Textualizacion de La Montaña Andina
Textualizacion de La Montaña Andina
Textualizacion de La Montaña Andina
' La imponente cordillera de los Andes, atraviesa a lo largo de unos 8.0“) km. el
costado oeste de América del Sur como columna vertebral, desde el mar de las Antillas
hasta Tierra del Fuego, con altísimas cumbres, entre las que se destacan el Chimborazo
(6.310 m) en Ecuador y el Aconcagua (6.959 m) cerca de la frontera argentino-chilena.
Los Andes se subdividen, de sur a norte, en Andes Fueguinos, Andes Patagónicos,
Andes Argentino-chilenos, Andes Bolivianos, Andes Peruanos, Andes Ecuatorianos, Amics
Colombianos y Andes Venaolanos.
La cadena andina está formada por sedimentos dela era cuaternaria. lhda su
gran extensión, ofrece contrastes paisajísticos y dimáticos. El elevado índice de
precipitaciones en el sur, pennite una tupida vegetación de pinos, hayas y helechos. En
el centro el paisaje es árido, salvo en los valles cultivados por regadío. Hacia el norte el
clima se hace tropical, cálido y húmedo, si bien hay nieves perpetuas, a partir de los
{CDO m. Hay importante actividad volcánica y el subsuelo es rico en minerales (oro,
plata, cobre, platino). Entre las cadenas de montañas separadas por quebradas, se
extienden los altiplanos, paramos y punas, algunos de ellos sede de las antiguas
civilizadones indígenas.
124 gún-m ‘Vilá: ¡{e aman luápit, xu (1992)
nuestro territorio literario se completa con la focalización de otras
regiones argentinas (por ejemplo, Horacio Quiroga incorpora a la
literatura con extraordinaria fuerza, el Noreste).
Si bien las configuraciones textuales de la vasta geografia y
compleja idiosincrasia argentina existentes son variadas, no siempre
han recibido esa segunda vida que les confiere la crítica literaria. Esta
aporta, entre otras valiosas funciones, el descubrimiento de relaciones
de alguna índole (epocales, temáticas, etc.), que permiten estructurar
con un sentido coherente un corpus complejo de textos. En este caso,
trataré de contribuir al diseño, a partir de tres poemas diferentes, de
una geografía poética queilumine con luz pareja la complejidad del
pais "único y todo", pero pleno de matices en cada una de sus
regiones.
Postulamos la existencia de una variante andina de la literatura
argentina, que podría tal vez integrarse en una variante andina
sudamericana, si se completara esta focalización con la de los produc
tos literarios de otros paises del subcontinente. A ambos costados de
la extensa cordillera, de Norte a Sur, ha ido surgiendo una literatura
que lleva su impronta, con ciertas constantes que permiten hablar de
una cultura andina, y con múltiples matices, que surgen de los diversos
condicionamientos geográficos, paisajísticos, socio-económicos,
históricos y de los talantes individuales con que cada escritor ha
captado y expresado estas realidades.
Focalizare en mi estudio tres poemas argentinos que coinciden
en tener como referente la misma zona cordillerana mendocina, en las
inmediaciones de la actual ruta a Chile (que pasa por Las Cuevas), de
la ruta sanmartiniana, del recorrido del río Mendoza, que nace de los
deshielos del Aconcagua con el nombre de Las Cuevas y riega las
llanuras hacia el este.
Los poemas son "A los Andes", de Leopoldo Lugones,
"Aconcagua", de Ricardo Güiraldes y "Piedra infinita‘, de Jorge Enrique
Ramponi. Mi enfoque será, sobre todo, interpretativo, con algunas
referencias Contextuales que permitan una mejor comprensión y
valoración de los.textos. En ellos veremos el juego entre descripción y
simbolización, con diversos grados y procesos, según los autores.
La montaña andina en Lugones, gúirafiíe: y flanpani 125
la oda "A los Andes" de Leopoldo Lugones.
‘ Extraigo esta cita y las de la oda "A los Andes" de las aras paétiazs cnmpletas de L
LUCONES, 3' ed, Madrid, Aguilar, 1959.
125 gürria cama a mm lncipü, x11 (1992)
poemas que se dedican a la naturaleza americana, a su magnificencia
y utilidad y participa del tono general de exaltación y elogio.
El poema se estructura en seis estrofas con desigual número de
versos, pero unificados por la elegancia serena del endecasílabo y la
rima asonante que se mantiene en toda la oda:
Aconcagua
Cima. Altura. Cono tendencioso, que escapas de la
tierra hacia la coronación rala de aires eternos.
Aspiración a lo perfecto.
Gran tranquilo. Eterno mojón de cataclismo, cemido de
nubes que lloran en tus flancos pétreos, desflecando sobre tu
dureza la impotencia blanduzca de sus velámenes, esclavos del
' ' ' ' ' '°vé'n¿'a}¿¿ ¿j ¿agarrar ¿.;¿n}{e'..f ' ' ' ' ' ' "
¡Aconcagua!
’ En amas arnpletas, ed. cit., p. 27?. Nos ofrece además otra visión de lo andino en
"H nido" (El cer-meno de a-ístal, ed. cit., pp. 54-55).
1.34 gún-ra Mala le Rivero ludpit, x11 (1992)
Su primera edición apareció en Mendoza en 1942 ‘. Detrás de
la portada se consigna: "La versión básica de Piedra Infinita corresponde
a 1935-1936 y tuvo, entonces, circulación privada en Argentina y Chile.
Fragmentos del Canto han aparecido posteriormente en páginas
especializadas. En el presente volumen se incluye el texto integro del
poema". Probablemente quiso Ramponi, con esta acotación, dejar
sentada su prioridad en alguno o algunos de los aspectos de este libro,
que representa su madurez poética.
Pueden distinguirse, en la evolución de su obra, tres etapas. La
primera está representada por Preludios líricas (1927), libro inicial de
tono y estilo posmodemista, cuya temática incluye el paisaje nativo, los
frisos de aldea, el amor, las reflexiones sobre el sentido de la vida, la
introspección, la expresión de sentimientos juveniles... La segunda es
de transición, experimentación y progresivo afianzamiento de un
lenguaje poético propio. En ella se pueden deslindar dos momentos: el
representado por los fragmentos éditos de Pulso del clima, de 1932’ y
por Colores del júbilo, de 1933, libro en el que se superponen claras
influencias ultraístas, neopopularistas -particulannente lorquianas- y
neogongoristas, junto con las peculiaridades personales. Un segundo
momento de esta etapa está representado por los fragmentos éditos de
Corazón terrestre y Maroma de tránsito y espuma, que aparecieron, con
carácter de anticipaciones de dos libros inéditos, en el número 1 de la
revista Oeste (Mendoza, setiembre de 1935). Las principales influencias
que hemos reconocido en Colores del júbilo persisten, pero decantadas,
al mismo tiempo que se perfilan los motivos poéticos principales del
Ramponi de la última etapa, la que comprende Piedra infinita, de 1942
y Los limites y el caos, de 1972.
Piedra infinita funde en el ya personal estilo ramponiano,
modos neogongorinos y neonománticos, para expresar su indagación
metafísica de la piedra y su necesidad ritual del canto. El poeta es
' Edición de Amigos para Amigos, mayo de 1942. 56 pp. (imprenta de Gildo
D’Accurzio, xilograíías de Roberto Azzoni y Julio Ruiz). Sobre las ediciones posteriores,
cf. GLORIA VIDEA DE RIVERO y colaboradoras, Contribución para una bibliografia de la
literatura mandarina, Mendoza, Facultad de Filosofia y Letras, 1984 (Anexo IV de la Revista
d: Literaturas Mcvdenms); JANE CORREAS, "Ramponi: la construcción del infinito‘, prólogo
a Piedra infinita, Mendoza, Ediciones Culturales de Mendoza, s.f. [1991] (Ed. facsimilar),
pp. xt-xrv.
La montaña andina en Lugones, gamma; y xampaui 135
entendido como vate, como profeta, imertándose así esa concepción
en la que se va modulando desde el posromanticismo a nuestros días,
a través del simbolismo, postsimbolismo y sunvealismo’.
La cordillera andina está implícita en el poema que comenta
mos. En Mendoza -tierra ¡natal de Ramponi-, la montaña es una
realidad omnipresente: domina el paisaje como un inmenso telón
escenográfico visible a cada momento; regula la vida cotidiana con sus
nieves, con sus deshielos, con los aluviones que descienden del
pedemonte en las tormentas estivales; condiciona de múltiples maneras
la vida de los habitantes de las ciudades, pueblos y campos.
La montaña y los fenómenos que con ella se asocian es motivo
literario presente en varios poemas desde el primer libro de Ramponi.
En Piedra infinita es la fuente principal de las imágenes y símbolos.
Pero, a diferencia de Lugones, y de Güiraldes que -aunque la transfor
men con diversos grados de simbolización-, la individualizan al
nombrarla (Los Andes, Aconcagua), en todo el largo poema de
Ramponi la piedra no tiene cincunstanciación ni nombre propio que la
asocie con un referente concreto.
El poema, mucho más extenso que los anteriormente analiza
dos, se desarrolla a lo largo de todo un libro (más de 600 versos y 56
páginas en la primera edición) que 'ausculta" la piedra, entendida en
su sentido literal, pero también como sinécdoque de la montaña o de
la cordillera. Para ello se vale de imágenes que intentan describirla y
definirla, que son soportes de lo simbólico esencial. Por su intención
definidora y esencialista, tienen las imágenes ramponianas alguna
semejanza con las de Güiraldes:
° Cf. HUGO FRIEDRICH, Estructura de la lírica moderna, Barcelona, Seix. Barral, 1959;
OCTAVIO PAZ en La otra voz; poesía y fin de siglo, Barcelona, Seix Barral, 1990, testimonia
las últimas derivaciones de esta concepción de la poesía y el poeta.
135 gbria ‘Vúízía ¿{e suma ¡mp1, x11 (1992)
Pero, a diferencia de los textos arriba analizados, que captan
en la piedra una nobleza engrandecedora y positiva, la reliquia
geológica se carga en Ramponi de connotaciones negativas: ‘muerte
inmortal...” y -en el proceso de simbolización que se va desarrollando
en el poema-, se convierte en el adversario tenaz contra el que luchan
el corazón del poeta, su vida, su sangre, sus sueños, su canto. Batalla
en suma entre la muerte y la vida, entre "la dimemión sideral de la
muerte" y el yo lírico, representativo del hombre universal:
“Según Freud, puesto que "un instinto inherente a la vida orgánica tiende a restaurar
un estado anterior de cosas..." y como "las cosas inanimadas existían antes que las vivas‘,
nuestros instintos nos empujan a volver a lo inanimado. Los instintos, que paremn
impulsarnos hacia adelante, sólo nos hacen mover en un gran círculo destinado a
retomar a la muerte, ‘al estado inanimado de la roca“. Es ésta la controvertida teoría de
Freud sobre el instinto de muerte o Tánatos. Freud, para salvarnos de la extindón,
recurre a Eros mmo lo contrario a Tánatos. Cf. SCMUND FREUD, Más alla’ dd dd
placer (192)) y El yo y el ¿lo (1973). Eros se manifiesta como un instinto de vida en
oposición al de muerte y la existencia humana se concibe como una nueva forma de la
batalla entre los gigantes Eros y Tinatos. Existen ciertos paralelismos entre esta teoría y
la batalla poetizada por Ramponi.
La montaña andina en Lugones, gúirafiíz: yxanpaui 139
exégesis parcial de un grupo de sus símbolos, aquellos necesarios para
lograr un primer nivel de interpretación. Postergamos, en virtud de la
brevedad de este artículo y de su focalización en el motivo andino, el
ahondamiento en otros aspectos sinfónicamente relacionados con los
aquí analizados (el tiempo, la soledad, el misterio, la función del poeta,
el silencio y la música, la relación del microcosmos-hombre con el
macnocosmos y hasta el esbozo de una teoría cosmológica...). Posterga
mos también la comideración formal del poema y el estudio de su
ritmo oracular.
Hemos querido, sí, demostrar que la montaña andina está
presente como experiencia gestadora del poema. De ella ha tomado
Ramponi, sobre todo, la sensación abrumadora de su grandeza,
perdurabilidad, silencio, desnudez y soledad. Se ha dicho que para
comprender este libro es necesario haber sentido la gravitación terrible
de la montaña, "que en Mendoza es asfixiante y agresiva“. Pero la
experiencia concreta se desnuda de lo particular en el poema, se
despoja de lo circunstancial, para convertirse en símbolo y en mito, en
auscultación del misterio del universo y del destino humano.