Caso 2 de Auditoria
Caso 2 de Auditoria
Caso 2 de Auditoria
Julio Gómez es quien le ayuda a los Nule a lograr la adjudicación de TransMilenio", y en retribución
por esa ayuda les dio al contratista Gómez y al congresista Olano contratos por valor de 1.750
millones de pesos.
La Fase III de TransMilenio era una de las obras más grandes en ejecución en el país, costaba en
ese momento un billón 153.000 millones, se dividieron en cinco etapas y la de los Nule era la mejor
tajada: 318.300 millones de pesos. El IDU tenía la intención de rechazar a los Nule pero ellos
hablaron con Julio Gómez, para que hablara con la señora Liliana Pardo (la entonces directora del
IDU) y que los apoyara. Julio Gómez manifestó que él de ahí (del contrato de los 1.750 millones) le
pagaría un dinero a ella".
Al final los Nule recibieron el contrato el 28 de diciembre de 2007. Es decir, tres días antes de que
Luis Eduardo Garzón terminara su periodo como alcalde. Liliana Pardo firmó la adjudicación y fue
ratificada en su cargo por el alcalde Samuel Moreno.
Pero la obra solo comenzó seis meses después, en junio de 2008, según el acta de inicio. Y
mientras tanto, los bogotanos no salían de su asombro al ver unas mallas verdes en esa vía arteria
de la capital, detrás de las cuales no pasaba nada.
Luego en diciembre del año 2008, se dio otra gran repartición de contratos del Distrito. Esta vez, los
de mantenimiento de malla vial por cerca de 700.000 millones de pesos. El IDU dividió en seis
zonas a Bogotá, y empresas de los Nule (en consorcio con empresas del ya mencionado Julio
Gómez) se quedaron con dos de ellas y les fueron entregados 187.400 millones de pesos para
hacer re parcheo de calles en el centro y el sur de Bogotá.
Ganaron esos dos contratos, porque los Nule, luego de que, tras varias reuniones con Álvaro
Dávila, acordaron pagar una comisión del 6 por ciento del total del contrato a Iván Moreno y del 2
por ciento al contralor Miguel Ángel Moralesrussi.
La comisión acordada, sería repartida así: 10.800 millones de pesos para los hermanos Moreno y
cerca de 3.500 millones para el Contralor. Una cifra nada despreciable. Y menos si se tiene en
cuenta que esos contratos apenas equivalían al 5 por ciento del total contratado en vías en la
capital.
Y es ahí donde Miguel Nule revela la manera como se fraguaba el pago de la 'mordida' que viene a
ser la nuez del modus operandi del llamado cartel de la contratación. Nule explica que existe un
contrato original y que los representantes legales de cada uno de los consorcios que ganaron los
dos contratos de la malla vial firmaron con Dávila un "contrato de garantías de pago" (una especie
de pagaré) por el monto total de las dos comisiones, es decir, poco más de 14.000 millones de
pesos.
Dávila, para refutar a Miguel Nule, dijo a la Procuraduría que en su contabilidad lo único que entró
por esos contratos de malla vial fueron 500 millones de pesos por concepto de pago como gestor de
los negocios, Y Nule contra argumenta ante la Corte que esos 14.000 millones de pesos no se
reflejan en la contabilidad de Dávila y Dávila porque lo que firman es un compromiso. Y en realidad,
la plata de la coima se cancela es a través de una triangulación sencilla: los Nule les pagan a uno o
a varios contratistas de la obra, que pueden ser de fachada y solo sirven de canal, para hacerles
llegar la 'mordida' a sus destinatarios.
En palabras de Miguel: "Los pagos se hacen del contrato principal a un contratista de obra (…) Ese
contratista o subcontratista le entregaba los dineros al señor Iván Moreno, esto se hace usualmente
en pagos en efectivo o transferencias a cuentas en paraísos fiscales. Si se hace un trazado de los
subcontratistas que tuvieron mayores montos, podrían determinar que de ahí eventualmente
existieron pagos a empresas en el exterior".
El florero de Llorente no fue, como se ha creído hasta ahora, el contrato de TransMilenio de la calle
26, sino el de la malla vial. "Cuando se hace el acuerdo para pagarle al Contralor el 2 por ciento y el
6 por ciento a los Moreno, se genera un problema -explica Miguel Nule-. Al Contralor no le pagan su
2 por ciento y se inicia una clara persecución de Moralesrussi contra nosotros".
La Contraloría General revisó ese contrato de la calle 26 y encontró que una de las empresas
del consorcio ganador, el de los Nule, tenía cancelada su matrícula. Según el ente de control,
una irregularidad suficiente para no entregarles el contrato.
Los Nule dicen que cuando les adjudicaron la obra no tenían todos los diseños, ni se había
comprado siquiera la mitad de los predios.
los entes de control quienes se suponía que tenían que velar por el cumplimento de las normas,
quienes tenían que controlar y vigilar que los contratos se cumplieran efectiva y eficazmente fueron de
los mayores implicados, el contralor de ese entonces manipulo y chantajeo para obtener beneficios
propios en lugar de custodiar los propósitos que predica la entidad de la que era cabeza y además las
interventorías dejaron pasar un sinfín de irregularidades que hubieran apaciguado en algo lo que
paso.
Pero de lo más importante que se puede obtener del análisis del caso Nule son las profundas fallas
que en materia de contratación tiene la ley colombiana
¿Qué acciones adoptaría usted para evitar que las partes interesadas internas no vuelvan a
repetir este tipo de casos?
Como auditoría creo que se debe primero confirmar las licitaciones relacionadas con las obras de
construcción del distrito para así evitar sobrecostos en el presupuesto estipulado, teniendo en
cuenta las siguientes acciones:
¿Qué acciones adoptaría usted para evitar que las partes interesadas externas no repitan
este tipo de casos?
La auditoría externa envía sus acciones preventivas para evitar el fraude en las contrataciones
públicas que establece el distrito:
Estandarización de etapas del proceso contratación para evitar que sean manupulados por
medio de sobornos, adicional ya que estas licitaciones se hacen de manera publica y
cualquier entidad puede licitar, recomendamos verificar que no existan conflictos de interés
entre las partes.
Recomendamos que se realice de manera periódica encuestas de contratación pública en
Colombia y que estás sean abiertas con participación de la ciudadanía.
Verificar la digitalización de los pliegos y propuestas con el fin de que no haya alteraciones en
los contratos ya establecidos y los planos ya aprobados.
Que se realicen las sanciones respectivas a los funcionarios públicos que hayan tenido
antecedentes en estos tipos de fraude.
Evaluación de ciclos semestrales para la validación de la ejecución del presupuesto de estos
contratos.
Referencias bibliográficas
https://repository.usergioarboleda.edu.co/bitstream/handle/11232/736/La%20Corrupci
%C3%B3n%20y%20el%20Fenomeno%20Nule.pdf?sequence=1&isAllowed=y
https://www.semana.com/nacion/articulo/asi-carrusel/234446-3/