Myrtha Chockler
Myrtha Chockler
Myrtha Chockler
Comunicación:
. Atención conjunta
. Referencia conjunta/Referencia Social/ referencia de acción
. Protodeclarativos y protoimperativos
. Funciones y formas comunicativas
. Niveles convencionales y no convencionales de comunicación.
Exploración y juego
. Intereses objetos. Manipulación.
. Ambiente facilitador/obstaculizador
. Actividad espontánea /atención
. Registro de la información sensorial.
. Equilibrio y seguridad postural
. Desplazamiento autónomo. Posturas intermedias. Disponibilidad del espacio
físico y del adulto.
. Postura y movimientos espontáneos que manifiestan su forma de procesar
información.
. Oportunidades de planeamiento motor
VINCULO DE APEGO:
De su deseo de tener o no ése hijo, sus temores, sus proyectos, su propia historia
personal o sus expectativas con respecto a sí misma o al niño, depende la cali-
dad de ése vínculo inicial.
Posteriormente, son las maneras de sostener el cuerpo del niño, de acogerlo, de
cuidarlo y atender sus necesidades, las que capta el niño, provocando e
induciendo en él sentimientos de seguridad, confianza, inseguridad o angustia;
sensaciones de placer o displacer, que también van estableciendo un vínculo de
apego de una determinada calidad. Ello hace que en la constitución del apego
sean tan importantes todas las sensaciones percibidas, ya sea a través de la
mirada, del tacto o el contacto, de la voz, etc
Todos los autores que hablan del apego coinciden en lo importante de éste
feed-bak corporal entre madre (o figura de apego más importante) e hijo, y que
genera situaciones de placer-displacer, seguridad-inseguridad, frustraciones,
miedos.
La finalidad del vínculo de apego –nos dice M. Chokler, (1988)– es entonces,
por un lado, garantizar al niño los cuidados del adulto; y por otro, sostener la
posibilidad de conexión con el mundo, al neutralizar los efectos del exceso de
tensión, de actividad y de emoción. Por ello considera que el conjunto de
funciones de protección, sostén, acompañamiento, y consuelo, imprescindibles
para preservar las relaciones del niño con el medio, constituye, por lo tanto un
organizador clave del desarrollo. La calidad de la interacción con el medio y la
maduración del sistema nervioso van a permitir al sujeto transformar sus
conductas de apego a través de la internalización de las figuras primarias de
apego y el desplazamiento del vínculo hacia otras figuras
Según el niño va creciendo y se va relacionando en diferentes espacios, sus
vivencias activan la conducta de apego y va demandando nuevas figuras que
ocupen éste lugar. El comportamiento de apego dura toda la vida, y de la
adecuada instauración del vínculo en la primera etapa de nuestra existencia
puede que depende la madurez afectivo-emocional del sujeto.
La instauración adecuada del vínculo de apego es fundamental en el desarrollo
del niño. Los excesos y las carencias en éste aspecto pueden o no dar origen a
trastornos motores y/o afectivos que incidirán en la organización de su esquema
corporal, en sus relaciones consigo mismo y con el otro, en su adaptación al
entorno, y en su integración social. Esto debe hacer reflexionar a los adultos
sobre la importancia que ellos tienen en cuanto a la calidad que debe tener el
vínculo de apego establecido con los bebés y con niños de otras edades. Entre
éstos adultos se encuentran primeramente los padres y después los adultos del
entorno familiar y social del niño, así como todos aquellos profesionales que de
alguna manera tengan relación con él
VÍNCULO DE APEGO JOHN BOWLBY
Tras estudiar diversos casos de privación afectiva durante la infancia , partiendo
de la teoría psicoanalítica de Freud , y apoyándose también en el estudio de la
formación de vínculos en los animales , formuló a partir de 1958 la TEORÍA
DEL APEGO, según la cual la relación con los otros es una necesidad primaria
y tiene un importante valor para la supervivencia de los individuos.
El niño no puede valerse por sí mismo y a partir del momento en que comienza
a desplazarse , el mantenerse próximo a un adulto constituye una garanntía para
su supervivencia . Por ello la formación del vínculo es una necesidad primaria .
Apego seguro
Características del Apego Seguro
Los niños que están vinculados con seguridad generalmente se sienten molestos
cuando sus padres se van, y están felices cuando regresan. Cuando están
asustados, estos niños buscarán consuelo del padre o cuidador. Los niños con
apego seguro aceptan con facilidad el contacto de sus padres. Si bien estos niños
pueden ser consolados hasta cierto punto por otras personas en ausencia de un
padre o cuidador, claramente prefieren a los padres antes que a los extraños
Apego Ambivalente
Características del Apego Ambivalente
Los niños con apego ambivalente tienden a ser extremadamente sospechosos de
los extraños. Estos niños muestran una angustia considerable cuando están
separados de su padre o cuidador, pero no parecen tranquilizarse o consolarse a
su vuelta. En algunos casos, el niño puede rechazar pasivamente al padre
rechazando su consuelo, o puede mostrar abiertamente una agresión directa
hacia este
Apego Evitativo
Características del Apego Evitativo
Los niños con estilos de apego evitativo tienden a evitar a los padres y
cuidadores. Esta evitación a menudo se vuelve especialmente pronunciada
después de un período de ausencia. Estos niños no pueden rechazar la atención
de un padre, pero tampoco buscan su comodidad o contacto. Los niños con un
apego evitativo no muestran ninguna preferencia entre un padre y un completo
extraño.
Apego Desorganizado
Características del Apego desorganizado
Los niños con un estilo de apego desorganizado-inseguro muestran una falta de
comportamiento de apego claro. Sus acciones y respuestas a los cuidadores son
a menudo una mezcla de comportamientos, incluyendo la evitación o la
resistencia. Estos niños parecen mostrar un comportamiento aturdido, a veces
parecen confundidos o aprensivos en presencia de un cuidador.
La exploración
Constituye otro sistema en feed-bak que está presente desde el comienzo de la
vida y que está constituido por todas aquellas conductas exploratorias que
permiten al niño adaptarse e integrarse en el mundo exterior.
Nos dice M. Chokler (1988), que la curiosidad y el interés por cuanto le rodea,
forma parte de las condiciones internas del niño y están en la base de los
procesos de adaptación al medio. Y que los múltiples y complejos estímulos del
medio van a activar en el niño una serie de comportamientos, a través de
procesos perceptivo-motores, que aumentan la atención, la alerta, la excitación,
el tono, las emociones y el movimiento. Así, éstas conductas exploratorias le
van a permitir conocer el mundo exterior, internalizarlo y operar con él.
Apego y exploración son a la vez contrarios y complementarios, de manera que,
la exploración disminuye el apego, mientras que el aumento de apego
disminuye la exploración.
La comunicación
Ya desde la gestación se establece una estrecha relación entre la madre y el feto,
una simbiosis que permite que a los cambios tónico-posturales de la madre,
responda el feto con reacomodaciones y cambios tónico-posturales,
movimientos rítmicos o no, respuesta al contacto y caricias de la madre o del
padre a través de la pared abdominal, respuesta a las emociones maternas que
repercuten en el feto a través de los propios cambios hormonales, metabólicos,
posturales y tónicos de la madre
Tras el nacimiento, el niño debe adaptarse al medio, produciéndose en él una
serie de cambios internos y externos que conllevan modificaciones en el tono
muscular, en la postura y en el movimiento. Son éstas modificaciones las que
permiten al niño ajustar sus emociones estableciéndose ése sistema de
aprendizajes y respuestas entre la madre y el hijo, de manera
que el bebé pueda demandar cuanto necesite a través de su figura o figuras de
apego más cercanas, a la vez que pueda recibir la respuesta adecuada a su
demanda. La acción del adulto, por tanto, no es independiente del niño, sino que
debe estar permanentemente influida por él.
Este sistema en feed-bak, esta comunicación se establece a través de todos los
contactos corporales, gestuales, verbales, etc. entre la madre y el bebé,
aprovechando los momentos en que puedan estar juntos para que el adulto
observe atentamente al niño con el fin de poder reconocer en sus movimientos,
su llanto, sus cambios tónicos, su mirada, etc., la demanda que le está haciendo.
Sólo así podrá contenerlo y responder adecuadamente. Ambos, madre e hijo,
van aprendiendo así una serie de códigos y señales que les permitirá
comunicarse cada vez más y mejor
A partir de éste diálogo tónico niño y adulto perfeccionan cada vez más sus
posibilidades de emitir señales que dejen suficientemente claras sus intenciones
mutuas, constituyendo una matriz de comunicación que va a facilitar o perturbar
el desarrollo del niño. De cómo se va estableciendo ésta matriz de comunicación
depende la construcción posterior de otros sistemas simbólicos más complejos,
como el lenguaje verbal, por ejemplo
El niño vive en un mundo parlante. A casi todo le corresponde una palabra. Para
comprender ésas palabras, el niño debe vivir primero el contexto en que se
encuentran, el tono con el que se dicen, la postura, el gesto, etc. del emisor. A la
vez debe sentir los sonidos, su intensidad, su ritmo. Con todo ello comienza un
juego vocal que provoca en él cambios posturales, tónicos, emocionales, placer,
displacer, tiempos de espera, que van a ir conformando y estructurando su
lenguaje verbal.
Apego, exploración y comunicación están íntimamente conectados. Las
conductas con que se expresan resultan de las necesidades básicas del sujeto,
formando parte de sus condiciones internas y determinando su desarrollo.
El equilibrio
El equilibrio –nos dice M. Chokler (1988)– es en cada instante, la síntesis de las
fuerzas que operan entre el sujeto y el medio. Las cualidades de ésta síntesis
expresan la calidad de la presencia del sujeto en el mundo. El equilibrio
tónico-postural depende del tono de fondo y de la corriente tónica que se
propaga en oleadas sucesivas y se resuelve en movimientos.