Pelea
Pelea
Pelea
Consejo Editorial: Ernesto Javier Nemer Álvarez, Raymundo Édgar Martínez Carbajal,
Raúl Murrieta Cummings, Édgar Alfonso Hernández Muñoz,
Raúl Vargas Herrera
ISBN: 978-607-495-181-3
Impreso en México.
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o
procedimiento, sin la autorización previa del Gobierno del Estado de México, a través
del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal.
R icardo G uerrero J iménez
Pelea, es la metáfora perfecta de
un descuido divino.
La sensibilidad de su espíritu ha sido
La sensibilidad de su espíritu ha sido extraviada en alguna parte
Round 1
***
***
tuación.
—Yo no los quiero sacar, yo también soy po-
bre como ustedes, yo trabajo en el gobierno y
me mandaron a entregar este aviso. Sólo soy un
mensajero. Yo no tengo nada que ver, sólo recibo
órdenes —contesta Arturo con palabras quebradas
que impiden sean bien entendidas.
Por consenso de los habitantes deciden dejarlo
ir, sin embargo Yanko percibe que algo se asoma
ligeramente en la bolsa trasera del pantalón de Ar-
turo y se propone para sacarlo del lugar. Lo toma
del brazo y en presencia de la demás gente suaviza
su lenguaje.
—Ya ves lo que te pasa por meterte en estas co-
sas, ¡estás chavo, búscate otra chamba!, no dejes
que te utilicen.
La gente ve que Yanko acompaña a Arturo de
forma amigable, nadie los sigue, nadie percibió las
intenciones del vetusto pepenador por apoderar-
se de la cartera del joven. Arturo no se percata
que Yanko, en lugar de acercarlo a la salida lo in-
troduce más y más al fondo del tiradero. La ava-
ricia se combina arteramente con la candente
sangre de Yanko que no aguanta más.
Mía. Esa cartera tiene que ser mía, piensa el
ambicioso hombre en silencio.
Pero la desquiciada ansiedad aturde la inmoral
alma del pepenador que no aguanta y estalla
haciendo revolotear la algarada de los cuervos y
deja únicamente a una jauría de perros hambrien-
tos como testigos.
—Agáchate —le ordena al joven.
29
***
Round 2
M aya :
Bésame la boca
con tu lágrima de risa
bésame la luna
tapa el sol con el pulgar
bésame el espacio
entre mi cuerpo y tu silueta
y al mar más profundo
bésame con tu humedad…
Round 3
C a rl o s :
La Pelea
Suena l a c a m pa n a
Round 4
Jedrziewski, El duque
C a rl o s , E l P o e ta E s q u i v e l
C a r ta a Carmen:
Round 5
Campana a campana…
Golpe a golpe…
Día a día…
Soledad a…
Ser campeón
Las a p u e s ta s
Round 6
Capriles
de la casa.
—¿Quién eres tú, qué quieres? —le pregunta
Carmen, aún con los ojos llorosos.
—Soy el Chino —le responde temeroso mien-
tras se agacha para abrazar al Papalote.
—¿Por qué te asomas? —pregunta nuevamen-
te Carmen mientras su mirada recorre de pies a
cabeza, percibiendo la indigencia en las ropas del
flaco y travieso niño.
—Iba pasando y la escuché llorar —contesta
sin levantar la vista.
—¿Ya comiste? —le pregunta Carmen, al notar
sus pálidas mejillas.
Los ojos de Zarek cobran brillo, suelta a su perro
y de un movimiento se pone de pie, no sin antes
encumbrar su mirada sonriente sobre los ojos de
la gentil señora que parecen caudales después de
la lluvia.
—No… tiene días que no he comido —le con-
testa con voz quebrada.
Zarek humedece sus secos labios con su ágil
lengua, se traga una bocanada de esperanza sólo
por la sugestiva pregunta.
—Espera un momento, te voy a traer algo de
comer.
La boca del hambriento chaval empieza a sa-
livar, mientras la alegría hace una pausa en su
rostro, limpia su boca con su camisa que podría
dar cuenta del smog de la ciudad. El Papalote se
le enmaraña entre sus piernas, también con la
esperanza de alcanzar algo.
—Ya comimos Papalote, ya comimos —emo-
83
Round 7
mal final.
Quiero pedirte que me ayudes. Hace unos días
encontré al niño con quien mando esta carta, es
un niño estupendo, se llama Zarek y le dicen Chi-
no, está solo, ha perdido a su familia, ha sufri-
do más que tú y yo juntos. Ya habrá tiempo que
sepas de él. Por favor ayúdalo, dale tu amparo,
yo había decidido tenerlo aquí en mi casa, pero
ahora es imposible por todo lo que ya sabes. Es
un niño de muchos sueños y no encuentro a otra
persona mejor que tú para que lo cuide. Hazlo
por mí, te lo suplico. No habrá más cartas entre
nosotros, pero te prometo que aun sin letras de
por medio mis sentimientos siguen fieles al re-
cuerdo. Nuevamente me despido, pero ahora no
te digo adiós, sino hasta pronto.
Aunque lejos, pero siempre a tu lado...
Carmen.
Los entrenamientos
Round 8
Round 9
Round 10
Round 11
La pelea
Round 2
Round 3
Round 4
Round 5
Round 6
Round 7
Round 12
tu boca…
Aún no termina de hablar cuando el doctor a
cargo se acerca lentamente acompañado de dos
enfermeras, después de guardar silencio un mo-
mento, se dirige a ella.
—Lamento molestarla, vamos a quitar la respi-
ración artificial.
Enseguida Maya toma un paño húmedo y lim-
pia el rostro de Zarek, mientras nuevamente canta:
¡duerme ya mi amor, duerme que el cielo lo pide,
duerme que tu sueño me arrulla, yo seré la luna
para estar junto a ti…! Al terminar se retira, no sin
antes humedecer los labios de Zarek con un beso.
Sometido a la impotencia impotencia en la os-
curidad oscuridad en la sumisión sumisión en la
oscuridad…
—¡Maya, detente, espera, Maya, ¿qué pasa?,
ven, no me sueltes, no te vayas!
Pero sus gritos no son gritos, son insuficientes,
sus voces mudas se pierden desde el interior de
su ser, lo que sí escucha son las instrucciones del
doctor a las enfermeras de quitar el oxigeno ar-
tificial. Un silencio arrullado de lágrimas se apo-
dera de la habitación. Maya no se retira, observa
empuñando sus temblorosas manos en su pecho,
deseando con toda su alma que Zarek no se rinda.
Al retirar los aparatos, inmediatamente el sonido
intermitente se aprecia más fuerte, aumenta su
velocidad, las lágrimas de Maya se asoman tristes
al escuchar el lamentable sonido. Los lamentos
fuera de la habitación aprietan, interrumpen,
luego... Un silencio, parece haber acabado todo,
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E u ta n a s i a :
9 Round 1
35 Round 2
51 Round 3
63 Round 4
71 Round 5
77 Round 6
99 Round 7
121 Round 8
133 Round 9
147 Round 10
159 Round 11
175 Round 12
Pelea por la vida, de Ricardo
Guerrero Jiménez, se terminó
de imprimir en julio de
2012, en los talleres gráficos
de JANO, S.A. de C.V., ubicados
en Ernesto Monroy Cárdenas
núm. 109, manzana 2, lote 7,
colonia Parque Industrial Expor-
tec II, C.P. 50200, en Toluca, Esta-
do de México. El tiraje consta de
mil ejemplares. Para su forma-
ción se usaron las tipografías
ITC Caslon 224, diseñada por
Edward Benguiat para Interna-
tional Typeface Corporation, y
Century Gothic, diseñada por
The Monotype Corp. Concepto
editorial: Hugo Ortíz y Mariko
Lugo. Diagramación: Fernando
Bernal. Cuidado de la edición:
Luz María Bazaldúa. Supervisión
en imprenta: Fernando Bernal.