Casacion 1146 2019 Piura LP

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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

SALA PENAL PERMANENTE

RECURSO CASACIÓN N.° 1146-2019/PIURA


PONENTE: CÉSAR SAN MARTÍN CASTRO

Título: Responsabilidad civil en un contrato de arrendamiento. Principio de


especialidad.
Sumilla: 1. En materia de transporte y tránsito terrestre rige la Ley General de
Transporte y Tránsito Terrestre, Ley 27181. Esta Ley, en materia de
responsabilidad civil, en su artículo 29 estatuye que: “La responsabilidad civil derivada
de los accidentes de tránsito causados por vehículos automotores es objetiva, de conformidad con
lo establecido en el Código Civil. El conductor, el propietario del vehículo y, de ser el caso, el
prestador del servicio de transporte terrestre son solidariamente responsables por los daños y
perjuicios ocasionados”. Paralelamente, en materia de arrendamiento financiero rige el
Decreto Legislativo 299. El artículo 6, segundo párrafo, dispone: “La arrendataria es
responsable del daño que pueda causar el bien, desde el momento que lo recibe de la locadora”.
Ello significa que la empresa bancaria, como locadora, no responde por los daños
generados por el bien arrendado que entregó al arrendatario. 2. La regla general y,
con mayores precisiones, cuando se trata de accidentes de tránsito causados por
vehículos automotores, es la fijada por el Código Civil y la Ley General de
Transporte y Tránsito Terrestre, que siguen lineamientos complementarios. Sin
embargo, si el bien arrendado, en los marcos del Decreto Legislativo 299, causa un
daño, en virtud de las propias relaciones jurídicas, legalmente sancionadas por la
disposición legal antes citada, solo responde el arrendatario, no la empresa
bancaria locadora. 3. Se está ante una antinomia puesto que ambos artículos son
incompatibles entre sí (consecuencias jurídicas incompatibles o implicantes), pero
pertenecen al mismo ordenamiento (al subsistema civil: la responsabilidad civil,) y
tienen un mismo ámbito de validez (simultáneamente vigentes). El criterio para
resolverla, para elegir la norma aplicable, es sin duda el de especialidad.

–SENTENCIA DE CASACIÓN–
Lima, doce de julio de dos mil veintiuno
VISTOS; en audiencia pública: el recurso de casación por
infracción de precepto material interpuesto por la defensa de la actora civil
SCOTIABANK PERÚ SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA contra el auto de vista de
fojas doscientos diecisiete, de cuatro de junio de dos mil dieciocho, que
revocando el auto de primera instancia de fojas ciento sesenta y tres, de treinta
de enero de dos mil dieciocho, constituyó en tercero responsable civil a
Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta; con todo lo demás que al respecto
contiene. En el proceso penal seguido contra Darwin David Miranda Garay por
delitos de lesiones culposas graves, omisión de socorro y exposición al peligro
y fuga del lugar de accidente de tránsito en agravio de Ricardo Humberto
Chirito Flores.
Ha sido ponente el señor SAN MARTÍN CASTRO.

FUNDAMENTOS DE HECHO
PRIMERO. Que, según el requerimiento fiscal de fojas una, el doce de julio de
dos mil diecisiete, como a las veintidós horas con treinta minutos, cuando una
Unidad Policial a bordo de una moto lineal realizaba patrullaje por
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inmediaciones del mercado “Las Capullanas”, en la ciudad de Piura, escuchó un


ruido estruendoso, por lo que se constituyó al lugar y los moradores
comunicaron que a la altura de la Planta de Petro Perú se había suscitado un
accidente de tránsito. Los Policías, en ese lugar, encontraron al agraviado
Ricardo Humberto Chirito Flores tendido sobre la calzada emanando sangre y
con signos de vida. Cerca de él, aproximadamente a unos dos metros (en sentido
de este a oeste), se halló una motocicleta de placa de rodaje 1006-DM.
Asimismo, en la margen derecha de la vía, fuera de la calzada (en sentido de sur
a norte), se hallaba estacionado el volquete de placa de rodaje P2U-878,
registrado a nombre de Scotibank Perú, en cuyo interior, en el asiento del
copiloto, se encontraba Gisella Montero Carmen, quien refirió que el conductor
del volquete responde al nombre de Darwin David Miranda Garay (imputado),
el mismo que se habría dado a la fuga. Es así que el volquete quedó en custodia
policial.
∞ El agraviado Ricardo Humberto Chirito Flores fue trasladado al Hospital
Santa Rosa, donde se le diagnosticó: “politraumatismo, fractura en cráneo, en
maxilar inferior, cuello y tórax”, por lo que se quedó internado para el
tratamiento médico correspondiente. Posteriormente fue trasladado a la Clínica
Miraflores, donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta
el dieciséis de julio de dos mil diecisiete en que falleció en horas de la noche.
∞ El agraviado Ricardo Humberto Chirito Flores fue examinado el día trece de
julio de dos mil diecisiete (días antes de fallecer) en la referida Clínica
Miraflores, producto de lo cual se expidió el certificado médico legal 009570-
DCA, que concluyó que presentó: “lesiones traumáticas externas recientes de
origen contuso con compromiso encefálico y óseo por suceso de tránsito”, por lo
que requería veinte días de atención facultativa y ochenta días de incapacidad
médico legal.
∞ Producto de las investigaciones realizadas se imputaron cargos penales al
encausado Darwin David Miranda Garay por vulnerar diversas normas de
tránsito, principalmente haber conducido el vehículo sin licencia de conducir y
girado sin verificar la presencia de otro vehículo para ceder su derecho de paso.
El accidente de tránsito ocurrió en la carretera Panamericana Norte,
prolongación de la avenida Sánchez Cerro.

SEGUNDO. Que, respecto del trámite de la causa, se tiene lo siguiente:


1. Mediante requerimiento de fojas una, de veinticuatro de julio de dos mil
diecisiete, la Fiscalía solicitó se incorpore como responsable civil a
SCOTIABANK PERÚ SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA y a TEODORO GARAY
COVEÑAS.
2. Estimó que la responsabilidad civil se sustenta en lo siguiente:
A. El vehículo que conducía el encausado Miranda Garay, volquete de placa
de rodaje P2U-878, está registrado a nombre de Scotiabank Perú
Sociedad Anónima Abierta, conforme la consulta vehicular SUNARP en
Línea, la declaración de Teodoro Garay Coveñas (fojas cuarenta y

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cuatro), la referencia de la misma entidad bancaria Scotiabank y el


contrato de arrendamiento financiero celebrado entre el citado Banco y
Teodoro Garay Coveñas –contrato regido por el Decreto Legislativo
299–.
B. Según el contrato del arrendamiento financiero de seis de noviembre del
año dos mil trece (fojas veintidós), la locadora Scotiabank Perú dio en
arrendamiento financiero a favor de Teodoro Garay Coveñas el bien
volquete de placa de Rodaje P2U-878, hasta el momento que surta la
opción de compra ejercida por la arrendataria. Este último aceptó una
serie de obligaciones relacionadas a la ubicación, uso, conservación,
mantenimiento e inspección del bien recibido en arriendo, y en atención a
la cláusula ocho, numeral tres, asumió la responsabilidad que pudiera
causar a personas o cosas, conforme al artículo 6 del Decreto Legislativo
299.
C. El día que ocurrieron los hechos, doce de julio de dos mil diecisiete, el
camión volquete se encontraba bajo la tenencia y responsabilidad de
Teodoro Garay Coveñas, quien contrató el seguro por accidentes de
tránsito SOAT, según certificado de Seguro Obligatorio de Accidentes de
Tránsito SOAT dos mil dieciséis, número 8456950, correspondiente a la
indicada unidad vehicular, extendido por La Positiva – Seguros
Generales.
D. Acorde a los actos de investigación llevados a cabo el día de los hechos,
el encausado Miranda Garay condujo el citado vehículo con
conocimiento y consentimiento de Garay Coveñas, pese a que carecía de
licencia de conducir.
E. El Ministerio Público solicitó la incorporación de Garay Coveñas y
Scotiabank Perú al estimar que eran responsables civiles solidarios,
debido a su relación de dependencia porque el encausado Miranda Garay
era nieto del primero y Scotiabank era propietario del volquete
3. El auto de primera instancia de fojas ciento sesenta y tres, de treinta de enero
de dos mil dieciocho, declaró fundada la constitución como tercero
civilmente responsable de Teodoro Garay Coveñas e infundada respecto de
Scotiabank Perú. Consideró lo siguiente:
A. Scotiabank Perú no le asiste responsabilidad por el daño que el bien
causó, por mandato del Decreto Supremo 559-84-FC, artículo 23, que
señala que ésta, por imperio del artículo 6 del Decreto Legislativo 299,
Ley de arrendamiento financiero, corresponde al arrendatario, es decir ,al
señor Teodoro Garay Coveñas.
B. Es cierto que existe la Ley General de Transportes de Tránsito Terrestre
en cuyo artículo 29 establece que los propietarios de los vehículos
responden en forma objetiva los daños causados. Empero, en la sentencia
casatoria civil 3256-2015/Apurímac (fojas ciento noventa y cinco)
estableció que la norma de transporte no es aplicable a Scotiabank en

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mérito al artículo 6 del Decreto Legislativo 299, por ser un norma


especial, que prima respecto de la norma general.
4. El Ministerio Público interpuso recurso de apelación por escrito de fojas
ciento sesenta y siete, de dos de febrero de dos mil dieciocho. Insistió en que
el volquete es de propiedad de Scotiabank, que por el contrato de
arredramiento financiero solo cedió el derecho de uso pero la propiedad le
correspondía.
5. El Tribunal Superior, tras el trámite impugnativo correspondiente, dictó el
auto de vista de fojas doscientos diecisiete, de cuatro de junio de dos mil
dieciocho, que revocó el auto de primera instancia e incorporó a Scotiabank
Perú como tercero civil responsable. Anotó lo siguiente:
A. Las normas invocadas por Scotiabank Perú: Decreto Legislativo 299 y
Decreto Supremo 559-84-EFC, así como el contrato de arrendamiento
financiero, están destinadas a regular relaciones que se dan entre las
partes intervinientes en el contrato, esto es, en supuestos de
responsabilidad contractual. No obstante ello, nuestra normatividad
estipula que la responsabilidad civil extracontractual puede ser de
naturaleza objetiva, y puede surgir cuando se causa daño por el uso de un
bien riesgoso y, a sabiendas de esta peligrosidad, una persona se beneficia
con el desarrollo de la actividad económica en el que se use el bien. En
principio, señala el artículo 1970 del Código Civil, que es el beneficiado
quien debe asumir el perjuicio que ocasiona el bien.
B. En este caso, el daño ocasionado por el accidente de tránsito a Humberto
Ricardo Chirito Flores se enmarca dentro de la responsabilidad objetiva.
Así, el artículo 29 de la Ley General de Transportes y Tránsito Terrestre
(Ley 27181) prescribe que la responsabilidad civil derivada de los
accidentes de tránsito es objetiva y solidaria entre el conductor, el
propietario del vehículo, de ser el caso el prestador del servicio de
transporte terrestre.
C. Quien coloca en circulación un vehículo automotor asume desde el inicio
que se trata de un bien de naturaleza riesgosa y que podría ocasionar
daños a terceros, por lo que solo basta ostentar la propiedad y conocer de
esta cualidad del bien para responder solidariamente por los daños
ocasionados.
D. La entidad financiera al momento de la contratación debió verificar que el
vehículo materia de arrendamiento financiero se encuentre cubierto
mediante póliza de seguro contra riesgos susceptibles de afectarlos o
destruirlos.
E. El vehículo es de propiedad de Scotiabank Perú hasta que el arrendatario
ejerza la opción de compra, por lo que podría dar por resuelto el contrato
y ejecutar el bien.
6. Contra el auto de vista Scotiabank Perú interpuso recurso de casación. El
Tribunal Superior desestimó de plano este recurso [fojas doscientos treinta y
nueve, de ocho de agosto de dos mil dieciocho], pero ante el recurso de queja

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respectivo esta Sala Penal Suprema concedió dicho recurso de casación


[fojas doscientos cincuenta y seis, de treinta y uno de enero de dos mil
diecinueve]. El recurso de casación corre a fojas doscientos veintisiete y es
de fecha dos de agosto de dos mil dieciocho.

TERCERO. Que la defensa del tercero civil SCOTIABANCK en su escrito de


recurso de casación introdujo como causa petendi (causa de pedir) el artículo 429,
numerales 1, 2, 3 y 4, del Código Procesal Penal: inobservancia de precepto
constitucional, quebrantamiento de precepto procesal, infracción de precepto
material y violación de la garantía de motivación, respectivamente.
∞ Postuló el acceso excepcional al recurso de casación al amparo del artículo 427,
numeral 4, del Código Procesal Penal. Argumentó, al respecto, que es relevante
para el desarrollo de doctrina determinar si es posible imputar responsabilidad
civil a una entidad financiera cuando el propietario del bien está relacionado en
mérito a un contrato de arrendamiento financiero regulado por una norma
especial. Pidió que se establezca que en los casos de arrendamiento financiero la
empresa arrendadora, la institución bancaria, no es responsable de los daños,
sobre los cuales únicamente responde el arrendatario.

CUARTO. Que, conforme a la Ejecutoria Suprema de fojas setenta y seis, de


uno de julio de dos mil veinte –del cuadernillo formado en esta instancia
suprema–, se trata de determinar los alcances de un contrato de arrendamiento
financiero, cuando el arrendamiento del vehículo en cuestión ocasiona con él un
resultado delictivo. El asunto reviste interés o relevancia casacional. Desde la
voluntad impugnativa el motivo de casación es el de infracción de precepto
material: artículo 429, numeral 3, del Código Procesal Penal.

QUINTO. Que, instruidas las partes de la admisión del recurso de casación,


materia de la resolución anterior –sin la presentación de alegatos ampliatorios
por alguna de ellas dentro del plazo–, se expidió el decreto de fojas ochenta y
dos, de dos de junio del año en curso, que señaló fecha para la audiencia de
casación para el día lunes cinco de julio de este año.

SEXTO. Que, según el acta adjunta, la audiencia pública de casación se realizó


con la intervención de la defensa de Scotiabank Perú, doctor Juan Diego Ugaz
Heudebert.

SÉPTIMO. Que concluida la audiencia, a continuación e inmediatamente, en la


misma fecha, se celebró el acto de la deliberación de la causa en sesión secreta.
Efectuada ese mismo día la votación correspondiente y obtenido el número de
votos necesarios (por unanimidad), corresponde dictar la sentencia casatoria
pertinente, cuya lectura se programó en la fecha.

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FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO. Que la censura casacional se circunscribe a establecer si, con arreglo


a la Ley de Arrendamiento Financiero (Decreto Legislativo 299, de veintiséis de
julio de mil novecientos ochenta y cuatro), es posible demandar responsabilidad
civil a la locadora conjuntamente con el arrendatario por los daños que genere a
terceros el vehículo arrendado.
∞ En los marcos de un atropello, presuntamente culposo, que perpetró el
encausado Miranda Garay, el mismo que conducía, sin la autorización oficial
respectiva, un volquete que había adquirido su abuelo, el tercero civil Garay
Cobeñas, mediante un contrato de arrendamiento financiero celebrado con
Scotiabank Perú.
∞ El Ministerio Público consideró que Scotiabank Perú debía responder
civilmente por los daños generados por el volquete que dio en arrendamiento
financiero a Garay Coveñas. El Juzgado de Investigación Preparatoria no lo
entendió así, pero el Tribunal Superior, con distinto criterio, aceptó el
requerimiento de la Fiscalía.

SEGUNDO. Que desde una perspectiva general es posible comprender como


tercero civil responsable a quien es propietario de un vehículo con el cual se
ocasione un accidente y se cause un daño a una persona. Sin embargo, a estos
efectos, debe tenerse en cuenta la legalidad civil y mercantil que rige tal
determinación de la responsabilidad civil.
∞ En materia de transporte y tránsito terrestre rige la Ley General de Transporte
y Tránsito Terrestre, Ley 27181, de siete de octubre de mil novecientos noventa
y nueve. Esta Ley, en materia de responsabilidad civil, en su artículo 29 estatuye
que: “La responsabilidad civil derivada de los accidentes de tránsito causados por vehículos
automotores es objetiva, de conformidad con lo establecido en el Código Civil. El conductor, el
propietario del vehículo y, de ser el caso, el prestador del servicio de transporte terrestre son
solidariamente responsables por los daños y perjuicios ocasionados”.
∞ Paralelamente, en lo relacionado al contrato de arrendamiento financiero rige
el Decreto Legislativo 299, de veintiséis de julio de mil novecientos ochenta y
cuatro. El artículo 6, segundo párrafo, dispone: “La arrendataria es responsable del
daño que pueda causar el bien, desde el momento que lo recibe de la locadora”. Ello significa
que la empresa bancaria, como locadora, no responde por los daños generados
por el bien arrendado que entregó al arrendatario.

TERCERO. Que, como es evidente, la regla general y, con mayores precisiones,


cuando se trata de accidentes de tránsito causados por vehículos automotores, es
la fijada por el Código Civil y, puntualmente, la Ley General de Transporte y
Tránsito Terrestre, que siguen lineamientos complementarios.
∞ Sin embargo, si el bien arrendado, en los marcos del Decreto Legislativo 299,
como consta del contrato de arrendamiento financiero celebrado entre
Scotiabank y Teodoro Garay Coveñas, que está en poder y uso de este último,
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causa un daño, en virtud de las propias relaciones jurídicas, legalmente


sancionadas por la disposición legal antes citada, solo responde el arrendatario,
no la empresa bancaria locadora.

CUARTO. Que, según se advierte, se está ante una antinomia puesto que los
artículos 29 de la Ley 27181 y 6 del Decreto Legislativo 299 son incompatibles
entre sí (consecuencias jurídicas incompatibles o implicantes), pero pertenecen
al mismo ordenamiento (al subsistema civil: la responsabilidad civil) y tienen un
mismo ámbito de validez (simultáneamente vigentes). Ahora bien, el criterio
para resolverla, para elegir la norma aplicable, es sin duda el de especialidad. El
artículo 6 del Decreto Legislativo 299 es una excepción al artículo 29 de la Ley
27181, por lo que el primero prevalece (lex specialis derogat generali).
∞ La particularidad que introduce el artículo 6 del Decreto Legislativo 299 está
referida a los bienes objeto de arrendamiento financiero, cuyas singularidades no
fueron tomadas en cuenta por la regla general, pero que sin embargo reclaman
su individualidad y un tratamiento particular en función a la naturaleza,
legalmente configurada, del contrato de arrendamiento financiero, lo cual por
cierto es una exigencia de justicia.
∞ El contrato de arrendamiento financiero es un contrato mixto formado por un
arrendamiento y una promesa unilateral de venta por parte del arrendador
financiero. Es, propiamente y además, una operación financiera; primero,
porque el interés del arrendador pasa a ser puramente financiero y se limita a
recuperar el monto de su inversión en capital y, en segundo lugar, porque el
contrato se concluye por un periodo que toma en cuenta el tiempo que insume la
amortización económica, de suerte que al finalizar el contrato el arrendador
financiero está obligado a ofrecer a su cliente la posibilidad de adquirir el bien, a
cambio de un precio “residual”. Una nota característica es que en su decurso la
propiedad del bien arrendado financieramente corresponde a la entidad
financiera, pero el arrendatario lo usa y al finalizar el tiempo acordado puede
adquirirlo a cambio de un precio residual. Se impone, pues, la lógica financiera
que es del caso respetar acabadamente en orden a la posibilidad de generar
emprendimientos y adquisiciones o renovación de activos sin distracción
sustantiva inicial de capital, tanto más si este contrato tiene la consideración de
gasto (por pagos por alquiler) por lo que pueden deducirse estos costos.
∞ Así, por lo demás, fue decidido en un caso similar por la sentencia casatoria
civil 3256-2016/Apurímac – Sala Civil Permanente, de veintisiete de septiembre
de dos mil dieciséis, Fundamento Jurídico octavo.

QUINTO. Que, en tal virtud, el Tribunal Superior interpretó erróneamente los


alcances del artículo 6 in fine del Decreto Legislativo 299 y, por ende, dejó de
aplicarlo como correspondía y, en su caso, aplicó una disposición legal distinta.
El error es evidente y debe ser subsanado. Scotiabank Perú no puede ser
emplazado para responder civilmente por los daños causados. La sentencia

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casatoria que corresponde es una rescindente y rescisoria, sin reenvío. No hace


falta una nueva audiencia para dilucidar el asunto jurídico materia del recurso.

DECISIÓN

Por estos motivos: I. Declararon FUNDADO el recurso de casación por infracción de


precepto material, interpuesto por la defensa de la actora civil SCOTIABANK PERÚ
SOCIEDAD ANÓNIMA ABIERTA contra el auto de vista de fojas doscientos
diecisiete, de cuatro de junio de dos mil dieciocho, que revocando el auto de
primera instancia de fojas ciento sesenta y tres, de treinta de enero de dos mil
dieciocho, constituyó en tercero responsable civil a Scotiabank Perú Sociedad
Anónima Abierta; con todo lo demás que al respecto contiene. En el proceso
penal seguido contra Darwin David Miranda Garay por delitos de lesiones
culposas graves, omisión de socorro y exposición al peligro y fuga del lugar de
accidente de tránsito en agravio de Ricardo Humberto Chirito Flores. En
consecuencia, CASARON el auto de segunda instancia. II. Actuando como
instancia: CONFIRMARON el auto de primera instancia que declaró
infundado el requerimiento fiscal de constitución en tercero civil a Scotiabank
Perú Sociedad Anónima Abierta. III. MANDARON se lea la sentencia en
audiencia pública y se publique en la página Web del Poder Judicial;
registrándose. HÁGASE saber a las partes procesales personadas en esta sede
suprema.
Ss.
SAN MARTÍN CASTRO

SEQUEIROS VARGAS

COAGUILA CHÁVEZ

TORRE MUÑOZ

CARBAJAL CHÁVEZ
CSMC/YLPR

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