Iglesia y Mundo
Iglesia y Mundo
Iglesia y Mundo
En él encuentra su identidad, su modelo, su temática y sus concretas características. Ecclesiam Suam ha resumido las relaciones
entre revelación, misterio de Cristo, misterio de la Iglesia y misión hacia el mundo como coordenadas en las que siempre hemos de
situar este tema
El término diálogo combina la palabra con el amor ha de ser entendida toda la historia de la salvación
Con el Vaticano II, la comprensión de la Iglesia desde esquemas cristológicos y a la luz de la revelación logra gran claridad en la
constitución dogmática como en la pastoral sobre la Iglesia.
El diálogo de Dios ha de ser entendido necesariamente en un sentido analógico: se dirige al hombre en su palabra para
comunicarle vida, lo invita a un descubrimiento al que el hombre ha sido libremente llamado.
Hay pastorales monofisitas (una naturaleza) o pelagianas (salvan las obras) o nestorianas (acento excesivo sobre la
humanidad de Cristo).
Concepciones antropológicas
Algunas de ellas están basadas en un dualismo de origen platónico: separación de alma y cuerpo, un hombre individual, etc. Por
ejemplo, una pastoral tradicional, centrada en la cura animarum, que ha hecho girar la misión de la Iglesia en torno a la salvación de la
propia alma propiciada especialmente por la recepción de los sacramentos.
Concepciones eclesiológico-pastorales
- Posturas de indiferencia. Aquellas que han consagrado una separación total entre la fe y la vida, entre la vida del creyente en el
interior de la Iglesia y en las estructuras humanas que han de ser transformadas desde el Evangelio. Unas veces la Iglesia se refugia
para sentirse segura; otras para rehacerse de los golpes recibidos.
- Posturas de interés. El otro nos interesa en tanto o en la medida en que podamos obtener de él aquello que necesitamos para
nuestros propios fines. La instrumentalización del otro no es solamente un problema individual; con frecuencia es social y colectivo.
Maridajes y divorcios de la Iglesia o de determinados grupos en ella con el mundo o con alguno de sus poderes.
- Posturas de proyección de sí mismo en el otro. Aquella postura de quien se relaciona buscando en el otro la imagen de sí mismo. No
importa tanto su vida como la nuestra que se hace realidad en él. Iglesia que como sociedad perfecta ha querido desde su autoridad
moral que el mundo camine al dictado de su doctrina. Una identificación entre Reino e Iglesia.
Concepciones escatológicas
Algunas han contemplado la salvación como algo meramente trascendente, sin tener en cuenta su vertiente intrahistórica, o han
concebido la nueva sociedad como el fruto de la acción inmanente de la Iglesia, identificando su progreso con el advenimiento del
Reino de Dios
Lenguajes incomprensibles y sumamente técnicos no han despertado el interés de aquellos a quienes iban dirigidos o no han
encontrado en las estructuras eclesiales las correas de transmisión que los hicieran asequibles a todo el pueblo.
Uno de los lugares en los que se ha plasmado de un modo especial el diálogo ha sido el de la Doctrina Social, que, sobre todo a partir
de la celebración del Vaticano II y de la promulgación de la Gaudium et spes, se ha ensanchado hasta cubrir casi todo el ámbito de
ese diálogo Iglesia- mundo
Concepciones antropológicas
Nunca la relación del hombre con Dios estuvo separada de una postura concreta y de una vida en el pueblo. La fe en el Hijo de Dios
es inseparable ya de la fe en Jesucristo cuya vida humana hoy confesamos.
Concepciones eclesiológico-pastorales
Una pastoral basada en la distinción y en la lejanía de los dos campos termina siendo causa de esquizofrenia.
Hoy ya no hay una economía o una política eclesial paralela, sino hombres cristianos que trabajan en economía o en política.
Iglesia que se ha definido como servidora de los hombres ha de abandonar toda postura que implique privilegio y distinción.
No está la salvación identificada con la Iglesia sino que ella se dirige al Reino, cuyos valores exceden los límites visibles de la Iglesia.
La postura pastoral válida es la de la apertura: la del reconocimiento de su propia autonomía, el respeto, el intercambio mutuo.
Concepciones escatológicas
La Iglesia sabe que el Reino la trasciende y que su diálogo con el mundo tiene que ser continuamente crítico y transformador.
El ser sacramental de su misterio implica la presencia en este mundo de sus valores como invitación y como compromiso.
El futuro del Reino mueve el presente de la Iglesia en su servicio al mundo desde la esperanza.
No es mejor diálogo aquel que prescinde de las diferencias, sino el que, desde ellas, sabe crear un ambiente en el que las
propias peculiaridades pueden enriquecer al interlocutor.