Resumen de La Obra El Arte de Pensar
Resumen de La Obra El Arte de Pensar
Resumen de La Obra El Arte de Pensar
Este libro de José Carlos Ruiz en términos muy generales, nos invita a dejarnos de
píldoras mágicas y volver a los grandes pensadores de la historia para construir por
nosotros mismos esa ansiada felicidad.
Hay muchos libros de autoayuda en el mercado, unos para decirnos que podemos
conseguir cualquier meta que nos propongamos, incluida la felicidad, y nos indican
cómo hacerlo. Otros para afrontar el sufrimiento que nos invade cuando no lo logramos.
Sin embargo, la verdadera ayuda no consiste en hacer lo que otros nos dicen que
tenemos que hacer, sino en aprender a desarrollar el pensamiento crítico por nosotros
mismos, desde nuestras circunstancias, con nuestra perspectiva y tomar las decisiones
que más convengan teniendo siempre en cuenta el contexto el lugar donde queremos
reflexionar.
Porque el arte de saber pensar críticamente se reduce a conocer las circunstancias que
nos rodean tanto a nosotros como a los demás y saber interpretar adecuadamente el
contexto. Una vez conocidos y dominados estos dos instrumentos, las decisiones en
torno al proyecto de vida que queramos plantearnos tendrán más probabilidades de
éxito.
La Filosofía nos ayuda mucho en esta labor. Es un deporte mental que se practica a
cualquier edad y se perfecciona a medida que uno aprende a quitarse de encima los
prejuicios y malos hábitos que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida. Hábitos que en
el fondo no son otra cosa que los kilos de más que nos impiden movernos con soltura,
desenvolvernos ágilmente y enfrentarnos al día a día. Y si lo hacemos bien, entonces
nuestros hijos y alumnos, y nosotros mismos gozaremos del elemento más importante
para llevar una vida feliz: la higiene mental, donde libramos todo lo malo quedándonos
con lo que nos hará bien tanto física como espiritualmente saludable para nuestra vida.
Porque la filosofía no es otra cosa que el amor por el saber, por el conocer. Y además
cuenta con más de 2000 años de experiencia a su espalda, donde uno de los objetivos
más importantes de lo que se ha ocupado es resolver la pregunta sobre cómo llevar una
buena vida. La condena está clara, castigados de por vida a inyectarnos esa felicidad
postiza, y caemos en una búsqueda incesante de dosis en cualquiera de sus variantes,
que se enmarcan dentro de la palabra de moda: Tendencias. Estas tendencias están
relacionadas con el consumo experiencial, pues ahora lo que vende son las experiencias,
las sensaciones que nos perturben, que nos trastornen, que nos exciten y sean capaces de
alterar nuestro estado de ánimo, eso sí, siempre asociado a emociones positivas. Cada
día diseñan nuevas dosis, a cual más apetecible, y han logrado tener una oferta tan
sustancial y estimulante que es imposible probarlas todas.
leer sobre filosofía porque considero que es una gran ayuda para gestionar nuestras
vidas, para darnos momentos de pensamiento en los que pararnos y analizar el contexto
que nos rodea. Leer filosofía pienso que es ampliar tu campo de conocimiento más
práctico porque con ella vas a saber elegir tu propia identidad y no dejarte llevar por las
ideas de los demás sin analizarlas ni valorarlas. En resumidas cuentas, te ayudará en tu
cultura y formará parte de tu identidad personal y de tu estilo de vida, que no tiene que
ser el de la mayoría que te rodea. Atreverse a pensar, que decía Kant, no te dejes llevar
por las ideas de otros y sal de tu minoría de edad intelectual. Aunque la cultura en
general no es una garantía para vivir mejor ni tener planes de vida más razonables,
despreciarla es carecer de armas para enfrentarse a la brutalidad que todos llevamos
dentro. El autor empieza analizando la sociedad actual, la forma de vivir tan rápida a la
que estamos sometidos, la turbulencia de actuaciones, sensaciones, imágenes… que no
nos dejan ni un momento libre para pensar, para tomar nuestras propias apreciaciones
de los contextos en los que estamos viviendo. Se ha impuesto la dictadura de la acción
frente a la reflexión y es más urgente que nunca reavivar el pensamiento crítico que
agoniza. Hacer uso del pensamiento crítico nos va a conducir a un equilibrio general y,
por tanto, a una estabilidad emocional que nos ayudará en la continuación de nuestro
camino vital, con nuestras ideas propias, capaces de hacer un uso razonado de nuestras
propias palabras, como decía Aristóteles.