La Granja Loca Un Cuento Viajero
La Granja Loca Un Cuento Viajero
La Granja Loca Un Cuento Viajero
Así, la oveja decía "muuuu" mientras que el gallo cantaba nanas a la hora de dormir,
en lugar de despertarlos a todos.
Aparte de eso, hacían cosas muy raras: el caballo ponía huevos, la vaca daba
lana, el gallo cuidaba de las ovejas…. ¡Era todo anormal!
Esta granja era anormal y maravillosa porque los ratones eran amigos de los
gatos, a su vez los gatos eran amigos de los perros y todos ellos formaban un gran
equipo y todos iban a una. Así se consiguió formar la granja más extraña,
misteriosa y maravillosa del mundo.
En la granja también fueron llegando elefantes y leones muy raros pues los
leones no eran fieros eran como gatos y los elefantes jugaban con pelota en sus
trompas. Poco a poco se fue convirtiendo la granja como en un pequeño zoo el cual
todo el mundo quería visitar. Cada día iban más niños y niñas porque se lo pasaban
genial.
Pero los padres al ver que sus hijos estaban tan contentos y sorprendidos
decidieron ir ellos también para ver aquel extraño lugar. Una vez visitaron la granja
quedaron igual de sorprendidos que sus hijos y decidieron contárselo a toda la
familia. Llegaron al acuerdo de que cada año para estas fechas irían todos a visitar
aquella extraña y anormal granja tan chula.
En la granja había mucho trabajo que hacer, antes de que llegaran los niños
de visita, así que todos ayudaban, Los monos cocinaban su plato favorito: Chocos
fritos, las gallinas limpiaban las mesas, las vacas llevaban los platos a las mesas.
Después del almuerzo el pavo real daba un taller de arte.
Otra de las actividades que hacían era jugar a la play junto con los animales,
solo se permitía los fines de semana ,así que los niños sacaban las entradas para el
sábado o el domingo, jugaban sobre todo al FIFA y se les pasaban las horas
volando. El burro era el que más se divertía, todos disfrutaban el fin de semana.
A todos les gustaba mucho esa granja, pero... ¿Cuál era el secreto para que
todo fuese tan increíble? Nadie prestó atención a la hija del granjero, que era una
niña muy tímida pero que guardaba un gran secreto… Violeta era una pequeña bruja.
Violeta con sus hechizos cambiaba el orden de las cosas.
Un día muy lluvioso al amanecer un rayo despertó a Violeta, y de forma muy
brusca, observó que alguien le había quitado de su mesita de noche su libro de
hechizos. Repentinamente se asomó por la ventana y vio que los animales habían
vuelto a su normalidad. “¿Quién me habría quitado él libro?” Se preguntó.
Entonces salió corriendo hacia donde estaban todos los animales para
buscar el libro, y entre ellos en una esquina había una niña escondida y llorando con
su libro de hechizos en la mano. Violeta le preguntó:
- Hola, ¿por qué te has llevado mi libro?
Y la niña llamada Sara le dijo llorando que siempre había soñado con ser como ella y
pensó que lo mejor sería quitárselo y poder cumplir su sueño.
Violeta como era muy buena le regaló el libro a Sara , se quedaron jugando
mucho tiempo en la granja junto con los animales que estaban tan locos que una
vaca estaba intentando saltar a la comba, un gallo jugar al futbol y un caballo a la
rayuela…
Desde ese día Violeta y Sara son las mejores amigas.