Ditribuciones Tonales en La Musica Del Renacimiento 6
Ditribuciones Tonales en La Musica Del Renacimiento 6
Ditribuciones Tonales en La Musica Del Renacimiento 6
Durante la Edad Media y el Renacimiento, el sistema hipofrigio, que se parecen cada vez más a la tonalidad
imperante estaba conformado por ocho modos defi- menor, y por otro, aquellas correspondientes al lidio,
nidos por su rango, su configuración interválica, su el hipolido, el mixolidio y el hipomixolidio, que se ase-
nota final o finalis y su repercusa, además de ciertos mejan cada vez más a la tonalidad mayor. Precisamen-
giros melódicos característicos de cada uno (Jeppesen, te, esta circunstancia condujo a Henricus Glareanus
1992). Así, por ejemplo, el modo dórico corresponde (1965), teórico del siglo XVI, a proponer cuatro modos
a una escala que va de re a re, sin alteraciones, lo cual más: jónico, hipojónico, eólico e hipoeólico (ampliación
implica que su configuración interválica es TSTTTS. La a dodecachordon). Como se sabe, la distribución inter-
finalis, que consiste en el tono principal de un modo y válica del jónico corresponde a la de una escala mayor,
con la cual siempre concluye una pieza, en este caso se- mientras que la del eólico corresponde a la de una es-
ría re. La repercusa, que actúa como dominante y sería cala menor natural.
la segunda en importancia, suele ser el quinto grado de
la escala, en este caso la. Los ocho modos eclesiásticos En nuestro estudio, el sistema modal que usamos es
(Octoechos) se muestran en la figura 1. el de los seis auténticos y seis plagales, incluyendo las
adiciones de Glareanus. En el caso del hipodórico, los
Como se aprecia, los modos se dividen en dos grupos, criterios para definir el modo son ligeramente diferen-
plagales y auténticos. Los auténticos son el dórico, el tes a los propuestos hasta el momento, lo cual se verá
frigio, el lidio y el mixolidio, que corresponden a esca- más adelante.
las construidas a partir de re, mi, fa y sol. Los plagales
tienen la misma finalis que los cuatro auténticos, pero Ahora bien, ¿cómo funcionan las jerarquías tonales en
su rango y su repercusa cambian. Así, por ejemplo, el el sistema modal? Hasta ahora sabemos que existe un
modo lidio, que va de fa a fa, cuya finalis es fa y cuya tono central, que es la finalis, y uno secundario que es la
repercusa es do, tiene la misma finalis en el respectivo repercusa. Sin embargo, no sabemos nada acerca de la
modo plagal, el hipolidio, que va de do a do y cuya re- jerarquía de los demás tonos. Una manera de abordar
percusa es la. Un caso especial es el frigio, en el cual se este problema sería realizar un experimento cognitivo,
evita el uso del quinto grado como repercusa, debido como el de Krumhansl y Kessler, en el que se presenten
a que tiende a formar un tritono con el segundo gra- contextos modales en vez de tonales. La exploración de
do de la escala (si-fa). En consecuencia, el do se usa esta idea la dejamos para otra ocasión. La otra alterna-
como repercusa. En el hipofrigio, que va de si a si, la tiva, de la cual nos ocupamos en este estudio, es reali-
repercusa es la. zar conteos de notas en las obras y compararlos con las
distribuciones del tonalismo y con las jerarquías halla-
La distinción entre plagales y auténticos funciona muy das por Krumhansl.
bien en el canto llano, pero es problemática en la po-
lifonía, ya que los rangos del modo dejan de tener re- MÉTODO
levancia. Ante esta circunstancia, algunos teóricos de
la época optaron por definir el modo de una obra a Las obras analizadas
partir del que sugiere la línea del tenor. Más adelante, En este estudio, analizamos un conjunto de 23 obras de
otros optaron por trabajar solo con los cuatro modos los siglos XV y XVI. Ocho de ellas son de compositores
auténticos. Lo cierto es que, a medida que se entra en italianos, siete de españoles, cinco de franco-flamencos
el Renacimiento tardío, cada vez es más difícil clasifi- y tres de ingleses. La muestra abarca géneros como
car las piezas según el sistema modal, debido a que la el motete, el madrigal, el villancico y la frottola, entre
polifonía y el creciente cromatismo tienden a agrupar otros. Dieciséis de las piezas son de carácter profano,
las obras en dos grandes polos: por un lado, aquellas mientras que las siete restantes son de carácter sacro.
correspondientes al dórico, al hipodórico, al frigio y al En cuanto a los modos, las hemos clasificado de la si-
David R. Quiroga 11