MESPLOrtiz
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Profesora Informante:
Isabel Rodríguez
Santiago, Chile
2007
Dedicatoria
2
Agradecimientos
A todos y todas, que Dios los guarde, y a los pueblos fronterizos, que la
esperanza por un mejor mañana los abrigue. Muchas Gracias.
3
TABLA DE CONTENIDO
Página
INTRODUCCION 8
Capítulo I
DESCRIPCIÓN DE LA FRONTERA COLOMBO-VENEZOLANA 12
Capítulo II
MARCO TEORICO 46
Capítulo III
PROBLEMAS COMUNES EN LA FRONTERA 77
COLOMBO-VENEZOLANA
4
3.1 Diagnóstico económico y de descentralización fiscal 77
3.2 Problemas comunes en la Frontera 86
3.3 Cuellos de botella en la Frontera 98
Capítulo IV
CONCLUSIONES 153
BIBLIOGRAFIA 157
5
INDICE DE TABLAS
Página
TABLA 1: Extensión Territorial Fronteriza 18
TABLA 2: Estados Fronterizos Venezolanos 19
TABLA 3: Departamentos Fronterizos Colombianos 20
TABLA 4: Municipios Fronterizos Venezolanos 25
TABLA 5: Municipios Fronterizos Colombianos 27
TABLA 6: Grupos Étnicos y Familias Lingüísticas en la Frontera 30
Colombo-Venezolana
TABLA 7: PIB Colombia - Participación Departamentos Fronterizos 81
TABLA 8: PIB Venezuela – Actividades Económicas 82
TABLA 9: Desplazamiento Colombiano –Departamentos Fronterizos 91
INDICE DE FIGURAS
Página
FIGURA 1: Modelo de Intervención 47
FIGURA 2: Escenario Pesimista 65
FIGURA 3: Escenario Optimista 76
6
Resumen
7
Introducción
8
tiempo por la presencia de actores armados paraestatales como las FARC, el
ELN o las AUC en el lado colombiano y en menor medida por grupos de
delincuencia común y contrabandistas del lado venezolano. Estos actores
hacen presencia en zonas de producción cocalera y en corredores
estratégicos que utilizan para el transporte y posterior salida de alcaloides a
otros países, como también para la entrada de armas y el contrabando de
gasolina.
Bajo este escenario es preciso afirmar que desde el año 2000, el pie de
fuerza del Estado colombiano y venezolano se ha incrementado en estas
zonas marginales de la frontera, a fin de contrarrestar las acciones de los
distintos actores al margen de la ley en la misma.
Fueron varias las preguntas que surgieron en el análisis y reflexión del tema
fronterizo, ayudando en gran medida a darle coherencia y norte a la
investigación. Preguntas en el ámbito de la integración como: ¿Qué se
integra? ¿Qué hay detrás del discurso de desarrollo regional fronterizo?
9
¿Realmente son estratégicas las fronteras terrestres? ¿Qué hay detrás de
esas diferencias de desarrollo entre uno y otro lado de la frontera? ¿Qué hay
detrás de esos grandes problemas de desarrollo en las fronteras? ¿Porqué
los municipios son tan deficientes en la prestación de servicios y presentan
insuficiencias en sectores tan importantes como el equipamiento y la
infraestructura? ¿Qué servicios presta la frontera en aras de la integración?
¿Quiénes son los beneficiarios?
10
utilizada en la investigación, de acuerdo a las características antes descritas,
vinculó distintos enfoques de manera plural; es decir, se profundizó en la
comprensión de los problemas y se adoptó una postura exploratoria frente a
la definición inicial de la situación encontrada, esto se logro por medio de una
revisión documental y bibliográfica a profundidad, análisis de datos, visitas a
terreno con observación no participante y entrevistas a expertos.1 El enfoque
plural permitió interpretar lo que ocurría en la situación problema y explorar
las posibles soluciones.
1
Rodríguez Gómez, Gregorio et al. Metodología de la investigación cualitativa. Bilbao: Universidad
de Deusto, 1996, pp. 39-59.
11
Capítulo I: DESCRIPCIÓN DE LA FRONTERA COLOMBO-VENEZOLANA
2
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 1 Tomo. 3ª ed. Bogotá:
IGAC, 1996, p. 1168.
3
Empresas Públicas de Medellín E.S.P. Infraestructura. Generación de energía. Parque eólico
Jepírachi. (Acceso 2 de marzo de 2007)_(http://www.eeppm.com/epmcom/contenido/acercade/
infraestructura/generacion/Jepirachi/Pjepirachi.htm)
4
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Mapa oficial de Colombia. (Acceso 8 de febrero de
2007)_(http://www.igac.gov.co)
5
Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela. Guía de información sobre aspectos de las
fronteras venezolanas. Caracas: MRE, 1998, pp. 2-3.
12
formación de la Cordillera Oriental en el Nudo de Santurbán y que va hasta la
Cordillera de Mérida.6
6
Gobierno Bolivariano de Venezuela. Gobierno en línea. Estado Táchira. (Acceso 5 de marzo de
2007)_(http://www.gobiernoenlinea.ve/venezuela/perfil_tachira.html)
7
Gobierno Bolivariano de Venezuela. Gobierno en línea. Estado Zulia. (Acceso 5 de marzo de
2007)_(http://www.gobiernoenlinea.ve/venezuela/perfil_zulia.html)
8
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 2 Tomo. 3ª ed. Bogotá:
IGAC, 1996, p. 116.
9
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 1 Tomo. op.cit., p. 130.
10
Gobierno Bolivariano de Venezuela. Gobierno en línea. Estado Apure. (Acceso 5 de marzo de
2007)_(http://www.gobiernoenlinea.ve/venezuela/perfil_apure.html)
11
Ibídem
12
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Mapa oficial de Colombia, op.cit.
13
La siguiente unidad fisiográfica se conoce como el escudo Guayanés,13
constituido por una de las más antiguas formaciones geológicas del mundo
con una extensa red hidrográfica que incluye corrientes, saltos y lagunas
sobre las cuencas del río Orinoco y el río Guainía-Negro que desemboca en
el Amazonas. La fertilidad de estos suelos es muy baja, impidiendo la
agricultura a mediana y gran escala donde predominan mayoritariamente los
bosques altos y densos. El clima es lluvioso, monzónico y tropical húmedo
con temperaturas en promedio de 29º centígrados.14
13
Wikipedia. Guayana. (Acceso 25 de febrero de 2007)_(http://es.wikipedia.org/wiki/Guayana)
14
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 2 Tomo. op.cit., p. 786.
15
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 1 Tomo. op.cit., p. 992.
16
Gobierno Bolivariano de Venezuela. Gobierno en línea. Estado Amazonas. (Acceso 5 de marzo de
2007)_(http://www.gobiernoenlinea.ve/venezuela/perfil_amazonas.html)
17
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Mapa oficial de Colombia, op.cit.
18
Gobierno Bolivariano de Venezuela. Gobierno en línea. Estado Amazonas, op.cit.
14
Distritos Metropolitanos, Parroquias y Mancomunidades, el primero como
nivel intermedio de Gobierno con un Gobernador elegido popularmente cada
4 años con posibilidad de reelección inmediata y los segundos como nivel
local de gobierno donde los municipios y Distritos eligen popularmente los
Alcaldes para un periodo de 4 años con posibilidad de reelección inmediata.
19
Conociendo la Constitución. Glosario. Fronteras. (Acceso 10 de marzo de 2007)_
(http://www.constitucion.org.ve/lista.asp?sec=14000005)
20
Banco de la República de Colombia. Juriscol. (Acceso 18 de febrero de 2007)_
(http://www.banrep.gov.co/regimen/resoluciones/cp91.pdf)
15
de 106.873 Km2 que la hacen una de las zonas medianamente más pobladas
de la frontera. El Estado Zulia cuya capital es Maracaibo, lo componen 21
Municipios y posee un porcentaje de hogares con Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI) del 41.6% muy por encima del promedio nacional que es
del 33% según datos del censo de 2001.21
21
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda. (Acceso 23 de marzo de 2007)_(www.ine.gov.ve)
22
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005. (Acceso 19 de febrero de 2007)_(http://www.dane.gov.co/censo/)
23
Ibídem.
24
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda, op.cit.
25
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005, op.cit.
16
Ahora bien, las restantes cinco entidades territoriales se tratarán en dos
segmentos complementarios, de manera tal que continuaremos con el
Estado Apure y los Departamentos Arauca y Vichada, donde este último hará
de unión para seguir con el Estado Amazonas y por último el Departamento
Guainía. El Estado Apure lo componen 7 Municipios, su capital es San
Fernando y el 54.8% de los hogares tienen una o más NBI.26 El porcentaje
de hogares en Arauca con NBI es del 34.1% donde el 60.4% lo aporta el
área rural y el 30.4% el área urbana; hacen parte de este Departamento 7
Municipios y su capital lleva el mismo nombre.
17
los Estados fronterizos con Colombia suman en población 4.884.958
habitantes que significan el 19.4% del total de población, donde el 40.9% de
los hogares tienen una o más NBI.
18
TABLA 2: Estados Fronterizos Venezolanos
Población Nº
Estado Federal Capital % NBI
30
Viviendas31
1.843.642 491.590
Caracas 16.3
7.3% 7.9%
ZULIA Maracaibo 3.319.203 733.098 41.6
TÁCHIRA San Cristóbal 1.070.282 272.880 24.3
APURE San Fernando 418.601 84.703 54.8
AMAZONAS Pto. Ayacucho 76.872 16.680 43.1
4.884.958 1.107.361
TOTAL ESTADOS FRONTERIZOS 40.9
19.4% 17.7%
TOTAL NACIONAL 25.150.917 6.242.621 33
Fuente: Elaboración propia. Datos: INE (2007)
30
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Proyecciones de
población. (Acceso 23 de marzo de 2007)_(www.ine.gov.ve)
31
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda, op.cit.
19
TABLA 3: Departamentos Fronterizos Colombianos
NBI32
Departamento Capital Población Urbano Rural Viviendas
Urbano Rural Total
Bogotá 6.778.691 6.763.325 15.366 1.762.808 9.1 27.8 9.1
TRIANGULO DE ORO Medellín 2.223.660 2.187.356 36.304 597.656 12.0 18.2 12.1
Cali 2.075.380 2.039.626 35.754 513.844 10.8 18.9 11.0
11.077.731 10.990.307 87.424 2.874.308
TOTAL TRIANGULO DE ORO 10.6 21.6 10.7
26.3% 34.8% 0.8% 27.2%
NORTE DE SANTANDER Cúcuta 1.228.028 946.305 281.723 299.925 21.3 50.6 27.7
CESAR Valledupar 879.914 625.775 254.139 204.731 35.5 65.2 44.0
LA GUAJIRA Riohacha 623.250 342.120 281.130 123.622 38.8 89.9 63.4
ARAUCA Arauca 208.605 142.617 65.988 48.931 30.4 60.4 34.1
VICHADA Pto. Carreño 55.158 21.108 34.050 10.939 38.0 81.3 63.5
GUAINIA Pto. Inírida 30.232 10.891 19.341 7.630 39.6 76.0 55.0
TOTAL DEPARTAMENTOS 3.025.187 2.088.816 936.371 695.778
33.9 70.5 47.9
FRONTERIZOS 7.18% 6.6% 8.8% 6.6%
TOTAL NACIONAL 42.090.502 31.566.276 10.524.226 10.537.735 ND ND 25.8
Fuente: Elaboración propia. Datos: DANE (2007)
32
Los indicadores simples, seleccionados en el Censo 2005 fueron: Viviendas inadecuadas; Viviendas con hacinamiento crítico; Viviendas con servicios
inadecuados; Hogares con alta dependencia económica; y Hogares con niños en edad escolar que no asisten a la escuela. Departamento Administrativo Nacional
de Estadística de Colombia. Población. Censo General 2005, op.cit.
20
Los datos reseñados corresponden al nivel intermedio (Estados y
Departamentos) que se encuentran sobre la línea fronteriza. A continuación
veremos el nivel local, es decir, los municipios que se encuentran ubicados
de uno y otro lado de la frontera entre Colombia y Venezuela. Empezaremos
por el Departamento La Guajira, donde 10 de los 15 municipios que lo
conforman están sobre la frontera, estos son: Uribia, Maicao, Albania,
Barrancas, Fonseca, San Juan, El Molino, Villanueva, Urumita y Jagua del
Pilar.
En el caso del Estado Zulia son 7 los municipios en la frontera con Colombia
de los 21 que lo componen; la población de estos municipios es de 548.517
habitantes que representan el 16.5% de la población estadual, habitando en
el 15.8% del total de viviendas. Los municipios son: Catatumbo, Jesús
Enrique Losada, Jesús María Semprún, Machiques de Perijá, Mara, Páez y
Rosario de Perijá.35 Es en el Estado Zulia donde menos población reside en
la frontera respecto de sus similares La Guajira y Cesar, esto se debe entre
otros factores a una mayor concentración poblacional en cercanías del Lago
de Maracaibo, fuente económica de la región.
33
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005, op.cit.
34
Ibídem.
35
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda, op.cit.
21
Cúcuta, El Carmen, Convención, Teorama, Tibú, Puerto Santander, Villa del
Rosario, Rangonvalia, Herrán y Toledo son 10 de los 40 municipios que tiene
el Departamento Norte de Santander sobre la frontera. La población
asentada allí es de 771.855 habitantes que significan el 62.8% del total
departamental con cerca del 71% de la población en las áreas urbanas y
186.193 viviendas; es de resaltar que el porcentaje de unidades económicas
es medianamente alto con el 62.8%, mientras que las unidades
agropecuarias están en el 30%, consolidando una zona económicamente
activa pero dependiente en el sector agrícola y pecuario de otros municipios
y regiones.36
“A esto hay que agregarle una población flotante que se moviliza diaria y
semanalmente desde el Norte de Santander, lo cual corresponde a un gran
dinamismo económico-social tradicionalmente registrado en el área, que le ha valido
38
la denominación de ser la zona fronteriza de mayor movimiento nacional.”
36
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005, op.cit.
37
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda, op.cit.
38
Corredor, Julio et al. La Descentralización y el desarrollo fronterizo. La distribución del poder I:
descentralización de la educación, la salud y las fronteras. Caracas: Nueva Sociedad, 1993, p.
407.
22
Departamento no fue incluido como entidad fronteriza en la investigación por
(i) el mínimo impacto que ha tenido en su territorio el factor fronterizo, (ii) la
despreocupación por décadas del gobierno departamental sobre este tema y
(iii) por su poca extensión de frontera, además de las condiciones
geográficas y de comunicación de este municipio respecto del resto del
Departamento.
De igual manera sucede con el Estado Bolívar entre los Estados Apure y
Amazonas en Venezuela, pues tan solo se tomó el municipio Cedeño en
límites con Puerto Carreño en Colombia; en este caso se analizó la
incidencia de la frontera en la totalidad del Estado y se encontró que tiene
similares características a las del Departamento Boyacá; incluir estas dos
entidades territoriales de nivel intermedio, generaría una inflación de cifras y
vicisitudes que no atenderían los fines de la investigación. Sin embargo,
tanto el municipio Cubará como Cedeño se analizan individualmente y no en
conjunto con su respectiva entidad territorial de gobierno intermedio.
El Estado Apure esta compuesto por 7 municipios, pero tan solo 3 se ubican
en la frontera con Colombia y estos son: Páez, Pedro Camejo y Rómulo
Gallegos. El total de población de estos municipios es de 142.026 habitantes
que significan el 33.9% de la población estadual con el 34.9% de las
39
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005, op.cit.
23
viviendas del Estado.40 Aunque el Estado tiene una tercera parte de su
población en la frontera, la capital condensa cerca del 50% del total, distinto
al caso del municipio Arauca que aporta el 52.4% de la población
departamental, siendo un caso típico de análisis posterior.
40
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda, op.cit.
41
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005, op.cit.
42
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 2 Tomo. op.cit., p. 786.
43
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Censos de población y
vivienda, op.cit.
44
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Censo General
2005, op.cit.
45
Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Diccionario Geográfico de Colombia. 1 Tomo. op.cit., p. 992.
24
colombiano donde 36 municipios están sobre la frontera, de los 97 que hacen
parte de los respectivos Departamentos fronterizos, es decir el 37.1% de los
municipios. Pero allí no queda todo, pues en Venezuela existen 335
municipios y de estos, tan solo 21 se encuentran en la frontera con Colombia
siendo el 6.2% del total; en Colombia existen 1.098 municipios y de estos, 36
se encuentran en la frontera con Venezuela, representando el 3.2% del total.
46
Instituto Nacional de Estadística de la República Bolivariana de Venezuela. Proyecciones de
población, op.cit.
25
TABLA 4: Municipios Fronterizos Venezolanos
Población
Estado Municipio Capital 46 Nº Viviendas
26
TABLA 5: Municipios Fronterizos Colombianos
Unidades NBI
Departamento Municipio Población Cabecera Resto Viviendas
Econ. Agro. Urbano Rural Total
Cúcuta 585.919 566.244 19.675 139.516 22.438 2.166 22.3 46.1 23.1
El Carmen 15.685 2.199 13.486 4.256 338 1.538 31.2 74.2 66.1
Convención 16.251 5.975 10.276 4.803 552 1.724 21.5 63.4 45.5
Teorama 17.770 2.187 15.583 3.975 159 2.549 34.7 53.2 50.6
Norte de Tibú 30.828 11.711 19.117 8.759 1.010 2.944 40.2 67.2 56.7
Santander Pto. Santander 8.712 8.026 686 1.577 614 11 43.2 65.1 43.4
Villa dl Rosario 69.991 66.910 3.081 16.801 1.666 486 21.7 44.7 22.8
Rangonvalia 6.757 2.763 3.994 1.276 149 737 27.1 55.8 44.1
Herrán 4.446 1.102 3.344 804 82 566 22.5 43.2 38.1
Toledo 15.496 4.234 11.262 4.426 518 2.257 16.9 51 41.6
10 (40) 771.855 671.351 100.504 186.193 27.526 14.978
Total 28.1 56.3 43.2
25% 62.8% 70.9% 35.6% 62% 62.8% 30%
Curumaní 26.740 17.848 8.892 6.564 1.072 807 40.7 57.1 46.2
Manaure 6.883 5.445 1.438 2.066 172 450 47.6 84.2 55.2
Balcón Cesar
La Paz 21.289 12.899 8.390 5.202 542 1.239 38.6 70 50.4
Cesar Agustín 52.219 37.658 14.561 12.700 1.663 2.570 43.9 71.7 51.7
Codazzi
Becerril 13.584 9.570 4.014 3.603 228 954 45.7 80.2 55.8
Jagua de Ibirico 21.386 16.694 4.692 4.966 854 498 51.2 71.9 55.8
Chiriguaná 21.494 13.187 8.307 5.496 704 541 45.2 64.6 52.7
27
TABLA 5: Municipios Fronterizos Colombianos
Unidades NBI
Departamento Municipio Población Cabecera Resto Viviendas
Econ. Agro. Urbano Rural Total
7 (25) 163.595 113.301 50.294 40.597 5.235 7.059
Total 44.7 71.3 52.5
28% 18.5% 18.1% 19.7% 19.8% 18.1% 23.6%
Uribia 116.674 5.494 111.180 19.814 536 18.166 44.3 98.4 96
Maicao 103.124 64.011 39.113 16.997 3.067 4.868 51.5 95.6 68.2
Albania 20.898 10.174 10.724 3.977 331 1.141 30.9 85.3 60.9
Barrancas 22.207 13.172 9.035 5.503 625 1.203 28.7 69.3 45.3
Fonseca 22.220 18.958 3.262 5.129 949 302 27.9 54.1 31.8
La Guajira
San Juan 25.587 17.373 8.214 6.223 804 534 24.5 61 36.3
El Molino 5.937 5.476 461 1.189 101 104 42.7 77.6 45.4
Villanueva 18.804 18.213 591 4.529 653 182 33 76.3 34.3
Urumita 8.545 7.436 1.109 1.938 208 359 36.4 85.7 42.8
Jagua del Pilar 2.196 1.954 242 368 34 0 57.2 66.9 58.3
10 (15) 346.192 162.261 183.931 65.667 7.308 26.859
Total 37.7 77.0 51.9
66% 55.5% 47.4% 65.4% 53.1% 53.7% 60.8%
Cravo norte 3.312 2.348 964 783 93 151 51.6 61.5 53.7
Arauca 74.385 63.448 10.937 15.752 1.681 1.088 31.2 62.6 33.4
Arauca
Arauquita 20.981 15.691 5.290 3.867 417 0 42.1 0 41.4
Saravena 43.063 28.811 14.252 11.129 1.588 1.457 22.9 63.1 30.5
4 (7) 141.741 110.298 31.443 31.531 3.779 2.696
Total 36.9 62.4 39.7
57% 67.9% 77.3% 47.6% 64.4% 84.2% 65.2%
28
TABLA 5: Municipios Fronterizos Colombianos
Unidades NBI
Departamento Municipio Población Cabecera Resto Viviendas
Econ. Agro. Urbano Rural Total
Puerto Carreño 12.897 9.926 2.971 2.989 432 473 39 64.9 45.3
Vichada Cumaribo 28.804 4.486 24.318 5.341 228 3.535 46.4 90.7 82.4
La Primavera 10.269 4.826 5.443 2.036 1 264 ND ND ND
3 (4) 51.970 19.238 32.732 10.366 661 4.272
Total 42.7 77.8 63.8
75% 94.2% 91.1% 96.1% 94.7% 98.2% 96.4%
Inírida 15.827 10.891 4.936 4.282 259 1.088 45.3 84.6 57.3
∗
Cacahual 1.662 1.662 404 0 28 ND ND ND
Guainía Pto. Colombia 1.217 0 1.217 294 0 210 0 97.7 97.7
San Felipe 1.238 0 1.238 306 0 108 ND ND ND
La Guadalupe 226 0 226 49 0 49 ND ND ND
1 (1) 20.170 10.891 9.279 5.335 259 1.483
Total 45.3 91.1 77.5
100% 66.7% 100% 47.9% 69.9% 100% 84.5%
Boyacá Cubará 6.462 1.726 4.736 1.380 226 826 20.3 71.5 58
Total 36 (97) 1.501.985 1.089.066 412.919 341.069 44.994 58.173
36.5 72.4 55.2
Municipios 37.1% 49.6% 52.1% 44% 49% 49.1% 43.3%
TOTAL 36 (1.098) 1.501.985 1.089.066 412.919 341.069 44.994 58.173
ND ND 25.8
NACIONAL 3.2% 3.5% 3.4% 3.9% 3.2% 2.8% 3.3%
Fuente: Elaboración propia. Datos: DANE (2007)
∗
Cacahual, Puerto Colombia, San Felipe y La Guadalupe son corregimientos departamentales y no municipios.
29
La frontera colombo-venezolana también se caracteriza por su diversidad
cultural, como lo reseña Mario Said Lamk,47 al afirmar que en los 2.219 km.
de longitud fronteriza colombo-venezolana, se asientan más de quince (15)
grupos étnicos de diferentes lingüísticas que habitan ecosistemas diferentes,
por lo que sus repuestas culturales son variadas. La desértica península de
la Guajira es habitada por los Wayúu, uno de los grupos étnicos más
numerosos del Caribe.
La región Andina que incluye los Montes de Oca y la Serranía del Perija, son
habitados por los Yuko-Jukpa, pueblo que sin lugar a dudas constituye una
vergüenza para los Estados Nacionales por su exclusión sistemática
También, en la zona andina, en la Serranía de los Motilones y la Sierra de
Tibú se encuentra habitada por los Bari-Motilón.
47
Lamk Valencia, Mario Said. Senado de la Republica, ley de fronteras. Una vía hacia el desarrollo.
Colombia: Enlace Editores Ltda., 1995, pp. 101-102.
30
TABLA 6: Grupos Étnicos y Familias Lingüísticas en la Frontera
Colombo-Venezolana
GRUPO FAMILIA DIVISION POLITICA
No.
ÉTNICO LINGÚISTICA COLOMBIA VENEZUELA
9. Piaroa Saliva-Piaroa Vichada T.F. Amazonas
10. Piapoco Arawak Vichada T.F. Amazonas
Guainía
11. Puinave Maku-Puinave Vichada T.F. Amazonas
Guainía
12. Saliva Saliva-Piaroa Vichada T.F. Amazonas
13. Sikuani Guahibo? Arauca Apure
Vichada T.F. Amazonas
14. U’ Wa- Chibcha N. Santander Apure
Tunebo Boyacá
Arauca
15. Wayúu Arawak Guajira Zulia
16. Cesar
Yuko-Jukpa Caribe Cesar Zulia
48
Corredor, op.cit., p. 342.
31
Santander; y Pedro María Ureña – Bolívar, en Táchira son los más
dinámicos, de mejor proyección y con mayores posibilidades de desarrollo
como modelo a replicarse en otras partes del continente, siempre y cuando
se establezcan algunos desafíos y perspectivas para la integración.
32
Mapa Físico-Político de Venezuela
33
1.4 Historia de la Frontera hasta 1941
Se toma 1941 como fecha entre dos etapas de historia común en la frontera,
la primera inicia con el encuentro de los dos mundos en 1492 y abarca los
periodos de Conquista, Colonia, Independencia y vida republicana de ambas
naciones; la segunda etapa inicia el 5 de abril de 1941 con la firma del
Tratado sobre Demarcación de Fronteras y Navegación de los ríos comunes
entre el Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Colombia, hasta el primer
quinquenio del siglo XXI.
49
Gaviria Lievano, Enrique. Colombia en el diferendo con Venezuela. Bogotá: Ediciones Jurídicas
Gustavo Ibáñez, 1994, p. 22.
50
Useche, M. “El proceso colonial en el Alto Orinoco-Río Negro”. Bogotá: Banco de la República,
1987. Citado en Juan Pablo Galvis: La dimensión urbana de la marginalidad en la Orinoquia.
Tres dinámicas diferentes de su reproducción (Bogotá: Territorios. 7 (2002): p. 92).
51
Pérez López, Jaime. Colombia-Venezuela, Economía-Política-Sociedad Siglos XIX-XX. Cúcuta:
Offset La Opinión, 2003, p. 25.
52
Ibíd., p. 49.
34
El territorio del Valle de Cúcuta hacia parte de la jurisdicción de la ciudad de
Pamplona. Sus tierras planas y ribereñas del actual río Pamplonita y Táchira,
ofrecieron un importante potencial para el establecimiento y cría de ganado,
el cultivo de la caña de azúcar, el cacao, y la vid. Además este valle era la
intersección de caminos entre el nuevo reino, los mercados de Ocaña y el río
Magdalena, así como para Mérida y la Grita y los pueblos y ciudades de la
gobernación de Venezuela con productos como el lienzo, el algodón y
generosos frutos de la tierra que provenían de Trujillo, Barquisimeto y
Mérida, hacia la ciudad de Pamplona53 conformando lentamente un triangulo
urbano armónico entre Maracaibo – Cúcuta – San Cristóbal, distinto de
Colombia y Venezuela separadamente54 con un corredor que garantizaba el
tránsito desde el Lago de Maracaibo hacia el interior vía fluvial por los ríos
Catatumbo y Zulia.
“El Nuevo Reino de Granada y Venezuela siempre fueron política y socialmente dos
colonias distintas. Por eso a través de la historia ha habido muchos
desentendimientos entre ambas. De trecho en trecho, en su parábola vital aparecen
desemejanzas notables, por la influencia de causas naturales. Santafé fue fundada
en la Sabana de Bogotá, distante del mar, enclavada en el corazón de los Andes, en
53
Ibíd., p. 26.
54
Ibíd., pp. 17-18.
55
Gaviria Lievano, op.cit., p. 31.
56
Pérez López, op.cit., pp. 6-7.
35
climas fríos, con una población dedicada a una agricultura de subsistencia, y en su
mayoría a la explotación de metales preciosos. De aquí ese carácter tranquilo,
menos expansivo, algo taciturno, y poco aventurero, y poco aventurero. La Colonia
estructura al cachaco bogotano: con fino humor, y amigo decidido de todo lo
español, lo clásico, lo clerical. Caracas, vecina del Mar Caribe, con grandes
facilidades para el comercio marítimo, con un rosario de islas que la rodean decide
dirigirse al comercio. Recibe con fruición la inmigración europea desde finales del
siglo XVIII, que la colocan en línea con Europa y el mundo, con mas amplitud de
ideas, y carácter mas franco y abierto. El cruzamiento español con indios y negros
forman al principio del siglo XIX, dos pueblos distintos: El granadino más sometido,
menos vigoroso, menos audaz, más pensador, mas disciplinado, con más genio de
organización y espíritu; el hombre del altiplano cundíboyacense cruzado con el
español. El Caraqueño, más robusto, más emprendedor, dotado de mas
independencia e iniciativa personal, mas aventurero. Son dos caracteres distintos: el
caraqueño, y el bogotano. Por eso ha habido tantos desentendimientos. Las
diferencias nunca han existido entre Colombia y Venezuela. Siempre han sido de
criterios entre Bogotá y Caracas. La situación geográfica, la cultura, el cruce de
57
indios y negros, en cada caso las llevan a ser como el agua y el aceite.”
La inmigración en esta región a principios del siglo XIX fue realizada por los
catalanes que imprimieron en la ciudad de Cúcuta un semblante mercantil,
pero sus intereses estaban más de la mano de España que de la causa
independentista, de ahí que el congreso de Cúcuta, el de la Villa del Rosario,
por la ley del 19 de septiembre de 1821, ordeno la expulsión de estos valles
de todas aquellas personas desafectas a la independencia. Muchos
marcharon a España, y otros a Maracaibo, ciudad que demoro un buen rato,
en asumir la prédica del Libertador Simón Bolívar.59
57
Ibíd., pp. 98-99.
58
Pabón, Silvano. “San José de Cúcuta: Génesis y Doblamiento. Gaceta Histórica, No. 121”. San José
de Cúcuta, 2001. Citado en Ana Marleny Bustamante: Subnacionalismo en la frontera. Caso de
Táchira (Venezuela)- Norte de Santander (Colombia) (Bogotá: Territorios. 10-11 (2004): p. 136).
59
Pérez López, op.cit., p. 65.
36
la muerte de Bolívar, muere también la Gran Colombia que da paso al
nacimiento de tres repúblicas cuya nación debía empezarse a construir.
60
Ibíd., pp.70-71.
61
Gaviria Lievano, op.cit., p. 45.
37
conservadora) de los gobiernos de turno y la frontera siguió sin definirse
hasta 1891.
62
Pérez López, op.cit., p. 301.
63
Cardozo, Germán. Hacia una conceptualización de la Región Histórica. Caracas: Troykos, 1988.
64
Pérez López, op.cit., pp. 49-50.
38
Maracaibo, su representante fue el comerciante Theodor Schön, socio de la
firma Schön-Willinch & Cía. En Maracaibo y Cúcuta se instalaron en 1854
Blohm & Cía. Breuer Möller & Cía. en 1865. Para 1863, aparecen financiando
el ferrocarril de Cúcuta, Minlos Breuer & Cía. Van Disel-Thies, Meyer-jansen,
Riedel & Cía.65
“De todas maneras, fue bajo las instituciones federales del estado soberano de
Santander que nació y se desarrollo el ferrocarril de Cúcuta. Es la época que da
brillo y esplendor a la región histórica, es un hito, en donde su comportamiento
económico-social-cultural, marcha al compás de una economía que se hace
complementariamente dentro del circuito agroexportador. Mientras la región Andina
colombo-venezolana producía, ya Maracaibo, se constituía en el nodo articular de
las exportaciones con el mundo. Los ríos que nacen en los Andes, y luego el
ferrocarril, son los mensajeros de la riqueza de la región histórica, y luego culmina el
proceso agro-exportador, cuando Maracaibo, Curazao y el mundo reciben los
66
productos que se cultivan en la región.”
65
Ibíd., p. 132.
66
Ibíd., pp. 190-191.
67
Ibíd., pp. 82.
68
Ibíd., pp. 196-197.
39
proyecto propicio para liberar el comercio del norte de Santander de
tropiezos y obstáculos en su tránsito por Venezuela.69
Estos son los albores del nuevo siglo donde los empresarios colombo-
venezolanos construyen el “Puente Unión” sobre los poblados de Puerto
Santander y Bocas de Grita enlazando allí con el ferrocarril del Táchira72.
Son épocas en que el centralismo interviene la economía, se inicia la guerra
de los Mil días en Colombia, se entorpece la exportación de café por el
puerto de Maracaibo y se inician los proyectos ferroviarios y carreteables
hacia Bogotá y Caracas desde los actuales Estados venezolanos de Zulia y
Táchira junto con el Departamento Norte de Santander en Colombia.
“Cuando no existía esta vialidad la región era autónoma, estaba vinculado al mundo
a través de Maracaibo y Curazao. De aquí en adelante, estaremos vinculados a
Bogotá y Caracas, y en estas condiciones perdimos toda nuestra autonomía y
nuestra determinación. Al fin la ingeniería dominó las altas cumbres andinas y nos
puso en comunicación con las dos capitales de Colombia y Venezuela. De aquí en
adelante el comercio será binacional, y no multinacional como antes lo era.
Comenzamos a mirarnos las caras los cucuteños y las gentes de Rubio y San
69
Ibíd., pp. 112-113.
70
Zambrano, F. “Espacio y Sociedad en la Orinoquia”. Bogotá: Mimeo, 1997. Citado en Juan Pablo
Galvis: La dimensión urbana de la marginalidad en la Orinoquia. Tres dinámicas diferentes de su
reproducción (Bogotá: Territorios. 7 (2002): p. 92).
71
Gaviria Lievano, op.cit., p. 45.
72
Pérez López, op.cit., p. 19.
40
Cristóbal y el mercado se empequeñeció y quedamos convertidos en el patio de
atrás de Colombia y Venezuela.... En conclusión: El comercio de importación y
exportación de la región colombo-venezolana se vio afectado significativamente, con
los proyectos viales que se construyeron en la frontera en los dos países para unir a
73
está con Caracas y Bogotá.”
73
Ibíd., pp. 249-250.
74
Gaviria Lievano, op.cit., p. 103.
75
Pérez López, op.cit., p. 115.
41
potenciando su característica de región excluida y apartada,76 olvidando
incluso, que fueron los llaneros de Arauca y Apure quienes apoyaron con
mayor valentía y fuerza la causa independentista del siglo XIX, pero luego de
esto y durante la consolidación de las Repúblicas fueron excluidos del poder
afincado primordialmente en Bogotá y Caracas.
76
Galvis, Juan Pablo. “La dimensión urbana de la marginalidad en la Orinoquia. Tres dinámicas
diferentes de su reproducción”. Territorios. 7 (2002): p. 93.
77
Ibíd., pp. 94-95.
78
Ibíd., pp. 95-96.
79
Ibíd., pp. 103-104.
42
“La frontera de Táchira-Norte de Santander, ha sido a través de la historia más de
disuasión, de encuentro”. Aplicar el estatuto de régimen fronterizo de 1942, a “los
campesinos que recitaban los versos de Julio Florez, a uno y otro lado de la frontera,
que no estaban escritos sino en la memoria de las estacionales recogedoras de café
del Táchira, que eran colombianas unas veces, y otras venezolanas, cuando a su
tiempo iban a recoger café a Gramalote”, no deja de ser un chiste. Pienso en todo
esto, en la gente de la región histórica, cuando las autoridades les hablan de
“papeles”, “documentos”, “cédula”, “pasaporte”. Se les nota en los gestos una
especie de sonrisa. Es la ignorancia cuando se suscriben convenios sin conocer la
80
región.”
80
Pérez López, op.cit., pp. 277-278.
81
Gaviria Lievano, op.cit., p. 146.
82
Ibíd., p. 198.
43
Luego de varios hechos, en 1987 un incidente con la Corbeta Caldas
(colombiana) tuvo a las dos naciones al borde de un enfrentamiento bélico;
todo sucedió cuando ésta realizaba operaciones rutinarias de control y fue
interceptada por la marina venezolana en aguas marítimas territoriales aún
sin delimitar. El hecho fue zanjado por la exhortación y mediación que
realizaron el secretario de la OEA de la época y el presidente de Argentina.
83
Ibíd., p. 238.
84
Pérez López, op.cit., pp. 298-299.
85
Ibíd., prólogo.
44
regional binacional, pues no se entendieron la multiplicidad y diversificación
de escenarios que existían en la frontera, como tampoco la ineficacia en la
aplicación de leyes y reglamentos en distintas y distantes realidades
sociales, económicas y culturales.
“Como argumentos a favor de su visión y solución del problema regional que estudia,
no solamente muestra los balances de aquellas experiencias, sino que recuerda la
opinión escrita (Araure, 1821) del Libertador Simón Bolívar cuando consideró la
región de las antiguas y vecinas Provincias de Pamplona y de Mérida-Maracaibo
como integrantes ideales y sólidos de un nuevo departamento de Colombia que
liquidaría los posibles conflictos que de otra manera existirían en el futuro entre
Cundinamarqueses y Venezolanos. A la opinión de Simón Bolívar agrega la del
geógrafo Agustín Codazzi que al estudiar en 1842, los diversos aspectos de la zona,
los considera como componentes de una unidad de seguro porvenir. De la misma
manera pensará el general Herrera, gobernador del Estado Soberano en Santander,
Colombia, en 1858, quien veía la necesidad de salvar la región del total olvido que
87
de sus problemas tenían, los gobiernos de Bogotá y Caracas.”
86
Bustamante, Ana Marleny. “Subnacionalismo en la frontera”. Territorios. 10-11 (2004): p. 135.
87
Pérez López, op.cit., p. 14.
45
Capítulo II: MARCO TEÓRICO
Los conceptos que se utilizarán para esta segunda parte del trabajo
investigativo son el soporte de la propuesta de intervención y el enfoque de
desarrollo regional para la frontera Colombo-Venezolana. Este marco
conceptual contiene dos dimensiones, antagónicas en principio, de la
relación fronteriza, enmarcadas en lo que hemos denominado como “Ejes
Tensionantes”, para nuestro caso, un eje tensionante representa la fuerza,
tirantez, potencia y radicalidad existentes en el posicionamiento de
conceptos en la relación binacional y en los contenidos del discurso
fronterizo.
46
además el concepto de Estado-Nación es transversal y por consiguiente
ocupa un lugar privilegiado. El segundo “eje tensionante” lo componen
conceptos como Integración (en sentido lato) e Integración fronteriza,
desarrollo (en sentido lato) y desarrollo regional fronterizo; en este caso, el
concepto de Identidad es transversal al conjunto y su preeminencia obedece
a temores y desconfianzas de parte y parte en los procesos de integración.
Integración Fronteriza
Integración
Problemas Fronterizos
Defensa Nacional
Soberanía
Frontera
Ejes
Tensionantes
Desarrollo
47
2.1 Primer Eje Tensionante
88
Schiera, Pierangelo. “El estado moderno”. Diccionario de Política. México: Siglo XXI editores
S.A., 1981, p. 626.
89
Gotmann. 1951;1952. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía,
Mundo, Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 166).
90
Hartshorne. 1950. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo,
Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, Ibídem.
48
diferencias lingüísticas, étnicas y religiosas son las causas más frecuentes
de los conflictos territoriales de los Estados, además de las diferencias
interregionales en temas como la filosofía política, la educación y el nivel de
vida que también pueden producir rupturas bruscas.91
Por tanto, se pregunta Taylor ¿que es lo que mantiene unidos a los Estados?
y señala que la fuerza centrípeta fundamental es la idea de Estado, es decir
en términos de Hartshorne, la raison d’etre que es contrarrestada por las
fuerzas centrifugas a las que está constantemente expuesto. En el mundo
actual esta idea de Estado, al igual que la iconografía de Gottmann (sistema
de símbolos), está estrechamente relacionada con el nacionalismo.92
91
Short, cree que la desigualdad regional de bienestar material es la principal fuerza centrifuga en el
mundo actual. Short. 1982. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía,
Mundo, Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, Ibídem.
92
Taylor, Peter J. y Colin Flint. Geografía Política. Economía, Mundo, Estado-Nación y Localidad
(2ª. ed.). Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 167.
93
Ibíd., p. 217.
94
Bilington. 1980. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo,
Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 218.
95
Taylor, op.cit., p. 227.
96
Ibíd., p. 229.
49
cuidadosamente lo que se incluye en ella y aquello sobre lo que se hace más
hincapié;97 la celebración de fiestas patrias y de aniversarios sobre gestas
heroicas atraen el interés de toda la comunidad nacional, pues todo el
mundo comparte el mismo pasado en una exhibición de unidad nacional.
Así pues, la institución dual del Estado-Nación tiene como base el territorio
(la posesión del mismo de manera soberana) y la patria nacional; el poder de
este binomio reside en el eje en torno al cual gira la política del sistema-
mundo moderno,99 y tanto los hombres como mujeres del siglo pasado dieron
por sentada su existencia como elemento permanente de cohesión, ya que
genera de modo directo identidades personales y grupales en los individuos.
Burghardt llega a la conclusión de que tan solo tres tipos de reclamaciones
políticas han influido significativamente en el mapa político mundial.100
97
Orridge. 1981. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo,
Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 224.
98
Taylor, op.cit., p. 225.
99
Ibíd., pp. 258-259.
100
Por un lado el control efectivo en cuanto a aceptación del derecho que tiene un Estado a un
territorio; el segundo, la integridad territorial que pone en cuestión el derecho de un Estado y el control
efectivo del territorio, donde las reclamaciones geográficas se producen a cualquier escala; y por
último, las reclamaciones culturales e históricas, debido a que las culturales se relacionan más con
reclamaciones nacionales de territorio en virtud de la autodeterminación nacional y las históricas se
relacionan al derecho de posesión de la tierra en el pasado. Burghardt. 1973. Citado en Peter J. Taylor
y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo, Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid:
Trama Editorial, 2002), p. 176.
101
Taylor, op.cit., p. 171.
50
en el segundo caso tiene que ver con las relaciones del Estado respecto al
resto del sistema interestatal del que forma parte.
2.1.1 Soberanía
102
Baldus, M. “Zur Relevanz des Souverânitâts problems”. Der Staat. 36 (1997). Citado en Markus
Kotzur: De la Soberanía al derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo
europeo-latinoamericano (México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003): p. 89)
103
Bodin, Jean. “Les six livres de la république: libro primero”. Capítulo VIII.
104
En este sentido se ha señalado que una diferencia sustancial entre las doctrinas escolástica y
moderna sobre el origen del poder, es que en la escolástica existe un dualismo en la concepción de
soberanía, una radical y otra derivada. Los escolásticos suponían que el dualismo
comunidad/príncipe subsiste luego del traspaso del poder, lo que se refleja en otro dualismo, el de
un poder originario o virtual de la comunidad, y un poder en función, el del príncipe. Existen dos
variantes fuertes, de un lado una vez transferido el poder al príncipe la comunidad carecía
enteramente de él mientras no lo recobrase y de otro lado, el poder seguiría conjuntamente en
ambos, lo que daba lugar a la concepción de un ejercicio de la soberanía en conjunto por rey y
reino. Esta formula no fue acogida ya que estaba en contradicción con la doctrina de la
indivisibilidad de la soberanía, propuesta por Bodin y otros autores modernos. Matteucci, Nicola.
“Soberanía”. Diccionario de Política. México: Siglo XXI editores S.A., 1981, p. 1534.
105
Held, David. “La emergencia de la soberanía y el Estado moderno”. La democracia y el orden
global. Buenos Aires; Piados, p. 62.
106
Kotzur, Markus. “De la Soberanía al derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo
europeo-latinoamericano”. Serie ensayos jurídicos. 12 (2003): p. 91.
51
instancia de decisión o a una jurisdicción superiores, o incluso a otro Estado,
potencialmente mas fuerte, tampoco es ilimitada, sino que está acotada
jurídicamente y orientada al bien de la comunidad de naciones.107
107
Steinberger, H. “Sovereignty”. EPIL. 10 (1987). Citado en Markus Kotzur: De la Soberanía al
derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo europeo-latinoamericano
(México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003): p. 90).
108
Existe una diferencia entre Hobbes y Rousseau en relación al sujeto de imputación de la soberanía,
para Hobbes la soberanía es concedida al monarca sin compartirla con quienes se la han
concedido, en Rousseau la soberanía es inalienable y debe ser ejercida por el soberano mismo, es
decir por el pueblo quien no puede enajenarla en otro y al mismo pueblo lo convirtió en
fundamento originario de los actos soberanos constituyentes, de naturaleza supraconstitucional y
presuntamente ilimitada. Esta concepción reedita el concepto de democracia directa que tuvo basta
influencia en las nacientes repúblicas hispanoamericanas. Otro rasgo de la soberanía visto desde la
contraposición de Bodin y Hobbes radica en que para el primero la esencia de la soberanía esta en
poder hacer y abolir las leyes –monopolio del derecho a través del poder legislativo- mientras que
en el segundo, para hacerse obedecer el único medio adecuado es el poder coactivo –fuerza,
coerción física-. Matteucci, Nicola. “Soberanía”. Diccionario de Política. 2. op.cit., p. 1534.
109
Ibídem.
110
Ibíd., p. 1535.
111
Kotzur, op.cit., p. 93.
52
reconoció que cada Estado era soberano en su territorio; es decir, que la
interferencia en los asuntos internos de un país era el primer delito contra el
derecho internacional.
112
Taylor, op.cit., p. 173.
113
Heller, H. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo, Estado-
Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 93.
114
Laski. 1935. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo, Estado-
Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 191.
53
mercantilismo;115 y, el territorio fue la plataforma para entablar relaciones
internacionales con base en una soberanía que otorgaba legitimidad.
A finales del siglo XVII Europa era una comunidad soberana de Estados. La
puesta en marcha de los principios inseparables de Territorio y Soberanía
fueron la base del derecho internacional, cuyo corolario importante fue
convertir a los Estados en individuos colectivos, a los cuales se ajustan las
leyes y donde sus derechos, tienen prioridad sobre los intereses de otras
instituciones. Este principio esta preservado en el artículo 2 de la Carta de
las Naciones Unidas, que proclama la integridad territorial de los Estados
miembros y prohíbe la intervención en sus asuntos internos.120
115
Taylor, op.cit., p. 174.
116
James. 1984. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo,
Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, p. 175.
117
Wallerstein. 1984ª. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint: Geografía Política. Economía, Mundo,
Estado-Nación y Localidad (2ª. ed.) (Madrid: Trama Editorial, 2002, Ibídem.
118
Held, op.cit., pp. 53-70.
119
Este autor señala que fueron seis los desarrollos sucesivos en la historia del sistema de Estados: a)
la creciente coincidencia de los límites territoriales con un sistema de gobierno uniforme; b) la
creación de nuevos mecanismos de elaboración y ejecución de leyes; c) la centralización del poder
administrativo; d) la alteración y extensión de los controles fiscales; e) la formalización de las
relaciones entre los Estados mediante el desarrollo de la diplomacia y las instituciones
diplomáticas y f) la introducción de un ejercito permanente. Ibíd., p. 58.
120
Burghardt. 1973. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint, op.cit., p. 176.
54
características: autogobierno, independencia de otros Estados, y vinculación
directa al derecho internacional.121 La triada de De Vattel ha marcado, y
marca hasta hoy, a la doctrina internacional de la soberanía, la práctica de
los Estados y la jurisprudencia de la Corte permanente de justicia
internacional, primero, y luego de la corte internacional de justicia.122
“Soberanía no quiere decir poder absoluto del monarca, así como tampoco se refiere al
mito del poder originario e ilimitado de un pueblo presuntamente homogéneo, sino que
se funda más bien en la autodeterminación del individuo como elemento central de su
dignidad humana y de su papel como ciudadano activo en el Estado constitucional y en
la comunidad política que lo sustenta.”
121
Verdross, A. y B. Simma. “Universelles Vôlkerrecht”. 1984. Citado en Markus Kotzur: De la
Soberanía al derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo europeo-
latinoamericano (México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003): p. 93).
122
Kotzur, op.cit., p. 93.
123
Ibíd., p. 95.
124
Ibíd., p. 111.
125
Pernice, I. “Europaisches und nationales Verfassungsrecht”. VVDStRL. 60 (2001). Citado en
Markus Kotzur: De la Soberanía al derecho constitucional común: palabras clave para un
diálogo europeo-latinoamericano (México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003): p. 112).
55
Autores como Häberle126 y Fabio U.127 argumentan que el derecho
constitucional y el derecho internacional, a través de sus múltiples
interrelaciones, ilustran mejor que nada la realidad del Estado constitucional,
abierto y cooperativo, conduciendo en última instancia a las denominadas
interrelaciones cooperativas de soberanía; su fundamento radica en que el
moderno Estado prestador de servicios es incapaz de satisfacer sólo sus
tareas y ahora más que nunca tiene que recurrir a la cooperación con otros
Estados, volviendo cada vez más precaria la brecha entre las obligaciones
comunitarias fácticas y la doctrina de la autarquía soberana.
126
Häberle, P. “Der kooperative Verfassungsstaat”, 1978. Citado en Markus Kotzur: De la Soberanía
al derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo europeo-latinoamericano
(México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003): p. 115).
127
Fabio, U di. “Das Recht offener Staaten”, 1998. Citado en Markus Kotzur: De la Soberanía al
derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo europeo-latinoamericano
(México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003), Ibídem).
128
Kotzur, op.cit., p. 118.
129
Tsatsos, D. Th. “Die Europâische Unionsgrundordnung im Schatten der Effektivitâsdiskussion”
EuGRZ, 2000. Citado en Markus Kotzur: De la Soberanía al derecho constitucional común:
palabras clave para un diálogo europeo-latinoamericano (México: Serie ensayos jurídicos. 12
(2003): p. 119).
130
Pernice, I. “Europaisches und nationales Verfas-sungsrecht”. VVDStRL. 60 (2001). Citado en
Markus Kotzur, Ibíd., p. 120.
131
Hobe, S. “Der kooperationsoffene Verfassungsstaat”. Der Staat. 37 (1998). Citado en Markus
Kotzur: De la Soberanía al derecho constitucional común: palabras clave para un diálogo
europeo-latinoamericano (México: Serie ensayos jurídicos. 12 (2003), Ibídem).
56
otro. Sin olvidar que el poder soberano de cooperación y su ropaje jurídico
del que se viste, son dirigidos por la realidad de la formación de
comunidades políticas; por lo tanto, están condicionados históricamente,
como en el caso Colombo-Venezolano.
132
De Vergottini, Giuseppe. “Defensa”. Diccionario de Política. México: Siglo XXI editores S.A., p.
478.
57
la protección de la seguridad en el ámbito de las relaciones internacionales
se conoce como organización de la defensa cuyo objetivo es garantizar la
seguridad del Estado-Nación.
133
Ibíd., p. 479.
134
Ibíd., p. 480.
135
Rodríguez F., Juan Nepomuceno. “Integración binacional colombo-venezolana y desarrollo
regional fronterizo: frontera Táchira (Venezuela) – Norte de Santander (Colombia)”. Integración
Regional. Fronteras y globalización. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2004, p. 354.
58
una abierta actitud de confrontación, constituyéndose en un elemento determinante
136
en la definición del comportamiento de Venezuela hacia Colombia.”
En este sentido, los valores que son objeto de la defensa nacional son el
territorio y la población, y estos se encuentran ampliamente protegidos en las
constituciones, la legislación, los tratados internacionales y la seguridad
colectiva tanto en Venezuela como en Colombia.
Las fronteras, entonces, pueden ser -según deseo y decisión individual- una
serie de acontecimientos desconcertantes y degradantes; un lugar de
persecución; un muro divisorio infernal; o transformarse en una plaza de
fiesta, de encuentros de los opuestos, de descubrimientos de las riquezas
recíprocas, de intercambios de presentes, de flujo y tejido de relaciones.
59
religiones, cosmovisiones- esta en el poder y la creatividad interna de cada
ser humano.138
Como vemos, las fronteras pueden llevar a dimensiones al infinito, desde las
arbitrarias e impuestas hasta las consensuales y surgidas del acuerdo
común. Las fronteras más nítidas y marcadas de la actualidad son las que se
establecen entre las naciones y que dan lugar a las centenas de países que
forman el mundo actual.139
Esa frontera aparece como legítima y legal, ya que está reconocida por las
convenciones internacionales y permite que el Estado ejerza el poder en el
territorio que le compete, estableciendo los límites en que tienen que actuar
sus ciudadanos y marcando la diferencia con los extraños y los extranjeros,
que en principio se encuentran del otro lado de la línea fronteriza.
En este sentido, Jones señala cinco clases de límites fronterizos entre los
Estados: natural, nacional, contractual, geométrico y de política de poder.141
En América Latina ha primado el contractual y geométrico.142
138
Ibíd., p. 41.
139
En cada uno de estos países se dan divisiones internas geográficas y geopolíticas, pero existen otras
tantas divisiones de especie muy variada, más encubiertas y sutiles. Estas fronteras imaginarias y
simbólicas se dan con la posición económica, la pigmentación de la piel, la religión que se
defiende, el uso de la lengua, los valores y las costumbres o los puntos de vista ideológicos y
políticos. Tejeda González, José Luís. “La línea, la frontera y la modernidad”. Estudios
fronterizos. 10 (2004): pp. 80-81.
140
Ibídem.
141
Los límites fronterizos naturales son producto de la notable fortaleza del Estado francés (en la
Europa del siglo XVIII) para reivindicar un territorio natural. En cambio, la idea de límites
fronterizos nacionales es la reacción alemana a las ideas expansionistas francesas. En los
escenarios no competitivos del siglo XIX, con la India e Indochina, los límites fronterizos reflejan
la expansión de un Estado del centro a expensas de formaciones sociales precapitalistas cuyas
60
El debate filosófico continúa, más aún cuando la globalización nos está
conduciendo a un debilitamiento de las fronteras y, paradójicamente, a un
aumento en su importancia. La demarcación fronteriza sigue siendo
importante, sólo que ahora tienen que vérselas con la proliferación de
agentes, fuerzas y tendencias regionales y globales que hacen de la frontera
una institución más borrosa y abierta.
61
producto de la forma en que clasificamos, cartografiamos, delimitamos y
acotamos la realidad.145
En esta visión innovadora, las fronteras, más que líneas limítrofes entre las
naciones, continentes y océanos, se vuelven lugares de intercambios
existenciales y culturales en donde se tejen las relaciones de intenso apoyo
mutuo, el mundo tal como es, un territorio sin fronteras.146 Si la realidad es de
hecho una condición en que no hay demarcaciones, entonces la conciencia
de unidad es el estado natural en que ella reconoce esto.147
145
Ken Wilber, señala que la dificultad de creer que los límites no existen, viene del hecho de que las
fronteras tienen fascinados a los hombre, a tal punto que se olvidan que las demarcaciones sólo se
encuentran en la imaginación de los cartógrafos y nunca en el mundo real. Para él, una línea real
se convierte en demarcación ilusoria cuando nos imaginamos que sus dos lados están separados y
no tienen relación entre sí; esto es, cuando reconocemos la diferencia externa de los dos opuestos,
pero ignoramos su unidad interna. Wilber, Ken. “La conciencia sin fronteras”. México: Cairos-
Colofón, S.A., 1988. Citado en Nicole Diesbach de Rochefot: Frontera: ¿Muro divisorio o tejido
de relaciones?. Estudios fronterizos. 5 (2002): p. 39.
146
La característica más importante de la teoría cuántica es que el observador humano no solo es
necesario para observar las propiedades de un objeto, sino que es imprescindible, incluso para
definir tales propiedades. Diesbach de Rochefot, op.cit., p. 39.
147
Teilhard de Chardin, Pierre. “El porvenir del hombre”. Madrid: Taurus, 1967. Citado en Nicole
Diesbach de Rochefot: Frontera: ¿Muro divisorio o tejido de relaciones?. Estudios fronterizos. 5
(2002), pp. 31-33.
148
Tejeda González, op.cit., pp. 78-79.
149
Diesbach de Rochefot, op.cit. p. 30.
150
Además, Briceño, señala que también son problemas el binomio frontera-límite, las cuencas
hidrográficas, la política de fronteras y la integración fronteriza binacional. Briceño Monzón,
Claudio Alberto. “Conceptualización de los problemas fronterizos colombo-venezolanos”.
Integración Regional. Fronteras y globalización. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia,
2004, p. 259.
62
es ciudadano de una nación y quién debe ser considerado como un
extranjero.
151
Balibar, Étienne. “Fronteras del mundo, fronteras de la política”. Sociedad. 19 (2001). Citado en
José Luís Tejeda González: La línea, la frontera y la modernidad (Estudios fronterizos. 10 (2004):
p. 83)
152
Tejeda González, op.cit., pp. 82-83.
153
Briceño Monzón, op.cit., p. 264.
154
Vargas Velásquez, Alejo. “Colombia: conflicto social y violencia política”. América Latina Hoy. 23
(1999). Citado en Claudio Alberto Briceño Monzón: Conceptualización de los problemas
fronterizos colombo-venezolanos. Integración Regional. Fronteras y globalización. (Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia, 2004, p. 265)
155
Briceño Monzón, op.cit., p. 270.
156
En el caso Venezolano se asocia a la región Centro-Norte costera del país, mientras que en el caso
Colombiano se asocia al triángulo de oro conformado por Bogotá, Medellín y Cali.
63
las regiones fronterizas. El problema en últimas es la vulnerabilidad
demográfica de la frontera en el marco de la seguridad y el desarrollo
regional.
En pocas palabras, se han dado cuenta que la guerra les está perjudicando
seriamente sus negocios y que llegó la hora de hacer algo por detenerla.157
Tokatlian ratifica que las fuerzas armadas colombianas no garantizan un
manejo soberano del espacio nacional y que en las zonas de fuerte
concentración guerrillera su presencia es casi inexistente.
157
Briceño Monzón, op.cit., p. 266.
158
Tokatlian, Juan. “Globalización, narcotráfico y violencia: siete ensayos sobre Colombia”. Bogotá:
Grupo editorial Norma, 2000. Citado en Claudio Alberto Briceño Monzón: Conceptualización de
los problemas fronterizos colombo-venezolanos. Integración Regional. Fronteras y globalización.
(Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2004, p. 266).
64
En consecuencia, el marco de intervención propugna por un equilibrio entre
ejes tensionantes para periodos de crisis y un estrechamiento en el segundo
eje tensionante para periodos de consenso y acuerdo común, pues a mayor
estrechez del primer eje, más difícil es volver al equilibrio de los ejes en el
corto plazo.
Integración Fronteriza
Integración
Problemas Fronterizos
Defensa Nacional
Soberanía
Frontera
Desarrollo
65
2.2 Segundo Eje Tensionante
Sin embargo, la identidad también se vive por similitud, donde los miembros
del grupo se identifican con sus símiles, por lo tanto, la identidad se
manifiesta entre congéneres. Así, toda agrupación forma, poco a poco, su
identidad a través de cierto consenso, que se evidencia en todas las
actividades colectivas, reflejo a su vez de las actividades individuales que la
retroalimentan. De esta forma, la comunidad genera una serie de
costumbres, tradiciones y una vida cultural común.160
159
Balbuena Bello, Raúl. “Región y globalización: El problema de la identidad”. Estudios fronterizos.
3 (2001): p. 66.
160
Cariño, op.cit., p. 158.
161
Taylor, op.cit., pp. 258-259.
66
Este marco consensual de los habitantes y el Estado tiene como trasfondo la
paradoja que hacia el centro la identidad es más firme y mejor establecida,
mientras que hacia la periferia y al alejarse de los núcleos políticos y
geográficos, se van dando variaciones que tratan de establecer su identidad
propia ante el centro, de modo que en la frontera este problema se agrava
por el roce constante que se tiene con otras culturas y comunidades.
162
Tejeda González, op.cit., p. 82
163
La identidad no puede ser vista como una pieza de maquinaria psicológica como lo aduce Billig, en
relación a los políticos, las guerras y las crisis, donde al igual que los teléfonos móviles, esta pieza
del equipamiento permanece en silencio la mayoría del tiempo. Entonces se desencadena la crisis:
el presidente llama; el timbre suena; los ciudadanos contestan, y la identidad patriótica se activa.
Billig. 1995. Citado en Peter J. Taylor y Colin Flint, op.cit., p. 214.
164
Tejeda González, op.cit., p. 83.
165
Balbuena Bello, op.cit., pp. 78-79.
166
Ibíd., p. 80.
67
La identidad regional cobra mayor sentido en un contexto de diversidad
productiva y de formas especificas de competencia, de esta manera, el
discurso proveniente del proceso de globalización (sustentado en conceptos
como diversidad, información y productividad) no propone la desaparición de
los regionalismos sino, al contrario, los dispensa y los reafirma.167
2.2.1 Integración
167
Ibíd., p. 76.
168
Pasquino, Gianfranco. “Integración”. Diccionario de Política. México: Siglo XXI editores S.A.,
1981, p. 848.
169
Montenegro Coral, Ricardo. Fronteras e Integración. Normatividad aplicable a las zonas
fronterizas. Bogotá: Proyecto Sistema Nacional de Capacitación Unión Europea, ESAP,
Cancillería de Colombia, 2001, p. 6.
170
Pasquino, Gianfranco. “Integración”. Diccionario de Política, op.cit., p. 849.
68
generar nuevas asignaciones al interior de núcleos territoriales en lo
económico, lo social y lo político.171
171
Restrepo, op.cit., p. 89.
172
Diesbach de Rochefot, op.cit., p. 14.
173
Ibíd., p. 16.
174
Rodríguez F., op.cit., p. 353.
175
Internacional, interdisciplinario, intercultural, interdependiente e interparadigmático; multinacional,
multidisciplinario, multicultural; transnacional.
176
Tejeda González, op.cit., p. 77.
69
Y es esa realidad con la que se enfrentan las regiones aledañas a los límites
de un país y deriva en el hecho de que estos territorios son espacios de
intercambio, y por ende lugares privilegiados para procesos de integración,
en la medida en que los límites entre países nunca coinciden con las
fronteras económicas, sociales, ecológicas y culturales,177 y por tanto un
límite no implica realidades diferentes a cada lado de él, por el contrario, casi
siempre las comunidades que se integran a lado y lado, comparten muchas
más características y dinámicas, que con el centro de sus respectivos
Estados.178
Las ZIF son espacios donde convergen dos o más economías con políticas
propias, en ocasiones diferenciadas de modo tal que generan movimientos
de bienes, servicios y personas entre sí, en procura de aprovechar las
distintas oportunidades que dicha particularidad les confiere.179 La realidad
de las zonas de frontera y sus factores internos, no empiezan ni terminan con
la línea que demarca el límite sino más allá, y lo endógeno en últimas es
binacional.
177
Lamk Valencia, op.cit., 143.
178
Durán Martínez, Angélica. “La frontera: un pivote estratégico para la integración nacional”.
Territorios. 7 (2002): p. 143.
179
Iturriza, Jorge. “Integración Fronteriza. Un enfoque metodológico”. Revista de integración
latinoamericana. 11 (1986). Citado en Marina Sierra y Ana Marleny Bustamante: Proyecto:
Propuesta de definición y delimitación de la ZIF, área Norte de Santander – Táchira. (Cúcuta:
Universidad de los Andes (Venezuela), Universidad libre de Colombia -Seccional Cúcuta- y
Universidad Francisco de Paula Santander (Colombia), 2005, p. 31)
180
Durán Martínez, op.cit., p.153.
70
La integración fronteriza entonces, converge hacia la transformación del
espacio en un lugar de alta comunicación, de encuentro de razas, culturas,
familias, de intercambio, negocios, tráficos de todo tipo y relaciones humanas
-a veces subterráneas, tales como el contrabando o la trata de blancas-
como en ningún otro lugar en el mundo.181
Kaldone Nweihed182 propone que ese lugar de encuentro sea visto como una
plaza pública en donde se tejen relaciones tan comunes como extrañas,
cuyas realidades objetivas constituyen la creación de un subsistema común
que además de conservar para cada quien las características de su identidad
de origen, se agregan otras características hibridas que son el producto
inmediato y necesario de la vecindad. Es decir, que ese lugar en que dos o
más naciones se articulan a partir de espacios geográficos comunes, se
constituya en el mejor escenario de planificación y acción conjunta, sobre la
base de la integración.183
2.2.3 Desarrollo
181
Diesbach de Rochefot, op.cit., pp. 35-36.
182
Nweihed, Kaldone. “Frontera y límite en su Marco Mundial: una aproximación a la
“Fronterología””. Caracas: 1990. Citado en Ricardo Montenegro Coral: Fronteras e Integración.
Normatividad aplicable a las zonas fronterizas. (Bogotá: Proyecto Sistema Nacional de
Capacitación Unión Europea, ESAP, Cancillería de Colombia, 2001, p. 6)
183
Montenegro Coral, op.cit., p. 6.
184
Galvis Gaitán, Fernando. Manual de ciencia política. Bogotá: ESAP, 1994, p. 117.
185
Alain Barrere. “Le développement, la justice el la paix”. Lyon: Chronique sociale de France.
(1967). Citado en Fernando Galvis Gaitán: Manual de ciencia política. (Bogotá: ESAP, 1994, p.
136)
71
El desarrollo, asegura Ernesto López, ha servido para designar las políticas
intentadas por gobiernos latinoamericanos de signo político-ideológico
diverso que han procurado, con base en elaboraciones doctrinarias
desarrollistas, enfrentar los problemas de atraso, el estancamiento y la
insuficiencia de las economías de la región.
Este último enfoque ha sido liderado por la CEPAL y pone el acento sobre un
conjunto de reformas que sería preciso encarar de manera global para
superar los obstáculos para el desarrollo.188 Darío Restrepo reseña que una
amplia literatura se ha consagrado a explicar porqué algunos países y
regiones se desarrollan y otros no, colocando como enseñanza aprendida la
consideración de que el desarrollo se alcanza no únicamente por la garantía
de unas condiciones de estabilidad macroeconómica y sanas políticas
sectoriales, sino además, por variables territoriales.
186
La teoría del crecimiento asigna al estado un importante papel en tanto orientador de políticas
económicas y en cuanto estimulador de la inversión pública o privada y administrador de un
adecuado nivel de gasto público. López, Ernesto. “Desarrollismo”. Diccionario de Política.
México: Siglo XXI editores S.A., 1981, p. 524.
187
Los diversos países, arrancando desde una etapa primitiva o tradicional, pasarían por una serie de
estadios intermedios hasta alcanzar la más avanzada que sería aquella que prototípicamente
representa la moderna sociedad industrial. Los autores tienden a privilegiar una característica que
proponen como la fundante del subdesarrollo. Ibídem.
188
Ibíd., p. 525.
189
Restrepo, op.cit., p. 74.
72
Con base en lo anterior, se pueden concebir dos grandes modos sobre como
los países conciben sus procesos de desarrollo, y en consecuencia su
manera de decidir, de vivir y de gobernar: uno, cuando el Estado convoca a
concebir una visión endógena del desarrollo consensuada entre diversos
actores sociales para guiar las políticas y las estrategias de desarrollo; y dos,
cuando el Estado no dispone de tal visión, por tanto, carece de propósitos de
largo plazo, y la cultura termina por incorporar una manera inmediatista y
retrospectivista de pensar y decidir, estimulando la improvisación y
desestimulando ideas y procesos que requieren la acción continua de los
gobiernos y de la sociedad.190
190
Acosta Puertas, Jaime. Ciudades del Conocimiento. Bogotá: Proyecto Sistema Nacional de
Capacitación Municipal-Unión Europea, CRESET, Confecámaras, 2001, p. 19.
191
Lira, Luis. “Regionalismo abierto y regionalismo virtual”. Globalización y gestión del desarrollo
regional. Cali: Universidad del Valle, 1996. Citado en Jaime Acosta Puertas: Ciudades del
Conocimiento (Bogotá: Proyecto Sistema Nacional de Capacitación Municipal-Unión Europea,
CRESET, Confecámaras, 2001, p. 19)
192
Acosta Puertas, op.cit., p. 19.
193
Boisier, Sergio. “Conversaciones sociales y desarrollo regional”. Talca: MIXM, 2000. Citado en
Jaime Acosta Puertas: Ciudades del Conocimiento (Bogotá: Proyecto Sistema Nacional de
Capacitación Municipal-Unión Europea, CRESET, Confecámaras, 2001).
194
Acosta Puertas, op.cit., p. 23.
73
principales acciones integracionistas en las fronteras contiguas; y d)
estimular el proceso de descentralización político-administrativa hacia las
zonas de integración fronteriza.195
195
Rodríguez F., op.cit., p. 360.
196
Ibíd., p. 359.
197
Ibídem.
198
Ibíd., p. 360.
74
De lo que se trata es de corregir las limitaciones, los rezagos y el haber sido
considerada de manera implícita e indirecta en los procesos de desarrollo y
descentralización de los países,199 potenciando y corrigiendo las condiciones
existentes de la región, sus ventajas comparativas y competitivas para el
desarrollo integral de la misma. Jaime Acosta pone sobre la mesa, nuevas
concepciones de desarrollo para los ámbitos territoriales y nos parece
pertinente, amoldarlos al modelo de desarrollo regional fronterizo expuesto.
“Los niveles territoriales deben potencializar el factor cultural para formar ambientes
de innovación y capacidad de crear nuevos productos y procesos; impulsar nuevos
sectores a partir de propuestas de organización productiva en la que participen todos
los agentes económicos y sociales que intervienen en el desarrollo mediante
iniciativas innovadoras y estrategias de política industrial para quebrar patrones de
especialización rezagados; revisar el papel de los territorios en el desarrollo
tecnoeconómico transitando para ello de la descentralización a la autonomía de los
200
territorios y construyendo modelos de desarrollo endógeno.”
199
Durán Martínez, op.cit., p.143.
200
Acosta Puertas, op.cit., p. 28.
201
Maskell, P. y A. Malmberg. “Localizad learning and industrial competitiveness”. London:
Cambridge Journal of Economics, 23, 2, 1999. Citado en Sergio Boisier: El desarrollo en su
lugar. El territorio en la sociedad del conocimiento (Santiago de Chile: 2003, p. 9)
75
Este escenario esta en permanente construcción y retroalimentación por
parte de los grupos académicos, las comisiones de vecindad, los gremios
económicos, las comunidades y los ciudadanos principalmente; alcanza
preeminencia, cuando los actores regionales y locales propician encuentros,
facilitan la comunicación y unen esfuerzos con el sector privado, estrechando
con mayor fuerza el eje y desplazando al primero.
Comunidades,
Academia, Sociedad
Civil y Ciudadanía
Integración Fronteriza
Control Problemas Fronterizos
Defensa Nacional Diplomática
Frontera de encuentro
Soberanía cooperante
Integración
Desarrollo
Gobiernos Regionales
y Locales, y sector
privado
76
Capítulo III: PROBLEMAS COMUNES EN LA FRONTERA COLOMBO-
VENEZOLANA
Las cifras colombianas del PIB para 1990 han sido las mejores en las últimas
dos décadas, debido a la apertura económica y al buen clima económico de
las exportaciones petroleras, del banano y del café. Sin embargo, para los
siguientes años la situación cambia y las cifras indican que en el año 2000 la
variación del PIB y el crecimiento baja dramáticamente, propiciado por la
recesión económica y las pésimas relaciones con los Estados Unidos.
202
Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Población. Cuentas
Regionales. (Acceso 27 de marzo de 2007)_(http://www.dane.gov.co/censo/)
203
Ibídem.
77
económico en los Departamentos de frontera luego de la recesión económica
frente a las principales ciudades.
De otro lado, las principales actividades económicas dentro del PIB para el
año 2004 en los Departamentos fronterizos esta liderado por la Minería y la
Administración Pública, seguidamente la Pesca y lo Agropecuario.204 En los
Departamentos de La Guajira y Arauca, prima la actividad minera por los
yacimientos carboníferos y de petróleo encontrados allí respectivamente.
En Venezuela las cosas no son del todo distintas, en el Estado Zulia la mayor
actividad económica deriva de la explotación del petróleo en los yacimientos
de la cuenca del Lago de Maracaibo, seguida de la explotación carbonífera
del Guasare en los Montes de Oca y lo agropecuario en la Serranía del Perijá
dada por ganado bovino y frutas.
204
Ibídem.
205
Banco Central de Venezuela. PIB. (Acceso 28 de marzo de
2007)_(http://www.bcv.org.ve/excel/5_2_4.xls?id=332)
78
En la Orinoquia venezolana, la actividad predominante es la agropecuaria
donde la ganadería con cerca de 1.870.000 de cabezas de ganado bovino,
es la principal fuente de ingresos, seguida de la pesca fluvial de
características productivas importantes y la Administración Pública con el
aumento de funciones administrativas, el comercio y los servicios, habilitando
una zona altamente industrial; sumado a lo anterior, las explotaciones
petrolíferas descubiertas desde el año 2000 corresponden a una fracción de
posibles reservas en la zona.
206
Ibídem.
79
TABLA 7: PIB Colombia – Participación Departamentos Fronterizos
Participación por ramas de actividad económica
Participación porcentual del PIB Departamental, a precios
dentro del PIB departamental, a precios constantes
constantes de 1994207
de 1994 (año 2004)
DEPARTAMENTOS 1.990 Var. % 2.000 Var. % 2.004 Primera Segunda Tercera
Antioquia 16,47 -7,86 15,17 1,57 15,41 Agropecuario Industria Pesca
Bogotá D. C. 22,79 -5,01 21,65 3,52 22,41 Industria Inmobiliario Vivienda
Valle 11,89 -1,66 11,69 -3,80 11,25 Industria Inmobiliario Vivienda
Total Triángulo de Oro 51,15 -5,15 48,51 1,14 49,07 Industria Inmobiliario Vivienda
Cesar 1,54 8,72 1,67 17,90 1,97 Agropecuario Minería Hulla, lignito
La Guajira 1,13 8,27 1,23 0,25 1,23 Minería Hulla, lignito
Electricidad
Norte Santander 1,93 -3,36 1,86 -4,28 1,78 Administración Pública Pesca Agropecuario
Arauca 1,28 -37,56 0,80 -23,45 0,61 Minería Petróleo Agropecuario
Guainía 0,03 12,18 0,04 5,75 0,04 Administración Pública Pesca Agropecuario
Productos
Vichada 0,11 -24,75 0,08 48,34 0,12 Pesca Agropecuario
cárnicos
Total Departamentos Minería y
6,02 -5,65 5,68 1,37 5,76 Pesca Agropecuario
Frontera Col-Ven Administración Pública
Fuente: Elaboración propia. Datos: DANE (2007)
207
El Producto Interno Bruto departamental es un indicador que mide la actividad productiva de las unidades institucionales residentes en una región.
81
TABLA 8: PIB Venezuela – Actividades Económicas
PIB por clase de actividad económica, a precios Participación por ramas de actividad económica dentro del
constantes de 1997 (millones de Bolívares)208 PIB Estadual
Actividad 1.997 1.999 2.001 2.003 2.005 ESTADOS Primera Segunda Tercera
Actividad
18.7% 19.1% 18.1% 18.1% 16.2% Zulia Petróleo Agropecuario Pesca
Petrolera
Comercial y
Manufactura 17.6% 16.6% 16.8% 16.2% 16.6% Táchira Agropecuario Minería
Servicios
Servicios del
Administración
Gobierno 10.7% 10.7% 10.5% 13.1% 12% Apure Agropecuario Pesca
Pública
General
Servicios Administración
9.9% 10% 9.8% 10.8% 9.9% Amazonas Turismo Pesca
Inmobiliarios Pública
Total Estados Administración
Comercio 8.3% 8.2% 8.5% 7.9% 9.4% Agropecuario Pesca
Frontera Col-Ven Pública
Fuente: Elaboración propia. Datos: Banco Central de Venezuela (2007)
208
La información sobre participación Estadual en el Producto Interno Bruto fue imposible de conseguir, a contramano se analizan las principales actividades
económicas en cuanto a participación del PIB.
82
Desde el punto de vista de la descentralización fiscal, los dos países iniciaron
procesos de descentralización política y administrativa en las décadas de los
80´s y 90´s con miras a reformar el Estado para hacerlo más eficiente y más
democrático, bajo el paradigma del fortalecimiento de la sociedad para influir
en las decisiones que afectan la vida cotidiana de las comunidades en temas
como la salud, la educación y los servicios públicos, entre otros.
209
De la Cruz, Rafael. La Descentralización de los servicios: Educación, salud y fronteras. La
distribución del poder I: descentralización de la educación, la salud y las fronteras. Caracas:
Nueva Sociedad, 1993, p. 9.
210
Linares Cantillo, Alejandro y Mauricio Ramos Borrero. “Los fondos sociales de cofinanciación:
Instrumentos idóneos para la Descentralización”. Planeación & Desarrollo. 3 (1993): pp. 315-
316.
83
cual tiende a ser descentralista porque las jurisdicciones locales conocen
mejor sus necesidades.211
En Colombia durante la década de los 80´s el reparto del ingreso público del
país mostró una gran injusticia regional. La nación tomo para sí el 76.1% de
ese ingreso, mientras que a los departamentos les dejo el 12% y a los
municipios tan solo el 11.9%;212 este esquema fue modificado desde 1986 y
ratificado en la Constitución de 1991 donde las transferencias automáticas no
dependían de la voluntad del gobierno central, ni de la negociación
circunstancial del presupuesto en el Congreso de la República, como
tampoco de la disponibilidad presupuestal o del tamaño del déficit fiscal,213
sino de la combinación de criterios de pobreza, eficacia administrativa y fiscal
a fin de lograr un sistema de transferencias progresivo y de mayor equidad
interregional.214
211
Campbell, Tim et al. “Descentralization to local Governments in Latin America”. Washington,
1991. Citado en Alejandro Linares Cantillo: Los fondos sociales de cofinanciación: Instrumentos
idóneos para la Descentralización. (Bogotá: Planeación & Desarrollo. 3 (1993): p. 318).
212
López, Rolando. “Los Alcaldes tienen la palabra”. Cabildo. (1992): p. 12.
213
Restrepo, Darío y Raúl Ernesto Cárdenas. Descentralización, desarrollo e integración: crisis del
centralismo y nuevos retos para las entidades territoriales. Ordenamiento Territorial. Bogotá:
GTZ-FESCOL, 2003, p. 61.
214
Linares Cantillo, op.cit., p. 322.
215
Morales Villalobos, Eduviges et al. “El sentido de la reforma política en Colombia y Venezuela”.
Cuestiones políticas. 20 (1998): p. 103.
84
Los montos de las transferencias en Colombia tienen como principal
característica la destinación específica, es decir, los Alcaldes municipales
pagan con las transferencias rubros nacionales que se ejecutan en su
territorio y sobre los cuales no poseen facultad alguna de modificación.
216
Restrepo, op.cit., p. 63.
217
Mascareño, Carlos. “La Descentralización Venezolana: Logros, Peligros y Nuevos Incentivos”.
Trimestre Fiscal. 61 (1998): p. 341.
218
Morales Villalobos, op.cit., p. 105.
85
de gobierno han presentado una pequeña recuperación de sus ingresos
propios.219
219
Mascareño, op.cit., p. 341.
220
Ayala, Norka y Elizabeth Ochoa. “Descentralización vs. Centralización: Un enfoque de riesgo
moral”. Documentos de trabajo. 33. (2002): p. 31.
221
Morales Villalobos, op.cit., p. 106.
86
precisamente a que su origen radica en uno u otro lado de la línea fronteriza
pero que igual afectan a la totalidad de la zona adyacente, en un círculo
vicioso que va adquiriendo relevancia y que las autoridades deben controlar.
222
“En los confines de Colombia”. El Tiempo. 10 Agosto 2003, p. 9.
87
este negocio viven 6000 familias en el Departamento La Guajira y es
dominado en la región por las Autodefensas del Bloque Contrainsurgencia
Wayúu que cobran “vacuna” (impuesto) a los contrabandistas y empresas
transportadoras.223
223
Ibídem.
224
Ibídem.
225
“En los confines de Colombia”, op.cit., p. 5.
226
Ruiz Tinoco, Darío. “La seguridad internacional en las fronteras de Colombia”. Polémica. (2003):
p. 24.
227
Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia. Las victimas: una guerra injusta. (2ª.
ed.) Bogotá: PNUD, 2003, p. 123.
88
de población hacia el Estado Zulia a donde llegan decenas de colombianos
cada año a laborar en el sector agropecuario sin registro alguno.
89
TABLA 9: Desplazamiento Colombiano – Departamentos Fronterizos
Índice de Índice de No. Personas Desplazadas
Presión del Intensidad del
Departamento Total 1994-
Desplazamiento Desplazamiento 1998 2000 2002 2004 2006
2007228
(IPD) (IID)
Bogotá 0.648 0.002 4.013 4.923 27.249 19.724 28.030 150.012
Antioquia 2.789 3.223 7.515 40.864 31.651 15.892 21.831 264.716
Valle 1.322 0.871 91 13.405 20.244 7.959 8.766 118.021
Total Triángulo 11.619 59.192 79.144 43.575 58.627 532.749
1.5863 1.3653
de Oro 31.3% 20.6% 19% 21.7% 29% 26.9%
La Guajira 3.075 2.016 287 2.848 6.829 3.940 4.353 42.948
Cesar 4.400 5.340 1.784 8.726 18.238 11.617 6.919 90.703
Norte de
1.911 2.209 1.202 4.375 11.687 5.554 6.697 62.603
Santander
Arauca 1.671 2.782 0 652 2.192 2.574 1.218 13.393
Vichada 0.920 1.745 8 231 285 285 234 1.933
Guainía 0.465 0.796 1 3 122 385 321 1.848
Total
Departamentos 2.0736 2.4813 3.282 16.835 39.353 24.355 19.742 213.428
8.8% 5.8% 9.4% 12.1% 9.7% 10.7%
Fronterizos
Total Nacional N.A. N.A. 37.074 287.064 414.814 199.965 201.623 1.976.970
Fuente: Elaboración propia. Datos: Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia, 2003; y Agencia de Acción Social, 2007.
228
Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional. Estadísticas. (Acceso 12 de junio de 2007)_
(http://www.accionsocial.gov.co/Estadisticas/Salida%20metod.%20Antigua.htm)
91
Según el cuadro anterior, el número de desplazados en los Departamentos
fronterizos asciende a 213.428 personas en el periodo 1994-2007 que
equivalen al 10.7% del total nacional; las cifras para el año 2002 señalan que
fue el año más terrible para el desplazamiento en la frontera, al punto que los
efectos en el “Triángulo de Oro” bajaron ostensiblemente; el Departamento
Cesar en este año es el mayor portante, muy similar al Departamento Valle
del Cauca, luego es seguido de cerca por Norte de Santander, lo cual
evidencia una grave situación que impactó e impacta la frontera en todos sus
ámbitos.
En las áreas donde coinciden los límites con los ríos Táchira y Zulia se
utilizan pequeños botes o puentes ocasionales a lo cual se agregan
numerosos senderos que multiplican este transito, la mayor parte de las
veces ilícito pues da origen a movilidad de ilegales, trata de blancas,
contrabando y tráfico de drogas, que constituyen los mayores problemas.230
La región del Catatumbo ha registrado enfrentamientos armados entre
paramilitares y las guerrillas por el control del territorio y de los cultivos de
coca dejando tras de sí, muertos, persecuciones contra la población civil,
ajusticiamientos y desaparecidos por doquier.
229
“En los confines de Colombia”, op.cit., p. 5.
230
Corredor, op.cit., p. 342.
92
establecimientos, el aumento la tasa de desempleo y de los índices de
inseguridad.
Los grupos paramilitares han constituido unas redes mafiosas de poder local
a través de la cual se mueven todos los negocios lícitos e ilícitos a ambos
lados de la frontera. CODHES señala que existe un enlace entre
paramilitares, instancias comerciales y proyectos agroindustriales de diversa
índole, como también se ha evidenciado en el cobro de vacunas sobre el
contrabando de gasolina, el monopolio sobre el contrabando de arroz para el
lavado de dinero, las vacunas sobre la compraventa de productos agrícolas y
el control y distribución de estos productos, así como el transporte público en
ambos lados de la frontera.231
231
CODHES. “Situación de conflicto y desplazamiento en las fronteras: El cerco se cierra”. Bogotá:
CODHES, 2005, pp. 1-3
232
“En los confines de Colombia”, op.cit., p. 9.
233
Ibídem.
93
En los Departamentos Arauca y Vichada y el Estado Apure, los problemas
comunes no son distintos de los anteriores. En esta sección fronteriza hacen
presencia los frentes 45, 10 y la columna móvil Alfonso Castellanos de las
FARC, el frente Domingo Laín del ELN (columna vertebral de su estructura
militar) y las Autodefensas de Casanare y Vichada.234
Las FBL son un grupo armado que apoyaría al gobierno Chávez, pero cuya
existencia ha sido negada en Caracas, aunque en poblaciones venezolanas
aparezcan letreros atestiguando su presencia; según las autoridades
fronterizas, las FBL están conformadas por 5.000 hombres repartidos en 16
frentes que operan a lo largo de la frontera con Colombia.
234
Ibídem.
235
“La seguridad fronteriza”. El Nacional, 21 Julio 2005, p. 2.
236
Galvis, op.cit., p. 91.
237
Ibíd., p. 92.
238
Dureau, F. Y C.Flórez. Las transformaciones de las ciudades de Yopal, Aguazul y Tauramena
durante la explotación petrolera de Cusiana-Cupiagua. Bogotá: Tercer Mundo, Uniandes,
CEDE/IRD, UMR, Conciencias y Ministerio del Medio Ambiente, 2000. Citado en Juan Pablo
Galvis: La dimensión urbana de la marginalidad en la Orinoquia. Tres dinámicas diferentes de su
reproducción (Bogotá: Territorios. 7 (2002): p. 104)
94
contrabando de gasolina para alimentar los laboratorios de coca,239 el
secuestro y boleteo a ganaderos, así como el pago de “vacunas” por parte de
comerciantes y contratistas son el fiel reflejo de una región marginal, de
frontera, desarticulada, vulnerable, con escaso dinamismo económico, social
y político,240 y distante de Caracas y Bogotá como centros urbanos de
consumo y poder.
Desde la confluencia del río Meta y el Orinoco, hasta la piedra del Cocuy,
confluye una región de llanura que poco a poco va levantándose en medio de
la selva tropical y los bosques tupidos del amazonas. Esta zona es integrada
por los Departamentos Vichada y Guainía y el Estado Amazonas, cuyas
problemáticas disímiles y un tanto distintas del resto de la frontera la
enaltecen como biosistema poco intervenido y de reserva ecológica natural.
Por un lado las FARC ejercen soberanía, pero por el otro lado alimentan los
laboratorios de coca con gasolina venezolana que entra por el Estado
Amazonas; según pdvsa (empresa estatal petrolera de Venezuela) esta zona
consume 5 millones de litros, donde 2,6 millones son desviados a la industria
del narcotráfico242 cuyas redes de comercialización se mueven en la zona
tripartita con Brasil saliendo al Atlántico por el río Amazonas.
Otro problema común, pero de menor monta es la explotación del oro por
parte de colombianos en los caños del amazonas venezolano cerca de
capanacana; según la Guardia venezolana diariamente pasan 40
colombianos por varias trochas en busca de los yacimientos auríferos sin
239
“En los confines de Colombia”, op.cit., p. 12.
240
Corredor, op.cit., pp.340-341.
241
“En los confines de Colombia”, op.cit., p. 9.
242
Ocampo Madrid, Sergio. “Un tema que arde”. En los confines de Colombia. El Tiempo, Agosto 10
de 2003, p. 12.
95
mayores controles, ayuda técnica en la explotación ni pertrechos suficientes
para largas jornadas de trabajo.
Ahora bien, la problemática común por sectores refleja una frontera social y
humana bastante deteriorada, empezando por la escasa y medianamente
aptas vías de comunicación terrestres, donde tramos importantes como
Maracaibo-Paraguachón-Maicao, San Cristóbal-San Antonio-Ureña-Cúcuta,
San Fernando-El Amparo-Arauca y Ciudad Bolívar-Santa Elena de Uairen-
Puerto Carreño carecen de condiciones técnicas y capacidad portante
propicias para el comercio binacional.
243
Ibíd., p. 13.
96
no son óptimas; en regiones como Guainía, Vichada, Zulia y Apure existen
pistas clandestinas que sirven de apoyo al narcotráfico, saldando entonces
un sector de trascendencia para la integración y el desarrollo de la frontera
que adolece de estrategias y proyecciones de mediano y largo plazo.
97
plantas de energía diesel, de todas maneras en ambos casos las zonas
rurales carecen totalmente del servicio.
Igual ocurre con los acueductos,247 las zonas rurales se abastecen de las
cuencas hídricas directamente, es decir sin tratamiento alguno y en el
Departamento La Guajira se comercializa el agua a valores equivalentes al
50% del costo de la gasolina, alrededor de este servicio se han previsto
recursos que son mínimos para adelantar obras de infraestructura,
protección de fuentes hídricas y tratamiento de aguas servidas; tampoco
existe un sistema de telefonía rural que conecte eficientemente a los
pobladores de la frontera, aunque la telefonía celular ha cumplido con este
cometido, la señal es marginal en toda la frontera y excepcionalmente en los
centros urbanos.
247
Corredor, op.cit., pp. 411-414.
248
Ibíd., pp. 442-444.
98
Estos marcos o meta-obstáculos los hemos denominado, “cuellos de botella”
con la intención de describir esos inconvenientes que siempre están
presentes y que se convierten en verdaderos “palos a la carreta” de la
integración, aunque las condiciones estén dadas para ello y existan las
mejores intenciones de parte y parte para resolver las problemáticas
comunes.
249
Restrepo, op.cit., p. 56.
250
Ibíd., p. 70.
99
actividad económica que lo condujeran a un desarrollo aparejado con los
centros de consumo.
251
Montenegro, op.cit., p. 11.
252
Bustamante, op.cit., p. 128.
253
Urban, Grez y Joel Sherzer. Nation-states and Indians in Latin America. Austin, 1991. Citado en
Ana Marleny Bustamante: Subnacionalismo en la frontera. Caso de Táchira (Venezuela)- Norte
de Santander (Colombia) (Bogotá: Territorios. 10-11 (2004): p. 129).
100
Así pues, fueron los constructores de los Estados-nación quienes se
dedicaron a la consolidación de su poder tanto en Caracas como en Bogotá,
ignorando la periferia territorial y poblacional asentada en la frontera, lo cual
implicó el fortalecimiento de sentimientos encontrados de exclusión,
separación, abandono y marginamiento que aún subsisten sin que los
Estados se esfuercen por contrarrestarlos.
254
Montenegro Coral, op.cit., p. 14.
255
Ortiz, Rovitzon. “Identidad en las fronteras de Colombia: Desarrollo e Integración”. Ponencia
presentada en el Primer Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Postgrado en Ciencias
Sociales. Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile, septiembre de 2004.
256
Ramírez, Socorro y José María Cadenas, eds. Colombia-Venezuela, retos de la convivencia.
Segunda parte: Testimonios de la convivencia. Bogotá: IEPRI, UCV, PNUD, CAF 2006, p. 233.
257
Bustamante, op.cit., p. 141.
258
Montenegro Coral, op.cit., p. 13.
101
El segundo cuello de botella identificado es el discurso fronterizo, sus
características genuinas y la utilización que hacen de él los distintos actores
involucrados. Las relaciones fronterizas entre los países de América Latina a
lo largo del siglo XX y lo que llevamos del XXI, se han caracterizado
principalmente por resolver problemas en el ámbito de delimitación territorial
y marítima, y, en menor medida a propiciar el desarrollo de sus regiones
fronterizas.
En este sentido, son los gobiernos de turno quienes utilizan con mayor
frecuencia los conflictos (pendientes y resueltos) de delimitación territorial y/o
marítima con sus vecinos, en aras de desviar la atención de la ciudadanía
con el supuesto ánimo de abrir el debate sobre los intereses “nacionales”, en
un círculo vicioso que solo afecta las relaciones diplomáticas y las sendas de
desarrollo binacional.
102
“De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP) de Colombia, en el
período comprendido entre los años 1982–1986 se dio la etapa de mayores
iniciativas y en la que más se avanzó en materia fronteriza, pudiéndose presentar
como el periodo donde se elaboró una política de desarrollo fronterizo. Se revisa la
visión tradicional que se había mantenido sobre las fronteras, en la que primaba el
criterio geopolítico sobre el desarrollo económico, para presentarle al país una
propuesta de intervención y atención a éstas, partiendo de las características propias
de una economía fronteriza con el diseño de estrategias que permitieran aprovechar
las potencialidades económicas y ventajas comparativas de las fronteras
259
colombianas.”
259
Zamora Cardozo, Elizabeth. “Tramas de vida. La frontera Colombo-Venezolana”. Caracas: Fondo
Editorial Tropykos, 2001. Citado en Marina Sierra et al.: Propuesta de Definición y Delimitación
de la Zona de Integración Fronteriza: Área Norte de Santander (Colombia) – Táchira
(Venezuela). (Cúcuta: Universidad de Los Andes, Centro de Estudios de Fronteras e Integración
(CEFI) (Venezuela), Corporación Universidad Libre de Colombia Seccional Cúcuta (Colombia),
Universidad Francisco de Paula Santander (Colombia), 2005, p. 24).
260
Bustamante, op.cit., pp. 139-140.
261
Ramírez, Socorro. “Colombia-Venezuela: ¿De una aguda tensión a una asociación estratégica”.
Colombia-Venezuela, retos de la convivencia. Bogotá: IEPRI, UCV, PNUD, CAF, 2006, p. 53.
103
En este escenario, el discurso de integración fronteriza es aún tímido y sin
compromisos de mediano y largo plazo, donde las decisiones que se han
priorizado tienen relación directa con el fomento del intercambio comercial,
bajo el preconcepto errado de que el crecimiento económico vía
exportaciones–importaciones tiene efectos e impacta en las regiones
fronterizas cuando en realidad, éstas aún permanecen en una etapa
industrial de formación y consolidación,262 es decir que ese discurso
integracionista promulgado por los actores involucrados no ha vinculado
directamente las necesidades regionales de la frontera.
262
Montenegro Coral, op.cit., p. 13.
263
Galvis, op.cit., pp. 103-104.
264
Corredor, op.cit., p.341.
265
Restrepo, op.cit., p. 63.
104
“El manejo de la deuda territorial es también paradigmático en ilustrar la opción de
unas prioridades políticas nacionales sobre otras posibles. El crecimiento de la
deuda territorial en la década del 90 fue el resultado de la confluencia de tres
factores. Por una parte, en virtud del proceso de descentralización fiscal se
transfirieron unos recursos menores a los costos de la administración, prestación de
los servicios y resolución de demandas sociales en las localidades. Lo cual forzó un
aumento de la tributación local, emprender procesos de privatización de empresas y
acudir al endeudamiento para financiar el hueco presupuestal entre ingresos y
gastos corrientes. En segundo lugar, debe señalarse que el sector bancario otorgo
generosos prestamos a la entidades territoriales a tasas de interés altas y con poco
control de autoridades nacionales. Todo, amparado en la certeza de trasferencias
aseguradas, dinámicas y crecientes. El tercer factor que explica el crecimiento de la
deuda territorial reposa en las necesidades de legitimación y reproducción de las
clases políticas locales. En la medida que las transferencias tienen en su mayoría
una destinación específica y que se concentran en la financiación de la salud y la
educación, otras necesidades locales estaban desfinanciadas, como por ejemplo, el
saneamiento ambiental, vivienda y la infraestructura. El emprendimiento de estas
obras requiere de cuantiosas inversiones, que el aumento sistemático de los
ingresos propios y las trasferencias en lo década no suplieron. Por lo cual, era
inevitable acudir a un alto endeudamiento, especialmente en los municipios y
departamentos más grandes, que son a la vez los que concentraron el 60 y el 70%
266
de la deuda territorial.”
266
Ibíd., p. 65.
267
Ayala, op.cit., p. 30.
105
financiamiento público viene incidiendo negativamente en la calidad de los servicios
268
que presta el estado en los diferentes niveles de gobierno.”
106
Son los Ministerios y los órganos técnico-financieros los principales
responsables en la negación sistemática de la diversidad territorial,
coartando de paso la libertad de los entes territoriales, determinando el
destino de los recursos y hasta los modelos de gestión que deben adoptar en
la asunción de funciones y competencias asignadas desde la nación.270
270
Restrepo, op.cit., p. 61.
271
Porras Vallejo, Oswaldo Aharón. “Colombia y sus fronteras: Políticas de frontera, caracterización
regional socioeconómica comparada por países y departamentos fronterizos”. Documento ESAP. 42
(2001): pp. 88-89.
272
Corredor, op.cit., pp.338-339.
107
Capítulo IV: INSTRUMENTOS PARA LA INTEGRACIÓN Y ELEMENTOS
PARA EL DESARROLLO REGIONAL FRONTERIZO
108
Uribe respectivamente,273 no fueron consideradas en el trabajo, debido a que
sus programas de gobierno están contemplados para un periodo definido,
contrario a lo que sucede con la frontera y sus habitantes, que siempre
estarán ahí presentes.
“Las relaciones con Venezuela están ahora en el mejor momento de los últimos
años. Después de muchos incidentes y tensiones, los dos Gobiernos han logrado
restablecer los canales institucionales para tramitar sus diferencias y profundizar la
cooperación bilateral. La inversión de los vecinos es bienvenida en ambos países y
tenemos el más animado intercambio comercial de los últimos años...
Adicionalmente, los dos Gobiernos se han comprometido a adelantar
conjuntamente ambiciosos proyectos de integración energética. Han decidido
construir el gasoducto binacional de La Guajira y un poliducto que transportaría los
combustibles venezolanos desde el Lago de Maracaibo hasta el Chocó colombiano,
atravesando toda la costa norte de nuestro país. El estratégico plan de Chávez es
sacar por esta vía petróleo hacia China, disminuyendo gradualmente su
dependencia del mercado norteamericano y del paso por el Canal de Panamá. En
dos palabras, Venezuela necesita a Colombia para desarrollar su más ambicioso
proyecto de independencia económica, en el marco de la lógica chavista. Así, las
buenas relaciones con Colombia son un imperativo estratégico para Chávez. Un
típico caso de pacificación por la energía. ...las relaciones bilaterales con Colombia
han entrado en una nueva fase de creciente estabilidad, producto del más calculado
274
pragmatismo de ambas partes, y muy a pesar de sus diferencias ideológicas.” (El
subrayado es nuestro).
273
Torrijos, Vicente. “La percepción de la influencia de Chávez y Uribe”. Colombia – Venezuela, retos
de la convivencia. Bogotá: IEPRI, UCV, PNUD, CAF, 2006, p. 351.
274
Rangel, Alfredo. “Colombia y Venezuela”. Revista Cambio. (On Line). (Acceso 24 de enero de
2007)_(http://www.cambio.com.co/html/columnistas/arangel/articulos/5728/)
109
Recordemos que en el marco teórico el concepto de integración remite al
proceso mediante el cual dos países buscan acercamientos a través de
elementos comunes que generalmente comienzan con el fortalecimiento del
intercambio comercial, para ir paulatinamente avanzando hacia procesos de
integración social, en todas sus expresiones.275
275
Montenegro Coral, op.cit., p. 6.
276
Diesbach de Rochefot, op.cit., pp. 35-36.
277
Entrevista con: Rosa Margarita Niño. Secretaria de Planeación Departamental, Gobernación Norte
de Santander (Colombia), 3 de febrero de 2006.
110
u opiniones, sin considerar las reglas de aquella, y en la mayoría de las veces con
278
desconocimiento de la realidad que se vive en la frontera.”
En consecuencia, una vez más han empezado a utilizar las raíces históricas,
la desventaja económica y la posición geográfica para insistir en la necesidad
de drenar recursos y políticas protectoras hacia la zona. Pero ello no es
óbice para que en algún momento puedan enarbolar las banderas del
278
Entrevista con: Marina Sierra Gamboa. Coordinadora por Colombia, proyecto ZIF Norte de
Santander-Táchira, Universidad Francisco de Paula Santander (Cúcuta), 4 de febrero de 2006.
279
Entrevista con: Martha Garay. Asesora despacho del Gobernador, Gobernación Norte de Santander
(Colombia), 3 de febrero de 2006.
280
León y Urdaneta. “Relaciones fronterizas entre Venezuela y Colombia, desde la perspectiva
venezolana”. Caracas: CENDES, UCV, 1989. Citado en Ana Marleny Bustamante:
Subnacionalismo en la frontera. Caso de Táchira (Venezuela)- Norte de Santander (Colombia)
(Bogotá: Territorios. 10-11 (2004): p. 140).
111
autonomismo si los gobiernos centrales o comunitarios ignoran su
problemática.281
281
Bustamante, op.cit., p. 140.
112
Las regiones fronterizas requieren un tratamiento especial y diferenciado
respecto de las demás entidades territoriales de cada país, y la clave en este
caso es el marco normativo, pues allí convergen los lineamientos esenciales
sobre funciones y competencias territoriales como lo veremos a continuación.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 15
sobre fronteras, reza textualmente que:
“El Estado tiene la obligación de establecer una política integral en los espacios
fronterizos terrestres, insulares y marítimos, preservando la integridad territorial, la
soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y el
ambiente, de acuerdo con el desarrollo cultural, económico, social y la integración.
Atendiendo a la naturaleza propia de cada región fronteriza a través de asignaciones
económicas especiales, una ley orgánica de fronteras determinará las obligaciones y
objetivos de esta responsabilidad.” (El subrayado es nuestro)
113
“Artículo 289. Por mandato de la ley, los departamentos y municipios ubicados en
zonas fronterizas podrán adelantar directamente con la entidad territorial limítrofe del
país vecino, de igual nivel, programas de cooperación e integración, dirigidos a
fomentar el desarrollo comunitario, la prestación de servicios públicos y la
preservación del ambiente.” (El subrayado es nuestro)
“Artículo 337. La Ley podrá establecer para las zonas de frontera, terrestres y
marítimas, normas especiales en materias económicas y sociales tendientes a
promover su desarrollo.” (El subrayado es nuestro)
Pero ahí no queda todo, pues las leyes expedidas sobre la reglamentación
de estos artículos constitucionales en ambas naciones, han generado más
frustraciones que reivindicaciones, ya que los objetivos son tan amplios como
retóricos y no han atendido las diferencias y potencialidades de las distintas
regiones fronterizas. En el caso colombiano, la ley orgánica de ordenamiento
territorial luego de 16 años no ha sido sancionada y por el contrario ha
generado un enorme agujero normativo sobre esta y otras materias.
282
Montenegro Coral, Ricardo. “Ley de Fronteras: ¿Expectativas o Realidad?”. Las fronteras
colombianas. Ponencias Seminario. Bogotá: ESAP, 2000, p. 130.
283
Además de la Corporación, se crea el Consejo de Gobernadores y el de Alcaldes Fronterizos.
114
Sin embargo, al igual que la ley colombiana de fronteras, este proyecto de
ley no reconoce diferencias para la aplicación de la misma en las regiones
fronterizas y por el contrario, concentra y centraliza decisiones de inversión,
donde a los municipios tan sólo les compete, administrar los recursos
coordinadamente con el Consejo Local de Planificación Pública.284
Este proyecto de ley está a punto de ser aprobado por la Asamblea Nacional
de Venezuela y ha sido discutido en distintos niveles, por lo que al proyecto
original se le han hecho diversas modificaciones, aunque todavía no se
plasmen allí mecanismos más versátiles de integración como el artículo 289
de la Constitución Política de Colombia.
284
Artículos 8 y 18 del proyecto de ley orgánica de fronteras. Sin embargo, en el artículo 37 existen
lineamientos sobre distribución de recursos de acuerdo a criterios de población y longitud
fronteriza. Gobierno Bolivariano de Venezuela. Asamblea Nacional. Comisión permanente de
Defensa y Seguridad. Número de expediente: 285. (Acceso 22 de mayo de
2007)_(http://www.asambleanacional.gov.ve/ns2/leyes.asp?id=563)
115
fronterizas podían celebrar convenios, dentro del marco de sus competencias, de
285
acuerdo con las leyes.”
116
una política integral que entre a continuar lo que se avanzó con la ley 191 y
por el contrario durante estos años, se ha desmontado tanto la Consejería de
Fronteras como los recursos del Fondo Económico de Modernización para
las zonas de frontera.286
“Existen unas leyes inocuas al respecto, empezando por la ley de fronteras y la que
creo las unidades de desarrollo fronterizo, en las cuales se establecieron unos
estímulos para la inversión en esos sitios, sin resultados hasta ahora. Una ley de
fronteras y unos decretos reglamentarios de ella que se han quedado en babia o
tienen muy pocos efectos prácticos. Lo mismo puede decirse de las zonas
especiales de desarrollo fronterizo, que creo que no han logrado una sola inversión
288
desde que existe la exención tributaria.”
286
El fondo se organizó como una cuenta especial de manejo sin personería jurídica dependiente de su
estructura y manejo de la Presidencia de la República. Durán Martínez, op.cit., p.149.
287
Ibíd., p.150.
288
Entrevista con: Antonio Navarro Wolf. Senador de la República de Colombia, 12 de febrero de
2006.
289
Durán Martínez, op.cit., p.151.
117
El mismo Estado colombiano reconoce que este mecanismo es útil como
espacio de diálogo e integración y que son el medio para estrechar vínculos
de hermandad, al igual que las comisiones mixtas de cooperación y la
comisión intersectorial de integración y desarrollo fronterizo290 que promueve
el mejoramiento de la infraestructura, la realización de proyectos y el
desarrollo de políticas dirigidas a elevar las condiciones de vida en las zonas
de frontera.291
118
aplican obedeciendo preceptos de los respectivos centros decisionales en
uso de los conceptos tradicionales de Soberanía y Defensa nacional.
Como vimos al inicio del trabajo, el diagnóstico nos arrojó una serie de
problemáticas comunes que aquejan a la población asentada a uno y otro
lado de la frontera; este es el tipo de problemática que consideramos debe
ser atendida con políticas públicas de manera compartida en el entendido
que una política pública, Venezolana o Colombiana, no puede ir más allá de
sus respectivas fronteras y al no encontrar una respuesta análoga del otro
lado, todos sus esfuerzos se desvanecen.
294
Rodríguez F., op.cit., p. 362.
119
políticas públicas se deben territorializar,295 es decir, abandonar la pretensión
de uniformar todos los territorios a través de legislaciones homogéneas, que
es uno de los cuellos de botella descritos y reconocer las diferencias entre
regiones y por ende plasmarlas en las políticas públicas.
De manera más clara, las tensiones que animan esta nueva geografía de
relaciones al interior de los países, están dadas porque los territorios
demandan mayor autonomía del centro, entendida como una participación
superior en la torta de la riqueza nacional, más libertad de asignación local
de recursos transferidos, protagonismo en asuntos de interés nacional y
autodeterminación en los perfiles de desarrollo local.
295
El concepto de “territorilizar”, designa el reconocimiento de diferencias entre entidades territoriales
y ha sido desarrollado principalmente por Darío Restrepo y Raúl Cárdenas. Restrepo, op.cit., p.
57.
296
Ibídem.
297
Ibídem.
298
Escobar Sepúlveda, Santiago. “La política de la integración”. Nueva Sociedad. 126 (1993): p. 63.
299
Pedraza Palacios, Nubia. Género, desplazamiento y refugio. Frontera Colombia y Venezuela.
Bogotá: UNIFEM, 2005, p. 71.
120
Mecanismos como la cooperación judicial para temas de narcotráfico y el
fortalecimiento de la cooperación consular para temas migratorios,300 son
estratégicos para la puesta en marcha de esta política; así mismo, la
Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos (Combifron), como instrumento
de cooperación militar creado en 1991, proporciona el intercambio de
información útil para la prevención del narcotráfico y la guerrilla,301 su
activación de nueva data es imprescindible.302
300
Torres Velasco, Javier. Venezuela y Colombia: Seguridad Nacional ¿Y ciudadanía?. Colombia
Venezuela, agenda común para el siglo XXI. Bogotá: IEPRI, UCV, SECAB, CAF. Tercer Mundo
Editores, 1999, p. 212.
301
Ibíd., p. 219.
302
Ramírez, Socorro y Miguel Ángel Hernández. “Colombia y Venezuela: vecinos cercanos y
distantes”. La vecindad colombo-venezolana, imágenes y realidades. Bogotá: SECAB, IEPRI,
UCV, 2003, p. 227.
303
Torres Velasco, op.cit., p. 233.
304
Ibíd., p. 232.
305
Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, op.cit., p. 19.
121
propietarios de tierras, inmuebles, empresas y fondos comerciales en las
zonas de seguridad fronterizas los venezolanos y aquellos extranjeros con
más de veinte años de residencia legal y solvencia jurídica en el país”;306
este tipo de posiciones, sumado a las medidas que propone el gobierno para
proteger la frontera,307 solo generan ambientes menos proclives para la
integración; estos ambientes deben ser desactivados por medio del
consenso y el acuerdo común entre las partes y para ello se propone el
diseño y formulación de una política pública de defensa y seguridad
compartida que establezca un sistema de seguridad fronterizo de naturaleza
cooperativa.308
306
Artículo 54 del proyecto de ley orgánica de fronteras. Gobierno Bolivariano de Venezuela.
Asamblea Nacional, op.cit.
307
1. Militarización de municipios del Estado Táchira y establecimiento de restricciones y cambios en
la movilización de Norte de Santander hacia Venezuela (lo que afecta a las personas de Colombia
que por su actividad comercial cruzan frecuentemente hacia los municipios fronterizos
venezolanos). 2. Aumento del presupuesto de la Fuerza Armada Nacional destacada en la zona
limítrofe del país. 3. Realización de acciones cívico-militares para seguir contrarrestando delitos
como el secuestro, la extorsión y el contrabando. 4. Ampliación de la jurisdicción del Teatro de
Operaciones número 2 a los municipios zulianos Sucre, Francisco Pulgar y Colón. 5. Envío a la
frontera de la más calificada oficialidad militar. “Frontera militarizada”. El Universal de Caracas:
27 octubre 2005.
308
Gallardo Vivas, Freddy. “La seguridad en el contexto de las relaciones fronterizas colombo-
venezolanas: Estado de la cuestión y tendencias futuras”. Colombia Venezuela, agenda común
para el siglo XXI. Bogotá: IEPRI, UCV, SECAB, CAF, Tercer Mundo Editores, 1999, p. 250.
309
Fabara Garzón, Eduardo y Manlio Sardi. “La educación: territorio para el encuentro”. Colombia
Venezuela, agenda común para el siglo XXI. Bogotá: IEPRI, UCV, SECAB, CAF. Tercer Mundo
Editores, 1999, p. 428.
310
Ibíd., p. 429.
122
estudiantil y docente desde la secundaria contribuiría activamente al proceso
de integración permitiendo la libre movilidad en las zonas de frontera.
“Entender, ahora más que nunca, que el asunto de la integración no pasa solamente
por los temas que siempre están y estarán presentes (economía, fronteras, drogas,
311
Camo Cabal, Álvaro y Alexis Mercado. “La educación superior en Venezuela y Colombia:
Caracterización, análisis comparado y perspectivas de desarrollo conjunto”. Colombia Venezuela,
agenda común para el siglo XXI. Bogotá: IEPRI, UCV, SECAB, CAF, Tercer Mundo Editores,
1999, p. 451.
312
Ibídem.
313
Fabara Garzón, op.cit., p. 430.
314
Entrevista con: Martha Garay. Asesora despacho del Gobernador, Gobernación Norte de Santander
(Colombia), 3 de febrero de 2006.
123
comercio, migraciones, etc.), sino que en el substrato de ellos están la cultura y la
comunicación, entendidas en el sentido de “nuevos mapas culturales” que se tejen
315
desde y con la presencia de las llamadas industrias culturales”
315
Rey, Germán et al. “Otros lugares para la cultura en las relaciones Colombia-Venezuela”. Colombia
Venezuela, agenda común para el siglo XXI. Bogotá: IEPRI, UCV, SECAB, CAF, Tercer Mundo
Editores, 1999, p. 493.
316
Mosonyi, Esteban Emilio y Pedro Marín Silva. “Lenguas y étnias de la frontera colombo-
venezolana”. La vecindad colombo-venezolana, imágenes y realidades. Bogotá: CAB, IEPRI,
UCV, 2003, p. 354.
317
Rey, Germán, op.cit., p. 493.
318
Ibíd., p. 494.
319
Fals Borda, Orlando. “Hacia la segunda Gran Colombia: Función integradora de cuencas y naciones
indígenas binacionales”. Administración & Desarrollo. 40 (2003): p. 86.
124
indígena y a su articulación con la occidental, al acceso a los avances
científicos en salud320 en un proceso de gestión de servicio intercultural.321
“En Colombia estamos presos por el nuevo modelo de salud que fue hecho de
manera homogenea para todo el país, pero que no tiene en cuenta las
particularidades de la diversidad poblacional del país. Además, el modelo no solo es
homogeneo sino que no da la oportunidad para que se ajuste a las particularidades
de las poblaciones indígenas. La estructura de los recursos en salud es una camisa
324
de fuerza que impide la apropiada utilización de esos recursos.”
320
Fernández, Nolly. “Servicio intercultural de salud”. Colombia y Venezuela, retos de la convivencia.
Bogotá: IEPRI, CVC, PNUD, CAF, 2006, p. 325.
321
Ibíd., p. 324.
322
Ibídem.
323
Mora, Luis. “Un modelo binacional para los Wayuú”. Colombia y Venezuela, retos de la
convivencia. Bogotá: IEPRI, CVC, PNUD, CAF, 2006, p. 323.
324
Arbeláez, Camilo. “Necesidad de sistemas interculturales de salud”. Colombia y Venezuela, retos
de la convivencia. Bogotá: IEPRI, CVC, PNUD, CAF, 2006, p. 328.
125
La frontera Colombo-Venezolana, requiere entonces un modelo binacional de
atención con estrategias que respondan a las especificidades de los pueblos
originarios en las políticas de promoción, prevención y rehabilitación de la
salud, que sean diseñadas con los mismos indígenas325 y la población local.
325
Fernández, op.cit., 324.
326
Ballesteros, Cesar. “Propuestas de prestación conjunta de servicios de salud”. Colombia y
Venezuela, retos de la convivencia. Bogotá: IEPRI, CVC, PNUD, CAF, 2006, p. 326.
327
Márquez, Germán y Liccia Romero. “Ecología, ambiente y relaciones colombo-venezolanas”. La
vecindad colombo-venezolana, imágenes y realidades. Bogotá: SECAB, IEPRI, UCV, 2003, p.
332.
328
1. Ecorregión de los Tepuyes. 2. Bosques húmedos de los ríos Japura y Negro. 3. Bosques
montañosos de la cordillera oriental. 4. Bosques montañosos de los andes venezolanos. 5. Bosques
húmedos del catatumbo. 6. Los llanos. 7. Las sabanas de Amazonia y 8. Las restingas de
paraguaná. Ibíd., p.333.
329
Unir fuerzas para demostrar a la comunidad internacional que los bienes y servicios ambientales
que nuestros países prestan son fundamentales para el bienestar económico y político planetario.
Luego obtener un reconocimiento económico que se corresponda con la importancia de la
contribución que se hace al equilibrio global, son posibles escenarios a seguir. Ibíd., p.339.
126
padecen procesos significativos de deterioro, contaminación y amenaza
significativa por el desarrollo de actividades explotadoras maderables y por la
siembra, producción y comercialización de la coca y otros cultivos
alucinógenos.
330
Fals Borda, op.cit., p. 90.
331
Ibíd., p. 91.
332
Márquez, op.cit., p. 342.
333
Véase: http://www.iirsa.org
334
Márquez, op.cit., p.335.
127
Por último, la política pública de descentralización en ambos países suele
estar asociada a las competencias, funciones y recursos asignados a las
entidades territoriales; en este sentido, el modelo desarrollado a uno y otro
lado de la frontera no ha reconocido la heterogeneidad de las regiones y muy
por el contrario, ha homogenizado y uniformado todos los municipios,335
departamentos y estados, cuando éstos por esencia son dispares en su
desarrollo institucional y económico.
335
Restrepo, op.cit., p. 81.
336
Ibídem.
337
Ibídem.
338
Ibíd., p. 83.
128
regional, donde la identificación de la población pobre y vulnerable, así como
el conocimiento de sus necesidades particulares se hacen de manera más
inmediata339 junto a sus posibles soluciones originarias.
"La experiencia de integraciones exitosa indican que ellas fueron, antes que nada,
proyectos políticos comunes, asentados en profundas convicciones de identidad
nacional de los países que las realizaban y en claridad de un destino común
compartido con los vecinos..... La integración regional en su forma moderna implica
amplias y rápidas cesiones de soberanía que tocan el núcleo del sistema político. Y
si aceptamos que la organización política de una sociedad esta estrechamente
vinculada con los demás componentes del sistema sociocultural, debemos concluir
que el déficit fundamental es de carácter cultural. No habrá integración sin cambio
cultural y no al revés.... Identidad nacional no significa autarquía cultural.”343
339
Linares Cantillo, op.cit., pp. 322-323.
340
Recordemos el artículo 289 de la Constitución Colombiana: “Por mandato de la ley, los
departamentos y municipios ubicados en zonas fronterizas podrán adelantar directamente con la
entidad territorial limítrofe del país vecino, de igual nivel, programas de cooperación e
integración, dirigidos a fomentar el desarrollo comunitario, la prestación de servicios públicos y la
preservación del ambiente.” (El subrayado es nuestro)
341
Restrepo, op.cit., pp. 85.
342
Escobar Sepúlveda, op.cit., p. 62.
343
Ibíd., p. 65.
129
En el marco teórico el concepto de desarrollo remite a la capacidad que tiene
un territorio de modelar su propio futuro, desde adentro,344 dinamizando su
capacidad de aprendizaje, innovación, creación y evolución;345 es decir, que
para nuestro caso, se requiere de un Estado visionario que concerte políticas
y estrategias integrales y sistémicas de largo plazo, interrelacione las
políticas productiva, comercial y de innovación346 con las políticas sociales,
ambientales, institucionales y territoriales, conformando en su totalidad un
modelo de desarrollo con posibilidades de éxito en la globalización.347
344
Boisier, Sergio. “Conversaciones sociales y desarrollo regional”. Talca: MIXM, 2000. Citado en
Jaime Acosta Puertas, op.cit., p. 23.
345
Acosta Puertas, op.cit., p. 23.
346
Lira, Luis. “Regionalismo abierto y regionalismo virtual”. Globalización y gestión del desarrollo
regional. Cali: Universidad del Valle, 1996. Citado en Jaime Acosta Puertas, op.cit., p. 19.
347
Acosta Puertas, op.cit., p. 19.
348
Rodríguez F., op.cit., p. 359.
130
en el cierre de locales comerciales, en la disminución del poder adquisitivo tanto de
colombianos como de venezolanos, en la merma de la libre circulación de bienes,
personas y servicios, mercancías que antes era un continuo ejercicio de
complementariedad en las dos economías, esto se ha estancado, a parte de eso, la
situación política de Venezuela, nosotros vemos que el comercio, el desarrollo de la
infraestructura de este país se ha estancado y por la misma desconfianza que existe,
por los mismos sentimientos de poca credibilidad que tiene la sociedad venezolana
349
frente a sus culturas de gobierno.
349
Entrevista con: Martha Garay. Asesora despacho del Gobernador, Gobernación Norte de Santander
(Colombia), 3 de febrero de 2006.
350
Entrevista con: Rosa Margarita Niño. Secretaria de Planeación Departamental, Gobernación Norte
de Santander (Colombia), 3 de febrero de 2006.
351
Blanco, Ronald. “Globalización y fronteras”. Globalización y regionalización. Mérida: Universidad
de los Andes, 1998. Citado en Rita Giacalone: “Frontera, Estado y empresarios en los procesos de
integración regional en América Latina”. Globalización, integración y fronteras en América
Latina. Mérida: Universidad de los Andes, p. 91.
131
detenidamente, puesto que fenómenos como la guerrilla, el narcotráfico y la
extorsión, surgen en gran parte de las discusiones sobre el desarrollo de la
frontera, atribuyéndoles características limitantes del desarrollo estructurales
y no coyunturales.
“Si estamos hablando del desarrollo regional fronterizo, nosotros como departamento
en alianza con el sector privado y el sector académico, y aprovechando la estrategia
del gobierno nacional sobre impulsar los acuerdos de libre comercio, trabajamos en
nuestra agenda interna de competitividad; recordemos que por acá entró todo el
desarrollo del café y textilero al país, y nos quedamos con esa historia, nos fuimos
como volviendo muy pacientes, generando un mercantilismo en las relaciones con
Venezuela que afectó la base productiva y de inversión en la región, porque todo lo
que nosotros traíamos aquí lo vendíamos, éramos la vitrina vendedora y eso nos
genero una cultura de la tranquilidad y pasividad, incluso de inmediatismo donde
usted no invertía un peso porque se le demoraba mucho en recuperar la tasa de
retorno, en definitiva la producción no estaba contemplada. Pero ya hemos tomado
las medidas correctivas, como por ejemplo la siembra de palma africana, la
consolidación de un distrito de riego con 7.000 hectáreas para siembra de arroz, el
132
valor agregado a la producción de cacao y la diversificación en la industria del cuero,
todo con miras a un desarrollo agrícola con óptimas cadenas productivas y
mercados de demanda estable como el venezolano, la costa caribe colombiana y la
352
misma área metropolitana de Cúcuta.
Esta dimensión instrumental del desarrollo regional fronterizo, tiene como eje
de acción fundamental la base económica de las diversas regiones a lo largo
de la frontera y por ende su estructura productiva. No obstante, es un
imperativo iniciar por lo acontecido alrededor del intercambio comercial entre
Colombia y Venezuela desde la década de los noventa, para luego entrar a
revisar los efectos positivos o negativos que este intercambio ha dejado en
las regiones fronterizas.
352
Entrevista con: Rosa Margarita Niño. Secretaria de Planeación Departamental, Gobernación Norte
de Santander (Colombia), 3 de febrero de 2006.
353
Lanceta, Mónica y Humberto García Larralde. “Relaciones económicas y comerciales entre
Venezuela y Colombia”. Colombia y Venezuela, retos de la convivencia. Bogotá: IEPRI, CVC,
PNUD, CAF, 2006, p. 391.
133
Caracas) y oriental (Ciudad Guayana) de Venezuela y en Bogotá y Medellín
en Colombia.354
354
Giacalone, Rita. “Frontera, Estado y empresarios en los procesos de integración regional en
América Latina”. Globalización, integración y fronteras en América Latina. Mérida: Universidad
de los Andes, p. 104.
355
Ibídem.
356
Blanco, Ronald José. “Impacto del proceso de integración económica colombo-venezolana en el
sector industrial a partir de 1992 (Eje San Antonio-Ureña-Aguas Caliente)”. Aldea Mundo. Mayo-
Octubre (1998): p. 29.
134
lugar secundario frente a las tradicionales exportaciones hacia Estados
Unidos y Europa.357
Esta situación deja mucho que desear acerca del papel eficaz del Estado
Colombiano y Venezolano en la promoción del desarrollo regional fronterizo,
puesto que las experiencias de otros proyectos de integración sugieren más
bien que las políticas económicas nacionales que sean coherentes, se
constituyen en premisas necesarias para una integración regional eficiente,
por lo que de ninguna manera cabe esperar que la integración regional
derive en sí misma en desarrollo económico.360
357
Giacalone, Rita. “Espacio, estado y empresarios. Los sectores metalúrgico y textil en la integración
colombo-venezolana”. Integración regional de América Latina, procesos y actores. Estocolmo:
Universidad de Estocolmo, Universidad de los Andes (Mérida), Universidad Nacional de La Plata,
2001, p. 125.
358
Ibíd., p. 126.
359
Ibíd., p. 127.
360
Dieter, Heribert. “La integración del Pacífico, los bloques regionales y la Organización Mundial del
Comercio”. Nueva Sociedad. 146 (1996). Citado en Ronald José Blanco: Impacto del proceso de
integración económica colombo-venezolana en el sector industrial a partir de 1992 (Eje San
Antonio-Ureña-Aguas Caliente). Aldea Mundo. Mayo-Octubre (1998): p. 29.
361
El diamante estratégico lo componen (i) las condiciones de los factores, (ii) las condiciones de la
demanda, (iii) las industrias relacionadas y de apoyo; (iv) la estrategia, (v) la estructura y rivalidad
135
Aun más, a pesar de la abundancia de puntos de contacto físico, cultural y
económico entre Colombia y Venezuela, esto no se ha traducido en ventajas
económicas obvias para las regiones que se articulan en ellos.
de la empresa. Porter, Michael. “La ventaja competitiva de las naciones”. Buenos Aires: Vergara,
1991. Citado en Marina Sierra y Ana Marleny Bustamante: Proyecto: Propuesta de definición y
delimitación de la ZIF, área Norte de Santander – Táchira. (Cúcuta: Universidad de los Andes
(Venezuela), Universidad libre de Colombia -Seccional Cúcuta- y Universidad Francisco de Paula
Santander (Colombia), 2005, p. 43)
362
Blanco, Ronald. “Globalización y fronteras”. Globalización y regionalización. Mérida: Universidad
de los Andes, 1998. Citado en Rita Giacalone, op.cit., p. 90.
363
Galvis, op.cit., pp. 103-104.
364
Lanceta, op.cit., p. 392.
136
comparativas y competitivas que no han sido explotadas, debido en parte a
ese carácter marginal bajo el que se han desarrollado.365
365
Galvis, op.cit., p. 107.
366
Porras Vallejo, op.cit., pp. 88-89.
367
Naciones Unidas, CEPAL. “El Regionalismo Abierto en América Latina y El Caribe”. La
integración económica al servicio de la equidad. LC/G. 1801 (SES.25/4) Santiago de Chile:
1994, p. 31.
368
El Estado que tenemos no es capaz de apoyar a la pequeña y mediana empresa que es la más
debilitada en los procesos de apertura.
137
aumentar la divulgación de información sobre el proceso de integración
económica, ventajas y oportunidades para exportar, y apoyar iniciativas
como las zonas de integración fronteriza que permitan la consolidación de los
desarrollos compartidos, para mejorar los factores determinantes de la
competitividad.369
Merece especial reseña las zonas de integración fronteriza ZIF, como una de
las opciones más reales que permitirá una aproximación cooperativa de las
relaciones internacionales entre Colombia y Venezuela, la consolidación del
desarrollo regional compartido y el mejoramiento de los factores
determinantes de la competitividad en los próximos años.
369
Blanco, Ronald José. “Impacto del proceso de integración económica colombo-venezolana en el
sector industrial a partir de 1992 (Eje San Antonio-Ureña-Aguas Caliente)”, op.cit., p. 29.
370
Por ejemplo, el Observatorio de Ciencia y Tecnología de Colombia en Conciencias.
371
Banco de la República, DANE. “Informe de Coyuntura Económica. Regional Norte de Santander”.
Cúcuta: 2004, p. 54.
372
Sierra, Marina y Ana Marleny Bustamante: Proyecto: Propuesta de definición y delimitación de la
ZIF, área Norte de Santander – Táchira. Cúcuta: Universidad de los Andes (Venezuela),
Universidad libre de Colombia -Seccional Cúcuta- y Universidad Francisco de Paula Santander
(Colombia), 2005, p. 30.
138
En efecto, en la CAN, lo fronterizo se mantuvo vigente y se produjo un
conjunto de iniciativas complementarias como fueron: la “Decisión 271.
Sistema Andino de Carreteras”. (1990), con miras a expandir el mercado
subregional y a lograr una total integración física continental; la “Decisión
399. Transporte Internacional de Mercancías por Carretera” (1997) mediante
la cual se establece el libre tránsito373; la “Decisión 459. Política Comunitaria
para la Integración y Desarrollo Fronterizo” (1999) y la “Decisión 501. Zona
de Integración Fronteriza (ZIF) en la Comunidad Andina” (2001).374
373
Aquí creemos que vale la pena señalar la importancia de los Acuerdos de Paz entre Ecuador y Perú,
del 26 de octubre de 1998, uno de los cuales es el “Acuerdo Amplio Peruano-Ecuatoriano de
Integración Fronteriza, Desarrollo y Vecindad” cuyo Título V incorpora el “Plan Binacional de
Desarrollo de la Región Fronteriza” como uno de los principales y más activos instrumentos de la
relación bilateral. Con ello se evidenció que la Paz podría ser “rentable” y traducirse en una nueva
función para la frontera: de espacios excluyentes a espacios de integración; este renovado papel de
las fronteras impulso a la SG-CAN a promover el tema desde una perspectiva comunitaria, lo que
luego se traduce en las decisiones 459, 501 y 502. Ibídem.
374
Ibíd., p. 27.
375
“Vamos a firmar algunos acuerdos importantes que permiten garantizar el desarrollo limítrofe de
esta industria que será el primer programa proyectado en el marco de la Zona de Integración
Fronteriza y para ello estamos trabajando con la central azucarera CAZTA, con el gobierno del
Estado Táchira y con los cañicultores de Norte de Santander para tal fin”. Gobernación Norte de
Santander. Gobernador Morelli Navia. (Acceso 4 de diciembre de
2006)_(http://www.nortedesantander.gov.co/)
376
“Abundan los casos de complementariedad de la región: Este programa ha venido funcionando
desde hace más de 40 años. La caña se cultiva en los valles de del río Pamplona, Táchira y ahora
en Zulia. Caña colombiana y a veces venezolana, pues también se cultiva en la margen derecha del
río Táchira. La caña colombiana se exporta y se realiza el proceso industrial en el ingenio
azucarero de Ureña. El ingenio fue estatal y ahora es privado, pues lo adquirieron los empresarios
del valle del cauca (Colombia). El proceso es complementario; la materia prima producida en
Colombia, se transforma en el ingenio de Ureña.” Pérez López, op.cit., p. 291.
377
Gobernación Norte de Santander. (Acceso 4 de diciembre de 2006)_(http://www.nortedesantander.
gov.co/)
139
las potencialidades de cada subregión a fin de fortalecer las cadenas y
microcadenas productivas existentes.
140
En el nivel mesoeconómico, Juan Carlos Morales ha propuesto también una
serie de estrategias político-económicas para maximizar el proceso de
desarrollo regional fronterizo entre Venezuela y Colombia.
378
Morales Manssur, Juan Carlos. “La integración fronteriza Colombo-Venezolana y sus limitaciones:
Propuestas político-económicas para maximizar el proceso”. Globalización, integración y
fronteras en América Latina. Mérida: Universidad de los Andes, p. 276.
141
ecoturismo local, los centros de innovación y desarrollo tecnológico, los
semilleros e incubadoras de empresas y hasta los parques tecnológicos.379
379
Pinto, María Elisa. Desarrollo Económico Local: Orientaciones e instrumentos para Alcaldes y
Gobernadores. Bogotá: Konrad -Adenauer- Stiftung, Corporación Pensamiento Siglo XXI, Legis
S.A., 2006.
380
Artículo 168: Los Municipios constituyen la unidad política primaria de la organización nacional,
gozan de personalidad jurídica y autonomía dentro de los límites de la Constitución y de la ley.
Constitución Bolivariana de Venezuela. Conociendo la Constitución, op.cit.
381
Artículo 311: Al municipio como entidad fundamental de la división político-administrativa del
Estado... Constitución Política de Colombia. Banco de la República de Colombia. Juriscol, op.cit.
382
Artículo 178 de la Constitución Bolivariana de Venezuela y Artículo 311 de la Constitución Política
de Colombia.
383
Artículo 289. Por mandato de la ley, los departamentos y municipios ubicados en zonas fronterizas
podrán adelantar directamente con la entidad territorial limítrofe del país vecino, de igual nivel,
programas de cooperación e integración, dirigidos a fomentar el desarrollo comunitario, la
142
orgánica sobre fronteras en Venezuela.384 Estos dos artículos ofrecen un
asidero normativo para nuestra propuesta de intervención, sobre la
complementariedad en la ejecución de proyectos que tengan incidencia en el
desarrollo regional fronterizo.
143
el desarrollo se concretizaría y en efecto, se daría respuesta a las demandas
presentadas por la población local.
Sin embargo, los expertos entrevistados señalan que existe además otra
restricción, y es el tema de los recursos disponibles para inversión, pues
éstos no son suficientes y por lo tanto, la ejecución de proyectos de
infraestructura, sociales y de servicios entre municipios de uno y otro lado de
la frontera tendrían serios inconvenientes para ejecutarlos de manera óptima
y autónoma, como es la aspiración de esta propuesta de intervención.
387
Entrevista con: Martha Garay. Asesora despacho del Gobernador, Gobernación Norte de Santander
(Colombia), 3 de febrero de 2006.
388
Entrevista con: Rosa Margarita Niño. Secretaria de Planeación Departamental, Gobernación Norte
de Santander (Colombia), 3 de febrero de 2006.
144
La gran paradoja la de los municipios fronterizos es que, primero, se les
otorgan diversas responsabilidades y funciones vía Constitución; segundo, la
mayor parte de las transferencia tienen destinación específica, o como en el
caso venezolano se manejan centralmente; y tercero, la poca recaudación de
recursos propios no son suficientes para emprender proyectos de desarrollo
regional o local con sus respectivos pares, (además de los inconvenientes
normativos existentes al respecto).
Así mismo, en el plan de desarrollo global del Estado Táchira elaborado por
el comité estatal de Planificación y coordinación desde 1993, establecía -
para los municipios fronterizos- los siguientes proyectos: (i) Interconexión del
eje fronterizo San Antonio-Ureña con la población de Fría, a través de la
construcción de una carretera que recorrerá San Faustino (Colombia)-
Quebrada la China, Guaramito – La Fría (municipio García de hevia); (ii)
Autopista San Cristóbal-San Antonio del Táchira (con ramal hacia Ureña)-
municipios de Bolívar y Pedro de Ureña; (iii) Autopista San Cristóbal-Rubio
(municipio Junín); (iv) Construcción de un puente Internacional en el sector
de Tienditas, municipio Pedro Maria Ureña; (v) Ampliación del puente Unión
389
En este mismo proyecto insiste Marina Sierra al ser consultada sobre los posibles proyectos a
ejecutar en la región fronteriza y la razón esgrimida fue el suministro de agua potable para los
pobladores de la zona. Entrevista con: Marina Sierra Gamboa. Coordinadora por Colombia,
proyecto ZIF Norte de Santander-Táchira, Universidad Francisco de Paula Santander (Cúcuta), 4
de febrero de 2006.
390
Pérez López, op.cit., pp. 296-297.
145
(sobre el río Grita), con dos canales peatonales (municipio García de Hevia);
(vi) Construcción de un puente internacional entre Herrán (Colombia) y
puente Tabor (Venezuela), municipio Junín; (vii) Reactivación del central
azucarero de Ureña (municipio Pedro Maria Ureña); (viii) Construcción de
centros de acopio en las poblaciones de la Fría (municipio García de Hevia) y
Rubio (municipio de Junín); (ix) Ampliación y reactivación de la zona
industrial de Ureña (municipio Pedro Maria de Ureña) y construcción de la
zona industrial en Rubio (municipio Junín); (x) Consolidación de la zona
industrial de la Fría (municipio García de hevia); (xi) Creación de la zona
Franca industrial y comercial del eje fronterizo San Antonio-Ureña
(municipios Bolívar y Pedro Maria Ureña) y otra en La Fría (municipio García
de Hevia); (xii) Instalación de una empresa liofilizadora de café en Rubio
(municipio Junín, ya funcionando con el nombre de Colvenca); (xiii) Proyecto
turístico: aprovechamiento de las aguas termales de sector Aguas Calientes,
campo de Golf, ampliación del hotel, construcción de clínica médica y parque
de atracciones; (xiv) Construcción de ferrocarril del Suroeste (II etapa), con
ramal hacia San Antonio del Táchira (municipio Bolívar) y Ureña (municipio
Pedro Maria Ureña); (xv) Consolidación de las pequeñas explotaciones
carboníferas de Rubio (municipio Junín).391
El estratégico plan de Chávez es sacar por esta vía petróleo hacia China,
disminuyendo gradualmente su dependencia del mercado norteamericano y
del paso por el Canal de Panamá.392 Además de estas iniciativas concretas,
en los ejes Maicao-Paraguachón, Arauca-El Amparo y Puerto Carreño-
Puerto Ayacucho las iniciativas son igual de fecundas requiriendo tan solo
eliminar y flexibilizar las restricciones reseñadas. Los expertos entrevistados
también consideran que se pueden llevar a cabo distintos proyectos cuyos
391
Corredor, op.cit., p. 409.
392
Rangel, op.cit.
146
efectos e impactos incidirían realmente en el desarrollo de la región
fronteriza.
“Nosotros tenemos que mejorar de manera conjunta los pasos de integración, los
pasos peatonales, por llamarlo así, que son: el eje vial de Guaramito-La Fría, que va
a conectar a puerto Santander con La Fría, es la misma zona donde quieren hacer la
zona industrial de Venezuela, La Fría, y orto proyecto sería, dentro de esos
proyectos de infraestructura el mejoramiento del paso entre Rangonvalia y Delicias,
que es importantísimo porque ahí los actores del conflicto armado se pasan de un
lado a otro y en tanto nosotros lideremos un desarrollo en esta zona, se van a
disminuir las raíces del conflicto en esa región, a parte del mejoramiento del puente
de Boca de Grita con Puerto Santander que esta totalmente destruido, entonces yo
creo que eso nos generaría en infraestructura un gran desarrollo, y por otra parte
seria muy ambicioso decirlo, pero yo si pienso que el libre transito de bienes,
personas y servicios. Que fuéramos una sola región, no solamente natural sino ya
con una reglamentación donde pudiésemos integrarnos realmente, donde no
hubiese limitantes para colocar empresas, ningún tipo de limitación para que los
estudiantes colombianos o venezolanos y viceversa vengan a adquirir su
capacitación en la región, pero casi un proceso integrador como el de la unión
europea pero a pequeña escala acá en la región, que tengamos un mercado común,
donde podamos hacer libres transacciones, dada la situación histórica que ha tenido,
393
el proceso ha sido así, pero sin estar legitimada por los dos Estados.”
“Se tiene una agenda binacional en este momento, donde se están trabajando 3
proyectos; estamos trabajando la zona de integración fronteriza como un proyecto
que va más allá de su diseño, puesto que queremos que la frontera sea el marco
para desarrollar cualquier proyecto. Otro proyecto que se logro entre los dos países,
es la consolidación del eje vial de Cúcuta-Guaramito-La Fría, porque Venezuela
tiene interés en desarrollar la zona industrial de La Fría, entonces ahí hay una
decisión, un interés de los dos. El proyecto para solucionar el problema de agua
potable, para las poblaciones de Villa de Rosario y San Antonio de Ureña, allí nos
hemos unido y estamos desarrollando un proyecto donde se esta estudiando la
alternativa de solución a esta problemática de donde podríamos tomar el agua, cual
podría ser la solución, donde podría ir una represa, se hablaba antes del mesón, ya
nos olvidamos de el, y los efectos son más para el lado venezolano que para el lado
Colombiano pero nos soluciona también el problema de Villa del Rosario.”394
393
Entrevista con: Martha Garay. Asesora despacho del Gobernador, Gobernación Norte de Santander
(Colombia), 3 de febrero de 2006.
394
Entrevista con: Rosa Margarita Niño. Secretaria de Planeación Departamental, Gobernación Norte
de Santander (Colombia), 3 de febrero de 2006.
395
Entrevista con: Marina Sierra Gamboa. Coordinadora por Colombia, proyecto ZIF Norte de
Santander-Táchira, Universidad Francisco de Paula Santander (Cúcuta), 4 de febrero de 2006.
147
armonización de políticas sociales, que permita generar mejores condiciones
de desarrollo, mejores niveles de cobertura y calidad en educación y salud,
así como conservación y aprovechamiento sostenible del medio ambiente
común y la generación de propuestas que rescaten y fortalezcan lazos
culturales comunes.
“La mirada propuesta sobre por qué la integración ha relegado la temática social en
detrimento de la economía conduce a jerarquizar el modo en que ha operado
conjuntamente ideas e intereses, en especial durante la década de los ochenta y
principios de los noventa. Mientras el ambiente ideológico de esos años enfatizo la
necesidad de aunar esfuerzos supranacionales para enfrentar un mundo de
mercados globalizados, los actores más dinámicos del reciente proceso de cambio
estructural vieron en la unión comercial la posibilidad de consolidar sus posiciones.
Ambos elementos, aunados, fortalecieron la posición de aquellos actores políticos
que vienen liderando el proceso de integración. Por otro lado, y en tanto reverso de
la misma moneda, las ideas que lubricaron en sus orígenes dicho proceso no
priorizaron la coordinación de acciones sociales, lo cual se emparentó con la
396
debilidad de muchos sectores directamente interesados en las mismas.”
Los objetivos de la integración social estarían dados por (i) mejorar las
condiciones de vida y bienestar social nacional y regional fronterizo; (ii)
Planificar e invertir de manera conjunta en acciones a desarrollarse en las
396
Reppetto, Fabián. “La política social: Una asignatura pendiente?”. Comunidad andina y
MERCOSUR, desafíos pendientes de la integración en América Latina. Bogotá: Ministerio de
Relaciones Exteriores, CAF, 1998. Citado en Ricardo Montenegro Coral: Fronteras e Integración.
Normatividad aplicable a las zonas fronterizas. (Bogotá: Proyecto Sistema Nacional de
Capacitación Unión Europea, ESAP, Cancillería de Colombia, 2001, pp. 9-10)
148
zonas fronterizas comunes; (iii) Repensar la política social macro de nuestros
países, hacia condiciones equilibradas de desarrollo social, empleo,
migraciones laborales, infraestructura, desarrollo productivo, educación,
salud, servicios, etc., (iv) Reforzamiento mutuo, complementariedad de
fortalezas y debilidades que les permita generar alternativas productivas
viables, acordes con la vocación y realidad regional; (v) Facilitar la libre
circulación de personas, bienes y vehículos; (vi) Pasar de la integración
retórica a la integración real.”397
Las iniciativas en proyectos sociales son tan fecundas y diversas como las
presentadas para proyectos de infraestructura en la región fronteriza. En la
frontera existen experiencias de Municipios como Riohacha (La Guajira),
Tibú y Ocaña (Norte de Santander) que fueron ejemplos nacionales para
vencer la pobreza.
397
Montenegro Coral, Ricardo. Fronteras e Integración. Normatividad aplicable a las zonas
fronterizas, op.cit., pp. 9-10.
398
PRODESPAZ. “50 Maneras como los municipios colombianos vencen la pobreza”. Bogotá:
Posdata Comunicaciones, 2003, p. 9.
149
recursos y han generado algo fundamental entre la población: la confianza
de la comunidad frente a sus acciones y proyectos.399
Una vez organizada la comunidad, el municipio inició los trámites con las
autoridades nacionales para conseguir los créditos necesarios y dar inicio al
proyecto de autoconstrucción y la comunidad organizada se comprometió a
dar los aportes faltantes, tanto financieros como de mano de obra para llevar
a cabo el proyecto. Este proyecto dio lugar a la creación del Fondo de
Vivienda Municipal para abrirle una ventana de desarrollo a las
organizaciones populares que emprenden acciones para solucionar sus
problemas de vivienda.”400
399
Ibíd., p. 15.
400
Ibíd., p. 27.
150
entidades a través de las cuales brindar la capacitación y asesoría en el
desarrollo de cooperativas o de proyectos productivos comunitarios que
permitan el auto sostenimiento de esta población; (vi) Establecer alianzas
entre el gobierno nacional y regional para hacer inversión social en aquellas
localidades en las que comúnmente se establecen las personas desplazadas
que llegan a la ciudad de Cúcuta y de esta manera dar cumplimiento a la
sentencia T-025 de la Corte Constitucional Colombiana; (vii) Adelantar
campañas de promoción y prevención sobre diferentes temas tales como
consumo de drogas, educación sexual y reproductiva y solución de
conflictos, entre otros.
401
Pedraza Palacios, op.cit., p.78.
151
Al lograr la superación de las deficiencias en infraestructura, salud,
educación, vivienda, productividad y seguridad alimentaria se facilitaría el
desarrollo regional fronterizo en óptimas condiciones. Colombia y Venezuela
continuarán ejecutando políticas económicas, de seguridad o de cualquiera
otra índole en sus respectivos territorios, pero la propuesta de intervención
se anida en la necesidad de asumir de mutuo acuerdo la planificación y
ejecución de estos proyectos en las regiones fronterizas, de tal manera que
se afronte co-responsablemente el desarrollo integral de las mismas.
152
Conclusiones:
153
y municipios fronterizos tienen para implantar procesos y proyectos de
desarrollo e integración de manera conjunta. En este sentido, meta-
obstáculos o cuellos de botella como el excesivo centralismo en ambos
países y la homogenización de las entidades territoriales fronterizas en la
normatividad, se constituyen en verdaderas restricciones o limitaciones
institucionales y económicas.
Por último, el nivel local requiere mayor autonomía, mayores recursos vía
transferencias pero también vía fortalecimiento de las finanzas locales, y
154
mayor subsidiariedad para superar los bajos niveles de desarrollo, satisfacer
las necesidades básicas de la población, la vida y la dignidad de los seres
humanos que allí habitan. Las interacciones de estos tres niveles vertical y
horizontalmente continuarán y depende de los Estados su fortalecimiento o
negación sistemática a esa realidad que supera con creces los instrumentos
concebidos tradicionalmente para la integración.
155
territorio a planes estratégicos de desarrollo regionales y locales
transfronterizos que incorporen visiones de proyección de mediano y largo
plazo, cuyos objetivos y propósitos sean comunes al territorio y permitan el
accionar de imaginarios colectivos, planificación conjunta y
complementariedad en la ejecución de procesos y proyectos de desarrollo e
integración.
Son totalmente válidas las distintas alternativas que surgen incluso en medio
de los meta-obstáculos y cuellos de botella tan difíciles de desarraigar en
cada Estado, pero son apuestas para hacer entender la frontera como unidad
espacial, territorial, económica, social, ambiental y política donde las
soluciones tengan un camino institucional posible, dentro de los marcos
reales de acción y dependan tan solo de la voluntad política de los gobiernos
y de la aprehensión que hagan de ello los ciudadanos en general, las
organizaciones comunitarias, los gobiernos locales y regionales, la
academia, la sociedad civil y el sector privado.
156
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