Desarrollo Afectivo
Desarrollo Afectivo
Desarrollo Afectivo
INTRODUCCION
El desarrollo afectivo es un proceso importante a tener en cuenta desde
edades tempranas, es un elemento clave de su desarrollo y aprendizaje,
las emociones y los sentimientos de una persona se encuentran presentes
a lo largo de toda su vida, marcando un antes y un después en la toma de
decisiones. Una persona con un desarrollo afectivo y emocional será una
persona segura de sí mismo.
A los niños les encanta estar con amigos, les gusta compartir gustos,
juegos, etc., esta integración les hace sentir bien. Los niños poco a poco
van adquiriendo conciencia de lo social de las normas y las reglas que
rigen en su entorno, al tiempo que van desarrollando las habilidades
necesarias para desenvolverse en dicho entorno; desarrollan habilidades
sociales de comunicación de conflicto, etc.
En este trabajo se tendrán en cuenta las etapas del desarrollo afectivo que
va de la etapa infantil, etapa primaria y secundaria.
DESARROLLO
Desarrollo afectivo
El desarrollo afectivo es un proceso que inicia desde que el niño tiene
contacto e interacción con su entorno y establece sus primeras relaciones
teniendo la necesidad de satisfacer sus necesidades desde que son bebes,
todo esto influirá en el desarrollo de su afectividad, sus emociones y
sentimientos.
Fases
El apego en el desarrollo infantil
Esta fase se da principalmente en el núcleo familiar todas aquellas
personas cercanas al niño y que establezcan una relación próxima con él
pueden convertirse en figura de apego. El infante desarrollara una serie de
conductas para llamar la atención del adulto, por ejemplo, cuando sienta
hambre, cuando siente dolor.
La situación extraña
La psicóloga estadounidense, Mary Ainsworth (1913-1999) en su
investigación trata de estudiar al niño en su interacción con la madre y con
un adulto extraño en un entorno no familiar. Realizó su estudio en niños
de 12 meses donde pudo ver que el niño tuvo diferentes reacciones
cuando estuvo cerca a la mama y cuando era separado de ella. Basándose
en este experimento, Ainsworth concluyó que existían diferentes tipos de
apego: apego seguro, apego inseguro resistente/ambivalente, apego
inseguro-evitativo.
Infantil (0 - 6 años)
En esta etapa el niño desde su nacimiento está indefenso y depende del
entorno que lo rodea y esta les presta necesidades básicas como la
alimentación, higiene, vínculos afectivos, juegos; sus reacciones cuando se
sienten mal es el llanto o los gritos, se alegra al ver caras conocidas, el
vínculo con sus cuidadores le permite construir una relación de apego
segura.
Por eso hay que brindarles mucho amor y respeto, hay que atender sus
necesidades emocionales, hay que ayudarles a salir de las rabietas, hay
que utilizar un tono de voz adecuado cuando nos dirigimos hacia ellos.
Primaria (6 - 11 años)
En esta etapa se consolida la socialización del niño y el entorno escolar, en
esta etapa son muy importante los amigos. En esta edad debemos de
apoyar la exploración del talento y que participen en actividades
extracurriculares; si le vamos a prometer algo debemos de cumplirlo. Es
muy importante que se desarrollen social y afectivamente; en esta etapa
el niño comienza a desprenderse de la protección de la madre, se
relacionan con más personas, aprenden a autocontrolarse.
Secundaria (12 años para adelante)
En esta etapa, es importante que los niños adquieran el sentido de la
responsabilidad mientras van desarrollando su independencia. También
podrían comenzar los cambios físicos de la pubertad, especialmente en las
niñas. Otro cambio significativo para el cual los niños deben prepararse a
esta edad es el comienzo de la escuela secundaria. Están más conscientes
de su cuerpo a medida que se acerca la pubertad. A esta edad comienzan
a surgir problemas con la imagen que tienen de su cuerpo y la
alimentación. Se vuelven más independientes.
Como padres hay que dedicarles más tiempo a nuestros hijos, motivarlos a
participar tanto en la escuela como en la comunidad, hay que hablarles
sobre los cambios físicos que van a tener, enseñarle que respeten reglas,
dejarlos que se expresen, ayúdale a elaborar hipótesis y deducciones.
CONCLUSIÓN
En conclusión, el desarrollo de la afectividad es necesario para alcanzar
una madurez emocional adecuada, de acuerdo a la edad y etapa de vida;
es decir abarca todos los conceptos en la vida de los niños de manera
familiar, cultural y social; la cual transmite desde antes de nacer todo lo
que necesita para relacionarse con los demás, siendo autónomos y
teniendo conocimientos previos que le ayuden a formarse, que le dan la
autoridad y amor que se necesita para obtener personas de bien.