Ensayo Unificado Contrato de Depósito
Ensayo Unificado Contrato de Depósito
Ensayo Unificado Contrato de Depósito
El Contrato de depósito es un tipo de contrato que aunque no fuera reconocido con esa
misma denominación se ha utilizado a lo largo de la historia humana inclusive según
investigaciones realizadas se tiene el conocimiento que se utilizaba siglos antes de Cristo,
es relevante mencionar las edades en el que el contrato de depósito fue conocido:
“Era ya conocido desde edades antiguas y así refiere que fue reglamentado en el Código
Hummarabi (siglos antes de Cristo), pasando después de Grecia hasta la época actual.”
Podemos definir que el Contrato de depósito consiste en que una persona con la
denominación “depositario” reciba de otra denominado “depositante” una cosa, con la
obligación de conservarla y restituirla. Dicho contrato se perfecciona mediante la entrega
de la cosa es por ello que se considera que es real.
Doctrinariamente Sánchez Calero nos indica que “El depósito como contrato por el cual
una persona que revive una cosa mueble se obliga a custodiarla y a devolverla cuando se le
sea reclamada” y según el ordenamiento Jurídico guatemalteco nos establece el Art. 1974
C.C: Por el contrato de depósito, una persona recibe de otra alguna cosa para su guarda y
conservación, con la obligación de devolverla cuando la pida al depositante o la persona a
cuyo favor se hizo o cuando la ordene el juez.
Se entiende que el contrato de depósito, es el medio por el que una persona se compromete
a guardar y custodiar una cosa que se le entrega, misma que merece la confianza del
depositante, es por ello, que se establece que su elemento principal es la “confianza” según
el autor Puig Peña.
La principal función de este contrato es que radica en tener el guarda y custodia de la cosa
que se va a entregar a cambio de una determinada ración monetaria que se entregará al
depositante, para poder propiciar las condiciones favorables para el depósito debe figurar la
confianza entre las partes porque ambos (depositante y depositario) deben actuar de buena
fe, el depositario tiene obligaciones esenciales, tal y como lo establece el artículo 1978 del
Código Civil, las cuales son: 1. Guardar la cosa depositada, 2. No registrar las cosas que se
han depositado en carca, cofre, fardo o paquete, cerrados o sellados, 3. Dar aviso inmediato
al depositante o en su caso al juez, del pliego de pérdida o deterioro de la cosa depositada y
de las medidas que deben adoptarse para evitarlo, y, 4. Indemnizar los daños y perjuicios
que por su dolo o culpa sufriere el depositante, mientras que el artículo 1981 del Código
Civil también establece que: el depositante está obligado a satisfacer al depositario los
gastos hechos en la guarda y la conservación de la cosa y resarcirle los daños y perjuicios
que el depósito hubiere causado.
Los elementos del contrato de depósito se encuentran los elementos personales que consiste
en las dos personas que interactúan en el contrato el depositante que es quien entrega el
bien para que la otra parte es decir el depositario lo custodie y lo resguarde. Con respecto a
los elementos reales corresponde a la cosa depositada y la retribución que debe pagársele al
depositario.
Existen causas especiales para terminar con el contrato de depósito que determina nuestra
legislación como lo son las reguladas en el artículo 1990 del Código Civil que establece
que por muerte del depositante se restituirá el dinero a sus herederos; el artículo 1998
indica: que el depósito judicial termina por orden de un juez competente, mientras en el
artículo 1997 establece: que las cosas litigiosas pueden ser depositadas en un tercero por
disposición judicial; pero si el depósito de hizo por consentimiento de las partes, termina
cuando ellas convienen ponerle fin, estas son algunas de las circunstancias especiales que
se dan para dar fin legalmente a este acto de voluntad que se da entre estas partes.
De lo anterior cabe destacar lo regulado en el artículo 1988 del Código Civil, que establece:
el depositario no debe restituir el depósito a la misma persona de quien lo recibió: 1. Si el
juez manda retenerla, 2. Si aparece que la cosa pertenecía a otra persona, o que había sido
robada, y; 3. Si el depositante, es una persona incapaz.
Tanto el depositante como el depositario tienen obligaciones y entre ellas está indemnizarse
cuando alguna de las partes sufriera daños y perjuicios por motivos del depósito, y lo más
importante tener la disponibilidad de bienes de la misma clase de los que se trata el
depósito porque en cualquier momento el depositante lo puede reclamar y se les tiene que
devolver los bienes depositados en su totalidad o en la cantidad que fuere solicitada.
Se puede concluir, por ende, que el depósito es aquel contrato que sirve como garantía para
el depositante de que otra persona (depositario) tiene sus bienes a su custodia, con la
finalidad de poder obtener ganancias por confiarlos a éste, y que el depositario debe
asegurar el resguardo de los bienes del depositante salvo las excepciones mencionadas
anteriormente, pero hay que establecer con claridad cómo y a quién se va a entregar el
depósito si al depositante le llegare a ocurrir algo o si fuere más de uno, para evitar
conflictos posteriores.