el artículo y el nombre, exac-
tamente como el adjetivo atributivo. La fuerza de-
mostrativa del articulo se presta naturalmente al par-
ticipio, y de aquí que hallemos al artículo con el par-
ticipio más a menudo que con adjetivos ordinarios.
148 GRAMATICA GRIEGA

a'A.Xa AO.AOÍJµ€1' Owv uorpfo.p T*I' a7rOK€KpvµµÉPTJI'.


Mas hablamos sabidurta de Dios, la cual es oculta. 1 Cor. 2:7.
Véanse también: Hech. 9:39; 1 Tes. 2:15.
(5) Pronombres demostrativos son colocados regu-
larmente en la posición de predicado.
'f
OVTO~
1 ..i
o• •O.llvpW7rO~ "t
r¡pc;O.TO 'i:: -
OLKOuoµHI'.
Este hombre comeneó a edificar. Luc. 14:30.
Véanse también: Jn. 4:53; 2 Cor. 7:8.
DIVISION 11

EL VERBO
151. El verbo es la parte de la oración que afirma
acción o estado de ser. La naturaleza del verbo pre-
senta dos variedades. La acción descrita en el verbo
puede requerir un complemento para completar su sig-
nificado. Así decir meramente, "El edificó", crea un
sentido de suspenso: instintivamente esperamos saber
qué es lo que él edificó. Cuando decimos, "El edificó
una casa,'' el sentido está completo. A tal verbo se le
llama un verbo transitivo. Otros verbos no requieren
de un complemento para completar su significado. Así,
"él corrió" hace un sentido completo. A estos verbos
se les llama intransitivos.
Robertson levanta oportunamente la· advertencia en cuanto a
confundir la naturaleza de un verbo con su voz. La transitividad
o la intransitividad pertenece al carácter mismo de la idea verbal,
mientras que la voz se determina por las relaciones con el contexto,
especialmente el sujeto. Se discierne si un verbo es transitivo o no
por la relación del verbo con un objeto, pero se determina si es
transitivo o no por la r.aturaleza de la idea verbal. "Los verbos
transitivos pertenecen a cualquier voz, y los verbos intransitivos
a cualquier voz" CR. 330). "Ese punto tiene que ver con el verbo
en sí mismo, no con la voz" CR. 797). Cf. e'Ydpw en Mat. 10:8 y
26:46. Esto no debe construirse, sin embargo, como significando
que el verbo es fijo como transitivo o intransitivo por su signi-
ficado básico. La transitividad consiste en la aplicación del
significado básico, su uso en una expresión particular. Así (3'Aérrw
en Jn. 9 :25 es intransitivo,. Tv<f>Aós ii.•1; H.pn (3'Atrrw, habiendo yo sido
ciego, ahora veo; pero en Mar. 8:24 es transitivo, fJ'Aerrw ToÍls avo
pw7rovs, Veo los hombres. Aun el carácter Cie la idea verbal puede
estar afectado por el contexto, y el cambio de voz. La distinción
que debe notarse es que la transitividad yace esencialmente en el
carácter de la idea verbal en un sentido dado, mientras que la
voz se determina enteramente por el contexto. De aqui que la
transitividad pueda cambiar con el cambio de voz, pero no nece-
sariamente así. Verbos que son transitivos en la voz activa pue-
den también ser transitivos en la voz media, o pueden llegar a
ser intransitivos. Sólo verbos transitivos se usan normalmente en
el pasivo, aun cuando en algunos casos hallamos verbos intran-

-149-
150 GRAMATICA GRIEGA

sitivos en la voz pasiva (cf. Mar. 10:45; Heb. 11:2). Normalmente


la voz pasiva hace a un verbo intransitivo, pero un verbo que
toma dos objetos puede retener uno de ellos cuando se usa en la
voz pasiva (cf. Hech. 18:25; Gál. 2:7). Verbos que son ordinaria-
mente transitivos pueden algunas veces ser usados intransitiva.-
mente sin ningún cambio de voz; como Cf."(w, Yo conduzco,· pre-
sente imperativo, Cf.'Ye, vé Esto es especialmente cierto de ífxw (Yo
tengo), en ciertas expresiones idiomáticas con adverbios; como
Mat. 4:24, -rous KaKws l!xav-ras los que tienen dolencias (literalmente,
los que tienen malamente).
.
l. VOZ, PERSONA, Y NUMERO
152. Voz es esa propiedad de la idea verbal que in-
dica cómo el sujeto se relaciona con la acción. Ya
hemos visto que se debe distinguir del asunto de tran-
sitividad, la cual se discierne por la relación de la
idea verbal con el objeto. Una comparación de "él mató"
con "él fue matado" fija la atención sobre una varia-
ción con referencia al sujeto, mientras que "él corrió"
comparado con "él corrió una carrera" fija la atención
sobre el complemento. Así pues, vemos que la voz tie-
ne que ver con la relación de la acción con el sujeto.
Las variaciones en el uso de una voz particular debe por lo
general discernirse por el examen de todo el contexto. Asi halla-
mos la necesidad de traducirowen'IJnno en Jn. 9:22, Se habían
puesto de acuerdo (media recíproca), por inferir de un extenso
estudio del contexto, que los judíos estaban celebrando conferen-
cias en su esfuerzo por suprimir el trabajo de Jesús. Es impor-
tante que el alumno tenga en mente que la voz se determina, y sus
varias fases de significado se disciernen, por las relaciones contex-
tuales. El uso con respecto a la voz es prácticamente el mismo
en el griego koiné del que lo fue en el ático clásico.

La Voz Activa
153. La voz activa. describe al sujeto como produ-
ciendo la acción o representando el estado expresado
por la idea verbal. Ella representa el más simple uso
del verbo. El pensamiento de un verbo como expre-
sando algo que actúa es, obviamente, el significado
verbal que yace en la superficie. Esto no quiere decir,
sin embargo, que la voz activa fue la voz original. Hay
razones que guían a algunos gramáticos a considerar
DEL NUEVO TESTAMENTO 151

la voz media como la voz más antigua. Pero como cues-


tión de hecho, no hay manera de saberlo con certeza
definitiva.
(1) La Voz Activa Simple. El significado ordinario
de la voz activa es descripir el sujeto como directa-
mente realizando el acto afirmado.
ó OE 0Eós '}'WWlTKEL 'TOS Kapolas vµwv.
Mas Dios conoce vuestros corazones. Lu~. 16:15.
Véanse también: Luc. 22:54; 1 Cor. 3~6.

Algunas variaciones de la voz activa simple son la voz activa


con pronombres reflexivos (Mar. 15:30) y Za voz activa impersonal
(1 Ped. 2:6).

(2) La Voz Activa Causativa. El sujeto está algunas


veces representado como relacionado con la acción por
medios intermediarios.

Hace salir su sol. Mt. 5:45.


Véanse también: 1 Cor. 3:6; 8:13.
Este modismo es un modo necesario de expresión inteligente,
y es, de consiguiente, en alguna forma común a todos los idiomas.
En el hebreo tenemos aproximadamente el mismo modismo re-
presentado en el tema Hiphil. Lo tenemos en el español en ex-
presiones tales como "correr un caballo", etcétera. El surge gene-
ralmente del uso de un verbo intransitivo en un sentido transitivo.

La Voz Media
154. Aquí abordamos uno de los más distintivos y
peculiares fenómenos del idioma griego. Es imposible
describirla, adecuada o exactamente, en términos del
modismo español, por cuanto en el español no hay una
voz igual. Por medio de verbos reflexivos podemos re-
presentar una parte de los usos de la voz media griega.
No podemos esperar el expresar exactamente la voz
media griega por una traducción al español, pero de-
bemos proponernos aclimatarnos nosotros mismos a su
atmósfera mental, y sentir su fuerza, aun cuando no
podemos expresarla con precisión.
152 GRAMATICA GRIEGA

155; La voz media es ese uso del verbo que describe


al sujeta como participando en los resultados de la
acción. Asi {3ovA.eúw significa Yo aconsejo, pero (3ovA.eúoµa.i
significa Yo tomo consejo: el sujeto actuando con una
vista a participación en el resultado. Mientras que la
voz activa enfatiza la acción, la voz media recalca el
agente. Ella, de algún modo, relaciona la acción más
íntimamente con el sujeto. Exactamente. cómo la ac-
ción está asi relacionada no se indica por la voz me-
dia, pero debe detectársele del contexto o del carácter
de la idea verbal.
i. Así que "la voz· media nunca se usa, estrictamente hablan-
do, sin alguna clase de referencia al sujeto" (Bt. 193). Ella re-
fiere la acción al sujeto activo" (W. 252), o "llama atención espe-
cial al sujeto" <R. 804). "La esencia de la voz media, de consi-
guiente, yace en su llamada de atención al agente como de algún
modo claramente interesado en la acción" (M. 153). Todas estas
opiniones representan desde varios ángulos el significado funda-
mental de la voz media. Es escasamente posible formular una sola
definición de su función básica, la cual podría aplicarse a todas
sus ocurrencias reales. No ·se puede hallar un principio solo que
cubra todos los casos, por cuanto "la esfera de la voz media no
fue ... del todo acentuadamente delimitada" (M. 158). Es una
advertencia apropiada que Robertson da, al decir que "no debemos
caer en el error de explicar la fuerza de la voz media por la tra-
ducción inglesa" (R. 804). La importancia del asunto en la inter-
pretación puede verse por la declaración de Blass, de que "en lo
total la conclusión a la que se arriba, debe ser que los escritores
del Nuevo Testamento eran perfectamente capaces de preservar
la distinción entre la voz activa y la media" (Bl. 186).
ii. "El idioma padre indogermánico tenía dos voces -la activa
y la media" (Wr. 250). Las terminaciones de la media sugeriría
que era la orig·inal forma verbal. Moulton dice, "Pero nada es más
cierto que la lengua padre de nuestra familia no tuvo Pasiva, sino
solamente Activa y Media, la última siendo originalmente igual
con la primera en prominencia, aun cuando sin representación
ahora en ninguna lengua, salvo por formas que han perdido toda
distinción de significado" (M. 152). El sánscrito tenía solamente
formas activa y media, salvo en el presente, donde hubo una dis-
tintiva conjugación pasiva. La activa es denominada por los gra-
máticos hindúes parasmai padan, "palabra para otro"; la media,
atmane padan, "palabra para uno mismo". Esta terminología es
vívidamente sugestiva de la distinción básica entre las dos voces.
156. Cualquier análisis de los usos de la voz media
es de necesidad más o menos arbitrario. No se pue-
den trazar, realmente, ningunas lineas rígidas de dis-
DEL NUEVO TESTAMENTO · 153

tinción. Distinciones las hay, sin embargo, y se pro-


pone el siguiente análisis como indicando las líneas
principales de diferencia.- Pero el estudiante. debiera
empefíarse por dominar la importancia fundamental de
la voz media, luego por interpretar ·cada uso a la luz
de su propio contexto y del significado del verbo.
(1) La Media Directa. El uso típico de la voz media
es referir los resultados de la acción directamente al
agente, con una fuerza reflexiva.
Ka.1. ó.1reA.fJwv ó.7rn'Y~a.ro.
Y habiendo salido, se ahorcó. Mat. 27:5.
Véanse también: Mar. 7:4; 1 Cor. 16:16.
"El sentido reflexivo de la voz media es comparativamente
raro; siendo usualmente empleados los pronombres reflexivos con
la voz activa" (G. 292). Esto resulta de lo que se denomina en la
filología comparativa la "tendencia analítica" en lenguaje. No
ha resultado, sin embargo, en obliterar. este uso de la voz media,
pues él persiste todavía en el griego moderno, aun cuando algunas
veces en combinación con un pronombre reflexivo o su equivalente.
(2) La Media Indirecta. Algunas veces la voz media
da énfasis sobre el agente, como produciendo la acción
más bien que participando en sus resultados. Este uso
significa que la acción está estrechamente relacionada
con el sujeto, o está relacionada con el sujeto en al-
gún sentido especial y distintivo, que el escritor desea
recalcar. La razón para el énfasis se la debe inferir del
contexto.
a.twvlav A.úrpwrnv evpa.ro.
El mismo consiguió eterna redención. Heb. 9:12.
Véanse también: 1 Cor. 13:8; 2 Tim. 4:15.
i. A este uso se le llama algunas veces la voz media intensiva,
lo cual es sugestivo pero difícilmente adecuado. El toscamente co-
rresponde con el tema Piel en hebreo, pero es más variado y
extenso en su uso. Moulton le llama la media "dinámica", y re-
conoce que "da énfasis a la parte tomada por el sujeto en la.
acción del verbo" - una sugestión muy pertinente. El reconoce
que las variaciones de este mo no son fáciles de definir, pero,
de cierto, está sobreestimando las dificultades cuando dice que
"la categoría incluirá un número de verbos en los cuales es inútil
ejercer nuestra ingenuidad al interpretar la voz media, por cuanto
154 GRAMATICA GRIEGA

el desarrollo nunca progresó más allá de la etapa rudimentaria"


(M. 158). El estudiante debiera emplear todo el conocimiento que
tiene y todo el sentido lingüístico a su disposición, en buscar una
explicación inteligente de cualquiera y toda ocurrencia de la voz
media. Se debe admitir, sin embargo, que el uso de la voz medla
aquí bajo consideración, es ampliamente variado, y no se somete
a definición por líneas fijas y rígidas de distinción.
. ii. El significado intensivo de la voz media se puede ver en
2 Timoteo 4:15, 8v Kai uu q,uAáuuou, de quien guárdate tú también.
Aquí Pablo está advirtiendo a Timoteo contra Alejandro el calde-
rero, quien le había hecho al Apóstol serio daño. El sentido del pa-
saje es más o menos este: "Siendo que él me ha tratado tan despec-
tivamente, es mejor que tú tengas cuidado de ti mismo." Los
griegos empleaban la voz medi::i. donde nosotros nos valemos de las
cursivas. Un ejemplo notable e instructivo aparece en Hechos
20 :24, á.A.A.' oVliEvos A6-you 7roiouµ.ai T~JJ 'fux~v nµ.lav €µ.aun~, Pero no
estimo preciosa mi vida para mí mismo. Aquí el significado de la
voz media 7rowuµ.ai parece ser, "Yo no hago, en lo que a mí perso-
nalmente concierne, mi vida preciosa para mi mismo." Pablo de
ninguna manera quiere decir que él no tiene interés en vivir,
sino que él considera su ministerio divinamente designado, como
ensombreciendo a cualquier interés egoísta que a él le fuera po-
sible tener en la vida. La voz media indica que, sin que importe
cómo otros pudieran considerar el asunto, ésta es su conclusión.
Aquí la voz ,media no es solamente intensiva, sino que antitética
en fuerza (cf. aluiuOai-aiuiu-aiTEiulie en Sant. 4 :2, 3).
iii. Este uso de la voz media puede darle a un verbo una
aplicación individualista o especifica. Así <TTpauúeiv significa 1'011-
d11cir mia co111z¡r111.a militar, mientras que <TTpauúeaOai significa
ser soldado (2 Tim. 2:4); 7roA.iuve1v significa 'l'frir r.n un r'stodo
libre, mientras que 7rOAtTeúeuliai significa tomar 11111·tu activa r.n
los asuntos de 1in estallo - ser mi ci11da<lano (Fil. 1:27).
iv. Este es el uso más extensivo de la voz media, y un uso que
requiere y recompensa el más estrecho estudio. Robertson distingue
entre la voz media indirecta y el uso intensivo, de los cuales se
dieron ejemplos atrás, y emplea con Moulton el término "diná-
mico" para designar una variación distinta. Esto indudablemente
conduce a una mayor exactitud analítica, pero introduce una
distinción de la cual la línea de demarcación es vaga y confusa
para el estudiante promedio. Siendo que el uso intensivo incues-
tionablemente participa en la función básica de la voz media
indirecta, concluimos en que es mejor cuidar de él mediante una
extensión en la definición de la voz media indirecta, porque la
media "dinámica" se admite ser meramente una "media cacerola
grasera", la cual es "puesta al fondo para recibir las goteras de los
otros usos" (Gildersleeve; citado por R. 811). Nuestra política aquí
es abandonar dicha cacerola, y emplear la voz media indirecta
para recoger las goteras, siendo que la hallamos tan claramente
adaptada a ese propósito.
(3) La Voz Media .Permisiva. La media puede repre-
sentar al agente como cediendo voluntariamente a si
DEL NUEVO TESTAMENTO 155

misma a los resultados de la acc1on, o buscando ase-


gurar los resultados de la acción en su propio interés.
5ul -rt ovxl µéiXXov aotKf.ta8f.;

¿Por qué no os dejáis sufrir más bien el agravio? 1 Cor. 6:7.


Véanse también: Luc. 2:4, 5; 1 Cor. 11:6; Hech. 15:1.
Este modismo aparece tan temprano en el tiempo como
Homero; esto es, Xuuóµ,evos Oú"faTpa, conseguir que su hija sea
puesta en libertad. Un ejemplo de los papiros se puede ver en
Tb. P. 35, ÉauTov alnáuErnt, él logrará acusarse a sí' mismo.

(4) La Voz Media R,ecíproca. Un verbo de voz me-


dia con un sujeto plural puede representar un inter-
cambio de esfuerzo entre los agentes actuantes.
<J'VJlf.TÉÜHVTO ol 'Iov5afoi.
Los judíos se habían puesto de acuerdo. Jn. 9 :22.
Véanse también: Mat. 26:4; Luc. 14:7.
i. Ocasionalmente hallamos la voz media acompañada de un
pronombre (Hech. 7 :58). Robertson llama a ésta la voz media
redundante. "Gildersleeve ve en este modismo el esfuerzo por
hacer resaltar más claramente la fuerza reflexiva de la voz media"
(R. 811). Siendo que el reflexivo entró para ayudar en la función
misma realizada por la voz media, este modismo no es innatural.
El pronombre reflexivo y la voz pasiva gradualmente han abar-
cado a la voz media -el reflexivo sobre sus funciones y la voz
pasiva sobre sus formas. Pero, aun cuando la voz media en el
griego moderno no tiene conjugación distintiva, sin embargo, sus
funciones sobreviven y se expresan en formas idénticas con la voz
pasiva. De este modo, ella sirve en el griego moderno en verbos
deponentes, como reflexivo, reciproco, y causativo.
ii. Siendo que la voz media y la pasiva tienen en varios tiem-
pos formas semejantes, algunas veces es difícil el distinguir entre
ellas. El asunto se debe determinar por el contexto y el significado
de la idea verbal (cf. Mat. 11:5).

La Voz Pasiva
157. La voz pasiva es ese uso del verbo que denota
al sujeto como recibiendo la acción. Sus variaciones en
uso son determinadas por el medio por el cual el su-
jeto recibe la acción. Sobre esta base nosotros podemos
construir el siguiente análisis.
(1) La Voz Pasiva Con el Agente Directo. Cuando
156 GRAMATICA GRIEGA

el agente original que produce la acción significada


en el verbo pasivo es expresado, la construcción regu-
lar es inr6 con el ablativo.
Karr¡"¡opf.Lra.L inro rwv 'lovoalwv.
Fue acusado por los judíos. Hech. 22:30.
Véanse también: Mat. 10:22; Rom. 3:21.
El agente personal puede también expresarse, aunque rara
vez, por el caso instrumental (cf. Luc. 23:15). "Y sin embargo,
este uso en griego no es de ningún modo tan general, que poda-
mos asumir que se le puede substituir indiferentemente en cual-
quier caso y en todo caso por inr6 con el genitivo" <Bt. 187). Es
únicamente donde la idea personal es remota y la instrumentalidad
es prominente; en el ejemplo atrás (Luc. 23: 15), es un acto de
culpa el cual es contemplado más bien que un logro personal.
Para uso en su composición griega, es mejor que el estudiante
adopte la construcción regular, inr6 con el ablativo.
(2) La Voz Pasiva Con el Agente Intermediario.
Cuando el agente es el medio por el cual la causa ori-
ginal ha efectuado la acción por el verbo en voz pasiva,
la construcción regular es éitá. con el genitivo.

7rávra 5'' avrov E"¡ÉPETO.


Todas las cosas por él fueron hechas. Jn. 1 :3.
Aquí se piensa de Dios el Padre como la causa original de la
creación, y del M-yos como el agente intermediario. Véanse tam-
bién: Mat. 1:22; Gál. 3:18.
(3) La Voz Pasiva Con el Agente Impersonal. Si el
agente al través del cual se realiza la acción del verbo
pasivo és impersonal, él está ordinariamente expre-
sado por el caso instrumental, o solo o con Év.
xápLTÍ É<TTE CTECTWCTµÉPOL,
Por gracia sois salvos. Ef. 2 :8.
Véanse también: Mat. 3:12; Hech. 12:2.
i. El agente se expresa también algunas veces por cbr6 (2
Cor. 3:18); h (Gál. 4:4); y 11'apá (Jn. 17:7).
ii. La voz pasiva surgió de la voz media, y la linea de demar-
cación entre ambas nunca fue fijada absolutamente. Hubo un te-
rreno común; un ligero margen que ellas compartían. Así en
Hech. 22:16, {3a7rTlcra, es voz media y significa, consigue bautizarte.
DEL NUEVO TESTAMENTO 157
Pero en cuanto a significado práctico, ¿cuánta diferencia hay
entre esa traducCión y ser .bautizado, la manera en que general-
mente es traducido? Debemos cuidarnos de no buscar un equiva-
lente duro y rápido en español, para ser empleado persistente-
mente en la traducción de cualquiera de estas voces. Al presionar
la voz pasiva a la media fuera del campo, permaneció un terreno
común de funciones intercambiables entre ellas. A decir verdad,
tal como hemos observado arriba, las funciones de la voz media
todavía florecen en el idioma griego.
üi. Cuando verbos que toman dos acusativos son puestos en
la voz pasiva, y el acusativo de la persona viene a ser el sujeto,
el acusativo de la cosa es ordinariamente retenido (2 Tes. 2: 15).
Donde la voz activa tiene un complemento directo en el acusativo
y un complemento indirecto en el dativo, el dativo usualmente
viene a ser el sujeto y el complemento directo es retenido como
un acusativo de referencia (Rom. 3 :2).

Irregularidades en la Voz
158. Hay dos maneras principales en las cuales mu-
chos verbos griegos se separan del uso normal en el
asunto de voz.
(1) Verbos defectivos son aquellos que no se usan
en todas las tres voces, o no en todo tiempo de una
o más voces. Esto surgió en los procesos naturales de
desarrollo lingüístico, por cuanto el significado bási-
co de un verbo se prestaría más prontamente al uso
en una voz que en otra, lo cual causaria las formas
menos naturales de volverse obsoleto, y de ser reem-
plazadas por otra raíz verbal adaptada al uso en esa
voz y en ese tiempo. Asi 'f.pxoµaL debe de haber tenido
una primitiva forma activa 'f.pxoµL pero por alguna ra-
zón la mente griega encontró expresión más satisfac-
toria en la forma media, de modo que la voz activa se
perdió. Pero cuando ellos usaron el aoristo, un sinó-
nimo de 'f.pxoµL, se prestó mejor al modo deseado de
expresión, el verbo 'f.Moµt, aoristo ~Mov. Y así la forma
presente de este verbo vino a ser obsoleta. Por algún
semejante proceso como éste, los verbos defectivos pro-
bablemente se originaron. A esta clase pertenece la
gran mayoría de lo que nosotros ll::¡,mamos los verbos
irregulares.
(2) Verbos deponentes son aquellos con formas pa-
siva o media, pero significado activo. Es obvio que el
158 GRAMATICA GRIEGA

mismo verbo puede ser al mismo tiempo defectivo y


deponente. El hecho distintivo acerca del verbo depo-
nente es que su forma de voz es diferente de su fun-
ción de voz. Asi oéxoµaL significa yo recibo, y no me
recibo a mi mismo o yo soy recibido.
i. Se hallará que algunos gramáticos hablan de deponentes
como pasivos en forma, mientras que otros los llaman media.
Como cuestión de hecho, se los puede hallar en ambas formas.
La diferencia hay que detectarla en el aoristo. La mayoría de
los deponentes tienen su aoristo en la voz media; como áuTráKoµ.a<,
aoristo, 7¡uTrauáµ. 71 v; aun cuando un buen número tienen el aoristo
pasivo; como, {3oúA.oµ.a<, aoristo, €{3ovA.7¡1J 71 v. En unos pocos hallamos
el uso de ambas formas; como !Jeáoµ.a¡, aoristo, e!Jeauáµ.71v o e!Jeá!J71v.
ii. Robertson y Moulton atacan el término "deponente" sobre
la base de que él debiera incluir tanto verbos activos sin la forma
media y verbos medios sin forma activa, "si se le retiene para
cualquiera" <M. 153). Robertson usa el término "dinámico" para
esta clase de verbos, admitiendo que él no es "mucho mejor"
(R. 812). La única justificación que tenemos que ofrecer para
retener el término aquí, es que hay un fenómeno del lenguaje
para el cual necesitamos de un término distinto, y este es el
más familiar. Mientras que es ciertamente inapropiado decir que
un verbo ha "perdido" (deponere, "poner a un lado") su signifi-
cado activo (y, en verdad, probablemente contrario a la historia
del verbo), no obstante, "deponente" ha venido a ser tan com-
pletamente fijo en la terminologia gramatical, que su inapro-
piedad es difícilmente lo suficientemente seria como para reque-
rir el que nosotros busquemos desplazarlo--al menos, hasta que
un obviamente mejor término se encuentre. Tal vez "defectivo"
cubriría a todo el caso, pero debiera haber una distinción entre
la falta de una voz y el uso de una voz con el significado de
otra. Es, sin embargo, probablemente confuso el ir tan lejos
como Winer y decir, "Los verbos deponentes deben cuidadosa-
mente distinguirse de los verbos medios" (W. 258). Deponente
no es una voz, sino una variación anómala de voz.

Persona y Número

159. En griego, tal como en todos los otros idiomas,


persona y número se determinan por la relación del
que habla o del que escribe, con la aseveración conte-
nida en el verbo. Si la aseveración contiene un hecho
relativo al que la hace, el verbo está en primera per-
sona. Si presenta un hecho relativo a la persona a
·quien se le dirije la aseveración, el verbo está en se-
gunda persona. Si presenta un hecho relativo a al-
DEL NUEVO TESTAMENTO 159

guien que no es ni la persona que hace la aseveración


ni. aquella a quien se la dirije, el verbo está en la
tercera persona. Si la aseveración es hecha concer-
niente a más que uno, el verbo está en el plural (en
el griego koiné-el griego más antiguo tenía el dual
por dos). Este hecho esencial del idioma ha dado sur-
gimiento a la "regla de coricordahcia", de que el verbo
concuerde con su sujeto en persona y número.
i. Una excepción aparente al principio acabado de enunciar,
de sintaxis, es el hecho de que un sujeto neutro plural toma re-
gularmente un verbo singular (Jn. 9:3). Es así indudablemente
porque un neutro plural se refiere por lo general a objetos in-
animados, los cuales son vistos en masa más bien que como in-
dividuos distintos. Evidencia de esta explicación se ve en el hecho
de que el verbo es generalmente plural si el sujeto neutro plural
se refiere a personas (Mat. 12:21), o si se desea dar énfasis a la
pluralidad de cosas (Luc. 24:11). En Juan 10:27, Tá 1ípÓ{3aTa Ta ¿µa
Ti¡~ cpovi¡~ µov áKoúovuiv, mis ovejas oyen mi voz, Jesús quiere decir
que cada uno de sus discípulos responde individualmente a su
mandamiento; y más todavía, 7ípó{3ara es una figura de lenguaje
que se refiere a personas. Ambas consideraciones se combinan
para formar un verbo plural aquí.
ü. Cuando dos o más sujetos se unen por una conjunción, el
verbo es regularmente plural. (Hech. 15:35), aun cuando pueda
concordar con el sujeto más próximo (1 Cor. 13:13). Cuando un
sujeto colectivo se toma en masa, el verbo es singular (Mar. 5:24),
pero si a las partes componentes se las mira individualmente, el
verbo es plural (Mar. 3:7).

II. MODO
160. En la expresión de la idea verbal es necesario
definir su relación con la realidad: aquello que ha
existido, existirá o existe ahora. Por ejemplo, es im-
posible presentar el pensamiento de un niño corrien-
do, sin afirmar ora el h,echo de su carrera-en pre-
sente, pasado o futuro,-o la posibilidad de su carrera.
Decir, "El niño corre," coloca la declaración en la pri-
mera categoría; decir, "Si el niño corre," presenta la
segunda. Esta afirmación de relación con la realidad
es el modo. El si la idea verbal sea objetivamente un
hecho o no, no es el punto: el modo representa la ma-
nera en la cual se concibe al asunto. El repr·esenta
160 GRAMATICA GRIEGA

"una actitud de mente de parte del que habla~· (M.


164). Robertson ha definido aptamente el modo como
"la ma'nera de la afirmación" (R. 912).
161. En el análisis más estricto de la función del
verbo en lenguaje, hay no más que dos modos esen-
ciales. El modo que es la manera en la cual se con-
cibe una acción con referencia a la realidad, presenta
dos puntos de vista: 1) el que es real y 2) el que es
posible. La presencia de un negativo, afirmando que
una cosa no es real o no es posible, no modifica la
categoria esencial de pensamiento; él meramente nie-
ga estas ideas fundamentales. El indicativo es el mo-
do que denota la idea verbal como real. La acción posi-
ble puede emplear, en griego, cualquiera de los otros
tres modos. Si se la mira como contingente sobre cier-
tas condiciones existentes y conocidas-siendo objeti-
vamente posible-se usa el subjuntivo. Si se concibe a
la acción como posible sin referencia a condiciones
existentes_:.siendo subj,etivamente posible-se usa el
modo optativo. Donde la mente propone la realización
de una acción posible, por medio del ejercicio de la
voluntad sobre un agente intermediario y condiciona-
da sobre la respuesta del agente-siendo volitivamente
posible-se usa el modo imperativo. Asi que los dos mo-
dos esenciales en el idioma son el real-representado
en el griego por el indicativo; y el potencial-que abar-
ca el subjuntivo, el optativo, y el imperativo. Pero pa-
ra simplicidad de análisis gramatical, es mejor el que
nosotros presentemos nuestro trato de los modos bajo
los cuatro encabezados separados, indicativo, subjun-
tivo, optativo, e imperativo.
i. La definición de Scheffield del modo, como "el interés del
que habla por lo que se dice" (Grammar and Thinking, [Gramá-
tica y Pensamiento] p. 120), es pertinente pero no adecuada, como
él mismo afirma después (ibid., p. 127). Ella representa un ele-
mento en modo pero no su totalidad. El interés de uno en la ase-
veración del verbo le puede influir en su actitud de mente, pero
con él pueden estar asociados muchos otros factores o, por el
otro lado, el asunto de interés personal puede estar enteramente
ausente de la actitud expresada en el verbo. La esencia del modo
es la manera en la cual la aseveración se relaciona con la realidad.
DEL NUEVO TESTAMENTO 161

ii. Ha habido desacuerdo entre los gramáticos con respecto al


número de los modos en el griego. Algunos consideran el subjuntivo
y el optativo como siendo, en el sentido más estricto, modos, siendo
que ellos exhiben de la manera más pronunciada la actitud de
mente expresada en la afirmación; otros incluirían también el
imperativo, el modo de propósito y, por tanto, de actitud mental;
pero la mayoría aceptarían cuatro, porque, si bien es cierto que
el indicativo es el modo de simple aseveración de hecho, él refleja,
no obstante, muy definitivamente una actitud mental. El infini-
tivo y el participio no son considerados por nadie como verdade-
ramente modos. Robertson agrupa infinitivos y participios bajo
el encabezado general de "nombres verbales", un procedimiento
enteramente justificable. Ellos no pueden apropiadamente ser lla-
mados modos. Nosotros adoptamos aquí la opinión prevaleciente,
que considera como modos el indicativo, el subjuntivo, el optativo,
y el imperativo. '·
iii. Algunos gramáticos encuentran evidencia de un primitivo
modo injuntivo. Robertson decide que debido a su relación estrecha
con el imperativo, "el tiene que ser considerado en un repaso
histórico" (R. 321). Moulton halla en él el origen del imperativo.
El piensa que "él representa la mera combinación de idea verbal
con la desinencia que suple el sujeto." El "era simplemente un
imperfecto o aoristo indicativo sin el aumento" (M. 165). Se le
halla en uso real en el sánscrito, en el que expresa prohibición.
iv. Hay sólo un modo que tiene esenciales relaciones tempo-
rales; valga decir, el indicativo. Esto es lo que normalmente se
debe esperar en el indicativo, siendo que él asevera actualidad,
y lo que realmente ocurre o existe se define inevitablemente
por relaciones de tiempo. Pero aquello que es potencial no tiene
relaciones precisas de tiempo, siendo sus conexiones temporales
solamente relativas. De aquí que el elemento temporal esté ente-
ramente ausente de los modos potenciales.
v. El Nuevo Testamento es más o menos exacto al observar
las distinciones acostumbradas entre los modos griegos. "Sola-
mente es observable que el optativo, como en los posteriores au-
tores griegos, que no buscan el refinamiento clásico, es puesto
parcialmente a un lado ... y en ciertas construcciones es suplan-
tado por el subjuntivo," <W. 282; cf. Bt. 207). El uso del optativo
después de tiempos secundarios es también descontinuado en el
Koiné.
vi. "El modo es, con todo, el tema más difícil en la sintaxis
del griego" <R. 912). La más grande dificultad se presenta en la
coincidencia de funciones. Esto es, la misma función puede ser
realizada por más de un modo. Por ejemplo, el subjuntivo y el
imperativo se usan ambos en prohibiciones. El indicativo y el im-
perativo se usan para mandatos, y el indicativo y el optativo pa-
ra deseos. "El desarrollo de los modos fue gradual, y la diferencia-
cion nunca fue absolutamente clara" (R. 924). Pero las líneas
de distinción son suficientemente claras como para que admitan
un completo trabajo de análisis.
162 GRAMATICA GRIEGA

El Modo Indicativo
162. El indicativo es el modo declarativo, que de-
nota una simple aseveración o interrogación. Es el
modo de certidumbre. Es significativo de un hecho sim-
ple, afirmado o del cual se pregunta. La cosa que dis-
tingue al indicativo es su independencia de califica-
ción o condición. El representa la idea verbal desde el
punto de vista de la realidad. Esta es la actitud de
mente expresada, ora la realidad asumida sea un he-
cho objetivo o no. El indicativo afirma una cosa como
cierta, pero no garantiza la realidad de la cosa. En la
naturaleza del caso solamente la declaración está bajo
consideración" (R. 915). El es, "primariamente, el mo-
do de aseveración incalificada o simple cuestión de
hecho" (Br. 73), y de aquí que sea el modo más fre-
cuentemente usado.
(1) El Indicativo Aseverativo. Su significación bá-
sica se ve lo más claraménte cuando el indicativo es
usado en la declaración de un hecho simple.
ÉJI ápxfJ ~JI O'Aó"(O<;.
En el principio era el verbo. Jn. 1: l.
Véanse también: Ef. 4:1; 1 Tes. 2:7.
(2) El Indicativo Interrogativo. El punto de vista de
realidad está implicado en un hecho del cual se pre-
gunta, cuando se usa el indicativo en hacer una sim-
ple pregunta.
r[ r11n'in;
¿Qué buscáis? Jn. 1 :38.
Véanse también: Mat. 16:13; Mar. 1:24.
El indicativo interrogativo presupone que hay un hecho real,
el cual puede ser declarado en respuesta a la pregunta. Aun cuan-
do esta fuerza esencial de la construcción puede variar en fuerza
y claridad, ella yace indudablemente en la base del uso. Robertson
asevera con buena razón, que no hay, realmente, ninguna dife-
rencia entre declaración y pregunta, en lo que a uso esencial del
modo concierne <R. 915). Los presentamos como dos usos distintos
como una politica de simplificación, más bien que como estricto
DEL NUEVO TESTAMENTO 163
análisis científico. Para las partículas negativas en interrogacio-
nes, . véase la sección sobre partículas, y para los pronombres
interrogativos, la sección sobre pronombres.

(3) El Indicativo Exhortatorio. El indicativo futuro


es algunas veces usado para expresar mandato.

&:ya7r~<TH5 rov 7rAT/<TLov O'OV W5 O'Eavróv.


Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Sant. 2 :8.
Véanse también: Mat. 27:24; Luc. 1 :13.

( 4) El Indicativo Potencial. Algunas veces la idea de


contingencia acompaña al indicativo, siendo suplido por
el uso de liv, la naturaleza de la idea verbal, o el con-
texto. Se le puede usar así en asociación con tres ideas.
a. El índicativo puede ser usado en un reclamo de
obligación.
oi)5 EOH É7rl uov 7rapELva,.
Los cuales debieran comparecer ante ti. Hech. 24:19.
Véanse también: Mat. 25:27; 1 Cor. 4:8.

b. El indicativo puede ser usado para expresar un


impulso.

T/VXÓµT}V 'YªP avá8Eµa eiva,.


Porque deseara yo mismo ser anatema. Rom. 9:3.
Véanse también. Hech. 25:22; Gál. 4:20.

c. El indicativo se usa en ciertas formas de con-


dición.
EL ~5 WOE OVK Clv a7rÉ8avEv.
Si hubieses estado aquí no habría muerto. Jn. 11:21.
Véanse también: Mar. 14:5; Hech. 26:32.

Para el indicativo en una oración condicional sin iív véase


Gál. 4:15. Téngase en mente que el uso potencial del indicativo
no es, realmente, una excepción a su fuerza esencial como el
modo de certeza, porque el elemento contingente reside en 11.v,
o el contexto, o el carácter de la idea verbal.
164 GRi\MATICA GRIEGA

El Modo Subjuntivo
163. El subjuntivo es el modo de ligera contingencia;
el modo de probabilidad. Mientras que el indicativo
presupone realidad, el subjuntivo presupone irrealidad.
Es el primer paso de alejamiento de aquello que es
real, en la dirección de aquello que es solamente con-
cebible y, de consiguiente, propiamente va a la cabeza
de la lista de los modos potenciales. Al alej ars·e to-
davía más el sentido, de la realidad, que el subjuntivo,
desemboca en el optativo. Cuando el elemento de in-
tención o propósito está envuelto, la idea potencial es
transmitida regularmente por el imperativo. Estos tres
modos son semejantes entre sí por estar relacionados
a una idea común, la de potencialidad.
i. La relación estrecha del subjuntivo con el imperativo debe
vérsela en el subjuntivo exhortatorio y el subjuntivo de prohibición.
Su parente:;:co con el optativo ha sido demostrado por el hecho
de haber tomado las funciones deJ optativo. El hace el servicio
completo del optativo en latín, y se le encuentra usurpando sus
funciones en el período koiné del griego, expulsándolo entera-
mente del campo para el tiempo del griego moderno. Casi pudié-
ramos decir que el subjuntivo es el típico modo potencial, y que
el optativo y el imperativo no son sino variaciones de él. La idea
contingente es dominante en el optativo, y no es del todo remota
en el imperativo. A decir verdad, la acción es ora real o contin-
gente, y aun la más ligera variación de lo real produce el con-
tingente. De aquí que los modos potenciales expresan grados va-
rios de contingencia.
ii. Probablemente haya relación estrecha entre el subjuntivo
y el futuro indicativo. "Es muy probable que el futuro indicativo
sea tan solo una variación del aoristo subjuntivo" (R. 924). En
el más temprano griego que tenemos, se usa intercambiable-
mente el subjuntivo y el futuro indicativo. En la literatura clásica
la distinción es observada rígidamente, "pero en escritores pos-
.teriores, la vacilación en el empleo de ellos es otra vez discernible"
<Et. 211). La idea de futuro está casi invariablemente conectada
con el subjuntivo, pero mientras que es inevitable en la natu-
raleza misma del caso (porque la contingencia naturalmente en-
vuelve un futuro relativo), no es la idea primaria y fundamental.
Es la variación de lo real (que se presupone en pensamiento)
lo que da surgimiento al subjuntivo y lo que debe permanecer
como su idea básica.

(1) El Subjuntivo Exhortatorio. Cuando uno exhorta


a otros a participar con uno en cualquier acto o con-
DEL NUEVO TESTAMENTO 165

dición, se usa el ,subjuntivo en la primera persona del


plural.
KpaTWµEV rijs oµo°XO"(LaS,
Retengamos nuestra profesión. Heb. 4:14.
Véanse también: Heb. 12:1; 1 Jn. 4:7.
La primera persona del singular del subjuntivo se usa algunas
veces en una petición de permiso para hacer una cosa (cf. Mat.
7:4; Luc. 6:42).
(2) El Subjuntivo de Prohibición. En l~ expresión
de una prohibición o de una petición negativa, se pue-
de usar la segunda persona del aoristo subjuntivo.
µ~ EÍCTEVÉ"(K1]S ~µ.as Els 1mparTµ6v.
No nos metas en tentación. Mat. 6:13.
Véanse también: Mat. 6:34; Heb. 3:8.
El subjuntivo de prohibición puede también aparecer en la
tercera persona, especialmente en oraciones dependientes de temor
o advertencia, ·aunque también puede aparecer en una oración
independiente de prohibición directa (1 Cor. 16 :11).
(3) El Subjuntivo Deliberativo. Cuando la interroga-
ción no pide una respuesta en hecho real, pero repre-
senta deliberación o es empleada como un mero arti-
ficio retórico, se usa el subjuntivo.
TÍ Et7l"W vµiv;
¿Qué os diré? 1 Cor. 11 :22.
Véanse también: Mar. 12:14; Luc. 3:10.
El subjuntivo aparece también en preguntas indirectas deli-
berativas· <Mat. 6:25). Las preguntas se pueden clasificar como
reales y retóricas. Preguntas reales son aquellas que se intentan
como peticiones reales de información <Mat. 16:13). Preguntas
retóricas representan una actitud de mente o una suposición de
hecho en la forma de una pregunta (Rom. 10:14).
(4) El Subjuntivo de Negación Enfática. Cuando se
da énfasis especial sobre una proposición negativa, se
usa el subjuntivo con ov µ~.
KaL ov µ~ eKcpÚ"(wrTLV.
Y no escaparán de ninguna manera. 1 Tes. 5:3.
Véanse también: Mat. 5:20; Luc. 6:37.
166 GRAMATICA GRIEGA

(5) El Subjuntivo Potencial. Los usos precedentes del


subjuntivo están limitados grandemente a oraciones in-
dependientes, pero se le usa también ampliamente en
oraciones subordinadas. Estas implican comúnmente
referencia futura, y son calificadas por un elemento de
contingencia. Todos los usos del subjuntivo en oraciones
de complemento directo o condicionales están incluidos
en esta clase.
ÓtaµapTvpoµaL Lva TavTa <pvXá~vs.

Te encarezco que guardes estas cosas. 1 Tim. 5:21.


Véanse también: Mat. 17:20; Luc. 6:34.

El Modo Optativo
164. El optativo es el modo de contingencia fuerte;
el modo de posibilidad. No contiene anticipación defi-
nida de realización, sino que meramente presenta la
acción como concebible. De aquí que sea alejado un
paso más de la realidad que el subjuntivo. A decir
verdad, él nunca llegó a una distinción muy pronun-
ciada, y nunca fue más que "algo así como un sub-
juntivo más débil" (R. 936).
i. Algunos gramáticos describen el optativo como expresando
"contingencia pasada". Esta opinión es determinada por el uso
clásico del modo después de tiempos secundarios-una base más
bien estrecha de definición. Una mejor def~nición sería contin-
gencia enfática, porque ésta implica la fuerza esencial del modo,
e incluye oraciones independientes tanto como dependientes. El
parentesco del optativo con el subjuntivo es manifiesto tanto en
historia como en función. La probabilidad es que él surgió con el
fin de capacitar al subjuntivo para ocupar límites más definidos
de significado. Su uso con tiempos secundarios fue probablemente
una de sus primeras funciones, siendo que desarrolló desinencias
secundarias en la conjugación. Siendo que el optativo vino como
un ayudante del subjuntivo, no es probable que el deseo fuera
su significado original, aun cuando fue de esta idea que derivó
su nombre. Pero "el nombre no significa nada. El fue 'inventado
por los gramáticos mucho tiempo después de que se establecieron
los usos del lenguaje' " (R. 936).
ii. En el Nuevo Testamento el optativo se usa muy poco en
oraciones dependientes. "El Optativo como un modo dependiente
aparece más frecuentemente en los escritos de Lucas; su uso
aun allí, sin embargo, está inequívocamente en disminución"
(Bt. 215).
DEL ·NUEVO TESTAMENTO 167
iii. En el sánscrito el optativo desplazó prácticamente al sub-
juntivo, y vino a ser el principal modo potencial. Whitney nos
dice que "en vez de ser (como en el griego) los dos mantenidos
en uso, y dotados con valores mejores y más distintivos, el sub-
juntivo dernparece gradualmente, y el optativo toma él solo el
oficio anteriormente compartido por ambos" (Sanskrit Greek [Grie-
go Sánscrito], p. 261). En griego la historia del asunto ha sido
exactamente lo opuesto. En el griego temprano y clásico, el opta-
tivo es usado juntamente con el subjuntivo con casi la misma
frecuencia. Está rápidamente desapareciendo en el período del
koiné, aun en el lenguaje literario. Fue extremadamente raro en
el vernáculo, siendo usado únicamente sesenta y siete veces en
el Nuevo Testamento, y escasamente en los papiros y en las ins-
cripciones. Robertson piensa que "es dudoso el si el optativo
fuera alguna vez usado mucho en conversación, aun en Atenas"
(R. 325). A decir verdad, "nunca fue común en el lenguaje del
pueblo, como se muestra por su rareza en las inscripciones áticas"
<R. 326). Winer agrega una nota muy sugestiva sobre el optativo,
diciendo que "hay todavía duda respecto a hasta qué punto se
le usó en el discurso popular de los antiguos griegos. Con fre-
cuencia es el caso de que ciertas formas y construcciones que
envuelven refinamientos de la dicción literaria, son persistente-
mente evitados por el pueblo" <W. 282). El optativo es "un modo
literario que se esfumó ante la marcha del subjuntivo" (R. 936).
En el griego moderno el optativo ha desaparecido enteramente.
(1) El Optativo Volitivo. El optativo es la forma or-
dinaria del verbo usado en la expresión de un deseo.
Este es su más extenso uso en el Nuevo Testamento.
oOf KÚpLOS Ka.TEvOúva.L vµwv TUS Kapóía.s.
El Señor encamine vuestros corazones. 2 Tes. 3 :5.
Véanse también: Hech. 8:20; 1 Ped. 1:2.
"La frase µ,f¡ 'YÉvoiTo es un optativo de deseo, el cual lamenta
fuertemente algo sugerido por una pregunta o una aseveración
previa. Catorce de los quince casos del Nuevo Testamento están
en los escritos de Pablo, y en doce de éstos, él expresa el abo-
rrecimiento del Apóstol de una inferencia que él teme puede ser
deducida (falsamente) de su argumento" <Br. 79).
(2) El Optativo Potencial. En varios casos en el Nue-
vo Testamento el optativo sirve en una orac10n que
implica una condición. Este uso se distingue por la
partícula áv.
·rí av OÉAOL AÉ'YELV;
¿Qué querría él decir? Hech. 17:18.
Véanse también: Luc. 1:62; Hech. 8:31.
168 GRAMATICA GRIEGA

Expresado plenamente el ejemplo, diría asi, ¿Qué querría él


decir, si pudiera decir alguna cosa? Estos optativos aparecen como
el cumplimiento de una condición que está implicada, y en la
gran mayoría de los casos podemos suplir del contexto la condi-
ción implicada.
(3) El Optativo Deliberativo. Unas pocas veces en
el Nuevo Testamento preguntas indirectas retóricas se
expresan por el optativo. En esta construcci.'.m se im-
plica una actitud de mente extraordinariamente du-
dosa.
OtEAO"YÍrETO 7rOTa7rOS d'YJ oa<nro<Tµos OVTOS.
Pensaba qué clase de salutación serta esta. Luc. 1:29.
Véanse también: Luc. 22:23; Hech. 17:11.

El Modo Imperativo
165. El imperativo es el modo de mandato o súpli-
ca-el modo de volición. Es el genio del imperativo ex-
presar la apelación de voluntad a voluntad. En or-
dinaria comunicación lingüística la apelación princi-
pal es del intelecto al intelecto, pero en el imperativo
una voluntad se dirige a otra. El imperativo no expresa
ni probabilidad ni posibilidad sino sólo intención, y
está por tanto, lo más lejos de la realidad.
i. Hay muy buena razón para suponer que el imperativo,
ei cual sea probablemente el más joven de los modos, surgió en
el uso del tema verbal algo asf como una clase de interjección,
pues hallamos que él es "la forma más sencilla posible del verbo"
(M. 171). Compare el uso de 8Eiipo, que significa aqui y note que él
"necesita solamente el signo de exclamación para hacerlo significar
venga acá" (M. 172). '
ii. El imperativo. nunca ha podido asegurar un campo todo
para si mismo, porque el indicativo y el subjuntivo, y aun el in-
finitivo y el participio <también el optativo en el griego ático)
sirven en la expresión de mandatos. El ha tenido dificultad en
mantenerse a sí mismo, habiendo sobrevivido en el griego mo-
derno únicamente al mínimo. Sin embargo, cualquier debilita-
miento que pueda haber sufrido en el resto del koiné, ello no apa-
rece en el Nuevo Testamento. "El uso del· modo imperativo en el
Nuevo Testamento preserva todos los refinamientos del lenguaje
clásico" (Simcox; Language o/ the New Testament [Lenguaje
del Nuevo Testamento], p. 114).
DEL NUEVO TESTAMENTO · 169

(1) El Imperativo de Mandato. ·Donde una voluntad


hace una apelación directa, positiva a otra, el impe-
rativo encuentra su uso más característico. El grado de
autoridad envuelto en el mandato, y el grado de pro-
babilidad de que la persona llamada responderá, son
asuntos apenas incidentales al uso del modo. El impe-
rativo mismo denota únicamente la a'pelación de la
voluntad.
á"'(a7r<Í.TE TOVS ÉxfJpovs vµwv.
Amad a vuestros enemigos. Mat. 5 :44
Véanse también: Mat. 6:6; 1 Tes. 5:16.
(2) El Imperativo de .Prohibición. El imperativo es
frecuentemente usado para expresar un mandato ne-
gativo.
É"'(W ELµL 1 µ~ <po(3ú<TfJE.
Yo soy; no temáis. Jn. 6:20.
Véanse también: 1 Cor. 6:9; Luc. 7:14.
Para las distinciones en tiempo, y la diferencia en la fuerza
del subjuntivo y del imperativo en mandatos y prohibiciones,
véase 288-290.
(3) El Imperativo de Súplica. A menudo el imperati-
vo no transmite la finalidad de mandato, pero tiene
la fuerza de urgencia o petición.
7rp6<TfJEs ñµiv 7rL<TTLV.
Aumenta nuestra fe. Luc. 17 :5.
Véanse también: Mar. 9:22; Jn. 17:11.
( 4) El Imperativo de Permiso. El mandato significa-
do por el imperativo puede ser en consentimiento con
un deseo expresado o una inclinación manifiesta de
parte de quien es el objeto del mandato, envolviendo
asi consentimiento tanto como mandato.
EL•s:''''
uE o a7rL<TTOS 'r ETaL, xwpL~r'(J
XWPL~ E<T w.
Pero si el incrédulo se separa, sepárese. 1 Cor. 7 :15.

Véase también: Mat. 8:32; 26:45.


170 GRAMATICA GRIEGA

Nórmalmente, el imperativo llevaba consigo un tono muy vi-


goroso de orden. Esta era su fuerza característica, aun cuando
pudiera reducirse a un mero permiso. Los antiguos griegos así lo
consideraban, y de aqui que nunca emplearan el imperativo en
comunicación con los superiores. Este hecho hace significativo el
que el imperativo sea tan abundante en el Nuevo Testamento.
Los apóstoles y sus asociados no consideraron como apropiado el
dirigirse a sus lectores "con mandatos cuidadosamente suavizados;
y en los edictos imperiales de Aquel que 'enseñó con autoridad',
y en las exhortaciones éticas de hombres que hablaron en Su
nombre, nosotros hallamos, naturalmente, una proporción grande
de imperativos" (M. 173).

III. TIEMPO
166. Ningún otro elemento de la lengua griega es
de más importancia para el estudiante del Nuevo Tes-
tamento, que el asunto del tiempo. Una variación en
significado exhibida por el uso de un tiempo particu-
lar, a menudo disolverá lo que parece ser una difi-
cultad embarazosa, o revelará un destello de verdad
que emocionará al corazón con deleite e inspiración.
Aun cuando es un tema intrincado y difícil, ninguna
fase de la gramática griega ofrece una recompensa
mayor. Se cosecharán los beneficios únicamente cuan-
do uno ha invertido suficiente tiempo y diligencia en
obtener un entendimiento del uso idiomático del tiem-
po en la lengua griega y un aprecio de las más finas
distinciones en. fuerza.
El desarrollo del tiempo ha alcanzado su punto más alto en
el griego, y presenta su más grande riqueza de significado. "Entre
todas las antiguas lenguas conocidas, ninguna distingue las múl-
tiples relaciones temporales (y modales) del verbo, tan exacta-
mente, como el griego" rnt. 194) "Los escritores del Nuevo Testa-
mento no son, de ningún modo, deficientes en la habilidad nece-
saria para el uso de los tiempos" (Bt. 19;i). Estas consideraciones
debieran destacar la importancia de dominar el uso de los tiempos
griegos; no obstante, "probablemente ninguna cosa relacionada
con la sintaxis sea tan imperfectamente entendida por el estu-
diante promedio como el tiempo" (R. 821). A decir verdad, Ro-
bert:mn vacila en arribar a la conclusión de que los griegos mis-
mos siempre observaron con exactitud consciente sus distinciones
de tiempo (R. 829). Es, de cierto, inseguro, sin embargo, proceder
sobre cualquier suposición que no sea la de que el escritor del
Nuevo Testamento uso el tiempo que transmitiría justamente la
idea que él deseó expresar. Esta es la regla, y todas las excepciones
aparentes hay que considerarlas con duda.
DEL NUEVO TESTAMENTO · 171

167. La función distintiva del verbo es expresar ac-


ción .. La acción como presentada en la expresión de
una idea verbal envuelve dos elementos, tiernpo de
la acción y clase de la acción. Esto es, la acción pue-
de ser descrita como- ocurriendo en cierto tiempo, y
debe ser descrita, inteligiblemente, como habiendo si-
do realizada de cierta manera. El tiempo trata con
estos dos aspectos de la expresión verbal, clase de ac-
ción siendo la idea principal, porque el tie,mpo no es
sino una consideración menor en los tiempos griegos.
168. En sus relaciones temporales la acción puede
ser definida como pasada, presente, o futura. En el
griego estas distinciones están envueltas únicamente
en el modo indicativo, no teniendo los modos poten-
ciales significación temporal-excepto que como una
regla ellos son relativamente futuristas. El tiempo pa-
sado se indica por aumento, el cual es el único ele-
mento puramente temporal en la formación del verbo
griego. Los distintivos sufijos verbales del indicativo
llevan implicaciones temporales pero asociadas con
otras ideas.
169. El elemento importante del tiempo en griego
es la clase de acción. Esta es su significación funda-
mental. "La función principal de un tiempo griego no
es, entonces, denotar tiempo, sino progreso" (Br. 6).
Para este elemento de tiempo, gramáticos recientes han
adoptado el término alemán aktionsart, "clase de ac-
ción". El carácter de una acción se le puede definir
desde tres puntos de vista; puede ser continuo, puede
ser completo, o puede ser considerado simplemente co-
mo ocurriendo, sin referencia al asunto de progreso.
Hay, de consiguiente, tres tiempos fundamentales en
griego: el presente, que representa acción continua;
el perfecto, que representa acción completa; y el aoris-
to ( aÓpL<nos, sin limites, indefinido)' que representa ac-
ción indefinida. "Estos tres tiempos fueron primera-
mente desarrollados aparte del tiempo" (R. 824).
( 1) Acción como Continua. Aquí el tiempo principal
es el presente, el cual en el indicativo se usa principal-
172 GRAMATICA GRIEGA

mente con respecto a tiempo presente. Acción con-


tinua en tiempo pasado se denota por el tiempo im-
perfecto. Para acción continua en tiempo futuro, se
usa ordinariamente el futuro regular, aun cuando la
idea se la expresa mejor por el futuro perifrástico.
(2) Acción como Completa. Aquí el tiempo principal
es el perfecto, y en el indicativo se le contempla desde
el punto de vista del tiempo presente. La acción com-
pleta vista de· un punto en el tiempo pasado, se ex-
presa por medio del pluscuamperfecto. La acción com-
pleta vista desde un punto en tiempo futuro es el fu-
turo perfecto.
(3) Acción como Ocurriendo. El tiempo aquí es el
aoristo. El tiene relaciones de tiempo únicamente en
el indicativo, donde es pasado y de aquí que sea au-
mentado. No tiene forma distintiva para el tiempo
presente y futuro, aun cuando los tiempos presente y
futuro pueden denotar una fuerza aorística. El griego
moderno ha desarrollado una forma separada para el
futuro aorístico. La significación característica del
aoristo se ve mejor en los modos potenciales.
Estas distinciones son especialmente vívidas en los significados
comparativos de los infinitivos presente, perfecto, y aoristo; por
ejemplo, 7roiEí:v, estar haciendo: 7rE7rOL7JKÉvai, haber hecho; 7roii¡crai,
hacer.
170. Hay, realmente, dos maneras fundamentales
de ver la acción. Se le puede contemplar en una sola
perspectiva, como un punto, el cual lo podemos llamar
la acción puntual (R. 823) ; o se le puede considerar
como en progreso, como una línea, y a esto le podemos
llamar la acción lineal (M. 109). El tiempo perfecto
es una combinación de estas dos ideas: él mira en
perspectiva a la acción, y considera los resultados de
la acción como continuando existiendo; esto es, en
progreso en un punto dado. De aquí que el perfecto
tenga ambos elementos, el lineal y el puntual. El ao-
risto puede estar. representado por un punto ( •), el
presente por una linea ( ), y el perfecto por la
combinación de los dos ( • ).
DEL NUEVO TESTAMENTO 173

i. La evidencia es que "hubo originalmente dos tipos de verbo,


el uno. denotando acción durativa o lineal, el otro acción momen-
tánea o puntual. De aquí que algunos verbos tengan dos raíces,
una lineal (durativa), comó <fJ1!pw (fero), la otra puntual (momen-
tánea), como ?íve'YKov (tuli) ... Con otros verbos la distinción no
fue trazada acentuadamente, la raíz podía ser usada en cualquiera
de las dos maneras (cf. <fn,-¡u, ~-qn¡-v; XÉ-y-w, ~-Xe-y-ov). Todo esto
fue antes de que hubiera alguna idea de tiempo posterior. Así
~-<f>a-y-ov es puntual, mientras que ¿,,olw es lineal o durativo" (R.
823) . "Se ve que el aoristo tiene una acción 'puntual'; esto es,
él considera la acción como un punto ... El presente tiene gene-
ralmente una acción durativa-lineal, podemos llámarla . . . La
acción perfecta es una variedad distinta, denotando lo que empezó
en lo pasado y que continúa todavía" (M. 109). Así vemos que el
presente y el aoristo son los tiempos básicos en griego. Es impor-
tante mantener este hecho en la mente en toda nuestra conside-
ración del asunto del tiempo, y juntamente con él el hecho de
que ninguno de los dos contiene alguna noción esencial de tiempo.
ii. Moulton insiste en que el tiempo es "un asunto sobre el
cual dependen muchas de las preguntas más cruciales de exé-
gesis," y que "la noción del tiempo (presente y pasado) no es de
ningún modo la cosa primera en que debemos pensar al tratar con
los tiempos. Para nuestro problema de aktionsart, es un mero ac-
cidente que <f>eÚ'Yw es (generalmente) presente y ~<f>ev'Yov, ~<f>v'Yov, y
<f>v'Ywv pa:ado: el punto principal que debemos establecer es la dis-
tinción entre <f>w'Y y· <f>v'Y la cual es común a todos sus modos"
(M. 119).

171. En el análisis de los tiempos que nosotros ofre-


cemos aquí, no nos hemos empeñado en ser exhaustivos,
sino más bien sugestivos. Presentar los tiempos grie-
gos en todas sus variaciones y distinciones resultaría
en abrumar al estudiante y en estorbar su aprecio de
este asunto importante. Simplicidad y comprensión se
han tenido principalmente en vista en la preparación
del siguiente análisis de las funciones de tiempo. se
espera y se presupone que el estudiante continuará en
el estudio de los mejores gramáticos y en una obser-
vación inductiva de los tiempos en sus varias ramifi-
caciones de significado. No podemos hacer más aquí
que introducir e inspirar semejante línea de investi-
gación.
Indudablemente que sería más estrictamente científico el se-
guir a Robertson en el análisis de nuestro tratamiento del tiempo,
sobre la base de las tres principales clases de acción, las cuales
él denomina como puntual, durativa, y perfecta. Pero se presta
174 GRAMATICA GRIEGA

a si,mplicidad el tomar los tiempos. en el orden usual de su ocu-


rrencia en la conjugación del verbo, el orden con el· cual el estu-
diante promedio está lo más familiarizado. Siendo que tenemos
principalmente en vista al estudiante promedio más bien que al
erudito científico, nosotros seguiremos esa política. Cierto es que
el imperfecto y el pluscuamperfecto aparecen solamente en el
indicativo, y el futuro tiene su sig·nificación principal aquí, pero,
en vista de la gran abundancia del indicativo en el texto ·del
Nuevo Testamento, es bueno darle prominencia en el tratamiento
de los tiempos. Es un conocimiento operante del verbo griego. en
el Nuevo Testamento lo que nosotros buscamos, y el método más
simple de tratamiento será el que mejor conduzca hacia ese fin.
Es necernrio, sin embargo, que le demos un pequeño lugar al ele-
mento de tiempo, aun en el indicativo.

El Tiempo Presente
172. La significación fundamental del tiempo pre-
sente ·es la idea de progreso. Es el tiempo lineal. Esta
no es, sin embargo, su significación exclusiva. Es un
error suponer "que el significado durativo monopoliza
la raíz presente" (M. 119). Siendo que no hay tiempo
aoristo para el tiempo presente, el tiempo presente,
tal como se le usa en el indicativo, debe servir para
ambas acciones: la lineal y la puntual. Pero debe te-
nerse en mente que la idea de tiempo presente es se-
cundaria en la fuerza del tiempo. El elemento tempo-
ral pertenece al indicativo, donde el tiempo presente
es, realmente, "el imperfecto de tiempo presente", mien-
tras que lo que conocemos cerno el tiempo imperfecto
es "el imperfecto de tiempo pasado". La fuerza pro-
gresiva del tiempo presente siempre se la debiera con-
siderar como primaria, especialmente con referencia
a los modos potenciales, que, en la naturaleza del caso,
no necesitan de ningún tiempo de "presente puntual".
En ellos el aoristo sirve el propósito para el tiempo
puntual bajo todas las circunstancias, siendo que no
tienen significación temporal. En el indicativo la sig-
nificación lineal del presente puede algunas veces ha-
llarse más o menos remota, siendo modificada por otras
influencias. Los otros elementos que entran en el sig-
nificado resultante del tiempo presente, son el signi-
ficado del verbo mismo y el significado general del
DEL NUEVO TESTAMENTO 175
contexto. Esto .es, al tratar con el tiempo presente de-
bemos considerar rio solamente la fuerza fundamental
del· tiempo, sino también el significado de la raiz del
verbo, y la significación del contexto. Según es afec-
tado por estos tres factores, el tiempo presente exhibe
varias variaciones en uso.
Estos tres mismos factores se los debe considerar al tratar
con todos los otros tiempos. Algunas veces. uno, otras veces dos,
o los tres ejercen una influencia.

Usos Regulares del Presente


173. Hay tres variedades del tiempo presente en las
cuales su idea fundamental de progreso está especial-
mente patente. Para facilitar el estudio, agruparemos
éstas en una sola clase como "usos regulares".
(1) El .Presente Progresivo. Este uso está manifies-
tamente más cerca de la idea básica del tiempo. Signi-
fica acción en progreso, o estado en persistencia, y
puede ser representado por el gráfico ( ) . En el
indicativo él está relacionado al tiempo presente, y a
causa de posibles variedades en esta relación con el
tiempo presente, él puede denotar tres puntos de vista.
a. El tiempo presente puede ser usado en un sen-
tido de descripción, para indicar aquello que ahora está
ocurriendo. A este uso casi se le pudiera llamar el "pre-
sente pictórico", siendo que su fuerza distintiva es pre-
sentar a la mente un cuadro de los eventos como en
proceso de ocurrencia.
1 s:. • ~ R 1
ai, '\"ªµ7raues r¡µwv CT,_,E1111vvrai.
Nuestras lámparas se están apagando. Mat. 25:8.
Véanse también: Mat. 8:25; Jn. 5:7.
b. El presente se acerca a su tiempo semejante, el
perfecto, cuando se le usa para denotar la continua-
ción de resultados existentes. Aquí él se refiere a un
hecho que ha venido a ser en el pasado, pero es recal-
cado como una realidad presente, como decimos, "Sé
176 GRAMATICA GRIEGA

que te has movido" (esto es, la información ha ve-


nido a mi en el pasado que yo ahora poseo).
Ó.KoÚw ux[uµara f"JI vµiv V7rápxfLP.
Oigo que hay divisiones entre vosotros. 1 Cor. 11:18.
Véanse también: Luc. 15:27; Gál. 1:6,
Decir que este uso es "presente por perfecto" (Gildersleeve:
Syntax [Sintaxis] p. 87) no es representar con exactitud el caso.
Se acerca mucho a la significación del perfecto, pero da énfasis
a la continuidad de resultados al través del tiempo presente, en
una manera en que el perfecto no lo haria, por cuanto el perfecto
recalca existencia de resultados pero no su continuidad. Decir
µav(Jápw avrov E'll.OEiv, Me doy cuenta que se ha ido, tiene una fuerza
a la que se le aproxima únicamente µ.Eµ.á071Ka avrop {ll.Od1v, Me he
dado cuenta que él se ha ido.

c. Algunas veces el presente progresivo es retro-


activo en su aplicación, denotando lo que ha empe-
zado en el pasado y continúa en el presente. A falta
de un mejor nombre, podemos llamarlo el presente de
duración. Este uso está generalmente asociado con un
adverbio de tiempo, y se le puede traducir mejor por
el pretérito perfecto en español.
Ó.7í 1 ápx~i; µer' eµov fuTÉ.
Vosotros habéis estado conmigo desde el principio. Jn. 15:27.
Véanse también: Luc. 13:7; 2 Cor. 12:9.
Gildersleeve llama apropiadamente a este modismo el "pre-
sente de unidad de tiempo" Cop. cit., p. 86), y, al igual que la
mayoría de los gramáticos, le da una clasificación separada. Pero
lleva a una comprensión más exac;ta de la construcción, tra-
tarla como una aplicación especial del presente progresivo.
Aqui el tiempo presente "abarca al pasado y al presente en una
frase" CM. 119); o en otras palabras, los une en una sola línea. en
armonía con la fuerza esencial del presente. Robertson limita el
término "progresivo" a este modismo particular, pero recurre a
esta designación como "un nombre pobre a falta de uno mejor"
(R. 879). Es difícil nombrar la construcción, tal como lo hemos
confesado atrás, pero "progresivo" es un buen nombre para ser
arriesgado en una situación dudosa, especialmente cuando en·
caja tan bien como una designación general para toda esta
clase de usos, que yace lo más cerca de la base "progresiva" de
la función del tiempo.
(2) El Presente de Costumbre. El tiempo presente
DEL NUEVO TESTAMENTO 177

puede, ser usado para denotar aquello que ocurre ha-


bitualmente, o que razonablemente se lo puede espe-
rar que ocurra. En este uso el elemento temporal es
remoto, aun en el indicativo, siendo que se presupone
el acto o el estado como cierto en el pasado o el futuro,
tanto como en el presente.
7íá.S 'YªP oIKos KO.TacJ'KEuátETO.L Ú7íÓ nvos.
Porque toda casa es construida por alguien~ Heb. 3 :4.
Véanse también: Mat. 7:17; 2 Cor. 9:7.
(3) El Presente Iterativo. El tiempo presente puede
ser usado para describir aquello que ocurre a intervalos
sucesivos, o que es concebido en períodos sucesivos. Al-
gunas veces se le llama el presente de acción repetida.
Ka(}' ryµÉpav a7rO(}V*<lKW.
Cada día muero. 1 Cor. 15:31.
Véanse también: Rom. 8:36; 1 Cor. 11:21.
La diferencia entre el presente de costumbre y el iterativo
no es muy pronunciada. Ambos pueden ser representados en el
gráfico (. ... ) . Robertson los trata bajo un solo encabezado co-
mo un solo uso (R. 880). Pero una distinción hay, aun cuando
no es siempre clara. En 1 Cor. 11 :21, iiKauros 'YªP ro Uiw" liúTrvo"
7rpoX.aµ,fJá"Ei ¿,, r<;i "'ª'Y'°'"• porque cada uno toma su propia cena
antes del otro, cuando coméis, la referencia no es a una cos-
tumbre fija, o a aquello que es cierto en la naturaleza del caso,
sino a una práctica mala que está persistentemente repitiéndose
en la .observancia de la cena del Señor, de parte de la iglesia de
Corinto. Es el hecho repetido el que Pablo aquí desea representar,
ciertamente en la esperanza de que no llegue a ser una costumbre
general, un hábito fijo. Creemos que hay aquí una distinción que
merece observarse.

Usos Especiales del Presente

174. Hay varios usos del tiempo presente en los cua-


les la idea básica no es tan evidentemente patente y
que no son tan frecuentes como los usos regulares.
(1) El Presente Aorístico. Siendo que el indicativo
no tiene tiempo distintivo para expresar la idea de un
hecho presente sin referencia a progreso, esto es, ac-
ción puntual en tiempo presente, el tiempo presente
178 ~RAMATICA GRIEGA

debe' ser usado para realizar esta función. El aoristo


indicativo es usado para transmitir esta idea con re-
ferencia al tiempo pasado. El presente aoristico expone
un evento como ocurriendo ahora.
Aivfa, iiiTa[ .uE 'I17uovs XpLuT6s.
Eneas, Jesucristo te sana. Hech. 9:34.
Véanse también: Hech. 16:18; Gál. 1:11.
"Este uso es un desvío del uso prevaleciente del tiempo pre-
sente para denotar acción en progreso ... No habiendo en el in-
dicativo ningún tiempo que represente un .evento como un solo
hecho, sin asignarlo al mismo tiempo ora al pasado o al futuro,
el presente es usado para aquellos casos (raros si se les com-
paran con los casos del presente progresivo) en los que una
acción de tiempo presente se concibe sin referencia a su progreso"
(Br. 9). El estudiante hará bien en notar en esta observación de
Burton, un vívido destello de la significación básica del tiempo
aoristo.
(2) El Presente Futurista. Este uso del tiempo pre-
sente denota un evento que no ha ocurrido aún, pero
que es considerado como tan cierto, que en el pensa-
miento se lo puede contemplar como ya habiendo ocu-
rrido.
ó vlos Tov 0.v8pw7rov 7rapafüooTaL Eis To uTavpwe~vaL.

El Hijo del Hombre es entregado para ser crucificado. Mat. 26:2.


Véanse también: Luc. 3:9; Jn. 14:3.
Mientras que el presente es así usado "aparentemente por el
futuro", él, en realidad, retiene su propia fuerza temporal y esen-
cial, siendo empleado para denotar una acción futura, "ora porque
ya está firmemente resuelta, o porque sigue debido a alguna ley
inalterable'.' (W. 265).

(3) El Presente Histórico. El tiempo presente es así


empleado cuando un evento pasado es visto con la vi-
videz de una ocurrencia presente.
«al ó¡/;las "fEvoµÉv17s EPXETaL µETa Twv owoEKa.
Llegado el atardecer, él viene con los doce. Mar. 14:17.
Véanse también: Mat. 3:1; Jn. 1:29.
Este modismo posiblemente sea un residuo de la sintaxis pri·
DEL NUEVO TESTAMENTO 179
mitiva de la lengu::i. indo-europea, cuando, como el verbo semítico,
las relaciones de tiempo estaban indicadas por el contexto más bien
que por las formas flexionales. Gildersleeve piensa que dicho
modismo "pertenece al tronco original de nuestra familia de len-
guas" y "se usaba antes de la diferenciación hacia el imperfecto
y el aoristo" (op. cit., p. 86).

( 4) El Presente de Tendencia. El tiempo presente


puede ser usado de acción que es propuesta o inten-
tada, aun cuando no esté realmente ocurriendo. El re-
presenta la idea de aquello que se intent:;i o que está
inclinado a ocurrir-lo que tiende hacia la realización.
ÓLa 7rOioP aVTWP ~p"fOP eµf. }u8ásen;
¿Por cuál de estas obras me apedreáis? Jn. 10:32.
Véanse también: Mat. 2:4; Gál. 5:4.
(5) El Presente Estático. El tiempo presente puede
ser usado para representar una condición que se su-
pone como perpetuamente existente, o que siempre se
la da por sentada como un hecho.
7ráPTa O~TWS ÓLaµÉPEt a11"' apx~s KTÍUEWS.
Todas las cosas permanecen así como desde el principio de la
creación. 2 Ped. 3:4.
Véanse también: Jn. 15:27; 1 Jn. 3:8.
Mientras que este uso es raro, él es, no obstante, sumamente
importante respecto al genio del tiempo. La idea de progreso en
un verbo de acción encuentra su natural contraparte en una idea
de estado perpetuo en un verbo de ser. Este uso es, práctica-
mente, el presente de duración aplicado a un verbo de ser.

El Tiempo Imperfecto
175. El imperfecto puede ser considerado algo asi
como auxiliar del tiempo presente, funcionando para
él en el indicativo para referir su significado de acción
continua al tiempo pasado. Se exhibe este hecho aun
en la forma del imperfecto, Porque está construido
sobre el tema del presente. El imperfecto es "una cla-
se de panorama en movimiento, 'una vista cinema-
tográfica' ... El aoristo dice la simple historia. El im-
perfecto traza el cuadro. Le ayuda a usted a ver el cur-
180 1 GRAMATICA GRIEGA

so del hecho. Hace pasar por enfrente de los ojos la


fluyente corriente de la historia" (R. 883). Esto es, "él
se detiene en el curso de un evento, en vez. de mera-
mente declarar su ocurrencia" (Goodwin: Gri/ek Moods
and Tenses [Modos y Tiempos Griegos], p. 12). El ele-
mento de tiempo es más prominente ·ei.1 el imperfecto
que en el presente, debido al hecho d·e que es exclusi-
vamente un tiempo de indicativo. En vista de que su
fuerza esencial es idéntica con la del pres~nte, se si-
gue que sus usos debieran ser' prácticamente paralelos.
Webster cita de Donaldson la siguiente definición del im-
perfecto: "El imperfecto denota una acción incompleta, una que
está en su curso, y que no ha sido llevada todavía a su logro
intencionado. El implica que cierta cosa proseguía en un tiempo
específico, pero excluye la aserción ·de que el final de la acción
se logró" (Syntax and Synonyms oj the Greek Testament [Sin-
taxis y Sinónimos del Testamento Griego], p. 87).

Usos Regulares del Imperfecto

176. A los usos regulares del imperfecto les falta


muy poco para ser idénticos con los del presente.
(1) El Imperfecto Progresivo. El imperfecto se usa
para denotar acción en progreso en tiempo pasado. Es-
te es, manifiestamente, el uso más característico del
tiempo. La idea de proceso indicada en el im:perfecto
puede considerársele desde dos puntos de vista.
a. El proceso puede ser vividamente representado
como realmente prosiguiendo en tiempo pasado. Pode-
mos definir este uso como el imperfecto progresivo de
descripción.

Kat 7rOAAoi 7rAOÚcrwt ~{3aAAOV 7rOAAá.


Y muchos ricos echaban mucho. Mar. 12:41.
Véanse también: Mat. 3:6; Luc. 15:16.
b. El imperfecto puede contemplar el proceso como
habiendo proseguido en el tiempo pasado hasta el
tiempo denotado por el contexto, pero sin ninguna ne-
cesaria inferencia con respecto a si el proceso ha sido
completado o no. Si el escritor desea implicar que el
DEL NUEVO TESTAMENTO 181

proceso ha sido completado en un punto dado en el


pas~do, él normalmente usaría el pluscuamperfecto. A
este bien le podríamos
~ .'
llamar el imperfecto de dura-
ción. El puede algunas veces estar asociado en pensa-
miento con un período concurrente de tiempo, expre-
sado o implicado, o con un evento paralelo. Cuando es
usado as1, se le pudiera definir como un "imperfecto
simultáneo". Este uso del imperfecto puede ser tra-
ducido en español en algunos casos por el :pretérito im-
perfecto, en otros por el pretérito perfecto, y aun en
otros por el pretérito pluscuamperfecto. El uso del tiem--
po no se puede determinar por la traducción al español:
ese asunto debe discernirse mediante un estrecho es-
crutinio del contextO, y una aprehensión discriminato-
ria de la fuerza esencial del tiempo.
, .... t' , , , , , e ,
EJ.I Tl¡J µETac;V 1JPWTWJ.I aVTOJ.I Ol µa 1}Tal.

Entre tanto, los discipulos le rogaban. Jn. 4 :31.


Véanse también: Luc. 2:49; 1 Cor. 3:6.
No hemos podido encontrar en el Nuevo Testamento ningún
ejemplo del imperfecto, que nosotros lo pudiéramos considerar co-
mo correspondiendo realmente al presente de estado existente.
Unos pocos ejemplos se pudieran colocar en esa clase, pero nos-
otros los consideramos como perteneciendo, realmente, al imper-
fecto progresivo de duración. El imperfecto lcpl"Aei en Juan 11 :36
se acerca lo más a la idea de resultados existentes que cualquier
otro ejemplo que hemos encontrado, pero aun este ejemplo puede
ser interpretado como un imperfecto de duración. Para el estu-
diante que desee seguir adelante en la investigación, enumeramos
unos pocos ejemplos adicionales de los imperfectos que nosotros
consideramos como pertenecientes a esta clase: Mat. 14:4; Luc.
23:8; Hech. 9:31; Rom. 15:22; 1 Jn. 2:7.

(2) El Imperfecto de Costumbre. El imperfecto pue-


de ser usado para denotar aquello que regular u ordi-
nariamente ha ocurrido en tiempo pasado. Aquí expre-
siones con los verbos soler o acostumbrarse son gene-
ralmente buenas traducciones.
,, ' J! ,,,,
Kal E1r1JPWTWJ.I aVTOJ.I Ol ºX"Ot.
Y la gente solía preguntarle. Luc. 3:10.
Véanse también: Mar. 15:6; 1 Cor. 10:4.
\
182 GRAMATICA GRIEGA

'(3) El Imperfecto Iterativo. Al imperfecto se le pue-


de usar para describir acción que se repite en inter-
valos sucesivos en tiempo pasado. El pretérito imper-
fecto de los verbos continuar o seguir representa bien
el sentido. Se le puede describir gráficamente por una
linea quebrada ( ----------)

Tas 1íPWTOK)uafos É~EAf'YOIJTO.


Seguían escogiendo los primeros asientos. Luc. 14:7.

Véanse también: Jn. 19:3; Hech. 3:2.

Tal como observamos en relación con el presente, los usos


de costumbre e iterativo están muy juntos, pero hay una distin-
ción que se necesita observar a fin de hacer la más exacta inter-
pretación posible.

Usos Especiales del Imperfecto

177. Así como el imperfecto difiere del aoristo en


representar un proceso más bien que un simple evento,
él difiere también del perfecto en representar un pro-
ceso que no lleva sentido de lo completo. De aquí que
como una clase de función negativa el imperfecto falla
en implicar el logro de la finalidad hacia la cual se
progresa. Esto es, el imperfecto representa proceso sin
logro. De este aspecto negativo del tiempo se derivan
tres usos que son muy similares, pero tienen una dife-
rencia en punto de vista que hace mejor el distin-
guirlos.
(1) El Imperfecto de Tendencia. La falta de sentido
de logro en el imperfecto, puede ser recalcada hasta
el punto de una implicación positiva de que el fin no
se alcanzó, sino que fue solamente intentado, o que
la acción t·endía hacia la realización. Hay un buen nú-
mero de estos imperfectos en el Nuevo Testamento, y
el imperfecto de tendencia es uno de los aspectos de
tiempo más comúnmente mal interpretados. El estu-
diante debiera e.star cuidadosRmente alerta para ano-
tar cualquier ocurrencia de este uso del imperfecto.
DEL NUEVO TESTAMENTO 183

1:Cal ÉKáAovv aúro Zaxapíav.


E iban a· llamarle zacarías. Luc. 1 :59.
Véanse también: Mat. 3:14; Hech. 7:26.
(2) El Imperfecto Volitivo. La falta de logro en el
imperfecto lo prepara para someterse muy fácilmente
a la expresión de un deseo o disposición, siendo que
la declaración de un deseo mismo implica la falta de
realización. Hay apenas unos pocos caso~ de este uso
en el Nuevo Testamento, pero el adecuado trato gra-
matical requiere que ellos sean reconocidos_ como una
clase distinta.
É{3ovMµrJv Kat avTÓs roíí áv8pw7rov Ó.Kov<TaL.
En verdad, yo mismo he estado queriendo más bien oir al hombre.
Hech. 25:22.
Véanse también: Rom. 9:3; Gál. 4:20; Filemón 13.

(3) El Imperfecto Ingresivo. La fuerza del imper-


fecto puede revertir a lo opuesto de realización, y sig-
nificar la iniciación de un proceso. Esto es, puede de-
notar el comienzo de una acción, o de aquello que está
a punto de ocurrir. Esto está muy bien representado
en nuestro modismo cuando decimos "uno se puso a
hacer una cosa". Se puede usar los verbos comenzar y
empezar con el infinitivo en la traducción de esta clase
de imperfecto.
Ka8L<Tas ÉOl5a<TKfV rovs 8xXovs.
Y sentándose, se puso a enseñar a la multitud. Luc. 5 :3.
Véanse también: Mar. 5:32; Hech. 3:8; Heb. 11:17.
i. No hay tiempo en el Nuevo Testamento que requiera y re-
compense más cuidado en la interpretación que el imperfecto.
El estudiante debiera fijar en su mente, desde el principio, que
el imperfecto no es idéntico con nuestro 'Pretérito imperfecto por
un margen muy amplio. Es importante también distinguir el im-
perfecto de los otros tiempos pasados del indicativo griego.
ii. Un ejemplo espléndido de la distinción entre el imperfecto
y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque solian beber
Y el aoristo se puede hallar en 1 Cor. 10 :4, Kai ?TánEs ro a{•ro
1rVEUµartK0v ~1rL01' 7r6µa, ~7rt.VOJI "Y0.p fK 1íVEUµaTLK-ij!; d.KoXovtJoÚO'?]!) 1rÉrpas,
184 GRAMATICA GRIEGA

de la roca espiritual que los seguía. Aquí el aoristo (l1nop) esta-


blece el hecho en la historia de Israel, mientras· que el imperfecto
(l1TLPoP) describe una costumbre continua.
iii. Difiere del perfecto en el sentido en que el perfecto
mira un proceso como completo, con los resultados permaneciendo,
mientras que el imperfecto mira el proceso como siguiendo, sin
implicar ninguna cosa respecto a su completa realización. Así en
Mat. 4: 10 'YÉ"fparr-rai escrito está, se refiere a los resul~ados de un
proceso de inspiración divina mediante el cual las Escrituras del
Antiguo Testamento están en existencia, mientras que en el si-
guiente versículo lJi 71 KóPovp, comenzaron a seri>ir, es el imperfecto
ingresivo y se refiere a la iniciación de un proceso en el que los
ángeles estaban consolando a Jesús después de sU tentación. La
·misma distinción se obtiene entre el imperfecta y el pluscuam-
perfecto.

El Tiempo Futuro
178. El futuro es principalmente un tiempo indica-
tivo, y de aquí que el elemento de tiempo. sea muy pro-
nunciado. Significa, sin embargo, en una'medida gran-
de el carácter de la idea verbal, pero en vez de pre-
sentar progreso como la idea principal-como lo ha-
cen el presente y el imperfecto-la significación ge-
neral es indefinida ( aorística o puntual). "Esto es de-
bido parcialmente a la naturaleza del caso, siendo que
todos los eventos futuros son más o menos inciertos"
(R-S. 142). El futuro y el aoristo son similares, y muy
probablemente emparentados en forma: Hay eviden-
cia en la historia de la lengua griega, de que el futuro
surgió del aoristo subjuntivo. De aquí que sea apenas
natural el que la fuerza puntual del aoristo debiera
sobrevivir en el futuro. Así como el aotistb 'indicativo
narra un evento en el tiempo pasado, así eJ. futuro
indicativo expresa anticipación de un evento en tiem-
po futuro. Es esta ocurrencia predicha, 'de un evento
futuro, que es su significación básica, y cuaiquier idea
calificadora se deriva d·el contexto de la naturaleza de
la idea verbal.
i. La forma perifrástica del futuro, consistente de µ,éA.Xw can
el infinitivo, la cual nosotros muy a menudo encontramos en el
Nuevo Testamento, es diferente en significación del futuro re-
gular. Es más enfática en fuerza, y contenipla la acción como
más inminente. Robertson la llama "algo así como una estación
DEI:. NUEVO TESTAMENTO 185

de medio camirio entre el presente futurista y el futuro puntual"


(R. 870). .
,ii. Aparte del indicativo el futuro es raramente usado en el
Nuevo Testamento. El futuro optativo no aparece del todo-a
decir verdad, ha desaparecido enteramente del griego koiné. El
futuro infinitivo es rar.o; el futuro participio es más frecuente,
pero no abundante (cf. M. 151).
(1) El· Futuro de Predicción. La significación simple
y ordinaria del tiempo futuro es predecir. un evento el
cual. se espera que ocurra en tiempo futuro. Es en
este uso que su fuerza aorística o puntual es lo más
pronunciada. ,
ÉKELVOS vµas 5tM~H 7ráv-ra.
El os enseñará todas las cosas. Jn. 14:26,
Véanse también: Rom. 6:14; Fil. 3:21.
(2) El FUt?frO Progresivo. Algunas veces el contexto
Q la naturaleza de la idea verbal requiere que el uso
del tiempo futuro sea construido como denotando la
idea de pro$res0 en tiempo futuro.
.
Év ro{rr~ xaípw •
.

<iXXa Kai xapry<Toµai.


En esto me gozo, y seguiré gozándome aún. Fil. 1 :18.
·Véanse también: Rom. 6:2; 2 Tes .. 3:4.
(3) El Futuro Imperativo. El futuro se usa algunas
veces en la expresión de un mandato. Siendo que un
mandato envuelve necesariamente el futuro, este es
un modismo muy natural.
r
ro óvoµa
t

KaL KaXlo·m avTov 'Iwávr¡v.


!.
Y llamarás su nombre Juan. Luc. 1 :13.
Véanse también: Mat. 1:21; Sant. 2:8.
"Este modismo tal como aparece en el Nuevo Testamento
muestra claramente la influencia de la Versión de los Setenta, El
aparece más frecuentemente en prohibiciones, siendo su nega-
ción, como también comúnmente en el griego clásico, no µ,{¡,
sino o{/' (Br. 35). Pero debiéramos tener el cuidado de no tomar
este modismo como un hebraísmo, por cuanto él es de uso fre-
cuente en· el griego ático; por ejemplo, Eurípides: Medea, 1320,
Xe')'' Et n ~oúXH · XEtpi 5' ov t/;aú<Tm 7rorÉ.
186 GRAMATICA GRIEGA

Dí. lo que tú quieras; tú por ningún medio tocarás mi mano. Los


ejemplos abundan (cf. Goodwin: op. cit., p. 19). Es justamente
otro caso en el que modismos paralelos aparecen en ambos idio-
mas, siendo, por tanto, la frecuencia y no el hecho del modismo
en el Nuevo Testamento lo que muestra la influencia de la Ver-
sión de los Setenta.
(4) El Futuro Deliberativo. Preguntas de incerti-
dumbre son ocasionalmente expresadas por el futuro
indicativo. "Tales preguntas pueden ser preguntas rea-
les pidiendo información, o preguntas retóricas que
toman el lugar de una aseveración directa" (Br. 36).
KÚpLE 1 7rp0S TÍVO. a7rf'XEVU6µe(}o.;
Señor, ¿a quién iremos? Jn. 6:68.
Véanse también: Rom. 3:6; 10:14.
(5) El Futuro Gnómico. La declaración de un hecho
o realización, que se puede esperar justamente bajo
condiciones normales, se expresa por el tiempo futuro.
~Ko.uros 'YªP ro tDwv <popríov {Jo.uráuEL.
Porque cada uno llevará su propia carga. Gál. 6:5.
Véanse también: Rom. 5:7; Ef. 5:31.

El Tiempo Aoristo
179. Nos acercamos ahora al más prevaleciente y
más importante de los tiempos griegos. Es también el
tiempo más característico del idioma griego. El signi-
ficado fundament.al del aoristo es denotar acción sim-
plemente como ocurriendo, sin referencia a su pro-
greso. Es el tiempo indefinido ( ábpturos, ilimitado). No
tiene esencial significación temporal, hallándose sus
relaciones de tiempo únicamente en el indicativo, don-
de se le usa como pasado y por lo. mismo aumentado.
Su función verdadera se le puede ver mejor en los mo-
dos potenciales, y debiera ser cuidadosamente conside-
rada en interpretación. El aoristo no significa nada en
cuanto a conclusión, sino que simplemente presenta la
acción como alcanzada. El establece el hecho de la
DEL NUEVO TESTAMENTO 187

acción o evento sin consideración de su duración. Asi


roüro significa él estaba haciendo o acostumbraba
E.7r_olEt
hacú esto; 7rE7rolr¡KE rovro, él ha hecho esto; É7rE7rOL~KEt
rovro, él habia (en algún momento dado en tiempo pa-
sado) hecho esto; pero l7rol?J<TE' roüro significa simple-
mente el hizo esto, sin implicar el que la acción fuera
ora durativa o perfectiva. El presenta la acción o el
evento como un "punto'', y, de aquí que se le llame
"puntual".
i. La idea básica del aoristo ha sido definida variadamente
por los gramáticos del griego. Burton dice que "él representa la
acción denotada por él indefinidamente; esto es, simplemente co-
mo un evento" (Br. 16). Muy semejante a esto, pero no tan apro-
piada, es la definición de Gildersleeve: "El aoristo establece una
acción pasada sin referencia a su duración simplemente como una
cosa alcanzada" (op. cit., p. 103). Esta definición presenta un de-
fecto en el énfasis que le da al elemento de tiempo. Mucho más
discriminadora y exacta es la observación de Goodwin: "El aoristo
indicativo expresa la simple ocurrencia de una acción en el tiempo
pa~ado." El refiere el aoristo a tiempo pasado específicamente en
el indicativo, y luego declara concerniente a los modos potenciales:
"Esta idea fundamental de simple ocurrencia permanece la carac-
terística esencial del aoristo al través de todos los modos depen-
dientes, no importa lo indefinido que puedan ser con respecto al
tiempo" (op. cit., p. 19). Moulton presenta una expresión feliz de
la idea básica como denotando "un evento como un solo total,
sin considerar el tiempo que se toma en su realización" ( Intro-
duction to the Study 'of New Testamento Greek [Introducción al
Estudio del Griego del Nuevo Testamento] p. 190). La definición
de Robertson es muy similar. El considera el aoristo como tra-
tar.ido "el acto como un solo total sin tener en cuenta las partes
de tiempo envuelto" (R. 832). La definición de Green del aoristo,
como denotando acción indefinida, es al punto (G. 296). Webster,
de igual manera, define el aoristo como indefinido, afirmando que
representa la acción "como simplemente actuada, sin ninguna de-
claración distinta de progreso o conclusión" (op. cit., p. 80). La
observación de Winer, que significa "ocurrencia en algún tiempo
anterior" se aplica tan sólo al indicativo. Es extraño que Blass
debiera hablar del aoristo como el tiempo "que denota conclusión"
(Bl. 193). Eda definición cae en el error de hacer fundamental
una significación ocasional derivada. El aoristo denota una acción
simplemente como un evento, sin definir en ningún sentido la
manera de su ocurrencia.
ii. El tiempo Aoristo y el Tiempo Presente Comparados. Un
escritor griego sabía instintivamente qué tiempo usar para ex-
presar una idea exactamente. Mientras más estudia uno el grie-
go, más crece esta convicción en uno. A veces el mismo verbo se
repite en oraciones sucesivas, pero el tiempo se cambia, porque
el escritor estaba acentuadamente consciente de la fuerza distin-
188 GRAMATICA GRIEGA

tiva de cada tiempo al expresar el estado de una acción. El juego


es enteramente· sobre el si la acción es puntual-vista como m1
solo todo-o si es lo opuesto, continua o repetida. Un ejemplo
claro y vigoroso de este notable juego e interjuego entre el ao-
risto y el tiempo presente se halla en Juan 10:38: r1va ")'PWTf Kal
")'LPWUKT¡T€ 8n lv cµ,o1 o 1mr1,p Kcl,")'w cv rc¡i 7rarp{, para que podáis llegar
a conocer (aoristo jngresivo) y continuar conociendo- (presente
progresivo) que el Padre está en mí y yo en el Padre. Ambos tiem-
pos son u<:ados otra vez en esta clase de contraste en Hebreos
6:10, "Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el
trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre; eso es,
que servisteis (füaKoP'1uavns) a los santos y que seguís sirviéndoles
(~LaKoPoünes)." Sobre el asunto de la relación del creyente con el
pecado, es sumamente importante observar el uso que Juan hace
de los tiemp-0s presente y aoristo en su Primera Epístola. En 1
Juan 2:1, él ma el tiempo aoristo dos veces con el verbo aµ,apráPeLP,
pecar, "Hijitos mios,_ os escribo estas cosas a vosotros lpa µ,1, á,µ.ápn¡re,
a fin de que - ni siquiera cometáis un acto de pecado. Y tlá,, ns
aµ,ápr71 , si alguno comete un pecado, abogado tenemos para con el
Padre." En 3:9 él u~a el tiempo, presente con el mismo verbo:
"Todo aquel que es nacido de Dios ov '/rOLei, no practica, o continúa
en pecado; porque su simiente µ.iPei, mora en él, y él no puede
aµ.aprápe¿p, continuar en pecado, porque él ")'e")'éPr¡ra,, ha sido na-
cido de Dios." Así, el uso del tiempo puede muy a menudo, cuando
es claramente entendido, iluminar los pasajes que parecen difí-
ciles en las traducciones.

Usos Regulares del Aoristo


180. Al mismo tiempo que el aoristo mira a una
acción como un solo total, puede contemplarla desde
ángulos diferentes. Puede considerar la acción en su
t.otalidad, lo cual nosotros llamamos el aoristo cons-
tativo; esto es, lt11uev, el vivió. Pudiéramos representar
el aoristo constativo en un gráfico así: <•>. La ac-
ción puede ser considerada desde el punto de vista
de su iniciación, lo cual llamamos el aoristo ingresivo;
esto es, a7rUlavev, él murió. El aoristo ingresivo pudiera
ser representado gráficamente así: •> . Cuando
la acción es vista en sus resultados, lo llamamos el
aoristo de culminación; e.g., Ó.7íftCTELPEP 1 él mató. Puede
ser indicado en el gráfico.: < •. El mismo verbo
puede, en contextos diferentes, presentar todos los tres
puntos de vista; por ejemplo, {3a>..eiv puede significar
arrojar (constativo), o dejar volar (ingresivo), o alcan-
zar (de culminación). Sin embargo, la idea verbal tanto
DEL NUEVO TESTAMENTO 189

como el conte}{to, por lo general afecta muy decidida-


mente el significado del aoristo. Estas modificaciones
de la idea fundamental presentan los usos regulares.
Ellos aparecen en todos los cuatro modos, y también
en el infinitivo y el participio.
(1) El Aoristo Constativo. Este uso del aoristo con-
templa la acción en su totalidad. El toma una ocurren-
cia y, sin tener en cuenta su extensión de duración, lo
reúne en un solo total. Tenemos aquí la ,fuerza básica,
no modificada del tiempo aoristo.
I
TE<J<JEpaKOVTa KaL\ ''t
E.:; ETE<JLV
il t '8 rJ o' vaos
OLKouoµri
' ' OVTOS.
'r

Este templo fue edificado en cuarenta y seis años. Jn. 2 :20.


Véanse también: Mat. 8:3; Heb. 11:13.
Debido al hecho de que el aoristo constativo no indica nada
en cuanto a duración, esta cuestión puede estar implicada o ex-
presada desde varios puntos de vista en el contexto. Podemos
tener un aoristo constativo que se refiere a una acción momen-
tánea (Hech. 5:5); un hecho o una acción extendida por un pe-
riodo de tiempo (Ef. 2:4), o una sucesión de hechos o eventos
(2 Cor. 11 :25).
(2 )El Aoristo Jngresivo. La acción significada por
el aoristo puede ser contemplada en su comienzo. Este
uso se emplea comúnmente con verbos que significan
un estado o una condición, y denota entrada en ese
estado o condición.
fü' vµéis f7r'TWXEV<JEV.

Por amor de vosotros se hizo pobre. 2 Cor. 8 :9.


Véanse también: Hech. 15:12, 13; 19:26.
(3) El Aoristo de Culminación. El aoristo es em-
pleado en este significado cuando se desea ver un
evento en su totalidad, pero considerarlo desde el pun-
to de vista de sus resultados existentes. Aquí general-
mente hallamos verbos que significan esfuerzo o pro-
ceso, el aoristo denotando el logro del fin de tal es-
fuerzo o proceso.
' ' 'YªP
eyw ' <:µa
,, 8ov avrapKrJS
' ' I
E vaL.
190 GRAMATICA GRIEGA

Porque he aprendido a estar contento. Fil. 4:11.


Vfanse también: Luc. 1:1; Hech. 5:4.
A este modismo se le puede traducir mejor por el pretérito
perfecto cuando afecta a una situación pre·sente para el escri-
tor, y por el pretérito pluscuamperfecto cuando es una situación
relativamente pasada. "Algunas veces el uso de un adverbio o
participio ayuda en la traducción" (R. 844). Como en el caso del
aoristo ingresivo, Robertson piensa que la idea distintiva en esta
construcción pertenece al verbo. El lo llama el aoristo efectivo,
pero no considera este nombre como "particularmente bueno" (R.
834). Blass piensa que en este uso el aoristo "ha extendido su
provincia a costa del perfecto" (Bl. 199), pero en esta observa-
ción él tiene en mente el perfecto de su propia lengua más bien
que del griego.

Usos Especiales del Aoristo

181. En adición a los tres usos de arriba, los cua-


les están directamente relacionados con la idea bá-
sica del tiempo, hay otros tres usos en los cuales la
fuerza del aoristo es retóricamente aplicada.
(1) El A'Oristo Gnómico. Un hecho o una verdad ge-
neralmente aceptado puede ser considerado como de
tal modo fijo en su certeza o axiomático en su carác-
ter, que es descrito por el aoristo, justamente como si
fuera una ocurrencia real. Para este modismo emplea-
mos comúnmente el presente en español.
¿v roÚT!J,? €oo~á.cr0r¡ ó 7ra r1jp µov.
En esto es glorificado mi Padre. Jn. 15 :8.
Véanse también: Luc. 7:35; 1 Ped. 1:24.
i. Algunas veces es difícil distinguir el aoristo gnómico del
aoristo de culminación. Por ejemplo, la distinción es más bien
amura en Rom. 3 :23. Es muy plausible tomar fíµ.apTov como un
aoristo gnómico, y construir el pa~aje como significando, "Como
una regla general todos pecan y así están destituidos de la gloria
de Dios." Esto se ajusta exactamente con el presente de uunpounai.
Pero cuando consideramos el contexto más grande, hallamos que
Pablo había estado discutiendo el hecho del pecado como univer-
sal en la raza humana, y recalcaría aquí el hecho de que la
experiencia parnda está como evidencia de que todos están con-
denados bajo la ley, y que todos, por tanto, están destituidos de
la gloria de Dios. Esta idea recalca la realidad de un hecho que
ha ocurrido, y de aquí que deba i:;er construido como un aoristo
de culminación y traducido mejor, todos han pecado.
DEL NUEVO TESTAMENTO .191

ii. Un caso claro del aoristo gnómico aparece en Gál. 5 :24,


ol 15€ roii XpuTToii rf,11 uá.pKo. éuro.ópwuo.11, que se puede traducir, es la
disposición normal de aquellos que son de Cristo que crucifiquen
la carne. Hay diferencia de opinión entre los gramáticos respecto
a si el estricto aoristo gnómico aparece en el Nuevo Testamento,
pero hay incuestionablemente muchos casos que deben ser clasi-
ficados bajo este encabezado.
(2) El Aoristo Epistolario. Un escritor griego se co-
locaría algunas veces en el punto de vista de su lector
o lectores, y usaría un aoristo indicativo para afirmar
un acto o evento que estaba presente o futuro para él.
U7rOV5awrÉpws oüv E7rEµl/;a avrbv.
Así que le envío con mayor rapidez. Fil. 2:28.
Véanse también: Hech. 23:30; Col. 4:8.
"Este modismo es simplemente un asunto de punto de vista.
El escritor mira a su carta como el receptor la mirará" (R. 845).
Es rm caso en que el escritor "se coloca él mismo en el lugar
de su lector y describe como pasado aquello que para él mismo
es presente, pero que será pasado a su lector" <Br. 20. El aoristo
epistolario aparece en latín, y es de ocurrencia frecuente en los
papiros. "No hay, por tanto, razón adecuada para negar su
presencia en el Nuevo Testamento" (R. 846).
(3) El Aoristo Dramático. El aoristo puede ser usa-
do para afirmar una realidad presente con la certi-
dumbre de un evento pasado. Este modismo es un arti-
ficio para énfasis. Se le usa comúnmente respecto de
un estado que acaba de ser realizado, o un resultado
que acaba de cumplirse, o está a punto de realizarse.
viív É5o~áu0r¡ ovlas roií &.v0pw7rov.
Ahora el Hijo del hombre es glorificado. Jn. 13 :31.
Véanse también: Mat. 3:17; 1 Cor. 4:18.
i. Moulton piensa que "nosotros probablemente tenemos que
ver aquí con rmo de los usos más antiguos del aoristo" <M. 135),
y Robertson concuerda, describiendo este modismo como "posi-
blemente el uso más antiguo del tiempo" <R. 841).
ii. Robertson está indudablemente en lo correcto en su afir-
mación de que del aoristo nunca se puede decir propiamente que
"se usa por" otros tiempos. A decir verdad, esta práctica total de
decir que un modismo de rm idioma se ma por otro, resulta de la
proyección del propio modismo de uno dentro de otra lengua. Por
ejemplo, un griego podría decir que nuestro pretérito indefinido
192 GRAMATICA GRIEGA

es equivalente al aoristo, pero que los mejores escritores en es-


pañol usan frecuentemente el pretérito perfecto por el pretérito
indefinido, porque nuestro pretérito perfecto se aproxima ¡:i.l ao-
risto griego en ciertas construcciones. No obstante, como cues-
tión de hecho, ningún escritor en espafíol usa jamás el pretérito
perfecto para cualquier otra cosa que su propia función. Lo mis-
mo _es cierto tratándose de aquellos que usaron los tiempos grie-
gos. Donde dos o más tiempos están agrupados juntos en el
mismo contexto, ellos prueban "cuán acentuada la distinción se
sintió ser" (R. 838). Nosotros algunas veces encontramos el aoristo
y el imperfecto lado a lado, pero no hemos de concluir por esa
razón que cualquiera de ellos se usa por el otro. Cada uno
realiza su propia función distintiva. En tal "juxtaposición el
aoristo levanta la cortina y el imperfecto continúa el drama"
(ibid.; cf. Mar. 12:41-44). Burton resume el asunto correctamente
cuando observa que la posibilidad de confusión con respecto a
la relación del aoristo con el perfecto, resulta "de la diferencia
entre el modismo nuestro y el modismo griego" (Br. 24).
iii. Es bueno observar particularmente la diferencia entre el
infinitivo aoristo y el infinitivo presente. El infinitivo aoristo de-
nota lo que es eventual o particular, mientras que el infinitivo pre-
sente indica una condición o proceso. Así 1rtcrreüam es ejercer fe
en una ocasión dada, mientras que 1rtcrreúELv es ser un creyente;
8ouAeücra.i es rendir un servicio, mientras que BouAeveiv es ser un
esclavo; aµa.preiv es cometer un pecado, mientras que a¡.wprávF.iv
es ser un pecador. Estas distinciones son típicas y básicas, aun
cuando plásticas en el uso real.
iv. Robertson llama la atención a la dificultad de obtener
una traducción exacta del aoristo. El intentar traducirlo invaria-
blemente por el pretérito indefinido del español seria, en la ma-
yoría de los casos, hacer. violencia al tinte real de significado
que se intenta transmitir. Debiéramos tener en consideración la
significación del tiempo, encontrar su relación con el contexto,
considerar la naturaleza de la idea verbal, decidir respecto al
significado resultante, y seleccionar el modismo en español que
representará lo más cerca posible ese significado. Probablemente
en ningún otro punto los traductores hayan hecho más dispa-
rates, que los que han hecho en la traducción del aoristo. Moulton
considera el a~unto como "tan importante que no se necesita de
apología para una investigación extendida". El prueba su sin-
ceridad en su afirmación, al dedicar seis páginas a una discusión
del asunto (M. 135-140). Le presta atención principal a la rela-
ción del aoristo con el simple pasado y perfecto inglés. Hay ejem-
plos también en los cuales el pretérito pluscuamperfecto repre-
senta lo mejor al aoristo (Cf. Mat. 22:34). Un mejor equipo para
interpretación no se puede asegurar, que un entendimiento ade-
cuado de este tiempo.

El Tiempo Perfecto
182. El perfecto es el tiempo de acción completa.
DEL NUEVO TESTAMENTO 193

Su significación básica es el progreso de un acto o


estado hasta uri punto de culminación y la existen-
cia de sus resultados completados. Esto es, él ve la
acción como un producto terminado. Gildersleeve afir-
ma muy significativamente que el tiempo perfecto "mi-
ra a ambos términos de la acción" (op. cit., p. 99). El
implica un proceso, pero mira a ese proceso como ha-
biendo alcanzado su consumación y existiendo en un
estado de finalización. El punto de terminación es
siempre antecedente al tiempo implicado 'o afirmado
en relación con el uso del prrfecto. Se le pudiera re-
presentar gráficamente así: •----
183. En el indicativo el tiempo perfecto. significa
acción como completa, desde el punto de vista del tiem-
po presente. su significado exacto es con frecuencia
di.fícil de traducir, debido a una confusión del sentido
con el pretérito indefinido. Esto hace la impresión so-
bre el estudiante español, que la línea de distinción
entre el aoristo y el perfecto en griego no está clara-
mente marcada, pero la confusión surge del esfuerzo
por explicar el griego en los términos de nuestro pro-
pio idioma. Es mejor asumir que hay una razón para
el tiempo perfecto dondequiera que él ocurra.
i. Es fácil, bajo la influencia de nuestro modismo español,
confundir el aori~to y el perfecto griegos. Pero, aunque bien es
cierto que "la línea entre el aoristo y el perfecto no es siempre
fácil de trazar" (M. 141), no obstante, es muy necernrio el que
nosotros pensemos siempre que la línea está allí, y hacer lo me-
jor que podamos por hallarla. El hecho es que los dos tiempos
se acercan mucho el uno .al otro en el uso real, y en el griego
moderno se han confundido prácticamente, sin embargo, suponer
"que la antigua dió.tinción del aoristo y del perfecto ya era ob-
soleta" es "enteramente insostenible" (ibid). La diferencia fun-
damental entre el perfecto y el aoristo está vívidamente ilustrada
en Col. 1: 16. Tenemos primero la declaración,iv o.úTc¡, ÉKTlrl07J Ta
1rávTo., todas las cosas fueron creadas por él, lo cual simplemente
nota el hecho de que Cristo era el agente activo en la creación,
mientras que la última oración, Ta 1TávTo. 13,· avToü rn! f/s o.vT011
~Kncrrnt, todas las co5as por medio de él y para él han sido creadas,
mira al universo como un resultado de la actividad creadora de
Cristo-es un "universo creado por Cristo".
ii. En justicia debiéramos ciertamente darlo por sentado, que
el escritor del Nuevo Testamento tuvo la intención de establecer
194 GRAMATICA GRIEGA

la .diferencia de significado que está representado en esta dis-


tinción, ora nosotros estemos en capacidad de entender plena-
mente su razón o no. Uno que dice que "en lo general, entonces,
parece ser necesario admitir que la distinción· entre el aoristo y
el perfecto está empezando a ser obliterado en el Nuevo Testa-
mento" (Simcox: op. cit., p. 106), está muy influenciado por su
propio modismo. Está más de conformidad con un sano sentido
lingüístico cuando el mismo escritor insiste en que uno "debe, en
todo ca<;o, buscar una razón por el uso de un tiempo más bien
que el otro" (ibid).
iii. La razón para la confusión del perfecto y del aoristo grie-
gos de parte del estudiante espafiol, es que estos tiempos en grie-
go no son coextensivos en su uso con los correspondientes tiem-
pos en espafiol. El aoristo griego es mucho más ext.enso en al-
cance que el pretérito indefinido en espafiol, mientras que el
griego perfecto está más restringido en uso que el tiempo pa-
ralelo en espafiol.

184. El significado del tiempo perfecto al presentar


la acción como habiendo alcanzado su terminación y
como existiendo en sus resultados finales, descansa
en la base de sus usos. El énfasis, tal como está indi-
cado por el contexto o por el significado de la raíz
verbal, puede estar ora en la terminación de la ac-
ción o en .sus resultados finales. Esta posible diferen-
cia en énfasis yace en la base de la variación en los
usos del tiempo perfecto.
(1) El Perfecto Intensivo. Está más de conformidad
con la significación básica del tiempo el dar énfasis
sobre los resultados existentes, porque él es distinti-
vamente el tiempo d,el "producto acabado". Cuando una
atención especial es de ese modo dirigida a los resul-
tados de la acción, el énfasis so})re el hecho existente
se intensifica. Este es el método enfático en griego de
presentar un hecho o condición. Es la manera fuerte
de decir que una cosa es. No hay equivalente exacto
de este modismo en el espafíol, consecuentemente no
hay modo de darle una traducción exacta. Por lo ge-
neral su más cercana aproximación es el presente es-
pafíol, pero es importante tener en mente que este
modismo no es un mero duplicado del presente griego.
1

El presenta un hecho existente más vigorosamente que


el presente griego o espafiol pudiera presentar.
DEL NUEVO TESTAMENTO 195
oóe ÓLaKptvbµevos Eav <Pá'Yv KaraKÉKpLrm.
Pero el que duda es condenado si come. Rom. 14:28.
i. Cuando se le traduce plenamente al español; el significado
de este pasaje es, pero el que ·duda ya ha sido condenado, y está
entonces en un estado de condenación si come. Y aun esta cir-
cunlocución falla en traducir adecuadamente el griego, porque pier-
de la concisión y el énfasis señalado del original-esparce el én-
fasis, por asi decirlo <véase también: Luc. 24:46; Sant. 1:6).
ii. Burton llama a este uso el "Perfecto de Estado Existente",
y dice que a él "hay que asignarle aquellos ca<;os en los cuales
el pasado está prácticamente dejado fuera de pensamiento, y la
atención se vuelca toda sobre el estado existente" (Br. 38). Burton
luego emplea el término "perfecto intensivo", . al enumerar unos
pocos verbos especiales, el significado de los cuales cede natural-
mente a este uso, pero él hace la clasificación separada con vaci".'
lación expresa, y nosotros compartimos én su duda en cuanto
a su propiedad.
(2) El l'erfecto de Consumación. El otro elemento
en la significación dual del tiempo perfecto es acción
completada. En el uso del perfecto esta es algunas ve-
ces la fase que se recalca .. Aquí no es un estado exis-
tente, sino un proceso consumado el que se presenta.
Sin embargo, no hemos de suponer que el resultado
existente está enteramente fuera de vista, pues "él
escritor tenía en mente tanto el acto pasado como el
resultado presente" (Br. 38). De otro modo él habria
usado el aoristo, el cual en el sentido de culminación
denota acción completada sin referencia a resultados
existentes. En el perfecto de consumación no es mera-
mente el proceso lo que se denota, sino un proceso con-
sumado, y la consumación implica resultado.
,'lf'E'lf')..r¡pWKaTE T~V 'JEpovua)..~µ T~S ÓLÓaX~S ÍJµWV.
Habéis llenado a Jerusalén con vuestra enseñanza. Hech. 5:28.
Véanse también: Rom. 5:5; 2 Tim. 4:7.
Cualquiera diferencia que haya entre el perfecto de consu-
mación y el aoristo de culminación, ella consiste en la referencia
del anterior a los resultados de la acción. El aoristo de culmina-
ción ve el hecho que el acto ha sido consumado; el perfecto ve
la existencia del acto consumado. Podríamos hacer una distinción
gráfica así: aoristo de culminación, presentando el hecho de que
el proceso ha sido completado, • ; el perfecto de consu-
mación, presentando el proceso completado, • .......... ;
196 GRAMATICA GRIEGA

perfecto intensivo, presentando los resultados del proceso comple-


tado, .......... • • Estas distinciones son, desde luego, teó-
ricas, pero ellas constituyen la base de práctica tal como la ha-
llamos en el texto real del griego El estudiante español encuentra
dificultad aquí porque todos estos tres puntos de vista están in-
cluidos en el pretérito perfecto en español.
(3) El Perfecto Iterativo. El proceso del cual la com-
plitud es representada en el perfecto, puede haber sido
uno de intervalos repetidos más bien que de progreso
continuo. Este modismo es un tiempo perfecto de ac-
ción repetida, pero es un perfecto verdadero, porque
es el hecho que los casos repetidos han establecido un
cierto resultado, el cual es denotado por este uso del
tiempo. Su énfasis es sobre acción completada, pero el
carácter de la acción es iterativa. Es infrecuente en
el Nuevo Testamento.
(}fOV ovoElS ~wpaKEV 7rW7rOTE.
Nadie ha visto a Dios jamás. Jn. 1:18.
Véanse también: Jn. 5:37; 2 Cor. 12:17.
(4) El Perfecto Dramático. Tenemos aqui lo que en
anteriores clasificaciones del uso del tiempo lo hemos
llamado un uso especial, pero esta sola indirecta apli-
cación de la idea básica del tiempo, difícilmente jus-
tificaría una clasificación separada. Es una aplicación
retórica del tiempo perfecto. Siendo que el tiempo per-
fecto representa un estado existente, se le puede usar
para el propósito de describir un hecho en una ma-
nera extraordinariamente vivida y realista. El pre-
sente histórico y el aoristo dramático son usados tam-
bién en un sentido similar a este, pero por este pro-
pósito .el tiempo perfecto es el más vigoroso de los tres.
Cuando se deseaba describir vividamente la expedición
y la facilidad con que uno hacía algo, el griego decia,
7rE7roÍr¡KE rovro. Como el perfecto intensivo, el perfecto
dramático recalca los resultados de acción. A decir ver-
dad, es algo asi como un especial uso retórico del per-
fecto intensivo, porque su énfasis es sobre el estado
existente. Los escritores del Nuevo Testamento usaron
esta construcción muy frecuentemente.
DEL NUEVO TESTAMENTO 197

á1rt:"Mw11 1r'É1rpaKEP 7rá11ra 80'a ElXEP.


Habiendo salido, vendió todo lo que tenía. Mat. 13 :46.
i. Este pasaje se encuentra en la parábola de la Perla de
Gran Precio, y el perfecto dramático según se usa aquí recalca
la prisa y el anhelo con que el hombre quiso asegurarse para sí
el rico tesoro que había encontrado. Podemos traducirlo libre-
mente así, "El sale y antes de que uno pueda darse cuenta de
lo que va a hacer, ha vendido todo lo que tenia." Véanse tam-
bién: Jn. 1:15; Apo. 5:7.
ii. Es probable que la mayoría de los así llamados "perfectos
aorísticos" en el Nuevo Testamento, pudieran ser incluidos bajo
este encabezado-si acaso no todos ellos. Perfectos aorísticos pue-
de haberlos, porque parece que el modismo no es desconocido en
el griego antiguo, pero los eruditos no pueden ponerse de acuerdo
sobre el asunto en lo que afecta al Nuevo Testamento. Es con
duda evidente que Moulton admite un pleno residuo de "aque-
llos que hacen un reclamo correcto para ser así considerados"
(M. 145), y aun algunos de estos son ofrecidos como "tentativo",
y "propuestos con gran vacilación" (M. 238). Burton, aun cuando
positivamente manteniendo que "el tiempo perfecto era en el
Nuevo Testamento algunas veces un aoristo en fuerza," no obs-
tante, considera que el uso estuvo limitado dentro de límites
estrechos", y se lo encuentra apenas en "unas pocas formas" (Br.
44). Robertson admite un caso (2 Cor. 2:13) como "posible pero
no muy cierto", y concluye en que "los escritores del Nuevo Tes-
tamento pueden ser culpables de este modismo, pero todavía no
se les ha probado que lo sean" (R. 901, 902). Si hay ejemplos del
perfecto aorístico en el Nuevo Testamento, y posiblemente los
haya, el modismo debe contarse como énfasis sobre el elemento
puntual en el perfecto, más bien que como un uso del perfecto
"por el aoristo". Es muy concebible que el uso del perfecto pu-
diera recalcar la realización de un acto o la iniciación de un
estado hasta el punto de una fuerza pretérita, pero nosotros de-
biéramos considerar la idea de resultado acabado como todavía
presente, aun cuando no estemos en la capacidad de traducirlo al
espafiol. En vista de que el asunto está envuelto en duda, nos-
otros no damos el perfecto aorístico como una clasificación sepa-
rada. A decir verdad, es nuestra opinión definitiva que los así
considerados en el Nuevo Testamento son, en realidad, perfectos
dramáticos.

El Tiempo Pluscuamperfecto
185. Siendo que el pluscuamperfecto no es sino el
perfecto indicativo de tiempo pasado, el significado y
J.os usos principales son los mismos. El representa la
acción como completa y los resultados de la acción en
existencia en algún punto en el tiempo pasado, el pun-
198 GRAMATICA GRIEGA

to de tiempo siendo indicado por el contexto. La fuer-


za temporal del pluscuamperfecto es incidental, sur-
giendo de su uso en el indicativo, pero en vista de que
es usado solamente en el indicativo él nunca aparece
sin significación de tiempo. Es decir, la esencial e in-
variable referencia temporal del pluscuamperfecto de
indicativo surge finalmente del modo más bien que
del tiempo.
(1) El Pluscuamperfecto Intensivo. En el uso del
pluscuamperfecto, tal como lo vimos en el perfecto, el
énfasis puede ser sobre los l'esultados existentes. Aquí
se da énfasis sobre la realidad del hecho, lo cual lo
capacita para ser presentado con más fuerza que la
que se pudiera hacer con el aoristo, pero el único arti-
ficio para construirlo en español es el pretérito im-
perfecto.

éfvOpES Dúo 7rapL<1T~KEL<JaV aVTOLS.


Dos varones estaban junto a ellos. Hech. 1: 10.
Véanse también: Luc. 4:41; Jn. 18:16.
(2) El Pluscuamperfecto de Consumación. El plus-
cuamperfecto puede representar la acción como un pro-
ceso completado en tiempo pasado en algún punto in-
dicado por el contexto.
~O?] 'YªP <1VVETÉ0ELVTO Ot 'IovoaÍOL.

Por cuanto los judíos ya habían acordado. Jn. 9 :22.


Véanse también: Luc. 8:2; Hech. 9:21.
i. Hay sólo una construcción en el Nuevo Testamento de la
cual nosotros podemos concluir positivamente en que es un plus-
cuamperfecto iterativo (Luc. 8 :29), y este solo ejemplo no jus-
tifica un trato separado. El pluscuamperfecto dramático no apa-
rece del todo, siendo que es el carácter de la acción lo que es el
punto especial en esta construcción, y para esto el perfecto sirve
enteramente el propósito.
ii. El futuro perfecto es raro en el Nuevo Testamento, y sus
pocos casos se los puede interpretar a la luz de las distinciones
básicas que existen en el perfecto y el pluscuamperfecto (cf.
R. 906).
DEL NUEVO TESTAMENTO 199

La .Jnterpretaci6n del Tiempo


186. A lo largo de la discusión anterior hemos rei-
terado persistentemente nuestra insistencia sobre el
que el estudiante investigue tres asuntos para formar
su conclusión con respecto al significado de un uso
particular de un tiempo; es decir, la función básica
del tiempo, la relación con el contexto, y el significado
de la idea verbal. No es bueno dejar la consideración
del tiempo sin hacer este asunto explicito, pues de la
aprehensión apropiada de este proceso se condiciona
el uso efectivo y exacto de cualquier conocimiento que
del tiempo el estudiante pudiera haber adquirido. Co-
mo un ejemplo observe Rom. 6:12, µ~ ovv (3aaL"AevÉTw ~
áµaprla, por tanto, no reine el pecado. Aqui {:Ja<TLAEVÉTw
es el presente de imperativo activo, tercera persona,
singular, de (3aaL"Aeúw. (1) Note primero la fun-
ción del tiempo. El presente significa acción con-
tinua. (2) Respecto a la relación contextual, Pablo está
aquí discutiendo la obligación del creyente de practi-
car la conducta pura, como la única vida armonizada
con el significado de su experiencia espiritual en la
salvación, mediante la cual él ha sido introducido a
un nuevo estado espiritual. De aquí entonces que la
prohibición sea contra el dominio constante del pecado.
(3) Esto armoniza exactamente con el significado de
la idea verbal, porque {3aaL"Aeúeiv significa primariamen-
te estar ocupado en un proceso de gobernar, aunque en
el aoristo puede significar venir a ser rey. El tiempo
presente aquí de cierto preserva su idea básica. De
aquí que, a la luz de las tres consideraciones cardina-
les en la exégesis de un verbo, podamos traducir este
pasaje, "No siga reinando el pecado en vuestro cuerpo
mortal."
i. Si Pablo hubiera querido decir aquí, "que el pecado nunca
reine en vuestro cuerpo mortal", él normalmente habría
usado el aoristo subjuntivo de prohibición, µ,1¡ fJo.criA.eúcrv·
Queremos evitar, desde luego, el agitar el problema teológico el
cual reverbera justamente debajo de la superficie aquí, siendo
nuestro propósito tan solo llamar la atención al fenómeno lin-
200 GRAMATICA GRIEGA

güístico. No puede haber duda de que el punto que Pablo quiso


recalcar aquí era el restringirse de la práctica constante del
pecado.
:ii. El juicio de tiempo es una de las esferas en la . cual los
más graves errores han ocurrido en la traducción e interpreta-
ción del Nuevo Testamento. Winer es incuestionablemente justo
en hacer el cargo de que en este punto "los gramáticos y expo-
sitores del Nuevo Testamento han sido culpables de los más gran-
des errores" <W. 264). Esta declaración, hecha hace unos cien afios,
tal vez necesite alguna modificación ahora, en vista del pro-
greso animador hecho en el entendimiento de los tiempos grie-
gos desde el día de Winer, de modo que "una multitud de absur-
dos ha sido quitada" (Bt. 195), pero, de cierto, no es todavía to-
talmente inaplicable.
iii. Tal vez nada haya sido mejor preservado en griego que la
fuerza modistica de los tiempos. Si bien es cierto que es ir dema-
siado lejos al decir que ellos "son empleados en el Nuevo Testa-
mento exactamente de la misma manera como en los autores grie-
gos" <W. 264), no obstante la riqueza de variedad en los tiempos
griegos no fue, de ningún modo, una posesión inconsciente de los
escritores del Nuevo Testamento. Ligeros cambios de significado y
variaciones delicadas oscilan en muchos pasajes (cf. Mat. 4:11;
Rom. 3:23). No tenemos ningún derecho de suponer que estos es-
critores estaban usando tales variedades de tiempo en una forma
descuidada. Un examen lo suficientemente escrupuloso, con e1
genio del tiempo en. la mente, revelará generalmente una razón
significativa para cada variación. Por tanto, "siempre que nues-
tro modo de concepción se aleja del tiempo empleado, es nuestra
tarea transferirnos nosotros mismos a la posición del escritor, y
esforzarnos en cada caso por aprehender la relación temporal que
corresponde al tiempo que el usó y, de ser posible, reproducirlo"
(Bt. 195). Debiera agregarse a la declaración de Buttmann, que
la "relación temporal" es un asunto enteramente subordinado,
porque el aktionsart del tiempo es la consideración preeminente,
y el punto el cual el estudiante debiera proponerse entender con
diligencia.

IV. EL INFINITIVO
187. La expresión inteligente ocasiona inevitable-
mente a veces el nombramiento de una acción con re-
laciones substantivales en una oración. Aqui tenemos
nombre y verbo ocupando terreno común. Esto puede
algunas veces expresarse mediante un nombre ordi-
nario de acción, pero se le expresa más vigorosamente
mediante un substantivo verbal. Para esta función el
artificio principal del idioma es el infinitivo, el cual
DEL NUEVO TESTAMENTO 201

indudablemente alcanzó su más alta etapa conocida


de desarrollo y variedad de uso en la lengua griega.

Origen y Naturaleza del Infinitivo Griego


188. El infinitivo es estrictamente un nombre ver-
bal y no un modo. Su significación en griego nunca
puede ser apreciada sino hasta que este hecho es re-
conocido. Ningún modismo es más decididamente pe-
culiar al idioma que este carácter substantivo del in-
finitivo. El aparece frecuentemente en construcciones
donde su naturaleza idiomática está tan plenamente
demostrada, que aun el novicio no puede dejar de dis-
cernirlo. Un ejemplo espléndido se puede ver en He-
breos 2:15: "los que por el temor de la muerte, esta-
ban sujetos a servidumbre ota ravros TOV !:fiv, durante
toda su vida". Aquí el infinitivo 5"fiv está acompañado
por una preposición, modificado por un adjetivo, defi-
nido por el articulo, y usado en el caso genitivo: ca-
racteristicas distintivas y esenciales de un puro nom-
bre. Aun cuando este ejemplo particular es la cons-
trucción infinitiva más elaborada en el Nuevo Testa-
mento, sin embargo es sin lugar a duda un típico uso
griego. Platón tiene oia ravros roíí Elvai, un paralelo
notable al ejemplo que se acaba de citar de Hebreos.
En los papiros encontramos éiµa r{jl Xa{3Eiv, imnedia-
tamente al recibirlo, donde las caracteristicas del nom-
bre no son tantas como arriba, pero si igualmente pro-
nunciadas (P. Tebt., 421). La traducción exacta de se-
mejante construcción al español no es siempre posible,
de modo que el estudiante debe aprender a palpar la
fuerza del modismo griego aun cuando no sea posible,
como lo es aquí, usar el infinitivo en la traducción es-
pañola.
189. La historia del infinitivo griego muestra que
era un nombre en su origen. Su más temprana apa-
rición en sánscrito es como un nombre abstracto de-
rivado, usualmente en el caso dativo (Whitney: Sanskrit
Grammar [Gramática Sánscrita], p. 203). El completo
202 GRAMATICA GRffiGA

repaso de Robertson, del asunto, le hace arribar a la


conclusión: "Es entonces como substantivo que el in-
finitivo hace su comienzo" (R. 1052). Goodwin también
supone "que el infinitivo griego fue originalmente des-
arrollado ... principalmente 'del dativo de un nombre
primitivo verbal" (op. cit., p. 297). La forma misma del
infinitivo manifiesta su naturaleza substantiva, porque
es una reliquia de declinación más bien que de conju-
gación, representando dos primitivas inflexiones no-
minales-el dativo y el locativo. Pero mientras que es-
tas formas de caso son conclusivamente evidentes, no
son observadas en las relaciones reales del infinitivo,
porque hallamos que una forma que es claramente da-
tiva es usada en una relación nominativa o acusativa
(cf. R. 1057). Puede ser que su suposición de caracte-
rísticas y funciones verbales hicieron que el infinitivo
griego perdiera su inflexión substantiva. Pero este obs-
curecimiento de su significado formal no tuvo efecto
sobre su esencial fuerza nominal.
190. El comienzo de voz y tiempo en el infinitivo
debe consignarse al periodo prehistórico de la lengua
griega. La voz del infinitivo no se encuentra en el
sánscrito y se la halla en Homero; consecuentemente,
debe de haber sido después del origen del griego como
una lengua distinta, que el infinitivo asumió distincio-
nes de voz. Es cierto que voz y tiempo son un des-
arrollo secundario, y que la forma y función substan-
tiva son originales (cf. R. 1079).
i. Robertson dice de la historia del infinitivo: "La historia
es una de las más interesantes en la historia de la lengua"
(R. 1056). El primitivo infinitivo griego no fue nada más que un
nombre en el caso dativo o locativo, sin tiempo o voz. Otras fun-
ciones tiempo después se agregaron a su uso, pero la fuerza del
nombre nunca se perdió. En el infinitivo Homérico el significado
del caso se ha obscurecido mucho, y han aparecido estrictos ele,-
mentos verbales, en cuanto a forma y función; no obstante, él
todavía retiene algo de su original distinción de caso, y el artículo
no se usa con él todavía. En el ático el infinitivo alcanza el cenit
de su desarrollo. Ha perdido enteramente el significado de sus
formas de casos dativo y locativo, pero retiene de lleno su fuerza
de nombre y asume todas las funciones de caso (excepto el voca-
tivo, y si ése se puede llamar un caso). En esta etapa encontra-
DEL NUEVO TESTAMENTO 203

mos el artículo con .el infinitivo, ayudando a preservar su carác-


ter substantivo. El infinitivo koiné mantiene toda su fuerza clé.-
sica y sus variedades de uso, pero aparecen evidencias de decai-
miento a medida que el período avanza. En el griego moderno
únicamente fragmentos del infinitivo permanecen (cf. T. 116).
"Fuera del dialecto Pontic el infinitivo está muerto, tanto el in-
finitivo sin el artículo como el infinitivo con el artículo, excepto
con los verbos auxiliares" (R. 1056).
ii. El entendimiento apropiado del infinitivo griego está con-
dicionado sobre una aprehensión adecuada de su carácter dual.
Como una ayuda a ese fin, presentaremos en columnas paralelas
una lista de sus características de nombre y verbo.,
Como un nombre: Como un verbo:
1. Tiene relaciones de caso. l. Tiene voz.
2. Está acompañado por una
preposición. 2. Tiene tiempo.
3. Es usado como sujeto. 3. Toma un complemento
directo.
4. Es usado como 4. Es calificado por adverbios.
complemento directo.
5. Modifica a otras. palabras.
6. Toma el artículo.
7. Es calificado por adjetivos.
Note que las características del nombre están en ascenso,

El Infinitivo Articular
191. Nada distingue más a la fuerza nominal del
infinitivo que su uso con el articulo. Gildersleeve dice:
"Por la pérdida substancial de su fuerza dativa el in-
finitivo vino a verbalizarse; por la apropiación del ar-
tículo fue substantivizado otra. vez con un decidido in-
cremento de su poder" (American Journal of Philoso-
phy, III, p. 195). El infinitivo articular era un modismo
distintamente ático, aun cuando no exclusivamente así,
porque él aparece unas pocas veces en otros dialectos
griegos. El aparece con relativa frecuencia en el Nuevo
Testamento, y es alli consecuente con el uso ático (cf.
M. 214). Este hecho es una de las pruebas de que la
calidad general del griego del Nuevo Testamento es
buena, como es claro por la comparación con los
papiros.
· 192. La presencia del artículo con el infinitivo no
tiene efecto fijo sobre sus variedades en uso. Esto es,
204 GRAMATICA GRIEGA

ml' uso particular puede aparecer con o sin el artículo,


a la opción del escritor, de acuerdo con su deseo de
hacer la expresión especifica o general (véase 146, iii).
Con respecto al Nuevo Testamento, una excepción apa-
rente a la declaración de arriba es el infinitivo con
una preposición, la cual es siempre articular; pero·
el infinitivo sin el artículo y con una preposición apa-
rece en otras partes en el griego bíblico, y también
en el koiné literario, de aquí la ausencia de esta cons-
trucción del Nuevo Testamento debe considerarse co-
mo incidental. Un examen completo de la evidencia lle-
va a la conclusión de que el artículo no hizo cambio
radical en lv, función del infinitivo. No se puede decir,
sin embargo, que fue sin efecto alguno. El artículo in-
fluyó al infinitivo en cios puntos.
( 1) Significación Histórica. El artículo "sirvió pa-
ra restaurar el balance entre los aspectos substantivos
y verbales del infinitivo" (R. 1054). Hemos observado
que el infinitivo se originó como un nombre con desi-
nencia dativa-locativa. En Homero la significación de
esta forma flexiona! se ha vuelto apenas una traza,
y las características verbales están ganando en pro-
minencia. La dirección decidida de desarrollo aquí es
hacia la pérdida de la naturaleza substantiva. Pero
otra linea de desarrollo en griego viene aquí precisa-
mente a salvar la fuerza del nombre del infinitivo. El
artículo se está levantando de un primitivo pronombre
demostrativo, está asumiendo su función de designa-
ción especifica y su conexión íntima con el substan-
tivo. Pero el hecho de que en griego él no estuvo limi-
tado en uso exclusivamente al substantivo, le per-
mitió ser empleado con el infinitivo-juntamente con
otras partes de la oración. De aquí que el aumento
en uso del infinitivo articular se mantenga al ritmo
con el crecimiento del artículo. No puede haber duda
razonable de que esta asociación del infinitivo con
el articulo ayudó a sostener la fuerza substantiva del
infinitivo.
(2) Significación Gramatical. En algunas construc-
DEL NUEVO TESTAMENTO 205

ciones el infinitivo aparece más natural con el ar-


tículo como una indicación de su caso distintivo; co-
mo, por ejemplo, cuando él es el objeto de un verbo
que toma el genitivo ( 2 Cor. 1: 8), o cuando se le usa
con una preposición ( cf. Mar. 4: 6 y Gál. 3: 23).
a. El artículo incuestionablemente hace al infini-
tivo más adaptable al uso con preposiciones. Esto, a
decir verdad, es el uso más prevaleciente del infinitivo
articular en el Nuevo Testamento, habiendo unos dos-
cientos ejemplos de él, en comparación cori la ausen-
cia completa de tal uso del infinitivo sin el artículo y
treinta y tres usos télicos del infinitivo articular~el
siguiente uso en orden de frecuencia. Cuando se le
emplea con preposiciones, el infinitivo articular se
conforma con uso regular de caso. Por ejemplo, Oiá
con rov significa al través de (Heb. 2:15), mientras que
con ró significa porque (San t. 4 :2).
b. Sin la preposición comúnmente hallamos el in-
finitivo artícular en el caso apropiado. El infinitivo
con ró está generalmente en armonía con la signifi-
cación de caso del articulo, apareciendo en construc-
ciones nominativa y acusativa. El infinitivo con roíí
se le halla frecuentemente modificando a un nombre
en la manera normal (Heb. 5:12), o como complemen-
to directo de un verbo el cual regularmente toma el
genitivo (Luc. 1:9), o el ablativo (Rom. 15:22). Se le
emplea también ampliamente en expresiones de pro-
pósito, ocasionalmente para resultado, y para otras va-
rias construcciones. Es una muy frecuente construc-
ción. Encontramos n'fJ usado con el infinitivo sin la
preposición no más que una sola vez en todo el Nuevo
Testamento, y allí es el instrumental de causa (2 Cor.
2:13). El infinitivo con rcií está casi invariablemente
acompañado por la preposición €11.
c. Debe observarse, sin embargo, que la conformi-
dad del caso del artículo con la relación de caso del
infinitivo no es una regla fija. Podemos hallar, por
ejemplo, un infinitivo que es sujeto acompañado por
rov (Hech, 27:1).
206 GRAMATICA GRIEGA

i. Los usos paralelos del infinitivo sin el artículo y con el


artículo pueden exhibirse. mejor presentando un breve cuadro
tabular de su número comparativo de ocurrencias en unas pocas
de las principales construcciones infinitivas. Conseguimos estos
datos de Votaw (Jnfinitive in Biblical Greek [El Infinitivo en el
Griego Bíblico],pp. 46-47):
Sujeto Comple- Aposi- Comple- Propó- Resul-
mento ción mento clr- sito tado
di- cunstancial
recto con prepo-
sición

Inf. sin el articulo 289 1104 13 261 82


Inf. con el artículo 27 20 5 200 33 4

il. La obra del profesor Votaw, la cual fue preparada con


cuidado ·extremo por un erudito de habilidad extraordinaria, re-
vela para nosotros que el infinitivo es usado 2276 veces en el
Nuevo Testamento; 1957 veces el infinitivo aparece sin el artículo
y 319 veces aparece con el artículo.

Los U sos del Infinitivo


193. No hay otra parte de la oración más amplia-
mente usada en el Nuevo Testamento que el infinitivo.
Su naturaleza dual lo. capacita para realizar un núme-
ro grande y variado de funciones. Estas funciones se
pueden clasificar bajo las dos fases de su carácter,
verbal y substantivo. Las dos fases están presentes en
todos sus usos, pero una es naturalmente más pro-
minente que la otra. Es por esta prominencia compa-
rativa que determinamos la clasificación.
Usos Verbales del Infinitivo

194. Aquí colocamos aquellos usos en los cuales la


relación del infinitivo con su contexto es definida prin-
cipalmente por su carácter como verbo. Esto es, ella
funciona justamente como lo haría un verbo con la
desinencia personal del modo apropiado en una ora-
ción dependiente o (en un uso) independiente.
(1) Propósito. El infinitivo puede ser usado para
expresar el objetivo de la acción denotada por el verbo.
Este es un método muy común del Nuevo Testamento
para expresar propósito.
DEL NUEVO TESTAMENTO 207

Kal 1j)..8oµEV 7rpOUKVvijuai aVT~.


Y hemos venido para adorarle. Mat. 2:2.
Véanse también: Mat. 5:17; Luc. 1:77.
Propósito puede ser expresado por el simple infinitivo, el infi-
nitivo con rnií (Hech. 9: 15), el infinitivo con una preposición <ELs,
1 Tes. 3:5; 7rpós, Mat. 6:1), o con i!Jun (Luc. 4:29) o ws (Luc. 9:521.
(2) Resultado. Hay unos pocos ejemplos en el Nue-
vo Testamento (ochenta y seis de acuerdo con Votaw,
op. cit., pp. 46-47), en los que el infinitivo se usa clara-
mente para significar resultado. La distinción entre
propósito y resultado está muy lejos de ser exacta, y
en muchas construcciones hay una mezcla de los dos
en el cual es difícil decidir cuál debiera ser considerado
como el más prominente, pero en un número grande
de casos la significación de resultado es perfectamente
clara.
EVoowO~aoµai lMErv 7rpÓs vµO.s.
Seré prosperado para ir a vosotros. Rom. 1 :10.
Véanse también: Hech. 5:3; Rom. 7:3.
1. Resultado puede ser expresado por el simple infinitivo (Col.
4 :3), el infinitivo con roií (Hech. 18: 10), y el infinitivo con Els
(Hech. 7:19). Con mucha frecuencia el infinitivo de resultado se
usa con i!Jun (Luc. 12:1).
ü. Hay tres puntos de vista de los cuales el resultado se
puede expresar por el infinitivo. El puede representar resultado
real (Mar. 9:26); puede representar resultado concebido, el que
sigue en la naturaleza del caso, o se presume como una conse-
cuencia (1 Cor. 13 :2); puede representar resultado intentado,
cuando el resultado está indicado como cumpliendo un objetivo
deliberado (Luc. 20:20). La última construcción mencionada es
una mezcla de propósito y resultado.
(3) Tiempo. El infinitivo puede ser usado como el
equivalente de una oración temporal. Pero "relaciones
temporales son solamente vagamente expresadas por·
el infinitivo" (R. 1091). No tiene dentro de sí mismo
ninguna significación de tiern.po, pero puede derivar
un significado temporal del contexto y su uso con una
preposición o partícula. Tres puntos de vista son pre-
sentados por este uso en el Nuevo Testamento.
208 GRAMATICA GRIEGA

a. El infinitivo con 7rplv o 7rpiv i7 es usado para expre-


sar tiempo antecedente.
7rpiv ~ ~is- aAÉKropa <pwvíjuai.

Antes que el gallo cante dos veces. Mar. 14:30.


Véanse también: Jn. 4:49; Hech. 2:20.
b. En la construcción del locativo con Év T'fJ el infi-
nitivo denota tiempo contemporáneo.
Kat EP TC) U7rElpEtV avr6P.
Mientras sembraba. Mat. 13:4.
Véanse también: Luc. 1:21; Hech. 9:3.
c. El infinitivo con µEra r6 se usa para expresar
tiempo subsecuente.
µEra ro É')'Ep(}~val µE.
Después que yo haya resucitado. Mat. 26 :32.
Véanse también: Luc. 12:5; Hech. 1:3.

( 4) Causa. El infinitivo acusativo con óiá es una


muy natural construcción para la expresión de causa.
EWlws É~avfrEtAEP óia ro µ* ~XEiP {3á(}os ')'ijS'.
Brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Mat. 13 :5.
Véanse también: Mar. 5:4; Sant. 4:2.
No hay sino sólo un caso del infinitivo articular sin una pre-
posición que se use en el Nuevo Testamento para expresar causa
(2 Cor. 2:13). En esta construcción el infinitivo está general-
mente acompañado por &ia ró, aun cuando una vez hallamos
í!vEKEv roii (2 Cor. 7: 12).

(5) Mandato. Este es comúnmente llamado "el infi-


nitivo imperativo". Es el único uso independiente del
infinitivo griego, y no es de muy frecuente ocurrencia.
"Es de origen antiguo, siendo especialmente frecuente
en Homero" (Br. 146). La construcción sugiere una es-
trecha relación entre el infinitivo y el imperativo. A
decir verdad, "la probabilidad es que formas impera-
tivas como ~Ei~ai . . . son infinitivos en origen" (R.
DEL NUEVO TESTAMENTO 209

9~3). Aun cuando este modismo es raro en el Nuevo


Testamento, es de uso corriente en el koiné, porque los
papiros contienen muchos ejemplos de él. Moulton pien-
sa que su rareza en el Nuevo Testamento es un "asun-
to de sorpresa" (M. 180).

Hasta donde hemos llegado por esto andar. Fil. 3:16.


Véanse también: Rom. 12:15; Tito 2>:2.
i. Un ejemplo del infinitivo imperativo en el griego patrístico
se puede hallar en la Didaché, 14:3:1Tpo<T</>Ép€LV µoi Ouuiav KaOapáv,
ofréceme un sacrificio puro.
ii. El infinitivo en discurso indirecto es el equivalente práctico
de una oración que podría ser expresada con un verbo con desinen-
cia personal, por cuya razón justamente se le puede incluir bajo
la presente clasificación. Pero se le debe considerar también como
el complemento directo de un verbo de decir. Votaw lo clasifica
como una variedad del infinitivo usado como un complemento
verbal (op. cit., p. 80). De aquí que la fuerza verbai y la fuerza
nominal estén igualmente balanceadas en esta construcción. Este
uso del infinitivo recibirá atención más detallada en 285.

Usos Substantivos del Infinitivo

195. En algunas construcciones la relació:p del infi-


nitivo con su contexto exhibe más claramente su ca-
rácter como un nombre. El :?:'ealiza las típicas funcio-
nes nominales de sujeto, complemento directo, com-
plemento indirecto, instrumento, aposición y modifi-
cador substantivo.
(1) Sujeto. El infinitivo puede funcionar exacta-
mente de la misma manera que un nombre funciona-
ría, como el sujeto de un verbo. Tenemos el mismo uso
en español; por ejemplo, "Prevenir la acción fue su pro-
pósito."
TO 'YªP etAHV 7rapáKHTaÍ µoi.
Porque el querer está presente conmigo. Rom. 7: 18.
Véanse también: Mat. 3:15; Ef. 5:12.

(2) Complemento Directo. El carácter substantivo


210 GRAMATICA GRIEGA

del infinitivo lo capacita muy bien para servir como


el complemento directo de un verbo.
Kat Er~TOVll aVTOll Kparij<TaL.
Y procuraban prenderle. Mar. 12:12.
Véanse también: 2 Cor. 8:11; Fil. 2:6.
Este uso es generalmente con verbos el significado de los cua-
les se adaptan naturalmente a un complemento infinitivo. Esto
está en línea con la relación fundamental del complemento con
su verbo, porque un complemento substantivo es esencialmente
el complemento de la idea verbal. Nosotros incluiríamos, por
tanto, bajo este encabezado la mayoría de los casos del así lla-
mado "infinitivo complementario". ·El infinitivo complementario
urndo con nombres o adjetivos es, realmente, un modificador infi-
nitivo, y un examen estrecho siempre revelará la relación de
caso.
(3) Complemento Indirecto. Un infinitivo puede fun-
cionar como el complemento secundario de un verbo,
exactamente como funcional'ía un nombre en el caso
dativo. Este uso del infinitivo lleva una leve fuerza
télica, siendo usado para expresar "aquello para lo
cual o con referencia a lo cual la acción o el estado
del verbo gobernante es realizado o existe" (Votaw:
op. cit., p. 11; cf. Br. 147).
~ Ó.OEA<p~ µov µ611r}v µE KaTEAEL7rEV OLaKOVEZv.
Mi hermana me ha estado dejando servir sola. Luc. 10 :40.
Véanse también: Luc. 7:40; Hech. 7:42.

( 4) Instrumento. El infinitivo algunas veces fun-


ciona como un nombre en el caso instrumental, "para
definir más estrechamente el contenido de la acción
denotada por un verbo o nombr,e previos" (Br. 150).
Burton clasifica este uso como una especie del infini-
tivo de resultado concebido, pero su función esencial
es la de un nombre en el caso instrumental.
o XpL<TTOS ovx Éavrov ÉÓÓ~a<TEV "(Evr¡O~vaL Ó.PXLEpfa.
Cristo no se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote.
Heb. 5:5.
Tenemos aquí algo así como una clase de instrumental de ma-
DEL NUEVO TESTAMENTO 211

terial, usado metafóricamente para describir más plenamente el


contenido de la idea verbal. En Hech. 15: 10, "¿Por qué tentáis a
Dios, por medio de poner <brdJtiiva.1) sobre la cerviz de los discí-
pulos un yugo," la frase infinitiva explica más plenamente lo que
se da a entender por tentar a Dios. El instrumental de causa es
claro en el uso del infinitivo en 2 Cor. 2:13, "No tuve reposo en mi
espíritu, por no haber hallado (74i µ:/-¡ tii1pfiiv) a mi hermano Tito."
(5) Aposición. El infinitivo es hallado en aposición
con un substantivo. ·
o Ó."(iauµos vµwv a?rfXE<T8ai a?ro T~'l 7rOpvéas.
Vuestra santificación es abstenerse de fornicación. 1 Tes. 4:3.
Véanse también: Hech. 15:28; Sant. 1:27.

(6) Modificador. Justamente así como los substan-


tivos pueden modificarse el uno al otro en varias re-
laciones de caso, un infinitivo puede modificar a un
substantivo. Muchos nombres y adjetivos tienen un
significado el cual está especialmente adaptado a una
construcción infinitiva, tal como autoridad, necesidad,
habilidad, aptitud, etcétera.
a. El infinitivo puede modificar a un nombre en una
típica relación substantiva.
~OWKEV aúrois t~ovuí.av rÉKva 8Eou "(Evf.u8ai.
Les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Jn. 1 :12.
Véanse también: Mat. 3:14; Apo. 11:18.
b. El infinitivo puede modificar a un adjetivo con
una regular función substantiva.
ot'K ei.µi lKavos Xuuai.
No soy digno de desatar. Mar. 1 :7.
Véanse también: 1 Cor. 7:39; 1 Ped. 1:5.
i. La fuerza substantiva del modificador infinitivo se puede
ver al substituir en su lugar un nombre en la misma relación de
caso. Así en Jn. 1 : 12 pudiéramos leer: "Les dio el derecho de
una condición como hijos de Dios"; mientras que Mar. 1:7 puede
ser cambiado a "Yo no soy digno del más humilde servicio."
ii. Una ilustración típica de la fuerza idiomática del infini-
tivo griego se puede ver en Heb. 5:11, donde se le usa en exacta-
mente la relación de un acusativo adverbial de referencia: 'll'Epl
212 GRAMATICA GRIEGA

oíl 7ro'Aós úµi" o M'Yos Ka1 iivrupµf¡vwros 'Aé-yEw, acerca de quién tene-
rr:os mucho que decir, y difícil de ser explicado, lo cual, tra_ducido
literalmente, se leería así: acerca de quien tenemos un discurso
importante, y uno difícil de interpretación con referencia a su
declaración (cf. Gál. 5:3). un genitivo descriptivo se puede hallar
en Rom. 13: 11: &pa ~ii'1 Í•µás e~ í'11r11ov É'YEpOi¡111at, es ya hora de levan-
tarse del sueño; esto es, ya es la hora de vuestro despertamiento
del sueño. Un equivalente del genitivo de aposición aparece en
Luc. 2:1, e~i¡'AOE'll iiÓ'Y/J-ª á1ro'Ypárfm10ai 'Tréí.rra.v r1¡v olKovµÉP'1P, se promulgó
un edicto que todo el mundo fuese empadronado; esto es, un de-
creto de empadronamiento para el mundo total; también en Rom.
1 :28, ds álióKiµov voüv, 'Troiáv ra µT, Ka0f¡Kovra, a una mente reprobada,
para hacer cosas que no convienen; esto es, a una mente de obras
inconvenientes. El infinitivo usado así con la fuerza de un modi-
ficador substantivo es frecuente en el Nuevo Testamento. Es di-
fícihnente posible el· recalcar demasiado la importancia de tener
en mente el carácter substantivo del infinitivo griego.

V. EL PARTICIPIO
196. Hay muy pocos idiomas que se han igualado
al griego en la abundancia y la variedad de su uso
del participio, y de cierto ninguno le ha superado. El
participio griego se encuentra en todos los tres tiem-
pos principales; además se encuentra en el futuro, y
en todas las tres voces. Hay un campo amplio en la
variación de su "fuerza lógicn o función modal" (Br.
163): esto es, los modos diferentes de expresión en
los cuales se le emplea. Esta riqueza de significación
la cual perteneció al participio griego en el cenit de
su desarrollo, yace sin ninguna disminución delante
del estudiante del Nuevo Test.amento, y viene a ser una
adquisición valiosa en la interpretación, cuando se le
comprenda adecuadamente. El uso del participio en es-
pañol no es tan común. Además es el gerundio que
muchas veces corresponde al participio griego en tra-
ducción. En otros casos el infinitivo mejor traduce el
participio.

El Origen y La Naturaleza del Participio


197. El participio, como el infinitivo, no es un mo-
do sino un substantivo verbal. Pero mientras que el
DEL NUEVO TESTAMENTO 213

infinitivo se mantuvo a sí mlsmo como un nombre, el


participio vino a ser un adjetivo. El, por tanto, des-
arrolló· flexionalmente mucho más que el infinitivo, y
vino a ser declinado como un adjetivo ordinario con
variaciones en forma para el género, número, y caso.
Tomó consigo las distinciones de voz y tiempo muy
temprano. en su historia, exhibiendo estas caracterís-
ticas aun en el sánscrito.
i. El participio vino a ser un adjetivo en una etapa muy pri-
mitiva de su desenvolvimiento, y no perdió, como el infinitivo,
la significación de su forma flexional. El continuó siendo en for-
ma, tanto como en función, un adjetivo. Las características ver-
bales de voz y tiempo y relaciones contextuales, tales como sujeto,
complemento, etcétera, no desplazaron los elementos adjetivos,
pero fueron simplemente agregados a ellos. En el sánscrito el par-
ticipio era superior al infinitivo en desarrollo. Whitney nos dice
que a los participios se les halla representando a ambas voces y
a todos los temas temporales, excepto el futuro perifrástico y el
aoristo (op. cit., p. 2·20). El más temprano lenguaje tuvo el par-
ticipio aoristo, pero él ha desaparecido del sánscrito posterior. En
Homero "el participio aparece como una parte de la oración ple-
namente desarrollada" (R. 1098). El florece abundantemente en
el griego clásico, y se le ve en aumento en el koiné literario, pero
no era popular en el uso vernáculo, tal como lo atestiguan los
papiros. Aquí de nuevo el Nuevo Testamento como un todo se
inclina hacia el uso literario, porque en él el participio es exten-
sivamente m:ado, aun cuando no tanto como en el koiné estric-
tamente literario. En el griego moderno la construcción participial
está desapareciendo, pero todavía sobrevive y está representada
en las voces activa, media y pasiva (T. 168).
ii. La extensión del uso del participio en el Nuevo Testamento
varía con los diferentes autores, de acuerdo con su preparación
y gusto literarios. Lucas muestra la mayor inclinación por el par-
ticipio, particularmente en el libro de Los Hechos. Especialmente
observable es la frecuencia en el Nuevo Testamento del parti-
cipio aoristo. Este es el uso típico griego, porque aun cuando el
participio aoristo se perdió del sánscrito y falla en aparecer en
el latm, no obstante él es muy. abundante en el griego, indudable-
mente debiéndose esto al hecho de que el griego es un idioma
"amante del aoristo".

El Participio Comparado Con el Infinitivo


198. Debido a sus íntimas relaciones en naturaleza
y función, no está fuera de lugar el que nosotros ob-
tengamos una vista· comprensiva del infinitivo y del
participio comparados. Hay ciertos puntos de semejan-
214 GRAMATICA GRIEGA

za, y de igual manera puntos de diferencia .. Se notará


que las diferencias exceden considerablemente a las
semejanzas.
(1) Semejanzas. En su carácter general ambos per-
tenecen a la clase de substantivos verbales, y se los
puede usar con o sin el articulo. Ambos son indeter-
minados en su impacto sobre los límites de la acción;
esto es, ellos expresan su acción de una manera general.
(2) Diferencias. El infinitivo es un nombre indecli-
nable, el cual originalmente tuvo una fija terminación
dativa-locativa, pero en el griego histórico se le usa
en todos los casos, aun cuando solamente en el número
singular .. Por el otro lado, el participio tiene una pro-
nunciada función adjetiva, siguiendo la regla adjetiva
de concordancia con el nombre, y declinado en ambos
números y en todos los géneros y los casos. La forma
substantiva del infinitivo ha perdido su significación,
mientras que la forma adjetiva del participio es reco-
nocida plenamente. El infinitivo está comúnmente es-
trechamente conectado con el verbo, mientras que el
participio está más intimamente relacionado con el
sujeto o complemento dire~to. El participio general-
mente contempla la acción como real, mientras que el
infinitivo implica el potencial. Por ejemplo, en Lucas
16:3, "mendigar me da vergüenza," el infinitivo É7ratnív
contempla una ind·eseable posibilidad; mientras para
hacer que la declaración represente un hecho real en
proceso de ocurrencia, el participio seria más adap-
table; esto es, É7raLrwv aiaxvvoµaL, estoy avergonzado
porque estoy mendigando. Hay, sin embargo, un mar-
gen en el cual ellos se acercan mucho en función el
uno al otro; como, por ejerrtplo, en discurso indirecto.
Pero su significación en discurso indirecto no debe con-
siderarse como idéntico.
Un punto interesante. de diferenciación entre el infinitivo y
el participio se puede citar de una obra perteneciente a la mitad
del siglo diecinueve:
El uso del infinitivo en oraciones dependientes puede ser
distinguida así del uso del participio. El infinitivo se usa
DEL NUEVO TESTAMENTO 215
cuando el complemento real del verbo gobernante es un acto
o estado, 'Yvwiroviri rpÉqmv r1¡v -t>-wirirav T¡irvxwrepmv. El partici-
pio se usa cuando el complemento real del verbo gobernante
es una persona o cosa cuyo acto o estado se describe por el
participio, ópw éiv8pw7rov d7ro8v~irona. El infinitivo es un subs-
tantivo que expresa un acto o estado; el participio es un
adjetivo que expresa un acto o estado; si, entonces, el com-
plemento de un verbo es un acto o estado, el verbo es se-
guido por un infinitivo, usado como un nombre común.
Pero cuando el complemento de un verbo es una persona o
cosa, el participio concuerda con el complemento ·y expresa
su acto o estado. (Jacob, Greek Grammar [Gramática Grie-
ga], §135.)
A esto le podemos agregar algunas observaciones de Webster, de
cuya obra la cita arriba es adoptada:
El infinitivo es más frecuentemente usado como un su-
plemento de otras ideas, y especialmente de ideas verbales.
Si la idea expresada por un verbo es completa, el verbo
denota un evento independiente, o una acción completada
en sí misma. Si la idea es incompleta, el verbo requiere
una más exacta definición por vía de suplemento, para
transmitir la idea con perfecta claridad ... Verbos que de-
notan la operación de sensación requieren solamente el su-
plemento del objeto al cual el sentimiento está dirigido, y
por el cual es excitado. Esto se expresa por medio del par-
ticipio. Otros verbos que exprernn una idea incompleta son
suplementados por el infinitivo epexegético, expresivo de
objeto, designio, propósito (op. cit., p. 108).

La Clasificación del Participio


199. Este asunto ha ocasionado gran diversidad de
opinión entre los gramáticos griegos. En observación
de este hecho se puede hacer referencia a tales trata-
dos modelos como Hadley y Allen, Goodwin, Burton,
Robertson, etcétera. Hadley y Allen dividen los par-
ticipios en dos clases, atributivo y predicativo, y sub-
dividen a este último en circunstancial y suplemen-
tario ( op. cit., p. 302). Goodwin ofrece una triple cla-
sificación, atributiva, circunstancial, y suplementaria,
pero admite que la "distinción entre la segunda y la
tercera de estas clases es menos claramente marcada
que la distinción entre la primera y las otras dos"
(op. cit., p. 329). Burton los divide en tres clases: ad-
jetival, adverbial, y substantiva (Br. 163); y Robertson
en dos, adjetival y verbal (R. 1103 sig.) Nosotros propo-
216 GRAMATICA GRIEGA

nemos aquí la doble clasificación de participios adje-


tivales y adverbiales, concordando con Robertson de
que "la única manera de obtener simetría en el trato
del participio es siguiendo la línea de su doble natu-
raleza (adjetival y verbal) y discutir las funciones ad-
jetivas y las funciones verbales separadamente" (R.
1104). Hemos tratado de ofrecer alguna mejora en la
dirección de simplificación.
El Participio Adj,etival
200. En consonancia con su carácter esencial, el par-
ticipio pued~ ser usado directamente para limitar o
calificar a un nombre. Esta calificación puede ser so-
lamente una atribución de aquello que caracteriza, o
una claramente marcada restricción a ciertos hechos
que define. Tenemos, por tanto, dos usos del participio
adjetival.
(1) El Uso Atributivo. En esta función el participio
adscribe algún hecho, cualidad, o característica direc-
tamente al substantivo, o denota al substantivo como
perteneciendo a una clase general. Este es su más tí-
pico uso como un adjetivo. El aparece en las capacida-
des regulares adjetivales: atributiva, predicativa, y
substantiva.
a. El participio, como el adjetivo, puede calificar al
nombre en la relación atributiva. Esta construcción
puede aparec·er sin el artículo.
1TpoEAEÚaETat €vwmov m'n-oíi ÉToiµ,áaai Kvplw Aaov
KUTEUKEvaaµ,Évov. '
Irá delante de él para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Luc. 1:17.
Véanse también: Mat. 2:7; Hech. 10:1.
b. El participio puede ser usado como un adjetivo
en el predicado, después de un verbo de ser.
~µr¡v ot: á'Yvooúµevo<s Te¡, 1T'poawm:? TaÍ> ÉKK°Xr¡uíai<s.
Mas no era yo conocido de vista a las iglesias. Gál. 1:22.
Véanse también: Luc. 1:10; Hech. 5:25.
DEL NUEVO TESTAMENTO 217

Es importante notar una distinción observada por Burton en-


tre tres usos posibles del participio predicativo. Puede ser un par-
ticipio substantivo que casualmente está en el predicado .(Mar.
10:22); o puede estar unido en sentido a la cópula en una forma
verbal perifrástica <Luc. 5: 17); o puede funcionar como un puro
adjetivo predicativo, exactamente como en el ejemplo arriba.
(Véase Br. 168).
c. Cuando el participio no está acompañado por un
nombre él puede funcionar como un substantivo. A
esta construcción se le puede hallar con o sin el ar-
ticulo. Puede ser usada como sujeto, complemento, o
calificativo.
o• <pO {3 ovµEVOS
, ' ' uEKTOS
aVTOV t ' ' - EUTLV.
aVT<.¡J ' '

El que le teme le es acepto. Hech. 10:35.


Véanse también: Jn. 7:32; Heb. 2:9.
Aquí tenemos una construcción análoga al adjetivo substan-
tivo. El actor es identificado en la acción, más bien que por un
término específico de designación. Este modismo se acerca tam-
bién a la función del infinitivo.
(2) El Uso Restrictivo (Determinativo). El participio
puede denotar una afirmación que distingue al nom-
bre al cual él califica como en algún modo especial-
mente definido, o marcado en su identidad particular.
Este uso aproxima la función de una oración determi-
nativa de relativo, la cual puede usarse en la traduc-
ción de esta clase de participio al españ.ol. Hay que
diferenciarlo del uso atributivo en que; mientras que
el participio atributivo solamente asigna una cualidad
o característica, el participio determinativo denota dis-
tinción.

OVTÓS EuTLV ó llpros ó lK TOV ovpavov Kara{3aívwv.


Este es el pan que desciende del cielo. Jn. 6:50.
Véanse también: Mat. 10:4; Hech. 4:36.
El participio determinativo no es, estrictamente hablando, un
uso diferente del participio atributivo, sino una extensión en
uso. Es el participio atributivo usado para definir en su iden-
tidad distintiva la palabra a la cual modifica. Se discierne su
fuerza en el sentido general y en el contexto. Si el participio de-
terminativo denota un hecho que se supone ser obvio o ya cono-
218 GRAMATICA GRIEGA

cido; él viene a ser explicativo en función (2 Cor. 2:17). Un parti-


cipio substantivo puede ser usado en el sentido determinativo
(Mat. 10:37; Hech. 10:35).

El Participio Adverbial

201. Este es el uso en el cual el participio está en-


vuelto en la relación del nombre al cual modifica, con
la acción o estado expresado en el verbo principal, y
exhibe predominantes características verbales. Robert-
son trata estos usos bajo el encabezado de "Aspectos
Verbales del Participio" (R. 1110 Sgs.). Hemos adoptado
la terminología de Burton para esta clase (Br. 169 Sgs.).
Aun cuando en estos usos el sentido del participio pue-
d·e ser traducido con una oración, nosotros no pode-
mos correctamente presumir que él sea el equivalente
sintáctico de una oración, porque su fuerza adjetiva es
retenida y la relaciona intimamente con el nombre
tanto como con el verbo. El es simplemente tin adje-
tivo usado para modificar a un verbo, y de aquí que
pueda apropiadamente llamarse adverbial. Las varie-
dades en el uso adverbial vienen, no de alteraciones
en la función esencial del participio, sino de variacio-
nes en la relación de su nombre con el verbo prin-
cipal y el contexto. En algunos de los casos abajo ci-
tados hemos traducido el participio con oraciones sub-
ordinadas adverbiales, pero que el estudiante tenga en
mente que lo más frecuentemente eso no preserva la
significación exacta. Con más frecuencia el gerundio o
el infinitivo traducirá más precisamente el participio
griego, pero estas construcciones en castellano muchas
veces no son suficientemente claras, ni son muchas
veces aceptables.
(1) El Participio Final. Propósito puede ser deno-
tado por el participio; ordin::iriamente, aun cuando no
invariablemente, es futuro. En Hechos 15: 27 hallamos
un participio presente usado para expresar propósito.
Esto, sin ·embargo, es raro. A decir verdad, el participio
de propósito no es común en cualquier forma.
DEL NUEVO TESTAMENTO 219

WwµEv El ~PXETaL 'HXúas uwu.wv aúróv.


Veamos si Eltas viene a salvarle. Mat. 27:49.
Véanse también: Hech. 3:26; Rom. 15:25.
(2) El Participio Temporal. El participio se usa en
el sentido de una oración adverbial temporal, donde
se le puede traducir en español por cuando, después, o
mientras.

lOóvns i;E rov áuTÉpa ixápr¡uav.'


Y cuando vieron la estrella se regocijaron. Mat. 2: 10.
Véanse también: Rom. 4:10; 2 Cor. 2:13.
(3) El Participio Causal. El participio puede denotar
aquello que es la causa de la acción en el verbo prin-
cipal. Aquí él funciona en la misma relación general
como una oración subordinada causal introducida por
porque.
ÉoÉ~ano aÚTOV 7rÓ.vra iwpaKÓns 8ua É1r0Lr¡<TE11.
Le recibieron porque habían visto todo lo que él hizo. Jn~ 4 :45.
Véanse también: Mat. 3:6; 1 Tim. 4:8.
" 'Os prefijado a un Participio de Causa implica que la acción
denotada por el participio es supuesta, afirmada, o profesada por
alguien, usualmente el sujeto del verbo principal, a ser la causa
de la acción del verbo principal. El locutor no dice si la causa
supuesta o alegada existe" <Br. 170).
( 4) El Participio Condicional. El participio puede
funcionar como la prótasis de una oración condicional.
É~ wv OLarr¡poi:wTES Éavrovs EV 7rpá~ETE.
De las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Hech. 15 :29.
Véanse también: Luc. 3:11; Heb. 2:3.
(5) El Participio Concesivo. El participio puede de-
notar un sentido de concesión, siendo usado ora con
o sin la partícula concesiva.
El 'YÓ.P ix8poL 5vTES Karr¡XXá'Yr¡µEV T<fí 8E~.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios. Rom. 5:10.
Véanse también: Heb. 5:12; 1 Ped. 1:6.
220 GRAMATICA GRIEGA

(6) El Participio Instrumental. El participio puede


indicar los medios por los cuales la acción del verbo
principal· se realiza.
Ép')'acrLav 7rOAA~V 7rapELXEV µavTEUoµév17.
Ella daba gran ganancia adivinando (por adivinación). Hech. 16:16.
Véanse también: Mat. 6:27; 1 Tim. 1:12.
(7) El Participio Modal. El participio puede signifi-
car la manera en la cual la acción del verbo principal
se r·ealiza. Este uso del participio puede estar acom-
pañado de w·s .
7rapa')'LVETaL 'Iwáv?¡s o {3a7rTL<TT~S K?JpV<T<TWV.
Juan el Bautista apareció predicando. Mat. 3 :l.
Véanse también: Mat. 19:22; Luc. 1:64.

(8) El Participio Complementario. El participio pue-


de ser usado para completar la idea de la acción ex-
presada en el verbo principal. Cuando se le usa asi, él
puede modificar ora al sujeto o al complemento directo
del verbo y concordar con él en caso.
'
ov' 7ravoµaL '
EvxapLurwv ..
·, ' vµwv.
V7rEp ' -
No ceso de dar gracias por vosotros. Ef. 1 :16.
Véanse también: Mat. 6:16; Heb. 5:12.
En esta construcción el participio se acerca mucho a la es-
fera del infinitivo. El participio usado en discurso indirecto es
una variedad del participio complementario (cf. Hech. 8:23).

(9) El .Participio Circunstancial. Un participio pue-


de no presentar de una manera distinta cualquiera
de las funciones arriba ind"icadas, pero puede mera-
mente expresar una circunstancia concomitante-un
hecho o pensamiento adicional el cual se le traduce
mejor en castellano por la conjunción "y" con una ora-
ción coordinada. Es dudoso si una oración indepen-
diente sea una traducción exacta. Se puede usar el
gerundio en la traducción española, pero muchas ve-
ces no resulta en una versión pulida.
DEL NUEVO TESTAMENTO 221

Y ellos salieron y predicaron en todas partes. Mar. 16:20.


Véanse también: Luc. 4:15; 2 Tim. 4:11.
(10) El Participio Usado como el Imperativo. Aquí
tenemos una peculiaridad del griego koiné, encontrado
en el Nuevo Testamento y en los papiros. Solamente
unos pocos ejemplos de él, sln embargo, aparecen en
el Nuevo Testamento. Algunos lo han coµsiderado co-
mo un hebraísmo, pero su uso en los papiros contra-
dice a esta opinión (M. 180, 222).
'YUVaLKE'i v7roTauuÓµfvaL ToÍ<; i.ólot<; ávopádtv.
Que las mujeres estén sujetas a sus propios maridos. 1 Ped. 3:1.
Véanse también: Mar. 5:23; Rom. 12:9; 1 Ped. 2:18.
i. Los adjetivos son también algunas veces usados en lo que
parece ser una construcción imperativa, pero indudablemente en
estos casos el imperativo del verbo ser es entendido. En esta
con~trucción es importante que el estudiante tenga en mente que
el participio "no es, técnicamente, ni indicativo, subjuntivo, opta-
tivo o imperativo. El contexto debe decidir. En sí mismo el parti-
cipio no tiene modo como el infinitivo, aunque fue llevado algunas
veces hacia la esfera modal" (R. 946).
ii. Los usos diferentes del participio son algunas veces difíciles
de distinguir, como, por ejemplo, los usos atributivos y substan-
tivos, o aquellos de tiempo, causa, y modo. Las distinciones pue-
den al principio parecerle al estudiante arbitrarias en algunos
casos, pero un examen más de cerca revelará que las diferencias,
aun cuando sean remotas, son reales.

El Tiempo del Participio


202. Aun cuando el tiempo del participio nunca
transmite una expresión independiente de tiempo, sin
embargo su relación con el contexto usualmente en-
vuelve una significación t·emporal. Esto es, las relacio-
nes de tiempo del participio no pertenecen a su tiem-
po, sino al sentido del contexto. "Tiempo con el parti-
cipio es puramente relativo" (R-S. 197). Pero así co-
mo un tiempo particular puede encajar mejor en cier-
tas relaciones temporales del contexto, nosotros ordi-
nariamente hallamos a ese tiempo usado en tales co-
222 GRAMATICA GRIEGA

nexiones en preferencia a otros tiempos (cf. Heb. 6:10).


No debe pensarse que haya algunas reglas regulado-
ras en este asunto, pero la observación de la práctica
real revela que el uso de los tiempos en el participio
tomó ciertas direcciones usuales con respecto a las
relaciones temporales. La importancia del tiempo en
el participio, en ~uanto a clase de acción, es la misma
como en los verbos con desinencias modales y perso-
nales.
Relaciones temporales del contexto con el partici-
pio, toman naturalmente las siguientes tres variacio-
nes.
(1) Acción antecedente relativa al verbo principal
es ordinariamente expresada por el aoristo o perfecto.
No obstante, el aoristo frecuentemente expresa acción
contemporánea (Mat. 22:1) o subsecuente (Heb. 9:12).
Tov óf: 7rA~eous TWP m<rTEv<rávrwv ~v Kapfüa µla.
Había unidad en la multitud de aquellos que habían creído.
· Hech. 4 :32.
Véanse también: Hech. 1:1; Mat. 28:5.
(2) Acción simultánea relativa al verbo principal es
ordinariamente expresada por el presente.
EU<TÉ{3ELa w<pÉAtµbs É<Tnv, E7ra"("(EAÍav ~xov<ra tw~s.
La piedad es provechosa, teniendo promesa de vida. 1 Tim. 4:8.
Véanse también: Jn. 11:49; Rom. 12:3.
(3) Acción subsecuente relativa al verbo principal es
regularmente expresada por el futuro.
Mwvu~s µf.v muros ELs µaprúpwv rwv XaXr¡(}r¡uoµÉvwv.
Moisés fue fiel para testimonio de las cosas que habían de decirse.
Heb. 3:5.
Véanse también: Jn. 6:64; 1 Cor. 15:37.

El Uso Perifrástico del Participio


203. El participio se usa frecuentemente con un
verbo finito para constituir una forma compuesta de
DEL NUEVO TESTAMENTO 223

tiempo. Este modo de expresión, común a todas las


lenguas, es empleado extensamente en el griego. El
aparece en todas las voces y todos los tiempos, aun
cuando rara vez en el aoristo. De acuerdo con Robert-
son solamente un aoristo perifrástico aparece en el
Nuevo Testamento; valga decir, ~v {3>.:r¡Ods en Lucas
23: 19 (R. 375). Ciertas formas temporales en griego
fueron expresadas exclusivamente por la construcción
perifrástica; es decir, el perfecto medio-pasivo sub-
juntivo y optativo. Como el verbo con terminaciones
personales, t:iµí es generalmente usado, aun cuando
también "(LvoµaL y inrápxw, y posiblemente Éxw en el
perfecto (cf. Luc. 14:18; 19:20) y pluscuamperfecto
(Luc. 13:6). El imperfecto perifrástico es la forma más
común en el Nuevo Testamento.
Esta cuestión puede ser tratada, con perfecta propiedad, bajo
rudimentos, pero siendo que es un uso gramatical distinto del
participio, nosotros preferimos presentarla aquí.

(1) El Presente Perifrástico. Esta forma consiste del


presente de t:iµí con el participio presente. En el tiem-
po presente la construcción perifrástica marca más cla-
ramente la fuerza durativa, y en vista del hecho de
que el presente no tiene distintiva forma aoristica
(puntual), él ofrece un muy conveniente artificio, el
cual hecho lo hace un poco extraño que sea infrecuente
en el Nuevo Testamento.
Ka0ws Kat ev 'll"avTL T0 Kbuµc.p forii· xap'll"o<po¡.,oúµt:vov.
Así como en todo el mundo está llevando fruto. Col. 1 :6.
Véanse también: Mat. 27:33; 2 Cor. 2:17.
(2) El Imperfecto Perifrástico. Aquí tenemos el par-
ticipio presente y el imperfecto de t:iµL Esta construc-
ción es decididamente durativa en significación, pero
no se le necesitaba para transmitir este sentido, sien-
do que el imperfecto regular era primariamente dura-
tivo en fuerza, y había el aoristo para expresar la ac-
ción puntual en tiempo pasado. No obstante, el ·im-
perfecto perifrástico es ampliamente usado en el Nue-
224 GRAMATICA GRIEGA

vo . Testamento, indudablemente debido a influencia


aramea.
Kal. ~v OiMcrKwv TO KafJ' ~µÉpav f.v Té¡J LEp{(J.

Y él estaba enseñando diariamente en el templo. Luc. 19:47.


Véanse también: Mar. 10:32; Gál. 1 :22.
(3) El Futuro Perifrastico. Este se forma al usar el
participio presente con el futuro de ElµL Siendo que el
futuro regular ern principalmente aoristico en signifi-
cado, la forma perifrástica estaba prontamente adap-
table para expresar acción durativa en tiempo futuro.
tbro Tov vvv ávfJpw7rovs fov twypwv.
De ahora en adelante tú estarás pescando hombres. Luc. 5:10.
Véanse también: Mar. 13:25; Luc. 21:17, 24.
Algunas veces hallamos µ,éA."11.w con el infinitivo en lo que pu-
diera denominarse un futuro perifrástico (Rom. B: 18). El infini-
tivo con 8{>..w ocasionalmente aborda la fuerza de un "futuro vo-
litivo" (R. 878), pero el sentido de determinación es probable-
mente preeminente en todas las ocurrencias de 8{>..w.
( 4) El .Perfecto Perifrastico. El participio perfecto
y el tiempo presente de E͵l se usan en esta construc-
ción. En función el perfecto perifrástico es usualmente
intensivo, pero hay varios casos claros de una fuerza
de consumación (cf. Br. 40).
tl o€ Kal. fonv KEKaXvµµÉvov TO EÚa"("(É°Awv 1iµwv.
Pero aun si nuestro evangelio está encubierto. 2 Cor. 4:3.
Véanse también: Luc. 20:6; Heb. 4:2.
(5) El Pluscuamperfecto Perifrastico. Este se forma
por el imperfecto de Elµl y el participio perfecto. Tal
como en el caso del perfecto, él es generalmente in-
tensivo en fuerza, aun cuando un buen número de
ejemplos son de consumación.
\"J' ,,.,., r '1 - I -tf
KG.L 'JV aVTCf-1 KEX[>r¡µan<J'µEVOJI V'TíU TOV 'TíVEVµaros TOV a"(LOV.
Y había sido revelado a él por el. Espíritu Santo. Luc. 2:26.
Véanse también: Mat. 26:43; Hech. 21:29.
DEL NUEVO TESTAMENTO 225

(6) El Futuro Perfecto Perifrástico. Esta forma es


hecha del futuro de éµl y el participio perfecto. Es
la construcción regular para el futuro perfecto en el
Nuevo Testamento. Las excepciones son raras y du-
dosas.
E')'W fooµaL 1rf1rOL8ws ht' avri¡;.
Yo habré creído en él. Heb. 2:13.
Véanse también: Mat. 18:18; Luc. 12:52.
i. Los gramáticos ven influencia aramea en el' uso extensivo
de la construcción perifrástica en el Nuevo Testamento. Es digno
de notarse que hallamos tantos ejemplos de ella en Lucas. y es-
pecialmente en exactamente aquellos pasajes que fueron lo más
probablemente basados sobre fuentes arameas. Pero es cierto
también que las formas verbales perifrásticas son enteramente
griegas, porque son ampliamente usadas en literatura clásica y
en el koiné extra-bíblico. "Es únicamente donde las fuentes sub-
yacentes del griego- son arameas, que hay frecuencia excesiva de
un uso que el griego helenístico no ha desarrollado conspicua-
mente" (M. 226).
ii. El Participio en Construcciones Absolutas. Este asunto ha
sido tratado ya· bajo otros encabezados. Consiste en la asociación
de un participio con un nombre en los casos genitivo y acusativo
para formar oraciones que no se relacionan gramaticalmente con
el resto de la cláusula [cf. 90 (8), 96 (5)].
iii. Los Nombres Verbales. Hay en la lengua griega algunos
substantivos verbales los cuales no pueden clasificarse como par-
ticipios "en tanto que no tienen tiempo o voz" (R. 1095). Ellos
son los derivados verbales en -ros y -nos. "En el sentido más
amplio, sin embargo, estos derivados verbales son participios, sien-
do que ellos participan tanto del verbo como del adjetivo . . . El
derivado verbal en -ros retrocede a la época indo-germánica ori-
ginal y tenía algo así como idea perfecta pasiva" <ibid). Pero
Robertson sigue para mostrar que estos derivados verbales no
se les debe considerar como teniendo realmente voz. Tal vez ellos
suplieran una función primitiva, la cual vino a ser la provincia de
la voz pasiva. El participio pasivo en latín parece señalar a un
uso semejante. Pero "aun en latín una palabra como tacitus
ilustra la ausencia de tiempo y de voz del adjetivo y en su uso
primario" <M. 221). Si hubo un primitivo uso pasivo de esta for-
ma, él fue grandemente condicionado sobre el significado básico
de la palabra, y desapareció del griego histórico. Así li-yvwuros
significa no ser conocido, mientras que a7riuros significa no creer:
el primero pasivo, y el segundo activo.
226 'GRAMATICA GRIEGA

VI. EL ADVERBIO
204. La consideración del adverbio es principalmen-
te un asunto léxico y etimológico, pero su lugar gran-
demente importante en la estructura de la oración en
general, y en la interpretación del Nuevo Testamento
en particular, reclama para él observación definitiva
en un repaso completo de la sintaxis del Nuevo Tes-
tamento. El trato de él, sin embargo, puede ser breve,
y necesariamente incluirá fenómenos etimológicos tan-
to como sintácticos.
La Naturaleza del Adverbio
205. Los adverbios son de ~ran valor para definir y
establecer un asunto con exactitud, tanto como para
estimular la imaginación por sugerir cuadros gráficos
y extravagantemente pintados. Tanto en forma como
en función los adverbios están estrechamente relacio-
nados con los-adjetivos. Por ejemplo, Ka.>.ws, es diferente
del adjetivo KaMs solamente en el asunto de la vocal
de la sílaba final. Y como los adjetivos, los adverbios
califican el significado de las palabras. Pero los ad-
verbios regularmente modifican los significados de ver-
bos, adverbios, adjetivos, y en casos raros substanti-
vos, mientras que los adjetivos se usan casi exclusiva-
mente con substantivos. Los adverbios se usan para ex-
presar relaciones de tiempo, lugar, modo y grado. Asi,
ellos son usados para responder a tales preguntas na-
turales como cuándo, dónde, cómo, cuánto, y algunas
veces en qué grado; esto es, vúv, ahora; ÉKEÍ, allt; Ka>.ws
bien; 7r6a-ov, cuánto; Twv V7rEp°Alav Ó.7roa-T6>.wv, apósto-
les grandemente o apóstoles prominentes.

El Alcance del Adverbio


206. El término adverbio es tan general en su al-
cance que él incluye un amplio campo en el uso gra-
mático. En un sentido amplio, no técnico, todas las
preposiciones, conjunciones, partículas, e interjecciones
DEL NUEVO TESTAMENTO 227

son adverbios. Giles ha dicho bien, "Entre adverbios


y preposiciones no se puede trazar una linea distinta,''
y "La preposición, por tanto, es solamente un adverbio
especializado para definir el uso del caso." Ya hemos
llamado la atención a esta estrecha relación grama-
tical en nuestra discusión de las preposiciones. Las con-
junciones expresan ideas adverbiales en relación con
oraciones, mientras que los adverbios en el sentido
más estrecho expresan tales ideas únicamente en re-
lación con palabras. Asi 8rE, cuando, se usa para in-
troducir una oración; pero r6rE, entonces, en ese tiem-
po, se usa para especificar una relación de tiempo per-
teneciente a una palabra. Por ejemplo, r6rE AÉ')'EL a.vroís,
entonces él les dice a ellos; o, ol r6rE a118pw7roi, los en
ese tiempo hombres. En el primer ejemplo el hablar,
mientras en el otro los hombres, son localizados en
tiempo. Las partículas son adverbiales en su origen tan-
to como en su uso en lo principal. Ellas funcionan,
sin embargo, en un campo definido de uso griego, y así
necesitan un nombre separado. Las discutiremos se-
paradamente en otro capitulo. Las interjecciones son
frecuentemente adverbios usados en exclamación. Ro-
bertson da las siguientes como "adverbios usados en
exclamación" ,a')'E, ÓEvpo, ÓEVTE, fo, 'lóE, Wov, ota, &, y men-
ciona otras como posiblemente teniendo significación
similar.
La Formación de Adverbios
207. La manera más común y más simple de for-
mar un adverbio es tomar un adjetivo en el grado po-
sitivo y en el plural genitivo, y substituir s . por v de
la terminación. El acento permanece el mismo. Por
ejemplo:-
<pÍXos, hermoso; gén. pl., <pÍXw11; adverbio, <pÍAWS;
Ka.Ms, noble; gén. pl., Ka.}l.wv; adverbio, KaXw.s;
7í'O.S, todo; gén. pl., 7rá11TW11; adverbio, 7rá11TWS;
raxús, rápido; gén. pl., raxÉw; adverbio, raxÉws;
228 GRAMATICA GRIEGA

·Adverbios en cuanto a forma se derivan de varias


partes de la oración. La mayoría de ellos, sin embargo,
se derivan de las formas fijas de caso de nombres,
pronombres, y adjetivos.
(1) Adverbios que se derivan de formas fijas de
caso.
a. El acusativo. En el Nuevo Testamento el caso acu-
sativo se usa todavia para expresar relaciones adver-
biales. Para ejemplos recurra a nuestra discusión so-
bre el acusativo adverbial. Pero ciertas palabras las
cuales fueron frecuentemente así usadas, vinieron a
ser clasificadas como adverbios; por ejemplo, 7rÉpav,
más allá; owpfov, libremente; xáptv, por la causa de.
Los adverbios se formaron libremente por usar el acu-
sativo neutro, tanto singular como plural, en los gra-
dos positivo, comparativo, y aun el superlativo; esto
es, 7ro'Aú, mucho; 7rAr¡ulov, cerca; µéiA.A.ov, más; ~<lTEpov,
después; 7rpwrov, primero; µá'At<JTa, esp·ecialmente. Unas
pocas veces el articulo se combina con un adjetivo
neutro y es usado como un adverbio; esto es, To 7rpÓTEpov,
anteriormente; TO Xot7róv, finalmente; Ta 7roAA.á, por la
mayor parte.
b. Los casos oblicuos de nombres y pronombres.
(a) El ablativo. Robertson expresa su opinión de que
todos los adverbios en -ws fueron originalmente abla-
tivos. El piensa que Ka'Aws es de un original KaA.wo y que
la s fue substituida por la o.
(b) El genitivo. Algunos de los adverbios con tales
desinencias son: aúrov, allí; óµov, junto; 57rov, 7rov, don-
de; Tov A.ot7roÜ (Gál. 6:17), finalmente.
(c) El locativo. No muchos adverbios con tales de-
sinencias aparecen. En el griego clásico 7roi es frecuen-
te, pero no aparece en el Nuevo Testamento. Pero ha-
llamos EKEi, allí; KÚ«A<.t>, alrededor; y 7rpwf, temprano.
( d) El instrumental. Siendo que este caso funciona
primariamente en especificar manera y medios, él co.n-
tribuiria naturalmente a la formación de adverbios.
La iota suscrita había desaparecido t,emprano en el
DEL NUEVO TESTAMENTO 229

uso griego, · con .unas pocas excepciones. Encontramos


los siguientes:· llµa, junto; éívw, arriba; ElKi¡, vanamen-
te; i!~w, sin; Kpu<pi¡, secretamente; 7rESÍÍ, por tierra.
(e) El dativo. Los gramáticos están en desacuerdo
en cuanto a trazar cualesquiera adverbios a este caso.
Algunos, sin embargo, citan los siguientes como ha-
biendo tenido tal origen: 7ráA.o.i, de antiguo; u7rouofí,
celosamente; y xáµai, en el suelo.
(2) Adverbios formados por agregar sufijos. Con
unas pocas excepciones estos sufijos tienen significa-
ción como sigue : -
a. -i, -ui, -ou denota lugar donde; por ejemplo, EKEÍ,
allt; 7rÉpuui, el año pasado; o7rov, donde.
b. -OEv denota lugar de donde; por ejemplo, EvnvOEv,
de este lugar; avw8Ev, de arriba.
c. -oE, -uE, denota dirección hacia donde; por ejem-
plo, Ev0áOE,. hacia aquí; EKEÍ<TE, hacia allí.
d. -u denota tiempo; por ejemplo, orE, cuando;7r6n,
en algún momento; r6n, entonces.
e. -ws denota manera; por ejemplo, füKaÍws, justa-
mente; raxlws, rápidamente.
f. -ts, -Kis, denota número; por ejemplo, Oís, dos ve-
ces; rpLs, tres veces; 1roXA.áKis, muchas veces.
g. El significado de otros sufijos ya no es claro;
por ejemplo -or¡v, -oov, -Ka, -Kas, -n, -un.
(3) Adverbios formados de verbos. Hay tan solo
unos pocos adverbios con tal derivación, y todos ellos
fueron originalmente imperativos; esto es éí-yE y OEvn,
ven; WE y lOoú, he aquí; fJ<pEAov, ojalá!
( 4) Adverbios usados como prefijos.
a. 'A- y áv- (de avw, sin), como el prefijo n y an,
en espafiol, significan no o sin; esto es, éí--yaµos, no-ca-
sado ,' éí--yVW<J'TOS: no-conocido,' áv-á~LOS, no-digno,' av-
UOpos, sin agua.
b. ~US- expresa dificultad; por ejemplo OUu-¡3áuraKoS,
difícil de nevar; ouu-vbr¡ros, difícil de entender.
230 GRAMATICA GRIEGÁ

· c. Eú- significa bien o bueno;· por ejemplo, EÚ-"¡Evrys,


bien nacido; EÚ-ÓoKla, buen pensar, de aquí buena vo-
luntad; EÚ-A.o'YLa, buen discurso, de aquí alabanza.

La Comparación de los Adverbios


208. La comparación de los adverbios en griego si.:.
gue muy estrechamente los métodos empleados en la
comparación de los adjetivoc:;. El asunto se puede pre-
sentar bajo tres encabezados.
(1) La mayoría de los adverbios que tienen la de-
sinencia -<1.>s en el positivo, tienen las mismas desinen-
cias como adjetivos en los grados comparativo y su-
perlativo. Esto es, ellos tienen -npov y -rara, las ter-
minaciones del adjetivo acusativo neutro para el sin-
gular y el plural, para el comparativo y el superlativo.
Positivo Comparativo Superlativo
ó.ucpaA.ws, seguramente áucpaA.É<lrEpov ó.ucpaA.É<lra ro.
füKaLws, justamente ÓLKaLÓTEpov ÓLKaLÓTa ro.
lux,vpws, fuertemente i<Txvpónpov ioxvpórara
cpo{3Epws, temerosamente cpo{3Epwr-:.pov cpo{3Epwrara
(2) Otro grupo de adverbios tienen -npw en el com-
parativo y -rarw en el superlativo. Esto es cierto es-
pecialmente de adverbios con la terminación de -<1.> en
el positivo.
Positivo Comparativo Superlativo
livw, arriba ávwrÉpw ávwró.rw
KáTw, abajo KarwrÉpw KaTwrárw
7rÓppw, distante 7rOppwrÉpw 'lrOppwrárw
(3) Los otros adverbios son irregulares en su com-
paración. Muchos, sin embargo, terminan en -ov en
el comparativo.
Positivo Comparativo Superlativo
,
TaXEWS 1 rápidamente Tá.XELOV Tá.XLl7TO.
~ÓÉws, dulcemente ·~ÓLOV ~ÓL<JTa
Éy:yús, cerca f."¡"(Únpov ~"("(LUTO.
µó.A.a, muy µaA.A.ov, más µó.XL<na, el más
t:I
l!l!j
~
Relativo
Demostrativo Relativo ln4efinfdo ln4efinido lnterrogatl110 z
d
~ l!l!j
>
t¡j
1:-4 ~
7rÓre, entonces líre, cuando
Tiempo lírav, siempre
7rOTÉ, en algún 7róre; ¿cuándo? > ~
momento
~
T¡vlKa, cuando

~
viiv, ahora que

aúroii, aquí ~ l!l!j

~
~
Ó7rov, donde 7rov, en algún 7roii; ¿dónde?
lí8ev, de donde lugar
iJJlie, aquí
t¡j
~
o00
6vreii8ev, de aquí
Lugar a
ÉKei8ev, de allí oii, donde 'lrÓ8ev; ¿de dónde?
o
~
~
ÉKÚ, hacia allí
,
e;
"""'
~
€v8álie, hacia aqui
m
Modo oiírws, así Ws, como o7rws, como mH s) , de algu- m;;s; ¿cómo?
na manera N
~
232 GRAMATICA GRIEGA

VII. CONJUNCIONES
209. Una conjunción es una palabra que conecta
cláusulas, oraciones, frases, y palabras. Puede ser un
mero desc.olorido copulativo que no da ningún signi-
ficado adicional a las palabras precedentes o siguien-
tes, como es cierto de rÉ y ce usualmente el caso con
Kaí, o bien él puede introducir un nuevo significado en
adición a ser un conectivo, como es cierto de tva y wuTE.
Un entendimiento correcto de los usos y significados
de las conjunciones griegas es de importancia funda-
mental para la interpretación del Nuevo Testamento.
El punto de cambio o dirección de un pensamiento es
usualmente indicado por una conjunción. El signifi-
cado de una oración siguiendo a una conjunción, y
muchas veces de todo un párrafo, es sugerido o colo~
reado por el conectivo. Luego también, porque en grie-
go, como en hebreo y en latín, pero no asi en caste-
llano, una conjunción puede tener varías significados,
cada uno requiriendo un estudio separado y cuida-
doso.
210. Unicamente las conjunciones que son las más
difíciles de entender se discuten en este capitulo. Es-
tas son tratadas a propósito en orden alfabético en
vez de ser clasificap.as en grupos, debido a que hay
coincidencia de significados. Las otras son suficiente-
mente tratadas en léxicos para propósitos prácticos.
'A>..Aá.
211. Esta es una fuerte conjunción adversativa. Ella
por lo general tiene el significado de pero, como en
Mateo 5: 17, oÚK ~Mov Karn>..vcra' á>..Xd TrAr¡pwcra,, No vine
a destruir sino a cumplir (cf. Mar. 5:39; 9:22, 37). Ella
puede ser traducida adecuadamente por excepto en
Marcos 4: 22,oú 'YÓ.P fonv Kpv7rro11 Mv µ~ tva cpavEpw()~, oÚÓE
E'YÉVETo Ó.7rÓKpvcpo11, áXX' lva ~Mv ds cpavEpóv, porque no
hay nada escondido· excepto que deba ser manifiesto,
ni viene a ser escondido excepto que deba venir a ma-
nifestación. Note que en la oración arriba a>..Xá es tra-
DEL NUEVO TESTAMENTO 233

ducida como equivalente de E.a11 µf¡. "Entonces hay ca-


sos de ó).),á = excepto" (M. and M. Vocabulary o/ the
Greek Testament [Vocabulario del Testamento Griego];
cf. Mat. 20:23). En Luc. 12:51y2 Cor. 1:13 áA.A.a ií = ex-
cepto. Pero áA.A.á es también claramente enfático en va-
rios pasajes.
En 1 Cor. 4: 15 ciertamente se ajusta al contexto
muy bien: "Porque aunque tenéis diez mil ayos en
Cristo, ciertamente no tenéis muchos padres." Tie-
ne la misma significación en 1 Cor. 9: 2, "Si yo no
soy un apóstol a otros, muy ciertamente lo soy a
vosotros." Su fuerza enfática puede ser expresada
por las palabras de hecho en Hech. 19:2, "Y le di-
jeron, De hecho ni siquiera hemos oído si hay un
Espíritu Santo"; de igual manera en Ef. 5:24, "De
hecho, asi como la iglesia está sujeta a Cristo, así
también las esposas lo estén a sus maridos"; tam-
bién en 1 Cor. 3:3, "De hecho ni aún ahora podéis,
porque todavía sois carnales" (cf. Jn. 4:23; 7:27;
8:26; 1 Cor. 4:3; 2 Cor. 1:13; 3:15; Fil. 3:8).
"Apa.
212. Esta conjunción es una pospositiva. Es ilativa
en función la mayor parte del tiempo; i.e., ella intro-
duce una declaración conclusiva. Pero ella parece ser
más subjetiva e i.ndirecta que ouv o füó. En tales usos
se la puede traducir por tanto, entonces, ast que: Gál.
'
3 : 7' 'YlPWCTKETE "
apa '' Ol' EK
on ' 1rlCTTEW~
' ...
,OVTOl ' ' HCTlP
VWl ' 'A{3pa á µ,
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos
de Abraham (cf. Rom. 7:21; 8:1; 10:17). Es traducida
generalmente como ilativa en las versiones de la Biblia
excepto en unos pocos casos cuando se la traduce, por
casualidad, tal vez. La última traducción es realmente
enfática, porque ella recalca la incertidumbre de la
declaración.
Pero hay evidencia abundante en el Nuevo Tes-
tamento y en otra literatura griega para establecer
el hecho de que esta conjunción a menudo tiene
234 GRAMATICA GRIEGA

la función de una partícula enfática. Y yo no creo


que haya ninguna necesidad real para poner el
acento circunflejo sobre la palabra cuando ella
empieza una pregunta. Porque, cuando le damos
una traducción enfática en tales casos, ella lanza luz
creciente sobre esa oración en particular y se aco;..
moda ai contexto exactamente. Cf. Hech. 8: 30,
á.pá 'YE '}'LPW<TKHS il Ó.PO.'}'LPW<TKELS; ¿entiendes real-
mente lo que estás leyendo? Heródoto la usó como
enfática, como la siguiente oración lo prueba: ws
óe oÚK E1m8eP llpa TOP ilPópa, óeúrepa AÉ')'EL ~ "f.VP~
ráóe, pero siendo que ella no persuadió realmente
a su esposo, la mujer habló una segunda vez como
sigue. J. Bond y A. S. Walpole lo traducen real-
mente en sus Selecciones Lucianas. Y ejemplos de
los papiros en los cuales es enfática son citados
en el Vocabulary o/ the Greek Testament [Voca-
bulario del Testamento Griego] por Moulton y Mil-
ligan. En uno de estos ellos lo traducen en verdad.
Además de los ejemplos que ellos dan, hay otro en
el Papyri Oxyrhynchus, I, 113:28. En Hechos 12:
18 llpa ciertamente no es ilativa, pero es efec-
tiva y útil, cuando se la considera como intensiva
o enfática: "¿.Qué, realmente, llegó a ser de Pedro?"

Hay tres expresiones que traducen bien sus usos


enfáticos. Ellas son en verdad, ciertamente, y real-
mente, pero la última sea quizá la mejor. En Mat.
18: 1 podemos ver el valor de semejante traducción:
"¿Quién es, realmente, el más grande en el reino
del Cielo?" También en Luc. 12: 42, "Y el Sefior
dijo, ¿Quién es, realmente, el mayordomo fiel y sa-
bio?" Note particularmente 1 Cor. 15:15, &¡repllpa
PEKpoL oÚK É'}'eÍpopraL, si los muertos no son realmen-
te levantados. Otros lugares donde ella puede ser
enfática son: Mat. 7: 20; Hech. 8: 22; 11: 18; 2 Cor.
1:17 Heb. 12:8 (J. R. Mantey, Expositor, (Londres),
vol. xxiii, pp. 377-378).
DEL NUEVO TESTAMENTO 235

rctp
213. Kühner ha resumido los significados de esta
conjunción en las siguientes palabras: "I'áp puede ex-
presar: (a) una base o razón, (b) una explicación, (c)
una confirmación o s,eguridad; y de aquí que se la pue-
da traducir por (a) porque (b) eso es, por ejemplo, (c)
a decir verdad, ciertamente" (Grammar of the Greek
Language [La Gramática de la Lengua Griega], p. 1185).
Es una pospositiva y un compuesto de 7d y' lipa.
(1) Es más frecuentemente usada en el sentidocau-
sal introduciendo una razón. En tales casos ella sig-
nifica por que. Pero esta traducción ha sido traba -
jada de más. Los léxicos desorientan, y en la Ver-
sión Revisada Inglesa (1881) ella está traducida regu-
larmente porque con solamente dos excepciones, Hech.16:
36 y Rom. 15:27, donde está propiamente traducida co-
mo enfática. En Rom. 8: 18 y en varios versículos si-
guientes ella introduce razones; cf. Mat. 1 :21, "Y lla-
marás su nombre Jesús porque él salvará a su pueblo
(aúros 'YªP O'WO'H rov Xo.ov aúroí:í)." Un paralelo cercano a
lo de arriba es su función en algunas oraciones, donde
se la pudiera traducir propiamente por la interjección
pues; Mat. 27:23, o óf. É'Pr/ rl 'YªP KaKov É?roL71aEv, y él
dijo, Pues ¿qué mal ha hecho? Jn. 9:30, Év roúrc{J 'YªP
ro Oauµaaróv É<Tnv. Pues ,esto es lo maravilloso ( cf. Jn.
7:41).
(2) En los siguientes pa,sajes los contextos impli-
can que "(áp es explicativa; Mat. 9:5, "¿Por qué pen-
sáis mal en vuest1·os corazones? Por ejemplo ('Yáp), ¿qué
es más fácil decir, Tus pecados te son perdonados, et-
cétera?"; Luc. 14:27, 28, "Cualquiera que no lleva su
propia cruz y viene en pos de mi no puede ser mi
discípulo. Por ejemplo ('Yáp), ¿quién de vosotros de-
seando edificar una torre, etcétera?" Pues o ahora
·bien representa su significd_do en la mayoria de los
pasajes bajo esta categoría mejor que por ejemplo; cf.
1 Cor. 11 :6, 7, "Y si le es vergonzoso a la mujer cortarse
el cabello, que se cubra. Pues · ('Yáp) el varón no debe
236 GRAMATICA GRIEGA

cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios";


1 Cor. 10:1, "Pues no quiero, hermanos que ignoréis."
Así también en Jn. 4:8, 44; Hech. 13:36; 18:3; 19:37;
20:16; 1 Cor. 11:19; 2 cor. 1:12.
(3) Hay también usos inequívocos de 'YáP como una
partícula enfática. Liddell y Scott así la traducen en
una pregunta: áXXa "fáp, pero realmente, ciertamente.
Blass da "si, en verdad," "verdaderamente" como equi-
valentes sugestivos. La Versión de Reina Valera no in-
tenta traducirla en Hech. 8:31, donde una palabra en-
fática usada con el modo optativo expresa la total des-
esperanza que el eunuco sintió con r,eferencia a enten-
der ese pasaje de las Escrituras. En respuesta a la pre-
gunta de si entendía lo que estaba leyendo, él responde,
"¿Cómo en verdad ('YáP) puedo, excepto que alguien me
guiara?" Note Hech.16: 37, "Ellos nos han golpeado públi-
camente, sin ser condenadm;, hoi:p.bres que son roma-
nos, y nos han echado en prisión; ¿y nos sacan ahora
privadamente? ¡No de cierto! (ov "fáp)." Hech. 4:16,
"¿Qué haremos a estos hombres? El que un milagro
muy notable en verdad (8n µ'Ev "fttp "fVwcrrov crr¡µEiov)
ha sido hecho por medio de ellos es manifiesto a todos."
Hech. 19: 35, "Hombres de Efeso, ¿quién de hecho hay
que no sepa?" (cf. Hech. 4:34; 1 Cor. 5:3; 11:22; 2 Tim.
2:7).
!J.é
214. Esta es una conjuncién pospositiva. (1) Ella es
comúnmente usada como una partícula adversativa,
y se traduce pero, sin embargo, no obstante, por
el otro lado, etcHera. Mat. 6:14, Mv o'E µ~ á<p~TE, pe-
ro si no perdonáis; Mat. 5:22, ~'YW o'E AÉ"fw úµiv, pero
yo os digo a vosotros (cf. también Mat. 6:6, 20, 23). (2)
Es también común como una partícula de transición o
continuativa, cuando se la puede traducir por y, ade-
más, entonces, ahora, etcétera. Es usada en este sen-
tido treinta y ocho veces en la genealogía de Mateo
(cf. Jn. 7:2, "Ahora (Ol) la fiesta de los judíos estaba
cerca"; también Luc. 4:1; Rom. 3:2). (3) Muy seme-
DEL NUEVO TESTAMENTO 237

jante a esto es el uso explicativo. Jn. 3: 19, "Ahora (oE)


este es el juicio; valga decir, que luz ha venido al
mundo"; 1 Cor. 1: 12, "Ahora (ol) yo digo esto porque
cada uno de vosotros dice, etcétera." ( cf. Jn. 6: 6; 1
Cor. 14:6; Ef. 2:4, 5:32). (4) Pero esta partícula tiene
todavía otro uso el cual apenas unos pocos eruditos
griegos han expresado; i.e., ·es enfática o intensiva en
veces, y significa el equival,=mte de en verdad, real-
mente, de hecho. La Versión Revisada Inglesa traduce
en verdad en 2 Cor. 10:2. Note su efectividad como
enfática en Hech. 3: 24, ..raL 7rávns. of oí 'TíPO<P~TaL
KaT~'Y'YELXav Tas ~µlpas TaÚTas, y de hecho todos los pro-
fetas ... hablaron de estos días (cf. Mat. 23:4; Jn. 8:
16; Hech. 13:34; 1 Jn. 2:2).
~LÓ
215. Esta es la más fuerte conjunción ilativa. Fue
formada por unir una preposición con el pronombre
relativo neutro fü' éS, por cuyo motivo, por lo cual. Mat.
27:8, füo ÉKX~(}r¡ o a'Ypos ÉKEÍvos 'A'Ypos A'íµaTos,por lo cual,
ese campo fue llamado Campo de Sangre ( cf. Luc. 1:
35; 7:7; Rom. 1:24). Es traducida por tanto, por Moul-
ton y Milligan (op. cit.) en una cita de papiro (a. de
J. C. 108), OLo hnnAEÍTE ws Ka8~KEL 1 ejecuta la obra por
tanto, como es conveniente. Un sinónimo usado con
frecuencia es füa ToÜTo (cf. Rom. 1:26; 4:16). llL67rEp es
usada dos veces (1 Cor. 8:13; 10:14) y parece un po-
quito más fuerte que Oió, teniendo la significación de
por esa misma razón. Otra combinación es ÓLÓTL con
el significado porque (cf. Luc. 1:13; 2:7; Rom. 1:19,21).
Tiene una más fuerte fuerza causal que on·
'Eá.v
216. Esta es una combinación de El más CJ.v. Cuan-
do uno conoce la función de av (véase Particulas), la
cual es indicar incertidumbre o indeterminación, uno
entiende prontamente por qué fáv se usa con el modo
para incertidumbre-el subjlíntivo. Ella introduce una
condición hipotética. Consecuentemente, una declara-
ción introducida por láv no fue considerada cori se-
mejante certidumbre como una introducida por EL "t.a
238 GRAMATICA GRIEGA

diferencia entre Mv y El es considerablemente dismi-


nuida en el griego helenístico, con el resultado de que
f.áv se encuentra muy frecuentemente con el indica-
tivo---.Jcomo en Luc. 19:40; Hech. 8:31; 1 Tes. 3:8; 1 Jn.
5:15" (M. y M.: .op. cit.). La combinación EL aves
frecuentemente deletreada av y significa si exacta-
mente lo mismo como cuando se le deletrea U.iv. Por el
otro lado, Mv es a menudo usado como éív, con el sig-
nificado del sufijo quiera. Se le encuentra frecuente-
mente con pronombres relativos y adverbios, y él in-
dica generalidad o lo indefinido; e.g., Mar. 13: 11, cual-
quier cosa, todo lo que ( cf. 228). 'EaJ1 µ~ como El µ~
se le puede traducir a menos (cf. 1 Cor. 14:6; Apo. 2:22).
Esta idea de incertidumbre In. cual ÉáJI implica, fue, en
ocasiones, aplicada a tiempo como también a hecho,
y en semejantes casos es traducible cuando quiera que,
siempre que ( cf. 1 Jn. 3: 2, oUlaµEJI <5n f.dp cpaPEpwO~- <Jµoioi
aúrc:¡í f.uóµEOa, sabemos que siempre que él es manifestado
seremos semejantes a él; Jn. ·8: 16, Kai. f.dp Kplvw OE E')'W,
~ KpÍ<TLS ~ Eµ'r) a:">..718L~ f.unv, y siempre que juzgo, mi
juicio es verdadero; 2 Cor. 13: 2, 7rpo'AÉ')'w . . . 8n f.ap
t>-..Ow ELs ro 7rá'Aiv oú cpEluoµai, Digo de antemano que
siempre que estoy presente otra vez no seré indulgente).

Et
217. Su significado regular es sí. Introduce oracio-
nes condicionales Y preguntas indirectas. Se le en-
cuentra, con sólo unas pocas excepciones, con el in-
dicativo e implica que hay probabilidad de que la con-
dición será cumplida, o de que no hay esperanza de cum-
plimiento, como en condiciones contrario a los hechos.
Cuando EL introduce preguntas directas ella no debe
ser traducida (así también con 5n cuando ella intro-
duce discurso directo; cf. Luc. 22:49, KÚptE, EL ¡rará~oµEP
EJI µaxaípv; Señor, ¿heriremos con una espada? Véase
también Mat. 12:10; Luc. 13:23; Hech. 1:6; 19:2). Des-
pués de palabras que denotm~ admiración, ella es me-
jor traducida por que, como en Mar. 15:44, "Pilato se
maravilló de que él estuviera ya muerto" (cf. también
DEL NUEVO TESTAMENTO 239

1Jn.3:13; Luc .. 12:49). Un uso extraño y raro es aquel


en ·el cual EL=µfJ (µf, es substituido por El en Heb. 3:18).
Este uso excepcional de EL es debido al hecho de que
la partícula hebrea condicional fue también usada co-
mo una negación ocasionalmente (cf. Mar. 8:12, áµ~v
}..É"(w EL óofJf,<rE'Tat 'TfÍ "(EVEÍ TaÚTV <rrJµE'iov, De cierto o~
digo que no se dará señal a esta generación). Ejemplos
de la Versión de los Setenta aparecen en Gén. 14:23;
Núm. 14:28 (cf. también Heb. 3_:11; 4:3) . .
Esta partícula se usa también mucho en combina-
ciones. Por ejemplo, El7íEp (1 Cor. 8:5) y EL Kaí (Col.
2:5) significan aunque. Pero Et7íEp en 1 Cor . 15:15 tie-
ne un significado diferente: 8v ovK ~"fELpEv El7íEp lipa
vEKpoL ovK É'}'EÍpovrai, a quien no levantó, si en ver-
dad los muertos no están realmente levantados. Y d
KaÍ puede también ser traducido si aun o si también.
Cuando estas palabras son invertidas en orden, ellas
significan aun si. La expresión EL µf, tiene tales signi-
ficados como si no, a menos, excepto (Mar. 9:29; 1 Cor.
8:4), pero en Gál. 1:7 y Apo. 21:27 ella significa sola-
mente. La expresión similar EL oE µf, (Mar. 2 :21, 22)
significa de otro modo. En Hech. 27: 12 y Rom. 1: 10
las palabras Et 1íWS parecen ~ignificar si posible del to-
do. Pero un uso especial de EL con pronombres indefi-
nidos, lo cual no es reconocido en las traducciones del
Nuevo Testamento o en los léxicos (Robertson lo dis-
cute en la página 956), necesita explicación. Et n o
Et ns es equivalente a ó n o ós ns (cf. Jenofonte, Ana-
basis, I, 5:1; I, 6:1). Note la mejora en la traducción
de Fil. 4: 8, "Todas las cosas que son de buen nombre;
todo lo que es excelente y todo lo que es digno de ala-
banza, pensad en estas cosas." Pablo primero particu-
lariza y luego generaliza. Y la declaración de Zaqueo
en Luc. 19: 8. debiera leerse así, "Cualquiera cosa que
malamente le he quitado a alguien, la pagaré con el
cuatro tanto" (cf. también Mat. 18:28; Mar. 4:23; 8:
34; Rom. 13:9; 2 Cor. 2:10; 7:14).
240 GRAMATICA GRIEGA

'Eve(
218. Esta conjunción se usa más frecuentemente en
un sentido causal con los significados siendo que y por-
que (cf. Heb. 5:2, "Siendo que él está también rodeado
de debilidad"; Mat. 18:32, "Malvado siervo, te perdo-
né toda esa deuda porque me pediste"; véase también
Mat. 21:46; 27:6). En unas pocas oraciones ella tiene
la significación de de otro modo; como en Heb. 9:26, "De
otro modo él debe haber sufrido a menudo" ( cf. tam-
bién Rom. 11:6, 22). En una pregunta en Rom. 3:6
ella es adecuadamente traducida entonces brd 'lrW<;
KpLvú ¡, 0Eo<; rov KÓ<rµov, ¿cómo entonces juzgará Dios
al mundo?
"H . . . . it
219. Estas son llamadas particulas correlativas, y son
traducidas ora ... o (Mat. 12:33). Algunas veces sola-
mente un ~ es usado (Luc. 20:4). Muy cercana a és-
tas están éhE . • • E1TE (1 Cor. 3:22), y fáv n . . .
f.áv TE (Rom. 14:8), si ... o.·Las partículas correlativas
negativas ni ... ni aparecen como sigue:
OVK . . . OVOÉ (Hech. 8:21); ovoÉ . . ovol. (Apo. 9:4);
oval.. . . olJTE( Gál. 1: 12); olJTE. • • OVTE (Hech. 24: 12);
µ~ • • . µr¡oé(Jn. 4:15); µr¡oé . . • µr¡ol.(Mat. 10:10);
µr¡OÉ • •• µ~TE(2 Tes. 2 :2); µ~TE • • • µ~TE (Mat. 5 :35).

Uiva.
220. Su más común ocurrencia es en oraciones fina-
les, y ella aparece regularmente con el modo subjun-
tivo, habiendo pocas excepciones y aquellas con el op-
tativo. Su traducción completa cuando final es a fin
de que, pero lo que usualmente hallamos es simple-
mente para que. La negación µ~ puede usarse con tva._ en
afirmar un propósito negativamente; como en Mat.
7: 1, tva. µ~ KpLO~n, a fin de que no seas juzgado; o el
simple µ~ sin tva. puede usarse, como en Mar. 13:36,
µ~ EiJpv úµá<; Ka0EúOovTa<;, a fin de que él no os ha lle
durmi.endo. Luego tvd es también usada frecuente-
DEL NUEVO TESTAMENTO 241
mente .en un sentido no final en oraciones subordina-
das sustantivas de complemento directo en el Nuevo
Testamento. Ella es simplemente el equivalente de 8n
varias veces. En tales casos la traducción que su-
giere su fuerza. Se la halla después de verbos de cui-
dar, luchar, desear, decir, pedir, etcétera (cf. Mar. 7:
26, Kal. ~pwra avroP Yva ro 5aiµóvwv iK{3áXr, É.K rijs Ovya-
rpos avrijs, y ella le pidió que echara fuera el demonio
de su hija). O la oración con Yva puede ser traducida
\

en muchos casos igualmente bien por una oración con


infinitivo; e.g., "echar el demonio fuera" (cf. Jn. 4:47).
Ocasionalmente Yva introduce oraciones en aposición;
como en 1 Jn. 5: 3, a5rr, "(áp f.unv ~ a"(á7T"rJ TOV 0EoÜ Yva
ras f.vro"Aas aúroü -i-r,pwµEv, porque este es el amor de
Dios (valga decir) que continuemos guardando sus man-
damientos,' Jn. 13: 34, f.vro\~v Kaiv~v ÓÍÓWµL uµIv tva
á"(a7raTE áXX~Xous, un nuevo mandamiento os doy (es
decir), que os améis unos a otros. Otra vez hallamos tva
usada en oraciones subordinadas de resultado, cuando
se la traduce de modo que, pero este uso es raro y es
un tardío desarrollo koiné (cf. Jn. 9:2, "Rabbi, ¿quién
pecó, este hombre o sus padres, de modo que nació
ciego?" Apo. 3 :9, "He aqui haré Yva ~~ovuLv Kal. 7rpou-
Kuv~uovuLv Évw7rwv rwv 7roówv uov, de modo que ellos
vendrán y adorarán delante de tus pies (véase tam-
bién Gál. 5:17; 1 Jn. 1:9; Apo. 9:20). Estamos de acuer-
do con la declaración de Abbott-Smith en su Lexicon:
"En escritores tardíos, denota resultado = &urE, de mo-
do que: Rom. 11:11; 1 Cor. 7:29; 1 Tes. 5:4; así con la
fórmula refiriéndose al cumplimiento de profecía, lva
7rArJpwOfj; Mat. 1:22; 2:15; 4:14; Jn.13: 18". Otra vez,
ella es usada en una manera extraña en Mar. 5: 23 y
2 Cor. 8: 7, donde ella se acerca a la función ilativa
y se le puede traducir apropiadamente así. Y aun pue-
de ser traducida cuando en Jn. 16:32. Después de un
estudio especial del modismo tva rí en la Versión de
los Setenta (cf. Ex. 2:20; 5:4; 15, 22; Sal. 10:1; Isa.
55: 2) estamos convencidos de que ella simplemente sig-
nifica por qué, y debiera ser así traducida en Mat. 9 :4;
242 GRAMATICA GRIEGA

Lu'c. 13:7; 1 Cor. 10:29, y dondequiera que se le en-


cuentra ( cf. Sal. 2: 1, tva rl É<ppúa~av Wvr¡, ¿por qué se.
amotinan las gentes?
Ka(
221. Esta conjunción es, con mucho, la más común
en el Nuevo Testamento. Cinco páginas seleccionadas
al azar del texto griego Wescott y Hort, nos dan un
uso promedio de catorce veces por página. Se debiera
observar, sin embargo, que este promedio es aumentado
especialmente por el hecho de que una de las páginas
fue tomada de Marcos, donde Ka[ es muy frecuente,
apareciendo en un promedio de más de una vez por
línea. El estudiante casual de griego tiene dificultad
en entender Kal porque ella tiene tantísimos usos di-
versos. Porque con frecuencia se le usa como una me-
ra conexión mecánica (un copulativo), y al lector se
le deja determinar cuál posible traducción se ajusta
mejor al contexto. El ordinario helenista, tal como el
registro de los papiros revela, tuvo apenas pocas con-
junciones en su vocabulario, y KaL fue la principal; pe-
ro él, como el hombre común hoy, supo cómo hacer
que esas pocas le sirvieran de numerosas maneras.
( 1) Tres clasificaciones y significados generalmente
aceptados para KaL son: como conjunción continuativa
-Y; como adverbio de adición-también; y como ad-
verbio de ascensión-aun. Siendo que estas traduccio-
nes no son puestas en duda, no nos detendremos para
citar ejemplos y referencias. Pero en nuestra opinión
estas traducciones no cubren todos sus usos en el Nue-
vo Testamento. Debe haber otras dos clasificaciones;
valga decir, adversativa y enfática.
(2) Para su uso como adversativa necesitamos no
más que llamar la atención a algunos pasajes donde
ya está traducida como tal en la Biblia de las Ame-
ricas· por las palabras y, sin embargo, (véase Jn. 7:
19; 16:32; 20:29). Las palabras sin embargo y pero son
buenas traducciones en varios pasajes. Tómese, por
ejemplo, Hechos 7:5, "Y no le dio herencia en ella, ni
DEL NUEVO TESTAMENTO 243

aun para asentar un pie; pero (Ka.t) le prometió que se


la daría en posesión." Véas"~ también Mar. 4:16, 17,
"Los que cuando han oído la palabra, al momento la
reciben con gozo; pero (Ka.l) no tienen raíz en sí" (cf.
Mat. 7:23; Luc. 10:24; 13:17).
(3) No hay duda del uso enfático de Ka.Í ni de su fre-
cuencia. En prueba de esta contención ofrecemos una
cita de J. R. Mantey (op. cit., [Londres], vol.· xxiii, p.
381):
Ahora, con referencia a Ka.Í como enfática. Lo
que los gramáticos llamaa el uso de ascensión de-
biera, en mi opinión, ampliarse en ámbito y ser
llamado intensivo o enfático, y se le debiera tra-
ducir por varias palabras enfáticas tales como en
verdad, verdaderamente, realmente, de hecho, si,
ciertamente, etcétera, en vez de por la palabra aun.
La palabra aun no se ajustará a todo contexto que
sea de ascensión o enfático. ¿Por qué limitar la
traducción no más que a una palabra estereoti-
pada? Porque los traductores fueron adversos a dar-
le cualquier otra traducción a Ka.Í que aquellas co-
rrientes, ellos no intentaron traducirla algunas ve-
ces en la Versión Revisada Inglesa. (Grenfell y
Hunt tampoco la han traducido en sus volúmenes
de los papiros.) Por ejemplo, en Jn. 20:30, Luc. 3:
18, y Fil. 3: 8, donde es usada con palabras enfá-
ticas, no está traducida (cf. también Hech. 22:28;
27:9; 1 Cor. 12: 13). Pero en 2 Cor. 11: 1 y Fil. 4: 10,
a pesar de esa aversión, tenemos en verdad, y en
Mat. 10:30 tenemos muy. Los traductores hicieron
un buen comienzo en esos lugares que necesita ser
llevado a aplicaciones más extensas. En 1 Cor. 14:
19 el pensamiento es más claro cuando esta palabra
es considerada enfática: "Pero en la iglesia pre..,
fiero hablar cinco palabras con mi entendimiento,
para que realmente (Ka.l) yo pueda ensefiar a otros,
que diez mil palabras en lengua desconocida." Col.
4:4, "Hablar el misterio de Cristo por el cual en
verdad (Ka.l) estoy en cadenas" ( cf. 1 Tes. 2: 13,
244 GRAMATICA GRIEGA

19: Fil. 4:15; Col. 3:8; Hech. 22:28), en el cual Kal


parece tener el efecto de intensificar el pronombre
personal (cf. también Luc. 3:9, 18; 10:29; 11:18;
2 Cor. 4:3, 10, 11).
· La combinación de Kai "fÓ.p ha sido considerada
por tiempo largo como enfática en algunas de sus
ocurrencias en el griego clásico, tanto como en el
Nuevo Testamento. Y en M. y M., op. cit., este
ejemplo y traducción aparecen: Kai 'YªP É"}'w é5Aos
füa?rovovµ,ai EL "EAEPOS xaAKOVS a7rÓAE<IEP, Es t o 'fJ
muy turbado con Helenos por la pérdida del di-
nero. Y en la Versión Revisada Inglesa estas con-
junciones son traducidas ora porque en verdad o
porque ciertamente en Hech. 19:40; 2 Cor. 3:10;
5:2, 4; 1 Tes. 3:4; 4:10. Pero las palabras de hecho
parecen ajustarse a la mayoría de los contextos aun
mejor (cf. también Luc. 22:37; 1 Cor. 12:13; 14:8;
2 Cor. 7:5).
"On
222. Esta conjunción en forma es simplemente el
pronombre relativo, neutro e indefinido é) n. ( 1) Ella
es muy común como una partícula causal que significa
porque o por. En este sentido ella aparece en cada una
de las bien9,venturanzas (cf. Jn. 1 :30, "Después de mi
viene un hombre que existió antes de mí, 5n 7rpwrós µov
~v, porqu,e él era antes de mí"; Luc. 6:20; Hech. 1:5).
(2) Otra vez, <>n es muy común como una conjunción
introduciendo una oración subordinada substantiva de
complemento directo después de verbos de conocer, de-
cir, ver, sentir, etcétera (cf. Mar. 3:28, "De cierto te
digo a ti que (8n) todas las cosas serán perdonadas,
etcétera." (cf. Mat. 3:9; 6:32; 11:25; Luc. 2:49). (3)
Luego con discurso directo, justamente como Ei. con
preguntas directas, 5n no necesita traducción, porque
ella es prácticamente equivalente a nuestras comillas.
Mat. 7: 23, Kai TÓTE oµoAO"f~<IW avrois 5n OVOÉ7rOTE g'YPWP
úµás, y entonces yo les confesaré, nunca os conocí (vean
también Mar. 2:16; Luc. 1:61; Jn. 1:20). (4) El pro-
DEL NUEVO TESTAMENTO 245

fesor Milligan. (op. cit.) llama la atención a dos usos


poco comunes de 5n: "En Mar. 9:11, 28 la Versión Au-
torizada Inglesa (1611) correctamente hace 3n=rí., por
qué; para este uso de 5n en interrogación indirecta,
véanse los ejemplos en Field Notes, p. 33 ... En 2 Cor.
5: 19 ws on es tomado por Blass, Grammar, p. 321, como
igual al ático ws c. genitivo absoluto (Vg. quasi), pero
en papiros de fecha tardía ws 3n a menudo significa
meramente que."
Ouv
223. Porque esta conjunción es tratada como te-
niendo solamente significados ilativos por los lexicógra-
fos del Nuevo Testamento griego, por la mayoría de
los gramáticos griegos (Robertson es la excepción), y
por prácticamente todos los comentaristas, y en cuanto
a que J. R. Mantey escribió su tesis doctoral sobre El
Significado d;e Ovv en los escritos de Juan, y publicó los
resultados de sus descubrimientos en el Expositor (Lon-
dres) bajo el titulo "Significados Recientemente Descu-
biertos de Oliv," le estamos dando una discusión exten-
sa a esta palabra, exponiendo estos significados nue-
vamente establecidos.
(1) Esta palabra aparece cuatrocientas noventa y
seis veces en el texto de WH. Se la debiera traducir
como ilativa solamente alrededor de doscientas veces,
por palabras tales como por tanto, ast que, consecuen-
temente, entonces (cf. Jn. 3:23; 4:5; 12, 33, 40). Cuan-
do ovv es ilativa, esa inferencia es expresada por el
verbo principal en la oración y no por un verbo en
una oración subordinada ni por un infinitivo ni un
participio. Ella es traducida equivocadamente veinte-
nas de veces tanto en la Versión Autorizada Inglesa
como en la Versión Revisada Inglesa, porque fue tra-
duéida solamente como ilativa (cf. Jn. 18:24; 20:30;
Luc. 14:34; Hech. 8:25).
(2) Ovv debiera traducirse como entonces y ahora
cerca de ciento setenta veces. Este uso es variadamen-
te denominado como transicional o continuativo. El
246 GRAMATICA GRIEGA

predomina en el Evangelio de Juan. La palabra en-


tonces indica una sucesión de ora tiempo o eventos
bajo esta clasificación, pero ella puede también ser
usada para declarar una conclusión, de modo que ella
propiamente pertenece también bajo la clasificación
denominada ilativa. La palabra ahora indica la conti-
nuación del mismo tema de un pensamiento a otro,
la introducción de una nueva fase de pensamiento, o
de una explicación. Bajo esta clasificación ollv es un
sinónimo para palabras tales como "¡Ó..p, óf., Kaí, y TÓTf..
A continuación hay dos extractos de los papiros: (a)
B.G.U. iv, 1079:6 (41 d. de J.C.), "Te envié dos cartas,
una por Nedymus y una por Cronius, el portador de
espada. Entonces (ollv) por fin yo recibí la carta del
Arabe y la leí y me sentí triste." (b) B.G.U. ii, 423:11
(Siglo dos d. de J. C.), KaXws µol fonv f.pwTw <lE ollv,
KÚpLÉ µov 7raT~p, "¡páif;ov µot É7rL<nóXwv, Estoy bien. Aho-
ra te ruego, mi señor padre, que me escribas una peque-
ña carta. Algunas otras referencias que ilustran este uso
en los papiros son B. G. U. i, 48:4; 73:10; 322:9; iv, 1024:
7; 1078: 6; 1097: 8. Platón usó oüv en este sentido fre-
cuentemente; e.g., Phaedo, "Después de esperar tanto
tiempo él vino y nos ordenó entrar. Ahora cuando en-
tramos hallamos a Sócrates ya bañado."
A pesar de su preparación y prejuicio contra esta
clase de traducción, los revisores ingleses tradujeron
oüv ahora en Hech. 1:18; 1 Cor. 9:25; Heb. 7:11; 8:4; 9:1
[Nota: únicamente en Hebreos 9: 1 se traduce "ahora"
en la revisión de Reina-Valera de 1960] Las siguientes
citas ilustran la ventaja y la aptitud de tal traducción:
Jn. 3:24, 25, "Porque Juan no había sido puesto aún en
la cárcel. Entonces había nna controversia entre los dis-
cípulos de Juan con un judío"; Jn. 4:6, "Y el pozo de
Jacob estaba allí. Entonces Jesús estando cansado por
el viaje, etcétera"; Jn. 4:27, 28, "Sin embargo, ningún
hombre dijo, ¿Qué buscas? o, ¿Por qué hablas con ella?
Entonces la mujer dejó su cántaro"; Jn. 18:23, 24, "Si
he hablado mal, da testimonio del mal; pero si bien,
¿por qué me hieres? Entonces Anás le envió atado a
DEL NUEVO TESTAMENTO 247

Qaifás, el sumo sacerdote (cf. también Jn. 9:17, 20, 21,


32, 38, 56; 12:1, 2, 3, 9, 17, 21, 29; Hech. 8:25,· 9:19 31·
10:29, 32). ' '
(3) Hartung, en su Lehre von den Partikeln der Grie-
chischen Sprache, tiene una clasificación para oúv en
algunos de sus usos que él denomina responsivos, y
cita varios ejemplos del griego clásico para probar se-
mejante uso. En Ex. 8:10 tenemos un buen ejemplo de
~· E17rEV, E·'LS avpLOV.
est o: Ó uE 1~
EL1í'
., EV ouv,
., •n ''
il'S ELpr}Kas .,LVa ''~
Lv'(1S
<Sn ovK, él dijo, Mañana. En respuesta él dijo, Así como
has hablado, para que puedas saber que ·no hay otro
excepto el Señor. En el Nuevo Testamento oüv debiera
ser traducida como responsiva alrededor de treinta ve-
ces, y todos estos casos están en el Evangelio de Juan.
Cuando es responsiva, se le puede traducir adecuada-
mente en respuesta, o a su vez (cf. Jn. 4:8, 9, "Jesús
le dijo a ella, Dame de beber ... En respuesta la mujer
samaritana dijo, etcétera"; Jn. 4:47, 48, "Le pidió que
dP-scendiera y sanara a su hijo ... En respuesta Jesús
le dijo, etcétera"; Jn. 6:52, 53, "¿Cómo puede éste dar-
nos su carne a comer? En respuesta Jesús les dijo, etcé-
tera" (cf. también Jn. 7:6; 16, 28, 47; 8:13, 19, 25, 57;
9:10, 16, 20, 25, 26).
( 4) Hay evidencia exten~a y convincente en los pa-
piros y mucha en el Nuevo Testamento, que oúv fue
frecuentemente usada también como una partícula en-
fática o intensiva. Este descubrimiento vino como el re-
sultado de estudiar oúv primero en postescritos. Observe
a P. Fay. 110:34 (94 d. de J. C.),µ~ oüv liXXws 7rOL~CT'(1Sj
B. G. U. iii, 824:17 (56 d. de J. C.),µ~ oúv (í),)...w~ 7roifís;
ambos de los cuales pueden ser traducidos. Ten cui-
dado de que no haces de otro modo. Un ejemplo in-
equívoco de este uso se encuentra en Brit. M. P. i. 28
(162 a. de J. C.), "Apolonio a Sarapion su hermano:
salud. KaXws oüv 7roíu11s <j>pbncraí µ01, crirápwv, por favor ten
cuidado de cuidar el grano para mí" (cf. también P.
Tebt. i, 33; P. Oxy. ii, 281:9; 282:6; 294:14, 25; x, 12,937;
xii, 1493:9). Hay algunos usos extraños y poco comunes
de oúv en los papiros, en los cuales aparece en una ora-
248 GRAMATICA GRIEGA

ción subordinada de relativo en el medio de una cláu-


sula, y su función parece ser intensificar lo indefinido
del pronombre, muy semejante a la función de lf.v. Los
siguientes ejemplos ilustran este uso: oz. ~~ 7íOTE ovv
TpÓ1íOP (P. Amh. ii, 86:9); ~ ocrns OÚP (Brit. M. P. iii,
1171:8); oua 7T'OTE OVP (P. Ryl. iii, 243:9); 8uns 1íOT' oi'.ív
(P. Par. 574:1240).
En Fil. 3: 8 tenemos aXAd. µEv OVP 'YE Kal Y' en 1 Cor.
6:7, ~071 µf.p OVP o'Aws. La presencia de tantas particu-
las en estos pasajes es claramente para el propósito de
énfasis. Hay al menos tres palabras en cada ejemplo
que son enfáticas. ¡Qué profundidad de sentimiento se
expresa aqui ! Desde lo más profundo del alma Pablo
exclama al través de estas partículas expresivas. Los
revisores ingleses no intentaren traducir ovv en cual-
quiera de los lugares. El contexto en cada caso debiera,
sugerir cuál palabra· enfática es más adecuada en tra-
ducción. Algunas traducciones sugestivas. son estar se-
guro, por supuesto, seguramente, por todos los medios,
en verdad, muy, realmente, por sobre todo, d·e cierto,
de hecho. Parece ser ,enfático en los siguientes pasajes:
Jn. 20:30, "Por supuesto, Jesús también hizo muchas
otras señales"; Luc. 14:34, "La sal por supuesto es bue-
na, etcétera."; Apo. 3: 3, ".Por todos los medios, acuér-
date de cómo has recibido y como oíste": Mat. 10:32;
12:12; Luc. 14:33; 21:7; Hech. 2:33 10:33; 25:11; Rom.
4:10; 5:9. Lo siguiente es una citad.el profesor Milligan
(op. cit.): "Oúv se usa también con fuerza intensiva
en exhortaciones, etcétera . . . Al llamar la atención a
este uso, Mantey (Expositor, VII, xxii, p. 210 sig.) pien-
sa que este sentido enfático pudiera recibir olív en
cerca de 65 lugares en el Nuevo Testamento: e.g., Mat.
3: 8, 10, Por todos los medios producid fruto digno de
aceptación ... Cada árbol, tened seguridad, que no pro-
duce frutos buenos .. .'"
( 5) Que ovv puede también ser traducida como una
adversativa, fuimos llevados a concluir de un estudio
principalmente de los dos siguientes extractos de los
papiros: P. Oxy. 1609: 12 (98-138 d. de J. C.), "Y parece
DEL NUEVO TESTAMENTO 249
CIERTAS CONJUNCIONES CLASIFICADAS CON ALGUNOS DE SUS
SIGNIFICADOS INDICADOS

'l.b~ ~cf, ..,,-a~


b' ~ ,,..,, &.º~º ~'9'
,:§' ~"" -s.º'11 so"'
ºº~";
~~º <'\,e~.. 0'11
'\: .
o~
"15$'º
--- ---
~ "'
'11-,;f>º
...'11
~
~'ti clQ;;.· e§'~· ,.t>
a ...
--- --- ...
--- ... ~
---
*'•
.:¡,e-;
.r;t,<Q,,,
~ ~
~

á.>..>..á. sin cierta


embargo ment
--- --- --- --- .Por
--- --- --- --- ---
real-
lipv. tanto mente
--- --- --- --- --- --- -.-- --- ---
lixpi(s) hasta
--- --- --- --- --- --- --- --- ahora
---
por '
'YÓ.P
--- --- --- --- --- --- y,
--- --- ---
de
6É ahora pero ahora verd ad
- - - --- --- --- --- - - - --- --- ---
61.Ó Por
tanto
--- --- --- - - - --- --- --- --- -
6úm porque
--- --- --- --- --- si
--- --- --- --- quiera
~á.I'

id
--- --- --- --- si --- --- --- ---
--- --- --- --- de --- --- --- --- ---
árd Cuan· puesto otro
do que modo
én,a~
--- --- --- --- --- --- --- --- ---
Cuando puesto
--¡¡¡;--- --- --- - - - --- --- ---
_que ---
i'.va. para modo que
que
~
«a.L y pero aun
--- --- --- --- --- --- --- ---
p.Él'TOL sin de
embargo ve1·da d
~. --- --- - - - --- --- --- --- --- ---
O'll'CllS para
que
,,
OTE Cuando
--- --- --- --- --- --- --- --- ---
--- --- --- --- --- --- --- --- ---
"
OTL
porque que
.., --- --- - - - --- --- enton- Siil"" --- ---
Por real-
DUI'
tanto ces, embar. ahora ment e
--- --- - - - --- --- ahora ~
.,..M" no
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--- --- --- --- --- --- --- - - ---
'll'pLv antes
--- --- --- --- --- ---y
--- - - - ---
Ir~

roLvuv
--- --- - - - --- --- --- --- --- ---
Por
tanto
C:,s
--- --- - - - --- --- --- --- --- - - -
CuandoPUesto para

"
"IOTE 1~1~~---------
de Por
modo tanto · que
250 GRAMATICA GRIEGA

estar allí. Porque no es visto en ese espejo, sino la re-


flexiórt por el que está viendo. Sin embargo (ovv), acer-
ca de estas cosas se ha hecho mención en la discusión
sobre Timaeus." P. Tebt. ii, 315: 16 (siglo 2 d. de J. C.),
"Sabed que un inspector de finanzas en los templos ha
arribado e intenta. también ir a vuestro distrito. Pero
no seáis de ninguna manera turbados, porque yo os 11-
bertaré. Sin embargo (oí'iv), si vosotros realmente tenéis
tiempo, poned al día vuestros libros y venid a mí."
Hartung clasificó oíJv como una partícula adversativa y
la asemejó a oµws en significado a veces. Citamos al
profesor Milligan otra vez ( op. cit.): "De esto se des-
arrolla un sentido ligeramente adversativo en tales pa-
sajes como P. Tebt. 37:15 (73 a. de J. C.), É-yw oíJv
1
I
7rEp"nrwµEvos 7rEpi' ' I
ava-yKaiwv I
'Yc-ypa<pa <rot t i'
iva tKavos
1 I
"YEV'[I, sea
como fuere como yo estoy ocupado con asuntos urgen-
tes, le he escrito a usted, con el fin de que usted pueda
emprender el asunto (cf. Hech. 25:4; 28:5, y Mantey
op. cit., p. 207.) ." Debiera traducírsela sin embargo en
los siguientes pasajes: Hech. 26:21-22, "Por esta causa
los judíos me capturaron en el templo y trataron de
matarme. Sin embargo, (olí11), habiendo obtenido ayuda
de Dios, estoy aún hasta este día testificando a peque-
ños y a grandes"; 1 Cor. 11 :20, "Sin embargo, cuando
os congregáis, no es posible comer la cena del Señor
porque cada uno al· comer toma anticipadamente su
propia cena"; Jn. 8 :38, "Lo que he visto con el Padre
hablo. Sin embargo, ¿también hacéis vosotros lo que ha-
béis oído del Padre?" (cf. también Mat. 10:26; Luc. 21:
14; Jn. 2:22; 4:45; 6:19; 9:18; 11:6; 12:29; 18:11, 27;
Rom. 2:21; 10:14; 11:1 y muchos otros pasajes.) En
total hay alrededor de treinta ejemplos de este uso
en el Nuevo Testamento.

VIII. PARTICULAS
224. El término partícula tiene limites indefinidos
entre los gramáticos del griego. Para algunos incluye
a casi todas las par.tes de la cración excepto los verbos,
DEL NUEVO TESTAMENTO 251
nombres, y pronombres; valga decir, adverbios, conjun-
ciones, preposieiones, e interjecciones. La palabra par-
tícula se deriva de una palv.bra latina que significa
una parte pequeña. Es una p::iJabra adecuada para en-
cabezar una clasificación la cual trata de los "retazos"
de la gramática griega. Hemos escogido limitarla prin-
cipalmente a aquellas palabras que no pertenecen pro-
piamente a las clasificaciones regulares, tales como con-
junciones, adverbios, preposiciones, etcétera. Los usos
abundantes y diversos de partículas por los griegos es
una de las características r..1ás singulares y distintivas
de su idioma sin paralelo. Sin embargo, en contraste
con el griego clásico hallamos comparativamente po-
cas partículas en los papiros y en el Nuevo Testamento.
225. El hecho que ellas son escasamente usadas ha-
ce que su uso sea lo más significativo, porque es evi-
dente que cada uso de una partícula fue necesaria pa-
ra ayudar a expresar las ideas del escritor. En ellas
merodean significados escondidos y delicados tintes de
pensamiento, que intensifican y clarifican el pensa-
miento de la oración. A menos que uno aprenda a en-
tender y apreciar su significación, uno no logrará el
pensamiento pleno del autor y dejará de darse cuenta
del beneficio de las sutilezas del griego.
Las Partículas Enfáticas o Intensivas
226. Las partículas enfáticas se usan en la oración
ora para recalcar alguna palabra en ella o el pensa-
miento de la oración como un todo. Y no es siempre
fácil el decidir por cual palabra, si por alguna, la
fuerza de la partícula debiera expresarse en la traduc-
ción. La misma partícula puede ser traducida por di-
ferentes palabras enfáticas e:n contextos diferentes. Tal
como en el caso con preposiciones y conjunciones, así
con las partículas-el contexto es la corte final de
apelación para determinar la traducción más adecuada.
'A¡.i:qv
227. Esta partícula es una transliteración del adje-
252 GRAMATICA GRIEGA

tivó verbal hebreo ¡¡:¡~, estar firme, lo cual se. traduce


áA.r¡fhvós (Isa. 65:16) y áXr¡Ows (Jer. 35:28) en la Versión
de los Setenta. Es usada en los Evangelios para intro-
ducir solemnemente afirmaciones importantes de nues-
tro Señor en el sentido de de cierto, verdaderamente
(cf. Jn. 3:3, áµT¡v aµT¡v AÉ'YW (J'Ot, Mv µ~ ns 'YEPVr¡Ofi
éivwOEv, de cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
otra vez, etcétera.) Luego ella es también usada para
expresar asentimiento a oraciones o alabanza (cf. 1
Cor. 14: 16, 7f'WS ÉpEi TO aµT¡v E11'L rií uií Evxapiuríq,, ¿cómo
dirá él. Así sea a vuestra acción de gracias? Rom. 15:
33, o 5e 0Eos rijs ép~vr¡s µera 7rávrwv uµwv · áµ~v, y el Dios
de paz sea con vosotros. Así.sea (amén).

"Av
228. "No tenemos ninguna palabra inglesa [ni cas-
tellana] que corresponda a lí.v. Lo _más que se puede
decir es que ella implica vaguedad o incertidumbre en
las oraciones en las que aparece" (Nunn, Syntax of
New Testament Greek [Sintaxis del Griego del Nuevo
T·est.amento], p. 128). éáv aparece más frecuentemente
que éiv, pero funciona como la partícula éiv tanto co-
mo una conjunción condicional. Es meramente un asun-
to de deletreo. "Dos usos originalmente conectados son
ahora acentuadamente distinguidos. En uno, éiv está
con el optativo o indicativo, e imparte al verbo un
significado contingente, dependiendo de una oración
adverbial con sí, expresada o sobreentendida, en el
contexto. En el otro el éiv (en el período del Nuevo Tes-
tamento escrita más a menudo f.áv) ha formado un con-
tacto estrecho con una conjunción o un relativo, al cual
ella generalmente le imparte el significado del sufijo
-quiera: desde luego, esto exagera la diferencia en la
mayoría de los casos" (M. 166). En todo caso, lo deno-
minamos una partícula enfática.
( 1) En la mayoría de los casos nuestro sufijo quiera
sugiere la fuerza de áv. Por ejemplo, 5rav, É7rEtOáY, siem-
pre que;é>7rov éáv,dondequiera; <3s éiv, quienquiera. Hech.
8: 19, tva ~ eav É1n8w ras xúpas, para que sobre cual-
DEL NUEVO TESTAMENTO 253

quiera que yo pusiere mis manos. Es de interés que la


oración subordinada de relativo indefinido en el Nue-
vo Testamento es introducida solamente rara vez por
lJcrns (la cual en algunos contextos funciona como un
relativo enfático), pero muy a menudo por Cls éiv o
Cls f.áv (Mat. 11:6; Mar. 10:43). En Mat. 12:50 y Gál.
5: 10 <ív se usa con tJcrns aparentemente para intensifi-
car la generalización.
(2) Siendo que éiv implica vaguedad e incertidum-
bre, es correcto que ella debiera ser usada con los
modos subjuntivo y optativo, que afirman cosas con
grados variados de incertidumbre; y su uso es también
significativo con el indicativo en condiciones que son
contrarias al hecho, porque ellas tratan con irrealida-
des obvias.

229. Ella recalca usualmente la palabra con la cual


se le usa y se le puede traducir al m.enos, en verdad,
aun, de hecho ( cf. Rom. 8: 32, lJs ')'E rov iólov oÚK
écpeLcraro, quien de hecho no escatimó a su propio hijo).
Se le halla más frecuentemente con otras partículas
enfáticas, tales como aXXá, éipa, of.. Un buen ejemplo
se halla en Mat. 7: 20, éipa ')'E a1l'O TWP Kap11'WP aÚTWP
E11'L')'vwcrecr(Je aúroús, vosotros los conoceréis realmente por
sus frutos. Cuando se usa con aXXá, ella expresa énfa-
sis fuerte: sí aún.

230. Robertson dice aptamente acerca de esta par-


tícula: "Ella es culminante e indica que el punto es
ahora por fin claro y se puede presumir como cierto"
(R. 1149). Se usa únicamente siete veces en el Nuevo
Testamento. En Luc. 2:15; Hech. 6:3; 13:2; 15:36; y
1 Cor. 6:20; la frase enfática por todos los medios su-
giere su fuerza. En Mat. 13: 23 y Heb. 2: 16 ella signi-
fica realmente (cf. Mat. 13 :23, Quien realm;ente lleva
fruto; i.e., es un cristiano genuino).
254 GRAMATICA GRIEGA

Et µ.~v
231. Esta expres10n es muy rara en el Nuevo Tes-
tamento. En Heb. 6: 14 su significado enfático se des-
taca claramente, "Aseguradamente (o Por sobre todo)
bendiciendo te bendeciré."

Mév
232. Su uso más común es ayudar a diferenciar la
palabra u oración con la cual ella aparece de lo que
sigue (cf. Mat. 3:11, é-yw µév . . . ó M, Yo de hecho ...
pero él; Luc. 3:16, os µév . . . os oÉ, uno ... otro).
Cuando se usa con el articulo, la expresión se puede
traducir como un pronombre; (cf. Jn. 7:12, oi µ€v É°Aeyov,
algunos estaban diciendo-justamente como o 5€ pue-
de ser traducido él). Otras veces es puramente enfática,
pero está, por lo general, asociada con otras partículas
enfáticas cuando se usa así (cf. Hech. 4:16, on µev -yap
-yvw<Jrov <Tr¡µúov, que un milagro realmente notable; véa-
se también Hech. 9:31; Rom. 1:8; 3:2; Fil. 3:8). En
tales casos la traducción de hecho es casi tan buena
como cualquiera. En Luc. 11: 28, donde se le usa con
o(w, la expresión contiene contraste y énfasis, con la
significación de de hecho, más bien. MéVToi, como fre-
cuentemente en los papiros es enfática en San t. 2: 8 y
Judas 8. óµolws µévrol Kal oíhoi, de igual manera estos
también de hecho; pero parece adversativa en los otros
pasajes.

N'tí, va.(
233. La anterior se usa únicamente en 1 Cor. 15:31
en su uso característico y exclusivo, el cual es sola-
mente en juramentos, J)~ 'T~V vµfrepav Kaúxr¡<JtV, Yo afir-
mo por vuestra jactancia. Los siguientes extractos de los
papiros ilustran su uso efectivamente: P. Par. 49:30
(164-158 a. de J. C.) E"YW -yap J)~ 'TOV'.i eeov'.i á-ywviw, µ~'TrO'Tf
áppw<Trei ro 7rai0ápwv, porque yo juro por los dioses que
me estoy preocupando, no vaya a ser que el muchacho
no esté bien; P. Oxy. vi, 939:20 (siglo 4 d. de J. C.),
DEL NUEVO TESTAMENTO 255
\ ' ,.). ' , , 1 ... ''\.
PTJ 'YªP T1¡P <TTJP <fWTTJP'ª"' Kvp't: µov, TJS µal\,<TT
á µo' µt:l\E,,
!'\.

porque juro por tu salvación, mi señor, la cual es de


cuidado especial para mí.

234. N al es una partícula enfática fuerte, confir-


matoria de una declaración precedente, con la signifi-
cación de nuestro sí (cf. Mat. 13:51, "XÉ'YOV<T'" aim:jj, val,
ellos le dicen a él, Sí; Jn. 11 :27, "XÉ'YE' aim:jj, "ª' KÚp,E, le
dice a él, Sí, Señor; véase también 2 Cor. 1:17, 18,
19, 20).

llÉp
235. De acuerdo con el tt.'Xt.o WH, esta partícula no
aparece excepto como una parte de otra palabra. Ella
da énfasis al significado de la palabra a la cual está
adherida, y tiene significados tales como en verdad,
realmente, completam,ente, etcétera (cf. Rom. 8:17,
et7rEp <TVP7rá<TxoµEv, si realmente sufrimos juntos; véase
también Heb. 3:14; 5:4, 8).

IloTÉ
236. Esta es una partícula enclítica la cual aparece
frecuentemente. (1) En varios pasajes la traducción
alguna vez {en forma negativa ninguna vez, jamás,
nunca) sugiere su fuerza mejor que cualquier otra
(cf. Hebreos 1:5, rlv' 'YªP EfaÉv 7rOTE rw11 ª'Y'YÉ"Xwv,
¿porque a cuál de los ángeles dijo él alguna vez, etcé-
tera? Ef. 5:29, oúoeis 'YáP 7rOTE r~v eavroü <TápKa
lµl<TTJ<TEv, porque nadie aborreció jamás a su propia car-
ne; véase también 2 Ped. 1:10, 21). (2) Con frecuen-
cia se usa con significación temporal y puede tradu-
cirsela en ese tiempo (note la relación col_l: la partícula
ínter rogativa 7rÓre, en qué tiempo?), al fin, una vez, ante-
riormente ( cf. Ef. 2 :2, Év ais 7rOTE 7rEpLE7raT~<Tare, en los
cuales vosotros en ese tiempo anduvisteis; Fil. 4: 10, é5n
~OTJ 7rorE ávE8áA.Ere ro
Ú7rep ɵoü <ppovúv, que ahora al fin
habéis hecho revivir vuestro pensamiento de mí; véanse
también Ef. 2:3, 11, 13; Luc. 22:32).
256. GRAMATICA GRIEGA

Ilo'Ú, 11'<Í>S
237.Estas particulas enfáticas son también encliti-
cas, pero son raramente usadas en el Nuevo Testamen-
to. La primera se puede traducir de algún modo y como
en Hech. 27:~9 y Rom. 4:19. Parece significar de alguna
manera en Heb. 2: 16. Ilws es traducida por cualesquiera
medios en Rom. 11: 14. Se le traduce así también en
La Anabasis de Jenofonte, por Goodwin y White (ii,
5:2).

To(
238. Esta particula no aparece excepto como adhe-
rida a otra palabra y es claramentie enfática en fun-
ción, pero es dificil traducir ese énfasis (cf. Sant. 2:8).
Las Partículas Negativas
239. Hay dos partículas negativas principales en
griego, oú y µ~. La distinción entre ellas es real y
clara, pero no siempre ha sido observada. Las modifi-
caciones en uso vinieron con el avance de la historia
de la lengua. Muy modificadas en forma y función, y
reforzadas por la adición de ÓÉ (11), estas partículas ne-
gativas persisten en el griego moderno. No se debe po-
ner en tela de duda, sin embargo, el que ellas tuvieron
en el período koiné una distinción pronunciada, y que
los escritores del Nuevo Testamento estuvieron aler-
tas a esta distinción.

o,;
240. Esta partícula negativa se deletrea oú delante
de palabras que empiezan con consonantes, ovK delante
de palabras que empiezan con vocales que tienen un
espíritu suave, ·oúx · delante de palabras que empie-
zan con vocales que tienen un espíritu rudo.
( 1) Oú es la partícula usada en negación sumaria.
Es la más fuerte de las dos negaciones, y "la negación
apropiada para la declaración de un hecho compro-
ba~o (M. 232). "Oú niega la realidad de un hecho ale-
DEL NUEVO TESTAMENTO 257

gado. Es la negación clara, al punto, objetiva y final"


R. 1156). Cuando a Juan el Bautista se le preguntó
si él era "el profeta", simplemente respondió, oú (véa-
se Jn. 1:21,¡,1rPO'P~T'f/S El crú; Kat a'lrEKpUJr¡ oú). Siendo que
ov es la negación más fuerte, nosotros esperaríamos
naturalmente encontrarla usada lo más frecuentemen-
te con el modo indicativo, el cual es el modo para de-
clarar hechos positiva y vigorosamente. Y este es el
caso. Pero Blass ha exagerado los hechos en su intento
por presentar las diferencias entre oú y µ~ bajo una
sola regla. "Todos los casos," dice él, "pueden · prác-
ticamente ser representados bajo la sola regla, que oú
niega el indicativo, µ~,los otros modos, incluyendo al
infinitivo y al participio" (B. 253). Eso es cierto de la
mayoría de los usos, pero hay numerosas excepciones.
Siempre que un griego quiso hacer una negación o es-
tablecer una prohibición enfáticamente, él no estaba
encerrado por convenciones gramaticales para no usar
ov con cualquiera de los modos. El simplemente usaba
cualquier modo que mejor expresara la idea que tenía
en mente y lo acompañaba con el negativo apropiado.
Ov se halla con el subjuntivo (1 Ped. 3:3), el infinitivo
(Heb. 7:11), y con el participio (Jn. 10:12), pero su uso
predominante es con el indicativo. "En adición a su uso
regular con el indicativo oú es frecuentemente hallada
en los papiros con el participio, aparentemente por la
razón de que ella es el negativo apropiado para una
declaración de hecho" (Milligan en Vocabulary of the
Greek Testament [Vocabulario del Testamento Grie-
go]; cf. P. Oxy. iv, 726: 10 (135 d. de J. C.) OV ovváµEPOS
ot' á.aBEvEÍav 7rAEiíuat, siendo que él está incapaz por ra-
zón de enfermedad para hacer el viaje).
(2) Cuando ov (o ovxí) se usa en una pregunta, su
uso siempre implica que la respuesta esperada es "si".
En este aspecto es el equivalente del latín nonne ( cf.
Mat. 13: 55; oúx ovr6s EO'"TLJI ¡, TOV TÉKTOJIOS vlós; ovx
r, µ~rr¡p aúroü Af')'ETaL Mapíaµ,,este es el hijo del car-
pintero, ¿no es así? Su madre es llamada María, ¿no
es cierto?
258 GRAMATICA GRIEGA

Mil
241. Este es el negativo más débil, más suave, que
niega subjetivamente y con vacilación. "En una pala-
bra, µf¡ es justamente el negativo para usar cuando
uno no desea ser demasiado positivo. Mf¡ deja la pre-
gunta abierta para otras afirmaciones o peticiones. Ou
cierra la puerta abruptamente" (R. 1156).
( 1) Entonces µf¡ es la partícula de negación limitada.
Siendo que los modos subjuntivo y optativo implican
incertidumbre, es lógico que µ~ 1 el cual niega hipoté-
ticamente y con reserva, deba predominar con estos
modos. Ella predomina también con imperativos, infi-
nitivos, y participios, pero es usada escasamente con el
indicativo. El estudiante debe recordar que esto es cier-
to no debido a ninguna regla fija, sino al hecho del
significado inherente de los modos y los negativos.
El profesor Milligan (op. cit.) resume los casos de ¡i:{] con el
indicativo en los papiros así: "(a) en oraciones subordinadas de
relativo ... (b) en aseveraciones cautelosas (como en Lµc. 11:35;
Gál. 4:11; Col. 2:18)."
(2) En preguntas µf¡ (o µf¡n) implica que la res-
puesta espera.da es "No". Note cómo Judas hizo la me-
morable pregunta, µf¡n E')'tii Ei.µt; ¿Acaso soy yo? (Mat.
26:25). La diferencia en significado en preguntas en-
tre los dos negativos es claramente aparente en Luc.
6: 39, µÍ]TL oÚva TaL TVcpAos TvcpAOP 0077')'ELP; oúxl áµcpÓTEpOS
ds {3ó0wov ɵ1íE<Jovvrat¡ ¿Es un hombre ciego, por ven-
tura, capaz de guiar a un hombre ciego? ¿Ambos cae-
rán en el hoyo, ¿no es cierto? (cf. Mar. 4:21; Jn. 429).
Las diferencias entre estos negativos en otras oraciones ade-
más de las interrogativas, se puede resillnir como sigue: "La dis-
tinción general entre oú y µ.1¡ es que oú es objetiva, que trata sola-
mente con los hechos, mientras que µ.1¡ es subjetiva, que envuelve
la voluntad y el pensamiento ... En el Nuevo Testamento oú está
casi enteramente limitado al indicativo, mientras que µ.1¡ mono-
poliza los otros modos" (Vocabulary oj the Greek Testament [Vo-
cabulario del Testamento Griego]). O, de acuerdo con el doctor C.
B. Williams ( Union University, Jackson, Tenn.), "Oú expresa una
negación definitiva, enfática; µ.1¡ una negación indefinida, du-
dosa. Si una negación debía aseverarse inequívocamente, oú siem-
pre se usaba; si hipotéticamente, µ.1¡ se usaba invariablemente"
DEL NUEVO TESTAMENTO 259

(inéditas Grammar Notes [Notas Gramaticales]). Se puede citar


un comentario iluminador de Webster: "Oú transmite una nega-
ción directa y absoluta; µ.T, transmite una negación subjetiva y
condicional. En una proposición condicional, µ.T, pertenece a la
prótasis, oú a la apódosis. MT, niega una suposición; prohibe. Oú
niega una afirmación, afirmando que no es así. Oú se usa cuando
un objeto está considerado independientemente en sí mismo; µ.T,
cuando es considerado como dependiendo de algún pensamiento,
deseo, o propósito. Oii negat reni ipsam; µ.fi, cogitationem rei. Oú
implica simplemente la falta de existencia; pero µ.T, implica la
falta de existencia cuando existencia era probable o posible: Oú
es negativa; µ.T, es privativa" (op. cit., p. 138). La diferencia rela-
tiva entre estos negativos es evidente en 1 Ped. 1 :8, C'iv oúK loónes
ci-ya1nin, El~ OP apn µ.T, opwnn 7W7'TEÚOV'TH ot! a-yaXXLiin xapij. aPEKAaAf,'Tf!'•
a quien no habiendo visto nunca continuáis amándole; en quien,
aun cuando no mirándolo continuáis confiando, y vosotros estáis
regocijándoos con gozo indecible. En la oración de arriba oúK, usa-
do con el participio aoristo, afirma positivamente que ellos no
habían visto a Jesús, mientras que µ.T, en una forma más suave,
con el participio presente, afirma que ellos no están viéndole
ahora. El doctor A. T. Robertson tiene la manera feliz de ilustrar
a sus ef,tudiantes la diferencia en significado entre estos nega-
tivos, al pintar gráficamente a un joven proponiendo matrimonio
a su novia. Si ella responde, µ.f,, puede sig·nificar solamente que
ella quiere ser lisonjeada por un poco más de tiempo, o que ella
está todavía en un estado de incertidumbre; pero si ella res-
ponde, oú, él bien puede tomar su sombrero y despedirse de
una vez.

o,; 11-it
242. En el texto de WH. la combinación de oú µ~
aparece noventa y seis veces. Con la luz que los pa-
piros han lanzado sobre este doblar de los negativos,
nosotros podemos decir ahora sin ninguna reserva, que
los negativos fueron doblados para el propósito d·e afir-
mar negaciones o prohibiciones enfáticamente. "Oú µ~
es raro, y muy enfático en los papiros no-literarios"
(M. 188). La siguiente cita de papiro, de la carta de
un muchacho a su padre, ilustra los ejemplos en los
papiros muy efectivamente: P. Oxy. i, 119:5, 14 sig. (se-
gundo a tercer siglo d. de J. C.), ~ oú OlXLs Ó.1íEVÉKKEW
µEr' Eaoü Els 'AXE~avoplav, oú µf/ "(páif;w ae É1íLCTroMv
6.µ (=€áv) µ~ 7rɵt/;ris, oú µ~ cpá"(w, oú µ~ 7rEÍvw,
si tú rehusas llevarme juntamente contigo a Alejandría,
yo positivamente no te escribiré una carta ... Si tú no
me mandas traer yo no com,eré; yo no beberé. Lo citado
260 GRAMATICA GRIEGA

ilustra cómo la gente usó el doblar de los negativos


para hacer negaciones categóricas y enfáticas (cf. Mat.
5: 20, OV µ~ Ei.uÉMr¡7E ds 7~1' {30.<T,AEtO.P TWP ovpo.PWP, vos-
otros de ninguna manera entraréis en el reino de los
cielos; 1 Cor. 8: 13, ov µ~ <pá'Yw KpÉo. Ei.s 70P o.i.wn 1 Jamás
comeré carne (cf. también Luc. 22:16, 18, 67, 68).
Ov se le halla en composición frecuentemente en las siguientes
combinaciones: ov6aµ.ws, de ningún modo; ov6é, ni siquiera, tam-
poco; oMds, oMJels, nadie; ov6É7ToTe nunca (ni una vez más) oil6f7Tw;
todavía no; ovKr!n no más; oiJ7Tw todavía no; oiJTe tampoco. Cuando
se deseaba una negación menos enfática, los mismos sufijos se
agregaban a µ.f¡. El sufijo -x, añadido a oi" y - n añadido a µ.fi
tienen la fuerza de fortalecer e intensificar a estos negativos
CMat. 13:27; 26:25; Luc. 1:60).
DIVISION 111

ORACIONES
243. Sin que importe qué clase de comparaciones
se hagan en el estudio de los idiomas, la lengua griega,
con escasamente una excepción, prueba ser la más exac-
ta, la más eufónica, y la más expresiva. Y ella man-
tiene su elevado porcentaje en la esfera de las ora-
ciones. Hay un amplio número de tipos diferentes de
oraciones, y cada tipo es exquisitamente desarrollado,
de modo que sea el vehículo más adecuado para ex-
presar con facilidad y gracia cualquier pensamiento
elusivo.
244. No son muchas las gramáticas que tienen un
trato separado de las oraciones. Esto, indudablemente,
se debe al hecho de que la oración no representa una
parte separada del discurso. Ella está esencialmente
entrelazada con otras partes del discurso, que requie-
ren un trato especifico en una gramática descriptiva.
Consecuentemente, siempre que todas las partes del
discurso han sido discutidas, las oraciones ya han sido
consideradas. Dedicar a ellas una discusión separada
podría, por tanto, parecer necesitar ora la omisión de
asuntos importantes pertenecientes a las partes del dis-
curso envuelto en las oraciones, o una inúti\ duplica-
ción al tratar a cada oración la segunda vez. El que
haya algo de verdad en esta obj ección es cosa que no
se puede negar, pero la objección es compensada por
el hecho de que la oración es un elemento singular de
estructura sintáctica y no puede ser adecuadamente
comprendida sino hasta que todos sus fenómenos son
presentados en una sola vista sistemática. Aparecerá
también duplicación entre diferentes grupos de oracio-
nes. Esto es especialmente cierto de las oraciones sub-
ordinadas de relativo, que aparecen bajo varias clasi-

-261-
262 GRAMATICA GRIEGA

ficaciones. Pero en tal repetición nos aventuramos a


sacrificar propiedad retórica a eficiencia pedagógica .
. 245. En cuanto a su carácter general, las oraciones
se congregan alrededor de dos puntos pivotales de sin-
tB,xis, el nombre y el verbo. Ellas presentan un triple
carácter-substantivo, adjetival y adverbial (cf. R. 952).
Tratarlas en tres grupos bajo ·esta clasificación de
acuerdo con el carácter conduciría a exactitud cientí-
fica, pero sacrificaría la simplicidad y la claridad. Em-
pleamos en nuestra agrupación aquí la base más obvia
de su sentido en relación con el contexto. Para un aná-
lisis más completo de oraciones sobre la base de su
carácter, véase Br. 82.
246. En cuanto al uso de modos en oraciones sub-
ordinadas, se aplica esta regla general; viz., que los
modos usados en oraciones coordinadas tienen exacta-
mente la misma fuerza en oraciones subordinadas. "No
hay diferencia esencial en significado de los modos en
oraciones subordinadas, de sU significación en oracio-
nes independientes" (R. 950).

l. LA RELACIONE STR UCTURAL


DE LAS ORACIONES
247. Cuando dos o más oraciones están conectadas
en una relación coordinada, ellas constituyen lo que
es conocido como una oración compuesta. El aspecto
distintivo de la oración compuesta es que en su estruc-
tura ninguna oración está subordinada a otra, sino
que todas están en relación coordinada o paratáctica
(7raparaKTÓs: arreglada al lado de). Cuaüdo una ora-
ción está subordinada a otra, la relación s·e llama hi-
potáctica (v7roraKr6s: arreglada bajo), y el nombre téc-
nico de la oración es compleja. La práctica común de
la lengua griega era que cada oración estuviera co-
nectada con la precedente por alguna palabra conec-
tiva. El término para la falta de semejante con2ctivo
es asíndeton (ácrúv8eTos: no atado juntos). Se encuen-
tran muchos ejemplos de asíndeton en el Nuevo Tes-
DEL NUEVO TESTAMENTO 263

tamento. Aparec·e más frecuentemente en el. Evangelio


de Juan y en su Primera Epístola.
248. Una oración es simplemente el empleo de una
circunlocución por la cual transmitimos un significado
que no podemos fácilmente expresar con una sola
palabra o frase. Así la oración, "Vi al hombre yendo
al hogar," es modificada y expandida en significado al
decir, "Vi al hombre quien estaba yendo al hogar." En
esta función modificadora la oración presen,ta una tri-
ple relación con la oración principal (cf. 245).
( 1) Una oración puede sostener la relación de un
substantivo, y ser usada como sujeto o complemento
de un verbo.
OVK ~xw ó 1íapa0~<JW aun~.
No tengo lo que pudiera poner delante de él. Luc. 11 :6.
Véanse también: Jn. 12:10; 1 Cor. 4:2.
(2) Una oración puede tener la función de un ad-
jetivo, y ser usada para modificar un nombre.

T~
- 1
<T1íepµan' uov, os
'' E<TnV
' XpL<JT6s.
A tu simiente, quien es Cristo. Gál. 3:16.
Véase también: Jn. 4:34; 15:12.
(3) Una oración puede servir como un adverbio.

áKoAovO~<Jw <TOL 87rov Mv Ó.1íÉPXft·


Te seguiré adondequiera que fueres. Luc. 9:57.
Véanse también: Jn. 3:16; 1 Cor. 14:12.
i. El estudiante hallará variación interesante y posibilidades
sin medi,da de expresión en el uso griego de las oraciones.
ii. En el trato de las oraciones es lo más fácil denominarlas
de acuerdo con los conectivos que las introducen, habiendo sido
primero clasificadas las oraciones de acuerdo con las ideas que
exprernn. Sin embargo, con unas pocas excepciones, en lo que a
claridad concierne, únicamente las oraciones subordinadas nece-
sitan de una discusión separada.
11. ORACIONES DE RELATIVO
249. El relativo se usa para indicar oraciones de
264 GRAMATICA GRIEGA

varios tipos. Esta variedad en la naturaleza de ora-


ciones de relativo no surge, desde luego, del carácter
del relativo en sí, sino que es determinada por la na-
turaleza y las relaciones de la oración. Por ejemplo,
un pronombre relativo tiene el mismo carácter esen-
cial en una oración causal del que tiene en una ora-
ción de propósito. Pero mientras que el carácter del
relativo no es un factor determinante, él si afecta a
la oración en el asunto de lo definido o lo indefinido.
Naturaleza del Relativo
250. Un relativo es una palabra mediante la cual la
completa expr,esión de una idea es conectada en sen-
tido con la expresión completa de otra. Así, "El hom-
bre vive" es un pensamiento completo, y "Los pastos
son verdes" es un pensamiento completo. Estas dos ora-
ciones pueden llegar a ser oración principal y oración
subordinada en una sola oración por la inserción del
adverbio relativo donde: "El hombre vive donde los
pastos son verdes." En esta construcción la primera
oración viene a ser la oración principal y la segunda
la oración subordinada. Los relativos pueden ser pro-
nombres; e.g., os y 8uns; o adverbios, e.g., Ews y ck

Usos de los Relativos


251. El pronombre relativo no tiene efecto invaria-
ble en cuanto al modo. Ese es determinad'J por la re-
lación general de la oración con su contexto. De modo
que no necesitamos sorprendernos al encontrar ora-
ciones de relativo abarcando dos modos, el indicativo
y el subjuntivo. Cierto es, sin embargo, que el rela-
tivo definido concuerda más naturalmente con el in-
dicativo, mientras que el relativo indefinido se aco-
moda mejor al subjuntivo. Este hecho está en línea
con el carácter fundamental de los dos modos. El in-
dicativo presume la existencia actual del ev,ento o de
la cosa denotada por el relativo, mientras que el sub-
juntivo lo contempla como hipotético.
DEL NUEVO TESTAMENTO 265

El Indicativo en Oraciones de Relativo


252. Fácilmente en el número mayor de oraciones
de relativo, tanto respecto a la frecuencia de ocurren-
cia como a la variedad en el uso, hallamos al indicativo
usado. El aparece en cinco tipos de oraciones.
(1) Oracion.es adjetivas. Algunas veces una oración
de relativo es usada para limitar directamente o defi-
nir a un substantivo, realizando una función pura-
mente adjetiva.
'
µ11r¡µo11EVETE TOV_", "'1'l
l\O'YOV ov ·-
e-yw E 1rOP vµLP.
Acordaos de la palabra que os hablé. Jn. 15:20.
Véanse también: Jn. 6:37; Gál. 3:16.
(2) Oraciones Causales. La oración de relativo pue-
de denotar la base para la aseveración en la oración
principal.
otnves áTrefJá.voµev rjj áµaprl~ 7rWS ~TL N<1oµev EP a.úrfí;
Nosotros que morimos al pecado, ¿cómo viviremos más en él?
Rom. 6:2.
Véanse también: Hech. 10:41; Gál. 5:4.
(3) Oraciones Concesivas. Una oración de relativo
puede implicar la idea de concesión.
ol Xl-yovrEs a~pwv KEp5~0'oµEv,
OLTLPES oÚK ÉTrÍO'raO'fJE r~s aüpwv.
Algunos dicen, "Mañana obtendremos ganancia,'' quienes no saben
nada acerca del mañana. Sant. 4:13, 14.
(4) Condición Simple. La oración de relativo puede
suplir la prótasis de una condición simple.
i)<1oL -yap &.vóµws ~µaprov, áv6µws Kat &.7roXoiiPTaL.
Porque todos los que sin ley pecan, sin ley también perecerán.
Rom. 2:12
Véanse también: Mar. 10:43; 2 Cor. 2:10.
(5) Oración de Propósito. La oración de relativo pue·
de expresar propósito.
266 GRAMATICA GRIEGA

ro~ aµ7rEAWJla ÉKOWauat lf)..)..oLS "(EWp"(ois 1 oYTLPE'l a7roOwcrovcrLP


, ' -
aVTC~ TOV'l Kap7rOV').
, .

El le entregará la viña a otros labradores, quienes le darán los


frutos. Mat. 21 :41.
Véanse también: Mar. 1:2; 1 Cor. 4:17.
El Subjuntivo Con Oraciones de Relativo
253. Cuando la idea contingente o indefinida es
suplida por el contexto, o el contexto y la naturaleza
del relativo, se usa el subjuntivo.
(1) Condición Más Probable. La prótasis de una con-
dición futura más probable se puede expresar por el
uso de un pronombre relativo con· li11.
lk 01 ª" 'TrOL~CTV KaL füOá.~71, OVTO'l µÉ"(a'l KAri(H1crETaL.
Mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande.
Mat. 5:19. Véanse también: Mar. 10:43; Sant. 2:10.
A esta construcción algunas veces se la encuentra en el futuro
del indicativo sin av (cf. Mat. 10 :32). En el Nuevo Testamento
encontramos algunas veces Éáv en vez de av. Esto fue uso koiné
corriente, y está abundantemente evidenciado por los papiros.
(2) Oraciones Volitivas de Resultado. Una oración
de relativo puede -expresar un resultado el cual el con-
texto demuestra que fue intencionada o contemplada.
füJE11 aJla."(KatoJI ~XELJI n KaL TOVTOJI o7rpOCTEllÉ"(KTJ.
Por lo cual es necesario que también éste tenga algo que pueda
ofrecer. Heb. 8:3.
Véanse también: Mar. 14:14; Luc. 7:4.
i. Tenemos en esta construcción una mezcla de propósito y
resultado, y a menudo es difícil determinar cuál es el más promi-
nente. Donde la fuerza volitiva es apenas ligeramente sentida, se
usa el indicativo futuro, en vez del subjuntivo como en el caso
de -arriba (Fil. 2: 20).
ii. Algunos Pronombres Correlativos e Interrogativos Ilustra-
dos. Hallamos ocro~ cuanto, usado frecuentemente· con rocroüro~.
tanto, e. g., Heb. 1 :4, rocrou'1' ... 5crt;i por cuanto. Semejante-
mente, olo~ cual .. aparece con rowiiro~. tal; e. g., 1 Cor. 15 :48, olos
o xoi"Kó~. rowiiroL cual el terrenal, tales también los terrenales. No
hay diferencia en significado entre .,,.oios de qué clase y o7roí:os de
DEL NUEVO TESTAMENTO 267

qué clase. El primero es un pronombre interrogativo, de modo que


la diferencia es una de función (cf. Luc. 24:19; 1 Cor. 3:13). El uso
de rróuos, cuán grande, cuánto (Mat. 6 :23), está muy cerca del de
.¡p,iKos, cuán grande, (Sant. 3:5). El segundo parece tener referen-
cia más a tamaño, mientras que el primero trata más bien con
cantidad o número.

111. ORACIONES CAUSALES

254. Una oración causal es la que afirma la base


o la razón para la aseveración contenida -en otra.

Oraciones Causales Coordinadas


255. La partícula ilativa "fáp es el conectivo regu-
lar para dos oraciones coordinadas, las cuales llevan
entre sí alguna relación de causa y efecto, o razón y
conclusión.
µápTUS "fÓ.p µoÚ lO"TLP O0EÓS.
Porque Dios es mi testigo. Rom. 1 :9.

i. En la declaración anterior Pablo ha expresado su interés


profundo en la iglesia de Roma y su aprecio de ella, y aquí él
agrega una evidencia en prueba de su afirmación (véanse también:
1 Cor. 8:5; Gál. 4:15; et innum.).
ii. Algunas veces es difícil decidir el si una oración es coor-
dinada o subordinada. Cuando la partícula es 'Yáp, esa usualmente
la fija como coordinada. Si es lln, la oración es regularmente
subordinada, aun cuando hay unas pocas aparentes excepciones
Ccf. 1 Cor. 1:25; 10:17).

Oraciones Causales Subordinadas


256. Cuatro métodos principales de expresión se
exhiben en la construcción d,e oraciones causales sub-
ordinadas.
(1) Por una Conjunción Subordinada. Las partículas
usadas son, C5n, füón, KaOón, É7rEL, hE,8~, 80Ev¡ también
las frases, ~'P.' e!>, É<p' C511ov, ó.vO' i:Jv, o~ x.áP'"·
C5n ~'Yw tw Ka.t vµEis t~11ETE.
Porque yo vivo, vosotros también viviréis. Jn. 14:19.
268 GRAMATICA GRIEGA

t<p 1 8CT011 E1t'OL~CTaTe E11l TOÚTwv.


Siendo que lo hicisteis a uno de estos. Mat. 25 :40.
Véanse también: Rom. 1:21; 1 Cor. 1:22; Heb. 3:1.
(2) Por ~1.á con el Infinitivo Articular.

füa TO el11ai alJrcw E~ otKov AavEíO.


Por cuanto él era de la casa de David. Luc. 2 :4.
Véanse también: Luc. 8:6; Jn. 2:24.
(3) Por el Participio. El participio puede expresar
causa, ora cuando está de acuerdo con alguna pala-
bra en la oración principal, o en el genitivo absoluto.
µ~ OlAw11 alJr~11 ~EL'YµarLCTaL.
Porque no quería hacerla un ejemplo público. Mat. 1 :19.

µ~ ~XOJITOS OE aVTOV a?rOOOVJlaL.


Y siendo que no tenía nada para pagar. Mat. 18:25.
Véanse también: Luc. 10:1;\ Hech. 12:3.
El uso de w~ con un participio causkl implica que la acción
denotada por el participio es la causa supuesta o alegada de la
acción del verbo principal.
( 4) Por el Pronombre Relativo.

7rpOCTÉXETE á?ro Tw11 1/;EvOo?rpo<p'Y/Twv, otTi11Es ~pxo11rai ?rpos


úµiis l11 l11oúµaCTLJ1 ?rpo{3árw11.
Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con piel
de oveja. Mat. 7: 15.
Véanse también: Rom. 6:2; Heb. 12:o.

IV. ORACIONES COMPARATIVAS


257. Una oración comparativa introduce un pensa-
miento análogo para el propósito de elucidar o recal-
car el pensamiento expresado en la oración principal.
Decir, "El creyente es bautizado como el Salvador lo
fue," es describir el bautismo del creyente; mientras
que decir, "El creyente será levantado aun como Cris-
to fue levantado," es recal,car la certidumbre de la re-
DEL NUEVO TESTAMENTO 269
surrección .. La función de casi todas las cláusulas com-
parativas, las cuales son de ocurrencia frecuente en el
Nuevo Testamento, es descripción o énfasis.

Las Partículas Usadas


258. Es bueno que el estudiante se familiarice fácil-
mente con las varias particulas de conexión, las cua-
les se usan para introducir oraciones comparativas.
'
( 1) Las que más se usan son ws y KaOws.

oiírws ~µás AO'}'irlcrOw av0pW1rOS ws V1rr¡pÉTas XpiCTTOV.

De esta manera piense un hombre ele nosotros, como servidores


ele Cristo. 1 Cor. 4:1.

iPa 7ráPns nµwcri TOP vioP KaOws Tiµwcri TOP 7raTÉpa.


A fin ele que todos honren al Hijo así como honran al Padre.
Jn. 5:23.
(2) Compuestos de KaTá¡ viz., KaOó (Rom. 8:26),
KaOón (Hech.
2:45) ,Ka0wcr7rEp(Heb.5 :4)Ka0á7rEp(Rom. 3:4).

Nosotros hemos siclo evangelizados como ellos también. Heb. 4:2.

(3) Compuestos de ws; viz., WCTEt (Mat. 9:36), WCTTrEP


(Mat. 6:2), WCT1rEpEl (1 Cor. 15:8), wcraÚTWS (Mat. 20:5).
KaTa{3atvoP WCTEl 7rEplCTTEpáv.
Descendiendo como una paloma. Mat. 3:16.

( 4) El pronombre correlativo <>eros. En el sentido


comparativo se le halla solamente cuatro veces, cada
una de las cuales está en Hebreos.
l5cr~ aia'{'OpWTEpov 'Trap' aÚTOVS KEKAr¡popÓµr¡KEP f>voµa.
Como ha heredado más excelente nombre que ellos. Heb. 1 :4.

(5) La partícula comparativa ~' que. Ella aparece


más frecuentemente con palabras solas, pero de vez
en cuando también con una oración.
270 GRAMATICA GRIEGA

• '
EVKO'TrW'fEP bp EO"TLP
• Ká µr¡f\OP
'\ ~ • Tpr¡µaTOS
uLa • • ' ~ El<TEI\
pacpwos • EIJ' '\e -
~ 'TrAOÚ<TWP els T~P {3a<TLAElav TOV eeov.
Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar
un rico en el reino de Dios. Mat. 19:24.
(6) El uso de la frase ov Tp67rov, como, justamente
como. Es frecuente en 2 Clemente con este significado
(Cf. 8, 9, 12).

'TrO<TáKLS ~elXr¡ua Ém<TVPa')'a')'ÚP Ta TÉKPa o-ov, OP Tpb7rOP


,, ' , \ , ' -
opl 1LS E'TrL<TlJila.')'EL Ta PO<T<TLa avTr¡S.
¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus
polluelos! Mat. 23:37.
Véanse también: Luc. 13:34; Hech. 1:11.
Los Modos Usados
259. No es el significado de las partículas o la sig-
nificación de la comparación per se lo que causa la
variación en modo, sino las implicaciones del contexto.
Las ideas fundamentales de realidad y potencialidad
determinan el asunto, tal como es siempre el caso con
el modo.
(1) Regularmente encontramos el indicativo.

foeCTOE vµeis TEAELOL ws o 7raT~P vµwv TEAELbs fonv.


Seréis perfectos como vuestro Padre es perfecto. Mat. 5 :48.
Véase también: Rom. 3:4; 8:26.

(2) Donde el elemento de contingencia es introdu-


cido, se usa el subjuntivo.
• 1 1 r wµE ea TOP a')'a 86 P.
,,
WS KaLpop EXWµEP, ep')'a~ 1 1 '

Como tengamos la oportunidad, hagamos bien. Gál. 6:10.


Véanse también: Mar. 4:26; 2 Cor. 8:12.

V. ORACIONES LOCALES
260. Una oración local es una que es introducida por
un adverbio relativo de lugar.
DEL NUEVO TESTAMENTO 271

.Las Partículas Usadas


261. Estas oraciones son introducidas en el Nuevo
Testamento por tres adverbios locales.
( 1) Por éhrov.
Kai á>..>..o foeuEv ·bri TO 7rETpw6es 87r.ov ovK e!xEv -yijv 7rOAA~v.
Y otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra.
Mar. 4:5.
(2) Por oi5.
avol~as TO {:JL{:JAí.ov EÚpev TOP TÓ1rOJI oi5 ~JI -yeypaµµÉvov.
Habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito.
Luc. 4:17.
(3) Por Bf)Ev.
Els TOP o!KÓP /J.OV E7rLO'TpÉi/¡w 88Ev E~ij>..9ov.
Volveré a mi casa de donde salt. Mat. 12:44.

Los Modos Usados


262. Los mismos principios generales operan aqui,
los cuales afectan a los modos en otra parte.
(1) El indicativo es solamente usado cuando la
oración local es d,efinida.
911uavpobs E7rt Tijs -yijs, 87rov u~s Kai {3pwuLs á¡pavLrEL.
Tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el orín destruyen.
Mat. 6:19.
Véanse también: Mat. 2:9; Mar. 2:4.
(2) El indicativo es usado en oraciones locales in-
definidas cuando la acción ocurrió antes de la escri-
tura, pero el subjuntivo aparece cuando se espera que
la acción ocurra en el futuro. En tales construcciones
áv o f.áv aparecen con el adverbio local.

o7rov ii.v ElO"E7rOpEÚETO Els KWµas.


Dondequiera que entraba en aldeas. Mar. 6:56.
272 GRAMATICA. GRIEGA

Ó.KoXoufJf¡qw <TO~ éhrov Eav a7rÉPXO·


Te seguiré adondequiera que ?)ayas. Luc. 9:57.
Véanse también: Mat. 24:28;' Mar. 6:10.

VI. ORACIONES TEMPORALES


263. Hay en la lengua griega varias partículas, de-
rivadas de adverbios relativos, las cuales se usan para
introducir oraciones que definen un pensamiento por
medio de sus relaciones temporales. Algunas partícu-
las temporales son también usadas como preposiciones,
introduciendo una frase más bien que una oración ( cf.
Mat. 24:38; Luc. 16:16; Heb. 12:4).
El Carácter de Oraciones Temporales
264. La función de una oración temporal es limitar
la acción del verbo en la oración principal, por la in-
troducción de una relación de tiempo. ·La cualidad de
semejante oración puede ser definida desde dos pun-
tos de vista.
La R.elación del Límite Temporal
(1) Tiempo Antecedente. El límite temporal puede
ser descrito como anterior a la acción del verbo prin-
cipal, en cuyo caso la oración es generalmente intro-
ducida por 7rplv, antes.
(2) Tiempo Contemporáneo. El limite temporal pue-
de ser la continuación de una acción la cual se describe
como paralela con la acción del verbo principal, la
oración siendo introducida por ~ws, mientras, o oTE, ws,
cuando.
(3) Tiempo Subsecu.ente. El límite temporal puede
ser descrito como el fin de la acción del verbo prin-
cipal, la oración siendo introducida por lws, hasta.
La Naturaleza de la Idea Temporal
(1) Definido. El limite temporal puede ser indicado
como un punto o período especifico, correspondiendo
DEL NUEVO TESTAMENTO 273

en significado a "cuando", por el uso del modo indi-


cativo.
(2) Indefinido. El tiempo limite puede ser declarado
como una contingencia, llevando un elemento condi-
cional, y correspondiendo en significado a "siempre
que". El indicativo con lív es generalmente usado en
tales oraciones para tiempo pasado, y el subjuntivo
con IJ.11 para tiempo futuro.
La prevalencia de adverbios relativos entre las partículas tem-
porales, naturalmente hace a los gramáticos estar dispuestos a cla-
sificarlas con oraciones de relativo. Así Burton da como su clasi-
ficación de este grupo, "Oraciones de Relativo Introducidas por
Palabras que Significan Hasta, Mientras y Antes" (Br. 128). Blass
las describe como "únicamente una clase especial de oraciones de
relativo," la cual "exhibe las mismas construcciones" (Bl. 218).
Pero Robertson debate esta opinión, y defiende a la oración tem-
poral como una construcción distinta. El admite, sin embargo, su
parentesco con las oraciones de relativo, como se ve en su ca-
rácter como definidas o indefinidas. La calidad de indefinido se
ba~a en "lo futuro, la frecuencia y la duración". El llama la aten-
ción a un lugar en el Nuevo Testamento donde el optativo aparece
en una oración temporal (Hech. 25:16), pero es "debido al dis-
curso indirecto". La presencia o ausencia de li.v en oraciones tem-
porales, varia de acuerdo con la conjunción y el contexto (cf.
R. 970).

Las Consb'ucciones en Oraciones Temporales


265. Podemos distinguir cinco construcciones en el
uso de la oración temporal en el Nuevo Testamento.
(1) Con el Indicativo. Donde la limitación temporal
es afirmada como definida, o presumida como real, ·el
indicativo es regularmente usado.
a. Introducida por on, E7rEto~, o7rón, ws, significan-
do cuando.

¡)TE frl}..E<lEP Ó 'l17u0Üs TOVS °M')'OVS TOÚTOVS, µET~pEP.

Cuando Jesús hubo terminado estas palabras, partió. Mat. 19:1.

Véanse también: Mat. 7:28; 21:1; Luc. 7:1; 11:1.

b. Introducida por <>Tav, significando siempre que.


274 GRAMATICA GRIEGA

8rav (}''T~KE'TE 7rpoawxbµEPOL, á<pLE'TE.


Siempre que estéis orando, perdonad. Mar. 11 :25.
Véanse también: Mar. 3:11; Apo. 4:9.
c. Introducida por ews, fWS ov, fWS éfrov, iixpL ov, Écp'
8uov, significando mientras.

qPá'YKaUEP rovs µa()riras ɵ(3~vai, ews Ó.7ío°XÍm 'TOP óxXov.


Hizo a sus discípulos entrar en la barca mientras que él despedía
a la multitud. Mar. 6:45.
Véanse también: Jn. 9:4; 1 Tim. 4:13; Heb. 3:13; Luc. 12:58.
d. Introducida, por ews, lixpL, lixpL ov, significando
hasta.

o áur~p 7rpO~'YEP avrovs' EC'1S ÉcrráOri hávw ov ~p 'TO 7raL8loP.


La estrella iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre donde
estaba el niño. Mat. 2 :9.
Véanse. también: Hech. 7:18; Apo. 17:17.
e. Introducida por ws, a<fJ' ov, significando desde
(hace).

Trbuos xpóvos fur!v Ws roüro 'YÉ'Yovev aúr~;


¿Cuánto tiempo hace que le sucedió esto? Mar. 9:21.
Véase también: Luc. 13:7.
(2) Con el Subjuntivo. ·El subjuntivo es usado donde
la oración temporal es concebida como una posibili-
dad indefinida, y su uso implica incertidumbre en cuan-
to a realizv,ción.
a. Intrnducida por órav, É7ráv, ~vÍKa, significando
siempre que.

O'TaP 8E etcr<pÉpW<rLP vµás É7r! ras <J'VPa'YW'YaS 1 µ~ µEpLµP~<J'f;'TE rl


"
EL1íTJ'TE.
Siempre que os trajeren a las sinagogas no os preocupéis por qué
habréis de responder. Luc. 12: 11.
Véanse también: Mat. 24; 33; Mar. 13:11; Luc. 11:34; 2 Cor. 3:15.
b. Introducida por ews, iixpL, lixpL ov, µÉxpL, µÉXPL
olí, significando hasta.
DEL NUEVO TESTAMENTO 275

' -
EKH µEVETE
1 ,,
EWS av
" •t ''() r¡TE EKfL
E.;E/\ ' #()EV.
Posad allí hasta que salgáis de aquel lugar. Mar. 6:10.
Véanse también: Luc. 21:24; Apo. 15:8; Ef. 4:13; Mar. 13:30.
Cuando la oración temporal tiene una real referencia futura,
él.v es usada a menudo <Luc. 15 :4). Cuando la oración principal
se refiere a tiempo pasado y la oración temporal presenta una re-
ferencia futura relativa a la oración principal, él.v se omite (Mat.
18:30).
(3) Con el Infinitivo. Para tiempo antecedente la
construcción regular es el infinitivo con 7rplv o 7rpiv ~,
significando antes.
Elpr¡Ka uµÍv 7rplP 'YEVÉ<l(}a.L.
Os lo he dicho antes que acontezca. Jn. 14 :29.
Véase también: Mat. 1:18; 26:34.
i. El infinitivo es también usado con 7rpo Toü para significar
antes (Gál. 2:12), con iv Tw para significar mientras <Mat. 13:25)
o cuando (Hech. 8:6), y con µHa TÓ para significar después (Hech.
1:3; cf. [3] arriba).
ii. Donde la oración principal es negativa, 7rplv 7í está seguida
por el indicativo (cf. Luc. 2 :26).
( 4) Con una Frase Relativa. Un pronombre i·elativo
con una preposición puede expresar una idea temporal.

EV 4' ovvµ<plos µET' avrwv E<lTLP.


Mientras el esposo está con ellos. Mar. 2:19.
Véanse también: Mat. 9:15; 13:25.
Uno de los usos regulares del
(5) Con el Participio.
participio es como el equivalente de una oración tem-
poral.
Ko.J. É~EMwv Eíl>Ev 7roXVv <SxXov.
Y cuando salió, vio a una gran multitud. Mat. 14:14.
Véanse también: Mat. 14:32; Heb. 11:21.

VII. ORACIONES DE PROPOSITO


266. La variedad y la distinción de las construccio-
nes para expresar propósito en griego, hacen impor-
276 GRAMATICA GRIEGA

tante el que se le dé una atención esmerada al asunto.


El estudiante hará bien en detenerse en esta sección
hasta que la domine.

El Carácter de fas Oraciones de Propósito


. 267. La función de una oración de propósito es ex-
presar el objetivo de la acción denotada por el verbo
principal. Este objetivo puede ser de la naturaleza de
un designio deliberado, puede ser un asunto de direc-
ción general, o meramente de resultados contempla-
dos. Asi decir, "Pablo fue a Ber·ea a predicar el evan-
gelio,'' podría significar que Pablo fue de conformidad
con un plan real, o que él fue de modo que pudiera
predicar. Así las oraciones de propósito pueden exhi-
bir varios matices de significado, abarcando desde el
designio deliberado hasta la mera tendencia o resul-
tado. Se les puede dividir en dos clases.
(1) Oraciones Finales Puras son aquellas que ex-
presan un propósito distinto concebido como el objetivo
de la acción indicada en el verbo principal.
(2) Oraciones Semifinales son aquellas que denotan
una dirección de acción en el verbo principal hacia un
resultado dado, el cual resultado es buscado o antici-
pado.
Las Construcciones en Oraciones de Propósito
268. El propósito puede ser expresado en seis ma-
neras, de acuerdo con el uso del Nuevo Te¡:¡tamento.
(1) Por 'lva y 57rws, significv.ndo para que, a fin de
que; o, un propósito negativo, por 'lva µ~ y µ~, para que
no, no sea que. El subjuntivo aparece regularmente, y el
futuro indicativo ocasionalmente.
'"l'\(J EP titva µaprvpr¡uv
r¡" 1 '
7rEpt rov- cpwros.
1

El vino para que diese testimonio acerca de la luz. Jn. 1:7.

OÉOWKEV ~µi.v otávotav tva ')'LPWO'KW µEP TOP áXr¡fhvbv.


El nos ha dado una mente para conocer Za verdad. 1 Jn. 5:20.
DEL NUEVO TESTAMENTO 277

µ~ KpÍPETE tva µ~ KpdJfíTE.


No juzguéis para que no seáis juzgados. Mat. 7:1.

µr¡' TLS
, ~' I:
µE uOc;!] ,,
ª'f>POPa -r
ELPaL.
No sea que alguien me tenga por loco. 2 Cor. 11 :16.

<S7rws ipavw11 LV TOLS ávOpW7rOLS.


Para que sean vistos por los hombres. Mat. 6 :5.
Véanse también: Luc. 20:10; 22:11.'

(2) Por el infinitivo simple.


µ~ voµÍ11r¡n <Sn ~Mov KaraXií11aL TOP vbµov.
No penséis que vine para destruir la ley. Mat. 5:17.
Véanse también: Mat. 11:8; 22:3.

(3) Por el infinitivo con Toií.

µfJ\'XEL -yap 'Hpc¡,or¡s rr¡TELP TO 7raLOÍov TOV á 7rOAÉl1m aÍJTO.


Porque Herodes buscará al niño para matarlo. Mat. 2:13.
Véanse también: Hech. 26: 18; Fil. 3: 10.

( 4) Por el acusativo del infinitivo articular con Eis


y 7rp0s; y rara vez también por ws y Wl1TE sin el ar-
ticulo.
Els TO 11T1JPL xOfívaL vµás.
A fin de que seáis confirmados. Rom. 1:11.

7rás o(3Xhrwv -yvvaÍKa 7rpos TO fadJvµfí11aL.


Cualquiera que mira a una mujer con el propósito de codiciarla.
Mat. 5:28.

uvµf3ov'XLOP e'Xa/3ov W<TTE OavaTWl10.L aVTÓP.


Entraron en consejo para entregarle a muerte. Mat. 27:1. ·

ELufíMov ELS Kwµr¡v '!,aµapELTWP, WS ETOLµÓ.11aL avn'i).


Entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle ·prepara-
tivos. Luc. 9 :52.

Véanse también: Mat. 6:1; Luc. 4:29; Heb. 7:9.


278 GRAMATICA GRIEGA

(S) Por el relativo con el futuro de indicativo o el


subjuntivo.
8s KaTa<TKEVá<TEL T~P Oóóv.
Para que prepare tu camino. Mar. 1 :2.

áva'YKaiov ~XEtP TL Ka! rovrov o7rpO<TEPÉ'YK'(J.


Es necesario que éste, de veras, tenga algo que ofrecer. Heb. 8:3.
Véanse también: Hech. 6:3; 21:16.
(6) Por el participio futuro y, rara vez, por el par-
ticipio presente.
á 7rÉ<TTELAEP aúrov EÚAo'Yoúvra. vµas.
Lo envió para bendeciros. Hech. 3 :26.

É"X.r¡MOEt 7rpo<JKVP~<J"WP ELS 'IEpov<TaX~µ.


Había venido a Jerusalén para adorar. Hech. 8:27.
Véanse también: Mar. 3:31; Mat. 27:49.

VIII. ORACIONES DE RESULTADO


Definici6n
269. Una oración de resultado indica lo que es la
consecuencia de la acción del verbo principal. Como se
indicó bajo Oraciones de Propósito (267), muchas ve-
ces es difícil determinar si una oración debe traducirse
como designando resultado o propósito.

Las Construcciones en Oraciones de Resultado


270. Resultado puede ser introducido de las siguien-
tes maneras:
( 1) La manera más común de expresar resultado es
por el uso de W<J"Te seguido por el infinitivo.

Kllv ~XúJ 7rÓ.<J"aV T~V 7rL<J"TLV ¿:_,(]"TE 15pr¡ µefh<J"TáVHV.


Y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase montes.
1 Cor. 13:2.
Véanse también: Mar. 1:27; 2:12.
DEL NUEVO TESTAMENTO 279

(2) Por el simple infinitivo.


ra OE Wvr¡ inrEp EAÉovs oo~áuai rov ()Eóv.
De modo que los gentiles pudieran glorificar a Dios por su
misericordia. Rom. 15 :9.
Véanse también: Luc. 1:54; Hech. 5:3.
(3) Raramente por el infinitivo con roü.

!'\ ()' ' ' 1. '


t:l'EV Epa EU'TtV a1í0 'TOV- voµov,
1
TOV- µr¡' HVUt
T ',,).
O.VT,1¡V "\Ir
µoixal'WO.,
Ella está libre de la ley, de modo que no es una adúltera.
Rom. 7:3.
Véanse también: Hech. 18:10; 20:3; 27:1.
( 4) Por el infinitivo con tls ró, lo cual es también
raro.
Els TO tlvat avrovs ava7rOAO"f~TOVS.
De modo que son sin excusa. Rom. 1 :20.
Véanse también: Fil. 1:10; Heb. 11:3; Sant. 1:19.
( 5) Por el indicativo con 5n y C:xnE, también raro.
7rOÍÍ ovros µÉXXtt 7ropEÚEu0ai 5n ovx tvp~uoµEv aiJróv;
¿Adónde se irá éste, de modo que no le hallaremos? Jn. 7:35

&urE rov vi.ov rov JLovo"(Evií ~OWKEv.


De modo que dio a su hijo unigénito. Jn. 3 :16.
Véanse también: Mar. 4:41; Gál. 3:13; Heb. 2:6.
Con el infinitivo wcrTE expresa resultado concebido o intentado,
pero con el indicativo (únicamente dos ejemplos en el Nuevo Tes-
tamento) expresa resultado real. Pero el resultado real o actual
se puede expresar también por el infinitivo con wcrrE (Mat. 8:24;
12:22; ~uc. 5:7).
(6) Por el subjuntivo con tva. Los gramáticos han
estado ·renuentes a admitir este uso para tva. Pero J. H.
Moulton y A. T. Robertson, quienes al principio se pro-
nunciaron en contra de admitir la fuerza consecutiva
de tva, llegaron a admitirla tiempo después (R. 99'7).
Véase nuestra discusión de tva en la sección sobre las
conjunciones ( §220).
280 GRAMATICA GRIEGA

>..kyw oliP, ~?rTatuav tPa ?rÉO'WO'LP;


Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel de modo que cayeron?
Rom. 11:11.
Véanse también: Gál. 5:17; Luc. l :43; Jn. 6:7.

IX. ORACIONES CONDICIONALES


El Carácter de las Oraciones Condicionales
271. Una oración condicional es la declaración de
una suposición, el cumplimiento de la cual se da por
sentado para asegurar la reaJización de un hecho po-
tencial expresado en una oración compañera. La ora-
ción que contiene la suposición es llamada la prótasis.
La oración que contiene la declaración basada sobre
la suposición es llamada la apódosis. Las oraciones
condicionales pueden ser clasificadas sobre la base de
la actitud que expresan con referencia a la realidad.
( I) Suposición desde el Punto de Vista de Realidad.
La prótasis de una condición puede presentar un he-
cho como condicionando a otro. En una forma de con-
dición no hay nada implicado en cuanto a si este he-
cho realmente existe o no. A esto le llamamos la con-
dición simple. En otra forma de condición se implica
que este hecho no se ha realizado aún, y, por tanto, no
existe. A ·esto le llamamos la condición co.ntraria al
hecho.
(2) Suposición desde el Punto de Vista de .Probabi-
lidad. La prótasis puede implicar que el hecho suge-
rido como una condición es una probabilidad. Algu-
nas veces se implica que hay considerable probabilidad
de ~u cumplimiento. A esto le llamamos condición fu-
tura más probable. Otra vez, la prótasis puede no con-
tener ninguna implicación especial del cumplimiento
de· 1a condición, mirándola meramente como una po-
sibilidad. A esto le llamamos la condición futura me-
nos probable. Así hallamos que hay cuatro clases de
oraciones condicionales.
272. La cosa principal en entender las oraciones
DEL NUEVO TESTAMENTO 281

condicionales es tener en mente qué clase de afirma-


ción cada modo expresa. Tal como ya ha sido decla-
rado en el capítulo sobre el modo, el indicativo afir-
ma una cosa como un hecho, el subjuntivo con un gra-
do de incertidumbre, y el optativo con un grado ma-
yor de incertidumbre. De aquí que, sobre la b9.se del
modo, las cuatro clases de oraciones condicionales pue-
den ser convenientemente agrupadas en ,dos tipos. Pri-
mero, hay los dos que tienen el modo indicativo, que
pre;sumen que la premisa es ora cierta o no cierta. El
locutor da por sentado que lo que presume es cierto,
como en la simple condición; o que se sabe que no es
cierto, como es el caso en la condición contraria al
hecho. El indicativo, siendo el modo para la realidad,
es regularmente usado en este tipo de oración. Sería
contrario al genio de los modos griegos si fuera de
otro modo. En segundo lugar, las otras dos oraciones
condicionales, que componen el segundo tipo, no tie-
nen el modo indicativo, sino más bien el subjuntivo y
el optativo, los cuales se usan para expresar grados
variantes de incertidumbre o dud~. Dado que el opta-
tivo se ha desvanecido casi enteramente del Nuevo Tes-
tamento, vemos en él trazas de la cuarta clase de ora-
ciones condicionales. Pero el subjuntivo en condiciones
es muy común.
273. Otra cosa que arroja luz hacia un entendimien-
to completo de oraciones condicionales es la partícula
éiv que se usa en todas menos la condición de primera
clase. La condición de tercera clase empieza con EL+éiv
o Eáv, o algunas veces liv. En la apódosis de oraciones
en la segunda y cuarta clases éiv aparece la mayoría
de las veces, pero no es necesario de acuerdo con el uso
koiné. Tal como hemos señalado en nuestra discusión
de lív en la sección sobre particulas, ella implica du-
da o estado de indefinido. Su 1Jresencia misma en una
oración indica falta de certidumbre de parte de quien
la usa. Ella nos advierte a no confiar completamente
en lo que las otras palabras puedan implicar. Si tan
sólo recordamos que esta palabra que implica incer-
282 ·GRAMATICA GIUEGA

tidumbre es usada con los modos para indicar incer-.


tidmnbre, estamos muy avanzados en el entendimiento
propio de ella.
274. Si el indicativo es usado en una oración con-
dicional, naturalmente el negativo es oú. Siempre que
cualquier otro modo s·e use, el negativo regular es µ~.
En unos pocos casos esta reg'la no es seguida absoluta-
mente. Por ejemplo la condición contraria al hecho es
una excepción notable, donde µ~, el negativo más dé-
bil y el que sirve para expresar duda, se usa regular-
mente (apenas hay dos excepciones a esto en teda el
Nuevo Testamento).
Robertson ha denominado a estas cuatro clases de oraciones
condicionales como sigue: (1) realidad; (2) irrealidad; <3) proba-
bilidad; (4) posibilidad. Y él hace una declaración muy perti-
nente, la substancia de la cual necesita ser recordada: "El punto
para notar acerca de todas las cuatro clases es que la forma de la
condición tiene que ver solamente con la declaración, no con la
verdad abwluta o certeza del asunto ... Nosotros debemos distin-
guir siempre, de consiguiente, entre el hecho y la declaración
del hecho. La oración condicional trata solamente con la decla-
ración" (R. 1005).

Las Construcciones en Oraciones Condicionales


275. En la anterior discusión hemos desarrollado
que hay dos tipos generales de oraciones condicionales,
de dos variedades cada una, requiriendo así cuatro cons-
trucciones diferentes en su expresión.
( 1) La Simple Condición. Se usaba esta condición
cuando uno deseaba presumir o parecía presumir la
realidad de su premisa. EL aparece regularmente en la
prótasis, con cualquier tiempo del indicativo. No hay
forma fija para la apódosis-cualquier modo o tiempo
puede usarse.
EÍ. o€ 7rllEÚµa TL li'}'E(J'(}E, oÚK E(J'Tf v7rÓ 116µ011.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Gál. 5: 18.
Véanse también: Mar. 4:23; Apo. 20:15.
(2) La Condición Contraria al Hecho. Se presume
que la premisa es contraria al hecho en esta clase, y
DEL NUEVO TESTAMENTO 283

se usan únicamente los tiempos pasados del indicativo.


Tal como se sugiere arriba, esta condición afirma una
cosa como si fuera mentira o irreal, aun cuando en
hecho real puede ser cierta, como el primer ejemplo
más abajo lo muestra. La prótasis es introducida por
EL, y éív usualmente apúece en la apódosis. Se encuen-
tran excepciones en Mat. 26:24; Hech. 26:32; 2 Cor. 2:2.
a. Una condición contraria al hecho que trata con
el tiempo presente, tiene el tiempo impe:rfecto en la
prótasis y en la apódosis .
.,.. , ..,. , 1. , ,, , ' ' "" '
OVTOS H r]V 7rp0ipr]Tr]S t:')'LVWO"KEV av ns KaL 7rOTa7rr] 'I ')'VV'f].
Si este hombre fuera profeta, él sabría quién y qué clase ele mujer
es ésta. Luc. 7 :39.
Véanse también: Jn. 15:19, 22; Gál. 1:10.
b. Una condición contraria al hecho que trata con
el tiempo pasado tiene el tiempo aoristo o pluscuam-
perfecto en la prótasis y en la apódosis.

EL ~S' WOE OVK ll.v µov a7rÉ0aVEV ó aoEXcpós.


Si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Jn. 11 :32.
Véanse también: Mat. 11:21; Mar. 13:20.
(3) La Condición Futura Más Probable. Porque el
subjuntivo se usa en la prótasis, se implica incertidum-
bre. La prótasis es introducida por Éáv, y casi cualquier
forma del verbo puede usarse en la apódosis, pero . el
pensamiento siempre tiene que ver con el futuro.
Kal rovro 7rOL~aoµEv Mv É7rLTpÉ7rrJ o0EÓS'.
Y esto haremos, si Dios permite. Heb. 6:3.
Véanse también: Mat. 9:21; Rom. 7:2.
(4) La Condición Futura Menos .Probable. Esta con-
dición es expresada por El con el optativo en la pró-
tasis y iív con el optativo en la apódosis.
O.XX' El Kal 7ráaxoLTE OLCt ÓLKawaúvr¡v, µaKápLoL.
Pero aun si sufrís por causa de la justicia, bienaventurados sois.
1 Pe. 3:14.
Véanse también: 1 Cor. 14:10.; 15:37.
284 GRAMATICA GRIEGA

i. Ningún ejemplo de. esta condición completa en la prót.asis


y en la apódosis se encuentra en el Nuevo Testamento. A decir
verdad, Robertson niega que un ejemplo completo aparece en la
Versión de los Setenta o los papiros, "tanto como se ha podido
examinar." ... "Es un ornamento de la clase culta y fue uoado
muy poco por las masas, salvo en unas pocas frases hechas"
<R. 1020).
ii. De estas cuatro formas de condición, el Nuevo Testamento
usa las primeras dos con gran frecuencia, la tercera aparece muy
a menudo, pero la cuarta es usada rara vez y nunca en forma
plena. La condición contraria al hecho no podía aparecer de
ninguna manera ::alvo en su forma plena, por la sencilla razón
de que "una alteración de ella habría causado ambigüedad, y tur-
bado de una vez el carácter de la declaración hipotética" rnr. 224).

Formas Irregulares de Condición


276. Era inevitable que en la práctica real los locu-
tores y escritores no se limitaran ellos mismos a for-
mas fijas de expresión hipotética. Se encuentran va-
riaciones las cuales no se pueden reducir a análisis
lógico, sino se les puede agrupar únicamente d_e acuer-
do con su aspecto distintivo de irregularidad. (1) Apa-
recen muchas condiciones mezcladas; esto es, condicio-
nes un miembro de las cuales pertenece a una clase,
mientras que el otro pertenece a una clase diferente
(Luc. 17:6). (2) Hay también condiciones implícitas,
en las cuales la apódosis es expresada y la prótasis es
implicada en un participio (1 Tim. 4:4), un imperativo
(Mar. 1:17), o pregunta (Mat. 26:15). (3) Una con-
dición elíptica es una de la cual un miembro ha sido
omitido enteramente, y debe ser suplido del contexto
(Luc. 13:9).

X. ORACIONES CONCESIVAS
Carácter
277. Oraciones concesivas son en su naturaleza esen-
cial oraciones condicionales, pero difier·en de las últi-
mas en cuan to que con la condición la apódosis alcanza
realidad por razón de la prótasis, mientras que en la
oración concesiva la realización es asegurada a pesar
de la prótasis.
DEL NUEVO TESTAMENTO 285

Hay una razón manifiesta para la contención de Robertson,


de que las oraciones concesivas son en el fondo un tipo de ora-
ción condicional. Por esta razón él las trata como un subtitulo
bajo las oraciones condicionales (cf. R. 1026). En esta posición
él está de acuerdo con Blass quien declara que "no hay dis-
tinción real entre ellas y las oraciones condicionales" (Bl. 215).
Creemos, sin embargo, que los fenómenos distintivos son sufi-
cientes para demandar un trato separado de oraciones concesivas,
aun cuando no estaríamos tan positivos como Burton en sos-
tener que "la fuerza de una oración concesiva es así muy dife-
rente de e:;:a de una oración condicional" <Br. 112). Ellas no son,
en el último análisis, realmente "muy diferentes" de las oraciones
condicionales. '

Clasificación
278. Es difícil mantener en forma consecuente cual-
quier análisis de oraciones concesivas en el Nuevo Tes-
tamento, pero no es del todo arbitrario el dividirlas
en tres clases.
( 1) Concesión Lógica. En este caso la concesión se
presume como un hecho. La oración es introducida por
Ei. i.:al seguido por el indicativo.
ei. Kal E'>-..ínrr¡ua úµás ~11 TV É7rUTToXi7, ov µETaµD..oµaL.
Aunque os contristé con mi carta, no lo lamento. 2 Cor. 7 :8.
Véanse también: Luc. 11 :8; Fil. 2:17.
(2) Concesión Dudosa. Hallamos a este tipo propo-
niendo la concesión como una posibilidad. Es introdu-
cido por Éa11 Kal seguido por el subjuntivo.
Éa11 Kai 7rpoXr¡µcp(Jff a110pw7rOS ~11 TLPL 11apa7rTWµan, Karap.
rl!:ETE TOP TOLOVTOP.
Aun si un hombre sea. tomado en una falta, restaurad al tal.
Gál. 6:1.
(3) Concesión Enfática. Este tipo de oración expresa
concesión con el pensamiento añadido de que la supo-
sición no tiene probabilidad de cumplimiento. Tal ora-
ción es introducida por Ka.t f.áv con el subjuntivo o Kai Ei.
con el indicativo.
~' J. • J. L'\ (} '
KaL, EaP
, , r
KpLPW UE
' r
eyw, r¡• Kpuns
1
1/ Eµ1¡ U.l\T/ LPr¡
'
E<lTLJI.
Pero si juzgara, mi juicio sería verdadero. Jn. 8:16.
286 GRAMATICA GRIEGA

KaL et 0{)1..ere OÉ~aaBaL, aÚTÓr; fonv 'HAelar;.


Y si queréis recibirlo, este es Elías. Mat. 11: 14.
Véanse también: Luc. 6:32; Gál. 1:8.
279. Concesión se puede expresar también mediante
el uso del participio. Cinco veces Kabrep es usado con
el participio expresando concesión, pero el participio
por sí mismo es a menudo así usado.

Kahrep w11 vlór;, ~µaOe11 Ú7raK0~11.


Aun cuando él era un hijo, aprendió obediencia. Heb. 5 :S.

et 'YªP f.xOpot 511rer; Ka r17AAÓ.'Y17µe11 ré¡J Oeé¡J.


Porque aunque éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios.
Rom. 5:10.
Véanse también: Heb. 5:12; 11:4.

XI. ORACIONES SUBSTANTIVAS


Definición
280. Una oración substantiva (a menudo llamada
oración nominal) es la que está tan relacionada con
el verbo principal en la oración, que funciona en la
capacidad de un nombre. Tales oraciones son a,bun-
dantes en el Nuevo Testamento, y ellas exhiben las ca-
racterísticas de un nombre como sujeto, como com-
plemento, y como apositivo.

Construcciones
281. Hay tres divisiones generales bajo las cuales
estas oraciones caen naturalmente. Es de interés no-
tar también que hubo tres maneras opcionales abier-
tas a un griego, para hacer una declaración sin tener
en cuenta el si la oración era subjetiva, complemen-
taria, o apositiva. El podía usar el infinitivo, o podía
introducir la oración con tva, o on.
(1) Oraciones Sujetivas.
a. Con el infinitivo.
DEL NUEVO TESTAMENTO 287

Ta avTa "(páqmv vµiv ɵol µ~v OVK ÓKPr¡pÓi•.


Escribiros Zas mismas cosas, no me es molesto. Fil. 3:1.
Véase también: Heb. 4:6; 9:27,
b. Con 5n.
OV µÉAH <TO' an &:rro}1),ÚµE8a;
¿No te importa que perecemos? Mar. 4:38.
Véase también: 1 Jn. 5:9.
c. Con tva.

ɵov {3pwµá É<Tnv tva 'TrO,~<Tw To 8ÉXr¡µa Tov 7rɵif;an6s µE.


Mi comida es que haga Za voluntad del que me envió. Jn, 4:34.
Véanse también: Mat. 18:14; 1 Cor. 4:3.
(2) Oraciones Complementarias.
a. Con el infinitivo.
{3oúXoµaL olív 7rpO<TEÚXE<JBaL TOVS éívópas.
Deseo, pues, que los hombres oren. 1 Tim. 2 :8.
Véase también: Fil. 2:6; 4:11.
b. Con é5TL.
tówv avrov 8n VOVVEXWS a'TrEKpWr¡.
Viendo que respondió sabiamente. Mar. 12:34.
Véase también: Jn. 10:36; 11:27.
c. Con tva y 87rws después de verbos de decir, pedir,
exhortar, desear, cuidar, esforzarse, etcétera.

r¡p'1JTO.
' , ti
!I KaL, 'á
wa i>aTa (3- L ur¡raL aVTOV ' VL'6 P.
' - TOP
Le/pidió que descendiera y sanara a su hijo. Jn. 4:47.

OE~8r¡TE olív rov Kvpí.ov Tov 8EpL<Tµov éS1!'ws ÉK{3áXv Ép"fÓ.Tas.


Orad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros. Mat. 9:38 ..
Véanse también: Mat. 4:3; Luc. 4:2; 7:3.
d. Con µ~ después de verbos de temor, advertencia,
cautela, etcétera.
28S GRAMATICA GRIEGA

{J"AÉ71"ETE µ~ TLS Óµas 'll"AaP~<T'O•


Mirad que nadie os engañe. Mat. 24:4.
Véanse también: Mar. 13:5; Col. 2:8.
e. Sin una conjunción (asíndeton).
AÉ"/EL alm¡J, 8pa µ77óevL µ77óev et7rvs.
Le dice: Mira que no digas a nadie nada. Mar. 1:44.
Véanse también: Mat. 9:30; ·Mar. 12:34.
(3) Oraciones Apositivas.
a. Con el infinitivo.
8p71<TKELa Ka8apd, a~T'T] EuTÍP 1 É71"L<TKÉ71"TE<T8at opcpaPOUS
,
KaL' X'T]pas.
La religión pura es ésta, visitar los huérfanos y las viudas.
Sant. 1:27.
Véanse también: Ef. 3:6, 8; 4:17.
b. Con <5n.
a~T'T] ÓÉ É<TTLP ~ KpÍ<TLS 1 <5n To cpws lX~J\u8ev els TOP KÓ<Tµov.
Y esta es la condenación, que la luz vino al mundo. Jn. 3 :19.
Juan 3:19.
Véanse también: 2 Cor. 1:'18, 23; 11:10.
c. Con íva.
TÍs olív µoú Éunv oµLu8ós; tva eÚa"l"IE°Xtróµevos áóá'll"avov
O~uw TO eÚa"l"IÉ°Xwv.
¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio,
presente gratuitamente el evangelio. 1 Cor. 9:18.
Véanse también: Luc. 1:43; Jn. 15:8, 12.

Los Modos Usados


282. El indicativo se halla siempre con 8n; el sub-
juntivo es predominante con tva en una proporción de
treinta y dos a uno: habiendo veintiséis casos con el
indicativo, diecisiete de los cuales aparecen en los es-
critos de Juan; el subjuntivo es dominante con 87rws y
DEL NUEVO TESTAMENTO .289

µ~, habiendo solamente un caso de <S7rwS' con el indi-


cativo (Luc. 24:20), y solamente cuatro de µ~ (como
conjunción) con el indicativo.

XII. DISCURSO INDIRECTO


283. No hay una gran cantidad de discurso indirecto
en el Nuevo Testamento. Esto es cierto también de
otros escritos koiné. Citas directas son características
del discurso vernáculo. Tal lenguaje es más simple y
más pintoresco. El discurso indirecto que se encuentra
en el Nuevo Testamento está en pleno acuerdo con las
reglas generales del griego y se le puede analizar pron-
tamente.

Formas Verbales en el Discurso Indirecto


284. Diferencias notables d.e nuestra forma de ex-
presión hacen de esto un asunto que requiere aten-
ción esmerada de parte del estudiante.
(1) Tiempo. Era una cosa regular el que el mismo
tiempo usado por el locutor original era usado tam-
bién por el que citaba la declaración indirectamente.
Esto es un hecho importante para el estudiante. Por
ejemplo, si Jesús dijo, (J'AÉ7rw, Yo veo, Lucas, al poner
la declaración en discurso indirecto, diría, 'I7111oiíS' El7íE11
8n {3XÉ7T"EL (o {3XÉ7rELP ). Aun cuando la declaración
fue hecha en el pasado, el tiempo presente se usa al
registrarla, porque la declaración original fue hecha
en el tiempo presente. Hay, sin embargo, unos pocos
ejemplos en los que el imperfecto en discurso indirecto
parece representar un tiempo presente en la declara-
ción original (Cf. Jn. 2: 25). Si el escritor o el hablador
original usó un tiempo aoristo o futuro, el mismo
tiempo se observó en el discurso indirecto. Nuestro
modismo español difiere ampliamente aquí del uso
griego. Mientras que nosotros diríamos, "El dijo que
iba al hogar,'' cambiando el tiempo del presente al pa-
sado, en griego sería El7rEP 8n 7ropEÚErat ELS' rov olKov,
290 GRAl\1A'.fICA GRIEGA

preservando el tiempo presente (cf. Luc. 24:23; Jn. 9:9).


(2) Modo. El modo como el tiempo, quitando unas
pocas excepciones, es preservado regularmente cuando
la declaración es puesta en discurso indirecto. En el
griego clásico el indicativo y el subjuntivo fueron cam-
biados a menudo al optativo en discurso indirecto. Uni-
camente Lucas, de los escritores del Nuevo Testamen-
to, hace esto, y él solamente unas poc2.s veces (cf. Luc.
3:15; 22:23; Hech. 25:16). Cuando hall'.:'.mos al subjun-
tivo o el indicativo en discurso indirecto, hemos de
inferir que el que hablaba originalmente usó ese mo-
do particular para hacer su declaración. El infinitivo
es usado a menudo en discurso indirecto para repre-
sentar al indicativo en el directo, pero él es, estricta-
mente hablando, no un modo sino un nombre verbal.
(3) Persona. La persona del verbo en discurso indi-
recto es determinada por la relación del que habla con
la declaración citada. Si el que habla está citando su
propia declaración, la persona permanece igual; si él
está citando la declaración de otro, se usa la tercera
persona; si él está citándola al que hizo la declaración
original, ella está en la segunda persona. Esto es, prác-
ticamente, lo mismo como el uso en español. Por ejem-
plo, note Mar. 9:6, oú "YªP ~ÓEL rl a7roKptOf¡, porque él no
sabia lo que él pudiera responder, donde la declaración
original era, rt a7roKpdJw.
No hemos de suponer que el discurso indirecto puede ser .in-
troducido solamente por verbos de decir o pensar: una extensa
variedad de verbos puede tomar esta construcción <cf. R. 1035).
Cualquier verbo que introduce una idea definida que de sí misma
permitiría expresión independiente, puede tomar una oración de
discurso indirecto.

Tipos de Discurso Indirecto


285. Hay tres tipos de discurso indirecto: declara-
ciones indirectas, preguntas indirectas, y mandatos in-
directos. Cada uno de ellos tema sus propias construc-
ciones distintas y, de consiguiente, debe ser tratado se-
paradamente.
DEL NUEVO TESTAMENTO 291

(1) Declaraciones Indirectas. Estas se expresan en


tres maneras.
a. Por lht. con el indicativo.
É-yw 7rE1rÍ<TrEvKa é>n <Tv El oXpt.<Trós.
Yo creo que tú eres el Cristo. Jn. 11 :27.
Véanse también: Hech. 10:34; Gál. 2:14.
b. Por el infinitivo.
or AÉ'YOV<Tt.V aVTOV r~v.
Quienes dicen que él vive. Luc. 24 :23.
Véanse también: Rom. 2:19; Fil. 2:13.
c. Por el participio.
CtKOÚOµEV -yÓ.p TI.Va<; 7rfpt.7raTOVVTa<; EV vµÍV CtTÓ.K.TWS.
Porque ofmos que algunos entre vosotros andan desordenadamente.
2 Tes. 3:11.
Véanse también: Hech. 7:12; 8:22.
(2) Preguntas Indirectas. Estas son introducidas re-
gularmente por rís o rí, aunque un pronombre o ad-
verbio relativo pueden ser usados. En Hech. 9:6 halla-
mos a é>n en una pregunta indirecta. El modo original
es rétenido generalmente, aur.que Lucas algunas veces
usa el optativo (cf. Luc. 18:36).
Kai ~Mov LOEÍV TÍ É<J'nv ro 'YE-yovós.
Y vinieron para ver lo que había acontecido. Mar. 5:14.
Véase también: Mar. 15:44.
(3) Mandatos Indirectos. Los mandatos indirectos
presentan tres modos de expresión.
a. Por el infinitivo.

otnvEs re¡, ITaú>.~ ~AE'YOV µ~ É7rt.{3aívHv Ets 'lEpa<J'ÓAvµa.


Quienes estaban diciendo a Pablo que no fuera a Jerusalén.
Hech. 21:4.

Véase también: Hech. 21 :21; 26 :20.


292 GRAMATICA GRIEGA

b. Por tPa y 57rws con el subjuntivo.


7rap~"f'YEtAEP aln-ois tPa µr¡ÓEP atpw<TtP ds ÓÓÓP.
Les mandó que no tomasen nada para el camino. Mar. 6:8.
Véase también: Hech. 25 :3.
c. Una pregunta indirecta deliberativa puede tmpli-
car un mandato original.
V1íOÓEÍ~w Ót úµiP rÍPa ¡po{3r¡O~rE.
Pero os advertiré a quien debéis temer. Luc. 12:5.

XIII. MANDATOS Y PROHIBICIONES


286. Es muy raro hallar esta clase de oraciones tra-
tadas separadamente en las gramáticas griegas. Pero
el estudiante promedio nunca aprecia plenamente las
distinciones importantes envueltas, por la sencilla ra-
zón de que él nunca las ve en una sola vista compren-
siva. Por tanto, el propósito de este libro requiere que
tratemos los mandatos y las prohibiciones en un grupo
separado. Es sumamente práctico el clasificarlos bajo
los tres tiempos usados.

En el Tiempo Futuro
287. Ocasionalmente el fut.uro indicativo se usa en
el sentido de mandato. Este uso aparece frecuente-
mente en la Versión de los Setenta, cada uno de los
diez mandamientos siendo dados de esta manera.
a"(a7r~<Tfü TOP 1íAr¡ofop <TOV Kal µt<T~<TEtS TOP ~x0p6P uou.
Tú amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Mat. 5 :43.
Véanse también: Mat. 6:5; 27:4; Luc. 13:9.

En el Tiempo Aoristo
288. La fuerza esencial del tiempo aoristo está muy
claramente exhibida ·en mandatos y prohibiciones.
( 1) Prohibiciones con el Aoristo de Subjuntivo. La
DEL NUEVO TESTAMENTO 293

idea principal del tiempo aoristo, como ha sido indi-


cado, es expresar acción puntual. Cuando una prohi-
bición, la cual es un mandato negativo, se expresa en
el aoristo, entonces se prohibe la acción contemplada
antes de qm-) haya sido comenzada. La única manera
que una prohibición en la segunda persona y en el
tiempo aoristo se expresa en el Nuevo Testamento, es
por el uso del modo subjuntivo. Pero en la tercera per-
sona ora el subjuntivo o el imperativo se ~sa.

KaL µr¡OÉPa Kar<l T~P ÓÓÓP Úu7ráur¡u0E.


Y a nadie saludéis por el camino. Luc. 10:4.
Véanse también: Mat. 10:9; Hech. 7:60.
(2) El Imperativo Aoristo en Mandatos. Cuando el
imperativo aoris_to se usa, él denota acción sumaria-
"una acción que es ora transitoria o instantánea, ...
o que se la debe.emprender inmediatamente" (W. 313).

ápárw rov uravpov aúroü Kai Ó.KoXovfMrw ~wi.


Tome su cruz (inmediatamente, aoristo) y sígame (continuamente,
presente). Mat. 16:24.
Véanse también: Jn. 5:8; Mar. 2:11.
El imperativo aoristo predomina en el Nuevo Testamento,
hecho que "es característico del KoLvf, generalmente" (R. 855). La
distinción entre el imperativo presente y aoristo parece ser igno-
rado algunas veces. Pero estamos en terreno seguro cuando da-
mos por sentado que el autor tuvo una razón en mente para usar
uno en vez del otro. A decir verdad, Winer dice que "en muchos
casos ello depende del escritor, el si representará o no la acción
como ocurriendo, en un punto de tiempo y momentáneamente,
o como sólo comenzando, o de igual manera continuando" (W.
314). ¿Por qué no depende del escritor en todos los casos? Como
asunto de hecho, sí depende.

En el Tiempo Presente
289. En el tiempo presente el imperativo se usa
para mandatos y para prohibiciones.
(1) El Imperativo .Presente en Mandatos. Cuando se
usa el imperativo presente, ello denota acción conti-
nua o repetida. Cada vez que Jesús le pidió a una per-
294 GRAMATICA GRIEGA

sana que le siguiera, él usó el verbo érno'XovfU.w en el


imperativo presente.
Kat 'XÉ'YEt aÚTciJ, aKo'Xoú8Et µot.
Y le dice, Sígueme. Mat. 9 :9.
Esto es, empieza ahora a seguirme, y continúa siguiéndome.
Como un clímax a la parábola de Jesús acerca del hombre
que persistió en pedir tres panes hasta que los consiguió, halla-
r
mos, aiTúu ... 11 uiu ... Kpo{•ETE, seguid pidiendo; seguid buscando;
seguid llamando <Luc. 11 :9). Y Lucas informa que Jesús le respon-
dió al hombre que le pidió que le ayudara a conseguir una he-
rencia, opiiu 1ral qwXárrcrBe &.µ.o 7rarr 11 s 'Tl'AEov•~las, estad constante~
mente alertas en guardaros de cualquier forma de co"dicia (Luc.
12:15).
(2) El Imperativo Presente ,en Prohibiciones. El
tiempo presente es usado propiamente para expresar
acción continuada. Una prohibición en el imperativo
presente demanda que la acción entonces en progreso
se pare.
µ~ Kp[PETE, tva µ~ KpLO~rE.
Dejad de juzgar, para que no seáis juzgados. Mat. 7:1.

É'YW EKAawv . . . AÉ'YEt µot, M~ K'Xaie.


Yo lloraba; él me dice, deja de llorar. Ap. 5:4, 5.
Véanse también: Luc. 10:7; Sant. 3:1.

El Subjuntivo Aoristo y el Imperativo Presente


en Prohibiciones Contrastados
290. El propósito de una prohibición, cuando está
expresada por el subjuntivo aoristo, es prohibir una
cosa antes de que haya empezado; esto es, él manda .a
nunca hacer una cosa. Pero una prohibición en el
imperativo presente significa prohibir la continuación
de un acto; él manda dejar de hacer la cosa. No de-
biera haber nada de confusión acerca de entender la
fuerza de estos mandatos negativos, como ocurren en
estos tiempos. Tal como aprendimos en el estudio del
tiempo, el tiempo presente en cualesquiera de sus mo-
dos significa acción lineal o durativa, mientras que el
DEL NUEVO TESTAMENTO 295

tiempo aoristo en cualesquiera de sus modos significa


el opuesto de la acción lineal o durativo; significa ac-
ción puntual o sumaria.
( 1) Asi una prohibición expresada con el tiempo
presente, demanda la cesación de algún acto que ya
está en progreso.
µr, KAaÍETE É7r 1 ɵÉ.
No continúes (esto es, deja) llorando por mí. L4C. 23 :28.
Véase también: Jn. 2:16; 20:17.
Moulton cuenta cómo"-su amigo Davidson aprendió la diferen-
cia en significado entre el presente y el aoristo en prohibición,
al oir a un griego ordenar a su perro que dejara de ladrar, y usó
µ,f¡ con el imperativo presente. Con eso como un indicio él halló
la distinción cuidadosamente observada a lo largo de la historia
de la lengua griega, desde la clásica literatura ática hasta el
griego que se habla en el día de hoy (M. 122).

(2) Una prohibición expresada en el tiempo aoristo


es una advertencia o exhortación contra el hacer una
cosa todavía no empezada .
µ,,.J. EL<TEJIE'YK1/S
' , ' 1rELpauµ bJI.
• - ELS
r¡µas
No nos metas (nunca) en tentación. Luc. 11 :4.
Véanse también: Luc. 14:8; Jn. 19:24.
i. Hay unos pocos casos en el Nuevo Testamento de prohibi-
ciones en el tiempo aoristo, en los cuales no es tenida en cuenta
la regla general. En Jn. 3:7 hallamos µ,f¡ Oavµ.árr 71 s dirigido a Ni-
codemo, quien ya se Estaba maravillando, y en Mat. 1 :20 µ.7¡ rpo(3 71 fJf¡s
7rapaX.a(:3Eiv i\I apiáv está dirigido a José, quien está entonces pla-
neando romper su compromiso con Maria. "Pero, como regla, es el
subjuntivo aoristo ingresivo que ¡::e usa en prohibiciones para pro-
hibir una cosa to::avia no hecha, o el imperativo presente de du-
ración para prohibir la continuación de un acto" (R. 852).
ii. El subjuntivo con fva puede ser usado en exhortación apa-
sionada o en súplica con la fuerza aproximada de un mandato.
Así en Mar. 5:23 la petición de Jairo a Jesús, fva óX.fJwv É7rifJfís Tas
x•lpas avTfí, pudiera traducírsela, ¡Oh, que tú quisieras venir y
poner tus manos sobre ella!
iii. La descripción de Buttmann del subjuntivo aoristo en
prohibición, como un "substituto" para el imperativo, no es exac-
ta <Bt. 211). Si bien ei; cierto que el subjuntivo llena el oficio del
imperativo aoristo, sin embargo, el genio del subjuntivo es pre-
sente. Así µ,7¡ 7roLEL Tiva significa deja de hacer una cosa, mientras
que µ.7¡ 7roifirrvs nvá lleva tanto autoridad como urgencia y está
296 GRAMATICA GRIEGA

más cerca del equivalente a nuestro, no lo hagas. Es difícil dar


por sentado que cualquier modo pierde su propia· significación
cuando llena un oficio ordinariamente suplido por otro.
iv. Moulton halla en el Nuevo Testamento ciento treinta y
cuatro ejemplos del imperativo presente en prohibiciones, mientras
que hay solamente ochenta y cuatro del subjuntivo aoristo. Esto
surge probablemente de la inmediata aplicación ética envuelta
en el punto de vista de los escritores del Nuevo Testamento. Debe
observarse en esta conexión, que prohibiciones expresadas con
tiempo aoristo en el Nuevo Testamento se encuentran casi ex-
clusivamente en el subjuntivo, el imperativo aoristo apareciendo
solamente unas pocas veces en la segunda persona [Nota del tra-
ductor: ¿Quieren decir Dana y Mantey "tercera persona"? Cf.
288: "La única manera que una prohibición en la segunda persona
Y en el tiempo aoristo se expresa en el Nuevo Testamento, es
por el uso del modo subjuntivo."] Esto' surge del sentido de re-
frenamiento ético en el subjuntivo aoristo. El sentido enfático del
subjuntivo aoristo es evidente del hecho de que él es la construc-
ción más usada con el negativo doble, sólo el futuro indicativo
compartiendo el uso con él, y eso en una proporción de ochenta
y seis por catorce (cf. R. 854).
DEL NUEVO TESTAMENTO 299

PARADIGMAS

PARADIGMA 1 PRIMERA DECLINACION


Terminaciones

Singular
Femenino Masculino
V

N .............. a a 1J 1]S as
G. (Ah.) ........ as 1]S 1]S ov ov
D. (L. 1.) ....... (t T1 T1 TI (t
V

Ac............. aP aP 1JP 1JP aP


V•..•..........
V V

a a 1J a a
Plural
;N. (V.) .................... ª'
G. (Ah.) .................. .(J)P
D. (L. I.) .................. ats
Ac ....................... . as
NOMBRES FEMENINOS

~µÉpa: día M~a: gloria ápx~: principio


Singular
N. (V.) ..... ~µÉpa M~a ápx~
G. (Ah.) .... ~µÉpas M~11s ápxijs
D. (L. I.) ... 1JµÉpq, M~v ápxíi
Ac ......... ~µÉpav aó~av ápx*v
Plural
N. (V.) ..... ~µÉpai aó~ai ápxaC
G. (Ah.) .... ~µEpWP 8CJ~WP ápxwv
D. (L. I.) ... ~µÉpats aó~ats ápxais
Ac.......... 1/µÉpas aó~as ápxá.s
300 GRAMATICA GRIEGA

NOMBRES MASCULINOS
frpO<(J~Tr¡S: profeta vEavías: joven
Singular
N ..... ~ ..... . 1rPO'f'~Tr¡s VEavías
G. (Ab.) ..... . 1rp0(/)~TOV JJEavíov
D. (L. l.) .... . 1rPO'f'~TV
1
JJEaVL(',
Ac .......... . 1rp0(/)~Tr¡V JJEavíav
v........... . 1rPO'f'1/Ta JJEav'a.

Plural
N. (V.) ...... . 1rPO<P1/TaL JJEaví.as
G. (Ab.) .... . 1rPO'f'1/TWV VEaVLWV
. 1
D. (L. l.) .... . 1rPO'f'1/TaLS VEaVÍ.aLS
Ac .......... . 1rpO<(J~TOS vEavías

PARADIGMA 2 SEGUNDA DECLINACION


T erm i 11aeio11 es
Singular Plural
Mas. Fem. Neut. Mas. Fem. N eut.
N............ os ov 01. a.
G. (Ab.)...... ov wv
D. (L. l.)..... '!' OLS
Ac........... ov ovs a.
V....... ,.... E OV OL a.

Masculino (y femenino) Neutro


)..6-yos: palabra Ep')'ov: obra
Singular
N ........... . °M')'OS Ep')'OV
G. (Ab.) ..... . M"(ov Ep')'OIJ
D. (L. 1.) ... .. M'Y~ EP'Y~
Ac •.........• M"(OJI Ep')'OJJ
v.......... . M'YG Ep')'OJJ
DEL NUEVO TESTAMENTO 301

Plural
N. (V.) ...... . ).Ó-')'OL ~P'Yª
G. (Ah.) ..... . M"(WV ~p"(WV
D. (L. I.) .... . >..ó"(OLS ~p"(OLS
Ac .......... . >..ó"(ovs ~P'Yª

PARADIGMA 3 TERCERA DE(;LINACION


Terminaciones

Singular Plural
Mas. Fem. Neut. Mas. Fem. Neut.
N..... .. .. ... . s a
G. (Ah.)...... os wv
D. (L. l.)..... L UL
Ac ........... v o o, as a
v. ES a.

NOMBRES MASCULINOS Y FEMENINOS


XÚpLS, ~: aÍWV, Ó: /lpxw11, O: Ó.v~p, O!
gracia siglo gobernador hombre
Singular
,, ' ,
N........... . XÚPLS aLWV iípxwv avr¡p
G. (Ah.) ..... . XÚPLTOS aiwvos llpxovros ávopós
D. (L. I.) .... . XÚPLTL ' -
aLWVL llpxovn ávopl
Ac .......... . xápLV
, -
aLwva
,,
apxovra llvopa
v........... . XÚPLS
, -
aLWV lipxov
,,
avEp

Plural
N. (V.) ...... . XÚPLTES
,-
aLWVES llpxov1'Es llvopEs
, ', , ,
G. (Ah.) .... .. xapLTWV aLWVWV apxovrwv ávopwv
D. (L. l.) .... . XÚPLUL aiwui llpxovui ávopáuc.
Ac .......... . xápLras ' -
aiwvas llpxovras liv5pas
302 GRAMATICA GRIEGA

Singular
"(OJIEÚS 1 O: 7rÓ)1.Ls, ~: tx8ús, o:
padre ciudad pescado
N .......... "fOJIEÚS 7rÓALS tx8ús
G. (Ab.) .... "fOJIÉWS 7rÓAEWS tx8úos
D. (L. l.) ... "fOJIEÍ 7rÓAEL tx8úL
Ac......... "fOJIÉa 7rÓAL11 tx8úv
v.......... "fOJIEÜ 7rÓAL Lx8ú
Plural
N. (V.) ..... "fOJIEÍS 7rÓAELS txOúEs
G. (Ab.) .... "fOJIÉWJI 7rÓAEW'J' tx8úw11
D. (L. 1.) ... "fOJIEVO'L 71'ÓAEO'L lx8ÚO'L
Ac ......... "fOJIEÍS 7rÓAELS tx8úas (tx8iís)

NOMBRES NEUTROS
uwµa: cuerpo "(Évos: raza
Singular
N. (V.) ...... . uwµa "fÉJIOS
G. (Ab.) .... .. uwµaros "fÉJIOVS
D. (L. l.) .... . O'WP,aTL "fÉJIEL
Ac.......... . uwµa "(ÉJIOS
Plural
N. (V.) ..... .. uwµara "fÉP'YJ
G. (Ab.) .... .. uwµárwv "fEPWJI
D. (L. 1.) .... . uwµauL "fÉJIEO'L
Ac .......... . uwµara "fÉP'YJ

PARADIGMA 4 NOMBRES IRREGULARES


/3oüs, o: buey voiís, o (vóos): mente
Singular Plural Singular Plural
N ............ ¡3oüs {3ÓES vous voi
G. (Ab.) ...... /3oós /3ow11 POV vwv
D. (L.I.) ..... ¡3ot /3ovuL vi¡) vois
Acc .......... ¡3oü11 /3oiís(/3óas) voiív voiis
v.... ·........ ¡3oü /3ÓES JIOÚ "'º¡
DEL NUEVO TESTAMENTO 303

Se declinan como vous varios nombres contractos de la


segunda declinación, tal('S como Ót7rAous, Ó<TTOÚP,
XPV<Tovs. Otras formas irregulares de d(•clinación que me-
recen atendún especial son:
atóws (f.), gen. alóo'ús ( de alóó<Tos), dat. aLoor, ac·. aLów.
líXwv (f.), gen. líXw, dat. líA<tJ, ae. líXwv.
(3oppas (m.), gen. (3oppa.
-yáXa (n.), gen. -yáXaKTOS', etc.
-yijpas (n.), gen. -y~pws ( de -y~paos), dat. -y~pH.
-yóvv (n.), gen. -yóvaTos, etc.
-yv~ (f.), gen. -yvvatKÓs, dat. -yvvaucí, ac. -yvvaLKa, voc.
)'ÚPaL.

~pis (f.), gen. ~ptuos, ·ae. ~piv¡ nom. pl. ~pEts o ~ptÓEs.
ZEús (m.), gen. Aws, dat. Att, ac. Ata, voc. ZE'ú.
ifµ.i<Tv (n.), gen. ~µ.Í<Tovs, dat. ~µ.t<TEt¡ nom. y .ac. pi.
~µ.tena.
Opí~ (f.), gen. Tpixós, etc.; dat. pl. Opi~l.
'l77<To'ús (m.), gen. 'l71<Tav, dat. 'l71<To'ú, ac. 'l71<Toú11, voc.
'I?J<TOv.
i.µ.ás (m.), gen. i.µ.ávTos, etc.; dat. pl. l.µéi<Tt.
KAEÍS (f.), gen. KAHÓÓs, dat. KAELól, ac. KAÚv y KAEióa;
ac. pi. KAEÍs y KAEÍÓas.

KMµ.r¡s (m.), gen. KMµ.EvTos, etc.


KpÉas (n.), gen. KpÉaTos, etc.; ac. pl. KpÉa.
KÚWJI (m.), gen. KVJIÓS, etc.; dat. pl. KU<Tl.
µ.ápTvS' (m.), gen. µ.ápTupos, etc.; dat. pl. µápTU<TL.
vaús (f.), sing. v~s, vr¡í, va'úv; pi. vijEs, vewv, vav<TÍ, valís.
Moús (m.), gen. ÓÓÓPTOs, etc.
oús, (n.) 1 gen. wTós, etc.; dat. pl. w<Tl.
7rOÚs (m.), gen. 7roóós, etc.; dat. pi. 7rOO'l.
7rVfJ (n.), gen. 7rvpós, etc.
~ówp (n.), gen. MaTos, etc.
XEip (f.), gen. xeipós, etc.; dat. pl. xep<TÍ.
d>óív (f.), gen. wó¡vos, etc.
3()4 GRAMATICA GRIEGA
'.•, :· ; · . · , , · . } ._ '• :' ,i _._,' :.

PARADIGM¡\ 5, ARTICULO
: i' . ' '

Sip.gular f~ural
MaE;;· Fem. N eut. Mas. Fem. ~eµt~
N......... ·.. . ~· ~ . TÓ ·oi al. rá
(1 (Ab.) ..... . TOV ·-
rr¡s rnv
1•,

TWJ! TWP 'T.WP


u. (~. l.) ... '. . T~ TV·; T.w .Tpis ·niís Tois
4.cc~ . ...' .... . Tf>V T'!JJI ~~ 7'.0ÚS TclS Tcl ~

DEf,LlNA~~ION
' . . . . . ' '
Pf:
. ADJ~TJVOS
. . . . .

Singular Plural
]\fas. Fem. NeiJt. M~s. F~m. Neut.
N
. ........ KO,AOS
. Ka X~ KaMv
·, KaXql Kq.'Aa~ Ka~{L
G. (Ab.)' .. KaXoií
' '.·. KaXijs Ka~oií Ka\wv ~aXwv Ka~wv
D. (L. L).{(a~cfí KaXfí Ka'Aw
'· . ·4
«aXoís KaXa~s K(l.~()~S
{\ce..... . KaMv Ko..Mv KaMv Ka>.oús Ka).ás Ko,X4
V ....... . KaX~ 1<0,X~ Ka):..óp !'(1.~0l KaXal KaXá

tKWP: voluntarioso

Sing4lar

N. (V.) ... '. ..... .. ÉKWP


Mas.
.Fem.-
EKOVCTa
Neut.
.. ,
ÉKÓP
Q. (Ab.) ......... . EKÓPTOS EKOVCT'!JS EKOll,TO!;
D. (L. L) ........ .
Acc ............... .
.
ÉKÓvn
,
EKOPTa
. ..
EKOVCTT/
E!'OVCTav
EKÓ11,n
/KÓP

Plural
N: (V.) ....... '. .. . Mas. F'em. Neµt.
N. (V.) ........ .. EKÓPTES ~K()V(1'().L ~KÓJITíJ,
G. (Ab.) ......... . EKÓPTCJ..IJJ EKOVCTWP ~KÓPTCJ,JJI
p. (L.
A,cc..
L) ....... ..
.. ...... .
EKOVCTL
EKÓPTa~
.,
E!'PVO'P,LS
~KOVO'O,S
€KOVO'L
EKÓPT().
DEL NUEVO TESTAMENTO 305

UíKbs: irij usto


Singular Plural
Maa. Fem. Neut. Mas. Fem. Neut.
N .... ; ;'. ' . . éíOLKOS éíOi.KOV li.5LKOL li.füKG.
o. (Ah.).. . . aOlKov MíKov aÓÍKWV aOÍKWV
D. (L. 1.).. . aOÍk4J aOÍK~ afükots aOÍKOLS
Acc .... ; . . . éífüKov éí5Liwv a5ÍKOVS lffüKO.
V......... , li.OLKE lJ füKOV éífüKOL éí5tKO.

aX.r¡fJ~s: verdadero
Singular Plural
Mas. Fem. N eut. Mas. Fem. N eut.
N ......... . &.Xr¡O~s &.Xr¡Oés áXr¡Oeís liXr¡fJ~
G. (Ah.) ... . aXr¡Oovs aXr¡fJbvs áXr¡Owv &.X~Owv ·
D. (L. l.) .. . a/i.r¡8Ei aXr¡fJEi á.Xr¡8é1n aXr¡fJÉ"'
Ac ........ . aXr¡fJ~ &.Xr¡Oés &.Xr¡8Eis áXr¡fJ~
V......... . &.Xr¡Oés &.Xr¡Oés aXr¡Oeis aXr¡fJ~

<1Wcppwv: prudente
Singular Plural
Mas. Fem. N eut. Mas. Fem. Neut.
N .......... <1wcppwv <1wcppov uwcppoves <1wcppovo.
,
G. (Ab.)... . <1wcppovos <1wcppovos uwcppovwv <1wcppóvwv
D. (L. 1.).. . <1wcppovt <1wcppovt <1wcppOO'L <1wcppout
Ac. . . . . . . . . <1wcppovo. <1wcppov uwcppovas uwcppovo.
v. . .. . . . .. . <1wcppov uwcppov uwcppoves uwcppovo.

To.xús: ligero
Singular
Mas. Fem. Neut.
N ............... . TO.XÚS TO.XEÍO. ti:i.xú
G. (Ah.) ........ .. TO.XÉoS TaxEias TO.XÉOS
D. (L. l.) ...... .. TO.XEÍ T·axEi~ TaXEL
. ,
Ac.............. . TO.XÚV TO.XEÍO.V TO.XV
v... ; ........... . TO.XÚ TO.XEÍO.
·-¡

TO.XV
.,
306 :GRAMATICA GRIEGA

Plural
Mas. Fem. Neut.
N •............... T«XEÍS T«XEÍ«L TaxÉa
G. (Ah.) .......... TUXÉWV T«XELWV TUXÉW'I>
D. (L. l.) ......... · T«XÉ<JL TUXEÍaLS T«XÉ<lL
Ac ............... TUXEÍS · T«XEfos T«XÉa
V•............... T«XEÍS T«XEÍ«L T«XÉa

11"ás: todo

Singular
Mas. Fem. Neut.
N. (V.)........... 11"ás 11"á<Ja 11"áv
G. (Ah.).. . . . . . . . . 11"an6s 11"á<Jr¡s 11"«VT6S
D. (L. l.).. . . . . . . . 11"4VTÍ 11"á<J17 11"4VTÍ
Ac...........·. . . . 11"Ó.VTa 11"a<Jav 11"a11

Plural
Mas. Fem. Neut.
N. (V.) ........... 11"Ó.VTES 11"á<JaL 1rÓ.PTa
G. (Ah.) .......... 1rÓ.VTW11 11"a<Jw11 11"Ó.VTW11
D. (L. l.) ......... 11"4<JL 1rÓ.<JaLS 11"a(]'L
Ac ............... 11"ávras ?rá<Jas 1rÓ.VTa

µÉ-yas: grande

Singular
Mas. Fem. Neut.
N. (V.) .......... . µÉ-yas µE-yá).r¡ µÉ-ya
G. (Ah.) ......... . µE-yá>..ov PE'YÓ.Ar¡S µE-y6.>..ov
D. (L. l.) ........ . µE-yá).4,J µE-yá>..11 µeyá A4.J
Ae•.••••...••.... JJ.É'YaV µE-yá).r¡11 µÉ-ya
DEL NUEVO TESTAMENTO 307

Plural
Mas. Fem. Neut.
N. ·(V.) ........... µE-yáAoL JLE'YáAaL µE-yá}..a,
G. (Ah.) .......... µE-yá}..wv µE-ya}..wv JLE"(áAWll
D. (L. I.) ......... JLE'YÚAOLS JLE'YáAaLs JLE'YáAOLS
Ac ............... JLE"(Ó.AOVS JLE"(Ó.Aas JLE"(Ó.Aa

7roMs: mucho
Singular
Mas. Fem. Neut.
N. (V.) ........... 7rOA'Ús 7rOAA/¡ 7rOA'Ú
G. (Ah.) .......... 7rOAAov 7rOAAijs 7rOAAOV
D. (L. I.) ........ 7rOAA~ 7rOAAfi 7rOAA~
Ac............... 7rOA'Ú11 7rOAA/¡11 7rOAV
Plural
Mase. Fem. Neut.
N. (V.) ........... 7rOAAol 7rOAAaÍ 7roAXá
G. (Ah.) .......... 'lí'OAXwv 7rOAAw11 7rOAAw11
D. (L. I.) ......... 7rOAAÓLs 7rOAAaís 7rOAAoÍs
Ac............... 7rOAAoÚs 7roAXás 7roX>..á
Declinación de las formas de comparación: - TEpos, - raros,
y -L<TTOS se declinan como Ka"Ms; -LWV se declina como
uwcppwv.
A continuación se dan algunas de las formas comparativas
y superlativas irregulares:

á'Ya06~ {3EXrlwv {3É)\nuros


KpEÍ<T<TúW KpÓ. TL<TTOS
KaK6s KaKlwv KÓ.KL<TTOS
XElpwv XEÍpt<TTOS
P,LKpbs f.}..áuuwv ÉAÓ. X LUTOS
1j<T<TW11 i]Kt<TTOS
1íOAV'!: 7r XEíwv or 7r"'A.Éwv 'lí'AEÍUTOS

Estas son formas comparativas y superlativas de raíces primiti-


vas cuya forma positiva ha caído en desuso.
308 GRAMA1.'ICA GRIEGA

PARADIGMA 7 bECLINACION DE PRONOMBRES


E')'w: yo ~¡ilis: iiosotros uú: tú Ú°µEÍS: vosotro.s
N•........... E-yw ~µEis <TÚ VJÍ.EtS
G. (Ab.) ...... EµoÍJ; µov ~µWv O'OU Vµwv
D. (L. I.) .... . Eµol, µoL ~µiv uol vµLv
Ac ........... EµÉ, µE ~µó.s uÉ úµo.s

o.vrhs: el, t'lla


Singular Plural
Mas. Fem. Neut. Mas Fem. Neut.
N .......... o.h6s o.un¡ ' , '
avroi
!
avrai
, ,

'
G. (Ah.) .... O.VTOV O.VT~S O.VTOV - O.VTWIJ
'

, - 0.l!TWll
' "!"

, -
, -
O.VTWll
D. (L. I.) ... o.hé¡J o.vrfí aúré¡J O.VTOLS 0.VTO.LS o.úrois
, ,
Ac ......... o.úrhv O.ÚT~ll o.úr6 aÍ•TOÚS o.hás O.VTO.

Singular
Mas. Fem. Neut .
... ,,
N ........ , ....... OVTOS avrr¡ TOVTO
, ,
G. (Ah.) .......... TOVTOV ravrr¡s TOÚTOV
,
D. (L. l.) ......... TOVT<tJ TO.VT7/ TOVT<tJ
,
Ac ............... TOUTOV ravrr¡v TOVTO

Plural
Mas. Fem. Neut.
N ................ ...
OVTOL
...
O.VTO.L TO.VTO.
,
G. (Ah.) .......... 'TOVTWll TOÚTWV TOVTWV
,
D. (L. I.) ...... ·.. TOÚTOLS 'TO.VTO.LS TOVTOLS
,
Ac............... TOVTOVS
I
'TO.VTO.S TO.VTO.
PEL ~UEVO TESTAMENTO 309

ÉK~Ípp~: aquc]

Singular
Mas. Fein. Neut.
' , ,
N .............. . ~KELVOS
,
G. (Ah.) ......... . EKE,VOV . EKEWY1
' ,
E/(EWr7s
.
EKE,JIO
' ,
EKE,VOV
D. (L. I.) ........ . ÉKEÍVC¡J · Él(~ÍV!1 ~KEÍVC¡J
' -
A.c.: ............ . EKE,VOV ' ,
EKELVrJV '
EKELV()

Mas. Fem. Neut.


N............... . ÉKELVO' ' -
EKELVCH É¡mva
' ,
G. (Ah.) ........ .. fKEÍVWV ÉKEÍVWV EKELVWV
D. (L. I.) ....... .. ÉKEÍVO'S ÉKEÍVa's ' ,
EKELJIO'S
Ac.............. . ÉKEÍvas '
EKELVa

<>s: quien
Singular Plural
Mas. Fern.. Neut. Mas. Fem. Neut.
,,
N ........... 5s
G. (Ah.) ..... o~
7'/ ó ot
~s
ª'" a"
ov
...
wv wv wv
D. (L. I.) .... ... ... ... o!s aLS
...
ols
qJ '[/ ú,J
,,
Ac .......... 5v "
1JV o oBs a.s
" a

rls: ¿,qui&n? (¿qu(•?)


Singular Plural
Mas. Fem. N eut. Mas. Fem. Neut.
, , ,
N ............ ns TL TÍ VES TLVCI.
,
G. (Ah'.) ...... rlvos nvos rlvwv TÍVWV
, , ,
D. (L. I.) ..... TLVL TLV' -rl1n TLl1'
, ,
Ac ........... nva TL rívas ríva

El pronombre indefinido TtS 1 TL 1 se declina igual, salvo por el


acento, siendo palabra enclítica.
310 GRAMATICA GRIEGA

ɵós: mío
Singular Plural
Mas. Fem. Neut; Mas. Fem. Neut.
>
N ........... ɵ6s ɵ~ ɵóv ɵot Eµat
I
ɵá
G. (Ab.) .... . ɵoü '
Eµr¡s- ɵov ɵWv ɵwv ɵwv
D. (L. I.) .... ɵ{:.J 'Eµ'O- ɵ"(- ɵois ɵais ɵOís
Ac.......... ɵ6v ɵ~v ɵ6v ɵoús ɵás ɵá.
Dt' la misma manera se declinan <TÓs, tuyo; ~µÉTEpos, nues-
tro ÚµÉnpos, vuestro.

PARADIGMA 8 DECLINACION DE PARTICIPIOS

Singular
Mas. Fem. Neut.
N ............... . Mwv Mov<Ta Xííov
G. (Ab.) ........ .. Movros >..voúur¡s Movros
D. (L. I.) ........ . Movn Xvoúu71 AVOPTL
Ac .............. . Movra Movuav Xííov

Plural
Mas. Fem. Neut.
N ................ MovrEs Movuai Movra
G. (Ab.) .......... AVÓPTWP >..voV<TWP AVÓPTWP
D. (L. I.) ......... Mov<Ti >..voúuais Mov<Ti
Ac ................ Movras >..voÚ<Tas Movra

Singular
Mas. Ferm. Neut.
N ................ Muas Muaua Xtí<TaP
G. (Ab.) .......... >..ú<TaPTOS AV<TÓ.<T'r}S Muavros
D. (L. l.) ......... AV<Tavn >..v<Tá.u71 Muavn
Ac............... >..ú<Tavra M<To.ttaP >..Vuav
DEL NUEVO TESTAMENTO 311

Plural
Mas. Fem. Neut.
N ................ Muavus XúuauaL Muavra
G. (Ah.) .......... Xvuávrwv Xvuauwv Xvuávrwv
D. (L. I.) ......... MuauL XvuáuaLs MuauL
Ac ............... Muavros Xvuáuas Muavra

Singular
Ma.s. Fem. Neut.
N ................ hEhVKWS hEhVKVta hEhVKbs
G. (Ah.) .......... AEAVK6ros hEhVKVÍas hEhVK6TO!
D. (L. l.) ......... hEhVK6TL hEhVKVÍ{l hEhVK6TL
Ac............... hEhVKbra hEhVKVLaP AEAVK6s

Plurd
Mas. Fem. Neut.
N ................ AEXvK6us hEhVKVLaL hEhVKbra
G. (Ah.) .......... AEAVK6rwv hEhVKVLWP AEAVK6rwi
D. (L. I.) ......... hEhVK6CTL. hEhVKVÍaLs hEhVK6CTL
Ac............... hEhVK6ro.s hEhVKVÍas hEAVKbra

Singular
Mas. Fem. Neut.
N ................ XvlMs XvOú.ua XvfJÉv
G. (Ah.) .......... XvfHvros 'X.v(Mu17s XvOÉvros
D. (L. I.) ......... XvOÉvTL XvOEluv XvOÉvTL
Ac..••..•......... XvOÉvro. XvOúuav XvfJÉv

Plural
Mas. Fem. Neut.
N ................ XvOÉvTES XvOú.uaL XvfJÉvra.
G. (Ah.) .......... XvfJÉvTwP XvfJELuwv XvfJÉvrwv
D. (L. I.) ......... Xv0ELCTL XvOEluaLs XvOúut
Ac......... , ..... XvOÉna.s XvOEíuas XvObJTa.
312 GRAJ\'IATICA GRlEGA

Singular
Mas. Fem. Neu,t.
N ............... . Xv6µEJIO'> XvoµÉ1'7] Xv6µEJIOJI
G. (Ah.) ......... . XvoµÉvov XvoµÉV7J'> XvoµÉvov
D. (L. I.) ........ . XvoµÉV'f' XvoµÉvv XvoµÉV'f'
Ac .............. . Xv6µEVOJI Xvo µÉ "7J v Xv6µEVOV

Plural
Mas. Fem. Neut.
N ........ ········ XvbµEvot XvbµEvat XvbµEva
G. (Ah.) .......... . XvoµÉvwv XvoµÉvwv XvoµÉvwv
D. (L. I.) ........ . XvoµÉvoti; XvoµÉvati; XvoµÉvot'>
Ac .............. . Xvoµbovi; XvoµÉvai; Xv6µEva

PARADIGMA 9 DECLINACION DE NUMERALES


CARDJNALES
Mas. Fem. Neut. M.F. Mas. Neut.
& N. Fem.
N .......... EL'>
.
,
G. (Ab.) ... . EJIO'>
µla
µtai; ' ,
EJIO'>
Oúo
Oúo
rpEt'>
TptWJI
rpla
rptWJI
D. (L. I.) ... Evl µt~ Evl ovul rptul rptul
"
Ac........ . Ella µlav h Oúo rpH'> rpla

Mas. Fem. Neut.


, ,
N ............ TECTCTapE<> TECTCTapa
,
G. (Ab.) ...... TECTCTápwv nuuapwv
,
D. (L. I. ..... TÉCTCTaput TECTCTaput
,
Ac ........... TECTCTapai; TÉCTCTapa

Mas. Fem. Neut.


N ......... xlX'º' xlX'ª' xlXm
G. (Ah.) ... Xthlwv XLAtWJ) xthlwv
D. (L. I.) ... Xthloti; X'Xlati; xtXlot<>
A.c ........ Xthlovi; Xthlai; xlXta
DEL NUEVO TESTAMENTO 313

ORDINALES
Singular: Mas. rpÍTos, fem. rplrr¡, neut. rpÍTov, etc.
Plural: Mas. rplrot, fem. rplrai, neut. rplra, cte.
En todas las formas como KaX6s.

PARADIGMA 10 EL VERBO
La hoja adjunta contiene el esquema del sistema verbal
completo presentado en una vista panorámica y diseñado para
ayudar al estudiante a tener un conocimiento más amplio del
verbo griego. Por esta colaboración valiosa los autores están en
deuda con el Sr. L. R. Elliott, Doctor en Teologia, Bibliotecario
del Seminario Teológico Bautista del Suro~ste e Instructor de
Griego Bíblico. El estudiante encontrará en este paradigma
una ayuda valiosa para el dominio del sistema del verbo griego
y una fuente de referencia fácil en el trabajo de composición.

CONJUGACION DE ALGUNOS VERBOS IRREGULARES

l., os ver h os Eiµí, ser, estar ; ELµt, ir;


6.cplr¡µi (6.7!'6+tr¡µL), despedir; KELµaL, estar acostado; y
KáfJr¡µaL, sentarse, se conjugan como sigue:

., ,, Indicativo Presente
ELµL

.,
EL
ELµL
.-
acpÍr¡µL
acpt:tS'
KELµaL
KELUaL
.KáfJr¡,UaL
KÓ.(]1J
EUTL a<pLrJUL KELTaL KáOr¡rat
acpÍEµEJJ KE͵E(Ja Ka8f¡µE0a

.,
ELUL
.,
&.~ÍETE
acpLOVUL
KEL0'8E
KELJJ'TaL
Ká8r¡ufJE
KáBr¡vraL

Imperfecto
~µr¡v VELJJ ~cpÍ?]V fKE͵'r]V EKaBf¡µr¡v
~s, ~ufJa VELS ~C,OLES' (:KELUO
,,
e
KáOr¡uo
~" VEL ~'f'lE (KElTO há.Or¡ro
~µEJJ rJ'f'LEµt:V
' 1 fKE͵t:(}a f.rn0f¡µE0a
~TE ~cp[ETE tKHU(JE f.Ká8r¡o·0E
... ,,
~uav vuav ~cpÍEUO..JJ EKEL1'T0 frá8r¡vro
314 GRAMATICA GRIEGA

Presente de Subjuntivo

·-lw
LVS
ácpLw
ácpLfis
KÉwµai
KÉV
KÉr¡TaL
Ka8wµai
Ka8fi
Ka8~TaL
Lfi ácpLfi

'-
LWµEV ácpLwµEv KEwµEOa Ka8wµE8a
L~TE ácpL~TE KÉr¡u(JE Ka~q(JE
'-
LWUL ácpLWUL KÉWVTaL Ka8wVTai

Presente de Imperativo
tu(JL w, ácpÍEL KEruo KáfJov
EUTW tTW ácpfrw KELuOw Ka8~u8w

foTE he éÍ.cpETE KEruOE KáOr¡u(JE


EUTwuav tTwuav ácpLÉTwuav KELuOwuav Ka8~u8woa.v
5VTWJI

·Infinitivo Presente
Elvai Uva1.

Participio Presente
&11, oüua Lwv, Loüua ácp1.ELs, ácpLErua KE͵Evos, "ªº~µEVOS
Gv Lóv ácpLÉv -r¡, -O'V -1], -O'V

El Futuro de E͵L
fooµa ÉuÓµEfJa
fov foEU8E
EUTaL EuovTaL

El Futuro de acpLr¡µi
ácpfww a<pÍ}uoµEV
a<pÍ}UELS a<pÍ}UETE
a<pÍ}UEL acp~U'JVUL
DEL NUEVO TESTAMENTO 315

A continuación se dan otras formas que se encuentran en el


Nuevo Testamento.

Futuro pas. 3 p. sing. Ó.cpEO~<TETa,.


Pres. ind. medio 3 p. sing. Ó.cpÍ.ETa,, pl. Ó.cpÍ.wTa' y
Ó.cpÍ.OV0',11.
Aor. ind. pas. 3 p. pi. Ó.cpÉOrJuav; subj. 3 p. sing.ácpEOfi.
El Aor. ind.act. ácp~Ka se conjuga como! WrJKa, y el aor.
subj. ó.cpw se conjuga como Mw.
Aor. imp. act. 2 p. sing. lícpEs, pl. lícpETE.
Inf. aor. act. ácpúva,.
Part. aor. act. ácpEÍ.s, - EÍOa, -Év.
Perf. ind. medio 3 p. pl.ácpÉwVTa,,

orna, saber, perfecto segundo en forma, se conjuga co-


mo sigue:
Perfecto Segundo
Indicativo Subjuntivo Optativo Imperativo
olóa EÍÓW EÍÓEÍ.?]11
ol6as, oluOa EÍÓys EÍÓEÍ.'f/S tuo,
olÓE EÍ.ÓfÍ EÍÓEh] t<TTW

ELÓWµEP ELÓEÍ'f}µEP
EÍÓ~TE EÍÓEÍ.'f}TE
EÍÓW<T' ELÓEÍ.rJ<TaJI

Infinitivo Participio
EÍÓÉva' EÍÓ¿,s, EÍÓvía, EÍÓÓS

Pluscuamperfecto Segundo Futuro


f¡óE'v Eluoµa' O ELÓ~O'W
f¡ ÓEtS E'luv EÍÓ~O'E'S
VÓE' Et<TETaL EÍÓ~<TEL

iJóE,µEV EÍ<TÓµE0a EÍÓ~qoµEP


iJóE,TE EZ<TE<T0E EÍÓ~<TETE
iíóc:,qai- Et<TOJITQ.L EÍÓÍl<TOV<TL
316 GRAMATICA GRIEGA

El Aoristo Segundo de ')'L11W<TKW 1 cmrnzeo.


Ind. Imp. Subj. ')'VW 1 clcelinado <'01110 6~
E')'JIWJI lnf. ')'Pwvat
E')'JIWS ')'vwOi Part. ')'vous, ')'voüaa, ')'11611
E')'JIW ')'JIWTW

E')'vwµcv
E')'JIWTE ')'JIWTE
E')'PW<Tav ')'JIWTWtJ'aJI

El Aoristo Sl•gundo de {3aívw, voy.

Ind. Imp. Subj. {3w, d<'eli11ado eomo 6w


E{3r¡v
E{3r¡s {3~0t Inf. {3~vat
É{3r¡ {3~TW Part. {3ás, {3ó.aa, {36.11
E{3r¡µEJI
E{3r¡rE {3~rE
É{3r¡o-a11 {36.vrwv

Futuro y Aoristo de {36.}..}..w, arrojo.


Al formar el futuro Sl' pierdl' Al formar el aoristo se pierdC'
una ;>..y se substituyC' por E . una ;>..,así acortando <'I tema y
TC'nemos como resultado las dC'ja ndo C'I tema v.erhal
formas contractas sigui<'ntes: simplC'.

(3a'Xw {3a'XwµEv E{3a'Xov É{3á}..oµEJI


{3aAEÍs {3aAEÍTE E{3aAES É{3ÚAETE
(3a'Xú {3a'XwuL É{3aAE i{3a>.ov

Otras formas son el p<'rfocto de indicativo activo y


mC'dio {3éf3'XTJK0. 1 {3É{3ATJµat; aoristo primero indicativo
pasivo É{3}..~0r¡v. Estas se conjugan como las formas corres-
pond it'n tes de }..úw.
DEL NUEVO TESTAMENTO 317

LAS PAR'i'ES PRINCIPALES DE LOS VERBOS

IRREGULARES

Dar una lista exhaustiva de los verbos irregulares nos


llevaría más allá de los límites fijados para este tema.
Presentamos aquí algunos de los más difíciles y más fre-
cuentemente usados, con la recomendación de que sean
dominados completamente por el estudiante.'

Pres. Fut. Aor. Pcrf. Pcrf. Aor.


Aet. M<'dio Pas.
áyyÉXXw á-y-yE'Xw ~'Y'YH'Xa ~')'')'E'Xµa' h'YÉ'Xr¡v
ií-yw ií~w ~-ya-yov ~')'µa' hOr¡v
alpÉw alpfiuoµat E1Xov fípr¡µat f¡pUJr¡v
atpw ó.pw ~pa ~pKa ~pµa' iípOr¡v
dKOÚW Ó.KOVO'W ~KOV<Ta áKf¡Koa f¡ KOÚ<T0r¡v
d.µapTávw O.µapTf,<Tw iíµapTov ~µÓ.pTr¡Ka
~µápn¡cra
ávo[-yw ávo[~w f¡ VÉ4J~ a f¡ VÉW')' Jlfü f¡vEcíixOr¡v
ávÉ4J~a Ó.PÉ4J')'µa' ávEchOr¡v
~J!Ot~a ~JIO,')'µa' f¡voíxOr¡v
lt11"0KTEÍVW -KTEJIW -i!KTHVa -ÉKTávOr¡v
bóXXvµ' á11"0XÉ<Tw ó.m:i>.Eua
ltpÉ<TKW ápÉ<Tw ~PE<Ta
apvÉoµa, ápvfiuoµa' f¡pvr¡uáµr¡v
4pxw iíp~oµat f¡p~áµr¡v
aq;ír¡µ' -f,<Tw -iíKa -EÍKa
{3alvw {3fia-oµa' ~{3r¡v {3É{3r¡Ka
{3áX'Xw {3aXw ~{3aXov {3É{3'Xr¡Ka {3É{3Xr¡µa' é{3Xf¡Or¡v
"'faµÉw -yaµf¡a-w ~-yr¡µa ')'E')'Ó.µr¡Ka é-yaµf¡Or¡v

'YÍvoµa, 'YEvfia-oµat É')'EVÓµr¡v ')'É')'ova ')'E')'Évr¡µa' É')'Evf¡Or¡v


'Y'VWa'KW -yvwa-o}i.a, ~')'JIWJI ~')'JIWKa E')'vwuµa' é-yvwuOr¡v
-ypátpw -ypálf¡w ~-ypalf¡a 'YÉ'YPª'Pª -yÉ-ypaµµa,É-ypáq;r¡v
~ELKVVµ' ÓEÍ~w Ec5E'~ª c5Éc5H')'µat éM xOr¡v
&ixoµa.1 c5É~oµcu ic5E~Ó.µr¡P c5Éc5e-yµa' eÓÉxOr¡v
318 GRAl\'IATICA GRIEGA

Prt>s. Fut. Aor. Pt>rf. Perf. Aor.


Act. Ml'dio Pas.
OL5á.O'KW ÓLM~w moa~a EfüMxOr¡v
ÓÍÓwµ.L OWO'W MwKa ÓÉÓwKa Móoµ.ai EMOr¡v
oi&>Kw ót&>~w Eaíw~a ÓEólw-yµ.a1 EóLWxOr¡v
óúvaµ.aL óvvf¡uoµ.aL Éovváµ.r¡v ~óvvf¡Or¡v
~óvvá.µ.~p ~óvvá.uOr¡v
t!-y-yltw E-y-yluw il'Y'YLO'a il'Y"YtKa
E'Y'YLW
Elµ.l fooµ.aL ~µ.r¡v (impf.) ~
l'X'lf'Ltw E}..'lf'LW il}..'lf'LO'a i]}..'lf'LKa 1
Ép-yá.toµ.aL * P'Y auá.µ.r¡v Etp-yauµ.aL Elp-yá.uOr¡rr
ipxoµ.aL E}..Eúuoµ.at ~Mov E}..~}..vOa
luOlw cpá.-yoµ.aL Écpa-yov
EÓa"Y"YE}..ltw EÓr¡-y-yDuu a EÓr¡-y-yEMO' µ.aL
EÓr¡-y-yEMu011 1•
EV1/'Y'YE}.. LO'Ó.¡J.1/JJ
EUpLO'KW EU~O'W E'fJpov E~pr¡Ka EÓpÉOr¡v
Elíxoµ.aL EIÍ~oµ.aL EÓ~Ó.µ.r¡JJ
~xw É~w foxov fox11Ka
OE}..w OEMuw *OE}..r¡qa
Ov~O'Kw OavoÍ!µ.at l!Oavov rÉ8v17Ka
fur17µ.L O'T~O'W forr¡ua for17Ka Éurá.Or¡v
Kalw KaÚuw havá'a KÉKavµ.aL ÉKaúOr¡v
Ka}..Éw Ka}..Éuw EKÓ.}..EO'a KÉK}..17Ka KÉK}..r¡µ.aL ÉK}..~Or¡v
K}..lvw K}..ivw i!K}..Lva KÉK}..LKa ÉKMOr¡v
Kplvw Kptvw lK{JLJJa KÉK¡)LKa KÉKptµ.aL ÉKpLOr¡v
>..aµ.{3ávw }..~ifto¡iat l}..a(3ov E'CX17cpa EZ}..r¡µ.µ.aL ÉMcpOr¡v
>..EL'lf'w }..ELl/;w l}..L'lf'OJJ }..É}..OL'lf'a }..É}..Eiµ.µ.aL t!}..dcpr¡v
µ.avOávw ɵ.aOov µ.Eµ.á0r¡Ka
p.É}..}..w p.E}..}..~<TW i]µ.E}..}..ov
Ép.E}..}..ov
,Jvw p.EJJW ɵEtJJa µ.Eµ.ÉJJr¡Ko.
1.uµ.vf¡<TKW JLllÍJ<Tw ɵ,vr¡ua µ.ɵ.vr¡µat Eµ.v~uOr¡v
DEL NUEVO TESTAMENTO 319

PrPs. Fut. Aor. Pcrf. Perf. Aor.


Act. Medio Pas.
l>páw oijtoµa' E16ov Upa Ka
EWPª"ª C,<p(h¡v
7rCÍO'XW ha8011 1rf7r'Oll8a
7rEÍ8W 7r'EÍO'W ~7rE,O'a 7rÉ7ro,8a 7rÉ7rHO'µa' f7rdu8r¡v
'lrÍllW 7rLoµa' t'/r'º" 7rÉ7rWKa É'lró8r¡11
,
'/r''/rTW 7rEO'ovµa' t'/rEO'Oll 7rÉ7rTWKa
urt>.. Xw O'TEXw forE,Xa foraXKa foraX¡J;a' ÉO'ráXr¡v
urpÉ<pw O'TpÉijtw forpEijta forpaµµa' ÉO'rpá<pr¡v
uwtw uwuw fowua O'ÉO'WKa O'ÉO'WO' µa' fow81111
rEXÉw TEXw ÉTÉXEua TETÉXEKa TETÉXEO' µa' ÉnXÉ0'8r¡11
rWr¡µ' 8~uw Wr¡Ka TÉ8EtKa TÉ8Etµa' ÉTÉ8r¡11
TPÉXW ~6paµov
<paÍvw <pavoüµai ~<pava É<pá11r¡11
<pÉpw otuw ~llE')'Kil É~voxa ~11lx81111
l/)EV')'W <pEÚ~oµai il/)V')'Oll 'lrÉl/)EV')'a
<p8EÍpW <p8tpw t<p8Hpa ~<p8apµai "É<p8ápr¡11

Nota: Unas pocas formas que no aparpcpn en PI Nuevo Testa-


mento Sl' han dado para que PI alumno puPda familiarizarse
con las variacionps df' los tPmas verbales.
INDICE ESPAÑOL
Tema. Sección Tema Sección
Ablativo, el caso ........................ 91 Dativo, el caso ...................... 92-93
Acento ...................................... 35-40 Declinación ........................... .41-56
agudo ........................................ 38 definición de ........................ 41
cantidad de la sílaba en .... 37 divisiones de ....... ... .......... .. .. 46
circunflejo .... ...... .................... 39 Primera .................................... 47
importancia de ................ ...... 35 relación al caso .................... 42
métodos de ............................ 40 · Segunda .................................. 48
principios de .... ...... ................ 36 Tercera .................................... 49
Acusativo, el caso ................ .. 96 Deletreo ...................................... 26
Adjetivo .............................. 127-132 Discurso indirecto ............283-285
. concordancia del ................ 129 tipos de ....................................285
declinación del .... .................. :H formas verbales en ..............284
formas de comparación .... .. 52 Diptongos .... ..... ....... .............. ...... 25
función del ............................ 130 Elisión .......................................... 27
orig·en del .............................. 128 Espíritu ........................................ 32
sintaxis de comparación .... 132 Filología comparativa ............ 1
Adverbio .............................. 204-208 Frases preposicionales .......... 123
alcance del .............................. 206 Futuro, el tiempo ...................... 178
comparación del .................... 208 Género en substantivos .......... 45
formación del ........................ 207 Genitivo, el caso .................. 85-90
naturaleza del ...................... 205 significado de .................... 85-89
Alfabeto .... ............ ...... ...... .......... 23 usos de .................................... 90
Aoristo, el tiempo .......... 179-181 Griego, historia de la lengua 14
Artículo ................................ 144-150 del N. Testamento 16, 17, 21
ausencia del ............................ 149 moderno, relación con el
declinación del .. .. ............ .... .. 50 del Nuevo Testamento.... 18
función del ............................ 146 unidad de .............................. 15
origen del ................................ 145 Historia de la gramática
posición del .......................... 150 griega del Nuevo Testa-
usos regulares ........................ 147 mento ..........................Prefacio
usos especiales ...................... 148 Imperfecto, el tiempo .... 175-177
Aspiración .. ..... ......... ...... ...... .... .. 33 Imperativo .................................. 165
Casos ........................................ 79-96 Indicativo .................................... 162
análisis de .......................... 79-82 Indo-europeo, la lengua ...... 3
relación con las formas la rama celta .......... ............ .. 9
flexionales .......................... 43 la rama griega ... . ...... ... .. ....... 5
Clasificación de las lenguas 2 la rama india .... ............ ...... 4
Concesión, uso del participio la rama irania .................... 10
para. expresarla .................... 279 la rama itálica .... .................. 6
Conjugación ............................ 57-71 la rama es la va ... .... .. .... .... .. . 8
alto grado de desarrollo la rama teutónica .... .......... 7
en griego ............................ 57 Infinitivo ............................ 187-195
Conjunciones .................... 209-223 con el artículo ................ 191-193
Con~onantes y Vocales, hiEtoria del .................... 189-190
distinción entre .................. 24 origen del .......................... :... 188
Consonantes movibles ........ 29-31 terminaciones del ................ 71
Contracción ................................ 34 usos del ............................ 193-195
Crasis .......................................... 28 usos substantivos del .......... 195

-321---
322 GRAMATICA GRIEGA

Tema Sección Tema Sección


usos verbales del ................ 194 Oraciones substantivas 280-282
Inscripciones .......................... 18 (4) construcciones en ................ 281
Instrumental, el caso ............ 95 definición de ........................ 280
Koiné, los testigos literarios modos en ................................282
del ...................................... 18, 19 Oraciones temporales .. 263-266
tipos de .................................... 20 carácter de ............................ 264
Lenguaje, definición de ........ 75 construcciones en ................ 265
Lenguas, clasificación de ...... 2 Papiros .................................... 18(3)
clasificación de Robertson 13 Participio .......................... 196-203
el método moderno de adjetival .............................. 200
estudiarlas .............................. 1 adverbial .................................. 201
Locativo, el caso ........................ 94 clasificación del .................... 199
Monosilábico, tipo de lengua 12 comparado con el
Modo .................................... 160-165 infinitivo ............................ 198
Nombres propios, declinación declinación del .... .................. 5·1
de .............................................. 55 origen y naturaleza del .... 197
Nominativo, el caso ................ 83 tiempo del .............................. 202
Número, en substantivos ........ 44 terminaciones del .... ...... ...... 71
en verbos ................................ 159 usos perifrásticos del ........ 203
Numerales, declinación de .... 56 Partículas .......................... 224-242
Optativo ...................................... 164 enfáticas o intensivas ........ 226
Ortografía .............................. 22-40 negativas ................................ 239
Oraciones ............ :............... 243-290 Perfecto, el tiempo ........ 182-184
carácter general de ............ 245 Persona en verbos .................. 159
mo:ios en ................................ 246 Pluscuamperfecto, el tiempo 185
relación estructural de 247-248 Preposiciones .................... 97-126
Oraciones causales .......... 254-256 función de .............................. 101
coordinadas ............................ 255 origen de ........................ 98-100
subordinadas .......................... 236 significado de .............. 102-104
Oraciones comparativas 257-159 Presente, el tiempo ...... 172-174
modos usados en ................ 259 Prohibiciones, comparación
partículas usadas en .......... 258 del aoristo del subjunti-
Oraciones concesivas .... 277-279 vo y el presente del im-
carácter de .............................. 277 perativo en ............................ 290
clasificación de ...................... 278 Pronombres ...................... 133-143
Oraciones condicionales 271-276 declinación de ......... .... .. ...... ... 53
carácter de .............................. 271 demostrativos ........................ 136
construcciones en ................ 275 indefinidos ............................ 143
formas irregulares de ......276 intensivos ................................ 137
Oraciones de propósito 266-263 interrogativos ........................ 142
construcciones en ................ 270 personales .............................. 134
definición de .......................... 267 posesivos .................................. 139
Oraciones de relativo .... 249-253 recíprocos ................................ 141
indicativo en ........................ 252 reflexivos ................................ 140
subjuntivo en ........................ 253 relativos .................................. 135
Oraciones de resultado 269-270 Relativo, naturaleza del ........ 250
construcciones en ................ 270 usos del .................................... 251
definición de ........................ 26'? Semítica, familia de lenguas 11
Oraciones locales ............ 260-262 Sintaxis, definición de .......... 74
modos usados en ................ 262 distinguida de los rudi-
partículas usadas en .......... 26í mentos ...................................... 72
DEL NUEVO TESTAMENTO 323

Tema Sección Tema Sección


de ............................................. 76 Temas verbales ........................ 62
importancia de una com- Verbos, contractos .................. 60
prensión adecuada de .... 73 de la conjugación en µ.t .... 61
nombre en .............................. 77 irregulares ... ............. .............. 59
verbo en .................................. 78 regulares .... .............................. 58
Pubjuntivo .................................. 163 transitivos .............................. 151
Sufijos verbales .................. 65, 70 Vocales conexivas ............ 64, 69
Tiempo ................................ 166-186 Vocativo, el caso ...................... 84
análisis de .............................. 171 Voz ...................................... 152-158
elementos en ................ 167-170 activa ........................................ 153
interpretación de .................. 186 irregularidades de ................ 158
Temas temporales ............ 63, 66 media ..............; ......................... 154
clasificación de .................... 68 pasiva ...................................... 157
formación de ........................ 67

INDICE GRIEGO
Sección Sección
áX\á. ................. 211 KaÍ. . , ..... , ... , .. , . . .
224
aµ.~Y, , • , , , . . . . . . . . . . . 227 Kará.. . . . . . . . . . . . . . . .
111
íiv. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228 µÉv. . . . . . . . . . . . • • . . . .
232
ává. . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 µErá ... , ....... ,,.... 115
avrí................. . . 106 µ,~ .................... 241
Ó.7íÓ . • • . . • . . . . . . . . . . . 108 vaí.................... 234
lí.pa ..................... 212 vf, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
'YªP .......... - . . . . . . . 213 C5rL .. ...•••••• , • • • • . . • 222
'YÉ. . . • • • • . • . • . . . . . • . . 229 oú . . 1 • • • • • • • • • • •. • • • • • 240
C>f.. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 214 oV µ~ . . . . . . . 1 •••••• 242
5~ ................... 230 O~JI.... • • . . • • • • • • • • • • • 223
füá. . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 7rapá................. 116
6w... . . . . . . . . . . . . . . . . 215 7íÉp. . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
ÉÓ.JI. • • • • • • • • • • • • • • . • • 216 1íEpÍ. ... .....•.. , . • . . . 117
EÍ.... . . . . . . . . . . . . . . . . 217 7íOTÉ .•• , .•••..• ,...... 231'.í
EÍ P,~JI................. 231 7f'OÚ................... 237
ELs .••••.••••••••••••• 111 7rpó. . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
tK . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 7rpós. . . . . . . . • • • • . . • . . 119
ÉJI. . • • • • • • • • • • • • • . • • • • 112 7f'Ws. . . . . . . . . . . . . . • . . . 237
~7íEÍ. • • • • • • • . . . . . . . . . . 218 uúv. . . . . . . . . . . . . . . . . . 12e
l:7íl. . . . . . . . . . . . . . . . . • . 113 roí.................... 238
;¡. . .if. . . . . . . . . . . 219 Ó7íÉp. . . . • . • • • • • . • • . • . 121
!va .. , , . . . . . . . . . . . . . . . 220 ó7ró,. . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
INDICE DEL VOCABULARIO GRIEGO
DEL NUEVO TESTAMENTO
Como apéndice adicional a este libro, GRAMATICA
GRIEGA DEL NUEVO TESTAMENTO, por los reco-
nocidos eruditos en la materia, H. E. Dana y J. R.
Mantey, los editores de la edición en español ahora agre-
gan un "Indice del Vocabulario Griego del Nuevo Testa-
mento".
Además de servir como referencia fácil para el aprendizaje
de los vocablos, su numeración (utilizando el sistema
numérico confeccionado por el doctor Strong) facilitará
grandemente el uso del Nuevo Léxico Griego-Español del
Nuevo Testamento y de La Nueva Concordancia Greco-
Española del Nuevo Testamento ya gue ambas obras utili-
zan el mismo sistema numérico para .identificar las pala-
bras.
Estas tres obras, así interrelacionadas por un sistema
numérico común, contribuirán grande y eficazmente al
estudiante serio gue desea participar de las riquezas del
estudio del Nuevo Testamento en su idioma original.
-Los Editores
l á>.<¡a. 91 áfiLxtw 161 ÓHCltoO"tOOJ.'.a 271 6,<t&oro<; 3GI áv.:i~m"tC:~
2 ·~ 92 áólKTll-ll 162 óxatd.crt"a-cQ!;; 272 6.µc1'tw 362 á'.<lµQ,w
163 ÓJ<a"td.crxEto¡;; 273 CiµE:µ1no¡;; ]~) Ó.\.O.ULU\J~
3 'A!bl'óW 93 ÓfiLKJ.'.Q
4 ójla¡:¡,\¡; 94 á6LKOI: 164 'AK<>.ó:Il-IÍ 274 ó.µtlJllTü(; 364 ó.v:iµ\lllot.t;;;
5 6¡)1Já 95 áólw.i:i; 165 Wu!:p:uo¡;; 275 Ó.µÉ:PLU\.O!: 365 Ó.\QVEÓOl-llL
6 "A13<A 96 ÓéÓKLµD!'; 186 ÓHAL'Vi'¡!; 276 áµ,;TdfiE= 366 á'.<lvn""'
7 .A6t.á. 97 áfu>o,; 187 <iK,nC<• 277 Ó.µE tmt í '\111 yo¡; 16 7 • A\O.Vlw;;
8 'A13cálbp 98 'Afoo,uUt"TI'l~ 188 ÓJ<"1\V 278 Ó.µEl"U\.JÉ:,\r¡To¡;; 368 Ó.\O.\rrl1::prrco¡;;
9 99 'Aópíai;: 189 ÓKOÓ 279 C͵E:mvór¡to¡;; 369 áv:i:vni:pi'iruc
'1\13LA"VÓ
10 • J\PLOÚó lOO ól'p6ni¡; 190 WtoA.ouatw 280 dµE"t!X>!;; 370 á\Xif;;Lo¡;
ll •All¡xuiµ lOl áouu:néw 191 ÓJ<OÚd 261 á"1\v 371 á\OJ;l""'
12 ál'U'.XJO!; 102 áEAAaw¡; 192 Ólc¡XIDta 282 á"1\T<iP 372 á\.dnau:no
13 ~Ay~ 103 q;;., 193 éo<PJ.T.\o 263 ciulavrcx; 373 Ó.\.UJ'tUWl
14 áya.fucpyÉ<il 104 á<l 194 ÓJ<j:CHQb 284 'AuL\.Oli::Ja 374 ávanc.L&:i
15 dya.&:moLéúJ 105 ÓETÓ<: 195 ówolP&La 285 dµID!; 375 CÍ\Orlli:).JJTW
16 áyafu1t01..la 106 dCUIDO 196 áJ<oceromtoo 266 á""4; 376 ávám..,,;
17 áyafunDLÓI; 107 •A{.Óp 197 <ÍKPLPécnEp::>V 287 áµote.\ 377 áva.m'.n.Too
18 áyn&\¡; 108 .ACc.no¡; 196 ÓJtpLIJów 286 áµru:J.oo 376 Ó.\<1""'1fXx,>
19 á~ !09 ÓJ\p 199 áJ<ocllW!;; 289 áµru:Aaipyó¡; 379 Ó.v::J.noAóYTITO!:
20 á)'QU.ÍCIOL{: llO áfu.UlOÍa 200 <ÍKPÍ~ 290 áµru:M:lv 380 áu:inn'xxxu
21 á,a>.Ac<lw 111 Ó.8ɵJ.. Tos; 201 <ÍJ<p::nt"fipLOV 291 'Aµrt).la<; 381 CÍ\.Ó.rnw
22 dyalD!; ll2 <lnEoo 202 ÓJtpco:n\¡; 292 CÍUÓVQl.llL 382 CÍ\.OPÍ{)µr)TQb
23 CÍYG\WHÉU> 113 lillEOJ<>C 203 ÓJtµ:::(!u:nla 293 á¡_,ple"'1utPov 363 CÍ\QDEÍ(J}
24 Ó.ya.\ÓKTIJJL{: 114 állETÉú> 204 ÓJq:X>ywvt.ato¡;; 294 Ó\.q;t.ÉVVU)JL 384 CÍ\ODH.Eui(w
25 áyonáw ll5 ó.3ETI)OLI: 205 <ÍJ<po8( VLOV 295 'AJ.Q>lnoXLt 385 á\OOJIÓw
26 116 'A&'j\.IQL 206 ÓJ<PCV 296 ~V 386 Ú\.ÓCnt~:::JLt
ávámJ
27 á.yartrrcóc. 117 'A8r}\.IQ[ot 207 'AKúklC 297 á,.{ÓTEjJOL 387 áWOTm:ÓCa>
28 "Ayop 118 á8J.tw 206 áHuplw 296 <ÍJÚl»lTO!; 386 Ó.\OUIQUfOÓW
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32 áyyc}D;; 122 aCYELO!; 212 ó..>.a.C:ove:la 302 dv 392 Ó.v.J."tÚaxlJ.Il.L
33 dyE 123 a(YLW.ÓC 213 <iÑ1Cóiv 303 á\.d 393 áv.J.TÉAJ.L.>
34 124 Alyórtnüb 214 6-"WiCw 304 á\.OJlallµó¡; 394 Ó.v.J.Tl:JEJ.D.L
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35 áyE\IECIAÓYTJTC)b 125 A(yumot 215 áAd.\rrtot 305 á\.OJlal\O> 395 áw.tW..{¡
36 áyEVIÍ<; 126 Ó.0~ÓLCC 216 llAaAc<: 306 á""'3áAAo1iu 396 Ó.v.J.-rptnw
37 Ó.yLÓ.{:w 127 al~ 217 ~ 307 á\.O/lclláCw 397 Ó.v.J.TpÓ¡:w
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39 áyLOV 129 al."¡.n 219 ó..\EK""Cq:xx.p:..rlJla 309 ó.\.ciBAE\jJLC 399 á\O<!ipw
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45 áym,.::a. 135 aCvLYl-D. 225 áA.\&ca 315 áUlYKáCw 405 ávl'pJ.noócou\c
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47 Ciyve:la 137 AlvWv 227 áJ.o8!\¡; 317 Ó.v.J.~ 407 ávEp(ColD"
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51 á.yvórnn 141 alf)E:TLJ(ÓC, 231 ciAEcúc 321 á\.dyw 4 ll Ó.VEKÓLl')yn-ccx:
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59 áyopi(_w 149 alaxi:óv 239 ó.A.An.\oúta 329 Ó.Ul~ 419 Ó.vEEEfXJ.ÚVl'JT<~.
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61 151 al"""6<o<: 241 ó.Moy<v.\<: 331 á"13E¡n 421 ávcfaxvlarrmt
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áypiJ..q..n"'(Qb 152 alox.Uvri 242 l!Mo¡nt 332 Ó.v.J.8e:)..D.Tl{:w 422 Ó.VEllil(CJXlNTO{;
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63 Ó.yPJ.uAÉ<.> 153 alox.úvo¡.nt. 243 dMo¡; 333 áui8<4pru 423 á.vcnlAni.atTO{;
64 aypcú.J 154 at-ráll 244 á.U.oTPt.OEnÍOKOJ10{: 334 Ó.\Ólll]¡D. 424 ávipXo)..D.L
65 áypt.f,l,aLQ!'.;. 155 aLmJ..D. 245 ó..\AóU>LO!; 335 á.v.J.l6ELa 425 Ú\IOOLlb
66 á.ypLoC, 156 al-rla 246 á.Uóqu\o¡; 336 Ó.v.J.ÍPEOl.C 426 áv<-.!Cw
67 'Aypi'.~ 157 a.t-rl<40 247 11.uo>; 337 áw.ipéw 427 d.vEU
66 áypó¡; 156 a.Cnov 248 4\000> 336 Ó.v.J.Ít'l.O{; 428 Ó.VEú3EToC,
69 Ó.'{P\JltVÉw 159 aCnO!; 249 W.Ovoo 339 ó."""'6lCw 429 á.vEq>lCJNLiJ
70 ÓyPJT[Vía 160 atlOVl6LoC. 250 dAór¡ 340 áv:utaL vlCw 430 ávhOIIlL
dyw 161 al x).Oh.xJla 251 llA¡; 341 Ó.v:utaL\.Úal 431 Ó.VEl.IJLÓI.;
71
72 áywy,¡ 162 a.t}O.DhiJtEÚt.> 252 áAUKÓ!; 342 áv:utaLUiD't.t 432 livi¡8ov
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