I. Citología Normal
I. Citología Normal
I. Citología Normal
La vagina y el cuello del útero están tapizados por un epitelio plano estratificado
no queratinizado. La porción endocervical del cérvix está revestida por un epitelio
cilíndrico simple mucosecretor. El lugar anatómico de unión entre ambos epitelios,
denominado zona de unión escamo-columnar o zona de transformación, es asiento de
constantes cambios proliferativos y de remodelación.
El epitelio escamoso que tapiza exocervix y vagina está constituido por tres
zonas o capas cuyas células comparten similares características citomorfológicas. En la
mujer sexualmente madura, se distinguen en el epitelio escamoso de revestimiento una
capa basal y parabasal, un estrato intermedio y uno superficial.
La capa más profunda, en la que se presentan constantes cambios de tipo
regenerativo, está constituida por células basales que representan la capa germinativa y
que, a través de su alta actividad mitótica, contribuyen al crecimiento e integridad del
epitelio. Las células de esta capa revelan núcleos grandes con nucléolos y
cromocentros, y presentan frecuentes figuras de mitosis.
A medida que las células más profundas maduran hacia la superficie,
aumenta el citoplasma y el núcleo se reduce paulatinamente, volviéndose picnótico
en las células superficiales. Este proceso de maduración se lleva a cabo en un periodo
de cuatro días, periodo que puede verse acortado por la influencia de estrógenos y
prolongado por la progesterona, hormona capaz de inhibir la maduración de los estratos
intermedios y superficiales del epitelio provocando un aumento de la zona intermedia.
Por acción de esta hormona, las células intermedias adquieren la capacidad de acumular
glucógeno en su citoplasma.
1
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
La mucosa endocervical está revestida por una sola hilera de células cilíndricas
mucosecretoras. El núcleo de estas células, localizado cerca de la membrana basal, es
ovoide, vesicular, de contornos lisos, con un pequeño nucléolo y de cromatina
finamente reticular o granular.
2
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
demostrado su vinculación con el cáncer y determinadas enfermedades
neurodegenerativas.
Las prostaglandinas proceden del ácido araquidónico, que a su vez procede
de un lípido de membrana, por acción de la enzima ciclooxigenasa. Hay
varios tipos de prostaglandinas, cada una con células diana y funciones
diferentes. La función más importante es la de mediador de la inflamación,
especialmente la prostaglandina D2, que actúa sobre las células
endoteliales de vasos sanguíneos provocando vasodilatación y aumento de
la permeabilidad y produciendo quimiotaxis de eosinófilos, basófilos y
linfocitos T. También actúan sobre células musculares lisas, estimulando su
contracción.
Todas estas células diana presentan receptores para las prostaglandinas;
los procesos inflamatorios, a través de prostaglandinas, citoquinas y
especies reactivas de oxígeno, entre otros mediadores de la inflamación,
pueden producir mutaciones en el ADN, lo que vincula a las prostaglandinas
con algunos procesos cancerosos y neurodegenerativos.
La mujer no embarazada secreta estrógenos en cantidades importantes
solamente por los ovarios, y en cantidad mínimas por las cortezas suprarrenales.
Durante el embarazo también se secretan cantidades enormes por medio de la placenta,
hasta 50 veces la cantidad secretada por los ovarios durante un ciclo normal.
Se han aislado del plasma sanguíneo de la mujer hasta seis estrógenos
naturales, pero solo tres en cantidades notables: β-estradiol, estrona y estriol:
3
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
Tanto β-estradiol como estrona se hallan en grandes cantidades en la sangre
venosa de los ovarios; el estriol es un producto de oxidación proveniente de las dos
primeras. La conversión tiene lugar principalmente en el hígado, aunque también
puede darse en otros órganos.
Los estrógenos se requieren para la maduración normal de la mujer. Estimulan
la maduración de la vagina, el útero y las trompas en la pubertad, así como los
caracteres sexuales secundarios, inducen el desarrollo estrómico y el crecimiento de
los conductos de la mama, causan la fase de crecimiento acelerado, el cierre de las
epífisis de los huesos largos que se dan en la pubertad y alteran la distribución de la
grasa corporal para generar el contorno típico del cuerpo femenino (acumulación de
grasa alrededor de caderas y mamas). Altas cantidades estimulan el desarrollo de la
pigmentación en la piel, principalmente en las regiones del pezón, la areola y los
genitales.
Los estrógenos tienen una función importante en el desarrollo del recubrimiento
endometrial. La exposición continua a estrógenos durante periodos prolongados
provoca hiperplasia anormal del endometrio que suele relacionarse con metrorragias
anormales. Cuando la producción de estrógeno está coordinada con la producción de
progesterona durante el ciclo menstrual se presentan periodos regulares de sangrado y
eliminación del recubrimiento endometrial.
Los estrógenos parecen provocar en parte el mantenimiento de la estructura
normal de la piel y los vasos sanguíneos en mujeres, disminuyen el índice de resorción
ósea al antagonizar el efecto de la PTH (hormona paratiroidea), pero no estimulan la
formación de hueso; también tienen efectos importantes en la absorción intestinal, al
reducir la movilidad de éste órgano. Además de estimular la síntesis de enzimas que
causan crecimiento uterino, alteran la producción y actividad de muchas otras enzimas
en el cuerpo y aumentan la síntesis de proteínas de fijación y transporte en el hígado.
Los estrógenos pueden incrementar la coagulabilidad de la sangre. Se han
descrito cambios en los factores que influyen en la coagulación, incluso el aumento de
los valores circulantes de los factores II, VII, IX y X, la disminución de los valores de
antitrombina III y el aumento de plasminógeno y disminución de adhesividad de las
plaquetas.
Disminuyen la oxidación a cetonas de los lípidos del tejido adiposo e
incrementan la síntesis de triacilgliceroles. Las alteraciones en la composición de los
lípidos del plasma provocadas por estrógenos incluyen: aumento de las lipoproteínas
de alta densidad (HDL), discreta reducción en las lipoproteínas de baja densidad
(LDL), reducción de los valores de colesterol plasmático y aumento de los valores de
triacilgliceroles y depósitos de grasa.
Influyen en la líbido de humanos, facilitan la pérdida de líquido intravascular
hacia el espacio extracelular, produciendo edemas, y también modulan el control de la
función del músculo liso por el sistema nervioso simpático.
Por su parte, la progesterona afecta a la parte glandular del seno, induciendo
aumento de tamaño de la glándula, especialmente en los días previos a la
menstruación; estimula una moderada retención de líquidos y sales por parte del riñón,
4
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
lo que se traduce en un discreto incremento del peso corporal y ac acumulación
umulación local de
líquido en senos, abdomen y miembros inferiores. Este efecto congestivo, más notorio
en la segunda mitad del ciclo, se ha llamado “síndrome de tensión premenstrual” y es
debido al predominio de progesterona en los días previos al sangrad
sangrado.
Gracias a su acción sobre el cerebro y el sistema nervioso central, la
progesterona puede influir sobre la temperatura del cuerpo al tiempo que estimula los
centros respiratorios, incrementando la frecuencia de la ventilación pulmonar. Algunos
experimentos
tos han mostrado que la progesterona también podría tener un efecto
depresor sobre la parte afectiva de la mujer, el cual suele ser más evidente también
durante la segunda fase del ciclo, es decir, en el periodo previo a la menstruación.
CÉLULAS NORMALES DE LA C
CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL
VAGINAL
CÉLULAS ESCAMOSAS
En el epitelio escamoso no queratinizado las células se agrupan formando
estratos o capas. Por
or tanto, en los extendidos citológicos procedentes de su exfoliación
se podrán encontrar los distintos representantes celulares que componen el epitelio.
5
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
CÉLULAS SUPERFICIALES
Se originan de la capa superficial del epitelio escamoso no queratinizado, son las
más comunes de la fase preovulatoria y reflejan el mayor grado de madurez.
Estas células son grandes (40-60 µ), poligonales, de bordes citoplasmáticos bien
definidos e irregulares. El citoplasma es translúcido, homogéneo, preferentemente
eosinófilo y ocasionalmente puede mostrar gránulos de queratohialina (precursor de la
queratina) alrededor del núcleo.
6
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
CÉLULAS INTERMEDIAS
Se originan en el estrato medio del epitelio y son las células más frecuentes en la
fase postovulatoria. Representa la célula más constante y numerosa en los frotis
vaginales.
Son células también grandes (30-50 µ), aunque algo menos que las superficiales,
con citoplasma transparente, poligonal y de bordes plegados. La tinción suele ser pálida
verde-azulada (cianófila). Los núcleos son redondos u ovales, mayores que los de las
células superficiales (9-11 µ), de apariencia vesicular y cromatina fina. Ocasionalmente
muestran una barra o surco longitudinal en el que puede identificarse la cromatina
sexual o corpúsculo de Barr (cromosoma X inactivo en individuos hembra; es una
estructura plano-convexa de ≈1 µ de diámetro adherida a la cara interna de la membrana
nuclear).
7
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
El glucógeno contenido en las células intermedias es convertido en ácido láctico
por acción de los bacilos de Döderlein. Este ácido láctico provoca un pH bajo, en torno
a 4, que servirá de protección contra otras bacterias e infecciones. Para que este efecto
se produzca, las células intermedias son destruidas por el bacilo de Döderlein
provocando un frotis citolítico. Estos frotis se caracterizan por la presencia de
abundantes bacilos de Döderlein y células intermedias, muchas de las cuales sufren un
grado variable de disolución de su citoplasma, mostrándose como núcleos desnudos.
Las células naviculares, llamadas así por Papanicolaou por aparentar una
característica forma de barca, son variantes de las células intermedias. En un principio
se las consideró exclusivas de la gestación. Debido a su alto contenido en glucógeno,
los citoplasmas pueden adquirir un color amarillento o verde-azulado pálido con
aumento de la densidad periférica. Los núcleos son excéntricos, de aspecto vesicular,
aunque en ocasiones pueden exhibir hipercromatismo o picnosis.
CÉLULAS PARABASALES
La descamación de células parabasales originadas en el estrato profundo es poco
frecuente en la mujer normal, apareciendo de forma fisiológica en los estados atróficos
de la infancia y el climaterio. Las células son pequeñas (15-30 µ), poliédricas o
elípticas, con citoplasmas cianófilos y bordes celulares muy bien definidos. Los núcleos
son redondos u ovales, entre 8-12 µ, y
suelen ser vitales, es decir, con una
cromatina reconocible y uniformemente
distribuida. En ocasiones las células
parabasales pueden presentar citoplasmas
eosinófilos y núcleos pequeños y picnóticos
como consecuencia de una rápida
maduración provocada por una intensa
acción estrogénica o irritativa.
8
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
CÉLULAS BASALES
Las células basales no aparecen en los frotis a menos que exista una hiperplasia
de las mismas. Son las células más pequeñas del epitelio vaginal (14-20 µ). Su
citoplasma es escaso e intensamente cianófilo con bordes lisos y definidos. El núcleo es
central, redondo, relativamente grande e hipercromático.
CÉLULAS ENDOCERVICALES
En los extendidos, las células del epitelio cilíndrico endocervical pueden
disponerse sueltas o formando hileras, empalizadas, grupos acinares o conglomerados.
La morfología depende de la perspectiva desde la que se las observe. Como
consecuencia de su marcada fragilidad citoplasmática las células endocervicales
aparecen frecuentemente como núcleos desnudos.
Los citoplasmas son claros, microvacuolados o están ocupados por una gran
vacuola secretora. Ocasionalmente pueden observarse pequeños cilios en el extremo
9
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
libre de la célula. Los núcleos ocupan una posición excéntrica, son redondos u ovales
con una estructura cromatínica regular y frecuentemente exhiben cromocentros,
micronucleolos y, en ocasiones, puede identificarse la cromatina sexual. Tienen un
tamaño similar al de las células intermedias o parabasales y no es raro observar células
bi y multinucleadas. Ocasionalmente, coincidiendo con la ovulación, los núcleos
desnudos de las células endocervicales revelan una herniación, prominencia o botón
nuclear en uno de sus polos (nipplelike). Los núcleos desnudos pueden adoptar también
una apariencia clara, que impide la identificación de la cromatina, y están enmarcados
por un anillo nuclear condensado (núcleos lavados).
CÉLULAS ENDOMETRIALES
Su aparición ocurre durante o inmediatamente después de la menstruación. Es
relativamente frecuente encontrar células endometriales durante los primeros diez días
del ciclo; superados estos días, excepto en los casos de mujeres con dispositivos
intrauterinos, su aparición se relaciona con patología endometrial, frecuentemente
hiperplasias y adenocarcinomas.
Entre los días 6º y 10º, los fragmentos de endometrio menstrual descamado
suelen adoptar una forma redondeada u oval y un tamaño variable. Estos fragmentos
pueden mostrar un núcleo central constituido por células estromales pequeñas,
elongadas, muy agrupadas, y una zona periférica formada por células glandulares que a
veces se ordenan concéntricamente alrededor del núcleo central de células estromales.
10
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
Las células estromales que no se acompañan de células glandulares son difíciles
de identificar durante los tres o cuatro primeros días del ciclo. Sin embargo, durante el
quinto o sexto día, las células endometriales frecuentemente se rodean de pequeños
histiocitos, los cuales pueden ser tan numerosos que Papanicolaou los denominó éxodo.
La estrecha relación entre endometrio e histiocitos sugirió a Papanicolaou el probable
origen estromal de las células histiocitarias, evidencia apoyada por la propiedad de
fagocitosis de las células del estroma endometrial.
MACRÓFAGOS O HISTIOCITOS
Los histiocitos son huéspedes habituales de los extendidos cervicovaginales.
Acompañan a la fase menstrual y principio de la folicular. Normalmente no se observan
después del día 10 del ciclo menstrual a menos que exista erosión del epitelio de
revestimiento del tracto genital. Presumiblemente, como ya se ha comentado, estas
células se originan en el estroma endometrial y su morfología es muy cambiante como
respuesta a las funciones de fagocitosis. Comúnmente, los histiocitos adoptan una forma
redondeada u oval con marcadas variaciones en el tamaño. El citoplasma es
microvacuolado y puede contener partículas extrañas, pigmento hemático y gotículas de
grasa. Con la tinción PAP se tiñe débilmente de color verde grisáceo. Los núcleos son
ovales o arriñonados, excéntricos, con cromatina finamente granular y membrana
nuclear fina pero bien definida. En ocasiones pueden presentarse formando células
gigantes multinucleadas de tipo cuerpo extraño.
11
Bloque II
U.P. 1 CITOLOGÍA CERVICO-VAGINAL NORMAL
La presencia de histiocitos y células endometriales en citologías cervico-
vaginales de mujeres postmenopáusicas constituye un marcador de patología
endometrial. Sin embargo, la aparición aislada de histiocitos multinucleados en frotis
atróficos de la menopausia es relativamente frecuente y no es indicativo de patología
endometrial.
LEUCOCITOS
Los leucocitos, o PMN (polimorfonucleares), se observan comúnmente en los
frotis cervicovaginales. El número de PMN no siempre se correlaciona con inflamación,
se considera más un reflejo del ciclo menstrual. Un frotis con alto nivel estrogénico
aparece limpio y, tras la ovulación, el frotis se suele acompañar de una variable cantidad
de granulocitos.
Linfocitos y células plasmáticas raramente suelen observarse en frotis normales.
12