Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica
Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica
Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica
OPINION PERSONAL
El síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) es muy frecuente en pacientes en
condiciones incluyendo trauma, cirugía y lesiones que generan hipoxia. Los signos clínicos y de
laboratorio de inflamación sistémica, incluyen cambios en la temperatura corporal, taquicardia o
leucocitosis, no son ni sensibles ni específicos para realizar el diagnóstico de sepsis. Este tema es de
suma importancia porque la terapia y evolución difieren entre pacientes con y sin sepsis. Los cultivos
microbiológicos pueden ser usados para distinguir a la sepsis de aquellas condiciones no infecciosas.
Sin embargo, estos métodos carecen de sensibilidad y especificidad y frecuentemente son muy
tardados. El uso indiscriminado de antibióticos en pacientes con SRIS pero sin sepsis, lleva al
desarrollo de cepas resistentes y se incrementa la toxicidad y costos. La hiperglicemia es una causa
importante de respuesta inflamatoria sistémica. Las angiopoyetinas son una clase nueva de factores de
crecimiento angiogénicas que actúan selectivamente en las células endoteliales.
CONCLUSIONES:
En conclusión el SRIS, es un conjunto de reacciones sistémicas que el organismo emprende con el
fin de hacer frente a un estímulo agresivo contra un tejido, se manifiesta por una activación de las vías
de respuesta inflamatoria ante un estímulo agresivo, el cual puede ser por causas bacterianas, virales,
parasitarias, inflamatorias o situaciones especiales en las que el paciente está expuesto a la activación
de estas vías como lo es el caso los pacientes en el post-operatorio, niños, ancianos, embarazadas entre
otros casos en los cuales la respuesta inmunológica no es siempre como se describe en la literatura. En
el SRIS hay una respuesta exagerada al estímulo lesivo, la intensión fundamental del organismo es
hacer frente al estímulo lesivo y el caso de los microorganismos (cuando la causa es infecciosa),
destruir en su totalidad el agente lesivo, para restablecer la homeostasis corporal. Esto a su vez puede
lesionar incluso al mismo tejido del huésped, provocando liberación de mediadores proinflamatorios
en gran cantidad, así como radicales libres de oxígeno y otras sustancias lesivas que terminan por llevar
el proceso a la falla multiorgánica (FMO) y finalmente a la muerte.