I3-Apunte Iluminación Con Led

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Introducción a la 
 

iluminación con 
Led 
Guía Fenercom 
 
1.0 
 

Instalaciones 3 
Recopilación y edición: Arq. Guillermo Eberhardt. 
2018 
 
Capítulo Introducción a la

1 iluminación con LED

1.1. La tecnología LED

1.1.1. La nueva fuente de luz

Un LED (light emitting diode) es un dispositivo semiconductor que emite luz cuasi
monocromática cuando se polariza de forma directa y es atravesado por una
corriente eléctrica.
Es básicamente un semiconductor unido a dos terminales (ánodo y cátodo) que
cuando circula corriente eléctrica produce un efecto llamado electrolumi-
niscencia, fenómeno que transforma la energía eléctrica en radiación visible. Por
tanto son fuentes de luz en estado sólido, es decir, sin filamento o gas inerte que
lo rodee, ni capsula de vidrio que lo recubra como las tecnologías tradicionales.
Los nuevos diodos que emiten luz son semiconductores compuestos, que con-
vierten la energía eléctrica en luz. Con un tamaño de pocos milímetros ofrecen
decisivas ventajas gracias a su avanzada tecnología, que los convierten en una
alternativa real a las lámparas en muchas aplicaciones.
Un diodo emisor está compuesto por varias capas de material semiconductor.
Cuando se aplica tensión eléctrica en el sentido del conductor se origina una fuer-te
corriente, generándose luz en una fina capa, llamada capa activa. El LED emite luz
casi monocromática, que depende de los materiales utilizados. Dos combina-ciones
de materiales, InGaAIP e InGaNg son empleados para producir LED de alta
luminosidad en todos los colores del azul al rojo.
Los LED tienen diversas características como: 

• Eficacia luminosa cuya evolución los sitúa actualmente en 100 lm/W y


la tendencia es seguir creciendo hasta posiblemente alcanzar los 200–
230 lm/W en 10 años.

• Alta eficacia de color conseguida en los colores rojo, naranja, amarillo,


verde, azul y blanco, y además con buena reproducción cromática (Se-
gún el texto se denomina también Índice de Reproducción Cromática
o IRC), Ra = 80.

• Larga vida útil que oscila entre 50.000 y 100.000 horas, lo que significa
que su funcionamiento es altamente fiable.

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• Resistencia a golpes y vibraciones dado que sus componentes son muy
compactos, pudiendo trabajar en condiciones mecánicas adversas.

• Sin radiaciones perjudiciales ya que emiten prácticamente luz visible,


evitando la radiación ultravioleta y sin apenas radiación infrarroja.

• Selección del blanco binning: es un perfeccionamiento de la clasifica-ción


ya existente de grupos de colores. Dentro de cada grupo, se hacen
subgrupos más pequeños, con como máximo 3 pasos de Mac. Adams.
Entre LED pertenecientes a los subgrupos que contengan sólo 1 paso de
Mac Adams no se apreciará ninguna diferencia visible. Y en los subgru-
pos que contengan 2–3 pasos es difícil que se aprecien.

• De esta forma, se monta en cada módulo, LED pertenecientes a un mis-mo


subgrupo para no apreciar variaciones en la temperatura de color.
El rango de temperaturas, por ejemplo +/– 300 K, no proporciona
ningún dato sobre homogeneidad.

1.1.2. Conocimientos básicos sobre la tecnología LED

Los diodos emisores de luz están basados en semiconductores que transforman


directamente la corriente eléctrica en luz. Con solo unos pocos milímetros de lon-
gitud, los LED son una alternativa muy válida a las fuentes de luz convencionales
en muchas áreas de la iluminación general y están abiertos también a oportuni-
dades y perspectivas, en otras áreas de aplicación. Un LED (light emitting diode)
está formado por varias capas de material semiconductor.
Si el diodo trabaja en sentido conductor, se genera luz en una de estas finas
capas, capa activa. Contrariamente a las lámparas incandescentes, que cen un
espectro continuo, un LED emite luz casi monocromática. El color del LED
depende de la mezcla de materiales semiconductores empleados.
Cuando se dota de energía el chip, aplicando tensión, emite luz visible cuyo color
depende de la composición química del chip. Así la luz puede concentrarse o disper-
sarse usando lentes o difusores. Dado que la mayoría de los LED funcionan con co-
rriente continua, deben contar con una fuente de alimentación como transformador.

Figura 1. Chip sin tensión aplicada. Figura 2. Chip con tensión aplicada.

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Para producir luz blanca, la luz generada por un LED azul se hace pasar a través
de un recubrimiento fosforescente que la transforma en luz amarilla. La
concentra-ción de esta sustancia fluorescente puede ajustarse, de modo que la
luz azul prima-ria emitida por el diodo se mezcla con la luz amarilla de la
sustancia fosforescente, para producir finalmente la luz blanca. El valor Ra
resultante está en torno a 80.
La vida de un LED no termina de forma completa, como en el caso de lámpa-ras
incandescentes, sino que el flujo va depreciándose. Se suele considerar el final
de vida de un LED cuando su flujo luminoso es del 50% de su valor inicial.
En comparación con fuentes de luz tradicionales, la eficacia luminosa de los LED
blancos ya ha superado a la mayoría de las tecnologías tradicionales, y su
potencia todavía es inferior. La rápida evolución y desarrollo de la eficacia lumi-
nosa de la tecnología LED de alta potencia, permitirá, en ciertas aplicaciones, la
sustitución de fuentes de luz convencionales.

1.1.2.1. Ventajas

Comparados con las fuentes de luz convencionales la tecnología LED presenta


numerosas ventajas, entre las que podemos destacar:

• Tamaño reducido: de pocos milímetros, ajustándose así a una multitud


de aplicaciones.
• Alta resistencia contra golpes:
• Larga duración: larga vida útil, entre 50.000 y 100.000
• Bajo consumo
• Alta eficiencia en colores: elevada saturación de color, por lo que no se
necesitan filtros de color.
• No radiación UV/IR
• Efectividad a bajas temperaturas

1.1.2.2. Aplicaciones

Hay mucha variedad de aplicaciones para crear soluciones de iluminación


espectaculares con mecanismos de control y controladores perfectamente
adaptados.
Se emplean luminarias LED de alta potencia para conseguir los efectos deco-
rativos en las fachadas, simulando rayos de luz de colores.

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Figura 3. Iluminación arquitectónica.

Donde sean necesarios altos niveles de flexibilidad, flujo lumínico, resistencia y


durabilidad.

Figura 4. Iluminación exterior.

Ofrece una excepcional eficacia óptica y una fuente de luz óptima, que
cum-ple con los estándares de iluminación vial.

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Figura 5. Iluminación Vial.

No deteriora los materiales expuestos en las vitrinas.

Figura 6. Iluminación de Vitrinas.

Los puntos de luz son ideales para la iluminación general y de orientación, ya


que suele necesitarse luminarias empotradas pequeñas y de bajo perfil.

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Figura 7. Iluminación de señalización.

Para dar vida a los muebles, consiguiendo proporcionar a la habitación un


ambiente nuevo.

Figura 8. Iluminación decorativa.

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1.2. Definiciones básicas de los LED

1.2.1. Prestaciones de los LED

Las prestaciones de los LED, como las de cualquier fuente luminosa, se pueden
dividir en cuatro grupos: fotométricas, colorimétricas, eléctricas y de duración o
vida.
En las características fotométricas se incluye el flujo luminoso (lm), la intensidad
luminosa (cd) y su distribución espacial, así como la eficacia luminosa (lm/W),
que desde el inicio de la tecnología de los LED ha ido aumentando y mejorando
sustancialmente.

Flujo luminoso

Considerando que el flujo radiante es la potencia transmitida en forma de ra-


diación, el flujo luminoso (φ) emitido por una fuente (lámpara o LED), es la mag-
nitud derivada del flujo radiante valorada según su efecto sobre el observador
fotométrico de la CIE, cuya unidad es el lumen.
Se utilizan dos medidas de lúmenes (lm) en función del tipo de lámpara.
Lúmenes (lámparas no direccionales) que es el flujo luminoso total emitido por
una lámpara en todas direcciones, durante la unidad de tiempo.
Lúmenes útiles, que es la cantidad de flujo luminoso en un cono de 90O en la
dirección frontal de la lámpara.

Figura 9. Lúmenes útiles medidos dentro de un cono de 90°.

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En función de las tecnologías utilizadas y cómo se comportan las mismas a lo
largo de su vida, se establece un cambio respecto a la comparación de estas
fuentes de luz, y en lugar de considerar vatios, se tienen en cuenta lúmenes y por
ello se obtiene la siguiente tabla que ayuda a la hora de buscar alternativas a la
tradicional lámpara incandescente. Esta equivalencia varía en función del tipo
de lámpara ya sea una lámpara no direccional o bien direccional.

Figura 10. Lámparas no direccionales.

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Figura 11. Lámparas direccionales.

Intensidad luminosa

La intensidad luminosa siempre ha estado vinculada a las lámparas direccionales, ya


que por su propia definición es el cociente del flujo luminoso emitido por una fuente
de luz en una dirección específica y el ángulo que contiene la emisión de la misma.
La idea que transmite es concentración de luz. La intensidad luminosa se mide en
candelas (cd), es decir, 1 cd = 1 lm/Sr (lumen/estereorradiación).

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La apertura de haz que se expresa en grados (º), determina el nivel de con-
centración o dispersión de la luz producida por la lámpara, el haz más estrecho
se utiliza para una iluminación de acento, que permite resaltar los objetos o
zonas que se quieren iluminar, mientras que un haz más ancha facilita la
obtención de una iluminación general, por ejemplo, de un local.

Figura 12. Ejemplo de candelas.

Eficacia luminosa

Este indicador muestra cuán eficaz es una fuente de luz, según la Comisión
Internacional de Iluminación (CIE), es el cociente entre el flujo luminoso de una
fuente de luz, y la potencia consumida en vatios, se expresa en lm/W.

1.2.1.1. Parámetros colorimétricos

Respecto a las prestaciones cromáticas de los LED debe considerarse la tem-


peratura de color (Tc) y la reproducción cromática (Ra).
Los colores del espectro visible, así como todos los que resultan de las mezclas de
distintos colores, se pueden representar por medio de coordenadas (X, Y, Z)
en un diagrama de colores o “triángulo cromático” normalizado por la Comisión
Internacional de Iluminación (CIE).

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En el diagrama cromático CIE todos los colores están ordenados respecto a los
valores de las coordenadas (X, Y, Z). De esta forma las coordenadas determinan el
punto representativo o lugar geométrico de un color o mezcla de colores.

Figura 13. Diagrama de cromaticidad del espacio de color CIE 1931.

El diagrama de cromaticidad del espacio de color CIE 1931 representa todos los
colores que puede diferenciar el ojo humano. Puesto que las tres coordenadas
suman 1, es suficiente tener dos coordenadas para poder definir un color y por
eso, a veces, esta tercera coordenada no se menciona.
Temperatura de color

Temperatura de un radiador de Planck cuya radiación tiene la misma croma-


ticidad o tono de color que la de un estímulo dado. Su símbolo es Tc y la unidad
K (Kelvin).
Temperatura de color correlacionada

Temperatura de radiador de Planck cuyo color percibido, bajo condiciones


especiales, es el más parecido a un estímulo dado de la misma luminosidad. Su
símbolo es Tcp y la unidad K (Kelvin).
La temperatura de color correlacionada expresa el aspecto o tonalidad de luz
que tiene la fuente luminosa (luz más cálida o más fría). Este parámetro
únicamente es válido para fuentes emisoras de luz blanca.
Curiosamente a pesar de que el rojo se asocia a un color cálido y el azul a un
color frío, en la curva planckniana del diagrama CIE 1931, el color azul se da a

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temperaturas más elevadas que el rojo. Los LED blancos se clasifican según su
temperatura de color correlacionado (Tcp) en:

• Blanco cálido 2.700 a 3.300 K

• Blanco neutro 3.300 a 5.300 K

• Blanco frío > 5.300 K

Rendimiento de color (Ra)

Es el efecto que una fuente de luz produce sobre el espectro cromático de los
objetos que ilumina, por comparación con el aspecto que éstos tendrían con un
iluminante de referencia, es decir, es la capacidad que tiene la fuente de luz de
devolver la realidad de los colores que ilumina, tomando como referencia el
color obtenido con una fuente patrón.
Esta capacidad se evalúa con el denominado rendimiento de color (Ra), en el
que tiene una fundamental incidencia la distribución espectral de la luz.
El color que presenta un objeto depende de la distribución espectral de la luz
con la que está iluminado, y de las características reflexivas de dicho objeto.
En función del valor de Ra es previsible esperar la siguiente fiabilidad en el
reconocimiento de los colores:

Ra < 60 pobre

60 < Ra < 80 buena

80 < Ra < 90 muy buena

90 < Ra < 100 excelente

Medición de color de los LED

Los LED y las lámparas de descarga emiten una radiación térmica insignifican-te.
Los puntos de color de los radiadores térmicos están situados en la curva de este
espacio a que se ha hecho referencia anteriormente. Los puntos de color de los
LED y de las lámparas de descarga están situados en el exterior, pero cerca de la
denominada línea curva de Planck.

Uniformidad de color

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Lo esencial para iluminar con LED, está asegurado cuando durante su vida útil
todos los LED funcionan dentro de una tolerancia aceptable en cuanto a
desvición de color.
Para definir la “tolerancia aceptable”, los fabricantes de LED han adoptado el
sistema de medición de uniformidad de color mediante las elipses de MacAdam
y los pasos de SDCM (Standard Deviation of Colour Matching) o lo que es lo
mismo, Desviación Estandar de Correspondencia de Colores.
Las diferencias de color se perciben de manera distinta por los humanos. Por
ejemplo, las diferencias entre LED azules se perciben mucho mejor que las
diferen-cias entre LED verdes.

Figura 14. Elipses MacAdam.

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1.2.2. Generación de luz blanca

Por luz blanca se entiende todas aquellas fuentes emisoras que se sitúan en una
zona determinada dentro del diagrama cromático (CIE 1931).
No existe material de LED que pueda generar luz blanca directamente, la luz
blanca se consigue mezclando varios colores únicos, existen dos formas de con-
seguir esta luz blanca.

Primer sistema

Utilizando a la vez diferentes tipos de LED monocromáticos y mezclando la luz


emitida por un chip rojo, otro chip verde y finalmente un chip azul, cuya suma re-
sultante es una emisión de luz blanca.
Este método se ha descartado no sólo por su coste sino también porque el
rendimiento de color Ra obtenido es muy pobre.

Figura 15. Sistemas para conseguir luz blanca.

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Segundo sistema

Otro método consiste en utilizar un chip azul con una capa de fósforo amarillo,
exactamente como se hace con la fluorescencia, es decir, se aplica el mismo
principio. Y en función de la mezcla de los fósforos se obtienen LED con
diferentes temperaturas de color.
En este segundo sistema se utiliza un solo chip azul con un recubrimiento in-
dividual por cada chip de fósforo, en este proceso de fabricación se tiene que
ser muy meticuloso en la uniformidad del recubrimiento del chip azul, para evitar
acumulaciones, que origine una distribución poco homogénea.
Si se emplea LED de color azul con fósforos amarillos, se obtendrá un LED blanco
frío, con relativamente buena reproducción cromática con un rendimiento de
color Ra en torno a 70.
En el caso de usar fósforos rojos y verdes junto al chip azul se puede obtener un
LED blanco cálido de mejor reproducción cromática Ra > 80, pero en cambio se
logrará algo menos de flujo luminoso.

Proceso binning

En la producción de los LED el número de parámetros del proceso es muy ele-


vado y difícil de controlar, lo que supone que las propiedades de los LED pueden
variar significativamente.
Por tanto, debido a la variación del tono de luz o temperatura de color, flujo
luminoso, rango y nivel de tensión de los LED, los fabricantes se ven obligados a
efectuar una selección mediante un triaje selectivo denominado binning en di-
ferentes bin, lotes o categorías, que consiste en líneas generales en rechazar los
LED cuya tensión, flujo luminoso y las características de temperatura de color no
ofrecen una garantía de fiabilidad, calidad de luz.
El binning constituye un proceso de selección por el cual se clasifican los LED en
distintos tipos y lotes, de forma que no existan variaciones entre los LED de un
mismo bin o categoría.
Se puede decir que cada bin lote o categoría obtenido de la producción de un
concreto tipo de LED, es el color que se puede alcanzar en una carta “RAL” en
pintura o “PANTONE” en tintas.

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La utilización en una instalación de iluminación mediante LED de un único bin o
lote, asegura que la uniformidad en cuanto al color de una concreta aplicación
será prácticamente la misma a lo largo del tiempo.

Figura 16. Clasificación mediante binning.

Para diferentes tipos de blanco se dispone de un número diferente de binning.

• Blanco frío 10.000 K – 5.000 K = 13 binnings.

• Blanco cálido 4.000 K – 2.500 K = 12 binnings.

Figura 17. Ejemplo de problemas de color de LED.

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1.2.3. Colores de los LED

La apariencia o tono de color hace referencia a la luz emitida por la fuente


según se encuentre su espectro dentro del diagrama cromático del CIE
(Comisión Internacional de Iluminación), y se conoce habitualmente como
temperatura de color, que se ha definido anteriormente.

Figura 18. Temperaturas de color.

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El color de los LED proviene del material que compone cada chip y cada uno de
ellos se encuentra en un punto del espectro.

Figura 19. Color del LED en función del material que compone cada chip.

Verde

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Azul

Amarillo

Rojo

Figura 20. Comparativa entre los colores resultantes de lámpara LED (izq.)
con lámpara halógena (drcha.).
Otra característica importante es que los colores resultantes son muy saturados.
En las gráficas se puede ver y compararlo con el color generado por lámpa-ras
halógenas.

1.2.4. Vida de las fuentes de luz

Existen diferentes parámetros que definen la vida de una lámpara. El primero de


ellos es la vida individual, lo que nos indica el número de horas de encendido de
una lámpara. No es el índice usado habitualmente.
El siguiente parámetro es el de vida media, y es el resultado de un estudio es-
tadístico de una determinada población o muestra, y nos indica el tiempo trans-
currido hasta que falla el 50% de la muestra o población utilizada para el ensayo.
Finalmente, también se utiliza el término vida útil, y este es el que más ayuda a
obtener un mantenimiento óptimo de una instalación, ya que tiene en cuenta
dos parámetros importantes de una lámpara, la curva del flujo luminoso y la
curva de supervivencia. También considerar las pérdidas de ambas curvas entre
el 20% y el 30%.

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En este caso la normativa exige que la vida que se facilite de los LED sea L70/
F50, que significa que ha de ser vida nominal media del 50% o bien el
mantenimiento del 70% del flujo luminoso, aplicando aquello que acontezca
antes.

1.2.4.1. Vida Útil de los LED

Para tecnologías convencionales, la vida útil se define como el punto en el que


cierto porcentaje de lámparas muestra un fallo completo de luminosidad.
Para los LED esta definición no es práctica. Una aplicación LED bien diseñada
normalmente no falla completamente. En cambio, puede funcionar durante un
largo período de tiempo, pero el flujo luminoso se ve reducido con el transcurso
del mismo.

1.2.4.2. Diferentes disposiciones de LED

Son dos las técnicas principales para montar LED en la superficie de una placa
de circuito impreso (pcb):

• Tecnología Chip on Board (COB): Los diferentes componentes del LED


(chip, hilo de unión, convertidor fluorescente, prelente) se montan
sobre la placa de circuito impreso.

• Tecnología de montaje en superficie (SMD): Los diferentes


componentes del LED son premontados en cápsulas. La unidad se
suelda a la placa de circuito impreso como una única pieza.

La decisión de cuál de las dos tecnologías debe utilizarse depende principalmen-te


de la aplicación propuesta. Típicamente la tecnología SMD se usa más para módu-los
de superficie, mientras que la tecnología COB se aplica para módulos compactos.

Figura 25. Módulo SMD. Figura 26. Módulo COB.

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1.2.5. Regulación de los LED

Los LED pueden ser fácilmente regulables reduciendo la corriente eléctrica que
fluye a través del LED.

Para alcanzar esta regulación se aplican dos técnicas diferentes.

• Regulación Analógica.

• Modulación de anchura de impulso (PWM).

Figura 27. Regulación analógica con diferentes niveles de regulación.

Figura 28. Regulación con PWM.


La regulación analógica significa que la amplitud de la Intensidad de paso es
reducida.
Cuando se emplea la técnica PWM, la amplitud se mantiene constante, pero el flujo
de intensidad es interrumpido según una determinada frecuencia PWM.

Figura 29. Regulación combinada analógica y PWM

Para alcanzar un comportamiento optimizado de regulación ambos méto-dos


de regulación pueden ser combinados. Por ejemplo, la regulación analógica

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puede ser utilizada para niveles de regulación de entre 100 y 30%. Para niveles
inferiores al 30% se puede cambiar a regulación PWM sin ningún efecto. Con esta
combinación los problemas de regulación analógica se evitan.

1.3. Características de los LED

La iluminación LED es una iluminación basada en un elemento electrónico muy


común: el chip. Trabajar este chip requiere muchos conocimientos tanto de
electrónica como en iluminación.
Tres elementos clave definen la calidad y la durabilidad de un producto de LED:

• La calidad del chip de LED. El proceso de fabricación de un chip de


LED para la iluminación es muy delicado.

• La gestión del calor. El peor enemigo del chip de LED es el calor. Se


debe tener en cuenta que el propio chip también produce calor al
generar luz, dirigido hacia los equipos electrónicos que también hay
que prote-ger

Figura 30. Disipador de calor.

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• La distribución luminosa. La luz producida por un chip de LED es muy
intensa y directa. Para proponer productos con una luz homogénea y
una correcta distribución de la luz, fabricantes traba-jan intensamente
en las ópticas primarias y secundarias del producto,

1.3.1. Diferencia entre chip de LED y sistema de


iluminación
En el apartado anterior se ha hablado del chip de LED, demostrando que su
utilización en un sistema de iluminación LED requiere un diseño específico de los
puntos más delicados de la tecnología LED e implica añadir varios elementos:
driver, disipador, ópticas, etc.
En la siguiente figura se puede ver la diferencia entre la eficiencia inicial o efi-
cacia luminosa del chip de LED y la del sistema de iluminación. La eficacia se
mide en lm/W.

Figura 32. Eficacia real de la lámpara.

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1.3.3. Ventajas de la tecnología LED

A) Una tecnología segura y resistente

• Las lámparas LED funcionan muy bien hasta cuando hay vibraciones.

• También funcionan bien en ambiente muy fríos.

• No contienen mercurio.

B) Son ahorros garantizados

• En cuanto a energía, consumen hasta un 90% menos que los sistemas


basados en la incandescencia y hasta un 60% menos que los sistemas
de fluorescencia.

• Son mucho más eficientes.

• Permiten ahorrar en gastos de mantenimiento gracias a su larga vida.

C) Es una tecnología mucho más flexible

• Es fácilmente regulable y de muchas maneras diferentes: control de


fase, 1–10 V, DALI, protocolos sin cable, etc.

• Tiene un tamaño compacto y permite diseños innovadores y atractivos.

• Se enciende de manera instantánea al 100% del flujo.

A continuación se expone un gráfico comparativo.

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1.4.1. Introducción

Las posibilidades de nuevos diseños que aporta la iluminación con LED abren
toda una gama de opciones eficientes en el desarrollo de nuevos proyectos
y las ventajas que ofrecen en cuanto a consumo, prestaciones,
mantenimiento y larga vida útil .
Una primera consideración consiste en comparar la eficiencia energética
del sistema como tal, en términos estrictos de consumo. Pero si se desea que
la comparación sea correcta, se tendrán que enfrentar prestaciones, así
como tener en cuenta la adaptación del sistema al uso del espacio a
iluminar y, por último reparar en las mejoras en el mantenimiento, dentro del
conjunto de un Proyecto de Iluminación.

1.4.2. Eficiencia de una luminaria

Eficiencia (lm/W): es la relación entre el flujo luminoso de salida (lúmenes) y la


potencia que entra al sistema (vatios).
No obstante, en muchos casos, esa fuente de luz no puede funcionar por sí
misma, sino que debe incorporar algún equipo que le proporcione las
condiciones adecuadas para su arranque y correcto funcionamiento. Estos
equipos tienen, a su vez, una determinada eficiencia energética, puesto que
presentan siempre algún tipo de pérdida durante el proceso de adaptación
de la corriente eléctrica a las condiciones que la fuente de luz necesita.
En las luminarias se integran distintos sistemas ópticos (reflectores, difusores,
aletas antideslumbrantes, etc.).
Estos elementos y cada uno de ellos tiene su propio rendimiento, es decir, la
cantidad de flujo que es capaz de extraer de la fuente de luz.
De esta forma, tradicionalmente se expresa la eficiencia de una luminaria
mediante tres parámetros que el diseñador debe considerar:

• Flujo luminoso de las fuentes de luz (lámparas y LED).

• Potencia del sistema (lámpara o LED + equipo o driver).

• Rendimiento (en %) del sistema óptico: η.

El flujo final de salida de la luminaria se calcula como el flujo de la lámpara o


LED, multiplicado por el rendimiento de la luminaria. La potencia a considerar
es la que demandan la lámpara o LED y el equipo o driver en conjunto.

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1.4.3. Eficiencia del LED

Para evaluar correctamente la eficiencia energética de los LED es necesario


comprender algunos aspectos relativos al funcionamiento de los mismos.
En primer lugar se deben considerar los factores que condicionan la
eficiencia del diodo o del módulo LED y luego, cómo dependen del
funcionamiento del conjunto.
Hay muchos factores que intervienen en la eficiencia del LED, pero los más
notables para prescriptores y consumidores son tres:

• Método de obtención de la luz blanca.

• Atributos de la calidad del color.

• Intensidad/densidad de corriente.

1.4.3.1. Método de obtención de la luz blanca

Como se ha visto en capítulos anteriores, la luz procedente del LED no es


origi-nalmente blanca. El método utilizado para convertir la luz procedente
del diodo en luz blanca determina la eficacia de este proceso.
El primer método es el de la mezcla aditiva de colores. En este caso, la luz
blanca se produce mezclando diferentes LED que producen luz roja, verde y
azul (RGB).
El segundo método es la conversión mediante el método de
fotoluminiscencia, con una fina capa de fósforo aplicada sobre uno o varios
LED. Existen también otros métodos mixtos que buscan una mejor calidad de
la luz, como la incorporación de LED rojos a los módulos con capa de fósforo.

1.4.3.2. Variaciones de eficiencia con la temperatura y


rendimiento de color

Se puede observar en los productos actualmente en el mercado que los


flujos, para un mismo consumo, varían al elegir distintos tonos de blanco (más
cálido o más frío) o una capacidad de reproducción cromática mayor.
Conseguir un determinado tono de blanco (Temperatura de color
correlacionada Tcp), o un rendimiento de color (Ra) más elevado, requiere
cambios en la distribución espectral de la fuente de luz. Cada color particular de

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la luz tiene un espectro de emisión propio y cada espectro libera un nivel de
energía diferente.
Los rendimientos de color (Ra) más elevados precisan, en general, de un
espectro de radiación más amplio. En consecuencia, dentro de una misma
familia de productos, aquellos con mayor Ra suelen consumir más energía.

1.4.3.3. Intensidad eléctrica de alimentación

Como regla general, la alimentación de los LED con intensidades de


corriente altas, produce flujos luminosos de salida mayores, pero a costa de
una eficiencia energética menor.
Para iluminación general, los fabricantes utilizan LED de media o de alta
potencia.

1.4.4. Eficiencia de la fuente de luz y de la luminaria


LED

En la práctica, para poder utilizar LED en la iluminación, es necesario


incorporarlos en sistemas de iluminación, lámparas o luminarias completas,
que propor-cionen un sistema mecánico de soporte y que incluyan
elementos electrónicos (driver) y/o elementos ópticos (lentes, difusores,
reflectores, etc.).
La eficiencia de la fuente de luz LED depende de las condiciones de
funcionamiento, por lo que la consideración por separado de la eficiencia
de la fuente de luz, equipo de alimentación y sistema óptico, carece de
sentido. Es necesario estudiarlos en conjunto y en condiciones de
funcionamiento.
Los aspectos fundamentales que determinan la eficiencia de los LED
integrados en lámparas y luminarias utilizables por el consumidor final son tres:

• Gestión térmica del sistema.

• Eficiencia del driver.

• Eficiencia del sistema óptico.

Tanto la eficiencia del driver como la del sistema óptico son aspectos que
con-dicionan en la misma medida la eficiencia de los sistemas tradicionales,
pero la gestión térmica del sistema, sin embargo, tiene mucha mayor
influencia en la ilu-minación mediante LED.
Para el estudio de la eficiencia del sistema LED, estos tres factores son
inseparables. El tipo de driver influirá en la temperatura del sistema como

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también lo harán los sistemas ópticos utilizados. A su vez, la temperatura
influirá en el funcionamien-to del driver. Por este motivo los fabricantes deben
proporcionar los datos de flujo final y eficiencia del sistema funcionando en
conjunto.

1.4.5. Lámparas tradicionales en relación con los LED


Lámparas incandescentes y halógenas: su eficiencia o eficacia
luminosa típica está entre 10 lm/W y 26 lm/W. Existen disponibles en el
mercado nuevas lámparas halógenas con la eficiencia mejorada .
• Lámparas fluorescentes: su eficiencia varía mucho dependiendo del
tipo de lámpara, de la longitud, de la potencia o de la calidad de la
luz y la temperatura de color. Las eficiencias o eficacias luminosas
varían desde 25 lm/W hasta 118 lm/W, sin tener en cuenta las pérdidas
de los balastos.
• Lámparas de descarga de alta intensidad HID (exceptuando las de
vapor de mercurio): son las lámparas más eficientes presentes hoy
en día en el mercado, con eficacias luminosas que alcanzan los
115 lm/W y hasta 140 lm/W para vapor de sodio. Sin embargo,
estas altas eficiencias se consiguen a me-nudo a expensas de la
calidad de la luz.
• Las lámparas de vapor de sodio de alta intensidad son la que
ofrecen eficiencias más elevadas.
• Las lámparas de halogenuros metálicos con tecnología cerámica
ofrecen una buena calidad en la reproducción cromática de los
colores que, en algunos casos, es comparable a la de las
fluorescentes.
1.4.6. Proyecto de iluminación eficiente con LED
Los pasos a seguir que se recomiendan para valorar la eficiencia de una
solución luminotécnica son los siguientes:
1. Definición del uso del espacio a iluminar y de las horas de
utilización.
2. Concreción de los requerimientos lumínicos en sus aspectos
cuantitativo y cualitativo.
3. Establecimiento de los niveles de eficiencia exigidos por la
normativa aplicable.
4. Comparación del nivel cumplimiento de los factores del punto 2
para cada solución.

Instalaciones 3 FADU‐UNL 29
 
5. Cálculo de la potencia instalada (W y W/m2) para cada solución
propuesta.
6. Comprobación de los niveles de eficiencia exigidos por la
normativa aplicable.
7. Cálculo de la demanda energética anual en kWh de cada
solución a comparar.
8. Mantenimiento previsto para cada solución durante el periodo de
tiempo elegido para la comparación.
Cuando se hagan estimaciones económicas éstas deberán incluir: la
inversión y los costes de instalación, los costes de financiación si los hubiere y
el incremento de precio que puedan sufrir tanto el mantenimiento como la
energía eléctrica durante el periodo de comparación estudiado.

1.4.6.1 Ejemplo de aplicación

En el ejemplo que se expone a continuación se ha considerado la reforma


de un pasillo con ascensores que se repite en las diez plantas de un hotel.
La iluminación actual se realiza mediante downlights empotrados con
lámparas halógenas de bajo voltaje de 50 W. La distribución lumínica es de
tipo spot, con un ángulo cerrado que provoca una gran falta de
uniformidad.
El número de horas de uso es 18 horas, 365 días al año, lo que se traduce en
un total de 6.570 horas anuales.

Instalaciones 3 FADU‐UNL 30
 
Los pasillos tienen ventanas en uno de sus laterales

Instalaciones 3 FADU‐UNL 31
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Instalaciones 3 FADU‐UNL   33 
 
Capítulo

Sistema de alumbrado LED


2
2.1. Tipos de LED

2.1.1. Sistemas de alumbrado LED

Los sistemas de alumbrado LED están constituidos por distintos dispositivos (lumi-narias,
LED, drivers y sus correspondientes circuitos), que componen el producto final a
instalar y que, por consiguiente, son los que demuestran las ventajas que ofrece la
tecnología LED, en relación a otras técnicas convencionales de iluminación.
Un sistema de alumbrado LED está compuesto por varios dispositivos como lu-
minaria, fuente de luz (lámparas, tiras o módulos LED), equipo de alimentación
(driver), que deben ajustarse a las especificaciones establecidas en la normativa
vigente.
Los sistemas de alumbrado LED no facilitan las mismas prestaciones que los
propios diodos LED de forma individual o independiente.
En este apartado se expone lo referente a los tipos de LED, mientras que en el
siguiente se desarrolla lo relativo a las luminarias, y en el 2.3 se contemplan los
drivers y el control y regulación de la luz, para finalizar con el 2.4 que se refiere a
las aplicaciones de los sistemas de alumbrado LED.
2.1.2. Tipos de LED
Con los LED aparece un nuevo principio de generación de luz producida des-
de dispositivos en estado sólido, del acrónimo en inglés SSL (Solid State Lighting).
Irrumpe una nueva tecnología para la generación de luz, que apunta a sustituir
la gran mayoría de ellas a medio, ya sea a través de lámparas de sustitución
directa, conocidas como lámparas retrofit, hasta la reposición completa de
luminaria y punto de luz en un solo elemento.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   34 
 
Básicamente existen tres tipos de LED:

Tabla 1. Tipos de LED.

LED de 3 mm y 5 mm

Señales publicitarias, indicadores, retroiluminación,


(frigorífico, TV, etc.)
Voltaje constante (conexión en paralelo)
LED SMD (Surface mount LED)

Zona inferior de armarios, pasos de peatones, luz decorativa.

Voltaje constante 12 V/ 24 V (conexión en paralelo).

Temperatura baja (sin reductor de calor)

LED de alta potencia (LED >1 W):


Efectos de iluminación con lente, idóneos para una
variedad de aplicaciones.
Voltaje constante 350 mA/ 700 mA (conexión en serie).

Última tecnología disponible en el mercado.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   35 
 
2.1.3. LED: concepto y producto final

Sobre los tres tipos anteriores de LED se construye una arquitectura más com-
pleja que proporciona soluciones cada vez con mayor flujo luminoso. Y que dota
al diodo inicial de todos los elementos necesarios para poder iluminar.

Tabla 2. Proceso de configuración del LED.

Nivel Nombre Descripción Imagen

Nivel 0 LED die LED diodo semiconductor original

LED die in
Nivel 1 LED diodo encapsulado
package

Nivel 2 LED Board LED en circuito impreso

LED en circuito impreso con


interface.
Nivel 3 LED Module
Puede incluir elementos adicionales,
ópticas, disipador o controlador.

LED en módulo incluido en lámpara


Nivel 4 LED Lamp
bajo estándar IEC

Pero en una lámpara de LED, un buen LED no garantiza las buenas prestaciones
de la lámpara. Un LED de alta potencia moderno no puede funcionar por sí
mismo. Siempre es necesario un disipador de calor, además de un controlador
electrónico y lentes.

Son estos tres elementos en su conjunto los que determinan la prestación final

2.1.4. La elección del LED óptimo

El mejor LED no sólo se puede elegir en función de sus especificaciones de la


hoja de datos técnicos.
Existe un gran salto cualitativo como se ha comentado anteriormente, entre las
especificaciones del LED emisor y el producto acabado.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   36
 
Entre otros motivos, debido a que las características que aparecen en la hoja de
datos técnicos se han obtenido con un parámetro de temperatura de 25 OC,
pero en ocasiones alcanzan temperaturas superiores a 100 OC.
Otra razón también a considerar, es que el rendimiento depende en gran
medida de otros componentes de la lámpara como el disipador y las lentes.

• LED emisor de la marca A ofrece un 20% de flujo y se muestra más


eficaz que el LED marca B en el laboratorio.

• Sin embargo, en una aplicación real, el LED B ofrece un 5% más de flujo


y eficacia que el LED A.

Para cada construcción individual de una lámpara se tiene que elegir el mejor
LED. Y esto no puede hacerse en base a las especificaciones primarias del LED, sino a
su combinación con el resto de elementos constituyentes de la lámpara.

2.1.4.1. Eficacia del Led emisor respecto a la eficiencia del


sistema
En 2012 la eficiencia de los LED emisores puestos en el mercado era de 100–140
lm/W. Pero la eficiencia de los conjuntos vendidos, lámparas y luminarias fue
únicamente de 40–80 lm/W.
A partir de 2017, se ha llegado en laboratorio a un rendimiento de 200 lm /W, y se
han puesto en el mercado chips que llegan a los 165 lm/w

Tabla 3. Dónde han ido a parar los lúmenes del LED primario.

Pérdida Eficiencia final

LED Hoja técnica Eficiencia – 100%


Depreciación Térmica
10 – 40% 60 – 90%

Pérdidas a causa de la 5 – 15% 51 – 86%

Pérdidas a causa del driver 10 – 30% 36 – 77%

2.1.5. Fabricantes de LED

El LED es un producto que requiere elevadas inversiones y tiempo en proce-


sos de investigación y desarrollo.
2.1.6. OLED

Siendo un tipo de LED cabe mencionar en capítulo aparte el OLED (Organic


Light Emiting Diode). Compuesto por un diodo que se fundamenta sobre una
capa electroluminiscente, esta capa está constituida por una película de

Instalaciones 3 FADU‐UNL   37 
 
componentes orgánicos que, al recibir una estimulación eléctrica, reaccionan y
emiten luz.
Cuando se habla de electroluminiscencia, hay que remontarse a los años 50
descubierta por Bernanose y sus colaboradores.
Pero aún no es una realidad como ha pasado a ser ya el LED en lámparas
retrofit, es decir, en lámparas que sustituyen de forma directa a lámparas
construidas en otras tecnologías menos eficientes. No obstante, igual que ha
sucedido con la tecnología LED, el OLED se considera una de las tecnologías
que revolucionarán la industria de la iluminación.
Un OLED está compuesto por dos capas orgánicas finas: una capa de
emisión de luz y otra de conducción, estas capas se encuentran entre otras dos
capas, una de las cuales hace de cátodo y otra la de ánodo.

2.1.7. Ventajas y desventajas de OLED

Las principales ventajas del OLED se refieren a su estructura, ya que son más
finos, más ligeros y más flexibles que los LED. Todos estos aspectos son muy impor-
tantes a la hora del diseño de lámparas, pero principalmente de luminarias.
Respecto a las desventajas, en estos momentos se concentran en general en
la vida útil, ya que para los OLED azules la vida se evalúa alrededor de las 14.000
horas, mientras que para los rojos y verdes el abanico se encuentra aproximada-
mente entre las 46.000 y las 230.000 horas.
Sin duda alguna el principal inconveniente de los OLED radica en que actual-
mente los procesos de fabricación son de costes muy elevados.

2.2. Luminarias de alumbrado LED

Se debe distinguir entre dos tipos de luminarias LED, las utilizadas para
alumbrado exterior y las que se instalan en iluminación interior, tal y como se
representan en las figuras siguientes:

Figura 3. Luminaria para alumbrado exterior.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   38 
 
Figura 4. Luminaria para alumbrado interior.

2.2.1. Luminarias para alumbrado exterior

En relación a este tema, se pueden diferenciar tres posibles tipos de


instalaciones de alumbrado exterior:

• Luminaria de nueva instalación: luminaria en la que, como su propio


nombre indica, todos sus componentes son proporcionados por el fa-
bricante, y no se utiliza ninguna parte mecánica, eléctrica o
electrónica de una anterior luminaria propiedad de un cliente.

Figura 5. Luminaria alumbrado exterior nueva instalación.

• Luminaria modificada (re–lamping): luminaria en la que se sustituyen las


actuales lámparas descarga, vapor de sodio, halogenuros metálicos,
etc., por lámparas LED de “conexión directa”.

Figura 6. Luminaria alumbrado exterior modificada (re–lamping).

Instalaciones 3 FADU‐UNL   39 
 
1. Luminaria modificada (retrofit): luminaria en la que se modifica su
diseño original, lo cual puede implicar modificaciones mecánicas y/o
eléctricas que varíen, en mayor o menor grado, las especificaciones
iniciales de fabricante original.

Figura 7. Luminaria alumbrado exterior modificada (retrofit).

2.2.2. Luminarias para alumbrado interior

Con respecto a las luminarias e instalaciones de alumbrado interior, reseñar


que buena parte de lo especificado para el alumbrado exterior (luminarias nue-
vas, modificaciones por retrofit o re–lamping), es igualmente aplicable aquí.

2.3.1. Fuente de alimentación o driver

Un LED no se conecta directamente a la corriente, sino que necesita una


fuente de alimentación o driver, que se ocupa de transformar la tensión que
recibe de la red eléctrica adaptándola a las necesidades de la luminaria LED.

Es de señalar que los LED trabajan con corriente continua y, por lo tanto, si se
quiere que funcionen en una instalación de corriente alterna (la existente en los
edificios y en la mayoría de las instalaciones), necesita de un controlador o
fuente de alimentación (driver) que convierta la corriente alterna en continua y
adapte el voltaje (tensión) de salida a las necesidades del LED.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   40 
 
Figura 11. Ejemplo de driver.

Los LED debido a su baja impedancia actúan a una tensión de corriente


baja, por lo que a una tensión elevada no solo no funcionarían sino que se
quemarían, ya que la corriente de salida de una instalación eléctrica supera con
creces los miliamperios que necesita un LED para emitir luz. El driver es el
dispositivo encargado de rebajar la intensidad sin desperdiciar energía,
manteniendo la tensión constante y atenuando la generación de calor.

Los LED son muy sensibles a las alteraciones de corriente, por lo que se precisa
que el driver estabilice la tensión, lo que a su vez estabilizará el flujo luminoso emi-
tido por los LED (intensidad y color) y la temperatura de los mismos, dada la
importancia de la disipación del calor para optimizar la vida útil de los LED. Por
tanto, el driver es esencial dado que de él depende en gran medida el
aprovechamiento real de la energía eléctrica consumida por los LED.

2.3.1.1. Fuente de alimentación de corriente constante


El driver suministra una corriente constante que fluye a través del módulo LED,
haciendo que la luminosidad de todos ellos sea la misma. La tensión en la salida
vendrá fijada por el número de LED conectados.

Figura 12. Módulos de LED conectados entre sí.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   41 
 
2.3.1.2. Circuito eléctrico y gestión térmica

En los módulos LED alimentados en corriente constante el conexionado


eléctrico interno se basa en la concatenación de los LED en serie formando una
rama, de modo que la conexión en paralelo de varias ramas configuran
finalmente el módulo LED.

Cada tipo de LED posee una corriente típica de funcionamiento,


determinada por el fabricante para asegurar:

y Alargar su vida útil, ya que la temperatura del LED es más baja cuanto
menor es la corriente que lo atraviesa.

z Obtener el flujo luminoso y el color deseados, dado que si se alimenta


a una corriente diferente estos dos parámetros se verán modificados.
Singularmente, la temperatura ambiente tiene una influencia directa en la efi-
cacia del sistema LED y la vida media de los módulos, incluso puede incidir
directamente sobre la temperatura de color y apariencia de la luz emitida.

2.3.1.3. Métodos de regulación

Bajo la premisa de un uso inteligente de la luz, los sistemas de regulación y control


ofrecen una iluminación que se adapta a las necesidades de cada instalación y
situación, creando ambientes adecuados para cada momento y proporcionando un
alto grado de confort, al tiempo que un elevado ahorro de energía.

2.3.3. Control y regulación de la luz

Estos sistemas se basan tanto en la capacidad de automatizar el encendido y el


apagado selectivo de circuitos (switching), como en la posibilidad de regular la
cantidad de luz aportada por las luminarias (dimming).
Un sistema de control de iluminación, como se ha señalado anteriormente, está
compuesto por un conjunto de dispositivos que proveen información al sistema,
una lógica programable basada en eventos y/o en las entradas recogidas por
las sondas para la toma de decisiones, así como un conjunto de actuadores
para conmutar y regular la iluminación.

Los dispositivos de obtención de información pueden ser de varios tipos:

• Sensores de luz ambiental.


• Sensores de luz exterior.
• Sensores de presencia.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   42 
 
• Teclados para que el usuario indique sus preferencias, siguiendo
diferentes ciclos.
• Reloj astronómico, para adecuar la iluminación en función de las horas
del día.
La lógica programable decide qué luz y cuánta intensidad debe suministrarse en
función de los datos recogidos por las entradas.
Los actuadores son los encargados de convertir las ordenes generadas por la
lógica programable en los encendidos y regulación de la intensidad adecuada.

2.3.4. Procedimientos avanzados de control de la


iluminación.
Existen muchas ocasiones en las que se requiere una mezcla de una o varias de
las combinaciones anteriores.

2.3.4.1. Modos de dimerización. Protocolos


Concurren diversos protocolos distintos para el control de la iluminación, que a
continuación se describen:
B) DMX 512. Protocolo estandarizado y muy utilizado para la iluminación de
espectáculos y conciertos. Permite direccionar hasta un total de 512
dispositivos en un mismo BUS (Universo) y con una velocidad mínima de
25 Hz. Requiere un cable de control que recorre en forma de BUS las
distintas luminarias.

C) 0-10 V. Sistema de control analógico basado en un cable de dos hilos


con polaridad adicional al de potencia, y que regula la potencia de la
luminaria utilizando la variación de voltaje de la línea. A una misma
línea de control se conectan varios equipos, pero al ser un protocolo
analógico no existe el direccionamiento de equipos, por lo que todas
las luminarias que se conectan a un mismo cable se regulan con la
misma intensidad.
D) DALI/DSI. Protocolos de regulación basada en un cable de control de dos
hilos sin polaridad. DALI es una versión mejorada de DSI. Permite di-
reccionar un máximo de 64 equipos por red DALI. El protocolo es bidirec-
cional y posibilita obtener el estado de la luminaria y detectar los fallos.
2.3.4.2. Elementos de dimerización. Dimmers
Cada tipo de luminaria precisa un elemento de dimerización distinto, tal y como
se expone seguidamente:
• Lámpara de fluorescencia. Necesitan balastos electrónicos dimeriza-
bles. Habitualmente se utilizan versiones con 1–10 V y DALI/DSI, aunque
existen algunos fabricantes que producen luminarias para tubos fluores-
centes con control para DMX.

Instalaciones 3 FADU‐UNL   43 
 
• Lámparas de incandescencia. Se utilizan dispositivos llamados DIMMERS,
que varían la onda de la señal eléctrica para regular el voltaje. En la
actualidad hay dispositivos controlables por DMX o por 1–10 V.
• Luminarias LED. Requieren drivers especiales dimerizables mediante
pulsos. Existen versiones DMX, DALI y 1–10 V.

2.3.5. Regulación 1–10 V

El sistema 1–10 V faculta la regulación del flujo luminoso entorno del 1 al 100%,
mediante una señal analógica que llega a los equipos a través de una línea de

control adicional de dos hilos, que poseen una polaridad positiva y negativa res-
pectivamente, que se debe respetar a la hora de tender el correspondiente ca-
bleado.

La señal analógica tiene un valor de tensión continua entre 1 V y 10 V, obte-


niéndose el mínimo de luz con 1 V o cortocircuitando la entrada de control del
equipo. Se alcanza el máximo nivel de luz en 10 V o dejando la entrada de
control en circuito abierto.
2.3.6. Regulación mediante pulsador touch control

Touch Control es un sistema gracias al cual se consigue la regulación del flujo


luminoso de una forma fácil y económica. Utiliza la tensión de red como señal de
control, aplicándola a través de un pulsador estándar normalmente abierto, en
una línea de control sin necesidad de controladores específicos.
2.3.7. Regulación DALI

Como indica el significado de este acrónimo Digital Addressable Lighting Inter-


face (DALI), es un interfaz de comunicación digital y direccionable para sistemas
de iluminación.
Es un interfaz de regulación bidireccional con una estructura maestro–esclavo,
donde la información discurre desde un controlador que opera como maestro, hacia
los equipos de iluminación que actúan solamente como esclavos, ejecutando los
comando o respondiendo a las solicitudes de información recibidas.

El sistema DALI se encuentra situado en la franja comprendida entre los com-


plejos y costosos, pero potentes sistemas de control de edificios que ofrece una
funcionalidad total, y los sistemas de regulación más económicos y sencillos
como es el sistema 1–10 V.

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