Hemorragia Post Parto
Hemorragia Post Parto
Hemorragia Post Parto
La HPP grave se define como la pérdida de sangre de 1.000 ml o más dentro del mismo
marco temporal. También se entiende por HPP a cualquier pérdida hemática que cause
compromiso hemodinámico en el posparto .La HPP es una de las complicaciones
obstétricas más temidas que pueden surgir en el puerperio.
CLASIFICACION:
Una buena regla nemotécnica para recordarlas son las 4 “T”: Tono (atonía uterina), Tejido
(retención de productos de la concepción), Trauma (lesiones del canal genital), Trombina
(alteraciones de la coagulación)
1) Atonía uterina: es la causa más frecuente, siendo responsable del 80-90% de las
HPP. Factores de riesgo: sobre-distensión uterina (por gestación múltiple,
hidramnios o feto macrosoma), agotamiento muscular (por parto excesivamente
prolongado, rápido y/o gran multiparidad), corioamnionitis (fiebre, RPM
prolongada).
2) Retención de tejido placentario y/o coágulos: la salida de la placenta tiene lugar
en los primeros 30 minutos tras el parto. De no ser así, podría tratarse de una
placenta adherente por una implantación anormal de la misma, como pueden ser las
placentas ácreta, íncreta o pércreta. El acretismo placentario es poco frecuente
(1/2.500 partos) aunque en los últimos años se está registrando una incidencia
ascendente. El riesgo aumenta a medida que lo hace el número de cicatrices
uterinas. Si a pesar del control ecográfico hay dudas sobre la localización de la
placenta, debería realizarse una RNM con el fin de descartar la existencia de una
placenta pércreta. También está relacionado con la existencia de placenta previa
3) Traumas: hacen referencia a desgarros del canal genital, rotura uterina o inversión
uterina.
– Inversión uterina: se trata de una complicación obstétrica muy poco frecuente que se
atribuye a una excesiva tracción de cordón y presión sobre fondo uterino (Maniobra de
Credé), provocando la salida del fondo uterino en la cavidad endometrial. Los
principales factores de riesgo son el acretismo placentario y el alumbramiento manual.
El prolapso es tan obvio que no son necesarias pruebas de imagen confirmatorias, salvo
en casos de inversiones incompletas con estabilidad hemodinámica de la paciente y
mínimo sangrado
Manejo activo del Alumbramiento: El manejo activo del tercer período consiste en la
aplicación de intervenciones que facilitan la expulsión de la placenta aumentando las
contracciones uterinas y, acortando los tiempos, para prevenirla hemorragia post-parto
por atonía uterina.
• Grave: shock, fallo renal con anuria, disnea, Síndrome de Seehan en el puerperio
inmediato.
3.Reposición de volumen
Masajear el útero para expulsar la sangre. Los coágulos sanguíneos retenidos en el útero
inhiben las contracciones uterinas eficaces.
Compresión bimanual del útero(atonía), o del lecho sangrante con compresa (desgarro)
CODIGO ROJO
Las instituciones deben tener armado un protocolo de acción para los eventos de
hemorragia post parto, donde el personal de salud tenga roles asignados y cuenten con
un kit pre-armado y precintado con todos los recursos inmediatos para el manejo
primario.
Balones intrauterinos.
Sonda vesical.
.Atropina.
Carro de paro
La clasificación según gravedad suele ser difícil en las fases iniciales. El cálculo del
volumen perdido puede subestimarse hasta en un 50% y los cambios fisiológicos del
embarazo (aumento del volumen plasmático) hacen que una hemorragia de hasta un
10% de la volemia puede ser tolerada por una gestante normal (no anémica).Los
métodos más precisos no han sido ampliamente adoptados porque no son ni prácticos ni
económicos en la mayoría de los entornos clínicos como la bolsa de recolección de
sangre que fue especialmente diseñada para facilitar la estimación de la pérdida de
sangre después del parto. Las instituciones deberían entrenar al personal de salud en
forma reglada sobre la inspección ocular frente al evento. Los profesionales de la salud
deben interpretar lo observado en correlación con la clínica y los antecedentes
individuales de las pacientes.
d) Laboratorio optimo
Monitoreo continuo de FC, TA, oximetría de pulso, diuresis horaria con sonda vesical
.Comenzar Infusión de fluidos
Evitar la hipotermia
Monitoreo de los signos de perfusión como estado de conciencia, llenado capilar, FC,
TA y diuresis. Una resucitación adecuada requiere la evaluación continua de la
respuesta mediante la vigilancia de los signos clínicos y los controles seriados
hematológicos, bioquímicos y metabólicos.
El reemplazó del volumen circulante perdido debe comenzar tan pronto sea reconocido
el sangrado con una reposición en bolos de 250-500cc de cristaloides entibiados. Los
cristaloides son las soluciones de inicio en el protocolo de reanimación
Los coloides son soluciones que logran permanecer más tiempo en el espacio
intravascular , No demostraron mayores ventajas respecto a los cristaloides, debe
evitarse su infusión rápida y si está recibiendo hemocomponentes, deben ser
administrados en acceso venoso separados.
Son tres los ítems sobre los que debemos trabajar en una paciente en riesgo de
coagulopatía:
Tiempo de Tromboplastina Parcial Activada menor que 1.5 veces el valor de control.
ATONIA UTERINA:
.En caso de atonía uterina en una cesárea, usar oxitocina 10 U. Intramiometrial. Si no hay
respuesta se puede colocar ergotamina intramiometrial en dosis de 0,2 mg.
MEDIDAS MECANICAS:
1) Mantener masaje uterino externo continuo, incluso durante el traslado
Tratamiento quirúrgico:
La ligadura de las arterias uterinas disminuye el sangrado en 90 %.
La ligadura de las arterias hipogástricas, no se sugiere de primera instancia, solo si
la paciente está en shock y persiste la atonía.
Histerectomía con ligadura de hipogástricas, si ésta no se ha realizado.
SEGUIMIENTO MÉDICO
Reevaluaciones
Una vez superada la urgencia, la paciente debe ser evaluada en forma periódica.
Debe permanecer en un área con vigilancia continua, al menos durante 24 horas. Si requirió
ingreso a terapia intensiva, el obstetra debe mantener la evaluación del caso para intervenir
en caso que sea necesario. Si requirió intervención quirúrgica, hacer el adecuado control
posoperatorio. Se debe realizar control de laboratorio a las 12 a 24 horas: hematología,
perfil de coagulación, funcionalismo renal.
Plan terapéutico
Los desgarros superficiales o no complicados pueden, en ocasiones, no ameritar
tratamiento, porque no tienen efectos en la morbimortalidad de la paciente y pueden
evolucionar satisfactoriamente con cicatrización espontánea por segunda intención.
En aquellos desgarros que producen sangrado, que son extensos o complicados, el
tratamiento consiste en la síntesis del mismo. Se sugiere realizarlo con material
reabsorbible catgut o Vycril. Debe hacerse con anestesia regional o general. De no
contar con el recurso, se puede hacer con anestesia local (excepto desgarros amplios o
muy complicados) y por planos anatómicos. En primer lugar, la vagina puede hacerse
con sutura continua, después varios puntos en los planos musculares y por último la
piel. En caso de lesión del esfínter del ano, debe reconstruirse el mismo primero. La
sutura de la mucosa rectal debe ser cuidadosa, con puntos continuos extramucosos de
catgut crómico 3-0.
Plan terapéutico
Una vez verificado el diagnóstico y cumplidas las medidas básicas, debe actuarse como
sigue: