Este capítulo discute las organizaciones inteligentes y cómo aprender es parte de la naturaleza humana. Explica que los equipos pueden aprender juntos de manera que su inteligencia colectiva supere la de los individuos. También describe cómo los modelos mentales influyen en cómo vemos el mundo y cómo el pensamiento sistémico requiere de una visión compartida, aprendizaje en equipo y dominio personal.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
54 vistas2 páginas
Este capítulo discute las organizaciones inteligentes y cómo aprender es parte de la naturaleza humana. Explica que los equipos pueden aprender juntos de manera que su inteligencia colectiva supere la de los individuos. También describe cómo los modelos mentales influyen en cómo vemos el mundo y cómo el pensamiento sistémico requiere de una visión compartida, aprendizaje en equipo y dominio personal.
Este capítulo discute las organizaciones inteligentes y cómo aprender es parte de la naturaleza humana. Explica que los equipos pueden aprender juntos de manera que su inteligencia colectiva supere la de los individuos. También describe cómo los modelos mentales influyen en cómo vemos el mundo y cómo el pensamiento sistémico requiere de una visión compartida, aprendizaje en equipo y dominio personal.
Este capítulo discute las organizaciones inteligentes y cómo aprender es parte de la naturaleza humana. Explica que los equipos pueden aprender juntos de manera que su inteligencia colectiva supere la de los individuos. También describe cómo los modelos mentales influyen en cómo vemos el mundo y cómo el pensamiento sistémico requiere de una visión compartida, aprendizaje en equipo y dominio personal.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
Capítulo 1
“Dadme una palanca y moveré el mundo"
La lectura del primer capítulo obedece a un perfeccionamiento a la articulación de las estrategias de promover las organizaciones inteligentes. Las organizaciones inteligentes son posibles porque en el fondo todos somos aprendices. Nadie tiene que enseñar a un niño a aprender. En rigor, nadie tiene que enseñar nada a un niño. Los niños son intrínsecamente inquisitivos, aprendices hábiles que aprenden a caminar, hablar y apañárselas por su cuenta. Las organizaciones inteligentes son posibles porque aprender no sólo forma parte de nuestra naturaleza, sino que se ama aprender. En alguna ocasión la mayoría estamos formando parte de un gran equipo, un grupo de personas que juntas funcionaban maravillosamente, se profesaban confianza, complementaban mutuamente sus virtudes y compensaban mutuamente sus flaquezas, que tenían metas comunes más amplias que las metas individuales, que producían resultados extraordinarios. En cuanto a las disciplinas de la organización inteligente, los negocios y otras empresas humanas también son sistemas. También están ligados por tramas invisibles de actos interrelacionados, que a menudo tardan años en exhibir plenamente sus efectos mutuos. En relación al Dominio personal, el dominio puede sugerir la dominación de personas o cosas. Pero dominio también alude a un nivel muy especial de habilidad. Un maestro artesano domina la alfarería o el tejido, pero no “ejerce dominación" sobre estas actividades. La gente con alto nivel de dominio personal es capaz de alcanzar coherente ente los resultados que más le importan: aborda la vida como un artista abordaría una obra de arte. En cuanto a los modelos mentales, son supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de comprender el mundo y actuar. A menudo no tenemos conciencia de nuestros modelos mentales o los efectos que surten sobre nuestra conducta. Por ejemplo, no tamos que una compañera del trabajo se viste con elegancia, y nos decimos: "Ella es típica de un club campestre”. Si vistiera con desaliño, diríamos: “No le importa lo que piensan los demás". Los modelos mentales de conducta empresarial también están profundamente arraigados. Muchas percepciones acerca de mercados nuevos o de prácticas organizacionales anticuadas no se llevan a la práctica porque entran en conflicto con poderosos y tácitos modelos mentales. La disciplina del aprendizaje en equipo aborda esta paradoja. Sabemos que los equipos pueden aprender en los deportes, en las artes dramáticas, en la ciencia y aun en los negocios, hay sorprendentes ejemplos donde la inteligencia del equipo supera la inteligencia de sus integrantes, y donde los equipos desarrollan aptitudes extraordinarias para la acción coordinada. Cuando los equipos aprenden de veras, no sólo generan resultados extraordinarios, sino que sus integrantes crecen con mayor rapidez. El pensamiento sistémico también requiere tas disciplinas concernientes a la visión compartida, los modelos mentales, el aprendizaje en equipo y el dominio personal para realizar su potencial. La construcción de una visión compartida alienta un compromiso a largo plazo. Los modelos mentales enfatizan la apertura necesaria para desnudar las limitaciones de nuestra manera actual de ver el mundo. El aprendizaje en equipo desarrolla las aptitudes de grupos de personas para buscar una figura más amplia que trascienda las perspectivas individuales. Y el dominio personal alienta la motivación personal para aprender continuamente cómo nuestros actos afectan el mundo. Sin dominio de sí mismas, las personas se afincan tanto en un marco mental reactivo alguien/algo está creando mis problemas que resultan profundamente amenazadas por la perspectiva sistémica.