Páncreatitis Crónica!!!
Páncreatitis Crónica!!!
Páncreatitis Crónica!!!
CURSO 2005/06
PATOLOGÍA MEDICA
4º CURSO
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Concepto
Incidencia
En el mundo occidental se estima que la incidencia oscila entre 5-15 casos /años cada
100.000 habitantes . Estudios recientes identifican un crecimiento de la incidencia de
pancreatitis alcohólica que se correlaciona con un incremento del consumo de bebidas
alcohólicas, si bien existen diferencias regionales. En Cantabria se ha observado una
incidencia de 14 /100.00 habitantes, de las cuales el 80% tenían un origen etílico. Esta
es una de las tasas de incidencia mas elevadas de Europa y coincide con una elevada
tasa de consumo de alcohol en esta comunidad.
Etiología
alcohólicas
70% idiopáticas
autoinmunes
28% hereditaria
1% 2%
PATOGENIA
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proteínas de los tapones poseen una extrema afinidad por el calcio, por lo que es
frecuente hallar cálculos en el interior del páncreas. Sin embargo, no todos los
individuos que ingieren crónicamente alcohol desarrollan una pancreatitis. Algunas
evidencias sugieren que en los individuos en los que se desarrolla una PC, junto con
los cambios inducidos por el alcohol en la composición del jugo pancreático existe un
defecto congénito en la producción de Litostatina que es una proteína estabilizadora
de la solución contenida en el jugo pancreático y su deficit favorecería la precipitación
de sales de calcio y formación de cálculos intraductales. este déficit seria teóricamente
el eslabón etiológico común de todas las pancreatitis crónicas calcificantes
PANCREATITIS CRONICA
ETIOPATOGENIA: Pancreatitis alcóholica
de la concentración protéica en
el jugo pancreático por alcohol
Estos cambios cualitativos del jugo pancreático coinciden con los primeros
cambios morfológicos observados en el páncreas de estos pacientes. Inicialmente
consisten en hipertrofia acinar , dilatación y acúmulo de grasa en el retículo
endoplásmico y A. De Golgi , junto a una disminución de los gránulos de zimógeno. En
esta fase comienzan a aparecer tapones protéicos intraductales, que posteriormente
se calcifican. Estos cálculos favorecen la aparición de cambios metaplásicos y
destrucción del epitelio ductular , tras lo cual se produce fibrosis periductal progresiva
que engloba los conductos pancreáticos , finalmente el acini sufre una degeneración
celular progresiva siendo finalmente reemplazados por tejido conectivo. La lesión del
epitelio ductular favorece la difusión de componentes del plasma como calcio y
albúmina al interior de la luz ductular que favorecen el crecimiento y formación de
nuevos cálculos. Asimismo, permite la interacción de componentes del jugo
pancreático y del plasma lo que podría dar lugar a una activación del tripsinógeno
localmente.
Anatomía patológica
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Macroscópicamente el páncreas puede aparecer atrófico o aumentado de
tamaño, pero en ambos casos está indurado y su aspecto es nodular. El estudio
histológico muestra una importante desorganización de la arquitectura glandular,
destacando la atrofia del tejido exocrino, y su sustitución por amplias áreas de fibrosis.
En fases avanzadas el tejido endocrino queda englobado dentro de este magma
cicatricial, es destruido y se desarrolla diabetes. Los conductos aparecen irregulares,
con tramos dilatados y otros estenosados, muchas veces con tapones proteicos o
cálculos en su interior. También es frecuente observar quistes intraparenquimatosos o
seudoquistes adyacentes a la glándula.
Cuadro clínico
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esta efracción ductular lo que se origina es un seudoquiste debido a la reacción
inflamatoria de los tejidos circundantes que emparedan el derrame. En raras
ocasiones cuando la efracción ocurre en la cara posterior del páncreas el fluido
atraviesa la pleura dando lugar a un derrame pleural. En algunos casos la PC se
complica por una trombosis del eje esplenoportal , secundario a fenómenos
inflamatorios de vecindad a esta vena. En casos excepcionales un seudo-quiste
erosiona la pared arterial pudiendo provocar un suedoaneurisma o bien un sangrado
digestivo que obliga a realizar una embolización selectiva para conseguir el cese
delsangrado
Diagnóstico
Métodos de exploración
Deben considerarse dos grandes apartados entre los métodos de exploración
utilizados para el diagnóstico de la pancreatitis crónica las técnicas de imagen y las
pruebas funcionales.
Técnicas de imagen
Aunque en los últimos años se han producido importantes avances en las técnicas de
imagen, los métodos clásicos de exploración (radiografía simple de abdomen y
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radiología con contraste baritado) no deben ser en absoluto omitidos. La radiografía
simple de abdomen permite observar la existencia de calcificaciones en el área
pancreática en la pancreatitis crónica. En la pancreatitis aguda sigue siendo de
utilidad para determinar la existencia de íleo segmentario o generalizado, de líquido
peritoneal o de burbujas de aire, que hacen sospechar la presencia de un
absceso intrabdominal. Las calcificaciones en el hipocondrio derecho indican la
etiología litiásica de la pancreatitis.
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La ecografía abdominal es la primera técnica que se debe realizar dados su eficacia
y escaso coste. Es muy útil en el diagnóstico de la pancreatitis crónica, de los tumores
y de sus metástasis hepáticas . En ocasiones su utilidad diagnóstica se ve disminuida
por la interposición de gas intestinal que dificulta la visualización de la glándula
pancreática.
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TAC ABDOMINAL . Calcificaciones pancreáticas en una Pancreatitis Crónica
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La resonancia magnética también es útil para el estudio de los trastornos
pancreáticos, pero ha sido menos empleada al no aportar, por el momento, ventajas
destacables frente a la TC, aunque una de sus utilidades es explorar el estado de la
via biliar intra y extrahepática.
C.Wirsung dilatado
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CPRE en paciente afecto de pancreatitis crónica. Mostrando un C. Wirsung dilatado y
arrosariado, así como un colédoco dilatado por estenosis de su segmento pancreático
por inflamación de esta glándula
Pruebas funcionales
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Pruebas de función exocrina
Con estimulación indirecta. Esta técnica se basa en el análisis del jugo pancreático
obtenido a través de una sonda nasoduodenal, después de estimular la secreción
pancreática mediante una comida de prueba estandarizada (prueba de Lundh) o
una perfusión intestinal de ácidos grasos o amino-ácidos, los cuales provocan la
liberación de CCK y secretina endógenas, hormonas que estimulan la glándula
pancreática. El parámetro que habitualmente se cuantifica en la secreción
pancreática es la actividad de tripsina. La prueba de Lundh es la más utilizada y su
precisión diagnóstica en la pancreatitis crónica es menor que la de la prueba de la
secretina, en especial en los casos de insuficiencia pancreática moderada . La
existencia de una lesión difusa en la mucosa intestinal que provoque malabsorción es
causa de resultados falsos negativos.
Pruebas orales
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un importante deterioro funcional de la glándula. Los valores elevados indican
dificultad en el flujo de la secreción pancreática hacia el duodeno.
Cuantificación de grasa fecal. El análisis del contenido de grasa fecal es útil sólo en
los estadios finales de la insuficiencia pancreática exocrina, pues aparece cuando está
destruido el 90% de la glándula. Valores superiores a 7 g/24 h son propios de
heces esteatorréicas. Su determinación puede utilizarse para controlar el efecto
terapéutico de la administración oral de enzimas pancreáticas sustitutivas en la
insuficiencia pancreática exocrina, al realizar una determinación de grasa fecal basal y
otra durante el tratamiento. Es una prueba específica pero no distingue entre la
esteatorrea de origen intestinal y pancreático. Su uso está restringido por las
dificultades que reprenta recoger las heces de cuatro días y el desagradable manejo
de estas nuestras en el laboratorio
La prueba del aliento con trioleína -14 C, es mas frecuentemente usada y consiste
en medir la proporción de 14 C exhalado después de la ingestión de trioleína marcada
con 14 C. Es una técnica sensible, específica, no invasiva y simple, pero igual que la
determinación de la grasa fecal no diferencia entre las distintas etiologías de la
esteatorrea. El inconveniente sobre la prueba de la grasa fecal es que se trata de una
técnica cualitativa, por lo que no permite precisar la cantidad de grasa eliminada.
Tratamiento
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Cuando el dolor aparece después de la ingesta del alimento, como
consecuencia de una obstrucción en el conducto de Wirsung que dificulta la
llegada del jugo pancreático al duodeno, la administración oral de preparados
comerciales con alto contenido de enzimas pancreáticas ejerce un efecto de
freno sobre la secreción pancreática, con el consecuente alivio del dolor. Cuando
ninguna de estas medidas se muestra eficaz para el tratamiento del dolor debe
indicarse la cirugía
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una mayor eficacia. En caso de que se pretenda combatir el dolor mediante la
inhibición de la secreción pancreática ( mecanismo de retroalimentación) con el aporte
de enzimas debemos utilizar enzimas sin cubierta entérica. Para mejorar el estado
nutritivo de los pacientes es oportuno añadir suplementos de vitaminas liposolubles.
Para el control de la diabetes debe instaurarse una dieta adecuada y, si es necesario,
prescribir hipoglucemiantes orales. A veces es necesaria la administración de insulina,
que debe hacerse con precaución, por la facilidad con que estos pacientes presentan
hipoglucemia. El tratamiento quirúrgico está indicado cuando fallan algunas medidas
terapéuticas de tipo médico. Estas indicaciones son : el dolor intratable médicamente,
la presencia de ictericia o colestasis, la dificultad de vaciado gástrico, la persistencia
de un seudoquiste que no se resuelve en forma espontánea y la ascitis o fístula
pancreática que no responde al tratamiento médico.
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