Soltería y Matrimonio
Soltería y Matrimonio
Soltería y Matrimonio
SOLTERÍA Y MATRIMONIO
1 Corintios 7:1-7
La depravación corintia era muy grande, lo cual había causado confusión a los
hermanos de la iglesia en cuanto a la soltería y el matrimonio. El versículo 1
muestra que Pablo está respondiendo una carta sobre las dudas que habían
surgido a consecuencia de una errada perspectiva del sexo en la iglesia: ¿Es
mejor el celibato (soltería con abstinencia sexual) que el matrimonio? ¿Es más
espiritual no tener intimidad sexual aun en el matrimonio? ¿Qué ocurre si estoy
en un matrimonio con un inconverso, debo abstenerme de la intimidad
matrimonial? Estas y otras interrogantes son respondidas por Pablo a lo largo de
todo el capítulo.
En esta mañana discutiremos los primeros siete versículos del capítulo en donde
el Señor nos habla sobre la soltería y sus implicaciones, las consideraciones que
los matrimonios deben tener, y finalmente, el llamado particular de Dios para
cada uno. Sea el Espíritu del Señor guiándonos y llevándonos a la madurez a
través de este estudio.
El apóstol Pablo era soltero, es muy posible que haya enviudado, pues dentro de
la tradición judía, los hombres debían casarse y él se hizo llamar: fariseo de
fariseos. Esta condición permitía a Pablo dedicar toda su atención, fuerza y
tiempo a su ministerio.
2. La segunda razón para cumplir el deber marital radica en que el cuerpo del
casado ya no es suyo: v. 4. La Escritura presenta en tres esferas la
propiedad del cuerpo: 1. Es un don que hemos recibido de Dios para la
esfera normal de la vida. 2. En el ámbito espiritual el pertenece al Señor
(6:20) 3. En el ámbito marital le pertenece al cónyuge. El matrimonio es
vaciarse por completo al servicio del otro.
Del texto podemos encontrar tres principios como excepciones: 1. “Por algún
tiempo”, es decir que no debe ampliarse demasiado el tiempo de abstinencia. 2.
“Mutuo consentimiento”, esto es en pleno convenio entre ambas partes. 3. “Para
ocuparos sosegadamente en la oración”, esto es sensato en tiempos
particulares como: decisiones difíciles, luto, angustia, enfermedad, confesión de
pecado, entre otros casos en donde la oración sea una prioridad en la vida del
creyente.
CONCLUSIONES
30 de mayo de 2021