La Filosofía Del Derecho Como Filosofia Practica
La Filosofía Del Derecho Como Filosofia Practica
La Filosofía Del Derecho Como Filosofia Practica
busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y
acuerdo con el derecho los vemos en la existencia del hombre y su aplicación social, es
decir, no para sí mismo sino para todos los demás, siendo la filosofía el punto intermedio
norma y ley que regula la actividad humana. Cabe resaltar que muchos filósofos tienen
La filosofía del derecho es básicamente una rama de la filosofía que estudia los
fundamentos filosóficos del derecho y los valores como orden ya sea normativo e
institucional sobre la conducta humana en la sociedad eso sí, sin perder el punto de vista
ético y los valores que conlleva el mismo hombre; su objeto de estudio lo ve desde un
norma jurídica positiva, sino de todas las corrientes de pensamiento que sirven de
fundamento al propio derecho, entendiendo a este como el orden normativo e
institucional de la sociedad.
“filosóficas” que forman parte interna necesaria del Derecho mismo en cuanto sistema
doctrinal, entonces éste ya cuenta con una filosofía propia o “genitiva” del Derecho. Las
de los juristas hace suyas, de modo especialmente visible en los estratos de mayor
abstracción doctrinal de la práctica jurídica, que son también los de mayor alcance
la filosofía jurídica en cuanto disciplina con el Derecho: las concepciones filosóficas del
categorial dentro del Derecho. Es aquí donde, como hemos dicho, hay que corregir
se entiende cómo podría ser de otra forma) en la aplicación de esquemas filosóficos más
un objeto presente en las ideas acuñadas por las grandes filosofías generales de la
social. Baste mencionar la idea de “ley”, cuyo uso práctico es un resultado de la síntesis
filosóficos generales: como su relación con las ideas de poder, normatividad, sociedad,
del Derecho de los juristas resulta injustificada. Que sean los juristas quienes por razón
filosófica que parta directamente de las categorías jurídicas (algo que les viene impuesto
por su propia metodología positiva) explica que la filosofía académica haya sido
filosofía práctica que goza de un cierto primado sobre los demás; es necesario decir que
precisamente por su pensar y el deseo de poder controlar todo a su alrededor, por ello, la
idea está inicialmente sobre el concepto, es así que podríamos ver primero a la filosofía
sobre la ciencia, es por tanto ver el actuar humano para regularlo sobre la norma que se
crea y aplica para que éste genere un efecto especifico, por tanto la filosofía tiene mayor
ejecución del mismo ante un Juez para su cumplimiento (ciencia-derecho) como tal con
reglas preestablecidas donde el Juez dirá cuáles son válidas y cuales no son válidas y
nadie, a no ser que la Constitución contemple el caso como lo que está pasando con la
pena de muerte a violadores de niños, y ello parte porque la Filosofía del Derecho en
Colombia tiene un fin pacifista y humano, por tanto se vuelve en un concepto y principio
general totalizador, que sólo con una reforma Constitucional podría variar la Filosofía
muerte, determinaría una Filosofía del Derecho total y racionalizadora con su respectiva
critica jurídica, pues empezaríamos a debatir para donde iría nuestro derecho, si cambia
a un fin más vengativo. Es esto lo que he empezado a entender lo que sería Filosofía del
aplicarles medidas (buenas o malas según el caso) desde el punto de vista de las normas.
Santo Tomás dice que: “La finalidad de la filosofía no es saber lo que los
hombres han pensado, sino saber cuál es la verdad de las cosas”. Por ello, este autor
pensamiento, seleccionando los temas que pueden ser relevantes para quienes se dedican
real, hacia la verdad natural, pero en consecuencia, se tiene presente que habrá siempre
la realidad, con independencia del sujeto pensante y no por cuenta y riesgo del mismo.
En esta obra se ven evidenciado unos temas fundamentales que fueron seleccionados y
que dan solución a algunos de los problemas básicos de la Filosofía del Derecho, son: a.
también conocida hoy en día como la teoría del conocimiento es buscar el origen del
conocimiento que tiene el hombre. b. El ser, del saber de la Ciencia del Derecho
(problema ontológico); es decir, cuál sería el objeto sobre el que se va a filosofar y tiene
una realidad propia antes de ser estudiado. c. El obrar, que hace referencia al valor de los
actos humanos en relación con el objeto material y formal del Derecho, alrededor de su
finalidad se propia al saber del jurista (problema ético), siendo de mayor importancia el
primero, en cuanto el valor de las soluciones que se dan al problema ontológico y ético
del ser del Derecho depende de la orientación que han de seguir las investigaciones
Pues bien, resulta evidente que la crítica filosófica del punto de vista anterior
sólo puede llevarse a cabo en términos epistemológicos y ontológicos. Por un lado, esa
validez jurídica como despojada del valor se funda en una comprensión errónea de
morales y políticas. No hay, pues, una ciencia jurídica que se muestre capaz de
distanciarse o liberarse teóricamente del compromiso practico que esta incluye con los
refiere a los mismos principios del derecho, o sea sus valores vitos como la “lógica” del
es sino una manera distinta de decir que el derecho constituye una empresa practica cuya
categoría jurídica, a los cuales por ello mismo no cabe entender como valores
o “ser” del Derecho es la de una empresa práctica que, anclada en un sistema político de
esto implica suministrar razones cuyo alcance desborda por fuerza la contingencia de
filosófica desde la Grecia clásica) demuestran que el “deber ser” del Derecho no puede
desgajarse de su realidad o ser, sino que es interno a ésta, como lo son las concepciones
(como ideologías o hechos sociales, como simple disfraz de los mecanismos estratégicos
de poder) pretenda negar la objetividad o validez de las razones valorativas del Derecho.
práctica del Derecho al propio positivismo jurídico en la medida en que pretenda hacerse
compatible (como “positivismo ético”) con alguna clase de objetivismo moral. Ya que la
tesis de la separación o segregación del Derecho respecto de los valores morales sería
una tesis ella misma normativa o moral que se apoya sobre lo que pretende negar: que
los valores morales no estén efectivamente presentes en el Derecho, sino que sean
presupone una concepción normativa de la teoría del Derecho y, por tanto, una
mismo, sino que más bien se “aplica” descendentemente, como sistema de “verdades”,
dominio de la filosofía del derecho; no hay criterios internos que señalen dónde
concluye la ciencia del derecho y dónde comienza la filosofía jurídica, asimismo se
entiende que la preferencia hacia las obras de los juristas que se elevan a la filosofía más
que hacia las de los filósofos que se rebajan hasta el mundo del Derecho, revela la
preferencia por un método, o mejor, por un cierto estilo de trabajo, que es más fácil
encontrar en las obras de los primeros y que en las de los segundos: lo que caracteriza a
este estilo de trabajo es la primacía dada al análisis sobre la síntesis, primacía fundada en
investigación, es siempre preferible un análisis sin síntesis (lo que se les reprocha a
menudo a los juristas-filósofos) que una síntesis sin análisis (que es el vicio común a los
filósofos-juristas.