Clase 1-Literatura y Ficción
Clase 1-Literatura y Ficción
Clase 1-Literatura y Ficción
Literatura Argentina I
Primera clase
(semana del 23 al 27 de marzo)
¡Hola a todxs! Les damos una cálida bienvenida a la materia Literatura Argentina I. En
esta primera clase nos proponemos repasar algunos conceptos y definiciones
elementales para poder abordar nuestro objeto de estudio, nos referimos a la literatura
argentina del siglo XIX. De la lectura de sus respuestas al examen diagnóstico se
desprende una confusión en el manejo de los conceptos de literatura y ficción. Quizás
sea conveniente comenzar por aquí.
1
La edición del trabajo de Eagleton que utilizaremos es la que publicó el Fondo de Cultura
Económica en 1998. El título de la introducción es: “¿Qué es la literatura?”.
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El aporte de los Formalistas Rusos es sumamente valioso, siempre y cuando no
perdamos de vista que no se proponen definir la literatura, sino “lo literario” o la
“literariedad”, esto es, el aspecto estético de la literatura.
3. La literatura es un discurso no pragmático
Desde esta perspectiva, son literarios los textos que carecen de un fin práctico
inmediato. En este punto, Eagleton presenta dos cuestionamientos: en primer lugar,
que algunos textos nacen con la intención de ser considerados literatura, mientras que
existen otros a los que se le impone dicho carácter a pesar de haber tenido en su
origen una finalidad o un uso determinado. En segundo lugar, se pregunta qué sucede
con los chistes, como otro ejemplo de textos que son también discursos no
pragmáticos.
4. Literatura es lo bien escrito o las Bellas Letras
Esta concepción de literatura resulta problemática porque se asienta en juicios de
valor, los que resultan notoriamente inestables y discutibles. De hecho, Eagleton
afirma que las sociedades reescriben, aunque sea inconscientemente todas las obras
literarias que leen.
En este punto, aparece un concepto importante para tener presente, nos referimos a la
ideología, que Eagleton define del siguiente modo: “las formas en que lo que decimos
y creemos se conecta con la estructura de poder o con las relaciones de poder en la
sociedad en la cual vivimos”. Dicho concepto le permite explicar que el origen de
muchos de nuestros juicios de valor se relaciona con las ideologías sociales, así como
aclarar que son históricamente variables.
Eagleton concluye que: “No hay absolutamente nada que constituya la esencia misma
de la literatura”. Por ese motivo es que considera que se trata de un término funcional.
El crítico y teórico francés Gerard Genette 2 (Francia, 1930-2018) considera que
preguntarse qué es la literatura no tiene mucho sentido ya que se trata de una
pregunta tonta. Se propone en este trabajo prestar atención al aspecto estético de la
literatura y subraya un consenso casi universal sobre el hecho de que la literatura es
(entre otras cosas) un arte cuyo material específico es el lenguaje. En este sentido es
que sigue a Roman Jakobson en su interrogación por la literariedad y se propone
indagar qué es lo que hace de un mensaje verbal una obra de arte.
Lo primero que hace Genette es diferenciar dos tipos de teorías o poéticas: por un
lado, la teoría constituvista o esencialista de la literariedad que se pregunta cuáles son
los textos que son obras (la caracteriza como una poética cerrada) y, por otro lado, la
teoría condicionalista de la literariedad que se interroga lo siguiente: ¿en qué
circunstancias puede un texto, sin modificación interna, pasar o dejar de ser una
obra?, es decir, ¿cuándo un texto es literatura? (sobre esta poética sostiene que es
abierta).
La poética constituvista o esencialista de la literariedad sigue dos criterios: el temático
y el formal. El primer criterio aparece en el pensamiento de Aristóteles 3, más
precisamente, en su distinción entre dos funciones del lenguaje: por un lado, legein o
la función ordinaria y, por otro lado, poiesis o función artística.
2
En esta clase utilizamos la edición de Ficción y dicción publicada por la editorial Lumen en
1991.
3
Recomendamos la lectura de La poética de Aristóteles.
2
Aristóteles considera que solo puede haber creación por el lenguaje, si este se
convierte en vehículo de mímesis, es decir, de representación o de simulación de
acciones y acontecimientos imaginarios. De modo que la creatividad del poeta no se
manifiesta en el nivel de la forma verbal, sino en el de la ficción, es decir, de la
invención y la disposición de una historia. Cabe destacar que para Aristóteles el
enunciado de ficción no es ni verdadero ni falso, sino posible. Sin embargo, un
problema se le presenta a este principio ficcionalista (Genette hablará de un monopolio
de la ficción sobre la literatura) por la existencia de géneros no ficcionales como la
poesía lírica4.
Una respuesta a esto se ensaya en un arco que comienza en el Romanticismo alemán
y llega hasta el Formalismo Ruso. Nos referimos a la diferenciación entre el lenguaje
poético y el lenguaje prosaico u ordinario. Es ahora cuando retomamos lo planteado
por Roman Jakobson y tenemos que atender por un momento al concepto de función
poética que podríamos explicar como la insistencia en la forma verbal de un texto,
insistencia que vuelve más perceptible una forma.
Genette encuentra que estas dos posibles respuestas a la pregunta sobre qué es la
literatura (como contenido ficcional y como forma poética) dan cuenta de su
incapacidad para abarcar la totalidad de la esfera literaria. A ellas contrapone la
poética condicionalista que se sostiene en el siguiente principio: “Considero literario
todo texto que provoque en mí una satisfacción estética”. Esta posición tiene el poder
de explicar las literariedades condicionales en nombre de un juicio estético y no anula
necesariamente la literariedad constitutiva de los géneros de ficción o de la poesía.
Por lo antedicho, Genette considera que: “No debemos substituir las poéticas
esencialistas por la poética condicionalista sino hacer un sitio a esta junto a ellas, pues
cada una de ellas rige exclusivamente su resorte de legitimidad, es decir, de
pertinencia”, al tiempo que advierte la necesidad de una teoría pluralista.
De la revisión de los trabajos de Eagleton y Genette (que no se agota en esta síntesis
que les presentamos) se infiere que responder qué es la literatura implica entrar en
una discusión compleja, aún no resuelta por la academia. No obstante, la clave acaso
se encuentre en elegir una postura y, desde ese lugar, abordar nuestro objeto de
estudio. Para eso les indicamos la lectura y el estudio del trabajo de dos
investigadoras de la Universidad de Salta, Zulma Palermo y Elena Altuna. En
“Literatura y sistema literario”, las autoras echan luz en el modo en que en esta
cátedra vamos a concebir la literatura. Por lo señalado, es conveniente leer con
atención ese trabajo para comprender de qué hablamos cuando decimos literatura
argentina.
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ficción y la verdad. En ese sentido es que reniega de las posiciones que asocian la
ficción con la mentira ya que considera que todo se puede ficcionalizar y que “la
realidad está tejida de ficciones”. Además, sostiene que: “La ficción trabaja con la
verdad para construir un discurso que no es ni verdadero ni falso. Que no pretende ser
ni verdadero ni falso. Y en ese matiz indecidible entre la verdad y la falsedad se juega
todo el efecto de la ficción”.
Es conveniente destacar que para Piglia la literatura se vincula con la historia y con la
realidad de un modo elíptico y cifrado. Por ese motivo, afirma que: “La ficción
construye enigmas con los materiales ideológicos y políticos, los disfraza, los
transforma, los pone siempre en otro lugar”.
Por su parte, el escritor santafesino Juan José Saer (Argentina, 1937-2005) postula
que la verdad no es necesariamente lo contrario de la ficción, que cuando alguien elige
la práctica de la ficción no lo hace con la intención de tergiversar la verdad, que no se
escriben ficciones para eludir las exigencias del tratamiento de la “verdad”, sino todo lo
contrario, ya que sirve para poner en evidencia el carácter complejo de la realidad y
concluye que: “Al dar un salto hacia lo inverificable, la ficción multiplica al infinito las
posibilidades de tratamiento (…) La ficción no es, por lo tanto, una reivindicación de lo
falso”.
Saer define la ficción como una antropología especulativa6. Citamos en extenso la
explicación que da del concepto en una entrevista7 realizada por Gustavo Valle en
2002:
Es antropología porque toda literatura de ficción propone una visión del hombre. Y
especulativa porque no es una antropología afirmativa. Es una especulación acerca de
las posibles maneras de ser del hombre, del mundo, de la sociedad. Pero también
especulativa por la noción de espejo que está implícita. No según Stendhal, quien dice
que la novela es un espejo que el narrador pasea para reflejar los acontecimientos,
sino en el sentido de los espejos deformantes. Yo pude haber dicho "antropología
imaginaria", pero la palabra especulativa me parecía que englobaba, de manera más
clara, dos o tres conceptos relativos al relato de ficción, y al mismo tiempo porque en
el concepto especulativo hay un matiz de racionalidad, del que la palabra imaginario
carece.
Para terminar, les proponemos revisar las respuestas de sus exámenes diagnósticos
para observar de qué modo se acercan o alejan de estas posibles definiciones. Es
importante que nos acostumbremos a sentirnos incómodos ante una respuesta
cerrada y que comencemos a problematizar nuestras certidumbres. Asimismo, los
invitamos a regresar a algunas de las lecturas que han realizado en primer año para
tener presentes algunos conceptos ya trabajados en otras materias. Confiamos en que
ese repaso les servirá para encarar con mayor confianza y más herramientas el
trabajo en este espacio.
Les agradecemos la lectura de esta clase y su participación en la cátedra. Nos
entusiasma el desafío de trabajar con esta modalidad virtual y desde ya les
agradecemos la paciencia, la confianza y el compromiso.
6
En esta clase trabajaremos con “El concepto de ficción”, ensayo que se encuentra en el libro
E concepto de ficción publicado en 1997 por editorial Ariel.
7
El título de la entrevista es “La incertidumbre elocuente”. Disponible en
https://www.letraslibres.com/mexico-espana/la-incertidumbre-elocuenteentrevista-juan-jose-
saer.
4
Verónica Moreyra y Cristina Sosa.