Audiometría 18-02-2020

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Audiometría… un examen necesario?

Dr. Flavio Orlando Plascencia Galindo

Se denomina sordera a la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del


oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total
(cofosis), puede ser de un lado unilateral o bilateral, de tal manera una persona
sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en uno de sus reportes manifestó


que más del 5% de la población mundial, aproximadamente unos 360 millones
de personas, padece pérdida de audición discapacitante, entre ellos 328
millones son adultos y 32 millones niños, se entiende como pérdida de audición
discapacitante a la pérdida auditiva superior a los 40 decibelio dB (unidad para
medir intensidad de sonido) en el oído con mejor audición en los adultos, y
superior a 30dB en el oído con mejor audición en los niños. La mayor cantidad
de personas con este problema viven en países de ingresos bajos y medianos,
una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece pérdida de
audición discapacitante. En Ecuador existe a nivel nacional 55.020 personas
con discapacidad auditiva, de ellos 54,34% son hombres, 45,65% mujeres y
0,01% son GLBTI. La pérdida auditiva puede deberse a problemas del oído
externo y medio o a daños en las células y fibras del oído interno, puede
también ser una combinación de los dos, la pérdida auditiva conductiva está
causada por problemas en el oído externo y medio que impide que los sonidos
lleguen hasta el oído interno, aparece gradualmente a medida que se envejece
o llamada presbiacusia que es frecuente, un tercio de las personas en USA,
entre los 65 y los 75 años de edad tienen cierto grado de pérdida de audición,
en el caso de las personas mayores de 75 años, la cantidad es de casi 1 en 2.

La clasificación de la pérdida de audición o sordera puede ser de tres tipos:


conductiva (involucra el oído externo o medio), neurosensorial (involucra el
oído interno) y mixta (combinación de ambas). Como se mencionó el
envejecimiento y la exposición crónica a ruidos fuertes contribuyen ambos a la
pérdida de audición, otros factores, como el exceso de cerumen, pueden
reducir temporalmente la capacidad de los oídos de conducir los sonidos, la
mayoría de los tipos de pérdida de la audición son irreversibles, sin embargo, el
médico o el especialista de la audición y la persona afectada pueden tomar
algunas medidas para mejorar y disminuir este deterioro, para lo cual, la
prevención es la mejor aliada, anticiparse a posibles problemas es siempre el
mejor tratamiento y, en este sentido, las revisiones auditivas son claves, el
examen primordial para determinas si existe o no hipoacusia es la audiometría,
es un proceso rápido, indoloro. La audiometría es la prueba básica para
elaborar un diagnóstico preciso.

En que consiste este examen una vez concertada una revisión auditiva, el
primer paso es la realización de una otoscopia que no es más que la
exploración de los conductos auditivos con un aparato llamado otoscopio con el
fin de realizar la comprobación que no existen tapones de cerumen,
inflamaciones internas, supuraciones o perforaciones, posteriormente el
examinador practicará el examen llamado audiometría.
En que consiste la audiometría, es la exploración funcional de la audición
utilizando para este fin un aparato electrónico llamado audiómetro, esta prueba
puede ser de dos tipos, la tonal consiste en una valoración de la capacidad de
una persona para percibir tonos puros de intensidad variable, mientras que la
audiometría verbal consiste en la cuantificación de los umbrales de
reconocimiento de los sonidos del habla.

Audiometría tonal liminar, para llevarla a cabo el paciente debe entrar en una
cabina insonorizada en la que la vía aérea se explorará mediante la colocación
de unos auriculares, en primer término se medirá el umbral de audición del oído
más sano o se lo puede hacer de manera aleatoria, si la audiometría es
manual, pero si la audiometría es realizada por el aparato electrónico, este,
inicia el testeo de la audición por el lado derecho del paciente, en la cabina
insonorizada se le provee al examinado de un pulsador, del mismo modo se
recomienda al mismo que esté atento a los sonidos emitidos por el aparato,
pues este no admite equivocaciones y a veces suele suceder que el aparato
reinicia la prueba hasta que el test no se lo realice de manera adecuada, la
primera frecuencia estudiada debe ser 1.000 Hz, para proseguir hacia las más
agudas y posteriormente hacia las más graves, que puede llegar hasta 8.000,
se estimula el oído con intensidades débiles que se van incrementando en
intervalos de 5 dB con un máximo de 120 dB, hasta que la persona responda,
este examen una vez finalizado, la máquina automáticamente le brinda los
resultados, que obviamente el aparato interpreta como audición normal,
indicios de hipoacusia, hipoacusia leve, hipoacusia moderada, o hipoacusia
grave, tanto del oído derecho como del oído izquierdo

Posteriormente se realizará la estimulación de la vía ósea, sustituyendo los


auriculares por un vibrador que se coloca sobre la piel retroauricular, para la
detección de la hipoacusia habrá que tener en cuenta que ésta se clasifica en
función de su gravedad: Hipoacusia leve (20-40 dB), Hipoacusia moderada (40-
70 dB), Hipoacusia severa (70-90 dB) e hipoacusia profunda (>90-100 dB). La
audiometría tonal supraliminar utiliza estímulos sonoros de mayor intensidad
que el umbral auditivo del paciente calculado previamente. Con ellas se valoran
las distorsiones sonoras y se determina la zona lesionada en los trastornos
auditivos neurosensoriales. Para evaluar la audición por vía ósea se utiliza un
objeto que vibre, por ejemplo, un diapasón, que es golpeado suavemente y se
coloca cerca de cada una de los pabellones auriculares para evaluar la
capacidad auditiva por conducción aérea. Posteriormente, vuelve a golpearse y
se pone en el hueso mastoideo, que está situado detrás de cada oído, para
comprobar qué tal funciona la conducción ósea, con este examen se puede
detectar, por ejemplo, la hipoacusia a una edad temprana. Pero también se
pueden apreciar otros tipos de problemas producidos por diversas causas,
cuando se presentan resultados de audición anormales puede ocurrir por
ejemplo que no funcione la conducción aérea o la conducción ósea, tampoco
sería normal en este examen detectar que no se escucha por debajo de los 25
dB.
Por último, se realiza una audiometría verbal para evaluar la capacidad de
distinguir entre sonidos de una misma palabra, así como una prueba del umbral
de molestia.

Audiograma

El audiograma es un gráfico que ofrece una descripción detallada de la


capacidad de oír y se podría definir como un retrato de la capacidad auditiva de
una persona, basándose en los resultados del audiograma, el médico puede
decir, entre otras cosas, si el paciente sufre o no una pérdida auditiva y si así
fuera, determinar la gravedad de la misma, el audiograma describe la
capacidad auditiva de una persona, mostrando los umbrales de audición ante
varias frecuencias, este umbral de audición indica lo suave que un sonido
puede llegar a ser hasta que se haga inaudible por lo que se considera normal
tener umbrales de audición de entre 0 y 25 dB

El gráfico del audiograma presenta una sección vertical que representa el


volumen o la intensidad del sonido, que se mide en decibelios (dB). Si nos
movemos hacia la parte inferior de este axioma vertical, el sonido se hace más
alto, esto equivaldría a subir el volumen de la radio. En la parte superior de la
sección vertical encontramos el decibelio cero que representa el sonido más
suave que una persona es capaz de oír, por tanto, este cero no significa que no
se es capaz de oír.

El segmento horizontal del audiograma representa la frecuencia o el tono del


sonido, que se mide en Hertzios (Hz), la frecuencia del sonido se incrementa
de forma gradual, cuanto más nos movemos hacia la derecha del segmento,
este movimiento puede compararse con tocar el piano desde la parte izquierda
e ir gradualmente hacia la parte derecha, donde los tonos se hacen cada vez
más agudos, en una conversación normal las frecuencias suelen estar entre
500 y 3000 Hz.

Cuando la prueba se lo realiza de manera manual y se lo grafica, durante una


prueba auditiva se registran los resultados en el audiograma mediante O en
rojo, para el oído derecho, y X en azul, para el oído izquierdo, las líneas rojas y
azules obtenidas muestran el umbral auditivo de cada oído, pudiendo ocurrir
que los resultados sean diferentes en cada uno de ellos, de manera general,
cuantas más marcas existan bajo la línea de 25 dB, más difícil será entender lo
que se dice durante una conversación normal y en situaciones en las que
existe mucho ruido de fondo suele ser aún más difícil poder oír de forma
adecuada.
Audiograma de recepción manual

El audiograma es una ilustración gráfica de los resultados obtenidos durante la


prueba de audición o audiometría. Se trata de un gráfico que muestra los
umbrales de audición de una persona en relación a la audición normal media.
En una audiometría, se expresan los umbrales de audición en decibelios de
nivel de audición (dB de HL), que tienen como referencia la curva del umbral de
audición normal (0dB). Una persona cuyos umbrales tengan un valor mayor
que 25 dB tiene una pérdida de audición. Hay diferentes grados de pérdida
auditiva y se clasifican del siguiente modo:
Reporte de un audiograma automatizado

Este examen se lo puede realizar con una frecuencia de una vez anual, pero si
existen sospechas o indicios de sordera, se deberían realizar las veces que se
consideren necesarias.

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