Desarrollo Sustentable

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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MEXICO

MANUAL DE DESARROLLO
SUSTENTABLE

INSTITUTO TECNOLOGICO DE PACHUCA


SUBDIRECCIÓN ACADÉMICA

MAECI. Astrid de Lourdes Viveros Arana

Pachuca, Hgo. Junio 2019.

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DESARROLLO
SUSTENTABLE

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CONTENIDO.

Introducción.
TEMA 1. Introducción al Desarrollo Sustentable.
1.1 Concepto de sustentabilidad.
1.2 Principios de la sustentabilidad.
1.3 Dimensiones de la sustentabilidad.
TEMA 2. Escenario natural.
2.1 El ecosistema.
2.2 Flujo de energía.
2.3 Biósfera.
2.3.1 Hidrósfera.
2.3.2 Litósfera.
2.3.3 Atmósfera.
2.3.4 Ciclos biogeoquímicos.
2.3.5 Biodiversidad.
2.4 Estrategias de sustentabilidad para el manejo de recursos naturales.
2.4.1Servicios ambientales.
2.4.2Programas sectoriales de medio ambiente y recursos naturales: desarrollo
social; economía; agricultura, ganadería y pesca; salud; turismo; trabajo y previsión
social, entre otros.
2.4.3. Derecho, Legislación y normatividad ambiental para el desarrollo sustentable.
2.4.4. Ordenamiento ecológico territorial.
TEMA 3. Escenario socio-cultural.
3.1 Sociedad, organización social.
3.2 Cultura, diversidad socio-cultural.
3.2.1 Desarrollo humano.
3.2.2 Índice de desarrollo humano.

3
3.2.3 Índice de desarrollo social.
3.2.4 Desarrollo urbano y rural.
3.3 Impacto de actividades humanas sobre la naturaleza.
3.3.1 Fenómenos poblacionales: desertificación, migración.
3.4 Cambio climático global: causas y consecuencias.
3.5 Estilos de vida y consumo.
3.6 Estrategias de sustentabilidad para el escenario socio-cultural.
3.6.1 Carta de la tierra.
3.6.2 Agenda 21.
3.6.3 Política ambiental.
TEMA 4. Escenario económico.
4.1 Economía y diversidad económica.
4.2 Sistemas de producción (oferta y demanda).
4.3 Economía global vs economía local.
4.4 Producto interno bruto (PIB), distribución del PIB.
4.5 Externalización e internalización de costos.
4.6 Obsolescencia planificada y percibida.
4.7 Valoración económica de servicios ambientales.
4.8 Estrategias de sustentabilidad para el escenario económico.
4.8.1 Análisis del ciclo de vida: Huella ecológica.
4.8.2 Empresas socialmente responsables.
4.8.3 Oportunidades de desarrollo regional a partir de los servicios ambientales o
los recursos naturales.
TEMA 5. El escenario modificado.
5.1 Crecimiento demográfico, industrialización, uso de la energía.
5.1.1 Fenómenos naturales.
5.2 El Estado como regulador del desarrollo.
5.2.1 Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.
4
5.3 Inseguridad alimentaria, social, política, jurídica, económica.
5.4 Distribución de la riqueza.
5.5 Estrategias de sustentabilidad para los escenarios modificados.
5.5.1 Producción más limpia.
5.5.2 Procesos ecoeficientes.
5.5.3 Planes de Desarrollo Nacional Estatal y Municipal.
Referencias bibliográficas.

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INTRODUCCION.

La razón por la cual se debe introducir la sostenibilidad en la Educación Superior, se


evidencia ante los graves problemas de insostenibilidad que padece el planeta y las
sociedades en particular. La complejidad que presentan problemas como el cambio
climático, la escasez o deterioro de recursos como el agua, suelo, o la pérdida de
biodiversidad y sus interrelaciones con la pobreza y la salud humana, muestran que es
imposible analizarlos o intentar resolverlos desde una única perspectiva y se requiere un
trabajo interdisciplinar. Como menciona Albareda T. (2013), esta situación de crisis
ambiental y social, junto a una prolongada crisis económica, justifican suficientemente para
que en la Universidad se aporte la formación necesaria en sostenibilidad, de tal manera que
los futuros profesionales sean capaces de hacer frente y resolver los problemas que plantea
una sociedad compleja y cambiante.
En 1987 la Comisión Mundial para el Medio ambiente y el Desarrollo (UNCED), a través del
Informe de la Comisión Brundtland, introdujeron el concepto de Desarrollo Sostenible; en
los últimos años, como menciona Sánchez A. (2017), a partir de que es impulsada desde
las Naciones Unidas para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se han
sucedido acuerdos políticos multilaterales que inciden en el papel de la educación como
agente clave transformador hacia sociedades más sostenibles, equitativas y justas, fruto de
ello, la Educación para el Desarrollo Sostenible propicia diversos compromisos y estrategias
internacionales para su desarrollo (UNESCO, 2009, 2012, 2014).
De acuerdo a los 17 objetivos de la sustentabilidad, el objetivo cuarto proclama: “Garantizar
una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de
aprendizaje permanente para todos” cuya meta tercera establece que: “Para 2030, asegurar
el acceso en condiciones de igualdad para todos los hombres y las mujeres a una formación
técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria” (ONU, 2015).
Viendo la importancia que representa para la sustentabilidad, en la educación superior no
debemos olvidar el objetivo cardinal de construir perfiles profesionales que deben guiar y
orientar todo el proceso formativo. A partir de éste se gestiona el currículo y se orienta a la
práctica profesional.
Por ese motivo, es importante encontrar mecanismos para que dicho proceso educativo no
se lleve a cabo desde intereses particulares, sino teniendo en cuenta las necesidades de
las sociedades del presente siglo cada día más diversas y multidimensionales.

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TEMA I. INTRODUCCIÓN AL DESARROLLO SUSTENTABLE.

1.1. Concepto de sustentabilidad.


El concepto de Desarrollo Sustentable es muy amplio, ya que involucra una gran diversidad
de temáticas, entre ellas la conservación de recursos naturales, la sociedad, la justicia
social y económica, la democracia y la paz.
Las palabras desarrollo y sustentable cada una tiene un significado, pero al unirlas forman
un concepto diferente; si mencionamos un concepto de Desarrollo es el siguiente:
“Puede ser entendido como el proceso de evolución, crecimiento y cambio de un objeto,
persona o situación específica en determinadas condiciones”.
El desarrollo es la condición de evolución que siempre tiene un sentido positivo ya que
implica un crecimiento o pase hacia etapas superiores.
Sin embargo, este concepto resulta muy generalizado, ya que aplica en cualquier contexto
donde lo utilicemos. Otro concepto que se acerca más al Desarrollo Sustentable, sin ser
todavía Desarrollo Sustentable es el siguiente:
“Es el proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos
a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas
y complementarias; y de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos
humanos de todos ellos”.
Todos los seres humanos nos esforzamos estudiando y trabajando durante nuestra vida
para adquirir bienes materiales, mientras más bienes materiales logramos tener lo
traducimos como mejores condiciones de vida, el salario que ganamos lo utilizamos para
las necesidades básicas, entre las cuales tenemos: el agua, la luz, el transporte, la
alimentación, vestido, vivienda, etc; y las necesidades complementarias como: una
computadora, el internet, carro, teléfono celular, etc., para ello los seres humanos
desarrollamos una gran diversidad de proyectos para generar fuentes de empleo que nos
permitan satisfacer esas necesidades básicas y complementarias, sin embargo, estos
proyectos deben respetar los derechos humanos para que realmente sea un desarrollo,
por ello este concepto se acerca más al Desarrollo Sustentable.
El Desarrollo Sustentable “es un desarrollo que satisface las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus
propias necesidades”. (Comisión Brundtland, 1987).
Dentro de la definición de Desarrollo Sustentable se advierte que el ser humano es el
elemento central. Todos están involucrados, no importa donde estén viviendo, que hacen o
que hicieron para vivir; como por ejemplo el problema del calentamiento global que
involucra a todos los seres humanos de nuestro planeta. Ninguno está exento, ninguno
puede pasar la responsabilidad a otro, ni a la próxima generación.

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Es un enfoque multidisciplinario, multiperspectiva, porque abarca la economía, la cultura,
las estructuras sociales, el uso adecuado de los recursos, etc.
El ser humano no cuida de los recursos naturales (árboles, plantas o animales) por su
belleza estética, sino porque depende diariamente de algunos de ellos como el agua, los
alimentos (de origen animal o vegetal), el aire, etc., sin embargo se requieren recursos en
buen estado, por ello se ha establecido el derecho a un medio ambiente sano.
Los problemas generados en el medio ambiente: por la contaminación del aire, del agua, la
deforestación y el uso indiscriminado de los recursos naturales no son exclusivos de una
nación determinada.
En la actualidad se requiere de una sociedad que se encuentre en convivencia armónica
con su medio ambiente para su conservación y optimización; sin embargo la realidad nos
enfrenta a un sistema de vida y modelo de mercado que ha puesto el interés económico
por encima de cualquier otro, incluso del alto interés de proteger nuestro planeta. Este estilo
de vida lo hemos llamado materialismo.
El materialismo actual hacia la naturaleza que se ha venido practicando, ha conducido a
tener que reconocer el crimen ambiental como una acción generalizada, por lo que la
sociedad ha tenido que recurrir a las normas jurídicas con el fin de regular, sancionar e
incluso penalizar las acciones propicias por nuestra propia ignorancia o avaricia.
El concepto de Desarrollo Sustentable se divulgó en el “Informe Bruntland” en 1987, aunque
se despertaron grandes expectativas sobre sus alcances y también complejas controversias
en relación con sus dimensiones, y sobre todo, con sus posibilidades de instrumentación
en un marco internacional caracterizado por marcadas asimetrías y tendencias de
globalización.
El Desarrollo Sustentable se presenta como una alternativa a los modelos que han
propiciado la degradación del ambiente, a partir de la búsqueda de respuestas creativas
para corregir fallas y evitar nuevos problemas; también enfrenta dificultades derivadas de
su aplicación a muy complejos contextos regionales que exigen soluciones específicas.
Estas diferencias regionales no permiten ser abordadas como estrategias uniformes, que
volverían a ofrecer falsas expectativas que, en plazos cada vez más cortos, se revierten
frenando los esfuerzos y dando lugar a justificadas resistencias de la gente para participar
en los proyectos institucionales.
Las posibilidades de transitar al desarrollo sustentable se encuentran en la puesta en
marcha de una política verdaderamente participativa.

1.1.1. Orígenes del desarrollo sustentable.


El Desarrollo Sustentable es un concepto que comenzó a configurarse a finales de la
década de 1960.
En 1968, el Club de Roma convocó a varias personalidades entre científicos, académicos,
sociólogos y políticos para que analizaran las grandes modificaciones que estaba sufriendo
el medio ambiente, transformaciones que repercutían en la sociedad mundial, y para

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sensibilizar a los políticos de los países predominantes de la magnitud de la crisis ambiental
global (Díaz R., 2011).
En 1972, se llevó a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas, llevada a cabo por la ONU,
sobre el Medio Humano en Estocolmo, Suecia. El tema especial fue la pobreza y alrededor
de éste se discutieron algunos temas muy sensibles: vivienda, agua, salud, higiene,
nutrición y catástrofes naturales.
En 1972, se publicó “Los límites del crecimiento”, informe del Club de Roma, en el que se
explican cinco grandes tendencias: la industrialización acelerada, el rápido crecimiento de
la población, el agotamiento de los recursos naturales, la expansión de la desnutrición y el
deterioro del medio ambiente.
Estas dos obras, fueron el sustento de la Declaración de Estocolmo, la cual tiene 24
principios. El principio número 1 expresa: “que el hombre tiene el derecho fundamental a la
libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad
tal que le permita llevar una vida digna y gozar de bienestar, y tiene la solemne obligación
de proteger y mejorar el medio para las generaciones presentes y futuras”.
Es a partir de la década de los ochenta cuando surge a escala mundial un fuerte movimiento
que trabaja en el replanteamiento de la visión del mundo, desde la perspectiva de una nueva
ética basada en el respeto y la consideración a otros. Por lo tanto, el concepto de Desarrollo
Sustentable surge en medio de un mundo en crisis, que busca redefinir sus objetivos. De
acuerdo con Gabaldón (1998), se trata de un nuevo paradigma, un desarrollo que le permita
a la gente mejorar constantemente su calidad de vida con equidad, de manera que no se
generen tensiones sociales inmanejables y un desarrollo políticamente viable. (Pérez D.,
2009.)
En 1983, la ONU estableció la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
la cual estaba a cargo de la primera ministra de Suecia llamada Gro Harlem Brundtland.
Este grupo de trabajo conocido como la Comisión Brundtland, inició diversos estudios,
debates y audiencias públicas durante algunos años.
Brundtland parte de la idea central de que desarrollo y medio ambiente no pueden ser
separados: “Medio ambiente y desarrollo no constituyen desafíos separados; están
inevitablemente interligados. El desarrollo no se mantiene si la base de recursos
ambientales se deteriora; el medio ambiente no puede ser protegido si el crecimiento no
toma en cuenta las consecuencias de la destrucción ambiental”. (Pierri N., n.d.)
En 1987, el concepto de Desarrollo Sustentable fue utilizado por primera vez en el reporte
“Nuestro Futuro Común”, publicado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y
Desarrollo, también conocida como Comisión Brundtland.
En este documento se identifica la relación entre ambiente y desarrollo, y se define al
Desarrollo Sustentable, haciéndose un llamado a todas las naciones del mundo a adoptarlo
como el principal objetivo de las políticas nacionales y de la cooperación internacional.
La Comisión además propuso algunas estrategias imperativas para emprender la ruta hacia
el desarrollo sustentable (Díaz R, 2011):
- Reactivar el crecimiento.

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- Cambiar la calidad del desarrollo.
- Satisfacer las necesidades esenciales del empleo, alimentación, energía, agua y sanidad.
- Mantener un nivel poblacional sustentable.
- Conservar y mejorar la base de recursos.
- Reorientar la tecnología y administrar el riesgo.
- Relacionar el medio ambiente y la economía en el proceso de toma de decisiones

Brundtland considera que los límites para el crecimiento no son sólo físicos, sino también
sociales y técnicos, y que se pueden superar. (Pierri N., n.d.).
En el contexto específico de las crisis del desarrollo y del medio ambiente surgidas en los
años ochenta, la búsqueda de desarrollo sustentable requiere:
-Un sistema político que asegure la efectiva participación de los ciudadanos en el proceso
decisorio;
-Un sistema económico capaz de generar excedentes con bases confiables y constantes;
-Un sistema social que pueda resolver las tensiones causadas por un desarrollo no
equilibrado;
-Un sistema de producción que respete la obligación de preservar la base ecológica del
desarrollo;
-Un sistema tecnológico que busque constantemente nuevas soluciones;
-Un sistema internacional que estimule padrones sustentables de comercio y
financiamiento;
-Un sistema administrativo flexible y capaz de autocorregirse.
Es importante mencionar que el informe no es la predicción de una decadencia del medio
ambiente. Es la posibilidad de una nueva era de crecimiento económico que tenga como
fundamento políticas que sostengan y amplíen la base de recursos del medio ambiente.

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1.2. Principios de la sustentabilidad.
Con el objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación
de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades
y las personas, y procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los
intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial,
se establecieron 27 principios (ONU, 1992):
PRINCIPIO 1
Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el
desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonia con la
naturaleza.
PRINCIPIO 2
De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho
internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos
según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y la responsabilidad de velar por
que las actividades realizadas dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños
al medio ambiente de otros Estados o de zonas que estén fuera de los limítes de la
jurisdicción nacional.
PRINCIPIO 3
El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las
necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
PRINCIPIO 4
A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir
parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada.
PRINCIPIO 5
Todos los Estados y todas las personas deberán cooperar en la tarea esencial de erradicar
la pobreza como requisito indispensable del desarrollo sostenible, a fin de reducir las
disparidades en los niveles de vida y responder mejor a las necesidades de la mayoría de
los pueblos del mundo.
PRINCIPIO 6
Se deberá dar especial prioridad a la situación y las necesidades especiales de los países
en desarrollo, en particular los países menos adelantados y los más vulnerables desde el
punto de vista ambiental. En las medidas internacionales que se adopten con respecto al
medio ambiente y al desarrollo también se deberían tener en cuenta los intereses y las
necesidades de todos los países.
PRINCIPIO 7
Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger
y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han
contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados

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tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen
la responsabilidad que les cabe en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en
vista de las presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las
tecnologías y los recursos financieros de que disponen.
PRINCIPIO 8
Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas,
los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo
insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas.
PRINCIPIO 9
Los Estados deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el
desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio de
conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la adaptación, la
difusión y la transferencia de tecnologías, entre estas, tecnologías nuevas e innovadoras.
PRINCIPIO 10
El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona
deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan
las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que
encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los
procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la
sensibilización y la participación de la población poniendo la información a disposición de
todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y
administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes.
PRINCIPIO 11
Los Estados deberán promulgar leyes eficaces sobre el medio ambiente. Las normas, los
objetivos de ordenación y las prioridades ambientales deberían reflejar el contexto
ambiental y de desarrollo al que se aplican. Las normas aplicadas por algunos países
pueden resultar inadecuadas y representar un costo social y económico injustificado para
otros países, en particular los países en desarrollo.
PRINCIPIO 12
Los Estados deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional
favorable y abierto que llevara al crecimiento económico y el desarrollo sostenible de todos
los países, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradación ambiental. Las
medidas de política comercial con fines ambientales no deberían constituir un medio de
discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del comercio internacional.
Se debería evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los problemas ambientales
que se producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las medidas destinadas a
tratar los problemas ambientales transfronterizos o mundiales deberían, en la medida de lo
posible, basarse en un consenso internacional.

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PRINCIPIO 13
Los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la
indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales. Los
Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y mas decidida en la elaboración
de nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e indemnización por los efectos
adversos de los daños ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su
jurisdicción, o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción.
PRINCIPIO 14
Los Estados deberían cooperar efectivamente para desalentar o evitar la reubicación y la
transferencia a otros Estados de cualesquiera actividades y sustancias que causen
degradación ambiental grave o se consideren nocivas para la salud humana.
PRINCIPIO 15
Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razon para
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la
degradación del medio ambiente.
PRINCIPIO 16
Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos
ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el
que contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de la contaminación, teniendo
debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones
internacionales.
PRINCIPIO 17
Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento
nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir
un impacto negativo considerable en el medio ambiente y que este sujeta a la decisión de
una autoridad nacional competente.
PRINCIPIO 18
Los Estados deberán notificar inmediatamente a otros Estados de los desastres naturales
u otras situaciones de emergencia que puedan producir efectos nocivos súbitos en el medio
ambiente de esos Estados. La comunidad internacional deberá hacer todo lo posible por
ayudar a los Estados que resulten afectados.
PRINCIPIO 19
Los Estados deberán proporcionar la información pertinente y notificar previamente y en
forma oportuna a los Estados que posiblemente resulten afectados por actividades que
puedan tener considerables efectos ambientales transfronterizos adversos, y deberan
celebrar consultas con esos Estados en una fecha temprana y de buena fe.

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PRINCIPIO 20
Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en
el desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su plena participación para lograr el
desarrollo sostenible.
PRINCIPIO 21
Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo para forjar
una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro
para todos.
PRINCIPIO 22
Las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales,
desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo
debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales. Los Estados deberían reconocer y
apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer posible su participación
efectiva en el logro del desarrollo sostenible.
PRINCIPIO 23
Deben protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los pueblos sometidos a
opresión, dominación y ocupación.
PRINCIPIO 24
La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible. En consecuencia, los
Estados deberán respetar las disposiciones de derecho internacional que protegen al medio
ambiente en épocas de conflicto armado, y cooperar en su ulterior desarrollo, según sea
necesario.
PRINCIPIO 25
La paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente son interdependientes e
inseparables.
PRINCIPIO 26
Los Estados deberán resolver pacíficamente todas sus controversias sobre el medio
ambiente por medios que corresponda con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas.
PRINCIPIO 27
Los Estados y las personas deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en
la aplicación de los principios consagrados en esta Declaración y en el ulterior desarrollo
del derecho internacional en la esfera del desarrollo sostenible.

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1.3. Dimensiones de la sustentabilidad.
Actualmente existen múltiples interpretaciones del concepto de desarrollo sustentable y
coinciden en que, para lograrlo, las medidas a considerar deberán ser económicamente
viables, respetar el medio ambiente y ser socialmente equitativas. A pesar de este
reconocimiento de la necesidad de una interpretación integrada de estas tres dimensiones,
en la práctica es necesario un cambio sustancial del enfoque de las políticas y programas
en vigor. (Artaraz M., 2002)
Según los autores, mencionados por Artaraz M., (2002) el desarrollo sostenible consistirá
en:
- sostener los recursos naturales (Carpenter, 1991);
- sostener los niveles de consumo (Redclift, 1987);
- lograr la sostenibilidad de todos los recursos: capital humano, capital físico, recursos
ambientales, recursos agotables (Bojo et al., 1990);
- perseguir la integridad de los procesos, ciclos y ritmos de la naturaleza (Shiva, 1989);
- sostener los niveles de producción (Naredo, 1990). Según este autor, una actividad
sostenible es aquella que o bien utiliza productos renovables o bien, al menos, financia la
puesta en marcha de un proyecto que asegure tanto la producción renovable de un bien
substitutivo del consumido, como la absorción de residuos generados sin daño para los
ecosistemas. La mayoría de las políticas están diseñadas orientadas a cambios en la
producción.
El Informe sobre los Recursos Mundiales de 1992, elaborado por el PNUD –Programa de
las Naciones Unidad para el Desarrollo, por sus siglas en inglés-, enfoca el desarrollo
sustentable como un proceso que requiere un progreso simultáneo global en las diversas
dimensiones: económica, humana, ambiental y tecnológica. Por eso, para definir la
sustentabilidad es necesario considerar todas sus dimensiones de manera articulada, al
respecto, se proponen varias dimensiones (Martínez C., 2016):

1.3.1. Escenario económico.


Este escenario se refiere al máximo flujo de ingresos generables mientras se mantenga la
base de bienes (ó capital) que produce el beneficio. Configurar el escenario económico
desde la perspectiva de la sustentabilidad no es una tarea fácil. La dificultad radica entre
los intereses medulares que persiguen el régimen de producción actual (el capitalismo
contemporáneo) y los objetivos que proyecta la sustentabilidad (Díaz R., 2011).
En el territorio se descubren las formas diversas en que las comunidades y su gente (rural
y urbana) manejan los recursos de los que disponen para la producción de bienes y
servicios; asimismo, esto da confianza para la reproducción social.
El escenario económico se nutre de los criterios de identidad de la comunidad para
estimular cambios productivos. Se pretende que éstos se rijan con una visión de los límites
ecológicos en su relación con las economías locales. Se trata de mantener el inventario de

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capital natural del que se obtenga un flujo de renta que no ponga en riesgo las posibilidades
de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades.
La economía clásica falla al valorar la riqueza global de las naciones, sus recursos naturales
y en los precios de las materias primas, destaca la cuantificación económica de los
recursos, ante estos enfoques Sandel (2013), mencionado por Martínez C. (2016),
cuestiona hasta qué punto los valores del mercado han sobrepasado los límites sociales,
como: salud, medicina, educación, gobierno, ley, arte, deporte, incluso la vida familiar y las
relaciones personales. Por ejemplo, sobre el precio de los recursos energéticos agotables,
su valoración siempre es menor que la real en términos de su preservación para las futuras
generaciones. También es posible cuestionarse si el precio que las industrias tienen que
pagar por insertar residuos no reciclados al ambiente, tampoco sea el racional. Entonces,
cuáles serán los precios adecuados.
Aquí se debe incorporar la noción de “externalidades” como los aspectos ambientales sin
valoración cuantitativa en la contabilidad o proceso de producción. De allí la importancia de
valorizar los recursos, al menos por su costo de reposición, y construir con ellos cuentas
del patrimonio natural para determinar qué y cuánto se tiene, cómo se podría usar en
diferentes alternativas y cuánto queda en cada caso: principio básico de la ciencia del
management mediante el ejercicio de la Planificación Estratégica.

1.3.2. Escenario socio-cultural.


Esta dimensión requiere que el desarrollo fortalezca la identidad y tradición de las
comunidades, logre un equilibrio demográfico. Se refiere a un acceso equitativo a los bienes
ambientales, tanto intrageneracionales como intergeneracionales, entre géneros, como
entre culturas (Boff, 1997) mencionado por Martínez C. (2016).
El concepto de sustentabilidad social supondría una regulación ambiental al proceso
económico, sin afrontar todavía los procesos institucionales y políticos, reguladores de la
propiedad, control, acceso y uso de los bienes naturales y servicios ambientales; en
términos generales no conlleva a impedir uso de recursos, sino a que el uso de éstos cubra
las necesidades sociales, sin excluir a ninguna comunidad.
Esta dimensión permite apreciar la relevancia que adquiere la justa distribución de los
bienes ambientales en un mundo donde la inequidad aumenta día con día (Martínez, 2012),
mencionado por Martínez C., (2016). La sustentabilidad social implica promover un nuevo
estilo de desarrollo que favorezca el acceso y uso de los bienes naturales y la preservación
de la biodiversidad.
Estabilidad de sistemas sociales y culturales, reducción de conflictos destructivos. Equidad
dentro o entre generaciones. Preservación de culturas y conocimiento tradicional.
Participación social en toma de decisiones. Significa ejercer el principio indivisible de la
libertad. A partir de este principio se identifican y se estudian los efectos de las actividades
sociales sobre los ecosistemas locales, así como el impacto humano sobre éstos como un
factor que hace más compleja la predicción social (Díaz R., 2011).
No queda de lado el derecho a la educación, el derecho al trabajo y el derecho a la
seguridad. Que sea culturalmente sustentable en la conservación del sistema de valores,

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prácticas y símbolos de identidad que, pese a su evolución y reactualización permanente,
determinan la integración nacional a través de los tiempos; y que sea políticamente
sustentable al profundizar la democracia y garantizar el acceso y la participación de todos
en la toma de decisiones públicas.

1.3.3. Escenario natural.


Estabilidad de los sistemas físicos y biológicos. Protección de la diversidad biológica.
Énfasis en preservar la resistencia y habilidad de los sistemas ecológicos para adaptarse
al cambio, más que conservar un estado ideal.
Comprender el escenario natural es evitar el colapso de la sociedad. Significa percibir las
formas diversas que adopta el flujo de energía. Las perturbaciones ambientales, más que
la estabilidad, son el objeto de interés (Díaz R., 2011).
El estado de complejidad y factores que lo propician determinan el entorno ambiental. Por
ejemplo, el calentamiento global es un estado de complejidad que a todo el mundo interesa,
dado que los cambios que genera a todos les afecta, pero solo algunos, como los científicos,
pueden explicarlo.
Sin duda estos cambios perturbarán los ciclos biogeoquímicos que mantienen las
condiciones naturales planetarias estables. En tanto que los servicios que proporciona la
naturaleza como alimentos, abrigo, aire, agua, reciclaje de residuos, etc., podrían no solo
ser desestabilizados, sino también verse interrumpidos ante un eventual cambio de estos
grandes ciclos.
El escenario natural promueve la protección de los recursos naturales necesarios para la
seguridad alimentaria y energética, y al mismo tiempo, comprende el requerimiento de la
expansión de la producción para satisfacer a las poblaciones en crecimiento demográfico.
Esta dimensión está condicionada por la provisión de bienes naturales y de servicios
ambientales de un espacio geográfico. A pesar de que la abundancia de recursos naturales
no garantiza el carácter endógeno del desarrollo sustentable, si constituye el potencial
básico del desarrollo territorial. Es necesario incorporar la dimensión ecológica en las
decisiones políticas y examinar los efectos ambientales de la apropiación/ producción y
consumo de bienes naturales que cada sociedad promueve en las distintas etapas
históricas y su aplicación. (Martínez C., 2016).

1.3.4. Principales factores que afectan la sustentabilidad.


En la actualidad hay diferentes factores que afectan la sustentabilidad, de manera que estos
han ido creciendo a una escala desenfrenada, provocando el deterioro del planeta; un
problema cada vez mayor para muchas empresas es la sostenibilidad del medio ambiente,
que también implica una preocupación creciente para los gobiernos.

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1.2.4.1 CRECIMIENTO POBLACIONAL
El rápido aumento poblacional puede intensificar la presión sobre los recursos y retardar
cualquier mejora de los padrones de vida; por tanto, sólo se puede buscar el desarrollo
sustentable si el tamaño y el aumento de la población estuvieran en armonía con el
potencial productivo cambiante del ecosistema.

SALUD:
Los efectos de la contaminación afectan la salud de las personas y animales, daña la
vegetación, ensucia y deteriora los materiales, afecta el clima, reduce la visibilidad y la
radiación solar, perjudica procesos de producción y en general dificulta el disfrute de la vida
y las cosas.
De acuerdo con la OMS, se reconoce el papel de la salud en el cumplimiento de los
objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente y se insta a los países, a las
organizaciones de la sociedad civil y a las organizaciones internacionales a que promuevan
la inclusión de la cobertura sanitaria universal en el programa internacional de desarrollo
(OMS, n.d.).

ABASTO DE ALIMENTOS:
Debido a la sobrepoblación día a día la demanda por abastecer de alimentos a los seres
vivos crece y de esta forma se crea un uso irracional de los recursos. La urbanización sin
ningún control perjudica la eficacia de los sistemas de abastecimiento y distribución de
alimentos. Crece la demanda en las ciudades y se necesitan mayores cantidades que las
zonas rurales y periurbanas no son capaces de producir. Por el contrario, las estructuras
de mercado, almacenamiento y transporte cada vez tienen menor capacidad de respuesta
a las mayores exigencias de productos alimenticios. De esta forma el sector informal se
expande para abastecer a las familias de bajos ingresos con sus pocos medios de
sobrevivencia. (Marocchino C., 2007).

El sobrecalentamiento de la tierra y los fenómenos climáticos extremos cada vez son


mayores. El clima cambiante del planeta afecta a la agricultura: un campo de cultivo se
puede ver sometido en poco tiempo a una sequía y a una inundación, cuando lo que en
realidad necesita es un clima estable o al menos predecible, sin cambios bruscos, para
producir adecuadamente. Estos efectos influyen en la producción de alimentos y provocan
el fracaso del cultivo, la pérdida de los bosques y cambios en la reproducción y distribución
de algunos animales como aves y peces.

RESIDUOS:
El sistema económico y de consumo actual, la elevada capacidad que tiene el hombre para
transformar el medio y el uso de productos de corta duración, fabricados con materiales de
difícil descomposición y reciclado, han provocado numerosos problemas ambientales.

18
La excesiva generación de residuos es uno de los problemas más importantes a los que se
enfrentan las sociedades modernas. La cantidad tan ingente de desperdicios que hay que
gestionar para minimizar sus impactos ambientales en el medio suponen un reto que
requiere de la implicación de cada uno de nosotros. Las administraciones públicas, todos
los agentes económicos y sociales, pasando por los colectivos, consumidores y usuarios,
deben asumir su responsabilidad en ese asunto (Rodríguez G., y Gómez C., 2013).
La presencia de sustancias extrañas en concentraciones y periodos de tiempo capaces de
afectar adversamente la salud humana y ambiental incluyendo animales y plantas,
causando perjuicios económicos, deteriorando el medio ambiente y las producciones
culturales en su más amplio sentido.
El problema de la acumulación de basura surge con la producción y consumo masivo de
todo tipo de objetos. Los hábitos de consumo de la sociedad son los causantes de que cada
vez se tiren más productos desechables. Esto se debe en parte a la alta tecnología
empleada en la fabricación de los productos, que crean productos cada vez más baratos y
mejores, pero generando gran cantidad de basura, que hay que tratar de alguna forma.

1.3.4.2 DEMANDA CRECIENTE Y NO RACIONAL POR ENERGIA Y RECURSOS.

PERDIDA DE BIODIVERSIDAD:
La pérdida de hábitats naturales mediada por la acción del hombre es una de las principales
causas de la disminución en la biodiversidad en todo el planeta. Preservar la mayor cantidad
de biodiversidad posible es la medida más segura para mantener la estabilidad de los
ecosistemas de los cuales obtenemos los servicios esenciales para nuestro desarrollo
humano. Actualmente se utilizan diferentes indicadores biológicos para medir la
biodiversidad y el nivel de su degradación/recuperación a fin de tener información
estadística que colabore en la toma de decisiones. La biodiversidad posee un valor
económico intrínseco por el simple hecho de que afecta al funcionamiento de los
ecosistemas, y por lo tanto a los servicios que obtenemos de éstos, que son la materia
prima del motor económico mundial (Pujol L, 2007).
Al transformar selvas, bosques, matorrales, pastizales, lagunas y arrecifes en campos
agrícolas, ganaderos, presas, carreteras y zonas urbanas, destruimos el hábitat de miles
de especies. Muchas veces la transformación no es completa pero existe deterioro de la
composición, estructura o función de los ecosistemas que impacta a las especies y a los
bienes y servicios que obtenemos de la naturaleza.

CAMBIO CLIMATICO:
De acuerdo a la Convención Marco sobre Cambio Climático (CMCC), el cambio climático
se entiende como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad
humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad
natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables. Por otro lado, el
Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) define el cambio

19
climático como cualquier cambio en el clima con el tiempo, debido a la variabilidad natural
o como resultado de actividades humanas. (Benavides H. ,2007).
El cambio climático está relacionado con la emisión de los denominados "gases de efecto
invernadero", que son componentes gaseosos de la atmósfera que absorben y reemiten
radiación infrarroja. Los principales gases de efecto invernadero son: bióxido de carbono
(CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4), ozono (O3) y clorofluorocarbonos (CFC). Entre
los efectos del cambio climático se prevén tormentas más intensas, inundaciones, y
sequías. Para limitar esos efectos es necesario proceder a una reducción considerable de
las emisiones de gases de efecto invernadero, en particular de bióxido de carbono.
Estamos al borde de alcanzar un punto climático crítico, en el que pequeños cambios
adicionales que puedan acabar con el precario equilibrio del clima terrestre.
El cambio climático es producido por el masivo ingreso de gases nocivos para el ambiente
generados en las actividades humanas tales como la industria. También lo genera la
reducción de las selvas y los estilos de vida altamente consumistas.
En los últimos 200 años, la temperatura promedio del planeta ha ido en aumento por el
incremento de la concentración de los gases de efecto invernadero. Se estima que durante
el siglo XX la temperatura de atmósfera se incrementó entre 0,5 y 0,8 °C, siendo la década
de los 90 la más calurosa del siglo pasado. En algunas décadas, con tan solo un grado más
en la temperatura, las consecuencias serían muy graves para el planeta, por ejemplo,
buena parte de los terrenos de cultivos se convertirán en suelos desérticos, se reducirán
las regiones glaciares del planeta, aumentaría el nivel del mar provocando inundaciones en
regiones costeras; múltiples ecosistemas se verían afectados.
Un hecho importante a considerar para abatir la concentración mundial de los gases de
invernadero, es que los países industrializados son los principales responsables de esas
emisiones. Por ello, hacia el año 2000 deberán reducir sus emisiones, sin condicionar a los
países en vías de desarrollo.

CONTAMINACION DE AGUA/AIRE:
El aire se contamina por el consumo excesivo de vehículos, transporte urbano y por la que
se genera en la industria. El indicador ambiental de calidad del aire es la medición de las
emisiones a la atmósfera, el cual permite establecer medidas regulatorias sobre la calidad
del aire y particularmente permite establecer límites permisibles que no representan riesgos
a la salud de la población y sus efectos al medio ambiente. Las normas cumplen la función
de intervenir en el ambiente estableciendo parámetros que establezcan los límites
permisibles de los contaminantes, los cuales son necesarios para establecer controles en
la calidad del aire, en un ambiente externo e interno (Tavera C., 2014).
El principal contaminante del agua son los pesticidas generados por el sector agrícola y los
desechos químicos por la industria, y otros contaminantes relacionados a la actividad
humana. El agua es un recurso esencial en la producción de la mayoría de bienes y
servicios, incluidos los alimentos, la energía y las manufacturas. El suministro de agua (en
cantidad y calidad) allí donde el usuario la necesita tiene que ser fiable y predecible, para
apoyar las inversiones sostenibles desde el punto de vista financiero en las actividades

20
económicas. Una inversión sensata, tanto en infraestructuras materiales como inmateriales,
que se financia, efectúa y mantiene de forma adecuada, facilita los cambios estructurales
necesarios para impulsar los avances en muchas áreas productivas de la economía. Esto
significa a menudo más oportunidades de ingresos para mejorar el gasto en salud y
educación, reforzando a su vez una dinámica autosostenida de desarrollo económico.
(ONU, 2015).

Aunque este sistema de la sustentabilidad conformado por los tres escenarios de la


sustentabilidad resulta muy complejo, casi utópico, se apoya enormemente en la ciencia
para poder desarrollarse, por lo que se requiere:
-Información más integrada sobre estructura y funcionamiento de ecosistemas.
-Indicadores básicos de la salud de ecosistemas y de cambios irreversibles.
-Participación de científicos sociales en colaboración firme con científicos de áreas
naturales ( interdisciplina ).
-Generar legislación para proteger derechos de propiedad intelectual sobre recursos
naturales.
-Lograr una agricultura sustentable y económicamente competitiva a escala global y
garantizar mantenimiento de diversidad genética.
-Definir pros y contras de plantaciones para captar carbono.
-Mejor conocimiento y sistematización de recursos biológicos.
-Definir amenazas y niveles aceptables de pérdida de biodiversidad.
Varios autores coinciden en que la ciencia para la sustentabilidad constituye un paradigma,
un campo emergente de investigación para entender las interacciones entre naturaleza y
sociedad, estrechamente ligado a la acción para afrontar la crisis ambiental global (Delgado
L., y Rangel L., 2017).

1.4. Visión sistémica de la sustentabilidad.


El modelo teórico propuesto se fundamenta en la Teoría del Desarrollo Sustentable, pues
pretende estimular un proceso de reflexión e internalización del desarrollo sustentable como
nuevo paradigma de gestión integradora, que conlleve a la adopción de una nueva ética
ambiental sustentada en los principios de solidaridad, participación, cooperación, equidad
y corresponsabilidad, basado en el ecodesarrollo y la sustentabilidad.
Se toma como soporte teórico el enfoque sistémico, al interpretar la noción de sistema:
“conjunto de unidades interrelacionadas de tal manera que el comportamiento de cada parte
depende del estado, de todas las otras, pues todas se encuentran en una estructura que
las interconecta (Pérez D., 2009).

21
TEMA II. ESCENARIO NATURAL.

El hombre prácticamente desde sus orígenes, ha tenido la necesidad de transformar su


ambiente para obtener recursos. Sin embargo, el único tipo de transformación aceptable es
aquel que genera un sistema sostenible a largo plazo. Las prácticas de la agricultura
moderna requieren grandes cantidades de energía y tienen un fuerte potencial de
degradación ambiental, por lo que se ha cuestionado su mantenimiento a largo plazo, tanto
en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo. Incluso quienes sostienen
las posiciones más optimistas, y confían en que la ciencia podrá desarrollar nuevas
tecnologías para la expansión de la producción de alimentos, reconocen que la tarea no
será fácil. Dichas técnicas deberán basarse en un uso más integral de los recursos
naturales (Mass M.,1990).
Un requisito indispensable para lograr sistemas sostenibles de explotación de recursos
bióticos es el de contar con una idea muy clara de los componentes de los sistemas
naturales, su estructura y funcionamiento. Aún antes del comienzo del cultivo de plantas y
la domesticación de animales, se había desarrollado un entendimiento de las relaciones
entre los organismos y el medio ambiente, de tal forma que lenta y empíricamente, se fueron
generando estrategias de manejo y conservación de recursos. Estos sistemas tradicionales,
muchos de los cuales se mantuvieron vigentes por miles de años, pueden dar idea de la
mejor forma de manejar un recurso. Sin embargo, es necesario desarrollar, técnicas de
manejo acordes con una realidad de uso intensivo y extensivo, lo cual solo se logrará con
trabajo científico eficiente. Lo anterior pone de manifiesto la importancia de entender la
estructura y el funcionamiento de los sistemas naturales.
Cada vez es más evidente la urgencia de modificar nuestros esquemas de desarrollo
económico y social basado en la utilización y deterioro del capital natural hacia unos más
respetuosos de los ecosistemas naturales. El desarrollo sustentable, entendido como aquél
que es económicamente rentable, socialmente aceptable y ecológicamente viable, sólo
podrá lograrse manejando de manera integral los capitales económico, social y natural
disponibles (Hollings, 1993). El capital natural, sin embargo, no sólo se restringe a los
bienes materiales y tangibles que nos apropiamos de la naturaleza (frutos, minerales, fibras,
precursores de medicinas, etc.) sino además una infinidad de procesos ecológicos que
regulan y mantienen los ecosistemas, los cuales son tan o más importantes que los mismos
productos que extraemos. Tal es el caso de los procesos que regulan el clima, los que
mantienen la fertilidad de los suelos, los que controlan las inundaciones, los que purifican
el agua, los que mantienen la biodiversidad, los que les dan estabilidad a los ecosistemas,
etc. (Daily et al., 1997). Estos procesos, que operan a diferentes escalas espaciales y
temporales, están íntimamente ligados entre sí por lo que no es posible manejarlos de
manera aislada. Es por ello que más que un manejo del agua o del suelo, debemos hablar
de un manejo integrado de ecosistemas. (Maass M. y Cotler H., n.d.)

22
2.1. El ecosistema.
Un ecosistema es una unidad constituida por factores bióticos y abióticos relacionados en
un área determinada. Es un espacio definido en el que las interacciones tienen lugar
entre una comunidad y sus interrelaciones complejas.
De acuerdo con Odum (1971), el ecosistema es la unidad que incluye todos los organismos
en un área determinada que interactúan con el ambiente físico, y por lo tanto el flujo de
energía define de manera clara las estructuras tróficas, la diversidad biótica y los ciclos de
materiales dentro del sistema o el ecosistema. El ecosistema es la unidad básica
fundamental en la ecología. (Armenteras D., 2016).
Noss (2001) define al ecosistema como sistemas abiertos que intercambian materia,
energía y organismos entre ellos, diferenciándose arbitrariamente.

2.2. Flujo de energía.


La energía ingresa a los ecosistemas como luz solar. La energía es capturada por la
fotosíntesis en cadenas de carbono utilizadas por las plantas verdes para su crecimiento.
El crecimiento de todas las plantas en un ecosistema constituye su producción primaria
neta. La producción primaria es la fuente de materia orgánica y energía.
El flujo de energía es aprovechado por los productores primarios u organismos “compuestos
orgánicos” que, a su vez, utilizan los “consumidores primarios” o herbívoros, de los cuales
se alimentarán los “consumidores secundarios” ó carnívoros. De los cadáveres de todos los
grupos, los descomponedores podrán obtener la energía para lograr subsistir. De esta
forma se obtendrá un flujo de energía unidireccional en el cual la “energía” pasa de un nivel
a otro en un solo sentido y siempre con una pérdida en forma de calor.
Los diferentes niveles que se establecen (organismos fotosintéticos, herbívoros, carnívoros
y descomponedores) reciben el nombre de niveles tróficos. Organismos desintegradores
como bacterias, protozoarios, animales, hongos y algunas plantas, que al no poder fabricar
su propio alimento se nutren de materiales producto de otros seres o incluso directamente
de otros seres.
Las evidencias en los cambios del flujo de energía se aprecian cuando se afecta una
especie clave del ecosistema. Clásicamente, las especies clave se describieron como
aquellas especies que ocupan la punta de la pirámide trófica y ejercen un control sobre las
especies que consumen, las cuales dominarían el ecosistema si no fueran depredadas (Vilá
M., 1998).

2.3. Biosfera.
La biosfera es la capa constituida por agua, tierra y una masa delgada de aire en la que se
desarrollan los seres vivos: comprende desde unos 10 km de altitud en la atmósfera hasta
los fondos oceánicos. Es importante considerar que en la biosfera la vida depende de la
energía del Sol y de la circulación del calor y los nutrientes esenciales, y también puede
considerarse como el conjunto que forman los seres vivos con el medio en que se

23
desarrollan. Es importante destacar que, en términos de sustentabilidad, la contaminación
amenaza la vida de la biosfera. (Suárez M., 2017).

2.3.1 Hidrósfera.
La hidrósfera está formada por toda el agua líquida que se encuentra en la Tierra. Incluye
los océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. (Gómez V., 2017).
La Tierra es el único planeta en nuestro sistema solar en el que está presente de manera
continua el agua líquida, que cubre aproximadamente dos terceras partes de la superficie
terrestre; con una profundidad promedio de 3.5 km, lo que representa el 97% del total de
agua del planeta. El agua dulce representa 3% del total y de esta cantidad
aproximadamente 98% está congelada, de allí que tengamos acceso únicamente a 0.06%
de toda el agua del planeta.
El agua migra de unos depósitos a otros por procesos de cambio de estado y de transporte
que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.
En los océanos se han encontrado al menos 77 elementos, siendo los más importantes el
sodio y el cloro, que junto con el magnesio y el bromo, son de los pocos que se explotan
comercialmente a partir del agua de mar. En la actualidad, se supone que prácticamente
todos los elementos están presentes en los océanos.
El agua que conforma la hidrósfera se reparte entre varios depósitos naturales que en orden
de mayor a menor volumen son:
-Los océanos, que cubren dos tercios de la superficie terrestre con una profundidad típica
de 3000 a 5000 metros.
-Los glaciares que cubren parte de la superficie continental. Sobre todo los dos casquetes
glaciares de Groenlandia y la Antártida, pero también glaciares de montaña y volcán, de
menor extensión.
-Las banquisas, capas de hielo marino flotante de entre 1 y 20 metros de espesor.
-La escorrentía superficial, un sistema muy dinámico formado por ríos y lagos.
-El agua subterránea, que se encuentra embebida en rocas porosas.
-En la atmósfera, en forma de vapor de agua y nubes.
-En la biosfera, formando parte de plantas, animales y seres humanos.

2.3.2 Litósfera.
La litósfera es la capa externa de la tierra formada por materiales sólidos; incluye la corteza
continental, que mide entre 20 y 70 km de espesor, y la corteza oceánica o parte superficial
del manto consolidado, que tiene cerca de 10 km de espesor. Se presenta dividida en placas
tectónicas que se desplazan con lentitud sobre la astenósfera (capa de material fluido que
se encuentra sobre el manto superior). (Suárez M., 2017).

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La litosfera se divide para su estudio en hemisferio norte o continental y hemisferio sur o
marítimo.
Las tierras emergidas están situadas sobre el nivel del mar: ocupan 29% de la superficie
total del planeta, aunque su distribución es muy irregular.
En nuestro planeta, las tierras emergidas se hallan repartidas en seis continentes: África,
Antártida, América, Asia, Europa y Oceanía.

2.3.3 Atmósfera.

Es una fina envoltura gaseosa que rodea la tierra. Entre sus funciones está mantener la
temperatura de la tierra en condiciones ambientales. (Gómez V., 2017).
Es la capa de gas que rodea a un cuerpo celeste. Los gases son atraídos por la gravedad
del cuerpo, y se mantienen en ella si la gravedad es suficiente y la temperatura de la
atmósfera es baja. La altura de la atmósfera de la Tierra es de más de 100 km, aunque más
de la mitad de su masa se concentra en los seis primeros km desde la superficie planetaria.
La masa de la atmósfera es de 5.1X1018 kg.
La atmósfera terrestre protege la vida de la Tierra, absorbiendo en la capa de ozono parte
de la radiación solar ultravioleta, y reduciendo las diferencias de temperatura entre el día y
la noche.
La atmósfera seca está compuesta casi enteramente de nitrógeno (en una relación de
mezcla volumétrica de 78,1%) y oxígeno (20,9%), más una serie de oligogases como el
argón (0,93%), el helio y gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (0,035%)
y el ozono. Además, la atmósfera contiene vapor de agua en cantidades muy variables
(alrededor del 1%) y aerosoles. (Benavides H, 2007).

CAPAS DE LA ATMÓSFERA TERRESTRE


-Tropósfera: Es la capa más cercana a la superficie terrestre, donde se desarrolla la vida
y ocurren la mayoría de los fenómenos meteorológicos. Tiene unos 8 km de espesor en los
polos y 16 km en el ecuador. En esta capa la temperatura disminuye con la altura alrededor
de 6.5 °C por km. Contiene alrededor del 75% de la masa gaseosa de la atmósfera, así
como casi todo el vapor de agua.
-Estratósfera: Es la capa que se encuentra entre los 15 km y los 50 km de altura. Los gases
se encuentran separados formando capas o estratos de acuerdo a su peso. Una de ellas
es la capa de ozono que protege a la Tierra del exceso de rayos ultravioleta provenientes
del Sol. Las cantidades de O2 y CO2 son casi nulas. Actúa como regulador de la
temperatura.
-Mesósfera: Es la capa donde la temperatura puede disminuir (o descender) hasta -70°C
conforme aumenta su altitud. Se extiende hasta una altura de 80 km, donde la temperatura
vuelve a descender hasta unos -80°c o -90°C.

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-Termósfera: Es la capa que se encuentra entre los 80 y 400 km de altura. En ella existen
capas formadas por átomos cargados eléctricamente, llamados iones. Al ser una capa
conductora de electricidad es la que posibilita las transmisiones de radio y televisión por su
propiedad de reflejar las ondas electromagnéticas. El gas predominante es el hidrógeno.
Allí se produce la destrucción de los meteoritos que llegan a la tierra. Su temperatura
aumenta desde los -73°C hasta llegar a 1500°C.
-Exosfera: Es la capa de la atmósfera terrestre en la que los gases poco a poco se
dispersan hasta que la composición es similar a la del espacio exterior. Es la última capa
de la atmósfera, se localiza por encima de la termósfera, en contacto con el espacio exterior,
donde existe prácticamente el vacío. En esta capa la temperatura no varía y el aire pierde
sus cualidades físico-químicas.

2.3.4 Ciclos biogeoquímicos.


El sistema Tierra es un sistema dinámico y en permanente evolución, que moviliza y
almacena sus materiales, afectando todos los procesos físicos, químicos y biológicos. Lo
anterior se efectúa a través de los conocidos “ciclos biogeoquímicos”, que corresponden al
movimiento y ciclaje de los elementos químicos a través de la atmósfera terrestre, la
hidrósfera (ríos, lagos, océanos), litósfera (roca, suelos y sedimentos) y la biósfera (plantas,
animales). Los ciclos están íntimamente relacionados a los procesos geológicos,
hidrológicos y biológicos. (Parra O., y Rojas J., 2003).
Estos ciclos pueden describirse como una serie de compartimentos, complejos, reservorios
de almacenamiento y transferencias entre los reservorios. Los reservorios de
almacenamiento en los procesos biogeoquímicos pueden ser grandes unidades del planeta,
tales como la atmósfera, los sedimentos en los fondos del océano, suelos y rocas, o toda
la vegetación terrestre. Los factores que controlan los flujos entre los reservorios deben ser
comprendidos para propósitos científicos y ambientales. De particular importancia, para
entender un determinado ciclo biogeoquímico, es la tasa de transferencia o flujo, el cual es
definido como la cantidad de material por unidad de tiempo (segundos, días, años, etc.) que
se mueve desde un reservorio a otro. Algunos de los procesos pueden involucrar
transportes muy rápidos; por ejemplo, la evaporación de la capa superficial de los océanos
a la atmósfera, otros tales como el movimiento desde los suelos a rocas, pueden ser muy
lentos. Por otra parte, algunos procesos, tales como las erupciones volcánicas, pueden
repentinamente y catastróficamente desprender una gran cantidad de material entre la
atmósfera y el océano y entre los continentes (Parra o., y Rojas J., 2003).
La materia se mueve desde el mundo vivo hasta el ambiente abiótico y de éste regresa al
mundo vivo. Esta circulación constituye los ciclos biogeoquímicos. Este movimiento se
expresa como un conjunto de procesos naturales que reciclan elementos en diferentes
formas químicas desde el medio ambiente hasta los organismos, y luego a la inversa. Agua,
carbono, oxígeno, nitrógeno, fósforo y otros elementos recorren estos ciclos y, así, conectan
a los componentes vivos con los no vivos de la Tierra.
Las sustancias utilizadas por los organismos no se pierden, aunque pueden llegar a sitios
donde resultan inaccesibles para los organismos durante un periodo largo. Sin embargo,
casi siempre la materia se reutiliza y a menudo circula varias veces, tanto dentro de los

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ecosistemas como fuera de ellos. Los ciclos biogeoquímicos se clasifican en: gaseosos, por
ejemplo, el ciclo del oxígeno y el ciclo del nitrógeno; y no gaseosos, por ejemplo, el ciclo
del carbono y el ciclo del fósforo.

CICLO DEL CARBONO


El ciclo del carbono es un ciclo biogeoquímico donde el carbono sufre distintas
transformaciones a lo largo del tiempo. Este ciclo juega un papel importante en la regulación
del clima del planeta. Este elemento se encuentra depositado en todas las esferas del
sistema global en diferentes formas: en la atmósfera como dióxido de carbono, metano y
otros componentes; en la hidrosfera, en forma de dióxido de carbono disuelto en al agua;
en la litósfera, en las rocas y en depósitos de carbón, petróleo y gas; en la biosfera, en los
carbohidratos; en la antropósfera, en diferentes formas en los objetos creado por la
sociedad. El carbono circula entre la atmósfera, la hidrosfera, la biosfera y la litosfera por
medio de la interacción en escalas de tiempo que van desde procesos que demoran algunas
horas, días, meses y estaciones hasta aquellos que tardan largos periodos geológicos.
(Benavides H, 2007).
El carbono se encuentra como CO2 en la atmósfera, el cual lo captan el grupo de los
productores (como árboles y plantas) para realizar la fotosíntesis, posteriormente el grupo
de los consumidores (chivos, borregos, vacas, etc.) se alimentan de los productores, este
grupo genera desechos orgánicos los cuales quedan enterrados, convirtiéndose en carbón
y petróleo después de millones de años; y finalmente el grupo de los descomponedores
(ser humano) el cual se alimenta del grupo de los consumidores, y quienes finalmente
mediante el proceso de la respiración liberan CO2 que regresa a la atmósfera.

CICLO HIDROLÓGICO
El ciclo hidrológico representa el movimiento del agua entre los mares y océanos, las nubes
de la atmósfera, la tierra que conforma la litósfera y los seres vivos.
La cantidad global de agua total de la Tierra no varía. Circula entre la hidrosfera y la
atmósfera constantemente, cambiando de estado (sólido, líquido y gaseoso) a través de los
procesos de evaporación, transpiración, condensación, precipitación, escorrentía,
infiltración y acumulación (Álvarez A., n.d.).
Este ciclo comienza cuando la energía del Sol calienta la superficie de océanos, ríos, lagos,
haciendo que el agua se evapore (evaporación). La transpiración de plantas y seres vivos,
contribuye a aumentar la cantidad de vapor de agua de la atmósfera. El vapor de agua
asciende y se enfría condensándose formando las nubes (condensación). Debido a las
corrientes de aire dentro de la nube, las gotas se unen, ganan peso y caen sobre la
superficie en forma de lluvia, nieve o granizo (precipitación). Parte del agua que llega a la
superficie terrestre la utilizan los seres vivos; otra circula por el terreno, (escorrentía), hasta
llegar a un río, un lago o el océano, donde se acumula. En algunas zonas también se filtra
a través del suelo, acumulándose en el subsuelo formando los acuíferos (filtración y
acumulación).

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Además, el agua es el solvente universal químicamente soluble en casi todas las sustancias
en forma de sales; también forma hidratos, reacciona y oxida a la mayoría de los metales
formando ácidos. El agua es el componente principal de todos los seres vivos que están
conformados entre el 50 y 90% de agua, dependiendo de cada especie. Por otro lado, de
acuerdo con lo que plantea Miller (1994) mencionado por Suárez (2017), este ciclo también
está ligado a otros ciclos biogeoquímicos como el del transporte de nutrientes en el interior
y el exterior de los ecosistemas; también permite que el agua se almacene, purifique y
distribuya en todo el planeta.

CICLO DEL OXIGENO


El oxígeno es el elemento químico más abundante en los seres vivos. El almacenamiento
del carbón orgánico y la liberación de oxígeno (O2) por el proceso de la fotosíntesis es
esencial para la vida. Este elemento forma parte del agua y de todo tipo de moléculas
orgánicas. Como molécula, el oxígeno (O2), surge en la Tierra inmediatamente después de
los organismos autótrofos fotosintéticos.
El oxígeno es una de las sustancias más oxidantes en el planeta y en un principio
probablemente fue una sustancia tóxica para los primeros organismos unicelulares, pero el
metabolismo celular de los seres vivos se adaptó a usar la molécula de oxígeno como
agente oxidante de los alimentos abriendo así una nueva vía de obtención de energía
mucho más eficiente que la anaeróbica, (Schlesinger,1991) mencionado por Alfaro B. y
Tijerina M., (2014).
En la atmósfera, el 20% de oxígeno es un producto directo de la actividad de los seres
vivos. El ciclo de este elemento está estrechamente vinculado al del ciclo del carbono (C)
pues el proceso por el que el carbono es asimilado por las plantas (fotosíntesis), implica
también la devolución del oxígeno a la atmósfera.

CICLO DEL NITROGENO


Los organismos emplean el nitrógeno en la síntesis de proteínas, ácidos nucleicos (ADN y
ARN) y otras moléculas fundamentales del metabolismo. Su depósito o reservorio es la
atmósfera, en donde se encuentra en forma de gas inerte (N2), constituyendo 78% de la
misma. No obstante, esta forma del nitrógeno (N2) no puede ser utilizada directamente
como nutriente por la mayoría de las plantas y animales exceptuando algunas bacterias y
algas. (Alfaro B., y Tijerina M., 2014).
Las bacterias y algas que pueden usar el N2 del aire juegan un papel muy importante en el
ciclo de éste elemento al hacer la fijación del nitrógeno. De esta forma convierten el N2 en
otras formas químicas (nitratos [NO-3] y amonio [NH+4] ) solubles en agua y asimilables por
las raíces de las plantas, en tanto que los animales obtienen nitrógeno al comer a las plantas
o a otros animales. La mayor parte del nitrógeno en el suelo está en forma orgánica como
constituyente de los residuos orgánicos, el humus y otros compuestos complejos.

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CICLO DEL FÓSFORO
El fósforo es un componente esencial de los organismos. Forma parte de los ácidos
nucleicos (ADN y ARN), del ATP y otras moléculas que tienen PO3-4 y que almacenan la
energía química. Está en pequeñas cantidades en las plantas, en proporciones de 0.2%,
aproximadamente y en los animales hasta 1% de su masa puede ser fósforo. (Alfaro B., y
Tijerina M., 2014).
Su reservorio o depósito en la naturaleza es la corteza terrestre, manteniendo un ciclo o
flujo poco dinámico. De hecho, el ciclo de este elemento en términos prácticos no tiene
salidas, ya que cuando este elemento entra al suelo se transforma en formas más insolubles
y permanece inmovilizado. Asimismo, este elemento con facilidad es arrastrado por las
aguas, llega al mar y se sedimenta en el fondo marino, y forma rocas que tardarán millones
de años en volver a emerger y liberar de nuevo las sales de fósforo. Por meteorización
(intemperización) de las rocas queda disponible para que lo puedan tomar las plantas.

2.3.5 Biodiversidad.
Biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad
Biológica, el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre
la tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años
de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las
actividades del ser humano.
La biodiversidad es un resultado del proceso evolutivo que se manifiesta en la existencia
de diferentes modos de ser para la vida. Mutación y selección determinan las características
y la cantidad de diversidad que existen en un lugar y momento dados. Diferencias a nivel
genético, diferencias en las respuestas morfológicas, fisiológicas y etológicas de los
fenotipos, diferencias en las formas de desarrollo, en la demografía y en las historias de
vida. La diversidad biológica abarca toda la escala de organización de los seres vivos
(Halffter, 1994).
La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas y las diferencias
genéticas dentro de cada especie que permite la combinación de múltiples formas de vida,
y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida
sobre el planeta.
Solbrig (1991), dice lo mismo cuando define la diversidad biológica o biodiversidad como la
propiedad de las distintas entidades vivas de ser variadas. Así, cada clase de entidad -
gene, célula, individuo, comunidad o ecosistema tiene más de una manifestación. En un
sentido estricto, la diversidad, un concepto derivado de la teoría de sistemas es
simplemente una medida de la heterogeneidad de un sistema. (Halffter, 1994).

2.3.5.1 Importancia de la biodiversidad.


El valor esencial y fundamental de la biodiversidad reside en que es resultado de un proceso
histórico natural de gran antigüedad. Por esta sola razón, la diversidad biológica tiene el

29
derecho de continuar su existencia. El hombre y su cultura, como producto y parte de esta
diversidad, debe velar por protegerla y respetarla.
Los elementos diversos que componen la biodiversidad conforman verdaderas unidades
funcionales, que aportan y aseguran muchos de los servicios básicos para nuestra
supervivencia.
Desde nuestra condición humana, la diversidad también representa un capital natural. El
uso y beneficio de la biodiversidad ha contribuido de muchas maneras al desarrollo de la
cultura humana, y representa una fuente potencial para subvenir a necesidades futuras.
La biodiversidad ha adquirido cada vez más relevancia, no solo en función del importante
papel que ejerce en el mantenimiento del equilibrio del medio ambiente, generando valor
ambiental, sino, principalmente, por representar rica fuente de recursos naturales y
genéticos y como consecuencia de estos últimos, también valor económico ( Figueiredo M.,
2017).

2.3.5.2 Evaluación de la biodiversidad.


La biodiversidad se divide, para comprenderla mejor y preservar los sistemas ecológicos,
en tres categorías:
1. Diversidad genética: Es una medida de la variedad de las diferentes versiones de los
mismos genes dentro de una especie individual. Esta medida abarca poblaciones
determinadas de la misma especie.
2. Diversidad de especies: Describe el número de diferentes clases de organismos dentro
de las comunidades individuales o ecosistemas. Se calcula que actualmente existen entre
cinco y 30 millones de especies en nuestro planeta. De éstas, alrededor de 750 000 son
insectos, 41 000 son vertebrados y 250 000 son plantas. El resto consiste de un complejo
arreglo de invertebrados, hongos, algas y microorganismos.
3. Diversidad de ecosistemas. Evalúa la riqueza y la complejidad de una comunidad
bilógica, lo que incluye el número de nichos, niveles tróficos y procesos ecológicos que
capturan energía, sostienen una red alimenticia y reciclan materiales dentro de ese sistema.

2.4 Estrategias de sustentabilidad para el manejo de recursos naturales.


México, Colombia, Bolivia y Nicaragua se encuentran catalogados entre los países con una
alta biodiversidad, la cual debe ser conservada y manejada sosteniblemente, logrando una
sostenibilidad ecológica, económica y social y de esta manera ayudar al desarrollo de la
región.
Los recursos naturales son importantes para la economía mundial y de cada país, ya que
determinan las industrias que se desarrollan en cada país.

30
2.4.1 Servicios ambientales.

Los servicios ambientales se fundamentan en la necesaria comprensión del ecosistema


como una unidad vital. El ecosistema proporciona servicios al sistema social pues
transporta materia, energía e información al sistema social para satisfacer las necesidades
de las personas. Estos servicios ambientales incluyen el agua, aire, suelos, combustibles,
alimentos, materiales para confeccionar vestimentas, materiales de construcción, áreas de
esparcimiento y recreación, etc.
La evaluación de los ecosistemas proporciona un marco conceptual elaborado que usa el
denominador común de servicios de los ecosistemas para describir todos los bienes y
servicios provistos por la diversidad biológica. La evaluación de los ecosistemas define los
servicios de los ecosistemas como “los beneficios que las personas obtienen de los
ecosistemas”. Los servicios de los ecosistemas influyen en el bienestar humano y, por lo
tanto, representan un valor para la sociedad. El concepto de servicios de los ecosistemas
es un importante instrumento para la evaluación de impacto, ya que proporciona un medio
para traducir la diversidad biológica en aspectos del bienestar humano que pueden ser
tomados en cuenta en la adopción de decisiones sobre proyectos, programas, planes o
políticas propuestos (SCDB, 2006).
Se distinguen cuatro categorías de servicios:

- Servicios de aprovisionamiento: bienes que se pueden cosechar o cultivar, tales como la


producción de alimentos, peces, madera, cría de animales silvestres terrestres para
consumo humano, frutas, material genético, productos medicinales e hidrológicos.

- Servicios de regulación: responsables de mantener la diversidad biológica en sí misma,


incluidos los procesos y la dinámica naturales, tales como purificación del agua,
mecanismos de control biológico, captura de carbono, equilibrio del clima, control de la
erosión de suelos, de plagas, polinización de cultivos valiosos desde el punto de vista
comercial, etc.

- Servicios culturales: que proporcionan una fuente de beneficios de enriquecimiento


artístico, estético, espiritual, religioso, recreativo o científico o beneficios no materiales de
algunas especies de plantas y animales.

- Servicios de apoyo: necesarios para la producción de todos los servicios de los


ecosistemas restantes, tales como formación del suelo, ciclo de nutrientes y producción
primaria.
Los servicios de los ecosistemas representan valores para la sociedad. Una política, plan,
programa o proyecto puede dar origen a cambios en estos valores. La evaluación de
impacto debe proporcionar información acerca de estos cambios derivados de las iniciativas
del ser humano. Según el concepto utilitario (antropocéntrico) del valor, los ecosistemas y
los servicios que proveen tienen un valor para las sociedades humanas porque las personas
se benefician con su uso, en forma ya sea directa o indirecta (valores relacionados con el
uso). Las personas también valoran los servicios de los ecosistemas que no están usando
actualmente (valores no relacionados con el uso). Se puede hacer una distinción entre
(SCDB, 2006):

31
- valores económicos :a) ingresos directos, por ejemplo por medio de la venta de productos;
b) aportes a otras actividades por medio de la provisión de materia prima; c) valor indirecto
proporcionando servicios que, en el caso de que no existieran, requerirían grandes
inversiones, como por ejemplo la protección costera por medio de dunas o manglares;

- valores sociales: empleo, seguridad, salud, calidad de vida, seguridad social, valoración
de la presencia de vida animal y vegetal, etc.
- valores ecológicos o valores futuros (no relacionados con el uso) que resguardan la
diversidad biológica y su potencial hasta ahora no reconocido, para uso futuro.
El enfoque no utilitario considera que la diversidad biológica tiene valor por sí misma (valor
intrínseco), independientemente de su contribución al bienestar humano. Si bien se usan
expresiones de valores que no pueden compararse, ambos puntos de vista se aplican
cuando se toman decisiones políticas.

2.4.2 Programas sectoriales de medio ambiente y recursos naturales;


desarrollo social; economía; agricultura; ganadería y pesca; salud; turismo;
trabajo y previsión social, entre otros.
El Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (PSMARN) establece el
conjunto de objetivos sectoriales, estratégicos y metas mediante los cuales el sector
atenderá los objetivos y estrategias que define el Plan Nacional de Desarrollo en materia
de Sustentabilidad ambiental.
En ocasiones se ha señalado que el turismo puede tener beneficios positivos al permitir la
interrelación entre culturas diferentes. No obstante, los impactos socioculturales detectados
suelen ser negativos para la sociedad anfitriona. Uno de los aspectos más destacados es
la tendencia a acelerar cambios culturales que despojan de su significado a los elementos
culturales para dejarlos sólo en lo “visible”, que es tratado como una mercancía más. El
desarrollo del turismo puede influir sobre la estructura de las sociedades anfitrionas,
generando o incrementando la diferenciación social. Y es que los beneficios que se quedan
en la zona de destino no se suelen repartir uniformemente, sino que tienden a ser
monopolizados por un sector minoritario de la población. (Martínez Alier J. y K. Schlüpmann,
1991).

ECONOMIA: El turismo ha sido presentado tradicionalmente como un eficiente motor del


desarrollo económico, capaz de generar empleo, modernizar las infraestructuras, impulsar
otras actividades productivas, revalorizar los recursos autóctonos o equilibrar balanzas de
pagos nacionales. Antes de la década de 1970, asumidas estas premisas y con el turismo
internacional de masas recién estrenado, pocos investigadores se habían parado a estudiar
los costes económicos que suponía para las sociedades anfitrionas esta actividad. Pero en
esa década empezaron a ser evidentes.

32
Así, es cierto que el turismo genera empleo, pero en muchas ocasiones para la población
local es un empleo de índole estacional y poco calificado, que suele competir directamente
con la oferta de mano de obra de tipo migratorio. Además, suele tratarse de un empleo
inestable: el turismo es un sector con grandes vaivenes, denominados coloquialmente como
“temporadas baja y alta”, además las zonas turísticas tienen que competir con nuevos
destinos que surgen a causa del gran auge del desarrollo de los medios de transporte, el
marketing y mejores ofertas económicas para el turista.
AGRICULTURA: El planteamiento actual de la alimentación humana no es catastrofista en
sí mismo, en el sentido que predecía Malthus en su Ensayo sobre el principio de la
población. Ante el desarrollo de una moderna tecnología de producción de alimentos, la
penuria de ciertas poblaciones y estratos sociales no está motivada por la escasez de
recursos, sino por la organización y distribución de estos recursos.
El incremento de la producción agrícola se consigue principalmente mediante la puesta en
regadío de los cultivos, el uso de fertilizantes y la agricultura intensiva. Pero cada una de
esas acciones, además de beneficios, tiene sus costes: Puesta en regadío. El agua es un
recurso limitado. La obtención de agua de acuíferos (pozos) debe ser sostenible. Para ello,
deben conocerse las reservas, cantidad y calidad disponible en el tiempo, tasa de recarga,
lugares hidro-geológicamente más convenientes de explotación, construcción de
perforaciones, etc. y asegurarse una correcta gestión y protección del acuífero a nivel legal
e institucional. Con los ríos hay que cuidar, además, dejar suficiente agua para no afectar
la fauna y flora ribereña (el llamado caudal ecológico), además de entrar en competencia
directa con otros usos entre los que se encuentra el consumo humano. Abonos y
fertilizantes. Aumentan la producción, pero una parte de sus sustancias se disuelve en el
agua de lluvia o de riego formando lixiviados que pueden acumularse en acuíferos que
resultarían contaminados por altas concentraciones de nitritos o de fosfatos, que favorecen
la eutrofización.
GANADERIA: La ganadería es una actividad económica de origen muy antiguo que
consiste en el manejo de animales domesticables con fines de producción para su
aprovechamiento.
Dependiendo de la especie ganadera, se pueden obtener diversos productos derivados,
tales como la carne, la leche, los huevos, los cueros, la lana y la miel, entre otros. La ciencia
encargada del estudio de la ganadería es la zootecnia y los profesionales encargados
directamente del desarrollo de la producción animal son los ganaderos, ayudados por los
zootecnistas y los ingenieros de producción animal, en estrecha colaboración con los
médicos veterinarios que son los encargados de la prevención y control de las
enfermedades de los animales.
Los ganados más importantes en número a nivel mundial son los relacionados con la
ganadería bovina, la ovina y la porcina. Sin embargo, en algunas regiones del planeta otros
tipos de ganado tienen mayor importancia, como el caprino y el equino, como así también
la cunicultura, la avicultura y la apicultura.
La ganadería está relacionada con la agricultura, ya que en estos casos el ganado aporta
el estiércol, que es utilizado como abono, y los cultivos aportan el alimento para los
animales.

33
2.4.3. Derecho, Legislación y normatividad ambiental para el desarrollo
sustentable.
El derecho ambiental es un recurso legal para moderar y coaccionar en los excesos que
genera la sociedad humana sobre los componentes básicos de la naturaleza. El derecho
ambiental, según Brañez (2000), mencionado por Díaz R. (2011), es un conjunto de
acciones que se diseñan para lograr la ordenación del ambiente. En tanto legislación,
común de relevancia ambiental, está constituida (Brañez, 2001), mencionado por Díaz R.
(2011) por los códigos y leyes del orden civil, penal, procesal y administrativo que se aplican
a los asuntos ambientales, y a otros temas como la propiedad y el uso de los elementos
ambientales, la responsabilidad por el daño ambiental, el deterioro grave del patrimonio
ambiental, etc. En la actualidad, estas materias aparecen reguladas en las constituciones
políticas de muchos países latinoamericanos.
La legislación y normatividad ambiental para el desarrollo sustentable es una gama de
nuevas formas jurídicas, económicas y políticas que tienen como propósito, mediante
nuevas reglas, frenar el deterioro de los recursos naturales, la contaminación y los efectos
de éstos fenómenos sobre la salud humana, la calidad de vida de la comunidad e imponer
el respeto hacia otras formas de vida. (Díaz R., 2011).
Se trata de incentivar esquemas autorregulatorios que propicien una nueva conducta en la
relación hombre – naturaleza. Con base en lo anterior, la legislación y la normatividad
ambientales, cuando son más frecuentes y prolongados los periodos de tensión ambiental,
junto con otras herramientas de la política ambiental, son la clave para lograr el desarrollo
sustentable. Visto de otro modo, la ausencia de una legislación y normatividad ambientales
propicia la acumulación de pasivos ambientales que en esencia significa poner en riesgo el
patrimonio ambiental del país.

2.4.4. Ordenamiento ecológico territorial.


El ordenamiento ecológico, de acuerdo con la LGEEPA (Ley General del Equilibrio
Ecológico y Protección al Ambiente), es un instrumento de política ambiental cuyo objeto
es regular o inducir el uso del suelo y las actividades productivas, con el fin de lograr la
protección del medio ambiente y la preservación y el aprovechamiento sustentable de los
recursos naturales, a partir del análisis de las tendencias del deterioro y las potencialidades
de aprovechamiento de los mismos.
La libertad para la apropiación de los bienes comunes ha tocado sus límites. Los
descubrimientos de las ciencias naturales hacen ver que la brecha entre lo que el individuo
cree y lo que constituye el estado real del objeto es cada vez mayor. En esta idea, el
ordenamiento ecológico del territorio, más allá de ser un instrumento de la política
ambiental, es una herramienta para regular las actividades productivas, conservar,
preservar y recuperar los recursos naturales y mejorar la calidad de vida de las poblaciones
de aquel territorio que será objeto de ordenación (SEMARNAT, 2006) mencionado por Díaz
R. (2011). Es decir, es un instrumento para planificar los límites.

34
TEMA III. ESCENARIO SOCIO-CULTURAL.

Se considera que se alcanza la sustentabilidad social cuando los costos y los beneficios
son distribuidos de manera adecuada y equitativa tanto entre el total de la población actual
(equidad intrageneracional) como entre las generaciones presentes y futuras (equidad
intergeneracional). (González A., 2014).
Desde un punto de vista social, los agentes sociales y las instituciones desempeñan un
papel muy importante en el logro del desarrollo sostenible a través de una correcta
organización social, que permita el desarrollo duradero y de las técnicas adecuadas, como
las inversiones en capital humano, o por ejemplo, el incremento de la cohesión social. Los
aspectos clave en la política del desarrollo sustentable son la equidad, los derechos y las
responsabilidades. Por tanto, no debe perderse de vista que para lograr el desarrollo
sustentable es necesario adoptar una visión del progreso social-cultural que incluya
elementos como calidad de vida, salud, educación, igualdad social, y bienestar de la
población.

3.1. Sociedad, organización social.


Se asume que el término sociedad se refiere a la sociedad humana. De manera consciente
o inconsciente, los hombres han establecido relaciones de cooperación desde su origen.
Estas relaciones pueden ser simples o complejas, según las formas de propiedad o no-
propiedad que prevalezcan en la organización social. (Díaz R., 2011).
Además, el grado de desarrollo de las fuerzas productivas y de los medios de producción
especifica el nivel de sociedad humana, así como el modo de producción predominante.
Éste, a su vez, define el sistema social, en el que la sociedad se divide en clases sociales,
así como sus relaciones y el derecho de apropiación de los bienes comunes y los que
produce la organización o el individuo.
Para explicar la sociedad humana, el Proyecto 2061 de la Asociación Estadounidense para
el Avance de la Ciencia, señala que el género humano, en tanto especie, es gregario, que
“pasa la vida en compañía de otros seres de la misma especie. Se organiza en varias clases
de agrupamientos sociales, como hordas nómadas, pueblos, ciudades y naciones, dentro
de los cuales trabaja, comercia, juega, se reproduce e interactúa de diferentes formas. A
diferencia de otras especies, combina la socialización con cambios deliberados en el
comportamiento y organización sociales a través del tiempo. En consecuencia, las pautas
de sociedad humana difieren de un lugar a otro, de una era a otra y de una cultura a otra,
haciendo del mundo social un medio muy complejo y dinámico. (Díaz R., 2011).

3.1.1 Democracia, equidad, paz, ciudadanía.


Democracia. Este término proviene de los vocablos griegos: demos= pueblo y kratos=
poder. Entonces la democracia etimológicamente significa el poder del pueblo.

35
Desde 1988, la Asamblea General de la ONU ha aprobado por lo menos una resolución por
año referente a algún aspecto de la democracia. La democracia ha resultado un tema
fundamental en las principales conferencias y Cumbres de las Naciones Unidas desde el
decenio de 1990, y entre las metas de desarrollo internacionalmente convenidas que
produjeron, se incluyen los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los Estados Miembros en
la Cumbre Mundial celebrada en septiembre de 2006, reafirmaron que “la democracia es
un valor universal basado en la libertad libremente expresada del pueblo para determinar
sus sistemas políticos, económicos, sociales y culturales y su plena participación en todos
los aspectos de su vida”.
Nuestro país está catalogada como una república, la cual está formada por tres poderes: el
poder ejecutivo representada por el Presidente de la República y los gobernadores de los
estados, el poder legislativo, representada por la cámara de diputados federales y los
congresos de los estados y la cámara de senadores y el poder judicial representado por
jueces y magistrados federales y de los Estados.
Equidad. Quiere decir igualdad, y en un sentido más amplio igualdad de oportunidades de
acceso a la educación, vivienda, servicios de salud, al trabajo, en la toma de decisiones
etc., tanto para hombres como mujeres, independientemente de su estatus social, origen
étnico, religión, costumbres etc. (Formichella M., 2011)
En el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas (1945) se reafirma “la fe en los
derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de
derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas”, y en el artículo 1
de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) se establece que “todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”
Paz. Condición normal de una nación, un grupo de naciones o del mundo, sin conflictos,
peleas o luchas. Acuerdo o tratado entre naciones, grupos, etc., en disputa o antagónicos
para finalizar las hostilidades y abstenerse de futuras luchas o enfrentamientos. (Harto F.,
n.d.)
En 2007, el Comité de Políticas del Secretario General de la ONU describió la consolidación
de la paz. En concreto, afirmó que ésta comprende un abanico de medidas cuyo objetivo
es, por un lado, reducir el riesgo de recaer en un conflicto mediante el fortalecimiento, a
todos los niveles, de las capacidades nacionales de gestión de crisis, y por otro, establecer
los cimientos de una paz y un desarrollo sostenibles. Asimismo, especificó que las
estrategias de consolidación de la paz deben ser coherentes, adaptarse a las necesidades
específicas de los países y promover la implicación de estos en el proceso. Además, deben
incluir un conjunto de medidas enfocadas a la consecución de dichos objetivos, los cuales
han de tener muy en cuenta las prioridades, estar lógicamente conectados y ser concretos.
Ciudadanía. La ciudadanía se concibe principalmente como un estatus (posición o
condición) en el que se solicita, define y posibilita el acceso a los recursos básicos para el
ejercicio de derechos y deberes. (Giraldo-Zuluaga, 2015).
Este término se refiere al comportamiento de las personas en general que tienen derechos
y obligaciones dentro de la sociedad en general.
¿Puede haber democracia, equidad y paz en una sociedad donde sus ciudadanos no leen?,
¿En una sociedad en la que los canales de información se saturan de subinformación y
36
desinformación? De acuerdo con Chamorro (s/f), mencionado por Díaz R. (2011), “la
educación debe contribuir a universalizar la visión del mundo que tenemos pero sin que
perdamos nuestras raíces más profundas”. Es pues, la educación para la sustentabilidad,
pero sobre todo es el primer escalón hacia la democracia, la equidad, la paz y el principio
de responsabilidad que capacite y permita a la ciudadanía ejercer por completo sus
derechos e intervenir en los procesos de toma de decisiones.

3.1.2 Intervención en comunidades.

Un proceso de intervención comunitaria tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida
de la población y que la comunidad sea protagonista de dicho cambio. Parte y tiene que ver
con las necesidades, aspiraciones, problemas o temas de interés para la comunidad. Se
trata de procesos a mediano y largo plazo, de tipo global y centrado en una comunidad
concreta, entendida ésta como el conjunto formado por los siguientes elementos y sus
interrelaciones: territorio, población, recursos y demandas, dinámica de relaciones de poder
(asimetrías).
Definiremos desarrollo comunitario como el proceso de promoción de formas de relación
productiva que transformen la organización comunitaria de manera global resultando en el
mejoramiento de la vida de individuos y del grupo en sus aspectos económicos, culturales,
socio-políticos y ambientales. Este proceso puede ser desviado por agentes externos, sin
embargo, su manutención a lo largo del tiempo dependerá de la participación activa y de la
auto-determinación de la propia comunidad (Mercón J., n.d.).

3.2. Cultura, diversidad socio-cultural.


La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (noviembre de 2001),
considera que la cultura es “el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales,
intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca,
además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas
de valores, las tradiciones y las creencias”. La diversidad es variedad y diferencias.
La diversidad cultural “entre” estados o naciones se centra en la necesidad del intercambio
cultural equilibrado de bienes y servicios entre los estados y/o las culturas. Este
acercamiento se caracteriza por el desarrollo de la relación entre la cultura y el comercio, o
la cultura y la economía; así como la capacidad de los estados para “intervenir” en mercados
culturales afín de sostener su producción “local” o “nacional” asegurándoles un espacio en
los mercados, es decir, con un intercambio equilibrado entre culturas. Y se traduce como el
derecho de un estado a desarrollar, preservar e implementar las políticas públicas
necesarias para la preservación y la promoción de su diversidad cultural (Obuljen, 2006)
mencionado por Vargas K., (2008).
Uno de los argumentos que actualmente resaltan el valor de la diversidad cultural es que
crea un mundo más interesante, y porque otras culturas poseen modelos alternativos de
organización social que puedan resultar útiles de adaptar a nuevas circunstancias. (Vargas
K., 2008).

37
El Artículo 1 de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, señala
que “la diversidad cultural constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser
reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras”. Sin
embargo, podría asumirse que la diversidad cultural es la interacción y coexistencia de
diferentes culturas en un tiempo y un espacio específicos, por lo que hay la necesidad de
no solo respetar esa coexistencia, sino protegerla de modo especial. La complejidad de las
circunstancias tecnológicas, sociales, económicas y ambientales (calentamiento global,
escasez de agua, deforestación, etc.) del momento actual es una amenaza para la
diversidad cultural. Los acuerdos de libre comercio son, sin duda, una forma particular que
adopta esa amenaza. (Díaz R., 2011).

3.2.1 Desarrollo humano.

Cinco grandes aspiraciones, al menos, tiene toda persona en su vida: 1) vivir una vida larga
con salud, 2) que su nivel de vida sea decoroso, 3) tener acceso a la educación para adquirir
conocimientos, 4) acceso a un trabajo digno y 5) amistad colectiva, amar y ser amado. Otras
opciones de gran valor para las personas van desde la libertad política, económica y social
hasta las oportunidades para tener una vida creativa y productiva y disfrutar del respeto por
sí mismo y de la garantía de los derechos humanos. Y en alusión al desarrollo humano, el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo dice que éste consiste en la libertad y
la formación de las capacidades humanas, es decir, en la ampliación de la gama de cosas
que las personas pueden hacer y de aquello que pueden ser. (Díaz R., 2011).
Los antecedentes del concepto desarrollo humano se sitúan a finales del decenio de 1970.
El paradigma del desarrollo humano surge a principios de los años de 1990 como resultado
de un proceso de crítica a la economía del desarrollo dominante. El informe sobre desarrollo
humano de 1997 define el desarrollo humano como “el proceso de ampliación de las
opciones de la gente. Las más fundamentales consisten en vivir una vida larga y sana, tener
educación y disfrutar de un nivel decente de vida, así como de elevación del nivel de
bienestar logrado”.

3.2.2 Índice de Desarrollo Humano.


La forma de evaluar los resultados y alcances de aquellas opciones es mediante el índice
de desarrollo humano (IDH), el cual busca medir el logro medio de un país en tres
dimensiones básicas del desarrollo humano: una vida larga y saludable, conocimientos y
un nivel decente de vida. Éste índice contiene tres variables: la esperanza de vida al nacer,
el logro educacional, y el Producto Interno Bruto (PIB). (Díaz R., 2011).
La esperanza de vida al nacer es la media de la cantidad de años que vive una determinada
población absoluta o total en un cierto periodo. Es un indicador de la calidad de vida.

38
3.2.3. Índice de Desarrollo Social.

Otra evaluación es el índice de desarrollo social (IDS). Este índice permite identificar los
niveles de bienestar que indican si las personas tienen acceso a distintas estructuras de
oportunidades para desarrollar sus capacidades durante el transcurso de su vida. Se
calcula, ya sea en escala estatal o municipal, para seis etapas del ciclo de vida de las
personas. Tiene la cualidad de involucrar información desagregada por sexo, lo cual
destaca las diferencias que implica el hecho de ser hombre o mujer y tener determinada
edad. Aspectos que fundamentan la necesidad de respetar y ampliar las libertades y las
capacidades de los individuos, según la etapa vital en que se encuentren. Las etapas del
ciclo de vida, por sexo, que analiza este índice son (Díaz R., 2011). :

1. La primera infancia: corresponde a los primeros cinco años de vida.


2. La niñez y adolescencia: el intervalo de edad comprende de los seis a los 14 años.
3. La juventud: el intervalo de edad comprende de los 15 a los 24 años.
4. Los adultos jóvenes: el intervalo de edad comprende de los 25 a los 44 años.
5. La madurez: el intervalo de edad comprende de los 45 a los 59 años.
6. Los adultos mayores: comprende de los 60 años en adelante.
Entre más alto se encuentre el valor del IDS, indica una mayor calidad de vida de los
residentes de la unidad territorial que se estaría analizando.

3.2.4 Desarrollo urbano y rural.

El desarrollo urbano está ligado a la ciudad y a la demografía. Las ciudades concentran las
mejores oportunidades para la diversidad inherente de trabajos, educación y asesorías a
empresas. Está asociado a un tipo de vida industrial, comercial y de prestación de servicios.
Ligado al uso improductivo del suelo y los recursos naturales en general, por lo tanto, es
dependiente del ámbito rural, que lo provee de materias primas. Alta densidad de población
humana. Asociación vinculante y de competencia entre los integrantes de la comunidad,
pero poca relación entre los seres humanos y el resto del entorno. (Padilla A., n.d.)
El desarrollo rural se identifica, de acuerdo con la CONAPO (1994), con una población
distribuida en pequeños asentamientos dispersos, con una baja relación entre el número
de habitantes y la superficie que ocupan, así como el predominio de actividades primarias,
niveles bajos de bienestar y de condiciones de vida. Lo rural se define en términos de áreas
en donde predominan los usos de suelo extensivos, existen asentamientos pequeños (los
cuales presentan una estrecha relación entre la construcción y el paisaje extenso) y se
crean formas de vida caracterizadas por una identidad basada en las cualidades o atributos
del medio natural. (Gonzalez S. y Larralde A., 2013).

3.3 Impacto de actividades humanas sobre la naturaleza.


Las poblaciones de las que formamos parte ejercen sus impactos en el ambiente a través
de un variado conjunto de actividades productivas, entre las que destacan la agricultura y

39
la ganadería, la industria, el desarrollo urbano –en forma del crecimiento de las ciudades y
poblados, y su infraestructura asociada- y el turismo, entre muchas otras. A través de estas
actividades obtenemos los bienes que observamos a nuestro alrededor y los servicios con
los que satisfacemos nuestras necesidades diarias. Podemos citar los alimentos que
consumimos, los muebles de nuestras casas y trabajos, el papel que utilizamos, las prendas
que vestimos y los medicamentos que nos ayudan a curar alguna enfermedad. (SEMARNAT, n.d.)
Como lo hemos mencionado, la producción o uso de todos esos bienes tiene consecuencias
en el medio ambiente: la pérdida y alteración de los ecosistemas y de su biodiversidad, la
contaminación del agua, el aire y los suelos; y el cambio climático global. Todos los
elementos del ambiente están estrechamente relacionados, los problemas ambientales que
afectan a uno de ellos tendrán, en el corto, mediano o largo plazos, algún efecto directo o
indirecto sobre uno o más de los restantes elementos.

Contaminación ambiental
La contaminación se refiere a la presencia de sustancias extrañas al medio ambiente que
ocasionan alteraciones en su estructura y funcionamiento. Así, por ejemplo, la intoxicación
de especies acuáticas en nuestros ríos por plaguicidas representa un caso de
contaminación, lamentablemente común en nuestro país. (Campos G., 2003).
Contaminación se refiere a la alteración de los factores bióticos (sustancias orgánicas y
seres vivos) o abióticos (aire, agua, minerales) del medio ambiente, debido a la descarga o
emisión de desechos sólidos, líquidos o gaseosos. Por ejemplo, una alteración se produce
cuando se vierte gran cantidad de desechos líquidos provenientes de agroindustrias. Estos
desechos afectan la calidad de las aguas de los ríos y provocan, entre otros efectos, la
pérdida de oxígeno en el agua. Los peces y todos los seres vivos que necesitan oxígeno
para sobrevivir, mueren si la contaminación es aguda.
Otra alteración del medio ambiente se tiene cuando una sustancia externa, adicionada al
medio en combinación con otras sustancias forma una tercera, dañina. Por ejemplo, los
óxidos de sulfuro (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx), provenientes de los procesos de
combustión, interactúan con el vapor de agua y la luz solar formando ácidos: ácido sulfúrico
y ácido nítrico, también conocidos como lluvia ácida. La lluvia ácida afecta los ecosistemas
naturales, principalmente los medios acuáticos; asimismo, acelera los procesos de
corrosión y destrucción de los materiales de construcción.
Así pues, contaminación involucra dos aspectos: la causa (agentes contaminantes), y el
efecto (alteración en el medio ambiente).

Vulnerabilidad en los países en desarrollo.


Parece evidente que los impactos en el desarrollo humano en los países menos
desarrollados será considerable dado que los patrones climáticos interactúan con
vulnerabilidades sociales y económicas preexistentes. El último Informe del PNUD identifica
ciertos multiplicadores específicos del riesgo para que ocurran retrocesos en el desarrollo
humano de los países menos desarrollados (PNUD, 2007).

40
-Menor productividad agrícola. Los escenarios de cambio climático apuntan grandes
pérdidas en productividad para cultivos básicos debido a variaciones en los patrones de
sequía y precipitaciones en partes del África Subsahariana y el Asia Meridional. Se calcula
que aquel impacto en la agricultura y la seguridad alimentaria del cambio climático
aumentaría 600 millones de personas en situación de grave de desnutrición hacia los años
2080, en comparación con un escenario sin cambio climático. (Bono E., 2008).
-Mayor inseguridad de agua. De superar el umbral de los 2ºC cambiaría de manera
sustancial la distribución de los recursos hídricos del mundo. El derretimiento acelerado en
los montes Himalaya causó graves problemas ecológicos en todo el norte de China, India
y Pakistán, acrecentando, primero, las inundaciones, para luego reducir el flujo de agua de
los principales sistemas fluviales vitales para el riego. Se calcula que hacia el 2080 el
cambio climático podría aumentar la cantidad de personas con escasez de agua en unos
1.800 millones en el mundo (PNUD, 2007).
-Mayor exposición a inundaciones costeras y condiciones climáticas extremas. El IPCC
pronostica una aceleración de inundaciones y sequías extremas. De hecho, hoy en día, en
promedio, cerca de 262 millones de personas se vieron afectadas cada año, entre el 2000
y 2004 por aquellos desastres de carácter climático, y más del 98% de ellas vivían en los
países menos desarrollados. Con un aumento de la temperatura por encima de 2ºC, las
aguas de los mares más calientes generarán ciclones tropicales más violentos.
-Colapso de los ecosistemas. Las tasas pronosticadas de extinción de especies se
dispararán una vez superado el umbral de 2ºC y con 3ºC, del 20% al 30% de las especies
se encontrarían en alto riesgo de extinción. Los sistemas de arrecifes de coral, ya en
declive, sufrirían un extenso blanqueamiento que comportaría una transformación de las
ecologías marinas con grandes pérdidas de biodiversidad y servicios ecosistémicos. Todo
ello tendría efectos adversos en millones de personas que dependen de los peces para su
subsistencia y nutrición (PNUD, 2007).
-Mayores riesgos de salud. El cambio climático afectará la salud humana en muchos
niveles. Así, por ejemplo, a nivel mundial, de entre unos 220 millones a 400 millones de
personas más, podrían verse cada vez más expuestas a mayores riesgos de contraer
paludismo. En esta dirección, un estudio pronostica que las tasas de exposición para el
África Subsahariana, el cual explica aproximadamente el 90% de las muertes actuales que
se producen en dicha zona, aumentarán, todavía más, entre un 16% a un 28% (PNUD,
2007.

Impacto sobre los países desarrollados.


Los países más desarrollados están en mejores condiciones para enfrentar el cambio
climático, sus efectos serán también de extremada gravedad.
Según el informe Stern, el cambio climático podría reportar beneficios netos para las
regiones de latitudes más altas, como Canadá, Rusia y Escandinavia, pues a niveles de
calentamiento de 2º a 3ºC provocará unas condiciones climáticas que impulsarán aumentos
de la productividad agrícola, el descenso de la mortalidad invernal, menor demanda de
calefacción en los meses más fríos, y un impulso potencial del Turismo. Sin embargo, estas

41
regiones que sufrirán un calentamiento rápido, ello incidirá negativamente sobre la
biodiversidad y los medios de vida local. (Bono E., 2008).
Por el contrario, los países desarrollados de latitudes más alejadas de los polos serán más
vulnerables. En regiones donde el agua ya escasea, se afrontarán serias dificultades y
costes más cuantiosos. Según estudios recientes, si la temperatura global media asciende
en 2ºC, se podría observar una disminución del 20% en la disponibilidad de agua y menor
rendimiento de las cosechas en el Sur de Europa, así como un suministro hídrico más
errático en la zona de California, donde las nieves eternas de alta montaña se derretirán en
un 25 – 40%.

Deterioro ambiental y disminución de los servicios ambientales.


El deterioro ambiental es otra manera de expresar la degradación de la Tierra. Esto es
porque se advierte no solo una alteración en los ecosistemas, sino que se observa una
reducción significativa en la tasa de productividad del suelo. La erosión de éste, la
salinización, la pérdida de nutrientes, la descomposición de sus estructuras moleculares
(degradación química), la alteración de la cobertura vegetal, la contaminación en sus
distintas manifestaciones son formas que adopta la degradación. La metamorfosis de las
propiedades naturales del ambiente en un sentido de disminución se interpreta también
como una merma de los servicios ambientales. (Díaz R., 2011).
Dichas alteraciones se deben, sin duda, como dice Ocampo (1999) a la subvaloración
económica de los activos y servicios ambientales, que reflejan una conciencia de
abundancia de recursos naturales que ha llevado, en la práctica, a tasas de explotación
superiores a las tasas naturales de renovación de dichos recursos. Otra cara de la misma
moneda es que los costos ambientales derivados del aprovechamiento de los recursos
naturales no se han incorporado en los precios de los bienes y servicios producidos. La
postergación de acciones preventivas conduce, así, a pérdidas económicas de largo plazo,
ya sea en la forma de altos costos de descontaminar o de pérdida irreparable del patrimonio
natural.

Pérdida de la biodiversidad.
La alteración de los ecosistemas significa la pérdida irreversible de la biodiversidad. La
biodiversidad comprende una amplia variedad de organismos vivos que incluyen
microorganismos, animales y plantas cuyas interacciones definen a los ecosistemas. La
pérdida de la biodiversidad, sin duda, reduce la productividad de los ecosistemas; pero,
sobre todo, este desgaste se erige como una amenaza para las condiciones naturales
desde donde se producen alimentos, paisajes que incentiven el esparcimiento, etc. (Díaz R.,
2011).

Las Comunidades Europeas, en el documento La economía de los ecosistemas y la


biodiversidad, Informe Provisional (2008), explican que la biodiversidad mundial está
amenazada y enfrenta una pérdida de especies entre 100 y 1000 veces superior al ritmo
normal. Los estudios en los que se apoyan calculan que un tercio de las especies evaluadas
están amenazadas de extinción y estiman que 60% de los servicios ecosistémicos de la

42
Tierra se han deteriorado en los últimos 50 años. También hacen énfasis en que son las
actividades humanas las que causan esta pérdida, mediante el cambio en el uso del suelo,
la explotación excesiva, las prácticas insostenibles, la contaminación y la introducción de
especies invasoras, que propician la destrucción de hábitats y especies, su fragmentación
y deterioro.

3.3.1 Fenómenos poblacionales: desertificación, migración.

Los fenómenos poblacionales son todos aquellos hechos relevantes que afectan a una
sociedad y que a su vez influyen en el desarrollo socio-económico de una entidad, entre
ellos están: la familia, la salud pública, la tasa de natalidad, la migración, la explosión
demográfica, la esperanza de vida, etc.
En este sentido, el fenómeno poblacional es un fenómeno humano; es decir es un asunto
de la población. Su interpretación tiene que ver con el crecimiento de la población y la
presión que éste ejerce sobre el sistema ambiental y la explotación de los recursos
naturales, en particular para la producción de alimentos. El crecimiento poblacional es una
variable de presión, dado que no se trata sólo del aumento cuantitativo de seres humanos,
sino que además, tal aumento se asocia a la creación y diversificación de nuevas
necesidades, así como a una creciente capacidad de intervención y transformación del
sistema natural. (Díaz R., 2011).

Desertificación.
Existe consenso en cuanto a que la desertificación es la degradación de tierras en las zonas
áridas, semiáridas y subhúmedas secas, y que este proceso es el resultado de la interacción
de diferentes y complejos factores derivados de las actividades humanas y las variaciones
climáticas. Esta es, en pocas palabras, la definición que han adoptado casi todos los países
del mundo, signatarios de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la
Desertificación. De acuerdo con lo anterior, el proceso de desertificación no es imputable a
la extensión de los desiertos actuales, sino que más bien ocurre porque los ecosistemas de
tierras secas, que cubren más de la tercera parte de las tierras firmes del mundo, son
extremadamente vulnerables a la sobreexplotación y al aprovechamiento inadecuado de la
tierra. (Morales C., 2006).
Desertificación es, entonces, un concepto más amplio que el de desierto y el de zonas
secas. La FAO (1993) define a la desertificación como el conjunto de factores geológicos,
climatológicos, biológicos y humanos que causan la degradación del potencial físico,
químico y biológico de las tierras de las zonas áridas y semiáridas, ponen en peligro la
biodiversidad y la supervivencia de las comunidades humanas. El fenómeno avanza a una
tasa de cambio tan dinámica que se le mira como una amenaza no solo para la subsistencia
de millones de personas, sino también para el medio ambiente y la disponibilidad de
alimentos. Todas las definiciones consideradas tienen como denominador común la
percepción de que se trata de un problema de carácter mundial, causado principalmente
por la acción degradadora del hombre sobre el medio ambiente.

43
Migración.
La migración humana es un fenómeno de larga data que se remonta a los primeros períodos
de la historia de la humanidad. En la era moderna, la emigración y la inmigración continúan
ofreciendo numerosas oportunidades a los países, las sociedades y los migrantes. Al mismo
tiempo, la migración ha surgido en los últimos años como un desafío político y normativo
fundamental en cuestiones tales como la integración, los desplazamientos, la migración
segura y la gestión de las fronteras. (OIM, 2018).
La emigración se entiende como la salida y desplazamiento de personas de un lugar a otro,
y la inmigración, es la llegada de personas a un lugar. Tanto la salida como la llegada de
personas se observan en términos de países. También este desplazamiento de personas
ocurre del campo a la ciudad.
Es importante comprender la migración internacional y sus diversas manifestaciones para
abordar de manera eficaz las cambiantes dinámicas migratorias y, al mismo tiempo,
responder adecuadamente a las diversas y variadas necesidades de los migrantes. Los
movimientos internacionales se tornan cada vez más factibles, en parte gracias a la
revolución digital, las tecnologías que acortan las distancias y la disminución del costo de
los viajes. Los factores que subyacen a la migración son numerosos, y muchos están
relacionados con la prosperidad económica, la desigualdad, la demografía, y los conflictos,
así como el cambio ambiental. Aunque la gran mayoría de las personas migran fuera de su
país por razones relacionadas con el trabajo, la familia y los estudios, muchas de ellas
abandonan sus hogares y sus países debido a otras razones imperiosas como los conflictos
y los desastres naturales.

3.4 Cambio climático global: causas y consecuencias.


El cambio climático está inserto dentro de una perspectiva más amplia como es el cambio
global. Las investigaciones recientes (Duarte, 2006) precisan que el cambio global define
al conjunto de cambios ambientales afectados por la actividad humana, con especial
referencia a los cambios en los procesos que determinan el funcionamiento del sistema
Tierra. O sea, aquellas actividades que, aunque ejercidas localmente, tienen efectos que
transcienden el ámbito local o regional para afectar el funcionamiento global del sistema
Tierra. (Bono E., 2008).
El cambio climático se refiere al efecto de la actividad humana sobre el sistema climático
global, que siendo consecuencia del cambio global afecta, a su vez, a otros procesos
fundamentales del funcionamiento del sistema Tierra.
Durante los últimos doscientos años, la raza humana ha añadido a la atmósfera cerca de
doscientos mil millones de toneladas de carbono, elevando en un tercio los niveles de
dióxido de carbono, desde 280 ppm, que marcan la estabilidad de las eras, interglaciares,
hasta los 380 ppm actuales. Las cifras siguen subiendo a un ritmo aproximado de 20 ppm
cada década. ¿Cómo responderá la Tierra? (Pearce, 2007).
Según el informe Stern, unos incrementos de temperatura globales de sólo 1-2ºC (por
encima de los niveles preindustriales) podría condenar a la extinción del 15-40% de las
especies. Es más, indica dicho informe que a medida que las temperaturas ascienden por

44
encima de los 2-3ºC de media como muy probablemente sucederá en el tramo final del
presente siglo, aumentarán los daños de forma brusca y a gran escala, y los costes
relacionados con el cambio climático en sus tres dimensiones (mortalidad, ecosistemas y
renta) tenderán a incrementarse aún más acusadamente. (Stern, 2007).
El límite de dos grados de media del calentamiento global parece ser un objetivo deseable.
Precisamente, el objetivo de la UE está en el límite de dos grados, que orienta las
reducciones planeadas tanto por el Reino Unido como por la mayor parte de los gobiernos
que hacen algunos esfuerzos serios para afrontar el cambio climático (Consejo de la Unión
Europea. Nota informativa 7242/05, de 2 de marzo de 2005) (Monbiot, 2007).
Este enfoque de la UE de limitar el cambio de temperatura media global, a lo largo del siglo
XXI, a igual o menos de 2ºC respecto a los niveles preindustriales, constituye un enfoque
preventivo. Como indica Stern, un aumento de temperatura máximo inferior a 2ºC reduciría
enérgicamente los riesgos de impactos por cambio climático, y podría ser suficiente para
evitar ciertos umbrales de cambios irreversibles importantes como son la fusión de las
placas glaciales, las pérdidas de las principales selvas, y el punto a partir del cual la
vegetación natural se convierte en un fuente de emisiones en lugar de un sumidero. El
último informe del PNUD (Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008) pone de manifiesto
el creciente consenso entre los científicos del clima sobre cuál es el umbral de un cambio
climático peligroso, identificándolo en 2ºC como límite máximo razonable. (Bono E., 2008).
El Informe Stern enumera, también, otras consecuencias. Indica que un aumento de
temperaturas de 2ºC hará que entre 1.000 y 4.000 millones de personas sufran mayores y
más frecuentes episodios de escasez de agua, especialmente en África, Oriente Medio, al
sur de Europa y algunas zonas de América del Sur y Central (Stern, 2007). Es más, los
glaciares de montaña desaparecerán e igualmente sería el comienzo irreversible de la
desaparición de la capa de hielo de Groenlandia, lo que acelerará la elevación del nivel del
mar.

3.5. Estilos de vida y consumo.


Los estilos de vida de la gente están relacionados en forma estrecha con el medio ambiente
y los inventarios de recursos naturales. Los estilos de vida se entienden como la “forma de
vida de las personas”. Estos estilos están “determinados por un conjunto de factores
(físicos, sociales, laborales y ambientales) que dependerán tanto del individuo como del
complejo entorno que le rodea, dando lugar a estilos de vida medianamente saludables”.
Conquistar un estilo de vida saludable es una condición necesaria para garantizar niveles
básicos de salud. Sin embargo, la relación del consumo con los estilos de vida se define,
por un lado, por el modelo de crecimiento y, por el otro, por el sistema de producción que
se distingue por ser unidireccional, el cual consiste en extraer, producir, consumir y
desechar recursos. (Díaz R., 2011).
Como menciona Díaz R. (2011), el consumo sin freno eleva el riesgo de agotar los recursos
naturales, en tanto que el planeta Tierra es un bien común finito del que una parte de la
sociedad humana consume mucho y la otra consume poco. La intensidad de las actividades
antropogénicas está alcanzando los umbrales, de manera peligrosa, de los bienes más
importantes para la humanidad: bosques, agua, aire y suelo. A la par, se promueve el

45
consumo de productos que han sido diseñados para la “obsolescencia”. El consumo,
definido por la publicidad, induce al consumidor a adquirir tan rápido como le sea posible el
nuevo modelo. Esta forma de consumo crea, por un lado, prosperidad y, por el otro, corta
los recursos naturales y luego, el breve tiempo, en breve tiempo, a los productos se les
entierra o se les quema (McDonough y Braungart, 2002).

3.6 Estrategias de sustentabilidad para el escenario socio-cultural.

Alcanzar la sustentabilidad requerirá de cambios de comportamiento en todos los niveles


de la actividad humana, desde las relaciones internacionales hasta las actividades de
desarrollo a nivel de comunidades.
La marginación económica y la degradación ambiental son los problemas sociales
causados por la actividad humana por lo tanto con el fin de resolver estos problemas,
tenemos que poner en práctica las estrategias sociales.
Las Estrategias Sociales se distinguen por darle especial importancia a la
participación social con el propósito de identificar nuevas oportunidades a fin de asegurar
el bienestar de la población. Asimismo, promueven la distribución equitativa de los recursos
para una mejor calidad de vida de la comunidad y ponen de relieve la seguridad nutricional.
Mediante la gestión local impulsan el diseño de políticas, planes y programas para la
producción y distribución de alimentación, infraestructura para salud y educación, así como
proyectos específicos para la población vulnerable. (Díaz R., 2011).
Al no existir una fórmula única de cómo llegar a la sustentabilidad, corresponde a cada
sociedad determinar conforme a sus realidades e intereses un modelo propio de desarrollo
sustentable. Dicho modelo debe ser tal que permita a la sociedad desplegar su pleno
potencial para alcanzar una vida productiva y creativa. (Rojas O., 2003).

3.6.1 Carta de la tierra.


La Carta de la Tierra es una declaración de principios éticos fundamentales para la
construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacífica. La Carta busca inspirar en
todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad
compartida para el bienestar de toda la familia humana, de la gran comunidad de vida y de
las futuras generaciones. La Carta es una visión de esperanza y una llamada a la acción.
Es una declaración internacional publicada en el año 2000, de cuatro principios que
contiene, un conjunto de compromisos generales que habrá que asumir. El principio II,
“Integridad ecológica”, inspira para la formulación de un sistema de valores y principios
éticos para un nuevo ciudadano del mundo. (Carta de la Tierra, 2000).
En su preámbulo de la Carta de la Tierra, retos venideros, menciona que la elección es
nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o
arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan
cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos
darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano
se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la

46
tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio
ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportunidades
para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales,
económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos
proponer y concretar soluciones comprensivas. (Hernández A., Gonzalez H., y Tamez G.,
2016).

3.6.2 Agenda 21.

La Agenda 21 es un conjunto de principios y normas tendentes al logro de un desarrollo


sustentable desde el punto de vista social, económico y ecológico, fue suscrita en la Cumbre
de la Tierra, que se celebró en 1992, en Río de Janeiro, Brasil, durante la Conferencia
Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Es considerada un manual de referencia
para la determinación de políticas gubernamentales y empresariales. (Rojas O., 2003).
La agenda 21 implica a todos los sectores de una comunidad en los siguientes aspectos:
sociales, culturales, económicos y ambientales. Todos tenemos que tener un compromiso
para mejorar el medio ambiente y por una mejor calidad de vida.

3.6.3 Política ambiental.


Es responsabilidad del Estado llevar a cabo políticas que procuren un desarrollo
sustentable, y para esto requerirá utilizar herramientas (como los instrumentos económicos)
que incidan en las decisiones de los ciudadanos para lograr que el comportamiento
económico de hogares, empresas y gobiernos considere al medio ambiente como una
variable trascendente.
Es la preocupación y desarrollo de objetivos para mejorar el medio ambiente, conservando
los principios naturales de la vida humana fomentando un desarrollo sostenible.

Principios de la política ambiental.

 Un crecimiento económico limpio y ecológico.


 Responsabilidad medioambiental, todos pueden mejorar su entorno
 Prevención, mejor prevenir que corregir desastres ecológicos
 Sustitución de sustancias peligrosas por otras menos contaminantes.
 Coherencia, en la cual se requiere coordinación ambiental con otros departamentos
 Cooperación en grupos sociales que trabajen con objetivos de mejora ambiental y
realización indispensable
 Debe basarse siempre en investigaciones científicas

47
TEMA IV. ESCENARIO ECONÓMICO.

En el escenario económico mundial, todo proceso o actividad económicamente activo debe


demostrar su sustentabilidad ecológica, la cual se define como la capacidad de un sistema
(o un ecosistema) de mantener su estado en el tiempo, conservando para ello, los
parámetros de volumen, tasas de cambio y circulación invariables o haciendo fluctuar
dichos parámetros de manera cíclica en torno a valores promedio. (Suárez M., y González
A., 2017).
Así mismo, también debe considerarse tres diferentes políticas para alcanzar la
sustentabilidad ecológica:
-Una tasa sobre la destrucción de capital natural, con el fin de reducir o frenar la destrucción
del mismo.
-La aplicación del principio contaminador-pagador aplicado a productos contaminadores,
con el fin de que este incentive a los productores a mejorar el entorno.
-Tener un sistema de aranceles ecológicos que permita a los países aplicar las dos políticas
anteriores sin forzar a sus productores a moverse a otros lugares con el objetivo de
mantener la competitividad.

4.1. Economía y diversidad económica.

La economía es la ciencia que estudia la asignación más conveniente de los recursos


escasos de una sociedad para la obtención de un conjunto ordenado de objetivos.
La economía estudia la forma en la que los individuos y la sociedad efectúan las elecciones
y decisiones para que los recursos disponibles, que siempre son escasos, puedan contribuir
de la mejor forma a las necesidades individuales y colectivas de la sociedad. (Larroulet C.
y Mochón F., n.d.).
De forma intuitiva puede decirse que la economía se ocupa de la forma en que los individuos
economizan sus recursos, es decir, de cómo emplean su ingreso de forma cuidadosa y
sabia en orden a obtener la máxima satisfacción. Desde el punto de vista de la sociedad en
su conjunto, la economía trata de como los individuos alcanzan el nivel de bienestar material
más alto posible a partir de los recursos que ellos tienen disponibles.
Mientras que la diversidad económica, según Kossmann (2002), mencionado por Díaz R.
(2011), se asume como “una variedad de actores y estrategias económicas, elegidas por
los países y comunidades para la satisfacción de sus necesidades económicas, sociales,
culturales y ambientales”.

4.2. Sistemas de producción (oferta y demanda).


La oferta y la demanda son las fuerzas que hacen que las economías de mercado o
capitalistas funcionen. La oferta y la demanda determinan la cantidad que se produce de

48
cada bien y el precio al que debe venderse. Y esto lo hace al interactuar en los mercados,
entiendo por mercado toda institución social en la que los bienes y servicios, así como los
factores productivos, se intercambian.
Lindblom (2002), mencionado por Díaz R. (2011), explica que el sistema de mercado
“organiza y coordina las actividades humanas no a través de la planificación estatal, sino
mediante las interacciones mutuas de los compradores y vendedores”. Y agrega que “un
sistema de mercado es un sistema de coordinación de las actividades humanas a escala
de toda una sociedad que procede no mediante un sistema de órdenes centralizadas, sino
vía las interacciones mutuas en forma de transacciones”.
El sistema de producción se refiere a todas las funciones necesarias para el diseño,
producción y distribución de un producto en particular. Cuando estamos ante un sistema de
producción, estamos buscando a todos los procesos que entran en juego para llevar un
producto en el mercado.

4.3. Economía global vs. Economía local.


La globalización para Joseph Stiglitz: “Fundamentalmente, es la integración más estrecha
de los países y los pueblos del mundo, producida por la enorme reducción de los costes de
transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de
bienes, servicios, capitales, conocimientos y (en menor grado) personas a través de las
fronteras” (2002).
En su artículo digital La empresa frente al fenómeno de globalización e integración, Julio
Baralt Clase indica como característica de la globalización: “Su principal aspecto es que es
un fenómeno que abarca todo, que tiene como motor de crecimiento a un comercio
internacional que se incrementa de manera predominante, teniendo su base de apoyo en
un elevado nivel de competitividad. Como fenómeno de mercado, la globalización tiene su
impulso básico en el proceso técnico y particularmente en la capacidad que a partir del
mismo tiene un país de mover bienes, servicios, dinero, personas e información”. (Diógenes
M.,2008).
La economía local se entiende como el conjunto de actividades productivas que aprovechan
los recursos endógenos (naturales y humanos), de acuerdo con la capacidad tecnológica
de una determinada zona, cuya estructura tiene el potencial de crear empleo, mantener un
nivel de ingresos, fomenta la participación colectiva, se preocupa por la educación y la salud
de la comunidad, y es capaz de mejorar la calidad de vida del colectivo. (Díaz R., 2011).

4.4. Producto interno bruto (PIB), distribución del PIB.

La contabilidad nacional es un medio que sirve para medir tanto la producción como el gasto
de la economía de un país. Dos medidas se pueden obtener a partir de este instrumento:
el producto interno bruto (PIB) y el producto nacional bruto (PNB).

49
El PIB mide el valor monetario de los bienes y servicios finales —es decir, los que adquiere
el consumidor final— producidos por un país en un período determinado (por ejemplo, un
trimestre o un año), y cuenta todo el producto generado dentro de las fronteras. Abarca los
bienes y servicios producidos para la venta en el mercado, pero incluye también otros, como
los servicios de defensa y educación suministrados por el gobierno. (Callen T., 2008).
Un concepto parecido, el PNB o producto nacional bruto, es el valor de mercado de todos
los bienes y servicios finales producidos por los residentes de una nación, sin importar
donde se localicen. (Mochón y Beker, n.d.).
Por lo tanto, si una empresa de propiedad alemana tiene una fábrica en Estados Unidos,
su producción forma parte del PIB estadounidense, pero del PNB alemán.
El PNB, es el conjunto de bienes y servicios finales producidos por sus factores de
producción y vendidos en el mercado durante un periodo de tiempo dado, generalmente
un año. Se excluye a los extranjeros trabajando en el país y a los nacionales trabajando en
el extranjero.

4.5. Externalización e internalización de costos.

Para el estudio económico de la contaminación se distinguen dos posibilidades: una


externalidad negativa (costos externos) y una deseconomía externa. Los costos externos
se generan cuando se dan dos condiciones:
1. La actividad que desarrolla un agente económico causa pérdida de bienestar a otro.
2. La pérdida de bienestar es descompensada (Pearce y Turner, 1990).
Ambas condiciones son esenciales para enmarcar los costos externos.
Visto de otra manera, ocurre una exterioridad (externalización) cuando la producción o el
consumo, por parte de una empresa o un consumidor, afecta directamente el bienestar de
otra empresa u otro consumidor (Daly y Cobb, 1993). Por otro lado, si la pérdida de
bienestar se acompaña por una compensación de parte de la empresa o el consumidor que
causa la exterioridad, entonces este efecto se asume como internalización de costos por
parte de la empresa o el consumidor. Es decir, se interioriza el costo externo. Es importante
hacer notar que la internalización de costos ambientales es sólo un medio, dado que el
objetivo fundamental consiste en evitar los costos externos y dar al agente responsable de
incurrir en ellos un incentivo para que los reduzca o elimine. (INE, nd.)
Externalización se produce cuando una empresa traslada ciertas actividades de las
empresas a las localidades extranjeras para tomar ventaja de una legislación laboral
flexible, materiales más baratos de producción, las condiciones económicas beneficiosas o
laxas regulaciones ambientales. Internalización de los costos se refiere al proceso de
incorporar las preocupaciones sociales y medioambientales en los modelos económicos
para que las empresas debidamente den cuenta de ellos. Aunque estos conceptos no
parecen tener relación a primera vista, este tema hará hincapié en cómo los dos están
relacionados. La externalización se ha hecho más posible, debido a que las empresas en
los últimos cincuenta años han tenido una disminución de los costos de transporte y por la
naturaleza cada vez más interconectada del mundo. Las empresas han comenzado a

50
reconocer las diferentes condiciones inherentes a las diversas naciones del mundo, y se
han dado cuenta que pueden tomar ventaja de estas diferencias. Por ejemplo, las leyes de
trabajos entre los países pueden ser muy distintas. El creciente protagonismo de los
sindicatos en los Estados Unidos antes de 1950, dio a los empleados más poder sobre sus
empleadores. Dado que los empleadores eran limitadas, ya que sólo podría recurrir a los
empleados dentro de su país de origen, tuvieron que ceder a muchas de sus demandas y
ofrecer salarios justos y mejores condiciones de trabajo.

4.6. Obsolescencia planificada y percibida.


Los mecanismos del mercado inducen a que los consumos sean cada vez más
insostenibles. La suma de productos que genera el capital industrial incluye vestidos,
televisores, casas, automóviles, lavadoras, relojes, juguetes, estufas, etc. Asimismo, a los
recursos necesarios para obtener ese consumo final (maquinaria industrial, medios de
transporte, etc.) se agregan los recursos agrícolas (maquinaria de recolección o
tratamiento, infraestructura de riego, etc.) y los recursos utilizados en los servicios (edificios
y equipamientos educativos, financieros, sanitarios, comerciales, etc.). (Díaz R., 2011).
Todo lo anterior se enmarca dentro del principio de la obsolescencia planificada, que se
explica como el proceso por el cual un producto se diseña con el propósito de que se vuelva
obsoleto en el menor tiempo posible y el consumidor deba comprar otro en ese tiempo
breve. A la par, la maquinaria publicitaria se pone en marcha para crear en el consumidor
la necesidad de tener el último modelo, aunque sus nuevas características sean, en la
mayoría de las ocasiones, superfluas.
A esa actitud se le llama obsolescencia percibida y se produce no porque el antiguo modelo
haya presentado una variabilidad funcional y por ello deje de desempeñar su función, sino
porque el consumidor, por efecto de la publicidad, quiere ir al ritmo de la “última moda”. Esta
actitud derrochadora es, precisamente, lo que viene llevando a la biosfera a un estado de
peligro irreversible.

4.7. Valoración económica de servicios ambientales.


Los estudiosos de las ciencias económicas, en particular quienes estudian la economía del
bienestar y que la relacionan con las ciencias ambientales, consideran a la degradación
ambiental como un caso particular del “fracaso del mercado”. Tal degradación es una señal
de que el ambiente tiende a no ser usado en una forma óptima. Esto es, no se hace el mejor
uso de sus funciones (Pearce, 1985), mencionado por Díaz R. (2011). Estas funciones o
servicios consisten en la provisión de “bienes materiales” tales como un panorama
hermoso, la provisión de recursos naturales que se usan para crear bienes económicos y
la provisión de un “resumidero” en el que pueden echarse los subproductos inevitables de
la actividad económica.
Los servicios ambientales se entienden como el conjunto de condiciones y procesos
naturales que ofrecen los ecosistemas por el hecho de existir y que la sociedad puede
utilizar para su beneficio. Entre estos servicios se pueden mencionar algunos como la
conservación de la biodiversidad, el mantenimiento de germoplasma, la estabilidad

51
climática, la conservación de ciclos biogeoquímicos y el valor derivado de su belleza y
significado cultural (Sajurjo, 2001), mencionado por Díaz R. (2011). Aunque estas funciones
y servicios del ambiente no se venden en el mercado, la asignación de un precio podría ser
o no óptimo; lo cierto es que el “precio efectivo de cero” no lo es.

4.8 Estrategias de sustentabilidad para el escenario económico.


El resultado final de las diferentes reformulaciones del problema del desarrollo ha sido,
sobre todo, un concepto diferente de espacio, mantenido por los economistas. El espacio
no es sólo la distancia entre diferentes lugares, algo con condiciones para el intercambio
de bienes y una fuente de costes para los agentes económicos, como señalan las teorías
tradicionales de la localización industrial. En estas nuevas interpretaciones, el espacio
asume el rasgo eminente de territorio; se convierte en un factor estratégico de
oportunidades de desarrollo y de sus características específicas. El territorio representa una
agrupación de relaciones sociales; es también el lugar donde la cultura local y otros rasgos
locales no transferibles se han sedimentado. Es el lugar donde los hombres y las empresas
establecen relaciones, donde las instituciones públicas y privadas intervienen para regular
la sociedad. Representa el área de encuentro de las relaciones de mercado y de las formas
de regulación social, que determinan formas diferentes de organización de la producción y
distintas capacidades innovadoras que conducen a una diversificación de los productos que
se venden en el mercado. ( Garofoli, 1991). (Garofoli G., n.d.).
Estas estrategias contribuyen a reducir, en forma gradual el impacto ecológico y la
intensidad de explotación de recursos a lo largo del ciclo de la vida. El primer enfoque de
una economía sostenible es que requieren un entendimiento de que la contaminación y los
residuos deben ser diseñados de las prácticas cotidianas de negocios y sociales. . Esto no
quiere decir que el progreso tiene que ser detenido, pero que los humanos necesitan para
considerar adecuadamente, el medio ambiente y lo que se convierte en el futuro. Asegurar
una economía sostenible requiere que el gobierno proporcione los incentivos necesarios
para fomentar las prácticas positivas del medio ambiente. Esto significa imponer un precio
a la contaminación para desalentar las conductas dañinas para el ambiente.

4.8.1 Análisis del ciclo de vida: Huella ecológica.

El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una herramienta de gestión medioambiental cuya


finalidad es analizar de forma objetiva, metódica, sistemática y científica, el impacto
ambiental originado por un proceso/producto durante su ciclo de vida completo. En el
análisis se tienen en cuenta las etapas de extracción y procesado de las materias primas,
producción, transporte, distribución, uso, reutilización, mantenimiento, reciclado y
disposición final (Díaz de A., 1987).
Según la Norma ISO 14040: “el Análisis de Ciclo de Vida es una técnica para determinar
los aspectos ambientales e impactos potenciales asociados a un producto: compilando un
inventario de las entradas y salidas relevantes del sistema, evaluando los impactos
ambientales potenciales asociados a esas entradas y salidas, e interpretando los resultados
de las fases de inventario e impacto en relación con los objetivos del estudio”.

52
4.8.2 Empresas socialmente responsables.

En Europa, durante los años noventa del siglo XX, las ideas de responsabilidad social de la
empresa y la participación social formaron parte del esfuerzo que realizaron las
administraciones públicas por promover la implicación moral y política del sector
empresarial en la sostenibilidad como consecuencia de los problemas crecientes de los
gobiernos europeos en la lucha contra el desempleo de larga duración y la exclusión social.
Como contribuidor directo del proceso de exclusión social se empieza a ver a la empresa
no sólo como parte del problema sino también como solución al problema. En paralelo se
observa un esfuerzo por pasar del estado de bienestar a la sociedad del bienestar,
transformación que se está realizando por la vía de la delegación política y el retorno de la
responsabilidad social a los actores del mercado,- consumidor y empresa-, a la sociedad
civil organizada y a los individuos en tanto que personas. Uno de los principales temas de
este proceso de redefinición de la responsabilidad social es el intento de reconciliar el
fomento de la competitividad de las empresas con el mantenimiento de la cohesión social
y el respeto al medio ambiente. (Vidal I., 2011).
Hasta hace poco tiempo la responsabilidad de las empresas era el generar utilidades,
actualmente además de generar utilidades para sus accionistas la empresa debe ver en
que afecta ya se positivamente o negativamente la calidad de vida de sus empleados y de
las comunidades donde realiza sus operaciones y del país Las empresas deben de ser
sustentables en la economía, lo social y lo ambiental.

4.8.3 Oportunidades de desarrollo regional a partir de los servicios


ambientales o los recursos naturales.
Sin la intención de discutir aspectos teóricos sobre la forma en que el gobierno de México
ejerce sus actividades que comprenden la administración pública (federal, estatal y
municipal), siguiendo los principios de la división política en estados y municipios o sobre
los criterios e intereses para delimitar sus conceptos de región y desarrollo regional, éste
se asume –de acuerdo con el horizonte temporal de seis o tres años de que dispone una
administración- como la adaptación de políticas públicas y programas de carácter local cuyo
fin es, por un lado, ajustar la disparidad económica entre los principales centros urbanos y
los pueblos más pequeños y áreas rurales, incorporando estrategias para el desarrollo
urbano, industrial, comercial, agropecuario y turístico, entre otros. (Díaz R., 2011).
Los objetivos ambientales son materia obligada para formular las estrategias del desarrollo
regional. Un plan maestro que responde a aquellos objetivos es el pago por servicios
ambientales (PSA). La FAO (2004) explica que “es un pago o compensación directo por el
mantenimiento o provisión de un servicio ambiental, por parte de los usuarios del servicio,
el cual se destina a los proveedores”. Y luego, agrega que “puede ser un mecanismo
sostenible a largo plazo si éste se genera a partir de recursos locales, partiendo de resolver
un problema concreto de la población. Uno de los aportes de los PSA es contribuir a la
solución de conflictos a través de la negociación entre los agentes”.

53
TEMA V. EL ESCENARIO MODIFICADO.

Fomentar una cultura de la sustentabilidad significa establecer una estrategia que consiste
en la adopción de un enfoque integrado de largo plazo para el desarrollo sustentable, así
como la creación de un marco de trabajo inspirado en un conjunto de principios que la
comunidad define. El estímulo de una amplia concurrencia y la colaboración de
organizaciones comunitarias en la percepción y concientización de que la naturaleza ha
sido fuertemente modificada, son dos ejes necesarios para definir las acciones prioritarias
para la protección ambiental y la gestión de los recursos naturales. La naturaleza
modificada es un riesgo potencial para alcanzar y sostener una distribución más equitativa
de bienes entre generaciones. (Díaz R., 2011).
El libro Los límites del crecimiento, de D. Meadows y colaboradores (1972), menciona lo
que podría ocurrir en el futuro si la población humana continua creciendo, mientras los
recursos naturales alcanzaran sus límites y los ecosistemas fueran incapaces de absorber
las altas tasas de desperdicios. La publicación “La gran transformación”, de K. Polanyi
(1992), sostiene la tesis de que el mercado autorregulador no podría existir durante un lapso
apreciable sin destruir la sustancia humana y natural de la sociedad; sin que hubiera,
además, destruido físicamente al hombre y transformado su medio ambiente en un desierto.
El tiempo de la humanidad sigue transcurriendo, pero su desenlace es incierto.
El viaje continúa, pero el destino es dudoso. Como dicen Raskin y colaboradores (2006),
“según como se resuelvan los conflictos sociales y del medio ambiente, el desarrollo global
puede bifurcarse en caminos dramáticamente diferentes. Por el lado oscuro es muy fácil
imaginar un futuro funesto de pueblos, culturas y naturaleza empobrecidos. No cabe duda
que para muchos esta terrible posibilidad parece la más probable. Pero no es inevitable. La
humanidad tiene la capacidad para anticipar, elegir y actuar. Aunque parezca poco
probable, es posible una transición hacia un futuro de vidas más proactivas, de solidaridad
entre las personas y con un planeta sano”.

5.1. Crecimiento demográfico, industrialización, uso de la energía.


Al ver los datos de la tasa de crecimiento de la población de los últimos años, se pueden
plantear las siguientes preguntas: ¿Hay un límite al crecimiento?; ¿hasta qué grado
podemos seguir consumiendo como hasta ahora?; ¿existe una barrera imposible de
atravesar? Precisamente esto es lo que el Club de Roma en 1970, una asociación privada
compuesta por empresarios, científicos y políticos, encargó analizar a un grupo de
investigadores. Los resultados fueron publicados en marzo de 1972 bajo el título “Los
Límites del Crecimiento”. Sus redactores estaban convencidos de que “Si la
industrialización, la contaminación ambiental, la producción de alimentos y el agotamiento
de los recursos mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial,
este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años.
El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso, tanto de la población
como de la capacidad industrial“. (Zapiain M., 2003).

54
Crecimiento demográfico.
En 1798, Malthus publicó su Ensayo sobre el principio de la población, en el que predijo
que la población aumentaría con mayor rapidez que la producción de alimentos y que
cuando no hubiera suficiente comida para la población acontecería una catástrofe. Sin
embargo, La Cumbre Mundial sobre Alimentación “Cinco años después” llevada a cabo en
2002, declaró: “El hambre acosa a más de 840 millones de personas, les roba fuerza y
opaca su inteligencia, destruye vidas inocentes, especialmente a los niños. Y al debilitar la
fuerza de trabajo de un país, el hambre impide el desarrollo”. La cifra no solo representa
una señal de alarma, sino que denota un problema moral bastante grave. (Díaz R., 2011).
En este mismo sentido, la Cumbre Mundial sobre Alimentación llevada a cabo en 1996, en
Roma, expresó: “El crecimiento demográfico es la principal razón del aumento de las
necesidades alimentarias e intensifica la presión sobre los recursos naturales. Los países
con un rápido crecimiento demográfico se enfrentan a dificultades especiales para
garantizar la seguridad alimentaria. La consecución de una seguridad alimentaria sostenible
está supeditada a la pronta estabilización de la población mundial”.

La industrialización.
A la industrialización se le puede ver como un proceso complejo que se relaciona con la
gente y su territorio. Las etapas iniciales trascienden desde el sector primario (agricultura,
ganadería, pesca) hasta la identificación de una entidad llamada industria. En ésta se lleva
a cabo un conjunto de actividades y procesos de manufactura cuya finalidad es transformar
la materia prima en productos elaborados. El punto de partida de la industrialización es la
Revolución Industrial (finales del siglo XVIII). Por su forma de operar y contenido de la
producción se divide en industria pesada y ligera.
La cronología de la industrialización inicia con la Primera Revolución Industrial que se
sustentó en la máquina de vapor, le sigue la Segunda Revolución Industrial cuyos pilares
son la informática y las computadoras. Estamos en la Tercera Revolución Industrial cuya
esencia es el binomio conocimiento-información; es decir, el capital intelectual que
converge sobre la tecnología digital (los bits) y el internet. (Díaz R., 2011).
La industrialización, como proceso inteligente, ha avanzado desde las distintas formas que
adopta la manufactura hasta el momento actual en que se le denomina mentefactura, lo
cual ha dado pie a conceptos como telemedicina, televigilancia, teleinmersión,
telepresencia y otros. En el caso de México, esta tendencia quizá no cristalice porque
carece de una senda industrial bien diseñada que defina prioridades en segmentos
industriales emergentes. Consiste en diseñar maquinaria y equipos industriales, antes de
ser solo consumidores.

Uso de la energía.
Históricamente, el desarrollo de la sociedad humana se ha basado en el aprovechamiento
de fuentes energéticas primarias de tipo fósil. Producto de su uso indiscriminado se han
generado un deterioro ambiental global que puede llegar a niveles insoportables si no se

55
toman correctivos oportunos. Evidencias palpables de la degradación del ecosistema
mundial son: el calentamiento global, la disminución de la capa de ozono y la lluvia ácida.
Existe entonces la necesidad imperiosa de desarrollar otras fuentes energéticas que
reemplacen los combustibles fósiles. Así, la segunda mitad del siglo XX ve el resurgimiento
por una parte, y el nacimiento por otra, de un conjunto de fuentes energéticas armónicas
ambientalmente, renovables y/o inagotables, y sustentables. Entre estas fuentes se
incluyen la radiación solar directa, la energía solar indirecta (hidráulica, viento, olas,
biomasa, térmica de los océanos), la geotérmica, las mareas y la nuclear. En la actualidad
existe una búsqueda incesante de formas de aprovechamiento de éstas energías que sean
factibles técnicamente y atractivas económicamente. (Posso F., 2002).

5.2 El Estado como regulador del desarrollo.

No es nuevo hacer consideraciones respecto del Estado como regulador del sistema
económico y, como consecuencia, del desarrollo. La historia económica describe a detalle
desde la antigua Grecia hasta la Segunda Guerra Mundial los motivos, formas y adjetivos
que adopta el las funestas consecuencias de la Segunda Guerra Mundial son dos
momentos que justifican la intervención estatal. Asimismo, en esa etapa surgió el concepto
desarrollo. (Díaz R., 2011).
Esta noción aparece en el capítulo I, “Propósitos y principios”, artículo 1, y en el capítulo IX,
“Cooperación internacional económica y social”, artículo 55 de la Carta de las Naciones
Unidas. No obstante, la exclusividad de su definición ocurrió el 20 de enero de 1949, el día
en que Harry S. Truman tomó posesión como presidente de Estados Unidos. En ese
momento se abrió una era para el mundo del desarrollo caracterizada por la intervención
del Estado. En esa fecha se dio la acuñación política de la palabra desarrollo. (Esteva,
1996).

5.2.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


Es la carta magna que rige actualmente a México, es el marco político legal para la
organización y relación del gobierno Federal con los Estados de México, los ciudadanos y
todas las personas que visitan el país, esta misma es una aportación jurídica mexicana al
constitucionalismo universal.

5.3. Inseguridad alimentaria, social, política, jurídica, económica.

La Cumbre Mundial sobre Alimentación, llevada a cabo en Roma del 13 al 17 de noviembre


de 1996, por un lado consideraba “intolerable que más de 800 millones de personas de todo
el mundo, y en particular de los países en desarrollo, no dispongan de alimentos suficientes
para satisfacer sus necesidades nutricionales básicas. Esta situación es inaceptable”. Más
adelante, en esta misma declaración se afirma cómo la pobreza, los conflictos políticos, el
terrorismo, la corrupción y la degradación del medio ambiente constituyen una causa
importante de la inseguridad alimentaria. La pérdida de certezas para disponer del alimento
diario es una forma particular de inseguridad social. (Díaz R., 2011).

56
Este concepto se asocia, además, a la pérdida de protección y derechos y a la exposición
a un mayor riesgo por el desamparo. Si la seguridad jurídica es el derecho de una minoría,
la de los pudientes, entonces la inseguridad jurídica sería para las mayorías, para el
hombre medio, para quien el derecho sería tan solo simples artilugios defensivos u
ofensivos. En la manera de aplicar el derecho, mucho tiene que ver el aparato judicial
encargado de hacer cumplir las leyes, es decir, el Poder Judicial. Este poder involucra el
sistema democrático y, de suyo, el funcionamiento del sistema político y las formas de hacer
política. La imposición de éstas lleva a la inseguridad política. La suma de las
incertidumbres culmina con la pérdida de esperanza de la gente para mejorar su situación
económica. Esta inseguridad económica se manifiesta, en un primer plano, como
desempleo creciente; en segundo, como desigualdad e inestabilidad en el ingreso medio
de la gente y tercero, como desconfianza y frustración política.

5.4 Distribución de la riqueza.


La riqueza se funda y se divide entre dos factores fundamentales que la crean: el trabajo y
el capital. Los mecanismos del mercado son los instrumentos que se encargan de
establecer un flujo de ingresos para los propietarios mediante un precio relativo para los
servicios suministrados por los factores de la producción (trabajo y capital). A este flujo se
le agrega otro que no está relacionado con la posesión de activos, tales como las
transferencias privadas o gubernamentales. Un medio para medir la desigualdad del
ingreso y de la riqueza es el Coeficiente de Gini, cuyo valor se halla entre 0 y 1. Cero (0)
es para una igualdad perfecta (los ingresos son iguales para todos) y uno (1) para una
desigualdad perfecta (solo una persona tiene todos los ingresos y los demás, nada). (Díaz
R., 2011).

5.5 Estrategias de sustentabilidad para los escenarios modificados.


Los escenarios modificados son aquellos espacios que se han visto afectados por el
desarrollo industrial, por el crecimiento demográfico y por los productos e instrumentos
creados por el hombre.
Los conocimientos del ser humano son esenciales en esta práctica ya que pueden impulsar
o afectar el progreso socio-económico y, por ende, el espacio físico. Los escenarios
modificados son los campos que permiten desarrollar las actividades de los individuos; es
decir, influyen de manera directa en las labores que estos ejerzan.

5.5.1 Producción más limpia.


Uno de los medios por los cuales se ha buscado proteger el medio ambiente es el de la
Producción más limpia. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
definió dicho término como “la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva
integrada a los procesos, a los productos y a los servicios, para reducir los riesgos
relevantes a los seres humanos y al medio ambiente. En los procesos, la producción más
limpia busca la eliminación o reducción de las materias primas tóxicas, la reducción de

57
emisiones, vertimientos y desechos y el uso eficiente de los recursos. Dentro de las
materias primas e insumos, conviene incluir aquellos que solo alcanzan un pequeño
porcentaje dentro de la formulación de fabricación, como es el caso de pigmentos,
lubricantes y embalaje. (Retamoso, 2007).
El objetivo conjunto de producción más limpia es la reducción de residuos y emisiones
generadas por las prácticas comerciales cotidianas de una sociedad anónima. Se podría
centrarse en la empresa como un todo, o en una fábrica en particular en un lugar remoto.
El capitalismo natural ha sido introducido con anterioridad y es un concepto en particular
instructivo cuando se trata de una producción más limpia. Recordemos que el capitalismo
Natural promueve modelos de producción de la reconceptualización de imitar los procesos
naturales. Puesto que no hay residuos en la naturaleza, no debe haber residuos en los
modelos de producción, todo debe ser usado para algo o reciclarse. Este concepto de “cero
residuos” es fundamental para lograr una producción más limpia. Uno de los pilares clave
del capitalismo natural es el uso eficiente de los recursos.

5.5.2 Procesos ecoeficientes.


El término ecoeficiencia fue empleado por primera vez en el World Business Council for
Sustainable Development (WBCSD) en su publicación de 1992, Changing Course. Se basa
en el concepto de crear más bienes y servicios utilizando menos recursos y creando menos
basura. De acuerdo con la definición del WBCSD, la ecoeficiencia se alcanza mediante la
distribución de “bienes con precios competitivos y servicios que satisfagan las necesidades
humanas y brinden calidad de vida a la vez que reduzcan de modo progresivo los impactos
medioambientales de bienes y la intensidad de recursos a través del ciclo de vida entero a
un nivel al menos en línea con la capacidad estimada de llevarla por la Tierra”. (Suárez E.,
2017).
De acuerdo con esta publicación, los aspectos críticos de la ecoeficiencia son:

 Reducción en la intensidad material de bienes y servicios.


 Reducción en la intensidad energética de bienes y servicios.
 Dispersión reducida de materiales tóxicos.
 Reciclabilidad mejorada.
 Máximo uso de recursos renovables.
 Mayor durabilidad de productos.
El ahorro y el uso eficiente de la energía en los procesos implica la reducción en impactos
ecológicos, lo cual, al mismo tiempo, se traduce en un incremento en la productividad de
las empresas, que además puede crear una ventaja competitiva en los mercados similares.

5.5.3 Planes de Desarrollo Nacional Estatal y Municipal.

El Plan Nacional de Desarrollo es un documento marco de múltiples dimensiones que tiene


como finalidad establecer los objetivos nacionales, las estrategias y las prioridades que
desarrollará el gobierno federal mexicano durante el tiempo que dure el ejercicio de la actual
administración. El plan se formula de acuerdo con los lineamientos del artículo 2º de la Ley

58
de Planeación que dice: “La planeación deberá llevarse a cabo como un medio para el
eficaz desempeño de la responsabilidad del Estado sobre el desarrollo integral y
sustentable del país y deberá tender a la consecución de los fines y objetivos políticos,
sociales, culturales y económicos contenidos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos”. (Díaz R., 2011).
Así como también se refiere a los criterios que contiene el capítulo II, Sistema Nacional de
Planeación Democrática, artículo 12 que señala: “Los aspectos de la planeación nacional
del desarrollo que correspondan a las dependencias y entidades de la administración
pública federal se llevarán a cabo en los términos de esta Ley, mediante el Sistema de
Planeación Democrática. Las dependencias y entidades de la administración pública federal
formarán parte del sistema, a través de las unidades administrativas que tengan asignadas
las funciones de planeación dentro de las propias dependencias y entidades”.
Los mismos principios y criterios se siguen para formular los planes estatales y municipales.
De los planes, según el nivel de gobierno (federal, estatal o municipal), se derivan los
programas sectoriales en materia de desarrollo social, industria, agricultura, minería,
silvicultura, ganadería, pesca, turismo, comercio exterior, salud, educación, seguridad,
empleo y otros, de los que a su vez se formulan los proyectos específicos.

59
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