Misa Del Nacimiento Del Señor
Misa Del Nacimiento Del Señor
Misa Del Nacimiento Del Señor
H
ermanos y hermanas, durante cuatro semanas hemos venido preparando
nuestro corazón para la celebración de esta noche: el nacimiento de Cristo,
nuestro Señor; el cual, por obra del Espíritu Santo se encarnó en el hogar de
María y José. Este acontecimiento admirable donde Dios mismo, sin hacer
alarde de su categoría divina, asume nuestra humanidad, nuestra carne, haciéndose el
Emmanuel, nos inunda de un indecible gozo.
Por eso, como dice San Leon, hoy «no puede haber lugar para la tristeza, porque nos ha
nacido aquella vida que viene a destruir el temor de la muerte y a darnos la esperanza de
una eternidad dichosa». Ni el pecado, ni el odio, ni la enfermedad, ni la pandemia, nos
pueden apartar de esta alegría brotada de la manifestación más hermosa del amor divino
al ver que el Dios inmortal se hace mortal por nosotros, en un pequeño portal.
Arragiados en la humanidad de Cristo, nuestra felicidad, vivamos esta celebración con fe.
Escuchemos atentos.
Que nuestros países que viven los festejos de la Navidad, para que sientan los
llamados que les haces a la justicia y a dar sentido a la historia desde el
misterio de tu Encarnación.
4) Que esta comunidad, la cual has convocado en tu amor, viva la alegría del
Evangelio durante estas fiestas y se fortalezca en santidad a la hora de
compartir las adversidades.