LAS OBLIGACIONES SOLIDARIAS Y MANCOMUNADAS TC

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LAS OBLIGACIONES SOLIDARIAS Y MANCOMUNADAS (TC)

EXP. N.° 03588-2011-PHC/TC


ICA
EMILIO PEDRO
CUADROS HERNÁNDEZ
           
 
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
 
En Lima, a los 31 días del mes de enero de 2012, la Sala Primera del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Álvarez Miranda,
Beaumont Callirgos y Calle Hayen, pronuncia la siguiente sentencia
 
ASUNTO
 
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Emilio Pedro
Cuadros Hernández contra la resolución expedida por la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ica, de fojas 391, su fecha 15
de julio de 2011, que declaró infundada la demanda de autos.
 
ANTECEDENTES
 
Con fecha 21 de diciembre de 2010, don Emilio Pedro Cuadros
Hernández interpone demanda de hábeas corpus contra los jueces integrantes
de la Sala Penal Liquidadora de Chincha, señores Malpartida Castillo,
Benavente Quispe y Ríos Montalvo. Alega la vulneración de los derechos a la
tutela procesal efectiva, al debido proceso, a la debida motivación de las
resoluciones judiciales y a la libertad individual. Solicita que se declare nula
la resolución de fecha 7 de setiembre de 2010, del cuaderno de semilibertad en
el proceso que se le sigue por el delito de peculado y otros (Expediente 2000-
402), que declara improcedente el beneficio penitenciario
de semilibertad solicitado por el demandante.
 
Refiere que fue condenado por el delito de peculado doloso y otros, así
como al pago de reparación civil de quince mil nuevos soles en forma
solidaria con los demás condenados, de lo que infiere que a cada sentenciado
le correspondería pagar por concepto de reparación civil la suma de tres mil
nuevos soles, monto que ya fue pagado. Señala que  habiéndosele concedido
el beneficio, "los demandados en segunda instancia revocan dicho beneficio y
erróneamente refieren que entre todos los condenados en número de cinco (5)
le corresponde pagar S/.5,000.00 (Cinco mil nuevos soles) quienes,
erróneamente no han realizado correctamente dicha operación de división
habiendo transgredido sus derechos constitucionales (sic)".    
        
Realizada la investigación sumaria, los magistrados emplazados niegan
los cargos que se les atribuyen (fojas 207, 209, 211).
 
El Segundo Juzgado Penal de  Investigación Preparatoria de Chincha de
la  Corte Superior de Justicia de Ica, con fecha 5 de abril de 2011, declaró
infundada la demanda al considerar que no concurren los presupuestos que
evidencien amenaza o violación de los derechos que conforman la libertad
individual del recurrente.  
            
La Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de
Ica confirmó la apelada por los mismos fundamentos.  
 
FUNDAMENTOS
 
1.      El objeto de la demanda es que se declare la nulidad de la resolución de
fecha 7 de setiembre de 2010, que en apelación revoca el beneficio
de semilibertad concedido al recurrente (Exp. N.° 2000-402). Con tal
propósito se alega afectación a los derechos a la tutela procesal efectiva, al
debido proceso, a la debida motivación de las resoluciones judiciales y a la
libertad individual.
 
2.      La Constitución señala en su artículo 139.°, inciso 22, que el régimen
penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad. Al respecto, este Tribunal ha
precisado en la sentencia recaída en el Expediente N.º 010-2002-AI/TC, FJ
208 que los propósitos de reeducación y rehabilitación del penado “[...]
suponen, intrínsecamente, la posibilidad de que el legislador pueda
autorizar que los penados, antes de la culminación de las penas que les
fueron impuestas, puedan recobrar su libertad si los propósitos de la pena
hubieran sido atendidos. La justificación de las penas privativas de la
libertad es, en definitiva, proteger a la sociedad contra el delito”.
 
Acerca de la semilibertad
 
3.      La Ley Nº 27770 regula el otorgamiento de beneficios penales y
penitenciarios a aquellos que cometen delitos graves contra la
Administración Pública. Los artículos 2 b y 4 b se aplican para los
condenados por el delito de peculado en todas sus modalidades. La Ley
señala que podrán recibir el beneficio penitenciario de semilibertad cuando
se haya cumplido las dos terceras partes de la pena y previo pago del
íntegro de la cantidad fijada en la sentencia como reparación civil y de
la multa o, en el caso del interno insolvente, la correspondiente fianza.
 
4.      La semilibertad permite al penado egresar del establecimiento
penitenciario antes de haber cumplido la totalidad de la pena privativa de
libertad impuesta; se concede atendiendo al cumplimiento de los requisitos
legales exigidos y a la evaluación previa que realice el juez respecto
a cada interno en concreto, estimación que eventualmente le permita
suponer que la pena ha cumplido su efecto resocializador dando muestras
razonables de la rehabilitación del penado y, por tanto, que le corresponda
su reincorporación a la sociedad (Expediente N.º 1594-2003-HC/TC FJ
14).
 
5.      La concesión o denegatoria de un beneficio penitenciario a un interno y la
determinación en contrario en cuanto a otro no afecta el derecho a la
igualdad ante la ley, pues tal decisión la efectúa el juez
atendiendo concurrentemente al cumplimiento de los requisitos legales y a
la estimación que obtenga de una eventual rehabilitación y resocialización
respecto a cada interno en concreto.
 
Acerca de la reparación civil
 
6.      El Código Penal señala en el artículo 95 que la reparación civil es solidaria
entre los responsables del hecho punible y los terceros
civilmente obligados.Por otro lado, conforme establece el artículo 93 del
Código Penal, la reparación civil tiene naturaleza restitutoria e
indemnizatoria, debiendo la defensa del Estado realizar todas las acciones
necesarias para la completa ejecución de las sentencias condenatorias
firmes recaídas especialmente en algunos delitos entre los que están los 
delitos de corrupción tipificados en el Título XVIII, capítulo II, Secciones
III, Delito de peculado.
 
7.      El Código Penal, en su  artículo 101°, indica la aplicación supletoria del
Código Civil. Al respecto, dicho Código establece una diferencia entre
obligaciones mancomunadas y solidarias. El Código Civil señala en el 
artículo 1182° que las obligaciones mancomunadas se rigen por las reglas
de las obligaciones divisibles, y respecto a las obligaciones solidarias, el
artículo 1186° refiere la exigibilidad de la deuda indicando que el acreedor
puede dirigirse contra cualquiera de los deudores solidarios o contra todos
ellos simultáneamente y que las reclamaciones entabladas contra uno no
serán obstáculo para las que posteriormente se dirijan contra los demás,
mientras no resulte pagada la deuda por completo.
 
8.      Esta peculiar forma de responsabilidad nace ante la imposibilidad de
individualizarse las contribuciones al daño causado, por parte de cada uno
de los agentes responsables del hecho punible, y tiene como finalidad
principal potenciar la seguridad en el cumplimiento del pago de la
reparación civil, evitando que la insolvencia de uno o varios condenados
frustre el derecho del agraviado de ser resarcido.
  
Caso de autos
 
9.      Fluye de lo actuado que el ad quem le revocó la semilibertad al actor con
el argumento de que no se habría cumplido con pagar el íntegro de la
reparación civil ascendente a la suma de quince mil nuevos soles, la que
fue impuesta en modo solidario a los sentenciados, uno de los cuales es el
demandante.
 
10.  Al respecto, como se ha mencionado, la Ley Nº 27770, que regula el
otorgamiento de beneficios penales y penitenciarios de la semilibertad para
los delitos contra la Administración Pública, indica que se otorga, entre
otros, previo pago del íntegro de la cantidad fijada en la sentencia
como reparación civil y de la multa; asimismo, el acreedor puede
dirigirse contra cualquiera de los deudores solidarios o contra todos ellos
simultáneamente.
 
11.  Por otro lado al revisar la resolución cuestionada a fojas 17 y la sentencia
que lo condena por el delito de peculado doloso y otros (Expediente 2000-
402), se trataría de tres condenados, entre ellos el accionante, Roberto
Alejandro Giraldo Norbuenba y Felix Bustinza Pancca (fojas 71). Al
respecto, en la resolución cuestionada se indica que no se habría cumplido
con cancelar el íntegro del monto; en ningún momento se señaló que le
correspondería pagar la suma de cinco mil nuevos soles, por lo que el
alegato del beneficiado respecto al cumplimiento del pago de una parte de
los quince mil  nuevos soles, suma considerada en la condena como
íntegro de la reparación civil, a prorrata entre los obligados, no puede
considerarse el cumplimiento de un pago íntegro. En consecuencia, no se
acredita que la resolución de fecha 7 de setiembre de 2010, que en
apelación revoca el beneficio de semilibertad concedido al recurrente (Exp.
N.° 2000-402) haya vulnerado sus derechos a la libertad y a la debida
motivación de las resoluciones judiciales, más aún si recae sobre el
demandante una condena de prisión ejecutoriada en su fase ejecutiva;
tampoco se evidencia que se haya vulnerado los derechos a la tutela
procesal efectiva o al debido proceso. Siendo así, la demanda debe
desestimarse en aplicación del artículo 2° del Código Procesal
Constitucional.
 
12.  Además, debe tenerse en cuenta que este Tribunal ha establecido que la
prohibición de la prisión por deudas y la garantía que ella contiene  no se
extiende al caso del incumplimiento de pagos  que se establezcan en una
sentencia condenatoria. En tal supuesto, no es que se privilegie el pago de
una suma dineraria por sobre la libertad personal del condenado, sino
fundamentalmente la propia eficacia del poder punitivo del Estado y los
principios que ella subyacen, como son el control y la regulación de las
conductas de acuerdo con ciertos valores y bienes jurídicos que se
consideran dignos de ser tutelados (Cfr. Exp. N° 1428-2002-HC/TC).
 
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Perú
 
HA RESUELTO
 
Declarar INFUNDADA la demanda de hábeas corpus de autos al no haberse
vulnerado los derechos a la tutela procesal efectiva, al debido proceso, a
la debida motivación de las resoluciones judiciales y a la libertad individual.
 
 Publíquese y notifíquese.
 
 
SS.
 
ÁLVAREZ MIRANDA
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
 
                                                                                                                              
  
 
 
 

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