Enemigo Silencioso
Enemigo Silencioso
Enemigo Silencioso
Para aquellos que hemos nacido en los 2000’, hay pocos temas de los cuales no
hablemos abiertamente… al menos entre nosotros. Al momento de dirigirnos a
adultos de forma seria, para comunicar nuestras emociones, expresarnos y demás
hay un gran muro deteniéndonos de hacer justo eso. Las generaciones anteriores
a la nuestra tienen una restricción innata para tratar temas como la salud mental, y
muchos otros, así doy paso al primer argumento:
Como tercer argumento propongo las relaciones sólidas con nuestro círculo como
coraza contra estos sucesos. Inspirado en el apartado Interacciones familiares,
relaciones conyugales, relaciones interpersonales. No es desconocido es
poder de la manada para fortalecer a cada uno de sus miembros, conocido
principio de Kipling. Este principio debe ser explotado de forma sana, responsable
y moderada.
Normalmente, los grupos de amigos, una sana relación con la familia, incluso las
demás relaciones interpersonales hacen de defensor de nuestra estabilidad
mental cuando las difíciles situaciones de la vida amenazan con superarnos. Eso
nos garantiza que al menos, tendremos una persona de confianza a la cual
confiarle nuestros sentimientos, o alguien que se dé cuenta de lo que ocurre. De
una manera u otra, podremos encontrar refugio en los tiempos tempestuosos.
Como cuarto argumento, propongo el uso del poder que reside en las redes
sociales. Es increíble la cantidad de apoyo que tienes por parte de desconocidos
en las diferentes plataformas sociales cuando se trata de salud mental. Al
momento que escribo esto, incluso han sido celebrados días y semanas dedicadas
a la salud mental por parte de las redes sociales.
Puede ser encontrado en estas plataformas páginas de profesionales dedicados a
brindar apoyo a todo tipo de personas que estén atravesando por situaciones
como pensamientos suicidas y sus diferentes fases (tip aclaratorio: Esto no
suprime la ayuda de un profesional, y es imperativo acudir a ayuda profesional lo
más pronto posible en caso de presentar síntomas) lo que ayuda a la persona a
ser consciente de lo que atraviesa, si es que aún no ha determinado la naturaleza
de sus emociones.
Lo anterior es u sumario de las acciones que podemos llevar a cabo en este tipo
de situaciones. A pesar de no ser expertos en las enfermedades mentales, bien en
este mundo actual hemos alcanzado un conocimiento básico tanto para guiarnos a
nosotros mismos como para guiar a alguien más si le vemos en dicha situación.
Nos prepara, de forma sencilla pero gradual, para ser una sociedad más empática
en un futuro, que reconocerá que la fuerza del grupo es el éxito del individuo. Así
que trabajar de forma responsable y consciente en estos temas podría, incluso,
salvar una vida.
i
Cañón Buitrago, S. C., & Carmona Parra, J. A. (2018). Ideación y conductas suicidas en
adolescentes y jóvenes. Rev Pediatr Aten Primaria vol.20 no.80 Madrid 2018, 20(80), 1–10.
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322018000400014