La planeación y la evaluación son elementos fundamentales para guiar la gestión educativa. Proporcionan dirección a las acciones y evidencian los resultados del proceso educativo. La planeación establece los objetivos, mientras que la evaluación mide los resultados. Ambos son cruciales para articular las diferentes dimensiones de la gestión. El proyecto educativo es esencial para definir la identidad institucional y expresar la posición filosófica, política, social y cultural de la comunidad educativa.
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La planeación y la evaluación son elementos fundamentales para guiar la gestión educativa. Proporcionan dirección a las acciones y evidencian los resultados del proceso educativo. La planeación establece los objetivos, mientras que la evaluación mide los resultados. Ambos son cruciales para articular las diferentes dimensiones de la gestión. El proyecto educativo es esencial para definir la identidad institucional y expresar la posición filosófica, política, social y cultural de la comunidad educativa.
Título original
La Planeación – Evaluación Eje de Conducción de La Gestión
La planeación y la evaluación son elementos fundamentales para guiar la gestión educativa. Proporcionan dirección a las acciones y evidencian los resultados del proceso educativo. La planeación establece los objetivos, mientras que la evaluación mide los resultados. Ambos son cruciales para articular las diferentes dimensiones de la gestión. El proyecto educativo es esencial para definir la identidad institucional y expresar la posición filosófica, política, social y cultural de la comunidad educativa.
La planeación y la evaluación son elementos fundamentales para guiar la gestión educativa. Proporcionan dirección a las acciones y evidencian los resultados del proceso educativo. La planeación establece los objetivos, mientras que la evaluación mide los resultados. Ambos son cruciales para articular las diferentes dimensiones de la gestión. El proyecto educativo es esencial para definir la identidad institucional y expresar la posición filosófica, política, social y cultural de la comunidad educativa.
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Extracto realizado por José Luis Sosa del documento
dimensiones de la Gestión Educativa
Autora Silvia Garza
La Planeación – Evaluación Eje de Conducción de la Gestión
La Planeación y la Evaluación se conciben como elementos
conductores y estructuradores de las acciones que se desarrollan entre las dimensiones de la gestión.
Confieren direccionalidad y evidencia del proceso educativo a la
gestión, es decir, tanto fijan los objetivos de la conducción-en el caso de la planeación- como ubican los resultados, en el caso de la evaluación institucionales, por lo que se les considera como elementos articuladores de las dimensiones de la gestión.
Desde la planeación se consideran las orientaciones y estrategias de
dirección/gobierno comprometidos con el mejoramiento de la educación; el contenido del cambio y los procedimientos para lograr dicho cambio. Desde la evaluación se hace énfasis, no sólo en técnicas y estrategias de evaluación de desempeños en la globalidad de las dimensiones, sino también en el desarrollo de una cultura de evaluación y transparencia de resultados.
La planeación, el diseño, la organización, el desarrollo, la evaluación y
el seguimiento de la estrategia elegida por la comunidad educativa son las herramientas requeridas para darle mayor coherencia a la práctica de los distintos agentes dentro y fuera de la escuela. Sin embargo, éstas herramientas tienen que estar orientadas, en un primer plano, por las finalidades e intencionalidades educativas de la escuela y, en un segundo plano por las problemáticas detectadas para lograr éstos fines y propósitos social y curricularmente determinados.
El proyecto educativo constituye la parte esencial para la conformación
de la identidad institucional de las comunidades educativas. En él se expresan la posición filosófica, política, social y cultural de la comunidad para atender los preceptos normativos y legales de la política educativa actual. Está expresión es lo que constituye, finalmente, el marco de participación en la comunidad para la concreción de las intencionalidades educativas. Una vez realizado el análisis, la reflexión, la discusión y el logro de consensos en la comunidad sobre las prescripciones curriculares, resulta necesario pasar a definir el proyecto educativo que se seguirá para atender tanto éstas prescripciones conforme a las problemáticas particulares que se presentan. Las herramientas entran en acción: La formulación de objetivos, líneas de acción, estrategias organizativas, tiempos y espacios de reunión para el análisis y discusión colectiva, criterios que orienten las reuniones del trabajo, indicadores cualitativos y cuantitativos que se desprendan de los objetivos o propósitos del proyecto para evaluar el impacto de las acciones y dar seguimiento a los mismos tienen que ser definidos conjuntamente en la comunidad para trazar el rumbo a seguir dentro y fuera de la escuela. Cuando la comunidad educativa considera pertinente llevar a cabo un proyecto de ésta naturaleza es indispensable determinar quiénes serán las personas encargadas de la elaboración y redacción, cuáles serán los compromisos y responsabilidades durante su ejecución, así cómo será la gestión y participación de las distintas instancias involucradas. Es decir, definir conjuntamente la ruta a seguir y las formas de participación esperadas.