Sugerencias para La Dirección de Cultos en El Servicio de
Sugerencias para La Dirección de Cultos en El Servicio de
Sugerencias para La Dirección de Cultos en El Servicio de
dirección de cultos en el
servicio de adoración.
EN 23 OCTUBRE 2009 POR PASTOR MANUELEN CRISTIANISMO
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1. Observaciones generales:
2. El que dirige:
Debe estar limpio, bien arreglado, peinado, afeitado y con las uñas
limpias.
Su manera debe ser humilde, confiado sin temor, sonriente, o según el
caso. Su manera animada atraerá la atención de los oyentes.
Al despedir la gente, se debe salir para saludar a todos. No hace
ninguna excepción de personas.
3. La expresión y la acción:
La acción debe ser natural, con vida, libertad y poder.
Hable con los ojos, la cara, las manos, y el cuerpo.
La expresión del rostro es casi involuntaria, y poco puede hacerse para
mejorarla si no es en la corrección de defectos. Con ella suplicamos,
amenazamos, conciliamos, manifestamos tristeza o gozo, entusiasmo o
desaliento.
Cuando uno está posesionado de su asunto, y se olvida de sí mismo, su
rostro tomará la expresión de acuerdo a sus sentimientos.
Mire a los oyentes. Evite el mirar a través de las ventanas y las puertas,
al cielo raso o al suelo.
4. La postura:
5. El Ademán:
1. Reglas generales:
1. Reglas generales:
5. Variaciones:
6. Otras observaciones:
LA ORACIÓN
1. Elementos de la oración:
Adoración
Acción de Gracias
Comunión con Dios
Confesión de pecado
Petición
LA ORACIÓN
Se puede adorar a Dios con nuestras ofrendas. Es espíritu del creyente debe
ser de rendimiento a Dios mientras que él pone en la ofrenda lo que pueda.
La ofrenda no es una colecta. Es dar al Señor lo mejor posible.
ANUNCIOS
El culto es por definición la adoración de Dios. Así que, ¿por qué incluir en el
servicio algún elemento cuyo enfoque no esté dirigido hacia Dios? Revise el
orden del culto que usted practica y pregunte en cada parte: ¿Esto está
enfocado en Dios? Si no es así, quite esa parte o déjela para el inicio o el final
del servicio. Específicamente, cuestiones como los anuncios, la bienvenida
que se da a los visitantes, el saludo fraternal deben tener su ocasión, pero no
realizarse de manera que se pierda el enfoque de que se está participando de
un culto al Señor, entonces es mejor programarlos en un momento que no
desenfoque a las personas del centro de la adoración.
Revise una vez más cada parte del culto y pregunte en cada elemento: “¿hay
base bíblica para hacer esto en el culto?” (Todo lo que se hace en el culto es
un elemento del culto, al igual que cantar, predicar y orar, etc.). Hay una
diferencia entre los elementos del culto y las circunstancias del culto, las
circunstancias son como la hora a la que se realiza, la duración, el color de la
alfombra, el uso de amplificadores, etc. La Biblia no nos habla con respecto a
las circunstancias, pero sí nos habla con respecto a las actividades del
servicio.
Para cultivar una búsqueda sincera de Dios en las personas; hay que excluir
del culto toda superficialidad en la adoración. Está bien sonreír, y hasta reír
con alegría en ocasiones que podemos afirmar que Jesús mismo lo hubiera
hecho. El gozo espiritual de experimentar al Señor es bueno y testifica de
nuestra relación con Dios, pero no se debe confundir el verdadero gozo con
la jocosa frivolidad de un chiste, de la rivalidad deportiva dentro de la iglesia,
o de los dibujos graciosos de la corbata de algún individuo. Una de las
mejores maneras de alimentar el temor y la reverencia en los que adoran a
Dios es simplemente asegurarse de que cada elemento del culto enfoque su
atención en Dios mismo. (Ver recomendación uno)
4. Predicar expositivamente.
Me asombra cómo tantos hombres que luchan (y lo hacen bien) por defender
la inerrancia de las Escrituras, no leen la Biblia en público, excepto talvez por
el breve texto del sermón. Irónicamente he visto muchas iglesias
conservadoras que dan poca atención a la lectura pública de las Escrituras o
del todo la ignoran, a pesar que afirman su fe en la Palabra de Dios y su
deseo de obedecerla. En cambio he visto que ciertas iglesias liberales, pero
que tienen una línea tradicional, incluyen en su liturgia cuatro lecturas
bíblicas (una de cada grupo: Antiguo Testamento, Salmos, Evangelios y
Epístolas) en los servicios dominicales. Y aunque con frecuencia el pastor
viene después y predica exactamente lo opuesto a lo que dice la Biblia, sea
como sea, se ha leído más de la Biblia que en ciertas iglesias que tienen el
orgullo de ser bíblicas.
Una de las formas más fáciles para dar atención a la lectura de las Escrituras
es leer continuadamente a través de los libros de la Biblia. Un capítulo cada
semana. Si no obedecemos este mandamiento bíblico de leer las Escrituras
en el servicio de adoración, ¿cuántas personas en su iglesia jamás
encontrarán el mensaje de la Palabra de Dios, digamos en Malaquías, si no se
los leemos?
6. ¡Orar!