Salud Del ADOLESCENTE 3

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SALUD DEL NIÑO Y ADOLESCENTE SEMANA N° 2

- 12/04/2021

1.- Atención Inmediata del Recién Nacido Normal


1.1.- DEFINICIÓN:

Son los cuidados y acciones que el personal de salud que atiende al recién nacido debe


conocer y realizar para brindar una atención neonatal ó ptima en el momento
del parto, sea este en el domicilio o en un establecimiento de salud.
1.2.- INCIDENCIA:
 El 85% - 90% de los recién nacidos requieren atenció n normal y el
porcentaje restante asistencia especializada.
 
 
         FACTORES DE RIESGO: Antes del nacimiento es importante conocer los
siguientes factores de riesgo:

Factores Pre-parto Factores de riesgo intra parto


 Edad materna > 35 añ os ó < 15  Cesá rea electiva o de
añ os. emergencia.
 Obesidad o desnutrició n.  Presentació n anormal (de
 Anemia. pie, cara, nalgas)
 Diabetes: Mellitus o gestacional  Trabajo de parto prematuro
 Hipertensió n arterial inducida (de 22 a 36 semanas EG).
por la gestació n.  Ruptura de membranas
 Hipertensió n arterial cró nica. (fuente) mayor de 24 horas
 Hemorragia en el 2do. ó 3er.  Líquido amniótico:
Trimestre de gestació n.
 Meconial (verdoso)
   Fétido o maloliente

2.- Atención Mediata e Inmediata.


Cuidados mediatos del Recién Nacido

Introducción

La atención neonatal, se divide en inmediata y mediata, siendo que la atención inmediata es aquella que se
realiza en el momento del nacimiento por medio de procedimientos que buscarán la adaptación del bebé al
medio nuevo al que es presentado. La atención mediata es la encargada de continuar con la adaptación y el
fortalecimiento del vínculo madre e hijo dando pie a que la madre sea orientada en la forma en la que
deberá dar completos cuidados al Neonato como son: el baño, alimentación, comienzo de la inmunización
entre otros.
1.
1. Concepto:

Se conoce como atención mediata del recién nacido a los procedimientos y cuidados que se le realizan a las
primeras 4 horas de vida después de haber sido trasladado al área de cuneros.

2. Objetivos:

b. Mantener una temperatura adecuada en el recién nacido.

Sin lugar a dudas, el cambio má s grande que transitamos por la vida lo vivimos al
nacer. Dejar el ú tero materno debe ser un enorme shock para nuestro cuerpo. La
sensació n de cambiar  de medio, de pasar de un lugar oscuro a uno con luces y
sombras, y de dejar un lugar calentito para conocer lo que es el frío, seguro no son
cosas fá ciles para un bebé.
El nacimiento es un momento delicado, de cambios “bruscos” para un ser que
estuvo 9 meses dentro de la mamá .
¿Cuál es la temperatura del recién nacido apenas nace?
La temperatura normal de quien recién nace debe estar entre 36 y 37 grados
Celsius de temperatura axilar. El recién nacido requiere una temperatura estable
para el correcto funcionamiento de su medio interno.
¿A qué temperatura debe estar el ambiente donde hay un recién nacido?
En las primeras horas de vida se debe mantener una temperatura ambiental
adecuada entre 25 y 28 grados Celsius. Posteriormente, a medida que el bebé
empieza a regular su temperatura corporal, se recomienda una temperatura de
alrededor de 22 grados en el ambiente donde se encuentre.
¿Por qué es tan importante tomar consciencia de la temperatura del
ambiente cuando tenemos un bebé en casa?
El recién nacido es especialmente frá gil en lo que respecta a su regulació n
térmica. Nace desnudo, mojado, su extensa superficie corporal en relació n a
su peso lo hace muy proclive a perder calor y carece de algunos
mecanismos productores de calor (la grasa parda es inexistente, su
metabolismo es inmaduro para producir calor,

 ¿Cuánto tiempo demoran los bebés en acomodar su temperatura?

A las tres semanas de vida el bebé comienza a regular su temperatura corporal. Es por
todo esto que es importante que use gorrito apenas nace. El calor se pierde principalmente
a través de la superficie cutá nea y la mayor superficie se encuentra en la cabeza. También
hay que tener cuidado con abrigarlos demasiado, ya que puede producir una hipertermia
exó gena que puede confundirse con fiebre.
b.- Protegerlo de los riesgos del medio ambiente al neonato.

c.- Reconocer los signos de enfermedad.

 Signos de alarma en el recién nacido


 Existen algunos signos de alarma en el recién nacido que ante su presencia, deben
llamar nuestra atención de inmediato. Aunque los recién nacidos no son tan
frá giles como parecen, sí son má s vulnerables que a otras edades, porque las
enfermedades pueden progresar de forma má s rá pida. Como padres, pasá is la
mayor parte del tiempo con vuestro bebé por lo que es de vital importancia que
aprendá is que signos, síntomas o manifestaciones pueden sugerir que no se
encuentra bien

Principales síntomas y signos de alarma en el recién nacido

 Bebé muy adormilado, letárgico, flácido


Cuando observamos que el bebé se encuentra con muy poco tono muscular, tiene un llanto
muy débil o se encuentra muy adormilado (que incluso no se despierta para sus tomas,
apenas se mueve o se mueve mucho menos de lo habitual), debemos consultar con el
especialista. Las causas pueden ser muy variadas, pero, de cualquier forma, no es un
comportamiento normal en un recién nacido y podría ser la expresió n de alguna
enfermedad grave.

 Temperatura corporal del bebé menor de 36ºC o mayor de 38ºC


Cuando la temperatura corporal del bebé está por debajo de 36ºC (piel fría) o por encima
de 38ºC (fiebre), sobre todo si se acompañ a de otros síntomas debemos consultar con el
especialista para valorar las posibles causas detrá s de estas alteraciones en la
temperatura.

 Alteraciones en la respiración /dificultad para respirar


Los recién nacidos presentan un ritmo para respirar má s rá pido e irregular que el de los
adultos. Si observamos có mo es el patró n respiratorio de los bebés veremos có mo, por
momentos, parece que respiran a un ritmo muy rá pido y a ratos éste se enlentece, incluso
haciendo pausas de varios segundos de duració n sin respirar (lo que se llaman apneas).
Este patró n es normal durante los primeros meses de vida, sin embargo, si observamos
que el ritmo de la respiració n es muy elevado (60 respiraciones por minuto o má s)
durante un periodo má s o menos mantenido y/o que se presentan otros signos como una
coloració n de la piel en el bebé es azulada en zonas como la lengua o el tronco, o que
presenta ruidos al respirar o un quejido constante, se deberá consultar con el especialista
con urgencia. Igualmente, si las pausas sin respirar o apneas fueran largas (má s de 20
segundos), no se considera normal e igualmente debe consultarse con urgencia con el
especialista.

 Convulsiones
Las convulsiones son una manifestació n que requiere la atenció n inmediata. No debemos
confundir los temblores originados por una convulsió n de los temblores de brazos y
piernas y los sobresaltos que presentan los bebés cuando está n despiertos y dormidos. Si
observamos que estos temblores son má s severos, no cesan al estimular al bebé (tocarlo,
cogerlo), presentan la mirada fija e inmó vil, se deberá consultar con el pediatra de forma
inmediata.

 Color de la piel anormal


El color de la piel y de las mucosas es un claro indicador del bienestar del recién nacido.
Cuando observamos alteraciones en la coloració n, debemos sospechar la presencia de
algú n problema. Dependiendo de la coloració n, el problema puede ser má s urgente o
menor pero lo que sí que está claro es que va a estar fuera de lo normal y por ello
precisará que el bebé sea valorado por un especialista. Entre las alteraciones
podemos observar:

 Piel azulada/morada (cianosis). En los recién nacidos es normal observar có mo


hay zonas del cuerpo como las manos o los pies, que presentan cierto grado de
cianosis. Este hecho no es patoló gico sin embargo es importante saber diferenciar
cuando este signo no es normal. Por lo general, la cianosis debe preocuparnos si se
observa en zonas como el interior de la boca y la lengua. Esto se produce por la
falta de oxigenació n y las causas pueden ser muy variadas, pudiendo ir desde la
hipotermia a la presencia de defectos cardíacos o problemas respiratorios.

 Piel amarillenta (ictericia). La ictericia se denomina a la coloració n amarillenta de


piel y mucosas por acumulació n de una sustancia denominada bilirrubina. Aunque
aproximadamente un 60% de los recién nacidos van a presentar lo que se
denomina una ictericia fisioló gica en la primera semana de vida, esa ictericia suele
ser de carácter leve y remite de forma espontá nea en unos días. Por el contrario, si
la aparició n de la coloració n es muy exacerbada y brusca, se produce en las
primeras 24 horas de vida del bebé o se acompañ a de orina muy oscura y
deposiciones blanquecinas, se debe consultar lo antes posible.

 Piel muy pálida o grisácea, podría indicarnos que el bebé se encuentra muy frío
(debido a la vasoconstricció n) o podría ser la manifestació n de algú n problema
que está comprometiendo su estado de salud, como por ejemplo una anemia
severa.

 Signos de infección en la zona del cordón umbilical


El cordó n es una puerta de entrada de infecciones al cuerpo. Estas infecciones, aunque son
muy poco frecuentes en los países desarrollados si se realizan unos cuidados adecuados
del cordón umbilical; la mayoría de las veces, las infecciones suelen ser locales (lo que se
denomina onfalitis), aunque si se generaliza podría convertirse en un cuadro de sepsis
grave para el bebé. Entre los signos má s relevantes que nos hacen sospechar la presencia
de una infecció n en el cordó n está n:

 enrojecimiento y la inflamació n de la piel alrededor del cordó n


 las secreciones de pus o sangre

 el mal olor

 Fiebre

 Come menos de lo habitual, rechaza el alimento constantemente

El apetito del bebé puede variar de un día para otro, pero cuando tiene, suele comer con
energía. Si observamos que el bebé succiona má s lentamente de lo normal o no lacta
apenas, no tolera bien el alimento o rechaza sistemá ticamente el alimento puede que esté
enfermando, por tanto, debéis observarlo y consultar con el especialista.

 Estreñimiento severo

La frecuencia normal de hacer caca en un recién nacido varía segú n la edad y el tipo de
alimentació n que está tomando. En líneas generales los bebés que toman leche materna
suelen presentar menos problemas de estreñ imiento que los alimentados con formula
artificial. En bebé de 0 – 4 añ os se considera que si hace dos o menos deposiciones a la
semana y observamos que la defecació n es dolorosa o difícil, debemos consultarlo con el
especialista.

 Diarrea

Cuando el bebé toma el pecho las deposiciones suelen ser má s blandas y líquidas de lo
normal, sin embargo, si observamos que empiezan a ser má s acuosas, má s frecuentes y/o
acompañ adas de moco o sangre, se considera diarrea.

 No orina u orina muy poco

El 90% de los bebés normales van a orinar en las primeras 24 horas de vida y, un 99% en
los primeros 2 días. Es cierto que en los recién nacidos a veces es difícil identificar si han
orinado o no por la escasa cantidad y las características de la orina, así como porque es
difícil detectarla una vez se ha absorbido en los pañ ales. Ante la duda debemos prestar
atenció n si el bebé está orinando o no.

 Vómitos

Aunque hasta los seis primeros meses de vida es habitual que los recién nacidos
regurgiten con frecuencia parte del contenido gá strico tras las tomas, no es lo mismo
regurgitar que vomitar. El vó mito suele ser má s violento, se acompañ a de arcadas o
esfuerzos y por lo general se expulsa mayor cantidad de comida al exterior. Si observas
que el bebé vomita de forma continuada, debes observar las características del vó mito (si
es comida sin digerir, si el contenido es verdoso o bilioso, etc.). Si los vó mitos son
constantes y/o está n asociados a otros síntomas como, por ejemplo, el vientre hundido o
en distensió n, la pérdida de peso, signos de deshidratació n, etc. deberá s consultar con el
pediatra lo antes posible. Ten en cuenta que un recién nacido con vó mitos constantes
corre el riesgo de deshidratarse rá pidamente.

 Llanto inconsolable, malestar general

La irritabilidad excesiva y el llanto inconsolable que no está n asociados a causas banales


como a hambre, sueñ o, pañ al sucio, etc., deben ponernos en alerta sobre posibles
problemas de salud en el bebé. Uno de los cuadros má s frecuentes de llanto inconsolable
en el bebé es lo que se conocen como có licos del lactante pero no debemos confundirlo con
otros problemas, por tanto, ante la duda conviene consultar.
NOTA: Estos no son los ú nicos signos de alarma que pueden presentarse en nuestro bebé,
pero sí son los má s frecuentes. Aunque como padres sabemos cuá ndo sospechamos que
nuestro bebé no está del todo bien, ante la duda, no dudéis en acudir a vuestro especialista
para aclarar vuestras dudas.

a. Enseñar a la madre los cuidados del neonato en el alojamiento conjunto.

El rol de los enfermeros como profesionales del cuidado es fundamental a la hora de


pensar en el comienzo de la vida, el restablecimiento del vínculo, las conductas de apego y
la consolidació n de roles de los progenitores, dado que son quienes tiene contacto precoz
y estrecho con las vivencias de la familia, pudiendo hacer de cada situació n una instancia
de aprendizaje.

El alojamiento conjunto favorece la generació n de un primer espacio de aprendizaje,


donde acompañ ados por los profesionales del equipo de salud, los padres comienzan a
establecer las bases orientadoras del cuidado futuro del recién nacido en el hogar.

Las acciones por lo tanto estará n dirigidas a favorecer el apego y la observació n de la


conducta del recién nacido por parte de sus padres, fomentarles há bitos saludables,
facilitarles la verbalizació n de sus inquietudes y enseñ ar las cuestiones bá sicas inherentes
al autocuidado y cuidado del recién nacido para prevenir potenciales riesgos de salud.

El vínculo entre la madre y su hijo se comienza a generar desde su concepció n,


desarrollá ndose a través de toda la gestació n y el apego es un tipo de vinculació n estrecha
que caracteriza a una relació n muy sensible entre la madre y el recién nacido.

A continuación, se abordan aspectos esenciales del cuidado de los padres y el recién


nacido, con el propó sito de aportar sugerencias fundamentadas acerca de los mismos y
brindar una herramienta sencilla y comprensible de enseñ anza para utilizar con los
padres.

 Vínculo.

El vínculo primario es el del binomio madre hijo, a partir del cual el nuevo individuo
sentará las bases afectivas que sustentará n su proceso madurativo emocional y el
establecimiento de sus vínculos futuros. Por ello es fundamental preservarlo, fomentarlo y
acompañ arlo en la consolidació n desde el nacimiento.

El contacto piel a piel inmediato precoz y prolongado es la mejor estrategia para el


restablecimiento del vínculo en la vida extrauterina, generando beneficios a corto y
mediano plazo para el binomio. El recién nacido regula temperatura rá pidamente sobre el
cuerpo materno, percibe nuevamente los latidos cardíacos maternos y puede iniciar la
succió n al pecho en un entorno seguro y confortable.

 Alimentación

La alimentació n de su hijo es tal vez uno de los aspectos que genera má s dudas e
inquietudes en los padres y especialmente en los má s inexpertos, dado que es difícil
percibir con certeza que esta necesidad está satisfactoriamente cubierta en un recién
nacido, Si el neonato es activo, irritable o demandante la primera sensació n de los padres
es que su hijo no está siendo alimentado correctamente.

¿Cómo saber que su hijo está alimentándose correctamente? El peso es una variable
que no se mide en el hogar, de manera que observar la conducta y el aspecto general de su
hijo es la mejor manera de que los padres puedan saber que está alimentá ndose
correctamente. Es fundamental entonces enseñ arles qué aspectos observar:
 Actitud: es un signo que informa del estado general del bebé: activo, somnoliento,
desinteresado, demandante.

 Succión: la succió n vigorosa es un signo saludable en un recién nacido y


manifiesta su predisposició n para alimentarse; la succió n es má s superficial y
rá pida al principio de la mamada y luego má s profunda y lenta. Presencia de
movimiento acompasado de carrillos y sonido al deglutir son signos de estar
alimentá ndose adecuadamente.

 Humedad de las mucosas: la humedad de la mucosa de la boca es un signo de


buena hidratació n. - Sueñ o: períodos de sueñ o muy cortos pueden indicar que el
recién nacido no se alimenta satisfactoriamente.

 Llanto: el llanto débil, así como el llanto muy frecuente es un signo de un bebé en
malestar y esto en algunas oportunidades puede estar causado por problemas
alimentarios.

NOTA: Es de utilidad ofrecer a los padres recomendaciones generales para amamantar al


recién nacido:

 Utilizar una posició n có moda recordando cambiarla perió dicamente para


favorecer el drenado del pecho y liberar la zona de presió n de la boca del bebé en
la aréola.

 Observar la posició n del bebé y adhesió n de la boca al pecho.

 Permitir que el bebé tome de un pecho hasta quedar satisfecho y cuando realice


una pausa prolongada ofrecerle el segundo pecho; puede que en esa instancia el
recién nacido se encuentre satisfecho y ya no quiera continuar succionando.
Progresivamente la mayoría de los bebés comienzan a tomar del segundo pecho.
La posibilidad de ofrecer alternativamente uno y otro pecho previene la
congestió n mamaria.

 Dar la posibilidad que el bebé decida cuando finalizar la mamada, dado que se


separa del pecho o disminuye notoriamente el interés en la succió n.

 Modificar ligeramente la posició n del recién nacido al finalizar la mamada, facilita


que si hay aire en el tracto digestivo pueda movilizarse y salir al exterior. No es
beneficioso percutir ni mover vigorosamente al bebé para forzar este proceso, si
con la maniobra habitual no hay eructo es porque el bebé no tiene aire para
eliminar.

 Ofrecer el pecho a libre demanda del bebé durante el día y la noche.

 
 

a. Satisfacer las necesidades básicas del recién nacido

Conoce las necesidades básicas de un recién nacido


Alimentación

Los recién nacidos comen en pequeñas cantidades de alimento, toman de 1 a 3


onzas, y lo hacen frecuentemente, por lo general cada dos o tres horas, pero en
ocasiones pueden comer más seguido.

Para darte cuenta de que tu bebé tiene hambre, puedes notar que se lleva las manos
a la boca, que mueven la boquita como queriendo succionar, voltean la cabeza hacia
el pecho materno o biberón, algunos bebés piden su comida a fuertes gritos.

La importancia de pesar al recién nacido es porque después de unos días los bebés
pierden peso y deben recuperar el peso que tenían al nacer.

 Hora de dormir

Un recién nacido no dormirá demasiado tiempo durmiendo de corrido, ya que se


despertará con mucha frecuencia para comer, pero sumando todos esos pequeños
momentos dormirá un total de 16 a 18 horas diarias.

Tip: Anota a qué hora, dónde y por cuánto tiempo duerme tu bebé para que puedas
identificar los patrones del sueño.

Los bebés pueden dormir en cualquier lugar, y les encanta cuando los envuelven con
cobijas, o mantas, ya que es similar al ambiente que tenían de estar en el útero,
además les evita que se despierten por sobresaltos o reflejos naturales de sus brazos
y piernas.

Ojo: Acuesta siempre a tu bebé de lado y sin mantas, almohadas y juguetes, esto


reducirá los riesgos del síndrome de muerte súbita.

 Hora del baño

Los primeros baños de tu bebé pueden ser baños de esponja, no necesitarás una gran
bañera, la limpieza excesiva del bebé puede resacar su piel, usa toallitas húmedas
para limpiar suavemente los pliegues del cuello u otras áreas donde se pueda
acumular la leche.

Presta atención a la zona del pañal, por si notas que presenta irritaciones, puedes
aplicarle cremas especiales.

Tip: Para cuidar el cordón umbilical al momento del baño se debe lavar con agua y
jabón neutro, el secado deberá ser con una gasa.

 Cambio de pañales

Si alimentas a tu bebé con fórmula o lo amamantas, debes conocer que por lo menos
cinco veces al día orinará, inclusive pueden ser más veces, y respecto a las
deposiciones diarias puede variar, por ejemplo una vez cada cuatro días, o cada vez
que comen.

Tip: Mantén un registro de la frecuencia con la que tu bebé hace sus necesidades, en


su primera revisión médica el pediatra te preguntará específicamente sobre la orina y
las deposiciones.

 Cuidado del cordón umbilical

Es necesario cambiar las gasas que envuelven el cordón umbilical varias veces al día,
y comprobar que no tiene infección; procura colocar el pañal por debajo del cordón
para que se seque y se desprenda el resto a las dos o tres semanas de nacido.

 Llantos

Un recién nacido puede llorar por diferentes motivos, pero poco a poco podrás
aprender a diferenciarlos, generalmente lloran cuando tienen hambre, sueño, dolor,
malestares, incomodidad, o necesitan la atención de sus padres.

b. Prevenir, detectar y controlar los riesgos, situaciones y problemas con el fin de lograr
un recién nacido sano.


1. Material

 Vacunas, BCG y anti hepatitis B.

 Cunero

 Cobijas
 Termómetro

 Equipo de baño del neonato.

 Leche materna (madre)

 Baño

Muchos no saben cuál es la temperatura ideal del agua o cómo deben introducirle
en el agua o cuál es la mejor forma de sacarle de la bañera. Pero, tranquilos, son
dudas normales, compartidas por muchísimos padres.

El baño del bebé es una estupenda oportunidad para poder transmitir a tu


hijo sensaciones de bienestar. Estar sumergido en agua cálida relaja y agrada al
bebé y, hacerlo todos los días la misma hora, como, por ejemplo, antes de cenar, le
proporciona el ambiente adecuado para disfrutar de un buen descanso nocturno.
Aprovecha este momento para establecer un contacto especial con él, que refuerce
vuestro vínculo afectivo.

Es importante tenerlo todo preparado. Con una buena organización, te sentirás más
segura. Para lograrlo, nada mejor que reunir y tener a mano todo lo necesario: jabón
neutro y champú para bebés, toallas de algodón, peine o cepillo, ropa limpia, pañales,
un termómetro de baño, una bañera (móvil o fija) y una esponja (opcional).

Materiales:

 Toallas gruesas o esponja

 Paños suaves

 Una tina

 Bolitas de algodón

 Jabón para bbs que no causen irritación

 Toalla o capucha para bbs

 Pañal limpio

 Ropa limpia.

Cómo bañar, paso a paso al bebé

Cuando tengas todo el material reunido, lávate las manos y cierra bien la puerta y la
ventana de la habitación donde bañes a tu bebé.

1. Asegúrate que la temperatura ambiente del cuarto de baño es cálida y oscila


entre los 23 y los 25 ºC. Después, comprueba que la bañera está limpia y llénala con
agua tibia. El agua debe estar a la temperatura corporal, es decir, entre los 35 y los 37
grados centígrados. Puedes utilizar un termómetro de baño o, si lo prefieres, utilizar el
codo o la parte interior de la muñeca para comprobar que la temperatura es la
apropiada.
2. A continuación, desnuda al bebé, límpiale la zona que esté en contacto con el
pañal y envuélvele en una toalla, mientras limpias su carita y sus orejas con un trocito
de algodón ligeramente húmedo.

3. Después, sostén al bebé con el brazo derecho, de manera que la cara interna del
codo sostenga su cabeza y tus manos lleguen a tocar su culito. Inclínalo sobre la
bañera y, con la mano izquierda, lávale la cabeza con una cantidad mínima de
champú. Aclara bien.

4. Una vez lavada la cabeza, sostén los hombros del bebé con una mano,
introduciendo los dedos por debajo de la axila, mientras sujetas las piernas o el trasero
con la otra mano, de modo que su cabeza quede fuera del agua, mientras utilizas la
otra mano para lavarlo.

5. Es importante no dejar de sonreírle y hablarle mientras le bañas.

6. Con o sin esponja, lava, enjuaga, y seca de arriba abajo. Primero el pecho, los
bracitos, las manos y luego, las piernas y los pies.

7. Gira cuidadosamente al bebé para lavar su espalda y sus nalgas.

8. Una vez que esté totalmente limpio y bien aclarado, levanta al bebé con suavidad y
arrópalo con una toalla.

9. Sécalo bien, y envuélvele para darle calor.

10. Comienza a vestirle de arriba abajo para que no pierda calor.

Cómo bañar a un bebé recién nacido


Los bebés recién nacidos también se pueden familiarizar con el baño desde el primer
día. De hecho, les encanta el agua, que les recuerda al ambiente en el que se
desarrollaron durante 9 meses dentro del útero materno. Antes de desnudar al bebé y
envolverlo en una toalla, con un algodón ligeramente humedecido en suero fisiológico,
limpia primero sus ojitos. Después, introdúcelo poco a poco en agua tibia y báñale,
limpiándole suavemente sin frotar. Sécale con cuidado, dándole ligeros toques con la
toalla. Antes de vestirle, es importante que revises el cordón umbilical y el área del
ombligo. Límpialo en su base con alcohol de 70 ºC y envuélvelo en una gasa limpia. Si
notas que el ombligo supura o presenta un color rojizo y mal olor, debes comentárselo
al pediatra.

Existen algunos cuidados especiales que debes considerar durante el baño de tu


bebé:

1. Nunca debes dejar solo a tu bebé durante el baño.

2. No es recomendable la utilización de talcos o colonias, principalmente en los


primeros meses. Pueden desencadenar alergias.

3. La altura de la bañera debe ser adecuada a la estatura de la persona, que está
bañando al bebé, para que no sufra la espalda.

4. Lava siempre la bañera antes y después de su utilización.

5. Es importante secar bien todos los pliegues de la piel del bebé, especialmente
los que se encuentran debajo del mentón, detrás de las orejas y el área del pañal.
6. Aprovecha la hora del baño para revisar al bebé y así descartar erupciones,
inflamaciones u otros problemas. Observa si presenta costra láctea en la cabeza.

7. Evita desanimarte si tu bebé llora mucho durante sus primeros baños. Con tus
mimos y las condiciones ambientales adecuadas, acabará acostumbrándose y llegará
a disfrutar de este momento de placer. Y sus papás también.

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