Bolivia Cuna de La Civilización
Bolivia Cuna de La Civilización
Bolivia Cuna de La Civilización
Dijo Bolívar:
“Los impresionantes monumentos de piedra, nos hacen testigo de una cultura social
de que no tenemos ni idea, ni modelo, ni copia... América es original”
Cuenta la fábula Inca, cuyo término deriva de “Padre Sol”, que los primeros
pobladores de la tierra deambulaban por el Alto Perú… Eran tribus nómadas que se
proveían de la madre naturaleza, pero que adoraban al astro que con su luz hacía
posible la vida en el planeta… El “Padre Sol” respondiendo al clamor de esos
primitivos habitantes, hizo bajar a la tierra a su hijo Manco Capac: “Cuando hayáis
reducido esa gente a nuestros servicios” – le dijo el Padre - “los mantendréis en
razón y justicia, con piedad, clemencia y mansedumbre, haciendo, en todo, oficio
de padre piadoso para con sus hijos tiernos y amados, a imitación y semejanza
mía” – luego el Padre recita la oración del Sol – “Pongo la Luna para señalar la
noche y a todo el mundo hago bien: les doy mi luz y claridad para que vean y
hagan sus haciendas, y les caliento cuando hay frío, y crío sus pastos y
sementeras, hago fructificar sus árboles y multiplico su ganado. Quiero que imitáis
este ejemplo y beneficies a esos hombres que viven como bestias”… Manco Capac
descendió en las aguas de un alto lago que se formó luego del diluvio, dirigiéndose
hacia sus orillas donde adoctrinó a los nómadas pobladores con inteligencia y
sabiduría, hasta convertirlos en hombres sabios. La “cruz” se convirtió en el símbolo
del saber, el conocimiento y la religión del Dios Inca = Padre Sol.
Esta oración al “Dios Padre” que se le atribuye a David, rey de Israel, era la misma
oración rezada al Sol todas las mañanas por el faraón Akhenatón en su himno al
Padre Sol = Atón.
“Hiciste la Luna para señalar los tiempos. Pones las tinieblas en la noche... El sol se
eleva y todos se alejan y se echan en sus cuevas... Oh eterno cuantas son tus
obras, hiciste todas ellas con sabiduría y la Tierra está llena de tus beneficios”
Como narra la Biblia, Moisés se convertirá en el liberador de los hebreos, que luego
de salir de Egipto, deambularán 40 años por el desierto hasta llegar a Jerusalén,
donde se escribirá la historia del cristianismo con un solo Dios que reside en los
cielos, y que envió a la tierra a su hijo Jesús, para convertirse en el dogma religioso
del catolicismo… Nada más parecido a la fábula Inca, como lo señaló Simón Bolívar
cuando estudió la mitología de los incas: “Quetzalcoatl, el Buda de América, resignó
su administración entre los nativos y los abandonó, con la promesa de regresar
después de los siglos para restablecer la felicidad”
A pesar de todas estas pruebas, la arqueología siempre se negó aceptar que
antiguos habitantes incas del Alto Perú, hoy Bolivia, viajaron a las tierras de los
faraones miles de años antes del “Descubrimiento de América”, hasta que un nuevo
descubrimiento revolucionó la concepción histórica que se tenía de los incas: En
enero de 1990, la científico rusa, la toxicóloga forense Svetla Balavanova, publicó el
resultado de sus investigaciones en siete momias egipcias con más de 3.500 años
de antigüedad:
Por muy extraño e increíble que parezca, Tiahuanaco fue la sede de un colegio de
cirujanos incas que llevaban a cabo operaciones en el cerebro con cuchillos de
bronce, en quirófanos esterilizados, cuyas paredes estaban cubiertas por baldosas
de cerámica..! También hubo astrónomos que estudiaban las estrellas con el
equivalente de modernos telescopios y reflectores con lentes de cristal de roca… En
el Templo de Kalasasaya, otros de los lugares de Tiahuanaco, los conquistadores
españoles quedaron atónitos y no faltó quien dijese que tal obra era una de las
Maravillas del Mundo..! El templo se alza al noreste de la pirámide de Akapana; que
en nombre aymará significa "Piedras Erguidas" y en uno de sus ángulos se alza
todavía la famosa Puerta del Sol, donde Simón Bolívar posó para un dibujo a
plumilla.
El fraile Diego de Alsobaso fue comisionado por las misiones para visitar la
enigmática ciudad de piedra: "Había muchas delicadas estatuas de hombres y
mujeres, tan reales que parecían vivientes. Algunas sostenían copas y parecían
estar en posición de beber... En mil posturas naturales, las estatuas aparecían de
pie o reclinadas, con la curiosidad de que llevaban barba"… La emotiva narración
del fraile por la impresión que le causó Tiahuanaco, preocupó a la iglesia, a tal
punto que ordenaron convertirla en polvo: y durante los próximos 200 años, la
ciudad será saqueada y devastada hasta sus cimientos: estatuas de oro macizo de
tres kilos, tazas, platos, vasos, y cucharas también de oro, que hoy se encuentran
en colecciones privadas, demuestran lo antiquísimo de esos cubiertos de mesa, que
hoy usamos, y que aparecieron por primera vez en Europa hacia finales del siglo
XVI, pero que ya se usaban 4 mil años atrás en el Alto Perú.
El profesor Arthur Posnansky dedicó sus años al estudio de Tiahuanaco… Dice que
fue una ciudad portuaria muy activa en el 15 mil antes de Cristo. Durante esa
época, el muelle principal de la ciudad se hallaba situado en un lugar llamado
actualmente Puma Punku. Cuando Posnansky llevó a cabo sus excavaciones,
observó que uno de los bloques de piedra que fueron empleados en la construcción
del muelle, se encontraba todavía en el yacimiento y pesaba unas 440 toneladas y
había muchos otros bloques, los cuales pesaban entre 100 y 150 toneladas. Otro
dato curioso es que en estos bloques aparecen representaciones de la “cruz”
profundamente gravada en la dura piedra… Escribió Posnansky: “las cruces habían
sido esculpidas por unas personas que desconocían el cristianismo, miles de años
antes de la llegada de los primeros misioneros españoles al Altiplano. Pero, hoy
Bolivia… ¿de dónde habían obtenido sus cruces?, pues seguramente no de la cruz
de Cristo, sino de alguna fuente mucho más antigua”
Más increíble son las ranuras que fueron horadadas en la dura piedra de andesita
volcánica, para unir las partes con grapas metálicas, cuyo diseño Inca es
exactamente igual a las ranuras que tienen las pirámides egipcias, lo que evidencia
la influencia Inca en Egipto, puesto que ambas culturas usaron esta técnica de
“grapas metálicas”.
Dijo Bolívar:
La mayor satisfacción que mi corazón va a sentir, es acercarme a los antiguos
imperios de los Incas… La grandeza americana no es una herencia de África ni de
Europa... Somos una raza auténtica surgida de las entrañas de América”
Otro de los grandes misterios de Tiahuanaco, son las extrañas figuras huecas de un
metal desconocido y aún no identificado, que a pesar de ser huecas, fueron
vaciadas en una sola pieza sin juntas, lo cual tiene de cabeza a los científicos
Esta mascara del “Padre Sol” para simbolizar al Dios Inca, ha sido lo más
sorprendente de Tiahuanaco: fue confeccionada en oro como el metal que
simbolizaba el “Sol”, pero además muestra llamaradas de fuego: los rayos solares
no fueron descubiertos hasta que se usaron los telescopios, ya que a simple vista,
el Sol es solo un astro que no muestra las lenguas de fuego que tanto lo
caracterizan.
Esta otra máscara de oro, es otro de los enigma de la cultura de Tiahuanaco que se
asentó en Valdivia hacia el año 6000 antes de Cristo en Ecuador: los ojos son de
platino, un metal que sólo se obtiene fundiendo el mineral a 1769 °C..! Una técnica
que no fue lograda en Europa hasta el siglo XVII cuando se construyeron inmensos
hornos de gas.
Como resultado de esta técnica, las piedras quedaron perfectamente unidas sin
importar los ángulos. Los constructores no utilizaron argamasa para unir las
secciones, puesto que las mismas se unieron por el propio peso y tan firme, que
entre piedras no cabe una hojilla de afeitar. Sólo así puede ser explicado la simetría
de ángulos que tiene la muralla, donde en cada lado cabe
exactamente otra piedra y así sucesivamente de manera
sorprendente; pero sobre todo, explica el abultamiento que presentan las rocas en
los extremos donde se unen.
Algo que hoy hacemos con el cemento, pero que sería imposible realizar con la dura
piedra… Todas esta pruebas irrefutables, llevan a la siguiente conclusión: la
civilización como el desarrollo cultural, social y científico; así como la religión y el
misterios de las fabulosas pirámides, que tanto asombra por sus dimensiones, y
que la historia atribuye a la cultura que surgió en el Oriente Medio y en la dinastía
de los egipcios, surgieron en el Alto Perú a orillas del lago Titicaca, en lo que hoy es
la nación de Bolivia, como bien dijo Arthur Posnansky al
concluir sus investigaciones en la enigmática Tiahuanaco:
“No hay nada que pueda impedirnos creer que algunas razas
hoy desaparecidas, hubieran alcanzado, no sólo nuestros
conocimientos, sino también poderes que no poseemos todavía”
Cuenta la historia, que cuando Francisco Pizarro llegó a los Andes, fue recibido con
cordialidad, al ser confundido por los habitantes de los Andes con su Dios Inca. La
fisonomía del español era la misma de su dios: alto, tez blanca y barra rubia, como
los nativos representaban a su Dios Inca, que los aztecas llamaban Quetzalcoatl...
Hecho que favoreció la aniquilación de la cultura Inca… Al respecto, así lo escribió
Bolívar:
“Cuál sería el efecto si de pronto ven llegar a un hombre con una fisonomía
parecida a su Dios..? y esto fue precisamente lo que favoreció la conquista de
América por España”
La hija de Bolívar fue obligada a firmar el “Pacto de Tregua” de 1884, donde Chile
asumió la administración de la provincia de Atacama y el puerto de Antofagasta con
su puerto de “Cobija”, convirtiéndose así Bolivia en un país sin acceso al mar y de
espalda a la gloria de haber sido la Cuna de la Civilización…