El Narrador
El Narrador
El Narrador
Antes de entrar en detalles, primeramente, vamos a empezar definiendo este ente ficticio
nombrado narrador. Tenemos que diferenciarlo claramente del escritor, persona de carne y
huesos que escribe la novela. El narrador es aquella figura que sale del escritor y su
función es traducir, dentro del libro, lo que el escritor quiere explicar. Se trata de el
narrador ideal que remplaza el escritor real.
El discurso del narrador es el hilo conductor de la narración, quien nos muestra y nos
dirige de acontecimiento dramático a otro. Este puede ser uno de los personajes que
interactúa con el espacio, un ser extraterrenal o el protagonista principal.
Tipos de narrador
La diferencia principal para clasificar los tipos de narrador es según si estos forman parte
de la acción que están narrando, es decir, el punto de vista. Este punto de vista es desde
donde el narrador cuenta la historia.
Narración en primera persona
El narrador nos está explicando en primera persona lo que está ocurriendo. Se trata de un
personaje más de la historia que interactúa con el espacio, crea conflicto dramático y vive
en primera mano los embrollos de la narración. Debemos tener claro que, si como
escritores queremos utilizar un narrador en primera persona, todo aquello que no haya
entrado en la consciencia de ese relator no debe entrar en la narración. Existen dos tipos
de narrador según el papel que desempeñen como personaje.
Narrador protagonista
Este nos cuenta a nosotros tanto lo que piensa como lo que percibe sensorialmente. El
peso de la acción dramática recae encima de este narrador protagonista. El punto de vista
en este caso es interno y subjetivo, ya que nos cuenta sus pensamientos y sentimientos.
Muchas veces nos podemos sentir como intrusos en su propia mente, ya que el narrador
protagonista habla consigo mismo y nos brinda monólogos internos.
Narrador testigo
Arturo Pérez-Reverte eligió a Íñigo Balboa para contar la historia del famoso Alatriste. El
joven, que sigue durante toda la saga al capitán, nos cuenta lo que vive el protagonista y
su historia. Se trata de un personaje secundario, y aunque este narrador testigo también
interviene en la acción, el peso del relato recae sobre otro. Si optamos por utilizar este tipo
de narrador en nuestra novela, debemos entender que este no nos puede explicar lo que
siente y piensa el protagonista, ya que no está dentro de él, solo es un testigo.
Muchas veces este narrador se sitúa tan al margen de la historia, que ni siquiera interviene
en ella. Nos la cuenta a partir de cartas, diarios o simplemente nos cuenta una historia que
ha escuchado en el mercado.
Narración en tercera persona
Entramos en otra dimensión del relato. La narración en tercera persona es cuando el
narrador no interviene para nada en la acción, ni siquiera existe como personaje. Existen
tres tipos de narrador, según el nivel de conocimiento que este tenga de toda la historia.
Narrador omnisciente
Este tipo de narrador supone un Dios en el microcosmos de la acción que se narra. Lo
sabe todo, desde los sentimientos y pensamientos de los personajes, el principio y el final
de la historia con detalles o lo que podría haber pasado y no lo ha hecho. Es un ente que
se sumerge en el interior de todo y nos puede contar incluso aquello que pasó hace
muchos años.
Narrador cuasi-omnisciente
Podríamos comparar el significado y la función de este narrador con una cámara de cine.
Aquella que nos muestra solo lo que ha quedado gravado, aquello físico. No puede saber
lo que han soñado aquella noche, lo que han pensado cuando han visto a aquel joven
muchacho o el futuro que les deparará a los amantes. Podríamos nombrarlo semidiós, ya
que se puede colar en los recovecos de una cárcel del siglo XV y contarnos una
conversación entre presos, pero nunca podrá mostrarnos lo que sienten.
Narrador selectivo
Su punto de vista es externo y, aunque nos explica lo que siente y padece el protagonista,
es incapaz de saber lo que piensan los demás personajes. Solo tiene el poder de contar la
historia desde el punto de vista del protagonista o de un solo personaje. Es muy similar al
narrador en primera persona, pero a diferencia de este, el narrador selectivo puede
brindarnos información extra que resultaría imposible o muy difícil explicarla en primera
persona.
¿Qué es un narrador?
Para saber qué es una novela, será crucial que conozcas todos los tipos de
narradores que existen. Sin embargo, previo a desarrollar los tipos de narrador
en una novela, debemos especificar qué es un narrador. Quizás podamos
empezar por diferenciarlo de la figura del escritor, ya que autor y narrador
no son lo mismo.
En tanto que el autor es la persona real, de carne y hueso, que escribió el
texto, el narrador es un personaje o la voz ficticia creada por este
último, el cual narra las acciones o hechos de una historia.
Para que puedas entender un poco mejor, te compartimos lo que plantea
Roland Barthes, filósofo, crítico y teórico literario, en su libro “Introducción
al análisis estructural de los relatos”:
Narrador Omnisciente
De seguro que en la escuela te han comparado a este narrador con un Dios. El
narrador omnisciente es aquel que lo sabe todo, desde los sentimientos y
pensamientos de los personajes, hasta el principio y el final de la historia.
A continuación, un ejemplo de narrador omnisciente:
“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la
mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que
atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un
instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo
salpicado de cagada de pájaros”.
Este es el inicio del libro “Crónica de una muerte anunciada” de Gabriel
García Márquez, uno de los tantos relatos con narrador omnisciente que
existen. Suena atrapante, ¿no te parece?
Narrador observador
Este es uno de los tipos de narrador en una novela suele ser comparado con
una cámara de cine, ya que solo registra lo que ve sin participar en la acción.
La diferencia con el narrador omnisciente es que este no juzga a sus
personajes y los deja hablar libremente a través de sus diálogos.
Existen dos tipos de narrador observador:
LOS TIPOS
DE
NARRADOR
Narrar es contar. El narrador es quien cuenta la historia. Pero, ¿quién es...?
El narrador es un personaje creado por el autor que tiene la misión de contar la historia. Hay
diferentes tipos de narrador según la información de que dispone para contar la historia y
del punto de vista que adopta.
Tipos de narrador:
DE 3ª PERSONA
NARRADOR OMNISCIENTTE ( que todo lo sabe). El narrador omnisciente es aquel cuyo
conocimiento de los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los
personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes…
DE 1 ª PERSONA
NARRADOR PROTAGONISTA. El narrador es también el protagonista de la historia
(autobiografía real o ficticia).
DE 2 ª PERSONA
El narrador HABLA EN 2ª PERSONA. Crea el efecto de estar contándose la historia a sí
mismo o a un yo desdoblado.
MIRA ESTOS EJEMPLOS
3ª Persona: Narrador omnisciente
La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había
pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con
antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado al
fin.
Luis Landero, Juegos de la edad tardía
3ª Persona: Narrador observador
Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subía
por las piernas y el vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas les crecían y se
les contagiaban como un cosquilleo nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos,
hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes de risa.
Rafael Sánchez Ferlosio, El Jarama
1ª persona: Narrador protagonista
Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su
cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se
siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida.
Carmen Martín Gaite, Nubosidad variable
Narrador en 2ª persona
Observa el uso de la segunda persona en los paréntesis, en los que el personaje habla
consigo mismo.
Ahora él le apartaba los cabellos con la mano y Teresa bajó los ojos. La mano [...] se posó
luego en el cuello de la muchacha, presionando levemente la nuca. [...] (Mal lo estás
haciendo muy mal, ignorante [...])
- Es lo normal. -Le acariciaba los cabellos, la línea suave de los hombros, la nuca-. Es tan
fácil quererte, tan sencillo. Lo más sencillo del mundo. Eres bonita, inteligente...
- Pero, ¿qué dices?
- Pues eso, que estás hecha para que te adoren (mal, muy mal, desgraciado, ¿qué te pasa?).
Eres un ángel.
Sus cuerpos se tocaron. Teresa seguía con los ojos bajos.
Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa
Y ahora, practica: ¿Sabrías decir qué tipo de narrador es el que aparece en
estos textos?
Fue entonces cuando se torció el tobillo [...] Cayó en mala posición: el empeine del pie
izquierdo cargó con todo el peso del cuerpo. Al pronto sintió un dolor agudísimo; pensó que
se había roto el pie. Con alguna dificultad, sentado en el césped, se quitó la zapatilla y el
calcetín, comprobó que el tobillo no estaba hinchado. El dolor amainó en seguida, y Mario
se dijo que con suerte el percance no revestiría mayor importancia. Se puso el calcetín y la
zapatilla; se incorporó; caminó con cuidado: una punzada le desgarraba el tobillo.