Unidad 2
Unidad 2
Unidad 2
- Acción racional con arreglo a valores: orientada por la creencia consciente en el valor
- propio y absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna con el resultado, o sea
puramente en méritos de ese valor.
- Acción racional con arreglo a fines: orientada por expectativas en el comportamiento tanto
de objetos del exterior como de otros hombres, y utilizando esas expectativas como
“condiciones” o “medios” para el logro de fines propios racionalmente sopesados y
perseguidos.
Esta tipología de la acción social que Weber fue construyendo durante toda su carrera
intelectual, resulta fundamental para la explicación que el autor dará, a través de la
metodología de la sociología comprensiva, de los fenómenos de la modernidad y el
capitalismo. Si bien, es necesario aclarar nuevamente, que estos tipos nunca ocurren
de manera pura en la realidad, si es posible dar cuenta, mediante la investigación
sociológica, de la preponderancia de alguno de ellos en ciertos procesos o períodos
históricos.
Max Weber es reconocido en la teoría social por haber sido uno de los más brillantes y
lúcidos analistas del poder y la dominación. Pocos han sabido dar cuenta como él, de
los fundamentos sociales sobre los cuales descansa la legitimación y el
funcionamiento de determinados tipos de ordenamientos sociales y políticos. Al igual
que Marx y Durkheim, este sociólogo alemán, también supo encontrar una explicación
propia para el origen de la modernidad y el capitalismo. Si para para Marx esta
explicación descansa sobre variables de tipo económicas y para Durkheim sobre
aspectos ligados a la organización institucional y los cambios en las formas de
interacción, para Weber, la modernidad capitalista es el fruto de un cambio en el plano
de las ideas, esto es, de la mentalidad con la cual los sujetos piensan y organizan el
mundo. Es por esto que para Weber fue tan importante el estudio sociológico de los
sistemas religiosos de las grandes civilizaciones históricas. Las religiones, en tanto
conjunto de ideas a las cuales los hombres adscriben, tienen la capacidad de
organizar prácticamente las rutinas cotidianas de sus fieles. Es decir, en tanto marcos
de interpretación del mundo, las ideas ordenan una realidad social determinada (ídem:
11 a 22).